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3 grandes historias de exploración e innovación
1968. México. Juegos Olímpicos. El atleta estadounidense Dick Fosbury bate un récord en la competencia de salto en alto: de 1,70 metro, lo llevó a ¡2,24 metros! ¡Todo de una vez! ¿Cómo lo logró? ¡Cambiando la técnica del salto!: en lugar de hacerlo hacia adelante, como era la técnica tradicional hasta entonces, lo hizo “para atrás”. ESTRATEGIA DE EXPLORACIÓN
Hernan Rocha Consultor de empresas, facilitador, entrenador, coach LinkedIn: Hernán R. Rocha Facebook: Hernan R. Rocha – Soluciones organizacionales (595) 983 333 929
Fosbury innovó “revolucionariamente”. Su foco NO fue mejorar la técnica o su entrenamiento, para superar el récord en unos centímetros más. Su foco fue disruptivo: cambiar la técnica. Exploró la técnica, hasta que decidió ejecutarla.
Siguiendo al Profesor James G. March (Standord University), en conceptos de estrategia empresarial, Fosbury aplicó una “estrategia de exploración”: exploró hasta que encontró algo nuevo, que podía cambiar lo que se hacía en esa industria. Y efectivamente lo hizo (tanto, que su técnica tiene nombre propio: “salto Fosbury”). Se opone a la “estrategia de exploTación” que busca “explotar” todas las oportunidades que presenta un producto o servicio ACTUAL como, por ejemplo, introduciendo mejoras en la eficiencia de producción, en la estética, en el packaging, etc. Por ejemplo, el auto Toyota Corolla, fue lanzado en 1966 y, tras 54 años de producción, ¡ya va por su 12va generación, con decenas de mejoras introducidas!
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