4 EVENTOS
I semestre del 2015 1. Seminario Agroecológico permanente “Ciencia, Encuentros y Saberes” 10 años. conferencia “Reflexiones sobre el uso de la estadística aplicada a la agroecología”. Enero 28,29 y 30. Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira. 2. Seminario Agroecológico permanente “Ciencia, Encuentros y Saberes” 10 años conferencia "Género y medio ambiente". Abril 6. Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira. 3. Seminario Agroecológico Permanente: “Ciencia, Encuentros y Saberes” 10º años.. Conferencias: “ Avances sobre el proyecto Sistema Participativo de Garantías SPG, certificación de confianza en los Red de Mercados Agroecológicos del Valle" e “Investigación y conservación de Bosque seco en Colombia”. Abril 24. Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira.
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A GROECOLOGIA EN LA RED Agroecology http:// www.agroecology.or Agroecology in Action. http:// www.agroeco.org Centro Latinoamericano de Desarrollo Sustentable (CLADES) http://www.clades.cl/ Community Agroecology Network (CAN) http://www.communityagroecology.net/ Finca Agroecológica Utopía http://www.frutosdeutopia.org Revista Leisa http://latinoamerica.leisa.info Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA) http://www.agroeco.org/socla Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) http://agroecologia.net Movimiento Latinoamericano de América Latina y el Caribe (MAELA) http://maelamesoamerica.blogspot.com/
Año 10, N° 18 - abril de 2015 ISSN 2145-4183
NOVEDADES
Editorial
•Proyectos
LA AGROECOLOGÍA GANA ESPACIO PERO EL PROCESO ES LENTO: SE REQUIEREN GOBIERNOS COMPROMETIDOS CON EL BIENESTAR PLANETARIO Y HUMANO1
Boletín Agroecológico Proyecto 2020100617 DIPAL Coordinadora Marina Sánchez de Prager “Grupo de Investigación en Agroecología”
Comité Editorial Tel.: (572) 286 8888 - Ext.: 35745
Marina Sánchez de Prager Ph.D. Gabriel De la Cruz Aparicio, M. Sc. Diego Iván Ángel Sánchez M. Sc. candidato a Doctorado en Agroecología Martín Prager Mosquera, Ph.D. Nancy Barrera Marín, Ph.D
Diseño y Diagramación Alexander Pereira Mosquera Oficina Unimedios Palmira divulgacion_pal@unal.edu.co comunica_pal@unal.edu.co
Informes y Sugerencias
FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS
/ unimedios / Sede Palmira
agroecologia_pal@unal.edu.co
Diseño /
- Proyecto “Mecanismos medioambientales que influencian la persistencia de la materia orgánica en suelos de Colombia.”. Código Hermes 28268. En el marco de la Convocatoria de Colciencias No. 656 de 2014 “Es Tiempo de Volver” estancia posdoctoral de Gerardo Ojeda en el Programa de Doctorado en Ciencias Agropecuarias de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Sede Palmira. Bienvenido su apoyo. - Se postula y posteriormente es aprobado el Proyecto “La etnoedafología como herramienta conectiva entre agricultores ecológicos de Buga y la academia”. Código Hermes: 27356. Convocatoria del programa nacional de apoyo a estudiantes de posgrado para el fortalecimiento de la investigación, creación e innovación de la universidad nacional de Colombia 2013-2015. - Avanza la ejecución del proyecto Desarrollo del Sistema Participativo de Garantías (SPG-certificación de confianza), como estrategia para el fortalecimiento de los sistemas de producción y los mercados agroecológicos campesinos en el municipio de Guadalajara de Buga y en el Valle del Cauca. Convocatoria nacional de extensión solidaria para el fortalecimiento de la innovación social en la Universidad Nacional de Colombia 2014. Código Hermes 24923 - Se postuló el proyecto “Caracterización de la producción y utilización del efluente de biodigestión anaeróbica de excretas animales en una granja agroecológica” para facilitar la inscripción de jóvenes investigadores de Colciencias – 2014. - Se postula el Proyecto “Búsqueda de indicadores de diversidad vegetal y edáfica en agroecosistemas de Santa Rosa de Tapias, Valle del Cauca, Colombia”. Convocatoria del programa nacional de proyectos para el fortalecimiento de la investigación, la creación y la innovación en posgrados de la universidad nacional de Colombia 2013-2015. Modalidad 2: Nuevos proyectos de investigación, creación o innovación.
