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Monseñor josé Guadalupe Padilla Lozano
Veracruz
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ÍNDICE 2 7 19 23 25 38 42 44 48 63 64 68 75 88 92 97 128
Mensaje de Monseñor Padilla biografía
Ordenación Sacerdotal Ordenación Episcopal Escudo Emmo. Sr. Card. José Garibi Rivera Emmo. Sr. Card. Ernesto Corripio Ahumada Padre Conciliar Relación con el Papa Basílica Visita del Papa Juan Pablo II Ceremonias de Catedral Actividad Pastoral Último Adiós Cartas Homilía de Monseñor Padilla Recordando a un Obispo Querido
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MENSAJE DE MONS. PADILLA A TODA LA DIÓCESIS DE VERACRUZ Colaboren con el Obispo, que la Diócesis se haga ver más, se extienda, se fortifique y que viva muchos años (pero ya no como hasta ahora. Bueno, ahora ya está bien, pero no como estuvo al principio), eso se hace con la colaboración de todos, no sólo del Obispo, sino de toda la feligresía. Me saludan al Señor Obispo, le deseo todo bien y toda felicidad en el gobierno de la Diócesis.
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biografía
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l Excmo., señor José Guadalupe Padilla Lozano nació el 12 de diciembre de 1920 en San Miguel el Alto, Jalisco, hijo de don José Padilla y doña María Lozano quienes lo educaron desde
niño en esos grandes valores de la piedad cristina propios de la región llamada “los Altos de Jalisco”: un gran amor a la iglesia y una acendrada devoción mariana. Con esos mismos valores fueron educados sus hermanos Josefina que murió en Veracruz y tito. No nos extraña entonces que haya sentido desde niño el deseo de ser sacerdote. Tenía seis años cuando el conflicto religioso de 1926 degeneró en una cruenta persecución contra los sacerdotes. El niño José Guadalupe fue testigo de cómo en el atrio de su parroquia maltrataban a un joven. Eso, lejos de intimidarle, templó su ánimo y su vocación. Terminó su instrucción primaria en la escuela “Gral. Francisco Ramírez”, ya huérfano de madre, contando con el apoyo total de su familia ingresa al Seminario Menor de San Juan de los Lagos. Tenía entonces 14 años y un gran deseo de saber, de superarse. No fueron años fáciles ya que el conflicto religioso continuaba. A causa de la persecución los seminaristas andaban a salto de mata entre San Juan de los Lagos y Lagos de Moreno. Para concluir los estudios Humanísticos el entonces seminarista Padilla Lozano fue enviado a Guadalajara, y ya terminado el conflicto religioso, pudo realizar sus estudios de Filosofía y Teología.
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Su llegada al altar de Cristo se realizó conforme a las se beneficiaría en dos aspectos: aprende a ser pastor pausas que entonces marcaba el derecho eclesiástico. El propio de una comunidad y acentúa su devoción mariana. miércoles santo de 1943, con el rito de la primera tonsura, El 31 de diciembre de 1962 fue llamado para presentarse le cortaron un mechón de cabello, como signo de renuncia
a la Delegación Apostólica en la capital del país. Ahí supo
a las vanidades del mundo y su entrega a Dios. Recibiría la noticia de que el Papa Juan XXIII le había elegido para luego las llamadas Órdenes Menores: Ostiario y Exorcitado, que fuera el primer Obispo de una diócesis con sede en Lectorado y Acolitado. El 26 de Mayo de 1945 recibió el el puerto de Veracruz. “Si el Santo Padre, lo pide yo no Sub-diaconado y el 22 de diciembre de ese mismo año el Diaconado. Finalmente el 20 de abril las campanas de la catedral de Guadalajara tocaron arrebatados de gloria. El diácono José Guadalupe, con la imposición de manos del Excmo., señor Arzobispo don José Garibi Rivera recibía la Ordenación Sacerdotal. Es digno de mencionarse que todas las Órdenes Sagradas, desde el rito de la tonsura hasta el episcopado, los recibió el señor Padilla por ministerio del primer cardenal mexicano, el Excmo., señor José Garibi Rivera. Es por eso que él guardó una gran reverencia y afecto por el Cardenal Garibi a quien considera un verdadero padre espiritual en el sacerdocio. El neo-sacerdote inició su ministerio como Vicario de la parroquia de Degollado, en la región de “los Altos”. Estuvo ahí del 1 de septiembre de 1946 hasta el 15 de octubre de 1947 en que fue traslado a la basílica de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos como Ceremoniero, cargo que
tengo más que obedecer” fue la respuesta del ya Obispo
alternaba con el Padre espiritual del Seminario Menor. En electo. Tenía entonces 42 años y la perspectiva de toda Febrero de 1956 fue enviado a Guadalajara como segundo una vida para el servicio de la Iglesia. Ceremoniero de la Catedral y Capellán de la iglesia de
El 19 de enero de 1963 se hacía público el nombramiento
San Pedro Apóstol. El 15 de agosto de 1958 recibe el
y se fijan las fechas para la fundación de la diócesis, toma
nombramiento de Párroco del Santuario de Guadalupe de posesión y consagración episcopal, fechas que se una de las parroquias más importantes de Guadalajara. Ahí cumplieron con exactitud. El 18 de marzo se ejecutó la bula
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con la que se erigía la nueva diócesis de la Vera-Cruz y su Obispo electo tomó posesión como legítimo pastor. Al día siguiente, fiesta de San José, sería consagrado Obispo en la hasta entonces parroquia de la Asunción y desde ese momento, Catedral del nuevo Obispo. Su padre don José Padilla, asistió emocionado a la ceremonia, pero meses después murió. El señor Cardenal Garibi, el Arzobispo Coadjutor de Guadalajara don Francisco Javier Nuño y el Arzobispo de Xalapa don Manuel Pío López, fueron los tres consagrantes del sagrado rito. Ya consagrado Obispo asistió inmediatamente a las sesiones del concilio Vaticano II hasta su Clausura en diciembre de 1965. El 2 de febrero de 1964 fundó el Seminario Menor de San José, que tiene
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cincuenta años de servicio ininterrumpido. La fundación del
frase que nunca falto en su predicación: “La Santísima
Seminario Menor era parte del plan pastoral vocacional y
Virgen María, Madre de dios y dulcísima Madre Nuestra”. Su
de la preocupación por la auténtica formación sacerdotal,
auditorio comprendía inmediatamente que no se trataba de
planes y formación que han dado fruto, ya que el señor
una frase hecha sino de una frase que brotaba del corazón
Obispo ordeno un centenar de sacerdotes para servicio
convencido de alguien que se siente verdaderamente hijo
de la diócesis. Cuando él llegó había solo 28 sacerdotes,
de María en el orden de la gracia.
a su renuncia eran 85. En este aspecto llamo la atención la cercanía del señor Obispo con sus sacerdotes, los conocía, los acompañaba en casos de enfermedad, los amonestaba cuando era necesario y convivía con ellos frecuentemente. Asiste siempre a las reuniones de los decanatos y del consejo presbiterial y cada día en el almuerzo no faltan presbíteros que llegan con gran confianza a sentarse a la mesa episcopal. Quizá sea ésta la razón por la que el Señor Obispo manifestó en una entrevista: “mi mayor dolor lo constituyen las defecciones de algunos sacerdotes”. Diría luego que la vocación es un misterio muy profundo que sólo se resuelve en el corazón de Cristo y en lo más íntimo de la conciencia de cada uno. Una de las grandes satisfacciones del señor Obispo lo constituye la cercanía de la gente sencilla, de la gente del pueblo. Realizaba visitas pastorales con admirable regularidad y constancia a todas y cada una de las 60
La segunda actitud se refiere a su profunda adhesión
parroquias, 40 erigidas por él y 20 que había en 1963. y obediencia a la Santa Sede. En las visitas pastorales También acudía a las fiestas tradicionales de cada pueblo exhortaba a los presbíteros y al pueblo a que sean siempre y congregación. El señor Padilla tenía una muy bien ganada
fieles al Vicario de Cristo, lo mismo hacía en sus repetidas
fama de excelente predicador y a los fieles les gustaba
visitas al Seminario y en las reuniones con sus sacerdotes,
escuchar la voz vibrante de su Pastor que les invita a se distinguía por felicitar al Papa en su cumpleaños y al seguir a Jesucristo.
celebrar un año más del inicio de su ministro petrino.
Su vida fue profundamente marcada por dos actitudes:
Es por esto que la visita pastoral que el Papa Juan
en primer lugar, su acendrada devoción mariana; hay una Pablo II hiciera al puerto de Veracruz en mayo de 1990,
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llenó de alegría inefable el corazón del señor Obispo. Ese carta de renuncia al gobierno de la diócesis de Veracruz, día la diócesis pudo manifestar lo que su pastor y Obispo cumpliendo así la ley de la Iglesia, que establece esa edad le había enseñado una y otra vez: el Papa es el Vicario de como límite para el oficio episcopal. La Sede Apostólica no Jesucristo y el sucesor de San Pedro a quien se debe
contesto sino hasta los 4 años el 18 de Febrero de 2000.
respeto, veneración y obediencia.
Sea como sea el señor Obispo no se fue de Veracruz,
El señor Padilla Lozano es un ejemplo de ese respeto y
así lo ha afirmo públicamente: “No me iré de Veracruz, no
obediencia al Papa. Después de 75 años de edad envió su
podría irme, Veracruz ha marcado mi vida. Me quedaré aquí
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ayudando, al menos, con la misma y las confesiones.” Y así los 50 años 5 meses 21 días de Servicio a Veracruz. En lo cumplió desde el 28 de Abril de 2000, se quedó en
todo rigor de justicia agradecemos a Dios el don de su
silencio, siempre atrás, orando y esperando servir cuando Persona y creemos y esperamos que se ha hecho realidad lo invitaban a alguna Comunidad en la Diócesis.
lo que expresa San Pablo: “he luchado en el combate, he
Cuando llegaron Monseñor Luis Gabriel Cuara y recorrido hasta la meta, he perseverado en la fe. Ahora Monseñor Luis Felipe Gallardo, les mando a preguntar: sólo espero la corona que el Señor, justo juez, me dará en ¿Qué licencias tengo en la Diócesis? Así era su temple y aquel día y no solamente a mí sino a todos aquellos que calidad de servicio y Amor a la Iglesia.
esperan con amor su glorioso advenimiento”.
Hoy la Iglesia diocesana de Veracruz rinde homenaje muy merecido al hombre, al sacerdote y al Obispo en el Primer Aniversario de su partida a cielo, recordando
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Traducción de la bula de nombramiento Santuario de Guadalupe Pbro. J. Guadalupe Padilla Avenida Alcalde 525 Guadalajara, Jal. JUAN Obispo, siervo de los siervos de Dios A nuestro querido hijo, José Guadalupe Padilla Lozano, párroco aún del templo de la Santísima Virgen María de Guadalupe en la ciudad de Guadalajara, Obispo electo de la nueva Diócesis de la Vera Cruz, salud y bendición apostólica.- Lo que la Sagrada Escritura testifica de Moisés y de su misión, a saber, que fue elegido por Dios para conducir a los hebreos, ya librados de los egipcios, por los lugares ásperos e inhospitales del desierto; y para entregarles la posesión de la región felicísima prometida a los padres, lo mismo ciertamente de alguna manera puede afirmarse de los Obispos, cuya misión y oficio está en conducir al pueblo cristiano por diversas eventualidades y por muchas circunstancias, a fin de que llegue a la patria de aquella bienaventurada posesión.- Siendo así, deseando proveer aptamente de un Prelado a la Diócesis de la Vera Cruz, erigida el día nueve del mes de junio del año anterior, por las Letras Apostólicas “Populorum bono” (Para el bien de los pueblos), juzgamos destinar para su gobierno a ti, ofreces garantía segura de que habrás de gobernarla con grande fruto para las almas.Habiendo pues pedido consejo a nuestros venerables hermanos Cardenales de la Santa Iglesia Romana, encargados de la Sagrada Congregación Consistorial, con Nuestra Autoridad Apostólica, te elegimos y nombramos Obispo de la Iglesia de la Vera Cruz, concediéndote el régimen y la administración de los asuntos religiosos y de los bienes temporales que posea esa Sede, con todos los derechos y honores concedidos por el Derecho a los Obispos residenciales.Atendido a tu mayor comodidad, te damos facultad de que, fuera de la ciudad de Roma, lícitamente puedas ser considerado Obispo, por cualquier Obispo Católico asistido de dos varones de igual dignidad, los cuales estén unidos a esta Cátedra de Pedro por fe sincera. Antes de que esto suceda, es necesario, según las normas del Derecho Canónico que hagas la Profesión de Fe y que hagas también los dos juramentos: el de fidelidad hacia Nosotros y a esta Sede Apostólica, y el juramento contra los errores modernistas. Cuando hubieres hecho esto, enviarás rápidamente a la Sagrada Congregación Consistorial las fórmulas según las cuales hiciste el juramento, firmadas con tu nombre y con el sello impreso, igualmente con la firma y el sello del Obispo testigo, ante el cual juraste.- En cuanto al beneficio que aún disfrutas en la Iglesia de Guadalajara, determinamos que quede vacante y que su asignación nos quede reservada.- Por lo demás, querido hijo, con asidua plegaria rogamos a Dios, Padre de todos, para que te conceda la sabiduría y la amplitud de corazón que estén a la altura del oficio que te encomendamos y te fortalezcan para egregias empresas. Dado en Roma, en San Pedro, el día 15 del mes de enero, del año del Señor mil novecientos setenta y tres, año quinto de nuestro Pontificado.
Santiago A. Cardenal Copello Canciller de la Santa Iglesia Romana.
Francisco Tinello, Regente
Bernardo de Felicis Protonotario Apostólico p. José Rossii Protonotario Apostólico
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Escudo como Obispo
DESCRIPCIÓn Sobre un fondo dorado de Caridad, símbolo de nobleza en el servicio de Dios, brilla una estrella, está María. En la blanca pureza de Fe íntegra e intrepidez sincera, signo de un valor náutico inquebrantable en defensa de la virtud y amparo de los huérfanos, campea la azucena del Varón Justo. Y coronado el azul de Justicia leal y atisbando sobre el mar el horizonte de un futuro que se anhela piadoso e inocente, está la Cruz. Está Jesús. Enmarca estos campos de Caridad y de Fe el verde esmeralda, esperanza firme, fincada en la intrepidez industriosa, bajo el signo de una amistad callada pero fecunda, del Pastor que confía en la CRUZ, ESPERANZA única de Salvación.
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FELICITACIÓN DE LOS 25 AÑOS DE VIDA SACERDOTAL DE MONSeñor PADILLA POR EL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A NUESTRO VENERABLE HERMANO
JOSE GUADALUPE PADILLA LOZANO OBISPO DE VERACRUZ
Venerable Hermano, te saludamos con la mayor benevolencia a ti en lo personal en primer lugar, estimado y excelente pastor de la grey veracruzana, por la feliz conmemoración jubilar de tu episcopado y no con menor afecto nos congratulamos con tu clero y el pueblo fiel por el cumplimiento de los 25 años de que nuestro predecesor de inmortal memoria Juan XXlll, determinó dar vida y florecimiento a vuestra comunidad eclesial y seis meses después te eligió como su guía y sapientísimo y fervoroso constructor. Con gozosa y espontánea voluntad nos unimos a vosotros, al recurrir este Año Jubilar, para ensalzar
la grandeza del favor divino hacia vosotros, para poner debidamente de manifiesto los méritos pastorales y excelentes obras del Obispo de esta diócesis de Veracruz, para incitar con nuestro saludo de felicitación y nuestra paternal exhortación el corazón y la mente de toda la diócesis, a fin de preparar nuevos tiempos y vivirlos con plenitud para Cristo y la Iglesia. Venerable Hermano, con tus prudentes consejos y tu incansable actividad, estamos seguros de la firmeza de las instituciones de vuestra Iglesia y de la esperanza de una mayor prosperidad del catolicismo entre vosotros en los años venideros. Deseamos, en especial, alabar
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debidamente las eficientes instituciones diocesanas destinadas a la obtención de múltiples agrupaciones y métodos de vida cristiana, lo mismo que la eficaz administración de vuestra jurisdicción y la tan diligente formación de los sacerdotes desde su juventud hasta su edad avanzada. Recibe, pues, Venerable Hermano, por estos motivos y por otros no menos justos, nuestra felicitación por el aniversario de tu episcopado. Recibid, todos vosotros, hermanos y hermanas de la comunidad de Veracruz, Nuestro reconocimiento sincero por vuestro progreso en el camino del Evangelio del Señor. Deseamos a la vez de corazón que esta doble y tan feliz celebración diocesana
contribuya ampliamente a duplicar los bienes pasados y atesorar ante Dios y la Iglesia nuevos méritos de actividad, fe y piedad católicas. Por estos tan ardientes deseos impartidos amorosamente nuestra Bendición Apostólica como prenda de todos los auxilios celestiales necesarios, tanto en lo personal al Obispo de Veracruz, como a toda la grey encomendada a sus cuidados.
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En la Ciudad del Vaticano, el día 25 del mes de Febrero de mil novecientos ochenta y ocho, décimo de Nuestro Pontificado.
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FELICITACIÓN DE LOS 50 AÑOS DE VIDA SACERDOTAL DE MONSeñor PADILLA POR EL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A NUESTRO VENERABLE HERMANO
JOSE GUADALUPE PADILLA LOZANO
Con beneplácito recordamos, Venerable Hermano y queremos en esta oportunidad destacar, aquellos hechos OBISPO DE VERACRUZ que muestran ostensiblemente tu preocupación por el Con alegría hemos sabido que dentro de pocos honor de Dios y la salvación de tu prójimo. días renovarás el venturoso recuerdo de aquel día, en Recién ordenado sacerdote y estando entonces en el que hace 50 años, ofreciste por primera vez a Dios el la flor de tu juventud asumiste con toda diligencia los Santo Sacrificio. servicios pastorales. Pasado el tiempo te manifestaste Sin duda que la renovada gracia de ese acontecimiento dotado de cualidades humanas, virtudes religiosas tan importante alegra tu ánimo alegrándose contigo tus y singular pericia pastoral. En el año de 1963 nuestro amigos y tus fieles de la Diócesis de Veracruz. Es por predecesor Juan XXlll, de feliz memoria, quiso honrarte eso que aprovechamos gustosamente la ocasión para con la dignidad episcopal y te constituyó en el primer enviarte estas letras con las que te expresamos nuestra Obispo de la Diócesis de Veracruz a la cual has estima y nuestra felicitación. fortalecido con sólidos cimientos.
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Te has manifestado como pastor solícito al organizar debidamente la Curia Episcopal. Has tenido gran cuidado de promover las vocaciones eclesiásticas fundado el Seminario Menor, cuidas paternalmente de las necesidades humanas y espirituales de los sacerdotes y sobre todo has elaborado el Plan de Pastoral de la Diócesis. Es por eso que públicamente celebramos tu energía y sabia dedicación que son iluminada inteligencia has orientado a la formación del clero, a la instrucción cristiana del Pueblo, especialmente los jóvenes, y a los movimientos del apostolado de los laicos. En diferentes ocasiones de tu vida has manifestado tu obediencia a la Sede de Pedro y, Cabeza Visible de la Iglesia. Todo lo cual adorna excelentemente tu ministerio. De todo lo dicho podrás deducir cuánto estimamos tu fidelidad al sagrado ministerio, a la dignidad sacerdotal
a la integridad de tu episcopado y a la constancia y asiduidad de tu apostolado. Vehementemente deseamos con firme vigor y ánimo entusiasta agregues nuevos méritos a los ya obtenidos y mientras tanto pedimos a Dios Omnipotente te cubra con su protección suprema y te auxilie favorablemente en tu misión. Finalmente y como prenda de las gracias celestiales y testimonio de nuestra especial predilección con alegría en el Señor, impartimos la bendición apostólica a ti, Venerable Hermano, a todo el clero y al Pueblo que ha sido puesto bajo tu cuidado.
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En el Vaticano el día 10 de marzo de 1996, XVlll de nuestro de nuestro Pontificado.
