A las mujeres no les importa si eres poeta

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editorial-así soy ¿y qué?

ADRIÁN ROMÁN

A LAS MUJERES NO LES IMPORTA SI ERES POETA

Colección de poemas


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a las mujeres no les importa si eres poeta

Adrián Román

Editorial así soy ¿y qué? 2


No necesito hablar ni mentir privilegio; bien me conocen quienes aquí me rodean, bien saben mi congoja y mi flaqueza. Eso es alcanzar lo más alto, lo que tal vez nos dará el Cielo: no admiraciones ni victorias sino sencillamente ser admitidos como parte de una realidad innegable, como las piedras y los árboles. -

Jorge Luis Borges-

Un alma que ha estado embotellada durante años En una especie de abismo sexual e intelectual Alimentándose escasamente por la nariz Desea hacerse escuchar por ustedes. -

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Nicanor Parra-


a raco, angie, garibaldi, regina, pawรถ.

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currículum a chipote, mi gran bróder. crecí con la irreverencia de no tener nada. todos los tipos sonrientes desconfiaron de mí de mi falta de humor de mi falta de éxito. me hice a un lado cuando ellos pasaron. mi currículum sólo tiene mi nombre. cuando la fiesta acabó las mujeres no voltearon a verme. no pude seguir a aquellos que con sólo mover la mano hacían arte. entendí que la decadencia llega en cosa de segundos y no se vuelve a ir. que llega, incluso, para los que no recibieron medalla para aquellos, que como yo no participaron en la carrera.

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domingos

dios inventó los domingos para él para que él haga el amor y salga a pasear al zoológico. los domingos mis crudas son peores. ni siquiera puedo dormir y mi equipo siempre pierde. tampoco puedo masturbarme no se me para. los domingos sé más de la muerte y del fracaso. amanezco sin nadie al lado. los domingos deberían alquilar familias en sanborn’s o en mcdonals. al menos mujeres embarazadas. me sentiría menos solo.

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esto no es caminar

he cerrado todas las puertas tras de mí. permití que las luces más hermosas se extinguieran en mis manos. el viento arrastra murmullos de otra época. mi voluntad me tiene aquí. no poseo evidencia alguna de haber sido feliz. me siento perdido. arrastro los pies y la mirada. esto no es caminar es pedirle a la vida que no estorbe.

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decepción precoz

quería comer más de esos nenúfares que crecen alrededor de tu clítoris lamer el musgo que brota de tus axilas. soñaba que llamaras de madrugada ebria, drogada para verme que me arañaras la cara y me escupieras cuando sintieras celos. me habría gustado que me pidieras tocar tus senos en el andén del metro que te asomaras por la ventana y me enseñaras que no tenías calzones que tiraras mis condones a la basura. me habría encantado llevarme mal con tu madre. cantar contigo borrachos los dos por la calle 8


beber tequila en el cine y acariciarnos. quĂŠ lĂĄstima.

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a mí vecina

no vale la pena husmear por la ventana si del otro lado no estás tú. corro el riesgo de ver a tu tía la gorda o a tu madre. me gusta abrir la puerta y creer que te voy a encontrar en mi colchón. no importa si estás acompañada. por las noches esperas que el agua hierva luego me miras y sonríes. te imagino desnuda cuando bajas a la tienda con tu perro. en las mañanas me asomo para saber que subiste al camión. por favor, la próxima vez que toques tu clítoris acuérdate de mí.

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se busca empleo

un día te avisan de las responsabilidades. te quiere contagiar entusiasmo y paciencia. los periódicos dicen que hasta para ser pendejo necesitas requisitos: estatura mínima certificado de prepa sin tatuajes excelente presentación. y las secretarias con su “no se apure, nosotros le llamamos en la semana.” ya no toco timbres para salir corriendo. las pocas veces que abren no se me antoja pasar.

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los parques

en los parques nada vale la pena: las hojas caen acompaĂąadas los perros disfrutan del sol los niĂąos aprenden a andar en bici las adolescentes a abrir las piernas. a mĂ­ los parques me desgastan la piel me llenan los ojos de yerba seca.

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más abajo

sería casi imposible. tendría que perder todos los dientes orinarme en los pantalones no volver a tocar unas piernas ni acariciar unos senos. más abajo sería: robar a todos mis amigos no volver a probar el whisky o trabajar. aunque siempre estoy a un paso estar más abajo sería casi imposible.