Cuando se analiza la situación de crisis mundial: económica, social, política, ambiental y se plantea la inquietud de qué hacer, para dónde ir, cuáles son las fallas, cómo corregirlas, son muchas las voces gubernamentales y pensadores que se pronuncian. Algunos (la mayoría) a favor de los esquemas políticos neoliberales imperantes, de economía salvaje, los cuales dentro de principios de globalización, convierten a los países en feudos, con papeles asignados en función de producción de materias primas, canteras de minería (llámense legales o ilegales), venta de servicios y consumidores de productos acaparados y transformados, concebidos y amarrados también al consumismo salvaje: “consumo, luego existo, no importa de dónde venga ni cómo se haya producido…”. Estos esquemas recorren el mundo y bajo ellos se califica a muchos países como “fallidos”. Se abren los periódicos y los ejemplos abundan y, la sensación que produce dicho calificativo es de exclusión, de muerte económica, social y política, no importan las implicaciones. ¿Qué se puede decir de Colombia? Pero también se oyen voces (afortunadamente en crecimiento) que dicen que por allí no es el camino, que se requieren cambios, que el planeta es un bien colectivo, donde el ambiente y los seres humanos priman sobre el modelo económico, excluyente de la gran mayoría de habitantes del planeta. Algunos de los derechos fundamentales del hombre, sino todos: alimento, agua, ambiente que le permita respirar sin enfermarse (bien-estar, buen vivir), están íntimamente ligados a la existencia y conservación de los bienes naturales: suelo, agua, ambiente, biodiversidad animal, 1
El Comité editorial y la Universidad Nacional de Colombia no son responsables de las ideas emitidas por los columnistas.
vegetal, microbiana, montañas, ríos, nevados, entre otros. Los nuevos sistemas socio-político-económico-ambientales que se proponen, deben considerar estos elementos y partir de allí. Con mayor razón en los llamados países tercermundistas, los cuales dentro de los esquemas de desarrollo de los países dominantes nunca podrán consolidar su bienestar en términos de buen vivir. Los bienes naturales son patrimonio de la humanidad, su conservación y manejo en las manos de los humanos, son principios fundamentales de sostenibilidad, de construcción de paradigmas que permitan que nuestros hijos, nietos y la humanidad entera hereden una tierra habitable. Martín Caparros (El Hambre, 2014, Ed.Planeta, p.11) sostiene: “ …..Todos sabemos que hay hambre en el mundo. Todos sabemos que hay ochocientos, novecientos millones de personas – los cálculos vacilan – que pasan hambre cada día. Informa que en un lapso de ocho horas se mueren por causa de este flagelo unas ochos mil personas en el mundo. La inferencia a partir de estas cifras lleva a pensar que, en 365 días, por hambre en el mundo se muere el equivalente a casi la población de un departamento como el Valle del Cauca (Colombia). Está demostrado plenamente que el problema del hambre no es la falta de alimentos, sino su distribución inequitativa, que se hace más fuerte en los países más pobres y oprimidos. En los países llamados desarrollado, el exceso de abundancia de ellos, lleva al flagelo contrario: la obesidad, con todas sus consecuencias socio-económicas. La Agroecología constituye la estrategia socio-política, económica y ambiental más viable ahora y hacia el futuro, al trabajar sobre las interrelaciones entre los sistemas biológicos y los sistemas sociales y centrar su eje de estudio y aportes a la solución de la problemática agrosistémica bajo el enfoque de sostenibilidad. La producción de alimentos y fibras se plantea conservando
2 los bienes naturales, con el uso de la fuente de energía disponible más grande con que cuenta el planeta: el sol, con la utilización de insumos producidos, en lo posible, dentro de los mismos agroecosistemas. El uso de la materia orgánica y su ciclaje son eje fundamental y las transformaciones tecnológicas que se pueden hacer de ella. La economía de los agroecosistemas planteada en términos de circuitos y redes complementarias, en las cuales, la biodiversidad, otro de los ejes centrales, se traslada entonces al consumo y distribución de alimentos. En primera instancia, éstos deben utilizarse en autoconsumo de las familias y la producción de excedentes a los mercados locales, regionales e internacionales. Los principios de justicia social se extienden al mercadeo a través de precios