Cinta de Möbius
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OULIPO
LAS CONSTRICCIONES Los contraintes o como se les suele traducir al castellano, constricciones, son estrategias para construir o transformar textos. El sometimiento formal está muy presente en la escritura, sobre todo en la poesía. Podríamos tomar, por ejemplo, el alejandrino como un modelo de constricción. También podemos encontrar juegos similares en los manierismos del barroco, como el Arte poética española de Juan Díaz Rengifo o en Alonso de Alcalá y Herrera, autor de Varios effetos de amor en cinco novelas exemplares, el más conocido ejemplo de lipograma en castellano publicado en 1641. En ésta última, Alcalá y Herrera suprimió una vocal de cada novela: la A en Los dos soles de Toledo, la E en La carroza con las damas, la I en La perla de Portugal, la O en La peregrina eremitay la U en La serrana de Sintra.6
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La labor del Oulipo no se limita a la creación de textos, sino que se expande a través de la investigación y búsqueda de textos y manuales olvidados; con la finalidad de rescatar juegos y estrategias que ya existían con anterioridad y que habían sido en ocasiones olvidadas y, en otras, denostadas. Aunque estas creaciones ya existieran, las trataban como propias, en un ejercicio llamado por ellos mismos Plagio por anticipación.7 Cuando se aplica una constricción a un texto que ya existe hablamos de “anoulipismo” y cuando se crea uno nuevo a partir de este procedimiento se denomina “sintolipismo”. La constricción oulipiana aparece como un dispositivo que estimula la imaginación al limitar su rango de acción; y, a su vez se rebela contra la imposición desatando todo el potencial del problema. La constricción libera al autor al someterse a normas que, previa y deliberadamente, él se ha impuesto. Hay juegos más complejos y otros más simples como la Reordenación alfabética que consistiría en reorganizar todas las letras de una frase por orden alfabético: aaaaaaaaa b c ddd eeeee ff g ii lll nnn ooooo p rrrr ssss tt u z; o la Reordenación sintáctica en, según, de, que, se, la, las, su, trata, agrupar, palabras, categoría, gramatical. Otra constricción, muy conocida por usarla un famoso individuo asociado al Oulipo, al publicar su ficción llamada La disparition, pasa por redactar un manuscrito olvidando a propósito alguna vocal. Lipograma la llaman. No obstante, la dificultad no hizo huir al autor y por sus 320 páginas no podrás localizar ni una sola “e”.
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Otras variaciones del lipograma serían la Constricción del ventrílocuo y la Constricción del prisionero. La primera se asemeja a la forma en que los ventrílocuos construyen su frases evitando las consonantes bilabiales (P,B,M,F,V,W) así se conseguiría decir la oración con la dentadura unida, sin escollos (pruébalo) y la segunda implica eliminar todas las letras que sobresalgan por arriba o por debajo, a saber: las mayúsculas y las b,d,f,g,h (i), j, k, l, (ñ), p, q, t ,y (la “i· y la “ñ” se pueden mantener en una versión menos estricta). Un ejemplo de aplicación del prisionero sería el título del libro de Pablo Moíño un verso en una casa enana. A la que suma letra cuando avanzas nómbrala justamente Boladenieve Tu tiempo tiene terminar tu Tautograma.
