Año 5, N° 8 - Junio de 2010 ISSN 2145-4183
Editorial La Construcción de Caminos a la Agroecología
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En el estudio del ciclo de nutrientes y sus mutuas relaciones como principio fundamentado de la vida, uno pensaría que la Agroecología está anclada en forma inherente al imaginario colectivo del hombre con relación a los eco, agroecosistemas y la naturaleza. Sin embargo, la realidad es diferente. Ese anclaje hay que reconstruirlo y fortalecerlo en los seres humanos como individuos o en las interacciones como colectivo, bajo el impulso que todos nos sintamos integrantes del universo, no como hombres que observamos desde la naturaleza. A partir de nuestro quehacer académico algunos de los interrogantes que enfrentamos diariamente son precisamente estos: ¿cómo avanzar en torno a lo agroecológico? ¿Cómo relacionar el ambiente académico para contribuir en la creación de lazos entre los agricultores, la sociedad civil, los organismos de poder, avanzar en la construcción de redes de conocimientos y acciones? ¿Cómo integrar a nuestros estudiantes a dichas acciones?. Como grupo de investigación en Agroecología, pensamos que una de las construcciones más importantes desde la Universidad es la de pensamiento crítico que permita que nuestros estudiantes no sean repetidores de “paquetes tecnológicos”, si no individuos que entienden, analizan, aportan conocimientos, comprenden y construyen soluciones unidas a acciones con los campesinos en sus parcelas. Es así como esa construcción de pensamiento también tiene que reflejarse en acciones concretas, vivencia de experiencias en comunidades, trabajo con agricultores, comunidades e instituciones dentro de un intercambio de saberes, proyección del conocimiento adquirido en la comprensión de las vivencias y generación de estrategias para la solución de problemas y en la construcción de pensamiento creativo.
programas de investigación, puedan realizar sus pasantías, interactuar con agricultores en sus parcelas o a través de visitas de ellos a la Universidad, con comunidades e instituciones, al tiempo de crear un ambiente permanente de seminarios, conversatorios, visitas de agricultores, profesionales, investigadores, pensadores cuyo interés común sea la Agroecología. Se requiere que esa masa crítica avance en sus procesos de formación e investigación, para ello, la creación de las opciones de Posgrado y las exigencias de una formación atravesada por una base conceptual que oriente lo que van a hacer los trabajos de investigación, los trabajos comunitarios y la necesidad de la investigación participativa como estrategia que permite caracterizar los problemas en forma integral y generar alternativas de solución construidas desde lo colectivo, con visiones donde se inicia en lo local, como forma de luego crecer en proyección hacia lo regional y nacional. En el Grupo de investigación en Agroecología de nuestra Sede, se trata de construir en torno a estas ideas. Por ello, la necesidad de ofrecer cursos de Agroecología a nivel de pregrado, luego cursos avanzados en Posgrado y mantener espacios como visitas a fincas de agricultores, el espacio de Seminario Permanente “Ciencia, Encuentros y Saberes”, las pasantías, trabajos de investigación a diferentes niveles, a través de ensayos o vivencias unidas a las fincas de agricultores, de comunidades e instituciones, los mercados campesinos que facilite el reconocimiento de la comunidad en general, unirse a redes como SOCLA, convenios de cooperación que permitan que las opciones para nuestros estudiantes y profesionales crezcan, se fortalezcan y pasen de ser opciones nacionales a convertirse en latinoamericanas. Esperamos que en un futuro, todas estas iniciativas pensadas y planificadas por muchas personas a nivel internacional y nacional puedan traducirse en logros gratificantes en términos de bienestar, economía, organización, salud y contribuciones al bienestar humano y ecosistémico. Ojalá la Universidad Nacional de Colombia brinde su apoyo en este esfuerzo. 1
Esta formación debe iniciarse desde los primeros semestres del pregrado, donde haya espacios para el compromiso con acciones específicas en torno a lo Agroecológico. Por ejemplo, la visión de nuestros lugares cotidianos y cómo podemos contribuir a mejorarlos con visión agroecológica, la decisión de pequeñas tareas a ejecutar, el aprendizaje de bases científicas y de tecnologías. Insistimos en los conceptos fundamentadores en ciencias y técnicas, porque sólo quien los conoce puede pensar en hacer adaptaciones, cambios y no quedarse en repetición de recetas. Es necesario generar posibilidades para que los estudiantes hagan sus trabajos de grado unidos a proyectos o
El Comité Editorial y la Universidad Nacional de Colombia no son responsables de las ideas emitidas por los columnistas.
FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS
2 LA AMAZONÍA: esa inmensa
región que nos es difícil localizar topológicamente, pero aún más, en su significado para la supervivencia de la humanidad. Reflexión2. Marina Sánchez de Prager. Profesora Titular. Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira. Miembro de la Sociedad Latinoamericana de Agroecología – SOCLA. e-mail: msanchezdp@palmira.unal.edu.co
En el mes de Noviembre de 2009 tuvimos oportunidad de asistir al II Congreso Internacional de la Sociedad Latinoamericana de Agroecología (SOCLA) y V Congreso de la Asociación Brasileña de Agroecología (ABA), los cuales se celebraron en la ciudad de Curitiba (Brasil). La convergencia de personas de todo el mundo en torno a un tema global como éste, nos llenó de esperanzas.
El disfrute de la ciudad de Curitiba Curitiba es una ciudad antigua, reconocida a nivel mundial por su imagen agroecológica. Allí nos encontramos con una urbe muy grande, verde, planificada para el disfrute y bienestar de la gente, rodeada de jardines pensados y creados dentro de principios de conservación del ambiente y del planeta Calles espaciosas por donde caminar es un placer, menús económicos en los restaurantes donde las verduras y frutas, algunas procedentes de la selva, desconocidas para nosotros, hacen parte fundamental de la dieta. Diferentes medios de transporte (autobús, metro, tren) para recorrer pequeñas y grandes distancias. Hoteles de todos los precios, normalmente incluyen desayuno tipo buffet, donde las frutas siempre están presentes. Grandes parques adornan la ciudad y refrescan su ambiente, en el cual la temperatura oscila aproximadamente entre los 24 °C en el día y 18 °C en las horas de la noche, en esta época del año.
Los eventos académicos en torno a la Agroecología Nos llenó de regocijo el reconocernos dentro de esa inmensa masa humana de más de tres mil personas, respirando y moviéndose en torno a un interés común: La Agroecología en todas sus expresiones: la investigación, el trabajo comunitario, la economía, la cultura ancestral y actual, las artesanías, los frutos de la tierra en su estado natural y procesados, los procesos tecnológicos, la educación del agricultor pero también de los estudiantes desde la niñez hasta la Universidad, la tenencia de la tierra, los problemas que afronta la agricultura como tal, sumados a la dimensión del cambio climático global, la necesidad de extender el lenguaje y prácticas de la Agroecología no sólo a nivel de los agricultores, sino también de los organismos del Estado y de los consumidores, entre otros. Las instituciones representadas en el evento eran diversas: asociaciones comunitarias, grupos de agricultores, agricultores como representantes de experiencias de diversas naciones, las universidades, institutos, Fundaciones, las instituciones educativas infantiles, de nivel medio y representantes de la sociedad urbana y poder político del Estado.
2 La reflexión es un proceso humano que se realiza individualmente o se promueve en un colectivo. Surge cuando nos exponemos a pensar problemas de distintas fuentes de conocimiento. En ella se refleja lo que nos diferencia como seres humanos, las vivencias aún desde nuestra niñez, al ser influenciados por el pensamiento de otras personas con quienes interactuamos a través del tiempo, en forma física, a través de sus escritos virtuales o que reposan en nuestras manos. Cuando pasamos de entender y comprender, nos apropiamos de las ideas y construimos pensamiento nuevo o reafirmamos.
Aquellas personas con las que nos relacionamos, quienes, a su vez, han sido influidas por otras vivencias o pensamientos, hasta el punto que la construcción de conciencia se torna colectiva. Por ello, a ratos me interrogo sobre la propiedad intelectual cuando se construye pensamiento agroecológico y trabajamos en futuro y presente, acudiendo a lo ancestral, a la construcción de los agricultores y técnicos en continuo devenir, donde definitivamente el saber es colectivo. Presento excusas por incluir mínimas citas bibliográficas, sin embargo, me encantaría que al leer este escrito, innumerables personas vieran la influencia que han ejercido en mi formación y vieran reflejados sus pensamientos en mis palabras.
Fuera de la organización académico-administrativa del evento, de la participación de académicos, estudiantes, agricultores, representantes de la sociedad civil y demás, es de resaltar la participación de organizaciones comunitarias empoderadas en el tema y con visiones muy claras de metas a alcanzar. Se destacaban por sus manifestaciones dentro del evento, los siempre expresivos miembros del Movimiento Sin Tierra, el cual además de agricultores, ha logrado política y democráticamente aglutinar personas de la sociedad civil y sobre todo, muchos estudiantes universitarios. Fuera de ello, la presencia de funcionarios y organismos del Estado, comprometidos con la Agroecología, participando a nombre de sus dependencias. Es algo que dentro de todos los países debemos conseguir: el compromiso de los organismos de Estado y de Gobierno de participar en el lenguaje, construcción de políticas y acciones que fortalezcan lo agroecológico, con visión de presente y futuro.
