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De Nuestro Interés
El personal de AGECO también crece en el proceso profesional
Por Redacción Buena Vida I Fotos AGECO
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Las organizaciones no gubernamentales o civiles tienen una particularidad y es que buena parte del personal que trabaja en ellas, más que empleados remunerados, suelen ser personas que se identifican fuertemente con la organización, al punto de convertirse en entusiastas militantes.
AGECO no es la excepción. Por sus instalaciones ha pasado gran cantidad de profesionales en diferentes disciplinas y muchas de estas personas destacan por tener muchos años de trabajar aquí y haber desarrollado una importante carrera.
Aprovechando este 40 aniversario, entrevistamos a cuatro personas claves en el trabajo institucional y programático de AGECO; se trata de su gerente, Fabián Trejos Cascante; la directora de programas gerontológicos, Isela Corrales Mejías, la directora administrativa financiera, Laura Wong Méndez, y la coordinadora de Gestión del Aprendizaje y Conocimiento, Ana Matilde Ordeñana Iraheta.
Les realizamos varias preguntas que a continuación detallamos, con cada una de sus respuestas.
Fabián Trejos Cascante, gerente general
P- ¿Qué cambios ha percibido en AGECO y en la sociedad costarricense con respecto a la vejez activa y los derechos de las personas mayores?
R- Ha crecido la cantidad de personas mayores que optan por salir de sus casas y realizar actividades que contribuyen a lograr una vejez digna y activa. También se nota una mayor sensibilización hacia la vejez en el resto de las generaciones y de instituciones y empresas privadas.
P- ¿Qué ha aprendido a lo largo de estos años? ¿Cómo ha crecido usted como persona y profesional en esta organización?
R- Entre las cosas que he aprendido es que muchas personas adultas mayores son fuente de inspiración y nos enseñan a ser agradecidos pues valoran mucho las pequeñas cosas que reciben, incluso pequeños momentos de compañía y afecto.
He desarrollado una mayor vocación de servicio y de escucha, y he aprendido a valorar lo que significa el tiempo en las personas mayores.
P- ¿Cómo vislumbra el futuro de la asociación ante los cambios inminentes que han surgido este año?
R- Enfrentamos el reto de convertirnos en una organización que incorpore la digitalización de procesos, se fundamente más en la negociación y colaboración con otras organizaciones e instituciones, y que aproveche mejor las tecnologías de información y comunicación tanto para llegar a la población objetivo como para implementar las estrategias de recaudación de fondos cuya orientación dependa más de lo que piensan y necesitan las personas mayores.
El futuro sigue siendo muy incierto, pero debemos dirigir todos nuestros esfuerzos en procurar el desarrollo de actividades y servicios que generen mayor bienestar para las personas adultas mayores. Para esto nuestra organización cuenta con lo más
importante, el compromiso y capacidad demostrada de un excelente equipo de trabajo.
P- ¿Tiene alguna anécdota para compartir?
R- Quiero compartir que me sigue impactando escuchar a las personas mayores comentar sobre cómo han sido cambiadas sus vidas al participar en las actividades de AGECO.
Laura Wong Méndez, directora administrativa financiera
P- ¿Qué cambios ha percibido en AGECO y en la sociedad costarricense con respecto a la vejez activa y los derechos de las personas mayores?
R- Uno de los principales cambios de AGECO es su papel revolucionario como organización de la sociedad civil. Ha procurado mantenerse vigente en el tiempo con adaptaciones en las acciones dirigidas a la población adulta mayor. Como parte de su papel, AGECO ha contribuido a que exista una visión más positiva sobre la etapa de la vejez y las oportunidades que las personas pueden desarrollar en esta etapa.
P- ¿Qué ha aprendido a lo largo de estos años? ¿Cómo ha crecido usted como persona y profesional en esta organización?
R- AGECO ha sido una escuela y una lección para la vida. Me ha permitido crecer como persona y profesionalmente, me ha enseñado a disfrutar cada momento de la vida y enfrentar cada situación como única y irrepetible, consciente de que “todo” en la vida tiene un propósito. Desde el primer momento, una se “casa” con la filosofía de trabajo de la organización.
