(Por: Akremorfin) – Parte I: La Unión Europea (UE/EU) y el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones (CSONU/ UNSC) estudiaron el caso del avión de Malasya Airlines “MH17” que se dirigía de Amsterdam hacía Kuala Lumpur que fue derribado cerca de Shaktarsk en Ucrania en el que viajaban 295/298 personas a bordo (entre ellas un gremio de 108 Doctores y Científicos especialistas en el virus del VIH y el SIDA) para concretar una resolución. Existe más de una hipótesis al respecto; "...el avión fue derribado por el sistema de misiles "Puk" de origen ruso, más no por los rusos"; recordemos que Ucrania fue parte de la ex Unión Soviética (URSS), evidentemente el armamento quedó disperso y oculto pese a los desarmes. Otro dato indica que "...el avión cambió su ruta por indicaciones de los controladores de vuelo de Kiev, orientándolo hacía una "Zona de conflicto Anti-Terrorista" la cual por protocolos de seguridad debe cerrarse el espacio aéreo para vuelos comerciales; también se presume que fue interceptado por aviones caza ucranianos, lo forzaron a volar bajo para
posteriormente derribarlo, esto fue registrado por radares británicos. Las autoridades ucranianas se deslindan de la responsabilidad y acusan a las Autodefensas (rebeldes pro-rusos) de perpetrar el ataque, todo ello bajo un contexto político-económico tenso en el que los Estados Unidos han estado influenciado y presionado a Europa, la ONU y la OTAN para ejercer acciones de coerción militar en contra de Rusia, aunado a los casos de Medio Oriente, Siria, Israel y la Franja de Gaza / Gaza, la reciente adhesión de Crimea a Rusia, el papel de estos últimos en el balance y equilibrio de las potencias hegemónicas y los medios de comunicación jugando un rol clave ante ello; por otro lado mientras EEUU se enfocó en los casos mencionados, Rusia liderada por Vladimir Putin estuvo de gira por Latinoamérica, una visita muy productiva que le hizo ganar más terreno y presencia en Cuba (a quien le condonó el 90% de su deuda, además de reactivar una planta hidroeléctrica que no funcionaba desde 2001), Nicaragua, Argentina y Brasil; este último además
de Rusia conformando el bloque o grupo de los BRICS junto con China, India y Sudáfrica quienes han creado un fondo billonario a través de la formación de la banca o banco de desarrollo, independiente de las políticas norteamericanas, poniendo a temblar el sistema económico occidental-capitalista. Con respecto a la tragedia del avión derribado existen muchas dudas y preguntas que seguramente serán respondidas con el tiempo; pero no en lo absoluto por ahora. Algunas ideas indican que se trata de un "Ataque de Falsa Bandera" para inculpar a Rusia y así poder ya no sólo sancionarlo política y económicamente sino incluso atacarlo militarmente para contrarrestar su poderío ante el mundo, una desesperación que parece rondar en el gobierno norteamericano, una estrategia sucia nada diplomática para derrotar a su némesis ruso. Otro dato indica que los Estados Unidos financian grupos terroristas en Malasia dedicados al secuestro de aviones comerciales con fines políticos obscuros ¿Cómo cuáles? Este caso del MH17 es un buen ejemplo. Por último se presumía que de los 295/298 personas que iban a bordo, 108 eran científicos, expertos en materia del SIDA y que posiblemente llevaban la respuesta para terminar con esta enfermedad mortal, la cura, la vacuna (se dirigían a dar una conferencia al respecto; esto le habría incomodado a la Industria Farmacéutica porque su negocio dejaría de ser rentable). Otras fuentes como “Russia Today” (RT) señalan que el blanco real era Vladimir Putin. Cabe destacar que es la quinta aeronave derribada, 2 aviones, 2 helicópteros y el vuelo comercial Malasya del caso NH17. En fin, muchos datos, muchas hipótesis, muchas ideas; una tragedia que ha encendido las luces rojas y que pone bajo tensión el panorama mundial. Parte II: Después de la tragedia con respecto al derribamiento del avión comercial MH17 de Malasya Airlines se ha visto obstaculizada la investigación