Juan Pablo, Papa, ll
(Rúbrica) (P.J David Barbosa M. Traducción del Latín)
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FELICITACIÓN DE LOS 60 AÑOS DE VIDA SACERDOTAL DE MONSeñor PADILLA de parte de su santidad Benedicto XVI
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Su Renuncia 37
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ACCIÓN DE GRACIAS POR LOS 80 AÑOS DE VIDA DEL EMINENTÍSIMO Y REVERENDÍSIMO SR. CARDENAL José Garibi Rivera
E
n esta solemne Acción de Gracias por los 80 años de
Elegido desde el seno materno para hacerlo participar
vida del Eminentísimo y Reverendísimo Sr. Cardenal, de su sacerdocio ministerial, al escuchar la voz dulce dignísimo y venerable Pastor de esta noble grey
del maestro que le dice: “Ven y sígueme”, dejando
de Guadalajara, quiero interpretar los sentimientos de tan todas las cosas se fue tras Él, y en un acto sublime Ilustre prelado y exclamar con el salmista, “Te doy gracias,
de amor divino lo transforma en sacerdote de la
Señor, de todo corazón. Delante de los ángeles tañeré
nueva ley. Consciente de que la misión del sacerdote
para ti. Me postraré hacia tu santuario, daré gracias a tu
es llegar al hombre concreto que vive inmerso en su
nombre. Cuando camino entre peligros me conservas la
problemática cotidiana, iluminarlo con la ley de Cristo,
vida. Extiendes tu izquierda contra la ira de mi enemigo y
conservarle la gracia de su redención de manera que
tu derecha me salva”.
todo él quede elevado y santificado, se entrega de
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lleno a su ministerio como servidor fiel del pueblo de todo el pueblo está inmerso en el misterio de amor y Dios, ya que el Concilio Ecuménico Vaticano II nos dice: de salvación, obrado por el Padre en Cristo Jesús, “Los ministros que posean la sagrada potestad están
ministerio de amor que trata de formar constantemente
al servicio de sus hermanos”. Porque el Presbítero la comunidad de los hijos de Dios, en el camino de amor es esencialmente un servidor que ha sido ungido para de los hombres hacia la casa del Padre. edificar, santificar y gobernar, ya que la jerarquía está Su caridad en el servicio ha sido maravillosa, fiel a la al servicio de la edificación del pueblo de Dios para
Iglesia y al prelado. Inicia sus ministerios en la Parroquia
que esté todo entero, sea en el mundo sacramento
de Tolatiche, bajo la sombra misericordiosa del Señor de
universal de salvación. El servicio ministerial de los
los Rayos. Ahí todavía recuerdan al P. Garibi por su gran
presbíteros es amoroso y salvífico por esencia, porque
calidad y celo, caridad sacerdotal que grabó después en
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el lema de su escudo sacerdotal (...), amar los unos a los
invada las manifestaciones de su vida en cualquier lugar y
otros. Pasa después a las parroquias de Atotonilco y de
en cualquier tiempo.
Jesús, donde dejó huellas imborrables. Pasa a la Curia Metropolitana y al seminario donde es el maestro Garibi,
La segunda entrega debe ser personal de todo el ser del
y donde abre de lleno su corazón sacerdotal y derrama
presbítero, es toda su vida la que ha sido tomada por
toda su caridad en favor de la formación de los futuros
Cristo para el servicio del pueblo de Dios. Debe hacerse
ministros de la Iglesia. El servicio al cual está consagrado todo para todos en su ministerio sacerdotal. Por eso, y el sacerdote debe ser total en el espacio y en el tiempo, para unirse al Señor con un amor indiviso, es necesario porque el sacerdote es siempre un servidor del pueblo,
que sea célibe y se abrace a la pobreza sacerdotal. Por
y lo es en todas partes. Su entrega es total, porque su
ello, el presbítero está desprendido de los bienes de
llamamiento por parte de Dios le condujo a una dedicación la Tierra como exigencia íntima, no tanto de su propia total. De aquí que el carácter público de su servicio
perfección personal como de su misma función de servicio.
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Así lo entiende el ilustre prelado de esta Arquidiócesis, consagrado. Su devoción a María ha sido tierna y filial, y su entrega a Cristo y a las almas es total, absoluta, sin
sus venerables (¿sus venerables qué?) han coronado
reservas, como servidor fiel de la Iglesia. Es elevado a la
incontables imágenes de nuestra Señora Reina y Madre.
plenitud sacerdotal como auxiliar y coadjutor del heroica Su devoción a San José, alcanzó la coronación de San y gigante pastor de la Iglesia jalisciense (¿debe ir un José. Su amor a la Iglesia lo ha llevado hasta el sacrificio. punto o una coma aquí?) Excelentísimo y Reverendísimo Él nos enseñó a amar al Papa, a obedecer su magisterio, Sr. Dr. y maestro don Francisco Orozco y Jiménez. Desde
a venerar a la dignísima persona de su representante en
entonces incansable, va recorriendo hasta los últimos México, al delegado apostólico, sea quien sea. El Espíritu rincones de la Diócesis. Su preocupación por los pobres,
Santo ha descendido por su ministerio, tanto que ha
por los enfermos e ignorantes, lo llevan a cooperar en bautizado a más de un millar, ha confirmado a innumerables la construcción de hospitales, escuelas y asilos para los sacerdotes, ha ungido (¿ha ungido qué?)y a 23 obispos menesterosos. Su amor a la Iglesia lo lleva a reorganizar
que ha consagrado. Por toda esa gracia y todos esos
esta Diócesis tan probada en tiempos de persecución. Él bienes que ha derramado Dios por su digna persona, el mismo es perseguido, calumniado, difamado, pero siempre Excelentísimo y Reverendísimo Sr. Arzobispo Coadjutor fue perdonado. En él se cumplen las palabras del salmista,
Dr. Don Francisco Javier Nuño ha tenido la maravillosa idea
“cuando camino entre peligros, me conservas la vida y
de que la Arquidiócesis de Guadalajara, los que estamos
extiendes tu izquierda contra la ira de mis enemigos y
íntimamente ligados a él, porque por él hemos recibido la
tu derecha me salva”. La palabra de Dios que brota de gracia inmensa del sacerdocio, entonemos un cántico de sus labios ha llegado a todos como aliento de las almas. gracia al Señor por todos esos beneficios con que Dios No ha despreciado oportunidades para comunicarse con
nos ha enriquecido. Y no podemos menos que unirnos a
su rebaño por medio de cartas pastorales, edictos y
él diciendo: “Alabad al Señor todas las gentes. Aclamadlo
circulares. Su preocupación por los sacerdotes ha sido
todos los pueblos, firmes en su misericordia con nosotros”.
ejemplar, lo hemos visto llorar cuando un sacerdote muere.
En estos momentos solemnes hagamos un recuerdo de
Su preocupación máxima es el seminario. La gracia ha caído
aquella maravillosa mujer que tuvo una parte importantísima
a torrentes sobre los fieles por sus venerables manos. en su formación sacerdotal, su Madre, quien, con su virtud, Incansable para el confesionario, con gozo distribuye él
lo llevó hasta el altar. (...) No sintáis pena al herir vuestra
la divina eucaristía a los fieles. Su amor a Cristo en la
modestia. Lo hemos dicho no para glorificar a vuestra
eucaristía ha sido siempre ardiente, contagiando a las almas; persona, sino al Padre que ha hecho en ti y maravillosas como prueba está el templo expiatorio y los incontables
(¿y maravillosas qué?) Dios y el Papa quisieron premiar
congresos eucarísticos que ha celebrado, siendo él el
vuestro servicio con la dignidad altísima de la púrpura
primer animador. A más de un centenar de iglesias ha cardenalicia. Por todo eso, alabamos al Señor.
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BIENVENIDA DEL SEÑOR CARDENAL ERNESTO CORRIPIO AHUMADA.
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l 19 de abril de 1519, llegó la primera expedición de la madre España, los acompañaba el P. Fray Bartolomé de Olmedo, era viernes
santo y
descendiendo de la embarcación clavaron en estas tierras ardientes y sagradas, la Cruz de Cristo único signo de salvación e ilumino nuestra patria y la América, esa luz no se ha apagado, sino que va creciendo día tras día. Hay momentos que brilla con una fuerza que nos deslumbra y nos deja atónitos, escandilados quedamos mudos porque no tenemos palabras para expresar nuestros sentimientos de gratitud ante la bondad de Dios, nuestro Padre: y uno de esos momentos fuertes de esa misma Cruz que aquí se clavó, lo hemos tenido en la visita que nuestro santísimo padre el Papa Juan Pablo II, hiciera a nuestra nación y
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y su iglesia, al Papa y a los Obispos y que se entrega plena y totalmente hasta la muerte, hasta el sacrificio, tu púrpura es el fruto de la sangre derramada más de 4 siglos de cristianismo , es fruto del amor de un pueblo a su madre de Guadalupe hasta el delirio. Es tu púrpura fruto de la esperanza de un pueblo que camina gozoso en medio de los problemas de la vida, hacia la casa del padre y recayó en tu dignísima persona, el nombramiento de Cardenal que significa ser Padre fundamental , básico y cimiento de la vida de la comunidad en nuestra patria y esto es motivo de grande gozo para nosotros , porque eres tampiqueño , el noble puerto jaibo te vio nacer y tuvo la fortuna de ser tu cuna, pero en tus venas corre sangre española de como fruto de ese acontecimiento fue tu nombramiento
la provincia de Asturias, donde nació tu inolvidable padre,
como Cardenal de la Santa Romana Iglesia eres fruto de la
pero también llevas sangre veracruzana, porque tu madre
fe del pueblo que nació de la cruz, y del regazo de María nació en el Estado y en este momento quiero darle un que la colocaron al pie de la cruz, ese mismo día en la tributo de admiración a tu madre, doña Herminia, que imagen de nuestra señora de los remedios, eres fruto del
llevó con dignidad el mismo apellido de Santa Teresa
amor de un pueblo que lo hace guardar fidelidad a Cristo de Ávila Ahumada, mujer enérgica, de orden, fiel callada en el sacrificio, alegre en el servicio a su hogar, recta mujer que supo formar a sus 4 hijos, para que fueran útiles a la sociedad y por su espíritu Cristiano honra de la Iglesia, mujer que supo formar al 4º. Cardenal Mexicano, por eso hermano en el episcopado y padre fundamental de la Iglesia, por eso hoy Veracruz iluminado por esa luz divina de cruz, abre sus brazos como las de la cruz y el corazón de par en par, para darte una ardiente bienvenida y decirte ésta es tu casa, no te sientas extraño, eres de familia y tú que eres dignísimo sucesor de Fray Juan de Zumárraga y fiel custodio del tesoro más grande que tiene México, después de la Eucaristía
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Padre conciliar
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actividad pastoral CURIA DEL OBISPADO DE VERACRUZ Insurgentes Veracruzanos #470 (Paseo del Malecón) Circular N° 7/2000 91700- Veracruz, ver.
ASUNTO: Recepción del Nuevo Obispo.
AL PUEBLO DE DIOS, PRESBITERIO, RELIGIOSOS, RELIGIOSAS Y DIACONOS PERMANENTES DE NUESTRA DIOCESIS DE VERACRUZ, ¡GRACIA Y PAZ! Reciban un cordial y afectuoso saludo con los mejores deseos de que este año Santo sea un gran jubileo en el Espíritu de nuestro señor Jesucristo. Como ustedes están enterados, por los medios de comunicación, el próximo pasado día 18 de Febrero se me notificó que el Santo Padre aceptó ya la renuncia que a su debido tiempo solicité conforme al C. 401 & 1. Por tal motivo deseo expresarles mi agradecimiento por su colaboración en la obra del Reino que Dios nuestro Señor me confirió durante 37 años y exhortarlos a mostrar al nuevo Obispo Mons. Luis Gabriel Cura Méndez la misma fidelidad mostrada a este humilde servidor sucesor de los apóstoles. Los invito a todos a manifestar esta adhesión a su nuevo Obispo ofreciéndole una digna recepción el próximo 28 de abril a las 17:00 hrs. Día en que tomará posesión de nuestra amada Diócesis, posteriormente se les comunicará el lugar del evento. Que el Espíritu del Jubileo nos mantenga a todos unidos en comunión siempre.
josé Guadalupe Padilla lozano Obispo Administrador Diocesano de Veracruz Así lo ha decretado nuestro Pastor y Obispo. Doy fe: Pbro. Lic. Abel López Chávez Secretario Canciller H. Veracruz, Ver., 2 de Marzo del 200. Año Santo Jubilar.
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CURIA DEL OBISPADO DE VERACRUZ Insurgentes Veracruzanos #470 (Paseo del Malecón) Circular N° 10/2000 91700- Veracruz, ver.
ASUNTO: Programa de Bienvenida y Toma de Posesión del nuevo Obispo de Veracruz.
A TODO EL PRESBITERIO, RELIGIOSOS, RELIGIOSAS, DIACONOS PERMANENTES Y FIELES DE LA DIOCESIS DE VERACRUZ: Como ya es de todos conocido su S.S. El Papa Juan Pablo II ha nombrado como nuevo Obispo de la Diócesis de Veracruz a Mons. Luis Gabriel Cuara Méndez. Deseo exhortar a todo el Presbiterio, Religiosos, Religiosas, Fieles Diáconos a preparar y celebrar una digna y entusiasta recepción de bienvenida del nuevo Pastor que seguirá guiando y trabajando por el bien de la iglesia diocesana. Les pido también que sigamos en oración, pidiendo al Señor para que llene de sus dones y fortaleza al nuevo Obispo de Veracruz y a todos nosotros para seguir colaborando fiel y generosamente en la tarea evangelizadora de la Diócesis; y además colaboremos en la organización de esta bienvenida y ceremonia de toma de posesión de Mons. Luis Gabriel Cuara M. Invito a que asistan todos los Sacerdotes, Religiosas, Diáconos permanentes, Religiosas, y el mayor número posible de Fieles de todas las Parroquias a la ceremonia de bienvenida y toma de posesión del próximo 28 de Abril, a partir de las 16:30 hrs. En la explanada del Malecón de Veracruz. Se les envía el Programa que un servidor y el comité organizador hemos elaborado para que se dé a conocer en todas las Parroquias. Y también se les comunica las Celebraciones-Reuniones inmediatas que tendrá Mons. Luis Gabriel Cuara M.: 1.- Misa de inicio de su ministerio pastoral: SABADO 29 DE ABRIL, 12:00 Hrs. En la Catedral de Veracruz, Ver.; se invita a asistir a sacerdotes y fieles. 2.- REUNION CON TODO EL PRESBITERIO DE LA DIOCESIS DE VERACRUZ: MARTES 9 DE MAYO, de 10:00 a 18:00 Hrs. En la Casa de la Iglesia. 3.- Reunión con los de la Vida Consagrada (religiosos, religiosas): Domingo 28 de Mayo. Que el señor los siga bendiciendo en este Año Santo y les agradezco su valiosa colaboración.
josé Guadalupe Padilla lozano Obispo Administrador Diocesano de Veracruz Así lo ha decretado nuestro Pastor y Obispo. Doy fe: Pbro. Lic. Abel López Chávez Secretario Canciller Dado en la Sede Episcopal de Veracruz, a los 13 días del mes de Abril del Año Jubilar 2000
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Circular 1 A los Señores Párrocos. Al venerable Clero Diocesano y Regular, A las Reverendas Madres y A todos mis amados hijos en nuestro señor Jesucristo. Al terminar este memorable día de la consagración episcopal del primer Obispo de esta Diócesis, con gusto tomo la pluma parea dirigir un saludo cariñoso a mis muy amados Sacerdotes y a mis queridos fieles de esta nueva Diócesis de Veracruz. Ya os podréis imaginar la variedad e intensidad de sentimientos que embargan el corazón de vuestro Obispo en este día; variedad de sentimientos que tienen por marco la Bondad y Sabiduría de Dios que rige los destinos de las cosas, y a la pequeñez y limitación del hombre que en su debilidad puede servir de instrumento para que Dios consiga sus fieles. Desde el momento que me comunicaron que nos llevaríamos el peso del obispado, la idea de Dios y la idea de vosotros las he tenido inseparables; porque comprendí que Dios era el autor de esta providencia y que se valía de nuestra pobre persona para que vosotros en adelante, dentro de la organización de una nueva Diócesis, tuviérais un nuevo Pastor, padre espiritual, amigo, compañero que fuera guiando vuestros pasos en la vida cristiana, así en los triunfos como en las derrotas, pero siempre con el optimismo que da la seguridad de tener la ayuda y protección de Dios en todas partes, porque a Él proclamamos en cada momento nuestro Rey inmortal y Capitán absoluto. Mi saludo, queridos hijos, quiero que sea el saludo amplio y sincero de un padre que quiere desde luego manifestarse como tal a todos sus diocesanos. Porque mi figura como Obispo quedaría desfigurada si, haciendo a un lado la paternidad, se me considerara ya desde ahora como un mero administrador e inspector, algo así como un gobernante o funcionario sin captar el misterio de la paternidad. Existe el misterio de una paternidad y de una vida que tiene su origen en el sacerdocio que el Obispo posee en toda su plenitud, es una paternidad ligada a su función de Pastor, que si guía -es verdad- a su rebaño, no se siente jerarca, sino simplemente Pastor que conoce sus ovejas y está dispuesto a dar su vida por ellas. Levanto mi mano por primera vez después de la consagración episcopal para bendecir a mis Sacerdotes, hijos muy queridos de Dios y de su nuevo Obispo, a las familias como tales, a los niños, a los obreros, a los campesinos, a los profesionistas y empleados, a los que están separados de la Iglesia; muy especialmente a las juventudes masculina y femenina, que son risueñas promesas del futuro en la Diócesis; en fin, de corazón bendigo a todos los que viven dentro de los límites de esta nueva circunscripción eclesiástica y que nos tenemos el deseo de algún día estrechar su mano y entablar un diálogo de padre a hijo para bien de sus almas. En prenda de seguridad para la marcha firme y acertada en la nueva empresa invocamos al auxilio de Dios, con la valiosa ayuda de vuestras oraciones, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. CIUDAD EPISCOPAL, 19 de Marzo de 1963.
J. PADILLA LOZANO. 1er. Obispo de Veracruz.
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homilía de monseñor padilla 25 años de vida sacerdotal
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n un día como este hace 25 años se escuchó un si firme enérgico decidido como el que pronuncio María hace 20 siglos y decidió el verbo divino hacerse hombre en sus purísimas entrañas aquel si era un sí de entrega sin reservas era un sí que comprometía gozosamente su existencia con Cristo para realizar la obra gigantesca de la redención del mundo constituyéndose en corredentora de la humanidad un sí sin arrepentimiento sin dar la espalda ante el dolor ante la cruz ante la muerte del Hijo ni ante la terrible soledad un sí que estremeció al infierno y lleno de gozo al cielo Dios en premio a su fidelidad manifestada en hágase en mi según tu palabra la eleva sobre todas las creaturas haciéndola madre de Dios y Madre de la iglesia que comenzaba a concebirse en su vientre virginal la que se declaró la servidora de Dios y de la humanidad a ejemplo de Jesús que no vino a ser servido sino a servir y fue exactamente sobre todas las creaturas y consciente de los dones recibidos exclamó el Señor hizo en mí cosas grandes y maravillosas aquí también como en Nazaret se escuchó el sí de entrega, el sí de compromiso en esta tierra ardiente de Tampico a la orilla del mar como en el mar de Galilea lo pronunciaron Pedro, Andrés y Juan, vuestro dignísimo prelado también dijo si aquí estoy y el Espíritu Santo descendió sobre Él como viento tormentoso y el óleo sagrado y refrescante se derramo sobre sus manos y Cristo entraba por sus venas para convertir su corazón en un nuevo Cristo, por tanto será el servidor de la iglesia como dice el apóstol San Pablo: el sacerdote es un hombre tomado de los hombres para el servicio de los mismo hombres en sus relaciones para con Dios un servidor tan comprometido que no debe retroceder en ese servicio, ni ante la cruz ni ante los clavos ni ante las espinas ni ante la persecución la calumnia y hasta la misma muerte, si, el sí que pronunció exige toda esa renuncia y esa entrega al Señor por su parte lo exaltó levantándolo del estiércol de su miseria para
colocarlo entre los príncipes de su pueblo y se sentara si permanece el sí comprometido en uno de los doce tronos y para juzgar a las doce tribus de Israel, lo ha hecho el otro Cristo por eso consciente del don que ha recibido en sus bodas de plata sacerdotales exclama: El Señor hizo en mí maravillas. El sacerdocio fue instituido por nuestro divino maestro al descender del cielo solo encuentra en la tierra arroyos de lágrimas ríos de sangre mares de dolor océanos de injusticia montañas de soberbia cordilleras de odio diluvios de lujuria abismos de ingratitud e infiernos de decepción, con su mirada divina ve el divino salvador que necesita millones de ojos para llorar tantas miserias millones de oídos para oír tantos clamores millones de pies para buscar tantas ovejas perdidas millones de rodillas para implorara la clemencia del cielo millones de boca para enseñar millones de labios para bendecir millones de mano para levantar millones de brazos para recibir millones y mas millones de corazones encendidos de amor que hagan caer del cielo la lluvia de la misericordia del Señor, por eso instituye este sacramento misterio sacerdotal es el misterio de amor apasionado de Cristo y el amor también apasionado a los hombres he aquí la explicación única de sus sangrantes renuncias y de su entrega por eso al contemplar ese cuadro el Señor le dice se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra como mi padre me envió así yo los envío a vosotros id por todo el mundo e iluminarlo porque soy la luz y de vuestras manos brota la vida Id porque sois la sal de la tierra para que la pisen sal de la corrupción porque hay muchos en el mundo que tienen hambre y sed de justicia y vosotros tenéis la Eucaristía y la palabra que son alimentos que fortifican y apagan la sed Id y abrid los ojos de los ciegos y dadle la verdad, no lo que vosotros pensáis sino lo que yo os he enseñado y custodia El Magisterio, Id con el fuego que os he puesto en vuestras manos para que arda este mundo egoísta y frio por el odio, Id y amad como yo os
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he amado en eso conocerán que son mis discípulos por vuestra vida entregada, consagrada, limpia y original se enciendan esos tirones de carne como los sientes todos los mortales. El sacerdocio se confiere por un sacramento particular, el sacramento del orden por la unción del espíritu santo quedan sellados por un carácter especial nos dice el santo concilio vaticano II en el misterio de la vida y ministerio de los sacerdotes que los configura así como cristo sacerdote de tal modo que puedan obrar en persona de cristo cabeza. Cristo por cuya autoridad se edifica, santifica y gobierna su cuerpo
50 AÑOS DE VIDA SACERDOTAL.
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ace cincuenta años un sacerdote en plena juventud con amplios y profundos ideales apostólicos recibe el distintivo de la Adoración Nocturna para participar con sus hermanos seglares en la guardia real nocturna de Cristo Rey y Señor sacramentado, para adorarlo, darle gracias y bendecirlo, para pedir perdón y misericordia al Señor por sus propias miserias y las de la humanidad, cumpliendo así uno de los principales deberes del sacerdote como medianero, debe estar entre el vestíbulo y el altar diciendo perdona Señor perdona a tu pueblo, para vivificar y fortalecer su unión con el aquel que en el día de su ordenación le dijo, Tú ya no eres mi siervo sino mi amigo porque el amigo conoce los secretos del amigo, porque estaba convencido de que sin él nada podría ser porque sin Jesús el sacerdote llega a traicionar su sacerdocio, sus ideales a su mismo amigo dándole la espalda y lo que antes era luz y sal se convierte en tinieblas y en sal insípida que no hay con que salarla y no sirve sino para arrojarla al suelo y que sea pisoteada por los hombres, ahí en el sagrario fue donde se fue preparando el futuro pastor de esta grey que convencido de los frutos de la adoración nocturna dio tanto impulso y lucho para que se extendiera a todos los rincones de la diócesis, asintiendo siempre que su misión pastoral se lo permitía, a las fundaciones aniversarios o turnos ordinarios convirtiéndose así en un prelado amante de la Eucaristía, cuyo amor dejo grabado en este monumento de piedra convertido en el templo expiatorio, en el templo eucarístico diocesano.
