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Revista de la ALAD
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Pauta publicitaria
V21 N4 V3 N4
ISSN 2248-6518
(Versión digital)
La revista es el órgano de difusión científica de la Asociación Latinoamericana de Diabetes. Su función es publicar artículos relacionados con la diabetología y sus patologías asociadas producidos en Latinoamérica. Es una publicación de regularidad trimestral y de acceso gratuito a través de la internet.
Esta publicación esta dirigida única y exclusivamente a los profesionales de la salud.
ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE DIABETES Comité ejecutivo ALAD 2010-2013: Presidente: Iván Darío Sierra Ariza, MD PhD (Colombia) Vicepresidente: Elizabeth Gruber de Bustos, MD (Venezuela) Secretario: Carlos Olimpo Mendivil Anaya, MD PhD (Colombia) Tesorera: Clara Eugenia Pérez Gualdrón, BSc MSc (Colombia) Vocales: Ana Lía Cagide, MD (Argentina) Carmen Gloria Aylwin, MD (Chile) Eduardo Daniel Cabrera Rode, MD PhD (Cuba) Yulino Castillo, MD (República Dominicana) Rafael Violante Ortiz, MD MSc (México) Presidente electo: Félix Manuel Escaño Polanco, MD (República Dominicana) Presidente saliente: Juan Rosas Guzmán, MD (México) Coordinadores de regiones REGIÓN NORTE Dr. Fernando Javier Lavalle-González (México)
REGIÓN CENTRO Dr. Segundo Seclén Santisteban (Perú)
REGIÓN SUR Dra. María Loreto Aguirre (Chile)
Delegados y subdelegados: México Delegado: Dr. Jose Agustín Mesa Pérez Sub-Delegado: Dr. Sergio Hernández Jiménez
Cuba Delegado: Dr. Arturo Hernández Yero Sub-Delegado: Dr. Manuel E. Licea Puig
Guatemala Delegado Encargado: Dr. Julio Palencia Sub-Delegada Encargada: Dra. Narda Guerrero
República Dominicana Delegado: Dra. Janet Vélez Sub-Delegado: Dra. Juana Reynoso
El Salvador Delegado: Dra. Alma Rosa Monterrosa Sub-Delegado: Dr. Néstor Cáceres
Puerto Rico Delegado: Dra. Myriam Allende
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Honduras Delegada: Dra. Onix Arita Melzer Subdelegado: Dr. Luis Enrique Alcocer Barrientos Nicaragua Delegado: Dr. Luis Alberto Alemán Sub-Delegada: Lic. Martha Justina González Costa Rica Delegado: Dr. Mauricio Barahona Panamá Delegado: Dr. Manuel Cigarruista Sub-Delegado: Dr. Rolando Caballero
Venezuela Delegado: Dra. Omidres Pérez de Carvelli Sub-Delegado: Dra. Imperia Brajkovich Colombia Delegado: Dra. Eleonora Vizcaíno Sub-Delegada: Dra. Luisa F. Bohórquez Ecuador Delegado: Dr. Edgar Venegas Sub-Delegado: Dr. Franklin Ortiz Freyre Perú Delegado: Dra. Rosa Esperanza Lisson Sub-Delegado: Dr. Juan Godoy Junchaya
Bolivia Delegado: Dr. Javier Córdova Sub-Delegado: Dra. Elizabeth Duarte Brasil Delegado: Dra. Geisa Campos de Macedo Sub-Delegado: Dr. Antonio Carlos Lerario Paraguay Delegado: Dra. Elizabeth Monges Sub-Delegado: Dr. Elvio Bueno Chile Delegado Dra. Verónica Mujica Sub-Delegada: Roxana Gayoso Argentina Delegado: Dr. Jorge Alvariñas Sub-Delegado: Dr. Guillermo Dieuzeide Uruguay Delegado: Dra. Silvia García Barrera Sub-Delegado: Dra. Raquel Traverso
REVISTA DE LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE DIABETES
Directores Editores
Revisores
Dr. Yulino Castillo Núñez (República Dominicana) Dr. Carlos Aguilar Salinas (México)
Dra. Ruth Báez (República Dominicana) Dra. Alicia Troncoso (República Dominicana) Dra. Omidres Pérez (Venezuela) Dra. Gabriela Vargas (Perú) Dr. Luis Zapata Rincón (Perú) Dr. Gustavo Márquez Salom (Colombia) Dr. Alfredo Nasiff Hadad (Cuba) Dr. Emilio Buchaca Faxas (Cuba) Dr. Rafael Violante (México) Dr. Jorge V. Yamamoto Cuevas (México) Dr. Sergio Zúñiga-Guajardo (México) Dr. Douglas Villarroel (Bolivia) Dr. Gerardo Javiel (Uruguay) Dr. Armando Pérez (Venezuela) Dra. Ethel Codner (Chile) Dra. María del Pilar Serra (Uruguay) Dra. Isabel Eliana Cárdenas (Bolivia) Dr. Jorge Tadeo Jimenez Gonzalez (Paraguay) Dra. Concepción Mafalda Palacios Lugo (Paraguay)
Gerente
Dr. Carlos O. Mendivil (Colombia) Comité editorial
Dr. John Duperly (Colombia) Dr. Daniel Villanueva Torregroza (Colombia) Prof. Dr. Samuel Córdova Roca (Bolivia) Dr. Alfredo Reza (México) Dra. Hermelinda Cordeiro Pedroza (Brasil) Dr. Eduardo Cabrera-Rode (Cuba) Dr. Ruy Lyra (Brasil) Directores Asociados Internacionales
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Contenido Editorial
Listas de intercambio de alimentos en el manejo de la diabetes mellitus y su adecuación a los hábitos de los países latinoamericanos Food exchange lists in the management of diabetes mellitus and their adaptation to Latin American countries Castillo-Nuñez Y, Aguilar-Salinas CA
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Comentarios a artículos de actualidad en diabetes Mendivil CO
¿Cuánta masa de células beta hay que perder para desarrollar diabetes? How much beta-cell mass has to be lost in order to develop diabetes?
Primer estudio a mediano plazo con inhibidores SGLT First long-term study of SGLT inhibitors
Microalbuminuria: ¿Existe un valor “normal”? Microalbuminuria: Is there a “normal value”?
Mensajes de texto: Un nuevo aliado en la prevención de diabetes Text messages: A new ally in the prevention of diabetes
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Artículo de revisión PPAR delta: Su rol en el metabolismo PPAR delta: Its role in metabolism Flórez M, Mendivil CO
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Artículos originales Correlación entre los niveles de biopterinas y el grosor intima media en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 Correlation between plasma biopterins and intima-media thickness in patients with type 2 diabetes mellitus Rubio-Guerra AF, Maceda-Serrano A, Duran-Salgado MB, Vargas-Robles H, Leonardo Del Valle-Mondragón, Bruno Alfonso Escalante-Acosta, (4) PSC.
Atención nutricional de la diabetes mellitus: modificación de las listas de intercambio en Costa Rica Nutritional treatment of diabetes mellitus: Modification of exchange lists in Costa Rica Aráuz AG, Roselló M, Guzmán S, Alpízar G, Chaves D, Gazel K, Brenes M, Montoya M, Valverde JP, Solano I
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Instrucciones a los autores Revista de la Asociación Latinoamericana de Diabetes Información general La Revista de ALAD publica investigaciones originales, revisiones narrativas, consensos, reportes de caso o series de casos y opiniones de expertos relacionados con la diabetes o sus patologías asociadas.
incluir la hoja de presentación, el resumen (abstract), leyendas de tablas ni leyendas de figuras.
Todo manuscrito enviado a la revista ALAD será evaluado por dos revisores independientes, seleccionados por el Comité Editorial o uno de los Editores Asociados. Los autores pueden sugerir revisores, pero no se garantiza que la elección del Comité Editorial o los Editores Asociados coincida con la sugerencia de los autores. Los autores recibirán la evaluación de su trabajo en no menos de cuarenta (40 días), acompañada de una de cuatro posibles respuestas editoriales:
Tratan sobre temas de interés en diabetes, pueden ser solicitadas por el Comité Editorial o enviadas por iniciativa de los autores. En este último caso, es posible que el Comité Editorial recomiende algunas revisiones al texto o lo remita a un profesional para revisión de estilo. La longitud y número de tablas y figuras son las mismas que para los artículos originales. Las figuras remitidas por los autores serán re-dibujadas por el departamento de diseño gráfico de la revista para garantizar homogeneidad de estilo.
• El trabajo es aceptado sin cambios para su publicación. • El trabajo puede ser aceptado, sujeto a cambios menores en el manuscrito. • El trabajo puede ser aceptado, sujeto a cambios profundos en el manuscrito. • El trabajo no es aceptado para publicación. Independientemente de la decisión editorial, los autores recibirán la retroalimentación de los revisores. Los autores deben enviar las revisiones en un plazo menor a veinte (20) días, de lo contrario el manuscrito se tratara como una remisión nueva e iniciara el proceso desde el principio.
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Tipos de artículos
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Investigaciones originales
Son trabajos de investigación básica, clínica o aplicada que tratan sobre la diabetes, sus patologías asociadas o sus complicaciones. Los principales criterios de selección serán la originalidad y calidad metodológica de los trabajos remitidos. Los manuscritos pueden tener hasta 5,000 palabras de longitud incluyendo referencias, pero sin
Artículos de Revisión
Reportes de caso o series de casos
Esta sección se reserva a reportes de uno o varios casos que constituyen una oportunidad para describir condiciones infrecuentes pero de alto interés, o resultados de imágenes diagnosticas que son altamente instructivos para los lectores de la revista. Deben tener menos de 1000 palabras, más un máximo de una tabla y un gráfico. No deben incluir más de diez referencias bibliográficas. Cartas al Editor
Preferiblemente son comentarios a artículos previamente publicados en la revista, así como datos muy concisos que complementan un artículo previamente publicado en la revista. También se aceptan cartas que expresen hallazgos originales de la práctica clínica o que contribuyan a la misma, y/u opiniones generales sobre temas concernientes a la diabetes. Deben tener un máximo de 500 palabras y un máximo de 5 referencias bibliográficas, mas una tabla y una figura como máximo. Documentos de consenso
Sujeto a criterio editorial, la revista se reserva el derecho a publicar documentos de consenso que se consi-
Análisis del cumplimiento de las recomendaciones preventivas a la luz de algunos factores sociodemográficos de la población diabética de Villa María-Córdoba.
Doble publicación Por ningún motivo se publicaran artículos que ya hayan sido publicados en otra revista, y el Comité Editorial realizara las búsquedas necesarias para garantizar que no se realice doble publicación. Incurrir en doble publicación puede resultar en la no aceptación de manuscritos de los mismos autores en la revista en el futuro. Sin embargo, se pueden remitir artículos basados en investigaciones cuyos resultados hayan sido presentados previamente como poster o presentación oral en congresos científicos.
Remisión de los artículos Los artículos serán remitidos exclusivamente por correo electrónico al Editor-Director de la Revista, Dr. Yulino Castillo, a la siguiente dirección electrónica: y.castillo@claro.net.do Solicitando acuso de recibo, el cual se enviará dentro de los tres días siguientes a la remisión del articulo.
Estilo de los artículos Los artículos deberán ser remitidos como archivo electrónico en formato Word (.doc, .docx) o Rich Text Format (.rtf). Si se emplea otro procesador de texto como OpenOffice Writer o Word Perfect, se recomienda guardar los manuscritos como .rtf. Se recomienda escribir los artículos en la fuente Times New Roman, 12 puntos de tamaño. Si se requiere emplear símbolos griegos (por ejemplo en micromolar), por favor escribir el termino en español, pues los símbolos insertados se pueden desconfigurar. Los revisores/diagramadores de
Hoja de presentación
Que incluya el titulo del artículo (no más de 200 letras), nombre, inicial del segundo nombre y apellido de los autores, su(s) afiliación(es), así como el autor de correspondencia y su dirección de correspondencia física y electrónica. Fuentes de apoyo financiero, especificando todas las fuentes de apoyo total o parcial. Resumen en español y palabras clave
Que tenga las siguientes cinco secciones: Antecedentes, objetivo, métodos, resultados y conclusión. El resumen no debe exceder 300 palabras y el estilo debe ser conciso y enfocado en los datos. Se recomienda restringir al minimo el uso de abreviaturas. El resumen no debe tener referencias bibliográficas. Las palabras clave deben ser términos DeCS (Descriptores en Ciencias de la Salud). Resumen en inglés (abstract) y palabras clave (keywords)
Traducción del resumen en español. Si los autores desean, pueden comisionar al Comité Editorial para que contrate un traductor. Las palabras clave deben ser términos MeSH (Medical SubHeadings).
