A La Mar # 132

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Armada Nacional - República de Colombia

Antártida El ‘Continente Blanco’ es el cuarto más extenso, con 13.209.000 km². En invierno dobla su tamaño por el hielo que se forma en su periferia; más del 95 % de Antártica está cubierta de hielo, contiene el 90 % de toda el agua dulce del mundo. El Polo Sur está ubicado a 3.000 m sobre el nivel del mar. Es el continente más frío, seco, ventoso y despoblado. Sus temperaturas invernales bajan hasta los -89 °C. Hasta allá llegó el buque ARC “20 de Julio” con 102 tripulantes de la Armada Nacional para realizar estudios científicos, ambientales y conocer los cambios climáticos a los que se enfrenta la humanidad.

Año 15 - Edición 132 Abril de 2015 Distribución gratuita ISSN-1692-5009

Caricatura

Índice 78 años Infantería de Marina

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“Neptuno” Fuerza de Tarea contra el narcotráfico

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ARC “Isla Serrana”

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Colombiamar 2015

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Primera mujer Comandante Batallón Logístico de I.M.

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Jefe Grupo de Comunicaciones Estratégicas CN Guillermo Laverde Rendón Editor TO Juan Manuel Zamora Diagramadora TS 12 Mariam Hernández P. Fotografía Sargento Segundo de I.M. Ervin Maldonado R. Corrector de Estilo Roberto Sepúlveda Impresión y retoque fotográfico Rasgo & Color SAS

Las opiniones expresadas por nuestros colaboradores son de su propia responsabilidad y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Institución.

Sus artículos, fotografías y comentarios envíelos al Grupo de Comunicaciones Estratégicas a nuestro correo: alamar@armada.mil.co y encuentre nuestro periódico en: www.armada.mil.co Carrera 54 No. 44 A - 27 / Teléfono: 2222974 Bogotá, Colombia

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Editorial

Expedición Antártida El 16 de diciembre zarpó el Buque Patrullero de Zona Económica Exclusiva ARC “20 de Julio”, magnífica obra de la ingeniería colombiana desarrollada en su totalidad por nuestro astillero COTECMAR zarpó del puerto de Cartagena para iniciar su travesía con destino al continente Antártico, en un viaje inédito para nuestra flota, donde 102 personas, entre tripulantes, científicos de diversas instituciones y universidades nacionales e internacionales, así como periodistas y productores de video, participan de esta iniciativa de la Armada Nacional con apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores; en un recorrido que los llevará a la región más austral de nuestro planeta, escasamente habitado por algunos grupos que adelantan investigaciones en esta enorme fuente de riqueza biológica, ambiental y científica.

ESTA ES UNA OCASIÓN sin precedentes para enarbolar el pabellón de Colombia en esos inhóspitos parajes y avanzar en el conocimiento físico y ambiental del Continente Blanco, fundamental para el entendimiento de asuntos científicos de primer orden; tal como el comportamiento y capacidad de adaptación de los seres vivos a condiciones climáticas extremas, los usos médicos e industriales de microorganismos presentes en la región, sobre los cuales ya se han realizado importantes avances en su utilización para enfrentar diversas enfermedades. Por otra parte, el estudio de las características del cambio climático mediante la fragmentación de los hielos glaciares y su impacto en el calentamiento global sobre el medio ambiente global permite que la investigación cuente con un trabajo experimental que permita hacer la validación de los conocimientos adquiridos, utilizando el suelo antártico como el mayor y mejor laboratorio.

Durante la travesía se afrontará la violencia y rigurosidad de los pesados mares y vientos del estrecho de Drake, que separan a Suramérica de la Península Antártica, así mismo se realizarán visitas de carácter protocolario y científico a las estaciones de investigación de países como Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Brasil y Estados Unidos, donde se efectuarán trabajos de mapeo y caracterización de las zonas que corresponden al Estrecho de Gerlache, lo cual permitirá apoyar la producción de los trabajos que se desarrollan para brindar herramientas de navegación a las embarcaciones que transitan por estas aguas como fuente de abastecimiento, soporte a las estaciones de investigación y en trayectos turísticos que adquieren cada día mayor relevancia.

Colombia se encontraba en mora de tomar acciones como estas en el marco de una iniciativa propia que ha de ser el inicio de un Programa Antártico Colombiano, el cual nos dará la base para sentarnos como activos

ALMIRANTE HERNANDO WILLS VÉLEZ Comandante Armada Nacional

participantes de los países miembros del Tratado Antártico, suscrito en 1959 por doce países, pasando Colombia de miembro adherente a miembro consultivo; lo que le confiere el derecho de voz y voto, crucial en las decisiones que afectarán el futuro de este extenso continente, rico en yacimientos minerales de carbón, plomo, cromo, oro, níquel, cobre, platino, uranio y plata, pero fundamentalmente soporte para el equilibrio climático y ecológico de nuestro mundo; base de los cambios y características de muchas de las manifestaciones de vientos, lluvias, corrientes y otros fenómenos naturales que nos afectan directamente y son fundamento de la supervivencia para las futuras generaciones.

Para la Armada Nacional, la Dirección General Ma-

rítima –DIMAR–, COTECMAR y la Escuela Naval “Almirante Padilla”, será esta una invaluable oportunidad de compartir sus conocimientos y capacidades con integrantes de la Fuerza Aérea Colombiana, de universidades colombianas de primer nivel, como la del Valle, Antioquia, Nor te, y Los Andes, así como con la prestigiosa universidad de Baja California, con el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras “José Benito Vives de Andreis”, con las fundaciones Malpelo, Yubarta, Omacha y Conservación Internacional, así mismo, con el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas de Baja California y con el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona. Sin duda, la suma de los saberes y experiencias allí representados han de constituir la garantía de lograr importantes frutos en esta travesía, reforzando lazos de unión con los países miembros del tratado y creando plataformas comunes de trabajo con otros países de Latinoamérica, en un esfuerzo sin precedentes por llevar a nuestra Institución y a Colombia más allá de sus fronteras, con una visión de futuro y de responsabilidad global que nos ha de caracterizar como miembros activos de la comunidad internacional y no como simples espectadores que se resignan a ver cómo los otros deciden y a esperar las consecuencias de esas decisiones.

A todos quienes participaron en el diseño, programación y desarrollo de este programa les damos nuestro reconocimiento y felicitación, a quienes han de ser los afortunados tripulantes y pasajeros de este viaje les deseamos vientos propicios, buena mar y muchos éxitos en todos los proyectos que se van a desarrollar para que a su feliz retorno, previsto para el 12 de marzo de 2015, podamos recoger un balance fructífero de esta odisea, base de nuevos, mayores y más frecuentes acercamientos a ese enorme, valioso y casi desconocido continente.

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Los silbatos de insectos y el olor que emana la hierva

Por: Teniente de Corbeta

Ana Fernanda Perdomo Pinzón

Jefe Comunicaciones Estratégicas Fuerza Naval del Sur

del Putumayo en las mañanas, cuya esencia se puede percibir mejor que en muchas ciudades de Colombia, en donde la contaminación industrial impide olfatear el verdadero aroma de la vida, aparecieron como cada mañana en este rincón del territorio nacional.

recordar que ese día los Infantes de Marina de la Fuerza Naval del Sur serían homenajeados por su significativo aporte a la Armada Nacional.

