Recopilación artículos sobre sistema de salud fuerzas militares

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Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares

Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares Diez años de buenos oficios, sugerencias y recomendaciones

Brigadier General Guillermo Bastidas Ordoñez Secretario General Ejecutivo de Acore Representante de los oficiales de la reserva activa ante el Comité de Salud de las FF.MM. Bogotá D.C., octubre de 2019


Gestión en salud La gestión en defensa del derecho a la salud ha sido constante e intensa, pero nos queda el sinsabor de que la solución está cada vez más lejana, debido a la situación caótica del servicio en las FF. MM. A partir de 1999 se montó un esquema equivocado sobre la infraestructura tradicional y arcaica de la sanidad militar tradicional, que dista mucho de aquello que se necesita para atender la complejidad del servicio de salud integral, no sólo para los uniformados sino también para los más de 650 mil usuarios dispersos en todo el territorio nacional que viven lejos de las unidades militares. Cuando la Dirección General de Sanidad Militar perdió su autonomía administrativa y delegó la responsabilidad de la prestación del servicio de salud en cada fuerza y por separado, se rompió en las Fuerzas Militares el concepto de subsistema de salud, tal y como lo establece la Ley 352 de 1997. Este concepto se tornó inaplicable, en el entendido de que cada fuerza fortaleció su servicio de sanidad militar tradicional, empoderando la salud operacional bajo control de la jerarquía militar y bloqueando así los principios fundamentales básicos de gestión unificada y de integración funcional de los recursos y capacidades disponibles. Se triplicaron las funciones administrativas, se incrementó el gasto burocrático y se enmarañaron los procesos de referencia y contrarreferencia. Para rematar, la falta de big data, dada la carencia de un sistema consolidado de información, abrió la vertiente hacia la improvisación y al caos operativo que hizo inviable el subsistema en términos de sostenimiento y prestación del servicio en forma eficiente, equitativa y oportuna para los usuarios. La siguiente es la situación organizacional y financiera del subsistema de salud militar:    

No hay unidad de gestión. No hay sistema integral de información. No hay regionalización. Infraestructura deficiente y carencia de interés común en el desarrollo de la misma y red hospitalaria que los beneficie a todos, cada fuerza tira para su lado.  No hay Subsistema de salud sino servicio de sanidad militar prestado por cada fuerza a su personal en actividad y en retiro con los medios que posee, no hay integración funcional.  La Dirección General de Sanidad Militar es un ente burocrático que recibe y reparte el presupuesto, pero no se responsabiliza por el servicio.  El servicio de salud está en quiebra y con déficit galopante: más de $250 millones en diciembre de 2018. Al Hospital Militar le quedó debiendo más de $170 millones de la vigencia 2018, que tuvo que cubrir necesariamente con el presupuesto de 2019. Uno de los caballos de batalla de Acore en la última década ha sido la exigencia de un verdadero subsistema de salud, donde se preste el servicio a los usuarios del sistema,


uniformados y no uniformados, retirados o pensionados y a sus beneficiarios, con equidad, oportunidad y eficiencia en el lugar donde residan. Se ha realizado una gestión infructuosa ante todas las instancias posibles: mando militar, ministerio de Defensa, Congreso y Presidencia. El problema es tan complejo que se tornó insoluble. Hemos participado en varios intentos de reforma estructural que al final se frustran, por los cambios frecuentes de la cúpula militar, los celos institucionales que pretenden proteger los intereses de cada fuerza y la falta de directores y funcionarios preparados y con el perfil adecuado para manejar servicios de salud de alta complejidad como es el Subsistema de Salud de las FF. MM. De todas maneras, se ha desarrollado un trabajo intenso y permanente, insistiendo en la necesidad de un cambio estructural hacia un verdadero sistema de salud integral. Desafortunadamente, Acore, en su calidad de sociedad gremial sin ánimo de lucro, no tiene la capacidad de decisión sobre el manejo del servicio, no maneja el presupuesto, ni tiene capacidad de nombrar funcionarios. La asociación solamente gestiona las quejas y sugerencias de los usuarios. En esa dirección se ha desarrollado la siguiente labor:  Asistimos a 96 sesiones del comité del Subsistema de Salud de las FF. MM.  18 intervenciones y pronunciamientos sobre las fallas del servicio, demandando soluciones.  Denunciamos irregularidades en el manejo de los recursos para el servicio de salud.  69 artículos publicados en el periódico de Acore (124 páginas en seis años).  La última intervención ante el ministro de Defensa fue el 25 de febrero de 2019.  La última intervención sobre la necesidad de reestructurar el Subsistema de Salud de las FF. MM. ante la presidencia de la Republica fue el 21 de mayo de 2019.  Bitácora del desarrollo fallido de la sistematización del servicio 2010 – 2019, denunciando irregularidades improvisación y desperdicio de recursos.  Documento de sugerencias de Acore para restablecer el sistema especial de acuerdo con los lineamientos y principios de la Ley 352 de 1997.  Estudio de incumplimientos más recurrentes a la ley estatutaria de la salud 1795 del 2015 en el Subsistema de Salud de las FF. MM.


 Participamos como integrantes en mesas de trabajo y como observadores invitados en el proceso de elaboración del proyecto de reforma del sistema de salud militar y policial en desarrollo con aportes importantes. En los diez últimos años, el diagnóstico del servicio de salud no ha cambiado a pesar de todos los clamores. Vemos con espanto cómo se desmorona ante la vista impotente de los usuarios y nadie hace nada en concreto. La salud de los militares y de sus familias no tiene doliente. Además, parece que los comandos de fuerza no quieren que en las FF. MM. se estructure un verdadero subsistema de salud integral. Qué bueno sería que cualquier usuario o beneficiario en actividad o en retiro fuera atendido de inmediato en cualquier ciudad del país, mediante convenios con las IPS privadas o públicas, como sucede en la Policía Nacional y en las EPS privadas. Verbo y gracia, es inaudito que un oficial en retiro que reside en Pasto, tenga que esperar durante varias semanas la autorización para una operación de cadera y luego tenga que desplazarse hasta el Hospital Militar en Bogotá.


Contenido Observaciones generales Proyecto de Ley 054 de 2019…………………………………………………………………1 “Cronología del proceso de sistematización del SSFM” ................................................................ 3 INDICE 2019 ............................................................................................................................. 14 Edición 590 junio 2019 .............................................................................................................. 15 Urge reforma estructural del sistema de salud militar y policial .................................................... 15 Edición 589 mayo 2019 ............................................................................................................. 18 A elegir nuestros representantes ante los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial ............................................................................................................................................. 18 Edición 588 abril 2019 ............................................................................................................... 20 Informe de gestión de Acore en el servicio de salud ...................................................................... 20 Edición 587 marzo 2019 ............................................................................................................ 23 Evitar rumores y desinformación en las veedurías de salud ........................................................... 23 Convenios de salud en Acore un beneficio para los Afiliados......................................................... 24 Edición 586 febrero 2019 .......................................................................................................... 26 Relevos en el Comité de Salud de las FF. MM................................................................................. 26 INDICE 2018 ............................................................................................................................. 28 Edición 584 octubre 2018 .......................................................................................................... 29 Análisis al contrato de arrendamiento en el edificio Elemento “Traslado de la Dirección de Sanidad abre hueco fiscal de más de $2.100 millones anuales” .................................................... 29 Edición 583 septiembre 2018 .................................................................................................... 35 ¡El presupuesto de la Sanidad Militar no tiene doliente! ............................................................... 35 Edición 581 julio 2018 ............................................................................................................... 38 ¡Urge reingeniería en la sanidad militar! ........................................................................................ 38 Edición 579 mayo 2018 ............................................................................................................. 43 Crisis en la sanidad militar tocó fondo ............................................................................................ 43 Edición 577 marzo 2018 ............................................................................................................ 47 El “CREI” Comité de Revisión Estratégica e Innovación del CGFM para la reforma del subsistema de Sanidad Militar ........................................................................................................................... 47


Edición 576 febrero 2018 .......................................................................................................... 50 Continúan los problemas en la sanidad militar. Crisis endémicas en la entrega oportuna de medicamentos................................................................................................................................. 50 Edición 571 julio 2017 ............................................................................................................... 54 Gestión de ACORE ante el servicio de salud ................................................................................... 54 Edición 568 abril 2017 ............................................................................................................... 58 Elección de los representantes de los usuarios ante los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial ..................................................................................................................... 58 Edición 567 marzo 2017 ............................................................................................................ 61 Elección de los representantes de los usuarios ante los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial ..................................................................................................................... 61 ACORE aclara inconformidad de asociado ...................................................................................... 63 Edición 566 febrero 2017 .......................................................................................................... 66 Velas nuevas y brisa fresca en Sanidad Militar ............................................................................... 66 Edición 561 julio 2016 ............................................................................................................... 71 Urge crear un verdadero sistema de salud ..................................................................................... 71 Edición 560 junio 2016 .............................................................................................................. 75 Resumen concepto del comité de verificación de salud integral de ACORE sobre aplicación y cumplimiento de la ley estatutaria de salud ................................................................................... 75 Edición 559 mayo 2016 ............................................................................................................. 79 Carta al General Juan Pablo Rodríguez Barragán Comandante General FF.MM ............................ 79 Edición 556 febrero 2016 .......................................................................................................... 81 Primer encuentro con ACORE Dialogo abierto de Mindefensa con la Mesa de Trabajo Permanente en defensa de la seguridad social de la Reserva Activa Una carta con mucho eco ........................ 81 Edición 553 septiembre 2015 .................................................................................................... 90 La Seguridad Social para la época del retiro Una expectativa de los militares hacia el futuro ...... 90 Edición 551 julio 2015 ............................................................................................................... 93 El subsistema de salud está en quiebra y el panorama es angustioso ........................................... 93 Edición 548 abril 2015 ............................................................................................................... 96 Elección de Representantes a los organismos de Sanidad Militar .................................................. 96 Edición 547 marzo 2015 ............................................................................................................ 98 Nueva crisis en el suministro de medicamentos ............................................................................. 98


Edición 545 diciembre 2014 .................................................................................................... 102 La reforma a la sanidad militar es una prioridad .......................................................................... 102 Edición 534 octubre 2013 ........................................................................................................ 108 Nueva cúpula y nuevos vientos para el subsistema de salud ....................................................... 108 La sistematización del servicio de salud militar ............................................................................ 110 Edición 528 abril 2013 Informe de Gestión Acore ..................................................................... 113 Gestión en el servicio de salud ...................................................................................................... 113 Edición 526 febrero 2013 ........................................................................................................ 117 Sistema de Salud para la Fuerza Pública ....................................................................................... 117 Elección de Representantes a los organismos de sanidad militar ................................................ 119 Expectativa por la solución a la entrega de medicamentos.......................................................... 120 Edición 525 diciembre 2012 .................................................................................................... 125 Presentan plan con el que se podría reconstruir el Subsistema de Salud .................................... 125 Edición 522 agosto 2012 ......................................................................................................... 129 Otro golpe al presupuesto de Sanidad Militar .............................................................................. 129 Edición 521 julio 2012 ............................................................................................................. 132 La sistematización del servicio de salud sobre la plataforma SAP ................................................ 132 Historia de un fracaso anunciado (I) ............................................................................................. 132 Historia de un fracaso anunciado (II) ............................................................................................ 135 Seguimiento a la sistematización del servicio de salud militar ..................................................... 137 Carta al general Orlando Delgadillo Giraldo.................................................................................. 138 Edición 517 marzo 2012 .......................................................................................................... 143 Sisam, viacrucis de los usuarios del subsistema de Salud de las FF.MM. ..................................... 143 Edición 516 febrero 2012 ........................................................................................................ 147 ‘SISAM’, nuestra gran incógnita .................................................................................................... 147 Edición 515 diciembre 2011 .................................................................................................... 154 Los éxitos de Acore del 2008 al 2012 ............................................................................................ 154 “Unidos les iría mejor…”: Ministro Juan Carlos Pinzón ................................................................. 156 Las frustraciones de ACORE .......................................................................................................... 156 Edición 514 octubre 2011 ........................................................................................................ 159 Tenemos fe en la reconstrucción del Subsistema de Salud de las FF.MM. .................................. 159


Edición 513 septiembre 2011 .................................................................................................. 162 Sistema de Salud o Servicio de Sanidad Militar ............................................................................ 162 Edición 511 agosto 2011 ......................................................................................................... 165 Sanidad FF.MM. ¿caducidad del contrato de sistematización, Sisam? ........................................ 165 Fracaso anunciado......................................................................................................................... 165 Irregularidades en contrato por casi $15 mil millones ................................................................. 167 Sanidad de las FF.MM.: red caída ................................................................................................. 167 Edición 511 julio 2011 ............................................................................................................. 171 El presupuesto para el Servicio de Salud de las FF.MM. es insuficiente....................................... 171 A examen cesión y futuro del proyecto SISAM ............................................................................. 174 Elegidos representantes al Sistema de Salud................................................................................ 176 Edición 510 junio 2011 ............................................................................................................ 178 Reclamaciones de los militares retirados y pensionados sobre el Sistema de Salud ................... 178 Edición 509 mayo 2011 ........................................................................................................... 179 Elección de los representantes de los retirados ante los organismos de salud............................ 179 Edición 508 abril 2011 ............................................................................................................. 183 La salud asistencial de los 678.000 usuarios debe ser prioritaria ................................................ 183 Elección de representantes ante los organismos de Sanidad Militar ........................................... 187 Edición 507 marzo 2011 .......................................................................................................... 191 Elección de Representantes a los organismos de sanidad militar ................................................ 191 Edición 506 febrero 2011 ........................................................................................................ 193 La única manera de satisfacer las necesidades del subsistema de SALUD es planificando su desarrollo ...................................................................................................................................... 193 Edición 505 diciembre 2010 .................................................................................................... 198 ACORE pendiente de los derechos de sus afiliados ...................................................................... 198 Nos cambiaron un Sistema de Salud Integral por el Servicio de Sanidad Militar ......................... 200 Edición 493 octubre 2009 ........................................................................................................ 208 Actividades de los representantes de ACORE ante los organismos de dirección y control del Sistema de Salud de las FF.MM..................................................................................................... 208 Edición 492 septiembre 2009 .................................................................................................. 210 Se crea Comité Integrado de Salud ............................................................................................... 210


Edición 491 agosto 2009 ......................................................................................................... 212 Sistema de Salud de las Fuerzas Militares, una quimera lejana ................................................... 212 Edición 490 julio 2009 ............................................................................................................. 214 ACORE, en defensa de los derechos de los afiliados al Sistema de Salud..................................... 214 Edición 488 mayo 2009 ........................................................................................................... 217 ELECCIONES SISTEMA DE SALUD ................................................................................................... 217 CANDIDATOS DE LA RESERVA ACTIVA LA CITA ES DEL 25 AL 28 DE MAYO .................................. 217 Edición 487 abril 2009 ............................................................................................................. 218 Representación de la Reserva Activa en el Sistema de Salud ....................................................... 218 Edición 483 octubre 2008 ........................................................................................................ 222 Origen y naturaleza de la crisis del Hospital Militar...................................................................... 222 Edición 477 abril 2008 ............................................................................................................. 226 El hospital militar y la defensa nacional ........................................................................................ 226


Artículos sobre el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares 2008-2019 Brigadier General Guillermo Bastidas Ordoñez Representante de los oficiales de la (RA) ante el Comité de Salud de las FF.MM. Septiembre 2019 Reforma al sistema de Salud de la Fuerza Pública

OBSERVACIONES GENERALES PROYECTO DE LEY 054 DE 2019 1. El actual Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares requiere en este momento una reforma estructural importante. 2. El proyecto de ley que actualmente cursa en el Congreso de la República, incurre en los mismos errores que ocasionaron el fracaso del Instituto de Salud de las Fuerzas Militares en el año de 1992. Este instituto funciono durante tres años y fue necesaria su liquidación. 3. El actual Subsistema de las Fuerzas Militares fue montado sobre la estructura tradicional del servicio de salud operacional en lo relacionado con sanidad en campaña. Esta circunstancia genera muchas deficiencias en lo concerniente a la salud prestacional. 4. Por su actual estructura y otras dificultades, este servicio es insuficiente ya que no atiende en forma oportuna, equitativa y eficiente a los 650.000 usuarios en todo el territorio nacional. 5. En las actuales circunstancias es inviable por carencia de unidad de gestión, sistematización, descentralización y desconcentración adecuada del servicio. 6. La reforma requerida, necesita inevitablemente la autonomía administrativa, sin que esto signifique, independencia absoluta del mando militar. 7. El traspaso de instalaciones y equipos adscritos al actual subsistema de salud, no es tarea fácil y crea muchísimas dificultades. 8. El actual subsistema de la Policía Nacional, podría tener algunas dificultades pero no requiere una reforma de estas características. ASPECTOS DE INTERÉS DEL PROYECTO Este proyecto, analizado su contenido, propone algunos cambios que podrían ser tenidas en cuenta en la iniciativa gubernamental que actualmente cursa en el Ministerio de Defensa. Estos son: 1. Exigir que los directivos del sistema acrediten las mismas calidades y requisitos establecidos para la escogencia de los gerentes de empresas sociales del Estado y de máxima complejidad. 2. Establecer con carácter prioritario la atención a la salud general y la maternidad por constituir un derecho fundamental de todos los afiliados. 3. Organizar formalmente la red hospitalaria en forma independiente en cada subsistema. 1


4. Establecer la supervisión de este servicio por parte de Supersalud, lo cual constituye una garantía de eficiencia para el usuario. 5. En el tema presupuestal, determinar que el costo de la Salud Operacional, Ocupacional y Laboral, quede a cargo del Estado. Debe establecerse un manejo separado de estos presupuestos. 6. Los gastos de aseguramiento derivados de comisiones, cargos diplomáticos, estudiantes en el exterior, operaciones conjuntas internacionales o ejercicios de soberanía, deberán ser igualmente cubiertos por el Estado y no pagados con recursos de los usuarios del sistema. 7. Establecer los planes complementarios de salud que sean requeridos. 8. Establecer la atención médica en el exterior para los usuarios del sistema en casos de urgencia. BRIGADIER GENERAL GUILLERMO BASTIDAS ORDOÑEZ Secretario General de ACORE Liquidador del Instituto de Salud de las Fuerzas Militares Participó en la elaboración de la ley vigente 352 de 1997

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Septiembre 2019

“Cronología del proceso de sistematización del SSFM” Año 2002 Licitación para sistematizar el Hospital Militar Central y el Hospital Naval de Cartagena El director del HOMIC, Coronel Rafael Reyes, contrata con el Fondo Rotatorio de la Fuerza Aérea la sistematización del Hospital Militar 1. Se contrata la firma de auditoria internacional KPMG para el diseño de la vertical de salud del HOMIC y los requerimientos específicos para los pliegos de licitación (anexo 10) y para efectuar la evaluación de las propuestas. 2. Seis meses de trabajo de campo en el HOMIC 3. KPMG elabora documento con las necesidades de E.R.P. y vertical de salud del HOMIC en tres módulos que se incorporaron en el anexo 10 de la licitación: a) Modulo asistencial b) Modulo administrativo c) Modulo financiero 4. Los requerimientos contemplados en el anexo no. 10 para el HOMIC son aplicables en el HONAC y en cualquier otro e.s.m. 5. A través del Fondo Rotatorio de la Fuerza Aérea se abrió la licitación pública no. 09-forfa-02 6. En noviembre de 2002. Se presentaron entre otras las siguientes firmas: a) Fundación Cardio Infantil del oriente b) Unión temporal Colvista - Citiser c) Unión temporal Syac – Datum Objeto de la licitación: suministrar, instalar a satisfacción en el Hospital Militar Central software, hardware y comunicaciones para implementar el sistema de información de acuerdo con el anexo 10. La metodología que utilizó la KPMG para la selección del contratista fue la de autoeliminación:  Cada uno de los proponentes que superaron las exigencias legales, económicas y de experiencia fueron sometidos a un proceso de 3


autoeliminación, la seleccionada fue la que tuvo la capacidad de cumplir todos los requerimientos exigidos a través de pruebas sobre el aplicativo de casos reales realizados a los usuarios. Adjudicación: La licitación para la sistematización del HOMIC se le adjudico a la ut syacdatum con un total de 709 / 1000 que ofertó su plataforma “Dinámica gerencial”. El contratista comenzó a desarrollar gradualmente los módulos sobre esa plataforma en el año 2003 por fases de acuerdo a la disponibilidad de recursos. Años 2003 - 2005 Módulos contratados desarrollados en HOMIC Contrato compraventa 202/02 1) 2) 3) 4)

Servidor de aplicación - hardware Licenciamiento motor base datos Oracle Sistema operacional Windows server Licenciamiento, capacitación, implementación de los módulos de:  ERP: contabilidad, cartera, cuentas por pagar, presupuesto, tesorería, costos hospitalarios, registro y correspondencia, jurídico, compras, gestión gerencial, producción, contratación estatal, archivo central, control interno, mantenimiento activo, activos fijos, nomina, educación e investigación científica, lavandería, transporte.  Vertical salud: admisiones, contratos, facturación, hospitalización, inventarios, laboratorio, citas médicas, historias clínicas, programación cirugías, quejas y reclamos, esterilización, banco de sangre, nutrición y dietas, control de visitas, escuela enfermería.

Módulos contratados y desarrollados en HONAC 2000 Contrato no. Cv 0748 HONAC 00

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Objeto:

Implementación y capacitación del software denominado dinámica gerencial con los siguientes módulos integrados multiusuarios: Admisiones, tesorería, facturación ley 100, inventarios y suministros, programación de citas, hospitalización, contabilidad, presupuesto, activos fijos, cartera, cuentas por pagar, costos hospitalarios, historias clínicas, programación de cirugías, gestión gerencial.

Diciembre 2003 Se inicia la sistematización del subsistema de salud de las FFMM sobre la plataforma Dinámica gerencial. Compra de la licencia institucional para la DGSM Contrato cv-010-2003 Una vez se implantaron con éxito los módulos en el HONAC la DGSM adquiere la licencia institucional para implantarla en todos los e.s.m. Costo $164 millones de pesos. Objeto contrato: la entrega por parte del contratista a la dirección general de sanidad militar (DGSM), y el recibo y pago a entera satisfacción de la licencia corporativa del software Dinámica gerencial hospitalaria, constituida por los siguientes módulos:  Asistenciales: historias clínicas, admisiones, contratos, facturación, citas médicas, costos hospitalarios, hospitalización.  Administrativos: contabilidad, presupuesto, inventarios, tesorería, cartera, cuentas por pagar, activos fijos, gestión gerencial.  Licencia de uso corporativa dg versión visual fox pro, será de propiedad de la DGSM cuyo licenciamiento es apto para cualquier número de instituciones siempre y cuando sean controlados por la DGSM.  Costo $162’400,000 incluido IVA.  El proyecto incluía la implementación en Cemed (centro de medicina naval ARC), Ceofa y dispensario norte del Ejército, solo se dejó en producción en el Cemed por falta de recursos tecnológicos para los otros dos dispensarios.  La licencia fue recibida a satisfacción, pero nunca se contrató mantenimiento ni actualización de la misma por parte de la

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DGSM, ni tampoco se instaló en ningún e.s.m. diferente al Cemed “Proyecto SISAM - DGSM” Antecedentes con la plataforma SAP  Se crea el SILOG para las FFMM y Policía, financiado por el plan Colombia y se impone que su diseño se realice bajo la plataforma SAP  Proyecto a tres años a un costo de 30 millones de dólares.  Se implanta SAP en la agencia logística pero no se utiliza  Se implanta SAP en la CIAC pero no se utiliza  Se implanta SAP en Fondelibertad pero no se utiliza  El SILOG lleva más de 10 años de desarrollo, le han invertido más de 100 millones de dólares y no controla toda la logística de las FFMM y Policía. 2005 - SISAM  El consejo superior de salud dispone la unificación del sistema de información en el sistema de salud de las FFMM y Policía nacional sobre la plataforma SAP.  Suspende la asignación y el suministro de recursos para desarrollo y mantenimiento de cualquier sistema de información diferente a SAP en el SSMP.  Se firman contratos interadministrativos entre la Dgsm y el Homic con la Agencia Logística de la FFMM. Para el desarrollo de la ERP y la vertical de salud sobre la plataforma SAP.  El subsistema de salud de la Policía nacional se aparta de este proyecto  La Alog contrata con la firma red-bytech SAP, para realizar el levantamiento de datos y establecimiento recomendaciones para la elaboración de un modelo de salud para 149 establecimientos.  Curiosamente es la misma firma a la que se adjudica dos años después la licitación.  La plataforma SAP fue recomendada por el “citi” como la más adecuada para desarrollar el sistema de información para el sistema de salud militar –con esta especificación se eliminan las ofertas de las empresas que sistematizaban salud en Colombia. 6


 Se adjudica directamente a red-by-tech único oferente de SAP  Cabe destacar que SAP no tiene desarrollada la vertical de salud  Finalmente el contrato que se firma es de “asesoría” para que la Dgsm la desarrolle pues SAP no tiene desarrollada, ni maneja verticales de salud. La Dgsm desecha la licencia comprada a Dinámica gerencial (164 millones) La syac oficia a la Presidencia de la Republica informando de esta anomalía y nunca le dieron respuesta.  Noviembre 2005 se contrata con red-by-tech el acompañamiento para desarrollo de la ERP y de la vertical de salud sobre SAP para la Dgsm y el Homic.  Contratante Agencia Logística de las FFMM.  Costo del contrato 165/2005 por $14.582’265.000.00  Plazo 30 de julio 2007  Supervisión general del proceso señor coronel Vergel funcionario del Silog  Gerente del contrato por parte de la ALOG coronel Erwin Rodriguez  Gerente desde el 2007 Coronel Gina Contreras (médico perteneciente a la Dgsm)  Mayo 2007 – contrato de adición por $1.176’470.588.00  Julio 2007 – se autoriza prorroga de un año al plazo del contrato hasta junio 2008  Febrero 2008 – el contratista se declara en quiebra y abandona el proyecto después de haber recibido más de $12.000 millones en pagos del contrato con entregas parciales inconclusas y sin entregar un solo modulo en funcionamiento  La ALOG inicia acción legal contra el contratista por incumplimiento.  No hay conciliación, la aseguradora no hace efectiva la póliza de garantía de $3.000 millones exigida al contratista por un contrato de $14.500 millones  El viceministerio de defensa gestiona con “SAP” EE.UU. La evaluación de lo dejado por red-by-tech y estima que la ERP quedo

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en el 70% del desarrollo y la vertical de salud en el 12%. Esta evaluación la hacen gratuitamente por tratarse del MDN.  Los técnicos “gratuitos” de SAP recomiendan terminar el 30% de la ERP con SAP y desarrollar la vertical de salud con “otra” plataforma, aceptando la incapacidad de SAP para desarrollar la vertical de salud,  Esto le garantiza a SAP la continuación del negocio y la venta de 5.800 licencias cuyo mantenimiento es del orden de $12.000 millones de pesos anuales. El viceministerio ordena contratar con SAP la ERP y asigna recursos.  Un año para tomar una decisión Contrato con para terminar la ERP  Febrero 2012 se, contrata con la firma “Atos ltda.” la asesoría para terminar la ERP sobre la plataforma SAP  Costo del contrato $1.450 millones  Plazo establecido abril 2013. Vertical de salud  El ministro de defensa dispone que la Dgsm contrate asesoría externa para la elaboración del pliego de licitación para la vertical de salud, no se contrata a la kpmg que cobraba $200 millones sino al Capitán de Corbeta (RA) Feres Sahid Castaño por $50 millones.  El comité de seguimiento de la secretaria general le rebaja el número de módulos contratados solamente se desarrollaran los módulos básicos y quedarían pendientes el desarrollo de los módulos específicos para la vertical de salud. Cambio de ordenador del gasto  Febrero 2013 “Atos ltda” solicita prorroga y recursos adicionales por supuestos sobrecosto y presiona al MDN el pago de las licencias de SAP previstas en el contrato inicial que hasta ahora no se han necesitado ni utilizado tanto en la Dgsm como en el Homic.  Son 1.200 licencias para la ERP incluidas 200 para el Homic a us$1.300 dólares anuales c/u  4.000 licencias para la vertical de salud sobre SAP a us$1.300 dólares anuales c/u 8


 El MG Delgadillo, de la Dgsm, ordenador del gasto, se niega a conceder la prorroga y a pagar las licencias porque no se utilizaron y las de la vertical de salud porque no se van a utilizar, esta vertical se desarrollara en una plataforma diferente a SAP.  El viceministerio de defensa dispone que SISAM salga del control de la Dgsm y lo maneje un gerente diferente en la división administrativa del MDN y se produce el relevo del director de la Dgsm.  Abril 2013 fracasa la contratación de un gerente para que se encargue del desarrollo del Sisam y arregle el problema del pago de las licencias que presiona SAP, se desconoce cuál fue la solución, solo se sabe que si las pagaron y con prioridad.  Se ratifica a la señora Coronel Gina Contreras como gerente del Sisam, y se nombra al coronel Vergel del Silog como gerente de la ERP.  Junio 2013 – la Dgsm recibe la orden de elaborar los pliegos de licitación para la vertical de salud en una plataforma distinta a SAP con la asesoría externa del Capitán de Corbeta Feres Said.  El nuevo director de la Dgsm recibe el encargo de la elaboración de los pliegos para la licitación de la vertical de salud.  Responsabilizan al médico Coronel Medina como gerente de la vertical de salud, se nombra el comité estructurador del pliego de la licitación.  Agosto 2013 – el Silog informa que en julio/13 salió al aire la ERP sobre SAP en las disanes de las fuerzas, que está pendiente la de la Dgsm pero no está lista la licitación para la vertical de salud. Cronología del desarrollo de la vertical de salud  Agosto 2013 – la Coronel Contreras gerente del Sisam y el asesor Said no tienen definidos los requerimientos para la vertical de salud después de un año de trabajo y por supuesto no han elaborado los pliegos pero ya tienen cotizaciones seleccionadas que desconoce el comité estructurador.  La Coronel Contreras informa que con base en un «estudio de mercado», se pidieron en dos ocasiones unas cotizaciones a varias firmas de sistemas para salud y los invitaron a cotizar sin requerimientos definidos, de esta manera no era posible escoger con equidad la mejor alternativa. 9


 Fueron eliminados subjetivamente posibles oferentes sin haberlos sometido a evaluación en igualdad de condiciones, pero que tienen algunas actualizadas.  El comité estructurador exige conocer todas las ofertas y practicar visitas de campo donde estén operando.  El comité estructurador notifica a la Coronel Contreras de las irregularidades que se están cometiendo en el proceso licitatorio al enterarse que en base a un «estudio de mercado» atípico, fueron eliminados subjetivamente posibles oferentes sin haberlos sometido evaluación equitativa, las ofertas, que a veces llaman cotizaciones, fueron requeridas en forma abierta, no se solicitaron en base a requerimientos previamente definidos, de esta manera, cada invitado ofrece lo que cree que le están pidiendo y así no es posible la selección objetiva de la mejor opción.  El comité estructurador desconoce las ofertas o cotizaciones mencionadas, las denominan de las dos maneras, varios oferentes afirman que las remitieron dos veces y fueron eliminadas y no aparecen.  El comité estructurador exige presenciar de nuevo a los oferentes y practicar visitas de campo para verificar que lo que ofrecen este funcione para evitar el chasco de SAP. – el director de la Dgsm ordena que eso se haga.  Agosto 2013 el nuevo director de la Dgsm toma la decisión de trasladar los recursos disponibles para la vertical de salud en vista de que ya no hay tiempo suficiente para elaborar un proyecto estructurado con requerimientos definidos y elaborar los pliegos para desarrollar y adjudicar la licitación antes de terminar la vigencia.  El nuevo viceministro del GSED dispone buscar una solución antes de disponer el traslado de los recursos disponibles.  La gerente del Sisam no tuvo en cuenta los conceptos del comité técnico estructurador de los pliegos motivo por el cual estos deciden no firmar los pliegos que elaboro el asesor Feres Sahid, son intimidados y deciden hablar con el Dgsm.  El director de la Dgsm los atiende de inmediato dispone que los comités estructuradores están integrados por profesionales expertos en el área legal, técnica y

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administrativa y son autónomos para elaborar los pliegos para la licitación de la vertical de salud. Se inician las exposiciones de posibles oferentes, se practican las visitas de campo, el comité estructurador inicia con autonomía y profesionalismo el debate interno y descubren que la ERP y la vertical de salud requerida ya fue diseñada en 1991 y los requerimientos cuidadosamente definidos y detallados por la firma multinacional de auditoria KPGM mundialmente conocida y están vigentes. El ing. Carlos Suarez de la ARC informa que la Dgsm tiene desde el año 2000 la propiedad de la licencia de dinámica gerencial para implantarla en todos los establecimientos de sanidad militar y que de hecho el año pasado la utilizaron para sistematizar el Cemed. El gerente de dinámica gerencial informa que fue contratado para actualizar la aplicación y desarrollar unos módulos en el Homic, que ya tiene 36 módulos implantados en el Homic, 16 de ellos trabajando en línea, en el Honac y en el Cemed los esa implantando requerimiento de la ARC y que tiene una demostración de la integración de la información de esos tres ESM. La gerente el Sisam, Coronel Contreras, afirma al comité estructurador que desconocía esa información y que era decisión del ministro y del viceministro implantar SAP a como dé lugar para evitar la investigación por detrimento patrimonial. El Dgsm desmiente esta afirmación y confirma la autonomía del comité estructurador. El comité técnico estructurador encuentra el contrato firmado con dinámica gerencial y la Dgsm en 1991 se ratifica la información. El gerente de Syac, “Dinámica gerencial”, informa que está en capacidad de sistematizar el dispensario suroriental del Ejército que acaban de inaugurar y entregarlo antes del 14 de marzo del 2014, y la sistematización de todos los ESM de Bogotá incluida la Dgsm y que está en capacidad de interconectarlos en línea con servidores en la nube. Syac tiene sistematizados más de 150 hospitales y centros de servicios de salud en Colombia, se considera una de las 11


empresas de sistemas de salud más grandes del país con más de 22 años en el sector, está en 11 hospitales del distrito de Bogotá y fue seleccionada para integrar la información en línea de 11 de los hospitales de la secretaria distrital de salud de Bogotá.  El comité estructurador hace el sustento jurídico y técnico y recomienda hacer la contratación directa con Syac para que actualice la licencia adquirida por la Dgsm y se sistematice Bogotá y los ESM hasta donde alcance el dinero disponible.  Agosto 16 2013 - la dirección general de sanidad militar es citada por la secretaria general del ministerio y exponen ante la coordinadora del grupo de contratación estatal su recomendación y la Dra Sandra Borraes, coordinadora manifiesta no estar de acuerdo con la recomendación porque considera que no hay respaldo legal suficiente para hacer una contratación directa con Syac y que se debe hacer licitación pública para desarrollar la vertical de salud.  El viceministerio del GSED dispone cambiar el comité estructurador, por incompetente, trasladar los recursos disponibles para aliviar el déficit fiscal nombrar un nuevo comité que “no este contaminado” e iniciar la elaboración de los pliegos para licitar el desarrollo de la vertical de salud para conseguir los dineros y adjudicarla el año entrante. Enero 2014 A partir de la fecha el manejo del proyecto es de carácter reservado y ratifican a la Coronel médico Gina Contreras al frente del Sisam.2014 Nos informaron que en el viceministerio de defensa decidieron que la vertical de salud la desarrollaría la empresa Codaltec, de quien no teníamos información, la gerente del proyecto informa que se hizo un estudio de mercado y se tomó la decisión al interior del Ministerio de Defensa. El costo del proyecto supera los 55.000 millones de pesos y se ejecutara en cuatro etapas. Codaltec es una empresa del Estado que desarrolla software, tiene sede en Villavicencio, nos informaron que han sido exitosos con trabajos para simuladores de lanchas de patrullaje y carros de combate, pero nunca han trabajado en la línea de salud que se considera muy compleja y especializada, pero que ellos vincularan los ingenieros y técnicos 12


especializados para que realicen el trabajo, y que además la licencia será propiedad de la dirección general de sanidad militar. El viceministro Javier Pérez informa que la empresa es muy eficiente, que es del ministerio de defensa y que conoce el medio militar y por consiguiente “nos hará el vestido a la medida” y que en cuatro años, 2018, tendremos en el subsistema de información terminado. BG. R.A. Guillermo Bastidas Ordoñez Representante de los oficiales de la r. A. Ante el CSFM. Enero 2019 Codaltec no desarrollo sino 22 módulos de los 48 contemplados en el contrato. En conclusión no tenemos sistema de información y se agotó el dinero. La Digsa no le renovó el contrato de administración del data center.

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INDICE 2019

Edición 590 junio 2019 Urge reforma estructural del sistema de salud militar y policial. Pág. 15 Edición 589 mayo 2019 A elegir nuestros representantes ante los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial. Pág. 18 Edición 588 abril 2019 Informe de gestión de Acore en el servicio de salud. Pág. 20 Edición 587 marzo 2019 Evitar rumores y desinformación en las veedurías de salud. Pág. 23 Edición 586 febrero 2019 Relevos en el Comité de Salud de las FF. MM. Pág. 26

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Edición 590 junio 2019

Urge reforma estructural del sistema de salud militar y policial En la Casa de Nariño, el Brigadier General (RA) Guillermo Bastidas Ordóñez, representante de los oficiales de la reserva activa ante el Comité de salud de las FF. MM., expuso la problemática de la salud militar y policial al presidente Iván Duque. Por: Brigadier General (RA) Guillermo Bastidas Ordoñez Por invitación expresa del presidente de la República, Iván Duque Márquez, el miércoles 22 de mayo tuvo lugar un reunión en la Casa de Nariño para escuchar las inquietudes de una delegación de la Mesa de Trabajo Permanente del Cuerpo de Oficiales de la Reserva Activa de las Fuerzas Militares y Policía Nacional, MTP. Una de las intervenciones más importantes de la reunión estuvo a cargo del Representante de los Oficiales en Retiro ante el Comité de salud de las FF. MM., Brigadier General (RA) Guillermo Bastidas Ordóñez. En la reunión estuvieron presentes el ministro de Defensa, Guillermo Botero; la ministra del Trabajo, Alicia Arango, y altos consejeros como Luis Fernando Correa Serna, ex viceministro de Salud. Como preámbulo a la intervención del general Bastidas Ordóñez, el ministro de Defensa anunció la inauguración de una nueva sala de pediatría y de imágenes diagnósticas en el Hospital Militar y otras mejoras de equipamiento. Sobre este particular, el Representante de los Oficiales en Retiro ante el Comité de salud de las FF. MM. dijo: “apreciamos mucho esos adelantos en el equipamiento del Hospital Militar porque son muy importantes, teniendo en cuenta el atraso en la actualización tecnológica y logística que padece nuestro servicio de salud y ojalá se repliquen esos adelantos en los servicios regionales”. El general Bastidas Ordóñez se refirió al proyecto más importante de seguridad social que tiene entre manos el ministerio de Defensa, relacionado con la reforma estructural que necesita el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. La iniciativa −que estuvo aletargada durante la administración anterior− está a punto de ver la luz gracias al interés y al trabajo desarrollado por el ministro Botero, los funcionarios de su gabinete y el Comando General de las FF. MM., llenando de esperanza a los usuarios del sistema.

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La reforma se espera desde 2015, año en que el nuevo diseño fue presentado por la consultoría externa Ernest & Jones. Es la única manera de recuperar la unidad de gestión y poder integrar los recursos y capacidades existentes para salir de la crisis endémica y asegurar la supervivencia del sistema para los militares y policías de Colombia y sus familias. Estas fueron las palabras del general Bastidas Ordóñez: y acto seguido pronuncio la siguiente alocución: “Señor Presidente: Nuestro servicio de salud está en crisis - El problema está identificado - El cambio está planteado - está casi listo para comenzar; es preciso la voluntad política y el comprometimiento de todos para lograrlo. La Sanidad Militar no puede cumplir con las disposiciones y principios básicos establecidas en la ley 352, que creo el Sistema de Salud de las FFMM y la Policía Nacional en el año 1997, con la organización actual, porque el servicio se montó sobre la estructura tradicional, del antiguo servicio logístico de Sanidad Militar, exclusivo para la guerra, que impide, por su esencia misma, anteponer la prioridad de la Salud Asistencial a la Operacional, y hace imposible la unidad de gestión, indispensable para lograr la integración funcional de recursos y capacidades disponibles en el servicio de salud, debido a que las tres fuerzas son autónomas e independientes para la administración logística de sus recursos. Con cinco cabezas tomando decisiones sobre el presupuesto de salud y la duplicidad de agencias asesoras cuidando los intereses de cada una, es difícil lograr el consenso necesario y la ingobernabilidad y el desperdicio de recursos es inevitable. Señor Presidente, el servicio de Salud Militar es el único del país que después de 22 años y de gastar más de 120.000 millones de pesos no está totalmente sistematizado, y ¿cómo puede alguien suministrar el servicio a más de 670.000 usuarios dispersos en todo el territorio nacional, si no tiene un ente asegurador que responda y garantice el servicio de salud integral al usuario?, ¿sin un modelo de atención integral en salud?, ¿cómo podría alguien administrar y controlar un presupuesto tan grande sin un habilitador tecnológico que le permita conformar una big-data para saber con certeza cuántos usuarios tiene, sus características, dónde se encuentran, de qué se enferman, conocer la situación real para tomar decisiones, distribuir acertadamente los recursos y controlar su aplicación? El servicio de Sanidad militar actual es económicamente inviable, el déficit del servicio de Sanidad militar sobrepasa los 250.000 millones de pesos, la Dirección General de Sanidad se ve obligada a “jinetear” el déficit, año tras año, con recursos de vigencias futuras, perdiendo capacidad de negociación de servicios con la red externa, a tener que restringir agendas de consulta y a imponer nuevas condiciones a los usuarios para acceder a los servicios, contraviniendo flagrantemente lo establecido en la Ley estatutaria de la Salud 1795 del 2015. En el Ministerio de Defensa, señor Presidente, se transgrede habitualmente esta ley. Se ha vuelto usual transferirle al usuario cargas administrativa y burocráticas que le corresponden al Sistema y le establece barreras para acceder al servicio, ignorando la obligación al trato preferente al que tienen derecho los Afiliados que pertenecen a la población adulta mayor que deben gozar de especial protección de acuerdo con el artículo 11º de la misma ley. 16


Desde diciembre del 2015 está planteada la reforma estructural para tener un verdadero Sistema de Salud para la Fuerza Pública, que opere con “Unidad de Gestión”, que nos permita adoptar un modelo integral de salud, unir los recursos humanos y logísticos y las capacidades que tienen las fuerzas y conformar unidades prestadoras de servicios en las regiones para que el usuario sea el centro de atención del Sistema y se le brinde el servicio integral de salud en forma eficiente, equitativa, oportuna y eficaz. El cambio está planteado, está listo para comenzar; falta la voluntad política y el comprometimiento de todos para lograrlo. No es fácil lograr un acuerdo total de voluntades dentro de las cuatro fuerzas cuando hay tantos intereses y temores en juego, pero el Ministerio de Defensa ha trabajado mucho en el asunto y también el Comando General, y la gran conclusión es, que se pueden lograr los cambios estructurales necesarios a través de acuerdos y disposiciones internas, sin necesidad de la expedición de una nueva Ley, ni de modificar la existente, y es así como después de un trabajo conjunto, con el acompañamiento de la Superintendencia General de Salud, en el Ministerio de Defensa se tienen casi listos los proyectos de los primeros acuerdos para presentarlos a consideración del Consejo Superior de Salud. 1. 2. 3. 4. 5.

Acuerdo para la integración, implementación y mantenimiento de los sistemas de gestión. Acuerdo por medio del cual se establece el modelo de atención integral de salud. Acuerdo por el cual se dictan políticas generales y lineamientos para la organización del sistema integral de información en salud. Acuerdo por el cual se dictan políticas y estrategias de atención al usuario y participación social. Acuerdo por el cual se fijan los lineamientos para la gestión y gerenciamiento del Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional.

El ministerio de Defensa ya tiene los proyectos de los cuatro primeros acuerdos elaborados, los estas socializando para afinarlos, y está en desarrollo avanzado el más importante, el quinto, que fija los lineamiento de gestión y gerenciamiento, este es el más polémico, tal vez por el temor a lo desconocido, pero hay que tener confianza y “dejar que las cosas pasen, en la dirección señalada por el Ministerio de Defensa y en el momento oportuno.” Señor Presidente, con su venia, su respaldo y su mandato, se tendrá la voluntad política y el compromiso de todos los funcionarios involucrados para lograr la transformación que necesitamos en el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. BG (RA) Guillermo Bastidas Ordoñez Representante de los oficiales en retiro ante el Comité de salud de las FF. MM.” (sic).

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Edición 589 mayo 2019

Para el período 2019 - 2021 POR: REDACCIÓN

A elegir nuestros representantes ante los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial El 28 de mayo próximo se llevarán a cabo los comicios nacionales para elegir a los representantes de los oficiales y suboficiales de la Reserva Activa y de los empleados civiles activos y retirados para integrar los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial, período 2019 – 2021. Los organismos de control del Subsistema de Salud Militar, SSFM, son tres: 1. El Consejo Superior de Salud. 2. El Comité de Salud de las FF.MM. 3. El Consejo Directivo del Hospital Militar. En cada uno de estos organismos hay representantes del ministerio de Defensa, del Gobierno Nacional, de los comandos de Fuerza y debe haber un representante de los oficiales de la Reserva Activa. El delegado ante el Consejo Superior de Salud puede ser de las Fuerzas Militares o de la Policía Nacional. Los integrantes de Acore interesados en representar a los oficiales de la Reserva Activa que son usuarios del sistema en estos comicios ya se inscribieron y avalaron su postulación con una fotografía reciente y el respaldo de 100 firmas de oficiales retirados que sean usuarios aportantes del Sistema de Salud Militar y Policial. La postulación fue voluntaria. Postulación de candidatos Acorados Los asociados de Acore que hasta el momento han manifestado su deseo de postularse para representar a los oficiales de la reserva activa de las Fuerzas Militares ante los organismos de dirección y control del Subsistema de Salud Militar y Policial, son los siguientes:

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Edición 588 abril 2019

Informe de gestión de Acore en el servicio de salud

Quienes en 1997 redactamos la Ley 352 que creó el Sistema de Salud Militar y Policial, SSMP, hemos observado de cerca el proceso de su implementación en el ministerio de Defensa y vemos con beneplácito que en la Policía Nacional sí se estructuró el subsistema de salud, similar al nuestro en número de usuarios, presupuesto y plan de servicios, de acuerdo con lo dispuesto por el legislador La Policía Nacional trazó desde el comienzo un plan de desarrollo que se ha seguido juiciosamente, apoyado con generosidad por la Dirección General, logrando desarrollar en dos décadas un sistema integral de información en salud que puede competir como uno de los mejores del país. Este se actualiza continuamente, opera con unidad de gestión, tiene organizadas sus regionales y está logrando desarrollar una infraestructura hospitalaria formidable propia. No es perfecto, como todo servicio de salud, pero cumple su misión y sabe para dónde va. En las FF. MM., por el contrario, observamos con tristeza y preocupación las grandes dificultades que tienen los directivos para suministrar el servicio de salud y los usuarios para recibirlo. Oficialmente lo llamamos Subsistema de Salud de las FF. MM., pero le faltan muchas características para serlo, si bien es cierto que se adoptó el nombre para respetar la nomenclatura taxativa ordenada en la ley y se creó la Dirección General de Sanidad Militar, Digsa. No se adoptó un modelo de atención integral de salud como tal; sólo se montó un servicio sobre la vieja estructura de la sanidad militar tradicional, donde la responsabilidad de la prestación del servicio está en cabeza de la dirección de sanidad de cada fuerza y solamente atiende a sus afiliados. Para tener un verdadero sistema de salud es necesario que haya un modelo de atención integral de salud estandarizado, que funcione, sea verificable y que se pueda replicar en todos los establecimientos donde se preste el servicio. Debe tener un Sistema Integral de Información den Salud. Debe operar dentro de los principios fundamentales de unidad de gestión, eficiencia, accesibilidad, participación, pertinencia, oportunidad que dispone la ley y, sobre todo, de integración funcional de las capacidades y recursos disponibles en las tres fuerzas, para que los establecimientos prestadores de salud puedan interactuar entre si y el Subsistema se pueda

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complementar con los servicios de la red externa de salud en las regiones, y así suministrar con eficacia el servicio de salud integral a los usuarios de manera indiscriminada. Sobre la estructura básica existente no es factible implantar los principios fundamentales que determina la ley. Ni siquiera tenemos un modelo de atención integral en salud, Cada dirección de sanidad depende de su comandante de fuerza y cada una tiene intereses y características diferentes, la Digsa depende del Comando General y el hospital militar del Viceministerio del Gesed. En este modelo no cabe la unidad de gestión y la regionalización que es indispensable para que un sistema de cobertura nacional pueda asegurar a los usuarios el acceso equitativo y oportuno al servicio en el lugar geográfico donde residan sin importar la fuerza a que pertenecen. Radiografía actual En estudio realizado en 2005 por el suscrito a solicitud de Acore, durante la presidencia del General (RA) Rafael Samudio Molina, se evidenciaron las falencias estructurales que tenía nuestro servicio de salud, trabajo que fue aplaudido por el equipo del ministerio de Defensa encabezado por el viceministro Hernán Sanín, porque planteaba las soluciones a corto, mediano y largo plazo para corregir las fallas, haciendo simplemente las modificaciones internas que permitan aplicar los principios ordenados por la ley vigente. Las recomendaciones de ese estudio no fueron tenidas en cuenta, están vigentes aún y son coincidentes con los resultados de múltiples diagnósticos posteriores. Las principales falencias son recurrentes en los estudios, según detalle: 1) No hay unidad de gestión; 2) No hay un modelo de atención integral que sea estandarizado, verificable y replicable; 3) No tenemos un sistema integral estandarizado de información como lo dispone la ley estatutaria de salud; 4) Ni siquiera hemos podido desarrollar el habilitador tecnológico (software, hardware y modelo conceptual) que capture, procese y analice los datos para tener una información exacta: 5) No hay regionalización geográfica de los usuarios para descentralizar y desconcentrar el servicio y proporcionarle al usuario el acceso fácil y oportuno a los servicio de salud; 6) Gasto burocrático excesivo por la proliferación de agencias de las direcciones de sanidad y duplicidad de esfuerzos en las regiones que se refleja en el déficit de más de $270.000 millones de pesos en el año 2018 que tendrán que pagarse con recursos de la presente vigencia. Gestión incansable El representante de los oficiales de la reserva activa ante el Comité de Salud de las FF. MM. Con el respaldo de Acore realizó ocho pronunciamientos e intervenciones en 12 sesiones del ente en el 2018, además de publicar 69 artículos en el periódico y otros medios de comunicación de Acore. En los últimos seis años han escrito 124 páginas en documentos que contienen diagnósticos, sugerencias y recomendaciones al ministerio de Defensa y al mando militar para restablecer el sistema de acuerdo con los lineamientos y principios de la Ley 352 de 1997 y la Ley Estatutaria en Salud 1751 del 2015. Asimismo, elaboró estudios especiales como la Bitácora de seguimiento del desarrollo fallido de la sistematización del servicio con los proyectos SISAM y SALUD. SIS 2010 – 2019. En estos proyectos se han invertido más de 120 mil millones de pesos, debían entregarlo en diciembre del 2018 y nada, es el único servicio de salud del país que no está sistematizado. Ya anunciaron que sólo hasta el 2023 será una realidad, siempre y cuando se asigne una cantidad importante de recursos y no hay responsables de tanto descalabro, El presupuesto para la salud de los militares no tiene doliente. La última intervención como representante de los oficiales de la reserva activa ante el Comité de Salud de las FF. MM. tuvo lugar el 25 de febrero de 2019, ante el ministro Defensa y el mando militar, como quedó reseñado en la edición 587 del Periódico Acore, edición marzo. En esa oportunidad se entregó un documento de sugerencias de Acore para el restablecimiento de nuestro subsistema de salud, tomando como eje de gravedad estratégico los principios que determina la Ley 352. 21


El escrito enfatizó sobre la necesidad de realizar una auditoria externa total al proyecto de sistematización y tomar las decisiones que sean del caso para sacarlo adelante, toda vez que se considera vital e indispensable para administrar y suministrar el servicio a más de 670.000 usuarios dispersos en el territorio nacional, en el entendido de que sin esta herramienta no hay manera de implantar el modelo de atención integral de salud y los cambios que estamos esperando para tener un verdadero sistema de Salud. Soplan vientos de cambio Estamos a la expectativa de la reforma estructural propuesta por la consultoría internacional de la firma Ernest & Jhons, la cual acompañamos de cerca y aplaudimos llenos de esperanza en diciembre de 2015, toda vez que esta contempla la solución de las principales falencias diagnosticadas. La iniciativa se empantanó durante el tiempo que el ministro Villegas estuvo al frente de esta cartera por las mismas razones anteriores. Mientras tanto, los comandos de fuerza –conscientes de la necesidad de la reforma, pero renuentes a perder su autonomía– plantearon por su parte una revisión moderada del servicio a través de un CREI de salud. Con todo, ante el descalabro financiero de la Digsa y el deterioro progresivo en la atención, seguimos insistiendo en la necesidad de la reforma total servicio de salud para los militares de acuerdo con la solución planteada por la consultoría. Afortunadamente, el ministro de Defensa Guillermo Botero, con el concurso del viceministro del Gesed y la secretaria de salud de la Dirección de Bienestar del ministerio, retomaron el asunto con gran impulso; todo parece indicar que se logró el consenso con el mando militar para el cambio estructural que debe plasmar el Consejo Superior de Salud en disposiciones y acuerdos para reformar sustancialmente el SSMP, apelando a cambios fundamentales que caben dentro de la ley vigente. Con el nuevo modelo operativo propuesto –donde el usuario es el centro del subsistema y cubrir sus necesidades en salud, el objetivo principal–, la reforma del subsistema será total. Habrá un modelo de salud integral estándar, verificable y replicable para dar cumplimiento a la ley estatutaria de salud 1751 de 2015. El Sistema de salud Militar y Policial y los dos Subsistemas Subsistema estará, como cualquier EPS, bajo la vigilancia de la Supersalud, a fin de garantizar la calidad y el cumplimiento de la normatividad que rige la salud en Colombia, pero conservando el estatus de sistema especial. La Digsa será el ente asegurador y el dinero para la prestación del servicio al usuario no llegará a través de las direcciones de sanidad sino de las regiones donde estén circunscritos. Allí habrá atención equitativa para todos los afilados y sus beneficiarios, sin importar su condición de uniformado o no uniformado, activo, retirado o pensionado. Los usuarios deben tener acceso fácil a la información que les interese para la coordinación de sus requerimientos en salud. La implantación total del sistema será lenta –tal vez unos diez años– debido a la carencia de la herramienta tecnológica que permita integrar la información, la cual, como escribí, está en veremos. Las próximas sesiones del Consejo Superior de Salud dirán si efectivamente se logró el consenso con el mando y si hay voluntad política en el ministerio de Defensa para hacer los cambios cuanto antes sin modificar la Ley 352. No perdamos la esperanza, ¡Tengamos fe!

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Edición 587 marzo 2019

Evitar rumores y desinformación en las veedurías de salud Acore ha sido desde siempre el abanderado número uno de la reestructuración del Sistema de Salud de las FF. MM. Doy fe de ello como testigo de excepción: en 1997, estando aún en actividad, por encargo del comandante de las FF. MM., General Harold Bedoya, y con el aval del entonces ministro de Defensa, Juan Carlos Esguerra Portocarrero, lideré el grupo de profesionales que redactó y tramitó la Ley 352 que creó el Sistema de Salud Militar y Policial, como un sistema especial exceptuado de las limitaciones que tiene el sistema general de salud. Acore hizo parte de las mesas de trabajo para la creación del sistema desde el inicio del proceso. En los debates suscitados en las comisiones en el Congreso defendiendo el proyecto y hasta su promulgación en diciembre de ese año, Acore siempre estuvo allí. Somos los más interesados, porque somos quienes más necesitamos un buen servicio por la edad. Hemos estado siempre presentes en todo tiempo, cuidando el subsistema especial y mal haríamos ahora en tratar de destruirlo. Hago esta afirmación categórica porque una veeduría de salud nos compartió amablemente un audio que contiene de una reunión que tuvo lugar en Ibagué, donde se hicieron afirmaciones temerosas en presencia del Director General de Sanidad Militar, según las cuales Acore quiere acabar con el servicio de Sanidad Militar, para lo cual propone enviar a los usuarios de la reserva activa a una EPS del sistema general de salud, lo cual eso es absolutamente falso. Al averiguar sobre estas afirmaciones, el presidente de la veeduría, que es una persona seria, me dijo que efectivamente eso había sucedido y que la información era vox populi entre los suboficiales de las veedurías e inclusive en el Congreso algunos senadores lo sabían. Eso no es cierto, es absolutamente falso y Acore considera que esa desinformación hay que aclararla ya. Acore y yo en particular −como representante de los oficiales de la reserva activa ante el Comité de Salud− luchamos en forma permanente por la seguridad social y jurídica de los afiliados y, por esta razón, nos convertimos en una piedra en el zapato para la anterior administración y su staff por nuestra dura posición frente al derroche presupuestal y patrimonial en la Dirección General de Sanidad en medio de semejante crisis financiera por la que atraviesa el subsistema. Como representante de los oficiales en retiro ante el Comité de Salud, desde hace más de seis años damos la pelea por el presupuesto de servicios. Nuestro principal interés es cooperar para cuidar y fortalecer nuestro servicio de salud y conservarlo a como dé

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lugar, con sus características especiales, claro está exceptuando las limitaciones que afectan al Sistema General de Salud. ¡De eso que no quepa la menor duda! En septiembre y octubre del año pasado fuimos duros frente a los desmanes en el manejo del presupuesto de salud (ver periódicos de Acore, ediciones 583 de septiembre de 2018, página 14, “El presupuesto de la sanidad militar no tiene doliente”, y 584 de octubre de 2018, páginas 10 y 15, “Implicaciones del traslado de la Dirección General de Sanidad Militar”). El presupuesto es de los usuarios y no de las fuerzas. Ni al mando militar, ni al Comité de Salud del Subsistema, se nos informó de ese proyecto. Conocer y pre aprobar el presupuesto, las transferencias y vigilar la ejecución de los proyectos de inversión son, entre otras, las principales funciones de ese organismo. La Dirección General de Sanidad regaló el mobiliario y salió del edificio Bachué, donde pagaba 86 millones de arriendo al mes y se fue a pagar más de 280 millones de pesos mensuales de alquiler. Allí arrendó 314 oficinas amobladas, abriendo un hueco fiscal de más de 2.100 millones anuales en medio de la crisis financiera por la que atraviesa el servicio. A fecha 30 de noviembre de 2018, el déficit fiscal sobrepasaba el año pasado los 230 mil millones de pesos; al Hospital Militar se le adeudan más de 160 mil millones de pesos del año pasado, causándole problemas de iliquidez. El déficit financiero en el servicio de salud es cada vez mayor, pero no valieron ni clamores ni reclamos. El Comandante General saliente justificó el traslado, porque, según él, los empleados de esa Dirección estaban trabajando en el Bachué en condiciones infrahumanas y no había comodidad para la multitud de usuarios que tenían que ir a gestionar autorizaciones y reclamos. No estamos en contravía de la comodidad de los empleados y mucho menos de la de los usuarios; duele es que ese sobregasto salga del presupuesto del subsistema de salud. ¡Qué bueno fuera que ese alquiler lo pagara el Comando General! El sobrecosto del alquiler de 314 oficinas amobladas en el edificio nuevo es del orden de 2.100 millones de pesos. Para cubrirlo demoraron este año la contratación de servicios y trasladaron presupuesto de recurso humanos a gastos de funcionamiento. Muchas son las cosas que en materia de servicios de salud le tenemos que envidiar a la Policía Nacional. Es nuestro sistema gemelo por la similitud de usuarios, de presupuesto y de características y complejidades. Esta institución sí implementó la Ley 352; tienen el servicio totalmente sistematizado y en línea, lo que brinda grandes facilidades a los usuarios; está regionalizado; gestó un plan de desarrollo consistente; desarrollo sus regionales con una red hospitalaria envidiable; tiene su dirección en instalaciones de la institución. Reitero que el compromiso de Acore y el mío, respecto a la preservación de los derechos de seguridad social y jurídica de los afiliados y al servicio de salud, es y ha sido siempre apoyar en lo que se pueda al fortalecimiento de nuestra sanidad militar, para conservar la categoría de sistema especial de salud. Eso no lo podemos perder jamás. ¡Debemos trabajar unidos y en la misma dirección!

Convenios de salud en Acore un beneficio para los Afiliados En el audio sobre el cual hice referencia en el artículo anterior se mencionó la cooperativa Coodintegral. Resulta oportuno aclarar que se trata de una organización privada de integrantes de la reserva activa que no es Acore, ni es de Acore, ni está en 24


Acore. Su portafolio ofrece a civiles y a militares retirados un plan complementario de salud, que muchos han tomado de manera voluntaria y tiene código de descuento con Cremil. Como muchas cooperativas que ofrecen servicios o productos a la reserva activa, en una oportunidad pagó publicidad en el Periódico de Acore (edición 530 de junio de 2013) y se le autorizó porque ante la situación crítica por la que atraviesa sanidad es una alternativa útil para atender urgencias y atención especializada. También distribuye publicidad en volantes y en ninguna parte dice que es de Acore. En cumplimiento del objeto social de velar por el bienestar de sus afiliados, Acore ha suscrito convenios de servicios médicos con EPS y empresas y cooperativas de medicina prepagada y planes complementarios para sus asociados y sus familiares, sean o no usuarios del SSMP. Actualmente están vigentes convenios con Colmedica, Méd Plus, Emermédica, Cafam, Colsubsidio y Compensar con precios especiales para los asociados y se descuenta del pago de la nómina de Cremil o Mindefensa. Hay muchos acorados que, a través de Acore, afilian a EPS privadas a los hijos solteros o a beneficiarios que pierden el derecho a la sanidad militar por las causales de rigor, para beneficiarse del precio especial del convenio y los descuentos de nómina los efectúan Cremil, que, por su parte, también ofrece estas alternativas directamente a los afiliados. ¿Sabía usted que más del 40% de los oficiales en actividad y en retiro pagamos medicina prepagada por física necesidad? No por lujo, sino por la crisis que padecemos en la sanidad militar. Muchos tenemos dolencias que requieren atención rápida y especializada en cualquier lugar del país o del exterior y la cobertura y coordinación del servicio de la sanidad fuera de Bogotá es precaria, complicada y casi inexistente. El subsistema está quebrado, pues el déficit ya va en más de 230 mil millones de pesos y aún falta liquidar diciembre de 2108. Si no hay reforma total que estructure un sistema de salud con unidad de gestión como lo ordena la Ley 352, la solución está muy lejos, pero tenemos que seguir bregando. La indolencia del ministerio, la falta de voluntad política de las cinco cabezas que mandan en el servicio de salud y, sobre todo, la carencia de un sistema de información, impiden consensuar e implantar cualquier reforma por buena que sea. Hay muchos intereses en juego. Durante una reunión con el exministro Luis Carlos Villegas, Asoproética, la veeduría de los oficiales, conminó al funcionario a gestionar y conseguir recursos adicionales para solucionar el déficit. Al decirle que “los usuarios estaban desesperados al punto de que más del 40 por ciento estaba pagando salud prepagada”, ramplonamente dijo: “¿No les parece mejor? Menos gente para atender y menos quejas”.

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Edición 586 febrero 2019

Relevos en el Comité de Salud de las FF. MM.

