HISTORIA LOS JUEGOS OLIMPICOS DE MÉXICO 1968 Juegos Olímpicos Méxicos 1968. Los primeros realizados en América Latina y marcaron eventos que hicieron historia en el deporte. Conocidos también como XIX Olimpiadas de 1968, se celebraron en Ciudad de México, México, entre el 12 de octubre y el 27 de octubre.
SEDE Los Juegos Olímpicos de 1968 se celebraron en Ciudad de México, entre el 12 y el 27 de octubre de 1968. La Ciudad de México fue elegida como sede en la Asamblea del Comité Olímpico Internacional celebrada en 1963 en Baden-Baden, Alemania. La Ciudad de México obtuvo 30 votos de los 58 emitidos. Los esfuerzos realizados por el Presidente Adolfo López Mateos iniciados en 1962 habían fructificado, logrando para México la sede Olímpica
México sería el primer país Ibero Americano, el primero de habla Hispana y el segundo americano en organizar los Juegos. Las críticas llovieron continuamente sobre el Comité Olímpico Internacional, en particular por parte de los países industrializados. Estos no concebían que un país subdesarrollado tuviera la capacidad de organizar una Olimpiada. Por otra parte los críticos deportivos denunciaban que a 2,300 metros sobre el nivel del mar sería imposible mejorar marcas mundiales. Las críticas llegaron de todos los lugares del mundo, se especuló que la altura podría poner en riesgo la vida de los deportistas y para lo cual México invitó a un número de atletas de diferentes países a realizar sus entrenamientos, desmintiendo así el fantasma creado por los europeos.
INAUGURACIÓN El 12 de octubre de 1968, miles de personas se dieron cita en el Inauguración de los Juegos Olímpicos Estadio Olímpico Universitario para presenciar la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, el público se estremeció cuando una fanfarria de cuarenta trompetas se escuchó, después el Himno Nacional Mexicano comenzó a entonarse. Un enorme globo de los cinco aros olímpicos comenzó a elevarse por las alturas hasta perderse en las montañas.
La bandera Olímpica fue izada con la pieza Japonesa “Sakura”, al final de ésta, entró al estadio la bandera oficial bordada en seda, la cual estaba escoltada por cadetes de la Academia Naval Mexicana y provenía de las manos del Alcalde de Tokio. Norma Enriqueta Basilio de Sotelo, medallista olímpica y atleta mexicana, la última relevo de la antorcha y la primera mujer en encender el pebetero.
Los eventos se realizaron totalmente en la Ciudad de México, sede de la Olimpiada, pero hubo sedes alternas en Acapulco (competencias de vela), Avándaro, edo de México (parte de las competencias de ecuestres) y futbol (además del Estadio Azteca) en León, Puebla y Guadalajara. En estos juegos participaron 5516 atletas de 112 países distintos, de los cuales 781 eran mujeres y 4735 hombres que disputaron todos ellos 172 pruebas de los distintos deportes que se celebraron. México se equipó con nuevas telecomunicaciones y por vez primera se transmitió la totalidad de los eventos Olímpicos a color a todo el mundo. Algunos de los escenarios construidos ex profeso para los Juegos Olímpicos fueron: velódromo, Palacio de los Deportes, alberca y gimnasio olímpicos, la villa olímpica (Tlalpan), pista de canotaje en Cuemanco (Xochimilco), así como las remodelaciones al Estadio Olímpico de la UNAM cuya capacidad aumentó a 71,000 espectadores y el Auditorio Nacional, en donde se desarrollaron las pruebas de gimnasia.
MEDALLERO
No
País
Medalla Oro
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Estados Unidos URSS Japón Hungría RD Alemana Francia Checoslovaquia RF Alemana Australia Gran Bretaña
45 29 11 10 9 7 7 5 5 4
de Medalla Plata 28 32 7 10 9 3 2 11 7 5
de Medalla Bronce 34 30 7 12 7 5 4 10 5 3
de
Total 107 91 25 32 25 15 13 26 17 13
MASCOTAS La mascota de la Olimpiada fue la paloma de la paz y el lema de los juegos decía: "ofrecemos y deseamos la paz a todos los pueblos de la Tierra". Se compuso también el himno oficial de los Juego Olímpicos de México, cuyo sonido provenía básicamente de trompeta.
CLAUSURA
Ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos México 1968 los Juegos Olímpicos de 1968 llegaban a su fin con la ceremonia de clausura el domingo 27 de octubre de 1968. México había recibido la estafeta de Tokio 1964 y la entregaba a Múnich 1972. En la ceremonia de clausura se lanzaron 8000 sombreros al aire, hubo fuegos artificiales precediendo a los atletas en el desfile, desfilaron 600 mariachis todo ello acompañado musicalmente con la interpretación del Himno de la alegría, de la Novena Sinfonía de Beethoven.