Estos hombres, que conforman el brazo fuerte de la institución, en cada operación realizada ponen a prueba el coraje y valentía, requisitos fundamentales para que puedan obtener resultados, pese a las situaciones agrestes a las que se enfrentan cuando están combatiendo a los integrantes de grupos armados ilegales en Putumayo, Caquetá y Amazonas.

A LAS 5 A.M. el sonido de la pólvora abrió paso a la celebración. La alborada con motivo de la conmemoración de los 78 años de la Infantería de Marina colombiana irrumpió el sueño de quienes habitan en las instalaciones de la Base Naval ARC “Leguízamo”, para A la Mar

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A las 11 de la mañana todo estaba preparado. La plaza de armas de la Base Naval estaba engalanada y el destacamento listo para la ceremonia que se realizaría, con el fin de exaltar la labor de la Infantería de Marina y rendir un homenaje a todos los hombres que ofrendaron su vida en el campo de batalla por la defensa de la soberanía nacional y la protección de los ciudadanos.

El sol de la tarde dio la bienvenida a los concursantes, a la primera prueba de habilidades “Yacaré 2015”, que contó con la participación de 25 miembros de la Fuerza Naval del Sur, cinco equipos integrados por cuatro hombres y una mujer cada uno, quienes se enfrentaron en diferentes pruebas como marchas de resistencia, supervivencia en el agua y ejercicios de polígono.

Los 30 grados de temperatura no impidieron que los participantes demostraran agilidad, destreza y rapidez para desarrollar las pruebas en un lapso de dos horas.

Al concluir la competencia los ganadores, con 380 puntos, fueron los representantes del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 30, liderados por la Teniente de Corbeta Carolina Pérez, quienes obtuvieron un 100% de felicidad por demostrar que una vez más pusieron en alto el nombre de los audaces y valientes Infantes de Marina.

Homenaje a los hombres “Pocos, buenos y orgullosos”

78 años de historia Infantería de Marina

“Con cerca de 25.000 integrante, la segunda Infantería de Marina más grande del mundo y la primera por su experiencia, capacidad, medios y organización, para el desarrollo de operaciones fluviales”.

“Ejerce soberanía sobre el área insular, terrestre y fluvial, con presencia y control en más de 40.000 km2 de territorio colombiano y 9.598 km. de ríos navegables, acompañados con Patrulleras de Apoyo Fluvial, Elementos de Combate Fluvial y unidades tipo Hovercraft, entre otras”.

“Entre sus acciones recientes destacamos la ubicación y despeje de más de 2.000 eventos de minas reportados en los últimos años, la recuperación de la subregión de los Montes de María en la costa Caribe y su permanente presencia en las costas y ríos para contribuir a la defensa de la soberanía nacional, la integridad territorial y la libre navegación fluvial”.

“Nuestros Infantes de Marina se preparan también en la prevención, atención de desastres, rescates y manejo de crisis, entre otras labores humanitarias y en preparación a un posible postconflicto, se está capacitando a sus integrantes para participar en el desarrollo de operaciones militares de paz”.

Palabras del señor Vicealmirante Rodolfo Amaya Kerguelen, Segundo Comandante Armada Nacional, en ceremonia de los 78 años de la Infantería de Marina.

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Trabajo comunitario en San Andrés

EL COMANDANTE DEL COMANDO Específico de San Andrés y Providencia, Contralmirante Andrés Vásquez Villegas, lidera la campaña: “Cerca a la Comunidad”; asiste personalmente con su grupo de trabajo a los diferentes barrios del Archipiélago para interactuar con la comunidad y escuchar directamente de ellos sus necesidades más apremiantes; así mismo, ofrecerles los servicios de seguridad, prevención y orientación de Guardacostas, la Infantería de Marina, la Capitanía de Puerto, la Policía Nacional, Migración Colombia y la Oficina de Control Circulación y Residencia.

Este programa inició en las islas de Providencia y Santa Catalina; de manera conjunta busca lograr que las familias utilicen de manera efectiva sus instituciones, al mismo tiempo, involucrarlas en los procesos de seguridad, prevención y desarrollo que se adelantan en las islas.

Instructores en desminado humanitario El primer curso de Instructores en Desminado Humanitario duró ocho semanas.

LA ARMADA NACIONAL GRADUÓ a 20 hombres de las Fuerzas Militares de Colombia; 15 Suboficiales de Infantería de Marina y 5 Suboficiales del Ejército Nacional como instructores en Desminado Humanitario en el Centro Internacional de Entrenamiento Anfibio con sede en Coveñas, Sucre, evento presidido por el Comandante de la Infantería de Marina, Mayor General de Infantería de Marina, Luis Jesús Suárez Castillo.

Actualmente, uno de los flagelos que asolan los campos y senderos de Colombia, son las minas antipersona (MAP), las municiones sin explotar (MUSE) y los artefactos explosivos improvisados (AEI). En algunos sitios esto impide que se siembre la tierra de nuestros campesinos, que se pueda andar libremente o que simplemente los niños jueguen, pues están ahí, sembradas, muchas veces sin que nadie lo sepa.

Colombia en un esfuerzo para disminuir el impacto de estas armas letales, está aumentando su capacidad de contrarrestar la contaminación de su territorio y haciendo parte de este esfuerzo, la Armada Nacional por medio de la Infantería de Marina, está aumentando su capacidad para también poder participar de las labores de Desminado Humanitario que posibilitarán que Colombia quede libre de minas.

Para este curso se contó con el apoyo de la Dirección de Acción Integral Contra las Minas (DAICMA), programa del Gobierno de Colombia contra las minas, Programa de Asistencia Integral Contra las Minas de la Organización de los Estados Americanos en Colombia (AICMA – CO/OEA) y de la Junta Interamericana de Defensa (JID), por medio de militares del Grupo de Monitores Interamericanos en Colombia (GMI-CO), compuesto actualmente por militares del Ejército y de los Fusileros Navales de la República Federativa de Brasil.

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Nueva Fuerza de Tarea contra el narcotráfico

“Neptuno”

LA FUERZA DE TAREA Contra el Narcotráfico No. 73 “Neptuno”, con sede en Turbo, Antioquia, tiene la misión de liderar la estrategia de la Armada Nacional contra las drogas en el mar Caribe; ejecutando operaciones desde plataformas navales y bajo el mando operacional de la Fuerza Naval del Caribe.

La nueva unidad operativa de la Armada Nacional tiene como propósito contribuir decisivamente a acelerar la degradación de la amenaza transnacional del narcotráfico y sus delitos conexos a través de dos líneas de acción: El desarrollo de operaciones de interdicción marítima en el mar Caribe para incrementar la lucha contra las drogas, afectando su cadena productiva. Ejercer un liderazgo regional para Colombia en la lucha contra el narcotráfico, mediante la cooperación, coordinación y realización de operaciones internacionales.