Debido a los cambios en el alto mando militar hubo relevo de los miembros del Comité de Salud del Subsistema de las FF. MM. Asumió la presidencia el Mayor General Ricardo Jiménez Mejía, jefe del Estado Mayor Conjunto, y en representación de los usuarios en servicio activo los segundos comandantes de fuerza, así: Mayor General Adelmo Fajardo, por el Ejército; Vicealmirante Orlando Romero Reyes, por la Armada Nacional, y Mayor General Jorge Tadeo Borbón, por la Fuerza Aérea. Entre tanto, el Brigadier General (RA) Guillermo Bastidas y el Sargento Viceprimero (RA) Hernando del Basto, continuarán hasta mayo próximo representando en forma respectiva a los oficiales y suboficiales de la reserva activa. El personal médico tiene como representante al galeno Aurelio Bernal Ramírez. De acuerdo con la Ley 352 de 1997, que regula el Sistema de Salud para la Fuerza Pública, el presidente y los segundos comandantes son miembros de facto de comité por el cargo que ocupan dentro de la fuerza, en tanto que los representantes de los oficiales y suboficiales de la reserva activa y del personal médico son designados mediante elección popular entre los afiliados que representan por un periodo de dos años. El Comité de Salud de las FF. MM. debe reunirse mensualmente y la presencia de los titulares es obligatoria pues no tienen suplentes. 26


El Comité de Salud de las FF. MM. es uno de los organismos que vigila el manejo financiero del subsistema. Le hace seguimiento al plan de desarrollo y a los proyectos de inversión y pre aprueba el presupuesto y las trasferencias de recursos presupuestales y el plan de servicios de salud del subsistema para tramitarlo ante el Consejo Superior de Salud. El relevo frecuente de los uniformados, propio de las dinámicas castrenses, impacta seriamente en la eficiencia y eficacia de este organismo tan importante para la supervisión del servicio de salud para los militares en actividad y en retiro y de sus beneficiarios, unos 680.000 dispersos en todo el territorio nacional. Los nuevos miembros son oficiales de alta graduación y excelente trayectoria, eficiencia y eficacia en asuntos directivos, operativos y de logística militar, pero el mundo de los servicios de salud es diferente y exige compromiso institucional a fondo. Por lo general, los relevos que llegan a integrar el comité tienen en la mente las necesidades particulares de su fuerza en materia de sanidad militar y lo primero que se debe tener presente es que se trata de un sistema de salud donde lo primordial es el usuario. Lo más importante y prioritario es la salud asistencial equitativa y oportuna de afiliados y beneficiarios, que comprende la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de la enfermedad común, del accidente común y de la maternidad. La enfermedad no entiende de grados ni de color de uniformes o de posición social; todos los seres humanos nos enfermamos y morimos de los mismos males, por lo que mantener a los usuarios con vida y en las mejores condiciones de salud es la misión y el compromiso institucional. Para el Subsistema de Salud todos los usuarios son iguales y les cobijan los mismos derechos. La enfermedad no sabe ni distingue de grados ni del color de uniforme y no hay paciente sin doliente. Bienvenidos los nuevos oficiales generales y de insignia integrantes del Comité de Salud de las FF. MM. El reto es muy grande porque el Subsistema no cuenta con sistema de información, lo que dificulte el planeamiento, la gerencia y el control de la aplicación de los recursos, dando cabida paso a la improvisación y a la injerencia de otros actores con poder, que hacen imposible la unidad de gestión, principio rector de un sistema de salud. Por consiguiente, no se tiene un plan de desarrollo consistente, el servicio no está regionalizado y no existe la integración funcional de los recursos humanos y de infraestructura disponible. Todo esto dificulta la descentralización administrativa y de servicios. En estas circunstancias, el subsistema no puede brindar la atención equitativa y oportuna de todos los usuarios como lo ordena la ley. La situación económica del subsistema es crítica. El déficit para servicios de salud sobrepasa los $230 mil millones, dinero que tienen que pagarse con el presupuesto de este año. Son deudas que originan suspensión de servicios en la red externa y afecta principalmente a quienes viven fuera de Bogotá. Está en desarrollo una reforma estructural imprescindible y su aporte será valioso y muy importante para lograrlo.

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INDICE 2018 Edición 584 octubre 2018 Análisis al contrato de arrendamiento en el edificio Elemento “Traslado de la Dirección de Sanidad abre hueco fiscal de más de $2.100 millones anuales”. Pág. 29 Edición 583 septiembre 2018 ¡El presupuesto de la Sanidad Militar no tiene doliente! Pág. 35 Edición 581 julio 2018 ¡Urge reingeniería en la sanidad militar! Pág. 38 Edición 579 mayo 2018 Crisis en la sanidad militar tocó fondo. Pág. 43 Edición 577 marzo 2018 El “CREI” Comité de Revisión Estratégica e Innovación del CGFM para la reforma del subsistema de Sanidad Militar. Pág. 47 Edición 576 febrero 2018 Continúan los problemas en la sanidad militar. Crisis endémicas en la entrega oportuna de medicamentos. Pág. 50

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Edición 584 octubre 2018

Análisis al contrato de arrendamiento en el edificio Elemento “Traslado de la Dirección de Sanidad abre hueco fiscal de más de $2.100 millones anuales” Con frases contundentes como esta y otras que complementan su argumentación, el Brigadier General (RA) Guillermo Bastidas Ordoñez, representante de los Oficiales de la Reserva Activa ante el Comité de Salud de las Fuerzas Militares, cuestionó en un escrito de cinco páginas el traslado de la sede de la Dirección General de Sanidad Militar al edifico Elemento, donde pagará un elevado canon de arrendamiento con los recursos asignados para servicios de salud. El documento fue leído en su totalidad por Bastidas Ordóñez durante la última sesión del Comité de Salud de las Fuerzas Militares realizada el pasado viernes 21 de septiembre, motivo por el cual e Periódico Acore transcribe su contenido para conocimiento de todos sus asociados. El Periódico Acore transcribe la intervención del Brigadier General (RA) Guillermo Bastidas Ordoñez, representante de los Oficiales de la Reserva Activa ante el Comité de Salud de las Fuerzas Militares, el viernes 21 de septiembre de 2018 en el auditorio del comando del Ejército Nacional: “Bogotá D. C., 21 de septiembre de 2018 No es necesario que el señor Almirante Director de Sanidad Militar nos siga recordando las negociaciones exitosas de medicamentos y demás que todos le reconocimos en su momento eso no está en discusión, el Señor Almirante Gómez, ha hecho grandes esfuerzos por atenuar la crisis financiera y de medicamentos por la que atraviesa la Sanidad Militar, él no es el culpable de la situación actual recibió la DGSM en picada y toco fondo en esta administración, hemos reconocido y aplaudido sus logros, pero en este momento lo que nos preocupa es la legalidad contractual y las consecuencias económicas del traslado de la DGSM, hecho a espaldas del comité de salud, en condiciones de celeridad extraña, con restricción de información expresa. Cuando los representantes de la Reserva Activa ante el CSFM nos enteramos con sorpresa del traslado, tratamos de conseguir información directa en la Dirección General y se nos negó, no fuimos consultados ni informados, cuando nos dimos cuenta, hacía seis meses se había firmado el contrato y el traslado se efectuó en agosto, nunca se ventiló este asunto en las sesiones regulares o extraordinarias del comité de salud, todo se hizo con el mayor sigilo. Es posible que dentro del presupuesto de gastos generales para el año 2018 estuvieran autorizados los recursos, previendo la renovación del contrato de arrendamiento por 12 meses con Cremil, pero un cambio de planes tan brusco de pasar de un canon de 29


arrendamiento de $83 millones mensuales con tarifa de servicios públicos de estrato 1 por ser patrimonio histórico, a $269 con tarifas de estrato 6, abre un hueco fiscal de más de $2.100 millones de pesos al año a la Sanidad Militar, porque el presupuesto previsto de $1.079 millones era para pagar 12 meses de alquiler y no alcanzó sino para los primeros cuatro meses en el nuevo edificio, se termina el 30 de noviembre, y el resto se tendrá que pagar con recursos de vigencias futuras, incrementando el déficit cabalgante que arrastra la DGSM y que este año sobrepasará los $200.000 millones de pesos, a la fecha, solamente al Hospital Militar no se le han pagado más de $95.000 millones incluyendo la deuda del 2017 y aún faltan tres meses para terminar el año.

Un negocio nuevo de esta magnitud debió haber sido ventilado y debatido para concepto preliminar de este comité, y eso no sucedió, violando el acuerdo MDN 001 de octubre del 2006 publicado en el diario oficial. Somos prácticamente la Junta directiva del Subsistema de Salud de las FFMM y de acuerdo con la ley podemos tener responsabilidad solidaria administrativa y fiscal por desgreño en el manejo de los recursos públicos puestos bajo nuestra observancia. Sorprende más el hecho de que ni el consejo superior de salud, ni el viceministro del GSED, ni el jefe del Estado Mayor Conjunto tenían conocimiento de este traslado, se restringió la información durante seis meses, hasta el contratista firmo cláusula de confidencialidad en el contrato. Por supuesto que todos queremos vivir y trabajar en edificios nuevos con todas las comodidades posibles pero en las condiciones económicas actuales era desde todo punto de vista inconveniente e innecesario, porque las condiciones de trabajo en las instalaciones de Cremil no eran tampoco inaguantables, eran solucionables, las reparaciones corren por cuenta del propietario y el desorden y falta de aseo que se ve en las fotografías que anexaron para justificar el traslado, si son de responsabilidad de inquilino. Los edificios del Centro Internacional Tequendama son viejos pero allí viven, trabajan y siguen laborando miles de personas, si fueran un peligro latente para la salud laboral, 30


ocupacional y para la seguridad de los empleados deberían ser declarados en peligro inminente y como tal desalojados totalmente y demolidos por ser un riesgo público. La congestión de usuarios en los corredores obedece a trámites, certificaciones de aptitud psicofísica para portar armas, y el aseguramiento de los comisionados en misiones oficiales al exterior, que no son funciones misionales de la DGSM. La carnetización debe ser responsabilidad de las oficinas de recursos humanos de las fuerzas, no de la DGSM. La congestión de gente haciendo reclamos, tramitando autorizaciones de procedimientos médicos y mendigando sus medicamentos debe eliminarse con la sistematización y la descentralización de la administración en las regionales.

Así funciona el Subsistema de salud de la en la Policía Nacional, que es nuestra “EPS” gemela, implemento su Subsistema de acuerdo a los principios de la ley 352/97 y funciona con eficiencia como una EPS moderna, porque opera con unidad de gestión, elaboró un plan de desarrollo que siguió juiciosamente y tiene clínicas en las ciudades más importantes el país, se sistematizó hace más de 15 años, se regionalizó en edificio propio para ahorrar recursos que aplica a mejorar la atención medica de los usuarios y funciona muy bien, complementando sus servicios con la red externa, allá no vemos la congestión que describe el Director de Sanidad Militar en sus oficinas, el policía tiene la historia clínica en el carnet de identificación y le entregan los medicamentos en la farmacia del pueblo donde trabaja. Sorprende la habilidad y agilidad administrativa con que se procedió: prácticamente en 36 horas realizaron un proceso contractual que demanda meses de preparación y ejecución, sí se cumple cuidadosamente con los procedimientos establecidos dentro de los principios de ética, transparencia y participación equitativa de proponentes: 31


Con fecha 2 de enero de 2018 se elaboró el estudio técnico que analizó los precios de alquiler de inmuebles en el mercado local y concluye que se debe renovar el contrato con Cremil, por conveniencia económica, contractual y también institucional y existían $1.079 millones para prorrogar el contrato por 12 meses, que mal o bien, le servían a Cremil para alimentar el fondo para el pago de pensiones y asignaciones de retiro a los militares, ahora el pago anual de más de $3.200 millones anuales de alquiler irán a beneficiar a extraños. Semanas después del informe técnico del 2 de enero, mencionado anteriormente, aparece en Cremil una oferta de la oficinas en alquiler por dos millones menos que el presupuesto disponible y arranca una carrera contra el tiempo para contratarla y en el miércoles 24 de enero nombran otro comité que elabora un estudio técnico económico nuevo fechado el día anterior, martes 23 de enero que, en ese informe no solo se describen las características recomendadas para las nuevas oficinas que necesita la DGSM y que curiosamente coinciden con las del edificio Elemento, sino que hasta se mencionan los pisos 4 y 17 que ofrece FAMOC, recomienda hacer el traslado y determina las condiciones de ejecución que permiten hacerlo utilizando gastos de funcionamiento en razón a que no cuentan con recursos para remodelación, adecuación y equipamiento. El jueves 25 de enero, la DGSM emite la resolución por la cual se justifica la contratación directa, determina las condiciones del contrato y resuelve invitar a participar en el proceso a la firma FAMOC DEPANEL, el de la oferta mencionada en el estudio técnico previo. El mismo jueves 25 a las 7 de la noche se comunica la convocatoria, y se abre en el SECOP II el proceso de contratación Nº 012-MDN-CGFM-DGSM- 2018-10-09 y se da plazo de entrega de ofertas hasta las 2 de la tarde del día siguiente viernes 26 de enero. Por supuesto que la oferta de FAMOC DEPANEL es declarada única y cumple con todas las condiciones de la publicación, se evalúa y se firma el contrato el mismo viernes 26 de enero a las 7 de la noche. Los 2.443 metros cuadrados arrendados estaban en obra gris pero como no había dinero para remodelaciones y adecuaciones, el contratista asume el amueblamiento y las divisiones modulares y alista 310 puestos de trabajo para los 203 empleados que menciona el Director en su carta que tiene la DGSM, y el canon de arrendamiento de oficinas amobladas sube a 269 millones mensuales, motivo por el cual el dinero reservado para un año de arrendamiento en Cremil solo alcanza para cuatro meses en el nuevo edificio. La DGSM se deshace del mobiliario propio y se trastea a los pisos 4 y 17 dúplex del edificio Elemento siguiendo las recomendaciones del último estudio técnico. El primero de agosto recibe la DGSM las oficinas y se trastea, el contrato está vigente hasta el 30 de noviembre de 2018, pero el estudio técnico no menciona como se va a pagar y el alquiler de mes diciembre de este año, seguramente tendrán que pagarlo con vigencias futuras. Como se puede observar, es un proceso contractual relámpago donde posiblemente trataron de cumplir en desorden los trámites reglamentarios, causa confusión, suspicacia y rubor por la falta de ética y transparencia con que se hizo, con sigilo premeditado y a espaldas de los organismos de control del Sistema de salud militar y de la línea de mando, en una carrera contra el tiempo que terminó pocas horas antes de 32


entrar en vigencia la ley de garantías que seguramente hubiera obligado posteriormente a efectuar una licitación pública. La DGSM ya entregó las oficinas de Cremil, ya se deshizo del mobiliario de oficina y se trasteo al edificio Elemento a estrenar de todo, como nuevo rico, deja abandonada la inversión millonaria que se hizo hace diez años para adecuar los dos pisos del edificio Bachué con redes de comunicaciones, de sistemas y divisiones modulares, muchas de ellas con paredes de vidrio templado, mesa de cristal para juntas escritorio de lujo del director, que en su momento escandalizaron por su valor, todo eso quien sabe dónde fue a parar, y es improbable que por una decisión inconsulta, innecesaria y económicamente inviable en vista de la quiebra financiera en que está sumida la Sanidad Militar, que somete a los usuarios a la restricción inmisericorde servicios médicos con especialistas y del suministro de servicios esenciales como la atención médica en casa a los ancianos y enfermos postrados, en la autorización de procedimientos en la red externa en las regiones apartadas y en el suministro de medicamentos especiales. El gerente del ICETEX cayó en el mismo error, teniendo edificio propio cedió a la tentación de estrenar edificio nuevo y traslado las oficinas al mismo edificio, el escándalo no se hizo esperar por el sobrecosto innecesario, al gerente lo destituyeron pero el ICETEX tuvo que seguir allí. A nosotros nos sucederá lo mismo, sería muy difícil deshacer el negocio, solo que en el caso del ICETEX el arriendo lo paga el estado y acá, lo pagaremos con recursos destinados a nuestros servicios de sanidad. El comité de Salud de las FF.MM. es un órgano muy importante para el Subsistema y tenemos que ponerle mucha atención al funcionamiento de este, la asistencia de los señores Segundos Comandantes de Fuerza es obligatoria y definitiva, son miembros titulares del comité y no tienen suplente, quienes somos miembros del comité no tenemos suplente. Nuestra misión es representar a los Afiliados al Subsistema de Salud de las FFMM ante este comité, velar por sus intereses para que las decisiones que aquí se tomen sea en procura de un mejor servicio para los afiliados que nos eligieron, los Segundos Comandantes hacen lo suyo en procura de un buen servicio para los militares en actividad y sus familias, pero no piensen solamente en el beneficio de su fuerza como institución sino en beneficio de ustedes y de sus familias como seres humanos que tienen la prioridad en la aplicación de los recursos piensen que a todos les llegara el retiro y la vejez y es allí cuando más se necesita un servicio de salud oportuno, expedito y eficaz. Por ultimo les recuerdo a los señores Comandantes, a los Oficiales y funcionarios de la Sanidad Militar aquí presentes que los recursos para los servicios de salud de los militares en actividad y en retiro y de sus beneficiarios, que administra la Dirección General de Sanidad Militar, no son recursos de las Fuerzas, sino de los usuarios, porque provienen del fondo cuenta que se constituye con los aportes del 4% que hacemos los todos los Afiliados y del 8%, que de acuerdo a la ley, aporta el Estado como empleador, para la salud de los afiliados y de sus beneficiarios, y nuestro deber es velar por su correcta utilización, no podemos permitir ni el uso indebido ni el despilfarro, por eso el Acuerdo MDN-006 del 20 de octubre del 2006 nos determina en el Capítulo II, Funciones y Actos de Comité,: a). La coordinación del desarrollo de las política planes, y programas que defina el CSMP. 33


b). Aprobar preliminarmente el plan de servicios de sanidad militar y el programa general de administración, transferencia interna y aplicación de recursos para el subsistema. c). conceptuar sobre el anteproyecto de presupuesto y el proyecto del plan de desarrollo del SSFM., entre otras“. Colofón La ley 352 de 1997 que rige nuestro sistema de salud Militar y Policial en el artículo 34, literales e y f determina que del presupuesto nacional deberán apropiarse los recursos para asumir los costos de las adecuaciones de las unidades prestadoras de servicios de salud y la renovación tecnológica y demás inversiones necesarias para mantener y mejorar el servicio y en este caso se utilizaron habilidosamente recursos destinados al funcionamiento para sufragar los costos de la adecuación de 310 puestos de trabajo en los pisos 4 y 17 dúplex del edificio Elemento de la calle 26 Nº 68-75 en Bogotá para mejorar las condiciones de trabajo de 2013 funcionarios de la DGSM y la atención de usuarios, ocasionando innecesariamente un sobrecosto anual de más de $2.100 millones de pesos anuales en gastos de funcionamiento del Subsistema de Sanidad Militar. El día de ayer un Oficial Teniente coronel afiliado a ACORE, paciente con una nefropatía, llamó desesperado a informar que le habían suspendido el programa Prediálisis en el Homic porque su fuerza suspendió el contrato por falta de recursos y lo obligan a iniciar tramites en un dispensario, envió un derecho de petición y estamos pendientes de la respuesta, no hay derecho.

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Edición 583 septiembre 2018

¡El presupuesto de la Sanidad Militar no tiene doliente! Sorpresivamente nos enteramos de que la DGSM se había trasladado de las instalaciones de Cremil, en el Centro Internacional Tequendama, donde se pagaban $78 millones mensuales de arriendo, a un edificio muy bonito ubicado en la zona industrial al occidente de Bogotá, donde se van a pagar $280 millones mensuales de alquiler, es decir $3.360 millones de pesos al año. Quiero advertir que las cifras que se citan en este documento están por confirmar; la información está restringida, pero les aseguro que son muy cercanas a la realidad; el contrato de arrendamiento aún no está a disposición del público. No conocemos el proyecto ni los argumentos del Director General de Sanidad Militar para tomar esta decisión y haber firmado este contrato en medio de la crisis financiera actual. Deben ser muy poderosos desde que convenció al mando de hacer el negocio y, aunque él tiene autonomía para dar solución a los problemas de atención al usuario, como quiera que esa es una de sus funciones, debo suponer que para un negocio de ese calibre elaboró un proyecto serio y juicioso asegurando la factibilidad y rentabilidad financiera, y contó con el presupuesto, con el visto bueno del Consejo Superior de Salud y del mando, porque esto significa un gasto adicional de más de dos mil millones en arriendo, progresivo en el tiempo, incrementando así la crisis presupuestal que actualmente obliga a restringir servicios médicos vitales a los usuarios, con un panorama financiero incierto y de pronóstico reservado. Por supuesto que concordamos en que la atención al usuario y la comodidad de los empleados debe ser la mejor, en instalaciones funcionales y decorosas; lo cuestionable es la prioridad que se le dio a la decisión de arrendar un área tan grande en obra gris a la que hay que adecuar y amoblar para trasladar la DGSM y el sigilo con que se hizo el negocio, en medio de la crisis financiera de nuestro Subsistema de Salud, que no tiene antecedentes en la historia del ente rector de la salud militar, que somete a los usuarios a la restricción riesgosa en el suministro de servicios de salud y de medicamentos en todo el país. A lo que se suma el hecho de que hasta la fecha no se conoce gestión alguna para lograr una solución definitiva para la sede propia para ese organismo. Sorprende que se haya tomado esa decisión, en medio de la crisis financiera de la Sanidad Militar, con un déficit financiero galopante proyectado a diciembre de este año de más de $200 mil millones. En el Comité de Salud de las FFMM nunca se habló de ese traslado ni se informó de presupuesto específico alguno reservado para ese fin, mucho menos para la onerosa adecuación de las nuevas instalaciones. ¿Será que la fuente de financiación de esta medida proviene del MDN y no de los recursos para atender a los usuarios de la Sanidad Militar? ¡Ojalá así sea! 35


Parece que el presupuesto de salud no tuviera doliente. Hace 20 años se adecuaron dos pisos del ala norte del CAN para la DGSM; ¿cuánto le costó esa instalación al Subsistema?; no lo sé, seguramente muchos millones, pero por lo menos allí no se pagaba arriendo ni servicios públicos; esa era la idea, apoyo en especie del mando militar. Empero hace 10 años hubo un nuevo traslado al C.I. Tequendama, se alquilaron dos pisos en el edificio Bachué de Cremil y el amueblamiento y adecuación de las instalaciones costo alrededor medio billón de pesos, incluida una lujosa y controvertida mesa de cristal para juntas que si no estoy mal costó $80 millones y un escritorio de $60 millones para el director. Una verdadera danza de los millones: paredes, puertas y divisiones de vidrio templado para las oficinas que hoy se abandonan. Ahora otra parte del presupuesto para atención médica y dispensación de medicinas se destinará a sufragar el alquiler, adecuación, equipamiento y amueblamiento de tres pisos y un pent-house de un edificio del Centro Empresarial Elemento que se alquiló en obra gris. ¡Qué despilfarro! ¿Por qué no pensar en una solución definitiva gestionando recursos de inversión para comprar o construir un edificio propio para la DGSM, como lo hizo la Policía Nacional hace 20 años para su sanidad?; ellos están sistematizados, ahorran recursos y reciben apoyo generoso permanente de la Dirección General de la Policía que se traduce en mejores servicios y en el suministro de medicamentos para sus usuarios. Es cierto que en las instalaciones del edificio Bachué eran incomodas para atender la alta demanda de los usuarios que deben cumplir los engorrosos trámites para conseguir autorizaciones de servicios y formular reclamos resultante de la falta de sistematización informática en el servicio, lo que se supone va a cambiar, como lo afirma reiteradamente el viceministro del GSED, aunque ya se han invertido más de $65.000 millones en el proyecto SISAN y SALUD.SIS sin lograr nada. También es cierto que por el uso de estas instalaciones Cremil recibía $78 millones mensuales que servían para el pago de pensiones y asignaciones de retiro, pero ahora $280 millones del presupuesto de salud irán a parar a manos de particulares sin sumar el incremento en servicios públicos y administración. ¿Por qué tanto sigilo en este negocio?, ¿por qué la DGSM no tiene edificio propio ni recursos asignados para la construcción de la sede propia de la DGSM y paga millonadas en arriendo, teniendo el MDN tanto terreno propio en Bogotá que se puede utilizar? El lote de la calle 100 con Autopista Norte, donde funcionó el Batallón de Policía Militar 15, sería magnífico o en el Cantón Norte, antes de que cambien de dueño como sucedió con los terrenos de las instalaciones militares de Pereira o Barranquilla. ¿Cuenta la DGSM con un Plan de Desarrollo sistémico donde esté prevista la construcción de infraestructura para la Dirección General de Sanidad Militar o está condenada de por vida a la condición de inquilino con el consecuente y progresivo desangre presupuestal?; de ser así, no lo conocemos. ¿La remodelación es consecuente y responde a las necesidades de la reforma que está desarrollando el CREI de Sanidad Militar? Este negocio es un hecho cumplido y no tiene reversa, pero son muchas las preguntas que debe responder la Dirección General de Sanidad Militar, los representantes de los Oficiales y Suboficiales de la Reserva Activa ante el Comité de Salud de las FFMM., y los usuarios que representamos, quienes reclamamos un mínimo de consideración y respeto; fuimos elegidos por los usuarios de acuerdo a la ley y tenemos 36


responsabilidades que cumplir; estamos a la expectativa de las explicaciones del caso, no somos coadministradores, pero si velamos por la utilización del dinero que aportamos para el servicio más sentido y vital de nuestra seguridad social, la salud. Este gasto y el hoyo sin fondo para financiar los fracasos sin responsables y el aplazamiento continuo de las metas en el desarrollo de la vertical administrativa sobre la plataforma SAP se constituyen en dos puñaladas en la arteria que desangraran de por vida la seguridad social de los militares en servicio y de la reserva activa. A SAP hay que pagarle US.1.300 anuales de por vida por cada código de licencia de los funcionarios que ingresen a la vertical administrativa del Subsistema y, como si fuera poco, también pretenden invadir la vertical de salud. El Subsistema necesita más de cuatro mil licencias para operar el servicio en todo el país. La plataforma SAP es compleja, súper costosa e incompatible con las verticales de salud que manejan historias clínicas; por eso, ni la Policía Nacional ni ninguna EPS del país la utiliza. El Grupo Santo Domingo lo está desmontando de sus empresas por onerosa, pero por una decisión desafortunada en el MDN en el 2008 se implantó en el Subsistema de Salud Militar y se mantiene obstinadamente contra viento y marea a pesar de los fracasos, encubriendo el detrimento patrimonial, cuando se pregunta por los $5.000 millones que pagó el Hospital Militar a la Agencia Logística para su sistematización con SAP, pues no le desarrollaron ni un solo modulo. La respuesta de la gerente del proyecto en la DGSM es: “eso está en el debido proceso”. ¡Qué fácil es disponer del dinero ajeno! Lo difícil es gestionar recursos adicionales. El presupuesto para Sanidad Militar no es de las Fuerzas sino de los usuarios. Provienen del fondo cuenta constituido por los aportes del 4% de los militares en actividad y en retiro y del 8.5% que debe aportar el empleador, que es el Estado. Están destinados para suministrar el servicio de salud integral de los afiliados aportantes uniformados y no uniformados y de sus beneficiarios. Por consiguiente, los usuarios uniformados y no uniformados tienen derecho a saber, por intermedio de sus representantes en el Consejo Superior de Salud y en el Comité de Salud de las FF.MM., cómo se invierten los dineros destinados para los servicios de salud. El Comité de Salud de las FF.MM. jamás fue informado previamente de este negocio. ¡El presupuesto de la Sanidad Militar no tiene doliente!

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Edición 581 julio 2018

¡Urge reingeniería en la sanidad militar! Una misiva del presidente de la Comisión de la Verdad, el sacerdote jesuita Vicente De Roux, al saliente ministro de Defensa Nacional, Luis Carlos Villegas, desató una aguda controversia que trascendió a los medios de comunicación masiva, como quiera que se exigía a las Fuerzas Militares la entrega de archivos operacionales y de inteligencia militar desde 1953 a la fecha, incluidas las hojas de vida de la totalidad de funcionarios de inteligencia y contrainteligencia en este período. Las voces de protesta de la reserva activa no se hicieron esperar y el Brigadier General (RA) Jaime Ruiz Barrera, presidente nacional de Acore −quien llamó la atención sobre los peligros a la seguridad nacional que podría generar el cumplimiento de las exigencias de la Comisión−, fue consultado sobre este espinoso tema por diferentes medios de comunicación escritos, radiales, televisivos y digitales de Colombia. Tras la entrega del informe del Comité de Revisión Estratégica e Innovación de Salud, Crei −iniciativa ordenada por el General Alberto José Mejía Ferrero, comandante de las Fuerzas Militares− se hace cada vez más evidente la necesidad de implementar un proceso de reingeniería en la sanidad militar. Déficit financiero galopante, caos total en el suministro de medicamentos y agendas llenas a tres y cuatro meses para cirugías y atención especializada, hacen parte del abanico de problemas que enfrentan más de 600 mil usuarios de la salud en las Fuerzas Militares y sus familias. Asistimos a la presentación de los resultados y conclusiones del Comité para la Revisión Estratégica e Innovación del Subsistema de Salud para las FF.MM., Crei, dispuesto por el actual Comandante General al finalizar su comando. Aplaudimos la iniciativa, que si bien aún no tiene el alcance esperado, le dio manivela a la reforma tan esperada de nuestro sistema de salud, el cual, durante el mandato del actual ministro de Defensa, no tuvo avance alguno. Por el contrario, el subsistema se desmorona cada día más: el déficit financiero es galopante, en los cuatro primeros meses del año se gastó más del 57% del presupuesto de este año −con recursos de esta vigencia se tuvo que cancelar parte de la deuda del año pasado al Hospital Militar, para que tuviera liquidez y aun así le quedamos debiendo más de 30.000 millones de pesos−, caos total en el suministro de medicamentos y agendas llenas a tres y cuatro meses para cirugías y la atención especializada. En fin, la crisis humanitaria a la que hemos llegado no tiene antecedentes. Son tres los intentos fallidos de reforma del subsistema de salud que no han pasado de la mera propuesta. El Crei –integrado por más de 60 profesionales liderados por la Brigadier General Clara Galvis, directora del Hospital Militar− analizó el problema, 38


incluyendo el trabajo elaborado en el mandato del ministro Juan Carlos Pinzón por la consultoría Ernest & Jones que costo más de un millón de dólares hace cuatro años. Acore, desde el año 2005, viene insistiendo en la necesidad de dar cumplimiento a la Ley 352 que nunca se implementó en las FF.MM. Había que organizar el subsistema de salud con las características de una EPS especial, es decir con una dirección que opere con unidad de gestión, sistematizada y regionalizada y con planta propia exclusiva de profesionales especializados en el manejo hospitalario. Los integrantes del Crei hicieron un trabajo profesional, realmente titánico y juicioso, por el cual merecen nuestro reconocimiento y felicitación. Plantean más de 50 iniciativas a desarrollar a diciembre de este año, en dirección al giro tan esperado hacia un verdadero subsistema de salud. Las conclusiones son obvias y las soluciones quedan planteadas; falta cruzar el umbral de la teoría y pasar al desarrollo e implantación de lo propuesto. Vientos de cambio Consideramos muy importante el hecho de que por primera vez se sienten en las mesas de trabajo todos los actores que administran el servicio para analizar los problemas y las dificultades sembradas por la costumbre. Muy afortunado el hecho de que, por primera vez, quienes desarrollen e implanten los cambios propuestos sean las mismas personas que los están proponiendo. ¡Ojalá lo sean! Ante la crisis actual del servicio, al ver que las reformas planteadas anteriormente se estrellaron con la imposibilidad de lograr el consenso favorable de los comandantes de Fuerza, el Comandante General tomó el mando, ordenó la conformación del Crei para la Salud Militar y al clausurarlo hizo entrega formal del proyecto que plantea un plan de choque con más de 50 iniciativas. Estas se transformarán en directivas estructurales y específicas para sacarlas adelante Fue categórico al manifestar la necesidad del trabajo conjunto para lograr este objetivo. Durante la clausura del Crei, realizada en el auditorio de la Escuela Militar de Cadetes, dijo a los comandantes de Fuerza: “No podemos seguir diciendo que la salud es parte estructural y esencial de las Fuerzas Militares y no arremangarnos para trabajar en conjunto…” Él se comprometió a sacar adelante la reforma: “Quiero decirles, aquí en este auditorio, mirándolos a los ojos, a los señores del Ejercito, de la Armada y de la Fuerza Aérea, que esto es un SÍ o SÍ. Esto no tiene marcha atrás; lo conjunto dejó de ser Power Point; de ahora en adelante será parte del ADN de las FF.MM.; lo conjunto nos permitirá el fortalecimiento en el futuro”. Es una promesa que revive de esperanza, de lograr el cambio trascendental; los mismos viene planteando reiteradamente Acore desde el año 2005, exigiendo implementar en las FF.MM. un verdadero subsistema de salud, sistematizado y regionalizado, que funcione con unidad de gestión. Esta aspiración la plantea ahora el Comando General de manera seria y conjunta para ver si al fin tenemos un subsistema que opere de manera eficiente, como una EPS moderna para los militares, donde se nos brinde el servicio de salud integral en forma oportuna y equitativa a uniformados y no uniformados, a los activos, retirados y pensionados de las Fuerzas Militares, así como a nuestros beneficiarios en el lugar donde residan; así reza la Ley 352 de 1997 que regula el sistema de salud militar y policial. Para sacar adelante las iniciativas del Crei es indispensable el cambio fundamental en el pensamiento y la filosofía de comandantes y funcionarios en la manera de administrar el servicio de salud. 39


Deben llegar al convencimiento de que el sistema tradicional actual de sanidad militar funcionaba muy bien cuando el Estado asumía el costo total del servicio. Con el sistema financiero actual impuesto por la Ley 100, está mandado a recoger y es imposible de sostener; lo evidencia la quiebra financiera que lo hace inviable. El Crei da los primeros pasos en ese sentido al nombrar primero al usuario y adapta la infraestructura para atender sus necesidades. Se tiene que priorizar la prevención y tratamiento y recuperación de la enfermedad y el accidente común con el dinero que paga mensualmente el usuario aportante (uniformado y no uniformado) y el que aporta el Estado como empleador. Este dinero es de los usuarios y no de las fuerzas, aclaración que resulta fundamental. La salud operacional es una arista más del usuario uniformado; es la salud para la guerra y ese si es responsabilidad del Estado. El Crei menciona al fin la iniciativa de organizar siete regionales para descentralizar la administración del servicio y llegar más rápido al usuario. Para que funcione es indispensable solucionar cuanto antes el problema de la falta de sistema de información que nos permita gerenciar y suministrar con eficiencia el servicio de salud para 680 mil usuarios. No hay que mirar atrás. La decisión debe ser drástica para sellar de una vez por todos esos bolsillos rotos del Sisam y Salud SIS que se convirtieron en un monumento al despilfarro: más de 65 mil millones de pesos invertidos en 18 años. El servicio de salud de los militares es el único del país que no está sistematizado. Ejemplo a seguir “Tenemos que arremangarnos” como dijo el Comandante General para lograr una simbiosis de integración funcional que nunca se pudo dar por las diferencias, las características y la esencia misma de las Fuerzas, que, ante la 40


ineficiencia del servicio, se apersonaron cada una de la responsabilidad de la salud de sus subalternos, tirando cada una para su lado. Hay quienes afirman que la Ley 352de 1997 quedó mal hecha para justificar la ineficiencia y el despilfarro causado por el desorden y el rumbo errático dado, tratando de apagar incendios. Esa es la diferencia que resaltan aquellos que anotan que en la Policía Nacional si funciona el servicio de salud, lo cual es cierto. La Policía Nacional es una sola fuerza y de hecho hay unidad de gestión, que es el principio fundamental de un sistema de salud integral, sin lo cual no podría funcionar con éxito. En la sanidad militar existen cinco líderes poderosos que no se pueden ignorar: el Director General de Sanidad, que le rinde cuentas al Comandante General; tres direcciones de que le rinden cuentas a su respectivo comandante de fuerza y el director del Hospital Militar, que le rinde cuentas al viceministro del Grupo Social y Empresarial de la Defensa, Gsed. Además, a estos se añade el secretario general del ministerio de Defensa, que no se deja ignorar y mueve muy bien los hilos asesorando con su equipo la contratación de medicamentos y sistemas de información. Ante este monstruo de seis cabezas, el comité de salud de las FF. MM. es absolutamente inoperante. La Policía Nacional implementó en su subsistema la ley 352/97, tiene un único jefe −el director general−, que le rinde cuentas al director general, quien lo apoya generosamente porque piensa en el bienestar de todos los policías, activos y retirados y en sus familias de manera efectiva. De hecho, este subsistema funciona con gestión unificada. En el subsistema militar el consenso es complicado con tantos intereses en juego, institucionales y personales. No hay unidad de gestión y se dice que lo que importa es el usuario, pero no se actúa en consecuencia y si quieren comprobarlo, miren en la página web de la Dirección General de Sanidad Militar, Dgsm: en el glosario y en los documentos de planeación, la prioridad la tiene la salud operacional que reciben los 337.620 uniformados de las tres fuerzas para mantenerlos listos para el combate, como si esa fuera su razón prioritaria. En cambio, el plan básico de salud que reciben los 680.000 usuarios, incluidos los activos y sus familias, los de la reserva activa, los pensionados y sus familias, figura en lugares posteriores. El usuario aportante paga para que le suministren el servicio de salud a él y a su familia La salud operacional para los uniformados está bien organizada, equipada y empoderada en las Fuerzas y así debe ser, pero es una arista más de la salud del personal en actividad que manejan las direcciones de sanidad de cada Fuerza. Entre tanto, la salud asistencial para ellos y para el resto de los usuarios no uniformados aportantes y de sus familias no tiene la misma suerte. Lo difícil es separar los gastos de la salud asistencial de los de la operacional y en eso consiste la reforma inteligente que se necesita. La Policía Nacional le construyó instalaciones propias a su Dirección General de Sanidad, Dispol, para ahorrarle gastos de funcionamiento. Es su niña consentida. Por su parte, las direcciones de sanidad en las Fuerzas Militares parece que no tuvieran doliente. Están pagando arriendos onerosos hace más de 21 años en edificios ajenos, 41


que cada director remodela y acondiciona a su antojo con los recursos destinados al servicio de salud; al ministro y al mando no les importa. La Policía desde hace varios años se regionalizó y elaboró un plan de desarrollo para construir sus Centros Dispensadores de Salud en todo el país de acuerdo a prioridades, lo ha ido ejecutando exitosamente y después de 20 años cuenta con una red hospitalaria poderosa. Entre tanto, las Fuerzas Militares no están regionalizadas, cada fuerza responde desde Bogotá por sus usuarios sin la posibilidad de satisfacer oportunamente sus requerimientos, los planes de desarrollo de la Dirección General se quedan en planes de acción, las fuerzas se pelean la prioridad de la construcción de un dispensario porque lo necesitan, pero habla cada una de su dispensario para su gente, cuando se debiera hablar de la integración funcional de todos los recursos para atender indiscriminadamente a los usuarios circunscritos como lo ordena ley. Sistematización, capítulo aparte La información es el sistema nervioso de una EPS; sin este la gerencia es imposible y la operación un caos. La Dgsm ha gastado más de 65 mil millones de pesos para desarrollar el sistema de información sobre dos plataformas que no son compatibles entre sí: en primer lugar está SAP, un monumento al despilfarro, que fracasó en la vertical de salud, pero lo implantaron para la vertical administrativa y después de 18 años no se ha instalado en su totalidad; en segundo lugar, Conaltec, empresa del Estado que no manejaba software para servicios de salud, desarrolla los módulos para la vertical de salud, pero como lo hace el proceso es muy lento y costoso, comenzó cuatro años y de acuerdo a la información recibida el 27 de junio pasado, lo completaría en cuatro años, quedando pendiente la interface con la ARP de SAP, cuyo diseño, desarrollo, funcionamiento y el costo de la mesa técnica permanente que se debe instalar con técnicos de las dos plataformas nadie sabe cuánto va a costar. La Policía desarrolló un sistema de información unificado, amigable, que facilita a los usuarios en línea el acceso oportuno a los servicios y la dispensación de medicamentos en cualquier lugar del país −como una EPS privada moderna− y la coordinación veloz de autorizaciones de servicios especializados complementarios, tanto en la red interna como en la externa en cada región. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero “al Cesar lo que es del Cesar”. El subsistema de la Policía Nacional e similar al militar en número de usuarios, presupuestos y beneficios; es nuestro hermano gemelo y, por supuesto, tiene problemas como todo servicio de salud, pero en general funciona como una moderna EPS privada de alta calidad. El de las FFMM está “en pañales”. Reiteramos el reconocimiento del trabajo desarrollado por la Mayor General Clarita Galvis, directora del Hospital Militar Central y a los profesionales que conformaron las mesas de trabajo del Crei de salud. Los animamos para que sigan adelante hasta que consigan la solidaridad generosa del mando para cambiar el rumbo y nos permita tener algún día un servicio de sanidad militar con un modelo acorde a los servicios modernos existentes en el país. Recomendamos indiscutiblemente que se debe abordar cuanto antes el problema de la falta de sistema de información, pues sin esta herramienta vital no hay reforma posible de que permita implantar un servicio de sanidad militar eficaz, ni manera de gerenciarlo con eficiencia. 42


Edición 579 mayo 2018

Crisis en la sanidad militar tocó fondo La crisis en el suministro de servicios médicos y de medicamentos tocó fondo hace rato en el Subsistema de Salud de las FF.MM. Los males son recurrentes: no poder acceder oportunamente al servicio de atención médica por falta de agendas disponibles, difícil acceso a la atención especializada, el no poder iniciar o asegurar la continuidad de los tratamientos de sus enfermedades por la falta de medicamentos y la carencia d información sistematizada. El desgreño administrativo es otra variante en esta ecuación. Son grandes las preocupaciones que afectan a los usuarios del Subsistema de Salud de las FF.MM. de manera vital. Entre otras, el no poder acceder oportunamente al servicio de atención médica por falta de agendas disponibles, difícil acceso a la atención especializada, el no poder iniciar o asegurar la continuidad de los tratamientos de sus enfermedades por la falta de medicamentos. Observamos que a esto se suma la falta de un sistema de información eficiente que trastorna la coordinación y trámite de citas y autorizaciones de servicios originando barreras de acceso, lo cual es motivo de angustia y de estrés para los usuarios que necesitan el servicio y para sus familias. Vemos que a pesar de los esfuerzos que hacen los directivos de la DGSM por buscar soluciones, están muy lejos de lograr la satisfacción aceptable del usuario. Expertos en finanzas de salud del ministerio de Hacienda, de importantes EPS del país y de la Supersalud, opinan que el mal servicio en la sanidad militar no es por falta de presupuesto sino por administración deficiente de los recursos. Tienen toda la razón: nos comparan con el Subsistema de la Policía Nacional, que es nuestro Subsistema gemelo en cantidad de usuarios, en presupuesto y en beneficios, y nos demuestran que lidia con éxito los problemas normales de todo servicio de salud, pero que funciona bien, lo cual hay que reconocerlo. Nos preocupa porque además de que el nuestro cuenta con el apoyo logístico de los comandantes de fuerza, vemos que la diferencia está en la organización, en la implementación y en la especialización y continuidad de los directivos. El Subsistema de la Policía está sistematizado, tiene una organización autónoma que le facilita la unidad de gestión, especializó a sus funcionarios claves en administración y finanzas de salud, está regionalizado y no sólo fortaleció su red hospitalaria en las regiones, sino que tiene amplia cobertura complementaria con la red externa. ¡Esa es la gran diferencia! 43


Para que un sistema de salud de cobertura nacional funcione con eficiencia, equidad y oportunidad, es decir, que pueda “suministrar oportunamente el servicio de salud integral en igualdad de condiciones a uniformados, no uniformado, pensionado de las DFFMM y a sus beneficiarios en el lugar donde se encuentren” (ley 352/97), el servicio tiene que estar sistematizado y debe tener una estructura organizacional que le permita operar con unidad de gestión, que pueda organizar la circunscripción de usuarios por regiones, que pueda ejercer la administración y coordinación necesaria para lograr la integración funcional de la red asistencial propia y coordinar servicios con la red externa. Para aplicar bien los recursos hospitalarios, es indispensable saber con exactitud cuántos usuarios son, dónde están y de qué se enferman. Sólo así se puede planificar y administrar con autonomía la contratación de suministros, controlar la maraña de actividades tan complejas que tiene el servicio de salud, distribuir adecuadamente el presupuesto, controlar la aplicación efectiva de los recursos; esto no es posible sin un sistema informático efectivo. Es indispensable para dar cumplimiento a la ley 352 del año 1997 que regula nuestro sistema de salud, de lo contrario no funciona; así operan las EPS exitosas del país y el Subsistema de la Policía Nacional que si cumplió la tarea. Desafortunadamente, en el Subsistema de las Fuerzas Militares no se dio, porque desde un comienzo cada fuerza se apersonó del servicio de salud para sus integrantes protegiéndolo con celo institucional, obedeciendo al antiguo esquema de sanidad 44


militar y cortó de un tajo la unidad de gestión, que es el principio fundamental de cualquier sistema de salud. Se encomendó su organización y administración a gerentes del área logística y operativa militar, oficiales con buena voluntad y cualidades de ejecutivos, pero las problemáticas en los negocios de los sistemas de salud son sui generis y no se vincularon asesores con el perfil adecuado. Los negocios de salud exigen que sean gerenciados y operados por ejecutivos muy especializados, expertos en logística, finanzas, administración y tecnología específicas para el suministro de servicios medico asistenciales de salud integral a conglomerados humanos. No estamos lejos de que la Superintendencia Nacional de Salud intervenga el servicio de sanidad militar.

Al mando militar le asusta el riesgo de perder la calidad de sistema especial por las generosidades que esa clasificación debería representar para los usuarios; más de 65.000 millones de pesos gastados en sistematización en 12 años y no fue posible, pero en el ministerio de Defensa no hay quien se atreva a exigir responsabilidad por los fracasos y el despilfarro que causó la incapacidad de asesores y funcionarios incompetentes atornillados en la burocracia administrativa de la DGSM, que nos condujo al caos en que nos encontramos. La crisis en el suministro de servicios médicos y de medicamentos tocó fondo hace rato en el Subsistema de Salud de las FF.MM. Es sorprendente la incapacidad de la DGSM de acudir a la penalización drástica ante el incumplimiento reiterado del contratista y vemos con angustia y suspicaz preocupación los argumentos traídos de los cabellos que se utilizan para justificar el “tratamiento generoso” al incumplimiento de un contrato de medicamentos de casi medio billón de pesos, amarrado durante tres años a un proveedor incumplido. Acore y otras organizaciones han pedido con insistencia la penalización y la cesión del contrato desde hace más de un año y apenas nos comunican que se hizo el pasado 27 de abril, cuando ya el contrato está a punto de finalizar. Más aun, es inconcebible que, a menos de dos meses de terminar el contrato de medicamentos (30 de junio), no se tengan listos los pliegos de licitación con los correctivos necesarios para no cometer el mismo error. ¿Con qué solución magistral de urgencia nos irán a sorprender para la 45


provisión de medicamentos en la próxima vigencia los funcionarios que seleccionaron a Audifarma como cesionaria del contrato? Tuvieron tiempo suficiente para preparar la licitación. El ministerio de Defensa está demorado en revaluar el equipo gerencial, administrativo y asesor del Subsistema de Salud de las FF.MM., desde el viceministro del GESED para abajo, que en los últimos cuatro años fue incapaz de implantar la reforma que necesitamos con urgencia y que fue diseñada por la multinacional Ernest & Jones y está empantanada por el cruce de conceptos e intereses de los mismos asesores. Ojalá que el nuevo gobierno tome de lleno cartas en el asunto, aplique el espejo retrovisor sin contemplaciones y determine responsabilidades, porque se trata del derecho a la vida. En el ministerio de Defensa se tornó habitual el incumplimiento de la ley estatuaria de la salud para los usuarios del Subsistema de las Fuerzas Militares. Pareciera que el servicio de salud de los militares no tuviera doliente. Sabemos que el Comando General de las FF.MM. está trabajando en un CREI para el servicio de salud, retomando recomendaciones. La reforma para reestructurar el subsistema permanece en stand by. El JEMC informó que a fines de mayo se conocerán los resultados. Ojalá que lo que salga de allí se aplique de inmediato, con las personas o la empresa adecuada y con mano de acero para bien de todos. Hospital Naval de Cartagena

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Edición 577 marzo 2018

El “CREI” Comité de Revisión Estratégica e Innovación del CGFM para la reforma del subsistema de Sanidad Militar Gracias a la gestión de ACORE −en cabeza del Brigadier General (RA) Guillermo Bastidas Ordóñez, Secretario General Ejecutivo de la asociación y representante de los oficiales de la reserva activa ante el CSFM− y otros dolientes, el Comando General de las Fuerzas Militares anunció que estudiará las urgentes reformas que requiere la Sanidad Militar a través del Comité de Revisión Estratégica e Innovación, CREI. Desde enero están sesionando las mesas de trabajo de este CREI de Sanidad Militar para actualizar la reforma estructural y de procedimientos que recomendó en 2014 la consultora Ernest & Jones. La intención del alto mando militar es iniciar la implantación de la reforma a corto plazo. En 2014, la consultora Ernest & Jones −mediante un contrato del ministerio de Defensa que costó alrededor de un millón de dólares− hizo el análisis de la problemática situación del Subsistema de Salud de las FF.MM. En diciembre de ese año entregó en diciembre del 2015 tres alternativas de solución que esta cartera sometió al concepto de siete verdaderos expertos en servicios de salud en Colombia, pertenecientes a este sector y a las EPS más importantes del país, para acoger la que se consideró la más conveniente y factible de implementar en la Sanidad Militar. Se tomó la decisión más conveniente y se instalaron los comités requeridos para desarrollarla con el propósito de implantarla, direccionados por el Viceministerio del GSED, toda vez que una de las principales empresas que gerencia es el Hospital Militar Central. La reforma establecida requería hacer cambios estructurales y de procedimiento importantes para tener la autonomía y el poder suficiente para lograr la unidad de gestión indispensable que permite suministrar la atención en salud de forma equitativa y oportuna a los más de 650.000 usuarios del Subsistema de salud dispersos en el territorio nacional, en el lugar donde se encuentren, sin importar su condición de uniformado, no uniformado, o pensionado, característica esta que riñe con la independencia y autonomía con que cada Fuerza y el hospital manejaron tradicionalmente el servicio de salud. Este es y ha sido el gran obstáculo que no ha dejado implementar la ley 352, la cual dispone que el Subsistema de Salud debe operar con unidad de gestión, equidad e integración funcional de todos los establecimientos de la red hospitalaria propia, con el apoyo coordinado de la red externa de servicios de salud nacional. 47


Hubo cambio de ministro de Defensa y la reforma perdió todo el impulso que traía y, como era de esperarse, comenzaron los conflictos internos de poder y de intereses personales de los funcionarios que podrían salir afectados laboralmente. La reforma se estancó y prácticamente se diluyó en conceptos, consultas y revisiones que dilataron, enredaron y prácticamente ahogaron la reforma tan esperada por todos.

El año pasado (2017), en el Consejo Superior de Salud se movió el tema y se dieron instrucciones de retomar el plan, pero esto fue sólo un saludo a la bandera sin resultado alguno. Por esta razón, el Comando General de las FF.MM., responsable directo del servicio de salud, incluyó la reforma del Subsistema de Salud Militar dentro del Comité de Revisión Estratégica e Innovación (CREI) y en enero del año en curso se instalaron las mesas de trabajo para actualizar la reforma estructural y de procedimientos que recomendó la Consultoría con la intención de iniciar la implantación de la reforma a corto plazo. Ojalá que así sea, pues mientras el subsistema de la Policía está sistematizado, regionalizado y funciona en instalaciones propias (la dirección tiene edificio propio y avanza a plena marcha), el de las Fuerzas Militares está estancado y se desmorona, no se ha regionalizado, se encuentra desfinanciado, la dirección general está pagando arriendo y es el único servicio de salud de cobertura nacional que después de nueve 48


años de gerencia errática y de inversiones onerosas para su sistematización, aún está lejos de lograrlo. La falta de un sistema de información en el Subsistema de Salud Militar es el talón de Aquiles de la anhelada reforma del Subsistema de Salud Militar. Lo hemos sostenido desde hace más de 12 años y nos han calificado de enemigos del sistema de salud por cuestionar la demora infinita y el despilfarro en el proceso de Sistematización, lo cierto es que después de una gerencia errática del proyecto Sisam, por más de 9 (noviembre de 2005) años tratando de justificar el error de haber seleccionado la plataforma equivocada (SAP), cuyo descalabro se evidencio con la quiebra en abril de 2008 de la firma contratista Red by Tech cuya reclamación está “en el debido proceso” desde entonces, pero ignoramos los resultados. El proyecto Sisam posteriormente fue sustituido por uno nuevo llamado saludsis. En el año 2012 se tomó la decisión de desarrollar con SAP solamente la vertical administrativa y contratar en el 2014 con Conaltec empresa de sistemas del Gsed que no tenía experiencia alguna en sistemas para servicios de salud, para la creación de un software propio para vertical de salud, cuando todo eso ya está inventado. En resumidas cuentas, han transcurrido 12 años y se han gastado alrededor de 65.000 millones de pesos y estamos lejos de lograr sistematizar el Servicio de Salud; sin esa herramienta es casi imposible intentar cualquier reforma estructural y de procedimientos del Servicio de salud militar, por eso han fracasado todas las iniciativas al respecto. Si no sabemos con certeza cuántos usuarios se deben atender, dónde residen y de qué se enferman, es imposible gerenciar un sistema de cobertura nacional que no está regionalizado, que maneja un presupuesto de más de un billón de pesos anuales y tiene que atender más de 650 mil usuarios dispersos en todo el territorio nacional. Nos preocupa que quien durante nueve años gerenció sin éxito el Sisam y luego Saludsis sea quien este liderando las mesas de trabajo del CREI de salud ACORE mira con beneplácito la decisión tomada por el Comando General de las FF.MM. Estamos a la expectativa de buenos resultados y ojalá haya la voluntad política suficiente y unificada del mando militar y la suficiente comprensión y generosidad para que este intento sea eficaz, no sea de nuevo ver llover sobre mojado y se siga dilatando el fortalecimiento del Subsistema de Salud de las FF.MM. En estos momentos de incertidumbre y convulsión política, adversa a la institución militar, ya debiéramos tener en el sistema de salud una estructura robusta que nos permita asegurar en el futuro nuestro servicio médico asistencial, como sistema especial de salud, y lograr que el Estado financie las inversiones para el mantenimiento y desarrollo del mismo, que se restablezcan los aportes para el funcionamiento del Hospital Militar, que hace parte del sistema de defensa y seguridad nacional, y que por lo menos logremos mantener intactas las fuentes de financiación que se ven amenazadas, en medio del maremágnum de la coyuntura política por la que atraviesa el país.

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Edición 576 febrero 2018

Continúan los problemas en la sanidad militar. Crisis endémicas en la entrega oportuna de medicamentos

La cita médica oportuna, la entrega de medicamentos y la autorización expedita de procedimientos medico asistenciales, constituyen los elementos determinantes de un servicio de salud eficiente y se refleja de manera directa en la satisfacción del usuario. En medio de la crisis de su enfermedad al paciente y a su familia no le importa sino lograr la cita médica para que lo atiendan cuanto antes y le suministren todos los medicamentos y servicios medico asistenciales que necesite. Directivos y funcionarios de nuestro subsistema de salud trabajan con diligencia de sol a sol y con las uñas, para prestar el mejor servicio, y a pesar de todos los inconvenientes habidos y por haber en lo que respecta a la atención medico asistencial, más bien que mal se presta el servicio; pero la entrega de medicamentos se convirtió, año tras año en un calvario permanente para los usuarios. La culpa no es de los funcionarios de turno sino del operador logístico que se comprometió a lo que no podía cumplir de los comités técnico y jurídico que no verificaron la capacidad real de adquisición y distribución de los proponentes, de una minuta que no está blindada para la participación de personas con antecedentes de incumplimiento y por la ausencia en la minuta de cláusulas que nos permitan sortear la crisis con alternativas viables. La contratación con un proveedor único de medicamentos para todo el país por más de dos años es riesgosa y más aún cuando se permite la participación de operadores logísticos con antecedentes de incumplimiento. ACORE, veedurías y sindicatos y 50


asociaciones de usuarios lo advirtieron y nuestros clamores no fueron atendidos, se permitió la participación del incumplido y este repitió la falla; como todo se deja para última hora y existe la premura en la selección del contratista por el riesgo catastrófico de la suspensión abrupta de medicamentos ante falta de un contrato. Cierto es que estamos sometidos a los lineamientos de la contratación estatal, pero eso no justifica que repitamos la tragedia. Por supuesto que en el Subsistema de Salud de la Policía Nacional también hay fallas en la entrega de medicamentos, como lo hay en todas las EPS, pero nunca las crisis que vivimos, año tras año, en el Subsistema de las FF.MM. El dogma indiscutible de economía que sustenta que “la compra al por mayor es más rentable que la compra a detal”, aplicable en la gestión de administración de negocios convencionales se vuelve inoperante y riesgoso tratándose de medicamentos en los sistemas de salud de cobertura nacional y no se puede aplicar al rompe, sin tener en cuenta que exige la implementación de la regionalización y sistematización del servicio, por parte del Subsistema y de la selección acertada del operador logístico, con el musculo financiero suficiente, red de distribución amplia y eficiente y con las herramientas tecnológicas y logísticas complementarias indispensables de facturación y control de clonación de fórmulas sin las cuales el eslogan que aparentemente es bondadoso causa el efecto contrario En la era de la globalización en que se desenvuelve la dinámica de un sistema de salud, del mundo moderno, no cabe la improvisación, es indispensable la idoneidad del profesional del equipo administrativo que lo dirige y administra, con el conocimiento suficiente de lo que es un sistema de salud, y el dominio de las técnicas y procesos de la administración hospitalaria, de las finanzas y de los sistemas informáticos aplicables a los servicios de salud, de la experiencia en el manejo de sistemas de salud y, en lo posible, que hayan hecho carrera en el servicio médico asistencial del sistema. Un sistema de salud es completamente diferente a cualquier otro negocio y no perdona improvisaciones por geniales que parezcan; es un monstruo de mil cabezas que necesita domador experto, con la suficiente autonomía y poder para manejarlo; el nuestro debería ser un viceministerio o al menos la DGSM debe ser reformada de acuerdo a lo planeado y diseñado por la consultora Ernest & Jones en su estudio para que haya unidad de gestión; ese estudio costó alrededor de un millón de dólares hace tres años y “esa platica se perdió” aunque digan que “estamos trabajando en eso y hemos avanzado mucho”. Con todo respeto, no se ve el avance, con voluntad política se puede hacer. ACORE y el representante de los Oficiales de la reserva activa ante el Comité de Salud de las Fuerzas Militares, invitan al Ministerio de Defensa y a la Dirección General de Sanidad Militar a reflexionar sobre los siguientes interrogantes: ¿Será que ahora si se podrán blindar los pliegos para evitar que proveedores mañosos de reconocida trayectoria de incumplimiento, participen en la próxima licitación de suministro y distribución de medicamentos para los usuarios de las Fuerzas Militares? Acore, los representantes de los Oficiales y Suboficiales de la reserva activa, Asociaciones y Sindicatos de usuarios y Veedurías ciudadanas lo advirtieron a su debido tiempo y sus clamores fueron desatendidos.

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¿Será que llegó la hora de revaluar el sistema de proveedor y distribuidor único de medicamentos para los más de 700.000 usuarios del subsistema de salud de las FF.MM. ubicados en todos los rincones del país? ¿Será que contratar por tiempo tan prolongado (tres años) el suministro de medicamentos, sin alternativa de solución en caso de incumplimiento no es un riesgo que se debe evitar? ¿Por qué en el momento del fracaso desaparecen misteriosamente los asesores del MDN que apalancaron esa modalidad de contratación magnificando sus bondades financieras y eficacia para el servicio y dejan “colgados de la brocha” a los directivos del momento y le echan la culpa al militar que les hizo caso y firmo el contrato? ¿Por qué la reticencia y el miedo pavoroso a liquidar o presionar la sesión del contrato incumplido tan pronto se evaluó la crisis como irreversible pronosticando consecuencias apocalípticas? Al final la crisis fue de tal magnitud que la genialidad jurídica apareció y el contratista tuvo que ceder el compromiso y no pasó nada; no era necesario haber llegado al fondo. ¿Cuántas vidas se perdieron? No sabemos. No hay nada más prioritario que la vida y en situaciones como esta se está arriesgando la vida de los usuarios del sistema de salud.

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INDICE 2017 Edición 571 julio 2017 Gestión de ACORE ante el servicio de salud. Pág. 54 Edición 568 abril 2017 Elección de los representantes de los usuarios ante los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial. Pág. 58 Edición 567 marzo 2017 ACORE aclara inconformidad de asociado. Pág. 61 Edición 566 febrero 2017 Velas nuevas y brisa fresca en Sanidad Militar. Pág. 66

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Edición 571 julio 2017

Gestión de ACORE ante el servicio de salud No hay en el mundo un servicio de salud que satisfaga completamente a los usuarios. En salud se puede gastar lo que se quiera y nunca habrá satisfacción completa, siempre existirán quejas sentidas y palpables que borran de un tajo la buena atención que recibe la gran mayoría de los pacientes, y el esfuerzo titánico que hacen en un sistema tan pobre, deficitario y desorganizado como el nuestro. Los directivos y funcionarios de lo administran, que dan de sí todo lo que humanamente pueden, tratando con las uñas de suministrar el servicio de salud en medio de tanta dificultad financiera y organizacional, a la vez que intentan enderezar ese árbol gigantesco de la Sanidad Militar que durante 20 años creció torcido y enmarañado, con cinco cabezas poderosas que por diversos motivos de celo institucional sin mala intención, impidieron en todos estos años la implementación de la ley 352 que impone en el Sistema de Salud Militar y Policial la unidad de gestión. Pero la salud es una bandera sensible y muy rentable, que se bate con furor cuando se trata de conseguir protagonismo y réditos políticos y comerciales: colegios y hospitales buenos y gratuitos es lo que siempre reclamará el pueblo y ofrece el político populista. ACORE considera que tendremos la mejor EPS del país cuando suministre el servicio de salud integral a todos los usuarios y beneficiarios uniformados y no uniformados de las FF.MM., dispersos en todo el territorio nacional, con equidad, oportunidad, eficiencia y eficacia. Para eso debemos tener un verdadero Subsistema de Salud para las FF.MM, que cumpla con las siguientes características dispuestas en la Ley 352 de 1997, las cuales nunca se implementaron: 1. Que opere con autonomía y unidad de gestión, como lo ordena la ley. 2. Que la función misional del Subsistema de Salud Militar sea el suministro de servicios de salud integral a todos los usuarios y beneficiarios. 3. Que esté regionalizada para cubrir funcionalmente todo el territorio nacional. 4. Que esté completamente sistematizado, clínica y administrativamente. 5. Que opere con integración funcional. 6. Que este complementado con servicios de salud de la red externa local. 7. Que el aseguramiento, la salud ocupacional y laboral sea responsabilidad de las fuerzas como patrón. 8. Que las Fuerzas Militares respondan por la salud operacional de los combatientes a través de las direcciones de sanidad, bajo la dependencia operativa de la Dirección General de Sanidad Militar.

