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Pasar por un período de consolidación

Periódicamente, conviene dar un reposo a la expansión y revisar todo aquello que necesita, interiormente, ser ordenado y mejorado desde el punto de vista de la efectividad. En momentos en los que la economía se presenta de forma complicada, la consolidación de los propios procesos es muy conveniente y permite, desde otra perspectiva, recuperar márgenes y poder hacer frente a la normal caída de precios en el mercado.

por Jaume Casals de RCC Casals Consultants, S.A.

El objetivo debe consistir, de hecho, en el aumento de la facturación por empleado a partir del nivel en que se esté. Para empresas de tipo medio y de actividad en la impresión de productos comerciales, observamos cifras como las siguientes:

- Facturación baja por empleado, 80.000 Euros/año.

- Facturación media por empleado, 120.000 Euros/año.

- Facturación alta por empleado, 240.000 Euros/año.

Se trata, por tanto, de incrementar esta cifra a través de una serie de acciones que permitan obtener una mayor producción, con una venta, si es preciso, a precios algo más bajos para conservar los márgenes.

A veces, esta estrategia parece un contrasentido. Obviamente, todo debe obedecer a un plan conjunto en el que se tracen líneas de aumento de ventas, acciones para la mejora de la productividad y mejora de los servicios al cliente.

Es preciso, en momentos de este tipo, poder identificar aquellos tipos de producto que el mercado está descubriendo y que, por ello, presentan un crecimiento superior al crecimiento de la oferta existente. Por ejemplo, en estos momentos se observa un mayor consumo en productos tales como:

- Impresos para acciones de marketing directo.

- Especialidades en envase y embalaje.

- Productos promocionales en segmentos que se están desarrollando.

- Productos de señalización y punto de venta.

- Etiquetas con contenido sofisticado.

- Etc.

Por tanto, la primera acción evidente debe ser el enfoque de los vendedores hacia aquellos segmentos de mercado o clientes específicos que pueden precisar estos productos.

Tengamos en cuenta que, si no se consigue una entrada superior de encargos gráficos y las ventas permanecen relativamente estáticas, el natural incremento de los gastos van directamente a reducir los beneficios de la empresa. La única alternativa, no aconsejable, es la reducción dramática de gastos y, casi con seguridad, la reducción de personal. Todo ello, claro está, contando con una mejora de efectividad o productividad para compensar esas ausencias.

En todo caso, si se dispone de personal reciclable, existe también la posi- bilidad de aumentar la facturación propia en base a reducir las subcontrataciones y absorber en la propia empresa actividades productivas para completar el ciclo disponible.

Claro está que esta ampliación de actividades podría ser absorbida con el mismo personal a través del citado reciclaje. Por tanto, la formación específica en nuevas operaciones, y también para mejorar las existentes, es algo que no debería menospreciarse, puesto que es una inversión muy efectiva en el tiempo de los propios operarios.

En cierta forma, lo que estamos diciendo va en contra de lo que muchas veces hemos considerado como un objetivo, la especialización. Continúa siendo válida la recomendación de especialización pero enfocada hacia la actividad del cliente y no hacia la propia actividad. Es muy importante conocer el mercado de los clientes y, por tanto, la especialización en su segmento es algo que ayuda mucho a la efectividad en el servicio al cliente y, sobre todo, a su fidelización.

Pero, eso sí, ese cliente tiene unas necesidades y nuestra diversificación interna de procesos y servicios ha de ser de tal modo que podamos mantener el control sobre todo aquello que influya en los productos de ese segmento de mercado y podamos diferenciarnos de la competencia a través de un plazo de entrega más corto y de la aportación de nuevas ideas que mejoren el propio marketing del cliente.

Todo esto queda reforzado por la propia tendencia tecnológica general de los procesos gráficos, al convertirse en un bloque compacto de operaciones donde todo esté planificado, coordinado y previsto. Precisamente todos los intentos de consolidar la utilización de los ordenadores en esta coherencia del ciclo productivo ha ido dando pie a sistemas que permiten el control de los flujos de trabajo a través de especificaciones incluidas en software específico que se encarga de "vigilar" los parámetros de cada fase para que obedezcan a un mismo resultado del producto impreso.

Y, también para ello, se van desarrollando sistemas que sean lo más abiertos posible, compatibles con los diversos procesos ya existentes y con la tendencia a unificar formas de "entendimiento" entre los sistemas.

Dentro de ese objetivo de mejorar el servicio al cliente con un mayor abanico de posibilidades de producción, adaptados a los tipos de color, acabado, tiraje, etc, que precisa el cliente, cabe plantearse la adopción de nuevas tecnologías interesantes que quizás han estado en el mercado pero cuyo planteamiento anterior era impensable. Por ejemplo, en este entorno podríamos citar la impresión offset sin agua, la utilización de tintas híbridas compatibles con secado ultravioleta o convencional, líneas digitales para productos específicos, plóteres de super gran formato, etc.

Cuando se analizan con cierto detalle los progresos positivos de las empresas gráficas en cuanto a productividad (y beneficios) es curioso observar que, al margen de la influencia positiva de cambios en maquinaria, el segundo factor que más contribuye es el cambio de personas en busca de la eficacia productiva y la formación de aquellas que son reciclables.