Armada Nacional apoya construcción de puente en resguardo Indígena del Putumayo GRACIAS A LA INTEGRACIÓN, esfuerzo y trabajo mancomunado de los habitantes del resguardo indígena La Samaritana, junto a la Armada Nacional, fue inaugurado un puente de madera que contribuirá significativamente al mejoramiento de la calidad de vida de los pobladores.

tas para la elaboración de la estructura, a través del cual podrán transportarse los productos cultivados por la comunidad con mayor facilidad, ya que en temporadas de lluvias los caminos de acceso a esta área selvática se inundan imposibilitando el tránsito de los pobladores y la movilización de víveres.

La estructura de cerca de 30 metros de longitud fue construida luego de ocho meses de arduo trabajo por parte de los habitantes del resguardo ubicado en inmediaciones a la Base Naval ARC “Leguízamo”, quienes recibieron la asesoría permanente para la construcción del puente, por parte del personal militar del departamento de ingeniería de la Base Naval.

“Este puente está beneficiando a toda mi comunidad, porque por medio de él sacamos nuestros productos para beneficiar cada familia de los que habitamos el resguardo, hoy hemos cumplido un sueño”. Afirmó una habitante de La Samaritana, tras culminar la inauguración que contó con la participación del señor Brigadier General de Infantería de Marina Óscar Eduardo Hernández Durán, Comandante de la Fuerza Naval del Sur.

Así mismo, contaron con el apoyo logístico y el insumo de materiales y herramien-

La Armada Nacional ratifica su compromiso con el desarrollo de proyectos que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades indígenas y campesinas del sur del país.

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Comandante de la Armada

de los Estados Unidos visita Colombia El Almirante Jonathan W. Greenert, Comandante de la Marina de los Estados Unidos (CON), visitó oficialmente a Colombia el pasado enero. Sostuvo reuniones de trabajo con el Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón Bueno, y el Comandante de la Armada Nacional, Almirante Hernando Wills Vélez, para estrechar lazos de amistad y cooperación entre las Armadas.

EL MOTIVO PRINCIPAL DE su visita a Colombia es intercambiar conocimientos, obtener una perspectiva sobre cómo la Marina de Estados Unidos puede contribuir a la estabilidad y la seguridad en la región.

Como miembro del Comando Conjunto de los Estados Unidos, el Almirante Jonathan W. Greenert es el principal consejero naval para el Presidente de los Estados Unidos y para el Secretario de la Marina, en lo relacionado con la conducción de las actividades del Departamento de Marina, por lo que se destaca su reconocimiento a Colombia como un aliado estratégico en temas de entrenamiento y apoyo.

El Almirante Greenert viajó a Cartagena, donde en compañía del Almirante Wills visitará el Museo Naval de Cartagena, la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” y las instalaciones de la Fuerza Naval del Caribe, donde visitó el ARC “7 de Agosto”, buque construido en el astillero de la Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial - COTECMAR. Recibió la condecoración Orden del Mérito Naval “Almirante Padilla” en la categoría de Gran Cruz, como reconocimiento a sus permanentes acciones para incrementar los vínculos de amistad y cooperación entre las Armadas de Colombia y Estados Unidos, así como su apoyo decidido en la lucha contra los delitos transnacionales como el narcotráfico.

La Armada Nacional continuará realizando alianzas estratégicas con las Marinas de diferentes países, con el fin de adquirir conocimientos y potenciar sus capacidades operacionales.

Fortalecimiento de relaciones bilaterales, Secretario de la Armada de Estados Unidos

EL SECRETARIO GENERAL DE la Armada y de Infantería de Marina de Estados Unidos, Ray Mabus, se reunió con el Ministro de Defensa Nacional, Juan Carlos Pinzón Bueno, y el Comandante de la Armada Nacional, Almirante Hernando Wills Vélez, con el fin de estrechar lazos de amistad y cooperación entre las dos Armadas; evento realizado el pasado 3 de febrero en el Ministerio de Defensa.

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Dirección General Marítima pone en funcionamiento bote de control y vigilancia para el Archipiélago de San Andrés

En ceremonia naval presidida por el Señor Almirante Hernando Wills Vélez, Comandante de la Armada Nacional, en compañía del Señor Contralmirante Andrés Vásquez Villegas, Comandante del Comando Específico de San Andrés y Providencia, se efectuó la entrega del bote de Bahía Mayor ARC “Isla Serrana” a la Capitanía de Puerto de la isla de San Andrés, con el fin de reforzar la presencia de la Armada Nacional en el departamento Archipiélago.

EL ARC “ISLA SERRANA” realizará operaciones propias del Sistema de Control y Vigilancia Marítima, investigación científica marina en aguas interiores, en canales de la zona insular colombiana y en mar territorial; así mismo, velará por la protección del medio marino en Sea Flower, la reserva marina más importante, no sólo para Colombia sino para la humanidad. De igual manera, respaldará el control del tráfico marítimo para la seguridad en la navegación de propios, turistas y pescadores raizales que habitan la zona, en apoyo a Guardacostas.

Con la entrega del ARC “Isla Serrana” se completa la flota de cinco botes tipo Rescue adquiridos por la Dirección General Marítima, en la vigencia 2014 conformada por el ARC “Isla Fuerte” y ARC “Isla Tesoro”, entregados a la Capitanía de Puerto de Cartagena, el ARC “Isla del Morro”, entregado a la Capitanía de Puerto de Tumaco y el ARC “Gorgonilla”, entregado a la capitanía de Puerto de Buenaventura.

Datos de Interés: •

Estas embarcaciones tienen capacidad para 6 tripulantes y 20 pasajeros.

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Cuentan con sistemas de comunicaciones y navegación de última tecnología.

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Están construidas en aluminio.

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Fueron elaboradas en el Astillero Duclos Corporation, dba Gladding-Hearn Shipbulding, en Somerset, ubicado en el estado de Massachusetts (Estados Unidos).

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Eslora de 20m.

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Manga de 6m.

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Calado de 1m.

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Desplazamiento de 25.85 toneladas.

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Velocidad máxima 26 nudos.

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Velocidad de crucero 18 nudos.

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Cuenta con un sistema contra incendio desde cubierta.

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Piloto automático.

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Ecosonda multihaz retráctil.

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Cámara flir con capacidad para detectar a una persona en el agua a una distancia entre 500 y 800 metros.

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Estación meteorológica.

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Equipo de perifoneo con alcance de 1.000 metros.

CON LA ADQUISICIÓN DE estos botes la Autoridad Marítima Colombiana y la Armada Nacional ratifican su compromiso con la protección de la vida humana en el mar, la protección del medio ambiente marino y la investigación científica - marina nacional.

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primera mujer

Comandante de un Batallón de la Armada Nacional La Capitán de Corbeta Jenny Alexandra Camacho Torres, a partir de enero asumió el mando como Comandante del Batallón de Comando y Apoyo Logístico de Infantería de Marina No. 2. La ceremonia militar, presidida por el Contralmirante Ernesto Durán González, Comandante de la Fuerza Naval del Pacífico, se realizó en el muelle de Señalización Marítima de Buenaventura.