De la Eucaristía le vino toda la fecundidad de su ministerio sacerdotal y episcopal, aquel distintivo que lleva la blancura de la hostia y el rojo del amor que llega hasta la locura, lo contagia y por todas partes cuando iba a las visitas pastorales lo vimos muchas veces cantar mi Jesús sacramentado <<yo te adoro y te bendigo porque oculto en el sagrario has querido estar conmigo>> oculto en la hostia esta Jesús el Hijo de Dios e Hijo de María nuestra dulce y Santa Madre. El evangelista San Mateo nos narra de esta manera la institución de la Eucaristía “Mientras estaban comiendo Jesús tomo pan y recitando la bendición lo partió y se lo dio a los discípulos y dijo: “tomar, comer esto es mi cuerpo, tomo luego una copa y recitando la acción de gracias se la dio diciendo: bebed todos de él porque esto es mi sangre, sangre de la alianza que es derramada por muchos para el perdón de los pecados”. El evangelista no describe el ritual de la cena pascual solamente habla de dos sucesos especiales durante la comida y aun esto el narra con suma singularidad, durante la cena al principio se distribuye pan y cada uno coge algo para sí. Ahora Jesús toma el pan recita la bendición sobre él lo parte en pedazos y lo da a los discípulos invitándolos a comerlos. Es un pan especial, su propio cuerpo: palabras que suenan con un acento muy extraño y misterioso cuando se escuchan por primera vez para la interpretación y para la inteligencia resulta muy duras y muy difíciles de comprender aunque se reflexionen mucho sobre ellas y durante toda la vida, si apenas las pronuncia Cristo en el desierto prometiendo la eucaristía prorrumpen en gritos
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano de protestas “duras son estas palabras ¿quién se comerá la carne y se beberá la sangre de este hombre?” pero gracias al Señor que este misterio lo ha revelado también a los sencillos que sin discusiones ni investigaciones, con una fe profunda caen de rodillas y dicen creo Jesús mío que estas presente en el santísimo sacramento del altar, por eso Jesús dijo: te doy gracias padre porque todo esto lo has revelado a los pobres, a los humildes y a los sencillos. En la lucha contra Satanás en el desierto Jesús dijo no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra salida de los labios de Dios. La palabra de Dios era el manjar espiritual del pueblo de la antigua alianza, pero los padres de Israel que fueron sacados de Egipto no solo fueron alimentados con el manjar de la palabra sino también con dones prodigiosos, las codornices, el mana y el agua que brotaba de la roca, para conservar su vida corporal, así ellos fueron alimentado doblemente por Dios, todos comieron el mismo manjar espiritual y todos bebieron la misma bebida espiritual. En ello ya san Pablo ve la nueva fuente que está abierta para el nuevo pueblo de Dios, la alianza en Cristo, también este pueblo nuevo de Dios tendrá dos mesas preparadas, la mesa de la palabra y la mesa del sagrado pan que se da, no solamente al individuo que obtenga fuerza y vida para sí. El pan se da al pueblo para que experimenten de nuevo su unión íntima y espiritual con sus hermanos los hombres y la solidaridad con su Señor. Ya que reciben el mismo don deben ser unos con otros una sola cosa. El segundo hecho que nos narra el evangelista es este: “Jesús escoge una copa la copa de bendición, esta vez reza sobre la copa la acción de gracias y la da para que beban, es esta según sus palabras también una bebida única: al beber el vino de la copa gustamos en realidad su sangre que es llamada por Cristo nuestro Señor la sangre de la alianza, esto lo entenderemos si volvemos la mirada a la primera alianza que Dios concertó con Israel al pie del monte Sinaí y por medio de Moisés fueron sacrificadas la víctima y con su sangre se selló la alianza, con a mitad de la sangre roció el altar y con la otra mitad al pueblo, la alianza fue concertada por medio de la propia voluntad de Dios y la voluntaria aceptación del pueblo, y lo que estaba confirmado en la voluntad fue sellado con las sangres de las víctima, la sangre de Jesús es también sangre de la alianza que Dios quiere concertar no solamente con Israel como en el Sinaí, sino con muchos en favor de los cuales es derramada su sangre, esta alianza tiene que establecerse entre Dios y todos los hombres porque Cristo murió y derramó su sangre por todos esta alianza es la última y definitiva es la que hablo el profeta Jeremías he aquí que viene el tiempo dice el Señor en que yo haré una nueva alianza con la casa de Israel y con la casa de Judá, alianza no como
aquella que contraje con sus padres el día que los cogí por la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, fueron ellos quienes rompieron la alianza mi alianza, y entonces les hice sentir mi dominio dice el Señor. La nueva alianza ya no puede quebrantarse porque está establecida en el Hijo propio de Dios, Dios no rechazara más a su pueblo como rechazo a su antiguo pueblo de Israel porque el nuevo pueblo de Dios vive en Jesús el Mesías. En esta alianza se borra el pecado, el pecado separa de Dios y ha destruido las relaciones de la antigua alianza, ahora se extirpa de raíz el pecado y se hace justo a todo hombre, nace un pueblo verdaderamente santo, por eso Jesús dice que su sangre de la alianza es derramada para el perdón de los pecados la sangre es el precio del rescate que tiene que pagarse por todos pero cuando se paga entonces todos pueden acercarse y redimirse de la esclavitud del poder del pecado, la sangre de un solo justo basta para a purificar a innumerables injustos, por eso con San Pablo os digo lleguemos al trono de la gracia a fin de alcanzar misericordia, lleguemos a Jesús en la Eucaristía que es fuente de vida y santidad, fuente de fortaleza y misericordia. Amadísimos adoradores ser fieles al Señor en la benemérita adoración nocturna ahí encontrareis a Jesús que se compadece de nuestras miserias y nos da la gracia en tiempo oportuno, ejemplo se os ha dado cincuenta años de fidelidad a Jesús en la adoración nocturna el que por treinta y cinco años fuera nuestro pastor; en este día en que se habla de lucha que toméis fuerza para salir victoriosos.
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ASUNCIÓN DE MARÍA Y ORDENACIÓN DE DOS PRESBÍTEROS.
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os acontecimientos importantes y trascendentales inundan de gozo a ésta amadísima Diócesis de Veracruz, la asunción gloriosa de María Madre de Dios y dulcísima madre nuestra al cielo en cuerpo y alma, Reina madre y patrona nuestra por eso llenos de júbilo contamos la madre de Dios ha sido glorificada sobre el coro de los ángeles en el reino de los cielos y con el Evangelista San Juan exclamamos, Una gran señal apareció en el cielo, una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus plantas y una corona de doce estrellas sobre su cabeza, esa mujer es María la que estuvo unida a Cristo en la magna obra de la redención, la que estuvo al pie de la cruz en el momento del sacrificio, la que fue fiel al señor hasta la muerte, la que en todo hizo la voluntad del Señor, sin protestas ni rebeldías, la que en todo momento supo decir hágase en mi según tu palabra. Hoy por su fidelidad la vemos glorificada bañada de luz triunfante con Cristo y subir en cuerpo y alma a la gloria de Dios, por eso la iglesia le canta ¡Oh María, tú que fuiste la madre pura de la vida, levántate! Ya pasó el invierno con sus fríos, levántate ya ríen en los prados las flores con su hermosura, María es la primera que en cuerpo y alma ha entrado a formar parte de la glorificación de Cristo, por eso con el salmista decimos cantad al señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas ese cántico nuevo es la nueva vida de la gracia que Cristo trajo a la tierra y de la cual lleno plenamente a María por eso el Angel le saluda diciendo: Dios te salve llena de gracia y es la canción más perfecta que sube de la tierra al cielo, cantad al Señor un cántico nuevo, ese cántico nuevo es el cuerpo humano glorificado de la Madre de Dios que da tanta gloria al Señor y que es una de tantas maravillas que Dios hizo en ella por eso exclamó glorifica mi alma al señor y mi espíritu se llena de gozo al contemplar la gran bondad de Dios mi salvador porque el que es poderoso e infinitamente santo ha hecho en mi cosas grandes y maravillosas, la Asunción de María a los cielos es la manifestación del poder de Dios que así la une al misterio pascual uniéndola al triunfo y Resurrección de Cristo, por eso como en el día de la Resurrección
increpamos la muerte para decirle ¿dónde está oh muerte tu victoria?, ¿dónde está oh muerte tu aguijón?, palabras que nosotros pronunciaremos cuando después de recorrer este valle de miserias unidos a Cristo por la gracia en la Cruz, en el dolor, en la prueba salgamos triunfantes de ésta peregrinación y entremos a la patria uniéndonos para siempre con María al misterio pascual de Cristo, cuando como María seamos glorificados gritaremos ¿dónde está oh muerte tu victoria?, ¿dónde está oh muerte tu aguijón?, mientras llega ese día , cantemos a nuestra madre en su triunfo ¡levántate! Apoyada en tu amado, ciñe esa corona tejida de estrellas y acoge el canto de tus hijos que te proclaman Bienaventurada. El otro acontecimiento es la consagración de dos nuevos sacerdotes como servidores del pueblo de Dios, ofreciendo el sacrificio Eucarístico , perdonando los pecados, dando el alimento del cuerpo de Cristo y de la divina palabra y ejerciendo públicamente el sacerdocio sacramental en beneficio de los hombres porque este sacerdocio surge de un sacramento especial, el del Orden, mediante el cual el Espíritu Santo dota a quienes lo reciben de un carácter especial que le configura a Cristo Sacerdote y le capacita para obrar en nombre de Cristo, cabeza del cuerpo místico, por tanto el sacerdote es un hombre consagrado. Hay una clara diferencia entre un simple hombre y un cristiano, porque el bautismo confiere al hombre un carácter indeleble , una profunda marca, tan definitiva que jamás se borra, que le convierte real y verdaderamente en un nuevo hombre al convertirlo en miembro de Cristo, de la misma manera hay una diferencia entre un simple cristiano y un sacerdote, porque en el sacramento del orden confiere al cristiano un nuevo carácter, una nueva marca, también definitiva imborrable, que convierte al cristiano, que lo recibe en Sacerdote ´por toda la eternidad, Dios toma posesión de él, de un modo particular, le consagra a su servicio, para beneficio de los demás hombres, sus hermanos le hace partícipe del sacerdocio de Cristo, le confiere una nueva personalidad . El Sacerdote decíamos es un hombre consagrado, y un hombre consagrado es un hombre entregado, un hombre
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano que ya no se pertenece, en el sagrado libro del levítico Dios dice: yo os he separado de los demás pueblos para que fueseis míos. La consagración a Dios es una donación al señor, la entrega de uno mismo, de lo que es, de lo que tiene y pueda tener, de su ser y de su actividad, de su inteligencia, de su voluntad, de su porvenir de la vida y de la muerte, no se pertenece así mismo, como no pertenece a parientes, ni amigos, ni siquiera a una determinada patria, la caridad universal es lo que siempre ha de respirar. Es el sacerdote un preelegido dentro del pueblo, un privilegiado de los carismas divinos, un depositario del poder divino en una palabra es otro Cristo, lo es por la naturaleza del sacerdocio, que es la participación y continuación del sacerdocio de Jesucristo en la Cruz, muerto para redimir al hombre de la esclavitud del pecado. Lo es por también por su oficio, pues como dice Santo Tomás: lo que constituye propiamente hablando el oficio del sacerdote es mediador entre Dios y el pueblo, en cuanto
comunica a los hombres las realidades divinas; ciertamente no hay propiamente hablando otro mediador entre Dios y el hombre, entre el hombre y Dios, que Cristo Jesús, Dios y hombre verdadero, si el Sacerdote lo es, es solo por ser alter Cristus, por participación en la mediación eterna del hombre Dios. Es también un profeta es decir, un porta voz de Dios, un heraldo de la Divinidad, un hombre de Dios, debe ser u defensor de los derechos de Dios en el mundo de sus designios de salvación, manteniendo viva la conciencia entre los hombres de la fugacidad de la vida temporal, de la vigencia del orden moral, de la redención, de las realidades divinas. Como portavoz de Dios no tiene palabra propia, pues debe hablar a los hombres la palabra de Dios, es ministro de Dios y dispensador de sus dones, es instrumento de unidad, luchando porque se cumpla la voluntad Divina, que todos sean uno.
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CLAUSURA DE LA SEXTA ULTREYA NACIONAL DE VERACRUZ.
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n esta hora apostólica en que México se postra a los pies de Cristo porque México está aquí en Veracruz representado en vosotros cristianos de todos los rincones de la patria escuchamos la voz de Jesús que nos dice, <<yo soy la luz del mundo el que me siga no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida>>. Jesús fue a Jerusalén para la fiesta de los Tabernáculos en la cual se celebraban las dos ceremonias del agua y de las luces y aprovechando la magnífica composición de lugar que ofrecía el atrio de las mujeres, donde estaba la cámara del tesoro, alumbrado con cuatro grandes candelabros de oro en la noche del primer día de la fiesta de los Tabernáculos, como hoy primer día de VI Ultreya Nacional, declara solemnemente <<yo soy la luz del mundo>> ¿han pensado alguno vez de la necesidad que el hombre tiene de la luz? Sin la luz el hombre no podría vivir ella es la que da vida a las plantas y a los animales. La luz nos da vida y alegría y nos hace contemplar la hermosura de todo lo creado, Cristo dijo que él era luz que ilumina al mundo y que ilumina a cada hombre, sin él todo es tiniebla y oscuridad, en varias ocasiones Jesús hizo esta afirmación cuando curo al ciego de nacimiento mientras sea de día tengo que hacer el trabajo que el Padre me ha encomendado, ya se acerca la noche cuando no se puede trabajar. Pero mientras yo esté en el mundo yo soy la luz del mundo e hizo que el ciego viera la luz y San Juan al principio de su evangelio nos dice en Él había vida y la vida es la luz de los hombres y vino Juan el Bautista y Dios testimonio de la luz porque la luz verdadera que ilumina a todo hombre estaba para entrar en este mundo. En el antiguo testamento se llama luz a la ley a la sabiduría y a la palabra de Dios porque iluminan el camino que conduce a él que es lo que hizo Jesucristo. Como la nube que acompañó al pueblo de Dios por el desierto, los iluminaba en las tinieblas de en la noche y los protegía de los ardores del sol, así él se pone a la cabeza de la caravana de los mortales para iluminarlos en los senderos de la vida, porque él es luz, camino y puerta que conduce a los hombres al Padre. Su doctrina es luz que hay que poner en el candelero, bien alta, para que ilumine a todos y vean las perfecciones de Dios. La luz es símbolo de la vida como el sol que ilumina y da vida a todo lo que alcanza, así como las tinieblas lo son de la muerte. Por eso todos los que se ponen en contacto con Jesús por
la fe que los une a él, reciben su luz y vida y no andan en las tinieblas del error que conduce a la muerte eterna. Estos se llaman hijos de la luz porque siguen a Jesús y viven bajo su influjo, manifestado por las obras buenas propias de los que actúan en plena luz, San Pablo nos dice: en otro tiempo ustedes eran tiniebla, pero en el presente son luz en el Señor, los frutos de la luz son la bondad, la justicia y la verdad bajo todas sus formas sois luz y habéis venido a cargar energía y enchufando vuestras almas en el corazón de Cristo aquí presente en la divina Eucaristía, para ir a iluminar a vuestras diócesis a vuestras comunidades, ayudándose mutuamente a llevar una vida más santa para que el mundo alcance una mayor justicia, caridad paz y un respeto más profundo de la dignidad humana, seréis luz cumpliendo vuestros deberes contribuyendo eficazmente a que lo bienes creados sean promovidos mediante el trabajo, para utilidad de todos los hombres sin excepción, seréis luz distribuyendo convenientemente los bienes a fin de lograr un progreso universal en la libertad humana y cristiana, seréis luz respetando y defendiendo la vida en el período de desarrollo en el que se encuentre. Hermanos Cristo con voz angustiosa al ver que el mundo se hunde en las tinieblas y la desesperación os grita en esta noche yo soy la luz del mundo el que me siga no andará en las tinieblas sino que tendrá la luz de la vida y esa luz de Cristo iluminará a la sociedad humana a través de ustedes, la iglesia nos hace exclamar en el credo Dios de Dios, luz de luz. San Pablo nos dice, tú que duermes despiértate, levántate de entre los muertos y la luz de Cristo brillara sobre ti. Nos libra del error y de la ignorancia. David lámpara es tu palabra para mi pasos, ley de mi sendero. El candelero es la Iglesia que con su predicación hace que la luz ilumine a todos los hombres.
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CORONACIÓN DE LA VIRGEN EN TUXTEPEC OAXACA.