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9. Que las Fuerzas apoyen generosamente el subsistema con recursos humanos y logísticos. Este es, a groso modo, el plan contemplado en la reforma que está trabajando el Ministerio de Defensa y vemos con entusiasmo que ya se empezaron a dar los primeros pasos. Veamos: 1. El Ejército Nacional que tiene la responsabilidad suministrar el servicio integral de salud al 80% de usuarios del Subsistema ya comenzó a organizar la regionalización del servicio de salud en el norte del país. El año entrante organizará las regionales del sur. 2. La sistematización en el nivel nacional es un proceso muy complejo, pero ya va a mitad de camino. Ya se implantó la sistematización del área administrativa, ERP, en casi todos los establecimientos de sanidad militar del país. 3. Ya se comenzó a utilizar la historia clínica digital en la mayoría de los centros de atención en Bogotá y en el Hospital Militar. Faltan muchos módulos importantes por desarrollar, pero desafortunadamente recortaron los recursos. 4. Nos falta la reorganización estructural que plantea la reforma, que marcha a paso de tortuga para obtener la unidad de gestión del Subsistema y la integración funcional. Son logros evidentes en desarrollo, obtenidos por la Dirección General de Sanidad Militar y las direcciones de sanidad de las Fuerzas, que los representantes de la reserva activa ante los organismos de dirección y control del subsistema han orientado, acompañado y han aplaudido al ver resultados tangibles para el bien de todos. La presión y vigilancia permanente de ACORE con sus representantes en los órganos directivos del Subsistema es continua y constante para lograr soluciones definitivas de fondo en los temas anotados anteriormente. Consideramos que el suministro de la salud integral es el servicio social más sentido, no sólo para los acorados sino para la población de usuarios del Subsistema y todos los requisitos para lograr este objetivo integran nuestra agenda permanente de gestión de estos asuntos ante todas las instancias del poder público. El trabajo es arduo, pero hay logros importantes que se divulgan en los medios de comunicación institucionales, porque el desgreño administrativo que imperaba era inmenso, pero está mejorando gracias al trabajo de los responsables del servicio. Como se aproximan las elecciones, los pescadores en río revuelto baten la bandera sensible de la salud condenando el mal servicio, pero no culpa a los funcionarios responsables del Subsistema sino a los representantes de la reserva activa que integran los organismos de dirección del Sistema de Salud porque son de ACORE. Es necesario saber que ni los representantes de los usuarios militares y civiles en actividad, ni los de los de la reserva tenemos capacidad para imponer soluciones eficaces dentro del Subsistema, allí formulamos con contundencia los reclamamos, opinamos y recomendamos cada mes y cuando haya oportunidad con conocimiento de causa, para que el Director de la DGSM oriente su gestión, pero ni somos ordenadores de gasto, ni nominadores de funcionarios, ni es nuestro trabajo expedir leyes, ni modificar el Presupuesto Nacional, ni conseguir dinero para el desarrollo de los proyectos de inversión; eso es potestativo y del resorte del Ministerio de Defensa, del Comando General de las FF.MM. y del Ministerio de Hacienda que es el que asigna o recorta presupuestos. En contraposición a las equivocadas aseveraciones de nuestros detractores habituales, quienes leen objetivamente el periódico y nuestros boletines, hacen seguimiento 55


constructivo a nuestras actuaciones y observan los cambios lentos pero positivos en el Servicio de Salud Militar, opinan que sí nos preocupamos por el bienestar y sobre todo por la salud de los usuarios del Subsistema de las FF.MM.; en consecuencia nos felicitan y nos reeligen para su representación ante los organismos del maltrecho Sistema de Salud Militar y lo hacemos con gusto y ad honorem, con el mejor sentido de servicio social, no actuamos como ciertas organizaciones o veedurías, que por un lado tratan de lucrarse con las indemnizaciones y demandas de los usuarios por insatisfacción de servicios salud y por el otro levantando el estandarte de promeseros salvadores de los usuarios, satanizando y desprestigiando a directivos y funcionarios del servicio, que están limitados por la falta de autonomía y de recursos, y también a las asociaciones y sus representantes ante el Subsistema que no tienen poder de decisión, endilgándoles a unos y a otros su incapacidad de hacer milagros.

Los acorados que fuimos elegidos para representar a los oficiales de la reserva activa ante los órganos corporativos del Subsistema de Salud Militar y del Hospital Militar, agradecemos la gentileza, el honor y la confianza que depositaron en nosotros los electores. Nos postulamos porque estamos convencidos que, aunque la labor sea ardua y desagradecida, es mejor estar allí, donde en algo se puede intervenir, con mucho gusto los representaremos y cumpliremos a cabalidad nuestra misión dentro de lo que esté a nuestro alcance. Estamos de acuerdo que la votación fue escasa; hubiéramos preferido, si, que la votación hubiera sido más copiosa. Si los contradictores de ACORE no están satisfechos con la labor de los representantes que se postularon, debieron haberse postulado ellos mismos como candidatos para las elecciones pasadas manifestando sus programas y capacidades para mejorar nuestra labor en vez de promocionar el voto en blanco, 56


dando a entender as, que es mejor que la reserva activa de las FF.MM. no tenga representación ante los organismos de vigilancia del sistema de salud. En parte lo lograron: en los próximos dos años los oficiales de la reserva activa de las FF.MM. no estaremos representados por uno de los nuestros en el máximo organismo del Sistema de Salud de las FFMM, el Consejo Superior de Salud Militar y Policial. Ganó el candidato de la Policía Nacional. El candidato militar era un médico, Capitán de Navío, acorado, especialista en cirugía vascular periférica, especializado y con amplia experiencia en administración y vida hospitalaria; fue ex director del Hospital Militar y miembro del Comité de Ética Médica Nacional. Algunos contradictores le hicieron campaña al voto en blanco, consideran que perdió ACORE y se alegraron por eso ¡No por favor!, perdimos todos y eso no tiene sentido. Como dice el viejo refrán: “ni rajan ni prestan el hacha”.

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Edición 568 abril 2017

25 Y 26 DE MAYO Elección de los representantes de los usuarios ante los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial Período 2017 – 2019 Los días 25 y 26 de mayo del presente año se llevarán a cabo comicios nacionales para elegir a los representantes de los oficiales, suboficiales de la Reserva Activa y de los empleados civiles activos y retirados para integrar los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial, período 2017 – 2019. Los organismos de control del Subsistema de Salud Militar, SSFM, son tres: 1. El Consejo Superior de Salud 2. El Comité de Salud de las FFMM 3. El Consejo Directivo del Hospital Militar. En cada uno de estos organismos hay representantes del Ministerio de Defensa, del Gobierno Nacional, de los comandos de Fuerza y debe haber un representante de los oficiales de la Reserva Activa. El del Consejo Superior de Salud puede ser de las Fuerzas Militares o de la Policía Nacional. Los integrantes de ACORE interesados en representar a los oficiales de la Reserva Activa que son usuarios del sistema en estos comicios electorales, debe inscribir su candidatura en Cremil entre el 24 de febrero y el 21 de marzo de 2017, avalando su postulación con una fotografía reciente y el respaldo de 100 firmas de oficiales retirados que sean usuarios aportantes del Sistema de Salud Militar y Policial. La postulación es voluntaria. Postulación de candidatos de ACORE para los organismos del SSMP Los asociados de ACORE que hasta el momento han manifestado su deseo de postularse para representar a los oficiales de la reserva activa de las Fuerzas Militares ante los organismos de dirección y control del Subsistema de Salud Militar y Policial, son los siguientes: 1. Representante de los oficiales de la reserva activa de la Fuerza Pública ante el consejo superior de salud del SSMP. Se postulan dos Acorados como candidatos de la Reserva Activa de las Fuerzas Militares y competirán con los oficiales de la Reserva Activa que se inscriban de la Policía Nacional. Gana el que tenga mayor votación. Coronel (RA) Haroldo Enrique Díaz Ramos Oficial del Ejército Nacional, se desempeñó como Segundo Comandante y jefe de Estado Mayor de las brigadas Novena y Décima; como Agregado Militar Naval y Aéreo ante el 58


gobierno de la república de Corea y oficial de enlace del Comando de las Naciones Unidas. Cursó estudios en la Facultad de Ciencias Militares de la Escuela Militar de Cadetes, José María Córdoba, diplomado en Gerencia Financiera en la Universidad San Martin y en gerencia y elaboración de proyectos avalado por la Academia Hispanoamericana de letras y la fundación Universitaria San Mateo. Adelantó estudios de informática y sistemas en la Universidad Militar. El Coronel Haroldo Enrique Díaz Ramos se desempeñó, además, como director de la Seccional de la Defensa Civil en los departamentos del Cesar y de Bolívar y fue Director de Gestión de Riesgo de la Alcaldía de Cartagena de Indias. Capitán de navío (RA) médico Enrique Faccini Duarte Oficial de la Reserva Activa de la Armada Nacional; Médico Cirujano, de la Universidad Militar Nueva Granada, Oficial Superior en el grado de Capitán de Navío, Especialista en Cirugía General, Angiología y Cirugía Vascular de la Universidad Militar Nueva Granada, Especialista en Medicina de Aviación de la Universidad Nacional, Centro de Estudios Aeronáuticos y Fuerza Aérea de Colombia, Piloto Naval, Instructor de Medicina de Aviación y Medicina Aeroespacial, docente e Instructor en Cirugía General, y Cirugía de Cabeza y Cuello en el Hospital Militar Central, Cirujano General y Vascular adscrito a varios establecimientos de salud de Bogotá; Magistrado-Presidente del Tribunal Seccional de Ética Médica de Bogotá, Estudios Administrativos en Auditoria Médica, Auditoria de Servicios de Salud, Derecho Médico, Gestión y Administración Hospitalaria, Economía de la Salud y Fármaco Economía, Docente Universitario de Pregrado y Postgrado de la Universidad Militar Nueva Granada. Amplios conocimientos y experiencia en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, del Sistema de Salud y del régimen de excepción en Salud de las Fuerzas Militares y de Policía Nacional, Informática en salud, Gerencia y Dirección de Establecimientos de Salud. 2. Representante de los oficiales de la Reserva Activa de la Fuerza Pública ante el comité de salud de las Fuerzas Militares Brigadier General (RA) Guillermo Bastidas Ordóñez Egresado de la Escuela Militar de Aviación de la FAC. Ingeniero civil de la Universidad la Gran Colombia y Administrador Logístico, cursó estudios de Alta Dirección de Estado en la Universidad Javeriana, Fue Jefe del Departamento de Planeación del Ministerio de Defensa, Jefe de la jefatura de Servicios de la FAC. Agregado Militar ante el gobierno de Francia en la Embajada de Colombia en Paris, Participó en la elaboración de la Ley 352 que organiza el Sistema de Salud Militar y Policial. Director liquidador del Instituto de Salud de las FFMM. Autor de diagnósticos con soluciones a corto, mediano y largo plazo para corregir falencias del servicio de salud. Representante de los Oficiales en retiro y pensionados de las FFMM 2013- 2017. Secretario General Ejecutivo de ACORE 3. Representante de los oficiales de la Reserva Activa de la Fuerza Pública ante el consejo directivo del Hospital Militar Central Coronel (RA) Guillermo Rodríguez Guzmán Oficial del Ejército Nacional en el arma de Infantería. Contador titulado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano con numerosos cursos, diplomados y vasta experiencia en el área de auditoría y revisoría fiscal. Se desempeñó como Auditor Operacional del Hospital Militar Central, Revisor fiscal del Club Militar de Oficiales, de 59


Acore, del Club Casamata. Comandante de la División Córdova 1992-1995, Presidente Asociación Veteranos de Corea, En los últimos años ha colaborado como representante de los oficiales de la Reserva Activa de las FFMM en el Consejo Directivo del Hospital Militar Central. Invitación La junta Directiva Nacional de ACORE se permite invitar a sus afiliados a participar masivamente en las elecciones del mes de mayo en los lugares que Cremil dará a conocer oportunamente.

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Edición 567 marzo 2017

Elección de los representantes de los usuarios ante los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial Período 2017 – 2019 Los días 25 y 26 de mayo del presente año se llevarán a cabo comicios nacionales para elegir a los representantes de los oficiales, suboficiales de la Reserva Activa y de los empleados civiles activos y retirados para integrar los organismos de control del Sistema de Salud Militar y Policial, período 2017 – 2019. Los organismos de control del Subsistema de Salud Militar, SSFM, son tres: 1. El Consejo Superior de Salud 2. El Comité de Salud de las FFMM 3. El Consejo Directivo del Hospital Militar. En cada uno de estos organismos hay representantes del Ministerio de Defensa, del Gobierno Nacional, de los comandos de Fuerza y debe haber un representante de los oficiales de la Reserva Activa. El del Consejo Superior de Salud puede ser de las Fuerzas Militares o de la Policía Nacional. Los integrantes de ACORE interesados en representar a los oficiales de la Reserva Activa que son usuarios del sistema en estos comicios electorales, debe inscribir su candidatura en Cremil entre el 24 de febrero y el 21 de marzo de 2017, avalando su postulación con una fotografía reciente y el respaldo de 100 firmas de oficiales retirados que sean usuarios aportantes del Sistema de Salud Militar y Policial. La postulación es voluntaria. Postulación de candidatos de ACORE para los organismos del SSMP Los asociados de ACORE que hasta el momento han manifestado su deseo de postularse para representar a los oficiales de la reserva activa de las Fuerzas Militares ante los organismos de dirección y control del Subsistema de Salud Militar y Policial, son los siguientes: 1. Representante de los oficiales de la reserva activa de la Fuerza Pública ante el consejo superior de salud del SSMP. Se postulan dos Acorados como candidatos de la Reserva Activa de las Fuerzas Militares y competirán con los oficiales de la Reserva Activa que se inscriban de la Policía Nacional. Gana el que tenga mayor votación. Coronel (RA) Haroldo Enrique Díaz Ramos Oficial del Ejército Nacional, se desempeñó como Segundo Comandante y jefe de Estado Mayor de las brigadas Novena y Décima; como Agregado Militar Naval y Aéreo ante el 61


gobierno de la república de Corea y oficial de enlace del Comando de las Naciones Unidas. Cursó estudios en la Facultad de Ciencias Militares de la Escuela Militar de Cadetes, José María Córdoba, diplomado en Gerencia Financiera en la Universidad San Martin y en gerencia y elaboración de proyectos avalado por la Academia Hispanoamericana de letras y la fundación Universitaria San Mateo. Adelantó estudios de informática y sistemas en la Universidad Militar. El Coronel Haroldo Enrique Díaz Ramos se desempeñó, además, como director de la Seccional de la Defensa Civil en los departamentos del Cesar y de Bolívar y fue Director de Gestión de Riesgo de la Alcaldía de Cartagena de Indias. Capitán de navío (RA) médico Enrique Faccini Duarte Oficial de la Reserva Activa de la Armada Nacional; Médico Cirujano, de la Universidad Militar Nueva Granada, Oficial Superior en el grado de Capitán de Navío, Especialista en Cirugía General, Angiología y Cirugía Vascular de la Universidad Militar Nueva Granada, Especialista en Medicina de Aviación de la Universidad Nacional, Centro de Estudios Aeronáuticos y Fuerza Aérea de Colombia, Piloto Naval, Instructor de Medicina de Aviación y Medicina Aeroespacial, docente e Instructor en Cirugía General, y Cirugía de Cabeza y Cuello en el Hospital Militar Central, Cirujano General y Vascular adscrito a varios establecimientos de salud de Bogotá; Magistrado-Presidente del Tribunal Seccional de Ética Médica de Bogotá, Estudios Administrativos en Auditoria Médica, Auditoria de Servicios de Salud, Derecho Médico, Gestión y Administración Hospitalaria, Economía de la Salud y Fármaco Economía, Docente Universitario de Pregrado y Postgrado de la Universidad Militar Nueva Granada. Amplios conocimientos y experiencia en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, del Sistema de Salud y del régimen de excepción en Salud de las Fuerzas Militares y de Policía Nacional, Informática en salud, Gerencia y Dirección de Establecimientos de Salud. 2. Representante de los oficiales de la Reserva Activa de la Fuerza Pública ante el comité de salud de las Fuerzas Militares Brigadier General (RA) Guillermo Bastidas Ordóñez Egresado de la Escuela Militar de Aviación de la FAC. Ingeniero civil de la Universidad la Gran Colombia y Administrador Logístico, cursó estudios de Alta Dirección de Estado en la Universidad Javeriana, Fue Jefe del Departamento de Planeación del Ministerio de Defensa, Jefe de la jefatura de Servicios de la FAC. Agregado Militar ante el gobierno de Francia en la Embajada de Colombia en Paris, Participó en la elaboración de la Ley 352 que organiza el Sistema de Salud Militar y Policial. Director liquidador del Instituto de Salud de las FFMM. Autor de diagnósticos con soluciones a corto, mediano y largo plazo para corregir falencias del servicio de salud. Representante de los Oficiales en retiro y pensionados de las FFMM 20132017. Secretario General Ejecutivo de ACORE

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3. Representante de los oficiales de la Reserva Activa de la Fuerza Pública ante el consejo directivo del Hospital Militar Central Coronel (RA Guillermo Rodríguez Guzmán Oficial del Ejército nacional en el arma de Infantería. Contador titulado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano con numerosos cursos, diplomados y vasta experiencia en el área de Auditoria y revisoría fiscal. Se desempeñó como Auditor Operacional del Hospital Militar Central, Revisor fiscal del Club Militar de Oficiales, de Acore, del Club Casamata. Comandante De La División Córdova 1992-1995, Presidente Asociación Veteranos de Corea, En los últimos años ha colaborado como representante de los oficiales de la Reserva Activa de las FFMM en el Consejo Directivo del Hospital Militar Central. Invitación La junta Directiva Nacional de ACORE se permite invitar a sus afiliados a avalar a los asociados postulados con sus firmas para su inscripción oficial y posteriormente a participar masivamente en las elecciones del mes de mayo en los lugares que Cremil dará a conocer oportunamente. Edición 567 marzo 2017

ACORE aclara inconformidad de asociado El Brigadier General (RA) Guillermo Bastidas, secretario general de ACORE y representante de los oficiales de la reserva activa ante el Subsistema de Salud la Fuerzas Militares, respondió un correo electrónico del Coronel (RA) Gustavo Roa Cuervo, quien relama mayor acción de la asociación frente a la crisis de la salud en las instituciones castrenses del país. El periódico ACORE reproduce el contenido del reclamo y la misiva de respuesta: Acciones de ACORE frente a la Sanidad Militar Cali, 26 de febrero del 2017 Señor Coronel Gustavo Roa Cuervo Bogotá D. E. Estimado coronel Roa. Para su conocimiento y, en referencia a su correo electrónico del 24 de febrero 2017, le informo que Acore ha estado en comunicación directa con la Dirección General de Sanidad Milita desde el primer momento en que tuvimos conocimiento del caos en el servicio de Sanidad Milita tanto en el HOMIC. Como en Dispensarios del Ejército. Según se nos informó desde un comienzo, la congestión se origina por el cambio de sistema de información para manejar las autorizaciones de procedimientos y la 63


renovación del contrato del Call-Center. No es fácil pasar del sistema amanuense al digital si se tiene en cuenta que no se puede interrumpir el servicio por obvias razones y desafortunadamente la demora superó lo previsto. Si bien es cierto que se reconoce que hubo fallas en el planeamiento de la sustitución del sistema y que el cambio no fluyó como aseguraron los técnicos, sabemos que la DGSM y las Direcciones de Sanidad de las Fuerzas, con sus Directores a la cabeza, están al frente del problema tratando de solucionar la emergencia. Nos piden paciencia y comprensión por el impase porque todo es para mejorar. Lamentamos mucho los inconvenientes que sufrimos todos los usuarios y que la gestión de ACORE la considere discreta y respetamos su opinión, pero no sacamos nada con ofuscarnos y salir lanza en ristre contra unos directores que lo están dando todo por restablecer cuanto antes la normalidad en el servicio de salud. Acore hace los reclamos fundados de inmediato y de la mejor manera directamente ante los funcionarios que deben solucionar los problemas. La problemática del servicio de Sanidad Militar es muy compleja, el Subsistema está en quiebra financiera, el Comando General hizo cambios importantes, la actual administración está haciendo lo posible por enderezar las cosas, después de diez años de esfuerzo y fracasos se está implantando la historia clínica digital que sin duda será un gran salto hacia la fluidez el servicio. Tenga por seguro señor coronel, que Acore esta al pie de la Jugada en asuntos que nos atañen en materia de seguridad social y bienestar de sus asociados, y de manera prioritaria en lo que tiene que ver con la seguridad Jurídica y en especial con los servicios de salud, hace los reclamos y las gestiones pertinentes de buenas maneras ante las instancias que deben resolverlos y nos escuchan, la información de la gestión la encuentra en el periódico de ACORE y en su página De otra parte debo recomendarle al señor coronel Roa que si tiene quejas puntuales sobre el servicio no es ACORE quien se las resuelve, debe hacerlas conocer formalmente de la dirección de sanidad a que pertenece o ante las instancias judiciales, porque le asiste todo el derecho. Acore está atento a que el servicio se preste a los Asociados de la mejor manera posible y recibe amplio reconocimiento por la gestión, pero no tiene el poder para tomar decisiones en la Dirección de Sanidad militar, ni la potestad y los tentáculos que quisiera para cambiar funcionarios o determinaciones que toma el Ministerio de Defensa en materia de Sanidad Militar. Cordialmente Bg. Guillermo Bastidas Secretario General de ACORE Representante de los Oficiales de la R. A ante el SSFM

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Correo electrónico del oficial acorado El vie., 24 de feb de 2017 a la(s) 8:50 p. m., Gustavo Roa Señores Acore. Cordial saludo. Deseo felicitar al Director de Acore y su grupo de asesores, por su gestión en la defensa de la justicia, para los militares activos y retirados. Sin embargo, me preocupa que ante la gravísima situación de la Sanidad Militar, la acción de Acore, ha sido muy discreta, teniendo en cuenta, que en esta materia, los afectados no representan el 10% de los integrantes de la Reserva activa, como ocurre con la justicia transicional, sino el 100% de los integrantes y beneficiarios, que nos vemos afectados por un pésimo servicio en los Servicios de Salud. ¿Porque la acción de Acore y agremiaciones de retirados, ha sido tan discreta en temas de Salud y también tan poca publicitada? T.Cor Gustavo Roa Cuervo. Bogotá.

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Edición 566 febrero 2017

Velas nuevas y brisa fresca en Sanidad Militar Quedamos sumamente preocupados al conocer el informe de la Contraloría General de la República de noviembre pasado, documento que revela más de 180 hallazgos de todo tipo, producto del desgreño administrativo de la administración anterior de la Dirección General de Sanidad Militar (Dgsm), en el año 2015, con indicadores de gestión de 49.3% en prestación de servicios, 51.9% en gestión presupuestal, 51.8% en control de legalidad y una calificación final de 64.90 desfavorable y control interno deficiente, calificación que refleja la realidad del servicio que sufrimos en su momento y que la DGSM negaba mostrando, con encuestas amañadas, resultados superiores al 90% en los indicadores de satisfacción de los usuarios y calificando las denuncias de las veedurías como ‘ataques malintencionados de los enemigos del sistema de salud’. El representante ante el Consejo Superior de Salud, el Coronel (RA) Florentino Flórez, hizo un resumen puntual del mencionado documento de más de 300 páginas, que Acore tramitó al Ministerio de Defensa Nacional, solicitando explicaciones y, por sobre todo, acciones al respecto. El Almirante César Augusto Gómez Pinillos asumió la Dirección General de Salud del Subsistema de las FF.MM., en remplazo del General Julio Rivera, cuyo relevo era inminente. Los problemas que recibió el General Rivera eran muchos y muy grandes, y a pesar de que le puso todo el empeño y coraje, no tuvo el equipo humano adecuado, ni la experiencia necesaria en el sector salud, mucho menos la libertad de maniobra para resolverlos. Así las cosas, se concentró en la solución de la situación contractual tan enredada que encontró, y le faltó tiempo para gestionar recursos adicionales suficientes para solucionar el déficit presupuestal, el cual sobrepaso los 250 mil millones de pesos, y para la reestructuración del subsistema, el planeamiento y la ejecución de recursos se le acabó el tiempo, y a la postre, a pesar de su buena voluntad y entrega sobrehumana, dejó los mismos problemas financieros y de servicios que recibió, pero esta vez agrandados y con unas tensas relaciones con los usuarios.

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Muchas son las expectativas respecto a los planes y propósitos del nuevo Director General de Sanidad Militar. El reto es enorme y tenemos puestas en él la esperanza de tener por fin un verdadero Subsistema de Salud. Lo saludamos efusivamente, le deseamos muchos éxitos y realizaciones en su gestión y le brindaremos nuestro apoyo incondicional a sus iniciativas dentro nuestras posibilidades. Desarrollo en los sistemas de información Estábamos contra la pared porque la interface entre la vertical administrativa de Sanidad Militar que se elabora sobre tecnología SAP para interactuar con la vertical de salud que se ocupa de los asuntos clínicos que desarrolla Codaltec, vale más que los módulos desarrollados por las dos tecnologías cada una en su campo, porque no son compatibles entre sí. Lo habíamos advertido insistentemente desde hace más de 5 años; pese a ello, el Ministerio de Defensa tomó la decisión de seguir desarrollando las dos verticales con tecnologías diferentes, sin tener en cuenta las dificultades posteriores y el costo financiero de la interoperabilidad que tarde o temprano habría que afrontar. Pues bien, nunca se hizo la evaluación financiera para el proyecto Sisam ni de la ERP sobre SAP; sólo se afirmaba que esta era una plataforma robusta; y lo es, pero no la más adecuada para el manejo de sistemas de salud por costosa y compleja. Cuando se preguntaba por el costo a los funcionarios de la Dirección General de Sanidad, respondían que no sabían cuánto iba a costar la implementación total, que lo único que podían decir es que era la mejor y que era muy costosa. Para el desarrollo de la vertical de administración, denominada ERP, de la cual ya están operando las fases 1 y 2, se han invertido más de 40 mil millones de pesos. El proyecto completo de la vertical de salud que desarrolla Codaltec, se afirma que costará alrededor de 70 mil millones de pesos y, la interconexión o interface para que las dos verticales se comuniquen entre ellas, cuesta alrededor de 200 mil millones. Motivo por el cual la Dirección Nacional de Planeación había decidido someter a concepto previo los recursos de sistematización de salud previstos para este año, los cuales superaban los 15.000 millones de pesos. Hubiera sido una verdadera catástrofe la interrupción del desarrollo de la vertical de salud, que es la más urgente, porque esto habría desintegrado el grupo de ingenieros y técnicos que la elaboran, pero gracias a la gestión diligente del nuevo Director General ante el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, fueron liberados los recursos, y Codaltec seguirá haciendo su trabajo, obviamente no tan rápido como quisiéramos, pero de una manera segura y acertada. La vertical de salud está avanzando a buen paso. La historia clínica digital estará implantada en los 56 establecimientos de Sanidad Militar en marzo; ya fue instalada en el Centro Asistencial de Acore, así como en más de 20 establecimientos de Sanidad Militar, y avanzan a buen ritmo los módulos de Referencia y Contra-Referencia, que aliviarán el calvario de las citas y autorizaciones. Se logró también la coordinación entre los proveedores de medicamentos y la auditoría, para disminuir las causales de glosas y mejorar el flujo de recursos; igualmente, está en proceso la contratación del nuevo call center para la asignación de citas.

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Finanzas del sistema de salud Sobre este asunto tan importante hablaremos con más precisión en las próximas entregas, porque es necesario esperar resultados, aplaudiendo, eso sí de antemano, el ímpetu positivo y el entusiasmo con que la nueva administración ha emprendido su tarea, el giro estratégico aplicado al manejo de las finanzas de nuestro Sistema de Salud y al mejoramiento de las relaciones entre la Dgsm con los usuarios, sus asociaciones y veedurías. Nos complace enormemente saber que la nueva administración logró el apoyo del Ministerio de Hacienda para librar una cantidad importante de recursos de vigencias anteriores que estaban prácticamente perdidos. Entre ellos podemos mencionar los recursos para el pago de obligaciones contractuales por una cifra cercana a los 80 mil millones de pesos, recomposición de las actividades para la construcción y el equipamiento del dispensario conjunto la Armada-Fuerza Aérea, que ha tenido todos los tropiezos habidos y por haber por falta de comprometimiento directo de la anterior Dgsm con el proyecto. Es importante destacar la negociación inteligente del convenio con el Hospital Militar Central (Homic) que logró hacer el Almirante Gómez con el General Luis Pérez, director de dicho centro hospitalario, con base en el buen juicio, el cordial entendimiento y las buenas maneras. Sabemos que se logró una buena negociación que beneficiará a las dos partes, y un dará un alivio significativo a las finanzas del Subsistema de Salud Militar, porque el Homic es parte integral del subsistema pero con autonomía administrativa. La deuda sin respaldo presupuestal de la Dgsm con el Homic llegó a la astronómica suma de 123 mil millones de pesos. No nos explicábamos cómo el Hospital Militar podía funcionar con semejante hueco fiscal y mostrar al mismo tiempo utilidades importantes, mientras las Direcciones de Sanidad de las Fuerzas y los directores de los dispensarios pasaban las verdes y las maduras sin recursos suficientes para atender a los usuarios. Enhorabuena por esa gestión lograda con sentido común y buena voluntad, y gracias al buen entendimiento entre los Directores de los establecimientos complementarios más importantes del Subsistema. En la negociación del convenio con el Homic, la Dgsm obtuvo logros muy importantes, entre los cuales cabe destacar: reducción del porcentaje de intermediación del 8 al 2 por ciento; reducción del porcentaje de intermediación de los insumos médicos del 10 al 7 por ciento; fortalecimiento del proceso de auditoría; acuerdo de voluntades para revisar todos los paquetes tarifarios por parte de un ente externo avalado por el Ministerio de Salud, y reducción de la tarifa de procedimientos renales del 3, 7 a 2,8 millones de pesos. Falta ahora encontrar la manera inteligente de controlar que los servicios de salud para los empleados del Homic no sobrepase el presupuesto asignado per cápita para los usuarios de las Direcciones de Sanidad sin desmejorarles la atención. El sobrecosto de la atención preferente que el Homic presta a sus empleados cuesta el doble y afecta el presupuesto de los usuarios asignados a las Fuerzas. La Equidad es uno de los principios básicos del Sistema. En una próxima entrega hablaremos de los avances de la reforma y la nueva Ley para el Sistema de Salud Militar y Policial, de los avances en plena marcha sobre la 68


implementación estadística y la categorización de la población de usuarios para optimizar la planificación y la aplicación de los recursos en los proyectos de modernización operacional, aprovechamiento del mercado de la libre oferta de bienes y servicios, y de otros temas que obedecen a iniciativas importantes en desarrollo.

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INDICE 2016 Edición 561 julio 2016 Urge crear un verdadero sistema de salud. Pág. 71 Edición 560 junio 2016 Resumen concepto del comité de verificación de salud integral de ACORE sobre aplicación y cumplimiento de la ley estatutaria de salud. Pág. 75 Edición 559 mayo 2016 Carta al General Juan Pablo Rodríguez Barragán Comandante General FF.MM. Pág. 79 Edición 556 febrero 2016 Primer encuentro con ACORE Dialogo abierto de Mindefensa con la Mesa de Trabajo Permanente. Pág. 81 En defensa de la seguridad social de la Reserva Activa Una carta con mucho eco. Pág. 81

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Edición 561 julio 2016

Urge crear un verdadero sistema de salud Sanidad Militar viola Ley Estatutaria de la Salud Los usuarios de la sanidad militar asistimos a la tiranía de su máximo ente rector, la Dirección General de Sanidad Militar, que de manera flagrante y reiterativa viola las disposiciones consagradas en la Ley 1775, en detrimento del personal activo y en uso de buen retiro de las Fuerzas Militares y en menoscabo del derecho a la salud que nos asiste como colombianos. En este artículo, nuestros asociados podrán conocer el problema de fondo y las soluciones que se vienen impulsando desde ACORE. Pasa página 9 Crear un verdadero sistema de salud, es la única solución Violar la Ley 1755 se volvió costumbre en la Dirección General de Sanidad Militar La población adulta mayor está integrada por personas que sufren de enfermedades huérfanas, muchas de ellas generando condición de discapacidad. Sobre este particular, la ley dispone suministrar servicio de salud integral, para lo cual gozan de especial protección por parte del Estado. Este tipo atención no estará limitado por ninguna restricción administrativa o económica. Incluye también atención domiciliaria para enfermos terminales. “El derecho fundamental a la salud conlleva –además de la universalidad, la equidad y la oportunidad– la continuidad, es decir, que las personas tienen derecho a recibir los servicios de salud de manera continua y eficaz. Una vez la provisión d un servicio ha sido establecido, este no podrá ser interrumpido por razones administrativas o de carácter económico”, como sucede actualmente en la prestación de este servicio. “En este momento, por razones de carácter presupuestal se pretende justificar la ineficiencia de la planta profesional, del suministro oportuno de medicamentos, de los servicios de laboratorio y las serias restricciones que obligan al médico a una formulación no mayor de dos meses y por ende establecer nuevas citas para reformulación, lo cual se convierte en una talanquera innecesaria y una clara inducción a la excesiva demanda que perjudica el sistema y la eficiencia del servicio”. A raíz de los problemas financieros por los que atraviesa el Subsistema de Salud der las FF.MM. se volvió una costumbre perversa la supresión intempestiva de servicios 71


especiales a la población de adultos mayores en el Hospital Militar y los domiciliarios, al igual que la imposición de trámites engorrosos y el traslado y de cargas administrativas a los usuarios del Subsistema y, peor aún, la Dirección General de Sanidad Militar, DGSM, no atiende los reclamos justificados y reiteradamente solicita a los jueces la desvinculación de toda responsabilidad en los derechos de petición y la traslada a las Direcciones de Sanidad de las Fuerzas, las cuales no prestan los servicios por falta de recursos. La DGSM transfiere alrededor del 25 por ciento de los presupuesto al Hospital Militar y firma el convenio interinstitucional con todas las de perder, porque las condiciones, procedimientos sin derecho a auditoría, tarifas y costos de intermediación las impone el director del hospital con el respaldo del Ministerio de Hacienda y el viceministro del Gsed. La DGSM es quien debiera planificar el desarrollo y el suministro de los servicios, trata de hacerlo pero nadie le obedece, no hay unidad de gestión y la gobernabilidad en el manejo del presupuesto y de los servicios de salud es nula, al punto de que la DGSM se auto exime de responsabilidad en la prestación del servicio, cada fuerza hace su propio planeamiento e impone sus intereses institucionales. La DGSM funge de ordenador del gasto y se reserva más del 30 por ciento del presupuesto para la contratación centralizada, de la nómina asistencial y el suministro de medicamentos con un sólo proveedor en el nivel nacional que por cuatro años amarra el presupuesto quitándoles a las Fuerzas la capacidad de maniobrar con la liquidez; es la Secretaria General del Ministerio de Defensa la que impone los lineamientos de esta contratación y está pendiente del proceso de adjudicación, pero los medicamentos no llegan oportunamente y no se penaliza el incumplimiento, Contrata el aseguramiento de los afiliados en comisión en el exterior cuya designación es impredecible porque no es su resorte, además se reserva alrededor del 10 por ciento para el funcionamiento interno. A final de cuentas, la DGSM termina repartiendo más o menos el 45 por ciento del presupuesto de servicios de salud a las fuerzas para atender la salud operacional y suministrar el servicio integral de salud a sus afiliados. Como a todas luces ese presupuesto es insuficiente para la salud general en todo el país y mantener más de 110 ESM, es imposible la asignación de recursos a cada fuerza como lo mandan los estándares de acuerdo a estudios epidemiológicos y de morbilidad, que no se hacen porque se carece de datos estadísticos; entonces, se somete a las fuerzas al trance conflictivo de ponerse de común acuerdo para repartir un presupuesto escaso y termina imponiéndose la ley del que tenga más poder; de esta manera, todos quedan inconformes y trabajando con las uñas. Ante la incapacidad económica de contratar los profesionales necesarios para atender a los usuarios y los procedimientos de laboratorio requeridos y sin manera de ejercer un control efectivo del costo de los requerimientos que factura el Hospital Militar sin auditoría, llegan inexorablemente el déficit financiero y las medidas perversas, por no decir criminales, de restringir y suprimir servicios vitales sometiendo a los usuarios a procedimientos engorrosos y a trabas burocráticas para acceder al servicio y a cargas administrativas prohibidas por la ley estatutaria de salud 1755, que en nuestro subsistema de volvieron costumbre con jurisprudencias ingeniosas para disuadir y someter a los usuarios al atropello. 72


Esta es la descripción gráfica de la manera cómo funciona la administración de nuestro Servicio de Sanidad Militar y de la situación crítica que padecemos donde se pueden observar gráficamente que las fallas más importantes son: Falta de gobernabilidad y de unidad de gestión. ¿Quién realmente gerencia y responde por el servicio de salud militar? Se sabe que está bajo responsabilidad del Comandante General y que hay un Director General del servicio, pero la verdad es que al presupuesto del servicio de salud le meten la mano otras agencias con mucho poder. Carencia de sistemas de información que permitan manejar la información en línea, como lo hacen las EPS para controlar el servicio y verificar la aplicación de gasto. Sin sistemas de información en línea y sin historia clínica digital es imposible coordinar la referencia y contra referencia de los pacientes. El aseguramiento no lo hacen las oficinas de recursos humanos de las fuerzas que tienen la información, sino la DGSM; por consiguiente, no sabe ni cuántos usuarios hay ni dónde están. Es imposible gerenciar un servicio de cobertura nacional desde Bogotá; la regionales con autonomía para atender a los usuarios en el lugar donde residan es de imperiosa necesidad. La circunscripción de usuarios se hace por fuerzas y no por regiones, lo que impide la integración funcional que es uno de los principios fundamentales de un sistema de salud. La falta de gerentes con el perfil profesional adecuado y la experiencia especifica necesaria para manejar un sistema de salud. Las Fuerzas Militares no los tienen, no los forman y el mando militar subestima la dificultad y la complejidad de este servicio vital y homologa la experiencia del mando militar con las calidades que deben tener los gerentes del servicio de salud y ese es el mayor error y tal vez la causa principal del fracaso. La burocratización mediocre de la administración de la salud militar. La DGSM se convirtió en la bolsa de empleo de militares funcionarios de las FF.MM. y en la parte administrativa se incorporaron gerentes y empleados que no le sirven al sistema, Las maestrías en Administración Hospitalaria y en finanzas de salud deberían ser requisitos obligatorios dentro del perfil de los gerentes. La utopía de implementar una red hospitalaria propia que cuyo funcionamiento no se puede soportar financieramente. La obstinación de la DGSM a no establecer e implementar la red mixta de servicios con la red externa para complementar los servicios que no puede prestar, avalando la formulación de medicamentos y los resultados de los procedimientos de laboratorio. La solución para estos errores y de los que faltan por citar se corregía con la organización del Sistema de Salud contemplado en la Ley 352 de 1997 que desafortunadamente no se reglamentó y no se cumplió por diversas razones, pero sobre todo porque la visión del mando militar se enfocó hacia el interés institucional y no hacia el servicio de salud general del afiliado y de su familia. Llegó la hora de hacerlo de una vez por todas. La estructura de la nueva organización está elaborada de acuerdo a los lineamientos de la consultoría externa Ernst & Jones, contratada a iniciativa del Ministerio de Defensa y a las recomendaciones del comité de expertos que la revisaron el año pasado. Hay voluntad política y el Ministro de Defensa y el alto mando están decididos a sacarla 73


adelante; ya se tomó la decisión en acuerdo de comandantes, se tiene la hoja de ruta y se emitieron las primeras disposiciones y se elaboró la propuesta de estructura organizacional de la DGSM que es un gran avance, pero está en la fase de consenso; una etapa difícil de superar porque la transferencia de poder y de recursos para obtener la unidad de gestión, que es el gran problema de la actual organización, por este motivo ha tenido mucha resistencia al interior de las fuerzas. Creemos que es la única solución es organizar un verdadero sistema de salud que nos garantice el suministro del servicio integral a los militares y a nuestras familias; lo hemos dicho y sustentado en infinidad de oportunidades; eso fue lo que dispuso la Ley 352 del 1997, pero nunca se implementó porque no tuvimos la visión ni el recurso humano con el perfil y la experticia necesaria para implantarlo y operarlo como lo ordena la ley. Pretender suministrar el servicio integral de salud militar a 740 mil usuarios dispersos en todo el territorio nacional con el viejo sistema tradicional del servicio logístico de sanidad militar, disfrazándolo de subsistema, es una utopía, porque está hecho para la salud del combate, no para atender con prioridad la salud pública de una población tan grande. La Policía Nacional organizó su subsistema de acuerdo a la Ley 352, lo sistematizo y funciona en línea con historia clínica digital y convenios con la red externa; está regionalizado, tiente planta profesional exclusiva para el manejo administrativo del servicio, la mayoría uniformada, para asesorar a los pocos directivos que aún son de carrera; tiene deficiencias, claro está, porque en el mundo no hay sistema de salud perfecto, pero les funciona bien y es la niña de los ojos de la Dirección General de la Policía Nacional que la apoya generosamente. Tiene edificio propio, mientras nuestra dirección paga más de 1.50 millones anuales de arriendo que sale del presupuesto de servicio de salud.

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Edición 560 junio 2016

Resumen concepto del comité de verificación de salud integral de ACORE sobre aplicación y cumplimiento de la ley estatutaria de salud En el servicio de Sanidad Militar definitivamente no existe unidad de gestión ni se cumplen los principios fundamentales sobre los cuales se estructura y funciona un sistema de salud tal como lo establece la ley vigente sobre el particular. La Dirección General de Sanidad Militar no acepta responsabilidad alguna en el ordenamiento, administración y control de la prestación del servicio. Un servició de salud carente de directivos y funcionarios con el perfil adecuado para su manejo, sin sistemas adecuados de información y de protocolos ágiles y eficaces de referencia y contra referencia para integrarse con los servicios de la red externa, se hace ingobernable. Algunos procedimientos, protocolos y costumbres existentes en el Subsistema de Salud de las FF.MM., están en contraposición con lo dispuesto en la Ley estatutaria que regula el derecho fundamental a la salud y que afectan de manera importante la prestación del servicio integral a los usuarios del subsistema militar, en especial al grupo más vulnerable, de la tercera edad y a los discapacitados que requieren acceder fácil y oportunamente al servicio. La ley estatutaria, prolongación de la Constitución Nacional La aprobación, modificación o derogación de las leyes estatuarías exigirá la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de la Republica y deberá efectuarse dentro de una misma legislatura. En consecuencia, se encuentra jerárquica y jurídicamente por encima de la Le orgánica. En este orden de ideas, todos los organismos del Estado están en la obligación de cumplir estrictamente esta ley de la República. La declaración de la salud como derecho fundamental es un paso importantísimo para considerar que Colombia a pesar de sus desgracias, desordenes, corrupción, violencia y crisis de diferente índole, se constituye como estado social de derecho, donde se garantiza la dignidad y se reconocen los derechos inalienables de la persona humana por el simple hecho de serlo. La Ley 1751 del 16 de Febrero del 2015 regula el derecho fundamental de la salud que debe aplicarse en todo el territorio nacional. En los artículos primero y segundo expresa la obligación que tiene el Estado de garantizar y proteger el derecho fundamental de la salud. El artículo segundo establece claramente que el derecho fundamental a la salud es autónomo e irrenunciable en lo individual y colectivo. Es así como los servicios de salud deben tener un acceso de manera oportuna, eficaz y con calidad para la preservación, el mejoramiento y aplicación efectiva de este servicio. 75


El artículo quinto establece las obligaciones del Estado como responsable de respetar, proteger y garantizar el goce efectivo del derecho fundamental a la salud. Para ello deberá: • Abstenerse de afectar directa o indirectamente en el disfrute al derecho fundamental a la salud. • Formular y adoptar políticas de salud dirigidas a garantizar el goce efectivo del derecho en igualdad de trato y oportunidades para toda la población. • Formular y adoptar políticas que propendan para una correcta promoción de la salud. • Establecer mecanismos para evitar la violación del derecho fundamental a la salud y determinar su régimen sancionatorio. • Ejercer adecuada inspección, vigilancia y control mediante entidades especializadas. • Velar por el cumplimiento de los principios del derecho fundamental a la salud en todo el territorio nacional. • Realizar el seguimiento continuo de la evolución de las condiciones de salud a lo largo del ciclo de vida de las personas. El artículo sexto establece que los diferentes agentes del sistema deberán ser respetuosos de la ética médica y de las diversas culturas de las personas, respetando las particularidades socioculturales.

El artículo 12 establece claramente que el sistema debe responder adecuadamente a las necesidades de salud relacionadas con el género y el ciclo de vida. El artículo décimo establece los derechos y deberes de las personas, en cuanto a la prestación del servicio de salud y en particular, en los siguientes aspectos: • Acceder a los servicios y tecnología de salud que garanticen una atención integral, oportuna y de alta calidad. • Recibir la atención de urgencias que sea requerida con la oportunidad que su condición amerite, sin que sea exigible documento o pago previo alguno. • Mantener una comunicación plena, permanente, expresa y clara con el profesional de la salud tratante que le permita tomar decisiones libres, conscientes e informadas respecto a los procedimientos que se vayan a practicar y riesgos de los mismos. • La historia clínica debe ser tratada de manera confidencial y reservada. Únicamente pueda ser conocida por terceros, previa autorización del paciente o en los casos previstos por la ley y “poder ser consultada en su totalidad en forma gratuita y obtener copia de la misma”. Así mismo se menciona que al paciente se le debe prestar durante todo el proceso de la enfermedad, asistencia de calidad por trabajadores de la salud debidamente capacitados para ejercer. 76


• No se deben trasladar a los pacientes las cargas administrativas y burocráticas que les corresponden asumir a los encargados o intervinientes en la prestación del servicio y agotar todas las posibilidades de tratamiento para la superación de la enfermedad. La ley estatuaria es contundente respecto de la obstrucción en la prestación delos servicios de salud a los que deben recibirlos por mandato legal. “El hecho de colocar nuevas condiciones para acceder a los exámenes de laboratorio y procedimientos de baja complejidad, puede ser considerado como una talanquera y un obstáculo para el acceso a los servicios de salud que son obligatorios en cuanto a su prestación”. Es importante mencionar que ciertas disposiciones del servicio de salud de las Fuerzas Militares pueden encontrarse en contravía con la disposición legal superior. En el artículo 11 se señalan aquellos sujetos de especial protección: atención a niños, niñas y adolescentes, mujeres en estado de embarazo, desplazados víctimas de violencia y de conflicto armado, población adulta mayor (como es el caso de la mayoría del personal de retirados), personas que sufren de enfermedades huérfanas y en condición de discapacidad indicando que, gozaran de especial protección por parte del Estado. La atención de los sujetos antes mencionados, no estará limitada por ningún tipo de restricción administrativa o económica. También incluye atención domiciliaria para enfermos terminales. El artículo 15 establece claramente que los recursos públicos asignados a la salud no podrán destinarse a financiar servicios y tecnologías, determinando los siguientes criterios: • No propósitos cosméticos o suntuarios. • No existencia de evidencia científica sobre su seguridad, eficacia y efectividad clínica, que se encuentren en fase de experimentación o que tengan que ser prestados en el exterior. El resto de los exámenes por consiguiente solamente requerirían de la orden del médico tratante como parte de la autonomía profesional. También se establece claramente que está prohibido todo constreñimiento, presión o restricción del ejercicio profesional que atente contra la autonomía de los profesionales de la salud, así como cualquier abuso en el ejercicio profesional y que proceda contra la seguridad del paciente. Esta vulneración será sancionada por los tribunales y por los organismos de inspección, vigilancia y control en el ámbito de sus competencias. La costumbre viciosa de trasladar las carga administrativas a los pacientes en aras de demorar el servicio, evitar la prestación y con ello ahorrar dinero para aumentar temporalmente sus ganancias y presentar balances cosméticos, es una actividad nociva a expensas de la salud de los usuarios. Así mismo es conveniente establecer que en el artículo décimo de ley estatutaria quedaron establecidos claramente los derechos y deberes de las personas relacionados con la prestación del servicio y se analiza claramente el maltrato al personal de la salud por parte de personas o pacientes agresivos, groseros y abusivos con quienes atienden una enfermedad. La Ley 1751 del 16 de Febrero del 2015 o Ley Estatutaria de Salud comprende 26 artículos y el ámbito de su aplicación está determinado como ya se dijo en el artículo tercero, en el cual se establece que la Ley se aplica a todos los agentes, usuarios y demás que intervengan de manera directa en la garantía del derecho fundamental a 77


la salud. En el artículo quinto se determina claramente que el Estado es responsable de respetar, proteger y garantizar el goce efectivo del derecho fundamental a la salud y realizar evaluaciones sobre los resultados efectivos del derecho fundamental a la salud. También se establece que los servicios y tecnología de salud deben ser accesibles, que incluye la no discriminación la accesibilidad física, la asequibilidad económica, y el acceso a la información. Por otra parte se señala en este artículo que los establecimientos, servicios y tecnologías de salud, deberán estar centradas en el usuario, ser apropiados desde el punto de vista médico y responder a estándares de calidad aceptados por las comunidades científicas. Se debe mencionar también que el derecho fundamental a la salud establece, además de la universalidad, la equidad y la oportunidad, la continuidad, es decir, que las personas tienen derecho a recibir los servicios de salud de manera continua. Una vez la provisión de un servicio ha sido establecida, este no podrá ser interrumpido por razones administrativas o económicas como sucede actualmente en el servicio de salud de las Fuerzas Militares, donde se cambia permanentemente los médicos basados en este tipo de consideraciones. Por otra parte, no se garantiza el servicio permanente de medicamentos por cuanto obligan al médico a una formulación no mayor de dos meses y exigen una nueva cita médica para la reformulación, lo cual es una talanquera innecesaria y una clara inducción a la demanda que perjudica el sistema y la oportunidad de citas. Finalmente es importante resaltar que en el artículo 12 se establece claramente que el sistema estará organizado en redes integrales de servicio de salud las cuales podrá ser públicas, privadas y mixtas y en consecuencia, el subsistema de las Fuerzas Militares puede perfectamente apelar a la red privada sin que haya inobservancia de la Ley en referencia. Atentamente, Comité de Verificación de Salud Integral de ACORE

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Edición 559 mayo 2016

Carta al General Juan Pablo Rodríguez Barragán Comandante General FF.MM Bogotá, D.C., Abril 29 del 2016 Señor General JUAN PABLO RODRIGUEZ BARRAGAN Comandante General de las FFMM. Ciudad. REFERENCIA: APLICACIÓN Y CUMPLIMIENTO LEY ESTATUTARIA EN SALUD COMO DERECHO FUNDAMENTAL ESTABLECIDO. (Ley 1751 del 2015). El Comité de Verificación de los Servicios de Salud Integral de ACORE, apoyado por juristas y galenos expertos que integran el Tribunal de Ética Médica Nacional, magistrados del Comité de Ética Médica de Cundinamarca, a petición de esta Asociación, hizo un análisis de lo establecido en la ley estatutaria 1751 del 2015, que es de obligatorio cumplimiento, y del sin número de quejas presentadas por los usuarios del Subsistema de Salud de cuyo contenido se destaca lo siguiente: “La gran mayoría de los usuarios del Subsistema de Salud Militar en retiro o pensionados y sus cónyuges beneficiarios, pertenecen a la población adulta mayor y son personas que sufren de enfermedades huérfanas, muchas de ellas generando condición de discapacidad. Sobre este particular, la ley dispone suministrar servicio de salud integral, para lo cual gozan de especial protección por parte del Estado. Este tipo de atención no estará limitada por ninguna restricción administrativa o económica. Incluye también atención domiciliaria para enfermos terminales”. “Según la ley 352 de 1997 y el Decreto 1795 del año 2000, el Comandante General de las FFMM es responsable directo del suministro y supervisión del Servicio de Salud Integral a los usuarios del Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares con todos los recursos que tenga a su disposición, responsabilidad que delega en la Dirección General de Sanidad Militar y en las Direcciones de Sanidad de las Fuerzas a través de sus Comandantes. En contraposición de este mandato, según los quejas reiteradamente formuladas, la Dirección General de Sanidad Militar se excluye habitualmente de la responsabilidad operativa del servicio, a pesar de ser esta quien debe planificar, gerenciar, distribuir técnicamente el presupuesto y controlar la correcta aplicación de 79


los recursos,” allí radica la causa más importante del déficit financiero galopante y de la ingobernabilidad del Subsistema de Salud que es de su responsabilidad. “El derecho fundamental a la salud conlleva, además de la universalidad, la equidad y la oportunidad, la continuidad, es decir, que las personas tienen derecho a recibir los servicios de salud de manera continua y eficaz. Una vez la provisión de un servicio ha sido establecido, este no podrá ser interrumpido por razones administrativas o de carácter económico” como sucede actualmente en la prestación de este servicio. “En este momento por razones de carácter presupuestal, se pretende justificar la ineficiencia de la planta profesional, del suministro oportuno de medicamentos, de los servicios de laboratorio y las serias restricciones que obligan al médico a una formulación no mayor de dos meses y por ende establecer nuevas citas para reformulación, lo cual se convierte en una talanquera innecesaria y una clara inducción a la excesiva demanda que perjudica el sistema y la eficiencia del servicio”. “La falta de continuidad de estos servicios se ve también reflejada en muchos casos de adultos mayores con enfermedades crónicas y tratamientos especializados que siempre fueron atendidos en el HOMIC, que sorpresiva e inexplicablemente fueron remitidos indiscriminadamente a dispensarios de menor nivel, donde no se cuenta con el historial clínico requerido, ni con los especialistas necesarios para cada caso en particular”. En estas circunstancias, el paciente pierde al médico tratante que conoce su caso, generando perjuicio, gran malestar y motivos de reclamo legal por quien se ve afectado. De acuerdo a la ley, en el servicio de salud la prioridad la tiene el usuario. Para terminar, es importante resaltar que en el artículo 12 de la ley en referencia, se establece claramente que el sistema de salud estará organizado enredes integrales que pueden ser públicas, privadas o mixtas. En estas circunstancias el subsistema de las Fuerzas Militares puede apelar a la red privada, sin que haya inobservancia de carácter legal. La Policía Nacional ha recurrido a este procedimiento en algunas regiones del país, subsanando deficiencias de su propio servicio y garantizando una mejor atención a todos los usuarios de su Subsistema, que es homologo al nuestro, pero lo maneja con unidad de gestión, esta sistematizado, regionalizado cuenta con el apoyo efectivo incondicional y generoso de la Dirección General y por conveniencia maneja un discreto déficit presupuestal, no es perfecto porque ningún Sistema de Salud lo es y como todos tiene recursos limitación, pero tiene una buena gerencia. Cordialmente; Brigadier General (RA) JAIME RUIZ BARRERA. Presidente Nacional de ACORE Brigadier General (RA) GUILLERMO BASTIDAS ORDOÑEZ Secretario General de ACORE Y Representante de los Oficiales en Retiro ante el CSFM

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Edición 556 febrero 2016

Primer encuentro con ACORE Dialogo abierto de Mindefensa con la Mesa de Trabajo Permanente El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, se reunió con el pleno de la Mesa de Trabajo Permanente de la Reserva Activa de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional (MTP) para hablar del presente y el futuro de Colombia y de la Fuerza Pública. El proceso de negociaciones con las Farc, el cese al fuego bilateral, el contenido de los preacuerdos parciales, la seguridad jurídica para los miembros de la Fuerza Pública, la ofensiva judicial, la justicia transicional y la jurisdicción especial para la paz, fueron algunos de los temas que se abordaron durante el encuentro que tuvo lugar la última semana de noviembre en la sede nacional de ACORE. Cabe destacar que el ministro Villegas se refirió en particular a la situación por la que atraviesa el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares, en respuesta a las inquietudes, preocupaciones y críticas que sobre el particular le formuló el Brigadier General Guillermo Bastidas Ordóñez. En relación con este controversial tema, el titular de la cartera de Defensa hizo mención de la situación financiera de la salud militar, del proceso de reestructuración del subsistema, de la regionalización del servicio, de las alternativas externas para ofrecer el mismo y de las demandas insatisfechas durante su prestación. Al encuentro, matizado por un ambiente de cordialidad y confianza, también asistieron el General Juan Pablo Rodríguez Barragán, comandante general de las Fuerzas Militares, y el Mayor General del Aire Juan García, jefe de la oficina de fortalecimiento jurídico institucional en el Comando General.

En defensa de la seguridad social de la Reserva Activa Una carta con mucho eco El representante de los Oficiales de la Reserva Activa ante el Comité de Salud de las Fuerzas Militares, Brigadier General Guillermo Bastidas Ordóñez, le escribió una carta al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, escrito en el que esboza las principales preocupaciones de los retirados con relación a la seguridad social de los miembros de las Fuerzas Militares y de sus familias. En la misiva, el general Bastidas Ordóñez, quien además funge como secretario ejecutivo de ACORE, hizo especial énfasis en los problemas financieros del Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares, el cual se encuentra en “cuidados intensivos” y requiere con urgencia reformas sustanciales.

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“Nos preocupa que ese asunto y la implementación de las modificaciones que van a producir las verdaderas soluciones administrativas y demás temas prioritarios no se traten con diligencia y profundidad o se toquen tangencialmente en las reuniones”, escribió el alto oficial en uno de los apartes de la carta. Precisamente, el contenido crítico de esta comunicación, contribuyó a la realización del encuentro que el ministro Villegas tuvo con la Mesa de Trabajo Permanente a finales de noviembre de 2015. El periódico ACORE publica el contenido de esta carta, dada la trascendencia de los temas planteados y lo oportuno de su texto. “Doctor LUIS CARLOS VILLEGAS ECHEVERRY Ministro de Defensa Nacional E.S.M. Apreciado Señor Ministro de la Defensa Nacional: Resumen De Las Preocupaciones Prioritarias De La Reserva Activa De Las Ff.mm. Respecto A La Seguridad Social De Los Miembros De Las Ff.mm. Y Sus Familias: Muchos son los temores de la reserva activa respecto al futuro de la seguridad social de los miembros de las FF.MM. en el post conflicto y, es apenas natural, si de eso depende la subsistencia de sus familias, la salud, el bienestar la vivienda y la seguridad Jurídica de los miembros de la Fuerza Pública por actos ocurridos mientras estuvimos en actividad.