justos, en los cuales, no hay lugar para la usura y las cadenas de intermediación abusiva. Cuando los alimentos se producen y distribuyen localmente, se está contribuyendo a que el número de afectados por el hambre, sea menor y, fuera de ello, a que, con base en los cultivos que se producen en las diferentes regiones, se pueda alimentar a la población del entorno y mantener los sabores, saberes y costumbres (soberanía, seguridad alimentaria y cultura) que permiten que las personas conserven su identidad local, regional y nacional, además de generar empleo y capacidad adquisitiva. Cuando la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Brasilia, agosto de 2015.) invita a agricultores y académicos a definir líneas de política que puedan ser sugeridas a gobiernos como UNASUR, lo hace reconociendo el meollo de la problemática y la necesidad de soluciones. En Latinoamérica varios gobiernos conscientes de la necesidad de abordar los problemas del hambre y de la tierra – como factores detonantes de la violencia local, regional y continental - han abierto sus puertas a la Agroecología. Sin embargo, este proceso es muy lento y el crecimiento del problema alimentario, sus consecuencias y, el cambio climático es exponencial. : SE REQUIEREN GOBIERNOS COMPROMETIDOS CON EL BIENESTAR PLANETARIO Y HUMANO, que aceleren los ritmos y abran las puertas a la Agroecología y sus inmensas potencialidades para colaborar en la mitigación del hambre mundial y del cambio climático.
EL
GLIFOSATO (Roundup de Monsanto) INSUMO DE REVOLUCIÓN VERDE QUE AMENAZA LA VIDA Y LA BIODIVERSIDAD DEL PLANETA
Elizabeth Martínez Garcés - Agricultora Ecológica “Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible”. Mahatma Gandhi, 1869 – 1948. Político y pensador indio. La historia de mis últimos 40 años ha estado atravesada por el GLIFOSATO (conocido también como ROUNDUP, de Monsanto). El cual, en el trasegar de mi vida como productora de caña, apliqué vía terrestre y autoricé que fuera aplicado vía aérea ante la presión del ingenio Central Castilla, que de no hacerlo, nos amenazaba con no cortar la caña oportunamente.
Cuando, con mi familia, tomamos la decisión de Diversificar La finca con la siembra de cultivos de frutales, comenzaron a aparecer síntomas en plantas como el aguacate, y al consultar con el ICA sus posibles causas (enero 8, 1992) se nos informó que: “por sintomatología las hojas de los árboles afectados presentan daño por una subdosis de GLIFOSATO”. Comencé a informarme sobre este Herbicida usado como madurante en caña y los daños que causaba a los agroecosistemas y a prestar atención a las voces que comenzaban a escucharse desde diferentes partes del país y del mundo, ante los indicios de los efectos negativos de este producto. Propietaria de una finca localizada en El Bolo (Hartonal) municipio de Pradera, la mayor superficie de ella, la dedicaba a caña de azúcar e incursionaba en un renglón económico promisorio como son los frutales. Mis problemas como productora (1992) iniciaron, tan pronto comenzaron a aplicar el GLIFOSATO vía aérea, en el espacio cercano a mi finca, como madurante de la caña, práctica que no adopté. Se hizo caso omiso a la reglamentación existente (1990) y la actual (a partir del 2000) que prohibía y prohíbe la aplicación de estos productos vía aérea. El número de especies de frutales llegaban a 61, sin contar los maderables establecidos, todos sembrados dentro de los principios de biodiversidad y manejo agroecológico, sin uso de insumos de síntesis química industrial. Los frutales cultivados, fueron: guanábana (Annona muricata L.), mamey (Mammea americana L.), badea (Passiflora quadrangularis L.), papaya (Carica papaya ), guayaba (Psidium guajava), naranja (Citrus sinensis), plátano (Musa paradisiaca L.), aguacate (Persea americana M), limón (Citrus limonum), mango (Mangifera indica L.), sandía (Citrullus lanatus), zapote (Quararibea cordata), madroño (Arbutus unedo), morey (Casimiroa edulis), mandarina (Citrus reticulata) y coco (Cocos nucifera), entre otros. Comenzó a hacerse común en los frutales, los síntomas de la aplicación del madurante (glifosato): quemazones masivas, bajas en la producción y en la productividad debidamente constatadas, gracias a los registros que juiciosamente llevaba de mi actividad económica (registros disponibles para constatación y que, según estudio económico realizado en el 2005, arrojó que a valores constantes las pérdidas estimadas entre el año 1994 y el año 