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Serán solicitadas por el Comité Editorial o los Editores Asociados internacionales a un experto reconocido en una determinada área de la diabetología.
Los manuscritos tendrán las siguientes secciones:
Cuerpo del manuscrito
Incluyendo introducción, métodos, resultados y discusión o conclusiones. Para los artículos de revisión las secciones serán diferentes de acuerdo a la temática del artículo. Introducción
Presenta la información que motivó la realización del estudio y plantea explícitamente la hipótesis que se puso a prueba. La introducción debe ceñirse a la información pertinente a la investigación realizada y no es una revisión de tema. Materiales y Métodos
Esta sección debe describir los sujetos, animales, ór-
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Opiniones de expertos
la revista se encargaran de reemplazar empleando los símbolos relevantes.
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dere son relevantes para los lectores y se enfilan con la visión y objetivos de la revista. Los consensos se publicaran en idioma español.
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ganos, tejidos o células estudiados. Se deben enunciar claramente los instrumentos, reactivos, kits, aparatos y procedimientos en un nivel de detalle suficiente para permitir la replicación de los resultados encontrados. Se deben mencionar los métodos estadísticos empleados, y la razón para su escogencia. Cuando se hayan realizado experimentos en seres humanos, se debe explicitar si los procedimientos respetaron normas éticas concordantes con la Declaración de Helsinki (actualizada en 2000) y si fueron revisados y aprobados por un comité de ética. Dicha aprobación puede ser solicitada por el Comité Editorial de la Revista. Se deben incluir claramente los fármacos y compuestos químicos empleados, con su nombre genérico, sus dosis y vías de administración. Toda información que permita la identificación individual de un paciente debe ser suprimida del manuscrito, solo se presentara información agregada o acumulada, o fotografías en las que los pacientes hayan sido claramente de-identificados. Resultados
Deben seguir el orden sugerido por las preguntas de investigación planteadas en la introducción. La información puede ser presentada en texto, tablas o figuras pero sin repetición. Discusión y conclusiones
La longitud de la discusión y su nivel de elaboración deben ser conmensurados con los hallazgos del estudio. Se debe evitar sobreinterpretar los resultados. Es recomendable incluir sugerencias sobre nuevas preguntas de investigación resultantes de los hallazgos presentados. No debe ser una revisión de tema en sí misma. Agradecimientos
Es una expresión de agradecimiento sólo a personas e instituciones que hicieron contribuciones sustantivas al trabajo.
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Referencias
Los artículos originales pueden incluir hasta un máximo
de 50 referencias bibliográficas, los artículos de revisión pueden incluir hasta un máximo de 200 referencias bibliográficas. El formato debe ser el de el Comité Internacional de Editores de Revistas Medicas (ICMJE – www.icmje.org). Las referencias se citaran en orden numérico y entre paréntesis en el punto relevante en el texto. Se incluirán solo los tres (3) primeros autores de cada artículo citado, seguidos por la abreviatura et al. Se recomienda citar la literatura primaria más que revisiones previas. Tablas
Las tablas deben ser claras y legibles, el tamaño de fuente empleado no puede ser inferior a 10 puntos, y debe ser el mismo para diferentes secciones de la tabla. No fusionar celdas en sentido vertical (no fusionar “renglones”), pues esto frecuentemente hace que el formato de la tabla se pierda al abrirlo en otra versión del procesador de palabra. Cada tabla debe iniciar en una nueva página, y la leyenda correspondiente a cada tabla debe estar en la página inmediatamente subsiguiente. Figuras
Las figuras deben estar incrustadas dentro del mismo archivo del manuscrito general, si se requieren versiones de mayor resolución se solicitaran al autor de correspondencia. Es preferible insertar imágenes .jpg, .tif o .bmp. Si es imposible insertar las figuras dentro del archivo del manuscrito, favor enviarlas en formato .pdf en archivos separados. La resolución mínima recomendada para las figuras enviadas es 600 dpi. Cada figura debe iniciar en una nueva página, y la leyenda correspondiente a cada figura debe estar en la página inmediatamente subsiguiente.
Análisis del cumplimiento de las recomendaciones preventivas a la luz de algunos factores sociodemográficos de la población diabética de Villa María-Córdoba.
Editorial
Listas de intercambio de alimentos en el manejo de la diabetes mellitus y su adecuación a los hábitos de los países latinoamericanos Food exchange lists in the management of diabetes mellitus and their adaptation to Latin American countries
Castillo-Nuñez Y. Profesor titular de endocrinología, Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Universidad Intec). Co-editor y Co-director de la Revista ALAD y.castillo@claro.net.do Aguilar-Salinas C A Subjefe del Departamento de Endocrinología y Metabolismo. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (México). Co-editor y Co-director de la Revista ALAD caguilarsalinas@yahoo.com
3. Alcanzar y mantener un peso corporal saludable. En la práctica clínica, para la consecución de estos objetivos, a cada paciente diabético se le suministra un plan de alimentación. Para facilitar este proceso, se ha diseñado una lista de intercambio de alimentos o sistema de equivalentes de alimentos, que clasifica a los alimentos en diferentes grupos. Este sistema se fundamenta en el hecho de que diferentes alimentos comparten un valor nutricional similar en lo concerniente al contenido de calorías y nutrientes. Así, los alimentos en cada una de las listas contienen prácticamente la misma cantidad de carbohidratos, proteína, grasa y calorías. El primer sistema de equivalentes se desarrolló en los Estados Unidos de Norteamérica, precisamente
Almidones y panes. Carnes. Vegetales. Frutas. Lácteos. Grasas.
En este número de la Revista de la Asociación Latinoamericana de Diabetes, Ana Aráuz y colaboradores (1), nos presentan una interesante modificación de la lista de intercambio de alimentos de la ADA, para ser adaptada a los hábitos alimentarios de la población de Costa Rica. Estas modificaciones podrían eventualmente ser incorporadas a los planes de alimentación de muchos de nuestros países de Centro América, que tienen preferencias culinarias y estilos de alimentación muy similares. En nuestra visión, la principal modificación que se realizó a la lista de intercambios de la ADA fue que el grupo de las leguminosas se separó de las harinas
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2. Mantener un estado nutricional óptimo.
1. 2. 3. 4. 5. 6.
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1. Alcanzar y mantener niveles deseables de glucemia (tanto en ayunas como postprandial), hemoglobina A1C y lípidos séricos.
con el objetivo de manejar la dieta de las personas con diabetes. Posteriormente, tal sistema fue incorporado y adaptado para ser utilizado en otros países. La Asociación Americana de Diabetes (ADA, del inglés American Diabetes Association), clasifica a los alimentos en los siguientes 6 grupos:
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l manejo nutricional de la diabetes mellitus persigue los siguientes objetivos:
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o cereales (almidones y panes), “por ser un alimento básico en la dieta en Costa Rica y por su aporte de fibra dietética” (1). Esto ya había sido hecho por quienes elaboraron el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, por razón de que, como fue mencionado, en el sistema estadounidense, las leguminosas se incluyen dentro de los equivalentes de cereales y estos dos grupos de alimentos difieren en su contenido no sólo de fibra dietética, también de carbohidratos y proteínas. Así, un equivalente de cereales contiene 15 gramos de carbohidratos y 2 gramos de proteínas, mientras que un equivalente de leguminosas tiene 20 gramos de carbohidratos y 8 gramos de proteínas. En suma, el ajuste de las listas de intercambio a los hábitos y preferencias nutricionales de nuestros países latinoamericanos, constituye un paso de avance para facilitar el cálculo de las raciones de alimentos a consumir e integrarlas como herramienta de educación para manejar la dieta de personas afectas no solo de diabetes, también de otras enfermedades que afectan a la sociedad actual, incluida la obesidad, la dislipidemia y los trastornos cardiovasculares. Los doctores Yulino Castillo y Carlos Aguilar Salinas declaran no tener ningún conflicto de interés en la redacción del presente editorial.
Referencias:
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1. Aráuz AG, Roselló M, Guzmán S et al. Atención nutricional de la diabetes mellitus: modificación de las listas de intercambio en Costa Rica. Rev Asoc Latinoam Diabetes 2013;3:543-553.
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Correlación de la ingesta de sodio en 24 horas con la resistencia a la insulina en una población mexicana
Comentarios a artículos de actualidad en diabetes Mendivil CO Facultad de Medicina, Universidad de los Andes Sección de Endocrinología, Fundación Santa Fe de Bogotá Bogotá, Colombia
Cuánta masa de células beta hay que perder para desarrollar diabetes? How much beta-cell mass has to be lost in order to develop diabetes?
Meier et al. Diabetología 2012;55:1346-1354 sometidos a una prueba de tolerancia a la glucosa antes de la cirugía, y en el espécimen quirúrgico se midió que porcentaje del área celular total del páncreas estaba representado por células con inmunohistoquímica positiva para insulina (células beta). Así, la pregunta central que el estudio buscaba resolver era: Cuál es el nivel de área de células beta, por debajo del cual aparece la diabetes?
Una fuente de variación que no podía controlarse era el área anatómica del páncreas que se estudió (en 70% de los pacientes se extrajo la cabeza del páncreas, mientras que en el 30% restante se extrajo la cola del páncreas). Sin embargo los autores compararon el área promedio de células beta entre las dos regiones, y no hubo diferencias significativas (contrario al concepto ampliamente difundido, que afirma que hay más islotes en la cabeza del páncreas).
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s bien sabido que tanto la diabetes tipo 1 como la diabetes tipo 2 y varios tipos de diabetes secundaria se acompañan de una pérdida progresiva de masa o función de células beta, hasta que se supera un umbral por debajo del cual el organismo no es capaz de regular los niveles glucémicos. Sin embargo hasta hace poco no era bien sabido donde residía ese umbral, desde un punto de vista histológico. En un creativo estudio llevado a cabo en Alemania, se estudiaron 82 pacientes que fueron sometidos a cirugía pancreática por pancreatitis crónica (34), adenomas pancreáticos (13), tumores periampulares (7), carcinomas pancreáticos (20) o tumores mucinosos intraductales (8). Los pacientes fueron
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http://www.buzzle.com/img/articleImages/326714-41616-1.jpg
Tras dividir el grupo de pacientes estudiados según tertiles de área de células beta, se halló un patrón muy interesante: las curvas de glucosa, insulina y péptido C durante la PTOG eran prácticamente idénticas entre el primer y segundo tertil, pero el área bajo de curva de glucosa era mucho más alta, y el área bajo la curva de insulina y péptido C mucho más baja; en pacientes en el tertil más bajo de área de células beta. Dicho de otra manera: Se requiere perder dos tercios (o alrededor del 65%) de la masa de células beta para desarrollar un déficit secretor suficientemente severo como para que se acompañe de hiperglucemia.
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En últimas, este estudio documentó por primera vez, de forma directa, el umbral de masa de células beta (me-
dida indirectamente a través del área de células beta) que se debe perder para desarrollar déficit secretor de insulina e hiperglucemia.