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En manos de expertos está el planeamiento de la transformación de las instituciones militares para el futuro, hemos escuchado emocionados los planes de modernización y el desarrollo de las Fuerzas Militares para enfrentar los retos del futuro pero no vemos que exista la misma preocupación por la prospectiva de los servicios de seguridad social para garantizarle al militar su seguridad social hasta el fin de sus días. Crisis Financiera del Subsistema De Salud de Las FF.MM Sistematización Reforma Del SSMP El Subsistema de Salud de las FF.MM. tiene problemas financieros difíciles de resolver, por no decir insolubles sin la reforma sustancial del sistema. Nos preocupa que ese asunto y la implementación de las modificaciones que van a producir las verdaderas soluciones administrativas y demás temas prioritarios no se traten con diligencia y profundidad o se toquen tangencialmente en las reuniones, sabemos que se hizo un esfuerzo económico importante y que la reforma quedó planteada, pero vemos que realmente esta quieta. Tratar de frenar el déficit galopante únicamente con medidas de restricción del gasto, cuando realmente tenemos un servicio caótico, sobre todo en las regiones, así la DGSM afirme lo contrario, es verdaderamente arriesgado. No contar con atención médico asistencial oportuna por falta de médicos o de medicamentos o de atención médica eficaz es una medida perversa por no decir criminal desde el punto de vista de la vida del usuario que la necesita y está pagando por ella. Nadie niega que la DGSM trabaja sin descanso y con transparencia pero el problema que heredó supera la capacidad que tiene para solucionar la quiebra con la estructura y organización actual así trabaje 25 horas al día. El Subsistema de Salud de las FF.MM. tiene más de 680.000 usuarios dispersos en todo el territorio nacional, a quienes debe suministrar el servicio de salud integral oportuno, eficaz y equitativo en el lugar donde se encuentren sin importar su condición de uniformado, no uniformado, activo, retirado o pensionado ese servicio esa misión es imposible de cumplir sin un sistema de información que permita planificar, presupuestar adecuadamente, gerenciar y controlar la operación y la aplicación correcta de los recursos. Si el SSFM no tiene la información sistematizada, está nadando en arena movediza y se hundirá. Reestructuración del Sistema de Salud Militar y Policial En el servicio de salud todo es importante y urgente por lo vital, pero la reforma es una necesidad imperiosa, sin ella seguiremos dando palos de ciego, ya va a hacer un año que está estancada y debiera ser uno de los objetivos centrales del Ministerio, del mando militar y sobre todo de la administración actual para rescatar y restablecer el Subsistema de Salud de las FF.MM. Implantar la reforma que hizo la consultoría externa el año pasado, debería ser el proyecto central de trabajo del Ministerio de Defensa y de las FF.MM. en materia de seguridad social, ya sea mediante la contratación de una firma de auditoria nacional o internacional que lo haga llave en mano o la integración de mesas de trabajo, bajo dirección autónoma de expertos, dedicadas exclusivamente al estudio e implementación de las reformas prevista para reestructurar el SSMP y sobre todo el Subsistema de Salud Militar y paralelamente el desarrollo e implantación inmediata de aquellas que se pueden realizar sin la promulgación de la nueva ley, 83


A partir de la fecha todo lo que tiene que ver con plan inversión y desarrollo de los servicios de salud para la Fuerza Pública debe ser concordante con la reforma. La DGSM debe informar al CSFM sobre el desarrollo y seguimiento permanente del cronograma de implantación para socializarlo con los usuarios. Sugerencias de Algunos Temas Para Estudio, Consideración y Análisis de la Dirección General de Sanidad Militar. Sabemos que se está implementando una ley para reemplazar otra que no se cumplió. La ley 352 de 1997 organiza nuestro SSMP bajo los criterios y principios de unidad de gestión, integración funcional, equidad, oportunidad, y demás característica y principios de un Sistema de Salud especial, está vigente pero no hubo ni la voluntad política ni los funcionarios competentes con el perfil adecuado para implementarla y desarrollarla mediante un plan metódico preconcebido. Nunca tuvimos un plan de desarrollo como tal, para rematar, en el 2005, cuando se tomaba conciencia de la necesidad de jerarquizar y unificar la gestión y aparecieron unos recursos importantes, a mala hora en el Ministerio de Defensa se tomó la decisión de atravesarle un palo en la rueda a la sistematización contratando el desarrollo del SISAM sobre la plataforma SAP. Esta tecnología, aunque costosa, es adecuada para la parte financiera y logística pero no para el manejo servicios de salud, ninguna EPS la utiliza para administrar los servicios de salud por costosa, compleja e incompatible con la mayoría de plataformas que manejan servicios de salud. Algunos Temas y Proyectos Indispensables Para la Organización del SSMP que No Se Desarrollaron en El Subsistema de Salud De Las FF.MM y que Tendrán Vigencia Dentro del Modelo Contemplado En La Reforma. 1. Proyecto de regionalización de los servicios del subsistema. 2. Plan de organización de los protocolos de referencia y contra referencia para los usuarios del subsistema en el país y en el exterior. 3. Sistema permanente de información para que la gerencia conozca en línea la demanda insatisfecha de servicios de salud en el subsistema para planificar metódicamente la solución 4. Creación de una central de coordinación de urgencias, hospitalizaciones y de servicios de salud con la red externa. 5. plan de distribución técnica del presupuesto de la DGSM a las fuerzas de acuerdo a la ficha técnica de la PPCD y a los 6. Investigación sobre los convenios actuales de servicios del Subsistema de Salud de la policía nacional con Colmedica y otras EPS e IPS en el país y en el exterior, en que consiste y como funciona. Sería conveniente para solucionar el déficit de servicios especializados en las regiones. 7. Elaborar un Plan de Desarrollo del Subsistema para los próximos 5 años de acuerdo a la propuesta de reforma en curso 8. Proyecto de planta médico asistencial especializada exclusiva para gerenciar, administrar y operar el Subsistema de Salud militar 9. Establecer el plan de salud de medicina general y el plan de salud operacional militar para los usuarios del subsistema. 10. SISAM, alternativas de servicio (costos): - CONALTEC lo desarrolla con su presupuesto propio y le vende el servicio a la DGSM 84


- La DGSM lo desarrolla, lo opera y lo mantiene 11. Estudio de costo beneficio parta la implementación de la ARP sobre plataforma SAP, licencias, planta operarios y mantenimiento del servicio. Nunca se hizo este estudio antes de licitar el desarrollo del SISAM. 12. Estudio de costos de la interface de Conaltec con ARP SAP, mesas de trabajo permanente y procedencia de los recursos. 13. Cronograma de Salida al aire de módulos de coordinación de sistema de referencia y contra referencia 14. Construcción sede DGSM en terrenos de unidades militares en Bogotá susceptibles de expropiación por el IDU en el post conflicto. 15. Calculo de costos de alquiler de inmuebles para el funcionamiento de la DGSM desde su creación 16. Costos de la adquisición y mantenimiento del parque automotor de ambulancias versus contratación de servicio outsoursing. 17. Convenios institucionales o contratación del déficit de servicios de salud en las regiones con servicios prestados por la red externa tales como servicios de ambulancias y emergencias médicas, atención médica a domicilio, atención prioritaria, atención especializada con EPS e IPS en todo el territorio Nacional Centralización de servicios de laboratorio en las capitales del país. 18. Costo de la salud operacional, alternativas de financiación. 19. Costo de la salud integral general. 20. Prospectiva de la población de usuarios y plan de inversiones para el postconflicto. Con toda la consideración, Brigadier General GUILLERMO BASTIDAS ORDÓÑEZ Representante de los Oficiales de la R.A. ante el CSFM y Secretario Ejecutivo de ACORE”. Respuesta del Ministro Preocupaciones Prioritarias de la Reserva activa respecto a la seguridad Social de los miembros del FF.MM. Bogotá D.C., 4 de enero de 2016 15:17 Señor Brigadier General (RA) GUILLERMO BASTIDAS ORDOÑEZ Representante de los Oficiales de la Reserva Activa CSSMP Secretario Ejecutivo ACORE Bogotá, D.C Asunto: Preocupaciones Prioritarias de la Reserva activa respecto a la seguridad Social de los miembros del FFMM. Apreciado Señor Brigadier General (RA): 85


En referencia a su oficio del 24 de noviembre del 2015, en el cual manifiesta preocupación respecto al futuro de la seguridad social de los miembros de la FFMM en el post conflicto, la crisis financiera del Subsistema de Salud de las FFMM, sistematización y restructuración del SSMP, con toda atención me permito informar lo siguiente, así: Este Ministerio conocedor de la situación crítica por la que está atravesando el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional y siendo la salud uno de los elementos fundamentales del bienestar de la Fuerza Pública, ha establecido de manera urgente estrategias que permitan recuperar la gobernabilidad, un adecuado funcionamiento y una eficiente ejecución de sus recursos con la única finalidad de mejorar la prestación de los servicios de salud para todos los usuarios. De acuerdo a las propuestas presentadas por las consultorías realizadas y las recomendaciones recibidas por el Comité de expertos en salud en esta última semana, se estructuró una matriz de actividades con toda la hoja de ruta para la transformación funcional que requiere el Sistema de Salud, afianzado el trabajo que se ha venido realizando desde junio del 2015 con el grupo conformado en el Viceministerio de Defensa para el GSED y Bienestar para liderar y coordinar este proceso; es así, que a partir de esta semana, se dieron órdenes de iniciar la implementación que incluirá medidas en los siguientes aspectos: 1. Una nueva forma de administración y organización para el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares desde la Dirección General de Sanidad Militar hasta los establecimientos de sanidad militar; igualmente para el Subsistema de Salud de la Policía Nacional ajustes organizacionales y funcionales; que permitirán una mejor ejecución control y gestión de los recursos de salud. Esta nueva reorganización de la Dirección General de Sanidad Militar, se puede realizar sin modificaciones de ley y precisamente tendrá como finalidad recuperar el sentido de la ley y normatividad actual, donde tendrán que llegar a la fusión áreas administrativas y estratégicas que tienen duplicidad en las Direcciones de Sanidad de las Fuerzas que permitan una única planeación en salud y aseguramiento financiero del subsistema; una gestión única y mejor administración del recurso humano, integrando sus capacidades, así como procesos de selección para la alta gerencia por perfiles, competencias y experticia en salud. 2. Las Direcciones de Sanidad de las Fuerzas deberán cumplir únicamente su rol, y responsabilidad legal establecida, como es la de la prestación de los servicios, la salud operacional y la articulación de las acciones y atenciones en salud ocupacional y medicina, laboral. 3. Se establecerán nuevas formas de distribución de recursos presupuestales de las cuales ya se tiene un avance significativo para la vigencia 2016; con la actualización de lineamientos y políticas de contratación en salud, donde se prioricen procesos de contratación conjuntas y centralizadas para su ejecución desconcentrada en las regionales del país. Igualmente se reforzará la reglamentación para evitar conflictos de interés en el manejo de los recursos presupuestales y sobre todo lineamientos gerenciales para tener una eficiencia en la operación con una verdadera integración funcional en la atención en salud; tal como se encuentra determinada en la norma. 4. Se firmaran Acuerdos de Compromiso con los Comandantes, Directores de Sanidad. Directores de Hospitales y Jefes de Establecimientos, así como Acuerdos de Gestión con 86


los Gerentes Públicos; para el cumplimiento de la normatividad vigente, lineamientos y políticas del SSMP, compromisos para una gestión presupuestal eficiente y una mejora en la prestación de los servicios. 5. Se impartirán instrucciones hacia los Comandantes y administradores del recurso humano de salud, que permitirán dedicación exclusiva de personal científico militar y mejorar la productividad asistencial y administrativa del personal que labora en el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional. 6. Estrategias para la implementación de. un nuevo modelo de atención en salud que incluya una efectiva acción de la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y una participación de la familia en cuidado de la salud... Pasar de la teoría a la realidad es la finalidad. Este nuevo tendrá un énfasis científico en la salud general y una especialización con los más altos estándares en lo que necesita la salud operacional y el fortalecimiento de sus capacidades. a. En este modelo se prevé recuperar la regionalización de los servicios sin distingos de fuerza, con redes integradas de salud de acuerdo a los servicios disponibles de la red propia, generando una eficiente complementariedad con la red externa. b. Un control del aseguramiento de la prestación de los servicios donde necesariamente se deben incluir procesos de agendamiento único, efectivos mecanismos de referencia y contra referencia, rutas integrales de salud, auditoría integral de la prestación de los servicios tanto en la red propia como externa y una medición periódica mediante indicadores estratégicos sobre resultados en salud. 7. Es imprescindible tener una nueva forma de gestionar la información del Sistema y especialmente del Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares, pero esta gestión no obedece únicamente a la herramienta tecnológica de un software sino también a una gerencia y administración centralizada de los sistemas de información permita la eficaz administración de las bases de datos, unidades de costos, información financiera y presupuestal, además de otros registros administrativos y asistenciales. Por lo anterior se deben realizar las acciones en estos dos sentidos, como quiera que un software sin un gerenciamiento efectivo de la información sería igualmente inútil. 8. Respecto a la situación financiera, es importante mencionar que se han realizado varias gestiones para cubrir el déficit presupuestal del Sistema, sin embargo no han sido suficientes y se gestionara desde este ministerio ante el Ministerio de Hacienda el apoyo necesario para disponer de la totalidad de recursos apropiados para la vigencia 2016, que permitan el pago de deudas por un valor superior a los $100.000 millones y fasear el saldo a otras vigencias. Lo anterior permitirá recuperar la credibilidad y confianza de la red externa y su apertura de servicios hacia nuestros usuarios. Así mismo, se está gestionando la consecución de nuevos recursos para el Subsistema de Salud de la Policía Nacional que permitan aumentar el mayor valor de la unidad per cápita que recibimos actualmente del 20% y un porcentaje superior al 2% actual por concepto de atenciones en salud para el accidente de trabajo y enfermedad profesionales. Los cuales impactaran positivamente la atención en salud para los usuarios de este subsistema. Como quiera que muchas de estas acciones de corto plazo no requieren de modificaciones legales, se expedirán los actos administrativos con estos lineamientos, y se continuará en la construcción de un proyecto de ley que permita la actualización normativa y reestructuración del Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y Policía 87


Nacional con el alcance únicamente que sea necesario. Este proyecto ha venido siendo discutido al interior de los actores que componen el sistema y en la vigencia 2016 se realizarán nuevas rondas de discusiones a nivel regional que permitan la participación ciudadana. Como se puede evidenciar las intervenciones en salud, han sido de diferente índole pero de manera articulada con la finalidad de mejorar, modernizar y recuperar las capacidades del sector, disminuir los riesgos de sostenibilidad financiera que tanto nos preocupa a todos, pero sobre todo de un mejoramiento continuo de la calidad en las atenciones en salud que reciben los usuarios del Sistema. Con los mismos recursos los miembros de las Fuerzas Armadas y los beneficiarios podrán tener un mejor servicio y el sector un gasto más eficiente y transparente. Atentamente, Luis C. Villegas Ministro de Defensa Nacional

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INDICE 2015 Edición 553 septiembre 2015 La Seguridad Social para la época del retiro Una expectativa de los militares hacia el futuro. Pág. 90 Edición 551 julio 2015 El subsistema de salud está en quiebra y el panorama es angustioso. Pág. 93 Edición 548 abril 2015 Elección de Representantes a los organismos de Sanidad Militar. Pág. 96 Edición 547 marzo 2015 Nueva crisis en el suministro de medicamentos. Pág.98

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Edición 553 septiembre 2015

La Seguridad Social para la época del retiro Una expectativa de los militares hacia el futuro Desde hace más de dos décadas la Seguridad Social de las Fuerzas Militares no ha sido precisamente prioridad para el mando militar y en general para los militares en actividad porque están subordinados a la política del estado, es la época de juventud donde toda la atención se la dedicamos al cumplimiento de la misión y lo personal es “secundario”, al punto que a veces descuidamos hasta la familia. Mientras estamos en servicio activo damos por sentado que la Seguridad Social existe de hecho, porque nos pagan un sueldo, generalmente precario pero oportuno, porque en la unidad donde trabajamos tenemos un casino, una enfermería y tal vez un dispensario cercano, en esa época el horizonte de bienestar de un Comandante de Unidad en actividad para los subalternos es de satisfacción y se complementa con el trabajo apostólico de las señoras del voluntariado que de pronto montan una guardería o un pequeño colegio; en ese momento no ven, ni les importa mucho las grandes necesidades de los militares en uso de buen retiro y pensionados , eso “no es problema de los comandantes, pero de eso no se encarga nadie”. Hace unas semanas asistimos a la presentación magistral del conocido Plan Estratégico de las FFMM para estar a la altura de las exigencias del postconflicto y desde el punto de vista institucional está bien concebido, las autopistas o ejes sobre las cuales se desarrollará la profesionalización y la modernización técnica y tecnológica son de concepción futurista y seguramente les dará la capacidad necesaria para cumplir la misión institucional enfrentando con eficiencia y eficacia los nuevos retos que le imponga el postconflicto y la transformación del país. Los oficiales de la Reserva Activa que asistimos a la exposición en el Casino de Oficiales de la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova escuchamos cuidadosamente al señor General Comandante General de la FFMM. y al señor General Comandante del Ejército de Colombia, la magnífica exposición del plan y a los Comandantes de la Armada y de la Fuerza Aérea proyectando la sofisticada visión futurista del desarrollo de las fuerzas que comandan. Los asistentes, curtidos excombatientes del conflicto actual, entre quienes había verdaderas figuras nacionales, líderes emblemáticos de la Fuerza Pública y protagonistas de la historia de este país, aplaudimos con entusiasmo a los conferencistas por la excelencia del Plan y porque son comandantes de alta capacidad que miran con optimismo el futuro de la institución militar y a nosotros nos emociona mucho el progreso institucional porque los oficiales de la Reserva Activa llevamos el camuflado pegado en la piel.

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La Estrategia es consecuente con la dirección política del país e indudablemente fue elaborada por expertos en asuntos de seguridad del estado, pero advertimos que tiene un vacío enorme porque no hay un equipo que esté estudiando, estructurando y construyendo la base, el soporte de la moral del combatiente, del ser humano, la autopista de la Seguridad Social del hombre que presta su servicio en la Fuerza Pública. La seguridad Social de los Militares y Policías tiene que ver, entre otras cosas, con Salarios, Asignaciones de Retiro, Pensiones, Servicio Integral de Salud, Educación, Bienestar y Amparo Legal por asuntos relacionados con el servicio “La moral del combatiente se fundamenta principalmente en la seguridad que tenga de que él y su familia están protegidos por la Seguridad Social mientras esté en el frente de batalla” reza la doctrina militar del Ejército Francés. Como consecuencia de esa realidad, llega la fecha del retiro y con ella la época del sálvese quien pueda en esta materia, porque quedamos indefensos nadando en el mar sin salvavidas. Entonces descubrimos que si algo hicimos por los Retirados cuando estuvimos en actividad fue muy poco, que cuando tuvimos la capacidad y el poder hicimos mucho por la Institución y dejamos huella pero no nos preocupamos lo suficiente por asegurarnos una vejez digna y saludable estructurando una entidad u organización que se dedique exclusivamente a pensar en la Seguridad Social del militar en Actividad y en Retiro a planificar, a gestionar y asegurar los recursos necesarios para garantizarnos una vida digna, tranquila y saludable hasta que nos llegue la hora.

A los Militares en actividad los absorbe el cumplimiento de la misión de seguridad nacional, no tienen opción diferente a diseñar estrategias en la misma dirección de las políticas de estado, pero a los asuntos de Seguridad Social no le dan la debida prioridad, de lo contrario el servicio de Sanidad Militar no afrontaría el déficit galopante que parece no tener fondo ni solución diferente a la de su liquidación, sabemos que el Exministro Pinzón inició tardíamente, pero con entusiasmo una alternativa de reforma estructural del Sistema de Salud pero desafortunadamente se precipitaron circunstancias coyunturales que pueden frustrar el intento si los relevos en el Ministerio le restan el impulso y apoyo político al proyecto, sería fatal.

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Las organizaciones de la Reserva Activa le dedican tiempo al análisis del proceso de paz y a las consecuencias sobre la institución militar en materia de seguridad jurídica en el postconflicto y advierten a la Cúpula Militar que inexorablemente vendrán decisiones políticas que nos afectaran severamente en ese campo, pero parece que ese asunto por ahora a nadie le importa y al Gobierno lo tiene sin cuidado, al fin y al cabo la política se impone y los militares en cualquier situación tienen que agachar l cabeza. Ya es hora de que el gobierno nacional y el Ministerio de Defensa tomen conciencia de la necesidad de institucionalizar la Seguridad Social de los hombres y mujeres de la Fuerza Pública y de sus familias y los proteja hasta el final de sus días; al plan estratégico que se está diseñando para las FFMM en el postconflicto le falta una autopista más por diseñar y desarrollar, la de la Seguridad Social que nos garantice la continuidad de los derechos adquiridos, salarios justos, la supervivencia de las asignaciones de retiro, que integre el planeamiento y desarrollo de los centros de educación y establecimientos de bienestar, que garantice la seguridad jurídica de la Reserva Activa por asuntos del servicio y sobre todo la garantía de un Sistema de Salud que nos brinde a los militares y policías en actividad y en retiro y a nuestros beneficiarios el servicio integral eficiente, oportuno, digno y equitativo, en el lugar de residencia hasta el fin de nuestros días. Estas son preocupaciones que tienen que ver directamente con la Seguridad Social de los militares y que cobran importancia y generan grandes inquietudes ante la incertidumbre de los imponderables de las negociaciones en el proceso de la Habana. El problema es de gran envergadura, somos más de un millón doscientos mil usuarios del Servicio de Salud de la Fuerza Pública dispersos en el territorio nacional; valdría la pena que en el Ministerio de Defensa exista una agencia especializada dedicada exclusivamente a la Agenda de los Asuntos de Seguridad Social de los militares para la época actual y con más veras para el postconflicto

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Edición 551 julio 2015

Los nombramientos del personal asistencial no los hace la DGSM directamente sino los Cenac, centros de contratación cuyos funcionarios ignoran las prioridades del servicio de salud y que los odontólogos no trabajan sin auxiliares, y, en consecuencia, estuvimos más de dos meses sin médicos, odontólogos y auxiliares por contrato.

El subsistema de salud está en quiebra y el panorama es angustioso Justo es reconocer el impulso significativo que le dio al servicio de salud de los militares el hoy exministro Juan Carlos Pinzón Bueno. ACORE se lo agradeció personalmente. Así mismo, es justo reconocer la dedicación y el denodado esfuerzo que del viceministro del GESED, Javier Pérez Mejía, y el director General de Sanidad Militar, por sacar adelante el Subsistema de Salud de las FF.MM. Sin embargo, me permito exponer a continuación mi apreciación sobre algunos problemas que enfrenta el servicio de sanidad para los militare en actividad, en retiro y su beneficiarios, porque estamos muy lejos de sacarlo a flote. El subsistema está en quiebra y el panorama es angustioso porque año tras año tiene un déficit galopante que se incrementa anualmente; comenzamos con 77.000 millones en 2012 y sobrepaso los 225.000 millones en diciembre de 2014, no obstante la reducción del servicio que los beneficiarios deben soportar. El déficit presupuestal para contratar el personal médico asistencial, la decadencia, la restricción y eliminación de servicios especializados y la dificultad para acceder a ellos, son producto, entre otros, de la falta de información para la planificación del servicio, para la asignación adecuada y equitativa de recursos y, sobre todo, para el control eficaz de su aplicación. En esas circunstancias, la gerencia de un Subsistema tan grande que cubre el país, por acuciosa que sea, tiene que recurrir a la improvisación y por lo tanto es difícil controlar el desperdicio, el despilfarro y la corrupción. El Servicio de Salud para las FF.MM. debiera ser un subsistema autónomo, sistematizado, regionalizado, dedicado a atender la salud de los 640.000 usuarios dispersos en el territorio nacional. Desafortunadamente el Ministerio de Defensa no le dio cumplimiento a la Ley 352 que reglamenta la organización del Subsistema de Salud de las FF.MM. La norma ordena la unidad de gestión y esto no ocurrió, dejó la tarea de su organización en manos del Comando General y, en la práctica, se formalizaron servicios de sanidad militar en cada una de las Fuerzas, que no se hablan entre sí 93


porque no están sistematizados. Se priorizó la salud operacional sobre la salud general; el servicio se tornó ingobernable y la DGSM, que es el órgano de gerencia, no puede cumplir su función y se convirtió en una dependencia burocrática sin la autoridad suficiente, que simplemente cumple ordenes de la Secretaria General del Ministerio de Defensa, de los comandos de fuerza y de los jueces, que imponen las prioridades. El Servicio de Salud en las FF.MM. entró en crisis financiera y operacional y, aunque parezca broma, se llegó a un punto en que es imperativo reforma estructuralmente el servicio de salud de las FFMM y se hace necesaria una nueva ley para remplazar la que no funcionó porque no se implementó la ley 352 de 1997 que organiza el Sistema de Salud Militar y Policial. La Policía Nacional organiza el Subsistema de Salud Policial de acuerdo con la norma, se sistematizó, tiene historia clínica digital, trabaja en línea con la red externa, regionalizó el servicio y, además, en diciembre tenía un superávit de casi cien mil millones de pesos en caja; en cambio el Subsistema de Salud de las FF.MM. incumplió la ley y el déficit fue superior a los doscientos veinte mil millones de pesos. Los dos subsistemas -FFMM y el de la Policía- son organizaciones pares, porque tienen características, ventajas y dificultades similares y más o menos el mismo número de usuarios y presupuesto. El Subsistema de la Policía no es perfecto, pero funciona, en cambio el de las FF.MM. está en bancarrota. Inconvenientes La reforma de salud que proyecta el Ministerio de Defensa fue diseñada por una consultoría internacional externa (costó un millón de dólares), y el proyecto de ley para su aplicación lo elabora el Ministerio de Defensa. ACORE se mantiene permanentemente informada del proceso por deferencia del MDN y por ese motivo se puede conceptuar que es fundamental y que de las alternativas propuestas por la consultoría se considera adecuada para mejorar el servicio, pero hay serios inconvenientes para implantarla. Incluye reformas estructurales trascendentales para solucionar el problema de falta de gobernabilidad; el Ministerio y el Mando Militar toman determinaciones de acuerdo con la conveniencia institucional o de cada fuerza y se ignoran las consecuencias sobre la atención de la salud de cotizantes y beneficiarios. La DGSM se limita a obedecer. Por ejemplo, se programan y ejecutan operaciones que obedecen a conveniencias políticas o diplomáticas, como el viaje a la Antártida de un buque de la ARC, que le generó al presupuesto de salud un gasto de casi mil millones de pesos para el aseguramiento de los que participaron en esa operación. Estos dineros no estaban previstos en el presupuesto de gastos de este año. La DGSM ni sabía, pero obviamente a la aseguradora hubo que pagarle con prioridad y por anticipado. En consecuencia, el nombramiento de los médicos a contrato se retardó casi dos meses. Se habla de otra operación prolongada de cooperación internacional a Suráfrica, el costo del aseguramiento de quienes vayan no está previsto como es usual y habrá que cargárselo al déficit de este año que se prevé va a ser superior al del año pasado. La reforma propuesta concibe una organización nueva para darle autonomía y darle dientes a la Dirección General de Sanidad Militar y es necesaria, por consiguiente, incluye modificaciones trascendentales en la estructura que no son de recibo fácil para el mando militar porque les resta poder. Por ejemplo, las direcciones de sanidad pasarían a la DGSM. 94


También contempla el traslado del HOMIC a la DGSM, esto será un capitulo que tendrá muchos problemas de orden laboral, administrativo y organizacional. Otro de los inconvenientes para implantar la reforma es la carencia de un sistema de información en el Servicio de Salud y sin esta herramienta es muy difícil implantarla. Esta falencia ha sido una de las preocupaciones permanentes de ACORE. Por otro lado, el desarrollo de la parte administrativa o ARP del Sisam en la plataforma SAP y la historia clínica en la de Codaltec, dos plataformas que deben comunicarse en línea pero aún no se sabe cómo se van a configurar las interface ni cuánto van a costar. En vista de la complejidad de la plataforma SAP y la dificultad de comunicarse con otras plataformas, solo se sabe que la utilización de SAP es la más costosa del mercado; cada licencia fue cotizada en 2006 a 1.300 dólares anuales y se calcula que en el Subsistema completo necesita más de 10.000 usuarios que necesitan una licencia o código para ingresar datos. Así las cosas, no se vislumbra solución completa a mediano plazo. En vista de que va a ser muy difícil poner de acuerdo al Mando Militar para la auto reforma, lo más práctico sería que Mindefensa contrate a la misma consultoría que le diseñó la solución o a una similar, para que implante la reforma llave en mano y la consolide legalmente y, para superar el problema de la carencia de sistematización que se contrate temporalmente los servicios informáticos necesarios mientras se desarrolla el Sisam porque al paso que vamos no lo veremos caminando en esta década. Contratación Debo informar a las asociaciones de la Reserva Activa que en mi calidad de representante me exigen gestión ante el Mando Militar para obtener solucione frente a la falta de médicos, odontólogos y auxiliares, para atender consulta externa y respuesta sobre las quejas sobre la entrega de medicamentos porque la situación es crítica. En ese punto ACORE no tiene nada que hacer distinto a tratar el problema en todos comités de Salud pero la situación es muy difícil de resolver porque no hay recursos disponibles. Por razones que desconozco los nombramientos del personal asistencial no los hace la DGS directamente sino los Cenac, Centros de Contratación cuyos funcionarios ignoran las prioridades del servicio de salud, que los odontólogos no trabajan sin auxiliares, y en consecuencia estuvimos más de dos meses sin médicos, odontólogos y auxiliares por contrato. Apenas comenzaron contratar a quienes debieron entrar en mayo, en el momento en que se escribe esta nota, 10 de julio, en la Gilberto Echeverry hay 16 odontólogos de planta que solo hacen acto de presencia porque no les han nombrado las auxiliares de odontología. El servicio médico debe estar en manos de médicos o de profesionales entrenados y con experiencia en administración de servicios hospitalarios. Termino afirmando que la ingobernabilidad en el servicio de sanidad militar imposibilita la unidad de gestión, la integración funcional y la equidad que son los principios fundamental de un Sistema de Salud y por consiguiente es necesario erradicarla si queremos salir de la quiebra.

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Edición 548 abril 2015

Elección de Representantes a los organismos de Sanidad Militar El Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional (SSMP), tiene tres organismos colegiados de dirección: Consejo Superior de Salud Militar y Policial (CSSMP); Comité de Salud de las FF.MM. (CSFM); Consejo Directivo del Hospital Militar (CDHOMIC). En cada uno de ellos hay un escaño para un representante de los oficiales de la Reserva Activa de las Fuerzas Militares que lo eligen los afiliados cotizantes en elecciones que se realizarán los días 26 y 27 de mayo. La elección corresponde al periodo estatutario primero de julio de 2015 al primero de julio 2017. La representación, que es ad honorem, exige idoneidad, responsabilidad, dedicación de tiempo, entrega, solidaridad y espíritu de servicio a la comunidad militar en actividad, en retiro, pensionados y a sus beneficiarios. Por reconocer estas características en los siguientes oficiales, ACORE apoya la postulación del coronel Florentino Flórez, para el CSSMP; al brigadier general Guillermo Bastidas, para el CSFM; y al coronel Guillermo Rodríguez, para el CDHOMIC, y exhorta a los Asociados apoyarlos con su voto. Los tres son Asociados residentes en Bogotá, con experiencia especifica en el área, que conocen el Sistema de Salud, sus deficiencias y posibles soluciones y están comprometidos en la lucha porque el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares se organice como lo ordena la ley y que los servicios de salud asistencial para los oficiales en retiro y pensionados con sus beneficiarios y también para los oficiales en actividad y sus familias, sea prioridad del mando militar, responsable de planificar, dirigir, controlar y suministrar el servicio más sentido de la seguridad social de los militares en retiro y pensionados. El Sistema de Salud Militar está en crisis pero está en curso una reforma trascendental sobre la cual tenemos que estar pendientes. Por estas razones es muy importante para el personal en retiro tener una representación eficaz en los organismos de dirección del Subsistema de Sanidad Militar y, por tanto, es necesario que quienes defiendan nuestros intereses dominen la problemática de la Sanidad Militar, tengan claros los objetivos y tengan carisma y liderazgo para que los oficiales de la Reserva Activa y sus familias gocen por fin de la atención oportuna, digna y preferencial que se merecen.

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Elecciones en Sanidad Militar Elección de Representantes de los Oficiales en Retiro y Pensionados de las Fuerzas Militares ante los organismos de Sanidad Militar A finales del mes de mayo, en Cremil, en la sede nacional de ACORE, y en fecha y lugares que Cremil dará conocer oportunamente, los oficiales en retiro y pensionados de las Fuerzas Militares podrán ejercer el derecho de elegir a sus representantes ante los órganos colegiados del Sistema de Sanidad Militar y Policial. Los representantes se eligen para un periodo de dos años y su representación es ad honorem. Los candidatos inscritos, con el respaldo de ACORE, son: Consejo Superior de Salud CO Florentino Flórez Jiménez Oficial del Ejército Nacional, especializado en logística militar y ciencias militares, durante su trayectoria militar se destacó en planeamiento logístico en el campo de la salud. Desempeñó cargos directivos en el Hospital Militar, Brigada de Apoyo Logístico, habiendo activado el actual Batallón de Sanidad Militar donde se rehabilitan los soldados que han sufrido lesiones severas. Fue Subdirector del Hospital Militar Central de 1992 a 1996. Comité de Salud de las FF.MM. BG Guillermo Bastidas Ordóñez Egresado de la Escuela Militar de Aviación de la FAC. Ingeniero civil y administrador logístico. Fue Jefe del Departamento de Planeación del Ministerio de Defensa, Jefe de la jefatura de Servicios de la FAC. Participó en la elaboración de la Ley 352 que organiza el Sistema de Salud Militar y Policial. Director liquidador del Instituto de Salud de las FF.MM. Autor de diagnósticos con soluciones a corto, mediano y largo plazo para corregir falencias del servicio de salud. Representante de los Oficiales en retiro y pensionados de las FF.MM. 2013-2015. Secretario General Ejecutivo de ACORE Consejo Directivo del HOSMIC CO Guillermo Rodríguez Guzmán Egresado de la Escuela Militar de Cadetes en el arma de Infantería. Miembro de la Junta Directiva de ACORE en varias ocasiones. Candidato Representante de los Oficiales en Retiro y Pensionados de las FF.MM. ante el Consejo Directivo del Hospital Militar.

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Edición 547 marzo 2015

Es conveniente recuperar la capacidad institucional de administrar y operar las farmacias. Esta experiencia valiosa y vital de la logística militar para la misión institucional se perdió a raíz de las intermediaciones de suministro de los particulares, los que constituye un riesgo, porque a la hora del combate los particulares desaparecen

Nueva crisis en el suministro de medicamentos El Sisam, protagonista del caos del Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares.

Si bien es cierto que no se cuestiona la compra centralizada de medicamentos, como la forma más aconsejable para un sistema de salud, por aquello de la economía de escala, es necesario revisar si su aplicación en el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares, puede resultar, no solo inconveniente sino perversa, por las características y la estructura organizacional de nuestro sistema. Si la licitación se hace con transparencia y a la luz del día; si los pliegos son meticulosamente elaborados por equipos supuestamente especializados en la materia; si los proponentes certifican su capacidad y se comprometen cumplir a satisfacción; pero si a la hora de la verdad el ganador falla, desata la consecuente tormenta de reclamos, más que justificados, por parte de usuarios exasperados y por las veedurías. Ahí es donde comienza el consabido plan de choque, y la Dirección General de Sanidad Militar, DGSM, trabaja angustiosamente, las 24 horas, contra la pared tratando de meter el mar en un agujero. Entonces empiezan las disculpas: qué fue que se adjudicó la última semana de diciembre cuando los laboratorios estaban cerrados; que el proveedor no pudo comprar; que el proveedor anterior dejó muchos pendientes y nadie sabía; que se le dieron mal los datos al nuevo proveedor y que por error nuestro (¿nuestro?) no ubicó en el dispensario la cantidad que realmente se necesitaba; y que, por lo tanto, la culpa es de parte y parte. Aquí es donde aparecen las consabidas frases: ¡vamos a investigar! ¡Eso pasa en todos los empalmes! ¡Eso pasa en todos los sistemas! Y concluyen con otras frases lapidarias: ¡los usuarios deben esperar con paciencia y resignación! Porque “estamos trabajando al máximo”. En fin, las culpas y disculpas sobran tratando de salvar responsabilidades mientras tanto no hay calmante que apacigüe los ánimos enardecidos de pacientes y usuarios, que ven su vida en riesgo inminente. 98


Hasta el 4 de febrero no había llegado siquiera al 70% del suministro de medicamentos, situación que puede incidir en una conducta penal criminal si se tiene en cuenta que hay enfermos cuya vida depende del suministro de un medicamento diario. El futuro no es muy alentador considerando que no hace dos meses se firmó un contrato por tres años y medio por un monto cercano al medio billón de pesos ($434.326.911.000).

No será que estamos tratando de adoptar un sistema ideal, desde el punto de vista de mercadeo, pero utópico, desde el punto de vista funcional. En el país no hay un proveedor que tenga una red de suministros y de distribución de medicamentos, a nivel nacional, capaz de suministrar y entregar oportunamente las medicinas a los usuarios de un subsistema tan grande y disperso en todo el país, como el nuestro. El proveedor u operador logístico, como se denomina en el contrato, debe garantizar suministro y distribución oportuna a nivel nacional no solo con la póliza de garantía sino que también debe tener montada la red sistematizada de suministro y de distribución a nivel nacional. Será que la información de los pliegos no exige estas garantías o será que los comités no están verificando la capacidad de distribución nacional del proponente… ¿Y las farmacias? 99


En teoría, el operador logístico-a nivel nacional- debiera funcionar teniendo en cuenta nuestro subsistema inmenso y disperso. Pero como vemos que esto no es posible, creemos que se deben crear regionales y licitar a nivel regional, donde participen proveedores o uniones temporales locales con parámetros técnicos y tarifarios unificados impuestos por la DGSM. Por otro lado, es conveniente recuperar la capacidad institucional de administrar y operar las farmacias. Esta experiencia valiosa y vital de la logística militar para la misión institucional se perdió a raíz de las intermediaciones de suministro de los particulares, los que constituye un riesgo, porque a la hora del combate los particulares desaparecen. Las comparaciones son odiosas pero, ¿Por qué en la Policía no pasa eso? ¿Por qué en la Policía los empalmes se suceden sin crisis? ¿Cómo hace la Policía para mantener el mismo operador logístico? y ¿Por qué a la Policía les funciona bien durante tantos años? Tienen problemas, sí, pero en salud no hay sistema perfecto. ¿No será que en las Fuerzas Militares estamos retardados en admitir que la sabiduría en el manejo de servicios tan especiales como la salud no la dan los grados militares sino la preparación, especialización y capacitación profesional de la planta de personal estable destinada al manejo del servicio social vital para los militares y sus familias. Mucho se ha insistido en una planta profesional especializada, exclusiva, porque el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares es de gran magnitud y debe estar en manos de verdaderos expertos en el manejo de sistemas de salud. Sisam y el caos El Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares no está sistematizado y por lo tanto el resultado es el caos. Es el único servicio de Salud del país que no está sistematizado y sin esta herramienta es imposible que funcione. La gerente del proyecto Sisam, según lo manifestó, siguiendo políticas del Comité Interinstitucional para la Tecnología y la Informática, CITI, y del Silog (SAP) tiene frenadas soluciones alternas que -por lo menos- alivien temporal y hasta definitivamente el caos gerencial, con el argumento de que se está desarrollando una “plataforma robusta” que garantice el funcionamiento del sistema, como si las que hay y operan sistemas de salud en el país, no lo fueran. Creemos que estamos inventando una plataforma tan complicada que no la hemos podido implantar desde 2006, cuando se decidió montar el Sistema de Información para Sanidad Militar, Sisam, sobre la plataforma SAP. Llevamos nueve años escuchando el argumento recurrente de la famosa “plataforma robusta” que después de tantos fracasos solo convence a los incautos, con más de 20.000 millones de pesos perdidos, sin responsables, y otros miles de millones en ejecución y ahora nos avisan que no será antes del 2019 que tendremos sistematizado el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares con el tan ponderado y robusto Sisam. ¿Por qué será que ninguna EPS del país montó su sistema de información sobre la plataforma SAP, la Policía tampoco, pero nosotros sí? ¿Por qué será que los Sistemas de Información de las EPS del país y el de la Policía funcionan y el de nosotros no? Mientras el Subsistema de la Policía Nacional se sistematizó, se regionalizó, y funciona en todo el territorio nacional, complementa sus servicios con la red externa y hasta tuvo un superávit en 2014 de $ 98.000 millones; el de la Fuerzas Militares tuvo alrededor de 225.000 millones de pesos de déficit en el mismo año, cuando atienden más o menos el mismo número de usuarios en las mismas condiciones. 100


INDICE 2014 Ediciรณn 545 diciembre 2014 La reforma a la sanidad militar es una prioridad. Pรกg. 102

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Edición 545 diciembre 2014

La reforma a la sanidad militar es una prioridad El hombre en el combate estará tranquilo si tiene la certeza de que su familia está protegida. Los militares pagamos lo que nos corresponde para nuestro servicio de salud y tenemos derecho a mantener una vida saludable y a sobrellevar la vejez con dignidad y tranquilidad.

Hace un año escribimos en este periódico sobre la crisis financiera del Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares y nos alegramos mucho cuando supimos que quienes asumieron el Viceministerio, de cual dependen el Hospital Militar, la Dirección de Bienestar del Ministerio de Defensa y la Dirección General de Sanidad, son Oficiales de reconocida trayectoria, entendidos y probados en el manejo de crisis financiera y operacional. Tal como lo preveíamos, comenzaron por poner la casa en orden, a cuantificar las deudas de vigencias anteriores que no se habían cancelado, comenzar por pagarlas y desbloquear los suministros de servicios de la red externa, como decimos en el argot popular, se dieron la pela de destapar la olla de problemas, por lo que merecen nuestro reconocimiento y respaldo. Déficit financiero galopante. ¿Presupuesto insuficiente? Sin embargo, el déficit para servicios de salud en el Subsistema de las Fuerzas Militares en 2012 fue de $75.000 millones, de $145.000, en 2013 y, por lo tanto, era necesaria la inyección de recursos adicionales para ponerse al día y desbloquear el suministros de servicios de la red externa y la contratación de especialistas. El déficit de la vigencia, al mes de mayo, se proyectaba en más de $225.000 millones, problema financiero que había que solucionar. Las partidas adicionales gestionadas por el Ministerio de Defensa no fueron atendidas por el Ministerio de Hacienda, en vista de que después de la Ley 100 la salud se autofinancia con las cotizaciones de los usuarios aportantes y con el aporte de los empleadores. Así funcionan todas las EPS del país que suministran a sus afiliados el paquete del POS. El Ministerio de Hacienda asegura que el consumo per cápita de un usuario del Subsistema de las Fuerzas Militares es 1.8 veces mayor que el asignado al usuario de una EPS o del Sisbén y no encuentra justificación valedera para el déficit distinta a una deficiente utilización de los recursos y es renuente a la asignación de apoyos adicionales sin que se sustente en detalle la necesidad y exige que acometa una 102


reestructuración administrativa que garantice los correctivos indispensables en el manejo del subsistema. Por su parte, el SSFM no tiene Sistema de Información, todo está revuelto y no se ha podido demostrar lo contrario. Así las cosas, la actual administración tuvo que cancelar deudas antiguas con recursos de esta vigencia y, por su parte, las Fuerzas Militares se vieron en la necesidad de apoyar la Sanidad Militar con recursos provenientes de fondos internos que aún no llegan por las demoras de los traslados presupuestales que no son tan agiles como se quisiera. Así pasamos todo el año con los servicios peligrosamente restringidos, sin contratación de especialistas y servicios completos con la red externa, con la gravedad de que el servicio en los últimos meses se limitó a lo indispensable y a lo urgente con el consecuente perjuicio del usuario. Tenemos que reconocerlo, el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares está en cuidados intensivos y necesita una reforma estructural. Imponer la unidad de gestión y la gobernabilidad del SSFM, no hay alternativa ACORE ha repicado insistentemente desde hace más de cinco años en los oídos de los ministros de Defensa y de los Comandantes, las causas fundamentales del problema y la incapacidad de la auto corrección con los recursos humanos que tenemos. Se le sugirió, inclusive, al Ministro de Defensa la creación de un Viceministerio de Salud o que se fortalecieran los organismos asesores del Consejo Superior de Salud, a eso se sumó el clamor de los usuarios inconformes y la proliferación de demandas y tutelas. Sabemos que el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, el viceministro Javier Pérez Mejía los comandantes de Fuerza los directores de Sanidad, no han cesado en su propósito d reestructurar la administración del sistema; sus equipos administrativos trabajan en agotadoras jornadas buscando e implantando soluciones, algunos, verdaderos paños de agua tibia, otras previstas a largo plazo, pero no congruentes, y no son cambios que solucionen la ineficiencia del servicio. Los directores y personal médico y asistencial de nuestros hospitales y dispensarios dan ejemplo del compromiso institucional; tenemos los mejores profesionales que hacen incondicionalmente lo que pueden. ¿Qué puede hacer un médico en Florencia (Caquetá) - me consta - si un usuario necesita atención especializada y lo tiene que remitir a Bogotá porque allí no hay especialista y la red externa le suspendió el servicio al Subsistema en esa ciudad?. Por su parte, qué piensa el usuario cuando ve que a los del Sisbén sí los atienden en Florencia. Hechos como estos se viven diariamente en el territorio nacional. Pero no se trata de mostrar los errores sino de buscar el meollo del problema y en ese trabajo está empeñado el Ministerio de Defensa, en un arduo trabajo liderado –también me consta- por el viceministro de GESED, general Javier Pérez Mejía, que además de haber demostrado una gran capacidad de gerencia en la FAC y en el Comando General, su trabajo muy serio y profesional, está centrado en el blanco. Unidad de gestión es fundamental La Ley 352 de 1997 contiene la normatividad y el marco jurídico que estructura el Sistema de Salud Militar y Policial e impone la unidad de gestión como pilar fundamental y los principios de racionalidad, solidaridad equidad, oportunidad, integración funcional y demás que se aplican en los sistemas de salud y sin los cuales no podría funcionar como Sistema. Con esta norma se liquidó el Instituto de Salud de las Fuerzas Militares por considerarlo ineficiente e inapropiado y se le entregó la responsabilidad a las Fuerzas Militares para que apoyaran, implementaran y 103


administraran su propio Subsistema Especial de salud. La responsabilidad está en cabeza de la Dirección General de Sanidad Militar que depende directamente del EMC. A la Policía se le encomendó el suyo, el Subsistema de Salud de la Policía Nacional. La Policía capacitó a sus funcionarios en administración y manejo hospitalario, lo implementó, sistematizó y lo organizó por regionales, que se supone es la única manera de que funcione un sistema a nivel nacional y con unidad de gestión. Tiene fallas, es verdad, pero se perfecciona día a día y funciona con el respaldo incondicional de la Dirección de la Policía Nacional que le construyó un edificio para que funcione la Dirección General de Sanidad Policial. La prueba es que no tienen déficit de fondos; tienen déficit presupuestal, que es diferente, y que tiene que ver con asignación de recursos para la vigencia. No se previó que en las Fuerzas Militares no se le iba a dar la prioridad que ameritaba en su comienzo el servicio de seguridad social más importante para el ser humano: el derecho a la salud. De entrada se encomendó su organización a Oficiales sin jerarquía ni proyección, carentes del perfil adecuado para manejar sistemas de salud y, por ende, empezaron con la improvisación. En conclusión, en las Fuerzas Militares no se creó un Subsistema de Salud sino tres servicios de sanidad militar, uno en cada fuerza, que ni siquiera tienen manera de comunicarse. Comenzó, entonces el pugilato entre las fuerzas por asegurar recursos del presupuesto para fortalecer individualmente su propio servicio y no se implementó ni se dio cumplimiento a la ley. En conclusión, los tres servicios de sanidad militar son independientes, no tienen unidad de gestión, no hay integración funcional, no hay sistematización y, por consiguiente, se dificulta la asignación técnica y control de recursos para funcionamiento, se imposibilita el suministro equitativo, oportuno, solidario y eficiente del servicio de salud integral a los 688.000 usuarios del Subsistema de salud, sin importar su condición de uniformado, no uniformado, activo, retirado o pensionado y a sus beneficiarios en el lugar en que se encuentren, como lo que ordena la ley. Reorganizar el Sistema de acuerdo a la ley con unidad de Gestión, después de haber crecido desordenadamente haciéndolo inviable, y dispensarios donde no se justificaban y de haber vinculado cantidades de funcionarios, muchos de ellos incompetentes, que no se pueden cambiar fácilmente para reemplazarlos por otros con perfil adecuado, no es una tarea fácil, habría mucho poder y muchos intereses en juego y no se podría desarrollar este trabajo dentro de las Fuerzas Militares. Vinculación de expertos con el perfil adecuado Se tienen que resolver problema trascendentales como la vinculación de expertos con el perfil y la experiencia adecuada para el manejo de sistemas de Salud, que además de escasos son de alto costo, para que asesoren y orienten al organismo rector, el Consejo Superior de Salud en el Ministerio d Defensa, para que imponga la organización adecuada y se facilite la aplicación de las decisiones de gerencia del Sistema con conocimiento de causa. En 15 años pudimos haber capacitado nuestra gente en administración y manejo hospitalario, en finanzas de salud que son totalmente diferentes a la administración de otros servicios, pero a eso n se le dio importancia. Auditoria médica especializada Se tiene que fortalecer la función de auditoría y control del servicio de salud, con funcionarios especializados en normas legales y protocolos de servicios médicos que 104


no podemos ejercer con las oficinas tradicionales de inspección militar o de control interno. La prueba es que fracasamos y no nos dimos cuenta. Sabíamos que íbamos hacia el precipicio y no hubo manera de detener la tragedia. Los funcionarios, sin el perfil adecuado, en su afán de eludir responsabilidades desinformaron al alto mando y no hubo un organismo idóneo de verificación que lo que diagnosticara a tiempo y recomendara la solución. Se cometió la torpeza de blindarnos del control de la Superintendencia Nacional de Salud. Sistematización del SSFM es vital, el SISAM es una quimera. Si a eso se le agrega que después de 15 años no contamos con la espina dorsal de un Sistema de Salud, que es la sistematización integral de la información, llegamos a la conclusión que el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares es ‘ingobernable’ y no se tiene otra alternativa que la reestructuración. El Ministerio de Defensa encomendó el primer paso de la reorganización a una firma de consultoría internacional con experiencia en la reorganización de sistemas de salud. CONSULTORÍA INTERNACIONAL EXTERNA Ante la incredulidad y desconfianza que nos merecen las costosas soluciones que se contrataron en el pasado con efusiva publicidad, resultaron ineficaces. Como este asunto se manejó con discreción, por obvias razones, ACORE le solicitó información al Viceministro Pérez. En consecuencia, el pasado28 de noviembre, un pequeño grupo compuesto por el Representante de los Oficiales de la Reserva Activa ante el CSFM; médicos de la Reserva Activa Acorados con amplia experiencia en finanzas y en Sanidad Militar, entre ellos exdirectores del Hospital Militar con especialización y postgrados en administración Hospitalaria y Manejo de Hospitales; el Decano de la Facultad de Medicina del HOMIC; y oficiales abogados entendidos en la legislación, recibieron información. Marcela Rocha Parra, gerente del Proyecto por parte de la empresa EY de la Ernst & Young SAS, empresa que participó en la convocatoria y que se ganó el concurso, dio una información resumida sobre la empresa y nos informó que era la numero uno en el mundo, que estaba a la par de la Lloyd, de la KPMG y de la Price, empresas de reconocido prestigio en auditoria médica. Suponemos que para la adjudicación el Ministerio de Defensa escogió la mejor y verificó la información, nos enseñó un cronograma de los entregables entre los cuales no figura un trabajo de campo que lo consideramos indispensable, esto nos parece una debilidad porque se tomó como punto de partida un diagnóstico elaborado en el Ministerio de Defensa que puede limitar la asesoría cuya visión, se supone debe ser más amplia que la de nuestros funcionarios. Tampoco se mencionó el alcance de los entregables y se comprometió a remitirnos el contrato como en efecto lo hizo. Tenemos experiencias ingratas cuando se trata de soluciones millonarias en nuestro servicio de salud: nadie verificó la experiencia de la plataforma SAP en servicios de salud, nunca había hecho una vertical de salud y se adoptó para la nuestra, ni la experiencia de la firma Red By Tech contratada para su implantación, nunca haba desarrollado un trabajo similar. Fueron en su momento promocionadas ostentosamente como una maravilla al punto de que en dos años entregarían el SISAM, eso fue en el 2006. Esa contratación resultó un fiasco. 105


Pasaron siete años y no tenemos sistematizado el servicio de salud, más de $14.000 millones en pleito, y ahora dicen que apenas habrá solución de sistemas en 2017 y que, además, tenemos que seguir lidiando con el fantasma de SAP a costos altísimos donde se consumirán de por vida cuantiosos y valiosos recursos del presupuesto de servicios de salud. A finales de diciembre EY debe presentar al Ministerio de Defensa tres escenarios para que se escoja la organización más adecuada de nuestro sistema de salud con los ajustes requeridos. El contrato que se firmó en junio de 2014, supera los 2.400 millones de pesos. El dinero para la consultoría fue gestionado por el Ministro de Defensa a quien habremos de reconocerle con creces su interés por la gestión de recursos y su decisión de dotar a la Fuerza Pública de un Sistema de Salud eficiente y eficaz. No sabemos si la reforma se haga mediante una nueva ley, lo que demoraría unos años, ni si se hará mediante disposiciones internas o con una mezcla de ambas, lo importante es que se comenzó y que hay especial interés del Ministerio y del mando militar por restablecer el Subsistema de Salud y hacerlo sostenible en el tiempo. Sabemos de antemano que hay mucho recelo y expectativa dentro de las Fuerzas Militares porque además de haber intereses institucionales en juego es el servicio emblemático del bienestar de los hombres y mujeres de las Fuerzas Militares, pero debemos tener la mente abierta y estar convencidos de que esta oportunidad es única y que se trata del servicio de la Seguridad Social más importante para los militares en actividad, en retiro y de sus familias.

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INDICE 2013 Edición 534 octubre 2013 Nueva cúpula y nuevos vientos para el subsistema de salud. Pág. 108 La sistematización del servicio de salud militar. Un asunto vital al que se le debe dedicar toda la atención. Pág. 110 Edición 528 abril 2013 Informe de Gestión Acore Gestión en el servicio de salud. Pág. 113 Edición 526 febrero 2013 Sistema de Salud para la Fuerza Pública. Pág. 117 Elección de Representantes a los organismos de sanidad militar. Pág. 119 Expectativa por la solución a la entrega de medicamentos. Pág. 120

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Edición 534 octubre 2013

Nueva cúpula y nuevos vientos para el subsistema de salud Consideramos acertada y celebramos la designación de los nuevos funcionarios del Servicio de Sanidad Militar cuyo prestigio y desempeño profesional y personal es innegable por su exitosa trayectoria institucional; entraron con todo, sus determinaciones no se hicieron esperar, los hemos visto trabajando con entusiasmo resuelto a tomar sin demora las riendas desde cuando les encomendaron la tarea de continuar enderezando el Subsistema.

La problemática de la Sanidad Militar es el fruto de años de improvisación y desatino, por tanto, el cambio de rumbo no se va a producir a la velocidad que quisiéramos debido a l deriva que ocasiona la inercia de la costumbre y el empoderamiento de oportunistas que pescaron y quieren seguir pescando en río revuelto. Lo primero fue tratar de simplificar la tramitología que imperaba en las autorizaciones de los servicios del Hospital Militar y lo resolvieron en diez días. Ahora simplemente los requerimientos de los médicos del Homic para servicios de alta complejidad no necesitan la autorización de las disanes, los de baja complejidad sí. La medida surtió efecto y las quejas por esta incomodidad cesaron en muy alto porcentaje en Bogotá. Con esta medida se alivió en gran parte el calvario al que estábamos sometidos los usuarios del Homic, aún falta mucho para solucionarlo en su totalidad en vista de que es consecuencia de la falta de sistema de información en web que les garantice a los directores de Sanidad el control del gasto.

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Esta herramienta la tienen en todos los hospitales y las EPS de los sistemas de salud del país, menos en el nuestro. Al no tener ese recurso, las direcciones de Sanidad de las Fuerzas han ido inventando controles sobre controles manuales para evitar el abuso reiterado de algunos usuarios y el sobrecosto de los servicios del Homic que agotan aceleradamente los presupuestos de servicios de salud que manejan, ya de por si deficitarios. Fueron exitosas las medidas tomadas por el nuevo Viceministro y el Director de la GSED en coordinación con la CO Clarita Galvis, en su momento Directora encargada del Homic, a quien felicitamos por su designación para adelantar el curso de Altos Estudios Militares, pronto tendremos otro general especializado en servicios de salud. Luego viene el segundo envión del Ministerio de Defensa, del viceministro Javier Pérez y del Mando militar: el fortalecimiento y profesionalización de la planta exclusiva para el planeamiento, dirección, funcionamiento y administración de nuestro Subsistema de Salud, enhorabuena para la futura General de la República y ojalá pronto las Direcciones de Sanidad de las Fuerzas se conviertan en jefaturas, como está previsto, y tengamos uno o varios generales médicos en cada una de ellas; es el servicio logístico más importante para la seguridad de las operaciones militares, el bienestar y la seguridad social de los militares y civiles de las FF.MM. en actividad y en retiro y de nuestras familias. Todos los cargos del SSMP deben estar en manos de funcionarios especializados en el manejo de este servicio esto quiere decir, planta profesionalizada exclusiva para el Sistema de Salud Militar y Policial, cero improvisaciones. Son muchos los programas que deben desarrollar las nuevas directivas para consolidar el servicio médico-asistencial militar dentro del esquema de Sistema Único de Salud para la Fuerza Pública con más de 1.3 millones de usuarios dispersos en el territorio nacional que tienen derecho a recibir el servicio integral de salud en forma oportuna, equitativa y eficiente. Para esto es preciso hablar de la unificación del sistema, de la regionalización del servicio, de la integración funcional que implica la socialización y culturización de que debemos hacer para lograr que los usuarios sean atendidos en cualquiera de los establecimientos de sanidad del sistema sin distingo de rango, de su condición de activo, retirado o pensionado y sin importar el color del uniforme. En este capítulo el Ministerio de Defensa, el viceministro Pérez, el Mando Militar y el Director General de Sanidad Militar ya dieron el primer paso: establecieron que el nuevo Dispensario Suroriental que estaba destinado para el servicio exclusivo de los usuarios de ejército, preste sus servicios a las tres fuerzas, aportando, por supuesto, cada una los especialistas necesarios. De esta manera se comienza a configurar uno de los principios característicos de un sistema de salud y, tal vez, el más difícil de implantar debido a la costumbre de que cada fuerza atiende únicamente a sus hombres, es mandato expreso de la de la Ley 352 que rige el SSMP, se denomina técnicamente Integración Funcional. Marcha también con diligencia la revisión de acuerdos y disposiciones que regulan el servicio de salud para los militares y policías, muchos de los cuales restringen ilegalmente a los usuarios derechos adquiridos, excepcionan gastos onerosos que defraudan las finanzas del Sistema o nos privan de beneficios que gozan usuarios del sistema de salud pública con la legislación actual. 109


Los nuevos directivos tienen entre manos la solución de uno de los problemas más críticos del SSMP, la sistematización del servicio, la gestión personal formidable del señor Ministro de Defensa para conseguir recursos, tanta dedicación y trabajo de viceministros y funcionarios para que las FF.MM. tengan el mejor sistema de información en el Subsistema de Salud, tanto sacrificio de los usuarios soportando el calvario de las autorizaciones y trámites engorrosos, tantas vidas afectadas y tantos recursos desperdiciados no han dado los resultados esperados, parece como si existiera una fuerza extraña que se ensaña y no nos deja avanzar en la sistematización del servicio, ocho años después estamos casi como al principio. El nuevo Viceministro de defensa para el GSED quien preside el Consejo Superior de Salud, el Jefe del EMC GN. Acosta quien preside el comité de salud de las FFMM y el Director General de Sanidad Militar, GN. Julio Rivera que constituyen la nueva cúpula de nuestro servicio de salud deben desenredar la pita y desentrañar el misterio y comenzar por el principio, y poner la casa en orden, esperamos que así sea, ya comenzaron, lo están haciendo con todo el entusiasmo y tenemos fe en la causa, ojala la fuerza extraña no les amarre las manos y les limite la capacidad y autonomía para el ordenamiento del gasto que les concede la ley. Edición 534 octubre 2013

La sistematización del servicio de salud militar Un asunto vital al que se le debe dedicar toda la atención

Bastante se ha escrito de los fracasos del SISAM, de los muchos miles de millones que se han gastado en el proyecto de sistematizar el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares (SSFM) y repetirlos sería llover sobre mojado; cada intento es una frustración y cada iniciativa es un albur, todo porque lo que se empieza mal termina mal, así haya predominado en el proceso la buena intención y las ganas de servir. En 2006 se tomó la determinación de tener un sistema de información único y robusto para el ordenamiento integral de la información, el control de la logística y del suministro del servicio de salud a los usuarios del Subsistema de las FF.MM. y Policía Nacional, SISAM. Tener todo en una sola plataforma es lo ideal y lo que mandan los protocolos y recomiendan los técnicos en la materia. En su momento aplaudimos la determinación porque centraba la doctrina en un objetivo de alta calidad y había que ponerle coto a iniciativas que en ese momento afloraban en múltiples direcciones, de hecho, en el Hospital Militar y en el Hospital Naval se habían hecho progresos interesantes que aún subsisten. Como se implantó la plataforma SAP en el Sistema Logístico de las Fuerzas Militares, SILOG, lo lógico era adoptar la misma plataforma para el servicio de salud que además hace parte de los servicios de la logística militar. El proyecto estructurado para la sistematización del Subsistema de Salud de las FF.MM., como tal no existió, nunca supimos cuánto valdría el proyecto con SAP en su totalidad ni cuanto demoraría su desarrollo, no se determinó el alcance real de las etapas, el costo y el origen de los recursos, no se contó con un C.E.O. (Chief Executive Officer) competente para gerenciar su desarrollo, la asesoría cercana de interesados en el negocio indujo a los comités y funcionarios de la época encargados de decidir, al 110


error de sobrevalorar las capacidades del único proponente habilitado y nuestra propia capacidad para desarrollar el sistema con su asesoría, total, se acabó el tiempo y el dinero y el proyecto fracasó. Entonces, estamos como al principio y aún peor porque estamos condenados a mantener lo poco que se alcanzó a desarrollar de la parte administrativa o ERP para justificar la inversión de más de quince mil millones de pesos y quedamos condenados a pagar anualmente más de millón y medio de dólares para mantener la licencias para el funcionamiento de la ERP. En fin, después de casi siete años nos informan que en julio salió al aire la ERP básica en las disanes, falta la DGSM, pero no está en producción y tardarán mucho en desarrollarla totalmente. El año pasado se tomó la determinación de desarrollar la vertical de salud en una plataforma apta para servicios asistenciales en vista de que SAP no era la adecuada. Se debía adjudicar este año mediante licitación pública pero el 16 de septiembre la gerencia del SISAM, por diversas razones, no tuvo el proyecto estructurado y por consiguiente no se habían definido ni los requerimientos ni las condiciones y, por lo tanto, ya no hubo tiempo para adjudicar en esta vigencia los recursos. En consecuencia, $6.242 millones se trasladaron a otro rubro para no perderlos y se aplazó la licitación. La implementación del SISAM es uno de los desafíos más grandes para el Viceministro del GSED, Javier Pérez Mejía, y el director de la DGSM, GN Rivera, quienes acaban de tomar las riendas del Sistema de Salud y trabajan arduamente y sin descanso, y nos consta, para lograr de una vez por todas, así sea el año entrante, la implementación de la ERP y de la vertical de salud para nuestro Subsistema. Esperamos que no se interfiera su autonomía como ejecutivos de empresa y ordenadores del gasto; confiamos plenamente en su capacidad y eficiencia. Las autoevaluaciones subjetivas de los técnicos de SAP encargados del desarrollo de la ERP y la desinformación habilidosa de la gerencia SISAM nos han dado a los miembros del Comité de Salud de las FF.MM. sorpresas desagradables, siempre les falta un poquito para el ya casi; las informaciones de funcionarios que se han atrevido a denunciar irregularidades las callan con traslados y descalificaciones. En fin, sería conveniente, de una vez por todas, hacerle una inspección o auditoria externa para destapar el manto del misterio con que se ha manejado el proyecto y se haga un juicio de responsabilidades. Es posible que no haya dolo sino incompetencia ingenua, pero ante la ineficacia es preciso revaluar a gerentes y asesores, hay en el mercado experto que dominan la sistematización para servicios de salud que pueden gerenciar sobradamente este proceso, tenemos en las filas ingenieros de sistemas con mucha experiencia cuyos conceptos se desechan y se prefiere tener en al frente del SISAM funcionarios con perfil equivocado durante años, dando palo de ciego. En buena hora el Subsistema de Salud de la Policía Nacional no obedeció la consigna ministerial de adoptar la plataforma SAP para sistematizarse, ellos desarrollaron su propio sistema que perfeccionan y robustecen cada día con inversiones que no son ni la tercera parte de lo que hemos gastado en SISAM para las FF.MM., la licencia es institucional, no la tienen que renovar anualmente, los costos de capacitación, operación y mantenimiento son muy bajos, en conclusión, tienen sistematizado el Subsistema de Salud y, por consiguiente, disfrutan de mejor servicio médico 111


asistencial, funcionan en línea, están regionalizados, se les facilita la administración y el control de la aplicación de los recursos, además, el dinero les alcanza y no tienen déficit. Hay que aceptarlo, los usuarios del subsistema de la Policía lo reconocen porque con el carné los atienden con facilidad y les suministran los medicamentos en cualquier ciudad en los establecimientos propios o contratados por el subsistema. Que tienen sus fallas, por supuesto, no hay sistema perfecto, pero funciona desde hace varios años.

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Edición 528 abril 2013 Informe de Gestión Acore

Gestión en el servicio de salud Desde hace más de cuatro años ACORE logró emplazar oficiales especializados en los organismos de control y establecer canales de comunicación directos con el Ministerio de Defensa, el mando militar, la Dirección General de Sanidad Militar y con asociaciones gremiales que persiguen el mismo objetivo en materia de salud. El objetivo fue sumar esfuerzos para enfrentar los retos institucionales que nos permitan reconstruir, unificar y fortalecer adecuadamente, el Sistema de Salud para la Fuerza Pública. Con la Federación de pensionados de la Policía Nacional, Ferpol, y Acorpol, se logró que el Viceministerio de Defensa instalara una mesa de trabajo a la que asisten representantes de la Reserva Activa ante los organismos de control, desde la cual se exponen los temas de interés general para las distintas fuerzas La Ley 352 de 1997 creó un solo sistema de salud para la Fuerza Pública: el Sistema de Salud Militar y Policial, y no dos subsistemas independientes, que no se coordinan, y que cada uno funciona individualmente, a su modo, siendo el más atrasado y con mayores problemas Principales acciones: • Participación directa en los organismos de control, cercanía con el Ministerio de Defensa, el mando militar, la Dirección General de Sanidad Militar, y asociaciones gremiales (Acorpol, Frepol, Asusalud), • Plan continuado para presionar la reconstrucción del subsistema de salud de las FF.MM. e implantar una acción unificada en el sistema de salud militar y policial de acuerdo con la Ley 352 y fortalecer su capacidad económica. • Impacto de la reforma de la Ley 100 en el servicio de salud militar. el Subsistema de Salud de las FF.MM. Esto nos resta capacidad y solidez, no hay unidad de doctrina ni de mando, ni de organización, ni de procedimientos. Se imposibilita a la vez la unidad de gestión, principio fundamental impuesto por la ley. Se propicia también el desorden administrativo e imposibilita el acceso al servicio de salud integral equitativo y oportuno a los usuarios del sistema, sin tener en cuenta sus calidades de uniformados o no uniformados, activos, retirados o pensionados y a sus beneficiarios, sin importar el lugar geográfico donde se encuentren, tal como reza la ley. 113


La gestión que viene adelantando ACORE obedece a un plan continuado que se inició en junio de 2005 con una clara y completa apreciación de situación del Subsistema de Salud de las FF.MM. que elaboraron el coronel Luis Castilla Zarate y el Bg Guillermo Bastidas Ordoñez, por encargo de la Asociación y del Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro (GR Rafael Samudio Molina y el GR Alberto Guzmán). El diagnóstico elaborado con base al análisis de la problemática del momento se presentó formalmente al Ministerio de Defensa con soluciones a corto, mediano y largo plazo. Se determinaron las falencias, las mismas que aún subsisten y que han sido el permanente caballito de batalla de ACORE en desarrollo de la tarea de recuperación y optimización del sistema. Se logró finalmente que la mayoría de los resultados obtenidos en la apreciación de situación fueran tenidos en cuenta en la mesa de trabajo que permitió estructurar el Plan de Desarrollo que elaboró la Dirección General de Sanidad Militar el año pasado. Este es el primer plan formal que se hace después de 14 años de conducir el servicio de salud con la mejor buena voluntad, pero dando palos de ciego e improvisaciones. Esto explica muchas de las deficiencias que adolece nuestro actual sistema de salud. Plan continuado para la reconstrucción SSFM 2005 - Diagnóstico del Subsistema de Salud de las FF.MM. con soluciones, funcionarios de bajo perfil, falta de planeamiento. (BG Bastidas, CO Castilla). 2011 - Estudios oficiados al Ministerio de Defensa, mando militar y Dirección General de Sanidad Militar sobre recomendaciones de ACORE para la reconstrucción del Subsistema de Salud para las FF.MM. 1. Cumplimiento de la Ley 352/97. 2. Fortalecimiento de los organismos de control. 3. Fortalecimiento del Comité de Salud de las FF.MM. 4. Sistematización. 5. Reestructuración administrativa. 6. Objetivo principal: la salud asistencial de los 680.000 usuarios. 7. Regionalización del servicio. 8. Planta profesionalizada, exclusiva para el servicio de salud. 9. Unidad de gestión, doctrina, normas, procedimientos, integración funcional, servicios. 10. Unidad de sistema. La Ley 352 creó un sistema único: el SSMP. 11. El Hospital Militar es parte integral del Sistema de Defensa y Seguridad Nacional y debe financiarlo el Estado. Presión con estudios, oficios, derechos de petición, audiencias con el Ministerio de Defensa y participación en debate de control político en el Congreso de la República. Los representantes de la Reserva Activa en los organismos de control del Sistema, son minoría. En el Comité de Salud de las FF.MM. son tres de ocho integrantes; sucede igual en el Consejo Superior de Salud y en el Consejo Directivo del Homic. No tienen ninguna posibilidad de influir en el cambio de políticas ministerial eso decisiones del mando militar previamente acordadas. Son minoría. 114


Tampoco tienen la capacidad de manifestarse e influir en la designación o destitución de funcionarios o proveedores de servicios. Simplemente manifiestan sus desacuerdos e informan a sus representados y alertan a las agremiaciones y veedurías respectivas, para formar grupos de presión con los cuales se trate de obligar a los directivos del servicio a reconsiderar sus determinaciones cuando se consideran inconvenientes para los usuarios. Periódicamente, la gestión realizada por ACORE en cabeza del representante de los Oficiales de la Reserva Activa ante el Comité de Salud, se informa a través del periódico de la Asociación, dando cuenta pormenorizada de la tarea cumplida, los logros alcanzados y los problemas que debe enfrentar en el cumplimiento de su misión. Como complemento de lo anterior, se relacionan a continuación los informes publicados en los últimos años, los cuales pueden ser consultados a fin de conocer en mejor forma, las grandes dificultades que afronta nuestro sistema de salud y todo lo que se ha venido haciendo en procura de adecuadas soluciones. AÑO 2010 • Diciembre. Edición 505. Pág. 10: ‘Nos cambiaron un sistema de salud integral por el Servicio de Sanidad Militar’. • La ley 352 /97 creó un Sistema Único de Salud para la Fuerza Pública – SSMP. AÑO 2011 • Febrero. Edición 506. Pág. 5: ‘La única manera de satisfacer las necesidades del Subsistema de Salud es planificando su desarrollo’. • Abril. Edición 508. Pág. 23: ‘La salud asistencial de los 678.000 usuarios debe ser prioritaria. • Junio. Edición 510. Pág. 6: ‘Reclamaciones de los militares retirados y pensionados sobre el Sistema de Salud”. • Julio. Edición 511. Pág. 18: ‘El presupuesto para el servicio de salud de las FF.MM. es insuficiente’. Carta dirigida al Presidente del Comité de Salud de las FF.MM. • Agosto. Edición 512. Pág.14 y pág. 26: ‘Sanidad FF.MM ¿caducidad del contrato de sistematización Sisam? ‘Fracaso anunciado’ ‘Irregularidades en contrato por casi $15 mil millones’ “Sanidad de las FF.MM: red caída” (con Red- By- Tec implantación SAP en Sisam). • Septiembre. Edición 513. Pág. 6: “Sistema de Salud o Servicio de Sanidad Militar. • Octubre. Edición 514. Pág. 20: ‘Tenemos fe en la reconstrucción del Subsistema de Salud de las FF.MM. • Diciembre. Edición 515. Pág. 13: ‘Unidos les iría mejor”: dijo el ministro Juan Carlos Pinzón. AÑO 2012 • Febrero. Edición 516. Pág. 6: ‘Apreciación de la situación sobre el Sistema de Información de Sanidad Militar, Sisam’, nuestra gran incógnita. • Marzo. Edición 517. Pág. 12: ‘Sisam, viacrucis de los usuarios del Subsistema por falta de sistematización del Servicio de Sanidad Militar’. • Junio. Edición 520. Pág. 6: “Según la Viceministra de Defensa, en la Comisión Accidental del Senado, en un mes empezarían a conciliar los derechos prestacionales’. (Intervención BG bastidas). Centro de Estudios. • Julio. Edición 521. Pág. 9: ‘Historia de un fracaso anunciado (SAP en el Sisam). Pág. 115


17: ‘Historia de un fracaso anunciado’. Inconvenientes más importantes de tipo técnico y económico (SAP en el Sisam). • Agosto. Edición 522. Pág. 9: ‘Otro golpe al presupuesto de Sanidad Militar (después del fiasco, el Ministerio de Defensa persiste en implantar SAP en el Sisam). • Diciembre. Edición 525. Pág.11: ‘Presentan plan con el que se podría reconstruir el Subsistema de Salud’. (Proyecto plan de desarrollo de la DGSM). AÑO 2013 – Plan Continuado • Enero 2013. Fortalecimiento y reconstrucción SSMP - Unidad de Gestión Mesa de Trabajo instalada en el Viceministerio de Defensa (participan: MDN, DGSM, DGPN, ACORE, Acorpol, Ferpol, Asusalud, representantes Consejo Directivo Homic (6 reuniones hasta la fecha. Última, 8 marzo). • Febrero. Solicitud al JEMC información ARP del SSMP. • Febrero. Expectativa en la entrega de medicamentos en el SSFM. • Febrero. Solicitud al JEMC información ARP del SSMP recibida en el Consejo Superior de Salud, febrero 19. • 8 de marzo. Participación en la mesa de trabajo MDN para la reconstrucción y fortalecimiento del Sistema de Salud Militar y Policial, SSMP (tema: unificación presentación presupuesto 2014. Atep). Este fue el resumen de la Gestión de ACORE en procura de un mejor servicio de salud para los afiliados y mereció la felicitación y los aplausos de la Asamblea General.