P- ¿Cómo vislumbra el futuro de la asociación ante los cambios inminentes que han surgido este año?
R- La época actual es compleja, el futuro de la Asociación se está construyendo en cada momento. Se ha trabajado en comprender la situación actual, establecer una condición objetivo y entender la dirección que debería seguir AGECO, conscientes de que la sostenibilidad financiera es uno de los grandes retos a resolver.
P- ¿Tiene alguna anécdota para compartir?
R- Siempre he pensado que el mundo es pequeño; resulta que en el 2006, como parte de las funciones asignadas, me correspondió coordinar con los clubes especializados de AGECO, uno de ellos Bingo. Ahí conocí a su coordinadora, una mujer con mucho liderezgo, empoderada, amante del bingo, de organizar y asistir a los paseos. Dos años después, en un ámbito no laboral, conocí al que es hoy mi esposo, quien resultó ser nieto de doña Alice Ureña, coordinadora del Club de Bingo.
Isela Corrales Mejías, directora de Programas Gerontológicos
P- ¿Qué cambios ha percibido en AGECO y en la sociedad costarricense con respecto a la vejez activa y los derechos de las personas mayores?
R- En los 20 años de trabajo en AGECO he comprobado como la construcción del imaginario social sobre vejez y envejecimiento se ha ido modificando para dar camino a una sociedad un poco más inclusiva en función de la edad. Además, he visto como las organizaciones e instituciones han
volcado su atención al tema del envejecimiento de la población a escala mundial.
Dentro de este contexto, AGECO ha experimentado un crecimiento importante en cuanto a las acciones que realiza con la población adulta mayor pero también en la forma de abordar el tema, ahora basado en un enfoque de derechos humanos como eje transversal del quehacer de la organización.
AGECO ha crecido en cobertura a escala nacional, en cantidad de personas a las que impacta por medio de sus programas y en el fortalecimiento del mensaje y las formas de trasmitirlo a las personas mayores y a otras generaciones. Su estructura administrativa y programática ha experimentado también, crecimiento y consolidación en los últimos años.
P- ¿Qué ha aprendido a lo largo de estos años? ¿Cómo ha crecido usted como persona y profesional en esta organización?
R- He aprendido cómo una organización no gubernamental crece y se consolida a base de esfuerzo, compromiso y profesionalismos en cada una de sus acciones. Además, he comprendido cómo el envejecimiento es parte de la vida de todas las personas y cómo asumirlo para que sea un proceso más satisfactorio para llegar a la etapa de la vejez.
Una de las cosas más importantes ha sido la interacción con las personas adultas mayores de las cuales he aprendido sobre el sentido de la vida, sobre la resiliencia, las metas y la superación de las situaciones que la vida en su camino nos plantea.
El entusiasmo, la energía y la alegría por la vida que contagian la mayoría de personas con las que se interactúa en AGECO ha sido uno de los elementos fundamentales en mi crecimiento como persona y como profesional.
P- ¿Cómo vislumbra el futuro de la asociación ante los cambios inminentes que han surgido este año?
R- AGECO cuenta con indiscutibles logros a lo largo de sus 40 años, sobre todo aquellos relacionados con la promoción de espacios para la participación social y la observancia y defensa de los derechos de las personas mayores, los cuales en el contexto actual se convierten en importantes retos que implican idear nuevas formas de alcanzar a las personas adultas mayores en los espacios diversos, desde sus comunidades, desde lo inmediato y cotidiano.
Reconvertir sus procesos, sus acciones y sus formas de llevar el mensaje de envejecimiento activo, participación social y derechos humanos por medio de las tecnologías de la información y la comunicación, se vislumbra como una de las estrategias clave de cara al futuro de la organización.
P- ¿Tiene alguna anécdota para compartir?
R- La experiencia de compartir como gestora del Programa de Voluntariado durante mis primeros 8 años de trabajo en AGECO ha sido sin duda de las experiencias más enriquecedoras. Cuando celebramos los 15 años del Programa, estábamos en una época de escasez de recursos y entonces las coordinadoras de los grupos de voluntarias decidieron organizarse y aportar cada una de ellas y sus grupos diversos elementos para hacer la celebración.