Primer estudio a mediano plazo con inhibidores SGLT First long-term study of SGLT inhibitors
Ferranini et al. Diabetes Care 2013;36:4015-4021
http://www.foxnews.com
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os inhibidores de cotransportadores de sodioglucosa (Sodium-Glucose Transporters – SGLT), son una nueva familia de medicamentos antidiabéticos, que reducen la glucemia y el peso induciendo glucosuria al inhibir la reabsorción tubular de la glucosa filtrada en el glomérulo renal, y en algunos casos también la absorción intestinal de glucosa libre. Al ser medicamentos de reciente desarrollo y aprobación, la mayoría de estudios que han evaluado su eficacia son fase 2 y han tenido duraciones en el orden de los 4 meses a un año.
seguridad de un inhibidor SGLT (empaglifozina), en pacientes con diabetes tipo 2. Fue un estudio con control activo, que contó con 2 subestudios, uno de comparación abierta de empaglifozina en monoterapia (5, 10 o 25 mg/día) contra metformina de liberación controlada 1,000 mg/día, y otro de adición de empaglifozina (“add-on”, 1, 5, 10, 25 o 50 mg/día) a metformina; en este segundo grupo el comparador era sitagliptina 100 mg/día. El estudio fue una continuación de un estudio de búsqueda de dosis óptima, que inicialmente había durado 12 semanas.
Recientemente se publicó el primer estudio a 78 semanas (un año y nueve meses) que evaluó eficacia y
En el subestudio de monoterapia, las reducciones de A1c (%) en los grupos de metformina XR, empaglifozina
Correlación de la ingesta de sodio en 24 horas con la resistencia a la insulina en una población mexicana
10 mg y empaglifozina 25 mg fueron respectivamente -0.56, -0.34 y -0.47. El porcentaje de pacientes que alcanzó la meta glucémica de una hemoglobina A1c<7% al final del seguimiento fue muy similar en los tres grupos (31% en metformina XR, 31.9% en empaglifozina 10 mg, 32.1% en empaglifozina 25 mg). En el estudio de adición a metformina, las reducciones de A1c (%) en los grupos de sitagliptina 100 mg + metformina, empaglifozina 10 mg + metformina y empaglifozina 25 mg + metformina fueron respectivamente -0.40, -0.34 y -0.63. El porcentaje de pacientes que alcanzó la meta glucémica de una hemoglobina A1c<7% al final del seguimiento fue 36.8% en el grupo de sitagliptina 100 mg + metformina, 27% en el de empaglifozina 10 mg + metformina y 44.6% en el de empaglifozina 25 mg + metformina. La frecuencia absoluta de pacientes con eventos adversos serios fue muy similar con los tres agentes que se
evaluaron, pero la frecuencia de infecciones micóticas genitourinarias fue mayor en los grupos de empaglifozina (3.0 – 5.5%) que en los comparadores (1.8% para metformina, 0% para sitagliptina + metformina). Dado el potencial diurético inherente al mecanismo de acción de los inhibidores SGLT, en todos los participantes se determinaron los niveles plasmáticos de sodio, potasio, calcio, fosfato y magnesio. No se evidenció ninguna alteración en ninguno de los grupos. Un hallazgo inesperado fue una reducción de los niveles de ácido úrico en los grupos de empaglifozina, entre 0.7 y 0.85 mg/dL. Este importante estudio se suma al cuerpo de evidencia que sustenta esta nueva familia de medicamentos, y que eventualmente se tendrá que complementar con estudios de puntos finales cardiovasculares y microvasculares
Microalbuminuria: ¿Existe un valor “normal”? Microalbuminuria: Is there a “normal value”?
e ha demostrado ampliamente que el diagnóstico de microalbuminuria es un poderoso predictor de la aparición de insuficiencia renal avanzada que requiere diálisis o trasplante en
Los autores estudiaron 1,208 pacientes con diabetes tipo 2, que serían considerados “normoalbuminúricos”
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www.changingdiabetesaccess.com
pacientes con diabetes tipo 2. Sin embargo, muchos profesionales se cuestionan de dónde apareció es el valor a partir del cual se puede decir que alguien tiene “microalbuminuria positiva”, en últimas un riñón completamente normal no debería dejar escapar ninguna albúmina (peso molecular: 64Kda) a la orina. Si bien las diferentes sociedades de diabetes y nefrología han llegado a un consenso sobre los valores que se emplearán como puntos de corte para cada técnica (albuminuria aislada, relación albúmina/creatinina, orina minutada o recolección de orina en 24 horas), no es claro si una mayor excreción de albúmina dentro del rango considerado “normal” se asocia con desenlaces negativos en pacientes con diabetes tipo 2, en especial con eventos cardiovasculares, la principal causa de muerte en pacientes con diabetes tipo 2. Este vacío de conocimiento fue abordado por un estudio italiano, recientemente publicado.
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Ruggenenti et al. J Am Soc Nephrol 2012;23: 1717-2
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(excreción urinaria de albúmina menor a 20 microgramos/ minuto o menor a 20 mg en 24 horas). Los pacientes habían sido participantes del estudio BENEDICT (BErgamo NEphrologic DIabetes Complications Trial), un estudio finalizado hace ya una década, que encontró una menor incidencia de microalbuminuria con la administración de un inhibidor de enzima convertidora de angiotensina (IECA) (trandolapril), sólo o en combinación con un antagonista de los canales del calcio no dihidropiridínico (verapamil). Dados los resultados del estudio BENEDICT original, todos los pacientes recibieron terapia con IECA, pero los investigadores aprovecharon para continuar el seguimiento, en el caso de esta publicación por nueve años más después de la finalización de BENEDICT. El nivel cuantitativo de microalbuminuria (recordemos que todos los pacientes eran “microalbuminúricos”), fue un predictor independiente de la ocurrencia de un evento cardiovascular, aún después de corregir para el efecto de los principales factores de riesgo cardiovascular conocidos. Lo más impactante es que la asociación
entre nivel de albuminuria y riesgo existió a todos los niveles, incluso personas con excreciones urinarias de albúmina entre 1 y 2 microgramos/minuto, tuvieron un riesgo cardiovascular superior a aquellos con un nivel menor a 1 microgramo por minuto. Algo interesante y con mucha relevancia es que en aquellos pacientes que durante el estudio BENEDICT original recibieron terapia con IECA, la relación entre microalbuminuria dentro del rango normal y riesgo cardiovascular no existió. Así pues, la terapia con IECA parece reparar algún daño en el sistema cardiovascular que se manifiesta como microalbuminuria, y que eventualmente lleva a un evento cardiovascular (probablemente efectos mediados por el endotelio). Este estudio nos invita a reconsiderar el concepto de microalbuminuria normal, y a explorar en detalle la relación costo-beneficio que existiría entre el tratamiento de cualquier nivel de microalbuminuria y la prevención de eventos cardiovasculares.
Mensajes de texto: Un nuevo aliado en la prevención de diabetes. Text messages: A new ally in the prevention of diabetes
Rachamandran et al. Lancet Diabetes Endocrinol 2013; 1: 191–98
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http://news.emory.edu
arios estudios han demostrado que el cambio terapéutico en el estilo de vida previene la progresión a diabetes tipo 2 en personas que tienen riesgo de desarrollarla. Pero la pregunta relevante en este momento es: Cómo lograr que las personas hagan ese cambio? Ya no se trata de demostrar su eficacia, sino de buscar estrategias efectivas para implementarlo. Dado que los teléfonos celulares son una tecnología económica, ampliamente accesible y popularizada en todos los segmentos de la población, un grupo de investigación en Chennai, India, evaluó cuál era el impacto de emplear mensajes de texto al celular como un mecanismo para establecer y reforzar hábitos de vida saludable, y así prevenir la diabetes en hombres que tenían alto riesgo de desarrollarla.
Correlación de la ingesta de sodio en 24 horas con la resistencia a la insulina en una población mexicana
tenimiento podría ser “¿Te perdiste varias caminatas este mes? ¡No hay problema, empieza hoy!”. Eran más de 60 mensajes diferentes que nunca se repetían para la misma persona en un periodo de seis meses. Tras dos años de seguimiento, el 27% de los participantes en el grupo control desarrollaron diabetes, mientras que sólo el 18% de los pacientes en el grupo SMS la desarrollaron. La reducción absoluta del riesgo fue 9%, para un NNT de 11, es decir; se necesitaría intervenir sólo a 11 personas (con una estrategia barata, accesible y muy segura) para prevenir un nuevo caso de diabetes.
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Este estudio nos enseñó grandes lecciones sobre la importancia de la creatividad y la recursividad en la búsqueda de la mejor intervención, sobre lo eficaces que pueden ser intervenciones comportamentales constructivas y positivas, y sobre la importancia de vincular la práctica médica y la salud pública con las tecnologías de la información y las comunicaciones.
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Después de tamizar más de 8,000 pacientes con una prueba de tolerancia a la glucosa inicial y otra confirmatoria, se detectaron 537 pacientes con glucemia de ayuno alterada o intolerancia a la glucosa, que fueron asignados aleatoriamente a recibir una intervención preventiva a través de mensajes de texto (Short Message Service – SMS) al teléfono celular, o una intervención control de cuidado estándar. Los SMS estaban basados en el modelo transteórico de cambio conductual, el cual contempla cinco fases (precontemplación, contemplación, preparación, acción y mantenimiento). La idea por supuesto era que los pacientes pasaran hasta la última fase con la ayuda y refuerzo de los mensajes de texto. Después de determinar en qué fase del proceso se encontraba cada participante al inicio del estudio, se enviaban mensajes que reforzaran su transición al paso siguiente. Por ejemplo, para alguien en fase de precontemplación un mensaje podría ser “La actividad física ayuda a mantener niveles normales de azúcar en la sangre”, mientras que para alguien en la fase de preparación podría ser “¿Amarrado al escritorio? Toma una caminata para relajar tu mente y tu cuerpo”, y para alguien en la fase de man-
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Artículo de revisión
PPAR delta: Su rol en el metabolismo PPAR delta: Its role in metabolism
Flórez M Médica Interna, Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá Facultad de Medicina, Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia Mendivil CO Profesor Asociado, Facultad de Medicina, Universidad de los Andes, Colombia Médico adscrito, Sección de Endocrinología, Fundación Santa Fe de Bogotá
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Resumen
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Los Receptores Activados por Proliferadores de Peroxisomas (Peroxisome Proliferator Activated Receptors – PPARs) son una familia de receptores nucleares cuyos ligandos son sustancias de naturaleza lipídica. Las tres isoformas de PPAR (alfa, delta – también llamado PPAR beta - y gamma) tienen diferente distribución y efectos fisiológicos, siendo el PPAR delta el único para el cual no existen hasta el momento agonistas farmacológicos disponibles para uso clínico. Estudios in vitro, en modelos animales de knock-out y sobreexpresión, así como estudios preclínicos en primates no humanos y en pacientes, sugieren que la activación de PPAR delta se acompaña de desacoplamiento mitocondrial (menor producción de ATP con la misma oxidación de nutrientes) y aumento en la oxidación de ácidos grasos, lo cual resulta en reducción de la resistencia a la insulina, mejoras en la homeostasis lipídica y prevención de la obesidad inducida por la dieta. Se han desarrollado varios agonistas PPAR delta sintéticos, algunos de los cuales se encuentran actualmente en fase II de investigación, mostrando resultados prometedores en la mejoría del perfil de riesgo cardiometabólico y la inflamación crónica.
Abstract PPARs (Peroxisome Proliferator Activated Receptors – PPARs) are a family of nuclear receptors whose ligands are lipids. The three isoforms of PPAR (alpha, delta – also called PPAR beta – and gamma) show a different tissue distribution and physiological effects. PPAR delta is the only isoform for which a pharmacological agonist is not yet available for clinical use. In vitro, knockout, overexpression, non-human primate and human studies suggest that the activation of PPAR delta is accompanied by mitochondrial uncoupling (less ATP production for the same rate of nutrient oxidation) and increased fatty acid oxidation, both of which reduce insulin resistance, improve lipid homeostasis and prevent diet-induced obesity. Multiple synthetic PPAR delta agonists have been developed, some of which are currently in phase II of drug development, showing promising results on cardiometabolic risk factors and antiinflammatory properties.
PPAR delta: Su rol en el metabolismo
La actual epidemia de obesidad y diabetes es un problema de dimensiones extremas, que contribuye de forma importante a lo ocurrencia de síndromes coronarios agudos y de forma global a la morbimortalidad cardiovascular (1,2). Esta situación ha motivado la búsqueda de nuevos blancos terapéuticos que permitan un mejor control glucémico y lipídico en personas con obesidad, diabetes y sus patologías asociadas. Entre dichos blancos terapéuticos, destacan los receptores nucleares activados por proliferadores de peroxisomas (PPARs).