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Edición 526 febrero 2013

Sistema de Salud para la Fuerza Pública La Ley 352 de 1997 creó un sistema único para suministrar el servicio de salud integral a los militares y policías de Colombia y a sus beneficiarios, desafortunadamente las cosas no se dieron de ese modo: al liquidar el Instituto de Salud Militar y Policial se atravesaron de inmediato los intereses particulares entre las fuerzas, tratando cada una de sacar el mejor partido en el río revuelto creado por la improvisación e incompetencia de quienes tuvieron en su momento la responsabilidad directa de reglamentar la ley y no lo hicieron, ya sea como integrantes o asesores del Consejo Superior de Salud, de los Comités de los subsistemas o de directivos y funcionarios del Sistema de Salud Militar y Policial SSMP. Trato cada uno de llevar el agua a su propio molino sin tener en cuenta la concepción del legislador y el espíritu de la ley que anteponía el bien común a cualquier otro propósito. En 1998 se organizaron y fortalecieron los dos subsistema de salud orgánicos del SSMP pero nunca se integraron: el Subsistema de Salud de las FF.MM. y el de la Policía Nacional, funcionan en forma independiente con total autonomía, tienen organización diferente para la prestación del servicio, no se hablan entre sí, sus sistemas de información son diferentes, incompatibles o difíciles de intercomunicar, cada uno sigue su propia doctrina institucional con metodología diferente para el planeamiento, la asignación y distribución presupuestal. Además, no comparten los servicios médico asistenciales ni la red hospitalaria propia y externa que utiliza cada uno, que es la esencia de un sistema y el fundamento del principio de integración funcional contemplado en la ley, con el propósito de ampliar las oportunidades y la facilidad de acceder al servicio, de compartir recursos en favor de los usuarios y garantizarla oportunidad y equidad en la prestación del servicio de salud integral. De esta manera se rompió de plano el principio de unidad y la capacidad de ejercer la gestión unificada que es la base fundamental sin el cual es imposible la aplicación de los demás lineamientos que tipifican un sistema de salud y que están contemplados en la ley. Unificar el sistema es importante porque el tamaño de la población asegurada es fundamental y está e proporción directa con el éxito del negocio, entre más asegurados haya aumenta la capacidad financiera, no es lo mismo negociar servicios para 680.000 afiliados que para 1’400.000, se obtienen tarifas más bajas, el número de afiliados que se enferman frente a la población asegurada es menor y por consiguiente se pueden financiar con más facilidad, se multiplican los puntos de acceso a los servicio mediante la integración funcional de los puntos de atención, se logra mejorar la calidad del 117


servicio con equidad para los asegurados, facilita la dispensación de servicios y la contratación ventajosa de servicios con proveedores externos a menor precio y con tarifas estándar y otros beneficios evidentes relativos a la aplicación de economía de escala. ACORE, como Asociación de oficiales de las FF.MM. en retiro, y la Federación de Asociaciones de Pensionados y Jubilados de la Fuerza Pública, Ferpol, están convencidas de que para fortalecer el SSMP es absolutamente necesario cumplir el principio de Gestión unificad como lo ordena la Ley 352/97 en el Capítulo 1 Composición y Principios, Artículo 4, Principios, Lit. g. que a la letra dice: “UNIDAD. El Sistema de Salud Militar y Policial tendrá unidad de gestión, de tal forma que aunque la prestación del servicio se efectué en forma desconcentrada o contratada, siempre exista unidad de dirección y de políticas así como la debida coordinación entre los subsistemas y entre las entidades y unidades de cada uno de ellos”. Si el Consejo Superior de Salud cumple su función de adoptar e imponer el cumplimiento de una doctrina única para el SSMP, que reglamente y estandarice la prestación del servicio de salud integral en forma equitativa al personal de usuarios del Sistema en el territorio nacional, en el lugar geográfico donde se encuentre, sin importar su condición de uniformados o no uniformados, activos, retirados o pensionados y a sus beneficiarios, como reza el objeto del a Ley 352. Su implementación facilita la gerencia y administración del servicio, el planeamiento del desarrollo armónico y funcional de la infraestructura necesaria para ampliar la cobertura, la adopción de tecnologías compatibles y la adopción de tarifas institucionales para la contratación de servicios y suministros a nivel nacional con la red externa aprovechando la economía de escala. Además, permite la coordinación de la prestación del servicio, perfecciona el ordenamiento presupuestal y el control dela aplicación de los recursos. De esta manera se facilita la previsión de soluciones para cubrir las necesidades presentes y futuras y el acceso justificado a recursos adicionales de la nación para refinanciar el Sistema. Mesa de Trabajo en MinDefensa. El Viceministerio de Defensa atendió las solicitudes de las organizaciones de la Reserva Activa de la Fuerza Pública en cabeza de ACORE y Ferpol y dispuso la instalación de una Mesa de Trabajo para el fortalecimiento del Sistema de Salud Militar y Policial, que preside la viceministra del GSED, Janeth Giha. Se reunió en la Dirección de Bienestar del Ministerio de Defensa con participación su director como delegado del Viceministerio y de los delegados de ACORE, Ferpol, Asusalud, de las direcciones de Sanidad de la Fuerzas y del representante de los oficiales de las FF.MM. en retiro. El propósito es compartir conocimientos, y experiencias, analizar estudios, diagnósticos y soluciones que existan con el fin de encontrar caminos hacia la unificación y fortalecimiento del sistema de salud militar y policial. Es preciso hacer un reconocimiento a la labor de veeduría ciudadana desarrollada por Ferpol por su lucha permanente en beneficio de los usuarios del subsistema de Salud de la Policía Nacional y en especial a sus directivos AG abogado James Hernández, Carlos Arturo Alonso y del coronel Carlos Castro, cuyo aporte altamente especializado es considerado por la Dirección General de Salud de la Policía Nacional no como factor 118


de crítica constructiva sino como apoyo calificado para la perfección del servicio que presta a los usuarios. Edición 526 febrero 2013

Elección de Representantes a los organismos de sanidad militar Próximamente encontrarán en la respectiva sede de ACORE y en las oficinas de las agremiaciones de oficiales de la Reserva Activa y pensionados y de las unidades simbólicas, las planillas donde los Asociados podrán consignar el apoyo a estas candidaturas para efecto de validar la inscripción de los aspirantes, previstas del 25 de febrero al 15 de marzo Es muy importante para el personal en retiro tener una representación eficaz en los organismos de dirección del Subsistema de Sanidad Militar y es necesario que quienes defiendan nuestros intereses dominen la problemática de la sanidad militar y tengan claros los objetivos para que los oficiales de la Reserva Activa y sus familias tengan acceso fácil y oportuno a los servicios de salud y la atención digna y preferencial que se merecen. Para la Dirección General de Sanidad Militar, DGSM, el programa bandera es el “Empoderamiento dela salud operacional” como lo denomina en el Plan de Desarrollo, es el servicio de la salud para la guerra, tiene la prioridad para el Mando Militar y absorbe la mayor cantidad de recursos del presupuesto del Estado para inversión en servicios de salud y reduce cada año más el presupuesto de funcionamiento en los centros de atención médica dela Reserva Activa, los pensionados y los empleados públicos y trabajadores oficiales de las Fuerzas Militares. Cada dispensario nuevo necesita recursos y el presupuesto para el funcionamiento del Sistema de Salud es rígido, no recibe recursos adicionales del Estado, se nutre principalmente del aporte de los usuarios, activos y retirados y de la cuota parte que le corresponde al Estado por cada uno de nosotros por obligación patronal. La Reserva Activa, los pensionados y el personal civil, aportamos el 46% de ese presupuesto, por la edad somos quienes más requerimos sus servicios, por consiguiente el servicio de salud para los no uniformados, en centros de atención militares o de la red externa, debe tener prioridad; la salud de la guerra debe ser responsabilidad del Estado. Es necesario cambiar la concepción de que la misión de la DGSM es “el apoyo a las Fuerzas Militares para el cumplimiento de su misión”, eso es el servicio logístico de sanidad en campaña y es una de sus funciones y constituye la parte esencial de la salud operacional; la misión de la DGSM, definida en el objeto y principios del Sistema de Sanidad Militar y Policial en la Ley 352/97, es la de suministrar los servicios de salud integral a los usuarios del Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares, uniformados y no uniformados, en forma equitativa, independientemente del lugar geográfico donde se encuentren. ACORE les ha solicitado su colaboración a unos Asociados residentes en Bogotá, que conocen el Sistema de Salud, sus deficiencias y posibles soluciones y que, además, están comprometidos en la lucha porque el Sistema de Salud de las FF.MM. se organice como 119


lo ordena la ley y, por consiguiente, que los servicios de salud asistencial para los oficiales en retiro y pensionados con sus beneficiarios y también para los oficiales en actividad y sus familias, sea prioridad del mando militar y de los responsables de planificar, dirigir, controlar y suministrar el servicio más sentido de la seguridad social de los militares en retiro y pensionados. Los candidatos que se han postulado, con el respaldo de ACORE, son: Consejo Superior de Salud Capitán de Navío (Médico) Álvaro Enrique Faccini Duarte Médico de la Universidad Militar Nueva Granada. Especialista en angiología, cirugía vascular y cirugía general de la Universidad Nueva Granada. Docente del Hospital Militar Central y la Universidad Nueva Granada. Estudios en auditoría de servicios de salud, gestión y administración hospitalaria, economía de la salud y fármaco economía. Exdirector del Hospital Militar Central, exdirector de Sanidad Armada Nacional y actual Presidente del Tribunal Seccional de Ética Médica de Bogotá. Comité de Salud de las FF.MM Brigadier General Guillermo Bastidas Ordóñez Egresado de la Escuela Militar de Aviación de la FAC. Ingeniero civil y administrador logístico. Participó en la elaboración de la Ley 352 que organiza el Sistema de Salud Militar y Policial. Director liquidador del Instituto de Salud de las FF.MM. Autor de diagnósticos con soluciones a corto, mediano y largo plazo para corregir falencias del servicio de salud. Representante de los Oficiales en retiro y pensionados de las FF.MM. 2009-2013. Secretario General Ejecutivo de ACORE. Consejo Directivo del Hosmic Coronel Guillermo Rodríguez Guzmán Egresado de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, en el arma de Infantería. Contador Público Titulado. Se desempeñó como Revisor Fiscal de ACORE, en varias oportunidades. Representante de los oficiales en retiro y pensionados de las Fuerzas Militares ante el Consejo Directivo del Hospital Militar Central, durante los últimos seis años. Edición 526 febrero 2013

Expectativa por la solución a la entrega de medicamentos ¿Continuará el calvario del suministro de medicamentos? Confiamos en el buen juicio del Ministerio de Defensa y del mando militar

El motivo principal de exasperación de los usuarios del Subsistema de Salud Militar durante 2009 y 2010 era el incumplimiento en la entrega de medicamentos formulados

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y la mala atención en las farmacias por parte de los contratistas Macromed, en el Hospital Militar, y Droservicios, en los dispensarios militares. Desde entonces, quedaron sin respuesta cientos de quejas airadas de usuarios frustrados que además de ser sometidos a trámites engorrosos y arcaicos para la formulación y reformulación tenían que comprar a su costa medicamentos vitales inaplazables para la diabetes, hipertensión y dolencias crónicas psiquiátricas, ante el reiterado y angustioso incumplimiento en el suministro de los medicamentos para ellos y sus familias. Los funcionarios del Comité Técnico de la Dirección General que se encargaron en 2008 de elaborar los pliegos, evaluar las propuestas y gerenciar su ejecución, por cualquier motivo no hicieron su trabajo, y con su ineficiencia terminaron protegiendo descaradamente a los contratistas y desinformando al Mando Militar sobre la realidad de la situación para protegerse a sí mismos, y por si fuera poco, actualmente están haciendo vigilancia al proceso actual para dar el aval a la solución que proponga la DGSM. La licitación de 2008 fue declarada desierta en más de una oportunidad. En el último intento solo uno cumplía las condiciones del pliego pero existían serias sospechas de irregularidades en las certificaciones de experiencia. Entonces, el Director General de Sanidad Militar, general Fandiño, se negó inicialmente a adjudicar conceptuando por escrito que había que hacer una nueva licitación. Inexplicablemente por la presión de la Secretaría General del Ministerio que alegaba urgencia, terminó adjudicándose el suministro de medicamentos a la firma Droservicios. Al poco tiempo al general Fandiño pasó al retiro y comenzó la debacle para el nuevo director. La ejecución del contrato durante el 2009 y 2010 fue un desastre, no es sino preguntarles a los directores de los dispensarios de las fuerzas los graves problemas de suministro que ocasionaron enfrentamientos serios con los usuarios. La información del proveedor no se podía verificar por inexistencia de sistema de información; la minuta del contrato impuesta por la oficina de contratos tenía blindado al proveedor ante cualquier demanda imponiendo un debido proceso tan engorroso y largo que era imposible penalizar al contratista. La minuta parecía haber sido redactada por los abogados del proveedor: v.gr. Una de las funciones de la Gerente del proyecto, funcionaria de la DGSM era “velar por los intereses del proveedor”. ¿Equivocación? ¿Lapsus? Es posible, pero eso fue lo que la veeduría Asoproética, por encomienda de ACORE, descubrió en el análisis que hizo del contrato. Los informes de la gerente del proyecto Linda Ariza, ante el Comité de Salud de las FF.MM., del que el suscrito formaba parte, era de ejecución correcta y cumplimiento a satisfacción, ante lo cual el Comité y el mando militar quedaban tranquilos y las quejas se convertían en rumores de resentidos y de descontentos habituales a quienes no había que prestarles atención. Para confirmarlo, la DGSM, en manos del BG Luis Pérez, actual Director del Hospital militar, contrató una encuesta que le costó más de $300 millones, cancelados con recursos de salud, que dio como resultado que la satisfacción de los usuarios a nivel nacional era superior al 96%. Un absurdo ante tanta evidencia de descontento. 121


ACORE, entonces, financió dos encuestas persona a persona que realizó la veeduría Asoproética que costaron $5 millones donde se pudo verificar que la satisfacción de los usuarios sobre la entrega de medicamentos en los dispensarios militares de Bogotá no pasaba del 52%. Esta encuesta fue descalificada por el CN Orlando Segura, subdirector científico de la DGSM, lo que motivó que ACORE y Asoproética tuvieran que repetirla con una ficha técnica más completa y una muestra más numerosa. Sin embargo, arrojó el mismo resultado: 52% de satisfacción, que tratándose de medicamentos se considera casi criminal. La DGSM había desinformado al mando militar. No quedaba más remedio que esperar la terminación del contrato, pero no hubo pode humano para lograr que la DGSM elaborara a tiempo los pliegos para hacer la licitación de 2011. Las veces que pregunté en el comité me aseguraron que sí se estaban elaborando los pliegos, pero no era cierto, volvían a mentirle al Comité de Salud de las FF.MM. Esto le permitió al Director General de Sanidad Militar prorrogar por urgencia manifiesta, por más de 70.000 millones, al mismo contratista, prolongando también el riesgo para los usuarios. Esto se puede constatar con actas, contratos y testimonios de los asistentes al Comité que aún sobreviven; las quejas sobre la deficiencia del servicio deben existir en las actas de auditoría pasadas a las farmacias en los dispensarios. Posteriormente, en 2011, cuando se terminó la prórroga, se elaboraron los pliegos dirigidos, a todas luces, a favorecer al mismo proveedor, motivo por el cual, asociaciones, veedurías y sindicatos hicieron frente común en la audiencia pública y obligaron a incluir la evaluación del software y la garantía de una cadena de distribución adecuada que pudiera cumplir con la entrega oportuna de medicamentos a nivel nacional. Se hizo la licitación y se le adjudicó a Éticos Serran Ltda., la empresa que terminó el contrato en diciembre pasado cuyo desempeño fue satisfactorio, digamos que fue un triunfo de los usuarios con la presión y gestión de las organizaciones de la Reserva Activa lideradas por ACORE. En el tercer trimestre del año pasado, ACORE recibió información de que Droservicios y Macromed, las firmas perdedoras en 2011, iban a unirse para participar en la licitación de 2012, la que se llevó a cabo en el mes de diciembre pasado, y que estaban tratando de influir en el comité técnico para que les quitaran los obstáculos con que los habían eliminado en 2011. Era un rumor y así lo informó el suscrito en el Comité de Salud. La Dirección General de Sanidad se indignó e interpeló al suscrito pidiendo enérgicamente respeto porque no iba a permitir que se dudara de la seriedad y transparencia con que estaba adelantando el proceso y exigió que si había pruebas que se presentaran ante las autoridades correspondientes. Aclaramos que no dudábamos de la honestidad del Director General de Sanidad Militar, presentamos disculpas si así lo había entendido y reiteramos que teníamos esa información y que lo importante era que eso no fuera a pasar… Y paso… En la pasada licitación, adjudicada en noviembre de2012, no se hizo la evaluación del software del ganador, la unión temporal Medisan U.T., constituida con poca anticipación donde uno de los participantes es Macromed con el 45% de participación. El 28 de noviembre se le adjudicó el contrato 075-DGSM-2012 por $133.942’741.015, para 19meses de suministro de medicamento a la DGSM, y otro contrato también a Medisan U.T. por $36.100’000.000, para 19 meses de suministro de medicamentos al 122


Hospital Militar. Pero, como no tenía la capacidad logística de distribución ni la manera de controlarlo, empezó a incumplir desde el comienzo, motivo por el cual el desabastecimiento se generalizó y los usuarios comenzaron a sufrir de nuevo el calvario del incumplimiento en el suministro inoportuno de medicamentos. Esto generó una protesta generalizada en Bogotá, Barranquilla, Cartagena y Cali, entre otras ciudades, que obligaron al Ministerio de Defensa y el Mando Militar a tomar de inmediato cartas en el asunto y le dio plazo hasta el 30 de enero del 2013 para ponerse al día. No fue capaz. Razón por el cual la DGSM le inicio el debido proceso y la Unión Temporal donde Macromed, que lleva el protagonismo de la U.T., decidió ceder el contrato nada más ni nada menos que Droservicios, mejor dicho salimos de las llamas a las brasas. El lunes 4 de febrero, 18:00horas, se supo que por fortuna falló la negociación entre Macromed y Droservicios y que posiblemente la sesión va a ser a la firma que distribuye los medicamentos en la Policía Nacional, Unión Temporal Medipol U.T. No conocemos a ese proveedor, pero las averiguaciones hechas con oficiales y agentes y usuarios de ese subsistema, nos aseguran que es muy bueno y que, inclusive, distribuye medicamentos en farmacias autorizadas fuera de las unidades policiales en todo el territorio nacional. El único temor que no nos quita el sueño es que algunos funcionarios designados para integrar el comité técnico que dará e aval al nuevo proveedor fueron los mismos que evaluaron y gerenciaron en el 2010 y 2011 el contrato con Droservicios y la DGSM cometa una nueva equivocación. Es preciso aclarar que el proveedor lo escoge el contratista que cede el contrato porque entra a negociar con él pero la entidad contratante, en este caso la DGSM, debe evaluar que quien vaya a recibir el contrato este en capacidad de cumplirlo. Sería importante revaluar el software y la capacidad de la red de distribución a nivel nacional. Como es el mismo contratista de la Policía, de pronto cabría la posibilidad de adicionar simplemente el contrato que tiene con esa institución. El principio de unidad de gestión es una imposición d la Ley 352 y es la clave para la eficiencia y supervivencia del Sistema de Salud de la Fuerza Pública, sería un gran paso estandarizar en los dos subsistemas: paquetes de servicios, tarifas de contratación, compra centralizada de medicamentos, sistemas de información y de administración regional reglamentos y procedimientos únicos para el Sistema de Salud Militar y Policial, como lo ordena la ley.

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INDICE 2012 Edición 525 diciembre 2012 Presentan plan con el que se podría reconstruir el Subsistema de Salud. Pág. 125 Edición 522 agosto 2012 Otro golpe al presupuesto de Sanidad Militar. Pág. 129 Edición 521 julio 2012 La sistematización del servicio de salud sobre la plataforma SAP Historia de un fracaso anunciado (I) Pág. 132 Historia de un fracaso anunciado (II) Pág. 135 Edición 519 mayo 2012 Seguimiento a la sistematización del servicio de salud militar. Pág. 137 Carta al general Orlando Delgadillo Giraldo Pág. 138 Edición 517 marzo 2012 Sisam, viacrucis de los usuarios del subsistema de Salud de las FF.MM. Pág., 143 Edición 516 febrero 2012 ‘SISAM’, nuestra gran incógnita. Pág. 147

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Edición 525 diciembre 2012

Presentan plan con el que se podría reconstruir el Subsistema de Salud Debemos manifestar nuestro reconocimiento a la cúpula militar y en especial a la Dirección General de Sanidad Militar (DGSM), por el resultado del trabajo que realizaron desde enero hasta el 15 de noviembre, bajo la dirección del general Orlando Delgadillo y con la asesoría de Álvaro Pérez Tirado y Martha Hurtado Bedoya, quienes planificaron y monitorearon el desarrollo de los temas tratados en las mesas de trabajo integradas por los directivos y funcionarios de la DGSM y las direcciones de Sanidad de las Fuerzas Militares. Fuimos invitados al seminario que realizó la DGSM los días 14 y 15 de noviembre pasado donde se presentó el trabajo realizado, que consistió en diagnóstico del Subsistema, que inicia con el reconocimiento descarnado de las fallas de Comando y de Dirección, fruto del desconocimiento, de hitos, mitos, paradigmas, caprichos y costumbres militares. Define claramente la problemática, propone posibles cursos de acción, el diseño de programas para buscar las soluciones y termina con la exposición del anteproyecto del Plan de Desarrollo del Subsistema, elaborado metódicamente y utilizando tecnología apropiada para proyectos de gran envergadura. Es el primero de esta naturaleza que se realiza en la Dirección General de Sanidad Militar en sus 14 años de existencia. Comparada con la apreciación de situación y el diagnóstico hecho por ACORE hace varios años, se ajusta totalmente a la realidad del Subsistema de Salud y a las soluciones sugeridas año tras año al Presidente de la República, los ministros de Defensa y las cúpulas militares, que antecedieron a los presentes, motivo el cual nos declaramos satisfechos y agradecidos por este magnífico intento para reconstruir el Subsistema de Salud para las Fuerzas Militares. Sin embargo, para que se convierta en realidad es necesario el compromiso, la generosidad del Mando Militar y, por supuesto, el aval y la voluntad política del Ministro de Defensa. Algo de historia La Ley 372 de 1997 creó el Sistema de Salud Militar y Policial, uno solo, y traspasó al Ministerio de Defensa, al Comando General, a la Policía Nacional y al Hospital Militar Central desde enero de 1998, la responsabilidad de suministrar el servicio integral de salud a los usuarios de las FF.MM. en actividad y en retiro, y a sus beneficiarios. En consecuencia, el Consejo Superior de Salud, máxima autoridad del Sistema, tenía que haber gestionado la reglamentación de la ley, sentar la doctrina y normatización de servicio, la elaboración del Plan para el Desarrollo del Sistema de Salud Militar y Policial. Esta tarea prioritaria no se realizó y los Subsistemas de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, una vez en manos de sus Comandantes respectivos, tomaron 125


rumbos diferentes rompiendo el principio de Unidad, que es fundamental en un Sistema de Salud. El Subsistema de Salud de las FF.MM. se inició sobre el supuesto equivocado de que al desaparecer el Instituto de Salud de las FF.MM., en 1998, no era necesario reorganizar la estructura organizacional para el servicio de salud, sino que se podría cumplir adoptando la estructura del viejo esquema de Servicio Logístico de Sanidad Militar previsto en cada fuerza. Este fue el gran error del Consejo Superior de Salud y de las Fuerzas Militares, cada una se consideró lo suficientemente capaz de asumir la responsabilidad y, por ende, desapareció la planificación conjunta, dejando la Sanidad sin norte para su desarrollo. El Comité de Salud de las FF.MM. pasó a un segundo plano y la Dirección General de Sanidad Militar se debilitó pasando a ser un ente burocrático. Fue así como se desconfiguró el Sistema de Salud Militar y Policial que creó la Ley 352 de 1997, vigente, y que incluye el Hospital Militar Central. Desde 2005 ACORE viene advirtiendo, implorando y demandando infructuosamente al Ministerio de Defensa, al CGFM y a los Comandos de Fuerza, la voluntad política de reconstruir el Subsistema de Salud fraccionado en tres servicios de Sanidad Militar donde se cambió el objeto de la ley y la prioridad del servicio y de los recursos. Ya no era el suministro del servicio de salud integral para los usuarios del Subsistema sino el apoyo a las Fuerzas Militares en el cumplimiento de su misión, la salud operacional primero y, en segundo plano, el servicio asistencial para los no uniformados y personal en retiro y sus familias. A la Policía Nacional, es justo reconocerlo, por el hecho de ser una sola fuerza y su grado de profesionalización en el campo administrativo y gerencial, se le facilitó el cumplimiento del mandato legal y adoptó para la seguridad social de sus miembros la doctrina, criterios y políticas claras para la planificación del desarrollo del Subsistema de Salud Policial y hoy ocupa un lugar especial dentro de su organización. Poco a poco fue estructurando una planta exclusiva experta en la administración y manejo de los recursos para el servicio médico asistencial, se regionalizó y sistematizó el servicio, lo que le permite ampliar la cobertura y mejorar la oportunidad de la prestación del servicio, facilitando la negociación y la coordinación de servicios adicionales con lred pública o privada en el territorio nacional y el control de la aplicación de los recursos. Al ministro Juan Carlos Pinzón, al viceministro de Estrategia y a la cúpula militar hay que reconocerles su interés en gestionar recursos importantes y buscar soluciones eficaces y efectivas a los problemas financieros y operacionales del Servicio de Salud; y a los generales Javier Pérez y Orlando Delgadillo, su decisión de tomar ‘el toro por los cuernos’ para corregir el rumbo y restructurar el Subsistema hasta acoplarnos al Sistema de Salud para la Fuerza Pública como lo ordena la Ley. El trabajo realizado por el general Delgadillo y su equipo hace una cruda apreciación de la situación sin eludir culpabilidades ni mirar hacia el pasado, para buscar cursos de acción factibles que nos permitan reconstruir el Sistema caótico que propicia el desorden, la aplicación incontrolada de recursos, la burocracia, el nepotismo, la duplicidad de funciones y el desperdicio inadvertido de recursos que nos está llevando a la quiebra. El Servicio de Salud del Magisterio, que también es un régimen de excepción, es decir los maestros, tiene más usuarios que el nuestro, no tiene ni una solo centro hospitalario propio, tiene menos presupuesto per cápita que el nuestro, maneja el 126


presupuesto en fiducia; y además presta buena atención en 31 departamentos del país y no tiene déficit. En cambio en el Subsistema de las FF.MM. antes de comenzar el 2013 ya tiene un déficit presupuestal importante. Situación en el régimen especial de salud para el Magisterio Presupuesto anual de salud en el Magisterio: $1’024.363’000.000 Usuarios del Magisterio: 929.134 Presupuesto anual per cápita Magisterio: $1’102.493 Situación presupuestal en el régimen especial de salud FF.MM. Presupuesto 2012: $778.000.000.000 Usuarios del subsistema: 651.904 Presupuesto anual per cápita: $1´193.427 Atiende en red hospitalaria propia y contrata servicios en la red externa, cobertura limitada a guarniciones militares, recibe apoyo logístico y de personal médico asistencial uniformado del Ministerio de Defensa y solamente con el HOMIC tiene déficit anual que supera los $30.000 millones. Además, el déficit en las direcciones de Sanidad en las Fuerzas no se puede calcular porque se desconoce la demanda insatisfecha por falta de sistematización integral; los directores y funcionarios de Sanidad tienen que hacer milagros para atender lo prioritario; después del tercer trimestre se agotan los presupuestos en las ‘Disanes’ y ante sus demandas lo único que reciben son recomendaciones de ahorro y de control de remisiones al Hospital Militar. Ni hablar de comparar nuestro subsistema con los regímenes especiales de Ecopetrol y del Banco de la República que tienen servicios de excelencia. Si bien es cierto que la infraestructura hospitalaria propia es a todas luces insuficiente, la de la red externa está disponible para sustituir, el déficit de servicios que no puede, prestar, el presupuesto de servicios que ingresa al Fondo Cuenta es directamente proporcional al número de usuarios, es decir, si aumentan los usuarios aumenta el presupuesto y viceversa, por consiguiente se concluye que la falla está en la falta de Planeamiento y en el desorden administrativo que desvía recursos. Sería importante que se conociera y revaluara el Plan de Compras de la Dirección General de Sanidad Militar para 2013, los programas de capacitación de la DGSM y su evaluación real costo beneficio, los compromisos ‘duplicados’ de auditoria médica cuando las Fuerzas lo practican, que no quepa duda que la prioridad de la prestación del servicio es la salud integral a la que solo se le dedica el 33% y se somete a las direcciones de Sanidad a trabajar con las uñas y a pelearse a codazos ese escaso presupuesto. Llegó el momento de que los militares en actividad en su totalidad se convenzan de que es un área especializada que debe estar en manos de expertos en la gerencia y el manejo de Sistemas y Servicios de Salud; que tiene que estructurar y fortalecer la dotación de personal militar asistencial en sus centros de atención y en el HOMIC; que debe planificar, gestionar y apoyar el mantenimiento, equipamiento y apoyo logístico de los dispensarios ubicados en las Unidades Militares con presupuesto oficial como lo ordena la ley, así como lo hace la Policía Nacional y, entender que el presupuesto del Fondo Cuenta debe utilizarse exclusivamente para Servicio Médico Asistencial. 127


El Ministerio de Defensa Nacional y el Mando Militar debe aprovechar el trabajo presentado por la Dirección General de Sanidad Militar y acometer con entusiasmo y determinación la restructuración de la DGSM y la reconstrucción del Subsistema de Salud de las FF.MM. para hacer posible la unificación del Sistema de Salud de la Fuerza Pública de acuerdo con la ley352 de 1997 que, sin duda, nos beneficiara a todos.

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Edición 522 agosto 2012

Otro golpe al presupuesto de Sanidad Militar En 2007 disponíamos de 14.582 millones de pesos para desarrollar el Sistema de Información de Sanidad Militar, Sisam, que incluía dos partes principales, la ERP (Enterprise Resoursing Program) que es la vertical de administración y gerencia y la Vertical de servicios de Salud. Los estudios previos se iniciaron en 2006 y el contrato se adjudicó directamente a RED BY TECH-SYSA, en 2007, después de declarar desierta la licitación. La contratación estuvo a cargo de la Agencia Logística por disposición del Ministerio de Defensa, el contratista se declaró ilíquido y abandonó el proyecto después de haber agotado los dos años de plazo y un año de prorroga y haber recibido el 79% del valor del contrato, sin entregar nada en funcionamiento. Fueron cuatro años perdidos. Las causas fundamentales del fracasó fueron, entre otras, la plataforma seleccionada para desarrollar el Sisam, es decir, la plataforma SAP, es especializada en el área financiera y logística pero no es adecuada para servicios de salud, así lo afirmaron doce empresas de renombre en ese campo, porque no tiene los módulos para la vertical de salud y la empresa a la que se le adjudicó directamente el desarrollo del proyecto no tenía la experiencia ni la capacidad de hacerlo, se perdieron cuatro años y la recuperación del dinero es improbable por la sencilla razón de que no se contrató la sistematización llave en mano sino asesoría para que la desarrollaran los funcionarios de la DGSM. El contratista aspira a perdón y olvido. Un año después del fracaso se reanuda el desarrollo del Sisam en la misma costosa e inadecuada plataforma SAP, por contratación directa, el 26 de julio de 2012 se firmó el contrato asesoría y acompañamiento a los técnicos del Silog con la empresa ATOS IT SOLUTIONS AND SERVICE pero nuevamente sin estudio económico serio completo los tiempos son estimado y la duración depende de la habilidad y eficiencia de los técnicos del Silog, de manera que no sabemos cuánto nos va a costar la ERP sobre SAP, qué tiempo se requiere realmente para terminarlo, qué responsabilidad tendrán los asesores en la integración de los módulos, los imprevistos son incalculables, y lo peor de todo, cuántas licencias se van a contratar pues en el contrato anterior se estimaban inicialmente 800 a un costo unitario de US$1.300 dólares anuales. Para rematar, cuánto nos va a costar la interface con la Vertical de Salud porque hasta ahora tenemos claro que se va a desarrollar en una aplicación diferente. Cuando se tienen que intercomunicar dos plataformas distintas se debe desarrollar una interface, en este caso la ERP en SAP se tendría que comunicar con la plataforma de la Vertical de Salud, generalmente, cada plataforma hace su parte. En este caso nos 129


preocupa que en la información previa que se les dio a los posibles oferentes, que serán los que posiblemente se vayan a presentar a la licitación, les piden que quien gane la licitación debe hacer la interface completa, así el Silog no se encargará de la parte que le corresponde a SAP. Esto implica que el oferente debe utilizar las tablas de SAP y eso es muy complicado, SAP es muy celosa con su producto y entraría a calificar o mejor dicho a escoger la a firma con la que va a trabajar y podríamos volver al caso de RED BY TECH, dicen que al cordero lo castran una sola vez, ¿será que a nosotros nos la repiten? Ojalá se revalúe esta condición porque saldrían de competencia empresas colombianas eficientes que no se medirían por el costo impredecible. Porque se empeña el MDN y la DGSM en implantar en nuestro Subsistema de Salud Militar una plataforma que fracasó en la clínica Palermo, en la Clínica San Juan de Dios, en el Instituto Cancerológico, en la San Vicente de Paul, en la Clínica Comfandi, en el Valle de Lili, y en la Santafé, en Bogotá, porque no pudieron desarrollar la Vertical de Salud, estas IPS también se dejaron seducir por las reconocidas bondades de SAP en el campo administrativo y logístico pero resultó débil para la sistematización de servicios, algunas de ellas, como la Valle de Lili y la Santafé a grandes costos adaptaron la parte administrativa de SAP y quedaron cautivas a esa onerosa y complicada plataforma, las otras cambiaron de plataforma y les fue mejor. En el mercado colombiano hay muy buena experiencia en este campo. El 28 de diciembre de 2011 presentamos un derecho de petición formal al Ministerio de Defensa solicitándole se revaluara la decisión de continuar el desarrollo del Sisam sobre SAP hasta que no se hiciera el estudio económico de factibilidad y de embargo, compartimentaron la información, se burlaron de nosotros filtrándonos información que nos dejaban entrever que nuestras solicitudes se estaban trabajando en la dirección correcta, inclusive desobedecieron a propio Ministro quien nos invitó personalmente en dos oportunidades a acompañarlo en la toma de esta decisión, dio instrucciones para que nos incluyeran en el estudio, no dudamos de la seriedad y honorabilidad del Ministro y estamos seguros que no cambió de opinión porque hasta lo anunció en público. Nunca nos llamaron. Siete meses y 22 días después de presentado el derecho de petición nos dan respuesta por intermedio de la DGSM informándonos que la ERP se desarrollaría con SAP y que ya se había hecho la adjudicación directa del Contrato de Asesoría, es decir, que ya no había nada que hacer. Es el colmo de irrespeto y falta de consideración con los Generales de la República en retiro, con los miembros del Comité de Salud de las FF.MM. que representan la Reserva Activa pensionados, personal civil y a sus beneficiarios que constituyen el 27% de la población de usuarios de subsistema y aportan el 46% del presupuesto de funcionamiento del servicio de salud. Ahora el Director General de Sanidad Militar exige respeto porque ante nuestros reclamos siente que se está dudando de su honestidad y proclama transparencia en la adjudicación. Señor General Delgadillo, no dudamos de su integridad de lo contrario el Ejército Nacional no lo hubiera ascendido a la dignidad que ostenta y por eso lo respetamos y respaldamos, tampoco cuestionamos la legalidad de los procedimientos de adjudicación, simplemente nos duele en el alma que de nuevo ignoren la advertencia y nos repitan el golpe de gracia a nuestro servicio de salud, que puede definirse como otro “garrotazo” transparente a nuestro maltrecho subsistema. 130


En enero de 2011, cuando la nueva cúpula militar y el nuevo Director de la DGSM reconocieron el fracaso del proyecto hubo revuelo general en el MDN, pensamos que iban a rodar cabezas pero no pasó nada, lo importante era tapar el escándalo, el Director de la AGLOG renunció por pundonor, pero los funcionarios de la DGSM y del HOMIC que tuvieron bajo su responsabilidad la gerencia, supervisión, interventoría y el control del proyecto siguen en la planta, inclusive en el nuevo proyecto, los que fueron removidos del cargo fueron promovidos, ahora fungen de asesores y directores en el gabinete junto al Secretario General del MDN y el Viceministerio del GESED. ¿En qué empresa del mundo no se llama a cuentas a los responsables del fracaso de un negocio de más de $15.000 millones que se considera prioritario y vital? Es necesario reconstruir el servicio de salud de los militares de acuerdo a la Ley 352/97 que está vigente. La Dirección General de Sanidad Militar es un ente burocrático que no cumple su función, se necesitan asesores externos y funcionarios con experiencia en sistemas de salud para terminar con la improvisación los palos de ciego.

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Edición 521 julio 2012

La sistematización del servicio de salud sobre la plataforma SAP Historia de un fracaso anunciado (I) No pretendemos alegrarnos ni cobrar méritos al ver que nuestras advertencias sobre el incumplimiento y los fracasos del SISAM anunciados insistentemente por ACORE desde el 2009 se cumplieron uno a uno, ni más faltaba, nos sorprende es la tozudez pertinaz y arrogante actitud de continuar alimentando a lo que cueste ese bolsillo roto con los recursos oficiales y aportes de los beneficiarios destinados a la salud de los militares y de sus familias.

En 2009, al darnos cuenta de la escasa y engañosa información del desarrollo del contrato de sistematización que la Dirección General de Sanidad Militar, DGSM, suministraba al Comité de Salud d las FF.MM., nos empezamos a preocupar y a exigir información, en diciembre de ese año, al ver que el contratista incumplía los plazos para las entregas, prendimos las alarmas y obligamos a la Gerencia del proyecto suministrar información técnica en las instalaciones de ACORE, sobre la situación del contrato y del proyecto. En el auditorio, compuesto por representantes de la Reserva Activa ante los organismos colegiados del Subsistema, ex director del Hosmil, ex directores del Instituto de Salud de las FF.MM., juristas, especialistas en administración y finanzas, la Veeduría Ciudadana Asoproética y técnicos en sistemas, se advirtió de inmediato que estábamos ante un típico ‘Elefante Blanco’, así fue calificado el proyecto por los presentes y desde ese mismo momento se comenzó a investigar sobre la plataforma SAP y las experiencias de su implantación en los sistemas de salud de Colombia y cada vez nos convencíamos más de que el SISAM iba derecho al fracaso. A partir de ese momento no desperdiciamos oportunidad de fiscalizar el desarrollo del contrato, nuestras intervenciones al respecto se volvieron ingratas, no figuran en las 132


actas del Comité de Salud, luego vino el incumplimiento total del contratista que la Agencia Logística solucionó olímpicamente autorizando un año de prórroga recomendada por la DGSM, aduciendo que se habían presentado “unos problemitas que no eran totalmente responsabilidad de contratista sino también de la gente que teníamos trabajando en el proyecto…”. Era sorprendente el hecho de que la DGSM, en vez de ejecutar a los responsables del desarrollo de la gerencia y supervisión del contrato, magnificaban la bondad de la plataforma SAP; el Dr. Ricardo Duarte, la representante del Viceministerio en el CSFM, el CN Orlando Segura, y el Bg. Luis Gómez, ex director de la DGSM que todavía asesoran al Viceministerio, lo defendían a capa y espada, afirmando que era un sistema robusto, que ellos “estaban hablando de un Rolls Royce y nosotros de un Renault 4”, insistíamos que verdaderamente era un sistema robusto para finanzas y logística, la banca y las cadenas de supermercados lo usan pero demasiado costoso e inadecuado para servicios de salud. La tecnología SAP había fracasado en la sistematización de servicios de salud en Colombia porque no tenía desarrollados los módulo para el servicio asistencial, nosotros le estábamos costeando su desarrollo de la manera más ingenua, alrededor de ochenta funcionarios nuestros hacían el desarrollo con asesoría suministrada a través del contratista REDBYTECCH- SYSA y en cambio había en el mercado otras aplicaciones que se habían implantado en Colombia en los servicios de salud y funcionaban con eficiencia y los habíamos desechado. Los ejemplos los podíamos verificar en la Clínica Palermo, en el Instituto Cancerológico, en el San Juan de Dios de Medellín, y en muchos otros que perdieron capitales en ese fiasco, las mismas que ellos citaban como garantía de que sí funcionaba y que nadie en su momento verificó, nosotros si lo hicimos y encontramos que la información era falsa. Por nuestras intervenciones verbales y escritas, francas, claras y honestas nos llovieron las descalificaciones chismes e intrigas ante el mando militar y el Ministro de Defensa, los asesore y funcionarios les comentaban a sus jefes al oído que éramos irrespetuosos y groseros, que queríamos protagonismo, que nos movían intereses comerciales particulares, que estábamos respirando por la herida, fuimos calificados de desinformados e incompetentes, el mando militar les creyó y se volvió sordo, no hizo caso a nuestras advertencias, se habría justificado de sobra la interventoría externa que sugerimos no solo al SISAM sino a toda la contratación de la DGSM. En enero de 2011, ante la cruda realidad, cuando la nueva cúpula le puso atención al asunto ya era tarde, el Hospital Militar había perdido más de $5.400 millones, nuestra Sanidad Militar más de $10.000 millones y los 680.000 usuarios de las FF.MM. cuatro años de precioso tiempo y quien sabe cuántos la vida por el caos existente. El Viceministerio y la Secretaria General del Ministerio, que crearon el CITI, (famoso comité que seleccionó años atrás esa plataforma),y orientaron la contratación directa en 2008, salvaron su responsabilidad, lo mismo que la Dirección General d Sanidad encargada de desarrollarlo y de controlarlo si no es ingenuidad es una burla, el Alto Mando dispuso que la Inspección General del CGFM practicara una inspección interna al SISAM, solo que el inspector era el BG Luis Pérez, el mismo ex director de la DGSM con responsabilidad sobre el desarrollo del proyecto, la única culpable fue la Agencia 133


Logística de las FF.MM. que elaboró y firmó el contrato con todas las ventajas para el contratista, una póliza de $3.000 millones para un contrato de más de $15.000 millones y asesoría sin responsabilidad, parece que no hubo interventoría ni supervisión porque a nadie han sancionado por falta de ella. Los asesores y la gerente del proyecto siguen en la nómina del MDN vivitos y coleando, el carrusel de SAP, como lo llaman, está vivo y nuestros recursos siguen fluyendo a ese bolsillo roto. La liquidación del contrato fue un esperpento de ineficiencia así como lo fue su cuestionada adjudicación en 2008, (Of. 1815 de julio 2008 dirigido por el General Porras, Director de la Agencia Logística al Secretario General del MDN, Luis Neira Núñez, en el que recomienda no hacer adjudicación directa sino Licitación Pública), la AGLOG entabló demanda por incumplimiento por más de $24.000 millones a la unión temporal RED-BYTECH-SYSA que por supuesto desapareció, donde la empresa que gerenció el contrato tenía el 1% de participación, la conciliación fracasó porque el contratista quería perdón y olvido, sostienen que ellos cumplieron con la asesoría y que la falla fue la incapacidad de los técnicos y funcionarios que aportamos. Los funcionarios del MDN protagonistas de este fracaso temen la acción de los entes de control que los puede enjuiciar por malversación de fondos y entonces juran y aseguran que todo no está perdido, que aunque el trabajo que realizó Red Bytech para implantar la plataforma SAP no dejó nada aprovechable de la Vertical de Salud de nuestro subsistema, si desarrollo el 70% de la Vertical de Gerencia o ERP, que eso no se debe desaprovechar y, por consiguiente, recomiendan desarrollar el 30% restante que solo falta un “hervorcito y una plática” como lo dijera coloquialmente un funcionario.

Si ese 70% de las ERP nos costó la friolera de 6 millones de dólares y nos llevó cuatro años para desarrollar el 30%, necesitaremos alrededor de 3 millones de dólares y un año más de tiempo lo que retardaría la sistematización del servicio de salud tres o cuatro años más. ¡qué desgracia! en manos de quien estamos, que empresa tolera una administración tan ineficiente que no controla un proyecto vital para los militares y sus familias, donde después del fracaso transcurre más de un año dilatando una decisión mientras busca la manera de minimizar la responsabilidad y dando palos de ciego la lleva a tapar una equivocación con otra peor, que institución sostiene a esos ejecutivos y asesores en sus cargos después de semejante fracaso y encarga a los mismos d buscar otra solución La sistematización del servicio de salud sobre la plataforma SAP

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Historia de un fracaso anunciado (II) Inconvenientes más importantes de tipo técnico y económico.

Lo lógico, lo más conveniente y lo que manda la técnica y la experiencia es que la ERP y la Vertical de Salud de un sistema estén montadas sobre la misma plataforma, con la decisión tomada habrá que intercomunicar dos plataformas esto significa interfaces y conflictos frecuentes que obligan a mantener mesa de trabajo permanentes con técnicos de las dos tecnologías.

¿A qué costo? No se sabe ¿quién responde por una falla? Una empresa que tenga desarrollados los módulos de administración y gerencia exclusivos para servicios de salud puede sistematizar al tiempo la ERP y la Vertical de Salud del subsistema mediante un contrato ‘llave en mano’ en dos años, así contratan servicios especializados quienes no tienen la capacidad técnica de hacerlo; en cambio la ERP la va a desarrollar el SILOG del Ministerio de Defensa Nacional con asesoría de técnicos de SAP, porque los funcionarios del SILOG no son expertos en sistemas para servicios de salud. La prueba es que en cuatro años, desde noviembre de 2008 a junio de 2011, solo desarrollaron el 70 por ciento de la ERP y gastaron el 79 por ciento del total del dinero destinado a desarrollar la ERP y la Vertical de Salud del subsistema. Nadie menciona la interface que se debe desarrollar en SAP. Las interfaces con SAP son particularmente complicadas y onerosas por tratarse de un lenguaje patentado exclusivo que no comparte información fácilmente, no se ha dicho cuánto tiempo y cuánto dinero va a costar el desarrollo de la interface de la ERP de SAP para interactuar con la de la Vertical de Salud, los entendidos opinan que eso llevaría otro año más y se necesitaría más de un millón y medio de dólares, que no están previstos. No se menciona el costo de las licencias de SAP, el lenguaje que utiliza es patentado y, por consiguiente, el mantenimiento, la capacitación y el licenciamiento para permitir la entrada de los usuarios es costosísimo, el objetivo comercial es esclavizar de por vida a 135


los clientes, ese es su negocio, el contrato inicial (2008) habla de 1.300 dólares anuales por código de usuario que es mucho dinero si se tiene en cuenta que se prevén más de mil cuatrocientos usuarios mientras que el licenciamiento con las firmas expertas en salud que funcionan en Colombia es institucional, sin importar el número de usuarios. Nadie sabe con exactitud cuánto va a costar el desarrollo del 30 por ciento de la ERP con SAP ni lo que valdría con otra aplicación, no hay estudio económico completo, lo que si se conoce es que el costo con SAP es cinco veces mayor, si el 70 por ciento de la ERP nos costó alrededor de 6 millones de dólares y cuatro años, el 30 por ciento que falta podría costar 3 millones de dólares más. Decidir sin estos datos es un salto al vacío. Fundamento esta afirmación en el hecho de que en julio del 2012 terminan de sistematizar el Homic con ERP y Vertical de Salud, con una aplicación diferente a SAP, como la que funciona en el hospital de La Samaritana integrado con los hospitales de la Vega y el de Zipaquirá, y en otras IPS y EPS como Javesalud. Comenzó en noviembre 2011, nos costará 1.030 millones de pesos, incluyendo 330 millones gastados en un primer envión hace unos años y, en cambio, con SAP nos costaba 5.400 millones, y lo peor de todo fue que la Agencia Logística la contrató en 2008 y el Homic entregó el dinero y, por supuesto, lo perdimos porque al Homic no le entregaron nada. ¡Es un crimen! El Hospital Naval de Cartagena y el Cemed se sistematizaron en cinco meses con la misma aplicación, lo contratado se recibió en mayo pasado. ¿Será necesario mandarles a hacer otra ERP en SAP y desechar lo que nos acaban de entregar y está funcionando en esos dos hospitales? Estimamos que para el desarrollo del SISAM se debe exigir que las empresas que participen certifiquen una dedicación del 90 por ciento de su actividad a Sistemas de Salud y una existencia mínima de 10 años en el mercado. Somos el único servicio de salud en el país que no está sistematizado, hasta la Policía Nacional lo tiene y no usa SAP, nuestro personal de la salud es el mejor, pero mal pagados, eso sí, pero el mejor y más comprometido, el gobierno es generoso con las FF.MM. cuando se trata de salud; al Ministro Pinzón no se le puede pedir mejor gestión para conseguir recursos pero los están echando en bolsillo roto, los Directores de Sanidad trabajan incansablemente y con las uñas, hacen milagros todos los días porque no hay módulos gerenciales que permitan repartir técnicamente el presupuesto y controlar la aplicación del gasto y la burocracia, porque no hay integración funcional ni equidad en el servicio de nuestros centros de atención: no es posible la contratación de servicios de la red externa para extender la cobertura a nivel nacional, no se puede estructurar un plan de desarrollo consistente y todo porque ‘no’ estamos sistematizados, el SISAM es imprescindible. En las Fuerzas Militares no tenemos un Subsistema de Salud de cobertura nacional como lo ordena la Ley 352/97, tenemos tres servicios de Sanidad Militar, uno en cada fuerza, independientes entre sí, con infraestructura limitada, que es distinto. El 26 de mayo, el Ministro de Defensa dispuso aplazar dos meses la decisión sobre la plataforma más adecuada para la ERP y la integración de ACORE al Comité del MDN que está encargado del asunto, el 26 de junio se lo recordamos nuevamente porque hasta la fecha no hemos sido convocados y el Ministro volvió a confirmar en público nuestra participación. 136


Edición 519 mayo 2012

Seguimiento a la sistematización del servicio de salud militar El proceso de sistematización del Sistema de salud de las Fuerzas Militares sobre la plataforma SAP, puede convertirse en monumento al despilfarro

El representante de los Oficiales en Retiro y Pensionados del Ministerio de Defensa, Brigadier general Guillermo Bastidas, ante el Comité de Salud de las Fuerzas Militares y en su condición de Secretario General de ACORE, manifiesta con preocupación la existencia de presión política para que después del descalabro de la sistematización del Sistema de Salud con la plataforma SAP, se insista en continuar asignándole recursos cuando las experiencias en otras entidades del Ministerio de Defensa han sido desalentadoras y muy preocupantes los pronósticos de expertos que mencionaremos a continuación. El Secretario del Comité de Salud de las Fuerzas Militares, que es el Director General de Sanidad Militar, tiene entre sus funciones el registro de los asuntos trascendentales tratados en las sesiones de ese cuerpo colegiado; si bien es cierto que cabe la posibilidad de un error humano en las trascripciones, no es normal que sea repetitivo, más aún, cuando se trata de temas de importancia y genera suspicacias y reclamos cuando con lo que allí se escribe se termina facilitando lo que precisamente se quiere evitar. La inversión reiterada de recursos del Subsistema de Salud en sistematizaciones fallidas con la plataforma SAP, justificadas con argumentos que ofenden el sentido común, pretenden solamente minimizar la responsabilidad de equivocaciones anteriores, esto es simplemente solucionar un error con otro de peores consecuencias para el Subsistema. Esta actitud tiene muy preocupados a los Representantes de la Reserva Activa y, en ese sentido, ha sido clara mi posición al respecto y exijo mayor cuidado y precisión en el registro de las sesiones. El SISAM es una herramienta fundamental sin la cual es materialmente imposible organizar el Subsistema para atender con facilidad y oportunamente a los 680.000 137


usuarios, facilitando la integración funcional sin importar el color del uniforme, combinando los servicios directos de sanidad militar con los que se pueden contratar con aseguradoras, empresas prestadoras de servicios de salud e instituciones civiles prestadoras de servicios en todas las regiones del país, garantizando el paquete de servicios a que tenemos derecho cuyo costo debe cubrirlo la Dirección General de Sanidad Militar. Construir dispensarios militares alivia la situación pero es una solución utópica económicamente irrealizable e insostenible, tenemos que utilizar los servicios de la red externa. A continuación se publica el resumen de sus últimas intervenciones para conocimiento no solo de sus representados sino de todos los usuarios del Subsistema de Salud y para sensibilizar al mando militar a que tome partido en su nombre, en el de sus familias y en nombre del personal en servicio activo, que están en actividad pero que tarde o temprano estarán haciendo uso de retiro y será cuando más necesitan un buen servicio de salud. “la moral del soldado para el combate se sustenta en gran parte en la seguridad social de él y de su familia, si está protegida él está tranquilo y combate con entusiasmo”

Carta al general Orlando Delgadillo Giraldo “Señor General ORLANDO DELGADILLO GIRALDO Director General de Sanidad Militar. En atención a la solicitud de enviar por escrito mis reparos al acta de la reunión del Comité de Salud del 13 de marzo del 2012, en razón a las dificultades de transcripción, me permito resumir lo esencial de mis intervenciones que considero deben quedar en acta y, además, remito los documentos donde está por escrito el discurso completo que fueron los temas por mi tratados. Estos documentos los entregue en su momento al JEMC que presidió el Comité, inmediatamente después de la reunión. Resumen de la intervención del BG Bastidas en el CSFM del 18 de abril: El BG Bastidas, representante de los oficiales en retiro, objeta la aprobación del acta del 13 de marzo 2011 porque no está de acuerdo con lo allí expresado aclarando que presume que hubo equivocación de buena fe o error de interpretación y no mala intención ni manipulación por parte de quienes hicieron la transcripción y el resumen del acta y entre muchas anotaciones quiere referirse a dos puntos en particular: I.- El Acta propuesta para aprobación afirma en el numeral 6 que el general Javier Pérez ordena destinar 3.000 millones de pesos del presupuesto disponible para el SISAM para la ERP y 2.000 millones de pesos para desarrollar la vertical de salud y eso no es verdad, inclusive puede tener en el futuro implicaciones penales para el General. 1. En primer lugar, el Jefe del EMC no es ordenador del gasto de esos recursos y, por consiguiente, no puede disponer de manera personal de los dineros destinados al SISAM.

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2. En segundo lugar, no puede tomar unilateralmente la vocería del Comité que preside, sin el consentimiento de sus miembros porque en ese caso yo no estaría de acuerdo y salvaría expresamente mi voto. 3. En tercer lugar, eso no es cierto, se discutió la conveniencia de hacer esa inversión y yo intervine en el sentido de pedir que se hiciera un estudio económico completo del proyecto, es decir, con estudio de factibilidad, determinación del costo total para ver si teníamos la capacidad financiera, determinación exacta del objeto del contrato y de las tareas a contratar etc., porque en ese momento no se sabía en qué negocio nos íbamos a meter y sería insensato recomendar y, peor aún, decidir una inversión de 3.000 millones en un proyecto con un futuro financiero incierto y con implicaciones económicas y funcionales impredecibles para el subsistema. Que yo me acuerde, el general Pérez lo que dispuso fue que la DGSM elaborara el estudio económico de la ERP y no la asignación de recursos. II.- En el punto de varios, la interpretación de mi intervención está tergiversada, no expresa ni el sentido de lo que se dijo ni lo que realmente sucedió. Voy a tratar de resumir lo que expresé en una intervención de más de diez minutos, de todas maneras le anexo el informe que llevaba escrito y que le entregué en persona al general Pérez, con el contenido de mi discurso al terminar la reunión: 1. Que me había llevado una grata sorpresa al enterarme de que el Hospital Militar continuó con la actualización de la sistematización que inicio hace algunos años con la firma SYAC sobre la aplicación Dinámica Gerencial y que luego tuvo que suspender por la orden del CSSMP de no destinar recursos de sistematización sino al programa del SISAM sobre plataforma SAP. 2. La buena noticia era que después del fracaso del SISAM esa firma fue contratada de nuevo en noviembre 2011 para actualizar y completar lo que había iniciado en 2006 y, 8 meses después, en julio de este año, el Hospital Militar Central quedaría sistematizado, trabajando con ERP completa, integrada con los módulos de la Vertical de Salud contratados, todo sobre la misma plataforma como recomiendan los expertos. Solo falta la adquisición de los equipos, llegaron 400 computadores, pero faltan otros tantos y la instalación de los puntos de red necesarios que es responsabilidad del hospital y a lo que se debe dar todo el apoyo con llamado de urgencia. Entre otras cosas, el servicio de urgencias ya está sistematizado y facturando, lo puede verificar quien quiera. 3. Informé que a ese momento julio 2012 la sistematización del hospital con Dinámica Gerencial nos va a costar 1.030 millones de pesos, incluyendo los 330 millones gastados en el primer envío hace cinco años, y que en cambio con SAP nos costaba 5.000 millones, y lo peor de todo fue que el HOMIC los entregó en efectivo a la Agencia Logística y, por supuesto, los perdimos porque no le entregaron nada y todavía no hay responsables, había supervisores nuestros. 4. Hice caer en cuenta que con base en lo anterior, el costo de sistematizar con SAP comparado con hacerlo sobre las plataformas que manejan salud y que tienen sistematizadas las EPS e IPS de este país es de 5 a 1. Ni que decir de los costos de licenciamiento, mantenimiento, capacitación y funcionamiento que en el futuro nos representa la sistematización con SAP. 5. Que también me había enterado que la misma firma SYAC entregaría sistematizados en este mes (abril 2012) el Hospital Naval y el Centro Médico Cemed, de Bogotá, sobre 139


la misma plataforma Dinámica Gerencial de SYAC con ERP y vertical de salud incluidas y que digitalizaron la historia clínica y ya están funcionando en línea esos dos centros asistenciales y facturan. Por este motivo felicite a la Armada Nacional en la persona del almirante Galvis, allí presente. 6. También manifesté que no me explico porque la coronel Gina Contreras, el doctor Ricardo Duarte, y otros asesores del Viceministerio, tan pronto como se menciona a Dinámica Gerencial tratan de descalificar esa plataforma con cualquier concepto a priori que no es de conocimiento general pero que, por supuesto, no corresponde a la verdad, ellos atacan de plano y de inmediato lo que se interponga a la sistematización con SAP. 7. Manifesté que no tiene sentido mandar a elaborar otra ERP con SAP si ya la tenemos en los dos centros hospitalarios más grandes del Subsistema con Dinámica Gerencial y funciona y en esa misma plataforma corre la vertical de salud de esos centros de servicio. La Policía Nacional y el las IPS y EPS no montaron su sistematización sobre SAP y funcionan bien. 8. Manifesté que si desarrollamos la ERP con SAP tendríamos graves consecuencias económicas y de funcionamiento por la dificultad que presenta SAP para intercomunicarse con otras plataformas y que el costo de licenciamiento, mantenimiento y funcionamiento es enorme y posiblemente lo tendríamos que pagar con recursos del fondo cuenta. En el momento no se están utilizando 800 licencias que se contrataron con SAP a un costo anual de 1.300 dólares cada una, eso es despilfarro, donde están nuestros abogados, nuestros auditores, nuestros administradores, el control del gasto está en cabeza del ordenador. El Director de Sanidad de la ARC intervino para aclarar que efectivamente esa empresa comenzó a trabajar en noviembre del año pasado en la actualización de lo que ya tenían y se había suspendido hace cinco años y que, efectivamente, entregarían el Hospital Naval de Cartagena y el Cemed sistematizados en abril de 2012. Adquirir unos equipos y actualizar inventarios. Manifesté que por las anotaciones anteriores me abstenía de aprobar el acta de la sesión del 13 de marzo Resumen de mi intervención sobre el proyecto de desarrollo de la ERP presentado por el Silog en la reunión del 18 de abril: 1. Manifesté que recibimos en ACORE el informe del SILOG al comité MDN correspondiente al desarrollo del nuevo proyecto de la ERP del SISAM sobre la plataforma SAP, cuyo gerente es el coronel Vergel. 2. Manifesté que obedecía al mismo esquema del contrato que se hizo con REDBYTECH- SYSA y que por consiguiente nos veríamos avocados al mismo resultado, pérdida de tiempo, de recursos y años de retardo en la sistematización del servicio. 3. Leí el documento completo del análisis que hicimos con el equipo asesor de ACORE sobre el informe que consideramos que debía ser conocido y analizado con sumo cuidado por el mando militar porque seguíamos echando en bolsillo roto los valiosos recursos del SISAM. Hay $5.452 millones para sistematización en esta vigencia y con eso podríamos sobradamente completar la sistematización de las direcciones y los 21 establecimientos de servicios de sanidad, la SYAC estima que con menos de 4.000 millones lo haría con Dinámica Gerencial, habida cuenta de que ya tenemos sistematizados los dos centros de complejidad más importantes del Subsistema, El ordenador de gasto debe aplicar el sentido común y analizar finamente esta alternativa 140


y evaluarla serenamente con metodología profesional para proponer la solución a este Comité y al CSSMP. 4. Pero parece que ya está en curso y es un hecho la contratación de costosos asesores o monitores de SAP cuya función es asesorar y acompañar sin ninguna responsabilidad ni garantía a los técnicos del SILOG y a los funcionarios de la DGSM y el HOMIC, que harán el trabajo y serán los verdaderos responsables del fracaso. Si el proyecto fracasa no es por falta de asesoría, es por la incapacidad del personal que asignamos, ese es el argumento con que se defiende REDBYTECH de su incumplimiento y con eso tiene empantanada la reclamación. En la reunión pasada la gerente del proyecto, coronel Gina Contreras, informó que el proyecto se desarrollaría llave en mano y vemos que no es cierto ¿en quién debemos confiar? 5. Los asesores cobran sus honorarios y se van, entre más se demore el proyecto mejor para ellos, no especifican en cuántas horas se comprometen a tener lista la ERP. ¿El servicio contratado es suficiente? No se sabe. ¿Se conoce la magnitud del problema y la tarea completa que deben realizar? No se sabe. Los imprevistos pueden ser todos los que se quiera. ¿Alcanzan los 3.000 millones de pesos asignados? No se sabe. Qué Junta Directiva asume semejante riesgo cuando tiene que responderle a 680.000 usuarios, todos los militares y civiles en actividad, en retiro y pensionados con sus familias. 6. Entregué el documento recibido en ACORE porque me sorprendió que era la primera noticia para los allí presentes, era desconocido hasta por el ordenador del gasto, el general Delgadillo (DGSM), quien debiera de estar enterado de ese proyecto y manifestó que no lo conocía. ¿Quién le maneja los recursos al Subsistema si la ley le da a él la responsabilidad y no la puede delegar? 7. También hice entrega del documento leído y solicite que hiciera parte del acta para evitar la malinterpretación, la tergiversación y la inexactitud de lo allí afirmado, que sostengo con mi firma. Este es el resumen de lo sucedido en la reunión del Comité del 18 de abril. Adicionalmente, quisiera saber si se ha considerado el desperdicio que SAP le ha causado al MDN y a otras entidades del Estado. Tenemos conocimiento de algunas: 1. La Agencia Logística y la Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana CIAC fueron sistematizadas hace unos años con SAP con intervención del SILOG y no funcionan, se invirtieron alrededor de 2 millones de dólares en ese proyecto. 2. El mismo SILOG se proyectó a tres años con un presupuesto de 30 millones de dólares, ya lleva 12 años y llevan invertidos más de 100 millones de dólares, nos lo dijo la misma Viceministra, en ACORE. ¿Sabe que es lo más desconsolador? Que a pesar de que están todos los módulos operando controla menos del 70% de la logística, no por culpa de la plataforma ni del SILOG, según su Director, simplemente porque no se usa a pesar del esfuerzo que hacen los comandantes por meter en cintura el aparato administrativo. El objeto del proyecto SILOG es espectacular, era el sueño de los jefes de logística militar, controlar hasta el último centavo y la última aguja que se moviera en el MDN. Pero por cualquier circunstancia no se utiliza en todo su esplendor y, por consiguiente, siempre habrá ventanas abiertas y eso incompleto no sirve y termina en desuso. 3. En Fondelibertad se invirtieron 1.500 millones en su sistematización con SAP y no se utiliza. 141


Creo que no recuerda pero a pesar de que el semestre pasado, después de que se inició el proceso de liquidación del contrato de Red-Bytech personalmente hice la advertencia, y si revisan las grabaciones lo puede comprobar, de que no fuéramos a pagar las licencias para este año y parece que nadie hizo nada, igual se tramitaron las cuentas de cobro que generalmente se pagan con diligencia, y cancelamos el valor de 800 licencias a un costo unitario de 1.300 dólares anuales y no las estamos utilizando. Esta información, como tantas otras, nos la suministran no enemigos suyos sino usuarios en actividad preocupados por su salud y la de su familia que trabajan con Usted, en las DISAN, con el HOMIC con el SILOG, sin nosotros pedirla y se la comparto para que la verifique y me cuenta si lo considera, yo no la he verificado, pero si todo pago se tramita a través de la DGSM para Usted debe ser factible hacerlo. Con estas experiencias que no se pueden negar estamos todos nerviosos, creo que al carrusel de SAP, como ya lo están llamando, le deberíamos hacer un monumento al despilfarro y por eso nos inquieta que se quieran desechar de plano soluciones que están a la mano y que funcionan, no podemos tapar la equivocación de haber desperdiciado 15.000 millones del presupuesto nacional, que no es su culpa, con otra peor que le causará al subsistema sobrecostos y perjuicios importantes de por vida.