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l terminar la misión que Dios le encomendó a la Santísima Virgen María en la tierra y siempre fiel a la voluntad del Padre manifestada en aquellas palabras hágase en mí según tu palabra que nunca retracto, fue llevada al cielo en cuerpo y alma. La tumba como la de Cristo está vacía, no debemos de buscar entre los muertos a la que ha resucitado. Cristo el Hijo de Dios que se encerró en el vientre inmaculado de María por nueves meses y tomó ahí nuestra naturaleza humana, no podía permitir que fuera aniquilado por la corrupción, por eso baja a la tumba de su madre y exclama ¡ven amada mía paloma mía, ven y serás coronada! Ya pasó el invierno del dolor y de la angustia, ven y entra al gozo de tu Señor y María se levanta transfigurada y la creación entera exclama ¿Quién es esa que se levanta como la Aurora naciente hermosa como la luna, escogida como el sol, terrible como un ejército en orden de batallada? ¿Quién es esa que sube del desierto, llena de delicias y poyando en su amado? Y el Arcángel San Gabriel exclama es María la llena de gracia la bendita entre las mujeres, la Madre del Señor y Madre de la Iglesia, y llega hasta el trono de Dios para adorar al Señor que la creo e hizo en ella cosas grandes y maravillosas y sumergida en la gloria de la trinidad es coronada como reina de los cielos y tierra, reina del universo todo esto lo resume el Papa XII de feliz memoria en estas palabras de tal modo la augusta Madre de Dios, misteriosamente unida a Jesucristo desde toda la eternidad con un mismo decreto, de predestinación fue inmaculada en su concepción virgen sin mancha en su divina maternidad, generosa socia del divino redentor, que obtuvo un pleno triunfo sobre el pecado y sobre sus concupiscencia, al fin como supremo coronamiento de sus privilegios fue preservada de la corrupción de sepulcro y vencida la muerte como antes por su Hijo, fue elevada en alma y cuerpo a la gloria del cielo donde resplandece como reina a la diestra de su Hijo Rey inmortal de los siglos. Es reina y por eso es coronada porque es Madre del Hijo del Altísimo que reinara en la casa de Jacob para siempre, Madre del príncipe de la paz, rey de reyes y Señor de los que dominan. San Efrén hace hablar a María en esto términos: el cielo me sostenga con sus abrazos porque soy más honrada que el mismo pues el cielo fue tomado tu trono no tu Madre ahora bien ¿Cuánto más digna de honor y veneración es la madre del Rey que no su trono?, un antiguo escritor de la Iglesia
occidental reina feliz. Reina por siempre junto a su Hijo el rey, cuyas cándidas sienes ciñe una diadema de oro y San German exclama “siéntate en el trono, señora; puesto que eres más gloriosa que todos los reyes, nada te esta mejor que sentarte en lugar elevado. La Iglesia canta salve reina de los cielos y señora de los ángeles, salve raíz, salve puerta que dio paso a nuestra luz, reina del cielo alégrate aleluya, porque al que llevaste en tu seno ha resucitado aleluya. Dios te salve reina y Madre, Madre de misericordia. Es reina debe ser coronada esa mujer bendita por los siglos Madre poderosísima de Dios y dulcísima Madre nuestra, desciende del cielo movida por el amor que le inspira aquel pueblo subyugado, esclavizado a quien no le reconoce sus derechos humanos, ni respeto a su dignidad, desposeído de sus tierras y pertenencias, templos y chozas destruidos, altares aniquilados, esclavizados por los que lo dominan tanto en las luchas de los indígenas entre sí, como la lucha de los indios contra los españoles, pueblo dividido, debilitado, humillado. Los elementos y valores de su vida fueron suplantados, repentina y violentamente, por otra cultura y religión completamente extrañas su filosofía, su moral, condenadas como obras del demonio, sus sacerdotes proscritos sus templos arrasados, para la mentalidad del indio todo esto era un fracaso, era signo de que sus dioses habían sido vencidos, de que su mundo se derrumbaba, de que la esencia de sus mayores desaparecía ante los nuevos señores que los dominaron. En medio de esta catástrofe del mundo indígena llegó a México la buena nueva a través de frailes misioneros que con palabras de dulzura y compasión para los nativos y de recriminación y de condena para los opresores, se esforzaron por difundir el evangelio y por consolidar poco a poco la Iglesia de Cristo en este nuevo mundo. Pero era muy difícil evitar el abuso y despotismo entre los vencedores, el odio y venganza entre los vencidos y lograr un acercamiento de rezos y culturas, en estos momentos tan cruciales y dolorosos para el Anáhuac, se presenta María a unificar nuestra patria llena de ternura de amor, de dulzura, viene a decirle al mundo que el indio es tan noble como cualquier otro hombre, que es hijo de Dios hermano de Jesucristo redimido por la Sangre preciosa del Salvador por tanto hijo suyo por eso sus primeras palabras en el indio, su primer saludo fue (es porque las palabras de María no pasan) “hijito mío Juan Diego, a quien amo tiernamente
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tan pequeñito y delicado”, ¿ a dónde vas? Nos las dirigió María a nosotros porque nosotros somos el Juan Diego que se va perpetuando a través de los siglos, tu que formas la diócesis de Tuxtepec y a través de ella formas parte de la Iglesia Universal, tu eres el hijito a quien amo tiernamente como a pequeñito y delicado que te está diciendo “yo soy la siempre virgen Santa María Madre del Verdadero Dios”. Tu madre es la virgen que concibió y dio a luz un niño que se llamó Emmanuel que significa Dios con nosotros. Santa porque en ella se reúnen y sobre pasa la santidad y perfección de todas las creaturas por eso San German nos dice templo purísimo y santísimo de Dios más santa que los santos más excelsa que los cielos, más digna de veneración que los querubines y serafines que están alabando al Señor, por eso un santo decía: después de Dios, no hay más bella, más excelsa que la Madre de Dios: Madre del verdadero Dios donde el verbo de Dios, se hizo carne y hábito entre nosotros, por tanto reina, por eso dentro de un momento será coronado por el Eminentísimo señor Cardenal, Arzobispo primado de México sucesor legítimo de Fray Juan de Zumárraga, como reina y Madre de esta joven y noble diócesis de Tuxtepec, aquí le enseñará la fidelidad a la iglesia, porque ella no quiere el templo, si el obispo no lo permite, anda dile al señor Obispo
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su mensaje, es conforme a la doctrina de la iglesia de quien es Madre, donde está el Obispo ahí está la iglesia todo con el Obispo propio, nada sin el Obispo y asi coronada como reina y Madre de misericordia, enjugará vuestras lágrimas, remediará vuestros males, levantará a los caídos, fortificará a los débiles, enjugará vuestras lágrimas y ahora Santa María de Guadalupe ceñida con la corona que con tanto cariño habéis forjado y que se ceñirán sus sienes símbolo vuestro porque ella como san Pablo os dirá vosotros sois mi corona, la corona de María es el Obispo con su presbiterio, las religiosas, familias, los niños y los jóvenes los campesinos y obreros, los pobres y los ricos, los enfermos y necesitados, todos formáis la corona de María y a todos les dice esta mañana, ¿no teman cosa alguna, no estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No están bajo mi sombra y amparo? ¿No están bajo mi regazo y corren por mi cuenta? ¿No soy yo vida y Salud tienen necesidad de otra cosa? Por eso hoy cuando nuestra patria se siente agobiada, por los problemas enormes que la afligen por el peligro enorme del comunismo y socialismo digámosle ¡Dios te salve reina y Madre, Madre de misericordia vuelva a nosotros tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús fruto bendito de tu vientre, o clemente oh piadosa, Oh dulce virgen María!.
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CRISTO CENTRO DE LA VIDA PARROQUIAL.
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l celebrar el 25 aniversario de la fundación de la Parroquia de San Miguel de las canteras de ésta queridísima hermana Diócesis de Texcoco yo quisiera que hiciéramos unas reflexiones sobre lo que es la Iglesia universal y dentro de ella la Diócesis por institución divina y en la Diócesis la parroquia de Institución eclesiástica. La Iglesia de Cristo es única en toda la redondez de la tierra, con unidad de fe, que profesa los mismos dogmas, con unidad de sacramentos que son los mismos para todos los fieles, con unidad de régimen el supremo por derecho divino, reside en el Romano Pontífice, el Papa piedra fundamental de la iglesia, maestro infalible de verdad porque a él le dijo Jesús nuestro Divino maestro tú eres Pedro y sobre ésta piedra edificaré yo mi Iglesia, todo lo que atares en la tierra quedará atado en la tierra y todo lo que destares en la tierra quedara desatado en el cielo, apacienta mis ovejas apacienta mis ovejas y subordinados a El también por derecho divino, está el de los obispos y, que Cristo también a ellos les dijo como mi padre me envió así yo os envío a vosotros por eso San Irineo y los Santos Padres de los primeros siglos del Cristianismo recomendaban a los sacerdotes y los fieles obedecen al Obispo como Cristo al Padre donde está el Obispo ahí está la Iglesia, todo con el Obispo sin el Obispo nada y con unidad de los demás elementos esenciales de derecho divino. Pero ésta Iglesia única en lo substancial admite variantes accidentales de derecho meramente eclesiástico; principalmente en cuanto a la liturgia, grados de la Jerarquía y disciplina a legislación, pero siempre tiene que hacerlas la legítima autoridad de lo contrario vamos al caos y a la confusión ya que Jesucristo concedió verdadera autoridad a sus apóstoles y a sus legítimos sucesores para regir la sociedad de la Iglesia prometiéndoles su asistencia hasta el fin de los siglos a fin de garantizar su gobierno. Y es propio de la autoridad legítima señalar las normas prácticas de actuación, concretar y determinar el uso de los medios esenciales y aún establecer aquellos otros que las circunstancias vayan aconsejando para el buen régimen de dicha sociedad. El derecho divino, lo establecido por Dios, ha de ser completado y precisado por el derecho eclesiástico, que recogiendo fielmente lo de aquel fijará normas de actuación y creará las estructuras necesarias. Por derecho Divino la Iglesia una ha de estar integrada por Iglesias particulares y los jefes de esas iglesias forman
parte del colegio que rige la Iglesia Universal; la Diócesis tiene una entidad substancial en la Iglesia de Cristo, ya nadie podrá alterar esta Constitución íntima de la Iglesia fijada por ser divino fundador, se podrá suprimir una Diócesis, pero no todas las diócesis del mundo porque son de Institución divina . Diócesis es una parte del territorio de la Iglesia que se encomienda a un Obispo como a propio pastor para que en ella ejerza la cura de almas en nombre y con autoridad propia en la Diócesis es vicario de Cristo no del Papa debe estar unido al Papa para que sea legítimo. La parroquia por el contrario no es de institución Divina sino eclesiástica, es la parroquia una porción del territorio diocesano, con su iglesia especial, pueblo determinado y párroco propio que representa al Obispo y en su nombre apacienta el rebaño, hagamos un poco de Historia antes del siglo IV, por ninguna parte aparecen verdaderos y propios párrocos, agotada la Iglesia por el vendaval de las persecuciones apenas podía propagarse el Cristianismo, reduciéndose a nucleos más o menos numerosos de fieles que en las ciudades se reunían en torno de su pastor y maestro, que era siempre el Obispo y allí en el recinto de algún cristiano piadoso, o bien, en las profundidades de los cementerios subterráneos, que llamamos catacumbas, donde reposaban las reliquias de algún mártir celebraban unidos por los lazos más estrechos de la caridad y de la obediencia los divinos misterios. De suerte que en aquellos tiempos no había en cada diócesis más que una Iglesia en la capital que era la iglesia episcopal y un solo pastor que era el Obispo pero ya en el siglo VI cuando Constantino dio la paz a la iglesia el número de fieles se fue multiplicando rápidamente no solo en las ciudades sino también en los campos multiplicándose así las comunidades cristianas donde se ponía un Obispo que eran una especie de auxiliares pero esto no fue aceptado por los concilios de Ancira y Sárdica en los años 314 y 347 en cambio el concilio de Laodicea en 364 hace aparecer los sacerdotes circulantes que los obispos desde la capital enviaban a los pueblos para que enseñaran las verdades de la fe y la doctrina de la moral cristiana y administrasen los sacramentos y una vez hecha su gira se volvían a la catedral, la grey de Jesucristo seguía creciendo y multiplicándose por las ciudades y los campos, cada día se fundaban nuevas cristiandades y se erigen nuevos templos y fue necesario darles sacerdote fijo y estable. Así fue como en la Iglesia
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nacen esas parroquias sobre la parroquia nos dice nuestro Santísimo Padre el Papa Pio XII de feliz memoria la base fundamental de la vitalidad de la Iglesia sigue siendo el trabajo asiduo en la cura de almas parroquial directa: La acción diaria del sacerdote en el altar, en el pulpito, en el confesionario junto al lecho de los enfermos en la enseñanza en la catequesis en la evangelización en las conversaciones personales o sea el dialogo. Este ministerio pastoral ordinario que se dirige también a los que se hallan fuera de la iglesia porque su fin principalmente en la vida sobrenatural de los hombres y asegura al mismo tiempo la dignidad el orden y la paz de la comunidad humana, sigue siendo la tarea más urgente, a cuyo servicio está ordenada inmediatamente la parroquia. La parroquia es en la iglesia de Jesucristo la primera comunidad de vida cristiana, comunidad de proporciones humanamente abarcables de modo que el pastor pueda conocer a sus ovejas y las ovejas a su pastor. Está vinculada al suelo y a las tradiciones locales. En el corazón de este territorio se levanta la iglesia parroquial como signo de la unidad y centro de la vida parroquial. La Parroquia es un hogar de la vida religiosa y de irradiación misionera. Conforme a eso, el párroco no es jefe de su comunidad en el sentido profano del término, sino más bien ministro y servidor del pueblo de Dios; no posee su autoridad más que para ser entre sus fieles el dispensador de los misterios de Dios y puesto que su autoridad la recibe del obispo debe formar con el una sola cosa y mediante él se une a la cabeza universal que es el Papa porque esa es la unidad que quiso el señor cuando dijo que todos los que me diste sean uno como tú y yo somos una misma cosa. La finalidad de la vida parroquial en su conjunto es que todos conozcan a Cristo le amen y le sirvan. Todo lo demás solo debe ser evaluado en cuanto sirve para ésta finalidad. Por eso el centro de la comunidad parroquial no está en el campo de deportes, el teatro el cine o incluso la escuela parroquiales, todo ello es muy útil y a veces son también instituciones necesarias pero el centro es la casa de Dios, y en ella el altar, el sagrario, y a su lado el confesionario donde se forjan los verdaderos templos vivos de Dios por la gracia que vivifica el alma al ser perdonados los pecados y por la orientación o dirección que ahí se da al alma para que persevere en la unión íntima con el Señor, la pila bautismal vientre de la iglesia donde engendra a los nuevos hijos de Dios por el Bautismo. El deporte y las diversiones honestas en sus diversas formas tienen un puesto legítimo en la vida parroquial, sin embargo dentro de los límites justos. Todo esto debe dirigirse finalmente al centro a Cristo que es vida del alma, a los verdaderos cristianos en la comunidad parroquial se les conoce no en las procesiones ni en la asistencia dominical al santo sacrificio de la misa, sino en la
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participación más íntima de este sacrificio que es la sagrada comunión. En la vida comunitaria de la parroquia la caridad debe ante todo crear y mantener un clima de verdadera fraternidad entre los fieles, de suerte que ningún, miembro de la parroquia sea considerado como un extraño, la vida del amor es el párroco, debe ser un hombre que se hace todo para todos para salvarlos a todos para Cristo, todo sacerdote debe darse ante todo con amor, solícito a aquellos hombres que le han sido confiados por la iglesia, ésta entrega debe ser constante, los fieles deben encontrar acceso fácil para llegar en sus preocupaciones espirituales hasta su pastor , además la entrega debe ser siempre alegre, a pesar del exceso de trabajo pastoral en nuestros días y cuando encuentras esa caridad en el pastor todos se contagian y la viven ahí está San Juan María Vianey , ese amor lo hará olvidarse de los pequeños intereses particulares para entregarse a destruir las rivalidades, las desaveniencias y las antipatías personales, los enseñará a trabar relaciones fundadas en el respeto a la persona humana en la justicia en la verdad en el amor en la gracia así se tendrá la verdadera familia parroquial y ésta parroquia vivificada por la caridad necesariamente tiene que actuar y ahí viene el apostolado de los laicos que como miembros del cuerpo místico por el bautismo tienen obligación de actuar para cooperar al desarrollo del cuerpo místico de Cristo que es la iglesia esto exige una unión eficaz de todas las fuerzas activas. Hay que mantener alejada toda dispersión individualista. Pero esto no quiere decir en modo alguno que deba existir una uniformidad que destruya toda variedad sana y madura porque no todas las empresas apostólicas deben vaciarse en un mismo y único molde. Las diferentes asociaciones aprobadas por la iglesia merecen gran estima y deben vitalizarse, sin embargo; ésta variedad no puede permanecer abandonados así misma, sino que debe culminar en la unidad y con esto los discípulos son estimulados a amar a los pobres y desvalidos a los hambrientos, a los extraños, a los que están desnudos, a los prisioneros, a los que sufren recordando las palabras del señor Jesús , lo que hiciste con uno de estos pequeñitos conmigo lo hiciste, el amor lo hará llevar con alegría las pruebas dela vida . Y al recordar los 25 años de la fundación de ésta parroquia debemos elevar nuestra acción de gracias, por los dones que Dios le ha brindado para cumplir su misión en la iglesia, por los pastores que le ha concedido.
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EL LLAMADO DE DIOS
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e estos os hablaré en esta tarde “Ave María”. Para que den fruto y su fruto permanezca, como deben hacer pensar las palabras del Beato Neuman ante tantos que se oponen o no siguen el llamado de Dios o se hacen sordos a ese llamado. Hay de aquellos dice que murieron sin llenar su misión quienes fueron llamados hacer santos y murieron en pecado quienes fueron llamada a honrar a Cristo y se precipitaron en este inconstante e incrédulo mundo, que debiendo pelear permanecieron ociosos, ¡hay de esos! exclama que han recibido dones y talentos y han usado o los han mal gastado, que pena tan profunda sobre las vocaciones perdidas, esperanzas frustradas, desprecio del amor de Dios y la ruina de las almas. El evangelio nos cuenta tristemente la perdida de una vocación. Maestro bueno ¿qué puedo hacer para ganar la vida eterna? Es la pregunta ansiosa de un joven a quien la fortuna había sonreído con riquezas de este mundo, pero que se dio cuenta de que la vida eterna es un tesoro mucho más precioso y va al maestro para preguntarle que es o que ha de hacer para asegurar ese tesoro, era joven rico y guardaba los mandamientos por eso cuando el maestro divino le dice si quieres alcanzar la vida eterna guarda los mandamientos y él contestó, los he guardado desde mi niñez, Jesús mirando con amor, a esta alma cara a su corazón contestó: si quieres ser perfecto, anda, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres y ven y sígueme hubo una dolorosa pausa la gracia y la naturaleza luchando por la victoria la invitación habría sido dada. El camino de la perfección manifestado solo se necesitaba un sacrificio para hacer de él un verdadero discípulo, pero el sacrificio era muy grande tan grande para quien poco antes parecía tan generoso, que él titubeaba vacilaba, () no me elegisteis vosotros a mí, sino que yo soy el que os he elegido a vosotros. En estas palabras del evangelio encontramos todo el secreto de la vocación al sacerdocio y todo los abismos profundísimos de su grandeza no fuisteis vosotros los que me elegisteis sino yo os he elegido a vosotros y os destine para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca y el Padre os conceda cualquier cosa que le pidáis en mi nombre, lo que os mando es que os améis los unos a los otros no es el hombre el que elige a Cristo, sino que Cristo elige al hombre, no es el sacerdote el que eligió a Jesús, e Jesús el que por medio del Obispo lo eligió para el sacerdocio, porque en último término la señal ultima determinante y definitiva es el llamado del Obispo
que van continuando el pasaje evangélico que San Marcos nos describe en el Cap. III subió Jesús a la montaña y paso la noche en oración al día siguiente llamó así a aquellos de sus discípulos que le plugo y llegados que fueron escogió a doce para tenerlos consigo y mandarlos a predicar dándoles potestad de curar enfermos y arrojar demonios y los fue llamando de uno por uno, Simón a quien puso por nombre Pedro y Andrés su hermano, Santiago y Juan hijos del Zebedeo y así escogió a los doce cuyos nombres quedan consignados en el evangelio, son aquellos a quienes en diferentes ocasiones y en diferentes circunstancias fue llamando unos a la orilla del lago de Tiberiades y le dice “venid y seguidme” y todo lo dejaron y lo siguieron, y a otro en la mesa de cambio y así se fue adaptando al modo de ser y a las circunstancias de cada uno, como así se va adaptando a través de los siglos y va llamando de todas condiciones y todas edades y los llama para transformarlos en él, para hacerlos sus amigos para que continúen su obra salvadora, para que sean el otro Yo que santifica que enseña, que perdona y entonces volviéndose se alejó tristemente resonando en sus oídos las palabras “ven, sígueme” pero el amor que tenía a sus grandes riquezas lo había hecho infiel a la vocación, una vocación había sido ofrecida y rehusada, cuanta duda y cuanto remordimiento debió pasar por la mente de aquel joven. Cerca de dos mil años han pasado y esa misma voz ha susurrado en los oídos de mucho jóvenes “una cosa te falta ven y sígueme” algunos han escuchado esta palabra con gozo y alegría del corazón y se han levantado al llamado del maestro para quienes el Señor ha descubierto los secretos de su amor y misericordia; otros han cerrado sus oídos y vuelto las espaldas con temor, al que los invitaba, mientras Jesús de Nazareth pasa y los deja atrás para siempre por no haber correspondido a ese don gratuito que Dios da a los que él quiere ya que Dios no forzara sus aceptación en el alma, dejando en libertad de corresponder o rehusar a la gracia.
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FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ, LEÓN, GTO.
