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Enf riam ient o” d e va cas en el tam bo La serie de charlas en línea organizada por la empresa Granos y Nutrición S.A. (Granusa) prosiguió el martes 5 de mayo con orienta ciones sobre el tema de enfriamiento de vacas lecheras. La disertación la brindó el profesional israelí, Israel Flamenbaum, con sultor internacional y asesor con presencia en países de América Latina, Europa y Asia
GRANU
SA ACADEMY “Enfriamiento” de vacas en el tambo
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La s erie d e cha rlas en línea orga nizada por la emp resa Gra nos y Nut rición S.A. ( Gra nusa ) pros ig uió el ma rt es 5 d e ma yo con orien
ta ciones s obre el t ema d e enf riam ient o d e va cas lech eras . La disertación la brindó el profesional israelí, Israel Flamenbaum, consultor internacional y asesor con presencia en países de América Latina, Europa y Asia. Esta conferencia internacional se sumó a la iniciativa impulsada desde el canal “Granusa Academy” en YouTube.
El tema desarrollado por el especialista israelí fue “Enfriamiento de vacas: métodos directores e indirectos para bajar la temperatura corporal en vacas lecheras. Las palabras de bienvenida en nombre de la organizadora Granusa las dio su gerente de Negocios de Leche, Wilian Miola. El profesional primeramente resaltó la importancia de tener en cuenta aspectos tales como el expuesto en la ocasión, pues también representa prácticas que contribuyen al bienestar animal y, por ende, a elevar la eficiencia en el tambo.
Luego se describieron brevemente aspectos del trabajo profesional del disertante, entre ellos, su labor como consultor experto internacional en manejo de rebaño lechero, estar como CEO en la compañía Cow Cooling Solutions Ltd., de Israel, o como copropietario de Cowcooling
Flamenbaum & Seddon Ltd., de Brasil. tomó o no los recaudos. Es posible minimizar
Posteriormente se dio participación al su impacto y, por el contrario, al no mitigar, especialista, quien inició la presentación aumenta las posibilidades de tener que pagar preparada para la ocasión, no sin antes y es un dinero considerable”, advirtió. Comagradecer a la organización la posibilidad paró al animal como una estufa para cade exponer las orientaciones. lentar un cuarto en invierno (que genera
Partió del hecho de tener en cuenta el 2.000 watts). “La vaca alta productora es un estrés calórico. Recordó que, con trabajos verdadero horno en cuatro patas”. de otros profesionales, que actualmente Un problema se da, dijo, en el caso este estrés en verano “es considerado como la de la vaca de alta producción. “La vaca en causa número uno de pérdidas económicas en el lactación genera 100 watts de calor por cada sector lechero a nivel mundial”, todo ello, sin 4,5 kg de leche producida. Esto representa el incluir otros perjuicios, como en el campo equivalente a una lámpara de luz por cada de la salud, con ocurrencias de mastitis y 4,5 kg/leche producida. Una vaca que profertilidad. “Se pierde en el tambo más leche duzca 45 kg/leche/día, estaría generando el por estrés calóricos que por mastitis o problemas equivalente a unos 2.000 watts de calor. Y, de fertilidad y estos, también son provocados con la radiación solar directa que recibe, le en gran medida por el estrés calórico”, recalcó. agrega el equivalente de 1.600 watts de ca