LA CAPITÁN CAMACHO, PRIMERA mujer Comandante de un Batallón de la Armada Nacional, es oriunda de Bogotá, está casada y tiene una hija. Egresó de la Escuela Naval “Almirante Padilla” con el grado de Teniente de Corbeta en diciembre de 2001. Es profesional en Ciencias Navales y Administración Marítima; es Especialista en Alta Gerencia de la Universidad Militar Nueva Granada.

Durante su carrera ha ocupado los cargos de Comandante de la Compañía Logística del Batallón de Comando y Apoyo Logístico No. 2, Jefe del Departamento Administrativo de la Regional de Contrainteligencia Naval del Caribe, Jefe del Departamento Administrativo de la Regional de Inteligencia Naval del Caribe, Jefe del Departamento de Administración del Comando de Guardacostas del Amazonas, Jefe del Departamento de Administración del Hospital Naval de Málaga, Jefe de Inteligencia Técnica del Grupo de Inteligencia Naval del Caribe, entre otras designaciones.

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El Batallón de Comando y Apoyo Logístico de Infantería de Marina No. 2 está integrado por 375 hombres y mujeres que tienen la misión de brindar todo el apoyo logístico para que la Brigada de Infantería de Marina No. 2 y sus Unidades Tácticas que incluyen los Batallones de Infantería de Marina No. 21, 22, 23 y 24, el Grupo Experto Antiexplosivos y Demoliciones, y el Gaula Militar de Buenaventura, puedan realizar la misión en la jurisdicción asignada que cubre seis municipios en los departamentos de Chocó, Valle del Cauca y Cauca.

Con la Capitán de Corbeta Jenny Camacho, ya son varias las mujeres que han sido designadas por el Alto Mando Naval para el comando de Unidades Militares, tales son los casos de la Capitán de Corbeta Marcela Ramírez Ramos, actual Comandante de la Base Naval ARC “Orinoquía” en Puerto Carreño, Vichada; así como la Teniente de Navío María Alejandra Vélez Senior, Comandante del buque ARC “TN José María Palas” y la Teniente de Corbeta Laura Cristina Ramírez Osorio, Comandante del buque ARC “Cabo Corrientes”, ambas Oficiales desarrollan actualmente operaciones en aguas del Pacífico, aportando desde sus Unidades al cumplimiento de la misión de la Armada Nacional en esta región del país.

ARC “Punta Espada” nuevo buque que la Armada Nacional pone al servicio de los colombianos En ceremonia militar que fue presidida por el señor Ministro de la Defensa Nacional, Doctor Juan Carlos Pinzón Bueno, acompañado de la Cúpula Militar, se puso en servicio el buque de la Armada Nacional ARC “Punta Espada”, primera patrullera de costa tipo CPV (Coastal Patrol Vessel), construida en Colombia por la Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval - COTECMAR. EL 13 DE FEBRERO pasado fue entregada en Cartagena esta novedosa unidad tipo patrullera de mar en las instalaciones de la Base Naval ARC “Bolívar”, su Comandante el Capitán de Corbeta Henry Mauricio Barón Franco recibió el Pabellón Nacional y el Distintivo de Comando de un buque de guerra.

La patrullera ARC “Punta Espada”, cuyo número de casco es el 146, cumplirá la misión principal de realizar operaciones de interdicción marítima, patrullaje y vigilancia de los espacios marítimos y soporte en operaciones de control de fronteras, para detectar, interceptar e inspeccionar embarcaciones. También tendrá la capacidad para abastecer de combustible a unidades de reacción rápida, así como el despliegue, toma y abastecimiento de un bote de visita e inspección.

Este buque es una muestra más de los avances en conocimiento y experiencia de la Armada Nacional y en general por la ingeniería naval colombiana a través de la Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval – COTECMAR, luego de la construcción de los dos primeros buques oceánicos ARC “20 de Julio” (2012) y ARC “7 de Agosto” (2014).

Especificaciones técnicas: - Eslora (largo): 45, 25 metros.

- Manga (ancho): 7,1 metros.

Datos de interés: - Su construcción inició el 27 de diciembre de 2013 y fue terminada en tan sólo 11 meses.

- Fue bautizada con el nombre “Punta Espada”, en homenaje a un accidente costero ubicado en la Península de La Guajira.

- La madrina de esta nueva unidad de la Armada Nacional es la señora Ana Margarita Romero de Wills, esposa del señor Almirante Hernando Wills Vélez, Comandante de la Armada Nacional.

- La patrullera ARC “Punta Espada” fue diseñada de acuerdo con las necesidades de la Armada Nacional en términos de adaptabilidad a las difíciles condiciones meteomarinas de la región.

- Capacidad de almacenamiento: Agua Potable: 5.812 galones / Diesel: 7.925 galones / Gasolina: 1.321 galones.

- Propulsión: 02 motores diesel accionando hélice a paso fijo

- Desplazamiento: 286 Toneladas.

- Armamento: 01 cañón calibre 25mm estabilizado y de operación remota desde el puente. 02 ametralladoras calibre tipo M-60 dispuestas en los costados del buque.

- Tripulación: 23 personas.

- Casco: Acero Naval.

- Calado: 1,84 metros.

- Superestructura: Aluminio Naval.

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Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en

“Colombiamar 2015” y IV Congreso Internacional de Diseño e Ingeniería Naval Este evento me llena de mucho entusiasmo y orgullo Se trata de la reunión más importante de la industria naval, marítima y portuaria del país. Aquí se promueve el desarrollo del sector en términos empresariales, académicos y tecnológicos.

Cartagena hoy recibe a industrias marítimas de todo el mundo para compartir conocimientos y experiencias, además de ir creando redes científicas y comerciales.

Participan marinas de guerra de al menos 15 países, además de astilleros, industriales, científicos, académicos, investigadores y estudiantes de todo el mundo.

Y digo que estoy entusiasmado porque, como Presidente, me satisface sobre manera ver que Colombia, Cartagena, es epicentro de semejante cita.

Y también digo que me siento orgulloso porque aquí estuve hace 8 años –en 2007– participando A la Mar

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como Ministro de Defensa en la primera versión de la “Feria Colombiamar” y del “Congreso de Diseño e Ingeniería”. Dos años después –en 2009– tuve el honor de ofrecer las palabras de instalación –como lo estoy haciendo hoy–.

Me puse a buscar lo que dije en ese entonces, en un sano ejercicio de ver lo que nos proponíamos y compararlo con el presente –especialmente, el presente de Cotecmar–. Aquí dije –por ejemplo– que estábamos decididos a que la tecnología militar se tradujera en crecimiento para el país y en un mejoramiento de la capacidad industrial. Como ha sucedido con muchos países, la industria se ha desarrollado a través de un impulso a la industria militar. Este mismo evento es prueba de ese propósito: hay cerca de 60 expositores y la mitad son extranjeros, lo que significa una magnífica oportunidad para que la industria nacional encuentre nuevos negocios.

Desde aquí se hace una gran contribución a la economía.