La visualización de la selva Pero tal vez el recuerdo y vivencia inolvidables de esta participación, lo constituya la travesía que hace el avión por encima de la selva amazónica, en el trayecto de Sao Paolo a Panamá. Es un recorrido de varias horas. La selva amazónica amenazada por la codicia del hombre insolidario se observa en todo su esplendor, horas y horas atravesando esa maravillosa alfombra, esa capa espesa de diferentes colores, en la cual, aún predomina el verde. Alcanzo a visualizar la selva, cubierta a ratos por una capa de nubes que se proyecta sobre ella y en otras ocasiones, las pequeñas nubes se reflejan sobre la misma vegetación, tornando parte de ella, de un tono verde más oscuro. En este ambiente, es posible observar la capa troposférica que nos rodea, ese halo aparentemente invisible de gases atmosféricos proyecta un color azuloso. Pienso en Ciudad de México, Hong Kong, Shanghái, Bogotá, Cali, sitios donde ese halo gaseoso, se ha tornado por la acción del hombre, en capas densas, impenetrables, a través de las cuales es difícil visualizar estas ciudades desde el aire y, en tierra, se encuentra uno con una capa de “smog” pegajosa, que ocasiona rasquiña y enrojecimiento de los ojos, amén de problemas respiratorios, agudizados en los niños. Observamos los ríos como corrientes interminables que vienen y van formando sinuosidades que marcan profundamente el paisaje. Aparecen, desaparecen de nuestra vista, quedan convertidos en pequeños hilos que se nos asemejan a una serpiente reptante. En otras ocasiones, nos dan la apariencia de lagos. Corrientes de agua que se tejen en redes en cuyo interior y exterior circula la vida. Redes que atraviesan países, sin reconocer fronteras y se convierten en vehículos a través de los cuales fluye y se intercambia la cultura, especialmente la hablada, la comida y las costumbres cotidianas, antes que la escrita, transformando y enriqueciendo los espacios de vida enmarcados por estas corrientes fluviales (Andrés Hurtado García www.eltiempo.com/. 2009). Algunos tramos del paisaje se ven atravesados por zonas desmontadas de color rojo que nos recuerda el desmatamiento de la selva. La policromía se reduce y nos indica la presencia de monocultivos. Se aprecian plantaciones sembradas a la orilla de los ríos. Conocemos que son agroecosistemas introducidos con prácticas de tala y roza, con uso de agroquímicos, donde la cadena del producto de síntesis hace presencia allí, transportándose su toxicidad a través del aire, del suelo y especialmente del agua, dada la presencia de tantos afluentes que circundan el área.
La defensa de la Amazonía y de los reductos selváticos Selva amazónica te hemos aprendido como sinónimo de biodiversidad, de agua, de oxígeno, de culturas ancestrales, algunas reveladas al mundo sólo en los últimos años, reducto que garantiza la vida en el
3 planeta, espacio inmensurable de conocimiento, banco inagotable de germoplasma, de resistencia a enfermedades, de antiguos y “nuevos” alimentos. Por ello, desde ese reducto nanométrico que manejamos quienes trabajamos en ciencia, decidí que la Agroecología sería mi escuela de aprendizaje pues me brindaba el marco conceptual para involucrarme en la vida en sus diferentes manifestaciones. Sin embargo, sólo en la medida que la mirada adquiere una dimensión contextual, comprendo que desde el aislamiento que me puede generar la especialización de las áreas, mi visión puede estrecharse y reducirse cada vez más. Sólo en la medida que me reconozco como ser humano, miembro de un colectivo inter e intradisciplinario, un colectivo planetario y, actúo, mi ciencia podrá brindar utilidad a las causas de la naturaleza y de la sociedad. No es el desmantelamiento de la selva el que va a resolver el problema de la tierra. Recordemos que en Colombia la concentración de la propiedad de la tierra ha sido característica histórica, agravada en los últimos años (Ibañez, Ana M. Universidad de los Andes. La concentración de la propiedad rural en Colombia: evolución 200-2009, desplazamiento forzoso e impacto sobre el desarrollo económico. www.elrecintodel pensamiento.com). Algún mensaje debe llegar a nuestra mente y conciencia adormecidas por lo que hemos llamado modernidad. El problema no es de tierras, sino de distribución. Se producen alimentos suficientes para alimentar a todo el planeta. Nuevamente el problema no es de producción, ni disponibilidad de tierras productivas, si no de distribución, de capacidad adquisitiva. Así como el agua y el O2 son propiedad de la humanidad, igual debe ser la biodiversidad. Los países que poseemos esos reductos selváticos debemos ser garantes de estos recursos y los países que no los poseen, ayudar a contribuir con su riqueza para su conservación. La conservación del agua, oxígeno, ambiente, biodiversidad, cultura hoy seriamente amenazados por modelos económicos expoliadores y arrasadores, debe constituir objetivos globales, en los cuales la concurrencia de las naciones gire en torno a metas específicas a lograr. Tenemos la visión del calentamiento climático global como algo que apareció, que llegó. No como algo que construimos con base en nuestras acciones antropocéntricas, en nuestra agresión a la naturaleza. El calentamiento climático no distingue países ricos de países pobres, sin embargo, son los países pobres, por su vulnerabilidad, los que sufren con creces los efectos del fenómeno. Las estrategias para afrontar los riesgos deben estar atravesadas por la necesidad imperativa de garantizar la soberanía y seguridad alimentarias en primera instancia, la conservación de los recursos naturales que se posean individualmente y la valoración de los servicios ambientales, se paguen no en términos de pesos que permitan que los que más tienen dinero contaminen más, si no del bienestar para nuestras comunidades. La selva amazónica es patrimonio de la humanidad, no propiedad de unos cuantos cegados por la ambición. El dinero, los minerales y la madera, no se comen, no se respiran, ni se aprecian en ese sentir palpitante de vida que irradia de la selva viva.
