Revista 2013 10 17%2010:10:36 100836

Page 1

Alba Gómez, periodista de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha

entrevista

cooperativas agro-alimentarias

CARMEN QUINTANILLA

“La desigualdad no es un problema de las mujeres, es de toda la sociedad”

hemos conseguido de unos años a esta parte que las mujeres rurales estén en las agendas políticas y que se las tenga en cuenta cuando se habla de desarrollo rural. Esa invisibilidad se ha vencido pero falta conseguir que, por ejemplo, las mujeres rurales sean visibles en la toma de decisiones. Las mujeres del medio rural son el motor de desarrollo de nuestros pueblos, sin ellas no se puede concebir el futuro del medio rural pero, sin embargo, su presencia es casi nula en los órganos de decisión. ¿Por qué no hay mujeres presidentas de consejos rectores de grandes cooperativas? Por eso, uno de nuestros objetivos en la actualidad es fomentar la presencia de las mujeres en la toma de decisiones ya que representan la mitad de la población y una sociedad no puede avanzar sin contar con el potencial de la mitad de sus miembros, que son las mujeres. Se trata, además, de una cuestión de justicia social y de que las mujeres estén representadas en la medida y el porcentaje que se merecen.

hogar y la familia no es sólo cosa de las mujeres, sino también de los hombres. Afammer (Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural) nace con un objetivo claro: que las mujeres rurales dejen de ser invisibles y que su voz se escuche en todos los foros nacionales e internacionales para alcanzar el reto de la igualdad. Es una asociación que persigue la igualdad, promoción, mejora y defensa del medio de vida, tanto económico como social y cultural de las mujeres rurales.

P: ¿A qué problemas se enfrenta, entonces, la mujer rural?

Carmen Quintanilla es la Presidenta Nacional de Afammer (Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural) y Presidenta de la Federación de Afammer en Castilla-La Mancha y Presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados Pregunta: ¿Y qué se supone que es una “situación de igualdad”? ¿Qué es una sociedad igualitaria, una utopía? Respuesta: Aunque en los últimos años hemos avanzado mucho, todavía quedan muchas cosas por conseguir, por lo que la igualdad real de oportunidades, a día de hoy, sigue siendo una utopía para muchas mujeres. Es verdad que estamos mejor, sin duda, que hace treinta años, pero todavía tenemos que abordar asignaturas pendientes como son convertir la conciliación de la vida familiar y laboral en 32

una realidad, erradicar la violencia de género y conseguir que las mujeres podamos movernos en un plano de igual a igual también en la toma de decisiones. La Constitución Española de 1978 acabó con toda discriminación por razón de sexo y esa discriminación desapareció también en todo el ordenamiento legislativo español pero las discriminaciones siguen existiendo más aún en las del medio rural, donde las mujeres sufren la doble discriminación de ser mujer y de vivir en el entorno rural, con menos oportunidades que las ciudades.

P: Uno de los objetivos de Afammer es “conseguir que las mujeres rurales dejen de ser invisibles” pero, ¿qué significa esto? R: La invisibilidad es que las mujeres rurales no aparecían ni en las estadísticas, ni en las agendas políticas, ni se hablaba de ellas. Por eso en 1982 nació Afammer. Afortunadamente, gracias al trabajo de nuestra organización no gubernamental, que ha sido pionera en España y en el resto de Europa y que ha llevado la voz de las mujeres del medio rural a todos los foros nacionales e internacionales,

R: La mujer rural encuentra los mismos problemas que la mujer urbana pero con más obstáculos. Las mujeres rurales siguen llevando sobre sus hombros la mayor parte de las tareas del hogar y del cuidado de mayores y niños. La imposibilidad de conciliar es, por tanto, una barrera a la hora de incorporarse al mercado laboral o de dar un paso adelante y ocupar el lugar que les corresponde en la toma de decisiones. Por ejemplo, las asambleas en las cooperativas se celebran a partir de las ocho de la tarde, que es cuando las mujeres están con las cenas y los baños de los más pequeños, lo que les hace imposible poder asistir como socias o plantearse formar parte de los consejos rectores. Desde Afammer entendemos que hay que seguir avanzando para facilitar la conciliación y la corresponsabilidad en el medio rural, es decir, que el