Además, compartió datos de trabajos lor. Estamos hablando de un total cercano a previos de su autoría, en donde advirtió 3.600 watts de calor”, dijo. que los productores pueden estar paganDe igual forma, ejemplificó con el do “doble impuesto” en el verano. Si bien, radiador de un vehículo, que tiene que recordó que la carga tributaria sobre la liberar el calor generado en el motor, si actividad lechera varía de un país a otro las condiciones ambientales no acompae incluso en algunos casos, con exonerañan, ese motor empieza a bajar. Entonces ciones o rebajas, hay “un tributo” que, sin surge como problema el hecho que la vaca embargo, no siempre puede eximirse y es alta producción “genera más calor de lo que lo que lo denominó “impuesto al verano”, puede disipar en clima caliente”. Y a esto se una carga que debe “pagarse” por la falta suma el factor ITH, el índice que asocia la de enfrentar el efecto negativo que protemperatura con humedad. Así se presenvoca el estrés calórico en esa temporada. tan varias combinaciones que deben ser
“Es un impuesto más que tiene que pagar tenidas en cuenta, explicó. el ganadero. Pero, a diferencia de los conoEsas combinaciones pueden resultar cidos, este no es obligatorio, dependiendo si de 25.5 ºC y 20% de humedad relativa; de 22,5 ºC y 50% de humedad relativa y de 20 ºC y 80% de humedad relativa. La advertencia fue que aquellas vacas alta producción “empiezan a sufrir cuando ese ITH excede el nivel 68”, comentó. En ese momento aquellas vacas en estrés por calor Foto C APT UR A D E PA N TA LL sufren, dejan de producir y presentan pérdidas en el performance dentro del tambo. Solo en el caso de la producción de leche se estima una merma del 10% al 30%. Is ra el Flam enba um, profesional israelí, consultor internacional y asesor con presencia en A. países de América Latina, Europa y Asia.
Además, se reduce el contenido de grasas y proteínas en la leche, se incrementan las células somáticas en la leche, baja la tasa de concepción, cae la eficiencia en la detección de calores, aumenta la tasa de descarte involuntario, merma la eficiencia nutricional, disminuye la inmunidad y sube la tasa de problemas de salud, así como se eleva la tasa de mortandad de terneros. “Al sufrir estrés calórico, la vaca buscaría consumir más nutrientes para producir la misma cantidad de leche, pero con mayores requisitos”, advirtió.
De la mortandad reconoció que también importa la cuestión de manejo, buscar áreas con sombra y ofrecer confort. Luego indicó que “la mayor parte de las pérdidas económicas causadas por el estrés por calor es la eficiencia nutricional. Existen dos vías diferentes y acumulativas de ese efecto: la más baja producción anual y el efecto directo del calor en la fisiología de la vaca. Si se mitiga y produce 2 mil litros más, representa 15% en eficiencia en producción. Esto es mucho dinero”, recordó.
El efecto negativo del estrés calórico impacta en la eficiencia nutricional y corregir esto puede suponer más dinero que lo costaría “enfriar” a la vaca. “Lo triste es que el tambero no lo ve. No sabe calcular ese impacto. Puede saber cuánto va a costar instalar un ventilador o el uso de energía eléctrica, pero al no gastar para enfriar a
Wilia n Miola , gerente de Negocios de Leche de Granusa.
las vacas, se gasta más dinero en la ineficiencia nutricional”, reiteró.
Para ello compartió un estudio desarrollado en Estados Unidos, en donde, según la intensidad del estrés calórico y sin ejercer sistemas de enfriamiento, cómo variaron las pérdidas en los establos lecheros, comparando casos de Washington, California, Arizona, Florida y Texas. A continuación, compartió algunos medios sugeridos para mitigar el estrés calórico, sea por prevención de la radiación solar directa, con instalaciones diseñadas u orientadas para ofrecer mayor sombra, o vía enfriamiento, directo o indirecto.
Del enfriamiento directo, explicó que apunta al animal. Para ello existen prácticas como el mojado, la ventilación forzada o la combinación de ambos (mojado más ventilación). Para el caso del enfriamiento indirecto, tiene que ver más con el ambiente, con las instalaciones, entre ellos ofrecer un túnel de enfriamiento, la ventilación cruzada de bajo perfil (LPCV), sistema de “neblinas” o un enfriamiento por evaporación, ya sea directa al accionar sobre el sudor o de manera indirecta con gotas en el ambiente.