2005, ascendían a ocho mil seiscientos millones de pesos (8.600.000.000) Esta situación negativa al ser sostenida durante más de diez años, me condujo a la quiebra económica. Desde el año 1992 inicié la lucha por conseguir que el GLIFOSATO sea retirado como insumo para el control de malezas, elegido para erradicar los cultivos de uso ilícitos y como madurante de la caña de azúcar en el Valle del Cauca, territorio donde ha transcurrido mi vida, ligada a la agricultura y a la conservación del ambiente, especialmente de frutales propios de nuestra región, pensando en mi familia, en la humanidad, en el planeta tierra que nos ha dado albergue por cientos de millones de año, sin exigirnos nada a cambio. Sin embargo, su capacidad de resiliencia ya llega al límite y los seres humanos aún no comprendemos que sin nuestra Pacha Mama, sin GAIA no tenemos futuro. Hoy 23 años o más, después de iniciar mis denuncias, de los daños agroecosistemicos que causa el GLIFOSATO a la biodiversidad, siento que estas no han sido atendidas. En esta cruzada he acudido a instancias de nivel local, departamental, nacional e internacional buscando soluciones: CVC, ICA, UMATA de Pradera, PROCURADURÍA DEL MEDIO AMBIENTE, CONTRALORÍA, MINISTRO DE AGRICULTURA( Andrés Felipe Arias, Enero 15/2008), PRESIDENCIA DE LA REPÚBLI-
3 CA (Alvaro Uribe Vélez, octubre 22/2002), ONU (abril de 2009); artículos en diferentes medios (periódicos como UN Campus, p.4, 2003, BOLETIN AGROECOLÓGICO, No.6 de 2008, Revista Procaña ). En ocasiones he recibido mensajes alentadores, algunas esperanzas de que de allí no pasan. Hoy, por fin comienza a dárseme la razón y el GLIFOSATO es cuestionado no sólo por los problemas que causa en los agroecosistemas, también dentro de la visión sistémica que tanto falta nos hace, se relaciona este producto con la salud humana, animal y del ambiente, con la economía, soberanía y seguridad alimentaria de nuestros agricultores al reducir sus fuentes de ingresos, contaminar aguas. Señalo algunos apartes de periódicos y diferentes estudios científicos que han mostrado a la sociedad la gravedad de la problemática causada por el Glifosato: “sustancia con riesgo probable de producir tumores malignos” –cuyo uso “aumenta el riesgo de tumores, abortos y malformaciones”, “afecciones respiratorias comunes y abortos espontáneos (El Tiempo, abril 19/2015, p.12). “Estudios demuestran que el GLIFOSATO disminuye drásticamente las poblaciones de hongos y bacterias del suelo, aunque se ha afirmado que se degrada rápidamente, realmente permanece en el ambiente y especialmente en el agua, donde se acumula en peces, aún en dosis bajas”. (Samper Pizano, D. El Tiempo, p.1-15, mayo 18/2005; González, O., 2007. El Tiempo, 6 de febrero, p.1-15; UN Periódico, No.109, marzo 2008, p.13). A este NO MAS GLIFOSATO se suman no sólo manifestaciones desde la comunidad campesina afectada, la urbana que por fin empieza a comprender que el problema no se queda en el campo, también se traslada a las ciudades en las redes de los alimentos, del agua, del ambiente. Países vecinos como Ecuador que se oponen a las aplicaciones que se hacen en los límites fronterizos con territorio colombiano. Periodistas de opinión e intelectuales como Daniel Samper Pizano (fecha desconocida por la autora) manifiesta: “Arrasar las chagras sin ofrecer como alternativa un programa de desarrollo rural integrado que abarque soluciones económicas y cree infraestructuras de salud, educación y transporte, es fabricar desterrados y con ellos, un tremendo problema social”. “Nada ocurre por que sí. Dentro de unos meses, cuando ya no haya dos millones y pico de desplazados, sino cuatro millones, acuérdese de una palabra: glifosato. Nos esperan, lamentablemente, más comunas como las de Medellín. ¿Hasta cuándo debemos esperar para que el uso del GLIFOSATO sea erradicado del país?. En un artículo titulado “La Bruma del Conflicto”, el artista Miguel Angel Rojas (UN Periódico, No. 163, diciembre de 2012, p 24) Lo retrata en sus obras Santa uno y Santa Dos, de acuerdo con descripción del periodista Patiño Guzmán: “recónditos parajes del país, cuando el cielo se rompe, lo que llueve de lo alto es un malhechor veneno: el glifosato”. …“En un proceso donde se avanza hacia la extinción del paisaje, de las culturas,” de la naturaleza y de la vida misma”. ¿Hasta cuándo ciudadanos latinoamericanos, colombianos, locales, regionales, nacionales, del mundo, vamos a aguantar esta situación? NO MÁS GLIFOSATO.
