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Cristo y su herencia de paz al mundo
Centro de Quito Cristo y su herencia de paz al mundo
INTRODUCCIÓN
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• “Es un don divino • Es el mayor don que recibe el hombre • Es el fruto maduro del espíritu de Dios, es orden, armonía, silencio” (Legado Divino, Padre
César Dávila). • Es fruto de la perfecta sintonía de la conciencia, de la mente, de la voluntad del alma y del espíritu del hombre con Dios. • Este es el mensaje de Jesucristo. • Están recogidos en los evangelios. • Vamos a realizar un recorrido profundo por algunas de las enseñanzas de Jesús sobre la paz. • No va a ser un recorrido académico o intelectual. • Va a ser un repaso desde el corazón y la intuición. • Gracias a la meditación que nos enseñó el Padre Dávila.
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• La comunión íntima con Él en la oración, en la MEDITACIÓN sentimos lo que es esta PAZ del alma. • En este mundo de agitación social, política y religiosa, necesitas tener PAZ INTERIOR duradera. • Ésta nos da Jesucristo. • Si confiamos en Él con fe, podemos sentir paz en cualquier circunstancia ya que ésta, sobrepasa la paz externa. • La paz de Cristo es una paz distinta, a la paz que reina entre los hombres.
Objetivos:
• Despertar nuestra inquietud sobre la paz de los evangelios. • Alimentar nuestra alma con el significado espiritual de la Palabra. • Aplicar a nuestra vida lo que representa y simboliza la paz de Jesús. • Ser fuentes de paz.
MENSAJE DE JESÚS SOBRE LA PAZ
Podemos decir que el mensaje de Jesús sobre la paz está presente en el evangelio desde el mismo momento de su nacimiento, cuando los ángeles cantaron “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad” (Lucas 2,14).
Este es un anuncio de paz que lo encontramos hasta después de su muerte física y resurrección cuando se presentó a sus discípulos y les dijo “Paz a vosotros” (Juan 20,19).
De entre los múltiples pasajes en el Nuevo Testamento, vamos a recorrer cuatro que representan muy bien a esta buena nueva de paz que nos dejó Jesús.
Mateo 5,9 “Bienaventurados los pacificadores” Juan 14,27 “La paz os dejo, mi paz os doy” Juan 16,33 “en mi tengáis paz” Juan 20,19 “Paz a vosotros”
Y vamos a realizar este recuento tomando en cuenta lo dicho por nuestro maestro, el Padre Dávila, quien estudió más a fondo esta y muchas otras temáticas, pero tratando de no repetir ciegamente sus textos sino más bien desarrollando el contenido desde nuestro propio entendimiento y confiando en la gracia que recibimos a través de la meditación, piedra angular del legado del Padre Dávila.
“BIENAVENTURADOS LOS PACIFICADORES”
“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. (Mateo 5,9) Una bienaventuranza = fortuna felicidad, que nos invita a reflexionar sobre el significado de la palabra pacificador, entendiéndose por tal a un mediador o alguien que trabaja en la resolución de conflictos, en un sentido más espiritual es aquella persona que no se limita a la búsqueda
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de su paz interior personal, sino que provista de un enorme deseo de justicia busca alcanzar un mundo más igualitario en el que la paz sea para con todos.
A lo largo de nuestra historia son muchas las injusticias de las que han sido y aún siguen siendo víctimas nuestros hermanos en todas las partes del mundo, injusticias respaldadas por leyes creadas por grupos de poder, cuya desobediencia implica un castigo a quién la infringe a vista y paciencia de todos y es en este escenario donde se levantan almas nobles entre las que podemos anotar Gandhi, Nelson Mandela, Martin Luther King y muchas otras de las que la historia desconoce su nombre, que aún a costa de su propio vida buscaron generar un cambio.
¿Entonces la pregunta es puedo ser un pacificador si no he llegado a estos niveles?
La respuesta es sí, existen muchos caminos que nos conducen a esta gran meta, y dependerá de nuestra voluntad y discernimiento el conseguirla. He aquí una pequeña guía que podría ayudarnos en este camino basada en las enseñanzas del gran maestro Jesús y sus discípulos:
• Glorificar a Dios. • Ser agradable al Señor, sea cual sea la actividad que realicemos hacerla con amor dando nuestro mejor esfuerzo. • Asumir nuestra responsabilidad en el conflicto. • No enfocarnos en lo que hizo el otro para justificar nuestro proceder. • ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? • Restaurar humildemente a nuestro hermano. • Hermanos si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo porque tú también puedes ser tentado. • Buscar activamente la reconciliación. • Por eso, si tú estás para presentar tu ofrenda en el altar, y te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí mismo tu ofrenda en el altar, y vete antes a hacer las paces con tu hermano, después vuelve y presenta tu ofrenda. • Reconciliación antes que adoración y servicio. • Al finalizar el camino la gran recompensa será, que perezcamos ser llamados hijos de
Dios.