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navidad

hoy, veinticinco de diciembre de no sé qué año saludo a los que se levantan a vomitar a aquellos para los que la cruda es un milagro y a los que harán el recalentado de éxitos y romeritos: seguirán hablando de dinero de sus planes para vacacionar su trabajo de cuál es la mejor forma de educar a sus hijos. hoy no tengo a quien escribirle un poema. morirse en navidad debe ser una buena broma sólo por echar a perder la fiesta por callarle la boca a tanto pendejo. sólo para ver las tetas de las que se quedaron con ganas ayer. mi vida vale lo mismo que una bolsa de cacahuates 14


que una pelota ponchada. hoy, mi suerte se fue a abrir las piernas frente a otro. carajo: olvidĂŠ el ĂĄrbol y la carta.

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a tu salud

un trago más y seguro te olvido. no sabes cuánto confío en esta cerveza en el humo y la música. quizá hoy pierda la piel en otras manos en uno de esos cuerpo blancos que ríen y bailan mientras sostengo mi vaso. otro trago y las cosas cambiarán. acaso una de ellas me reciba en sus labios. mi vaso está a medias la vida también. otro trago y me convenceré de volver solo a casa de sentarme a mirar la gotera que tanto me molesta. un trago más, y quizá te olvido. 16


erección retro

me gustas como si tuviera trece años como si fuera el púber torpe de pelo esponjado y la cara llena de acné. te deseo con la inseguridad que nunca perdí. como si mis frustraciones comenzarán a crecer con mi lujuria de revistas y películas. escribo tu nombre por toda la hoja como si pudiera escribir tu cuerpo. camino encorvado no veo a la gente a los ojos y me da vergüenza hablarte porque sé que sigo siendo muy torpe para hacerte el amor.

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happy birthday

este día es una anciana sola en su columpio es los vestidos luminosos de las putas. los albañiles juegan futbol con sus botas rotas y pesadas. este día es un árbol que cae sobre mí. es insomne que ha perdido el camino de regreso. aquel flaco sin dientes festeja su gol. espero que alguien llame. lo más parecido a un triunfo sería que alguien recordara mi nombre.

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despertar

desperté con los ojos llenos de gatos que escapaban de la imagen de tu cuerpo. salieron espantados arañando mis retinas. algunos se quedaron colgados de mis pestañas. iban por todo lo ancho del cuarto. gritaban. los gatos nunca confiaron en ti. no quiero que nadie entre a tu cantina. a donde yo podía llegar a cualquier hora a emborracharme con tu licor. tú cantabas, sentada en un banco mientras una luz azul te iluminaba. yo te seguía en voz baja y a veces a gritos desentonados. 19


amanecí con la boca llena de insectos que gritaban tu nombre con sus patas y antenas moviéndose en mi lengua. iban desprendiéndose del aroma de tu sexo. no quiero que nadie memorice ni diga tu nombre esa única forma en que por las noches eres mía esa ventana por la cual te llamo a gritos esa luz en el silencio por la que sales a responderme.

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no tengo nada qué contarte

el atardecer es rojo tu cuerpo se esconde no tengo nada qué contarte. el poema es una trampa para quien lo escribe. lo hunde más a cada frase. cuando me miras a los ojos entro a una ciudad desconocida sola y lluviosa. no creo llamarte de madrugada sólo para leerte un poema ni regalarte escenas tristes como de betty blue o que llegues empapada a mi cuarto y te desnudes frente a mí. a veces pienso que tuvimos un hijo. un niño que no deja decir tu nombre 21


de llamarte por las noches. no pretendo conmoverte para que salgas corriendo a encontrarme no me estรกs destrozando la vida ni me estรกs dando en la madre. pero si pudiera tocar tu cuerpo. otra vez tocar tu cuerpo.