CURIOSIDADES
Control de dopaje: Por primera vez, los ganadores hubieron de someterse a tests de dopaje (narcóticos, estimulantes). En la ceremonia de clausura se lanzaron 8000 sombreros al aire, hubo fuegos artificiales precediendo a los atletas en el desfile, desfilaron 600 mariachis todo ello acompañado musicalmente con la interpretación del Himno de la alegría, de la Novena Sinfonía de Beethoven.
Problemas socio-políticos del 68. Tales movimientos del 68 compartieron de un modo muy impreciso la misma dimensión cultural o política, con gran presencia estudiantil, de naturaleza asamblearia (más o menos manipulada o espontánea), pero siempre desbordando los cauces de participación ciudadana convencional, sindicales o políticos. Era muy habitual que se materializaran en ocupaciones de facultades y fábricas, o en protestas callejeras que, independientemente de su carácter inicial (sentadas, manifestaciones), solían derivar en alteraciones más graves, con destrozos, levantamiento de barricadas y enfrentamientos con la policía. Su protagonismo estaba muy disperso entre grupos atomizados de confusa identificación: distintos movimientos sociales (pacifistas, feministas, homosexuales, primitivos ecologistas, etc.), distintos movimientos culturales del arte moderno (beatnik, hippie, happening, fluxus, pop-art, videoarte, land art, psicodelia, etc.) y distintos movimientos políticos caracterizados por su distanciamiento tanto de los Estados Unidos como utua asegurada), como había demostrado recientemente la crisis de Berlín o la crisis de los misiles cubanos
El 68 representó la irrupción de una juventud posterior a la Segunda Guerra Mundial (la denominada demográficamente como el baby boom) que, a pesar de (o precisamente a causa de) estar recibiendo un nivel de formación educativa muy superior a la de sus padres (quienes se la estaban proporcionando confiados en su capacidad de generar ascenso social), parecía no compartir los valores de estos, ni encontrar sitio en una sociedad que percibían como encorsetada, llena de convencionalismos arcaicos y necesitada de cambios. Se ha llegado a decir que "por primera vez una clase de edad (adolescente y juvenil) tomó el relevo de las clases sociales".8 Los términos burgués, capitalista, empresario, patrón o incluso viejo, se aplicaban como insulto (no pocas veces junto al epíteto cerdo). El encuadramiento de estos jóvenes se producía habitualmente fuera de las instituciones tradicionales de participación política y social, de forma poco coordinada en una pléyade de organizaciones de los denominados movimiento estudiantil, movimientos juveniles o contracultura.
Se ha interpretado la revolución de 1968, particularmente en los países occidentales, como resultado del prolongado periodo de bienestar económico, que generó un nuevo tipo de demanda social, ligado a nuevos patrones de ocio, de trabajo, de consumo y de socialización en la juventud, hasta entonces inverosímiles. En general, se acusa al 68 de la crisis de los valores tradicionales propia de la sociedad contemporánea, que tras el paso de la sociedad preindustrial a la sociedad industrial o sociedad de consumo de masas, se encaminaba hacia la sociedad postindustrial.
El papel de los medios de comunicación fue muy destacado: por primera vez en la historia existía la posibilidad de llegar a un gran público con imágenes de televisión; y, como ocurrió con la propia guerra de Vietnam, el medio demostró no ser tan dócil al poder como habían pronosticado las distopías (1984 de George Orwell). El impacto (sobre una audiencia todavía muy virgen) de imágenes de manifestaciones, barricadas, cargas policiales o hechos de mayor violencia proporcionaban insospechadas capacidades de protagonismo a quien demostrara tener suficiente habilidad, fortuna o falta de escrúpulos para ello
En cuanto a los medios de comunicación escritos, el ambiente del 68 generó publicaciones alternativas que utilizaban canales de distribución no comerciales como los fanzines. Por otro lado, los dazibaos (murales inspirados en el ejemplo chino) o las pintadas callejeras se convirtieron en vehículos de expresión individual y grupal Esa espontaneidad juvenil, y esas expectativas utópicas, en un clima vitalista que puede calificarse de bonheur revolutionnaire (felicidad revolucionaria), está presente en los archiconocidos lemas del 68, algunos aparecidos en pintadas:
La imaginación al poder. Prohibido prohibir. Seamos realistas, pidamos lo imposible. Queremos el mundo, y lo queremos ahora. No te fíes de alguien que tenga más de treinta años. Si no formas parte de la solución, formas parte del problema.