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Edición 517 marzo 2012

Sisam, viacrucis de los usuarios del subsistema de Salud de las FF.MM. La falta de sistematización es la causa fundamental del caos que impera en el servicio de salud y del calvario que debemos sufrir los usuarios para acceder a los servicios, sin esa herramienta será casi imposible mejorar las cosas a pesar de los esfuerzos que haga el mando militar, los directores de la DGSM, del HOMIC y los directores de Sanidad de las Fuerzas quienes trabajan con toda dedicación. Hace cinco años se paralizaron los proyectos de sistematización del servicio de sanidad que desarrollaba cada Fuerza y el Hospital Militar Central, por separado, por disposición del Viceministerio de Defensa. El argumento fue la unificación, conducente sí, pero desafortunadamente la firma contratada para hacer el estudio correspondiente, recomendó la plataforma equivocada, la plataforma SAP, de origen alemán, con aplicaciones excelentes en el campo financiero y logístico pero que no tiene desarrollados los módulos correspondientes para sistemas de salud. A pesar de que el Director de la Agencia Logística recomendó en su momento adjudicar el contrato mediante licitación, afirma que fue presionado por la Secretaría General del Ministerio de Defensa para hacer adjudicación directa del contrato, al único proveedor que cumplía con las condiciones específicas que impuso la consultoría, la unión temporal RED BYTECH – SYSA. Hace cinco años se paralizaron los proyectos de sistematización del servicio de sanidad que desarrollaban cada Fuerza y el Hospital Militar Central, por separado, por disposición del Viceministerio de Defensa, el argumento fue la unificación y es conducente, pero desafortunadamente el Comité para la Integración de la Tecnología y la Informática, CITI, conformado para tal fin, amparado en la firma que realizó la consultora recomendó la plataforma equivocada, la plataforma SAP de origen alemán con aplicaciones excelentes en el campo financiero y logístico, pero que no tiene desarrollados los módulos correspondientes para sistemas de salud . A pesar de que el Director de la Agencia logística recomendó en su momento adjudicar el contrato mediante licitación, afirma que fue presionado por la Secretaría General del Ministerio de Defensa para hacer adjudicación directa del contrato, al único proveedor que cumplía con las condiciones específicas que impuso la consultoría, la unión temporal RED BYTECH – SYSA. (Ver artículo ‘Sanidad de las FF.MM.: red caída’ en el diario El Espectador, del 17 de julio de 2011), por supuesto que la

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Viceministra del GSED lo desmiente, habría que averiguar quiénes conformaron el famoso CITI, quiénes fueron los consultores y cuánto costó esa recomendación tan onerosa e inservible para nuestro subsistema. La firma seleccionada nunca había desarrollado con éxito un proyecto hospitalario de esa naturaleza, por consiguiente, l quedó grande. El valor del contrato 168 del 6 de noviembre de 2008 fue de $ 14.582 millones, posteriormente una adición de $1.176 millones el 7 de mayo de 2009, se amplió el plazo a julio 2011, pero el contratista se declaró insolvente y abandonó el proyecto en abril ese año. El contrato tenía que desarrollarse en tres etapas con entregas bien definidas con plazo 11 de julio de 2010. Lo extraño es que habiendo incumplido desde la primera etapa nunca fue penalizado. La Agencia Logística le siguió haciendo desembolsos hasta sobrepasar el 79%, justificaron y autorizaron una prórroga de un año, el Subdirector Administrativo de la DGSM, encargado de supervisar su desarrollo, desinformó sobre su ejecución al Comité de Salud y sigue muy lirondo asesorando al Viceministerio en el manejo de los fondos de salud y no h pasado nada, en consecuencia, no solo perdimos valiosos recursos sino cuatro años de irrecuperable tiempo y quién sabe cuántas vidas se debieron afectar por este fiasco y cuántas incomodidades y contrariedades les ocasionaron y les seguirán causando a los usuarios. La falta de sistematización es la causa fundamental del caos que impera en el servicio de salud y del calvario que debemos sufrir los usuarios para acceder a los servicios, si esa herramienta es casi imposible mejorar las cosas a pesar de los esfuerzos que hagan el mando militar, los directores de la DGSM, del HOMIC y los directores de Sanidad de las Fuerzas quienes trabajan con toda dedicación para solucionar un problema que lo supera. La sistematización del servicio de Sanidad Militar, Sisam, es una necesidad prioritaria para nuestro Subsistema de Salud. Ahora salta a la palestra la señora viceministra para las empresas del Estado del sector Defensa del que hace parte la Agencia Logística, el ente contratante, además, a quien mediante un extraño Decreto, el 4890 del 27 de diciembre de 2011, se le asignaron las funciones de formula políticas para el funcionamiento del Sistema de Salud y supervigilar su cumplimiento; y a la Dirección de Bienestar Sectorial y Salud, nuevo organismo del Ministerio de Defensa, la de presentar propuestas de políticas en materia de salud de las FF.MM. y verificar su cumplimiento. Cabe mencionar que ni el Sistema de Salud Militar y Policial ni la DGSM son del GSED y la Ley 352/97 que regula el Sistema de Salud militar y policial está vigente y determina que el responsable de adoptar políticas es el Consejo Superior de Salud y el responsable de implantarlas, de suministra los servicios de salud, de la sistematización y de administra recursos del subsistema es la Dirección General de Sanidad Militar y nadie más, desconocer y neutralizar el debate en el comité de salud de las FF.MM, en el Consejo Directivo del HOMIC, y en el Consejo Superior de Salud, instancias establecidas para la dirección y control del sistema y usurparle las funciones inherentes a la DGSM es contrario a la ley. La Fiscalía General de la Nación ya está detrás d la ejecución de este contrato y por consiguiente en el Viceministerio están tratando de justificar por todos los medios que el proyecto no está perdido, que no hubo detrimento patrimonial, que la Secretaria 144


General del Ministerio no tuvo nada que ver y los asesores comentan en confianza que al proyecto le falta “un hervorcito y una platica para terminar la parte financiera”. El hervorcito es una demora de 10 meses y la platica supera los 3.5 millones de dólares para completar el 30% restante, sin contar el valor de las licencias e interfaces que pueden costar otro tanto. Esto para terminar únicamente la vertical administrativa y financiera o ARP como se denomina en el argot especializado, nos quedaron debiendo la vertical de salud que era parte del contrato y comprende los módulos de aseguramiento y los del servicio asistencial propiamente dicho lo que significa que tendríamos que esperar tres años para tener nuestro subsistema sistematizado sin garantías de que funcione bien. El suscrito participó en un serio estudio de mercado con un equipo de funcionarios de la DGSM y del HOMIC y presentó al Comando General un informe en el que definitivamente no recomienda que se desarrolle la vertical de salud sobre la plataforma SAP porque no tiene los módulos desarrollados para esa especialidad. A esto se añade el hecho de que el Viceministerio dispuso que el SILOG termine de desarrollarla ARP, allí conocen el lenguaje SAP y son especializados en sistemas para logística de defensa; pero no tienen la capacidad de desarrollar lo correspondiente a servicio de salud. Usando SAP para la vertical gerencial o ARP y otro software para la vertical de salud conlleva a reconocer que ambos tendrían que montar un escritorio de ayuda técnica. Aunque sea un escritorio conjunto, el SILOG al igual que el proveedor de la vertical de salud tendría que proveer técnicos por lo menos de nivel especializado y súper especializado de apoyo técnico, para resolver problemas con las aplicaciones. Esto no ha sido considerado ni física ni económicamente por el SILOG ni por la DGSM. Como el Viceministerio insiste en que el SILOG termine la ARP con SAP, se recomienda hacer un estudio económico proyectado al futuro en vista de los altos costos de usar un software patentado como SAP y las complicaciones posteriores, de intercomunicación con otras plataformas por tratarse de un sistema rígido y por consiguiente el desarrollo de interfaces es costoso y genera muchas dificultades. El proyecto de desarrollar el sistema hospitalario con SAP fracasó en la Clínica Palermo, en el Hospital San Vicente de Paul, en el Instituto Cancerológico, en la Clínica Valle de Lili, en la clínica de Confenalco, en Cali, solo les quedó la vertical administrativa con los conflictos de interface que con otras plataformas es constante. El Ejército norteamericano decidió no destinar más dinero para crear interfaces entre la logística operacional montada sobre SAP y el interno de logística médica del Comando de Sanidad Militar – US Army, porque SAP no podía desarrollar las interfaces que se requerían y de poder hacerlo iba a costar millones de dólares más y sin garantías de que fuera a trabajar como se esperaba. En Estados Unidos no hay ningún hospital cuya vertical de salud corra sobre SAP. Claro está que los asesores del Viceministerio opinan que el Sistema de Salud de Estados Unidos no es lo mejor del mundo, debe ser porque los alemanes no los han convencido de utilizar SAP para desarrollarla. La proyección económica es indispensable en el momento de tomar la mejor decisión para dotar al Subsistema de Salud Militar con esta herramienta esencial para solucionar el caos, de aquí puede resultar la determinación de hacer a un lado a SAP y eso sería es lo más conveniente para nuestro Sistema de Salud. 145


Es necesario contratar los servicios de un experto en el montaje de sistematizaciรณn de servicio de salud que nos oriente en la elaboraciรณn de los pliegos de licitaciรณn y asuma como gerente del desarrollo del proyecto, preferiblemente ajeno a SAP y seleccionado por la DGSM, es hora de que asuma en pleno sus responsabilidades.

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Edición 516 febrero 2012

APRECIACIÓN DE LA SITUACIÓN SOBRE EL SISTEMA DE INFORMACIÓN DE SANIDAD MILITAR

‘SISAM’, nuestra gran incógnita Hace unos cinco años el Ministerio de Defensa, obedeciendo a estudios de expertos que costaron la friolera de $3.500 millones, decidió montar las tres unidades de información de nuestro Sistema de Salud sobre la plataforma SAP, la agencia logística adjudicó directamente a la unión temporal Red Byte Tech-Sysa que era la única que la ofrecía y firmó el contrato de consultoría 165/2008 el 6 de noviembre de 2008 por $14.582 millones para sistematizar el Subsistema de Salud de las FF.MM. en tres etapas, con plazo de ejecución 30 de julio de 2010, con una adición de $1.176 millones firmada en mayo de 2009. El Hospital Militar Central aportó alrededor de $5.480 millones y el saldo la Dirección General de Sanidad Militar mediante convenios interadministrativos con la agencia logística. El contratista desarrolló varios módulos que no pudo integrar. Se terminó el plazo de ejecución sin completar ninguna de las etapas ni hacer una sola salida al aire, motivo por el cual tuvo que prorrogarse hasta el 30 de julio de 2011. El contratista abandonó el proyecto tres meses antes de terminar la prórroga alegando insolvencia económica, después de haber recibido más del 80% del valor del contrato y no cumplió una sola salida al aire. En la actualidad se encuentra en liquidación por incumplimiento Uno de los problemas más agudos de la Dirección General de Sanidad Militar, DGSM, para el planeamiento del gasto, la distribución del presupuesto y su aplicación efectiva y eficaz es la carencia de una herramienta de control del costo y el gasto de los recursos y la carencia de expertos en el diseño y desarrollo de un proyecto de sistematización de esta envergadura, que tiene tres unidades muy importantes: 1. La sistematización de la parte financiera, administrativa y logística. 2. La sistematización del aseguramiento que maneja la parte de afiliaciones, control y atención de usuarios, aportes, calidad, análisis de riesgo, autorizaciones de servicio y facturación 3. La sistematización de los servicios asistenciales, historia clínica, citas médicas, inventarios, manejo de órdenes de servicio especiales y autorizaciones, planta física, administración de pacientes ambulatorios y hospitalizados, limpieza, estación de enfermeras, manejo nutricional, etc. La primera es la parte gerencial y es común en los negocio de cobertura, en empresas de cualquier índole y hay muchas plataformas especializadas de reconocida eficiencia a nivel mundial como SAP, de patente alemana, con ella se manejan las transacciones 147


bancarias a nivel internacional, los inventarios y la logística de grandes cadenas de supermercados y multinacionales y se puede aplicar a la gerencia de las ARP y a la DGSM de nuestro servicio de salud que se asimila a una ARP pero con algunas diferencias. El inconveniente de SAP es que utiliza el lenguaje patentado Advanced Busines Application Programing (ABAP), por consiguiente, es exclusivo, los técnicos con experiencia para implantarlo son muy escasos en el mundo por lo tanto la implementación, la capacitación, el mantenimiento y el desarrollo de interface entre módulos y con otras plataformas, lo mismo que el licenciamiento, son demasiado costosos y la esclavitud del cliente es de por vida. Con otras plataformas el costo de desarrollo, licenciamiento y mantenimiento puede llegar a la tercera parte de lo que nos costaría con SAP.

Las unidades 2 y 3 constituyen lo que se denomina la vertical de salud y la desarrollan empresas especializadas en sistematización de servicios de salud. En el mercado colombiano hay proveedores con bastante experiencia, capacidad económica y comprobada eficacia y son los que mantienen funcionando las EPS, IPS, y las redes hospitalarias públicas y privadas, utilizan plataformas comerciales de uso corriente v. gr. Oracle, Microsoft, .Net etc. que ya tienen los módulos desarrollados y actualizados para cada actividad hospitalaria y, por consiguiente, son fáciles de instalar, mantener su utilización, es amigable y las licencias son mucho más económicas, manejan los procesos bajo los estándares internacionales con la normatividad de la salud pública y de los regímenes fiscales estatales. Hace unos cinco años el Ministerio de Defensa, obedeciendo a estudios de expertos que costaron la friolera de $3.500 millones, decidió montar las tres unidades de información de nuestro Sistema de Salud sobre la plataforma SAP, la agencia logística adjudicó directamente a la unión temporal Red Byte Tech-Sysa que era la única que la ofrecía y firmó el contrato de consultoría 165/2008 el 6 de noviembre de 2008 por $14.582 millones para sistematizar el Subsistema de Salud de las FF.MM. en tres etapas, con plazo de ejecución 30 de julio de 2010, con una adición de $1.176 millones firmada en mayo de 2009. 148


El Hospital Militar Central aportó alrededor de $5.480 millones y el saldo, la Dirección General de Sanidad Militar mediante convenios interadministrativos con la agencia logística. El contratista desarrolló varios módulos que no pudo integrar, se terminó el plazo de ejecución sin completar ninguna de las etapas ni hacer una sola salida al aire, motivo por el cual tuvo que prorrogarse hasta el 30 de julio de 2011. El contratista abandonó el proyecto tres meses antes de terminarla prórroga alegando insolvencia económica, después de haber recibido más del 80% del valor del contrato y no cumplió una sola salida al aire. En la actualidad se encuentra en liquidación por incumplimiento. Invertimos $19.000 millones sin obtener los resultados esperados y cuatro irrecuperables años de espera durante los cuales se suspendió el mantenimiento de la sistematización que habían adelantado por su cuenta el Hospital Militar, el Hospital Naval y las direcciones de Sanidad de las Fuerzas y, en conclusión, hoy no tenemos sistema y la situación es crítica. Las causas principales del fracaso fueron: a) La firma contratada no tenía experiencia en el montaje de verticales de salud ni contaba con expertos en el montaje de plataformas para el sector salud. b) Falta de control sobre la ejecución del proyecto: la gerencia del proyecto, los supervisores y los interventores no tenían conocimiento ni experiencia para gerenciar, dirigir y controlar proyectos de esta envergadura en el sector salud; son costosos y el Ministerio de Defensa los improvisó con funcionarios del servicio asistencial. c) Mezcla de temas financieros con el núcleo de la vertical de salud. d) El contratista se aprovechó de la incompetencia de la gerencia y de la interventoría del proyecto para desarrollar y mantener módulos, algunos innecesarios, con el fin de facturar licenciamiento. El licenciamiento de los módulos que Red Byte Tech – Sysa desarrolló y no pudo integrar nos costó aproximadamente 3.000 millones de pesos y su mantenimiento en cuatro años $2.400 millones más. El SILOG no los conoce todavía y no se debiera renovar licencias este año hasta no tener la certeza de que se van a utilizar. No tenemos idea de cuánto valdrá la renovación anual de licencias de SAP, ni su actualización ni el desarrollo de las interfaces que se necesiten en el futuro, tendremos que pagar lo que nos pidan sin opción a regateo, motivo por el cual creemos que es conveniente proyectar el costo al futuro porque puede ser más económico salirnos totalmente de SAP e integrar toda la vertical en plataformas diferentes. Cuando el Viceministerio reitera enfáticamente que “tenemos que salvar el proyecto” esperamos que no esté hablando de que invariablemente tenemos que usar SAP sino de que tenemos que tener el SISAM funcionando cuanto antes con la plataforma más conveniente. En el Ministerio de Defensa se maneja la información del Sistema Logístico SILOG sobre la plataforma SAP desde hace aproximadamente 12 años pero se financia a todo costo con recursos del Estado y el Plan Colombia, en el caso de salud, la inversión hasta ahora la aportó el Estado ¿en el futuro nos financiará también el licenciamiento y funcionamiento de la red o tendremos que hacerlo con dineros del presupuesto para el servicio? Técnicos del SILOG evaluaron lo que dejó la empresa que fracasó con el fin de determinar qué se podría utilizar e informaron que el contratista en los cuatro años 149


desarrollo el 70% de la parte financiera y el 20% de la parte asistencial. Proyectos de tecnología de sistemas que no se desarrollen en dos años quedan obsoletos. En el ambiente hay la sensación de que existe presión política por continuar el desarrollo de la sistematización sobre la plataforma SAP que no es especializada en salud, por lo tanto manifestamos que es menester hacer un estudio juicioso de alternativas que tengan desarrollada esta vertical y consideramos que sería un lamentable error tomar decisiones unilaterales sin contar con el concepto previo del Comité de Salud de las FF.MM., del Consejo Superior del Hospital Militar y del Consejo Superior de Salud, como ha sido costumbre cuando se trata de tomar decisiones trascendentales sobre nuestro subsistema. Es habitual la displicencia, la falta de atención y consideración del Viceministerio al que fue direccionada nuestra petición cuando se trata de responder las inquietudes, de recibir sugerencias, o atender los reclamos de los representantes de los usuario en retiro y pensionados ante los organismos de dirección y control del Subsistema de Salud. El Comité de Salud de las FF.MM., el Consejo de Administración del HOMIC y el Consejo Superior de Salud, donde tienen escaño los representante de los usuarios en retiro y pensionados de las FF.MM. son los organismos de dirección y control del Sistema creados por la Ley 352 de 1997, donde se deben tratar los asuntos importantes de nuestro Subsistema. Desinformar a sus miembros y evadir el debate en esas instancias es ir en contravía del espíritu de la ley, los representantes de la Reserva Activa ante eso organismos no debemos ser ignorado en este momento cuando está en juego uno de los factores críticos de la desorganización e ineficiencia de uno de los servicios más sentido dela seguridad social, somos 680.000 usuarios del Subsistema, contando uniformados y no uniformados, activos, retirados y pensionados y sus beneficiarios. Desperdiciado más de $19.000 millones y cuatro años de tiempo irrecuperable. Sabemos que recientemente se firmaron actas de compromiso con el SILOG, en la que intervinieron la Direcciones del HOMIC, y la DGSM, pero ignoramos el alcance de las determinaciones tomadas y la información no nos la quisieron suministrar ¿será que esta compartimentada para los retirados? ¿La firmaría alguien del Viceministerio o de la Secretaria General del Ministerio? En ACORE se conformó un grupo con alguna experiencia en el tema y escuchamos a varias empresas entre la cuales se destacan: Servinte del grupo Carvajal, de Cali, con más de 20 años de experiencia en el sector, que tiene sistematizadas, entre otros, a 210 hospitales del país y en el exterior, entre ellas la Clínica Cardio infantil, de Bogotá; Mederic; la Clínica Valle de Lili; el Hospital Universitario del Valle; y los hospitales de la Secretaria de Salud de Bogotá. La empresa Digital Ware con más de 20 años en el sector con presencia en hospitales del país, Ecuador y Panamá. Vimos funcionando su vertical en la Clínica San Juan de Dios, de Cartagena. La Empresa TASI, de Puerto Rico que maneja la red hospitalaria del Pentágono, que nos brinda, además, la oportunidad de la financiación FMS. El dueño fue el Jefe de Planeación Operacional de Logística Medica del Ejército de USA, con amplia experiencia en la dirección de proyectos complejos en el área de la salud. Es cirujano general. Nos informó que en Estados Unidos no hay un solo hospital que use en su 150


vertical de salud la plataforma SAP y que se podría usar esa plataforma para la parte financiera, pero que saldría más barato sustituirla por una distinta porque es muy costosa. La empresa SYAC con su programa Dinámica Gerencial que ya está en un 70% montado en el Hospital Militar Central, en el Hospital Naval de Cartagena y en el dispensario HONAC de la Armada, en Bogotá, la ARC ya tienen digitalizada la historia clínica y esos dos establecimientos trabajan en línea; tal vez eso lo ignora el Viceministerio. La empresa Quality Data, experta en aseguramiento. La empresa DBMS, que maneja gran parte del sistema de salud de Estados Unidos. La Empresa Mannindia, de la India, con hospitales sistematizados en Puerto Rico. Todos, absolutamente todos, inclusive uno, Mannindia, es canal de SAP en Puerto Rico, opinan que la plataforma SAP no es apta para sistematizar servicios de salud y por eso nos atrevemos a decir que persistir en montar la vertical de salud sobre esa plataforma es una locura y les creemos y por eso insistimos o en que se deben mirar otras alternativas. Casi todas las empresas colombianas citadas anteriormente quedaron fuera de competencia hace cinco años por no ofrecer la plataforma SAP, ellos lo afirmaron. Fui convidado, por deferencia del Director, a observar las presentaciones que algunos proveedores de verticales de salud le hicieron a funcionarios de la DGSM lo que nos hace suponer que el Mando Militar está atento y muy preocupado porque esta vez la decisión sea la correcta y está adelantando un estudio de mercado cuyo concepto esperamos sea tenido en cuenta en el Ministerio de Defensa. Se nos informó en el Estado Mayor Conjunto que la decisión de continuar con SAP no está tomada y, en consecuencia, se creó un grupo de trabajo integrado por técnicos del SILOG, la Agencia Logística, técnicos y funcionarios de la DGSM y del HOMIC quienes analizaran alternativas y emitirán un concepto para tomar una determinación antes del 15 febrero sobre la plataforma más conveniente para el SISAM.

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INDICE 2011 Edición 515 diciembre 2011 Los éxitos de Acore del 2008 al 2012. Pág. 154 “Unidos les iría mejor…”: Ministro Juan Carlos Pinzón. Las frustraciones de ACORE. Pág. 156 Edición 514 octubre 2011 Tenemos fe en la reconstrucción del Subsistema de Salud de las FF.MM. Pág. 159 Edición 513 septiembre 2011 Sistema de Salud o Servicio de Sanidad Militar. Pág. 162 Edición 511 agosto 2011 Sanidad FF.MM. ¿caducidad del contrato de sistematización, Sisam? Fracaso anunciado. Pág. 165 Irregularidades en contrato por casi $15 mil millones. Sanidad de las FF.MM.: red caída. Pág. 167 Edición 511 julio 2011 El presupuesto para el Servicio de Salud de las FF.MM. es insuficiente. Pág. 171 A examen cesión y futuro del proyecto SISAM. Pág. 174 Elegidos representantes al Sistema de Salud. Pág. 176 Edición 510 junio 2011 Reclamaciones de los militares retirados y pensionados sobre el Sistema de Salud. Pág. 178 Edición 509 mayo 2011 Elección de los representantes de los retirados ante los organismos de salud. Pág. 179 Edición 508 abril 2011 La salud asistencial de los 678.000 usuarios debe ser prioritaria. Pág. 183 Edición 507 marzo 2011 Elección de Representantes a los organismos de sanidad militar. Pág. 191 152


Edición 506 febrero 2011 La única manera de satisfacer las necesidades del subsistema de SALUD es planificando su desarrollo. Pág. 193

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Edición 515 diciembre 2011

Los éxitos de Acore del 2008 al 2012 Transformación de una entidad gremial tradicional en una de gestión empresarial moderna al servicio de sus afiliados “Una sociedad es tanto más exitosa cuanto más concentre sus actividades en su objetivo de constitución”…Con esta premisa en la mira el presidente Nacional de ACORE, MG Juan Salcedo Lora, y su junta Directiva, diseñaron las campañas para las dos elecciones consecutivas que tuvieron el bene-plácito de la mayoría de los afiliados y en cumplimiento de su compromiso, con la Junta Directiva y la labor profesional de su equipo administrativo, desde hace tres años y medio, centran toda su atención en la consecución del objeto social estatutario sin desperdiciar ni tiempo ni esfuerzo alguno. La primera tarea comenzó en abril de 2008 con el proyecto de reforma estatutaria, incluyendo modificaciones e inserciones importantes tendientes a establecer los mecanismos para transformar una Asociación montada sobre bases y procedimientos de la administración tradicional castrense en una empresa moderna con herramientas dinámicas, obligando al cambio racional de sus presidentes y juntas directivas para refrescarla con nuevas ideas tendientes a lograr la actualización permanente y el desarrollo continuo de la Asociación y mejorar la eficiencia, calidad y cobertura de servicios con equidad. De esta manera se logró transformar ACORE en la Asociación gremial más importante de la Reserva Activa de las FF.MM. de Colombia, catalogada así por el gobierno nacional y el Ministerio de Defensa y el reconocimiento de propios y extraños, ejerciendo el liderazgo dentro de las instituciones de la Confederación Colombiana de Organizaciones del personal en Retiro y Pensionados de las FF.MM. y de la Policía Nacional, Confecore. Planeación Estratégica La capitalización de Acore y el plan de desarrollo 2010 – 2014. Después de la modificación estatutaria se llevó a cabo la reforma de las reglamentaciones internas y procedimientos, di-seño de perfiles profesionales de los funcionarios y la asignación de sus cargas de trabajo. La Presidencia de ACORE 2008 – 2012 se rodeó desde un comienzo de un equipo profesional importante que logró transformar la Asociación gremial tradicional en una empresa de servicios con infraestructura moderna ceñida al marco jurídico, adecuada al tamaño y naturaleza de nuestra organización para centrar con eficacia sus actividades en el cumplimiento del objeto social, la defensa de los derechos de los Afiliados en materia de seguridad social: salarios, salud, bienestar y amparo legal por actos del servicio, la promoción de la amistad, compañerismo y espíritu solidario entre los asociados y la preservación de nuestros principios, costumbres y tradiciones. 154


La organización y fortalecimiento del planeamiento de las actividades y del desarrollo de ACORE fue sin duda el motor más importante en el proceso de transformación de la entidad. Se institucionalizaron los procesos de planificación metódica para lograr una administración ágil y eficaz con procedimientos eficientes y transparencia garantizada por una auditoría fiscal externa y el estricto control interno de la Junta Directiva. Como resultado inmediato se aseguró la financiación adecuada de todos los eventos evitando al máximo la imprevisión, desarrollando políticas efectivas para el ahorro sistemático de recursos y la optimizando de los aprovechamientos de las escasas inversiones. Esto nos permitió administrar dosificadamente el presupuesto rígido aportado por los Asociados en su mayor parte para el funcionamiento, mantener alta intensidad en la actividad de defensa de los derechos adquiridos en materia de seguridad social de los afiliados y de la reserva activa de la Fuerza Pública en general, multiplicar los convenios interinstitucionales y crear magníficos servicios de peluquería, masajes y atención personalizada de servicios de pasajes aéreos y terrestres para los Asociados a cualquier parte del mundo, ampliando la financiación y la organización de viajes turísticos a nivel nacional y la programación de encuentros a nivel nacional e internacional y perfeccionar la ejecución racional de los programas estatutarios de solidaridad para los asociados: el PAS y defensa de los derechos. De esta manera, la administración 2008-2012 logró multiplicar los excedentes canalizándolos hacia la capitalización de los activos y el incremento patrimonial de la Asociación, estrategia que nos permitió desde el año 2009 la elaboración del primer plan de desarrollo de la Asociación que fue aprobado por la Asamblea General del año 2009 y su actualización regular en las asambleas de los dos últimos años. El plan de desarrollo pretende lograr el crecimiento de ACORE en calidad y cobertura, en los dos primeros años de estar en ejecución nos permitió llevar a cabo el mantenimiento mayor de cubiertas, terrazas, instalaciones eléctricas, hidráulicas, sanitarias y de alcantarillado, cambio de pisos y remodelación de los baños, transformación de salones para uso múltiple, remodelación de oficinas, consultorios y del bar y transformación de la fachada principal. Incluyó también el equipamiento de la Sede Nacional en Bogotá para prestar mejores servicios y brindar comodidad y bienestar a los afiliados, se actualizaron los sistemas de informática y medios de comunicación, modernizando la página web, incrementando la capacidad de difusión masiva de mensajes por internet y telefonía celular, con un mejoramiento sustancial en la capacidad y calidad de las publicaciones, de la revista anual y del periódico, ampliando su cobertura hasta llegar a la residencia de los 3.260 asociados en todo el país. Desarrollo de las Seccionales Estamos listos para iniciar el desarrollo de las seccionales para lo cual se hicieron las primeras previsiones presupuestales, se creó el banco donde se inscriben los proyectos con la documentación técnica completa, con estudio de mercado, diseño, el estudio de factibilidad que comprende el plan financiero, plan de retorno de la inversión, programa de desembolsos y autofinanciación del funcionamiento y se asignaran recursos de inversión a aquellos que califiquen dentro de los parámetros lógicos de evaluación de costo para la institución y beneficio para los asociados. Hasta el momento la seccional del Valle inscribió el proyecto de desarrollo de su sede aprobado en la Asamblea Extraordinaria de la Seccional con todos los documentos requeridos y la Junta Directiva Nacional le aprobó un préstamo de $30 millones, que 155


serán pagados en cinco años por los afiliados de esa seccional, y un aporte de $20 millones de los recursos previstos en el plan de desarrollo para su ejecución y estamos a la espera de la inscripción de solicitudes similares de otras seccionales. Departamento de Estudios Sociopolíticos Dentro de la reestructuración de ACORE se creó el Departamento de Estudios Sociopolíticos cuyo objetivo es el análisis y manejo de los intereses de los afiliados respecto a su seguridad social, el diseño y ejecución de estrategias para neutralizar la guerra jurídica, el seguimiento y la asesoría que oriente a los Asociados implicados en problemas jurídicos para organizar la defensa de sus pleitos. Maneja las relaciones políticas con las demás organizaciones de la Reserva Activa y las entidades del Estado y con su concurso fue posible la organización de la manifestación realizada el 26 de mayo y el apoyo a la marcha de la Reserva Activa del pasado 24 de noviembre liderada por Confecore y Analvet. ACORE promociona y apoya la organización de veedurías ciudadanas dedicadas a la vigilancia y fiscalización de las entidades responsables de la seguridad social de la Reserva Activa de la Fuerza Pública, en especial el suministro servicios de salud y bienestar. Las encuestas realizadas por ellos, por encargo de ACORE con respaldo legal, han sido factores importantes para la representación de nuestros Asociados ante las instancias gubernamentales. El apoyo de ACORE a Asoproética, la veeduría más importante integrada por oficiales de la Reserva Activa afiliados a ACORE que trabajan ad honorem sobrepasa los $10 millones anuales y pone a su disposición oficinas permanentes y todos los medios de comunicación con que cuenta la Asociación porque se ha convertido en una herramienta valiosa para sustentar las reclamaciones que hace ACORE ante el Ministerio de Defensa, referente a servicios de salud y bienestar para la Reserva Activa Edición 515 diciembre 2011

“Unidos les iría mejor…”: Ministro Juan Carlos Pinzón

Las frustraciones de ACORE No siempre en las empresas se logran todos los propósitos por más voluntad y empeño que se les ponga, a veces porque se sobredimensionan las capacidades, en ocasiones por factores externos y desconocimiento de disposiciones que regulan su funcionamiento y en otras porque no se tienen en cuenta los factores aleatorios del comportamiento humano que nos alejan de la realidad, esto nos condena a veces a las arenas movedizas del fracaso total con la consecuente pérdida de tiempo, de esfuerzo y de recursos y en otras a contentarnos con un acercamiento tibio a lo que fue nuestra fantasía ACORE y los negocios rentables ACORE tiene limitación operacional legal que le impide realizar muchas iniciativas que por desconocimiento proponen reiteradamente Asociados inquietos con espíritu emprendedor. Con el propósito de facilitar la realización de proyectos productivos (edificio y otros) que hicieron parte de primer plan de campaña de esta administración 156


se introdujeron modificaciones expresas en el proyecto de reforma estatutaria de 2008, pero fueron suprimidas porque no tuvieron el aval del Ministerio de la Protección Social, además de aceptar la realidad de un panorama financiero incierto, nuestra organización, en su calidad de Asociación gremial sin ánimo de lucro tiene vedado el desarrollo de actividades comerciales que podrían producir recursos adicionales para ampliar programas de bienestar o de solidaridad para los Asociados. ACORE y la actividad política El Ministerio de la Protección Social argumenta que los objetivos de las asociaciones gremiales sin ánimo de lucro son exclusivamente altruistas y por consiguiente a ACORE le está vedada también la actividad política, “no puede financiar políticos ni invertir los aportes de los Asociados en actividades de esta índole”, no obstante, puede gestionar el logro de sus intereses a través de políticos y en ese orden de ideas se aprovechan las buenas relaciones con congresistas y figuras de la política nacional simpatizantes del gremio militar, y apoya equitativamente a todos los Acorados que se candidatizan a ocupar curules en el Congreso de la República, asambleas, consejos o juntas comunales, o que aspiran a gobernaciones, alcaldías, invitando a los afiliados a votar por ellos. Nuestro sueño es tener en el Congreso una bancada de militares o un presidente ‘propias tropas’ apoyando nuestra causa. ACORE no tiene ni los recursos suficientes para financiar un partido político ni puede legalmente hacerlo realidad, pero seguimos soñando y apoyando a los militares en retiro que tiene esas aspiraciones. La Presidencia de ACORE puso a su disposición sus instalaciones y los medios de comunicación de que dispone para el nacimiento de las FUN, proyecto de movimiento político integrado esencialmente por representantes de la Reserva Activa, desde su iniciación en administraciones anteriores hasta que se convirtió en una fuerza importante en el debate electoral de 2010 y sus dirigentes decidieron voluntariamente trasladar sus oficinas fuera de las instalaciones de ACORE. Bolsa de empleos para los afiliados El Ministerio de la Protección Social determinó no avalar la creación de la Bolsa de Empleos para los afiliados porque era una actividad comercial, outsoursing, y un problema del resorte del Ministerio de Trabajo. De todas maneras se trató de elaborar una base de datos para ayudar a los afiliados a ofrecer sus servicios pero en tres años y medio hubo un solo requerimiento por parte de los empleadores. Consultoría Jurídica Esta administración la conformó con entusiasmo pero luego languideció y se apagó por falta de juristas ad honorem y ausencia de afiliados interesados en el servicio, se sustituyó por servicio de orientación jurídica que brinda el asesor jurídico y los profesionales del Departamento de Estudios Sicosociales a los interesados esporádicos. Fortalecimiento de la unión El día viernes 4 de noviembre a las 8:30, mientras la Fuerza Pública estaba en el clímax de la operación donde se dio de baja al terrorista ‘Alfonso Cano’, el Presidente Nacional de ACORE, su Junta Directiva en pleno y la Secretaria General estaba en el despacho del Ministro de Defensa atendiendo expresamente una invitación. En la reunión se trataron asuntos concernientes a los reclamos salariales, a la reforma de la Justicia Penal Militar y la liquidación del convenio Ospina-Iguarán. Nos aseguró que seguiría adelante en el proyecto de reactivar el Fuero Militar por encima de todos los 157


inconvenientes y presiones que había tenido que enfrentar a nivel nacional e internacional y el riesgo político que le representa. Se trató de manera extensa sobre la reconstrucción del Sistema de Salud Militar. Nos dio buenas noticias al manifestarnos que en el COMPEX estaban previstos siete billones y medio para la Fuerza Pública, de los cuales vendría una buena parte para mejorar los servicios de salud y programas de bienestar de los cuales esperamos participar. Al comienzo, el Ministro de Defensa dijo en tono familiar una frase para poner a pensar a los oficiales de la Reserva Activa porque es una triste verdad: “Qué bueno fuera que todas las organizaciones de la Reserva Activa se unieran y se pusieran de acuerdo cuando se trata de gestionar lo que les conviene a todos y no que cada una lo haga por su lado…, les iría mejor.” ACORE es la única entidad gremial de los oficiales en uso de buen retiro y pensionados cuyo objeto social central es llevar la representación del gremio ante las instancias gubernamentales y civiles para la defensa de los derechos adquiridos en materia de seguridad social, las demás organizaciones deberían unir sus esfuerzos, compartir y conciliar opiniones y apoyarla generosamente en este propósito y dedicarse, de acuerdo a los lineamientos, al análisis político y social para la generación de opinión trascendental orientadora de la sociedad colombiana y a los fines altruistas de compañerismo, solidaridad, y bienestar de sus afiliados, propios de su razón de ser. ¡Qué bueno fuera ver a todos los presidentes de las organizaciones de la Reserva Activa, reunirse, concertar y marchar en bloque en pos de un objetivo común… ¿será un imposible? estoy seguro de que todos, o casi todos, pertenecen a ACORE!

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Edición 514 octubre 2011

Tenemos fe en la reconstrucción del Subsistema de Salud de las FF.MM. Mucho es lo que hemos pedido al Señor para que ilumine al mando militar en todos sus propósitos, para que cumplan exitosamente la misión constitucional que los satura de responsabilidades y también en lo que respecta al cumplimiento de sus deberes, no menos importantes, en el campo de la protección social de los militares en actividad y en retiro, y de sus familias. Mucho es lo que hemos insistido ante todos los poderes divinos y humanos para que el mando militar tome conciencia de la necesidad de reconstruir el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares de acuerdo con los parámetros administrativos y de los principios contemplados en la Ley 352 desde 1997 y que no había sido posible estructurar por diversas razones. La falta de profesionales en el medio militar con el perfil adecuado para planificar y gerenciar sistemas de salud; el desconocimiento del espíritu de la ley y la distorsión de su objetivo esencial; la necesidad de fortalecer y modernizar el servicio logístico de sanidad militar para el apoyo de las operaciones militares; y la indiferencia del gobierno para asumir el costo de la salud operacional en su totalidad; motivó indirectamente a las Fuerzas a defender celosamente sus intereses institucionales en el campo de la salud en su afán de hacer lo mejor posible dentro del antiguo esquema del servicio logístico de sanidad militar, que es el único que conocíamos bien, pero que dista mucho de lo que verdaderamente se entiende y que se concibió como Subsistema de Salud Militar, cuyo objetivo esencial es “brindar oportunamente el servicio de salud integral en igualdad de condiciones a los 685.000 usuarios, afilia-dos aportantes y sus beneficiarios, independientemente de su ubicación geográfica, grado o condición de uniformado o no uniformado, activo, retirado o pensionado” (Ley 352/97, Capítulo 1, Artículo 4 Lit. c). Si no construimos el Subsistema, jamás cumpliremos el mandato la ley y el perjuicio es para toda la familia militar en actividad y de la Reserva Activa. Una cosa es la salud operacional que es el objetivo del servicio logístico de sanidad militar de cada Fuerza, y otra, la salud asistencial de los afiliados y beneficiarios del Subsistema, por lo tanto, es un error invertir la prioridad. Tenemos que cambiar nuestra manera de pensar, tenemos que pensar en asegurar nuestra protección en salud asistencial hasta el último día de nuestras vidas. La Dirección General de Sanidad Militar debe asumir el liderazgo autónomo de la planificación, gerencia y administración del Subsistema y de los recursos para la atención de salud integral de los afiliados y de sus beneficiarios en el territorio nacional, con el respaldo y el apoyo generoso de todo el estamento militar, las Fuerzas 159


deben asumir el rol que les corresponde como operado-res de los establecimientos de Sanidad Militar donde se prestan servicios de salud asistencial y operacional a los usuarios de sistema. Ya es hora, miembros del Consejo Superior de Salud, de revisar todos los decretos, acuerdos y normas que distorsionaron y frustraron la creación del Subsistema de Salud de las FF.MM. de acuerdo con la ley vigente y, sobre todo, de cambiar la misión de la Dirección General de Sanidad Militar. No es la prioridad el apoyo a las Fuerzas Militares al cumplimiento de su misión institucional, esta es la misión de las direcciones de sanidad de las Fuerzas para la salud operacional, la DGSM debe brindar los servicios de salud integral a los afiliados del Subsistema y a sus beneficiarios. Conocedores del esfuerzo y tesón con que la Viceministra de Defensa, Janneth Giga, y del director General de Sanidad Militar, general Orlando Delgadillo Giraldo, para causar los cambios fundamentales que necesitamos en la reconstrucción de un verdadero Subsistema. No podemos hacer cosa diferente que respaldar su gestión e invitamos al mando militar a tener fe en esta causa, a facilitar con generosidad la reestructuración, pensemos que todos vamos a ganar y que es necesario su respaldo incondicional a este proyecto, porque sabemos que no es fácil hacer modificaciones trascendentales sin interrumpir un servicio que no da espera y de lidiar con la reacción al cambio alimentado además con insidias, deslealtades y confabulaciones. Por una sanidad más humana Asistimos al lanzamiento del programa de Humanización del Servicio de Salud que lanzó con entusiasmo la DGSM: "Por una Sanidad más humana". Nos alegró percibir en la presentación que el usuario comienza figurar como el objeto esencial del servicio de salud, como debió haber sido desde un comienzo, eso es, la DGSM comienza a rescatar la filosofía esencial del servicio humanitario para nosotros y nuestras familias, programas esenciales como ese son indispensables para la adecuada atención al usuarios y son los que caracterizan a un sistema solidario de salud. “La responsabilidad de los trabajadores de la salud es el respeto de los derechos humanos, anteponiendo en el ejercicio de nuestra profesión la dignidad de la persona para dar calidad a la vida desde el milagro de su aurora hasta el ocaso de su existencia”. Manuel Velasco Suarez, Md. Con este programa la Dirección General de Sanidad Militar pretende lograr la atención digna y considerada de todos los usuarios, que cada empleado asistencial sea un gestor de la cultura de servicio con trato humanizado, que los trabajadores de la salud del subsistema se convenzan de que el objetivo es el ser humano, el reto es enorme para lograr el cambio de actitud en un servicio donde poco se ha hablado del asunto y donde habitualmente a la falta de recursos se añade la actitud odiosa de muchos encargados de atender a los usuarios que demandan el servicio. Felicitaciones a Ana Cecilia Téllez Mora y Martha Ligia Serna, de la Oficina de Coordinación de Atención al Usuario de la DGSM y sobre todo, felicitaciones al general Orlando Delgadillo Giraldo, director General de Sanidad Militar y a Alejandra Ramírez, consultora organizacional al servicio de la DGSM., por asumir el reto. Sabemos que iniciaron una campaña a nivel nacional para lograr el objetivo del programa, por lo tanto, les deseamos éxitos en esta tarea que indudablemente redundará en beneficio de la familia militar de Colombia. 160


Prioridades del Subsistema La humanización del servicio de salud integra la agenda de programas esenciales encaminados a la reestructuración de nuestro Subsistema para mejorar nuestra atención en Salud en las FF.MM. y que ACORE y el Representante de los oficiales en retiro y pensionados ante el Comité de Salud de las FF.MM., no se cansa de repetir en todas las instancias y es el catecismo que expone en sus intervenciones: 1. Concientizar en todas las instancias y a todos los niveles del mando militar de la necesidad y conveniencia de reconstruir el Subsistema de Salud de las FF.MM. y lograr el apoyo logístico de las fuerzas en infraestructura, equipamiento, mantenimiento, servicios públicos y sobre todo en recursos humanos, técnicos, de supervisión y control. El servicio de salud es para los militares en actividad y en retiro y para nuestras familias. 2. Sistematizar el servicio lo antes posible sobre plataformas viables que tengan la vertical de salud debidamente estructurada con eficiencia y experiencia comprobada en servicios de salud y centros hospitalarios similares, implementando sobre ellos las características propias de nuestro sistema. No podemos darnos el lujo de costearle a ninguna tecnología que no la tenga el desarrollo de esa vertical cuan-do ya existe en el mercado. 3. Humanizar la atención en los Establecimientos de Sanidad Militar, el objetivo principal del servicio debe ser la salud integral para el usuario y la misión y responsabilidad de la DGSM planificar, administrar y suministrar los servicios de salud integral a los usuarios del Subsistema de Salud de las FF.MM. Los afiliados y sus familias y en especial los usuarios de la tercera edad merecen un trato digno y considerado. 4. Profesionalizar la administración de nuestro servicio de salud, capacitando a los funcionarios asignados a la planeación, administración y suministro de los servicios de salud integral en el subsistema de salud de las FFMM. 5. Establecer la planta profesional estable y exclusiva para el servicio de sanidad en el Subsistema de Salud de las FFMM. 6. Fortalecer la oficina de planeación de la Dirección General de Sanidad Militar con asesores y funcionarios expertos en la organización, administración y desarrollo de sistemas de servicios de salud y reorganizar el Subsistema de Salud, con dirección unificada y administración centralizada, desconcentrada en regionales conjuntas, con autonomía administrativa. Establecer en el país la circunscripción conjunta de usuarios de cada regional y “suministrarles oportunamente el servicio integral de salud en igualdad de condiciones en el lugar geográfico donde se encuentren, sin importar su condición de uniformado o no uniformado, activo, retirado o pensionado” (Ley 352/97 Cap. 1, Art. 4, Lit. c.) ya sea en la red hospitalaria propia, en la red externa pública o privada. 8. Gestionar con el Estado la financiación completa de la salud operacional donde se incluya la investigación y prevención de las enfermedades propias de las regiones donde opera la Fuerza Pública, los primeros auxilios y la evacuación de heridos en combate a centros de salud asistencial, la construcción, equipamiento, funcionamiento y mantenimiento de hospitales militares de campaña y tratamientos especiales para recuperación y rehabilitación de las lesiones de guerra. 161


Edición 513 septiembre 2011

Sistema de Salud o Servicio de Sanidad Militar Señor Ministro, nuestro servicio de salud no es como le informan los encargados de su manejo, le están tapando los ojos…”, fueron las palabras que pronunció el representante de los oficiales en retiro y pensionados ante el Comité de Salud de las Fuerzas Militares, el pasado 27 de julio, en su intervención en el desayuno ofrecido por el Comandante General de las Fuerzas Militares, en homenaje a la Reserva de la Fuerza Pública, al que fueron invitados el Presidente y funcionarios de ACORE, los directivos de los unidades simbólicas y de las agremiaciones de retirados y pensionados de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, con asistencia del Ministro de la Defensa, de los comandantes de Fuerza y del Director General de la Policía Nacional. “…Tanto el Ministro de Defensa y el alto mando están comprometidos al ciento por ciento con el problema prioritario de la seguridad nacional, no tienen tiempo suficiente para atender y resolver los problemas que tienen que ver con los servicios de salud y bienestar social del personal en retiro y pensionado de las Fuerzas Militares, confían, como es natural, en las agencias encargadas de estos asuntos pero los reportes que han recibido hasta la fecha de los asesores y directores que las conforman fueron de satisfacción de los usuarios con estos servicios, descalificando de plano, alertas, observaciones y propuestas importantes de cambio expresadas por sus re-presentantes;, de esta manera magnificaron su gestión e impidieron la acción oportuna de comando. Señor Ministro, la Ley 352/97 estructuró el Sistema de Salud Militar y Policial con dos subsistemas: el de Salud de las Fuerzas Militares y el de Salud de la Policía Nacional. Igualmente determinó los lineamientos para su organización y administración, dentro de los principios de unidad, solidaridad, oportunidad, equidad e integración funcional definidos en la norma, sin los cua-les no se puede lograr la cobertura nacional que necesitan los usuarios en actividad y en retiro del Sistema de Salud Militar y Policial, y que es el único camino para acceder a los servicios de salud integral cuando lo necesiten en el lugar geográfico donde residan, con oportunidad y eficacia como reza la ley. La Policía Nacional, señor Ministro, organizó su subsistema de salud de acuerdo a la ley, tiene dirección unificada con autonomía, se sistematizó, se regionalizó, profesionalizó y capacitó una planta policial estable dedicada exclusivamente a ese servicio que lo planifica, desarrolla y administra perfeccionándolo día a día, tiene el apoyo logístico incondicional de la Dirección General de la Policía, la Dirección General del Subsistema de Salud Policial no tiene que pagar arriendo, funciona en instalaciones propias gestionadas por la Dirección de la Policía, no construye dispensarios en cada pueblo, cubre el déficit de servicio mediante contratos a nivel nacional con la red externa, no compra equipo importante para sus hospitales y clínicas, lo contrata en leasing para garantizar su 162


dotación con tecnología de punta evitando costos de mantenimiento y reposición, la Policía Nacional tiene un subsistema de salud donde la prioridad es el usuario. En las Fuerzas Militares, señor Ministro, no se cumplió la Ley 352/97, no existió la voluntad política de hacerlo, la puja de las Fuerzas por obtener cada una la ventaja del presupuesto para mejorar su propio servicio de sanidad se impuso por antigüedad, el desconocimiento de la ley y del concepto de sistema que animó al legislador y sobre todo la falta de personal militar profesional especializado en el manejo de sistemas de salud bloqueó el plan de desarrollo desde un comienzo, la Dirección General de Sanidad Militar fue relegada a un plano burocrático, la Secretaría General del Ministerio de Defensa y las direcciones de Sanidad de las Fuerzas le usurparon las funciones y gran parte de la capacidad contractual a su director con las mejores intenciones, el Hospital Militar Central se convirtió en un ente extraño abandonado a su propia suerte y, en consecuencia, en las Fuerzas Militares no existe el Subsistema de Salud que ordenó la Ley 352/97 y en su defecto se fortalecieron tres servicios de sanidad militar, uno en cada fuerza independientes entre sí. Nadie puede afirmar que los comandantes son indiferentes a la prestación del servicio, por el contrario, se mantienen muy atentos cuando se trata de la atención de sus efectivos en actividad, pero el apoyo logístico del mando militar al servicio de salud de retirados, pensionados, personal civil y de sus beneficiarios no es tan generoso como debiera porque corresponde al Ministerio de Defensa y al Comando General la prestación del servicio a todos los usuarios. Nadie se explica por qué se tienen que destinar recursos para adquirir un lote donde construir la sede propia de la Dirección General de Sanidad para no desviar recursos valiosos de servicios y medicamentos para pagar arriendo y adecuar edificios ajenos para oficinas y bodegas, o un lugar donde construir un dispensario en Bogotá existiendo tanto terreno en las unidades de la guarnición. Preferimos que nos lo expropie el IDU pero no ceder una pulgada de tierra a nuestro sistema de la salud. Se cambió el objeto de la ley mediante el Decreto 1795 para favorecer el empoderamiento del servicio de salud para las operaciones militares y se cambió la misión de la Dirección General de Sanidad Militar asignándole como prioridad el apoyo a las Fuerzas Militares en el cumplimiento de su misión constitucional, anteponiendo la salud operacional a la prestación del servicio integral de salud a los 648.000 usuarios del servicio, desconociendo que más del 80% del presupuesto para servicios de salud lo aportan los activos, los retirados y pensionados y el Estado como patrón para atender las necesidades de salud de ellos y de sus familias en igualdad de condiciones en el lugar donde se encuentren, se ignora que del presupuesto para el servicio de salud, el 47% es aportado directamente por el personal en retiro y pensionados con la correspondiente cuota patronal, los directivos del servicio en actividad ignoran que más temprano que tarde pasaran a la Reserva. Señor Ministro, en las Fuerzas Militares llevamos más de 13 años dando palos de ciego sin plan de desarrollo consistente para el servicio de salud asistencial, el personal en actividad y la reserva de las Fuerzas Militares no tienen por qué seguir financiando la salud para la guerra. Las dificultades de acceso oportuno y equitativo a los servicios de salud, las inmensas dificultades por las que atraviesa el Hospital Militar, la falta de cobertura territorial, el calvario de trámites y autorizaciones para el suministro del servicio vital y el fracaso del programa de sistematización han convertido este servicio en un verdadero calvario para 163


los usuarios aportantes y sus familias, le aseguro que la mayoría de los generales y almirantes aquí presentes tienen a sus costas contratos con prestadoras de servicios de salud prepagada y asumen resignados el sobrecosto para garantizar la protección de la familia porque desconfían de servicio que tenemos, a pesar de la dedicación, comprometimiento institucional y la calidad profesional del personal asistencial que trabaja en los establecimientos de sanidad militar es admirable, la calificación del sistema, si así se pue-de llamar, raya con la precariedad, los usuarios no están satisfechos y los funcionarios que le aseguran lo contrario con informes y encuestas hábilmente presentadas, señor Ministro, le están tapando los ojos a Usted y al mando militar”. Prosiguió el representante de los oficiales en retiro y pensionados y Secretario General de ACORE, solicitando la participación de la Reserva en los organismos y mesas de trabajo donde se adoptan las políticas de funcionamiento y desarrollo del servicio de salud, en las mesas de trabajo de la reforma en curso que se desconoce, la creación de una Subdirección dentro de la Dirección General de Sanidad Militar de-dicada a promover y manejar la problemática de salud propia de la tercera edad, pidió la representación de los retirados en las juntas directivas de los clubes militares y establecimientos de bienestar donde se dispone inconsultamente de los recursos aportados por la Reserva de las Fuerzas Militares para su sostenimiento ignorando las necesidades y reclamos justos por un buen servicio, se llegó la hora de hablar de un establecimiento adscrito al Ministerio de defensa que se responsabilice de la seguridad social de activos y retirados de las Fuerzas Militares. Al final del desayuno, ya sin la presencia del Ministro y del Mando Militar, el Director de Veteranos y Bienestar Sectorial del Ministerio de Defensa Nacional, Doctor Valencia, hizo una presentación sobre la organización de esa dependencia y de sus ejecutorias, resaltando algunos cursos de capacitación para discapacitados, convenios de descuentos especiales en algunas universidades privadas y en varios almacenes de Bogotá. Qué bueno fuera que a esa Dirección se le diera la importancia debida, como sucede en casi todos los países y contara con veteranos verdaderos que asesoren con conocimiento al Ministerio de Defensa en el manejo de la Reserva militar, en el reentrenamiento de la Reserva activa, en la protección, en la atención preferencial y trato considerado que merecen los retirados y pensionados hasta el fin de sus días

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Edición 511 agosto 2011

Sanidad FF.MM. ¿caducidad del contrato de sistematización, Sisam? Fracaso anunciado El Representante de los oficiales en retiro y pensionados de las FFMM ante el Comité de Salud de las FF.MM., brigadier General, Guillermo Bastidas Ordóñez, remite una información sobre el fracaso y la caducidad del contrato de sistematización del Servicio de Salud del Subsistema de las Fuerzas Militares, Sisam, publicada en el diario El Espectador, en su edición del día 17 de julio, como la noticia del día, bajo el título “Sanidad de las FF.MM.: red caída”, en donde pone al descubierto que “Cinco años y casi $15 mil millones no han sido suficientes para poner en marcha la red nacional que quiere la Dirección de Sanidad de las Fuerzas Militares (FF.MM.), para integrar los procesos médicos, financieros y administrativos. La elección del contratista se la encomendaron en 2007 a la Agencia Logística de las FF.MM. y hoy el contrato está ad portas de la caducidad”. Sobre el particular, el Viceministerio de Defensa, el Mando Militar, el Comité de Salud de las FF.MM. y la Dirección General de Sanidad Militar (DGSM), fueron advertidas reiteradamente desde 2009, por los representantes de la Reserva activa ante el Comité de Salud de las FF.MM., por ACORE y por la Asociación de Veeduría Ciudadana, Asoproética, sobre el fracaso inminente del proceso de sistematización del Servicio de Salud, pero el mando militar le creyó Por considerarlo de particular interés, me permito remitirlos a una información sobre el fracaso y la caducidad del contrato de sistematización del Servicio de Salud del Subsistema de las Fuerzas Militares publicada en el diario El Espectador, en su edición del día 17 de julio, como la noticia del día, bajo el título “Sanidad de las FF.MM.: red caída”, en donde pone al descubierto que “Cinco años y casi $15 mil millones no han sido suficientes para poner en marcha la red nacional que quiere la Dirección de Sanidad de las Fuerzas Militares (FF.MM.), para integrar los procesos médicos, financieros y administrativos. La elección del contratista se la encomendaron en 2007 a la Agencia Logística de las FF.MM. y hoy el contrato está ad portas de la caducidad”. Sobre el particular, el Viceministerio de Defensa, el Mando Militar, el Comité de Salud de las FF.MM. y la Dirección General de Sanidad Militar (DGSM), fueron advertidas reiteradamente desde 2009, por el suscrito, por ACORE y por la Asociación de Veeduría Ciudadana, Asoproética, sobre el fracaso inminente del proceso de sistematización del Servicio de Salud, pero el mando militar le creyó más a la DGSM que siempre le informó sobre la supuesta normalidad en su implementación, con el grave inconveniente de que 165


ahora nos enfrentamos a la cruda realidad de haber perdido recursos importantes y cuatro años de nuestra vida esperando una herramienta redentora del servicio más sentido y vital de nuestra seguridad social. ¡Esto es un crimen! Pero aún más, ¿Qué pasaría si investigan el proceso de adjudicación del contrato de suministro de medicamentos con Droservicios? De pronto nada. Lo único cierto es que el Director General de Sanidad de entonces, general Fandiño, se negó a firmar aduciendo motivos parecidos a los que esgrime el general Porras y fue presionado para hacerlo por la secretaria General del Ministerio de Defensa. Lo cierto es que nunca tuvimos tantas quejas sobre el suministro de medicamentos, incumplimientos cotejados por la Veeduría Ciudadana, Asoproética, que sobrepasaron el 45% y fueron disfrazados por la DGSM ante el Comité de Salud, en donde informaban sobre una ejecución con incumplimiento por debajo del 2% y un porcentaje de satisfacción de los usuarios del 97%. Ese contrato, por fortuna, ya se terminó y el proveedor fue cambiado. ¡Ojala no empeoren las cosas! Los representantes de los oficiales y suboficiales en retiro y pensionados ante el Comité de Salud FF.MM. advirtieron oportunamente a la DGSM, en 2009, antes de la terminación del contrato, y pidieron ante Comité de Salud que se prepararan los pliegos para la nueva licitación, se modificara la minuta del contrato que a todas luces blindaba al proveedor de cualquier penalización por incumplimiento y, obligaban a nuestra funcionaria gerente del proyecto durante el proceso licitatorio y posteriormente veedora del mismo a “velar por los intereses del contratista”. En la DGSM y en la Secretaria General del Ministerio de Defensa ignoraron la advertencia, para evitar la licitación y facilitar así la adición del contrato, como en efecto se hizo, aconteció ni más ni menos lo que ocurrió con los cuestionados contratos de la Alcaldía de Bogotá. El presupuesto para el servicio de salud asciende este año a más de $648.000 millones, de los cuales la Reserva Activa aporta el 48%, casi la mitad de los recursos, pero no sabemos ¿en manos de quienes está? ¿Por qué a la Dirección General de Sanidad Mi-litar y al Hospital Militar les desconocen la capacidad contractual que le otorga su calidad legal de ordenador de gasto especializado en salud? ¿Será que se cumplió la afirmación de algún usuario suspicaz que ante el desmejoramiento progresivo del servicio de salud y el incumplimiento en el planeamiento y supervisión, lo calificó en algún momento como el ¿botín de los valientes? ¡Ojalá que no! Reconocemos los esfuerzos que hacen la viceministra Janeth Yija y el general Orlando Delgadillo para enderezar el Subsistema, pero creo que es conveniente que un ente imparcial, conocedor del servicio de salud y de calificación de gestión ejecutiva, evalúe la idoneidad y eficiencia de la nómina de funcionarios y asesores sembrados por años en el Subsistema y en el Viceministerio y los califique por los resultados reales de su gestión que deben reflejarse en el mejoramiento del Sistema de Salud y no solamente en los informes que presentan auto alabando su gestión y que nadie verifica. Lectura obligada Apreciados representados, les recomiendo leer la noticia del diario El Espectador del 17 de julio, publicada bajo el título: “Sanidad de las FF.MM.: red caída. 166


Irregularidades en contrato por casi $15 mil millones”, activando el siguiente link: publicado en esta edición, en la página 26.a la DGSM. Edición 511 agosto 2011

Irregularidades en contrato por casi $15 mil millones

Sanidad de las FF.MM.: red caída Publicado en El Espectador el 17 de julio de 2011 Cinco años y casi $15 mil millones no han sido suficientes para poner en marcha la red nacional que quiere la Dirección de Sanidad de las Fuerzas Militares (FF.MM.), para integrar los procesos médicos, financieros y administrativos. La elección del contratista se la encomendaron en 2007 a la Agencia Logística de las FF.MM. y hoy el contrato está ad portas de la caducidad. El software, denominado Sistema de Información de Sanidad Militar (Sisam), debía estar listo en julio del año pasado, pero sigue sin funcionar. Esto ya generó reclamos entre las FF.MM. y los pensionados, como el general (r) Guillermo Bastidas, representante de los oficiales en retiro, que solicitó al jefe de Estado Mayor Conjunto una reunión para pedir explicaciones. El problema crece y la Contraloría ya anunció una investigación fiscal a la Agencia Logística por posibles irregularidades. El brigadier general Gustavo Álvaro Porras, director de la Agencia, le reconoció a El Espectador los problemas con el contrato del Sisam y dijo que su entidad ha hecho lo posible por sacarlo adelante, pero que no hay mucho por hacer y es inevitable la caducidad. El lío en el que están la Agencia y la Dirección de Sanidad no es gratuito. Radica en la extraña elección en 2008 de la Unión Temporal (UT) Red Byte Tech para el trabajo, sin tener en cuenta las advertencias que existían desde 2007, tras dos frustrados procesos de selección pública que declararon desiertos, sobre su incapacidad financiera para responder por el multimillonario contrato. Finalmente se lo adjudicaron de manera directa, sin proceso público, supuestamente porque era la única que podía ejecutarlo. Algo curioso: su principal competidor fue la multinacional Siemens, que pese a tener el respaldo fue descalificada. “Cuando nos dimos cuenta de la adjudicación directa a esa empresa, fue como un baldado de agua fría”, dijo la ingeniera Natalia Vieco, de Siemens. Hoy, a pesar de que a Red Byte Tech ya le entregaron casi el 80% del presupuesto y le prorrogaron el contrato para que terminara la red, efectivamente no tiene dinero y abandonó el contrato a comienzos de este año. La empresa está quebrada y reportada por la DIAN como deudora morosa del Estado. Ante esto, el general (r) Porras, director de la Agencia Logística, advirtió que pese a que firmaron el contrato, la elección fue responsabilidad del comité integrado por la Dirección de Sanidad del Ejército y la Secretaría General del Ministerio de Defensa, que hicieron los estudios e impusieron al contratista. Además, que su entidad se especializa en contratación y no en cosas técnicas. “En caso de existir alguna falta, está en otro lado y no en mi institución”, precisó el general. 167


Desiertos La irregularidad del contrato parece evidente luego de revisar los documentos de los dos frustrados procesos contractuales de 2007 y que la Agencia Logística de las FF.MM. declaró desiertos, porque ningún oferente cumplía los requisitos. El primero fue la licitación 005 de septiembre de 2007, por $14.315 millones, que declararon desierta el 11 de noviembre de 2007. El único habilitado fue Siemens, pero la descalificaron por condicionar el presupuesto al cambio del dólar, ya que el software se debía importar. Red Byte Tech se presentó, pero ni siquiera clasificó a la evaluación. Dos días después la Agencia abrió el segundo proceso. Esta vez por contratación directa número 169 de 2007. Estuvieron interesadas Quality DATA S. A., Intek de Colombia S. A., Sonda de Colombia S. A., Consultoría Organizacional S. A., Elsag, Prae Consulting, Red Byte Tech y Siemens nuevamente. Querían adjudicar en tiempo récord: 13 días. Tras varias observaciones, que obligaron a ampliar el plazo, clasificaron a la evaluación final Siemens (de nuevo) y Red Byte Tech, informe que se conoció el 13 de diciembre. La multinacional cumplió, mientras de la UT dijeron: “Se recomienda no tener en cuenta a Red Byte Tech, ya que no cumple con los indicadores financieros”. Y es que la diferencia era abismal. Mientras Siemens tenía un capital de trabajo de casi $95 mil millones, un patrimonio de $160 mil millones y endeudamiento de 59%, la UT tenía capital de $700 millones, patrimonio de $3.640 millones y endeudamiento de 82%. No cumplía siquiera el patrimonio mínimo de los pliegos de $4.300 millones. Cinco días después, la Agencia expidió la Resolución 962 del 18 de diciembre de 2007, en la que declaró desierto el proceso, porque Siemens sobrepasó el presupuesto. La decisión la firmaba el coronel Javier Vicente Hernández Acosta, subdirector general de la Agencia Logística. Adjudicación directa En 2008 la Agencia retomó el trámite, pero sin proceso público. Lo hicieron bajo la modalidad de contratación directa exclusiva, porque según el estudio de la gerencia del proyecto Sisam, a cargo del coronel Erwin Rodríguez García, Red Byte Tech era supuestamente la única en Colombia que podía desarrollar el proyecto como lo quería Sanidad Militar y tenía la licencia exclusiva en Colombia del programa que buscaban. La decisión generó el reclamo de otros oferentes, como Cluster Salud Parquesoft, que alegó que Red Byte Tech, si bien había puesto en marcha este tipo de programas en el país, no era la única que lo podía hacer ni tenía la exclusividad que querían hacer ver. En documentos obtenidos por El Espectador, a través de un derecho de petición a la Agencia Logística de las FF.MM., se conoció el Oficio 1815 del 11 de julio de 2008, dirigido por el general Porras, director de la Agencia, al secretario general del Ministerio de Defensa, Luis Manuel Neira Núñez. Le dice que luego de analizar el estudio previo, los documentos y antecedentes, se recomendaba abrir licitación pública y no contratación exclusiva, como pretendía la gerencia del proyecto Sisam. La recomendación obedecía a que la Agencia encontró que Red Byte Tech no tenía la exclusividad para el software que buscaban y que esta característica obedecía a un simple cambio en el certificado de Cámara y Comercio hecho semanas antes del estudio. “Aunque la ley permite la contratación directa siempre y cuando sean exclusivos, se observa que en el mercado sí existen otras empresas proveedoras”, decía la carta. 168


Y remataba: “Para evitar denuncias que afecten a la Agencia Logística, se debe hacer una licitación pública. En caso de confirmarse la contratación directa, solicito un concepto que respalde la decisión para resolver inquietudes de los excluidos y los entes de control”. A pesar de la sugerencia, la respuesta de Sandra Patricia Borráez, directora de Contratación Estatal del Ministerio de Defensa, ratificó que la empresa elegida era la única que ofrecía lo que requería la Dirección de Sanidad y que debía continuar el proceso. Sobre el dato del cambio en el certificado de Cámara, le respondieron que no iban a ahondar en el tema. Finalmente, a finales de 2008, se firmó el Contrato de Consultoría número 165, proceso que se hizo sin publicidad. Líos El contrato se lo entregaron a la UT Red Byte Tech, representada por Gerardo Vélez Aldana, por $14.583 millones, casi $270 millones más del presupuestado inicial. Según el contrato, el proyecto se desarrollaría en tres fases: una que se cumplía el 26 de diciembre de 2008, con un presupuesto de $5.880 millones; otra el 29 de diciembre de 2009, con $3.690 millones, y todo debía estar “a más tardar el 30 de julio de 2010”, fecha para la que se ejecutarían los restantes $5.014 millones. Comenzó aparentemente sin problemas. Los líos e incumplimientos comenzaron en 2009. La empresa exclusiva efectivamente no tenía respaldo financiero para ejecutar el contrato. De acuerdo con la Agencia Logística, se les dieron todas las opciones para que salieran adelante. Se les amplió el plazo un año, les dieron anticipos por trabajo de manera mensual e, incluso, hubo adición al contrato de casi $1.500 millones. Nada sirvió. Finalmente, Red Byte Tech abandonó el contrato, lo que generó el comienzo del trámite de caducidad. En medio del proceso buscan que le permitan ceder el contrato. Se han mostrado interesadas empresas como IBM, Siemens y Neoris (mexicana). Una de las empresas que estuvo interesada en la cesión del contrato denunció que el cedente le pidió $500 millones para entregárselo. La opción que presentó Red Byte Tech fue la empresa Altavía, que estaba inhabilitada porque fue la asesora del comité de seguimiento al contrato, especie de interventor. A la fecha no hay quién siga con el contrato y tanto la Agencia Logística como Red Byte Tech han intentado una conciliación ante la Procuraduría, opción que parece remota. La red Sisam ya cumple un año de retraso, gran parte de los recursos entregados y el contratista quebrado. La mala situación de Rd Byte Tech se ratifica en el boletín de la Contaduría General de la Nación, donde está reportada por la DIAN como deudora del Estado, al no pagar impuestos. Lo peor de todo es que del presupuesto ya le entregaron casi $13 mil millones, cifra con lo que debía estar casi listo el programa. Al preguntarle al general Porras por qué si desde antes existían advertencias de que el contratista no podía cumplir le adjudicaron, atinó a responder: “Yo no estaba para la época de los anteriores procesos”. La Agencia Logística de las FF.MM. es un establecimiento público del orden nacional, adscrito al Ministerio de Defensa Nacional, con autonomía administrativa, financiera y patrimonial. Su misión es la intermediación en la contratación. Pese a las dudas que rondan el contrato del Sisam, la frase de general Porras es clara: “Si hubo algún error, estuvo en otro lado”. 169


El Espectador tratรณ de hablar con el jefe de la Direcciรณn de Sanidad y con la empresa Red Byte Tech, pero no se pudo establecer contacto.