para concretar un responsable. Anteriormente mencionamos las probables hipótesis que tanto algunos de los líderes mundiales así como los medios de comunicación han planteado al respecto. Por un lado los principales medios sionistas de comunicación han acusado como responsable a Rusia en un intento no sólo de desestabilizar la política y la economía de ese país, sino incluso de atacarla en un futuro no muy lejano, un verdadero juego de ajedrez en el que los protagonistas son Barack Obama y Vladimir Putin, un tablero conformado por diversas naciones en la lucha del poder hegemónico. El caso ha girado en torno a irregularidades y sospechas que nos obliga a realizar una lista interminable de preguntas de las cuáles podríamos rescatar algunas como ¿Por qué tanto misterio en la investigación? ¿Cuáles son los verdaderos objetivos que se han planteado los actores de esta obra? ¿Qué intereses defienden? ¿Quiénes son los antagonistas y cuáles son sus argumentos? Se presume que los “pro-rusos” (término dado a las
autodefensas en territorio ucraniano que defienden los intereses geopolíticos y económicos de Rusia, desde aquellos que compaginan con la doctrina soviética, hasta los grupos irregulares de combate; sus intereses van en contra del imperialismo occidental, del sionismo internacional, el fascismo y del esquema establecido por ese gran sistema) o las autodefensas obtuvieron de la zona siniestrada las cajas negras de entre los restos del avión, fueron trasladadas y resguardadas en la Casa de Gobierno de la República Popular de Donetsk, según anunció el Coronel del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Por otro lado, investigadores alemanes, expertos en el ramo indicaron que el avión fue derribado con ráfagas de ametralladora portátil, muy posiblemente de los aviones caza que escoltaron al MH17 (2 SU-25 que lo interceptaron entre tres y cinco kilómetros antes de ser derribada la aeronave) y no con un misil de procedencia rusa como lo han manejado autoridades y medios de comunicación durante las investigaciones. Esta situación no sólo ha provocado tensiones en las relaciones político-diplomáticas entre Rusia y Occidente, sino que la Unión Europea (salvo Suiza que no pretende inmiscuirse en el conflicto) ha decidido aplicar paquetes de sanciones económicas hacía el país ruso, mismas que han sido respondidas con precaución por parte de Vladimir Putin. La situación amenaza la estabilidad, la paz y la seguridad en el mundo; ha sido evidente que la ONU no está funcionando, se ha visto lenta, obstaculizada, maniatada, persuadida e incompetente ante este caso en particular y otros que actualmente acontecen en Gaza, Siria, Irak, Afganistán, Libia y otros países. Ban Ki-moon se ha mostrado débil, pareciera defender los intereses de los países que conforman la ONU, la OTAN y todo aquél organismo con sello norteamericano; además de otras naciones que ya no representan los verdaderos rostros de las potencias hegemónicas en el planeta. De aquí surge otra cuestión ¿Los casos de los conflictos en Ucrania, Medio Oriente y Norte de África en los que ha muerto un gran número de personas han llevado a la ONU al mayor fracaso en su historia desde su fundación o simplemente es la misma ONU quien maniobra y obstaculiza la justicia? ¿Estuvo previamente planeado y dirigido el golpe de estado en Ucrania por parte de los Estados Unidos? ¿El objetivo de derribar el avión era culpar a Rusia de todo lo ocurrido en Ucrania y así justificar sanciones políticas, económicas y militares? Otro dato importante es que algunos medios filtraron información sobre que fuerzas ucranianas manipularon la escena e incluso cambiaron algunos de los cuerpos de las víctimas que iban a bordo ¿Con qué intención? También denegaron accesos a los investigadores, se fijó un radio de seguridad de 40 kilómetros alrededor de la zona, aunque ello no le reste desconfianza a las versiones “oficiales”, intereses hay muchos, Poroshenko ansía ser considerado entre los planes e intereses que
tiene
la
élite
norteamericana
y
europea.
