Instantes Iliana Hernรกndez Partida
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Era un lugar con pasillos que se encontraban o daban fin unos a otros, formados de hileras de estanterías repletas de libros y periódicos viejos. Estampas de héroes que ya no existen, discursos acalorados que ahora reposan a la espera de encender a otros, letras como agujas directo al corazón, esos libros dañaban al que los leía y no lo dejaban luego dormir. Filas de palabras listas para inyectar adrenalina, dar a sus lectores otros ojos y oídos: un volver a recomponer su mundo. 6 de agosto de 2015
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No puedes dormir. Te levantas de la cama con sed, con los ojos alertas, buscando un libro, otras veces repasando en tu mente las primeras líneas de un cuento sobre la brevedad. Te asomas por la ventana y la calle es un desierto que ni los gatos desean. Hace muchos años, cuando despertabas en la madrugada ibas directo al espejo a comprobar que tu cara era la misma, reconstruías quien eras en segundos. Ahora el insomnio te acompaña y brindas con café por esas horas que te dejan ver las primeras luces de una mañana alterada como tu ánimo, ligera y vibrante como soñar. 29 de septiembre de 2015 5
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Agotado, a tropezones sale del edificio gris, su carro sigue el camino que a veces es carretera, otras, una calle pavimentada. Se detiene y entra por un pasillo oscuro, a ratos iluminado, entra por una puerta, sale por otra, un grupo de pichones lo mira desde lo alto de un poste, él acelera el paso esquivando a la gente que no lo mira, sigue siempre hacia adelante, todos se van quedando atrás en su nube de ansias. Él respira hondo, abre la última puerta y suelta el cuerpo en su sillón favorito, estira el brazo y encuentra la novela que casi termina, está solo y es lo ideal, por fin puede leer en paz. 9 de octubre de 2015 7
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No preocuparse por dejar huella alguna escrita, borrarse del recuerdo de quien te ha conocido, no dibujar ni poner la imaginación en ningún material. Desaparecer sin haber dado fe del mundo. En silencio, llevándose todo el paisaje que pudo haber sido y los escenarios que no salieron de la pluma. Sin aspavientos, a un lado de las hojas de un árbol que nadie vio. 13 de octubre de 2015
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Y fingimos que era un buen día para asombrarse, hacer de cuenta que nos acabamos de conocer, compartir el primer café y después salir a caminar a los cerros cercanos, fingimos que nunca habíamos escuchado esas anécdotas de la infancia, nos quisimos regalar un día nuevo en el que se abría la mañana con toda su carga y rutina pero nosotros no lo notamos porque era nuestro primer día juntos. 9 de noviembre de 2015
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Era el riesgo de caminar por la orilla del cañón, mirar de vez en cuando al fondo rocoso, seguir adelante por la senda que en trechos se hacía más delgada, aventurarse a cruzar mientras toda la vida ancha la dejaba atrás. Sabía que tenía todo por perder, se imaginó ya del otro lado cuando su pie resbaló y cayó. No hubo caída más esperada, nada lamentó, sólo pocas veces se había olvidado de controlar sus pasos. 13 de noviembre de 2015
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Pensó que sus amigos son los que saben reír al mismo tiempo que él, los que muestran las palmas de sus manos hacia arriba, con todos los defectos entre los dientes. Los amigos son pequeños para caber en el pecho de uno, no reclaman habitaciones fastuosas ni reverencias, son los modestos que te esperan siempre con un trago en la mesa del fondo, contentos porque has regresado. 15 de noviembre de 2015
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Cuando pensaste que lo has visto todo salta la verdad sobre ti para que ambos se rían del viaje. Nada más misterioso, no hay luna que brille en ángulo para los que como tú no creen en las sorpresas, te queda un largo camino, muchas puertas por abrir con incógnitas detrás, dirás que ya tienes dominado el escenario pero mañana serás desmentido por ti mismo. 25 de noviembre de 2015
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Dijo que este era el momento para escaparse por unas horas o días. Nadie se dará cuenta si lo hace al amanecer, podrán ver su cuerpo descansando en cama o partiendo cebollas en la cocina pero no sabrán que se escapó por una grieta de eso desconocido que es el tiempo o su mente de imaginador. El mundo es un lugar pequeño. 9 de diciembre de 2015
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Ahí detrás de la puerta con su cara recién lavada, aparecida de otros años, la seguí observando en su tranquilidad ganada a fuerza de no seguir la corriente, de transmutarse en aire, en tierra arenosa que vuela a la menor provocación. Tenía las manos llenas de signos, siglos y sigilos pero contrario a ti, ella sabía que todo se terminaba al momento de desearlo, sin embargo era la felicidad imperfecta su escudo. 17 de diciembre de 2015
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Es tu espíritu sencillo lo que me atrae, los pequeños discursos de cómo amar, el dejarte llevar por las olas de la vida sin exigirle mucho. No has pedido más que tener tiempo para enterrar las piernas y recostar tu cabeza sobre la arena. El tiempo no pasa por ti, eres un mar que refleja los años de los demás, los tuyos son intocables, serás siempre joven. Desaparecerás en un leve movimiento sobre la copa de los árboles, azul de tanto amar. 1 de enero 2016
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No se daba cuenta que el cielo hacía formaciones de nubes para hablarle, el viento formaba palabras ocultas, las ancianas le hablaban con la mirada y los encuentros de los otros también le contaban su historia. Ahora lo sabe y escucha las vibraciones de los silencios, lee lo que hay en los encuentros fortuitos, contempla las enredaderas y desviaciones, está más vivo. 23 de enero 2016
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Hoy vas a dormir sin ruidos que te sobresalten, aspirando el romero del patio vecino. Dormirás dejando las alas sobre el sillón, con dos libros resbalando de tu cama, cerrarás los ojos temiendo por el mundo que anochece contigo, soñarás con árboles gigantes y ríos que nunca son los mismos, serás el cauce de un descanso y un respirar acompasado. Dormir es tu barca, soñar es lo que te estás revelando. 1 de febrero 2016
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Detuve el mundo por unos minutos sobre un sillón que se abría a la luz de la ventana. Me puse a soñar para saber un poco de mí al despertar. Escuché voces que se multiplicaron en las rocas del desierto. Al abrir los ojos tres minutos después, un colibrí flotaba frente a mí escuchando las voces que me traje del sueño, lo alimentaron. 23 de febrero 2016
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Afuera un techo de neblina escondía el cableado, los postes de incertidumbre, la mañana en fuga. La gente daba pasos cautelosos, rompiendo la telaraña de obligaciones. Apretujados en autobuses eran entregados a sus oficinas, a las fábricas desmemoriadas que los encerrarían por horas para robarles el color de las mejillas. 2 de marzo 2016 a la 1:18
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Regresaré y será fácil confundir los boletos de viaje que nos trajeron. Lloraremos por horas para no dejar ir a ninguno de nuestros muertos, regresaré cuando pienses que es inútil, con el sol aburrido de esperar. Las calles nos adoptarán como los caminantes buscadores de piedras que somos, anidaremos la tristeza en ceniceros, regresaré para contarte quienes somos cuando nos perdemos, a veces. 11 de marzo 2016 a las 0:22
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Ilustraciones de la autora Facebook: Iliana Hernández premoniciones@hotmail.com Ilustración de portada: "Pensamiento y silencio"
Instantes de Iliana Hernández Partida se terminó de editar en PDF el 27 de marzo de 2016 alrededor de las 24:00 horas en Ensenada, B.C., México
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