No sería lo mismo que tras escribir durante horas llegues al síncope, que tras escribir durante horas llegues a la Síncopa. Y Síncopa múltiple consiste en eliminar varias letras, para formar una nueva frase. Una nueva frase formada por la eliminación de varias letras es en lo que consiste una síncopa múltiple, no es repetirse es una Constricción retrógrada y si “Pienso, luego sé que no se nada” estoy haciendo una Contaminación cruzada. En la Amplificación (LSD) se trata de sustituir sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios acabados en -mente por su definición en el diccionario (conjugándolo cuando haga falta), o lo que es lo mismo: se trata de poner a alguien o algo en lugar de otra persona o cosa la clase de palabras cuyos elementos poseen género y número, forman sintagmas nominales con diversas funciones sintácticas y designan entidades de diferente naturaleza; la clase de palabras cuyos elementos pueden tener variación de persona, número, tiempo, modo y aspecto; la clase de palabras cuyos elementos modifican a un sustantivo o se predican de él, y denotan cualidades, propiedades y relaciones de diversa naturaleza y la clase de palabras cuyos elementos son invariables y tónicos, están dotados generalmente de significado léxico y modifican el significado de varias categorías, principalmente de un verbo, de un adjetivo, de una oración o de una palabra de la misma clase rematado, terminado, finalizado en -mente por la proposición que expone con claridad y exactitud sus caracteres genéricos y diferenciales ya sea material o inmaterial en el repertorio en forma de libro o en soporte electrónico en el que se recogen, según un orden determinado, las palabras o expresiones de una o más lenguas, o de una materia concreta, acompañadas de su definición, equivalencia o explicación. De entre los ejercicios más curiosos podríamos hablar de las Máquinas de Aforismos. El método es sencillo. Se toma un aforismo clásico, o bien se construye uno nuevo. Lo importante es extraer la “fórmula” que lo compone. En este caso hemos escogido una cita de Borges. “’La duda es uno de los nombres de la inteligencia’. O lo que es lo mismo: La A es uno de los nombres de la B. Donde A y B son sustantivos abstractos. Cámbialos por otros al azar, como por ejemplo: ’La compasión es uno de los nombres del sufrimiento’. ¡Prueba con otros sustantivos y otras fórmulas!” Para acabar, es interesante señalar que existen libros recopilatorios publicados por Gallimard como el La Littérature potentielle o Atlas de Littérature potentielle. En la página web del grupo encontrarás una lista exhaustiva de todas las constricciones con ejemplos para cada caso. El propósito de este apartado ha sido dar unas breves pinceladas sobre las constricciones y su capacidad para estimular la creatividad, por tanto, tan solo faltaría que tú aplicaras estos ejercicios para entender por completo lo que proponemos. Y es que si una de las máximas oulipianas es que un texto que usa una constricción, habla de la propia constricción; un texto que usa al Oulipo habla del propio Oulipo.
Javier Montoro María Utrilla
provisionalmente definitivo
“¿Y qué es un autor oulipiano? Es una rata que construye el laberinto del que se propone salir. ¿Un laberinto de qué? De palabras, sonidos, frases, párrafos, capítulos, bibliotecas, prosa, poesía y todo eso.”1 Marcel Benabou,Secretario provisionalmente definitivo de OuLiPo
En cualquiera de sus ámbitos, los creadores siempre han usado estrategias que les ayudaran en la tarea de generar nuevas propuestas o a revisar las que ya había encima de la mesa. La experimentación constante se convierte en un arma que actúa contra el agotamiento y la falta de ideas. Dentro de este afán por ampliar estrategias podemos encontrar las siempre citadas encomiendas al azar y el subconsciente de dadá y surrealismo o las Oblique Strategies de Brian Eno, por citar algunos ejemplos. Sin embargo, hacer de esto la motivación principal de trabajo es lo que mejor define al Ouvroir de Littérature Potentielle. Tomando como punto de partida las propuestas oulipianas, vamos a pedir al lector que tome una posición activa frente al texto que tiene delante y que coja papel, lápiz, diccionarios, tijeras y pegamento para enfrentarse al texto desde una postura tanto teórica como práctica.