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Edición 511 julio 2011

El presupuesto para el Servicio de Salud de las FF.MM. es insuficiente ¿Se despilfarra el presupuesto para nuestro servicio de salud? ¿Está mal repartido? ¿Definitivamente es insuficiente y vamos hacia la quiebra? El fondo donde se depositan los aportes de los usuarios, los rendimientos financieros por los depósitos y lo que aporta el Estado exclusivamente para los servicios de salud se denomina fondo cuenta que en el 2011 asciende a $648.000 millones. Las direcciones de sanidad están prestando el servicio con el 33% del fondo cuenta, porque el 67% se lo reserva por la derecha la DGSM para atender iniciativas del Viceministerio de Defensa para hacer economías fabulosas que no se ven, y algunos gastos fijos, porque la mayoría de los recursos están comprometidos en una reducida nomina asistencial y generosos gastos burocráticos de administración, servicios teléfonos celulares, viáticos, transportes, remodelaciones y arrendamientos que pudiéramos ahorrarnos en instalaciones del Estado, para esta repartición no hay planeamiento sistémico porque no se conoce la verdadera demanda de servicios y, por consiguiente, la proyección del gasto se hace a criterio de extraños donde puede caber cualquier interés adverso al buen servicio. Seguros para servicios médicos en el exterior ¿Quién decidió asegurar al personal en comisión para acceder a los servicios en el exterior y excluir de este beneficio al personal en retiro o pensionado? ¿Por qué la información la manejan con reserva? ¿Qué dijeron nuestros representantes cuando se tomó la decisión? Seguramente el proceso licitatorio fue limpio pero ¿quién aceptó que cualquier usuario, en casos excepcionales, no puede ser atendido en el exterior. ¿Luego la ley no ordena aplicar el principio de equidad? Equidad (Art. Ley 352/97: El Sistema de Salud Militar y Policial “Garantizará el servicio de salud integral en igualdad de condiciones a los usuarios del sistema, independientemente de su ubicación geográfica y condición de uniformado y no uniformado…”. El Coronel Orbes sufrió un derrame cerebral en Panamá durante un encuentro de ACORE, en septiembre del año pasado, el diagnóstico inminente del servicio de urgencias fue “sangrado craneoencefálico periférico con hematoma creciente. Se opera de inmediato o el paciente entra en coma y se muere”. La atención que él se merecía costaba 25.000 dólares en la clínica San Fernando, similar a la Santafé, en Bogotá, pero había opción de vida. A él se le encontraron tan solo unos pocos dólares en la billetera; estaba de viaje; es viudo; tiene una hija adoptiva en Atlanta; el famoso servicio de Asist-Card que incluyen los planes de viaje no cubre sino gastos hasta por 500 dólares, si el viajero tiene más de 70 años, y eso costó la ambulancia que lo trasportó del hotel al servicio de urgencias. 171


Es una situación crítica que no le deseamos ni a los que regulan y disponen de los recursos nuestro servicio de salud, afortunadamente la oportuna alerta de su compañero de habitación y la gestión oficiosa y acuciosa de ACORE logró que lo atendieran en un Hospital de caridad en ciudad de Panamá donde le salvaron la vida. El coronel, de 80 años, que aporta $240.000 mensuales al servicio de salud, que prestó servicios durante 32 años en el Ejército Nacional, tuvo que declararse indigente para que le perdonaran la cuenta, ¡no hay derecho! “No tiene derecho porque la ley no lo contempla”, fue la respuesta lacónica que la oficina jurídica puso en boca del entonces MG Pérez, director General de Sanidad Militar, cuando el representante de los retirados expuso el caso ante el Comité de Salud de las FFMM. Es posible que esto lo haya dispuesto alguno de los acuerdos que inconstitucionalmente margina abusivamente de los derechos humanos esenciales a los retirados y pensionados. “No se conoce ni se tiene cuantificada la demanda real de servicios y, por consiguiente, se desconoce la necesidad insatisfecha del servicio de sanidad para los militares, así es imposible planificar y encontrar cursos de acción acertados”. Preguntas que no contesta con certeza la DGSM ¿Conoce Usted las necesidades insatisfechas de los usuarios de la costa? ¿Sabe cuántos somos? ¿De qué nos enfermamos? ¿Qué necesita Barranquilla para que nos contesten el teléfono cuando necesitamos una cita médica? ¿Cuántas consultas de medicina general y especialista necesitamos los retirados, pensionados y nuestros beneficiarios en esta ciudad? ¿cuántos puntos de atención propios o contratados necesita el servicio para que podamos acceder a una consulta de especialista siquiera a tres o cuatro días de solicitada? ¿Cree Usted que los establecimientos que se tienen en Barranquilla, Cartagena y Santa Marta podrán algún día satisfacer esas necesidades? Índice de satisfacción de los usuarios: 87%. (Encuesta 2011 DGSM). En 2010, el índice de satisfacción fue del 92%). ¿Por qué el resultado de las encuestas que publica la DGSM da un índice de satisfacción de los usuarios del 87%, si la realidad es contraevidente? No es sino pasar por cualquiera de los ESM de Bogotá o Barranquilla y verificarlo. ¿Quiénes estamos afiliados por nuestra cuenta a empresas de medicina prepagada y que prestan servicio de ambulancias, atención de urgencias a domicilio y servicio de medicina prepagada nos considera la DGSM usuarios satisfechos? Pasamos del 30% de los aportantes, activos y retirados. ¿Por qué no se contrata con la red externa local la consulta de medicina general y especializada que hace falta para subsanar el déficit real, como lo hace la Policía Nacional, el magisterio, Ecopetrol, el Banco de la República, hablando de regímenes especiales, que son los causantes del calvario infame, injusto y desconsiderado al que se somete a los usuarios, en especial al retirado que se ve obligado soportar largas colas, esperar largos días para acceder a la consulta, o viajar a Bogotá, por su cuenta, para acceder al servicio a que tiene derecho, muchas veces a comprar los medicamentos por su cuenta y a afiliarse a la medicina prepagada para no morirse. El problema no lo soluciona el Call center, no es cuestión de teléfonos, es cuestión de escasez de médicos, de recursos. Si los teléfonos no contestan es porque las agendas están copadas y cerradas. 172


La DGSM no sabe ni cuántos somos, ni dónde estamos ni cuál es la necesidad real y cuánto vale. Si no se conoce la verdadera dimensión del problema o no somos capaces de averiguarla, es muy difícil planificar soluciones acertadas, estamos condenados a apagar incendios, esto facilita aplicación de los recursos de manera equivocada. La prioridad de la salud asistencial debe ser la enfermedad común, el accidente común y la maternidad; la salud operacional hace parte de ella El presupuesto para los servicios de salud es de $643.000 millones, de los cuales los retirados y pensionados de las FFMM aportamos el 47%, casi la mitad, y se deben destinar exclusivamente al suministro de servicios de salud a los usuarios, ¿por qué entonces la misión de la DGSM que administra nuestros recursos, a partir de 2000, es, en primer lugar “garantizar el apoyo de los servicios de salud a las Fuerzas en las operaciones militares, y en segundo lugar, prestar el servicio de salud integral al personal de afiliados y beneficiarios del Subsistema de Salud FF.MM.”. ¿Por qué se utilizan recursos del fondo cuenta para terminar de construir, adecuar y equipar dispensarios y remodelar, sistematizar y equipar oficinas en edificios ajenos? El presupuesto de salud no pue-de ser considerado como recurso adicional en manos de la Dirección General de Sanidad Militar, a órdenes del Comando General, de las FF.MM para el cumplimiento de su misión constitucional, no es nuestro deber financiar la guerra, para eso no aportamos, los recursos para el servicio de salud utilizarlos para otros fines o dilapidarlos es atentar contra el derecho a la vida de los usuarios. El mando militar desconoce las verdaderas necesidades del servicio de salud y es el responsable de suministrarla. El mando militar sabe a qué unidades les falta dispensario pero no conocen las verdaderas necesidades de los retirados, pensionados y de sus familias, están muy ocupados en la guerra, y los encargados de decírselo piensan que la única solución es construir una red hospitalaria propia cuyo funcionamiento no estamos en capacidad de financiar, no hay plan de desarrollo consistente y metódico, se improvisan las soluciones y los proyectos prioritarios son los que se apegan a complacer las aspiraciones de crecimiento y equipamiento de cada fuerza. La salud operacional debe ser responsabilidad del Estado ¿Por qué el plan de desarrollo contempla como programa número uno el empoderamiento de la salud operacional cuando debiera ser el suministro de los servicio de salud integral a los usuarios del subsistema? ¿Por qué la DGSM en el año 2000 fijó como visión: “El Subsistema de Salud de las FF.MM será en el 2010 el líder en salud operacional con énfasis en rehabilitación y niveles de excelencia en la prestación integral de salud a sus afiliados con talento humano altamente competente y profesional? La prioridad se lleva los recursos. No tenemos subsistema de salud, tenemos tres servicios desfinanciados de sanidad militar, uno en cada fuerza, independientes entre sí, y un ente burocrático, la DGSM, que dispone del 66% del presupuesto de la salud en administración y reparte el 44% para el suministro de servicios en las direcciones de Sanidad y les endilga toda la responsabilidad, cada Fuerza debe responder por el servicio de salud de sus usuarios, activos, retirados y beneficiarios, y con ese presupuesto tan escaso se ven obligadas a 173


sobrecargar de trabajo a los profesionales de la salud y directivos de dispensarios y a restringir servicios a costa del perjuicio del usuario. Actualmente no hay posibilidad de que se cumplan los principios que deben configurar el subsistema de salud de las FF.MM. No hay unidad, solidaridad, integración funcional, equidad y oportunidad que son principios de ley para estructurar el sistema de salud militar, son inalcanzables en la organización que tienen actualmente las FF.MM. para el suministro de los servicios de salud. ¿Por qué no se creó la Dirección Regional de Sanidad en Barranquilla, 12 o 15 funcionarios de las tres Fuerzas, ubicados en instalaciones militares, al estilo de un comando conjunto, para que disponga de los establecimientos de sanidad militar y centros de atención del área, contrate con la red externa local y administre con autonomía los servicios de salud del Atlántico, Magdalena, Bolívar, La Guajira, Córdoba y San Andrés, como estaba previsto en 1998? De esta manera podríamos lograr la unidad, la oportunidad, la integración funcional, la equidad y el espíritu solidario de un sistema de salud, con esta y otras cinco o seis regionales más tendríamos un sistema de salud para los militares como lo ordena la ley. En que se gasta la DGSM ese presupuesto tan voluminoso que queda en sus manos, sabemos que paga la nómina de los profesionales de la salud, el contrato de suministro de medicamentos, que paga 1.200 millones anuales en arriendo, que pretende centralizar la compra y distribución de vacunas con cadena de frío incluida por 5.000 millones, que tiene previsto 3.000 millones para contratar una empresa de auditoría externa, que maneja el contrato de seguro médico en el exterior para los usuarios en servicio activo y a los que los retirados no tenemos derecho, que paga una nómina abultada de funcionarios con presupuestos generosos para salarios, capacitación, viáticos, servicios telefónicos, transporte, etc. La teoría de economía de escala podrá funcionar en las regionales, pero en la contratación de un pro-veedor único con usuarios en todo el territorio nacional no fue favorable en nuestro servicio de salud, llevamos tres años de suministro de medicamentos comprados con ese sistema y nunca antes tuvimos un servicio peor, incumplimientos hasta del 57%. Ahora nos informan que con el nuevo proveedor las cosas son diferentes, el cumplimiento está al 100% y en muy pocos ESM al 90%, sería fantástico si fuera verdad, pero lo mismo nos informaban del cumplimiento del anterior pro-veedor, nunca tenia fallas superiores al 2% en las entregas y la realidad era otra porque fue verificada dos veces por la veeduría ciudadana y lo sufrimos en carne propia. Se puede llevar a cabo una reforma interna profunda sin cambiar la Ley 352/97. Edición 511 julio 2011 EN CARTA DIRIGIDA AL PRESIDENTE DEL COMITÉ DE SALUD DE LAS FF.MM.

A examen cesión y futuro del proyecto SISAM Con el fin de conocer de primera mano aspectos sobre la terminación de la prórroga del contrato SISAM, y tener en cuenta aspectos importantes sobre la cesión, el 174


brigadier general Guillermo Bastidas Ordóñez, en su calidad de Representante de los Oficiales en Retiro y Pensionados de las FFMM., ante el Comité de Salud de las FFMM., le envió la siguiente comunicación al Jefe del Estado Mayor Conjunto y Presidente del Comité de Salud de las Fuerzas Militares: General Jefe del Estado Mayor Conjunto Presidente del Comité de Salud de las FF.MM. Asunto: Solicitud de información detallada sobre la cesión y el futuro del proyecto SISAM. Señor General: Atentamente me permito solicitar se programe una reunión especial de este Comité para que la Agencia Logística y la DGSM informen detalladamente los siguientes aspectos atinentes a la terminación de la prórroga del contrato SISAM, y a tener en cuenta aspectos importantes sobre la cesión que son de gran interés y preocupación para los usuarios del subsistema. Desde el año pasado los encargados de la vigilancia del proyecto y de su desarrollo vienen dando al CSSFM información superficial y rápida sobre aspectos trascendentales, minimizando su gravedad, y no se pueden pasar por alto sin comprometer la responsabilidad de este Comité y, por consiguiente, en mi calidad de representante de los Oficiales en Retiro y Pensionados de las FFMM ante este organismo, solicito se tengan en cuenta todas y cada una de las anotaciones a la agenda presentada el día de hoy sobre el fracaso del proyecto y se informe de sus respuestas de este Comité, lo antes posible. Avance del proyecto sin variación por abandono del proyecto por parte de la empresa UT RED BYTE TECH-SISA. • Debe exigirse un informe por parte del gerente del proyecto, del interventor del mismo y de la agencia logística FF.MM. sobre la situación contractual y acciones tomadas. • Igualmente, concepto jurídico, tanto de la Dirección General de Sanidad Militar como del Ministerio de Defensa Nacional, al respecto. • Es necesario dar aviso a los entes de control sobre el abandono del proyecto e iniciación de los trámites jurídicos respectivos. Actividades del grupo • Reorganización de instalaciones. Deben entregarse las instalaciones (arrendadas) que ocupaba el proyecto (disminución de gastos) • Scripts de pruebas para la vertical de salud. Toda la información, datos y resultados obtenidos hasta la fecha son de propiedad de la DGSM, y debe garantizarse su custodia evitando su pérdida o manipulación no autorizada. • ABC costeo, definición situación unidades en productivo. Deberá ser explicado por la DGSM. Análisis contratos impactados vigencia 2010, Plan de Compras 2011 y recursos de inversión al 2015 con la Dirección Nacional de Planeación. 175


Es necesaria se efectúe una completa exposición al respecto por tratarse de recursos de la vigencia 2010. El Plan de Compras deberá ser ajustado teniendo en cuenta los contratiempos del SISAM. Es necesario presentar las Fichas EVI y su correspondiente inscripción en el Banco de Proyectos BPIN, de todos aquellos proyectos de inversión que pretendan realizar. Se debe hacer énfasis en el origen de los recursos a aplicar en cada proyecto, teniendo en cuenta los principios de la ley de presupuesto. Asistencia AGLOG, citaciones debido proceso y conciliación prejudicial procuraduría 6 de julio de 2011. Solicitamos la asistencia de la Veeduría Ciudadana Asoproética, en dicha reunión. Presentación funcional a la Contraloría General de la República e inspección del ejército (la parte contractual por parte de la AGLOG FF.MM.). ¿Por qué solo Inspección Ejército? ¿Es un general nuevo no es el mismo que fue DGSM? Solicitamos la asistencia de la Veeduría Ciudadana Asoproética en dicha reunión, es factible posible promover una acción popular para defender los recursos de la salud. Análisis de propuestas de cesión a dos firmas y una alianza estratégica. Solicitar Asistencia de Veeduría Ciudadana Asoproética en dicha reunión, al igual que delegados del MinProtección y sería posible promover una Acción Popular para defender los recursos de la salud. Esta fue la misma figura del contrato de la calle 26 con el Grupo Nule. Reunión de seguimiento con Viceministerio y Comité Directivo del Proyecto Sisam semanal. Se debe garantizar su cumplimiento, si la reunión mensual, que es por ley, no la realizan, menos aún, una semanal. Proponer la participación en el grupo de seguimiento de la Veeduría Ciudadana Asoproética. Solicito además que este documento haga parte del acta de esta sesión. Atentamente BG. Guillermo Bastidas Ordóñez Representante de los oficiales en retiro y pensionados de las FFMM ante el Comité de Salud de las FFMM.”

Edición 511 julio 2011 Elegidos representantes al Sistema de Salud Tal como estaba programado, durante los días 26 y 27 de mayo se llevaron a cabo en el país las elecciones de los representantes de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional al Sistema de Salud. Participaron 18 candidatos representantes de los retirados. El 16 de junio se efectuó el escrutinio consolidado, en presencia de la Comisión Observadora, tal como lo establece el Acuerdo 02 de 2007 expedido por Consejo Directivo de la entidad. Para este ejercicio, se estipuló como fecha máxima para la recepción de resultados y soportes de votación el 10 de junio. Los siguientes fueron los resultados: 176


CONSEJO SUPERIOR DE SALUD Categoría oficiales Principal: coronel EJC Raúl Ramiro Castellanos Buendía Suplente: teniente coronel PONAL Carlos Julio Castro Palacios Categoría suboficiales Principal: SV EJC Hernando Basto Gómez Suplente: SV PONAL Jesús Emeterio Ladino González Categoría empleados públicos y trabajadores oficiales del Ministerio de Defensa Principal: Cosbert Ellis Pacheco Categoría civiles pensionados del Ministerio de Defensa Principal: DI Margarita Suárez de Aragón Suplente: auxiliar de enfermería Nancy Yolanda Vargas Zarate COMITÉ DE SALUD DE LAS FFMM Categoría oficiales BG FAC Guillermo León Bastidas Ordoñez Categoría empleados públicos y trabajadores oficiales del Ministerio de Defensa PU. Médico Jorge Aurelio Bernal Ramírez CONSEJO DIRECTIVO HOSPITAL MILITAR CENTRAL Categoría oficiales Coronel EJC Guillermo Rodríguez Guzmán Categoría suboficiales SP EJC Bernardo Pamplona Lancheros

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Edición 510 junio 2011

Reclamaciones de los militares retirados y pensionados sobre el Sistema de Salud Los militares en retiro y pensionados aportamos el 47% del presupuesto para los servicios de salud, somos la cuarta parte de los usuarios dispersos en todo el país, pero constituimos la población más vulnerable a quebrantos de salud y enfermedades crónicas y terminales a causa de la edad y, por consiguiente, quienes más necesitamos de un servicio de salud oportuno y eficiente. En ese sentido, la salud asistencial debe ser la primera prioridad y el gobierno debe asumir el costo total de la infraestructura y de los servicios para la salud operacional y los traumas de guerra. Los militares no tenemos sistema único y solidario de salud como lo tienen los colombianos, ni opción de sustituirlo por otro, nos lo cambiaron por tres servicios de sanidad militar, uno en cada fuerza, exclusivos e independientes, y un ente burocrático inoperante que administra a discreción el 48% de los recursos. Muchos de estos problemas obedecen a la incorporación masiva de miles de soldados profesionales sin previsión de infraestructura y recursos para la atención de salud de sus padres, esposas, compañeras e hijos, sin preexistencias, lo que sobrepasó hace muchos años la capacidad del servicio de salud de los militares. Por tales razones, los militares en retiro y pensionados exigimos el cumplimiento de la Ley 352/97. El Sistema debe tener la unidad e independencia que ella determina; debe tener una descentralización administrativa regional con autonomía, con integración funcional de los recursos y capacidad de aprovechar los servicio de la red externa para atender oportunamente a sus afiliados y beneficiarios. La Ley 352/97, en el Título I, Capítulo I, Artículo 4, Literal c, reza: “El Sistema de Salud Militar y Policial garantizará los servicios de salud de igual calidad a todos sus afiliados y beneficiarios independientemente de su ubicación geográfica, grado o condición de uniformado o no uniformado, activo o retirado o pensionado…”. El Hospital Militar debe figurar en la ley de seguridad nacional como parte integrante del sistema de defensa nacional y el gobierno debe apoyar y sostener su alistamiento como reserva estratégica en salud para la atención de catástrofe o calamidad pública y asumir el pasivo pensional como lo hizo con los demás hospitales públicos.

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Edición 509 mayo 2011

La seguridad social para los miembros de la Reserva Activa y de su familia es un derecho adquirido y el Estado debe garantizar al ex combatiente el derecho a una vejez digna y saludable.

Elección de los representantes de los retirados ante los organismos de salud Para realizar su voto por internet, el interesado debe inscribirse entre el 9 y el 20 de mayo en la página http://www.cremil.gov.co

Durante los días 26 y 27 de mayo tendrán lugar las elecciones de los representantes de la Reserva Activa ante los organismos de Sanidad Militar. Son tres los organismos colegiados que manejan el servicio de sanidad militar y los oficiales de las FF.MM. en retiro y pensionados, y, por lo tanto, debemos elegir un representante a cada uno de ellos: 1. El Consejo Superior de Salud, que preside el Viceministro de Defensa. 2. El Comité de Salud de las FF.MM., que preside el Jefe del Estado Mayor Conjunto. 3. El Consejo Directivo del Hospital Militar, que preside el Viceministro de Defensa. En cada uno de estos comités hay mínimo cuatro generales o almirantes en servicio activo: el Jefe del Estado Mayor Conjunto, los segundos comandantes de fuerza y tres representantes no uniformados; uno de los oficiales, uno de los suboficiales y uno del personal civil. Como se puede ver, la representación de la Reserva Activa es minoría, 3 contra 4 o 5. En todos estos organismos la mayoría la tienen los representantes del personal en actividad e indudablemente están alineados con el criterio del Comandante General y de los comandantes de fuerza, y ellos conocen muy bien las necesidades de sanidad de sus unidades militares, pero desconocen las necesidades de los oficiales, suboficiales retirados y pensionados de las FF.MM. y de sus familias; por consiguiente, la prioridad en la asignación de recursos la tienen los programas de salud operacional, ignoran que somos el 25% de la población de usuarios del Sistema, que aportamos el 47% del presupuesto para su funcionamiento, casi la mitad del presupuesto total, y que así como tienen la potestad de manejar los recursos tienen la responsabilidad de suministrarnos el servicio de salud asistencial. Por lo tanto, es muy importante que los oficiales en retiro y pensionados tengamos ante los organismos de salud una representación competente y capaz, no importa el rango ni el color del uniforme ni el arma o el curso a que pertenecieron, lo importante es que tengan el conocimiento de la legislación vigente que no se cumple y de las disposiciones que desviaron el objeto de la ley y la misión de la Dirección General de Sanidad Militar, que dominen la problemática del subsistema y las necesidades 179


insatisfechas que desconoce la Dirección General de Sanidad Militar, oficiales que tengan autoridad moral y liderazgo y que trabajen en equipo con los mismos propósitos. Estos representantes, con el respaldo de una organización como ACORE, tienen más posibilidad de defender los derechos que nos corresponden en todas las instancias del poder público y enfrentarse y discutir con argumentos con el Ministerio de Defensa y el mando militar que utilizan el poder y la mayoría para imponer con prioridad los programas y el apoderamiento de salud operacional. Para ellos primero están los dispensarios en unidades militares que consumen el presupuesto y dejan la salud asistencial en un segundo plano. Voto electrónico El voto se puede ejercer personalmente los días 26 y 27 de abril entre las 7:00 y las 15:00 horas en las seccionales de ACORE, Hospital Militar, Hospital Naval, hospitales regionales, establecimientos de sanidad militar, bases navales y aéreas, y en los demás sitios estipulados por Cremil (ver boletín, página web). Para realizar su voto por internet, el interesado debe inscribirse entre el 9 y el 20 de mayo en la página http:// www.cremil.gov.co; allí le darán instrucciones y le asignarán una clave que le será solicitada cuando vaya a ejercer su derecho al voto virtual, que se efectuará los días 26 y 27 de mayo, dentro del mismo horario. La seguridad social para los miembros de la Reserva Activa y de su familia es un derecho adquirido y el Estado debe garantizar al ex combatiente el derecho a una vejez digna y saludable, en reconocimiento a la entrega de su vida al servicio de la patria. El servicio de salud asistencial para los militares en retiro y pensionados y sus beneficiarios no es una deferencia del mando militar sino el cumplimiento de una obligación y de una gran responsabilidad que le asigna directamente la Ley 352 de 1997 y para eso pone en sus manos nuestro aporte y el que hace el Estado en cumplimiento de su obligación patronal. Apoyo a candidatos ACORE recomienda a sus asociados en todo el país votar por los siguientes candidatos que conforman el Comité de Salud de la Asociación para que nos representen ante esos organismos: Coronel Luis Castilla Zarate, para el Consejo Superior de Salud. Brigadier general Guillermo Bastidas, para el Comité de Salud de las FFMM. Coronel Guillermo Rodríguez, para el Consejo Directivo del Hospital Militar Central. Estos oficiales tienen consolidado un equipo que ha logrado una posición de reconocimiento dentro de la DGSM y ha trabajado con conocimiento y dedicación, han logrado avances importantes en el cambio de los lineamientos para el planeamiento del desarrollo del sistema y en la asignación de los recursos para el funcionamiento del subsistema de salud de las FF.MM. con el fin de empoderar la salud asistencial con prioridad sobre la salud operacional. La reorganización interna del subsistema, sin cambiar la ley por Direcciones Regionales bajo el mando unificado de la DGSM, es su objetivo central, y es la única manera de lograr estructurar el subsistema solidario que concibió las ley con integración funcional de sus infraestructura, sin importar la fuerza o el arma a la que 180


pertenecieron, facilitando la utilización de la red externa en la ciudad donde residan y lo precisa la ley en el principio de Equidad: “Garantizar los servicios de salud de igual calidad a todos sus afiliados y beneficiarios, independientemente de su ubicación geográfica, grado o condición de uniformado o no uniformado, activo, retirado o pensionado…”, (Ley 352/97, Título I, Capítulo I, Artículo 4, literal. c). Si no hay mando unificado y administración regional conjunta, el cumplimiento de estos principios, es imposible. Los análisis y ponencias de este grupo han sido publicados mes a mes en el periódico de ACORE por el brigadier general Guillermo Bastidas, presidente del Comité, representante de los oficiales ante el Comité de Salud de las FF.MM. y actual Secretario General de ACORE. Otras candidaturas Además de los candidatos mencionados, también aspiran a ser representantes de los organismos de salud, los siguientes oficiales de ACORE, a quienes invitamos a integrar y fortalecer el Comité de Salud de la Asociación: Al Comité de Salud de las FF.MM: Mayor Mario Fernando Galeano Sánchez. Abogado, egresado de la Universidad Militar Nueva Granada, con postgrados en Finanzas y Administración Pública y Procedimiento Penal Constitucional y Justicia Penal Militar. Coronel médico Erwin Rodríguez García. Médico cirujano, egresado de la Universidad Militar Nueva Granada. Ha ocupado varios cargos en instituciones de Sanidad Militar. Al Consejo Directivo del Hospital Militar Central: Coronel médico David Alberto Rojas Tirado. Médico cirujano de la Universidad Militar Nueva Granada. Ha ocupado varios cargos en instituciones de Sanidad Militar. Coronel Marco Benavides Garzón. Egresado de la Escuela Militar de Cadetes en al arma de Infantería. Consejo Superior de Salud Coronel Luis Castilla Zarate Médico cirujano egresado de la Universidad Nacional. Se ha desempeñado como Jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Militar Central y como director de Sanidad Militar de la Fuerza Aérea Colombiana. Participó en la elaboración de la Ley 352/97 que organizó el Sistema de Sanidad Militar. Es coautor de estudios sobre las falencias del Sistema de Sanidad Militar y de numerosas iniciativas para mejorarlo. Ha sido Representante al Consejo Superior de Salud en varios períodos. Comité de Salud de las FF.MM. Brigadier General Guillermo Bastidas Ordóñez Egresado de la Escuela Militar de Aviación de la FAC. Participó en la elaboración de la Ley 352 que organiza el Sistema de Salud Militar y Policial. Director liquidador del Instituto de Salud de las FF.MM. Autor de diagnósticos con soluciones a corto, mediano y largo plazo para corregir falencias del servicio de salud. Ingeniero civil y administrador logístico, representante de los Oficiales en retiro y pensionados de las FF.MM. 2009-2011. Secretario General Ejecutivo de ACORE Consejo Directivo del HOSMIC Coronel Guillermo Rodríguez Guzmán 181


Egresado de la Escuela Militar de Cadetes del arma de Infantería. Contador Público. Durante seis años ha llevado la representación de ACORE ante el Consejo Directivo del Hospital Militar, procurando defender los derechos de los usuarios y de los servicios del Hospital. Por haber sido auditor Operacional del Hospital durante seis años, conoce su funcionamiento y sus falencias, lo que le da autoridad para detectar los problemas de los usuarios y la falta de recursos para darles solución.

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Edición 508 abril 2011

Informe del representante de los oficiales en retiro y pensionados ante el comité de salud de las FF.MM.

La salud asistencial de los 678.000 usuarios debe ser prioritaria Las intervenciones del comité de salud de ACORE referentes a la problemática de nuestro servicio de salud militar, se basan en la observación directa, en la gestión puntual para tratar de resolver casos críticos, en las quejas más sentidas de los Acorados, y en dos encuestas en vivo realizadas en el 2010 en los dispensarios de Bogotá a 1.650 encuestados por la veeduría ciudadana Asoproética. Las principales tesis del Representante de los Oficiales en Retiro y Pensionados de las FF.MM. ante el Comité de Salud de las FF.MM. sobre las cuales ha montado la estrategia para sus intervenciones con objetivos de cambio ente las instancias gubernamentales, el Ministerio de Defensa y el Mando Militar son las siguientes: 1. Exigir el cumplimiento de la Ley 352 de 1997 La ley 352 configuró el servicio de salud integral para los militares dentro de un sistema, el Sistema de Salud Militar y Policial con un subsistema para las FF.MM. que ya tenía que haberse desarrollado y en 13 años, aún no lo tenemos. Mediante el Decreto 1795/2000 y acuerdos complementarios se sustituyó el espíritu del legislador y en consecuencia no se estructuró el Subsistema de Salud de las FF.MM. que ordenó la ley, en su defecto se crearon tres servicios de sanidad militar, uno en cada fuerza independientes entre sí, rompiendo de plano el principio solidario en que se basa un sistema de salud, sin esto no habrá jamás unidad, integración funcional, equidad y oportunidad que son los principios básicos sin los cuales no puede funcionar un sistema de salud de cobertura nacional. Las disposiciones mencionadas cambiaron el objeto de la Ley 352, expresada en el Capítulo I, Artículo 2, Objeto: “El objeto del SSMP es prestar los servicios de salud en las áreas de promoción, prevención, protección, recuperación y rehabilitación del personal afilia-do y sus beneficiarios y el servicio de sanidad inherente a las operaciones militares”, ahora el objeto del Sistema, según el Decreto 1795/2000, es “Prestar el Servicio de Sanidad inherente a las operaciones militares y del servicio policial como parte de su logística militar y además brindar el servicio integral de salud en las áreas de promoción, prevención, protección, recuperación y rehabilitación del personal afiliado y sus beneficiarios”. 2. La salud asistencial de los 678.000 usuarios debe ser prioridad uno. Como se puede apreciar, con el cambio de redacción del objeto de la ley a partir del año 2000, cambió la prioridad del servicio y, por consiguiente, de la aplicación del 183


presupuesto. Ahora la prioridad la tiene la salud operacional que es la salud para las operaciones militares, ésta hace parte de la salud asistencial y corresponde a la promoción y prevención, primeros auxilios, sanidad en campaña y evacuación de las áreas de combate a los centros de salud asistencial propios o de la red externa. Se cambió igualmente la Misión de la Dirección General de Sanidad Militar, ahora es el apoyo a las Fuerzas Militares en el cumplimiento de su misión constitucional. El servicio de salud asistencial para la enfermedad común, el accidente común y la maternidad, pasó a segundo plano. La Dirección de Sanidad militar dispone del 58 por ciento del fondo para servicios de salud y reparte el resto entre las tres Fuerzas que reciben un precario presupuesto para atender a sus efectivos en actividad, funcionarios, retirados, pensionados y beneficiarios. 3. El Subsistema de Salud FF.MM. debe ser dirigirlo y operado por una planta profesionalizada exclusiva para este servicio Entre las principales causas por las cuales no se ha desarrollado el Subsistema de Salud de las FF.MM., están la ausencia de funcionarios especializados con el perfil profesional adecuado para dirigir y administrar el servicio y de un departamento de planeación competente que elabore un plan de desarrollo coherente, con metas a corto , mediano y largo plazo, elaborado con metodología sistémica consistente, que diagnostique mediante una apreciación de la situación real del servicio de salud integral para los usuarios del sistema en el país, defina la problemática y las prioridades con objetividad y propósito institucional carente de egoísmos e intereses subjetivos, se establezcan los cursos de acción y se seleccionen los más convenientes de acuerdo a la factibilidad presupuestal para desarrollar soluciones eficaces. 4. El presupuesto de funcionamiento debe ser exclusivo para el servicio de salud El presupuesto es exclusivo para atender los servicios médicos de los usuarios, no es para equipamiento, construcción, remodelación o adecuación de dispensarios y es necesario defenderlo y cuidarlo celosamente. No es un presupuesto adicional para apoyar la logística de las operaciones militares, eso es responsabilidad del Estado, el Ministerio de Defensa y las FF.MM. y deben aceptar que es muy escaso para atender el servicio esencial de salud integral de activos, retirados, pensionados y de sus familias que es su obligación y responsabilidad. Antes por el contrario, es un servicio al que los comandantes deben apoyar logísticamente con toda la generosidad y el desprendimiento posible. ¿Por qué tiene la DGSM que pagar 1.000 millones anuales por el arrendamiento de las instalaciones donde tiene sus oficinas y 200 por el arrendamiento de una bodega para su archivo muerto? en la Policía eso no sucede. ¿Por qué las Direcciones de Sanidad de las Fuerzas tienen que pagar el mantenimiento y el combustible de las ambulancias y vehículos militares a su servicio? ¿Por qué tiene que destinar $3.000 millones para el servicio de auditoría interna? No será que las agencias de inspección y control interno de las FF.MM. lo podrían prestar? ¿Cuántos especialistas se podrían contratar con esos dineros, cuántas consultas médicas adicionales se podrían contratar con la red externa para aliviar la espera resignada de nuestros pacientes? 5. La atención de los usuarios en una red hospitalaria propia es una utopía No es posible atender a los 680.000 usuarios de las FF.MM. del Subsistema en establecimientos de Sanidad Militar. Es una utopía pretender construir en el país una 184


red hospitalaria propia con esa cobertura, además es económicamente inviable. Cada centro de atención necesita un presupuesto de funcionamiento permanente y el presupuesto para la salud es rígido y está asignado en su totalidad, crece sólo cuando aumentan los usuarios y disminuye cuando éstos merman. Un dispensario nuevo no trae consigo un presupuesto adicional para su funcionamiento, implica necesariamente quitarle personal y recursos a otros centros o servicios de salud. 6. El mando militar desconoce la necesidad insatisfecha de servicios de salud de los usuarios del Sistema Los dispensarios médico asistenciales en unidades militares son indispensables pero, en primer lugar, no hay dinero en este país que haga posible satisfacer el sueño de construir uno en cada batallón y, ante la escasez de recursos de inversión, los comandantes se tranzan en una puja desigual para lograrlo. Ellos saben en qué unidades de su Fuerza no tienen dispensario y tratan por todos los medios de solucionar el déficit. Los comandantes están centrados en el cumplimiento de su tarea constitucional de seguridad donde es vital la salud operacional, pero desconocen las necesidades insatisfechas de salud asistencial de retirados, pensionados y de sus familias en servicios de salud que son el 27 por ciento de la población de usuarios diseminados en el territorio nacional. Se supone que la agencia encargada de este asunto es la DGSM pero no está en capacidad de registrarla y por consiguiente el mando militar se mantiene desinformado 7. No se cumplen los principios que deben configurar el Subsistema de Salud FF.MM. En el Subsistema de Salud FF.MM. hay fallas de estructura, no hay unidad, no hay solidaridad, no hay integración funcional y por consiguiente no hay equidad; éstos son principios de ley inalcanzables en el Subsistema de Salud de las FF.MM. La unidad de mando con desconcentración regionalizada de la administración, es la única manera de dirigir, operar y controlar la complejidad del Sistema y es uno de los principios fundamentales que determina la ley para el funcionamiento del Sistema de Salud Militar y Policial. Funciona en el Subsistema de la Policía Nacional pero no en las FF.MM. donde no se estructuró un subsistema sino que se crearon tres servicio de sanidad militar, uno en cada Fuerza e independientes entre sí, para que cada una se encargue exclusivamente de su gente. Esta estructura rompe de plano el principio solidario de todo sistema de salud, creando una barrera insalvable para repartir y ubicar el presupuesto donde más se necesita. La administración cerrada de recursos con exclusividad para los miembros de una Fuerza en particular, bloquea la integración funcional que permitiría compartir la infraestructura de servicios de las otras Fuerzas, logrando mayor oportunidad y cobertura. El principio de Equidad que la Ley 352 define en el Capítulo I, Artículo 2, literal c: “equidad: El Sistema de Salud Militar y Policial (SSMP) garantizará los servicios de salud de igual calidad a todos sus afiliados y beneficiarios independientemente de su ubicación geográfica, grado o condición de uniformado o no uniformado, activo, retirado o pensionado”, significa que el servicio de salud integral de las FF.MM. debería funcionar como en una EPS privada, no importa el lugar donde esté el usuario, debe tener acceso a los servicios de sanidad militar o de la red externa por cuenta del Sistema de Salud Militar. Esta es una lejana quimera que somete a muchos retirados al 185


suplicio de tener que viajar a Bogotá para acceder a los servicios o a afiliarse por su cuenta a un sistema de salud prepagada si todavía su edad y las preexistencias se lo permiten. La edad promedio del retirado es de 67 años. 8. El Subsistema de Salud de las FF.MM. necesita urgentemente una reestructuración interna La desviación del objeto de la ley, creó en 13 años un servicio de alcance limitado, ideal para funcionar a orden en el estamento militar, pero ineficiente e ineficaz para gerenciar la complejidad del servicio más sentido de la seguridad social del militar, uniformado o no uniformado, activo, retirado o pensionado, donde precisamente el sistema de mando en línea es el menos indicado, porque ante la escases de recursos afloran intereses incontrovertibles que parcializan las decisiones, fomentando precisamente la inequidad, la prioridad subjetiva y la puja de los comandantes por obtener la mejor tajada de un presupuesto escaso para beneficiar a sus hombres en servicio activo. 9. Los guerreros emprendedores no siempre hacen milagros en el campo asistencial Lo hemos comprobado varias veces. La dinámica política y legislativa, las reformas del Servicio Nacional de Salud, la legislación laboral y sindical, la doctrina mercantil del servicio asistencial, el crecimiento inusitado de la Fuerza Pública, el planeamiento deficiente del desarrollo del sistema, decisiones costosas de asesores y expertos del Ministerio de Defensa tomadas con las mejores intenciones y muchos otros factores, desatan en nuestro Subsistema crisis de proporciones angustiosas, donde el mando militar es el único que pone la cara y pretende sortearlas aprovechando la capacidad ampliamente demostrada que tienen los guerreros emprendedores para el manejo de crisis y los lanzan a un rio revuelto a nadar contra la corriente en un campo para ellos desconocido, donde se esfuerzan denodadamente por vencer el reto. Pero el problema es imposible de superar con la estructura actual, la solución entonces no es cambiarlos por guerreros nuevos. 10. ¿Qué nos podrán informar los nuevos directores del HOSMIC y de la DGSM, dos excelentes y emprendedores generales que llegan con todo el empeño y la voluntad de servicio a cruzar a nado el río crecido. Sólo de la voluntad que los anima, de los esfuerzos titánicos y buenas intenciones para encontrar soluciones al caos que encontraron, y que otros han tratado de solucionar infructuosamente con el mismo empeño: “tengan paciencia, estamos trabajan-do en ese sentido, vamos avanzando, nuestro sistema es bueno...”, son las frases recurrentes pero sinceras que año tras año escuchan los usuarios angustiados y a veces exasperados que no vislumbran ni a corto ni a mediano plazo, una solución a un problema crítico que no da espera. Los quejosos merecen comprensión y atención, ellos como trabajadores, y el Estado como patrón, aportan obligatoria y cumplidamente su cuota para este servicio. Seminario taller sobre el Subsistema de Salud de las FF.MM. Insistentemente hemos sugerido en todas las instancias, sin respuesta, un seminario taller serio, donde los asesores externos y del Ministerio de Defensa, resueltos a aportar sus conocimientos, directivos de la DGSM, del HOSMIC y los miembros de los organismos colegiados del Subsistema, se enclaustren varios días para analizar y reestructurar exclusivamente la actual administración del servicio y tratar de escudriñar una esperanza en medio de la maraña de normas y conceptos que se 186


contradicen y que cada cual interpreta a su conveniencia. Donde se puedan ventilar sin temor reverencial, la problemática organizacional, doctrinaria y política del sistema de salud para los militares en actividad, en retiro, pensionados y de sus familias. Donde se deduzcan decisiones trascendentales necesarias para reestructurar la DGSM y volver a encarrilar el servicio de salud integral de las FF.MM. dentro del marco que le fijo la ley. ACORE ha propuesto soluciones para mejorar el servicio de salud Los ha expuesto y notificado por escrito a los responsables de las decisiones, no es sino revisar las ediciones del periódico institucional para verificarlo, El único camino para que sobreviva el Servicio de Salud Militar con el presupuesto disponible es mediante un Subsistema único y solidario de salud para las FF.MM. que funcione como tantas EPS y servicios de medicina prepagadas que existen y funcionan con eficiencia para los civiles en cualquier lugar del país. Que no nos vengan con el cuento que la salud de los militares no podría funcionar con el mismo sistema, la vida es la misma. Estamos convencidos de que no es necesario cambiar la ley sino cumplirla y hacerla cumplir. Implantar el Sistema de Salud Militar y Policial de acuerdo con la Ley 352/97 es el camino viable para la solución de la gran mayoría de los problemas que nos aquejan, solo basta la voluntad política para desarrollarla con generosidad y sin egoísmos en pos del bien común. En la agenda para la reunión que se llevó a cabo el 29 de marzo, la DGSM informó al Comité de Salud que el índice de satisfacción global en el SSFM es del 86 por ciento… creo que es contraevidente. Los usuarios que deben encuestarse son los pacientes que necesitan el servicio. El usuario está satisfecho cuando se enferma y lo atienden rápido, lo atienden bien, le practican los procedimientos oportunamente y le dan los medicamentos completos. El 30 por ciento de los oficiales en retiro pagan de su bolsillo la afiliación a servicios de medicina prepagada. La DGSM los considera usuarios satisfechos con el SSFM. La encuesta del año pasado le costó a la DGSM 370 millones de pesos y le aseguraron al mando militar un índice de satis-facción del 92 por ciento Edición 508 abril 2011 A finales de mayo, en Cremil y en la sede nacional de ACORE, en fecha exacta que Cremil dará conocer oportunamente, los oficiales en retiro y pensionados de las FFMM podrán ejercer el derecho de elegir a sus representantes ante los órganos colegiados del Sistema de Sanidad Militar y Policial.

Elección de representantes ante los organismos de Sanidad Militar ACORE respalda a los cuatro oficiales inscritos como representantes ante los órganos colegiados del Sistema de Sanidad Militar y Policial y les da su apoyo en vista de que son Asociados residentes en Bogotá, que conocen el Sistema de Salud, sus deficiencias y posibles soluciones y que, además, están comprometidos en la lucha porque el Sistema de Salud de las FF.MM. se organice como lo ordena la ley y, por consiguiente, que los servicios de salud asistencial para los oficiales en retiro y pensionados con sus beneficiarios y también para los oficiales en actividad y sus familias, sea prioridad del

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mando militar y de los responsables de planificar, dirigir, controlar y suministrar el servicio más sentido de la seguridad social de los militares en retiro y pensionados. Es muy importante para el personal en retiro, tener una representación eficaz en los organismos de dirección del Subsistema de Sanidad Militar, y es necesario que quienes defiendan nuestros intereses dominen la problemática de la Sanidad Militar y tengan claros los objetivos para que los oficiales de la Reserva Activa y sus familias, tengan acceso fácil y oportuno a los servicios de salud y la atención digna y preferencial que se merecen. Para la Dirección General de Sanidad Militar, DGSM, el programa bandera es el “Empoderamiento de la salud operacional” como lo denomina en el Plan de Desarrollo, es el servicio de la salud para la guerra, tiene la prioridad para el Mando Militar y absorbe la mayor cantidad de recursos del presupuesto del Estado para inversión en servicios de salud, y reduce cada año más el presupuesto de funcionamiento en los centros de atención médica de la Reserva Activa, los pensionados y los empleados públicos y trabajadores oficiales de las Fuerzas Militares. Los organismos de control del subsistema de salud (Consejo Superior de Salud a nivel Ministerio de Defensa, el Comité de Salud a nivel FF.MM., y el Consejo Directivo del HOSMIC), eran entidades inoperantes, se reunían irregularmente y a las carreras y es una de las causas por las cuales no se configuró el Subsistema de Salud de las FFMM como lo ordena la ley, no se montó un Sistema sino que se crearon tres servicio de sanidad militar, uno en cada fuerza, independientes entre sí, motivo por el cual la salud asistencial pasó a un segundo plano. La prioridad la tiene la salud operacional. En el Comité de Salud de las FFMM la situación es exactamente igual: allí no se toman decisiones que permitan cambiar el Sistema, pero se gestan los cambios que se pueden proponer al Consejo Superior de Salud, que es el que finalmente toma las determinaciones. Hasta el año pasado se reunía cada uno o dos meses a escuchar únicamente los informes de los directores de uno o dos dispensarios, que se deben aplaudir porque los médicos son muy pocos y no les queda un minuto libre, también se escuchaban los informes falsos del desarrollo de los contratos y los resultados de estadísticas amañadas presentadas por los funcionarios de la DGSM con el propósito de quedar bien ante el mando militar, asegurándole el 92 por ciento satisfacción de los usuarios con el Sistema en atención médica y el suministro de medicamentos. Gracias a la intervención de nuestro representante ante ese organismo, esa situación cambió: a partir de diciembre del 2010, exigimos la realización puntual de las reuniones que determina la ley, y logramos cambiar la metodología de su desarrollo. Se elaboraron dos encuestas con ayuda de la veeduría ciudadana de Asoproética, se desenmascaró la desinformación ante todas las instancias del subsistema y como resultado se logró el cambio de funcionarios del subsistema y se desamarró la adjudicación de la licitación al mismo proveedor nacional de medicamentos, Droservicios, para dos años más, cuando la insatisfacción por incumplimiento era evidente y logró cambiar la minuta del contrato para el nuevo proveedor para desblindarlo de penalizaciones por incumplimiento. Se puso de manifiesto el in-cumplimiento del cuestionado contrato de la Sistematización SISAM. El contratista está en quiebra, la Agencia Logística le ha pagado el 75 por ciento del contrato reprorrogado de 14.000 millones de pesos y no ha entregado nada, está ad portas de la declaratoria de caducidad. 188


Se logró la participación del representante de los oficiales en retiro en la elaboración de las agendas para las reuniones mensuales. Se puso en evidencia ante el Comité, la deficiencia de la DGSM para las labores de planeamiento. El plan de desarrollo que presentó era un documento incompleto y preparado sin la metodología adecuada, donde la guía de planeamiento no es el diagnóstico o apreciación de situación del servicio a nivel nacional, sino el plan de operaciones del CGFM. El representante de los oficiales en retiro exigió la apreciación de situación real y la inclusión de soluciones para el servicio de la salud asistencial para la Reserva Activa, cuya prioridad en la DGSM se mantiene en segundo plano. Se pretende en la próxima vigencia continuar con la insistencia del perfeccionamiento del plan del desarrollo del Sistema, donde el servicio de salud asistencial tenga la prioridad que ordena la Ley 352, cuyo objeto fue modificado mediante un decreto para darle prioridad a los programas de salud operacional. Quedan pendientes las gestiones necesarias para modificar la organización y la doctrina de servicio, tendiendo a lograr la estructuración del Sistema de Salud con los principios de unidad, universalidad, solidaridad, equidad, integración funcional y desconcentración que estipuló la ley y que es la única manera de que todos los militares en actividad en retiro o pensionados, sin distingos de rango o calidad de uniformados o no uniformados, tengamos acceso a los servicios de salud integral independientemente del lugar geográfico donde se encuentren. Así lo dispone la ley, y la única manera de lograrlo es mediante un Sistema solidario, no mediante tres servicios de sanidad militar precariamente financiados, uno en cada fuerza e independientes entre sí. Logro de ACORE ACORE, con su Presidente a la cabeza, logró conformar el Comité Interinstitucional de Salud que se reúne habitualmente en la sede nacional. Después de las reuniones de estos organismos con la participación de los representantes de la Reserva Activa de las FF.MM. y de la Policía Nacional con el fin de compartir información y unificar criterios y objetivos para debatirlos en todas las instancias donde unos u otros participen. De la actividad de este Comité también se informa en el periódico que espero le esté llegando a su residencia, lo invitamos a que lo lea con atención. Los Acorados que nos representan en los organismos de salud participaron con el apoyo de ACORE en todos los foros donde se ventila la problemática del servicio, aportando la experiencia y llevando las inquietudes de los Asociados. Con el mismo propósito estuve con ACORE en la Presidencia de la República y, por primera vez, logramos hablar con el Ministro de Defensa y sus viceministros delante del Presidente sobre el tema de salud. Promovemos reuniones privadas con los directores del Hosmic y de la DGSM en la misma dirección, para obtener la atención preferencial de nuestras quejas. Nuestros representantes no pueden coadministrar el Sistema ni participar en la toma de decisiones, pero son la voz presente de los retirados ante quienes tienen esa responsabilidad, ahora nos conocen, nos respetan y nos tienen en cuenta. No es fácil cambiar tan rápido como quisiéramos un Sistema que se desvió del curso que determinó la ley y que lleva más de 12 años caminando en dirección equivocada. Con decirles que la misión de la Dirección General de Sanidad Militar ya no es la de 1998: “Prestar el servicio de salud integral a los usuarios del subsistema”, sino: “prestar el 189


apoyo logístico a las FF.MM. en servicios de salud para el cumplimiento de la misión institucional”, eso es inaudito, eso le corresponde al Estado, para eso no aportamos nuestro dinero. Los representantes se eligen para un periodo de dos años y su representación es ad honorem. Los candidatos Los candidatos que se han inscrito como representantes ante los órganos colegiados del Sistema de Sanidad Militar y Policial, con el respaldo de ACORE, son: Consejo Superior de Salud Coronel Luis Castilla Zarate Médico cirujano egresado de la Universidad Nacional. Se ha desempeñado como Jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Militar Central y como director de Sanidad Militar de la Fuerza Aérea Colombiana. Participó en la elaboración de la Ley 352/97 que organizó el Sistema de Sanidad Militar. Es coautor de estudios sobre las falencias del Sistema de Sanidad Militar y de numerosas iniciativas para mejorarlo. Ha sido Representante al Consejo Superior de Salud en varios períodos. Comité de Salud de las FF.MM. Brigadier General Guillermo Bastidas Ordóñez Egresado de la Escuela Militar de Aviación de la FAC. Ingeniero civil y administrador logístico. Participó en la elaboración de la Ley 352 que organiza el Sistema de Salud Militar y Policial. Director liquidador del Instituto de Salud de las FF.MM. Autor de diagnósticos con soluciones a corto, mediano y largo plazo para corregir falencias del servicio de salud. Representante de los Oficiales en retiro y pensionados de las FF.MM. 2009-2011. Secretario General Ejecutivo de ACORE Consejo Directivo del HOSMIC Coronel Guillermo Rodríguez Guzmán Egresado de la Escuela Militar de Cadetes del arma de Infantería. Contador Público. Durante seis años ha llevado la representación de ACORE ante el Consejo Directivo del Hospital Militar, procurando defender los derechos de los usuarios y de los servicios del Hospital. Por haber sido auditor Operacional del Hospital durante seis años, conoce su funcionamiento y sus falencias, lo que le da autoridad para detectar los problemas de los usuarios y la falta de recursos para darles solución. Consejo Directivo del HOSMIC Coronel Marco Benavides Garzón Egresado de la Escuela Militar de Cadetes en el arma de Infantería. Candidato a representante de los oficiales en retiro y pensionados de las FF.MM. ante el Consejo Directivo del Hospital Militar durante 12 años.

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Edición 507 marzo 2011

Elección de Representantes a los organismos de sanidad militar Próximamente encontrarán en la respectiva sede de ACORE y en las oficinas de las agremiaciones oficiales de Retiro y pensionados y de las unidades simbólicas, las planillas donde los Asociados podrán consignar el apoyo a tres oficiales para efecto de validar la inscripción de los candidatos en marzo; los comicios se realizarán a finales del mes de mayo en las fechas que nos hará conocer Cremil oportunamente. Es muy importante para el personal en retiro tener una representación eficaz en los organismos de dirección del Subsistema de Sanidad Militar y es necesario que quienes defiendan nuestros intereses, dominen la problemática de la sanidad militar y tengan claros los objetivos para que los oficiales de la Reserva Activa y sus familias tengan acceso fácil y oportuno a los servicios de salud y la atención digna y preferencial que se merecen. Para la Dirección General de Sanidad Militar, DGSM, el programa bandera es el “Empoderamiento de la salud operacional” como lo denomina en el Plan de Desarrollo, es el servicio de la salud para la guerra, tiene la prioridad para el Mando Mi-litar y absorbe la mayor cantidad de recursos del presupuesto del Estado para inversión en servicios de salud y reduce cada año más el presupuesto de funcionamiento en los centros de atención médica de la Reserva Activa, los pensionados y los empleados públicos y trabajadores oficiales de las Fuerzas Militares. Cada dispensario nuevo necesita recursos y el presupuesto para el funcionamiento del sistema de salud es rígido, no recibe recursos adicionales del Estado, se nutre principalmente del aporte de los usuarios, activos y retirados y de la cuota parte que le corresponde al Estado por cada uno de nosotros por obligación patronal, La Reserva Activa, los pensionados y el personal civil aportamos el 46% de ese presupuesto, por la edad somos quienes más requerimos sus servicios, por consiguiente el servicio de salud para los no uniformados, en centros de atención militares o de la red externa, debe tener prioridad; la salud de la guerra debe ser responsabilidad del Estado. Es necesario cambiar la concepción de que la misión de la DGSM es “el apoyo a las Fuerzas Militares para el cumplimiento de su misión”, eso es el servicio logístico de sanidad en campaña y es una de sus funciones y constituye la parte esencial de la salud operacional; la misión de la DGSM, definida en el objeto y principios del Sistema de Sanidad Militar y Policial en la Ley 352/97, es la de suministrar los servicios de salud integral a los usuarios del Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares, uniformados y

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no uniformados, en forma equitativa, independientemente del lugar geográfico donde se encuentren. ACORE le ha solicitado a unos Asociados residentes en Bogotá, que conocen el Sistema de Salud, sus deficiencias y posibles soluciones y que, además, están comprometidos en la lucha porque el Sistema de Salud de las FF.MM. se organice como lo ordena la ley y, por consiguiente, que los servicios de salud asistencial para los oficiales en retiro y pensionados con sus beneficiarios y también para los oficiales en actividad y sus familias, sea prioridad del mando militar y de los responsables de planificar, dirigir, controlar y suministrar el servicio más sentido de la seguridad social de los militares en retiro y pensionados. Los candidatos que se han postulado, con el respaldo de ACORE, son: Consejo Superior de Salud Coronel Luis Castilla Zarate Médico cirujano egresado de la Universidad Nacional. Se ha desempeñado como Jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Militar Central; director de Sanidad Militar de la Fuerza Aérea Colombiana. Participó en la elaboración de la Ley 352/97 que organizó el Sistema de Sanidad Militar. Es coautor de estudios sobre las falencias del Sistema de Sanidad Militar y de numerosas iniciativas para mejorarlo. Ha sido Representante al Consejo Superior de Salud en varios períodos. Comité de Salud de las FF.MM. Brigadier General Guillermo Bastidas Ordóñez Egresado de la Escuela Militar de Aviación de la FAC. Ingeniero civil y administrador logístico. Participó en la elaboración de la Ley 352 que organiza el Sistema de Salud Militar y Policial. Director liquidador del Instituto de Salud de las FF.MM. Autor de diagnósticos con soluciones a corto, mediano y largo plazo para corregir falencias del servicio de salud. Representante de los Oficiales en retiro y pensionados de las FF.MM. 2009-2011. Secretario General Ejecutivo de ACORE Consejo Directivo del Hosmic Coronel Guillermo Rodríguez Guzmán Egresado de la Escuela Militar de Cadetes en el arma de Infantería. Representante de los Oficiales en retiro y pensionados de las FF.MM. ante el Consejo Directivo del Hospital Militar durante 12 años.