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eva

como cada jueves, llegó borracha con su falda corta y tableada con su prolongado escote. yo rayoneaba la sección de empleos ella se acostó en el sillón enseñando la manzana: me acerqué a comer. me perdí en la larga calle de sus senos. siempre hay alguien que toca en alguna esquina un cilindro de manera triste. sigo la música hasta encontrar su puerta. habito un cuarto en su cuerpo. eva es una ciudad de casas viejas y deja caer de entre las piernas 23


girasoles, amenazas o aves. siento sus manos como pequeñas tortugas que muerden mi espalda. en mi cama eva sacrifica dos o tres orgasmos en honor de la gula. creo que nunca fue virgen. mientras dormíamos dios entró pateando la puerta leyó el noveno mandamiento casi a gritos. después, más calmado dijo que por lo menos usáramos condón. eva volvió a quedarse dormida en el columpio con el que soñaba. su cuerpo despierta todos los murmullos a la misma hora. 24


se parece a las jacarandas sobre el agua. sale sin ropa por la ventana camina en la luna mientras canta una canci贸n. se escap贸 de las letras sagradas y dios la persigue queriendo continuar su historia. yo, no soy ad谩n.

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en las manos de la madrugada

a si tuviera dinero, le pagaría a una puta -es un recurso tan socorridoy que mirara cómo me masturbo. mientras, tu nombre escaparía como una urraca, de mis manos.

b el poeta desea, llora, escribe. el poema va, posee a la mujer.

c ocioso, como un ahorcado, te deseo. el alcohol abriga tu nombre en mi lengua. sabemos, quién podría dudarlo, 26


que no seré yo quien acaricié tu rostro una de las mañanas que la felicidad te reserva. parece, por momentos que es una bendición no tenerte.

d ella dice que cómo estorbo. que tiene sueño. que llame más tarde. habita en las manos de la madrugada. olvida mi nombre cuando le pregunto por el horizonte señala sus senos. sube las escaleras que yo bajo. cómo podría dejarla.

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el cáncer

sueña con la ternura con noches más tranquilas con cruzar el horizonte y descansar. vive en un cuarto húmedo. por las mañanas para encontrar sus zapatos prende la luz. casi no duerme. no sabe acariciar los senos de las mujeres que desea. los rompe y luego llora arrepentido al darse cuenta de lo que ha logrado. se orina en cualquier lugar. en los pulmones brazos 28


en los ojos de quien duerme se orina sobre el lomo de los perros. no sabe jugar con los niĂąos. se sienta en la sala de mi casa permanece quieto fuma piensa espera a mi madre. ĂŠl sabe mientras respira el aire de la noche que nada vale la pena. ni siquiera despertar en la playa y mirar barcos camaroneros que son hermosos tumores que nadan y descansan. nada vale la pena ni siquiera la muerte.

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retrato de familia en blanco y negro

a veces, al amanecer siento como si dos monjas viejas y sudorosas caminaran en mĂ­. siento sus pasos lentos, cansados. pero no es cierto. estoy vacĂ­o. como calle donde nadie vive. soy un grito aplastado por una piedra. * ella es mi madre. sale a caminar, le gusta. se detiene frente al naranjo busca esa sombra se hinca, llora, no llama a nadie. no grita ni maldice. toma su rostro entre las manos 30


con cuidado como si recogiera un ave muerta o despertara un niĂąo enfermo. no llama nadie ni pasa nada con sus lĂĄgrimas. * les presento a mi abuela. se le llenan los ojos de desiertos de pĂĄramos donde nadie se asoma. le gusta acordarse de su padre de su infancia. junta entre sus manos el agua se le olvidan las canciones cuando se da cuenta que estĂĄ sola aprieta los ojos. * mi hermana juega en los silencios construye la piel de la noche 31


su voz es murmullo de hojas secas que se arrastran por la tierra. cuando ríe, me acecha una pregunta. si ya pasó o cuándo será el día que su vida se venga abajo.

* el de aquí, es mi mejor amigo. despierta de madrugada soñando que su madre lo abraza a la orilla de una carretera. despierta sudando y con las manos vacías. nunca lo dice yo lo sé cuando él se queda callado frente al vaso de vino.

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* ahí, al fondo, mi padre. nunca he visto una mirada tan furiosa. los años se agazapan en su espalda. es un viejo animal de circo que se quedó sin trucos que dentro de su celda se arrodilla se revuelca mira su puños con melancolía se pregunta si alguna vez tuvo sueños.

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días extraños

lunes hay días que son un puño de tierra en la lengua un pan seco. hay días, que sólo somos extraños para la vida. esos días se quedan a vivir entre nosotros por largo tiempo. hay días secos, podridos que nos miran desde la ventana nos esperan al bajar las escaleras brincan como pez fuera del agua toman nuestra mano para salir a la calle piensan que somos su madre. hay días tercos que no terminan que no se van.

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martes yo no nací nunca. ya estaba aquí antes de la luna y los primeros días. esperaba que alguien quisiera ser mi madre. yo no nací nunca. desperté una noche allá donde yacen los jamases. yo no nací nunca no espero fechas nadie me persigue yo no nací nunca.

miércoles patear la pelota así, con esta parte del pie. dar un solo golpe, fuerte y certero. aguantar lo más posible el humo en la boca saber que el whisky se bebe sólo con hielo 35


que a las mujeres no les importa si eres poeta que los amigos son esos que siempre te dan problemas. nada. nada de eso me enseñó mi padre. y creo que él nunca lo sabrá.

jueves algo habrá de suceder alguien podría pasar por la calle y gritar mi nombre. quizá una mano llame a la puerta o puede que el teléfono suene. algo habrá de suceder. a veces me gustaría tener amigos y que uno de ellos muriera para poder llorar y recibir abrazos.

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viernes mi madre tiene cáncer y a mí me gusta el whisky. ella me encontró llorando en una de sus pesadillas me despertó dándome un nombre: adrián, adrián, despierta, tienes que comer. ella tiene manos, pies, ojos sangre, como todas las mujeres. yo le robé un seno. mi madre tiene cáncer. el whisky se acaba.

sábado yo cocinaba para ella y despertaba de madrugada a hacerle el amor. pasó su sexo por mi labios y me dio las palabras. 37


dejó que de sus senos fluyeran noches, luciérnagas como si su cuerpo llorara por un pariente muerto. sólo dejó su nombre en algún lugar del cuarto y unas pantaletas.

domingo amaneció desnuda como una fruta junto a mí. apestaba a cigarro y alcohol. sus pies blancos, toscos parecían salidos del agua. la sombra de sus senos era la del ahuehuete. besé sus muslos 38


quise leerle mis textos se visti贸 y se fue. si le escribes un poema a una mujer jam谩s la vuelvas a tocar.

39


algo así como felices

he planeado mi vida una y otra vez siempre pensando en la definitiva: con mujeres que ya no están con amigos que he perdido o que se casaron con empleos que nunca tendré. pero jamás te he contemplado en mi futuro. eres una especie de derrota para mí y sé que te correspondo de la misma forma. disfrutaba viéndote cazar gatos era increíble que los dejaras inmóviles y que me cargaras de caballito porque entonces nadie era más alto que yo nadie en todo el mundo. no me gusta que la gente diga que nos parecemos que tenemos la misma voz 40


los mismos ojos que somos igual de altos. quizá por eso odio los espejos. una tarde olvidaste pasar por mí a la escuela regresé a mi casa empapado desde entonces aprendí a disfrutar la lluvia. hubo una temporada en que fuimos algo así como felices: tú trabajabas en una fábrica yo iba a la escuela y los sábados ibas con mi madre al vapor. por esos días me regalaste una samsonite azul mi color favorito y un skeletor. me dejaste crecer solo pero para ser sincero creo que me hubieras estorbado 41


porque ni siquiera sabes jugar futbol. ¿recuerdas el día que me dijiste que iba a fracasar? igual que tú. es la única ocasión que hemos hablado en serio que no tenía caso que fuera a la escuela y menos de paga. tenías razón: fracasé. me regalaste el fracaso igual que un día me diste un cardenal que atrapaste en la calle. lo traías en las manos: rojo, vivo. y él y tú eran algo tierno en ese momento de la tarde. llorabas por todo. porque no vivíamos contigo porque volvías a beber 42


o no podías suicidarte. aunque sabemos que no aspirabas a tanto. creo, ahora, que eras honesto que la vida te dolía y por eso tus ojos no reían con los míos cuando íbamos a chapultepec a ver al chimpancé que escupía agua. de ti aprendí a decepcionar a la gente a echarlo todo a perder. gracias.