Las repercusiones intelectuales de la revolución del 68 no han dejado de suscitar controversias. Desde el punto de vista conservador28 se la suele considerar la responsable de la anomia, el relajamiento de costumbres (especialmente en el terreno sexual -revolución sexual-: divorcio, aborto, relaciones prematrimoniales, anticonceptivos -la píldora se comercializa desde 1960-, liberación de la mujer, modas "indecorosas" -minifalda de Mary Quant en 1965-, música "inapropiada" -en algunos casos satánica-29 ), pérdida del respeto patriarcal y a la autoridad (por ejemplo, el tuteo generalizado), utilización de drogas, desprecio de la ética del trabajo. Pero la teoría en la que pensaba Revueltas no salvó al movimiento estudiantil, que fue concebido por él como la representación política de un proletariado (temporalmente) ausente.
Vicente Lombardo Toledano, quien publicó precisamente el 1° de octubre de 1968 un folleto titulado La juventud en el mundo y en México. A sus 74 años de edad el dirigente de izquierda más conocido del país, que había dedicado su vida a fortalecer el Estado institucional revolucionario, sintió la necesidad de aleccionar a la juventud. Criticó ásperamente a los jóvenes que “diciéndose reformadores del marxismo para calumniarlo” buscan desencadenar una nueva revolución y abrir paso a una nueva izquierda “por un camino que no es el del marxismo-leninismo”. De acuerdo al discurso oficial, en varias ocasiones el país ha estado muy cerca de arribar al primer mundo. A finales de la década de los sesenta, después de un proceso de industrialización de más de tres décadas y teniendo como evento central los Juegos Olímpicos de 1968 Nelson Vargas Basáñez, en ese entonces entrenador del equipo mexicano de natación, asegura que los atletas estaban tan concentrados en la competencia deportiva que no se dieron cuenta de lo ocurrido.
La escritora Elena Poniatowska, quien formó parte del movimiento estudiantil, difiere y considera que algunos deportistas sí estuvieron al tanto de lo sucedido en Tlatelolco en incluso protestaron por ello. Dice que los Juegos Olímpicos intentaron simularle al mundo que México era un país libre. “En 1968, las Olimpiadas se inauguraron en medio de guaruras y un gran despliegue de seguridad. Lo único libre que hubo en esos Juegos fue cuando soltaron las palomas al aire y volaron... Eso fue lo único libre.
“Había guaruras en toda Ciudad Universitaria, detrás de todos los árboles y había cientos de estudiantes presos en Lecumberri y otros en el Campo Militar número 1”, recuerda. Para la autora de "La noche de Tlatelolco", aunque en 1968 el país pretendía dar su mejor cara al mundo, sí hubo atletas que se enteraron de lo ocurrido en Tlatelolco y alzaron la voz aprovechando los reflectores.
“En los Juegos Olímpicos de 1968 hubo unos deportistas, unos atletas negros que denunciaron la masacre que había sido 10 días antes y dijeron que ninguna Olimpiada valía lo de la vida de un estudiante”.
Estudiantes, sobre todo del Distrito Federal, pero también de Guanajuato, Chiapas, Tabasco, Puebla, Jalisco, Veracruz, Hidalgo y Querétaro, motivados por “el hastío” de las formas con las que las autoridades –el gobierno, sus maestros, sus padres– se relacionaban con ellos, mezclaron razones para manifestarse.
Algunos tomaron las calles para apoyar a la Revolución Cubana, otros para protestar contra la Guerra de Vietnam, el abuso de fuerza de los granaderos, los arrestos que creían injustificados o con motivaciones políticas, la intervención policiaca y militar en recintos universitarios, y la supuesta "represión" oficial. Elementos de confusión y complicación se sumaron a las inquietudes estudiantiles. El 1 de septiembre de ese año, el presidente Díaz Ordaz denunció durante su cuarto Informe de Gobierno la existencia de un supuesto complot para boicotear los Juegos Olímpicos que se realizarían por primera vez en México. El 2 de octubre “jóvenes, adultos, mujeres, ancianos y niños son masacrados por la fuerza pública” según una cronología de hechos titulada “El movimiento estudiantil día a día”, publicada por la revista Nexos en octubre de 1998. Con consignas como “Pueblo, abre los ojos”, “abajo la momiza”, “¡no queremos Olimpiada, queremos revolución”, los jóvenes de la época se oponían a la conservación del statu quo, a “la simulación de un México democrático” y al sistema de gobierno impuesto por el PRI. Enrique Krauze señala que: “aunque nunca se sabrá el número exacto de muertos aquella tarde en Tlatelolco, no hay duda de que fue un crimen masivo, un sacrificio inútil e injustificable, un acto de terrorismo de Estado contra un movimiento estudiantil que, al margen de sus manifestaciones radicales, nunca empleó métodos violentos”. Y agrega el historiador que si bien el movimiento de 1968 ayudó a conformar un concepto de ciudadanía organizada, contribuyó al fortalecimiento de valores como autonomía universitaria y sembró algunas bases para la participación ciudadana, no logró orientar a la izquierda mexicana ni aportó demasiado a la democratización institucional del país Con el debate abierto sobre qué lección le dejó a México aquel movimiento de 1968, Poniatowska hace la conexión con el 2012, cuando se disputan otros Juegos Olímpicos, México gana otras medallas y algunos jóvenes, agrupados en el movimiento #YoSoy132, salen a las calles con sus propias motivaciones. Los jóvenes de esta generación le están dando al país en sus respectivas trincheras. Poniatowska explica que los logros de la juventud mexicana demuestran que el país no está inmóvil, sino que "se mueve de forma inteligente". Las Olimpíadas son, en la actualidad, el evento deportivo y económico más importante y masivo del planeta, superando incluso a otro mega evento: los mundiales de fútbol.