Receptores activados por proliferadores de peroxisomas (PPARs) Los PPARs pertenecen a la superfamilia de receptores nucleares (3), hasta el momento se han identificado tres isoformas básicas: PPAR alpha (NR1C1), PPAR gamma (NR1C3) y PPAR delta (también llamado PPAR beta) (NR1C2) (4). Estructuralmente, los PPARs tienen 5-6 regiones estructurales (A-F). El dominio amino-terminal incluye las regiones AB y es diferente entre las 3 isoformas. La regulación de PPARs por mecanismos diferentes a la unión del ligando (por ejemplo, por fosforilación), se da en este dominio. La región C contiene el sitio de unión al DNA, los segmentos de DNA a los cuales se unen los PPARs se llaman PPRE (Peroxisome Proliferator-Responsive Element). El dominio D contiene los sitios de unión para los cofactores, esenciales para la regulación de la expresión génica por PPARs. El dominio carboxi-terminal incluye las regiones E y F y es el lugar al que se unen los ligandos, que son de naturaleza lipídica (5). En la Figura 1 se resume la conformación estructural de los PPARs. Cada isoforma de PPAR se expresa de forma tejido específica de acuerdo a su función. Así por ejemplo, PPAR
alpha se expresa en hígado, riñón, músculo esquelético, cardiomiocitos, placenta y glándulas suprarrenales (3). Por su parte, PPAR gamma se expresa principalmente en tejido adiposo (6), aunque también se expresa en mucho menor grado en músculo liso vascular y macrófagos (3). El PPAR delta se expresa de forma virtualmente ubicua (7), pero es particularmente alta en intestino, músculo esquelético y tejido adiposo.
El receptor PPAR delta El gen que codifica para PPAR delta contiene 9 exones, de los cuales los exones 1-3 no se traducen y los exones 4 y 9 solo se traducen parcialmente, esto genera múltiples variables de edición, lo cual es importante porque puede definir la función de la isoforma específica de PPAR delta. Por ejemplo, PPAR delta-2 posee una actividad negativa y reprime la transactivación de PPAR delta mediante su unión competitiva con los PPRE (4). Como para el resto de la familia PPAR, los ligandos endógenos de PPAR delta incluyen ácidos grasos poliinsaturados (PolyUnsaturated Fatty Acids - PUFAs) o ácidos grasos saturados de cadena larga, retinaldehído y algunos eicosanoides tales como la prostagladina A1, el leukotrieno B4 o la prostaciclina (PGI2) (8,9). La unión de PPAR a su ligando resulta en un cambio conformacional que le permite interactuar con diferentes co-represores y co-activadores, para así activar un plan transcripcional que afecta múltiples genes, algunos al alza y otros a la baja (10). Posterior a su activación por el ligando, PPAR ingresa al núcleo, se heterodimeriza con otros receptores nucleares como el RXR (receptor retinoide X), luego el complejo PPAR-RXR se libera de sus co-represores (SMRT, NcoR, BCL6) y se adhiere a las secuencias PPRE (4). Una vez sucede esto, el dominio D de PPAR delta se
AB
C
D
Modificaciones Unión a Unión de regulatorias DNA coactivadores
EF Unión de ligandos
COOH
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NH2
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Figura 1. Esquema de la conformación estructural de los PPARs.
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une a co-activadores como SRC-1 (steroid receptor coactivator 1) o PCG1α y puede iniciarse la transcripción (o represión, dependiendo del coactivador reclutado) de los genes objetivo, entre ellos varios que codifican para proteínas con un papel metabólico: • Los transportadores de ácidos grasos CD36 y FABP3 (activación), lo cual incrementa la entrada de ácidos grasos, del espacio extracelular al citoplasma (11). • La proteína CPT1 (Carnitina-PalmitoilTransferasa 1) (activación), esencial para el ingreso de los ácidos grasos a la mitocondria, donde pueden ser betaoxidados. • La enzima acetyl-CoA carboxilasa (represión). Esta enzima cataliza la síntesis de malonil CoA, el primer paso de la biosíntesis de ácidos grasos. • La enzima PDK4 (kinasa de la piruvato deshidrogenasa) (activación), encargada de fosforilar e inactivar la piruvato deshidrogenasa, frenando la pro-
ducción de acetil CoA y llevando a la inactivación funcional del ciclo de Krebs y del metabolismo aerobio (12) (Figura 2). La inhibición del metabolismo aerobio por PPAR delta se asocia a mayor fatigabilidad muscular y a una menor fuerza pico (75-90%), un efecto que podría limitar el uso de agonistas PPAR delta en personas mayores (13). La expresión de PPAR delta y de su coactivador PGC1 aumenta con el ayuno o el ejercicio regular (4,8), como parte de la respuesta de adaptación para obtener energía a partir de ácidos grasos cuando hay escasez de hidratos de carbono o cuando la demanda energética es prolongada y requiere activación del metabolismo anaerobio (14,15). Durante el ayuno PPAR delta funciona como un sensor de ácidos grasos circulantes a nivel hepático (16). Su activación disminuye la producción hepática de glucosa mediante la promoción de la utilización local de glucosa por los hepatocitos en tres vías fundamentales: glucólisis y vía de las pentosas fosfato (que oxidan intracelularmente la glucosa evitando su salida a circulación) y síntesis de glucógeno (que al pro-
Figura 2. Efectos metabólicos celulares de la activación de PPAR delta. FABP3: Fatty Acids Binding Protein 3, RXR: Receptor X del ácido 9-cis retinoico, CPT-1: Carnitin-Palmitoil Transferasa-1, ACC: Acetil-CoA carboxilasa, PDK4: Cinasa 4 de la piruvato deshidrogenasa, PDH: Piruvato deshidrogenasa, AMPK: Cinasa dependiente de AMP, GLUT4: Glucotransportador tipo 4.
(+)
CD36
FABP3
Mitocondria
Núcleo (+)
RXR
PPARδ
CPT-‐1
PPRE ACC
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Menor síntesis de AG
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(+)
PDK4
Mayor captación de glucosa
(+) GLUT4
AMPK
β-‐oxidación
(-‐)
(+)
Lactato Piruvato
PDH
Acetil-‐CoA P
↓ ATP ↓ ATP/AMP
PPAR delta: Su rol en el metabolismo
El fenómeno de desacoplamiento mitocondrial inducido por la activación de PPAR delta produce un balance ATP/AMP negativo, el cual promueve la activación de AMPK y se asocia a un aumento en la captación de glucosa en el músculo esquelético (17). Adicionalmente, la sobreexpresión de PPAR- δ se correlaciona con el aumento en la expresión de GLUT-4 y de lactato deshidrogenasa B (20). La expresión aumentada de CD36 y de FABP3 secundaria a la activación de PPAR delta resultaría en la acumulación de ácidos grasos y LDL oxidado en macrófagos, formando células espumosas sobre la íntima; de no ser por la inducción simultánea del catabolismo de tales productos, la potenciación en la expresión de ABCA1 (lo cual promueve el transporte reverso de colesterol) (21), y la inhibición de factores proinflamatorios como MCP-1, interleucina 1 beta y metaloproteinasas de matriz. Estos últimos efectos hacen que el balance neto sea hacia disminución en la migración de macrófagos y aumento en la estabilidad a la placa aterosclerótica.
Efectos fisiológicos y clínicos de la activación de PPAR delta En el caso de PPAR alpha y PPAR gamma existen agonistas selectivos de uso clínico como los fibratos y las tiazolidindionas, respectivamente. Aunque hasta el momento no hay ningún agonista PPAR delta en uso clínico, existen múltiples agonistas sintéticos derivados del ácido fenoxiacético tales como GW501516 (GlaxoSmithKline, 2001) (22), GW0742 (GlaxoSmithKline) (22), GW610742X (GlaxoSmithKline), L165041 (Merck) (23),
Un efecto interesante del agonismo PPAR delta, que hasta el momento se ha demostrado tan solo en un modelo murino, es reducir la expresión del transportador de colesterol del borde en cepillo intestinal (NiemannPick C1-like1, el transportador inhibido por ezetimibe), reduciendo la absorción de colesterol. La relevancia de este mecanismo en humanos está aún por esclarecerse (29). También en ratones, el agonismo PPAR delta es capaz de atenuar la ganancia de peso inducida por una dieta hipercalórica, disminuyendo la resistencia a la insulina y mejorando el control glucémico (30). En ratones crónicamente alimentados con jarabe de maíz rico en fructosa, el uso del agonista PPAR delta GW0742 resultó en la atenuación en el aumento de peso y del proceso inflamatorio hepático asociado debido a una menor expresión de fructocinasa respecto al control (31). Otros efectos observados en estos animales incluyen menores concentraciones séricas de ácido úrico, albuminuria y mieloperoxidasa, menor expresión de ICAM-1 (Ligando para el receptor CD11b/CD18 en los neutrófilos) y MCP-1 (proteína quimioatrayente de monocitos), atenuación de la activación del inflamosoma NLRP3 (nucleotide-binding domain and leucine-rich repeat protein 3), menor actividad de caspasa-1 (mediador clave de la apoptosis celular), reducción en el clivaje de pro-interleucina 1B. En células endoteliales humanas en cultivo, el uso de agonistas PPAR delta se ha acompañado de menor expresión a nivel endotelial de moléculas de adhesión celular como VCAM-1, ICAM-1, MCP-1 o la E-selectina, un perfil de acción anti-inflamatorio y antiaterosclerótico (32).
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PPAR delta induce indirectamente la transformación de fibras musculares de contracción rápida (tipo II) a fibras musculares de contracción lenta y alta resistencia (tipo I) por medio de su co-activador PCG-1 alpha (17) o bien, su activación puede asociarse a hiperplasia de las fibras musculares mediante un mecanismo aún desconocido (15). De hecho, los ratones que sobre-expresan PPAR delta pueden correr hasta dos veces la distancia y el tiempo que los ratones control y por eso se les llamó “ratones de maratón” (18). Sin embargo, la estimulación farmacológica de PPAR delta en ratones wild-type no tiene tal resultado (19).
KD3010 (Kalypsys) (24), MBX-8025 (Metabolex, Janssen) (25) y TIPP-401 (26) que activan PPAR delta con una selectividad importante (Figura 3). Entre las isoformas de PPAR, PPAR delta es la isoforma más prevalente en los cardiomiocitos, donde inhibe la remodelación cardiaca mediante la inactivación de NFkB. El uso del agonista L165041 ha demostrado disminuir la acumulación de calcio intracelular y por tanto la fosforilación de FAK (Focal Adhesion Kinase - Kinasa de Adhesión Focal) la cual participa en procesos de migración, proliferación e hipertrofia celular (27). Por otra parte, el uso del mismo agonista en ratas con obesidad inducida por la dieta ha generado reducciones en la expresión de leptina, resistina y un aumento de la expresión de adiponectina y la visfastina en tejido adiposo (28).
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mover el almacenamiento intracelular de glucosa evita su salida a circulación) (16).
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Figura 3. Agonistas PPAR delta.
(+)
Fibras musculares tipo 1 PPAR delta
Ejercicio
Aumento en β-‐oxidación Agonistas PPAR delta
AG cadena larga/ poliinsaturados PGI2 Acido retinoico GW501516 GW0742 L165041 KD3010 MBX-‐8025
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En un modelo mas cercano al humano (monos Rhesus obesos y con resistencia a la insulina), la administración del agonista GW5015516 resultó en un aumento de 79% en los niveles de colesterol HDL, asociado a un aumento en la expresión de las apolipoproteínas propias de las HDL: ApoA1 y ApoA2 en 43% y 21% respectivamente. Los animales también experimentaron disminución de la insulinemia de ayuno en 49%, disminución de 29% en el colesterol de LDL y disminución de los triglicéridos de ayuno de VLDL en un 50% (33).