43


citlalli

hay cosas que tengo que reclamarte una de ellas es que no estés enamorada de mí. podría ser la única pero haberte conocido es otra. hay mañanas que pienso que voy a encontrarte en el metro. entonces imagino que te escribo un poema y no tardo en convencerme que lo tiraría junto a las puertas de una cantina. otras veces creo que llegarás con las manos llenas de cáscaras de mandarina y me las darás a oler pero quizá mordería tus dedos. porque mi vocación de echarlo todo a perder siempre se impone. me gusta cómo se ve una taza de café en tus manos. sé que nunca pasaremos un año nuevo juntos 44


tampoco iremos al zoológico ni a nadar. antes de ti hubo otros amores los atropelló un auto o murieron de muerte natural haciendo el sonido de un garrafón de agua a la hora que se rompe. una mujer me pidió un árbol de navidad: jamás se lo di. a otra no le gustó cómo cocino y nunca volvió a llamar. también está aquella a la que le dije que jamás cuidaría de su hija. ¿te das cuenta? lo has hecho bien. ignorarme cuando estoy borracho no volver a llamar o escribir 45


decirme que no te extrañe. la noche se hace más alta busco el bagazo de tu cuerpo en el mío no hay nada, nadie. sólo me queda el efímero placer de decir tu nombre.

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adiós a londres so for once in my life let me get what I want. lord knows it would be the first time. -The Smiths-

desde algún lugar de la madrugada me acechan las cosas que he perdido: mis muñecos de star wars mis perros: coyac, la muñeca, coby la calle donde jugaba beisbol con aristeo doña mica, sus cuetes y dulces el sapo gigante en la alberca del kínder. hay nombres que habitan en mí como gatos que duermen en casas abandonadas: el piolo mayela mauro 47


quien de seguro sigue odiando a su madre jennifer, cuyos ojos verdes eran más hermosos que sus hermosos senos y rommel, que está muerto. si algo he perdido, son amigos. a veces quiero dar un manotazo al aire un manotazo fuerte y borrarlo. los pájaros mueren seguido. mueren y se levantan para seguir volando. para caer tiempo después, en otro lado. ¿por qué me negaron londres? yo soñaba con la mano en sus senos. tomábamos té los sábados en el parque. 48


pienso en ella y me desdibujo pienso en la ciudad gris de la que ella lleg贸. yo no sab铆a que londres quedara tan lejos. nunca llego a los lugares que quiero. siempre acudo a mi destino.

49


inventario

quien inventó la ciudad se preocupó por llenarla de extraños por ayudar al viento a marcar los trazos del destino. he brindado mi vida al fracaso. pero en ocasiones he levantado la mano y he sonreído. ni siquiera soy un buen perdedor. nací de espaldas al triunfo y la derrota. la ciudad está llena de mediocres como yo. espero que nunca me encuentres en la calle que no te acaricie el deseo de quedarte a mi lado. ¿lo entiendes? aléjate.

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* prometo despertar temprano mañana y comprarle un carro de plástico al hijo que nunca tendremos. también compraré queso y fruta hay que procurar la comida sobre la mesa. me gusta que la casa huela a café, a tu sexo. al medio día llevaré al niño al zócalo a perseguir palomas a que mire los adornos navideños. las uvas se pudren rápido como mis caricias los planes se llenan de moho la dicha los placeres que pienso compartir contigo se rompen en mis manos. la torpeza es uno de mis dones. prometo despertar temprano 51


y cerrarle los ojos al hijo que nunca tendremos. (la vida me quitó tu cuerpo desde esa tarde en que te vi asomándote por la ventana.) * hay días que lloro sólo por hacer algo. por sentir que soy útil al menos para eso por pensar que la vida me bendijo al menos con esa gracia no recuerdo nada en esos momentos ni el cuerpo de alguna mujer de las que ocupan los anaqueles de mis frustraciones ni recuerdo esas ciudades distantes a las que nunca llegaré. sólo quiero llorar como quien toma una manzana y la muerde. me gusta llorar en los camiones o en el metro. 52


donde nadie me conoce porque entonces nadie pregunta ¿qué te pasa? si un día me ves llorando no te espantes no intentes consolarme mejor levanta tu blusa muéstrame tus senos y dime: ven, acércate. * ayer soñé que me mirabas con el entusiasmo con el que corre un niño desnudo por la playa. ojalá te enamores de mí un domingo. de algo han de servir esos días. prometo que iremos al mar que te cubriré los senos con arena te haré el amor todas las mañanas y beberemos vino. 53


sólo son promesas domésticas. sin emociones. ¿a quién le importan?

envío: tu cuerpo desaparece como lo hacen las sombras de las aves encima del pavimento. y eso duele como cuando te rompen la madre por primera vez y te das cuenta que todo te saldrá mal el resto de tu vida.