Pasó a compartir algunas experiencias en tambos turcos y mexicanos en donde se instalaron sombras en pasillos, en tambo turco. “Como son zonas calientes, cada minuto que a estar obligada a permanecer en el sol, generaría una pérdida enorme. Por ello, previo a la sala de ordeñe, se pueden ofrecer pasillos sombreados”, dijo. Otros casos corresponden a cortinas en esa sala de espera, como en Italia, en donde también se emplean paneles para prevenir radiación solar directa, más el empleo de vientos naturales cruzados.
De la ventilación forzada como único medio de enfriamiento, indicó que no es
suficiente para mantener la vaca en temperatura normal. Recordó que la ventilación solo permite disipar el calor generado por una vaca seca o vaca de baja producción, por menos de 15 litros por día. Tampoco es capaz, como medio único, de disipar el calor generado por vacas de más de 15 litros por día. Al contrario, las vacas en todos los niveles de producción, pueden ser mejor enfriadas al recibir combinación de agua más viento, puntualizó.
Posteriormente compartió resultados obtenidos con los sistemas de enfriamiento directo e indirecto. “Las cuatro palabras mágicas para un buen enfriamiento directo son: agua, viento, tiempo y vaca”, expuso. Compartió imágenes de un buen mojado, gráficos de efectos de la velocidad del viento en la temperatura corporal de las vacas y otros, así como aspectos que tienen que ver con el enfriamiento de las vacas. Citó ejemplos de enfriamiento directo combinado de duchas con ventilación forzada.
Esta combinación puede darse en salas de espera (antes y entre los ordeños), destinar áreas como unas salas “especiales de enfriamiento” (entre cada ordeñe), establecer una línea de comederos (después y entre ordeños) y un área de descanso (durante el periodo de descanso, solo con ventilación forzada). Además, compartió datos de un experimento en Israel, con 42 vacas de alta producción, divididas en dos grupos según duración del enfriamiento, así como algunos otros estudios.
De las prioridades para el enfriamiento en la granja lechera, citó el caso de vacas secas y pre parto, de las recién paridas, de las vacas alta producción, de media lactación y las de fin de lactación, aquellas con más de 200 días en lactación. “Antes que enfriar a las vacas en producción, hacer todo el esfuerzo para las vacas secas y
las de pre parto. Necesitan más enfriamiento. No generan tanto, pero en el periodo de transición, ocurren tantos cambios críticos para la lactancia que pueden significar un buen o mal resultado”, advirtió.
Encaró la cuestión económica y comparó costos y beneficios de implementar el enfriamiento intensivo en establecimientos lecheros. Incluyó entre los gastos fijos los ventiladores, aspersores, controladores; en los de operación, la energía eléctrica, el agua, la mano de obra y comentó sobre la alimentación adicional, traducida en 0,5 kg de materia seca por litro adicional. Pero así también recordó los beneficios como incremento en la producción anual y mejoras en indicadores.
De la producción anual sostuvo que se observan ahorros en gastos de mantenimiento e instalaciones para las vacas y vaquillonas; de las mejoras en indicadores se observo mejor desempeño en la tasa de concepción, con reducción de días abiertos y descartes involuntarios; mientras que se notó mejora en la eficiencia nutricional, en la conversión de comida a leche, con ahorros en gastos energéticos para activar mecanismos fisiológicos de mitigación del calor. Comparó resultados de trabajos en Florida y Brasil.
Compartió datos básicos en un ejercicio para el caso paraguayo, tomando como referencia una producción anual por vaca de 8 mil litros, con un costo de 1.500 guaraníes y un precio de leche de 2.100 guaraníes, la inversión en el sistema de enfriamiento podría estar en torno a 1.250.000 guaraníes por vaca, con un costo de operación de vaca por año, de 150 mil guaraníes; con lo que se espera un aumento de hasta el 20% en producción y 5% en eficiencia nutricional. Finalmente, se pasó a la parte de preguntas y respuestas.