5 minute read

La otra secuela: La brecha laboral de género

La otra secuela:

la brecha laboral de género

Las mujeres trabajadoras de América Latina, la región más golpeada por la pandemia, se han llevado la peor parte. En comparación con los hombres, han tenido una mayor inseguridad laboral, menores ingresos y por ende menos independencia financiera.

¿Qué le diría a usted que apenas iniciada la pandemia en el primer trimestre del año pasado el 56% de las mujeres hubieran perdido su empleo y los hombres el 39%? el mercado laboral y que podrían revertirse los importantes avances de las últimas tres décadas, con consecuencias negativas para millones de mujeres en su vida privada y familiar, y serias repercusiones para las economías de la región.

Según Carlos Felipe Jaramillo, un colombiano que es el Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, esto es fruto de la brecha laboral que persiste en la región. La pandemia de COVID-19, dice, ha impactado la vida de las personas en todos los aspectos y está claro que nadie ha quedado al margen de sus efectos, para muchos lamentablemente dramáticos.

Los números son elocuentes, señala el directivo del BM. “Apenas iniciada la pandemia, 56% de las mujeres y 39% de los hombres perdieron sus empleos. Es decir, La evidencia muestra para las mujeres la que creció la brecha de probabilidad de quedar desempleada fue género en el mercado un 44% más alta que laboral y que podrían para los hombres. revertirse los importantes Y esta diferencia se avances de las últimas tres mantuvo una vez que los empleados temdécadas, con consecuencias poralmente despenegativas para millones de didos comenzaron a volver a sus puestos mujeres en su vida privada y de trabajo. Una de “Las consecuencias económicas de esta familiar, y serias cada cinco mujeres no lo recuperó”. crisis no han sido las repercusiones para las mismas para todos”, advierte. “Los estueconomías de Este impacto desproporcionado se debe dios más recientes la región. en parte a la infordel Banco Mundial malidad, que afecta a revelan que las mu- las mujeres en mayor jeres trabajadoras medida, pero sobre en América Latina todo a que algunos y el Caribe, la región más golpeada por la de los sectores más golpeados por la crisis pandemia, se han llevado la peor parte. -comercio, servicios personales, educación En comparación con los hombres, tuvieron y hotelería y gastronomía-, son justamente una mayor inseguridad laboral, menores los que en mayor medida emplean mujeingresos y por ende menos independencia res. El 56% de los empleos perdidos en la financiera”. crisis pertenecen a esos cuatro sectores.

Consecuencias

“El encierro por las cuarentenas, el distanciamiento social y el cierre de escuelas y oficinas, todas medidas muy necesarias para contener la propagación del virus, han dejado sin embargo a millones de mujeres y niñas en una situación de mayor aislamiento, dependencia financiera y vulnerabilidad”.

Hoja de ruta

Los datos surgen del informe Covid-19 y el Mercado Laboral de América Latina y el Caribe: los Impactos Diferenciados por Género, realizado por el Laboratorio de Innovación de Género del Banco Mundial (LACGIL) y presentado este mes, según el vicepresidente regional del organismo. Según él, en la coyuntura actual es importante compartir este diagnóstico porque pone de relieve un punto que debe ser central en la hoja de ruta de la recuperación post pandemia: los países de la región deberán redoblar esfuerzos para cerrar la vergonzosa brecha de género en la fuerza laboral si quieren avanzar hacia un crecimiento realmente inclusivo. El informe, dice Jaramillo, también identificó elementos que favorecen la seguridad laboral en épocas de crisis. El trabajo asalariado, el mayor nivel educativo y el acceso a internet son algunos. “En cambio, la presencia en el hogar de niños en edad escolar incrementa las probabilidades de que las mujeres pierdan su empleo, pero no así los hombres. Esta evidencia puede ser útil a la hora de formular políticas que terminen con los desequilibrios”.

Promover el cambio

Las mujeres, señala el vicepresidente del BM para América Latina y el Caribe, deben contar con la seguridad y las herramientas necesarias para su participación plena en el mercado de trabajo. Es una tarea enorme y un camino que “hombres y mujeres debemos recorrer juntos. El cambio nos beneficia a todos”. En las últimas décadas se dieron avances importantes, señala el directivo. La participación de las mujeres en el mundo del trabajo pasó de 41% en 1990 a 53% en 2019 en la región. “Debemos actuar para que el impacto negativo de la pandemia se revierta rápidamente y seguir avanzando en la dirección en que veníamos”.

Violencia de género

De los muchos impactos negativos que ha tenido la pandemia de COVID-19, uno de los más graves y seguramente el más oculto es el drástico aumento de la violencia de género en América Latina y el Caribe, señala en otro informe el Vicepresidente del Banco Mundial. “Se la ha calificado -creo que con justicia- como una pandemia silenciosa. Los números que muestra la región son realmente preocupantes, y las consecuencias físicas y emocionales para quienes la sufren permanecen en muchos casos como heridas abiertas de por vida” .La reconstrucción necesaria nos ofrece la oportunidad de repensar el futuro que queremos y volver a crecer sin excluir a nadie de los beneficios del desarrollo.

El encierro por las cuarentenas, el distanciamiento social y el cierre de escuelas y oficinas, todas medidas muy necesarias para contener la propagación del virus, han dejado sin embargo a millones de mujeres y niñas en una situación de mayor aislamiento, dependencia financiera y vulnerabilidad. En el último año se restringió el acceso a servicios de salud, refugios y centros de apoyo legal, y se vio afectada la capacidad de respuesta a emergencias. Es decir, crecieron los factores de riesgo y se redujeron las posibilidades de asistencia, señala.

La región, advierte Jaramillo, es hoy la segunda a nivel global en violencia sexual perpetrada por hombres que no son la pareja de la víctima y precisa que de los 25 países con los números más elevados de feminicidios, 14 están en la región. “Es una tragedia cotidiana, en la que nueve mujeres son asesinadas cada día. Más aún, según datos recogidos por Naciones Unidas, en Argentina, México, Colombia y otros países de la región, la violencia doméstica contra las mujeres creció este año entre 30% y 50%. Es un triste retroceso”.

This article is from: