Estatua ecuestre hecha completamente en acero que pesa 250 toneladas y tiene 40 metros de altura, en honor al gran Chinggis Khaan, líder del imperio Mongol
HOMBRES DE ACERO
Si leyéramos el título “Hombre de acero” sin tener conocimiento a que hace referencia, llegaríamos a pensar en una serie televisiva o una película de acción, no imaginaríamos un escrito basado en el libro “ACERO” del doctor Lorenzo Martínez, quien habla del acero como el metal de los hombres y para los hombres, pues “no existe un escenario de la vida rural y urbana que no haya por lo menos un objeto hecho de acero”1. Por ello es el metal preferido en la industria mundial y Martínez aborda de una manera asequible el tema complejo del acero. Como en muchos aspectos y procesos, debemos una gran herencia a nuestros antepasados, se dice que ellos empezaron a trabajar el hierro de meteoritos que descendían del cielo y les daban forma sometiéndolos a golpes o altas temperaturas, así como también se pudo comprobar que este tipo de meteoros estaban conformados de forma similar molecularmente a la de algunos metales producidos por el hombre, al menos en su composición de Níquel y Cobalto. Pero si esto era lo que forjaban nuestros antepasados, entonces ¿qué es lo que hace a los aceros de hoy día tan tenaces y resistentes? Según Robert Breant descubrió que esta característica de dureza del acero proviene del Carbono, como lo ratifica el Dr. Martínez “…Jean Robert Breant, un metalúrgico de la imprenta de Paris, se motiva a estudiar el tema y descubre la esencia del misterio: los aceros de Damasco contenían un altísimo contenido de Carbono”2, esto como explicación a la excelente aleación y dureza de las espadas de Damasco. Afirmación que yo mismo corroboro, pues en el área de metalmecánica en la cual me he desempeñado en los últimos años, siempre se prefieren los aceros al Carbono por los beneficios que ofrece de dureza, la alta resistencia a la tracción y por ser el acero que mejor se comporta en los tratamientos térmicos co-