REFLEXIÓN AGROECOLÓGICA Gabriel De la Cruz, Profesor Asociado. Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira. e-mail: gacruza@palmira.unal.edu.co
Uno de los fundamentos ideológicos de la Agroecología nos debe conducir a políticas que nos acerquen a otras dimensiones de la naturaleza, diferentes a las que hasta el momento han dominado el pensamiento de las mayorías acerca de lo vivo y no vivo. El positivismo fragmentario donde triunfa la razón desde la ilustración, aún sigue hoy enfrentado al pensamiento holístico-sistémico, el cual a diferencia del anterior, apropia y trasciende llegando hasta el alma, desborda la razón llegando al corazón, a los sentimientos humanos, donde
se descubren esas nuevas relaciones, no solamente entre el logaritmo y los exponenciales de los números naturales, sino entre el escuchar y el hablar, entre la verdad y la veracidad, entre lo moral y lo ético, entre el agua y la sed, entre las plantas, los animales y los planetas, en fin entre el virus y el cosmos, el mito y la realidad: las religiones. Ampliar las dimensiones de las interpretaciones de la naturaleza, y las relaciones humanas, nos permite pensar en lo que algunos llaman desarrollo de China, la cual, se dice que es la nación que planetariamente no permite visualizar la crisis mundial. Su PIB es superior al 10%, la siguen midiendo desde lo cuantitativo, desde una economía que no tiene en cuenta los impactos negativos de ese “desarrollo” en el ambiente del planeta. Con esos indicadores así idealizados por la cultura dominante, se hace necesario que una ciencia interdisciplinaria como la Agroecología, haga todos los esfuerzos académicos para desarrollar pensamientos y acciones que inviertan los valores de interpretación, se cambien y asuman estilos de vida individual y colectivo en armonía con la naturaleza, teniendo en cuenta lo cualitativo de la sanidad del planeta, y desarrolle una economía que incluya los costos ambientales, demostrando que hoy el PIB de las naciones es cada vez más negativo para la vida sana del planeta. Una reflexión: ¿Será que el gobierno de China escogió el mejor camino del desarrollo para la soberanía y seguridad alimentaria?, ¿para sacar del hambre a la mayoría de su pueblo? ¿Para no impactar negativamente el ambiente del planeta?
UN INICIO EXITOSO Oscar Eduardo Sanclemente Reyes, Estudiante de Doctorado en Agroecología. e-mail: osedusancle20@hotmail.com
Como marco de inicio del doctorado en Agroecología, tuve la oportunidad de hacer parte de los cursos de fundamentación en Agroecología Avanzada y Agroecología y desarrollo rural, que se ofrecieron en la sede Medellín de la Universidad Nacional. Fue muy satisfactorio participar de las conferencias interactivas ofrecidas por un pull de investigadores expertos en los temas agroecológicos, los cuales forman parte de una red de colegaje poco vista en otros contextos y que convergen en la sociedad científica latinoamericana de Agroecología SOCLA. Ponentes de la talla de Miguel Altieri y Clara Nicholls, docentes de la universidad de California en Berkeley; Luis Vásquez y Fernando Funes Monzote, investigadores Agroecológicos Cubanos; Peter Rosset, Investigador del centro de estudios para el cambio en el campo Mexicano; León Darío Vélez, docente de la Universidad Nacional Medellín; Yankuic Galván, investigador de la Universidad de Chapingo México; Marina Sánchez y Martín Prager, docentes de la Universidad Nacional Palmira; Eric Holt, director del Instituto sobre políticas de alimentación y desarrollo en los Estados Unidos, Food First; Thomas León Sicard, director del IDEA Bogotá; Nhora León, docente de la Universidad Nacional Bogotá; José Alejandro Aguilar, director del Instituto mayor campesino de Buga; Sandra Turbay, docente e investigadora de la universidad de Antioquia; Francisco Caporal, director de la Asociación Brasilera de Agroecología ABA; Gloria Zuluaga, docente de la Universidad Nacional Medellín; Javier Aceituno; docente Español visitante de la Universidad de Antioquia y Víctor Manuel Toledo, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México; permitieron un valioso aprendizaje, durante dos meses de estudio intenso. La multidisciplinariedad de los conferencistas, así como de los compañeros de curso de la Universidad de Antioquia y la Universidad Nacional sedes Palmira, Bogotá y Medellín; lograron conformar un collage de conocimiento, que posibilitó una mirada más holística de la ciencia Agroecológica y sus desafíos futuros. Temáticas como el manejo ecológico de plagas, enfermedades y arvenses, las bases científicas agroecológicas, la agricultura orgánica, la evaluación de la sustentabilidad, la biología del suelo, la diversificación de cultivos, la soberanía alimentaria, la reforma agraria, los agrobiocombustibles, la economía ecológica, la génesis
4 agroambiental, la sociología rural, la domesticación de plantas, la etnoecología, la política agrícola y el ecofeminismo; crearon un marco conceptual sobre el papel de la Agroecología en el contexto rural latinoamericano y generaron procesos de prospección investigativa en los doctorandos.