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e había encarnado en las purísimas entrañas de María el verbo eterno del Padre el que es su palabra e imagen de su sustancia constituyéndose así en Madre de Dios y Madre dulcísima y su primer acto es una salida al mundo, un servicio a Isabel a Juan y en ellos un servicio a los hombres, oigamos al evangelista que nos narra el episodio histórico que hoy celebramos. En aquel tiempo levantándose María partió presurosa hacia la montaña a una ciudad de la tribu de Judá y entrando en casa de Zacarías saludo a Isabel y tan pronto como Isabel oyó el saludo de María, salto de gozo el niño en el vientre de su madre y llena del Espíritu Santo exclamo Isabel y dijo: Bendita tu entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre de ¿dónde a mí que la Madre de mi Señor venga a visitarme? Porque apenas sonó tu voz en mis oídos salto de gozo el niño que llevo en mis entrañas bienaventurada tú que creíste porque todo cuanto te ha dicho el Señor se realizará, entonces exclama: “glorifica mi alma al Señor y mi espíritu se llena de gozo en Dios mi salvador porque el que es todo poderoso e infinitamente santo ha hecho cosas grandes y maravillosas. María cristifera, la portadora de Cristo lleva al Señor al que es la salud, la vida, la luz, la gracia y lo lleva a la casa de Zacarías por ella Isabel es llena del Espíritu Santo por ella Juan el Bautista es purificado del pecado original y santificado en el vientre de su madre por ella Cristo viene al mundo y lo transforma en Hijo de Dios por la gracia, por ella la luz vino a las tinieblas. Cristo es el que obra la salud en los hombre pero lo hace por intermedio de su Madre, por su parte María la llena de gracia, la preferida del Señor entre todas las creaturas se pone en entera y ciegamente a disposición del Señor que vive y obra en ella, por eso vemos que con premura se levanta y corre a la montaña porque es consciente de que no debe aplazarse lo que se debe al prójimo lo que exige la cridad y la justicia porque Cristo es de la humanidad, Juan el Bautista es la humanidad, es la iglesia todos nosotros, Cristo el Señor va a buscarnos a casa y quiere unirse a nosotros con un amor de Padre, entre el alma y Cristo esta María la medianera de la gracia,
la mediadora del contrato entre Cristo y la humanidad lo que nos relata el evangelio es una perenne realidad que se repite contantemente en la humanidad en la iglesia en todos nosotros. El Señor tiene prisa de ir a Juan, es decir tiene prisa de venir a nosotros para santificarnos. Le urge el purificarnos cuanto antes, le urge hacernos partícipes de sus vienes de su nobleza, de la nobleza de la filiación divina y de su eterna herencia pero todo esto solo lo hará por medio de María la portadora de Dios y por medio de la Iglesia, porque le urge. En el año de 1932 en este mismo día se repitió la visita del evangelio en esta noble y católica ciudad de León, María la portadora de Cristo en su imagen de la Madre Santísima de la Luz pasando los mares y las montañas llega aquí, porque así lo quiso el Señor en el triple sorteo que se hizo y fue León, Guanajuato la ciudad preferida en esa triple suerte la que debía recibir la visita y transformarse en el trono de la madre y Reyna de misericordia (nuestra) a Cristo y transforma esta tierra en el trono del Rey, yo creo que María quiso venir aquí para preparar ese trono y los heraldos de la realeza de Cristo, tenéis el gran honor de ser la diócesis la madre santísima de la luz, donde brilla con más claridad la realeza de Cristo que como Rey pacifico se levanta en la montaña santa centro geográfico de la patria y desde aquí abre sus brazos para estrechar a todo el territorio nacional. Hace 238 años llegaba la madre santísima de la luz a esta santísima ciudad en medio del regocijo y alegría del pueblo que extrañados se preguntaban de ¿dónde a mí que la Madre de mi Señor venga a visitarme? Es una imagen diseñada por la virgen santísima y bendecida por ella misma, según la tradición que portaría el Padre Genovesí Jesuita que residía en Palermo, en las misiones que realizó y que por mediación de la santísima virgen alcanzo grandes conversiones de innumerables pecadores como lo significa la sagrada imagen contemplémosla es la inmaculada, la santa el templo purísimo y santísimo de Dios con su túnica blanca que nos habla de su pureza y manto azul que nos señala el cielo, en su brazo izquierdo Jesús el fruto de su vientre el que es Dios de Dios, luz de luz Dios verdadero de Dios verdadero a quien la iglesia
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano canta el himno de laudes ¡oh esplendor de la gloria del Padre que de la luz creas la luz, oh luz de luz y fuente de claridad! ¡Oh día que alumbra el día! ¡Oh sol verdadero que brillas con eterna claridad desciende e infunde en nuestros corazones el fulgor del Espíritu Santo! Y desde que ella llegó aquí tenéis la luz de la verdad, la luz de la gracia porque Él dijo: yo soy la luz del mundo el que anda tras de mí no anda en tinieblas, tenéis a Jesús porque ella lo trajo con razón le llamáis madre santísima de la luz y si es Madre de Cristo es madre nuestra y ahí esta puesta toda nuestra confianza, porque si es madre de Dios todo lo puede y si es madre nuestra esta pronta a socorrernos y porque esta pronta a socorrernos, el hombre que corre precipitadamente a la ruina que ya está para caer en el precipicio y hundirse en las fauces ardientes del dragón que anda buscando a quien devorar y ella la madre lo detiene y lo sostiene estrechadamente asidua por la mano para que no caiga en Él, no solo lo libra del infierno sino que el pecador lo pone en contacto con Jesús para que reciban la vida la gracia y la luz por eso un Ángel presenta en un canastillo los corazones ennegrecidos por las tinieblas del pecado y Cristo los toca y a su contacto se transforman en hogueras ardientes de caridad, sobre sus cienes los Ángeles sostienen una corona imperial porque María es Reyna de los cielos y de la tierra, Reyna de Ángeles y hombres y nosotros llevamos la ventaja a los Ángeles porque además de ser nuestra Reyna es también nuestra madre ahí está el gran regalo que Dios en su
providencia divina y María con su corazón de Madre ha hecho a esta gran ciudad de León, vosotros tenéis una gran responsabilidad que es corresponder al gran regalo, vivir dignamente como hijos de la luz y actuar conforme a esa luz vivir nuestro cristianismo 24 horas del día en vuestra intima por la gracia en vuestro hogar por la santidad y en las relaciones sociales por la justicia y caridad, debéis ser testigos de la luz que habéis recibido, debéis seguir los senderos que María os ha trazado y que no son otros sino la iglesia, seguid a vuestros pastores al papa y al Obispo porque ellos son luz con camino verdad y vida, si los dejáis vais al caos a las tinieblas al error, porque la palabra de Jesús está en pie, el que creyere lo que vosotros enseñáis se salvara y el que no se condenará, el que a vosotros oye a mí me oye el que a vosotros desprecia a mí me desprecia esa es la luz, esa es la verdad, no dejéis a María id tras de ella porque ella ilumina los caminos que conducen a Cristo. Vuestro dignísimo prelado mayordomo de estas fiestas o se está dando ejemplo de la devoción mariana que debéis profesar del amor y confianza que debéis de tener en la madre santísima de la luz vuestra patrona vuestra madre vuestra Reyna así la proclamaron las generaciones pasadas y así lo estáis ratificando hoy y no queremos olvidar en esta ocasión al gran devoto de María y patriarca de la realeza de Cristo que os dio ejemplo de entrega y de amor el EXMO SR Dr. Emeterio Valverde y Reyes dignísimo prelado de esta diócesis
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HOMILÍA SOBRE EL SAGRADO CORAZÓN, EN SAN JUAN DE LOS LAGOS. Yo soy el camino, la verdad y la vida.
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oy la iglesia propone a la consideración de los cristianos el corazón de un Dios enamorado hasta la locura de la humanidad y despreciado hasta consumar la más negra de las ingratitudes que llegan hasta lo criminal y absurdo, un corazón que envuelto en llamas, aquellas llamas que un día dijo: fuego he venido a traer a la tierra y que es lo que quiero, sino que arda que no es otra cosa sino la caridad y circundado de espinas que han clavado los suyos los que nos gloriamos de llevar el glorioso y dulce nombre del cristiano y una cruz hundida porque así la han clavado sus enemigos, un corazón que se queja desahogando su pena con su confidente Santa Margarita María diciéndole he aquí el corazón que ha amado a los hombres y de los cuales no ha recibido sino pecados, frialdades, e indiferencia. Un corazón que pide reparación consuelo, que pide con este fin la festividad que estamos celebrando y yo sé muy bien que os habéis acercado humildes y contritos para decirle a Jesús perdona Señor, perdona a tu pueblo, porque si San Juan tiene sus defectos tiene también sus grandes cualidades, y si ha ofrecido flores negras de pecado también sabe ofrecer flores encarnadas de amor y blancas de sinceridad, si tiene días tormentosos tiene también días claros como este, si tiene sus egoísmos cuando se trata de Jesús y de María tiene sus grandes generosidades pero ahora no quiero presentarles a ese corazón desilusionado, maltratado y ofendido sino al corazón divino de Cristo que os dice yo soy el camino, la verdad y la vida, quiero presentaros a Jesús como el único salvador de los pueblos que desconcertados vayan sin rumbos y sin orden, Jesús que como el Padre del hijo pródigo llama a los hombres desviados y perdidos para darles a beber el agua cristalina de la verdad hasta hoy alimentada por las aguas negras de la mentira y así puedan tener viva y vida en abundancia y llevarlos por ese camino que no tiene vueltas y rodeos sino recto, conduce hasta la gloria celeste, de esto hablaré Ave María. El hombre en la tierra es un viajero arrastrado por la
corriente avasalladora del tiempo que a manera de río crecido lo lleva en pos de sí y sin darse cuenta hay muchos que están en la mitad del curso en la vida otros bajando la pendiente opuesta prosiguen el fin de su carrera, qué sentido tan profundo tuvo el poeta cuando descubría la vida del hombre diciendo: Éste mundo es un camino para el otro que es morada sin pesar más cumple tener buen (tieno) para andar esta jornada sin errar, partimos cuando nacemos, andamos mientras vivimos, y llega el tiempo en que fenecemos así es que cuando morimos descansamos. Si viajero somos que trabajando o descansando y hasta pecando en marcha vamos sin dejar de caminar la patria es el cielo que muchos caminantes lo ignoran y caminan sin rumbo desorientados sin Dios, al ver este cuadro pavoroso el corazón del Papa angustiado exclama ¡el mundo se encamina hoy hacía la ruina, camina inconscientemente por derroteros que conducen al abismo a las almas y a los cuerpos a los buenos y a los malos, a las civilizaciones y a los pueblos! y siendo esos caminos torcidos que la humanidad ha tomado exclama ¡hay por nuestras calles como un macabro desfile de almas muertas por el pecado que no viven la vida de la gracia o moribundas próximas a perderse vivimos el momento en que este mundo no marcha al cielo sino al infierno, no hay mandamiento que no se quebrante y en esta confusión y caos de la humanidad se escucha clara la voz de Jesús Yo soy el camino, si en el corazón amantísimo de Jesús está el camino real que debemos seguir, camino no engañoso sino verdadero, no de muerte sino de vida; como que guía, no las fértiles complacencias del mundo, sino a la dulzura de la gloria eterna así nos habla Tirino, adúlteros, ladrones, briagos, asesinos, dejad vuestra veredas de perdición y tomad ya el camino que os conduce a la gloria como camino lo vio Isaías cuando rasgando el velo del porvenir con su mirar profético exclamo: y habrá allí senda y camino y será llamado santo y ese camino será llano para nosotros. De él habló San Pablo cuando nos dijo: que es la vía nueva y viviente por la cual tenemos entrada en los Santos y
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano como dice San Anselmo: el corazón de Jesús es el camino durable, permanente y viviente porque presta vida a cuantos por él caminan, es mas no existe otro camino para el cielo que el sacratísimo corazón de Jesús, porque sin Cristo no se encuentra el camino que conduce al cielo. En nuestros días por doquiera se levantan los propagadores de la mentira, las catedral se han convertido en encubradoras de la falsedad, el egoísmo que todo lo falsifica ¿qué otra cosa son la mayoría de nuestros diarios y revistas, sino semilleros del error? Y en este caos de mentira la humanidad se pregunta ¿dónde está la verdad para encontrarla y abrazarla? En este vocería de opuestas opiniones en esta lucha de ideas mucho más terrible que esa otra, que destroza los estados y los pueblos, se escucha la voz angustiosa que brota de los cuatro ángulos de la tierra, dónde está, dónde está la verdad, y la voz de Cristo resuena limpia y clara (), yo soy la verdad, Jesús es Dios, de todo esto estamos convencidos ya que el evangelio de San Juan nos dice, en el principio existía el verbo y el verbo estaba en Dios y el verbo era Dios y fue el mismo Jesucristo el que dijo de sí mismos, Él Padre y yo somos una misma cosa, luego es la verdad porque Dios es la verdad, en Dios está la verdad en él no puede haber falsedad y mentira porque entonces dejaría de ser Dios ya que la mentira es un defecto y defectos en Dios repugnan por su misma naturaleza de santidad por eso Orígenes con frase genial pero muy exacta dice: (), dónde está el corazón de Jesús ahí impera la verdad, porque de tal manera se compenetran y funden el corazón de Jesús y la verdad que es imposible hallar la verdad sin Jesús o Jesús sin la verdad. Él es la verdad, quien le sigue no anda en tinieblas porque la verdad es luz y él lo dijo: yo soy la luz del mundo el faro que ilumina a todos los navegantes que luchan por encontrar la patria, él es toda la verdad fuera de él todo es sombra, tristeza y dolor es la verdad tipo, la idea ejemplar del entendimiento del Padre, según la naturaleza divina yo y el Padre somos una eterna infinita verdad. Si Él es la verdad, no se explican los grandes problemas del hombre sin ese corazón divino, con la luz que de él brotan se esclarecen que como dijo Tertuliano: Jesús es la solución de todas las dificultades nada hay más triste que la muerte, hacia ella sentimos aversión profunda y su recuerdo nos es inoportuno sobre manera, es que todos anhelamos la vida, cuantos arrastrando una vida de dolor y llanto no aceptan el momento misterioso de la muerte sin embargo dos poderes luchan frente a frente en el campo de batalla esas fuerzas son la vida y la muerte y por desgracia la muerte ha triunfado no hablo de la muerte física sino de esa otra muerte mucho más tremenda que la física y es la muerte del alma que es la perdida de la gracia que conduce a la noche negra del infierno, el mundo
moral es casi por completo un cadáver. Recorred sino las diferentes naciones de la tierra mucho son los hombres que no conocen al corazón sacratísimo de Jesús y sentados permanecen en las sombras negras de la idolatría, ahí está Asía, África, Oceanía, el Japón, la China, Europa y en nuestra misma América, muchos lo niegan lo desconocen, lo persiguen en nuestra misma patria que se gloria de católica cuantas defecciones, cuantas cobardías, cuanto pecado, salid por esas calles y plazas y encontrareis que la mayor parte de ellos están muertos tan corrompidos en el alma, como Lázaro de cuatro días de muerto, cuan pocos viven la vida de Dios por la gracia para ellos está la palabra de Jesús que dice: yo he venido a este mundo para que tengan vida y la tengan sobreabundantemente porque yo soy la vida. En esa hostia inmaculada está Jesús que es vida por eso decía: el que come mi carne y bebe mi sangre vivirá eternamente, no os apartéis de Jesús porque el que de Él se aparta morirá de hambre ¿por qué en los primeros siglos del cristianismo encontramos tanta actividad, tanta virtud? Cuantos Mártires, cuantas vírgenes, cuantos apóstoles y confesores porque a diario se acercaban a ese pan de vida, oigamos a Jesús que por boca de San Agustín nos dice “si soy el camino desechad otro guía, si soy la verdad seguidme, si soy la vida debéis permanecer en mí” Señor tu sé el camino de San Juan su vida y reina en él por la verdad.
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HORA SANTA A LOS SACERDOTES DE LA ARQUIDIóCESIS DE PUEBLA.
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on temor y temblor me presento ante vosotros para cumplir la honrosa y amable invitación que me hiciera vuestro dignísimo prelado y movido por el amor de Aquel de quien dice el Evangelista San Juan “habiendo amado a los suyos que vivían en el mundo, los amó hasta el fin”, y basado en l agracia de Cristo, en vuestra caridad que sabe perdonar y disculpar mis deficiencias y limitaciones, con gusto acepté. Mientras que esta noble, señorial y bellísima Puebla de los Ángeles, guiada por el celoso pastor de esta grey se acerca a Jesús Eucaristía que es vida, camino y verdad, los sacerdotes se han dado cita ante la Hostia consagrada contra todas esas teorías absurdas, porque nadie como ellos necesitan de Jesús para cumplir con la divina misión que han recibido. El sacerdote es hombre de Dios y no podrá serlo sin la Eucaristía. Es un ser humano para quien vivir es dar culto a Dios, buscar a Dios, embriagarse de Dios, estudiar a Dios, hablar con Dios, habar de Dios y servir a Dios. Es el intermediario entre Dios y los hombres. Es el puente, y si ese puente no está conectado con Jesús ¿cómo pueden llegar los hombres a Dios? Representa a Dios cerca de los hombres, y si no hay esa intimidad con el Señor ¿cómo lo va a representar? Y representa a los hombres ante Dios y si no hay acercamiento con Él ¿cuándo y cómo lo representa? El sacerdote es un servidor del pueblo de Dios, existe para los demás, es el órgano del cuerpo Místico destinado a distribuir la gracia y la doctrina. Es el guía salvador. En ese servicio no puede tener lugar al egoísmo, sino la caridad que “se hace todo para todos, para salvarlos a todos para Cristo”. ¿Y dónde va a prender a ser servidor sino a los pies del sagrario, donde como la Magdalena a los pies de Cristo aprendió la lección del amor? Allí está presente el Hombre-Dios bajo la forma de frágil pan. El pan es el alimento de todos. Está hecho únicamente para servir, para mantener la vida, como el sacerdote es para servir lo dice San Pablo, el sacerdote es un hombre tomado de entre los hombres para el servicio de los mismos hombres, y mantener la vida espiritual. Del sagrario se levantará sin poner condiciones a su servicio y con una entrega sin reservas y total: o sea, de ahí se levanta convertido, con todas las consecuencias que supone, en apóstol,
misionero, padre, maestro, hermano, servidor y víctima. Ahí en el sagrario tomará fuerza y energía para construir y no destruir; para orientar y no desviar del camino. Ahí se revestirá de una capacidad extraordinaria para distinguirse y al mismo tiempo identificarse con los demás; para influir, aguantar, hablar y escuchar. En la Eucaristía encontrará la luz para formar a los demás, para inculcar una manera determinada de pensar, de orar, de actuar, de sentir, porque esa es su misión. Y todo esto lo hará con sencillez y humildad, con amor, sin cobardía ni timidez, procurando no ser ni aparecer interesado, no recibirá sin dar ni mandará sin servir, porque en esos coloquios íntimos con Jesús le dirá el Señor: ‘En tu misión que es la mía, aprende de mí que soy manso y humilde de corazón el Hijo del hombre no vino a ser servido sino a servir’. Un sacerdote que no sea profundamente eucarístico en su misa y en su sagrario, se convertirá en el tirano más insoportable, en las tiniebla más espesas, en el ciego que guía a otro ciego y caen en el abismo, en el antisigno. El sacerdote debe ser un hombre fuera de lo corriente: debe ser santo. Ya el Señor en el Levítico, hablando a los sacerdotes que tenían que sacrificar bueyes, palomas y corderos, sacerdocio y sacrificios que eran imagen y figura del sacerdocio de Cristo y de su sacrificio, les decía: “Porque Yo soy Yahvé, vuestro Dios, santificaos y sed santos, pues Yo soy santo”. Y vuelve a insistir en otro lugar “Sed santos porque Yo Yahvé vuestro Dios soy santo”. Si Dios exigía tal santidad a los sacerdotes que manchaban sus manos y sus vestiduras con la Sangre de animales ¡Qué santidad no exigirá de nosotros que con nuestras manos ofrecemos al Padre el Cuerpo y la Sangre del Señor, y lo damos como alimento a las almas, y participamos de su mismo sacerdocio!. Por eso San Pedro recomienda a los presbíteros que apacienten la grey de Dios que se les ha encomendado, vigilando, no forzados sino voluntariamente según Dios; no por mezquino afán de ganancia, sino de corazón; no tiranizando a los que nos ha tocado cuidar sino siendo modelos de la grey: modelos por la santidad. San Pablo dice: “Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación”. Por eso el Concilio Ecuménico Vaticano II, en el Decreto sobre la vida y ministerio de los Presbíteros nos habla sobre la santidad del sacerdote, sobre la santidad a la cual son llamados todos los hombres por el
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano bautismo según las palabras del Salvador: “Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto”. Pero el sacerdote debe tender a esa santidad con más vehemencia que el resto de los fieles, ya que el Concilio nos da la razón al decirnos: “por el sacramento del Orden los presbíteros se configuran al sacerdocio de Cristo, como ministros de la cabeza, para la estructuración y edificación de todo su cuerpo que es la Iglesia, como cooperadores del Orden Episcopal. Por tanto los sacerdotes están especialísimamente obligados a adquirir esa perfección como quiera que consagrados de un modo nuevo por la recepción del Orden se hacen instrumentos vivos de Cristo, Sacerdote eterno, para el logro a través de los tiempos, de su admirable obra que reintegró con admirable eficacia al género humano caído”. Pío XII, el gran pontífice que enriqueció tanto la doctrina del Magisterio de la Iglesia, nos habla en la Encíclica Menti Nostrae y dice: “Destinados los sacerdotes a procurar la gloria de Dios en la tierra y a alimentar y a acrecentar el cuerpo místico de Cristo, es absolutamente necesario que sobre salga tanto por la santidad de sus costumbres, que a través de ellos se difunda por doquier el penetrante olor de Cristo”. Un comentarista a estas augustas palabras dice: “La medida de la santidad sacerdotal ha de ser la dignidad de que la ordenación reviste al sacerdote, dignidad manifestada en los poderes que le confiere y en los ministerios a que le dispone”. En otro lugar dice el Papa: “Sin la santidad el ministerio que les está confiado no puede ser fecundo y un sacerdote no puede ser santo sin la eucaristía. Sin un sacerdote al celebrar la santa misa se concreta a ser verdugo, haciendo a Cristo presente para inmolarlo y no se une a la víctima como víctima también por la salvación del mundo, y si no tiene un momento para el amigo que lo espera en el sagrario, no puede ser santo ni ser apóstol, será un charlatán que habla mucho, actúa poco y fructifica menos. El mundo actual necesita de muchos sacerdotes santos para que lo salven. En este siglo, en el que tanto y tan inútilmente se habla de males y de remedios, debemos pensar que uno de los medios principales para transformar este mundo embrutecido en humano, de humano divino, es sacerdotes santos. La historia nos enseña que done ha surgido y ha vivido un sacerdote santo y celoso todo a su alrededor se vivifica y renueva. El antiguo rito de la ordenación exhortada a los ordenados diciéndoles: “Comprended lo que hacéis e imitad lo que traéis entre manos, para que al celebrar el misterio de la muerte del Señor procuréis mortificar vuestros miembros de todos los vicios y concupiscencias. Sea vuestra doctrina medicina espiritual para el pueblo de Dios y sea el perfume de vuestra vida el preferido de la Iglesia
de Cristo, para que con la predicación y con el ejemplo edifiquéis la casa que es la familia de Dios”. Cristo nuestro Señor dijo a sus apóstoles: “vosotros sois la luz del mundo, vosotros sois la sal de la tierra”. La luz brilla y el sol calienta. Tal es el fin vuestro. Esa la meta del sacerdocio católico: ser sol sobrenatural que ilumine con la verdad de Cristo la mente de los hombres e inflame a su vez sus corazones en su amor. Si queréis ser luz de la verdad que viene de Cristo, tenéis que ser ante todo ilustrados vosotros mismos por esa misma verdad, y si ansiáis encender los ánimos de los hombres en la caridad de Cristo, debéis arder antes vosotros mismos en esa caridad. Ahí en la eucaristía os llenaréis de esa luz y de esa verdad, porque ahí está el que dijo: “yo soy la verdad”, “yo soy la luz del mundo. El que anda tras mí no anda en tinieblas” y ahí se incendiará vuestro corazón en el amor de Dios y del prójimo para ir a contagiar al mundo, porque ahí está el que dijo: “fuego he venido a traer a la tierra y ¿qué es lo que quiero sino que arda?”. Ahí como sal de la tierra se purificará para ir a dar el sabor a la vida cristiana y preservar a sus hermanos del error. Queridísimos hermanos sacerdotes: yo quisiera terminar con las palabras de nuestro santísimo Padre el Papa Paulo VI°, maestro infalible de verdad, palabras que pronunció en el Congreso Internacional del Bogotá: “Haz Señor que comprendamos, que Tú Señor Jesús, eres el mediador entre Dios y los hombres, y que nosotros, pobre arcilla humana, tomada en tus manos milagrosas, nos hemos transformado en otros Cristos, por tanto, ministros de esta tu única mediación eficaz. Que comprendamos que como representantes tuyos y administradores tus divinos misterios difundamos con fidelidad los tesoros de tu divina palabra, de tu gracia. Que por la santidad seamos una reproducción tuya entre los hombres, a los cuales desde el día de nuestra ordenación estamos dedicados totalmente y para siempre toda nuestra vida. Que sintamos el grato placer de sentirte en la eucaristía y que seamos hombres de altar y de sagrario”. Te lo pedimos por intercesión de María tu Santísima Madre y dulcísima Madre del sacerdote.
