Ética y Política
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En Miqueas encontramos que se defiende: hombre y la casa; a la persona y la herencia. Cada persona libre tenía su cuota de tierra, la cual era prohibida venderla o expropiarla. 2) El término anahala = herencia inalienable, implica que la tierra no puede ser vendida. Alt habla de cierta comunión de bienes, la tierra pertenece a todos. Esto se mantiene hasta el inicio de la realeza, pues, posteriormente esto cambió. 3) David incorporó nuevas tierras a Israel, producto de sus campañas de conquista. Estableció una corte, con funcionarios contratados y pagados por él, el sistema de pago a sus funcionarios era a través de tierras (ley fundiaria). A través de esta ley la dinastía obtuvo tierras, de la misma forma como la hacían los cananeos (cf. Is. 5,8). 4) Las tierras sin dueños eran devueltas al rey, y no a la comunidad, acumulando el rey tierras con las cuales les pagaba a sus funcionarios (cf. 2Sam 16,4; 1Rs 21; 2Rs 8:1-6). 5) Se constata en la monarquía una mala distribución de las tierras, surgen las elites sociales que empiezan a acu-
mular tierras rompiendo con las normas establecidas al respecto. 6) Los campesinos pobres sufren la pérdida de sus tierras producto de las deudas contraídas. Situaciones similares a las narradas en los textos bíblicos se encuentran en los documentos cananeos, tal es el caso del documento “Palacio Real de Ugarit” (PRU III, Nº 16.145; Nº 16.269) los que confirman la existencia del derecho judiciario en Canaán. Los que, según una traducción de Wisemann, lo llamaban alatab (Nº. 17, 410) (Alalah). Las tierras del rey eran redistribuidas por éste entre los funcionarios de la corte, los que forman ahora parte de la comunidad campesina terrateniente, recibiendo estas tierras en una especie de comodato, especulando con ellas. Con esto surge el Sistema de Capitalismo de Rentas, en donde los dueños del comodato arriendan las tierras a “colonos” (campesinos sin tierras) para que las produzcan a cambio de un precio fijado, y ellos continúan viviendo en la ciudad. Dichos funcionarios no pagaban impuestos por estas tierras y tampoco podían ser vendidas.
Pastoral Popular