el corregimiento de Monterrey-Buga y un proyecto para trabajo comunitario en asocio con FODUN de la Universidad Nacional. Dichos proyectos esperan contar con la aprobación y colaboración de las comunidades y ser modelo para los estudiantes que deseen hacer de la Agroecología una profesión.
Los cursos contaron además con salidas de campo y visitas a agricultores agroecológicos antioqueños, quienes relataron cómo ha sido su experiencia en el manejo ecológico de los cultivos familiares y las bondades de la reconversión desde la práctica agrícola convencional. Este componente, motivó a los participantes a trabajar temáticas de evaluación de los sistemas de producción, desde un enfoque transdisciplinar que abarcó los componentes social, ambiental, económico, político y cultural.
Es importante destacar que como estudiantes y ciudadanos en general, se deben apoyar un poco más las iniciativas de este tipo de grupos, ya que de su trabajo depende que muchas personas se acerquen y crean en la agricultura ecológica como una alternativa de vida. Además, GEAPAL presenta una variedad de carreras de pregrado que podrían enriquecer la investigación y la conformación de nuevas alianzas para hacer de la agricultura ecológica una cultura inmersa en cada uno de nosotros.
Esta perspectiva, permitió reconocer a la investigación agroecológica como una multivariada forma de comprender las interacciones que tienen lugar en los agroecosistemas, los cuales trascienden al espacio físico donde se realizan las actividades productivas. Quizás, este es el gran desafío de los nuevos doctores latinoamericanos en Agroecología, quienes debemos asumir una responsabilidad social desde la ciencia, dentro del entramado sector de la producción agrícola sustentable.
DE LA SEMILLA AL ESTÓMAGO
Los aportes en este sentido, deben necesariamente apuntar hacia el mejoramiento de la calidad de vida de los campesinos como los verdaderos actores sociales de la agricultura, así como también de los consumidores; quienes cada vez demandamos de alimentos más sanos, que mejoren nuestras condiciones de vida, dentro del consenso del buen vivir.
GRUPO ESTUDIANTIL DE AGROECOLOGIA: GEAPAL Clara Sophia Millán Bonilla, Estudiante en Noveno Semestre de Ingeniería Ambiental. e-mail: sofiamillan6@hotmail.com
La Universidad Nacional de Colombia sede Palmira ha generado en sus estudiantes un espíritu investigativo con el fin de formar profesionales integrales en cada una de sus áreas. Por esta razón, los estudiantes han venido desarrollando e implementando nuevas alternativas de producción agrícola amigables con el medio ambiente y económicamente rentables. Con la misión de recuperar los saberes tradicionales de los agricultores del Valle del Cauca y de Colombia en general, durante un año y medio, el grupo estudiantil de Agroecología (GEAPAL) ha venido fortaleciéndose y generando diferentes actividades y proyectos como salidas de campo y foros con el fin de enriquecer sus conocimientos en agricultura orgánica y divulgar dichos saberes a los estudiantes y comunidades rurales. Tales actividades han tenido gran acogida por parte de los estudiantes de la Sede. Igualmente, GEAPAL es un grupo conformado por estudiantes de pregrado de las carreras: ingeniería ambiental, zootecnia, ingeniería agrícola, ingeniería agronómica e ingeniería agroindustrial. Lo cual hace que este grupo sea multidisciplinar y articule proyectos que tienen como objetivo principal la implementación, capacitación, y divulgación de los sistemas Agroecológicos. Es importante destacar que este agrupo apoya al grupo de investigación en Agroecología, donde conjuntamente se intercambian conocimientos y algunos de los estudiantes realizan Tesis y Trabajos de Investigación. Por último, este grupo tiene en aprobación dos proyectos: Implementación de Sistemas Agroecológicos: en la finca El Jardín en
Linda Nataly Vásquez, Estudiante en Séptimo Semestre de Ingeniería Agronómica. e-mail: lindanata7@gmail.com “Porque sin semillas no hay agricultura, Sin agricultura no Hay alimentación, y sin alimentación No hay pueblos” Francisca Rodríguez
Somos un país biológicamente diverso, esto se traduce en nuestras extensas y diferenciadas geografías; nuestra cultura se ve atravesada por ello, aquí en este país, la vida tiene sus manifestaciones más exuberantes e impresionantes. Muchos de nosotros aún sin vivir en el campo fuimos criados con la suculencia de texturas y sabores: maíz, frijol, yuca, quinua, arracacha, achira, papas, frutos silvestres. Esta afortunada condición en el mundo, para algunos es considerada como “romántica”, para otros como cuestión de tiempos remotos, pero falta alejarse unos cuantos kilómetros de las agobiantes ciudades, para reencontrarnos con que sorprendentemente estas comunidades aún existen; a pesar del abandono estatal y la voraz presión de las grandes compañías que tienen en la mira nuestra riqueza con propósitos saqueadores. Esta condición es nuestra realidad, esa diversidad que se confunde en tantos acentos que hablan el mismo