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INICIO DEL MINISTERIO EPISCOPAL DEL ARZOBISPO DE XALAPA EMILIO ABASCAL.
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stamos asistiendo a uno de los acontecimientos más transcendentales en la historia de la iglesia de Xalapa el mundo dirá cambio de poderes, nosotros los cristianos llamamos cambio de servicio, porque el Obispo es el gran servidor del pueblo de Dios de las manos cansadas por los años y cargadas de méritos por los veinte ocho años y medio que como pastor apacentó esta nobilísimo grey del EXCMO. Sr. Arzobispo Dr. Dn. Manuel Pío López que por amor y fidelidad a la iglesia y por amor a sus ovejas presentó renuncia ante nuestro santísimo padre el Papa Pablo VI para que otro pastor con mayores bríos y renovado entusiasmo atendiera esta porción de la iglesia de Jesucristo pasa la autoridad y administración al dignísimo señor Arzobispo Dr. Dn. Emilio Abascal tan íntimamente ligado a esta sede centenaria y tan profundamente veracruzano porque este estado lo vio nacer y hoy lo recibe como su metropolitano, hace cinco días se clausuraba el año de la fe en que se conmemoró el 19° Siglo del martirio de los santos apóstoles Pedro, la piedra fundamental de la Iglesia, la roca inconmovible, contra la cual se han estrellado todas las tempestades que durante XX siglos se han levantado contra ellas y Pablo el que se gastó y desgastó por los gentiles y en esta ocasión tuvimos la oportunidad de pronunciar nuestra humilde pero sincera palabra creo y hoy como una consecuencia de ese acontecimiento, esta Arquidiócesis está entonando el himno esplendido de fe, cada viva, cada cantico, cada aplauso, cada demostración de respeto y veneración a tan digno prelado son el grito de fe la espléndida recepción y vuestra presencia aquí nos están diciendo que tenéis fe en Cristo que fundó la iglesia e instituyo a los sagrados pastores para que en su nombre y representación apacentara el rebaño que con su preciosa sangre y muerte preciosísima había conquistado para el Padre fe en la iglesia única arca de salvación fe en el Papa presente aquí por su dignísimo representante en México cabeza visible que solicito por vuestras almas os ha enviado al queridísimo Sr. Abascal que lo encontró adornado con las virtudes episcopales necesarias para apacentar este rebaño, fe en vuestro Obispo que es el
padre que engendrará a los hijos de Dios el pastor que apacentará en la caridad de Cristo a su rebaño el maestro autentico de verdad como Cristo es maestro autentico, el pontífice que elevará sus brazos al cielo para pedir por su pueblo, la fuente de la gracia, que santificará las almas y el centro de autoridad y de unión. Toda esta fiesta es la fiesta de la fe y como consecuencia es la fiesta de la fidelidad y del amor, con el Obispo todo sin el Obispo nada, donde está el Obispo, ahí está la Iglesia, por eso hoy se ha tributado al nuevo Arzobispo el homenaje del amor y de la obediencia y en medio de ese entusiasmo y de esa explosión de júbilo queremos que la voz de los obispos sufragáneo se escuche en este cantico gigantesco de fe y de amor, lo único que lamento que haya sido por mi humilde conducto, soy porta voz de mis amados hermanos los EXCMO. Sres. Obispos de Papantla, San Andrés Tuxtla, Tuxpan y el que habla de Veracruz y creo que nuestro mejor saludo de bienvenida es el saludo de nuestra fe y de nuestro amor uniéndonos así al pueblo cristiano teneros fe en nuestro Arzobispo porque conocemos su gran capacidad. Fe en nuestro hermano mayor que puesto por el Espíritu Santo en está sede metropolitana, sabrá ayudarnos con su consejo sapientísimo que brota de la prudencia enriquecida por la experiencia de largos años de ida Episcopal, tan brillantemente ejercida en la Arquidiócesis de Puebla como Auxiliar del EXCMO. Rv. Sr. Octaviano Márquez Toris, dignísimo Arzobispo angelopolitano, en esta bienvenida los Obispos sufragáneos le brindamos nuestro amor sincero para dar en la provincia el testimonio de Cristo, porque en eso conocerá el mundo que sois mis discípulos y ese amor, nos hará permanecer unidos para mutuamente ayudarnos en la misión pastoral que hemos recibido de Cristo. Excelencia reverendísima vuestros Sufragáneos os dice “Bendito el que viene en el nombre del Señor”.
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano
INICIO DE AÑO 1981
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n medio de un mundo materializado es consolador ver que no todo está perdido que hay personas que tienen fe y acuden a Dios su creador y padre para pedir la asistencia de su providencia Divina, porque están convencidos que sí el señor no da el crecimiento en vano los esfuerzos de los que siembran y riegan, como dice la escritura, si el señor no nos construye la casa en vano se cansan los albañiles y si Dios no custodia la ciudad en vano vigilan los que la guardan “ porque Dios con su poder hace fructificar la tierra y el trabajo del hombre”. Dios es creador todo lo ordena con justo peso y mediada a todo da crecimiento y todo hace fructificar para el bien de sus creaturas. Si es creador es el Señor, por tanto nosotros creaturas suyas le pertenecemos con todo lo que somos y tenemos, nuestra vida está completamente en sus manos, está sometida a su Omnipotente Providencia. Es un Dios dotado de una sabiduría, de una santidad, de un poder de una majestad invencible y casi aterradoras, a su lado nosotros no somos sino polvo, nada tinieblas e inmundicia, él es nuestro Señor, tenemos por tanto la obligación de servirle, por ser señor nuestro es también nuestro Juez, es un Juez que conoce hasta lo más secreto e impenetrable de nuestras intenciones, de nuestros pensamientos de nuestras esperanzas, de nuestras aspiraciones, de nuestras palabras y de nuestros actos. La prodigiosa exactitud de su ciencia y de sus acusaciones nos hace enmudecer; el brillo y la nitidez de su impecable santidad nos ciega, pero si solo contemplamos a Dios bajo uno de estos puntos de vista, no pasaríamos de ser unos serviles y miserables mercenarios. No le serviríamos por amor, permaneceríamos para con el fríos e indiferentes. No obligaríamos para con el sentimientos generosos y filiales, le serviríamos sólo por temor y a la fuerza, los que así obran sienten gran desgano para las cosas religiosas y sobrenaturales, tienen grandes tentaciones para la fe, se ven llenos de escrúpulos y torturantes angustias internas que imposibilitan la piedad tierna y verdadera y roban al Espíritu toda paz y todo gozo sobrenaturales. Por desgracia es demasiado cierto que también nosotros los cristianos no vemos ni contemplamos habitualmente a Dios como a nuestro Padre sino únicamente bajo el aspecto de creador, de señor y
de juez, de este modo levantamos entre él y nosotros un muro infranqueable, que nos impide acercarnos a Dios con los sentimientos de un hijo, con un amor, una franqueza, y una confianza verdaderamente filiales, nosotros somos hijos de Dios, Cristo nuestro Señor quiso que ésta idea entrara muy profundo en nuestro interior, por eso en la Oración que el señor enseña a sus apóstoles se inicia con ésta verdad,” Padre Nuestro que estas en los cielos” y cuando habla sobre la Providencia Divina insiste en esta verdad porque sí es padre cuidara de nosotros con una ternura infinita. Contemplad los pájaros del cielo, no siembran, ni recogen, ni guardan en graneros y sin embargo, todos son alimentados, por nuestro Padre Celestial y a continuación, no os preocupéis angustiosamente de vuestro alimento y de vuestro vestido, pues vuestro padre conoce perfectamente todas nuestras necesidades y siempre ésta con sus hijos y todo lo dulce y lo amargo lo ordena para nuestro bien, por eso en otra ocasión nos dice si vuestro hijo os pide pescado no le vais a dar un escorpión, si os pide pan no os va a dar piedras y si os pide huevo no le vais a dar un escarabajo, si esto no lo hacéis vosotros con vuestros hijos que sois malos, mucho menos vuestro padre que está en los cielos que es bueno, nuestro Padre Dios nos ama y quiere siempre nuestro bien y todo lo ordena para nuestra prosperidad. Dios envió al mundo y a los hombres a su hijo unigénito para que todos recibiéramos la adopción de hijo, San Pablo dice a los gálatas: Más porque sois hijos. Infundió Dios el Espíritu de su hijo, en vuestros corazones, ya que no somos, pues, siervos sino hijo, y en otro lugar el mismo apóstol nos dice no solo nos llamamos, sino que somos hijos ¿y si hijos herederos?, si, Dios nos concedió en la confirmación el don de piedad, en virtud de este don estamos capacitados y somos llamados a tratar siempre con Dios como con un padre, son los delicados y afables sentimientos de un hijo. Dios es nuestro Padre, todo lo que hay de noble, de tierno y amoroso en la Palabra Padre se encuentra en Dios de un modo infinitamente perfecto, la convicción de que Él es nuestro Padre, eleva, ensancha, tonifica, consuela y fortalece nuestra alma. La fe en Dios como Padre, destruye todo pensamiento y toda sensación, de desamparo, de soledad, de aislamiento. Ilumina con nueva luz las pruebas
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y tribulaciones de la vida, nos hace fuertes y animosos en medio de nuestra flaqueza natural. Nos da luz y seguridad en medio de las tinieblas. Nos inspira una ciega confianza en Dios al encontrarnos con misteriosos y torturantes enigmas que no sabemos explicar. La fe en Dios nuestro Padre providente nos trae una perfecta tranquilidad de conciencia ante el recuerdo de nuestros pecados y de nuestra vida pasada. Impulsados por la fe dejamos en las manos de Dios, con ciega confianza y con absoluto sosiego nuestra vida presente, pasada y futura. Conducidos por esta fe llegamos a conseguir de un modo casi insensible una dulce y gozosa libertad interior que nos redime y nos preserva de toda angustia y nos inocula unos vivísimos e insaciable deseo de vivir para Dios, para nuestro Padre celestial, nos da una paz y una quietud inalterables en medio de las pruebas de la vida y una gozosa resignación en medio de todas las tribulaciones y contrariedades con que Dios quiera probar a una alma, esto produce una gran alegría en la oración convencidos en que Dios nuestro Padre nos escucha y todo lo ordena para nuestro bien aunque nos duela porque Dios nuestro Padre piensa en nosotros y se preocupa por Nosotros y tanto nos ama que Dios en su providencia nos ha regalado un año de gracia y de salvación, el año Jubilar Mariano Guadalupano para nuestro bien y salvación para que siguiendo la ruta que nos ha señalado nuestro santísimo Padre el Papa Juan
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Pablo II podemos vivir plenamente esa filiación divina para que transformándonos nos convirtamos en instrumento de renovación de este mundo que tal como está lleno de injusticia, de egoísmo, de odio, de angustias, de desconcierto, de violencia, de crímenes, de drogadicción y de hambre y que la providencia divina no lo que quiere así, sino que así lo ha hecho el hombre y el camino a seguir es el siguiente, nos lo indica el Papa en la carta que envió al Episcopado y al pueblo Mexicano: crecer y manifestar nuestra filial devoción a la dulce Señora del Tepeyac y que ese acercamiento a ella y por ella nos sintamos interpelados a vivir la fe cristiana con coherencia y fidelidad a las enseñanzas de Jesucristo. Ese encuentro con María nos debe impulsar a una entrega generosa a Jesucristo la aceptación total de su mensaje y hacer auténticos testigos de su amor, sabiendo reconocer en el hermano especialmente el más pobre, el oprimido o el marginado, al verdadero rostro de Cristo para que nos convirtamos en la mano larga de la Divina Providencia y sepamos darle la mano en el tiempo oportuno, para esto debemos intensificar la evangelización y catequesis. Al iniciar este nuevo año de 1981 bajo la protección de nuestra dulce y Santa Madre y bajo la mirada de Dios nuestro Padre, debemos girar mar adentro a pesar de las tormentas que amenazan con ellas triunfaremos.
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INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA.
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n este día sagrado en que Conmemoramos la noche en la cual el señor JESUS instituye los sacramentos del Orden y de la Eucaristía cuando por primera vez al terminar la cena se ofrecía al eterno padre por los pecados de la humanidad bajo las especies de Pan y Vino, nos hemos reunido en esta asamblea sagrada para consagrar el Crisma con el cual se ungirán los cristianos que son incorporados por el Bautismo al misterio pascual de Jesucristo, muertos, sepultados y Resucitados con EL, participando así de su sacerdocio real y profético y por la Unción del mismo Santo Crisma reciben la unción espiritual del Espíritu Santo que se les da por la Confirmación Por el Santo Oleo el que va a ser bautizado se fortalece para poder renunciar a Satanás y al pecado, antes de acercarse a la fuente de la vida y renacer y el Óleo de los Enfermos cuyo uso lo atestigua El Apóstol Santiago cuando dice en su carta ¿alguno entre nosotros enferma? Haga llamar a los Presbíteros de la Iglesia y oren sobre el ungiéndole con oleo en el nombre del Señor y la oración de la fe, salvará al enfermo y el Señor le hará levantarse y los pecados que hubiere cometido le serán perdonados, por lo tanto esa unción da a los enfermos remedio en su enfermedad del alma y del cuerpo para que puedan soportar con valor sus males y conseguir el perdón de sus pecados. Pero ésta misa tiene una característica especial la manifestación del único y eterno sacerdocio que existe en la Iglesia y en la Diócesis que es el de Cristo. El Obispo es el gran Sacerdote de su grey del cual participan íntimamente los Presbíteros y los Diáconos por eso concelebramos todos los sacerdotes de la Diócesis para hacer resaltar la plenitud del Sacerdocio del Obispo y la Estrecha unión de los Presbíteros con él, y puesto que estamos celebrando en estos momentos la Institución del sacramento del orden es necesario que reflexionemos un poco sobre él, Nuestro Santísimo Padre el Papa Pio XII en su enciclícamenti nostrae nos dice, la vida sacerdotal puesto que se deriva de Cristo, toda ella debe dirigirse al mismo en Cristo pues hemos de encontrar todos los elementos esenciales de nuestro Sacerdocio y en el veremos de manera perfectísima las exigencias que nos impone, tanto en nuestra vida íntima como en nuestra actuación externa y en nuestras relaciones con los demás. San Pablo en la Epístola a los hebreos dice todo pontífice está Instituido para ofrecer oblaciones y sacrificios por tanto el sacerdocio está ordenado esencialmente al Sacrificio. Jesucristo el Sumo y Eterno Sacerdote vino al mundo para ofrecerse como
hostia de expiación. Empezó su Sacerdocio ofreciéndose en el seno de su madre en el momento de la Encarnación como nos dice el Apóstol San Pablo en la misma epístola a los hebreos. Por lo cual entrando a este mundo dice, no quisiste sacrificios ni oblaciones, pero me has preparado un cuerpo, los holocaustos y sus sacrificios por el pecado no los recibiste entonces y dije heme aquí que vengo para hacer tu voluntad y consumó su oblación, ofreciéndose en la Cruz. Cuando quiso Cristo perpetuar su misión , ordeno sacerdotes a los 12 apóstoles y los vinculó también al sacrificio Instituyó el sacerdocio inmediatamente , después de instituir la Eucaristía, el sacrificio de la nueva ley y les dio precisamente el poder de consagrar, después de la Resurrección completará los poderes sacerdotales y les confiará plenamente su misión evangelizadora, pero ese carácter propio de los sacrificados que es propio y esencial del Sacerdote exige mucho más, Pío XII nos dice la vida del sacerdote que debe reproducir en si de Imagen de Cristo, debe constituir con El , por El y en EL un aceptable sacrificio. El sacerdote debe dar a su vida un carácter víctimal! Debe hacer de toda ella un continuo sacrificio, porque el sacerdote es sacrificador por eso mismo es el dispensador de los misterios de Dios, como dice el apóstol San Pablo, Jesucristo nos mereció la gracia por el sacrificio de sí mismo que se perpetúa en el altar pero esta gracia se nos aplica por medio de los sacramentos. Estos son por lo tanto el complemento del sacrificio. Es tarea esencialmente sacerdotal solamente el bautismo, en casos extraordinarios y el matrimonio por sus características especiales escapan de esa ley general. Esto nos indica que la administración de los sacramentos tiene una importancia excepcional en la vida del sacerdote. Y como los sacramentos se han instituido en favor de los hombres, el sacerdote debe administrarlos de tal manera que pueda conseguir el máximo fruto. Hoy se ha desvalorizado este Ministerio. Dicen que para administrar los sacramentos, sirve cualquier sacerdote con tal que esté ordenado y que los sacerdotes mejor formados deben dedicarse a otros ministerios más importantes y más urgentes. Y no son pocos los sacerdotes que se dedican con afán a las nuevas actividades apostólicas, haciendo de prisa y mal aquellas ceremonias sublimes con gran perjuicio para sus almas y con escándalo a veces para los mismos fieles, bautizar, confesar, bendecir el matrimonio son funciones propiamente sacerdotales, que tienen una preeminencia sobre muchas otras que el sacerdote pueda realizar. No es lícito descuidarlos so pretexto de las innumerables
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necesidades actuales. Jesucristo el único Sacerdote es el único mediador, nosotros porque participamos de su sacerdocio, participamos también de ese oficio y el mediador es el que representa la humanidad delante de Dios y el que representa a Dios delante de la humanidad el que ofrece a Dios los actos de los hombres y el que santifica a los hombres delante de Dios. El sacerdote por su oficio de mediador es el que preside la asamblea Cristiana, el que dirige la oración comunitaria el que ha de realizar una tarea esencialmente Santificadora. El que ha de cumplir la consigna de Cristo” que los hombres tenga
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vida y la tengan abundante. Una comunidad sin sacerdote está huérfana, le falta la cabeza, el padre, el ministro oficial por eso al celebrar la Institución del Sacerdote al ver tantos hijos nuestros que lloran en la orfandad porque sus comunidades no tienen un sacerdote, debemos elevar nuestra plegaria al Señor danos mayor número de sacerdotes, de sacerdotes santos y para los que hemos sido elegidos para este sublime ministerio debemos renovar nuestros compromisos para vivirlos con mayor fervor para la edificación del pueblo de Dios.