Algunos se preguntan por qué Rusia simplemente no reacciona con la fuerza y el poderío que tiene a su alcance, debemos decir que no es nada sencillo enfrentar a las principales potencias, mucho menos cuando una serie de sanciones políticas y económicas laceran a una nación que viene del resurgimiento de aquél bloque socialista al cuál le fue arrebatado el poder y el orgullo. Bien, el mundo está librando una batalla de magnitudes gigantescas, dispersa por toda la faz de la tierra. Recordemos que los Estados Unidos lograron su hegemonía mundial tras la caída del muro de Berlín, el desmantelamiento de la URSS, la conformación de la Confederación de Estados Independientes emancipados de la Unión Soviética; así como el restablecimiento de su sociedad, el crecimiento de su economía y de su política, con una agenda que interfiere en todo país con la plena intención de garantizar su hegemonía, consolidando el poder e incluso maximizándolo. Es así como el imperialismo con sed de conquistase ha dedicado a la intromisión, intervención, invasión y dominio de las naciones a través de la barbarie. Rusia ha sido un país clave en el equilibrio del poder en el planeta, actualmente las alianzas político-comerciales con China; así como la conformación de estas potencias emergentes (correctamente “re-emergentes”) dentro del BRICS le han permitido seguir en el curso del crecimiento, ganando terreno y restándole peso a los interés del imperio norteamericano y de la Unión Europea. Rusia se ha limitado a señalar y cuestionar las relaciones exteriores de los EEUU y las gestiones de la administración de Obama, se ha reservado a las pruebas que arrojan las investigaciones, actuando únicamente bajo el marco político, aunque ha alertado a sus fuerzas militares dada la tensión y la incertidumbre. El sionismo internacional no sólo ha iniciado una campaña de mentiras contra Rusia que lo desprestigia a nivel mundial, los Estados Unidos se han mostrado ambiciosos; los rusos saben perfectamente que el imperio norteamericano intenta presionarlos para envolverlos en una guerra previamente declarada y que dio inició desde el momento en el que los Estados Unidos se consolidaron como potencia hegemónica, como instrumento para preservar su poder, llevando de esa manera opera su agenda político-militar, siendo la guerra su negocio más funcional y rentable para ellos, una industria que ha crecido a pasos agigantados por su alta demanda, aunado a una desestabilización que constantemente ejercen los EEUU en el mundo, persuadiendo gobiernos, endeudando países, creando malestares sociales, insurgencia; manipulando elecciones, comprando dirigentes, sustituyendo piezas, trasgrediendo valores, cultura, estilos de vida, llevando a severas crisis a diversas naciones, destruyendo la soberanía de los pueblos, enajenando mentalidades,
inyectando capital para crear grupos de choque, fuerzas irregulares para crear el caos, sembrar el horror y el terror; financiando grupos criminales, creando lobos solitarios terroristas y células terroristas completas como Al-Qaeda, Al-Nusra. ISIS o ISIL, Boko Haram y más; creando escenarios de terror alrededor del globo terráqueo; un país que ha estado espiando a distintas naciones, asesinando inocentes, erradicando a la humanidad; todo ello bajo una doble moral en la que condena al que posiblemente sea el único país capaz de enfrentar con fuerza e inteligencia a los Estados Unidos: Rusia. La caldera está hirviendo y cualquier movimiento es fatal para la sociedad mundial, de allí la meticulosidad de Rusia y el sigilo de Putin. Los restos mortales de las víctimas fueron enviadas a Alemania y Holanda de regreso vía tren, las investigaciones continúan; no obstante sea cual sea el resultado de las mismas estarán orientadas a la culpabilidad de Rusia, ahora la pregunta es ¿Cómo responderá Rusia? ¿Y cómo nos afectará esto a ti y a mí? El mundo sigue cambiando; nos depara un futuro incierto si una tercera guerra mundial estalla. Es momento de reflexionar, la hora está por llegar.
¡Síguenos en Facebook!