Pero, sin querer, hemos dejado volar un poco nuestra imaginación. Volvamos a lo básico: hemos de aprovechar mejor los recursos actuales a través de mejoras de productividad y, quizás, de pequeñas inversiones. Una de ellas puede ser la automatización de la preimpresión que, de momento, continúa siendo algo excesivamente subjetivo y personalizado cuando ya existen herramientas para cortar mucho los procesos que actualmente se tienen. Y, aunque con seguridad ya se ha planteado el tema en más de una ocasión o se tiene algún tipo de aplicación, conviene revisar la disponibilidad de un sistema de información para la gestión que sea adecuado al propio entorno y que disponga de efectividad suficiente.

Es imprescindible conocer aspectos como los siguientes:

- Nivel de horas no efectivas.

- Coste/hora por cada una de las operaciones.

- Tiempos medios por operación.

- Causas de no efectividad.

- Causas de no calidad.

- Etc.

Con esta información es posible entonces crear un proceso de mejora continua que permita una mayor producción en el mismo tiempo.

Otra área que merece atención en estos momentos y, en general, es la que se refiere a la coherencia del color entre diseño, pantalla, pruebas e impresión. En este aspecto casi se puede afirmar que debemos "redescubrir" el oficio puesto que ya no nos sirve hacer las planchas "como de costumbre" o incluso en una forma totalmente estandarizada, porque el comportamiento del soporte a utilizar, de la máquina que hará el tiraje o del tipo de plancha influyen de tal manera en el resultado que no es posible jugar con la flexibilidad existente en cada etapa para mantener el resultado que espera el cliente.

Cuando se analizan con cierto detalle los progresos positivos de las empresas gráficas en cuanto a productividad (y beneficios) es curioso observar que, al margen de la influencia positiva de cambios en maquinaria, el segundo factor que más contribuye es el cambio de personas en busca de la eficacia productiva y la formación de aquellas que son reciclables. Esto demuestra la importancia del método y, casi diríamos, del propio concepto del proceso gráfico.

Y en este progreso contribuyen tanto los cambios hacia la mejora de los tiempos como, también, la reducción de los errores, los fallos y los defectos de impresión.

Así pues, conviene este replanteamiento anterior. El hecho que en el pasado hayan habido "años buenos" con otras tácticas no demuestra que, en este momento, vayan a ser aún válidas. Es imprescindible analizar objetivamente nuestra forma de trabajar, entender las tendencias que van apareciendo en la sociedad y en el propio sector gráfico y saber escoger la estrategia propia para navegar con éxito en cada uno de los entornos.

A Mejorar La Productividad Y La Sostenibilidad A Nivel Mundial

DuPont Advanced Printing (DuPont) celebra con orgullo 45 años de innovación para clientes de flexografía con casi 20 años de lanzamientos de productos excepcionales que continúan apoyando la impresión ecológica. En línea con nuestro enfoque comprometido con el desarrollo de soluciones sostenibles, DuPont lanza una versión mejorada de las galardonadas planchas DuPont™ Cyrel® EASY para el sector de la impresión en papel en Labelexpo 2019.

Las planchas mejoradas para impresión en papel DuPont™ Cyrel® EASY, son planchas digitales de dureza media que cuentan con el punto plano incorporado y están desarrolladas especialmente para la aplicación de impresión en papel. Las planchas se han diseñado para lograr la reproducción de imágenes de la más alta calidad, en papel con y sin recubrimiento, con una sola oferta de planchas.

"Las nuevas versiones de las planchas para impresión en papel DuPont™ Cyrel® EASY brindan varios beneficios a diferentes usuarios. En el taller de producción de planchas, utilizando una única plancha sirve para imprimir diversos sustratos de papel. En impresión, los convertidores innovadores pueden valorar ahorrar costes sin comprometer la calidad de impresión. Además, las marcas ahora pueden descubrir sustratos reciclados u otros sustratos ecológicos para su embalaje, prácticamente sin limitaciones a la hora de imprimir colores y diseños complejos. Esto hace que las marcas sean más atractivas para aquellos consumidores que demandan soluciones de embalaje cada vez más sostenibles", dijo Ellen Richter, Marketing Communication Manager, DuPont Advanced PrintingEuropa, Oriente Medio y África.

Mientras que las planchas flexográficas pueden desempeñar un papel al propiciar procesos respetuosos con el medio ambiente a la hora de imprimir, las procesadoras térmicas sin solventes proporcionan la base para procesar estas planchas de manera sostenible ofreciendo el mejor rendimiento. DuPont ha estado a la vanguardia del manejo de procesadores térmicos desde hace casi 20 años, cuando fue pionero en el cambio de las procesadoras con solventes a térmicas. En Labelexpo 2019, DuPont mostrará las ventajas de su última generación de procesadoras térmicas Cyrel® FAST, las cuales reducen los COV en más de un 99 %, signi- ficativamente mayor que varios sistemas de primera generación existentes en el mercado actual. Con más de 1000 instalaciones globales en una variedad de tamaños que van desde pequeñas a grandes, la experiencia de DuPont es líder en el procesamiento térmico ecológico, con el desarrollo de planchas térmicas de punto redondo o plano las cuales ofrecen el mayor rendimiento.

Además de proporcionar un beneficio en sostenibilidad al eliminar el uso de solventes, las procesadoras térmicas Cyrel® FAST de DuPont mejoran la productividad al obtener acabadas las planchas térmicas un 75 % más rápido que las planchas solventes. Además, la última generación de estas procesadoras logra un tiempo de actividad aún mayor, gracias a menos requisitos de mantenimiento en comparación con las generaciones anteriores y otros sistemas disponibles en la actualidad.

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