Organizarlos, además de traer importantes ganancias económicas, implica prestigio y otorgan la posibilidad de mostrar lo mejor de la ciudad sede– puesto que oficialmente los organizadores no son países, sino ciudades –, y al país que los alberga.
Por lo mismo, obtener el privilegio de organizar los Juegos Olímpicos, no sólo se ha convertido en un objetivo deportivo para las ciudades y países que aspiran a ser sedes, sino que también en una muestra de poder económico, influencia política y capacidad organizativa. Los Juegos Olímpicos son una empresa gigantesca, que en la práctica muy pocas ciudades y países del mundo están en condiciones de afrontar. Sin embargo, cada vez que el Comité Olímpico Internacional, -organismo encargado de designar la ciudad sede-, convoca a postular para convertirse en sede olímpica, sobran candidatos. Organizar los Juegos Olímpicos, otorga estatus, y cualquier país que desee mostrarse como una potencia internacional, con influencia regional y mundial, aspirará en algún momento, a ser sede olímpica El Barón Pierre de Coubertain, principal impulsor de los primeros Juegos olímpicos modernos realizados en Atenas (1896), aspiraba convertirlos en símbolo de unión y hermandad. Sin embargo, a lo largo de estos 114 años de historia olímpica no siempre se cumplió: los Juegos Olímpicos como cualquier actividad humana, no escaparon a la realidad y circunstancias de su tiempo. Veamos algunos ejemplos.
Las Dos Guerras Mundiales, La Guerra Fría, Movimientos Sociales Mundiales (entre estos el de México 68).
Demos concluir que el movimiento estudiantil de 1968 fue un movimiento social en el que además de estudiantes de la UNAM y del IPN, participaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en la Ciudad de México y que fue dispersado el 2 de octubre de 1968 por el gobierno mexicano en la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. El hecho fue cometido por el grupo paramilitar denominado Batallón Olimpia y el Ejército Mexicano, en contra de una manifestación convocada por el Consejo Nacional de Huelga, órgano directriz del movimiento. Según lo dicho por sí mismo en 1969 y por Luis Echeverría Álvarez, el responsable de la matanza fue Gustavo Díaz Ordaz.
Politólogos e historiadores coinciden en señalar que este movimiento y su terrible desenlace incitaron a una permanente y más activa actitud crítica y opositora de la sociedad civil, principalmente en las universidades públicas, así como a alimentar el desarrollo de guerrillas urbanas y rurales y dio cabida al periodo conocido como la Guerra Sucia. La Fiscalía Especial para los Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), incluye el movimiento del 68 en su informe de febrero 2006 con respecto a dicho periodo. a. El deterioro de la enseñanza profesional por la deficiencia de los contenidos y métodos de enseñanza; b. La derogación del delito de disolución social; c. La revisión y actualizaciones de los programas de estudio en varios planteles del país; y d. La libertad para fundar partidos politicos5) la falta de libertades democráticas y el autoritarismo del gobierno.
Es decir, que fracasando el movimiento de Mayo del 68 seĂąalĂł con certeza cuĂĄl iba a ser el debate social de la actualidad
Fuentes •Los juegos olímpicos de mexico 1968 y su entorno mundial [1] •Juegos Olímpicos de México 1968 [2] •Mexico 68 [3] •Mexico 1968 [4] •México 1968 [5] •http://www.deporte.gob.mx/biblioteca/M68/index.html •http://exploramex.com/epocaIndep/Mexico68.htm •http://www.todo-olimpiadas.com/Mexico_1968_deportes+olimpicos.htm •Artículo Juegos olímpicos México 1968 Disponible en "sp.beijing2008". Consultado el 17 de enero del 2012 •Artículo México 68 Disponible en "www.todo-olimpiadas.com". Consultado el 17 de enero del 2012