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enerables señores sacerdotes y amados hijos en Nuestro Señor Jesucristo. Estamos reunidos aquí, en el corazón de la diócesis en nuestra santa Iglesia Catedral, donde se levanta la catedra del Obispo y donde está el altar del gran sacerdote de la Diócesis de donde emana la gracia que santifica a las almas y que corre por toda la diócesis para llegar hasta las almas más apartadas por el ministerio sacerdotal y nos hemos reunido para asistir a la consagración del Santo Crisma que se utiliza para el bautismo, consagración de Obispos y reyes, el Santo Óleo que se utiliza para el bautismo también y para la ordenación de los sacerdotes y el Óleo para enfermos que se utiliza para la administración del Sacramento de enfermos por el cual, se da salud al cuerpo si le conviene y borra todos los restos del pecado y mientras realizamos esta sencilla pero significativa ceremonia recordamos el momento en que nuestro divino salvador instituyo el sacerdocio para beneficio de los hombres todos y para el servicio del pueblo de Dios, por eso hemos orado diciendo Señor Dios, que usas del ministerio de los sacerdotes para regenerar a tu pueblo, concédenos servir con perseverancia a tu santa voluntad; para que con el don de tu gracia el pueblo a ti consagrado aumente en número y mérito. Cristo al terminar la cena el jueves víspera de su pasión pronuncio estas palabras: “haced esto en memoria mía”, estas palabras indican el momento
de la ordenación, porque no hay sacrificio sin el sacerdote correspondiente y si la eucaristía que acaba de instituir es sacrificio y comida ritual, es imprescindible que exista un sacerdocio visible hasta el fin de los tiempos, por eso lo apóstoles recibieron la orden de hacer lo que Cristo en la cena. Por tanto el sacerdote es esencialmente sacrificado, su razón de ser es precisamente esta: ofrecer el sacrificio. San Pablo en la Epístola a los hebreos lo dice claramente: todo pontífice es destinado a ofrecer dones y víctimas, Jesucristo el sumo y eterno sacerdote, vino al mundo para ofrecerse como hostia de expiación. Empezó su sacrificio ofreciéndose en el seno de su madre en el momento de la encarnación como nos recuerda el apóstol San Pablo en la misma epístola a los hebreos cuando cristo se dirige a su Padre y le dice: no aceptaste los sacrificios que te venían por parte de los hombres y me adaptaste un cuerpo para que me sacrificara he aquí que estoy pronto a sacrificarme y esa oblación la consumó en la cruz y continua ofreciendo su vida al Padre en los cielos ya que como dice Pío XII en su encíclica Menti nostrae toda la vida del salvador estuvo ordenada al sacrificio de sí mismo y cuando Cristo quiso perpetuar su misión ordenó sacerdotes a los apóstoles y los vinculo también al sacrificio comunicándoles la potestad de consagrar, por la cual el sacerdote hace que el Hijo de Dios se haga presente en el altar para ofrecer ese nuevo sacrificio. Lo esencial pues en el sacerdote es la misa el acto central de la vida del sacerdote alrededor
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano del cual ha de realizar todo su ministerio, es la celebración del sacrificio eucarístico, por eso el sacerdote debe centrar su vida en la misa. Debe celebrarla digna atenta y devotamente, porque en ella está la misma fuente de la vida sobre natural y tan solo por ella resultará eficaz su ministerio. Pero ese carácter propio y esencial del sacerdocio exige mucho más. Pío XII nos dice en la misma encíclica la vida del sacerdote que debe reproducir en sí la imagen de Cristo debe constituir con él, por él y en él un aceptable sacrificio, el sacerdote debe dar a su vida un carácter víctimal debe hacer de toda ella un continuo sacrificio porque él es el ministro de Cristo, el continuador de su misma misión, debe tomar sus dolores y angustias sus tristezas y soledades, sus fracasos e incomprensiones, las calumnias y los insultos, sus triunfos y alegrías y ofrecerlos como víctima con Cristo, Víctima al Padre Celeste por la salvación de sus hermanos porque si Cristo ofrece su propio sacrificio en que él es la víctima y el sacerdote principal y esto lo hace como cabeza del cuerpo místico, todos nos ofrecemos con él y todos ofrecemos con él, el sacrificio y si por esta razón San Pablo nos presenta la vida cristiana en un clima de inmolación, es evidente que el sacerdote ha de estar más unido que los seglares al servicio de Cristo y porque el sacerdote es sacrificador por eso mismo es el dispensador de los misterios de Dios. Jesucristo nos mereció la gracia por el sacrificio de sí mismo que se perpetúa en el altar. Pero esta gracia se nos aplica por medio de los sacramentos. Estos son por la tanto el complemento del sacrificio por eso tan solo puede administrarlos el que puede realizar el sacrificio, porque es tarea esencialmente sacerdotal solamente el bautismo, en caso extraordinario y el matrimonio, por sus características especiales, escapan a esa ley genera. Esto nos indica que la administración de los sacramentos, tiene una importancia excepcional en la vida del sacerdote. Y como los sacramentos han sido instituidos en favor de los hombres, el sacerdote debe administrarlos de tal manera que pueda conseguirse el máximo fruto. Que grande y sublime es la dignidad sacerdotal los Santos se estremecían al meditar, y hubo quien como el pobrecillo de Asís que se resistió a recibir la ordenación sacerdotal porque se sentía indigno de ello, esa grandeza nos debe de hacer templar a los que por la misericordia de Dios nos hallamos investido de ella para vivir y actuar como verdaderos ministros de Cristo y dispensadores de sus gracias y el pueblo cristiano al contemplar esa dignidad que por su nueva bendición lo hace diferente del común de la gente, ayer era un individuo entre los otros individuos del pueblo y de pronto por la ordenación sacerdotal se convierte en jefe, presidente y maestro del culto e iniciador en los arcanos, lo estime, lo respete y venere como al otro
Cristo que el Señor ha dado a su pueblo para su salvación y en este jueves santo elevemos nuestras plegarias al Señor por mediación de María Nuestra Madre y de San José patronos de la Diócesis pidiendo mayor número de sacerdotes, sacerdotes santos para el servicio del pueblo de Dios. Señor Jesús queremos en este día dirigirnos como tú hace veinte siglos y por ti a tu Padre y nuestro Padre ¡Oh Padre Santo! Guarda en tu nombre estos que tú me has dado a fin de que sean una misma cosa por la caridad así como tú y tu Hijo Jesucristo son una misma cosa por la naturaleza, no te pido que lo saques del mundo sino que los preserves del mal, porque ellos ya no soy del mundo santifícalos en la verdad, te pido por ellos, no por el mundo y no solo por ellos sino también por aquellos que han de creer en Jesucristo, por todo el pueblo de Dios, ¡Oh Jesús Pastor Eterno de las almas dígnate a mirar con ojos de misericordia…!
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odo el año litúrgico celebra el misterio de Cristo, pero la Santa iglesia considera deber suyo celebrar con un sagrado recuerdo en días determinados a través del año, la obra salvífica de su Divino esposo. Cada semana en el día llamado del Señor conmemora su resurrección, que una vez al año celebra también junto con su pasión dolorosa en la máxima solemnidad de la pascua. La liturgia renueva cada año la celebración de las fiestas pascuales, que es la obra de la redención humana, la perfecta glorificación de Dios, preparada por las maravillosas que Él obró en el pueblo de la Antigua Alianza y que Cristo nuestro Señor realizó principalmente por el misterio pascual de su bienaventurada pasión, resurrección de entre los muertos y su gloriosa ascensión a los cielos. El misterio pascual es el misterio de la humillación de Cristo y de su exaltación gloriosa, cumpliéndose así las palabras de San Lucas: “Era necesario que Cristo padeciera eso y así entrara a su gloria”. Se inicia con la institución de los sacramentos que son el fruto y la manifestación del amor infinito de Jesús a la humanidad: el sacerdocio y la eucaristía, preparándonos así para entrar a la primer dimensión del misterio, al celebrar la muerte y sepultura del Señor el viernes y el sábado santo, para entrar con la vigilia pascual a la dimensión gloriosa del misterio de Cristo resucitado. Con su muerte destruye nuestra muerte. Con su resurrección restaura nuestra vida. Con este acto en el que consagramos el santo crisma, el óleo de los catecúmenos y el óleo de los enfermos con los que se administran algunos de los sacramentos y celebramos al mismo tiempo la institución del sacerdocio ministerial, iniciamos este triduo sacro, y lo iniciamos en este año santo en que luchamos por la reconciliación con nuestros hermanos los hombres pero ante todo por la reconciliación con Dios, por la conversión a cambio de mentalidad, porque nuestra actuación nos está llevando a la ruina y urge nuestra renovación que debe ser de todos y de todos los días. Es conveniente que tengamos presente lo que es el sacerdote para renovar nuestro concepto sobre Él y podamos apreciar y valorar mejor su misión tan importante en la humanidad. Por el bautismo nos hemos incorporado a Cristo, formamos con Él una unidad íntima, somos su cuerpo y Él nos hace partícipes de la unción del Espíritu con que Él fue ungido, por eso San Pedro dice: “vosotros sois un pueblo regio y sacerdotal”. Somos verdaderos sacerdotes y ofrecemos
sacrificios espirituales a Dios por Cristo, y pregonamos las maravillas de Aquel que de las tinieblas nos ha llamado a su luz admirable. Si es cierto que todos los cristianos participamos por el bautismo del sacerdocio de Cristo, también lo que es que algunos cristianos han revestidos de un poder especial en vista a la edificación del pueblo de Dios, pues Cristo con el fin de los fieles formaran un suelo cuerpo, de entre los mismos fieles instituyo a unos por ministros que en la sociedad de los creyentes poseyeran la sagrada potestad del orden para ofrecer el sacrificio y perdonar los pecados y desempeñar públicamente el oficio sacerdotal por los hombres en nombre de Cristo. En tres momentos principales concede Cristo los poderes y funciones sacerdotales: -En la institución de la divina Eucaristía: Cristo ha instituido la eucaristía ante la mirada atónita de los apóstoles, eucaristía que sería como nos lo dice el Concilio Ecuménico Vaticano II, centro y cima de los sacramentos y de la vida y actividades cristianas. La instituye con aquellas palabras: <<tomad y come: esto es mi cuerpo. Tomad y bebed esta es mi sangre>> pero la sorpresa mayor sin duda fue cuando dirigiéndose a ellos les dijo: <<haced esto en memoria mí>>. Las palabras de Cristo realizan lo que significan. Desde este momento lo apóstoles y después de ellos los sacerdotes, tienen el poder de realizar lo que Cristo había realizado, es decir: consagrar y ofrecer la sangre y el cuerpo del Señor. -En la institución del Sacramento de la Penitencia: Cristo tenía el poder de perdonar los pecados, era Dios y repetidas veces en el evangelio dirá con escándalo de los fariseos: “perdonados te son tus pecados”. Pero lo más maravilloso es que este poder propio de solo Dios Él lo comunica a hombres, y a hombres pecadores. El momento es emocionante: Cristo ha resucitado ya de entre los muertos, estando los apóstoles en el Cenáculo con la puertas cerradas por temor a los Judíos se presentó a sus apóstoles y soplando sobre ellos dijo: “recibid al Espíritu Santo; a quien les perdonaréis los pecados les quedan perdonados y a quienes se les retengáis se les quedaran retenidos”. Este poder de perdonar los pecados los tiene el sacerdote para reconciliar a los hombres con Dios. -En la misión de los apóstoles: antes de subir Cristo a la gloria del Padre confía a los apóstoles una misión importantísima. San Marcos nos relata con estas palabras: “id por todo el mundo. Proclamad la buena nueva a toda
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano la creación: el que crea y se bautice se salvará, el que no crea se condenará”. Esta misión de los apóstoles será también la misión de los sacerdotes. Todo este poder maravilloso se confiere por aquel especial sacramento con el que los presbíteros, por la unción del Espíritu Santo, quedan sellados con un carácter particular, y así se configuran con Cristo sacerdote de suerte que puedan obrar como Cristo cabeza. Por tanto el sacerdote es un hombre como los demás hombres, con sus limitaciones, sus defectos, sus pasiones, con sus cualidades y méritos, en todo igual a los demás, también en el pecado, nos dice San Pablo, un hombre llamado con una vocación especial. Lo que Cristo dijo a los apóstoles puede repetirlo a cada uno de los sacerdotes. “No me elegisteis vosotros a mí, yo soy él que os he elegido a vosotros”. La vocación sacerdotal es un don gratuito de Dios, que da a quien quiere, cuando quiere. El sacerdote es un hombre consagrado, un hombre segregado, un hombre con una misión y unas funciones sagradas: evangelizar, consagrar, perdonar, en una palabra comunicar la vida de Dios a los hombre, un hombres al servicio del pueblo de Dios. Esto nos debe hacer reflexionar a nosotros y a vosotros, amadísimos hijos. Nuestro Santísimo Padre el Papa Pablo VI nos dice: “ los sacerdotes deben estar al servicio del pueblo, aunque identificables en su misión, porque muchos sacerdotes se confunden con el mundo casi disfrazándose o a avergonzándose de ser sacerdotes, cuando debemos tener presente que el sacerdote está en el mundo, pero no es del mundo”, por eso el Papa exclama: “ hay que volver a la imagen del cura antiguo, puro y sacrificado”. En otro lugar nos dice el Vicario de Cristo: “en el sacerdote se requiere una mayor apertura a los problema de la sociedad y del hombre moderno, con tal que no se caiga en la exageración. Es contraproducente la tendencia a suprimir todo tipo de diferenciación con respecto al mundo, como por desgracia ocurre frecuentemente en el lenguaje, en el modo de vestir, con la intención de estar más cercano al mundo. No nos hagamos ilusiones, nos dice, si el sacerdote no sabe mantener aquella distinción que es necesaria para hacer el hombre de Dios, el ministro de Cristo, el testigo de una vida trascendente y espiritual, se convierte poco a poco en la sal insípida de que habla Jesús en el evangelio”. Hablando luego el Papa acerca del servicio dijo: “hoy también se subraya con fuerza que la vida del sacerdote es de servicio, a ejemplo de Cristo, hombre para los hombres. Pero hay que precisar que el servicio del sacerdote que quiere mantenerse fiel a sí mismo, es un servicio exquisito y esencialmente espiritual. Es necesario recordar esto hoy contra las múltiples tendencias a secularizar el servicio sacerdotal reduciéndolo a una función prevalentemente
filantrópica y social. Es en el área de las almas, de sus relaciones interiores con sus semejantes donde se define especificadamente el sacerdote católico”. Y hablando el Papa a los predicadores de la Cuaresma y a los Párrocos de Roma le dijo: “hay tres peligros para sacerdotes del mundo de hoy: el peligro de la sacralización del sacerdote: de convertirse él mismo en un hombre como otro cualquiera en su modo de vestir, en la asistencia a los espectáculos, en la profesión profana, en la experiencia mundana, en el compromiso social y político; el peligro de subestimar las formas tradicionales de apostolado en vez de procurar su adaptación a las realidades de hoy, perfeccionándolas y haciendo florecer de nuevo como el concilio nos enseña; y por último el peligro de subestimar el misterio sacramental y litúrgico como si fuera un freno y un impedimento para la evangelización directa del mundo moderno. Que estos sean temas para nosotros los sacerdotes e iniciemos la reforma que quiere el año santo. Y a vosotros amadísimos hijos os exhortamos a que conozcáis a vuestros sacerdotes y sus problemas, a que os intereséis y pidáis por ellos y por las vocaciones sacerdotales. Estimadlos y amadlos, amad y aquilatad su ministerio, ayudadlos a que sean hombres convencidos y que convenzan, decidlos con un escritor: “ganareis siempre si os situáis con alegría, fuerza y sencillez dentro de vuestro terreno propio e inconfundible: el sacerdocio. Os pedimos ante todo que nos deis a Dios por los poderes que solo vosotros tenéis absolver y consagrar. Os pedimos seáis hombres de Dios, portadores de la palabra, distribuidores del pan de vida, representantes del eterno entre los hombres”. Pidamos a María nuestra dulce y Santa Madre nos alcance la gracia de conocer el don sublime del sacerdocio para mejor estimarlo y respetarlo.
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MENSAJE A LOS ROTARIOS
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ara mí es un gran honor estar esta noche con vosotros miembros del club social de Rotarios que como una isla en medio de un mundo que se destroza en el egoísmo, se piensa primero en el tú que en el yo y se actúa dando la mano al hermano que se encuentra en desgracia, ayudando a los retrasados mentales y a los de labio leporino. Cumpliendo con el lema de vuestra organización “dar de sí, antes de pensar en sí” lema que no se puede realizarse sino se vive el amor en plenitud que hizo exclamar a Pablo de Tarso <<quien no se enferma que no me enferme yo; porque para dar de sí es necesario vivir la tragedia de los hermanos y sentir la propia, para pensar en el hombre antes de que en sí>>. Ese amor que el apóstol describe maravillosamente diciendo: el amor es paciente, es servicial, el amor no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe, es decoroso, no busca su interés; no se irrita, no toma en cuenta el mal, no se alegra de la injusticia, se alegra con la verdad todo lo escusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta y creo que el amor que os mueve a servir a la sociedad es este, puesto que no buscáis vuestro propio interés, porque antes de pensar en sí, dais de sí. Ante tantos conflictos y problemas creo que hay uno muy importante, fundamental según mi pobre manera de pensar que no se puede resolver sin amor; es el niño cuyo año internacional estamos celebrando pero es necesario que nos dediquemos a la solución a fondo de los problemas que agobian a nuestra niñez y no solo fijarnos en cosas accidentales que en mínima parte contribuyen a la solución de sus problemas como preparar carros alegóricos en los desfiles, programas no muy educativos en la televisión, artículos pocos formativos transmitidos por los medios de comunicación, pero que poco se dedican a buscar en serio los problemas angustiosos por los que pasan nuestros niños, el niño es víctima del odio, del abandono, de la soledad, del hambre, de la injusticia, del crimen, de la drogadicción y la embriaguez, de la analfabetismo, de la explotación; se les considera como un objeto y no como persona y con traumas y complejos van creciendo los futuros criminales, asaltantes, secuestradores que agobian a nuestro mundo porque el niño es un tesoro menospreciado que hemos desestimado. El niño es un maravilloso manantial de posibilidades el más rico tesoro de las naciones tesoro que debidamente custodiado producirá los líderes del mañana. Sorprende que no pocos países descuiden la niñez y se dediquen
solo a la búsqueda de energéticos y a la acopio de armas, como medios indispensables para asegurar el porvenir, olvidándose que en la formación de hogares felices y en la educación de la niñez esta la formación del mundo porque esto producirá buenas relaciones humanas, amistad internacional y líderes que harán historia. Es necesario que coloquemos al niño en el centro de nuestra atención y que nos dediquemos totalmente a su desarrollo integral físico, intelectual, moral y espiritual. En muchas naciones los niños están olvidados y al margen de la atención primordial, en algunos lugares los niños son explotados y obligados a trabajar sin misericordia, los presupuestos de educación dejan a fuera a millones de niños, privándolos del derecho de educación en otras ocasiones los niños viven hambrientos, aquí mismo en nuestro puerto de Veracruz yo me he encontrado con niños de seis, siete u ocho años oliendo tiner y les he preguntado ¿Por qué lo hacen? Y me han contestado, porque es peor sentir el hambre y el abandono de sus padres y parientes, si tienen hambre crecen desnutridos y atacados de enfermedades, que aumentan el índice de la inmortalidad infantil, en otras ocasiones criminalmente se les impide participar del banquete de la vida negándoles el derecho de nacer o si se les permite se les castiga brutalmente como algo que les estorba, yo conocí una madre tortillera que enfadada porque su hijo de cinco años cogió una moneda de cinco centavos le quemo las manos en el comal donde cocían las tortillas dejándolo imposibilitado y traumado para toda su vida, oficialmente se castigó con la prisión a la madre pero el mal ya estaba realizado. Los niños son fuente de alegría para este mundo tan triste y tan amargo, imaginémonos el mundo sin niños, sería un mundo privado de alegría y de la vida. Los hogares, las escuelas y los parques cobran colorido y alegría con la presencia de los niños; pero si los niños son alegría también son fuente de responsabilidades. Cada niño que nace exige a sus padres, a la sociedad y al gobierno que lo cuiden, protejan, alimenten y eduquen, todo a fin de que su crecimiento sea normal y efectivo. Pero si todos tenemos la obligación y el compromiso de velar por el desarrollo normal y adecuado del niño, nadie como el hogar tiene la obligación de velar por ellos, el hogar que es la célula importante tema de la sociedad donde se aprenden todas las virtudes y todos los vicios por tanto debe lucharse por el vigor y la solidez y estabilidad de la familia para que pueda ser formadora de persona educadora en la fe, promotora del desarrollo formadora de personas es deber de los padres crear un
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano ambiente de familia animado por el amor a Dios y hacía los hombres, amor que sea capaz de resolver todos los problemas en favor de la unidad y pueda crear el vínculo del afecto único, el clima de confianza, intimidad, respeto y libertad, amor que garantice el dialogo entre los esposos y los hijos basado en la verdad, justicia y equidad de tal manera que todos contribuyan a que la paz reine en el hogar, amor que los lleve a cumplir con la obligación de conservar lo esencial a toda persona humana en la que sobre salen los valores de la inteligencia, de la voluntad, de la conciencia y fraternidad. Faltando el amor, el desequilibrio viene con una cauda de miserias espirituales, morales y físicas vienen los adulterios, las uniones libres, los divorcios, la pobreza, el abandono, la miseria y la insalubridad de las viviendas y como resultado de todo esto nacen o crecen los niños en familias incompletas por tanto su formación deformada, cuyo efectos desastrosos los soporta la sociedad. Deben educarlos en la fe de tal manera que puedan los hijos vivir las virtudes evangélicas y esto le deben de enseñar los padres con la palabra y el ejemplo. La familia promotora del desarrollo, la familia es escuela del más rico humanismo y el humanismo completo es el desarrollo integral en la familia
viven diversas generaciones y se ayudan mutuamente para adquirir una sabiduría más completa y para saber componer los derechos de las personas con las demás exigencias de la vida social constituye el fundamento de la sociedad; en ella los hijos en un clima de amor aprenden juntos con mayor facilidad la recta jerarquía de las cosas al mismo tiempo que se imprimen de modo como natural en el alma de los adolescentes formas probadas de cultura y medida que van creciendo, a los padre corresponde el preparar en el seno de la familia a sus hijos para conocer el amor de Dios hacía todos los hombres, el enseñarles gradualmente sobre todo con el ejemplo a preocuparse de las necesidades del prójimo, tanto materiales como espirituales y así la familia cumplirá su misión, así promueve la justicia y demás obras buenas al servicio de todos los hombres que padecen necesidad. De aquí que el bienestar de la persona y de la sociedad humana esté ligado estrechamente a una favorable situación de la comunidad conyugal y familiar, es esta pues un factor importante en el desarrollo. Por ello todos los que influyen en las comunidades y grupos sociales deben contribuir eficazmente al progreso del matrimonio y de la familia, así contribuiremos al desarrollo normal y completo de la niñez.