Tan solo Cotecmar genera 5 mil empleos, entre directos e indirectos, y jalona la cadena productiva nacional –toda vez que el 94 por ciento de sus proveedores son nacionales–. Así las cosas, no solo se dinamiza el sector metalmecánico, siderúrgico y astillero –una de nuestras apuestas productivas–, sino que la Corporación también tiene un impacto muy positivo en la economía regional –porque de cada 4 proveedores

La Armada Nacional y Cotecmar tienen el reto de articular sus tecnologías en favor de la población, desarrollando productos y servicios que faciliten el bienestar, la inclusión social y mejores condiciones de vida.

nacionales, 3 son del Caribe–. El promedio de facturación en los últimos años no es de poca monta: 100 millones de dólares anuales por prestación de servicios y venta de productos, tanto a la industria nacional como extranjera. Ahora bien, este éxito no se dio por generación espontánea o de la noche a la mañana. En 2015 celebramos los tres primeros lustros de Cotecmar: 15 años de trabajo comprometido y visionario por parte de todos los que han hecho parte de esta familia.

Y aquí –permítanme que saque otra vez pecho– yo he sido parte de esa historia.

Por un lado, mi llegada al Ministerio de Hacienda –en el año 2000– coincidió exactamente, me acuerdo perfectamente, con la creación de la Corporación y ahí le dimos el primer empuje. Desde entonces, proyectamos a Cotecmar como una autoridad en investigación científica y en desarrollo tecnológico para la industria naval. Para los que vienen del exterior, esto tampoco fue por generación espontánea.

Tengo el inmenso honor de decir que yo pertenecí a la Armada Nacional, estuve en la Escuela Naval de Cadetes (Almirante Padilla) aquí al otro lado de la bahía y de ahí aprendí lo importante que es esta visión.

El objetivo también era ampliar los servicios astilleros, de manera que no solo atendiéramos requerimientos de la Armada, sino además a empresas pesqueras y navieras particulares. Semejante propósito incluía la meta ambiciosa de que fabricáramos –nosotros mismos– buques y lanchas para uso de la Armada y también para exportación. Muy pronto se empezó a trabajar en el tema y me enorgullece decir que ayudé a darle un buen empujón a este proceso.

En 2006, como Ministro de Defensa, sacamos adelante en el Congreso de la República el impuesto al patrimonio y –entre otras muchas cosas– los recursos de ese impuesto sirvieron para acelerar la construcción de buques, además de repotenciar fragatas y submarinos oceánicos.

Al final, el resultado de 15 años de trabajo en equipo es más que excepcional: hemos construido 94 embarcaciones, y cada una de ellas evidencia la capacidad que hemos ido desarrollando. Cada embarcación cuenta la historia del constante progreso que hemos tenido en algo tan importante que estimulamos todos los días, que es la innovación.

No cualquier país puede llegar –ni más ni menos– a la Antártida en un buque hecho con sus “propias manos”.

¡Nosotros lo hicimos con el ARC “20 de Julio” y ese es un éxito de Cotecmar, de nuestra Armada! No se trata de cualquier nave, sino de un buque patrullero de costa que transportó a una misión de 80 tripulantes y que nos acercó al continente blanco para tener una aproximación única desde el punto de vista ambiental, científico y político.

La ingeniería naval colombiana hoy nos enorgullece, y zarpó con éxito en un recorrido que no tiene marcha atrás. Hace menos de un año entregué en San Andrés la segunda patrullera de zona marítima –la ARC “7 de agosto”–. Y en las próximas semanas vamos a entregar dos nuevas patrulleras en Bahía Málaga. Las metas –ambiciosas, como deben ser– las hemos cumplido con creces. Y el desafío no podía ser menor, porque en nuestras manos recae la responsabilidad de custodiar dos mares y 15 mil kilómetros de ríos navegables. Cotecmar, sin duda, ha contribuido a la seguridad de los colombianos.

Sus desarrollos navales nos han permitido alcanzar resultados contundentes contra el terrorismo, contra el narcotráfico –y nos han convertido en referente para otros países–. Y no solo eso: la Corporación y la

Armada han trabajado por asistir y mejorar las condiciones de vida de todos los colombianos especialmente de los más vulnerables.

Ejemplo de esto es el buque de desembarco anfibio ARC “Golfo de Tribugá”, que actualmente presta asistencia humanitaria y trasporte de carga para las comunidades más apartadas y más pobres del Pacífico. Este tipo de iniciativas –y adecuaciones de nuestras naves– contribuyen, desde ya, a prever campos de acción en los que podemos profundizar, teniendo en el horizonte un escenario, ojalá, de posconflicto. Sin duda, ustedes constituyen un sector con un papel fundamental para consolidar un país en paz y reconciliado.

La Armada Nacional y Cotecmar tienen el reto de articular sus tecnologías en favor de la población, desarrollando productos y servicios que faciliten el bienestar, la inclusión social y mejores condiciones de vida para todos nuestros compatriotas. Y aún más allá… La industria astillera tiene por delante el interesante desafío de desarrollar embarcaciones para la explotación petrolera en plataformas marinas. Ahí hay un potencial enorme, según dicen los expertos, esa va a ser la próxima ola de nuestra industria energética y ahí tiene que estar la Armada Nacional previendo todo lo que se tenga que proveer.

Hay todo un mar de posibilidades que nos queda por explorar, pero el panorama es muy prometedor teniendo en cuenta lo que hemos hecho en estos últimos 15 años. Con la visión empresarial y la vocación social que ustedes han demostrado con su trabajo, con su esfuerzo, no tengo duda de que juntos navegaremos hacia ese nuevo país que venimos construyendo: un país en paz, un país con más equidad y un país mejor educado.

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Antártida

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El “Consejo del Cuerpo de Almirantes en servicio activo en el 2013, presidido por el Señor Almirante Comandante de la Armada, toma la decisión sin precedentes de alistar un buque de la Marina; cubriendo los aspectos técnicos, operativos, científicos, financieros, logísticos y humanos, y ser la Fuerza que izaría la bandera colombiana en la Antártida; abriendo una carrera sostenible, visionaria, estratégica, de política internacional y diplomacia naval, con nuevos horizontes geográficos, de desarrollo, de imagen de Colombia, de futuro, de ciencia y de posconflicto. Algo como el primer paso para tener en el futuro una base en el gigante blanco del sur”.

Entrevista

con el señor Contralmirante Ernesto Durán González,

Comandante

Fuerza Naval del Pacífico

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Buen viento y buena mar...

Deseó el Presidente Juan Manuel Santos Calderón a la misión colombiana que partió a la Antártida, el 16 de diciembre de 2014 a bordo del buque ARC “20 de Julio”.

“Hoy se inicia el programa antártico colombiano, le manifestó el Jefe de Estado al capitán de fragata Camilo Ernesto Segovia Forero, que comanda la embarcación, en la cual viajarán 100 personas a la Península Antártica.

“Tenemos una biodiversidad riquísima que tenemos que preservar, señaló el Gobernante y citó las palabras del científico Edward O. Wilson, de la Universidad de Harvard, según las cuales “la biodiversidad para Colombia es como el petróleo para Arabia Saudita”.

