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THOUGHT LEADERS
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As we are craving to return to our paths, to recover what was lost and to put into practice the lessons that the pandemic left,
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En medio de las ganas de retomar el camino, de recuperar lo perdido y de poner en práctica las lecciones de la pandemia, muchos seguimos esforzándonos para many of us are trying hard to convince ourselves that the worst has passed. But, a feeling of grief is overtaking our desire to keep it in the closet of optimism.
Today, the biggest challenge is uncertainty, and it has reappeared just like it did in early 2020; amid debate and a scenario similar to the one occurring in that moment. Now, distancing myself from my dean title and the privilege of my education, I want to share with you that after going deeper into the world crisis; my thoughts go back to the origin, to the mothers of the leaders who govern a world full of violence, inequity, abuse and lack of opportunities.
We are women, aunts, sisters, mothers, wives, grandmothers around a world that today suffer the side effects of cortisol poisoning that, according to experts, like Spanish psychiatrist Marian Rojas Estape, is caused by stress. Fear of being aware that we are farther and farther from being inclusive, open to diversity, supportive of wellbeing, and of a just, loving, prosperous society.
In my country, Colombia, and other Latin American countries, we woke up to news that could be part of the script of that same movie, where political egos would seem to leave us looking like cry-babies who will not let others play if they do play by our rules. Some days ago, caughtup by the world of platforms that lure us into not facing our boredom, I found a very good cartoon about this world that I would like to recommend. It is the fi lm “Don´t Look Up”, where existential fears are commonplace, and any resemblance with reality is purely coincidental.
As a mother and citizen of the world, I call for refl ection, for joining forces and being part of a better world that evolves; and not tolerating, as a society, violence, mistreatment, war, rapes. For not being part of a Dantesque caricature in which we can change the world, but for forgiving and getting over egos, leaving uncertainty and fear that paralyzes us aside, being the human shield that the world needs to protect our children and focusing on education, which is what our countries and humanity need to have a better society. z (*) Doctor in Pedagogy. Dean of ECR (Colombian School of Rehabilitation). goe.rojas@ecr.edu.co convencernos de que lo peor ya pasó. Pero, el sentimiento de desolación supera nuestra estrategia de guardarlo en el armario del optimismo. Hoy la incertidumbre es el mayor reto y vuelve a aparecer como a comienzos del 2020, en medio de discusiones y de un panorama muy similar a lo que ocurría en ese momento. Despojada de mi condición de rectora y apartándome del privilegio de mi educación, comparto con ustedes que al profundizar en la crisis mundial la refl exión vuelve al origen, a la raíz, a las madres de los lideres que gobiernan un mundo lleno de violencia, inequidad, abusos y de falta de oportunidades. Somos mujeres en el mundo, tías, hermanas, madres, esposas, abuelas que hoy sufrimos las secuelas de la intoxicación de cortisol que, en palabras de expertos como la psiquiatra española Marian Rojas Estapé, es producida por el estrés. Es el miedo a la conciencia de que cada vez nos alejamos de ser personas incluyentes, dadas a la diversidad, solidarias de vivir en bienestar, de lograr una sociedad justa, tolerante, amorosa y próspera. Amanecimos en mi país, Colombia, como en otros países latinoamericanos, con noticias que parecen parte del guion de esa misma película, donde pareciera que los egos políticos nos dejan como niños llorones que no dejamos jugar con nuestro balón a quien no está de acuerdo con nuestras reglas. Hace unos días, absorbida por el mundo de plataformas de imágenes que logran convencernos de no hacer frente a nuestro aburrimiento, encontré una muy buena caricatura del mundo que me permito recomendarles. Se trata de la película No Mires Arriba (Don´t Look Up), donde cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, en la que los miedos existenciales están a la orden del día. Como mamá y ciudadana del mundo, hago un llamado a la refl exión, a unir fuerzas y a ser parte de un mejor mundo que evolucione y a no tolerar como sociedad la violencia, el maltrato, la guerra, las violaciones. A no ser parte de una caricatura dantesca en la cual convertimos al mundo, sino a perdonar y a superar los egos, a dejar la incertidumbre y el miedo que nos paralizan, a ser el escudo humano que necesita el mundo para proteger a nuestros hijos y a centrarnos en la educación, que es lo que requieren nuestros países y la humanidad para poder tener una mejor sociedad. z
(*) Doctora en Pedagogía. Rectora de la Escuela Colombiana de Rehabilitación (ECR). goe.rojas@ecr.edu.co
Growing Diversity and Inclusion
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