P: ¿Qué dificultades encuentra Afammer a la hora de trabajar? ¿Cómo es trabajar por la mujer en un mundo de hombres? R: Afortunadamente, no encontramos grandes dificultades a la hora de llevar a cabo nuestra labor de igualdad. Afammer, hoy por hoy, es un proyecto de vida basado en la igualdad de oportunidades para alrededor de 180.000 socias en toda España, muchas de ellas mujeres jóvenes que quieren coger el testigo y el relevo para continuar con esa labor. Seguimos concienciando a la sociedad para acabar con la violencia de género y potenciamos el emprendimiento y la innovación de

las mujeres en el medio rural para dinamizar la economía de nuestros pueblos. Además, estamos poco a poco consiguiendo cambiar mentalidades y no todo es negativo, también hay hombres que son conscientes de que hay que cambiar las cosas y nos apoyan. Para alcanzar la igualdad no debemos excluir a los hombres sino contar con ellos como cómplices. P: Entonces, ¿nota usted algún tipo de trato discriminatorio o de desigualdad en su día a día? R: He de decir que nunca me he sentido discriminada. Sin embargo, las discriminaciones siguen existiendo y las sufren miles de mujeres a la hora de acceder a un puesto de trabajo, de cobrar un salario menor por el mismo trabajo que un hombre… La mayoría de contratos a tiempo parcial o en precario corresponde a mujeres, en los consejos de administración y de dirección de las empresas las mujeres siguen siendo minoría, las mujeres deben trabajar el doble para conseguir lo mismo que los hombres y cuando un hombre es bueno en su trabajo se dice que es inteligente mientras que si es una mujer se dice de ella que es muy trabajadora. Mientras sigan existiendo estas situaciones es preciso seguir enarbolando la bandera de la igualdad. P: ¿Cómo se toman las mujeres todo este trabajo que se está realizando? R: Las mujeres rurales y, en concreto, las mujeres que forman parte de Afammer son muy participativas y están muy comprometidas con este trabajo a favor de la igualdad. Son ellas las que nos demandan los cursos de formación en las materias que a ellas les interesa porque pueden tener un nicho de empleo y también tienen inquietudes en otros ámbitos como el cultural ya que otra de nuestras actividades más participativas son los clubes de lectura. Contamos con unas generaciones de mujeOctubre2013 | Nº 84

33


entrevista

P: ¿Y cómo se consigue el cambio? ¿Cómo podemos romper los estereotipos? R: Debemos concienciar no solo a través de las leyes – que son muy importantes porque marcan las líneas por donde se va a dirigir la sociedad y las que velan por que el principio de igualdad se cumpla-, sino también trabajando nosotros mismos en nuestro ámbito personal, cambiando mentalidades. Cuando una persona hace un chiste sobre una mujer maltratada, sobre una actitud injusta sobre la mujer, aquel que lo está oyendo debe decirle a esa persona que no está bien y que lo que está haciendo tiene un trasfondo social negativo muy importante. Hay que crear conciencia social y hacer que la igualdad no sólo sea realidad en el papel, sino que forme parte de nuestras vidas. Debemos luchar todos unidos porque la desigualdad no es solo un problema de la mujer, es un problema de toda la sociedad. P: ¿Hacia dónde tienen que ir las líneas de trabajo en un futuro inmediato? R: La clave de todo esto, desde mi punto de vista, está en los niños y los jóvenes. Tienen que aprender a respetarse los unos a los otros, de igual a igual, respetando lo femenino y lo masculino. El machismo tiene que desaparecer de la mente de los jóvenes y eso se consigue con una educación en igualdad y en valores. El respeto, la libertad, la tolerancia, los valores que defiende la Constitución, deben ser las máximas en sus vidas, tanto en la familia como en los centros educativos. 34

Carmen Quintanilla junto a las participantes del taller elaboración tortas de mosto de Socuéllamos