Breve detalle de la bibliografía de apoyo del artículo anterior facilitada por la agricultura ecológica Elizabeth Martínez, reposa en la biblioteca del grupo: -Analizan veeduría para fumigaciones. (25 de julio de 2001). El País. -Antinarcóticos apelará tutela. (30 de julio de 2001). El País, p. 7A. -Consejo Nacional de Estupefacientes, a decidir futuro del uso de glifosato. (28 de abril de 2015). El Tiempo, p. 2. -Dangond Gibsone, S. (4 de agosto de 2001). División en EE.UU. por fumigaciones. El País. -Desnutrición, mal que no cede terreno en el Valle. (23 de febrero de 2007). El País. -Duque, G. (26 de mayo de 2015). El glifosato pierde efectividad para controlar malezas en EE.UU. Portafolio, p. 9. -Efectos del glifosato, a revisión de la ONU. (5 de mayo de 2007). El País. -Elizabeth Martínez y la agricultura limpia proyecto de vida. (Junio de 2006). Revista Procaña, p. 29-31. -Estudiarán daños del glifosato. (21 de agosto de 2012). El País, p. A2. -Ferrer, Y. (28 de mayo de 2005). Vuelve el glifosato a parques naturales. Inter Press Service News Agency. Recuperado de http://ipsnoticias.net/print.asp?idnews=33867 -Fog Corradine, L. (8-14 de mayo de 2005). Ciencia nacional y glifosato. El Espectador, p. 4A. -Fumigaciones, a EE.UU. (31 de julio de 2001). El País. -Glifosato en parques naturales. (8-14 de mayo de 2005). El Espectador, p. 4A. -Gobernadores impugnan fumigación aérea. (13 de marzo de 2001). El País, p. 2A. -Gonzales, E. (12 de agosto de 2001). Parmenio Cuellar dice que seguirá combatiendo las aspersiones a los cultivos ilícitos. El País, p. 10A. -Han muerto 25 niños por desnutrición. (13 de enero de 2007). El País, p. 4A. -Hommes, R. (17 de noviembre de 2007). Los riesgos de los biocombustibles. El País. -Inicia paro nacional agrario. (31 de julio de 2001). El País. -Martínez, E. (Diciembre de 2008). Impactos causados por el glifosato y otros madurantes en el cultivo de la caña de azúcar en el Valle del Cauca – Colombia. Boletín Agroecológico N° 6, p. 5. -Miranda, J. C. Martínez E. (Marzo de 2003). Fumigaciones aéreas con glifosato y otros productos usados como madurantes. UN Campus N° 19, p. 4. -Molano Bravo, A. (17 de marzo de 2007). Mas Monsanto menos país. El Espectador. -Molano Bravo, A. (2 al 8 de diciembre de 2007). Libros y glifosato. El Espectador, p. 16A. -Montero García J. A. (2005). Evaluación de la residualidad de glifosato en el tejido vegetal de frutales afectados por su aplicación como madurante en el cultivo de caña de azúcar en el Municipio de Palmira. Universidad Nacional de Colombia. Palmira, Valle. -Patiño, G. (20 de junio de 2005). Muertes vegetales. El País. -Resolución N° 0664. Por la cual se reglamenta la aplicación por vía aérea y terrestre de plaguicidas en el área de la Regional No. 5. El Gerente regional No. 5 del Instituto Colombiano Agropecuario. 19 de junio de 1990. -Restrepo, L. G. (17 de mayo de 2015). Perfume de glifosato. El País, p. 2B. -Samper Pizano, D. (8 de junio de 2005). 4 buenas noticias 4. El Tiempo.