“LA PAZ OS DEJO, MI PAZ OS DOY”
“La paz os dejo, mi paz os doy. No como el mundo la da, yo os la doy. Que no se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” (Juan 14,27)
En este versículo de la Biblia, Jesús les dice a sus discípulos que los deja, pero que les dará su paz: Esta paz es diferente a la paz que da el mundo. La paz del mundo es temporal y puede ser arrebatada. Pero la paz de Jesús es una paz duradera que nunca nos dejará.
Este versículo es importante para nosotros porque nos recuerda que Jesús está con nosotros incluso cuando nos sentimos preocupados o asustados. Podemos confiar en la Paz de Jesús para ayudarnos en todo momento.
¿Qué nos enseña San Juan 14? Que no puedes caminar fuera del camino, no es posible conocer fuera de la verdad, no puede vivir fuera de la vida. Además, nos enseña, que Jesús dijo: Yo soy el camino que debe andar, la verdad en lo que usted debe creer; la vida en la que debe poner su esperanza. Yo soy el camino, la verdad, infalible, inerrante, la vida interminable.
¿De dónde viene la verdadera paz del Señor?
Viene de la persona que disfruta de una buena relación con Dios en cualquier circunstancia de la vida. Es una paz basada en el conocimiento íntimo de Dios, un Dios omnipotente que está en el control de todas las cosas, un Dios sabio que nos ama y cuida en cada instante de nuestras vidas. Solo la fe que descansa en Dios puede producir una paz que está por encima de todas las circunstancias de la vida.
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“EN MÍ TENGÁIS PAZ”
“Os he dicho estas cosas para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación. Pero no se desanimen, yo he vencido al mundo.” (Juan 16,33)
Jesús nos ofrece siempre, en todo momento una paz única, como nos dice el padre Dávila ¨una paz para el alma¨.
Paz que fortalece el carácter, nos hace resilientes en las adversidades de la vida. Paz bendita que nos guía en el camino, nos hace enfrentar las dificultades desde el Poder divino y no desde la fuerza del hombre.
Un poder omnisciente, que sabe todo, lo es todo, que vence a esa fuerza de los opuestos, de la contradicción, de la culpa y el miedo, que gobiernan este mundo.
Esa es la paz que nos ofrece Jesús. Paz conquistada ya por Él.
¿Pero cómo conectar con esta Paz?
Liberándonos de nuestros paradigmas, no creyendo que sabemos que es Paz, que es Amor, estos son conceptos divinos de los cuales simplemente recibimos un pequeño reflejo.
Esto permite que nuestra conciencia asimile de mejor manera los dones ofrecidos.
Debemos aprender a cultivar el carácter, ofrecernos a servir a los demás En todo esto nos ayuda la meditación, permite encontrarte a ti mismo, sube tu vibración energética. Trasciende maya, creada por la mente y nos permite ver la verdadera realidad. Realidad, donde todo está bien, no hay conflicto. Donde todo está sanado, una realidad de paz.
Lo que nos queda es emular la vida de los grandes maestros como Jesús, y de esta manera recibir el don de la Paz.
“PAZ A VOSOTROS”
“En la tarde de ese día, el día primero de la semana, estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los Judíos, Jesús vino y se puso en medio de ellos y les dijo: “Paz a vosotros” (Juan 20,19)
Comencemos pensando en el significado de esta paz que Jesús da a sus discípulos en este saludo.
Jesús se les aparece después de haber sido crucificado, haber muerto y resucitado. Es decir, es un Jesús vencedor de la muerte, que trascendió el plano físico para cumplir el propósito divino de su venida. Entonces, hablamos de la gracia de un Jesucristo resucitado, una gracia que es un don divino, que tiene un matiz misterioso que es superior a la razón humana. Que no la podemos entender totalmente pero que, sin embargo, nos fue otorgada por nuestra condición de hijos de Dios.
Igualmente, recordemos que, durante la pasión y muerte de Jesús, Pedro lo negó tres veces y sus discípulos se escondieron por miedo a sus perseguidores. Y sin embargo Jesús no les reclama ni les reprocha nada, les ofrece su saludo de paz, el saludo fraterno de siempre. Más adelante en el evangelio nos dice que los discípulos se regocija-
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ron, es decir, olvidaron sus miedos y se alegraron de ver a su Maestro.