P: ¿Qué pasa con nuestro país? ¿En qué se diferencia España del resto de países europeos? R: España se encuentra en una situación favorable porque somos un país pionero en Europa y en el mundo en contar con leyes específicas en materia de igualdad y contra la violencia de género. Obviamente, aún no nos podemos dormir en los laureles porque, por ejemplo, en el ámbito de la conciliación de la vida familiar y laboral todavía estamos muy lejos de los países del Norte de Europa, que son los más avanzados en este sentido. Pero en otros países como Alemania o Suecia, ni siquiera tiene aun estadísticas sobre mujeres maltratadas o que mueren en manos de sus parejas. No existe el problema a sus ojos, es invisible. En España, a pesar de las leyes, hay mujeres que son asesinadas por sus maltratadores, sigue existiendo brecha salarial y la conciliación continúa siendo una asignatura pendiente. Por tanto, aunque

estamos mejor que otros países en algunos aspectos, debemos seguir trabajando por mejorar en muchos aspectos hasta que la igualdad sea una realidad en la vida de las mujeres. P: ¿Qué consejo da usted, qué ha aprendido en todos estos años que pueda compartir y servir para prosperar? R: Mi consejo es que en estos momentos, donde la desesperanza llega a la sociedad, tenemos que tener fe en nosotros mismos. Es verdad que la crisis económica nos está obligando a hacer grandes esfuerzos y sacrificios pero somos grandes y capaces, y tenemos que saber que lo somos para poder conseguir grandes cosas. Creo que el secreto está en el esfuerzo, en el trabajo, en no caer en el desánimo y en creer firmemente en lo que hacemos. El sector agroalimentario está dando una lección de cómo salir de la crisis.

En el año 2013, Afammer y la Fundación CooperActiva han firmado un acuerdo de colaboración que tiene como objetivo principal poner en marcha proyectos conjuntos que sirvan como promoción del desarrollo de la mujer, la familia y los jóvenes en el medio rural. A través de dicho acuerdo, ambas entidades cooperan en proyectos que redundan en hacer más visible el papel de la mujer en el medio rural, así como realizar eventos que dinamicen el tejido socio-económico del medio rural, especialmente en las zonas deprimidas, proyectos de desarrollo e innovación tecnológica. Entre otras actividades, este acuerdo contribuye a difundir las buenas prácticas en la gestión de cooperativas, así como proyectos de desarrollo y diversificación económica del medio rural a través de las cooperativas.

El cooperativismo de primer grado se encuentra a día de hoy con una excesiva atomización de la oferta, lo que sitúa a las cooperativas en una posición de inferioridad. En Castilla-La Mancha existen más de 400 cooperativas agrarias, lo que se traduce en muchas ofertas frente a muy pocos distribuidores. Por otra parte, existen cooperativas muy pequeñas que cuentan con una financiación propia. Esto les limita en muchos aspectos a la hora de innovar e invertir. En estos momentos existe un descenso progresivo de la rentabilidad de las explotaciones agrarias por lo que se hace necesaria una actuación efectiva ante esta situación. Se requiere una fórmula que favorezca el crecimiento de las empresas que permita mejorar la comercialización y rentabilidad de la producción. Estas fórmulas llegan, en muchos casos, de la mano de la integración y la intercooperación. Los procesos de integración y la intercooperación son las herramientas con mayores ventajas. Existen multitud de modelos de integración, de opciones posibles, dependiendo de las necesidades y características de cada una de las cooperativas. La intercooperación hace a las empresas más competitivas al adquirir un volumen de negocio mayor. Uno

de los motivos principales es que permite a las cooperativas complementarse en lugar de competir entre ellas.

Es importante mantener informados y formados a todos los trabajadores sobre los cambios que va a suponer la integración

modelos de integración

Distintos modelos cooperativos para crecer

Alba Gómez, periodista de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha

res jóvenes, con una formación a la que sus madres y sus abuelas no tuvieron acceso, que quieren seguir dinamizando sus pueblos y desarrollar su vida en ellos a las que si sumamos la experiencia y la vitalidad de muchas algo más mayores nos encontramos con que las mujeres del medio rural están dispuestas a que sus pueblos tengan futuro.

Razones para la intercooperación: • Se concentra la oferta de productos y optimiza la producción • Ofrece al cliente un número mayor de productos desde una misma fuente • Al ser compartidos, los costes ser reducen • Ofrece la posibilidad de poner en marcha nuevos servicios, áreas de negocio, secciones, etc. • Ofrece la posibilidad de poner en marcha nuevos servicios, áreas de negocio, secciones, etc. • Mejora la gestión de las sociedades integradas y aumenta la profesionalización Un ejemplo de proceso de integración es el que Alcamancha tiene proyectado para el futuro: lograr que todas las cooperativas que conforman Alcamancha (cooperativa de Segundo Grado), se unifiquen y constituyan en una sola cooperativa de Primer Grado, con un mayor volumen y más dimensionada. El objetivo es “complementar, promoOctubre2013 | Nº 84

35


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.