OULIPO El Ouvroir de Littérature Potentielle fue creado en 1960 por François le Lionnais junto con Raymond Queneau, con el apoyo de un grupo de escritores, matemáticos y artistas franceses que compartían una preocupación común: la necesidad de incentivar la creación literaria. El germen de Oulipo se encuentra en un grupo anterior, el SeLiTex (Séminaire de Littérature Expérimentale), pero pronto se reformulan los términos, pasando a los de taller (ouvroir) y potencial (potentielle)2, los cuales se acercan más a lo que posteriormente sería el principal objetivo del grupo. No se trataba de la fundación de un movimiento literario, o una escuela de vanguardia, sino de un grupo de creadores e investigadores, cuyo objetivo era contribuir a la actividad literaria aportando nuevos procedimientos y estructuras que actuasen como un apoyo a la esquiva inspiración3. Por lo general estos procesos se sustentaban en la combinación de literatura y matemáticas, dando lugar a una serie de restricciones o constricciones a la creación literaria. El objetivo de las mismas era proponer retos al autor, añadir dificultad a su creación para incentivarle a superarse a sí mismo y a encontrar soluciones lúdicas que dotaran a la escritura de un nuevo sentido y la liberaran de la dependencia de la inspiración. La labor de Oulipo será tanto la de crear estas constricciones, como la de buscar y recuperar aquellas ya existentes. Estas prácticas darán como resultado una literatura potencial, tal y como el propio grupo gusta de llamarla, una literatura libre, abierta a todas las opciones, experimental; y, sobre todo, orientada a la creación de recursos, estrategias y nuevas formas de acción. Respecto a esta curiosa forma de proceder del grupo, se han buscado en numerosas ocasiones sus posibles influencias, contactos y relaciones con los principales movimientos artísticos del momento. Generalmente se suele destacar la relación del grupo con el dadaísmo y el surrealismo, especialmente este último, debido al breve contacto del joven Queneau con el mismo. Sin embargo, Oulipo se mantiene en una trayectoria muy diferente a la de estos movimientos de vanguardia, e incluso rechaza el surrealismo por su uso del inconsciente y el azar como motores de creación4. Por el contrario, Oulipo defiende el anti-azar, el obrar de forma consciente y razonada mediante sus complejos métodos. En cambio podemos encontrar vinculación con la escuela de Patafísica, a la que se adscribieron desde el principio. Siendo ésta la ciencia de las excepciones, no es de extrañar que algunos de los primeros miembros de Oulipo fueran también patafísicos. En cualquier caso, no debemos atribuir a Oulipo una intención de generar una escuela propia, o de crear una obra concreta. Su interés se dirige, ante todo, a la búsqueda de nuevos procedimientos de creación.
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“¿Y qué es un autoservicio oulipiano? Es un ravioli que construye el labriego del que se propone salir. ¿Un labriego de qué? De paladares, soñarreras, fregaderos, párrocos, capotazos, bichos, prosistas, polainas y todo eso.” S+7 Marcel Benabou, Secretario provisionalmente definitivo de OuLiPo
OULIPIANOS Desde su fundación en 1960 de la mano de Le Lionnais y Queneau, por Oulipo han pasado muchos escritores fundamentales para el siglo XX. Fue Le Lionnais quien asumió la presidencia del grupo hasta su fallecimiento. Actualmente el cargo lo ostenta desde 2004 Paul Fournel y desde 1971 Marcel Bénabou es su Secretario provisionalmente definitivo. Oulipo cuenta con 40 miembros actualmente; la particularidad está en que un oulipiano no puede dejar el grupo aunque fallezca, siendo convocado a cada reunión periódica, si bien se justifica su ausencia por “causas de fuerza mayor”. La razón es que solo se puede abandonar el grupo mediante suicidio ante notario, justificando que la causa del mismo es, precisamente, abandonar el Oulipo.5 Entre algunos de los miembros más conocidos estarían Georges Perec e Italo Calvino, quienes aplicaron estrategias oulipianas en algunas de sus obras más conocidas como por ejemplo Perec en su logo-rally La vida, instrucciones de uso o el lipograma La disaparition, una novela escrita en francés sin su vocal más frecuente, la “e”. También Marcel Duchamp mantiene una cierta relación con el grupo, del que llega a ser miembro. Cabe destacar que recientemente se ha nombrado a Pablo Martín Sánchez miembro del grupo, siendo el único español hasta la fecha que forma parte del Oulipo. Entre las principales actividades del grupo se encuentran las reuniones periódicas que celebran, en las que no se puede acabar la sesión sin propuestas nuevas, así como la edición de publicaciones. Un ejemplo es la recientemente publicada Es un oficio de hombres, traducido por Pablo Moíño Sánchez, con motivo del 55 aniversario del grupo. A su vez, Pablo Martín Sánchez y Pablo Moíño han participado en actividades por el aniversario del grupo en el Museo Reina Sofía y en varios cursos sobre Oulipo fomentando la difusión del trabajo del grupo.