Aquí podemos destacar dos lecciones importantes: Primero, el perdón sin juzgamiento que Jesús ofrece, perdón que proviene de su amor, de su infinito amor por sus discípulos y por todos nosotros. Segundo, que la paz de Jesús desvanece cualquier temor en un corazón que lo acepta.
Jesucristo dio su paz a sus discípulos, y por herencia nos da su paz para que siga viva en cada uno de nosotros. Pero ¿Cómo lograr esta paz? La respuesta es seguir su ejemplo de perdón sin juzgar, su lección de inmenso amor. Y lo más práctico es comenzar por nuestro entorno, nuestras familias, compañeros, vecinos, etc.
Ya lo decía el Padre Dávila, “La paz es hija primogénita del amor”. Es decir, la paz proviene del amor y sabemos que el amor proviene de Dios.
Por ende, por: Por consiguiente aquí tenemos una guía de vida en tres palabras: Paz, Amor, Dios.
CONCLUSIONES
La paz con solo tres letras abarca todo el poder Crístico que trasciende en amor de almas libres en abandono y confianza en Él.
La paz es la comunión con Dios. Dónde hay amor hay paz.
La paz después de la guerra o en su proceso es humana tiene consecuencias, no es igual a la paz interior.
En el recorrido por los Evangelios encontramos bellas frases dichas por Jesús sobre la paz.
Pregunto ¿qué fuerza tienen esas bellas frases si no las aplicamos en nuestro diario caminar? ¿De qué sirven si no las practicamos?
En la vida todos tenemos momentos que nos alegran el corazón y nos dan paz.
Hay otros momentos de dolor y tristeza, la pérdida de la salud, pérdida económica, el dolor más grande es la pérdida de un ser querido, en esos momentos de dolor y angustia debemos poner práctica las enseñanzas que nos dejó Jesús, he ahí donde la fe, el amor desde el corazón, la entrega, la confianza en Él, se hace el milagro de amor y paz.
¿Qué es milagro? Es escudriñar en lo más profundo del ser, para percibir, sentir y vivir la paz.
Te damos gracias, Señor por tu herencia de paz. Permítenos comprender su maravilloso significado, haznos un instrumento de tu paz.
La paz llega cuando entendemos y vivimos las enseñanzas que nos dejó Jesús, no importa la situación que vivamos en el momento, alegre o triste, confiemos que la paz de Cristo llega a nuestra vida y a la de los que nos rodean en el preciso momento.
Vivamos con armonía, confiemos con amor en el corazón, Cristo Jesús habita en nuestro interior.
Comprometámonos a dar vida a las palabras de Jesús. “La paz os dejo la paz os doy” “La paz sea con vosotros”
Es el momento de darnos el abrazo de paz o estrecharnos las manos como signo de paz. Qué así sea.
UNA PLEGARIA DE PAZ
Paz en el cielo, que haya paz en la tierra, que haya paz entre pueblos, paz a la humanidad, que la paz nos reúna, que la paz nos hermane, construyamos un mundo de paz. Somos hijos del creador, moldeados por su amor, si seguimos la verdad, buscaremos un mundo de paz.
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Asociación Escuela Auto-Realización AEA Centro de Quito - Séptimo nivel
• Alexe Bahamonde • Carmen Angulo • Fernando Herrera • Gloria Mantilla • Jaqueline Gamboa • Jimena Vásconez • Lupita Bone • Verónica Ciguenza
Instructoras:
• Blanca Páez • Nelly Romo • Patricia Arellano
Fuentes:
Evangelios:
• Mateo 5,9 “Bienaventurados los pacificadores” • Juan 14,27 “La paz os dejo, mi paz os doy” • Juan 16,33 “en mi tengáis paz” • Juan 20,19 “Paz a vosotros” • Lucas 2,14 “Paz a los hombres de buena voluntad” • 2 Corintios 5,9 “lo que nos importa es agradar al Señor” • Mateo 7,3 “no te das cuenta del tronco en tu ojo” • Gálatas 6,1 “ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad” • Mateo 5,23 “vete antes a hacer las paces con tu hermano
Libros:
• Las llaves de tu Reino – Dr. César Dávila • Legado Divino - Dr. César Dávila • Palabra Eterna – Dr. César Dávila
Sitios internet:
• https.//www.churchofjesuschrist.org • https://alfayomega.es/paz-a-vosotros-2/ • https://la-palabra.com/archives/article/la_paz_este_con_ustedes/ • https://centroarrupevalencia.org/paz-a-vosotros/ • https://youtu.be/9rVPHyoBrbE
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