Foto: Efrain Herrera - SIG

Qué antecedentes tiene de la Expedición Antártida Colombiana?

Muchos, de forma y trámite; de fondo y decisiones estratégicas. Otros diplomáticos y políticos, también de sueños y entusiasmo de seres humanos. Todos importantes. El primero, como base de todo es el Tratado Antártico, existente desde 1959, en vigor desde 1961, firmado por Colombia y aún en calidad de miembro adherente (sin derecho a voto). La intención de cambiar de estatus y pasar a Miembro Consultivo dentro del Sistema del Tratado, podría ser ese punto de partida formal. Ahora bien, un documento que produce la Armada Nacional con Dimar, y que el Embajador de Colombia en Bruselas entrega en plenaria en la XXXVI reunión de los países consultivos del Tratado Antártico en abril del 2013, protocolizando la intención del Estado de ir a la Antártida en el verano austral del 2014/2015 sería el hito diplomático que formaliza el programa.

Sin embargo, hay un antecedente especialmente importante, que marcó un cambio en el curso de la historia, y sin el cual todo simplemente hubiera seguido en fría inercia y lenta conservación. Me refiero a la toma de una decisión, que ocurre en un Consejo del Cuerpo de Almirantes en servicio activo en el 2013, presidido por el Señor Almirante Comandante de la Armada, donde luego de diversos análisis, se toma la decisión sin precedentes de alistar un buque de la Marina; cubriendo los aspectos técnicos, operativos, científicos, financieros, logísticos y humanos, y ser la Fuerza que izaría la bandera colombiana en la Antártida, abriendo una carrera sostenible, visionaria, estratégica, de política internacional y diplomacia naval, con nuevos horizontes geográficos, de desarrollo, de imagen de Colombia, de futuro, de ciencia y de posconflicto. Algo como el primer paso para tener en el futuro una base en el gigante blanco del sur.

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¿Qué se hacía antes?

Esfuerzos aislados. Comisiones transitorias de Oficiales en el caso de la Armada y algunos científicos de universidades e institutos del país, en buques de bandera extranjera, participando en proyectos de investigación que concluían con un informe y recomendaciones.

Y el asunto quedaba ahí, esperando con incertidumbre otro momento. Se hacían cursos, reuniones, capacitaciones. Se mantenía la fe. Y fue importante, no podemos restar su utilidad. Se obtuvo experiencia, se aprendió, se mantuvo viva la idea. Fueron los antecedentes para tomar las decisiones que hoy nos tienen con este nuevo esquema cargado de beneficios, muchos de ellos que aún no imaginamos. Parecía utópico. Hoy es realidad de todos, materializada por la Armada.

¿A qué le atribuye esa toma de decisión?

A la inteligencia colectiva del Consejo. A haber entendido lo importante de una misión de esta naturaleza como aporte al pais. Al pensamiento institucional con visión de Estado. También, tal vez, un poco o mucho al espíritu marinero de riesgo y de mar. Y definitivamente a que había llegado el momento de tomarla.

¿Hubo oposiciones? ¿Alguien no quería apoyar la idea?

Afortunadamente sí. Es natural. No por descartar sistemáticamente la propuesta, o porque no se viera necesaria, sino por definir prioridades y necesidades del momento. Lo enriquecedor del plural es la diversidad de pensamientos, la variedad de criterios, la sumatoria de experiencias. Todos con argumentos serios, estructura institucional, sensatez y equilibrio.

Y luego de tomada la decisión… ¿Qué ocurrió?

Nos alineamos todos a hacerla realidad y a sacarla adelante. Así es nuestra lógica naval y espíritu de cuerpo. Y como resultado, el ARC “20 de Julio” en la Antártida, con toda Colombia a bordo, para los colombianos y para el mundo. Un ancla ya fondeada en el futuro y en el posconflicto.

¿Fue una apuesta aventurera?

De ninguna manera. Aunque todo en la vida tiene un nivel de riesgo y en el mar todo es peligroso, a dónde llegaríamos si solo miráramos las dificultades. Esto fue muy pensado. Se trató de pensar y estudiar todo, de cuidar detalles, de investigar, de consultar expertos. Fueron muchos frentes de trabajo. Tambien incertidumbre y preocupaciones. Lo técnico frente a la evaluación económica. El riesgo frente a los beneficios futuros y la importancia estratégica.

Fueron más de tres décadas esperando el momento. La Armada no toma decisiones aventureras. Decide bajo riesgos en la mejor medida calculados.

¿Una Armada nueva?

Preferiría decir una Armada madura, pero con apertura al pensamiento actualizado y objetivo para las nuevas realidades y desafíos, basados en principios y valores primarios que no han cambiado y que nos hacen sólidos como un solo equipo. Hoy la Marina es testimonio de las capacidades humanas, logísticas, operativas y materiales. Es la cosecha que sembraron quienes nos antecedieron.

Pero hay siempre un ámbito de reflexión, de adaptación a nuevos escenarios, de apertura a otros mundos dentro de un concepto de institución multitarea, universal, con nuevos argumentos y propuestas, nuevas tendencias y capacidad de adaptación a retos que eran del futuro lejano y ahora son del presente, sin ceder en la lucha contra las amenazas de siempre que también evolucionan.

¿Por qué es importante la participación de la Armada Nacional en estos ejercicios internacionales en el llamado Continente Blanco?

Porque es la garante de las actividades en el mar, responsable de la protección y desarrollo de los intereses marítimos, pionera y gestora de la investigación científica marína, y tutora del desarrollo sostenible del océano. La Antártida es como una incubadora de procesos climáticos y fenómenos que influyen drásticamente en el clima del planeta, y solo podemos administrar y proteger lo que conocemos.

Este primer viaje a la Antártida es conocimiento y será con el tiempo decisivo en su preservación.

Ahora bien, para nuestra Armada es además entrenamiento en ambientes extremos, es desarrollo tecnológico, es capacitación de talla mundial de nuestros hombres y mujeres de mar para operar en cualquier lugar del planeta. Es ciencia, es aporte de la Marina a la investgación científica nacional y de la humanidad, es seguridad marítima y experiencia en navegación, es entrar a las altas esferas de los países marítimos, es cooperación internacional y desarrollo económico y social, es academia y educación para la niñez y la juventud, es actuar en escenarios de paz con recursos estratégicos del Estado. Es jugar de locales en un estadio a donde solo llegaban las ligas mayores.

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Para decidir sobre el manejo, exploración y explotación de la Antártida y de su territorio marítimo, Colombia debe convertirse en país consultivo, y esto solo se hace con proyectos de investigación y es lo que estamos haciendo. Ese es entre muchos otros, un nuevo aporte estratégico de la Armada. También son relaciones internacionales, capacidad exportable, diplomacia naval, es patria colombiana en la Antártida y en cualquier lugar del mundo. En resumen, es importante porque ya no somos solo influyentes sino decisivos, en las determinaciones marítimas.