idioma e incluso otros idiomas dentro del mismo país, esa es nuestra identidad, lo que nos caracteriza como gente de aquí de este lado del mundo; indígenas, afrodescendientes, campesinos, nosotros los citadinos originarios de las más raras mezcolanzas de culturas, a lo que algunos refieren como mestizos, en fin todos nosotros los de aquí nacidos en Colombia América Latina. La diversidad es el resultado de la continuidad heterogénea de la vida y la homogenización de la vida es ir en contra de nuestra propia naturaleza; no bebemos sólo agua, ni comemos un solo alimento. Un ejemplo claro de esto es la técnica de pavimentar todo el Valle del Cauca con caña de azúcar, este monocultivo que se prolonga promoviendo todas las actividades más impropias para la existencia, ha desplazado a miles de personas, pequeños productores presionándolos a dedicar sus tierras a la siembra de caña de azúcar. Paradójicamente la comunidad extranjera publica maravillosos documentos - e impone toda una moda de salvadores de la naturaleza - contándonos de nuestra riqueza, monta ONGs, con supuestas intenciones de apoyarnos a “conservar”, y nos saturan de toda una sarta de conceptos de origen económico, en donde cuanta cosa que este viva ahora tiene un valor en pesos, considerándonos “atrasados” “subdesarrollados” demasiado ignorantes para cuidar lo que nos pertenece. La situación de crisis que vive el mundo no es una excusa para colapsar en nuestro compromiso ético y moral con el planeta tierra de promover -en el caso de nosotros como academia- cambios en nuestra relación con la naturaleza y eso implica cambios en todo nuestro sistema de relaciones sociales y económicas.
5 Las grandes compañías multinacionales apoyadas por supuesto por los gobiernos (allí donde nos recomiendan los academicistas continuar nuestra formación profesional con el pobre argumento de que “ahí está la plata”), han intervenido todo lo que requerimos para vivir, el agua, la energía, los alimentos, las semillas, se han convertido en intermediarios de algo que está en nuestras manos. Dicen con toda certeza proféticamente que la situación de hambre y pobreza empeorará, que hay que hacer algo, que cada vez es más difícil, pero son esas mismas compañías las que han promovido tal colapso, en su monstruoso afán y ambición de poseer. Descaradamente dicen promover cambios empleando el mismo modelo insostenible que nos ha traído al borde del abismo. La solución para calmar el hambre es la comida, no lo es la gasolina, ni el diesel (necrocombustibles tales como los producidos a partir de caña de azúcar, palma africana…), ni el CO2, (comercio de la toma de dióxido de carbono). Si existen personas que se preocupen por esto en la práctica son los campesinos que incluso con terrenos “prestados” (ausencia de la propiedad de la tierra), nos abastecen del alimento que requerimos para vivir, los habitantes del campo con su sencillez y humildad nos han dado lecciones de supervivencia, solidaridad, comunidad, creatividad, a quienes hemos tenido la oportunidad de compartir algún momento con ellos. Dicen que una nueva vida une a una familia (las embarazadas son visitadas por muchos seres queridos), y esta es más o menos la historia de los encuentros de semillas que inteligentemente realizan miles de campesinos e indígenas y amigos de los mismos, alrededor del mundo. El intercambio de semillas y saberes es una práctica milenaria e instintiva del ser humano, es la necesidad de compartir el fruto de la individualidad. Los encuentros de semillas son espacios amigables en los que hemos tenido la oportunidad de aprender del compartir con los campesinos sus verdaderas necesidades, y desaprender esa distante realidad que el medio universitario y académico en muchas ocasiones nos ofrece, son espacios para mejorar, para evolucionar en nuestras relaciones como seres humanos vinculados directa o indirectamente con el campo. El intercambio de semillas tiene el valor simbólico de que los amigos nos seguimos encontrando, con respeto y confianza de los saberes del otro, es el resultado del trabajo y dedicación de familias enteras que desde su singular forma de cultivar y cosechar, recogen la semilla que perpetúa la vida (tanto de la especie vegetal en si, como de los animales y humanos que nos alimentaremos de ella), la llevan consigo y la comparten honestamente sin cobrar, sin judicializar a quien la reproduzca, sin intoxicar. Si hay un ejemplo claro de lo que es soberanía alimentaria, es el mantener cultivadas las diferentes especies vegetales que nos han acompañado, mejorarlas con las tradicionales técnicas que los campesinos e indígenas las han mejorado, a partir de la estrecha relación de respeto con el entorno y la minuciosa observación de la naturaleza en toda su complejidad. Es allí donde está el saber, son esas comunidades rurales las que saben como las especies vegetales se van adaptando a los cambios del clima cada vez mas impredecibles, es en esa realidad en donde se encuentra la solución a la crisis, es una mirada que