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Un estudio preclínico en seis voluntarios sanos evaluó el efecto de la administración de GW0742 en humanos durante 2 semanas (34). Los participantes tuvieron reducciones de colesterol LDL, ApoB, triglicéridos y ácidos grasos no esterificados circulantes, todo ello junto a una reducción media del 20% del contenido de grasa hepática. Un segundo estudio con un tamaño de
(+)
Aumento en biogénesis mitocondrial Aumento en termogénesis Reducción en citocinas proinflamatorias
(+)
muestra mas importante (181 participantes con obesidad o sobrepeso y dislipidemia) (25), evaluó el uso de MBX-8025 a dosis de 50-100 mg/día también durante 2 semanas. Al final del estudio los participantes que recibieron MBX-8025 evidenciaron disminuciones en los niveles de trigliceridos, ApoB, VLDL (13-17%), IDL (511%) y LDL (13-14%), particularmente de LDL densas y pequeñas (40-48%). En un estudio de mayor duración (8 semanas), empleando la misma molécula a las mismas dosis en un grupo de 166 pacientes también con sobrepeso y dislipidemia se encontró un resultado similar. La terapia con MBX-8025 se tradujo en descensos de: ApoB-100 (20-38%), LDL (18-43%), triglicéridos 2630%, ácidos grasos libres (16-28%), proteína C-reactiva ultrasensible (43-72%) y una muy modesta elevación del colesterol HDL (1-12%). El agonista fue seguro y bien tolerado, y produjo el hallazgo inesperado de una reducción en las concentraciones plasmáticas de transaminasas hepáticas (35).
PPAR delta: Su rol en el metabolismo
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En suma, el impacto benéfico de la activación de PPAR delta sobre el balance energético, la homeostasis lipídica, la inflamación, la resistencia a la insulina y la obesidad inducida por la dieta lo hace un blanco altamente deseable para el manejo de trastornos metabólicos y cardiovasculares. Si no se presentan problemas relacionados con seguridad, es muy probable que en los próximos años los agonistas PPAR delta entren a engrosar el arsenal terapéutico contra las enfermedades metabólicas crónicas.
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Correlación entre los niveles de biopterinas y el grosor intima media en pacientes con diabetes mellitus tipo 2
Artículo original
Correlación entre los niveles de biopterinas y el grosor intima media en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 Correlation between plasma biopterins and intima-media thickness in patients with type 2 diabetes mellitus
Rubio-Guerra AF Maceda-Serrano A Duran-Salgado MBH ospital San Juan de Dios, Tarija, Bolivia Hospital General de Ticomán SS DF, México DF y Mexican Group For Basic And Clinical Research In Internal Medicine. Vargas-Robles H Departamento de Biomedicina Molecular, Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, México DF. Leonardo Del Valle-Mondragón Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” México DF Bruno Alfonso Escalante-Acosta, (4) PSC. Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, Monterrey NL. México. Autor de correspondencia: Dr. Alberto Francisco Rubio Guerra clinhta@hotmail.com Motozintla # 30 Col Letran valle México D.F. C.P. 03600 Teléfono y Fax (+52) 555.539.3584
Objetivo: Evaluar si existe una correlación entre los niveles de biopterinas y el grosor de la íntima-media carotídea en pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Métodos: Se evaluaron 30 pacientes normotensos con
diabetes mellitus tipo 2, en quienes se determinaron los valores séricos de biopterinas mediante cromatografía líquida de fase reversa con fluorescencia. Adicionalmente en todos los pacientes se midió el grosor íntima media de la pared distal de las arterias carótidas común e interna por ultrasonido modo B. El grosor íntima media se correlacionó con los niveles séricos de biopterinas mediante el coeficiente de correlación de Pearson. Resultado: No encontramos una correlación significativa entre los valores de biopterinas y el grosor íntima
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Antecedentes: La tetrahidrobiopterina (BH4) es un cofactor esencial para la síntesis de óxido nítrico. La disminución de la síntesis de BH4 o su oxidación a dihidrobiopterina (BH2) provoca disfunción endotelial y participa en los mecanismos que llevan al desarrollo de inflamación vascular y aterosclerosis.
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media, sin embargo, obtuvimos una correlación inversa significativa (r=-0.63, p<0.001) entre el grosor íntima media y el índice tetrahidrobiopterina /dihidrobiopterina. Conclusión; Nuestros resultados muestran que el índice BH4/BH2, más que los valores absolutos de biopterinas, podría constituirse en un marcador de daño vascular. Palabras Clave: Tetrahidrobiopterina; Dihidrobiopterina; Indice BH4/BH2; aterosclerosis; disfunción endotelial; diabetes mellitus tipo 2.
Abstract Background: Tetrahydrobiopterin (BH4) is an essential cofactor for the biosynthesis of nitric oxide. Reductions in the biosynthesis of BH4, or increases in its conversion to dihydrobiopterin (BH2), provoke endothelial dysfunction and participate in mechanisms that lead to the development on vascular inflammation and atherosclerosis. Aim: To evaluate if there exists a correlation between serum levels of BH4 and carotid intima-media thickness in patients with type 2 diabetes.
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Methods: Thirty normotensive patients with type 2 diabetes were evaluated. Serum levels of biopterins were measured by reverse-phase high performance liquid chromatography with fluorescent detection. Additionally, CIMT of the common and internal carotid arteries was measured in all participants employing B-mode ultrasound. The correlation between serum levels of BH4, BH2 and the BH4/BH2 ratio and CIMT was estimated using the Pearson correlation coefficient.
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Results: We did not find a significant correlation between either plasma BH4 or BH2 and CIMT. However, we found a statistically significant negative correlation between the BH4/BH2 ratio and CIMT (-0.63, p<0.001). Conclusion: Our results show that the BH4/BH2, more than the absolute concentration of either biopterin, might become a marker of vascular damage. Keywords: Tetrahydrobiopterin, dihydrobiopterin, BH4/
BH2 ratio; atherosclerosis, endothelial dysfunction, type 2 diabetes mellitus. El endotelio vascular conserva la integridad del sistema vascular, controla la contracción y relajación vascular, inhibe la adhesión plaquetaria, evita la proliferación de las células musculares y mantiene un estado antiinflamatorio (1). Para ello es esencial una adecuada disponibilidad de óxido nítrico (ON). La disfunción endotelial se presenta cuando la biodisponibilidad del ON disminuye, lo que lleva a un estado que facilita el daño vascular y el desarrollo de aterosclerosis (2). La tetrahidrobiopterina (BH4) es un cofactor indispensable para el funcionamiento de la sintasa de óxido nítrico (eNOS). Cuando los niveles de BH4 decrecen (por disminución en su síntesis o aumento en la oxidación), hay un desacoplamiento entre el oxígeno y el proceso de oxidación de L-arginina, lo que genera aniones superóxido y menor producción de óxido nítrico, lo cual a su vez da lugar a disfunción endotelial. (3) Por otra parte, el aumento del estrés oxidativo dentro de la célula endotelial favorece que BH4 se oxide a dihidrobiopterina (BH2), que carece de actividad como cofactor, pero compite con BH4 por el dominio de oxigenasa de eNOS. Mayores niveles de BH2 interfieren con la actividad de la enzima, reduciendo la producción de ON y generando disfunción endotelial (2). Algunos autores han postulado que el índice BH4/BH2 es más importante que los valores de BH4 para mantener un adecuado funcionamiento de la eNOS (4). La evaluación ultrasonográfica de las arterias carótidas con medición del engrosamiento intima media, se ha utilizado como parámetro adecuado para la detección de aterosclerosis, siendo un procedimiento confiable, reproducible y no invasivo (5,6), y que tiene valor predictivo para la aparición de enfermedad vascular cerebral oclusiva (6). El objetivo de este estudio es evaluar la correlación entre los niveles séricos de biopterinas y el grosor íntima/ media de la arteria carótida común e interna en pacientes normotensos con diabetes mellitus tipo 2 (DM2).
Correlación entre los niveles de biopterinas y el grosor intima media en pacientes con diabetes mellitus tipo 2
Todas las muestras se tomaron por punción venosa (15 ml), después de un ayuno de 8 horas, en tubos sin anticoagulante, las muestras fueron centrifugadas a 800 rpm durante 15 minutos, posteriormente se separó el suero para ser procesado. Se hicieron en forma inmediata las determinaciones de glucosa sérica (glucosa oxidasa), creatinina sérica (Jaffé), perfil de lípidos con colesterol (CHOD-PAP) y triglicéridos (triglicérido-PAP), colesterol de LDL por la fórmula de Friedewald en quienes presentaron valores de triglicéridos < 400 mg/dl, y por determinación directa en pacientes con triglicéridos plasmáticos superiores a 400 mg/dL. Las muestras para cuantificación de biopterinas se congelaron a -70° C hasta el momento de la determinación. Se excluyeron pacientes con cualquiera de las siguientes condiciones: Insuficiencia cardiaca, insuficiencia hepática (aminotransferasas séricas aumentadas a más del doble de su límite superior normal), insuficiencia renal (creatinina sérica > 2.5 mg/dL), diabetes mellitus tipo 1, hipertensión arterial, historia de abuso de alcohol o drogas psicotrópicas. Se excluyeron también pacientes con glucemia de ayuno > 180 mg/dL. ingesta de bloqueadores del eje renina angiotensina, estatinas o tiazolidindionas. En todos los pacientes se evaluó la presencia de aterosclerosis carotidea mediante la determinación, con el paciente en decúbito supino y el cuello en hiperextensión, del grosor íntima media de la pared arterial distal de las arterias carótidas común e interna al final de la diástole, utilizando ultrasonido en modo B con doppler color de alta definición (ESAOTE Megas GP, Italia) con un transductor anular de 10 MHz, todas las valoraciones fueron realizadas por el mismo ultrasonografista certificado, quien desconocía el protocolo. El máximo grosor íntima media se correlacionó con los niveles séricos de biopterinas, el método estadístico empleado fue el coeficiente de correlación de Pearson.
Resultados Las características basales de los pacientes se muestran en la Tabla 1. Los valores del grosor íntima media en las carótidas de estos pacientes tuvieron un valor promedio de 1.41 +/- 0.16 mm. Los niveles circulantes de biopterinas que obtuvimos fueron en promedio: BH4: 7.06 +/- 3.5 nmol/L, BH2: 9.18 +/- 2.7 nmol/L, índice BH4/BH2: 0.87 +/- 0.4. Cuando correlacionamos los niveles de biopterinas con el grado de engrosamiento íntima-media, no encontramos una correlación significativa para los niveles séricos de BH4 (r=-0.05, p>0.1, Figura 1), ni los de BH2 (r=0.17, p>0.1, Figura 2). Sin embargo, al correlacionar el índice BH4/BH2 con el máximo grosor íntima media, encontramos una correlación inversa significativa (r=-0.63, p<0.001) entre ellos. (Figura 3)
Discusión En este trabajo encontramos una correlación inversa significativa entre los niveles séricos del índice BH4/
Tabla 1.
Características basales de los pacientes. Los valores son promedio +/- DS,
Edad (años) Sexo (M/F) Glucemia (mg/dl) Hemoglobina glucosilada (%) LDL (mg/dl) Tensión arterial sistólica (mm Hg) Tensión arterial diastólica (mm Hg) IMC Microalbuminuria (mg/24 horas) Duración de la diabetes (años)
58 +/- 10 13/17 135 +/- 25 6 +/- 1 127 +/- 32 124 +/- 9 74 +/- 5 30.4 +/- 5 392.4 +/- 64 8.48
V3 Nº4
Evaluamos 30 pacientes normotensos con diabetes mellitus tipo 2 de más de un año de evolución, en quienes se realizó determinación de niveles séricos de BH4 y BH2 por cromatografía líquida de fase reversa con fluorescencia, el personal del equipo que realizó estas determinaciones desconocía la naturaleza del estudio.
El estudio fue aprobado por el comité de bioética e investigación del Hospital General de Ticomán SS DF. Se realizó de acuerdo a la declaración de Helsinki. Los pacientes dieron su consentimiento informado por escrito antes de ser incluidos.
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Métodos
539
Figura 1.