Nacido en Havre, en 1920, Raymond Queneau estudia tanto ciencias como letras, convirtiéndose en un erudito escritor y matemático. Su gusto por la literatura surgió en él a una edad muy temprana, preocupando a su familia católica, y pasa de la lectura compulsiva a una prolífica creación literaria. El contacto que mantuvo durante su juventud con André Bretón y su círculo más cercano, le llevó a inclinarse hacia lo surrealista, desarrollando la escritura automática. Sin embargo, esta relación termina pronto debido a diferencias personales, y en adelante Queneau orienta su interés hacia una literatura consciente, mecánica, preocupada por la renovación literaria y la búsqueda de nuevas formas de creación. Esto hace que su figura resulte tanto vital en la creación de Oulipo, en compañía de Lionnais. Su actividad dentro del grupo le lleva a convertirse en una personalidad célebre y quizá la mayor prueba de este hecho sea que, de entre su numerosa producción literaria, tanto narrativa como poética, destaquen sus Ejercicios de estilo, de 1947, que ofrece 99 versiones en estilos diferentes de un mismo relato. Esta obra rompe por primera vez con la separación tradicional entre teoría literaria y práctica de escritura, sentando una de las condiciones clave para el grupo Oulipo. Sorpresa: ¡Qué curioso que un joven de Havre, estudiase ciencias y letras a la vez! ¡Que el vástago de una familia religiosa se convierta en escritor y matemático a la vez! ¿Y qué se le ocurre hacer? ¡Nada menos que buscar la renovación literaria, por idear nuevas formas de creación! El surrealismo no es para él, ¡y aunque se hace amigo de Bretón lo acaba abandonando! ¡Él prefiere la compañía de Lionnais, y cuando lo conoce crean nada menos que el Oulipo! ¿Increíble verdad? Y a partir de ahí su tarea es nada menos que la de ayudar al grupo a acabar con la separación entre la teoría literaria de la práctica de escritura, ¿y de qué forma empieza a hacerlo? ¡Creando 99 versiones con diferente estilo de un mismo texto, en sus Ejercicios de estilo! ¡Pero qué loco! Negatividades: No nació en Calais, ni en Amiens, sino en Havre. No era ni filósofo y astrólogo, ni arquitecto y músico, sino escritor y matemático. No estableció contacto con el cubismo, ni con el futurismo, sino con el surrealismo. Y finalmente no se preocuparía por crear bonitas poesías románticas, o revolucionar la novela de ciencia ficción, sino por buscar nuevas formas de creación literaria. Y para crear el Oulipo no contó con el apoyo de Marcel Proust ni de Honoré de Balzac, sino con François Lionnais. Su obra más apreciada no fue su Odile, ni su Por una biblioteca ideal, sino sus Ejercicios de estilo. Y su principal aportación al Oulipo, no fue inventar un nuevo alfabeto en clave, ni defender la creación de crucigramas y sopas de letras, sino establecer la unión entre la teoría literaria y la práctica de escritura. Vulgar: ¿Sabes qué? A aquel chaval loco de Havre, no se le ocurre otra chorrada más gorda que la de estudiar a la vez ciencias y letras. Cómo si una de las dos ya fuera poco, ¿no crees? Y se hace escritor y matemático a la vez el tío, y ¡su familia se lo toma mal, encima! Y el chaval coge y se hace amigo del Bretón ese, el del surrealismo, y