Albahaca #7 (errores felices)

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ALBAHACA e r r o r e s

f e l i c e s





Revista de fotografía analógica 1 temática – 36 miradas

Albahaca nace como un brote de Fotógrafxs Analógicxs, comunidad del ciberespacio dedicada al intercambio de miradas y fomento del arte analógico.

Buenos Aires, Febrero 2018.



#7 ERRORES FELICES


ELOGIO DEL ERROR por Marcos Martinez Durante mucho tiempo pensé que era la persona equivocada para escribir sobre el error, también pensé que era un error haber aceptado escribir sobre el error. Con el tiempo recordé que tengo la capacidad de reconocer el error en tiempo real. Samuel Beckett decía que artista es aquel que fracasa con éxito y creo que vengo fracasando, con relativo éxito, desde hace mucho, mucho, tiempo. Fracasé como músico, como estrella de rock, como artista plástico, etc, etc, pero sin embargo todo este harén de fracasos convive conmigo. Me doy cuenta de lo equivocado que estaba, soy la persona indicada para escribir un artículo sobre el error que inaugura una serie de fotos que en algún momento fueron consideradas errores. La primera vez que intenté escribir estas palabras comencé a escribir sobre la imposibilidad de escribir sobre el error, la cantidad de tachones, el silencio, el cursor titilando en la nada. Después de escribir algunas líneas fui a mi oficina, es decir la vereda del lugar donde doy clases que yo digo que es mi oficina y donde muchos saben encontrarme. Una alumna me pregunta si escuché algo de su error en la asamblea estudiantil de ayer, le digo que no y después la convenzo que su error no fue tal. Ella me pide elegir entre dos libros de Soriano, no los conozco, pero elijo uno, ella me lee un fragmento al azar: “Era mejor estar equivocado


contra la dictadura que tener razón obedeciéndola.” Otro alumno llega y dice que considera un error que se tome como ejemplo un trabajo suyo en una cátedra. Nunca hablé con ellos sobre este artículo, pero ellos sí me hablaron de él. Uno no elige lo que escribe, lo que uno escribe lo elige a uno, los relatos que contamos nos van narrando. Para la escritura de este artículo se mató una computadora y podemos asegurar con toda claridad que esa muerte me perfila como un asesino serial de tecnología. La autopsia dice que la causa de muerte fue un golpe. Cuando se enciende parece una cita al eterno retorno nieztchiano. Esa compu había sido arruinada antes por alguien que decía saber demasiado y terminó arruinándola. Ahora dependo de la voluntad de un técnico para recuperar algunos de los que pienso que eran mis mejores cuentos. Para la concepción del error es necesario el paso del tiempo. Aquello que hoy parece un imperdonable error mañana puede ser lo mejor que nos pasó en la vida o viceversa. También podemos definir al error en base al objetivo inicial, pero aquí pasa como a todos los héroes y heroínas de las fábulas: perderse en el bosque, encontrar lo que no se buscaba, termina siendo más interesante que la misión inicial.


El error es nuestro bosque, las cicatrices del mundo que parimos y nos pare, la herencia, el recuerdo de una noche de pasión y la noche misma, la serpiente y su susurro, la manzana, el árbol del conocimiento y la mordida. El universo es un error que la entropía corrige equivocadamente. Está bien abandonarse, hacer la plancha sideral y esperar que las semillas que sembramos den algún caótico fruto. Deberíamos tener fe en el error, no la fe ciega de los monasterios ni la fe del sacrificado, una fe hereje y laica, una fe que no tenga nada de pecado, ni de original.


Cosas que sucedieron mientras miraba las fotos I Una cascada de luz y una mujer en el fondo del cielo ella todavía vestida un fotógrafo corre el flash, el vidrio y después sólo tengo espacio para ella en mi cabeza vuela sobre fondo negro, rasgando el vidrio El cisne de plástico sí se estaba divirtiendo eclipse de dedo ¡Mirá mamá, sin brazos! Mirá mamá, me dejé el cuerpo en un reflejo Los fantasmas y los árboles atacan y no es cielo ni es azul huyo del apocalipsis en un tobogán quiero hacer una visita guiada lo que seré visitar a toda esa gente desnuda que está en mi cabeza


hundirme en las sombras y decir: −Sólo vengo a ofrecer mi cabeza, sólo vengo a salirme de foco con mi hermana hereje, aunque lo que haga esté prohibido en varios países. Voy a abrir las cortinas de adentro, mostrarme tal cual soy original y fotocopia. Detrás de mí hay otro que soy yo, a través del vidrio fluye y el desierto era una fiesta. II El mundo más acá de las cortinas es un espejo de sombras y si me asomo más el agua quema, aturde el color el ocaso es un niño que trepa el que sigue desdibujado se va ¿Por qué miran así, no saben que el mar mueve las fotos? Nunca verás mi sonrisa, aunque me entregue con moño y en bandeja también sé negarme también sé entregarme a lo prohibido


Estoy más pintado que un cuadro y no es mi desesperación ni mis ganas de correr o hundirme no es un salto a la nada ni un paseo que no quiero hacer mientras me espían por las mirillas del parque y rasgo el vidrio. Es un paisaje lunar el que habla de un vuelo sin rumbo son las ganas de no poder sacarte de mi cabeza sería épico intentarlo dejar que el mundo se mueva dejar de interpretar tu cuerpo sobreexpuesto quemado superpuesto incompleto húmedo.






























Joe Nigel Coleman

Cosme Andaluz

Verรณnica Gil

Amber Mustafic

Josefina Bonavia

Zar Chinaski

Sofi Occhiuzzi

Franco Carino Zanotti

Marcos Moczulski

Melanie Cobham

John Divola

Karim Ayame


Sergey Neamoscou

Lucía Sanchez

Camila D’Ambrosio

Luz Soria

Anónimo del Paimun

Mylena Santander

Ailin Venter

Lavanda

Lizette Flores

Paula Casabella

Camila Calderoni

Dana Crosa


Nicolรกs Ramรณn


Ensamblan esta brochette:

Victor Ocanto

Florencia Rugiero

Melina Remonda

Felipe Barceló

Ilustración de tapa: Felipe Barceló Foto de contratapa: Negativos Encontrados – encontrada por Gaby Parborell Texto: Marcos Martinez



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