Decoraron el salón, gestionaron el café y los bocadillos y prevaleció el orden y el compañerismo durante la celebración y entrega de reconocimientos para cada año de servicio voluntario que otorga AGECO. La mejor celebración, un ambiente lleno de entusiasmo y compromiso fueron la tónica de esta conmemoración, la más interesante y bonita que puedo recordar gracias a las señoras voluntarias de aquel momento.
Ana Matilde Ordeñana Iraheta, encargada de Gestión del Aprendizaje y Conocimiento.
P- ¿Qué cambios ha percibido en AGECO y en la sociedad costarricense con respecto a la vejez activa y los derechos de las personas mayores?
R- Algo que se mantiene en AGECO es promover y ofrecer espacios de participación en la población mayor de 50 años bajo un enfoque de derechos que rescata la voz de la persona mayor y, por lo tanto, su protagonismo siempre con una relación muy respetuosa y cálida.
Pero claro que la institución ha cambiado y uno de los principales cambios es la diversidad de programas y acciones tanto a nivel nacional como internacional, así como el crecimiento que ha tenido en cuanto a cantidad de personas que asisten a las instalaciones y las que participan en actividades, donde cada vez se reconoce más fácilmente AGECO y su labor.
Sobre los cambios en la sociedad costarricense, creo que son más las instituciones y entes que se suman al trabajo desde un enfoque diferente al asistencial y desde las personas mayores; como cada vez logran romper mitos y estereotipos en relación con sus derechos y formas de participación.
P- ¿Qué ha aprendido a lo largo de estos años? ¿Cómo ha crecido usted como persona y profesional en esta organización?
R- A nivel personal algo que he aprendido es a reconocer y apropiarme de mi propio proceso de envejecimiento y hacer mías acciones de autocuidado, participación, aprendizaje y sentido de vida para lograr un envejecimiento activo, también a romper mitos y estereotipos sobre las personas adultas mayores no solo desde la teoría si no desde las mismas vivencias que ellas me han compartido; como por ejemplo las personas que asisten a los cursos de tecnologías y como avanzan en su manejo y su uso en la vida cotidiana. También me sorprenden aquellas personas que inician de cero en inglés y luego escucharlas interactuar en una conversación fluida con la facilitadora del idioma o el cambio de una persona que ingresó a un curso por motivos de salud y sin saber utilizar la tecnología y verla hoy por hoy teniendo una participación activa en la Estrategia de AGECO en Casa, utilizando las tecnologías para seguir aprendiendo.
Todo ello ha marcado significativamente mi aprendizaje a nivel profesional y mi compromiso con la misión y visión de AGECO. Así es muy fácil ponerse la camiseta institucional porque se cree en el trabajo que impulsamos.
P- ¿Cómo vislumbra el futuro de la asociación ante los cambios inminentes que han surgido este año?
R- La institución tiene un gran reto, son tiempos difíciles, pero no es la primera vez que AGECO enfrenta retos. Creo en el potencial y compromiso de todas las personas funcionarias, la Junta Directiva y el trabajo en conjunto con la población mayor para plantear acciones pertinentes y oportunas y de esta forma llegar a las personas mayores e instituciones en este nuevo contexto.
Es clave dar seguimiento y acompañamiento en el uso de la tecnología para no dejar a nadie atrás.
P- ¿Tiene alguna anécdota para compartir?
R- En una de las visitas de seguimiento de los cursos especializados, me encontré con una señora que se matriculó para aprender inglés. Ella comenzó desde lo más básico y en esa visita la observé hablando fluidamente con la profesora y en su rostro se reflejaba una gran sonrisa, su rostro irradiaba la alegría y satisfacción de haber cumplido una meta. Cuando me cedieron el espacio para la visita no lograba concentrarme y le aplaudí, estaba muy emocionada y esperé al receso del curso para poder abrazarla y demostrarle mi admiración y alegría. BV