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MISA POR EL SÍNODO DE LA FAMILIA.
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ecó el hombre pisoteando así la autoridad divina que le había prohibido comer del árbol del bien y del mal y en ese mismo momento nació un abismo entre Dios y los hombres quedando separados y destruida la amistad que existía entre el creador y la creatura entre el Hijo y el Padre, se necesita un mediador que ocupe el medio entre los dos extremos y que una a ambos; como dice Santo Tomás del oficio de mediador pertenece propiamente juntas y unir a aquellos entre lo que es mediador, por los extremos se unen en el medio, el medio dista de los dos extremos y tiene algo de común con ellos, siendo inferior a uno y superior al otro y al realizar la mediación lleva las cosas que son de uno al otro, así solo Cristo es el mediador absoluto entre Dios y los hombres, necesario primero y principal, no se subordina a nadie, no constituido por los hombres sino dado por el mismo Dios ya que él toma siempre la iniciativa para salvar a los hombres, como dice San Juan amemos a Dios ya que él nos amó primero. Cristo el gran mediador que une a los hombres con Dios como dice San Pablo a los Corintios Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo y en los hechos de los apóstoles, en ningún otro hay salud, pues ningún otro nombre nos ha sido dado bajo el cielo entre los hombres, por el cual podamos ser salvos y por eso solamente Cristo es mediador perfecto de Dios y de los hombres en cuanto que por su muerte reconcilia al género humano con Dios, si Cristo clavado en la cruz, deshecho, hecho el oprobio de la plebe, convertido en una plasta de carne sin forma ni figura, cual otro Moisés con los brazos en alto pidiendo misericordia al padre, al morir nos entrega el abrazo de perdón del padre y él ósculo de la paz, es Cristo mediador único entre Dios y los hombres, no en cuanto Dios, sino en cuanto hombre según las palabras del apóstol a su discípulo Timoteo, uno es Dios y uno el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús que se entregó a sí mismo para redención de todos no es mediador según la divinidad porque era igual con el Padre y el Espíritu Santo, sino según la humanidad: pues así era inferior a Dios por
razón de la misma naturaleza creada, y a la ves superior a los hombres por razón de la dignidad que tenía por la unión hipostática y por la plenitud de gracia y de verdad. Luego en cuanto hombre es apto y le compete unir a los hombres con Dios, manifestándoles los preceptos y los dones de Dios, y satisfaciendo e intercediendo a Dios por ellos y por esto se llama con plenísima verdad mediador en cuanto hombre, nada impide, sin embargo que algunos otros sean llamados mediadores secundarios, subordinados a la mediación de Cristo, no necesarios, dispositivamente, dando algo previo a la mediación de Cristo; o ministerialmente, aplicando en nombre de Cristo y con la virtud del mismo, los frutos de la redención, así los profetas y los sacerdotes del antiguo testamento fueron llamados mediadores entre Dios y los hombres dispositiva y ministerialmente; los profetas en cuanto anunciaban de antemano y los sacerdotes en cuanto ministros cuyos actos prefiguraban al verbo y perfecto mediador entre Dios y los hombres. Del mismo modo los sacerdotes del nuevo testamento pueden llamarse mediadores entre Dios y los hombres en cuanto ministros del verdadero mediador que dan los sacramentos saludables a los hombres haciendo las veces actual en la persona de Cristo. Los Santos también son mediadores, porque están debajo de Dios y por encima de los hombres por la confirmación en la gracia que los capacita para intermediar siempre subordinados a la mediación de Cristo; claro está que la mediación de la Santísima Virgen María está sobre la mediación de todos los santos, por la unión que tiene con Dios, hija predilecta por la gracia del Padre, Madre del Hijo y esposa del Espíritu Santo y por su colaboración intima en la obra redentora de Cristo por eso se le llamó medianera de todas las gracias, sin embargo creo que después de la Santísima Virgen está la de San José por su unión con Dios, con Jesús con María y por su cooperación en la obra redentora. La misión de San José es una misión especialísima que supone una unión íntima con Dios que exige una preparación especial para poder cooperar a la redención, es decir, comunicación por parte de Dios de gracias singulares,
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano hasta hacerlo el hombre justo del evangelio capacitándolo así para esa cooperación. Su unión con Jesucristo es íntima, es el Vicario del eterno Padre que en la tierra hace sus veces. Cristo lo llamó Padre, él desempeñó todos esos oficios, lo cuidó, lo asistió, lo alimentó, lo defendió, le heredo su trabajo, acepta esa paternidad adoptiva, libre y conscientemente no importándole todo lo amargo que esto suponía es de la estirpe de David de donde viene Jesús según la carne vive con él en el mismo hogar y bajo el mismo techo, esa unión interna con Jesús lo lleva a cooperar íntimamente en la obra redentora como ninguna otra persona después de María Santísima, por eso su mediación está sobre la mediación de los demás santos. Su unión con María es estrecha llena de afecto, de amor que lo lleva a servirle a preocuparse de sus problemas y con ella buscar la solución, unidos en la oración, en el trabajo, en el desarrollo del hogar, por eso su intercesión es extraordinaria. El poder de intercesión es una de las preciosas prerrogativas de los santos, a la felicidad que resulta de la visión beatifica, añade la dulzura de hacer el bien a los que lo necesitan. El crédito de que dispone no es el mismo en todas los bienaventurados; es mayor en los que se encuentran más elevados está en relación con los méritos de cada uno y basados en esto podíamos decir la mediación de San José es poderosa y superior a la de todos los santos excepto la de María de Dios y dulcísima Madre Nuestra, porque en el cielo él está cerca de Dios y de María su esposa porque con Cristo y María formó la Sagrada Familia de la tierra reflejo y espejo de la Trinidad Augusta de los cielos y con ellos combatió trabajo y sufrió, cooperando así a la obra redentora de Cristo por eso su mediación es especial; basada en estos principios, Santa Teresa de Jesús nos dice, los santos se especializan en alcanzar esta o aquella gracia, San José los alcanza a todos, por eso cuando lloramos, cuando sufrimos, cuando nos sentimos agotados en el caminar lo llamamos y lo invocamos seguros de que nos alcanzará el consuelo y el alivio y esto lo hacemos guiados por nuestra Madre la Santa Iglesia que en los días angustiosos lo llamó y encontró el auxilio
oportuno y lo proclama patrón de la iglesia universal por eso hoy invocamos su poderosa intercesión en favor de este acontecimiento extraordinario que se está realizando la iglesia en el sínodo de los Obispos, cuyo tema es “misión de la familia cristiana en el mundo contemporáneo” punto importantísimo y esencial para la renovación de nuestro mundo, porque la familia es la célula más importante de la sociedad, es la iglesia doméstica como nos dice nuestro Papa escuela del amor y unidad del conocimiento de Dios, de respeto a la vida, a la dignidad del hombre, el gran centro evangelizador, fermento que transforma la masa testigo eficaz del Señor, por eso nuestra oración debe ser ardiente y humilde para alcanzar la gracia del Espíritu Santo sobre el Sínodo poniendo como medianeros a María Madre de la iglesia y a San José Patrono de la Iglesia Universal. San José ruego por el Papa Pastor Universal, padre común apóstol infatigable, conquistador de pueblos para Cristo, luz de nuestras naciones, ruega por los Obispos, y sacerdotes para que al pastorear su pueblo se conviertan en luz y sal de sus comunidades por los religiosos y religiosas para que vivan inmensamente su consagración y colaboren a la salvación del mundo, por las familias, tu viviste en familia y como cabeza del hogar de Nazaret. Te enfrentaste a todos los problemas de tu tiempo que no fueron pocos has que también nuestros hogares sepan con valentía enfrentarse a los problemas de hoy y puedan resolver con dignidad, ruego por los jóvenes dispuestos a responder porque no se ha agotado su generosa capacidad de entrega a ideales nobles, aunque exijan sacrificios ellos la esperanza del mundo y de la iglesia, ruego por los niños los amados de Dios por los pobres y miserables por los que lloran y sufren para que encuentren consuelo y alivio, por los pecadores para que se conviertan, por los enfermos para que sepan abrazarse de la cruz de Cristo y conozcan el valor del valor, por los obreros, tú que fuiste obrero y campesino para que con tu trabajo y esfuerzo produzcan alimentos por los ancianos.
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l celebrar la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe madre de Dios como ella misma nos lo dijo porque es madre de Cristo Dios y hombre verdadero, madre de la Iglesia y madre de los hombres, a quienes nos llamó con dulces y ternuras palabras hijito mío a quien amo tiernamente como pequeñito y delicado, consideremos a ese Cristo total como le llama San Agustín que el Cristo y la iglesia. ¿Quién es Jesús? Se encontraba el maestro en Cesárea de Filipos con sus discípulos y les preguntó ¿quién dice los hombres que es el Hijo de hombre? Y contestaron, unos dicen que eres Elías, otros que Jeremías, otros que el Bautista, todos estaban equivocados; por eso insiste el Señor y les vuelve a preguntar y vosotros ¿quién decís que soy yo? Tú eres el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios vivo, Él es el que nos ha revelado al Dios invisible, Él es el primogénito de toda creatura y todo se mantiene en Él, Él es el maestro y redentor de los hombres; Él nació, murió y resucito por nosotros. Él es el centro de la historia y del universo; Él nos conoce y nos ama, compañero y amigo de nuestra vida; hombre de dolor y de esperanza; Él ciertamente vendrá de nuevo y será finalmente nuestro juez y también, como esperamos, nuestra plenitud de vida y nuestra felicidad, todo esto que hemos escuchado y que escucharemos es parte de la homilía que pronunció en Manila el gran Pontífice Paulo VI. El Pontífice decía, yo nunca me cansaría de hablar de Él. Él es la ley, la verdad, más aún, el camino, la verdad y la vida, Él es el pan y la fuente de agua viva que satisface nuestra hambre y nuestra sed; Él es nuestro Pastor, nuestro guía, nuestro ejemplo, nuestro consuelo, nuestro hermano, Él como nosotros y más que nosotros, fue pequeño, pobre, humillado, sujeto al trabajo, oprimido, paciente. Por nosotros habló, obró milagros, instituyo nuestro reino en el que los pobres son bienaventurados, en el que la paz es el principio de la convivencia, en que los limpios de corazón y los que lloran con ensalzados y consolados, en el que tienen hambre de justicia son saciados, en que los pecadores pueden alcanzar perdón, en el que todos son hermanos. Este es Jesucristo, el principio y el fin del
alfa y la omega, el rey del universo, la arcana y suprema razón de la historia humana y de nuestro destino. Él es el mediador a manera de puente entre la tierra y el cielo, Él es el hijo del hombre por antonomasia porque es el Hijo de Dios, eterno e infinito, y el Hijo de María bendita entre las mujeres, su Madre según la carne, nuestra madre por la comunión del cuerpo místico. Nuestro santísimo Padre el Papa Juan Pablo II nos dice que debemos predicar a Cristo según la confesión de Pedro <<tú eres el Cristo el Hijo de Dios vivo, el auténtico>>, no queriendo silenciar la divinidad de Cristo y presentándolo como un guerrero, político y revolucionario esto no se compagina con la doctrina auténtica de la iglesia; hablemos ahora de esa iglesia reino de Cristo, continuador de la misión de Cristo y con Cristo forman un solo cuerpo como dice San Agustín el Cristo total, el Cristo completo, es Cristo y la iglesia. Cristo mediador único estableció su iglesia santa, comunidad de fe, esperanza y caridad en este mundo como una trabazón visible y las sustenta constantemente y por ella comunica a todos la verdad y la gracia, sociedad dotada de jerarquía y el cuerpo místico de Cristo, la reunión visible y la comunidad espiritual, la iglesia terrestre y la iglesia dotada de vienes espirituales celestiales, no han de considerarse como dos cosas, porque forman una realidad completa, constituida por un elemento humano y otro divino a semejanza del verbo encarnado. Pues como la naturaleza asumida sirve al verbo divino como órgano vivo de salvación a él indisolublemente unido, de forma semejante la unión social de la iglesia sirve al espíritu de Cristo, que la vivifica para salvar al mundo. Esta es la iglesia de Cristo, que en el símbolo confesamos, una, santa, católica, apostólica. La que nuestro salvador confió después de su resurrección a Pedro para que a aposentara, confiándole a Él y a los demás apóstoles su difusión y gobierno. Esta iglesia nace del costado de Cristo el viernes santo simbolizada en la sangre y agua que hizo brotar la lanza que atravesó su corazón sagrado, obra máxima del amor de Cristo. Esta iglesia se forma con los sacramentos. Con el bautismo adquiere nuevos miembros engendrados a la nueva vida; con la confirmación,
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Monseñor J osé G uadalupe P adilla L ozano se fortalecen; con la eucaristía se nutren y crecen, con la penitencia se purifica o se les devuelve la vida; con la unción de los enfermos se fortalecen para el combate final; con el orden adquiere ministros y jefes; con el matrimonio nuevos brotes de vida para regenerarlos, la iglesia es el resultado de los sacramentos; y los sacramentos y la iglesia vienen de Cristo, la iglesia, iglesia pueblo peregrino de Dios cuerpo místico de Cristo, iglesia rebaño, cuya única obligada puerta es Cristo, viña amada del Señor, Jerusalén de arriba y Madre nuestra, esposa inmaculada del cordero inmaculado Cristo, a la que amó y se entregó por ella para santificarla. Luz del mundo que reverbera la luz que recibe de Cristo y la reverbera a todos aquellos a quienes va destinada esa luz, si Cristo es luz de las naciones, también la iglesia es luz de las naciones, sacramento de salvación para todos los hombres, así como Cristo ha podido ser llamado sacramento de Dios, porque es un signo de Dios y nos comunica a Dios con eficacia, así la iglesia ha podido ser llamada sacramento de Cristo, porque es un signo de Cristo e instrumento para comunicarnos su gracia. Así como Cristo es faz de Cristo, así la iglesia nos manifiesta el rostro de Cristo, tú y yo somos todo esto y todos los bautizados, conoce Cristo tu dignidad para que no la profanes sino que seis sacramentos de salvación para todos los hombres. El hombre, el Señor exclamo hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza y fueron creados a imagen de Dios, hombre y mujer por eso puebla dice, todo hombre y toda mujer por más insignificante que parezca, tienen en si una nobleza inviolable, porque ni la ciencia, ni el poder, ni la
riqueza, ni las capas sociales añaden nada a la dignidad humana, ni la carencia de ellas los disminuye. Dignidad que nosotros mismos y los demás debemos respetar sin condiciones por eso todo atropello a la dignidad del hombre es atropello al mismo Dios de quien es imagen. Es tan grande el hombre que el mismo Dios baja hasta al abismo del ser humano para restaurar desde dentro su dignidad elevándolo hasta ser hijo de Dios, la fe en Cristo nos ofrece los criterios fundamentales para obtener una visión integral del hombre. La persona humana tiene sus derechos, que nadie tiene derecho de violar, so pena de convertirse en un tirano, tiene derecho a toda convivencia humana, fundada en el bien común, consistente en la realización cada vez más fraterna de la común dignidad, lo cual exige no instrumentalizar a unos en favor de otros y estar dispuestos a sacrificar bienes particulares, es reprobable con todo el sentido de la palabra todo menosprecio atropello de las personas y sus derechos inalienables, todo atentado contra la vida humana, desde la oculta en el seno materno hasta la que se juzga como inútil y la que se está agotando en la ancianidad; tiene derecho al trabajo, a la educación, al vestido, al hogar, al alimento, a la libertad que aun mismo tiempo don y tarea, libertad que no se alcanza de veras sin liberación integral y que es meta del hombre según nuestra fe, puesto que para la libertad, Cristo nos ha liberado a fin de que tengamos vida y a tengamos en abundancia, como hijos de Dios y coherederos con Cristo del reino de los cielos. Hermanos tenemos que revalorar entre nosotros la imagen cristiana de los hombres.
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Recordando a un obispo querido Mons. Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, SDB, Obispo de Veracruz.
“Es uno de estos altos varones que nos han precedido; él fue padre conciliar recién hecho obispo y empezó por poner en práctica todo aquello que fue trabajándose, porque no hay que olvidar que un tema muy fuerte en el Concilio fue sobre el episcopado, sobre la colegialidad episcopal, el ministerio episcopal, así que él viviendo el Concilio se cargó de una mentalidad que ciertamente la desplegó totalmente en su ministerio episcopal haciendo un trabajo ejemplar.”
Pbro. Lic. Víctor Manuel Díaz Mendoza, Párroco de la Catedral de Veracruz.
“Mons. Padilla fue un hombre de Dios, y de una identidad en su persona, sabía lo que era. Su persona fue formada en momentos difíciles en la persecución religiosa y eso lo hizo ser fuerte de carácter, de un gran corazón y le llovió eso en el sacrificio, un amor, una fidelidad a Cristo, a María, a la iglesia y al papa; esa era su característica y nos la repetía siempre.”
Mons. Rutilo Zamora, Obispo de Coatzacoalcos.
“Lo que yo resalto muchísimo de todo este tiempo de convivencia con Mons. José Guadalupe, es que desde el primer momento descubrí en la persona de don Guadalupe su rectitud, un hombre recto, también un hombre prudente, su cordialidad que se manifestaba después de lo que aparentemente se veía como distante, sin embargo, era una persona muy atenta y dispuesta a ayudar a todos. A través de él Dios me llamó al ministerio sacerdotal”
Mons. Hipólito Reyes Larios, Arzobispo de Xalapa.
“Mons. Padilla nos deja un ejemplo de cómo ser Obispo. Fue un hombre cordial, cuando uno lo conocía tenía un corazón de niño, y además una gran generosidad. Disfrutaba con la presencia de los obispos y de sus sacerdotes, los invitaba a su mesa a comer. Le doy gracias a Dios por este testimonio de vida cristiana, de sacerdote, de obispo; que Dios lo tenga en su gloria y que él siga intercediendo por su querida diócesis de Veracruz”el episcopado, sobre la colegialidad episcopal, el ministerio episcopal, así que él viviendo el Concilio se cargó de una mentalidad que ciertamente la desplegó totalmente en su ministerio episcopal haciendo un trabajo ejemplar.”
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