trasciende las valorizaciones económicas y monetarias, el derecho de los pueblos de sembrar, manejar, cosechar, celebrar, ritualizar los alimentos que ellos decidan, es una causa que debemos acompañar y defender desde nuestra práctica de vida. Es en esa variabilidad genética, biológica y cultural en donde está la capacidad de responder a los cambios adversos. “La germinación de una semilla en el suelo es un hito para la vida”. La reproducción de la semilla para nuestras comunidades indígenas tiene un valor místico y de profundo arraigo a nuestra naturaleza de ser hijos de la tierra. La semilla es lo que conserva, de donde se origina, gracias a ello todo ser vivo se prolonga en la historia del mundo, donde se empieza y a lo que se retorna. La consecuencia del ser vivo es continuar
participando de la dinámica del existir. Hemos perdido la capacidad de dejarnos deslumbrar por la naturaleza, las formas de vida que hemos acogido nos han insensibilizado, olvidando o desconociendo como era posible que otras culturas de la humanidad vivieran en armonía sin considerar la diversidad como un inconveniente para relacionarnos. Hablar de las semillas es hablar de la vida, no podemos simplemente referirnos a las semillas como unidades estructurales de reproducción, lo que es más importante es nuestra relación como humanos con la semilla, con las plantas, con los alimentos. Ahora bien, si creemos en esta romántica opción de vida de defender la pluralidad en la que vivimos, sigamos acompañando, manteniendo latentes estos encuentros, promoviéndolos, participando, que los que tenemos acceso a compartir con personas de otras tierras seamos los que unamos y difundamos estos conocimientos. Aprovecho este espacio para agradecer a las organizaciones campesinas del Valle del Cauca y del Cauca (Coordinación Campesina del Suroccidente Colombiano) por su ejemplo; además de resistencia ante la adversidad capitalista, de respeto a la vida, y por todos sus conocimientos que con un lenguaje sencillo y claro –tan universal como el de la música- nos han enseñado los caminos que hay que recorrer para satisfacer la elemental necesidad de la alimentación que es la que mueve el mundo, desde la semilla hasta el estómago.
Columna Libre Agroecología y Producción Animal. Velando por el Bienestar Animal. Experiencia en la Granja Pura Vida. José Herbert Morales, Zootecnista. Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira. e-mail: jicaro21@yahoo.es
Cuando se habla de producción animal convencional se habla de antibióticos, hormonas y grandes densidades de animales en espacios reducidos que, muchas veces no pueden disfrutar de los rayos del sol, entre otras actividades como hozar, escarbar pastorear etc. Estos principios de producción carecen de ética profesional ya que no tienen presente el bienestar de los animales lo cual conlleva a que el producto final sea nutricionalmente pobre debido al nivel de estrés a que son sometidos los animales. De acuerdo a lo anterior, se están manejando en varias partes del mundo y basados en principios agroecológicos, los procesos en sistemas pecuarios con un objetivo principal el cual es otorgar productos de origen animal de gran calidad y de un alto nivel nutritivo y sanitario, libre de cualquier elemento químico (de síntesis artificial) u hormonal, respetando los siguientes principios básicos: conservación del entorno natural, máximo respeto hacia el bienestar y la protección de los animales y evitar el empleo sistemático de sustancias químicas de síntesis en todo el proceso productivo (Alimentación-Sana, 2008)3. Tuve oportunidad de adelantar una pasantía en la granja Pura Vida, propiedad de la familia Añasco, situada en el municipio de Andalucía (Valle del Cauca, Colombia), en la cual el sistema pecuario manejado con principios agroecológicos, es la fuente principal de ingresos, siendo la producción de pollos de engorde la de mayor participación. El producto final que se obtiene se caracteriza por una carne con buen sabor, menor contenido de grasa y agua, además de ser un producto libre de antibióticos u hormonas que pueden afectar a largo plazo la salud del consumidor. Esta experiencia me mostró que existen otras formas de explotación pecuaria, que deben seguir siendo apoyadas por la academia, 3 ALIMENTACIÓN-SANA. ORG. La carne orgánica: sección productos orgánicos. ARGENTINA. http://www.alimentacionsana.com.ar/informaciones/novedades/organico%20carne.htm.(Consulta 31 agosto, 2008)
6 profesionales y el Estado y no tratar de desaparecerlas con la nuevas normativas de producción impuestas para favorecer a las grandes empresas y desaparecer a pequeños productores, quienes, en muchos casos, como ocurre con la granja Pura Vida tienen un manejo basado en principios agroecológicos. Considero que la Agroecología es una forma de vida, una forma de sentir y conectarse con la naturaleza, respetándola, cuidándola y obteniendo de ella de una manera responsable, lo que necesitamos. Es estar bien con nuestro espíritu, nuestra mente y nuestro cuerpo.