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Edición 506 febrero 2011

La única manera de satisfacer las necesidades del subsistema de SALUD es planificando su desarrollo El presupuesto para el funcionamiento de los establecimientos de sanidad militar es rígido y lo aportan los usuarios activos, retirados y pensionados. Nadie puede desarrollar soluciones certeras y eficaces para necesidades que no se tienen perfectamente definidas, cuantificadas y priorizadas, tratar de hacerlo de manera subjetiva es nada más que improvisar soluciones coyunturales para apagar incendios y dar palos de ciego con la consecuente pérdida de tiempo y de recursos. El Plan de Desarrollo del Subsistema de Salud de las FF.MM. debe fundamentarse en la apreciación de situación del servicio de salud integral que debe suministrar a los 680.000 usuarios en forma equitativa e independiente del lugar donde se encuentren, como lo ordena la ley. La salud operacional propia de las operaciones militares es parte integral de la salud asistencial de los militares en servicio activo, y comprende esencialmente las fases de prevención, primeros auxilios, sanidad en campaña y evacuación a los establecimientos de salud asistencial. El proyecto de plan de desarrollo que la Dirección General de Salud Militar (DGSM) expuesto en el Comité de Salud del Subsistema de diciembre, no se fundamenta en la apreciación de situación del servicio de salud ni en documento parecido que defina necesidades y líneas de acción con programas priorizados, sino en el lineamiento estratégico del Comando General para el desarrollo de las Fuerzas y de las operaciones militares con prioridad en la construcción de establecimientos de Sanidad Militar en unidades de combate. Como no tenemos sistematizado el servicio, después de 14 años de vigencia de la Ley 352 que dispuso la creación del Sistema de Sanidad Militar y Policial, se debe acudir a métodos estadísticos tradicionales para saber qué es lo que realmente necesitamos; determinar con claridad que es lo que nos impide acceder fácil y oportunamente a los servicios de salud integral; ¿por qué la dificultad para conseguir citas para consulta médica?; ¿por qué la maraña de trámites para autorización de servicios?; y, además, esperas de meses para intervenciones quirúrgicas esenciales. Por supuesto que es importante que cada unidad militar tenga dispensario médico, con todas las facilidades y servicios, sin embargo, como el mando militar tiene claro qué unidades no tienen dispensario y que los recursos de inversión del sector defensa para este servicio son muy limitados, los comandantes se deben esforzar para que se le construyan con prioridad los establecimientos de sanidad correspondientes. No obstante, el Mando Militar no conoce las dificultades que tienen los retirados, 193


pensionados y sus familias para acceder a los servicios de salud, porque no tiene quien se las diga y los directivos de la DGSM son uniformados y no tienen la información completa.

Empoderamiento de la salud Si bien es cierto que en dispensarios de unidades militares se atiende parcialmente familiares de militares en servicio activo y algunos retirados y beneficiarios, es una utopía pensar que es la solución para el déficit de servicios de niveles de atención 1, 2, 3 y 4 para las familias de activos y retirados que cotizan para la prestación de su servicio de salud y no tienen cabida ni acceso a unidades militares. La crisis es evidente e incontrovertible pero la DGSM pretende erróneamente solucionarla ‘empoderando’ la salud operacional, como la denomina en su programa bandera en el proyecto de plan de desarrollo. Si el plan de desarrollo del Subsistema de Salud se basa únicamente en el plan de campaña y el crecimiento de la Fuerza Pública, como lineamiento estratégico para su elaboración puede ser un buen plan para el desarrollo de la salud operacional y para el cumplimiento de la misión institucional, pero no para el desarrollo del Subsistema de Salud Integral y el cubrimiento del déficit de atención en el suministro de servicios de salud que padecen los usuarios de las FF.MM. y sus familias, que aportan más del 46% del presupuesto de funcionamiento del servicio de salud. Hace dos años el Ejército cedió recursos de inversión asignados a infraestructura para la construcción y equipamiento de un dispensario en el suroccidente de Bogotá, que supuestamente en diciembre del año pasado comenzaba a funcionar. El proyecto es ambicioso e incluye una central de urgencias. Sin embargo, no se tienen los recursos para su equipamiento, llega la solución: antes de no hacer nada es mejor 194


comenzar a construirlo que “en el camino se arreglarán las cargas”. Ese ha sido nuestro sistema tradicional de desarrollo, los recursos saldrán de alguna parte, algún día lo terminaremos y seguramente será un alivio importante para el déficit actual, pero nos queda el gran problema de asegurar su funcionamiento. Hoy en día, la DGSM no tiene certeza de cuánto costará el funcionamiento del Dispensario Suroccidental y el de los establecimientos de salud proyectados, ni cuánto costará el funcionamiento del Centro de Rehabilitación del Ejército y quien aportará el dinero, lo que sí se sabe con absoluta seguridad es que el presupuesto actual para el suministro de servicios de salud es deficitario y está totalmente comprometido, pero además es rígido, lo constituye esencialmente el aporte de cada afiliado y lo que aporta el Estado como patrón para la salud de ese afiliado y de sus dependientes, es decir, depende del número de aportantes, son alrededor de $ 640.000 millones anuales y, por lo tanto, no nos llegará ni un centavo adicional por parte del Estado para el funcionamiento de esos nuevos centros asistenciales. Es necesario que el mando militar, responsable de la administración de los recursos y del suministro del servicio de salud se convenza que el apoyo logístico del Estado a través de las Fuerzas es indispensable y se establezca esta premisa como política del mando, el apoyo institucional generoso a las direcciones de sanidad para la atención de salud asistencial de todos los usuarios adscritos, uniformados y no uniformados, ese fue uno de los motivos por los cuales se liquidó el Instituto de Salud de las FF.MM, si no se implementa un plan agresivo de escalafonamiento y especialización de profesionales para el servicio asistencial, los médicos y odontólogos generales, especialistas, enfermeros, terapeutas, administradores, técnicos, medicamentos, mantenimiento etc., para estos establecimientos nuevos provendrán de la canibalización de los dispensarios existentes, es decir, del recorte de personal y de presupuesto de suministros, mantenimiento y medicamentos que se haga en los establecimientos de Sanidad Militar existentes en los que nada sobra y por el contrario, a excepción de voluntad, mucho es lo que falta. En Bogotá hacen falta por lo menos cuatro dispensarios de segundo nivel tipo Hospital Militar regional de Medellín o de Tolemaida, y una gran central de urgencias anexa o próxima al Hospital Militar Central que es el único que tiene laboratorios, quirófanos, banco de sangre y especialistas 24 horas para los cuatro niveles de atención y demás requisitos para atender urgencias. Después de varios meses de presionar a la DGSM para que solucione el déficit de atención de los retirados residentes en Bogotá, esta adicionó a la propuesta inicial la construcción de un dispensario para la Armada y la Fuera Aérea en vista que lo más probable es que el Suroccidental no alcance a satisfacer las necesidades del Ejercito, pero su construcción estaría condicionada a que el Gobierno Nacional asigne recursos extraordinarios; esperamos que los gestione con diligencia porque no van a venir solos. Los servicios médicos para el retirado y sus beneficiarios no son una cortesía del mando militar, es un derecho de ley para el afiliado aportante y sus beneficiarios y una obligación para los responsables del servicio y los militares y funcionarios 195


en actividad deben tener presente que tarde o temprano estarรกn en situaciรณn de retiro y se merecen una buena calidad de vida para una vejez digna y tranquila. Los Proyectos de construcciรณn de establecimientos de Sanidad Militar previstos en el proyecto de plan de desarrollo 2011- 2014 presentado por la DGSM fueron:

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INDICE 2010 Ediciรณn 505 diciembre 2010 ACORE pendiente de los derechos de sus afiliados. Pรกg. 198 Ediciรณn 505 diciembre 2010: Pรกgina Nos cambiaron un Sistema de Salud Integral por el Servicio de Sanidad Militar. Pรกg. 200

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Edición 505 diciembre 2010

ACORE pendiente de los derechos de sus afiliados La Seguridad social de la Reserva Activa: salud, salarios, bienestar y amparo legal por actos del servicio para los afiliados son objetivos prioritarios de ACORE. Ya originamos un primer debate a los ministros de Hacienda y Defensa Nacional, a través del senador Juan Lozano, que fue informado y actualizado por ACORE sobre las necesidades de la Reserva Activa. Espero que lo hayan visto por televisión. Durante el congreso de Confecore que se llevó a cabo a comienzos de noviembre, se consiguió una entrevista con la senadora Lucero Cortés y con el Ministerio de Defensa, con los que se trató sobre el tema salarial y los clubes militares. Ahora estamos preparando un segundo debate, con el senador Guillermo García Realpe, sobre la nivelación salarial, IPC y demás reajustes pendientes. La reunión se llevó a cabo el pasado jueves con u desayuno de trabajo. El Presidente de ACORE, su Junta Directiva y la Secretaría General, fueron escuchados ampliamente por el nuevo viceministro para el GESED, Guillermo Jaramillo Mejía, a finales del mes pasado y se lo actualizó sobre la problemática salarial, de salud y de bienestar de la Reserva Activa y de sus pretensiones. El Viceministro escuchó atentamente nuestros planteamientos y desde entonces se ha convertido en un puntal importante que nos está facilitando la exposición de nuestras aspiraciones en el Ministerio de Defensa con miras al restablecimiento de la mesa de negociación salarial, al cambio de políticas de utilidades y rendimientos económicos en los clubes y centros vacacionales por las de beneficio y bienestar accesible para militares activos retirados, a recuperar la importancia y autoridad de los organismos de salud y a integrar a los representantes de la Reserva Activa en las funciones que les asigna la ley de intervención en la dirección y control del sistema. En lo que se refiere a la salud, el objetivo es lograr el cumplimiento de la Ley 352 y que de acuerdo a su ordenamiento se estructure de una vez por todas un Sistema de Salud para los militares, como su nombre lo indica, para que todos los afiliados, uniformados y no uniformados y sus beneficiarios tengan acceso al servicio de salud asistencial en forma equitativa y oportuna en el lugar donde residan, ya sea en establecimientos militares o en servicios contratados con la red externa local. Para que pueda funcionar un sistema de salud a nivel nacional se necesita la regionalización y descentralización administrativa, la circunscripción de usuarios de acuerdo al lugar de residencia, la sistematización integral, la planta propia y exclusiva de profesionales de la salud, la integración funcional, la contratación del déficit de servicios con la red externa, así se diseñó el sistema y así lo ordena la ley pero esta no 198


se cumplió, se cambió el objeto esencial de suministrarla salud integral a 680.000 usuarios, es decir, la prevención, tratamiento y recuperación de la enfermedad común, el accidente común, la maternidad y las lesiones propias de la actividad de combate por el fortalecimiento de la salud operacional en apoyo al cumplimiento de la misión de las Fuerzas Militares, la saluda asistencial pasó a un segundo plano. Actualmente no hay sistema de salud porque no se adoptó desde un comienzo un plan de desarrollo con la intención de montarlo como ordenó la ley, sino que se crearon tres servicios de sanidad militar, uno en cada fuerza, independientes entre sí, y una entidad burocrática de gasto que maneja el 45% del presupuesto de funcionamiento que está constituido por el aporte de todos los afiliados y de lo que aporta para la salud de ellos el estado como patrón, rompiendo la estructura orgánica donde pueda funcionar un sistema solidario, el Comando General durante doce años ha seguido ciegamente la política de montar una red hospitalaria propia para atender en Establecimientos de Sanidad Militar a los 680.000 usuarios y eso es una utopía, eso es impagable y nos conduce hacia el abismo, el negocio de la salud consiste en tener muchos afiliados pero en lo posible no tener clínicas propias, su funcionamiento y mantenimiento es muy costoso, así funcionan muchas EPS y cajas de compensación como Compensar, Cafam y Colsubsidio y sistemas especiales de salud como el de Ecopetrol , el del Banco de la República, y el del magisterio. El Comité Interinstitucional de Salud está funcionando a todo vapor, logramos que el Ministerio de Defensa y el Comando General tuvieran en cuenta los serios reparos que ACORE, Asoproética y Asusalud hicieron sobre la situación real del servicio de salud, la contratación de medicamentos, y la sistematización, entre otras. Ya nos citaron a reuniones especiales de información y el Comité Interinstitucional que lidera ACORE y que incluye a la Policía, logró que se programara una reunión muy importante con el Ministerio y los representantes de la Reserva Activa en los organismos colegiados del Sistema de Salud Militar y policial. La agenda desarrollada fue extensa y se pidió la participación de los representantes de la Reserva Activa en el planeamiento, vigilancia y evaluación del funcionamiento del Sistema de Salud Militar y Policial, se solicitaron unas mesas de trabajo para analizar la situación del Sistema de Salud Militar y Policial y su futuro, unificar criterios y prever las consecuencias de la reforma de la salud pública, el Viceministerio está desarrollando un trabajo al respecto que luego nos lo va a dar a conocer para retroalimentarlo con nuestro análisis y sugerencias. A pesar de la agenda tan apretada que se desarrolló con motivo de las celebraciones del cincuentenario de ACORE, no perdemos de vista los objetivos prioritarios, ACORE no descansa en el cumplimiento de su objeto social que es además de promover la unión, el compañerismo y la solidaridad entre sus Asociados, y llevar la representación de sus derechos e intereses ante las instancias políticas y gubernamentales.

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Nos cambiaron un Sistema de Salud Integral por el Servicio de Sanidad Militar Salud, el servicio más sentido de la seguridad social para los miembros de la Reserva Activa de las Fuerzas Militares.

La seguridad social para los militares en servicio activo y en retiro comprende cuatro tópicos importantes: salarios, salud, bienestar y amparo legal por actos en servicio. Todos importantes y sensibles. Sin embargo, el que más nos angustia es el servicio vital de la salud porque su detrimento progresivo es percibido. No se necesita sino descolgar el teléfono para solicitar una cita de medicina general o de especialista para comprobarlo, pero esto no parece preocuparle al mando militar debido a la desinformación de índices de eficiencia y resultado que le acondiciona la Dirección General de Sanidad Militar en sus exposiciones.

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Este año, la Dirección General de Sanidad Militar (DGSM) le informal Consejo Superior de Salud y al Comité de Salud del Subsistema de las FF.MM., que contrató una encuesta que arrojó como resultado que la satisfacción de los usuarios era del 92% y que las fallas en la entrega de medicamentos no superaban el 6%. Ante la contra evidencia de estos resultados, reflejada en la cantidad de quejas que llegan a la Asociación, la Veeduría Ciudadana Asoproética, por encargo de ACORE, llevó cabo dos encuestas en los dispensarios de Bogotá: una en mayo, a 750 usuarios, y otra en julio, a 870 usuarios. Las dos demostraron que la insatisfacción en el servicio de citas médicas era del 60% y la falla en el despacho de fórmulas del 46%. Estos resultados los desechó la DGSM argumentado que la encuesta que ellos hicieron la contrataron con una firma seria que les cobró 370 millones, se desconoce cuanto se pagó por el estudio de satisfacción. Hay que decir que Asoproética es también una entidad seria, con personería jurídica, que vela por los derechos de la Reserva Activa y vigila el funcionamiento de los entes que tienen que ver con su seguridad social. Está compuesta por 40 oficiales retirados, profesionales en casi todas las disciplinas, no devengan salario. Fueron ellos, los que aportando su buena voluntad y el deseo de servir, se ubicaron como encuestadores en la puerta de los dispensarios de Bogotá con una ficha técnica diseñada por expertos. Su costo no pasó de dos millones de pesos.

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La ley no se está cumpliendo La Ley 352 de 1997 ordenó la creación de un Sistema de Salud para las FF.MM. y la Policía Nacional, SSMP, del que hace parte el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares, SSFM. No obstante, el Ministerio de Defensa, mediante un decreto, cambió el objeto de la ley, dándole la prioridad a la salud operación a para los militares uniformados que son solo una parte del servicio de salud integral que se debe suministrar para cerca de 680.000 usuarios y, en consecuencia, el plan de desarrollo no sigue los lineamientos técnico científicos usuales para diseñar un sistema de salud como son el perfil epidemiológico regional, las estadísticas de morbilidad y mortalidad, y la ubicación de usuarios, sino los lineamientos operacionales del Comando General de las FF.MM.

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En consecuencia, el plan de desarrollo no se enfocó desde un comienzo en la creación y consolidación de un sistema de salud que incluyera los programas básicos de sistematización unificada, regionalización y desconcentración de recursos, creando Direcciones Regionales autónomas para coordinar el suministro del servicio de los usuarios de su jurisdicción en todos los niveles, la circunscripción de usuarios con identificación e historia clínica únicas, que constituyen la plataforma básica sin la cual no puede funcionar un sistema de salud integral. El plan de desarrollo actual y el presupuesto anual, están encaminados a la implementación del Servicio de Sanidad Militar “en apoyo a las Fuerzas Militares para el cumplimiento de su misión”, es su objetivo número uno y hacia allá se dirigen el plan de acción y el plan de compras de la Dirección General de Sanidad Militar con el que ejecuta el 45% del presupuesto destinado al suministro de los servicios de salud sin tener en cuenta que el objetivo primordial que le determina la Ley 352 es la atención integral de la salud asistencia de uniformados y no uniformados en igualdad de condiciones, independientemente del lugar geográfico donde se encuentren. Para facilitar la toma de decisiones en esta Dirección se debilitaron progresivamente los organismos de Dirección y Control, no se respetan los reglamentos internos que estipulan que en el Comité de Salud de las FF.MM. se ventile la problemática del servicio, los proyecto de acuerdos sobre políticas de direccionamiento, los proyectos de plan de desarrollo, de presupuesto, de acción y de compras tendientes a solucionar la problemática importante, que se le van a presentar al Consejo Superior de Salud Militar y Policial, máximo organismo del sistema y, por consiguiente, después de 12 años de vigencia de la ley no tenemos Sistema de Salud sino tres servicios de sanidad militar, uno en cada Fuerza, independientes entre sí.

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Sistema de Salud: en un sistema de salud el paciente logra el servicio cerca del lugar donde se encuentre, en el menor tiempo posible; el Sistema tiene una red de servicios propia y contratos o convenios con entidades de salud de la red externa a donde el usuario puede acudir y acceder a la atención asistencial con el solo hecho de presentar el carné de afiliación. Esa fue la intención del legislador y el espíritu de la Ley 352 de 1997. La red de establecimientos de Sanidad Militar es muy importante para las Fuerzas Militares, pero pretender suministrar el servicio oportunamente en estos establecimientos es inalcanzable si se tiene en cuenta que se está hablando de 680.000 usuarios dispersos en el territorio nacional. Servicio Logístico de Sanidad Militar: es el apoyo en servicios de salud a las Fuerzas Militares para cumplir su misión institucional, la organización militar debe estar dotada siempre del servicio de sanidad militar, en cada unidad militar, según su tamaño, debe haber una enfermería, un dispensario de niveles 1 o 2, e implementos para sanidad en campaña con capacidad de evacuación de heridos; los niveles 3 y 4 los suministra la Dirección de Sanidad Militar de cada Fuerza. Red Hospitalaria del Subsistema de Salud de las FF.MM.: el Sistema de Salud para los afiliados y beneficiarios de la Fuerza Pública lo organizó la Ley 352 en tres entidades independientes; el Subsistema de Salud para las FF.MM., el Subsistema de Salud de la Policía Nacional, y el Hospital Militar Central. El subsistema de Salud La Policía Nacional ya creó su Subsistema y lo consolida día a día, tiene planta uniformada propia exclusiva para su funcionamiento, modificó sus estatutos para 204


permitir la permanencia de uniformados del servicio asistencial y de bienestar para aprovechar su experiencia y capacitación, tiene regionales autónomas en los departamentos con clínicas en las ciudades más importantes, los servicios para los usuarios que no puede atender en sus clínicas por su ubicación geográfica los contrata con la red externa local, está sistematizado, tiene operando la historia clínica única y la formulación en línea. Aunque todavía tiene muchas fallas sobre todo en recurso humano, planificó su desarrollo de acuerdo con lo dispuesto por la ley y, por lo tanto, nos supera sustancialmente.

En cambio, el Subsistema de Salud para las FF.MM. no existe sino en teoría. En su defecto se crearon tres servicios de Sanidad Militar, uno en cada Fuerza, independientes entre sí, a lo que se les delegó la responsabilidad de atención asistencial de sus miembros, en actividad y en retiro y sus beneficiarios, con presupuestos exiguos, guardando para sí la ejecución centralizada del 45% del presupuesto y a discreción se invierten grandes sumas para servicios de sal en equipar, remodelar y adecuar dispensarios nuevos y viejos que, según la ley, le corresponde al Estado y, peor aún, en edificios ajenos que luego abandona. Actualmente funciona una auditoria médica a un costo de $ 300 millones que les causa demasiadas contrariedades a los usuarios por la maraña de trámites y autorizaciones que controla. Además, en el plan de compras para este año están reservados $ 3.000 millones para contratar un servicio de auditoría médica, mas $ 1.150 millones en software y equipos de sistemas que son inversiones ad portas de llegar el SISAM y no hay dinero para contratar servicios de consulta con médicos particulares o con la red 205


externa. ¿Cuántos pacientes podrían ser atendidos si la consulta en algunas especialidades está a tres meses y la que menos a dos, un especialista en una hora diaria atiende a tres pacientes y cobra $1’000.000? El presupuesto además de ser escaso está muy mal repartido y el plan de gasto no se le presenta al Comité de Salud de las FF.MM. para su análisis, se resuelve en la oficina de la DGSM con justificación y prioridad cuestionable. La Dirección General de Sanidad Militar es actualmente un ente burocrático que bien podría desaparecer sin causar ningún efecto. La DGSM se justifica si existe un subsistema y si tiene la autonomía y la jurisdicción que necesita para cumplir a cabalidad la función gerencial completa de planeamiento, administración, dirección y control.

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INDICE 2009 Edición 493 Octubre 2009 Actividades de los representantes de acore ante los organismos de dirección y control del Sistema de Salud FF.MM. Pág. 208 Edición 492 Septiembre 2009 Se crea Comité Integrado de Salud. Pág. 210 Edición 491 agosto 2009 Sistema de Salud de las Fuerzas Militares, una quimera lejana. Pág. 212 Edición 490 julio 2009 ACORE, en defensa de los derechos de los afiliados al Sistema de Salud . Pág. 214 Edición 488 mayo 2009 Elecciones sistema de salud. Candidatos de la reserva activa la cita es del 25 al 28 de mayo. Pág. 217 Edición 487 abril 2009 Representación de la Reserva Activa en el Sistema de Salud. Pág. 218

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Edición 493 octubre 2009

Actividades de los representantes de ACORE ante los organismos de dirección y control del Sistema de Salud de las FF.MM En cumplimiento del objetivo social respecto al mejoramiento del nivel de vida y defensa de los derechos de los afiliados, se elaboró un análisis de las quejas más sentidas de los Asociados sobre ese servicio de salud, con diagnóstico de las fallas y sugerencias de acciones correctivas. Igualmente, se está diseñando una Sección Salud en la página web de la Asociación (www.acore.org.co) para que los afiliados informen quejas y sugerencias sobre el servicio de Salud Militar en todo el país. Se les solicita a los usuarios que sean concretos y objetivos en la descripción de las novedades y que incluyan datos precisos con fecha, hora, lugar, y nombres de las personas involucradas, en especial del remitente. Esta información tiene por objeto elaborar una estadística para soportar la gestión de los representantes ante el Consejo Superior de Salud, el Comité de Salud de las Fuerzas Militares y el Consejo Directivo del Hospital Militar, para presionar los cambios de políticas, revisión de acuerdos y expedición de normas que mejoren el servicio. Esta Sección no es una instancia en el trámite de quejas, es decir que esto no suple el reclamo o petición formal que el afiliado debe hacer cuando lo considere pertinente ante las oficinas de Atención al Usuario, las direcciones de los establecimientos de salud o la Dirección General de Sanidad Militar. Se informa, igualmente, que el Comité de Salud de ACORE está integrado por la Secretaría General y los miembros de ACORE elegidos para representar a los oficiales en retiro en los organismos de dirección y control del Subsistema de Salud de las FFMM. El Comité Integrado de Salud para la Fuerza Pública, constituido por los representantes de los oficiales, suboficiales, soldados y civiles, retirados, del Ministerio de Defensa, y del cuerpo médico y trabajadores del Hospital Militar, ha desarrollado las siguientes actividades, mediante la coordinación de ACORE: • Visita a la Dirección General de Sanidad Militar • Visita a la Dirección del Hospital Militar Central • Visita con los funcionarios de la Dirección de Sanidad del Ejército • Visita a la Dirección de Sanidad de la Armada Nacional • Visita a la Dirección de Sanidad de la Fuerza Aérea Está pendiente la visita a la Dirección General de Sanidad de la Policía Nacional. El objeto de estas visitas es enterarse de la organización y funcionamiento de estas entidades exponiéndoles a los directores el análisis de las quejas más sentidas de los 208


representados, y definir y generar en el Consejo Superior de Salud Militar y Policial, en el Comité de Salud de las FFMM y en el Consejo Directivo del Hospital Militar, de manera unificada, los cambios que se consideren urgentes para reorientar el Sistema Integral de Salud. Agenda de insistencia permanente Cumplir la Ley 352 de 1997 que dispone la creación de un Sistema Integral de Salud y no el servicio de sanidad militar, donde el objeto asigna la prioridad a la salud asistencial de los afiliados. La salud operacional es parte importante del servicio pero no su objetivo principal. Reorientar el Sistema Integral de Salud hacia los principios fundamentales con los que la ley enmarca el Sistema de Salud Militar, entre ellos el de equidad que garantiza los servicios de salud de igual calidad a todos los afiliados y beneficiarios independientemente de su ubicación geográfica grado o condición de uniformado o no uniformado, activo, retirado o pensionado. Reorientar el Plan Integral de Desarrollo con prioridad a la salud asistencial y evitar l proliferación de dispensarios que ocasiona la canibalización de los centros de atención existentes desmejorando la calidad del servicio, cuando se construye un nuevo centro de atención, el Estado suministra los recursos para la construcción pero no para su funcionamiento, estos los asigna la Dirección General de Sanidad Militar del Fondo Cuenta que no crece, éste sólo se nutre de los aportes de los afiliados y de los que el Estado da para los afiliados, es decir, que un dispensario nuevo implica racionar más los dineros disponibles para sufragar el costo de los servicios médicos y suministro de medicamentos en todo el país, lo que significa desmejorar el servicio existente. Estudiar alternativas diferentes a la ampliación de infraestructura, que solucionen a corto plazo la demora en la atención médica general y especializada y el suministro oportuno de medicamentos, tales como la negociación de convenios y contratos con servicios de la red externa local como hacen el magisterio, Ecopetrol, y otras entidades que tienen regímenes similares. Insistir que el Hospital Militar es parte integral del Sistema y el baluarte más importante del Sistema de Salud y de la Seguridad Social de los militares uniformados y no uniformados y, como tal, todos los organismos y establecimientos directores del mismo deben considerarlo como propio y defenderlo y apoyarlo sin mezquindad y sin reparo Resumen de las quejas más sentidas de los afiliados al sistema de salud.

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Edición 492 septiembre 2009

Se crea Comité Integrado de Salud En vista de que día a día crece la insatisfacción de oficiales, suboficiales, soldados en retiro o pensionados, beneficiarios y activos cuando se trata del servicio de salud general y especializada, y teniendo en cuenta que son problema pesar de haber sido diagnosticados, subsisten, no mejoran y que el clamor insistente de los usuarios que se sienten desamparados al ver con angustia que el Ministerio de Defensa, el mando militar, y la Dirección General de Sanidad Militar eluden la respuesta esperanzadora, los representantes de la Reserva Activa de las FF.MM. y de la Policía Nacional han decidido conformar el Comité Integrado de Salud para la Fuerza Pública El objeto de esta agrupación es la de sacar conclusiones macro del análisis de las quejas de los usuarios del sistema, determinar sus causas, definir objetivos comunes, establecer prioridades y proponer en los organismos de dirección y control el cambio de políticas y planes con el fin de reorientar el Sistema de Salud dentro del espíritu original de la ley que fue el de crear un Sistema Integral de Salud, no financiar el servicio de salud operacional con los aportes de los afiliados al sistema y de sus beneficiarios. De encuestas recientes hechas al personal en servicio activo se deduce que la moral del combatiente gravita principalmente en el bienestar y la seguridad social que la institución le brinde a él y a su familia. Esto debe servir para que el Ministerio de Defensa y el mando militar recapacite y sea consciente que la salud operacional podría ser la única punta de lanza del desarrollo del Subsistema de Salud de las FFMM, esto, importante sin lugar a dudas, pero sin cambiar la prioridad que tiene el Sistema Integral de Salud creado por la Ley 352 de 1997, la salud operacional no puede estar por encima de servicio integral de salud para todos los afiliados y beneficiarios. Convenios y contratos para usuarios con difícil acceso al SSMP. Si bien es cierto que la infraestructura y la planta de personal del servicio asistencial es insuficiente o inexistente en algunas áreas, es importante reestructurar el plan de desarrollo con la ayuda de expertos para lograr a corto, mediano y largo plazo un crecimiento armónico, no aceptar resignados que se deben esperar veinte o treinta años para que los uniformado o no uniformados tengan fácil acceso a los servicios de salud a que tienen derecho en el lugar donde se encuentren como dice la ley, mientras tanto se podrían establecer contratos, convenios, alianzas y coordinaciones interinstitucionales con entidades estatales o privadas, en forma total o parcial, con el fin de facilitar a corto plazo la atención médica oportuna y el suministro de medicamentos en todo el país. Supimos que por licitación pública la Dirección General de Sanidad Militar le adjudicó a Colseguros el suministro del servicio médico, por cuenta del SSMP, a los afiliados del 210


Ministerio de Defensa, militares en actividad y sus beneficiario en comisión del servicio en el exterior, aquí en Colombia se podría hacer algo parecido, hay retirados y beneficiarios que viven en lugares donde no tienen posibilidad de ser atendidos fácilmente por el servicio de sanidad militar, obligatoriamente tienen que desplazarse a la capital y a veces penosamente, costeándose pasajes y alojamiento para él y su acompañante y sometiéndose sin preferencias al calvario del enredado protocolo de citas, transferencias y auditorias que impera en el servicio actual, ni que decir del caos que se ha creado con el monopolio para el suministro de medicamentos, termina el afiliado del SSM pagando medicina prepagada en la ciudad donde vive y comprando por su cuenta los medicamentos, y a los mayores de 60 años… que Dios los proteja. Es indispensable comenzar por revisar decretos disposiciones y acuerdos que han distorsionado la intención del legislador que dispuso la creación de un sistema integrado de salud que suministre con prioridad el servicio integral de salud en forma equitativa a uniformados y no uniformados en el lugar donde residan (Artículo 2 Objeto; Cap. I, lit. c.) y no la creación un servicio de sanidad militar en cada Fuerza que tienen como primer objetivo fortalecer la salud operacional para contribuir a cumplimiento de la misión de las FF.MM. y la salud integral pasa a un segundo plano. Con este propósito se conformó el Comité Integrado de Salud de la Fuerza Pública, organización de carácter privado conformado por los representantes del personal de oficiales y suboficiales en retiro, del personal médico y del personal civil de las FF.MM. y de la Policía Nacional elegidos para integrar el Consejo Superior de Salud militar y Policial, los comités de salud de las FF.MM. y de Policía Nacional, el Consejo Directivo del Hospital Militar y los miembros del Comité de Salud de ACORE.

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Edición 491 agosto 2009

Sistema de Salud de las Fuerzas Militares, una quimera lejana La Ley 352 fue concebida con el fin de crear un sistema de salud para las Fuerzas Militares y la Policía Nacional que brindara servicio integral en promoción, prevención, protección, recuperación y rehabilitación al personal afiliado y a sus beneficiarios; y el servicio de sanidad inherente a las operaciones militares. Es más, la Ley define la Sanidad como un servicio público esencial de la logística militar y policial relativo a su organización y funcionamiento orientada al personal activo, retirado, pensionado y sus beneficiarios Para garantizar su funcionamiento equitativo en todo el territorio nacional, lo enmarcó dentro de los principios naturales de un sistema unificado de salud bajo los principios de: racionalidad, obligatoriedad, protección integral, autonomía, descentralización, unidad, integración funcional de todos sus establecimientos, independencia, atención preferencial y Equidad, y creó entonces una entidad orgánica del Comando General que se denomina Dirección General de Sanidad Militar (DGSM) a la que le encomendó la dirección y administración del Subsistema. También creó dos organismos de dirección y control denominados Consejo Superior de Salud Militar y Policial (CSSMP) y el Comité de Salud de las FF.MM., lo mismo que las direcciones de Sanidad en Ejército, Armada y Fuerza Aérea, bajo la orientación y control (operacional) de la Dirección General de Sanidad Militar. Sobre esa materia, la Ley define que dentro del principio de equidad, el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y Policía Nacional deberá garantizar los servicios de salud de igual calidad a todos los afiliados y beneficiarios, independientemente de su ubicación geográfica, grado o condición de uniformado o no uniformado, activo, retirado o pensionado. En su capítulo III, la Ley crea la Dirección General del Comando General como la dependencia del Comando General de las FF.MM. cuyo objeto es administrar los recursos del subsistema de salud. e implementar las políticas, planes y programas que adopten el CSSMP y el Comité de Salud de las Fuerzas Militares y le determinó como función principal dirigir la operación y el funcionamiento del subsistema de salud con sujeción a las directrices trazadas por el CSSMP. Era un solo subsistema con una sola cabeza. Pero posteriormente, el Decreto 1795 relevó a la DGSM del cumplimiento de la función principal de dirección y administración de los recursos y crea, prácticamente, tres subsistemas independientes y autónomos, transfiriéndoles a las Fuerzas la responsabilidad de la prestación del servicio a los afiliados a través de sus respectivas Direcciones de Sanidad, es decir, se cambió el objeto del SSFM y la prioridad es ahora

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para la salud operacional y la del personal en actividad, dejando a los retirados en el limbo, mirando a ver que hacen. Con esta organización, no hay organismo de coordinación que se atraviese teniendo en cuenta el ímpetu arrollador de las fuerzas, en consecuencia, la Dirección General de Sanidad Militar perdió el liderazgo del subsistema y este dejó de funcionar como tal y se cambió por el servicio logístico de sanidad militar que funciona en forma independiente en cada Fuerza de acuerdo con las prioridades que determinen sus comandantes, echando al traste los principios fundamentales que le fijó la ley para que pudiera funcionar como un sistema de salud. En ese sentido, la Equidad es muy difícil de dosificarla y desarrollarla armónicamente porque ahora depende de la prioridad que determine la antigüedad, el liderazgo, y la competencia de la Fuerza predominante En cuanto a autonomía, cada fuerza tiene prioridades diferentes y a eso obedecerá su respectivo plan de presupuesto y desarrollo; descentralización y desconcentración, es lo que predican la Ley y el mismo Decreto 1795, pero lo que en realidad existe es una exagerada concentración de recursos bajo el sofisma de obtener economía de escala y la exclusividad de los servicios de los dispensarios a los de su propia fuerza contrapuesto a la doctrina y mecánica de un sistema de salud para poder funcionar como tal mediante una red hospitalaria, la regionalización de la administración y la circunscripción de usuarios y un sistema único de información que facilite las referencias, la transferencia de recursos y el cruce cuentas, la remisión oportuna de información y el cobro de servicios. La integración funcional de todos los establecimientos de sanidad de las Fuerzas Militares, la Policía Nacional y el Hospital Militar, que de acuerdo con la Ley y al Decreto concurrirá armónicamente mediante la integración en sus funciones, acciones y recursos, no existe ni existirá jamás, debido a que el actual modelo de organización y por el afán de control de los responsables del manejo de recursos, han proliferado una serie de oficinas con las mismas funciones. En cada dirección de sanidad hay una oficina de planeación, más poderosa que la de la Dirección General; cada Fuerza quiere su dispensario, no importa que al frente otra unidad haya uno; exagerada multiplicación de trámites y protocolos de auditoría que por la incompatibilidad de los sistemas de información se genera un caos de coordinación y desconfianza entre los mismos establecimientos de salud que convierten el servicio en un calvario para los usuarios y, lo peor de todo, el Hospital Militar, majestuoso bastión garante de nuestra seguridad social, es mirado como un ente extraño a las Fuerzas Militares. Por lo aquí expresado es fácil deducir que si no se cumplen los principios mencionados es difícil aspirar a tener un sistema de salud como lo ordena la ley para perjuicio de los activos, retirados y sus familias. Es imperativo retomar la Ley 352 que está vigente, recuperar la jerarquía, autonomía y liderazgo de la Dirección General de Sanidad Militar y reestructurar el sistema si las Fuerzas Militares quieren garantizarles a sus hombres y mujeres, en actividad y en retiro, y a sus familias, la seguridad social que se merecen. La Policía Nacional lo hizo y nos lleva mucha ventaja.

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Edición 490 julio 2009

ACORE, en defensa de los derechos de los afiliados al Sistema de Salud La prestación del servicio médico para los retirados está al garete. Solo dos casos recientes para demostrar esta afirmación: Sanidad Militar no le autorizó una intervención quirúrgica - aneurisma en la aorta – al mayor (r) Noel Castellanos Castellanos, en Barranquilla, cuyos estudios científicos se enviaron al Hospital Militar, razón por la cual debía trasladarse a Bogotá, lo que le generaba gastos que no podía cubrir y Sanidad no le facilitó los pasajes para su traslado. Sus compañeros gestionaron ante la Presidencia de ACORE y con el Fondo de Solidaridad se le ayudó para su desplazamiento a Bogotá. Recibimos copia de un derecho de petición que remitió la Seccional Meta al Comandante del Ejército y a la Dirección General de Sanidad Militar. En el documento se evidenciaba el deterioro del servicio en ese centro hospitalario debido a que no tiene los especialistas para atender a los cerca de 42.000 usuarios de Villavicencio, muchos de ellos retirados y de la tercera edad. A pesar de las buenas instalaciones y equipos, carece de profesionales en urología, cardiología, neumología, siquiatría, medicina interna y maxilofacial. Si esta es la triste historia de los retirados que habitan en capitales ¿qué se podrá decir de quienes residen en provincia? Objetivo ACORE Uno de los objetivos estatutarios de ACORE es la defensa de los derechos y el mejoramiento de las condiciones de vida de los Asociados. Por este motivo la Asociación ha manifestado siempre su preocupación y estar dispuesta, través del Comité de Salud, a colaborar en la propuesta de soluciones al servicio. Este es el clamor más sentido de los 3.600 Asociados que sufren impotentes el deterioro del Servicio de Salud y los atropellos de sus funcionarios, militares y civiles, cuya dirección, administración y control son responsabilidad legal de la DGSM y del Comando General de las FFMM. Todos sabemos que la atención del anciano en retiro es costosa y especializada; debido a su edad afloran todo tipo de dolencias, unas más graves que otras, muchas veces catastróficas terminales. Es cuando más necesitamos la garantía de un servicio médico asistencial institucional de buena calidad y de fácil acceso desde nuestra residencia, pero también, necesitamos el suministro oportuno de medicamentos y elementos que nos permitan tener una calidad de vida digna.

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Por estas razones, es necesario reorientar el Sistema de Sanidad Militar y cumplir la Ley 352 de 1997. Se debe empezar por activar y restablecer plenamente los organismos de dirección y control: Consejo Superior de Salud de la Fuerza Pública, Comité de Salud de las Fuerzas Militares y Consejo Directivo del Hospital Militar, en el ejercicio pleno de sus funciones con asistencia de los titulares. La Oficina de Control Interno del Ministerio de Defensa y la Inspección General del Comando General de las FFMM, encargadas de verificar el cumplimiento de la ley, están en la obligación de velar porque se preste un buen servicio de salud al personal militar de la tercera edad retirados y a sus beneficiarios. Los servicios médicos para el retirado y sus beneficiarios no son una cortesía del Sistema de Salud de la Fuerza Pública, son un derecho de ley para el afiliado aportante y sus beneficiarios una obligación para los responsables del servicio. Los militares y funcionarios e actividad deben tener presente que tarde o temprano estarán en situación de retiro o pensión, y se merecen buena calidad de vida para una vejez digna ACORE presente en los organismos de dirección y control del Sistema de Salud de las Fuerzas Militares A finales de mayo fueron elegidos como representantes de los oficiales retirados ante el Consejo Superior de Salud de la Fuerza Pública y el Comité de Salud de las Fuerzas Militares, los señores oficiales de ACORE, coronel Miguel Ángel Jiménez Hilarión y el brigadier general Guillermo Bastidas Ordóñez, respectivamente, quienes, a su vez, integrarán el Comité de Salud de la Asociación, que representará a los oficiales retirados en la defensa de sus derechos, en procura de un mejor servicio. También integran el Comité el MG Luis Ángel Díaz, MG Yesid Delgado Rodas, y la coronel María del Socorro Valderrama, miembros de la Junta Directiva Nacional. Antecedentes La Ley 352/97, en la fase de liquidación del antiguo Instituto de Salud de las FFMM, ordenó la organización y reglamentación de la Dirección General de Sanidad Milita (DGSM) y previó la regionalización territorial del servicio por circunscripción de usuarios en cuatro regionales (una de cada división de ese entonces, 1998) y la elaboración de un plan de desarrollo de la infraestructura hospitalaria del nuevo subsistema, un hospital regional de tercer nivel y directivos con capacidad de decisión en cada regional, para la administración, contratación y coordinación de los cuatro niveles de servicios en instalaciones propias o con terceros en su jurisdicción; de manera que le facilitaran a los usuarios circunscritos, el servicio médico-asistencial en todo el territorio nacional. Del Plan de Desarrollo inicial sobreviven, los proyectos de los hospitales regionales de Medellín, Cali, Bucaramanga, Villavicencio y el Centro de Medicina de Aviación, en Bogotá, hoy Centro de Medicina Aeroespacial, que fueron inscritos en el Banco de Proyectos de Planeación Nacional por el Instituto de Salud, en liquidación, antes de entregar el Servicio de Sanidad Militar al Comando General en 1998. El Ministerio de Defensa y el Comando General, tan pronto como asumieron la responsabilidad, hicieron un replanteamiento de la proyección original del servicio desde su óptica de prioridades, y en ese orden de ideas modificó sustancialmente el Plan de Desarrollo previsto. Se hizo énfasis en l sanidad en campaña, en trauma y en la 215


red de servicios médicos de primero y segundo nivel en las unidades militares, dejando a un lado programas importantes para las dolencias propias de la tercera edad. La implementación y reglamentación de la Ley 352 se apartó de la intención del legislador, desconociendo el espíritu de la misma, sustituyendo en la práctica el Sistema de Salud por un Servicio de Sanidad Militar independiente en cada Fuerza. Los más perjudicados en este desajuste, fueron los retirados porque pasaron a un segundo plano. La ley 352 de 1997 en el artículo 4 literales g, f, h, i, dispone: “El Sistema de Salud se administrará en forma autónoma, descentralizada y desconcentrada en las FFMM con sujeción a las políticas, reglas, directrices y orientaciones trazadas por el Consejo Superior de Salud de las FFMM y de la Policía Nacional, (CSSMP). Tendrá unidad de gestión de tal forma que aunque la prestación de servicios se realice en forma desconcentrada o contratada, siempre exista unidad de dirección así como la debida coordinación entre los subsistemas y entre entidades y unidades de cada uno de ellos”, pero el CSSMP se volvió inoperante y el sistema se maneja prácticamente a orden, atropellando los principios de autonomía, equidad, racionalidad y solidaridad que impone la legislación como pilares fundamentales del Sistema de Salud, al punto que se puede asegurar que éste prácticamente no existe y que la ley no se está cumpliendo.

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Edición 488 mayo 2009

ELECCIONES SISTEMA DE SALUD CANDIDATOS DE LA RESERVA ACTIVA LA CITA ES DEL 25 AL 28 DE MAYO ACORE invita a sus Asociados a apoyar la candidatura de los oficiales Asociados que se inscribieron en Cremil para la representación de la Reserva Activa ante el Sistema de Sanidad de las Fuerzas Militares, cuyas elecciones se llevarán a cabo entre el 25 y el 28 de mayo de 2009. Brigadier general Guillermo Bastidas Ordóñez, para el Comité de Salud del Subsistema de Salud de las FF.MM. Oficial de reconocida trayectoria en el servicio de sanidad militar, coautor de la Ley 352 que liquidó el Instituto de Salud de las FF.MM., rescatando la sanidad militar de un desastre pronosticado, similar al que sufrió el Instituto de Seguros Sociales, y autor de varios estudios y asesorías que le han permitido a ACORE y al Cuerpo de Generales y Almirantes definir acciones ante el Gobierno en defensa del Hospital Militar y del servicio de Sanidad Militar. Para el Consejo Superior de Sanidad Militar y Policial, el Coronel del Ejército Nacional Miguel Ángel Jiménez Hilarión, quien actualmente se desempeña como docente en la Universidad Militar Nueva Granada, Escuela Militar de Cadetes y Escuela de Armas y Servicios. Especialista en docencia universitaria y diplomado en Control de la Calidad en Salud. Adelanta estudios de maestría en Seguridad y Defensa Nacional en la Escuela Superior de Guerra. Director de Sanidad del Ejército durante tres años (1999-2001) colocando en funcionamiento e implementando el actual sistema. Inspector delegado del Ejército ante la Inspección del Comando General de las Fuerzas Militares en el 2003 con énfasis en el área de Sanidad. Gran promotor de la reglamentación y disposiciones vigentes para un mejor servicio y calidad de salud para los usuarios del sistema.

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Edición 487 abril 2009

Representación de la Reserva Activa en el Sistema de Salud Previa a la realización de la Asamblea General Ordinaria de ACORE se llevó a cabo una reunión con los Presidentes de las Seccionales y el reporte respecto a la atención de los oficiales retirados en los centros de Sanidad Militar ubicados dentro de las guarniciones militares y al suministro de medicamentos, es preocupante. En la reunión se conocieron casos desgarradores e impactantes en Cali donde el trato y la calidad del servicio rayan con la ofensa a la dignidad humana y al derecho a una vejez digna de quienes le entregaron a la Patria la vida entera. Conscientes de la importancia que tiene el servicio de salud para el bienestar y la seguridad social del personal de las FFMM en retiro o pensionados, se activó en ACORE un comité permanente de trabajo dedicado a esta especialidad, integrado por oficiales conocedores de la legislación que regula el sistema y amplio conocimiento sobre el servicio de sanidad militar y al cual se deben integrar los oficiales que salgan elegidos en representación de los oficiales retirados. En su oportunidad, se invitó también a los representantes de los suboficiales, soldados y civiles en retiro a integrarse al Comité de Salud de ACORE con el fin de unificar criterios y definir objetivos para lograr un digno servicio de salud para el personal en retiro de las FF.MM. Producto de esas reuniones se encontró que básicamente una de las principales causas de las múltiples falencias que tienen que soportar los usuarios en retiro y pensionados son causadas por la falta de previsión suficiente de los organismos de dirección, planeamiento y ejecución respecto a la atención especial que deben tener las dolencias y problemas recurrentes de salud propios del adulto mayor. Si esta situación es crítica en Bogotá donde se tiene mayor infraestructura, que decir de lo que sucede en el resto del territorio nacional donde la cobertura en el servicio de salud para los retirados es bastante precaria y frecuentemente inhumana. Por lo general, la sanidad militar le presta mucha atención a los problemas de salud de la gente joven, en actividad, pero el veterano retirado está relegado inmisericordemente a un segundo plano. Para el adulto mayor la atención de 1º y 2º nivel es muy complicada porque tiene que desplazarse a ciudades con unidades militares, ingresar a sus cuarteles donde con frecuencia es sometido a maltrato y humillación. La coordinación de la atención de 3º y 4º nivel y la atención y tratamiento de enfermedades 218


terminales es muy difícil por falta de recursos y convenios o contratos de cobertura plena con centros médicos o EPS regionales, por consiguiente, es obligado a desplazarse con su familia y por sus propios medios a Bogotá y someterse en tierra extraña a calvario de la tramitología de citas, remisiones y autorizaciones por todos conocida. Conocida por todos esta situación, debemos elegir a conciencia los miembros de que representarán a la Reserva Activa ante el Sistema General de Sanidad de las Fuerzas Militares. Esos candidatos son elegidos por los oficiales de las Fuerzas Militares para u periodo de dos años. La Caja de Retiro de las Fuerzas Militares, Cremil, es la entidad encargada de realizar las elecciones que se llevarán a cabo entre el 25 y el 28 de mayo. Amigo Asociado, recuerde que el sistema de sanidad militar cuenta con tres organismos de dirección: Consejo Superior de Salud del Sistema de Sanidad Militar y Policial: presidido por el ministro de Defensa o su delegado, está integrado además por el Ministro de la Protección Social o su delegado, el Ministro de Hacienda o su delegado; unos representantes de los responsables del servicio encabezados por el Comandante General de las FFMM o el Jefe del EMC, los comandantes de fuerza y el Director de la Policía Nacional, o los segundos comandantes, y el subdirector, como sus delegados. Una representación de los usuarios entre los que figura un oficial en retiro. Consejo Directivo del Hospital Militar Central, presidido por el Ministro de Defensa y el mando militar del Consejo Superior de Salud. En representación de los usuarios un oficial en retiro. Comité de Salud del Subsistema de Salud de las FF.MM. que orienta y controla la Dirección General y el Servicio de Sanidad Militar, está presidido por la misma cúpula gubernamental y de las FF.MM de los otros dos organismos. Allí también hay un escaño para un representante de los oficiales de la Reserva Activa. Candidatos de la Reserva Activa ACORE invita a los apoyar la candidatura de los oficiales Asociados que se inscribieron en Cremil para la representación de la Reserva Activa ante el Sistema de Sanidad de las Fuerzas Militares, cuyas elecciones se llevarán a cabo entre el 25 y el 28 de mayo de 2009. Brigadier general Guillermo Bastidas Ordóñez, para el Comité de Salud del Subsistema de Salud de las FF.MM. Oficial de reconocida trayectoria en el servicio de sanidad militar, coautor de la Ley 352 que liquidó el Instituto de Salud de las FF.MM., rescatando la sanidad militar de un desastre pronosticado, similar al que sufrió el Instituto de Seguros Sociales, y autor de varios estudios y asesorías que le han 219


permitido a ACORE y al Cuerpo de Generales y Almirantes definir acciones ante el Gobierno en defensa del Hospital Militar y del servicio de Sanidad Militar. Coronel Miguel Ángel Jiménez Hilarión, para el Consejo Superior de Sanidad Militar y Policial.

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INDICE 2008 Ediciรณn 483 octubre 2008 Origen y naturaleza de la crisis del Hospital Militar. Pรกg. 222 Ediciรณn 477 abril 2008 El Hospital Militar y la defensa Nacional. Pรกg. 226

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Edición 483 octubre 2008

Origen y naturaleza de la crisis del Hospital Militar Los problemas que agobian y han conducido al Hospital a la situación crítica por la que atraviesa son de dos tipos: a) La cancelación del pasivo pensional, que es de orden Fiscal. b) La falta de recursos suficientes para su funcionamiento, que es de naturaleza Logística. Son, como se puede observar de origen diferente y, por lo tanto, se tienen que buscar soluciones por separado, pero son causas complementarias en el manejo de la crisis que si no se manejan adecuadamente, las dos unidas pueden llevar al gobierno a tomar decisiones inconvenientes para el bienestar y la seguridad social de los miembros de las Fuerzas militares y la Reserva Activa. El pasivo pensional Comencemos por entender que es eso del pasivo pensional. Toda empresa, en este caso el Hospital, está en la obligación de girar mensualmente a la entidad que responderá por las pensiones o hacer la reserva efectiva correspondiente en un fondo pensional o cuenta especial para garantizar el pago de la pensión y prestaciones de los empleados en el momento en que estos se jubilen o se retiren. Si el fondo pensional no recibe ese aporte, el empleador lo queda debiendo y se convierte en una deuda o pasivo cuyo monto se va acumulando mes a mes y, según el cálculo a 2007, el pasivo pensional del Hospital ascendía a 248.722 millones de pesos. Para el 2008 el Hospital proyecta una utilidad neta de 1.982.088 millones, pero el cálculo de la provisión por pensiones y bonos pensionales del mismo año asciende a 15.728.084 millones, lo que equivaldría a una pérdida de 13.746.716 millones. Si se planifica una amortización del pasivo pensional a largo plazo, el Hospital podría, tal vez, sanar la deuda pero a costa de no contar con recursos para mejorar el servicio; en otras palabras, trabajaría sólo para hacer las provisiones para pagar la deuda, siempre y cuando las FFMM le contraten más servicios, sin mejorar las deficientes condiciones con que se están prestando. La Ley 100 de 1991, en el caso de las FFMM el Decreto 1301 de 1993, cambió el régimen prestacional y el sistema de financiación del servicio de salud a nivel nacional le impuso a los usuarios y a sus patronos la obligación de hacer aportes proporcionales a los salarios para financiar la atención médica y hospitalaria de los trabajadores y obligó a las Instituciones Prestadoras de Salud a auto sostenerse. Luego, con la reglamentación de la Ley 100, el gobierno asumió el pasivo pensional de los hospitales de Salud Pública, menos el

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correspondiente al Hospital Militar, con el argumento de que éste pertenecía a un régimen especial. Desde entonces ronda el fantasma del Pasivo Pensional que se puede resolver mediante la gestión del Ministerio de Defensa ante el Ejecutivo para lograr que al Hospital se le dé el mismo trato que a los hospitales de Salud Pública, y que el Ministerio de Hacienda asuma esta obligación liberando al Hospital pasivo pensional, que es el caballito de batalla de quienes, por ignorancia o por interés, sugieren la privatización. Problemas de orden logístico El costo de funcionamiento del Hospital, como el de los hospitales militares del mundo, es muy elevado debido a que deben mantener de forma permanente toda su capacidad, equipamiento completo y actualizado, planta científica suficiente e idónea, alto nivel de inventarios de la reserva estratégica de medicamentos e insumos, e inclusive fábricas internas de medicinas esenciales tales como oxígeno, analgésicos y antibióticos de uso general, de manera que le permita funcionar con autonomía. Estas son características de funcionamiento muy particulares de los hospitales militares del mundo, incluyendo los de Venezuela y Ecuador, todos los países que tienen estructurada legalmente la estrategia de Defensa Nacional los tienen como parte integral de los recursos y previsiones para la Seguridad del Estado, por supuesto que desde el punto de vista de la administración comercial moderna riñen con las normas más elementales de rentabilidad y viabilidad porque no se podrían auto sostener fácilmente en esas condiciones. El Hospital Militar no se puede asimilar a una clínica particular. La capacidad ociosa disponible del Hospital equipada y lista para entrar a operar en tiempo mínimo es indispensable e imprescindible y su costo debe estar a cargo del Estado. Decir que se recomienda vender el hospital porque no es rentable es como decir que los bomberos son rentables siempre y cuando haya incendios, de lo contrario son gastos ociosos de los que el Estado debe prescindir. Por recomendación de consultorías externas, ajenas a la doctrina de la Defensa y Seguridad Estratégica del Estado, concluyeron que los recursos del hospital eran suficientes y, para optimizar su manejo, recomendaron con prioridad, entre otras medidas: a) Balanceo de la nómina científica y administrativa para encuadrarlos dentro de los estándares internacionales: un funcionario de administración por cada tres del servicio asistencia b) Imponer en la dirección del Hospital metas anuales para recorte de la nómina y utilizar mano de obra barata mediante outsoursing. Como ejemplo del deterioro de su capacidad está el caso crítico de cardiología, uno de los servicios vitales para los usuarios de la tercera edad donde clasifican la mayoría de los retirados, en los años 80 el Hospital tenía su nómina a 12 profesionales de altísima calidad, entre cardiólogos clínicos, cardiocirujanos y hemodinamistas, hoy solo tiene uno y contrata con cooperativas externas los servicios de tres o cuatro, según le permita el presupuesto. c) Privatizar los servicios de alimentación, lavandería y similares. Estos se privatizaron, pero no se pudo prescindir de los servicios de sus operarios que era el objetivo por obstáculos legales de orden sindical. d) Terminar con la fabricación de medicamentos esenciales. e) Reducir al mínimo el nivel de inventarios. Hoy cuando llega un paciente a urgencias al que se le tiene que colocar un marcapasos, el paciente tiene que esperar hasta tres y cuatro 223


días, con el consecuente peligro que ello significa; lo mismo pasa con los stend y otros elementos. De esta manera el Hospital se vio obligado a reducir su capacidad, disponibilidad, calidad y cobertura del servicio en la última década, situación que se agravó debido al incremento inusitado de la Fuerza Pública. La viabilidad del Hospital Militar depende de: a) Que el gobierno asuma el pasivo pensional como lo hizo con los demás hospitales del país. b) Que la legislación sobre la seguridad nacional clasifique al Hospital Militar como parte integral del Sistema de Defensa Nacional y asuma el costo de su alistamiento y disponibilidad en reserva. c) Que el Ministerio de Defensa, el Comando General de las FFMM, los Comandos de Fuerza, la Dirección General de Sanidad Militar y todos los usuarios del Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares se convenzan de que el servicio de sanidad militar debe funcionar como un sistema estructurado y coordinado de salud del que haga parte integral el Hospital Militar y, como tal, lo apoyen incondicionalmente y lo protejan para que siga siendo garantía del bienestar y la seguridad social de los militares de Colombia y de sus familias. Sabemos que el Ministerio de Defensa está empeñado en estudiar la situación del Hospital para proponerle al Ejecutivo una solución definitiva al problema Fiscal del pasivo pensional, pero esto está ligado también a la solución de los problemas de índole logístico que tiene el Hospital; por consiguiente, los miembros de la Reserva Activa estamos pendientes y dispuestos a colaborar en lo que esté a nuestro alcance para lograr este propósito. Relaciones con Sanidad Militar Hay funcionarios del servicio de salud de las FFMM que aseguran que el Hospital Militar Central no pertenece al Subsistema de Salud de las FFMM, denotando desconocimiento de la ley y por consiguiente: a) Por su condición de Instituto descentralizado lo consideran una entidad extraña que no pertenece al Sistema, y que ellos no tienen la obligación de apoyar y defender. b) Debido a las innumerables quejas de los usuarios, la Dirección General de Sanidad Militar lo considera un proveedor externo odioso que les presta un servicio deficiente y entonces, no le adelantan las mesadas correspondientes del valor del convenio y con el fin de fiscalizarlo con auditoria extrema le pagan contra entrega de paciente atendido con la consecuente demora. c) Las Direcciones de Sanidad de las Fuerzas no se someten al criterio de la ley que las obliga a utilizar los servicios con el Hospital Militar en primera instancia. Convenio FFMM - Hospital Militar El legislador obliga a las FFMM a contratar servicios médicos con el Hospital Militar mediante convenio anual por un valor mínimo que le garantice al Hospital contar con los recursos indispensables para cubrir la nómina la adquisición de los medicamentos y los servicios básicos de funcionamiento.

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Para 1998, primer año de vigencia de la ley, se fijó como límite mínimo del convenio el 30% del fondo, que es la gran bolsa de recursos para la salud proveniente de los recaudos de ley que recibe y distribuye la Dirección General de Sanidad Militar (DGSM), Se supone que la DGSM debe girar mensualmente al Hospital a manera de avance como mínimo la doceava parte del monto total del contrato y después se cruzan esos giros con las facturas por servicios prestados por el Hospital a los usuarios del sistema, de esa manera el Director del Hospital cuenta oportunamente con recursos para pagar la nómina y llevar a cabo la adquisición de medicamentos y demás ítems contemplados en el plan de gastos. Debido a las quejas de los usuarios por mala atención, la DGSM dispuso el pago posterior a los servicios prestados; dicho de otra manera, está pagando factura contra entrega de paciente atendido, además, sometiendo la facturación del Hospital a una minuciosa auditoria, este es uno de los motivos por los cuales el Hospital suspendió desde el viernes 3 de octubre la entrega de medicamentos a pacientes de consulta externa.

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Edición 477 abril 2008

El hospital militar y la defensa nacional Las necesidades de una Fuerza Pública empeñada hasta los tuétanos en la Seguridad Democrática, y así desde su estrecha óptica se limitan a medir su eficiencia con los parámetros del servicio de salud civil. La ley 352 de 1997 ha sido sistemáticamente violada en todo su contexto: en el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares existe únicamente la ejecución desconcentrada y descentralizada de los recursos por parte de las Fuerzas y del Hospital Militar, pero no hay unidad de gestión como lo manda la ley. El Consejo Superior de Salud Militar y Policial y el Comité del Subsistema de Salud de las Fuerzas están prácticamente desactivados, no se reúnen con la frecuencia mínima que ordena la ley, ni con la formalidad y seriedad que exige la importancia de su responsabilidad. Por consiguiente no hay dirección corporativa, ni coordinación eficaz, ni integración de los organismos del sistema de salud, ni se fijan los parámetros, planes, políticas definidas ni prioridades que guíen al Sistema de Salud, y hay ausencia de gestión corporativa ante instancias superiores o colaterales para la consecución de nuevos recursos, facilidades administrativas y ventajas que tienen las demás ESE del sistema de seguridad social del Estado. El Consejo Superior de Salud para la Fuerza Pública, el Comité de Salud del Subsistema de Salud y la Junta Directiva del Hospital Militar, máximos organismos de dirección y control del sistema estipulados en la norma, encargados de la toma de las grandes decisiones, han sido desconocidos, manipulados, y relegados a simple figura jurídica, facilitando habilidosamente que instancias no contempladas en la ley, como asesorías y secretarías del Ministerio de Defensa “con las mejores intenciones” usurpen las funciones que son propias de los organismos del Sistema. Por las anteriores consideraciones exigimos al Ministro de la Defensa Nacional, el cumplimiento de la ley 353 de 1997, en el sentido de que se reactiven con todas sus capacidades y responsabilidad los organismos de dirección y control del Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares y que los proyectos sobre el planeamiento, desarrollo o modernización del Subsistema de Salud, que incluye al Hospital Militar Central, sugeridos por cualquier organismo interno o externo del Ministerio de Defensa, sean debatidos ampliamente en el seno del Consejo Superior de Salud Militar y Policial como lo ordena la ley, a cuyos miembros debe citar oportunamente ese Ministerio con agenda e información previa, como está estipulado en su reglamento, y es obligación de estos asistir con voz y voto, y a enterarse y prepararse con idoneidad con los asesores

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que estimen necesarios a fin de tomar juiciosamente la decisión más conveniente para el Sistema. Si de veras se quiere ayudar al Hospital Militar sería muy conveniente y definitivo que el Ministro de Defensa, con toda su influencia y la de toda la pléyade de asesores gestionara, con el apoyo de la Presidencia de la República, que el Ministerio de Hacienda, a similitud del trato que se les dio a las demás ESE del sistema de seguridad social, reasuma con retroactividad la obligación del pasivo pensional que le endilgó desde 1994 al Hospital Militar y que se haga un estudio cuidadoso del costo de la salud operacional para la guerra a fin de reajustar a su justo nivel la UPC del personal militar en actividad.

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