La corriente de Humboldt nace por un proceso de surgencia, es alimentada con aguas antárticas y por su riqueza en nutrientes es la base de la industria pesquera chilena, peruana y ecuatoriana y del potencial colombiano en el Pacífico. Ahora de Comandante de la Fuerza Naval del Pacífico no dudo que la pesca bien manejada, es una de las opciones para el desarrollo de nuestra región pacífica litoral y marítima, y la información que se obtenga de esta expedición dará elementos y luces para plantear nuevos esquemas de explotación pesquera equilibrada y eficiente.

La Armada y entidades de carácter científico forman parte de la delegación colombiana en la Antártica ¿qué beneficios científicos tendrá para Colombia?

Tengo la esperanza, también, que nuestros hombres y mujeres traerán para orgullo y bien de Colombia alguna novedad científica, algúna muestra química, física o biológica de la Antártida profunda, que sera la vedette, la protagonista de la ciencia y los foros internacionales. No podemos desaprovechar esas oportunidades.

Se abre un nuevo campo de investigación que enlaza procesos globales con fenómenos locales y su impacto en nuestro pais. Hay experiencia en programas de investigación como el Estudio Regional del Fenómeno del Niño que se realiza con Ecuador, Perú y Chile, a través de la CPPS la Armada vía DIMAR ha hecho cruceros de investigación y ha embarcado ONG; y universidades que han hecho el seguimiento de las ballenas Yubartas que nacen en nuestras aguas del Pacífico colombiano. Ahora está la oportunidad de rastrearlas desde Colombia hasta la Antártida y en la Antártida. La expedición aprovechó un desarrollo tecnológico que permitió el empleo de un buque patrullero de la Marina, para propósitos científicos. Se diseñó y se construyó un laboratorio embarcado y una plataforma para lanzamiento de equipo oceanográfico, que opera tanto en condiciones extremas, como en el trópico y que puede ser instalado en cualquier otra plataforma, o transportado y empleado en tierra. Es muy flexible y adaptable para conexión de diferentes equipos. Veo muy cerca el momento en que estaremos exportando esta tecnología. Hay que patentar y apropiar formalmente estos esfuerzos.

Cambios climáticos, calentamiento global, medio ambiente, fenómenos como La Niña, El Niño, entre otros serán abordados por expertos en la Expedición Antártica, ¿cuál es el aporte de la ARC? El aporte de la ARC está en todos los frentes, estratégico, operativo, técnico, científico, y permitió enviar una plataforma de investigación y que muchos equipos fueran embarcados.

Los proyectos de investigación científica de la Armada Nacional son los siguientes: ARMADA NACIONAL / DIMAR-CIOH Investigación científica marina

para la seguridad marítima en la

Antártida / ICEMAN 2014 - 2018.

ARMADA NACIONAL / COTECMAR

Aplicación de materiales compuestos en ejes y hélices, caso de estudio OPV 80 - ARC “20 de Julio”

ARMADA NACIONAL / ENAP

Hidrodinámica y masas de agua del Pacífico suramericano y su conexión con las aguas antárticas en el verano austral.

Además, efectuaraá un levantamiento batimétrico para obtener datos del fondo marino y desarrollar modelos de pronóstico del clima antártico. Cordinado con el Servicio Hidrográfico de la Marina de Chile, SHOA, se hará una carta náutica Antártida, como meta internacional.

Nadie antes había hecho una carta náutica en ese lugar. Ahí está la Marina colombiana. Los marinos del mundo la tendrán y su navegación será más segura. Vidas a salvo con nuestro aporte.

En cambio climático y calentamiento global la expedición incluye un proyecto de la Universidad Andrés Bello de Chile con el CIOH, estudiando procesos de sedimentación en pequeñas bahías y fiordos A la Mar

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de la Península Antártica, permitiendo reconstruir el clima del pasado y su lógica de cambio.

Sobre el Estudio del Fenómeno de El Niño, la Escuela Naval “Almirante Padilla” desarrolla un proyecto, y el CIOH trabajará con la UniNorte los cambios de temperatura de la Antártida asociados con este proceso climático.

¿Cómo se presentará el intercambio científico con países como Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Brasil y Estados Unidos, y qué aportes traerán para nuestra nación?

Cooperar y compartir información es una exigencia del Tratado Antártico. Durante la expedición se está desarrollando intercambio científico con esos países. Con Ecuador un foro para presentar el programa antártico, la expedición y los proyectos de investigación.

Con el SHOA de Chile, en coordinación con el CIOH, se realizará una carta náutica antártica, y un programa para conocer investigadores y explotar la experiencia chilena para solucionar requerimientos técnicos. También, se planeó visita a las estaciones antárticas de los países latinoamericanos. Esto servirá para conocer las capacidades y especialización de las estaciones, y estrechar vínculos con los investigadores en el área, y establecer convenios de cooperación para empleo de las estaciones de esos países para el desarrollo de proyectos de investigación colombianos. Lo anterior, teniendo en cuenta que Colombia no posee bases antárticas, paso que habrá que empezar a considerar y cuando sea el momento se decidirá.

Por primera vez en la historia un buque colombiano el ARC “20 de Julio”, participa en una expedición en la Antártica ¿cómo es esa experiencia?

Fascinante. Mire, con lo que ya se hizo, hay para escribir libros enteros, y producir películas si se quiere. Sobre la vida a bordo en la campaña Antártica es algo que nadie mejor que los privilegiados en realizarla, deben contar. He leído los reportes que generosamente me comparten y es algo que cualquier marino, cualquier buzo, cualquier cientifico del mundo quisiera poder realizar. Un ambiente extremo que exige al límite la capacidad humana al tiempo con una “prueba de convivencia”, en la que sin duda el carácter colombiano facilita la

superación de obstáculos y hace llevadero el frío intenso y la fatiga, todo dentro de la decisión de cumplir con el deber. Las OPV pueden efectuar operaciones de interdicción contra el narcotráfico, humanitarias, transporte de tropa y operaciones navales de guerra regular. Y ahora esa tecnología permitió emplearlo como buque científico y sin duda tiene para mucho más si es necesario.

102 tripulantes son parte de esta expedición al Continente Blanco ¿Qué experiencias y aportes harán a la institución naval colombiana?

Miremos algunas. En el ámbito hidrográfico se adaptarán los procedimientos empleados en aguas tropicales para levantar las cartas náuticas, ya que en la Antártida la velocidad del sonido en el agua se comporta diferente y levantar datos donde no existe ninguna información exige procedimientos más rigurosos y seguros. También, cambian las técnicas de posicionamiento con satélites a baja altura. Con esta experiencia, nuestro Servicio Hidrográfico pasaría de un ámbito de aprendizaje a uno cooperativo de apoyo al resto del mundo. Los proyectos de investigación del Fenómeno de El Niño que realiza la Armada a través de DIMAR como punto focal del proyecto ERFEN[1] ante la CPPS[2] permitirán un aporte fundamental en los compromisos con esa entidad.

COTECMAR desarrolla un proyecto de investigación en materiales compuestos de ejes y hélices, empleando el buque como caso de estudio.