54


cama 162

desde aquí miro y acaricio tu frágil cuerpo. respiras pretendiendo ignorar por un momento que esto sucede. tu voz es débil como lejana como si saliera a través de un túnel como la voz de un enfermo. el tumor que tienes es triste parecido a la sangre de una foca que ensucia la nieve. mis sueños no importan. en otra versión del tiempo hemos reído juntos y nos abrazamos sólo eso. 55


no nos gusta llorar. por momentos despiertas y me pides agua o que te ayude a ir al baño. entonces lo pienso mejor: quisiera estar en otro lado hay tantas cosas: libros mujeres parques vacíos que me esperan alcohol cocaína. si no estuvieras aquí si estuvieras regañando a mi hermana o durmiendo junto a ella. tu mano descansa en la mía como si fuéramos a cruzar la calle tu semblante está tranquilo. 56


afuera sobrevive el ruido del agua que cae y s贸lo es una evidencia de que siguen sucediendo otras cosas. descansa: pronto amanecer谩.

57


las cantinas a jorge borja, mi compadre y maestro.

las cantinas sólo abren para los deshabitados para quienes se perdieron y son capaces de ahogar sus ojos en la transparencia del tequila. pocos saben qué tan alto puede mirar un hombre que bebe solo en la barra. las cantinas abren sus puertas de vaivén para los que se tragan la tristeza que descansa al fondo de un vaso desnudo para los que caminan tambaleándose hasta llegar al baño y escriben un nombre con tinta en la pared con orines el mingitorio 58


como sea pero lo escriben. no importa quĂŠ suceda quien sale de una cantina siempre lo hace solo.

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la pelea

primer round ya sé que soy el enemigo. que los golpes que esquivo son míos. hace tiempo no llamo a mi familia. me levanté de la mesa dejando a mis amigos salí huyendo a las dos de la mañana. he insistido en estar solo. no importa que a veces quiera dar un abrazo ni tampoco importa que a veces quiera gritar nombres. si escuchan el suyo no vengan el tiro es conmigo.

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segundo round a gráinne le grité miles de veces la dejé sola en medio de la calle en esta ciudad que ella no conocía me vio golpear un poste un árbol una pared mi propia cabeza siempre con furia rabia frustración como si quisiera tirar de un solo golpe al mundo. quizá un día lo haga. cuando ella volvía a casa me besaba en los labios y me abrazaba. he tenido suerte 61


pero entiendo que soy el cรกncer que me invade.

tercer round hay momentos en los que nadie acude en los que no hay tregua momentos en que la vida se deja ir con todo te arrincona no deja de golpear. con el rostro y la guardia abajo busco una cuerda un rostro pero nadie viene. y quizรก es mejor porque estos momentos hay que vivirlos solo porque entonces entiendes que el viento harรก jirones con tu piel 62


que a ti también te borrará.

cuarto round he soltado golpes buenos, fuertes girando la cintura manteniendo la guardia pero no he conectado ninguno. la vida se me va en este ring. he venido aquí a perder. las piernas no responden. quizá la próxima vez me vaya mejor.

63


momento de una tarde de invierno

tengo, bajo mi cama, una cubeta llena de risas algunas fuertes y profundas. por momentos ahuyentan las tediosas mañanas de domingo. tengo algunos buenos momentos envueltos en plástico para que no los toque el polvo. entre ellos una tarde de febrero de 1995 sobre un puente de churubusco el recuerdo del cuarto que compartí con gráinne donde el ocio y la felicidad nos llenaron el estómago. conservo tristezas infinitas ropas que nunca lograré quitarme momentos que, al roce del recuerdo se tornan frescos: 64


cuando sentí que todas las canciones del mundo callaban en el mismo instante y yo era el silencio momentos que se quedan clavados como cruz en la tierra y ni el viento puede con ellos. he sido vulnerable bajo la lluvia en la vida. sólo conozco la certeza del silencio. a los que más aspiro es tirarme en el pasto entre las piernas de una mujer y saber que están mis perros alrededor mis verdaderos amigos.