Novedades Publicaciones en: - Revista Brasilera De Agroecología. Nov. 2009 Vol. 4 No. 2. - Resúmenes del VI Congreso Brasileiro de Agroecología y II Congreso Latino-americano de Agroecología. Curitiba, Brasil. 2009. El Micelio Externo de los Hongos Formadores de Micorriza Arbuscular (HMA) como Red Nutricional y Estructural en los Agroecosistemas. PRAGER, Marina Sánchez de, Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira; TORRES, Rodrigo, Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira; TRINIDAD, José, Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira; BARRIOS, Edmundo, Centro Internacional de Agricultura Tropical; VELÁSQUEZ, Diana, Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira; PAZ, Iván, Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira; ZARATE, Lida, Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira; GÓMEZ, Eyder, Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, NAVIA, Jorge, Universidad de Nariño; MOLINA, Oscar, Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira; VARGAS, Norbey, Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira. p. 4034 - 4037 msanchezdp@palmira.unal.edu.com Efecto del Cultivo de Cobertura y Abono Verde: Mucuna pruriens en las Propiedades Biológicas de un Suelo Typic Haplustalf, Cultivado con Maíz Dulce (Zea Mays L.) en la Zona de Ladera del Municipio de Palmira Valle del Cauca, Colombia. SANCLEMENTE, Oscar; PRAGER, Martín. Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira. p. 4133 - 4138 e-mail: mpragerm@palmira.unal.edu.co La Micorriza Arbuscular (MA) como Componente de Estabilidad en los Agroecosistemas. PRAGER, Marina Sánchez de; CASTILLO, Magda Narváez; ZABALA, Francisco Vélez; SÁNCHEZ, Diego Iván Ángel, VARGAS, Norberto. Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira. p. 4324 - 4327 e-mail: msanchezdp@palmira.unal.edu.com
Seminario Agroecológico Permanente “Ciencia, Encuentros y Saberes” 5° año. Conferencias a cargo de los Profesores Miguel A. Altieri y Clara Nicholls, fecha por confirmar.
AGROECOLOGÍA EN LA RED Agroecology http:// www.agroecology.org Agroecology in Action http:// www.agroeco.org Centro Latinoamericano de Desarrollo Sustentable (CLADES) http://www.clades.cl/ Community Agroecology Network (CAN) http://www.communityagroecology.net/ Finca Agroecológica Utopia http://www.frutosdeutopia.org Revista Leisa http://latinoamerica.leisa.info Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA) http://www.agroeco.org/socla Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) http://agroecologia.net
Boletín Agroecológico Proyecto 2020100617 DIPAL Coordinadora Marina Sánchez de Prager “Grupo de Investigación en Agroecología”
Comité Editorial Tel.: (2)2717000- ext.- 35745 Marina Sánchez de Prager Ph.D. Gabriel De la Cruz Aparicio, M. Sc. Diego Iván Ángel Sánchez M. Sc. Martín Prager Mosquera, Ph.D. María Elena Pineda, M.V., Espec.
Diseño y Diagramación Divulgación Académica y Cultural UNIMEDIOS Comunicación estratégica comunica@palmira.unal.edu.co jfflorezm@palmira.unal.edu.co
Informes y Sugerencias agroecologia@palmira.unal.edu.co
Eventos I Semestre de 2010 -
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Seminario Agroecológico Permanente “Ciencia, Encuentros y Saberes” 5° año: Sistemas Cafeteros: Una Aproximación a la Agroecología. Doctora Patricia Moguel. Universidad Autónoma de México. Mercado Agroecológico: “Surcando Sueños”. 28 de Mayo 2010. Universidad Nacional De Colombia Sede Palmira.
Eventos II Semestre de 2010 - Agroecología y Sistemas Integrados de Producción Agropecuarios. II Seminario Internacional en Agroecología, VI Seminario Internacional de Agroecología, III Feria de Intercambio de Experiencias y Productos de la Agricultura Ecológica. Universidad del Cauca. Octubre 06 al 08, Popayán. - Mercado Agroecológico: “Surcando Sueños”. Universidad Nacional De Colombia Sede Palmira.
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