Correlación entre tetrahidrobiopterina sérica y grosor de la íntima media carotídea. Los valores son promedio +/- DS, R= -0.05. P>0.1
Figura 2. Correlación entre dihidrobiopterina sérica y grosor de la íntima media carotídea. R = -0.63. p<0.001
Figura 3. Correlación entre relación BH4/BH2 séricas y grosor de la íntima media carotídea.
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V3 Nº4
R = -0.63. p<0.001
540
Correlación entre los niveles de biopterinas y el grosor intima media en pacientes con diabetes mellitus tipo 2
Algunos autores han propuesto que la oxidación de BH4 a BH2 sea la causa más común de disfunción endotelial que lleva a enfermedad vascular (9), por lo que es esperable que el aumento de los niveles de BH2 se acompañe de mayor daño vascular, lo que explica la correlación (aunque sin alcanzar significancia) entre niveles de BH2 y grosor íntima media que encontramos en este estudio. Se ha reportado que los valores del índice BH4/BH2 disminuyen conforme aumenta el número de factores de riesgo en los pacientes (4). Si el índice BH4/BH2 nos da información sobre el estado de ambas biopterinas, es razonable que se un mejor marcador de daño vascular que los valores de BH4, como encontramos en este trabajo, con una significativa correlación inversa entre el índice BH4/BH2 y el grosor íntima media.
Al ser la medición ultrasonográfica del grosor íntima media un marcador de riesgo para presentar enfermedad vascular cerebral (6), su correlación con el índice BH4/BH2 permite proponerlo como un marcador más de riesgo, y como una herramienta útil para seleccionar a los pacientes que requieran un manejo más intenso para reducir el riesgo de presentar complicaciones cardiovasculares y cerebrovasculares, aunque esto requiere ser confirmado en otro estudio. Estos hallazgos podrían tener interesantes implicaciones terapéuticas, diversos estudios tanto en animales como en humanos han mostrado que la administración de BH4 mejora la función endotelial y la vasodilatación mediada por flujo (11). Así, el uso de fármacos que aumenten los niveles de BH4 y mejoren este índice, como estatinas e inhibidores del sistema renina angiotensina (2), que se sabe mejoran la función endotelial y reducen la mortalidad cardiovascular, posiblemente tengan en este efecto sobre biopterinas parte del mecanismo por el que ofrecen dichos beneficios, aunque este hecho requiere confirmación en otro estudio. En conclusión, aunque no encontramos una correlación significativa entre los valores de biopterinas y el grosor íntima media, nuestros resultados muestran que una asociación inversa significativa entre el índice BH4/ BH2 con el grosor íntima media de las arterias carótidas en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, quienes son considerados de alto riesgo cardiovascular. Nuestros resultados sugieren que el índice BH4/BH2 podría constituir un marcador de riesgo cardiovascular en estos pacientes, aunque su utilidad para detectar pacientes con altas probabilidades de presentar complicaciones cardiovasculares y cerebrovasculares deberá corroborarse en estudios posteriores.
Referencias 1. Rubio AF. Vargas H. Maceda A et al. Correlation between the levels of circulating adhesion molecules and atherosclerosis in hypertensive type-2
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La DM2 es promotora de disfunción endotelial e inflamación vascular, ambas involucradas en el desarrollo de aterosclerosis (7). Uno de los mecanismos que recientemente se han asociado a la presencia de disfunción endotelial es el proceso de desacople de la enzima sintasa de óxido nítrico debido a pérdida del cofactor BH4, lo cual genera disminución en la síntesis de ON (2). De hecho, una de las principales causas de disfunción endotelial en animales de experimentación es la reducción en la disponibilidad de BH4. (8) En base a la evidencia experimental, una reducción de la biodisponibilidad de BH4 es un componente importante en los mecanismos que llevan al daño vascular, por ello es de esperarse una correlación inversa entre niveles de BH4 y grosor íntima media, aunque en nuestro estudio dicha correlación inversa fue débil, y no alcanzó significancia estadística.
Hasta donde sabemos, este es el primer reporte sobre la correlación del índice BH4/BH2 con el grosor íntima media, algunos estudios previos comentan que el índice correlaciona más que los valores de BH4 con la vasodilatación mediada por flujo (4), lo mismo sucede con la vasodilatación coronaria inducida por acetilcolina.
Revista de la ALAD
BH2 con el grosor íntima media en sujetos con DM2, lo cual apoya el nexo entre disfunción endotelial, DM2 y aterosclerosis. El diseño del estudio con la determinación de los niveles de biopterinas y el grosor íntima media por personal ajeno al estudio, evita sesgos en la interpretación de los resultados, además, de incluir pacientes diabéticos sin tratamiento con inhibidores del eje renina-angiotensina, y sin ingesta previa de estatinas ni glitazonas -fármacos que modifican los niveles de biopterinas- (2), lo que permite tener resultados confiables que permiten hacer un análisis objetivo y llegar a conclusiones validas. Aunque reconocemos que el trabajo tiene algunas limitaciones, a que el tamaño de la muestra es pequeño y no es un estudio comparativo.
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diabetic patients. Clin and Experiment Hypertens 2010;32:308-310. 2. Rubio-Guerra AF. Vargas-Robles H. Ramos-Brizuela LM et al. Is tetrahydrobiopterin a therapeutic option in diabetic hypertensive patients? Integr Blood Press Contr 2010;3:125-132 3. Vasquez-Vivar J, Kalyanaraman B, Martasek P. Superoxide generation by endothelial nitric oxide synthase: the influence of cofactors. Proc Natl Acad Sci U S A. 1998; 95: 9220–9225 4. Takeda M. Yamashita T. Shinohara M et al. Plasma tetrahydrobiopterin/dihydrobiopterin ratio. A posible marker of endothelial dysfunction. Cir J. 2009;955-962 5. Cardoso CR, Marques C, Leite NC et al. Factors associated with carotid intima-media thickmess and carotid plaques in type 2 diabetic patients. J hypertens 2012;30:940-947
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6. Hunt KJ. Evans GW. Folson AR et al. Acoustic shadowing on B-mode ultrasound of the carotid artery predicts ischemic stroke. The ARIC Study. Stroke 2001;32:1120-1126
542
7. Antoniades C, Bakogiannis C, Leeson P et al. Rapid, direct effects of statin treatment on arterial redox state and nitric oxide bioavailability in human atherosclerosis via tetrahydrobiopterin-mediated endothelial nitric oxide synthase coupling. Circulation 2011;124:335-45 8. Heitzer T, Krohn K, Albers S et al. Tetrahydrobiopterin improves endothelial vasodilation by increasing nitric oxide activity in patients with Type II diabetes mellitus. Diabetologia. 2000;43:1435–1438 9. Förstermann U. Münzel T. Endothelial nitric oxide synthase in vascular disease. From marvel to menace. Circulation 2006;113:1708-1714 10. Alp NJ. Mussa S. Khoo J et al. Tetrahydrobiopterindependent preservation of nitric oxide–mediated endothelial function in diabetes by targeted transgenic GTP–cyclohydrolase I overexpression. J Clin Invest 2003;112:725-735 11. Katusic ZS, d’Uscio L, Nath KA. Vascular protection by tetrahydrobiopterin: Progress and therapeutic prospects. Trends Pharmacol Sci 2009;30:48–54. 12. Settergren M, Böhm F, Malmström RE et al. L-arginine and tetrahydrobiopterin protects against ischemia/reperfusion-induced endothelial dysfunction in patients with type 2 diabetes mellitus and coronary artery disease. Atherosclerosis. 2009;204:73-78
Atención nutricional de la diabetes mellitus: modificación de las listas de intercambio en Costa Rica
Artículo original
Atención nutricional de la diabetes mellitus: modificación de las listas de intercambio en Costa Rica Nutritional treatment of diabetes mellitus: Modification of exchange lists in Costa Rica
Aráuz AG Roselló M Guzmán S Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA), Área de Salud y Nutrición Alpízar G Chaves D Gazel K Brenes M Montoya M Valverde JP Solano I Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) Autor de correspondencia: Marlene Roselló Araya mrosello@inciensa.sa.cr Apartado (506) 4-2250 Tres Ríos, Cartago. Costa Rica.
Resultados: Las listas de intercambio modificadas se organizaron en grupos y sub grupos de alimentos de acuerdo con su valor nutritivo. Se elaboró la lista de alimentos que conforman cada grupo y su tamaño de porción, así como el instrumento del plan de alimentación que se entrega a los pacientes. Conclusión: La unificación de los instrumentos que el nutricionista utiliza en la consulta y el plan de alimentación elaborado facilitan el proceso educativo nutricio-
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Objetivos: Ofrecer al nutricionista un instrumento técnico adaptado al país, que unifica el cálculo de dietas en diabetes y brindar a los pacientes, un instrumento de planeación de su alimentación con un formato y lenguaje sencillo que considere los hábitos alimentarios de la población Costarricense.
Metodología: Se definieron los alimentos locales y se determinó su peso y tamaño de porción habitual. Se aplicaron factores de conversión cuando fue necesario y se simplificó la forma de medir las porciones. En la plantilla de cálculo, además de energía, carbohidratos, grasas y proteínas, se incluyó el contenido de ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados, ácidos grasos trans, colesterol y fibra con la información nacional disponible.
Revista de la ALAD
Antecedentes: Las listas de intercambio de alimentos son herramientas útiles para realizar los cálculos dietéticos que sustentan los planes de alimentación de personas con diabetes, por ello es importante que estén adaptadas a los hábitos alimentarios y al contexto socio-educativo. Costa Rica carece de listas nacionales, se utilizan las de otros países con las consecuentes variaciones en nomenclatura, tamaño de porción de alimentos y nutrientes. Tampoco se cuenta con un instrumento para el plan de alimentación derivado de estas listas. Por eso se modificaron las listas de intercambio de la Asociación Americana de Dietistas, que son las de mayor uso.
11
Resumen
543
nal para el control de la diabetes. Palabras clave: diabetes, dieta, alimentación, listas de intercambio, nutrición.
Abstract Background: Food exchange lists are the basis of a meal planning system for people with diabetes. Even though they are a useful tool it is important to adapt them to the eating habits and to the socio-educational level of each country. Given the variety of lists used in Costa Rica, with different food groups, nomenclature and portion sizes, we modified the American Dietetic Association lists, which are the most used in the country, to unify the methodological processes for dietary calculations. Aims: To offer a tool for diet calculation adapted to Costa Rican food habits and to design an eating plan based on the modified list for the patients. Methods: Local foods were defined and their weight and usual portion size were determined. Conversion factors were applied when necessary, and the procedure for the calculation of portion size was simplified. In the calculation sheet, besides carbohydrate, lipids and protein, the content of saturated, monounsaturated and polyunsaturated fats was included, as well as the trans fats, cholesterol and fiber contents for each food; according to available national data. Results: A modified exchange list is presented. It was organized in groups and subgroups according to nutritional value. Also the summary eating plan is presented.
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Conclusion: The unification of nutritional tools for counseling and the designed eating plan for patients facilitate educational processes for diabetes management.
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Keywords: diabetes, diet, exchange lists, nutrition. La alimentación es considerada un pilar fundamental para el control de la diabetes y existe evidencia del efecto positivo que tiene la terapia nutricional profesional cuando se incorpora como parte del tratamiento;
el control glucémico de los pacientes mejora y la hemoglobina glucosilada (A1c) se reduce entre 1 y 2% (1). Varios estudios han demostrado que al mejorar el valor de la A1c, el riesgo de complicaciones macro y micro vasculares se reduce, por eso las acciones terapéuticas deben orientarse a mantener la glucemia dentro de los parámetros normales (2,3). Los sistemas efectivos para la individualización del plan de alimentación en diabetes se basan sobre todo en el cálculo de la ingesta de carbohidratos, por el efecto directo que tienen éstos sobre la glucemia (3,4,5). El plan de alimentación debe ser diseñado de acuerdo con las necesidades individuales, la condición de salud, los hábitos alimentarios, la disponibilidad de alimentos, las preferencias personales, entre otros (6,7). Es importante acompañarlo de una intervención educativa para que el aprendizaje dietético tenga el efecto esperado sobre la glucemia (2,7,8). Sin embargo, la adherencia a un plan de alimentación es difícil de controlar, tanto para las personas con la enfermedad como para el personal de salud (9). La búsqueda de métodos que faciliten la prescripción y la adherencia al plan de alimentación en diabetes es constante y se han utilizado varias herramientas para sistematizar y simplificar los procedimientos dietéticos, con el fin de contribuir efectivamente al control glucémico (7,10,11). En la década de 1,950, la Asociación Americana de Diabetes (ADA) desarrolló y validó las listas de intercambio de alimentos las cuales agrupan los alimentos en función de su similitud en el aporte de energía, proteínas y carbohidratos (7,9,12,13). Este instrumento simplifica y da variedad a la alimentación de las personas con diabetes, al no tener que pesar los alimentos para controlar la ingesta de carbohidratos. En el 2008, las mencionadas listas se revisaron y actualizaron, orientándolas a la promoción de una alimentación saludable y a la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. También se destaca el respeto de los hábitos alimentarios, el disfrute de las comidas y la recomendación de restringir alimentos solamente cuando existe evidencia científica que sustente esa restricción (14). Es indiscutible la utilidad de las listas de intercambio para diseñar los planes de alimentación; sin embargo, éstas fueron elaboradas para usuarios de otro contexto socio-educativo y cultural.