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mis manos

viven buscando ignoran a dónde quieren llegar acaso sueñan un camino el cielo el polvo un cuerpo. acarician efímeros placeres. he visto a mis manos llorar y caerse pero han soltado aquello a lo que podían amarrarse sólo para seguir y no encontrar.

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algunas mujeres

algunas mujeres, no conozco a todas se arriman tiernas y sin complejos al más destruido de los hombres aunque las manos de ese hombre sean un par de latigazos brutales y su sonrisa un burdel abandonado. ellas lo abrazan con sus manos claras durante toda la noche y cuando despiertan están tranquilas como tortuga que duerme. algunas mujeres, no importa cuáles sueñan que las persigue un escorpión marino que les rompe el cuello y la felicidad. y cuando despiertan desean ser algo pequeño cenizas en una gran catástrofe. y su llanto profundo le rompe los labios al hombre que se marcha y que pese a todo el amor y los cuidados pese a que le limpiaban cada mañana con piedra pómez los párpados 67


para que olvidara su pasado no pudo quedarse. algunas mujeres miran caer derrotas tras más derrotas derrotas como lluvia en las cochambrosas madrugadas de domingo. y el hombre o lo que queda de él llora bajo la noche mientras va sin rumbo como antes lo hacía y piensa que aunque le dieron el más tibio de los techos nunca se permitió dejar de ser una pared manchada de orines.

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32 maneras de llevarla al orgasmo

no se trata sólo de que el fracaso comienza a ganar terreno ni de que llueve y no estoy entre tus piernas. sin embargo es todo. incluso los perros, las enredaderas y saber que cada calle que no caminamos juntos era un paso más para llegar a este lugar. llené mis puños de aire. no es secreto para ti que mi cartera está en los huesos no tengo oficina ni leo revistas con artículos como 32 maneras de llevarla al orgasmo. un día, borracho perdí los consejos que me dio mi tío y las buenas intenciones. nunca pude levantar mis pies del suelo y caminar de manos. las cosas que no he logrado son la que extraño más. como besar tus senos.

69


acaso esperas un hombre con vida de french poodle. no puedo hacer tanto por ti. en las noches de frĂ­o, lluvia o alcohol lo saben tĂş y mis manos serĂĄ como si estuvieras junto a mĂ­.

70


domingos en la playa

dios sonríe y se sienta a comer con los gringos se deja fotografiar con las mujeres fodongas. los niños gritan se carcajean como si la felicidad fuera gratis. ellas encuentran otros ojos antes que los míos. soy un silencio en la voz de todos una sombra que husmea en la risa de los demás.

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mañana en la batalla pienso en ti

la ciudad están siendo tomada. han matado niños, mujeres se roban víveres sacrifican animales. los enemigos llegan en enormes naves. queman siembras y los templos de nuestros dioses. empuñar las armas es mi oficio. juré entregarte mi vida hace mucho, una noche de las fiestas de verano. era la primera vez que te veía. también juré defender a mi gente y lealtad al emperador. si los dioses quieren, me dejarán volver a tu cálido abrazo, a tu espléndida sonrisa al gratísimo sudor de tu nuca al aroma de madrugada que son tus piernas. bendice mis flechas. si no vuelvo a verte…

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perro Despreciable y Peligroso Eso ha hecho de mí la poesía y el amor.

Raúl Gómez Jattin

*

pueden decir que de oficio soy mirón de putas. levantador de botellas vacías. ladrón de las últimas gotas. analfabeto de la prudencia. de vocación, despreciable y violento. calciné algunas mujeres de tanto y tanto mirarlas de acosarlas con mi oscuro deseo. ignoré la mano que me ofrecía de comer y seguí de frente hasta tropezar. conozco bien el temblor de la noche algo conozco de sus picantes tierras he seguido el hedor de sus harapos 73


hasta las últimas fronteras y poca cosa rescato de vez en cuando.