Conocer el desempeño de los materiales a bajas temperaturas resultará en mejoras en los diseños de los buques, incrementando el Know How y las competencias para construir y diseñar naves. Orgullosos divulgamos que el ARC “20 de Julio” fue construido en Colombia, en Cotecmar. Cumplir con

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éxito la misión, tal vez en el ambiente más díficil, salvaje y hostil del planeta, es la mejor carta de garantía de la calidad de nuestra industria naval. Significa proyectos internacionales, ventas y exportación de producto naval colombiano. Toda la expedición, desde su concepción, planeamiento y ejecución, fue un reto que se traduce en grandes experiencias, tanto para la administración como para los tripulantes operativos, y que derivará hechos muy importantes en ese tejido de entidades y fusión de resultados, todos positivos y de buen futuro para la Marina y para el país.

Denos unas recomendaciones para el manejo del medio ambiente marino en Colombia Basados en la Antártida, mi recomendación es dar un manejo equilibrado al ambiente marino a partir del conocimiento de las causas y consecuencias de los procesos globales, cumplir con los compromisos que como país hemos adquirido en el contexto intenacional, emplear adecuadamente la capacidad del Estado representada en la Armada para la gobernanza del mar, y apropiar las buenas prácticas al tiempo de asimilar genuinamente el mar en la conciencia nacional. No podemos manejar, administrar ni explotar adecuadamente el mar si no lo conocemos. Por eso la clave es conocerlo.

¿Cómo se proyecta la Armada para el desarrollo de futuras expediciones científicas internacionales?

Hemos mostrado la capacidad de realizar una campaña impecable, exitosa, bien planeada, con lujo de resultados y gala de seguridad. Eso es un referente mundial. El club de los que hacen parte de la Antártida es pequeño, una élite, y todo entre ellos (nosotros) se sabe. En poco tiempo estaremos ofreciendo apoyo a otros países que quieran entrar al club. Compartiremos experiencias y resultados. Nuestro primer partido lo jugamos con éxito. En estos ambientes se considera exitoso un crucero que cumpla el 70% del plan. La naturaleza manda y no siempre se pueden superar las dificultades. Esta primera campaña llegará con el 100% de las expectativas cumplidas pese a las metas tan altas y ambiciosas. Esto es la Armada. En resumen, la proyección es de liderazgo regional y soporte nacional e internacional a la estrategia del sistema del tratado.

[1] Estudio Regional del Fenómeno de El Niño.

[2] Comisión Permanente del Pacífico Sur.

Se diseñó y se construyó un laboratorio embarcado y una plataforma para lanzamiento de equipo oceanográfico, que opera tanto en condiciones extremas, como en el trópico y que puede ser instalado en cualquier otra plataforma, o transportado y empleado en tierra.

La expedición aprovechó un desarrollo tecnológico que permitió el empleo de un buque patrullero de la Marina, para propósitos científicos.

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Acción Social Naval Esposa Naval Es uno de los programas más importantes que la Acción Social Naval ofrece a todas las esposas de Oficiales, Suboficiales, Infantes de Marina y personal civil de la institución, y que dimensiona a la familia como eje fundamental de la sociedad; se incluyen actividades que brindan ayuda especialmente en el crecimiento espiritual y en el desarrollo de competencias requeridas para desempeñarse en el ambiente de la Marina.

Las esposas de los “hombres de mar” juegan un papel trascendental y a través de altos grados de tolerancia, autosuficiencia, liderazgo, autocontrol, logran sacar adelante el hogar y la buena crianza de los hijos, cuando sus esposos se encuentran adelantando labores propias del servicio, como son el orden público y/o las largas jornadas laborales en alta mar.

Más de cuatro décadas trabajando incansablemente en favor de las familias que conforman la Armada Nacional a lo largo y ancho del país, brindando apoyo incondicional, real y efectivo; fortaleciendo los valores y principios institucionales, como la solidaridad, unión, respeto y altruismo; así las damas de la Acción Social Naval trabajan incansablemente y llegan hasta las guarniciones navales y de Infantería de Marina más apartadas del país con soluciones económicas, de bienestar social, culturales, entre otras; para brindar una mejor calidad de vida a los más de 35.000 hombres, mujeres y sus respectivas familias que forman la institución naval.

El programa ha contado con muy buena acogida a nivel nacional, se ha realizado en ciudades como Puerto Carreño (Vichada), Arauca (Arauca), Inírida (Guainía), Bogotá, Cartagena (Bolívar), Puerto Leguízamo (Putumayo), entre otras.

Cubre temas tan importantes como: dimensión personal y familiar, tradiciones navales, artes, encaminados todos ellos al fortalecimiento, desarrollo y vida en pareja y familia; además, le permite a esposas, padres e hijos comprender el compromiso de formar parte de la Armada Nacional.

La capacitación permanente con talleres, seminarios, conferencias etc., que son dictados por personal experto en esos temas garantiza excelentes resultados que se ven reflejados en familias unidas, fortalecidas, solidarias, altruistas, respetuosas y guiadas por principios éticos, morales y de valores humanos.

Fortalecimiento familiar y diálogo en pareja Testimonio de la señora Luz Piedad Bedoya esposa del Sargento Viceprimero Aristides Erazo Vargas orgánico del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 51 de Puerto Carreño (Vichada). “Participé en el Programa Esposa Naval de la Fuerza Naval del Oriente del 2014. Es un programa muy especial, importante; aprendí muchas cosas a nivel personal, familiar y de pareja, comprendí el valor del diálogo con mis hijos y mi esposo, fue fundamental para mejorar las relaciones con ellos y fortalecer las conversaciones en familia como eje fundamental de la vida”.

“Aprendí a entablar buenas conversaciones con mis hijos y con mi esposo, a evitar discusiones, malos entendidos y problemas que en ocasiones son innecesarios; comprendí que la familia y hogar son fundamentales para nuestro desarrollo”, aseguró la señora Bedoya.

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Programa, Esposa Naval, que contó con la presencia del Vicealmirante (RA) Carlos Enrique Ospina Presidente del Consejo de Historia Naval, quien dictó una charla sobre tradiciones Marineras a todas las señoras asistentes.

Tener vivienda propia es el futuro que todo héroe merece.

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FOTOGRAFÍA NAVAL

Las categorías a tener en cuenta en el primer concurso de fotografía naval son: Históricas.

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Operaciones.

Integración con la comunidad.

Derechos humanos.

Ciencia y tecnología.

Fotografía submarina.

Paisajes marinos.

Deportes nauticos.

Actividades marítimas.

Las fotos deben tener las siguientes características técnicas: tomarlas en el mayor tamaño posible, en alta resolución mínimo de 250 mega pixeles, en formatos como: “jpg, tif, raw”.

En el material debe incluirse una breve descripción de la fotografía, mencionando el lugar, la unidad, la fecha y datos personales como: nombre, grado y/o cargo, teléfono fijo, celular, y correo electrónico. La Recepción del material se inicia desde el 01 de febrero, hasta junio 30 de 2015.

El material también será recibido en el siguiente correo electrónico: juan.zamora@armada.mil.co Cada concursante puede enviar máximo 10 fotografías para todas las categorías.

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