Atención nutricional de la diabetes mellitus: modificación de las listas de intercambio en Costa Rica
Con el fin de diseñar un programa de intervención educativo nutricional en diabetes mellitus, profesionales en nutrición de la CCSS con experiencia clínica en los tres niveles de atención de salud del país y de la Unidad de Salud y Nutrición del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA) conformaron un grupo para tal fin. Parte de las actividades de este programa es la unificación de procedimientos e instrumentos para los cálculos dietéticos y planes de alimentación para la atención de los usuarios con diabetes en la CCSS, por lo cual se realizó un diagnóstico, que consistió en la recopilación y análisis de los instrumentos para cálculo de dietas, así como, de los formatos de plan de alimentación utilizados en la atención nutricional del mismo, los cuales fueron facilitados por las nutricionistas de la CCSS de los tres niveles de atención. Este diagnóstico evidenció que las listas de intercambio que se utilizan con mayor frecuencia en la CCSS son: La lista de intercambio de alimentos para la diabetes de la ADA, 2008 (14), el Sistema Mexicano de Equivalentes (15) y Las Listas de Intercambio de Alimentos de Colombia, 2001 (16). Se determinó que entre las diferentes listas hay variaciones en el tamaño de la porción para un mismo alimento, por ejemplo el arroz, diferente número de nutrientes, así como distinta nomenclatura para los mismos grupos de alimentos, entre otros (1). Con base en este análisis y por ser las más utilizadas en el país para el cálculo de dietas, el grupo de profesionales de nutrición decidió realizar la modificación y adap-
• Pesar y medir el tamaño de porción de los alimentos locales a incluir. • Aplicar factores de conversión de alimentos de crudo a cocido, de peso bruto a neto o escurrido de acuerdo a las técnicas culinarias locales. • Adaptar, simplificar y unificar los tamaños de porción a medidas caseras considerando el grado socioeducativo y cultural de los usuarios. • Ampliar la plantilla de cálculo dietético para incluir otros nutrientes como ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados, ácidos grasos trans, colesterol y fibra dietética utilizando la información nutricional disponible en las tablas de composición de alimentos de Costa Rica (17,18). • Incluir información nutricional suministrada por empresas locales de productos lácteos, cárnicos, pollo y pescado. Cuando no se contó con información nacional se mantuvieron los valores establecidos en las listas de intercambio de la ADA (14). También, para el instrumento que se entrega a los pacientes se decidió incluir la misma clasificación utilizada en las lista de intercambio modificadas.
11
Métodos
• Incluir alimentos locales de uso frecuente sin marcas comerciales y platillos preparados.
Resultados En la Tabla 1, se anotan los principales cambios que se realizaron a las lista de intercambio de ADA, en general se agregaron otros nutrientes. Se sustituyó el nombre de “almidones” por “harinas” y el de “verduras” por “vegetales”, términos comunes utilizados en nuestro país. El grupo de leguminosas se separó de las harinas, por ser un alimento básico en la dieta del costarricense y por su aporte de fibra dietética. En leches y carnes se mantienen los subgrupos; el grupo de las grasas se dividió en tres subgrupos para identificar los ácidos grasos de mayor presencia en cada uno. Así mismo, en el
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Los objetivos del presente trabajo son: ofrecer al profesional en nutrición un instrumento técnico basado en las listas de intercambio de ADA y adaptado al país, que unifica el cálculo de dietas en diabetes. Así mismo, brindar a las personas con diabetes, un instrumento para el plan de alimentación con formato y lenguaje sencillo adaptado a los hábitos alimentarios de la población.
tación de las listas de intercambio de ADA (14). Para dicho proceso se acordó realizar lo siguiente:
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En el caso de Costa Rica, los profesionales en nutrición de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), han realizado diversas modificaciones a las listas de intercambio para adaptarlas a las personas con diabetes.
545
Tabla 1. Modificaciones a la lista de intercambios de la Asociación Estadounidense de Diabetes (American Diabe-
tes Association – ADA), para ser adaptadas a la población costarricense.
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ADA
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ADA Modificada
Leches
• •
Almidones
• Se cambió nombre a harinas • Se separan las leguminosas • Se simplifican tamaños de porción
Frutas
• Se simplifican tamaños de porción • Se incluyó la fibra
Verduras sin almidón
• Se cambió nombre a vegetales
Carnes y sustitutos
• Se mantienen sub-grupos • Se incluyeron otros nutrientes
Grasas
• Se incluyen sub-grupos • Se incluyeron otros nutrientes
Dulces, postres y otros carbohidratos
• Se cambió nombre a azúcares • Se simplifican tamaños de porción • Se eliminaron los postres
Alcohol
• No se incluyó
grupo de las frutas y harinas se modificó el tamaño de porción. Se incluyó un grupo denominado “azúcar” que incluye únicamente, azúcar de mesa, tapa de dulce y jalea o mermelada, el tamaño de porción es una cucharadita y miel de abeja cuyo tamaño de porción es una cucharada. No se incluye alcohol en estas listas. En la Tabla 2 se presentan las listas de intercambio modificadas, diseñadas en una plantilla en Excel, como la herramienta unificada que facilita al profesional en nutrición el cálculo dietético de los planes de alimentación para las personas con diabetes. En estas listas de intercambio modificadas se incluyen, además de ener-
Se mantienen sub-grupos Se agregan nutrientes
gía, carbohidratos, grasas y proteínas, otros nutrientes; colesterol, ácidos grasos saturados, ácidos grasos poliinsaturados, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos trans y fibra dietética. Las listas están organizadas en grupos y sub grupos de alimentos de acuerdo con su valor nutritivo y los valores se expresaron por porción diaria comestible. Los alimentos de cada grupo y el tamaño de porción se presentan en las siguientes tablas. En la tabla 3 se muestran los alimentos del grupo de harinas, leguminosas, frutas y vegetales así como las diferentes formas de medir el tamaño de porción. El grupo de las hari-
Atención nutricional de la diabetes mellitus: modificación de las listas de intercambio en Costa Rica
Tabla 2. Plantilla del cálculo dietético. Grasa Total
Saturada
Trans
Colesterol
Fibra
Kcal
Leche entera
Alimento
Porciones Carbohidratos Proteína 1
12
8
8.0
4.9
Polinsaturados Monoinsaturados 0.2
1.9
0.8
34.0
-
150
Leche descremada
1
12
8
0.7
0.4
0.0
0.3
0.1
6.2
-
90
Leche semidescremada
1
12
8
5.0
3.0
0.1
1.3
0.4
15.1
-
120
Harinas
1
15
3
1.2
0.4
0.4
0.4
0.1
-
2.0
80
Leguminosas
1
20
8
1.0
0.3
0.4
0.3
0.1
-
7.0
120
Fruta
1
15
-
-
-
-
-
-
-
3.0
60
Vegetales
1
5
2
-
-
-
-
-
-
2.0
25
Azúcar
1
5
-
-
-
-
-
-
-
-
20
Carne baja grasa
1
-
7
2.6
1.3
0.1
1.0
0.2
25.0
-
51
Carne media grasa
1
-
7
5.6
2.7
0.2
2.1
0.5
30.0
-
78
Carne alta grasa
1
-
7
7.6
3.7
3.1
2.8
0.6
30.0
-
96
Huevo saturada Grasa
1
-
1-
0.7 5.0
0.3 2.8
0.1 0.9
0.3 1.3
0.0 0.2
30.7 -
-
10 45
Grasa monoinsaturada
1
-
-
5.0
0.6
0.8
3.5
0.0
-
-
45
Grasa poliinsaturada
1
-
-
5.0
0.6
3.0
1.2
0.1
-
-
45
Tabla 3. Alimentos de los grupos de harinas, leguminosas, frutas y vegetales y tamaño de porción de las listas de
intercambio modificadas.
Tamaño de porción
4 dedos de la mano de mujer
Arroz, pastas o macarrones, cereal en hojuelas, picadillos o puré de papa, plátano verde y maduro, camote, yuca, arracache, raíz de chayote, malanga. Plátano, camote, tiquisque, ñampí, ñame, yuca y pan baguette
Unidad
1 papa mediana, 1 guineo, 1 elote pequeño, 1 tajada de pan cuadrado, 1 bollito de pan, 1 paquete de galleta soda o maría, 2 canelones, 2 tortillas pequeñas o 1 casera, 1 tortilla de trigo, 1 a 2 pejibayes medianos.
Otras medidas
3 cucharadas soperas de avena cruda en hojuelas o molida, maicena o vitamaíz, 3 tazas de palomitas de maíz sin grasa
Leguminosas Media taza cocida
Fríjoles negros, rojos, blancos, garbanzos, lentejas, cubaces, arvejas secas, gandul
11
Media taza
Harinas
Frutas
Media taza otras unidades
Manzana, caimito, marañón, guayaba, mango, mandarina, naranja, limón dulce, melocotón, nectarina, durazno, ciruela, pera, anona, cas, manzana de agua, níspero Jugo de frutas sin azúcar agregada, uvas 1 banano pequeño (criollo) o ½ grande, 6 unidades de jocotes, 6 mamones chinos, 10 unidades de nísperos, 1 rebanada de piña, sandía o papaya.
Vegetales 1 taza crudo ó media taza en cocido
Ayote tierno o sazón, berenjena, berros, brócoli, coliflor, chayote, espinacas, flor de itabo, frijol nacido, hongos, mini vegetales, palmito, pepino, rábano, remolacha, tomate, vainica, zanahoria, zapallo, zuchini y otras hojas. Los vegetales de consumo libre son lechuga, repollo, chile dulce, cebolla, apio, ajos, culantro, albahaca, cebollín, tomillo, orégano, perejil, puerros
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Unidad del tamaño del puño de la mano de mujer
Melón, papaya, sandía, piña, frutas picadas mixtas, fresas, mango, nísperos, nances
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1 taza
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Tabla 4. Alimentos del grupo de leche y yogurt y tamaño de porción de las listas de intercambio modificadas.
Leche y yogurt Descremados
Semi descremados
Altos en grasa
<= 1% de grasa
2% grasa
Más de 3% grasa
Leche líquida descremada, leche deslactosada, leche agria y yogurt descremado
Leche líquida, delactosada, yogurt semidescremado
Leche en polvo Leche íntegra
Tabla 5. Alimentos del grupo de las grasas y tamaño de porción de las listas de intercambio modificadas.