van y se pelean. O bueno, no sé, algo así decía el tío, no sé qué de “diferencias personales”, ¿a quién se le ocurre? Y en vez de eso, se va con Lionnais, que parece que le cae mejor, y deciden formar el Oulipo. Se ve que al chaval le preocupaba encontrar maneras de reformar la literatura, y crean el Oulipo para hacer de eso. Y ahí el tío se hace famoso, diciéndole a los del Oulipo que no pueden separar teoría y práctica, o literatura y escritura, no sé bien, y escribe un libro que es una sobrada: el mismo relato escrito 99 veces. Ejercicios de Estilo se llama. Para mi qué tenía mucho tiempo libre él. Traducción de los autores. BÉNABOU, Marcel; ROUBAUD, Jaques: Qu’est-ce que l’Oulipo? [en línea] [Consulta: 08/02/2016]. Disponible en Internet: http://oulipo.net/fr/oulipiens/o 1
FRANÇOIS LE LIONNAIS Nacido en París en 1901, este ingeniero químico siempre se halló muy ligado a la literatura. A pesar de su traumática experiencia durante la Segunda Guerra Mundial, en la que fue arrestado, torturado y encerrado durante meses en un campo de concentración debido a su pertenencia al grupo de resistencia francesa Frente Nacional, comenzará pronto con su actividad literaria, orientada en un primer momento hacia la escritura científica. En 1950 funda la Asociación de Escritores Científicos Franceses, y solo dos años después crea el premio Kalinga-UNESCO, a la excelencia en divulgación científica. Pero habrá que esperar hasta 1960 para que Le Lionnais dé el giro definitivo hacia la literatura, en concreto la literatura experimental, cofundando junto a Raymond Queneau el grupo Oulipo, orientado a la renovación literaria francesa y a sus formas de creación. Pero no contento con eso, será responsable también de una serie de organizaciones que, basadas en los principios de Oulipo, expanden sus objetos de renovación y experimentación. Es el caso de Oupopo, orientado a las novelas policíacas; Oumupo, a la música; Oucinepo, al cine; Oucuipo a la cocina. La forma de adaptar el nombre de Oulipo a estas materias es muy sencilla: basta con integrar la primera sílaba de su nombre, en lugar de la sílaba media de la palabra Oulipo. Por ejemplo: Oulipo + policiers = Oupopo/ Oulipo + cuisine = Oucuipo.
MARTÍN, Pablo: El arte de combinar fragmentos: Prácticas hipertextuales en la literatura Oulipiana (Raymond Queneau, Georges Pe-rec, Italo Calvino, Jacques Roubaud) [Tesis Doctoral], Granada: Universidad de Granada, 2012, p. 74. 2
MACHO, Marta: “Oulipo: un viaje desde las matemáticas a la literatura” en Tropelías: Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada [en línea], nª 25, Zaragoza: Universidad de Zaragoza, 2016, pp. 129-130 [Consulta: 16/03/2016]. Disponible en Internet: https://papiro.unizar.es/ojs/index.php/tropelias. 3
4
MARTÍN, op. cit., p. 85.
5
Íbid., p. 83.
MOIÑO, Pablo: “Alonso de Alcalá y Herrera con (casi) todas las vocales” en Actas del XVI Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas: Nuevos caminos del hispanismo... París, del 9 al 13 de julio de 2007 [CD-ROM], vol. 2, , Madrid: Iberoamericana; Frankfurt am Main: Vervuert, 2010, p. 102. 6
7
MARTÍN, op. cit., p. 124.
la página plana es una gozada no aclara nada la constricción aplicada
OPILUO
RAYMOND QUENEAU