*

a donde yo voy nadie puede seguirme. a donde voy no hay nada que ofrecerles: vengo de donde nace el canto de los gallos del último día. no necesito de oportunidades ni de cuatro paredes. yo bebo del agave de la calle. antes de dormir miro el cielo. me acostumbré a tener las alas rotas y a extrañar al viento.

* lo que yo busco cuando husmeo entre los desperdicios del día es un poco de mí. lo que quiero encontrar es una de esas cosas despreciables 74


capaz de pertenecerme. ando buscando algo como una pedrada cuyo culpable esconde la mano. ni siquiera busco carroña quiero algo más bajo. algo que me sea muy semejante más bien idéntico para juntar toda mi rabia y destruirlo.

* las palabras se me mueren en el hígado, se me emborrachan antes de salir. andan todas desarticuladas se madrean entre sí. en lugar de palabrerío tengo deshuesadero. los pronombres oxidados me queda el puro retazo de unos enunciados ñangos las quijadas bien trabadas la lengua parapléjica la espina dorsal sin verbos 75


la tibia enmudecida llevo las rodillas sin conjugar ¿qué son esas visiones de traer las tripas tartamudas? tengo unas falanges balbuceantes y una caligrafía ilegible en la mirada.

*

a patadas de desprecio, a chingadazos en el alma al son de perro de sin dueño he ido acercándome a mi propio fondo que cruzo con mis entrañas enfermas con mis adentros podridos cruzo cabalgando en una caliente perra. tengo mis mañas para no dejarme vencer. para llevarme entre las patas al cabrón dolor. para ocultar la marca de mis huellas y no me encuentre el sentimiento. para ahogarme en los burdeles 76


y seguir vivo para chingarle sus monedas a judas. por las ma単anas me pego un trago y voy a buscar, de banqueta en banqueta a la incertidumbre.

77


mis monstruos

cuando rasco con mis propias manos para ir mรกs abajo de lo que estoy. cuando solo y con pocas convicciones camino buscando el lugar al que pertenezco y busco una puerta que no tarde en abrir o que no abra de mala gana. cuando en mis bolsas no hay ni para un trago. cuando escribo un poema. cuando dejo pasar la vida sin tocarla. cuando llueve y quiero desaparecer confundirme en el suelo como las gotas. cuando deambulo por las calles para perder el tiempo y llegar puntual a verte. 78


cuando regresa el fracaso y no queda nada en el cielo. cuando te beso. siempre siempre estĂĄn mis monstruos; fieles, puntuales. por eso es difĂ­cil abandonarlos.

79


el sabor del vino se impone

ojalá fueras tú quien vomita en el baño sin nada de ropa. ella no recuerdo su nombre regresa con pasta de dientes en las comisuras de los labios. me besa y siento cómo el aroma del vino se impone. me abraza sus senos son tan grandes y hermosos como los tuyos pero más amables. habrá que salir de aquí antes que prepare café o me invite a desayunar. pensé que viajaríamos 80


tú y yo a guanajuato en uno de esos camiones viejos que tienen láminas plateadas en los costados un greyhound. que escucharíamos a pulp y los smiths en la alberca del hotel. pensé tantas cosas. en mañanas tediosas junto a ti mañanas sin vino ni café pero con un buen partido en la tele. en amaneceres que nos sorprenderían aburridos o crudos. sé que tarde o temprano formarás parte de una familia limpia y sonriente que sale a pasear bajo un cielo limpio. 81


coger en las maĂąanas de domingo es un conjuro contra la derrota y la mala suerte ojalĂĄ estuvieras aquĂ­

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índice. currículum 5 domingos .6 esto no es caminar ..7 decepción precoz..8 a mi vecina..10 se busca empleo..11 los parques..12 más abajo..13 navidad..14 a tu salud..16 erección retro..17 happy birthday..18 despertar..19 no tengo nada que contarte..21 eva..23 en las manos de la madrugada..26 el cáncer..28 retrato de familia en blanco y negro..30 días extraños..34 algo así como felices..40 citalli..44 adiós a londres..47 inventario..50 cama 162..55 las cantinas..58 la pelea..60

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momento de una tarde de invierno..64 mis manos..66 algunas mujeres..67 32 maneras de llevarla al orgasmo..69 domingos en la playa..71 ma単ana en la batalla pienso en ti..72 perro..73 mis monstruos..78 el sabor del vino se impone..80

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