Tamaño de porción
Grasa saturada
Grasa monoinsaturada
Grasa poliinsaturada
1 cucharadita
Manteca vegetal mantequilla margarina regular
Aceite de canola, aceite de oliva
Aceite de girasol aceite de maíz aceite de soya
1 cucharada
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2 cucharaditas
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Mayonesa regular Margarina liviana
10 unidades ó un octavo (1/8) de taza
Maní, nueces, almendras, semillas de marañón
Un cuarto (1/4) de unidad mediana
Aguacate
nas incluyó los cereales y vegetales harinosos como raíces, tubérculos y plátanos, en el tamaño de porción usual para este contexto, el cual se consensuó a media taza para harinas y a media para las leguminosas; en el grupo de los vegetales, el tamaño de porción varía dependiendo de la forma de consumo, sea en crudo o en cocido. Para las frutas el tamaño consensuado es de 1 taza por porción. El grupo de la leche y yogurt, y de grasas se subdividió de acuerdo al contenido o al tipo de grasa por porción (Tablas 4 y 5). Los cortes populares de carne de res, pes-
cado, pollo, cerdo y quesos se detallan en la Tabla 6 y éstos se agruparon de acuerdo al contenido de grasa por porción cocida. Se emplearon los nombres de cortes de carnicerías populares y los factores de conversión según el hábito de consumo nacional, por ejemplo, frito para la carne molida, hervido para la carne quititeña. Es probable que algunos nombres de carnes cambien en otros países, sin embargo, el contenido de grasa permite ubicarlas en la categoría correspondiente. Con la información anterior y considerando el grado socioeconómico y cultural de la población, se elaboró
Atención nutricional de la diabetes mellitus: modificación de las listas de intercambio en Costa Rica
Tabla 6. Alimentos de los grupos carnes y sustitutos y tamaño de porción de las listas de intercambio modificadas.
Carnes y sustitutos Res, pescado, pollo, cerdo y quesos (tamaño porción 30 gramos) Baja grasa
Media grasa
Alta grasa
2-10% grasa
> 10-15% grasa
> 15-20% grasa
0.6 a 3 gramos de grasa
3.1 a 4.5 gramos de grasa
4.6 a 6 gramos de grasa
Res: lomito, cacho de vuelta de lomo, cacho de paleta (para sudar) posta de cuarto sin grasa molida especial cola o punta de lomo
Alipego Bistec lomo Bistec paleta Bistec vuelta de lomo, Centro de pecho Lomo delmónico
Lomo paleta Mano de piedra Posta de bolita Posta de paleta Quititeña Trocitos de res Posta ratón Hueso de pescuezo
Bistec punta de solomo Cecina (falda) Churrasco Costilla Jarrete Molida popular Pecho con grasa
“T-bone” Gallinilla Lengua Mondongo Hígado de res Corazón de res Rabo Lomo de aguja
Queso cottage Queso ricotta
Muslo completo con piel alas Muslito de alas Menudos
Posta de pierna con piel Trocitos de cerdo Chuleta desriñonada (pequeña) Lomo de cerdo, posta de paleta, carne molida
Cabeza de chuleta Costilla Falda o panzada Patas o pezuñas
Cuajada, quesos reducidos en grasa (con menos de 12%)
Queso fresco tipo turrialba, duro o semiduro Procesado blanco o amarillo Mozarella
el documento plan de alimentación para los usuarios o listas de intercambio (Figura 1), en donde el profesional en nutrición indica el número de porciones por grupo de alimentos de acuerdo a las necesidades individuales. El formato tiene una dimensión de 42 cm x 27
cm, en este formato los alimentos se agrupan por color y la ubicación de los grupos, están definidos estratégicamente para facilitar el proceso educativo. Las primeras dos columnas (harinas, leguminosas, leche y yogurt y frutas) agrupan los alimentos que aportan 15 gramos
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Cerdo: posta de cerdo sin piel, lomito de cerdo
Muslo completo sin piel Muslo deshuesado Pechuga con piel y con hueso Pollo entero Cadera de muslo
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Pollo: muslito de muslo sin piel, pechuga deshuesada sin piel
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Pescado: Corvina, corvineta, trucha, atún escurrido, dorado, tilapia
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Tabla 7. Glosario de nombres comunes de alimentos utilizados en las listas de intercambio modificadas. Tomado de la referencia (22).
Alimento Agua dulce
Agua de caña dulce, agua de panela
Aguacate
Aguacatillo, aguacatón, avocado, coyo
Anona
Anona blanca, chirimoya, manola
Apio
Esmirnio, macedonio
Arracache
Arracacha
Arveja
Chícharos, petit pois
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Ayote
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Término
Auyana, calabaza, castellano, chaucha, chilacayote, güicoy, moranga, pipián, zambo
Banano
Guineo, majoncho, mínimo, plátano, roatán
Brócoli
Brecól, brócolo, bróculi
Caimito
Cainito
Camote
Batata, boniato, papa dulce
Cas
Arrayán
Cebolla
Cebola, cebolao
Chayote
Cayote, cidrayote, chata, cidrapapa, chinta, chuchuchinta, echinta, guisayote, güisquil, inchital, lacayote, pateste, perulero, tallón
Chile dulce
Ají dulce, chile, pimiento, chiltepe, chiltoma, guindilla, mishquiucho, morrón, pimiento morrón, pimentón, rocoto
Cubaces
Frijol chamborote, chilipuca
Culantro
Cilandro, cilantro
Durazno
Melocotón
Flor de ítabo
Flor blanca, izote
Fresa
Frutilla
Frijoles
Alubias, caroata, frejol, judías, negrillos, porotos
Guanábana
Cayure, corcho, grabiola, guanaba, mamona
Hongos
Callapas, champiñones, setas
Jocotes
Tejocote
Lechuga
Endivia, escarola
Maíz
Choclo, jilote, jojoto, milho
Malanga
Aro aflechado, camacho, mafafa, mofafa, mangarito, ocumo, taioba
Mamones chinos
litchi
Mandarina
Kimiquat, kuankuat, mexirica, mineira
Manzana
Maca, maka, perote
Maracuyá
Fruta de la pasión, chinola
Marañón
Acayocha
Melocotón
Abridor, albarceque, albaricoque, cojombro, damasco, durazno, chabacanos, prisco
Miel de abeja
Miel de palo
Mora
Macuy, mata gallina, zarzamora
Nances
Changungas, nanches
Atención nutricional de la diabetes mellitus: modificación de las listas de intercambio en Costa Rica
Ciruela japonesa
Ñame
Ottoto, cará, cush, inhame, mapuey, otoe, sachapapa
Ñampí
Chamol, arseadera, bore, pituca, rascadera
Papa
Patata, potato
Papaya
Chigualcán, fruta bomba, lechosa
Pejibaye
Chontaduro
Pepino
Colombro, cojombo, pepinillo
Pera
Perón
Piña
Ananás
Rábano
Rabanillo, rabanito
Raíz de chayote
Papa del aire
Remolacha
Batarraga, beteraba
Repollo
Col común, repolho
Sandía
Melón colorado, melón de agua, patilla
Tapa dulce
Jugo sólido de caña, panela, piloncillo, raspadura
Tiquisque
Quequisque, otol
Tomate
Jitomate, miltomate, topetón, tomatillo, tomate jocote
Uva
Fruta de parra, paturra
Vainicas
Aguisho, ejote, chiclayo, desmesino, habichuelas, en vaina, judías en vaina, vainas, porotitos verdes
Yuca
Cassava, jicama, lutu-yuyu, mandioca
Zapallo
Ayote tierno, chauchitas calabacita alargada
Zucchini
Calabacita
A partir de los resultados del DCCT (19), se reforzaron las estrategias educativas para centrar la terapia nutricional en diabetes, en las competencias prácticas más que en los conocimientos teóricos (4), por eso varios países se avocaron al desarrollo de herramientas que se ajusten a las necesidades locales, pero siempre partiendo de la misma premisa del plan de alimentación individual estructurado por porciones y de la adaptación local de las listas de intercambio (3). En Costa Rica la falta de unificación de un instrumento para el cálculo dietético en los centros de atención del sistema de salud, generó la circulación de una variedad de listas de intercambio con diferentes tamaños de porción,
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La Tabla 7 refiere el glosario con los nombres de los alimentos incluidos en estas listas de intercambio y sus sinónimos en Latinoamérica; se excluye el grupo de las carnes por ser cortes nacionales, en otros países los mismos pueden ser ubicados por su contenido de grasa en el grupo correspondiente.
Discusión
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carbohidratos aproximadamente por porción y la tercera columna a los que no aportan este nutriente o su aporte es mínimo como en los vegetales. Además, se incluyen diferentes formas de medir las porciones, es así como, se utiliza la “mano”, los “4 dedos” y la “palma de mano de mujer” como medida referencial y medidas caseras para servir los alimentos (taza, cucharada, cucharaditas).
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Níspero
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contenido nutricional y nomenclatura de grupos de alimentos, con la consecuente confusión para el usuario, quien recibe diversos mensajes educativos. En la adaptación de las listas de intercambio se consideró los hábitos alimentarios y el contexto socioeducativo de los pacientes que demandan los servicios de nutrición. La separación de las leguminosas del grupo de las harinas, se decidió porque éstos tienen características nutricionales diferentes de los otros alimentos del grupo de las harinas; por ser un alimento básico en la dieta del costarricense y debido a que consumo ha disminuido en los últimos años (20, 21). La diabetes generalmente se acompaña de otras enfermedades de riesgo cardiovascular importantes de considerar en la prescripción dietética, por lo cual, se amplió en estas listas el número de nutrientes utilizando la información generada en las tablas de composición de ácidos grasos trans y fibra dietética de Costa Rica (17,18), con el propósito de realizar un abordaje nutricional integral del paciente, considerando otras patologías presentes.
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Si bien es cierto, al incluir más nutrientes se complica el cálculo dietético, éste se solventa, pues las listas están elaboradas en una plantilla electrónica en Excel, que simplifica el cálculo, minimiza los errores y permite dedicar más tiempo a la educación nutricional. Los alimentos incluidos, tienen los nombres populares y son los utilizados en las guías alimentarias para el país (21). Esto facilita la comprensión del usuario para adherirse al plan de alimentación y unifica la nomenclatura que se utiliza en el país (6).
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La participación de nutricionistas de tres niveles de atención en salud, fue indispensable para consensuar y validar las listas de intercambio modificadas e incorporar la experiencia y necesidades de las diversas regiones del país. El material didáctico para los usuarios es sencillo (ya que se simplificaron las medidas de las porciones) y fácil de entender. En cada grupo un alimento puede ser sustituido por otro, sin que el aporte nutricional se modifique significativamente. De esta manera, se promueve una alimentación variada, de acuerdo a los hábitos, disponibilidad y recursos económicos que asegure mayor adherencia al cálculo dietético y facilita el proceso educativo de la persona con diabetes.
Tanto la plantilla de cálculo (Tabla 2) como el plan de alimentación (Figura 1) fueron validados en la consulta nutricional por profesionales de nutrición de los tres niveles de atención en salud y pacientes con diabetes con características similares a los usuarios para los cuales fueron diseñados. El aporte de este trabajo es la unificación y simplificación de los procedimientos que el profesional en nutrición utiliza para elaborar los cálculos dietéticos considerando otras patologías presentes en los usuarios con diabetes y facilita a éstos la comprensión de los planes de alimentación. Como todo instrumento didáctico, una de las principales limitaciones es la exclusión de alimentos de poco consumo, así como de platillos preparados, utilizados en otro grupo de población. Referencias 1. Pastors JG, Warshaw H, Daly A et al. The evidence for the effectiveness of medical nutrition. Therapy in diabetes management. Diabetes Care 2001; 25:608-613. 2. Stratton I, Adler A, Neil A et al. Association of glycaemia with macrovascular and microvascular complications of type 2 diabetes (UKPDS 35): prospective observational study. Br Med J 2000;321:405-412. 3. Vidal M, Jansá M. Entrenamiento del paciente y de la familia en el cálculo de raciones de hidratos de carbono. Av Diabetol 2006;22:262-268. 4. Anderson EJ, Richardson M, Castle G et al. Nutrition interventions for intensive therapy in the Diabetes Control and Complications Trial. The DCCT Research Group. J Am Diet Assoc 1993; 93:768-672. 5. Levy I. Ajuste de la dosis de insulina según el contenido de hidratos de carbono de la ingesta. Av Diabetol 2006; 22:269-271. 6. Bourges H. Costumbres, prácticas y hábitos alimentarios deseables e indeseables. Arch Latinoamer Nutr 1988;38:767-779. 7. Bazel P. Choose your foods: Exchange lists for dia-
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