Don Carlos Lanza

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Crónicas de un SALTO desconocido Aporte para un Turismo, Cultural, Histórico y Patrimonial

CARLOS LANZA Y su aporte a los salteños Por Alberto J. Eguiluz

Allá por el año 1918 llega a Salto un italiano de nombre Carlos Lanza. Radicado en nuestra ciudad, al poco tiempo compra un predio en el Barrio Salto Nuevo, dedicándose a la explotación mecánica en general. Como vivía en el centro concurría a su taller en moto, pero sucede que un buen día sufre un pequeño accidente cayendo al suelo. Esto le hace ver que este tipo de rodado tiene sus inconvenientes, y concibe la idea de fabricarse su propio auto, y de inmediato pone manos a la obra que finaliza en 1920.

Para que no quepan dudas de este relato aquí están los detalles de su inscripción la que lucen en la respectiva libreta que otorgaba la Junta Administrativa Local, y que luce la firma de un funcionario o funcionaria de apellido Giogi o Di Giorgi. Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido Coche N° 666 empadronado con el N° 3.865 el día 20 de agosto de 1920. Peso del auto 250 kilos, capacidad de pasajeros 2, fuerza del motor 6 HP y 40 km por hora. Y para finalizar cabe decir que dejó de circular por falta de cubiertas. El mismo se conserva en el que fuera su taller en la Av. Solari y cuya explotación continúa su hijo Carlos. Pero don Carlos Lanza, hombre inquieto y de gran capacidad ejecutiva, se las ingenia para confeccionar una máquina de sulfatear que prestó sus servicios durante muchos años. Para comodidad de sus clientes, instala el primero y único surtidor de nafta que hubo en el Barrio, que luego abandonó, por motivos que desconocemos.

Fundó en 1926 una de las primeras radiodifusoras de Salto y del interior del país que funcionó con la característica de CW38 Broadcasting Centenario, en un altillo de su domicilio contiguo al taller hasta los años 1931 o 1932, en que cesaron sus transmisiones por inconvenientes surgidos en su seno. -2-

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Crónicas de un SALTO desconocido Lamentablemente todo cuanto concierne a antecedentes de la citada emisora, fue destruido por su señora esposa, en función de sus propios sentimientos, por lo que nos es imposible detallar como hubieran sido nuestros deseos.

Cuentan las crónicas de la época, que un día se venía una gran tormenta, por el sur y Don Carlos, se encontraba en el altillo, en plena transmisión, por lo tanto, no podía abandonar su tarea, sin darse cuenta que estaba a micrófono abierto, le grita a su señora que se encontraba en la cocina, vieja saca de acá a estos gurises que están todos cagados, y se viene una tormenta de la gran puta, … el resto, bueno el resto uds, ya lo pueden imaginar… hasta los días de hoy estas pequeñas anécdotas de este popular personaje que fue don Carlos Lanza, se mantienen vivos en el colectivo de nuestra ciudadanía de antaño.

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Don CARLOS LANZA, alias “Barruda” y su legado a los salteños Hay ocasiones en la que pensamos en las reliquias, asociándolas con uno u otro museo. Sin embargo, la realidad muchas veces nos demuestra lo contrario. En Barrio Salto Nuevo, frente a la Av. Solari, existe un taller mecánico que contiene objetos de real dimensión histórica para nuestro departamento.

Fotografía gentileza de Mauro Alves da Silva El primer auto armado en Salto – una combinación de piezas originales y de otras fabricadas aquí – descansa impasible frente al tiempo amparado en su valor testimonial. Motores que fueron fabricados siguiendo otros modelos simplemente inventados en su totalidad. Faros de coches que ya no existen funcionando. Faroles -4-

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Crónicas de un SALTO desconocido a carburo que las carretas solían portar en su marcha lenta hacia la extinción. Un poco de la historia de Salto está depositada en el taller de la familia Lanza. El hombre que fabricó lo que mencionamos y que fue dueño de la legendaria CW38 Radio Centenario, fue conocido en Salto con el apelativo de “Barruda”. Su nombre era Carlos Lanza, hijo de italianos, “Bohemio y temperamental”, según su hijo que lleva el mismo nombre y que aceptó gentilmente evocar la personalidad de su padre.

Su Padre, era salteño? Mi padre era hijo de italianos y nació en Montevideo. Sus padres lo anotaron como italiano para que no fuera reclutado y llevado a la guerra civil. El vino a Salto alrededor del año 20, integrando una familia de Montevideo que se llamaba Italo de Calic, una firma que se fundó en la capital y que mi padre la mantuvo un tiempo desde aquí. Compro este taller y se instaló dedicándose a la mecánica Industrial que recién empezaba.

Su Padre fue un gran apasionado de la fabricación? “Indudablemente y como testimonio está todo lo que él fabricó. Fabricó motores, de un caballo, de dos caballos, Máquinas de pulverizar de bronce – en aquel entonces se pulverizaba con polisulfuro y este material atacaba todo material que no fuera bronce. Además de mecánico era modelista y fundidor. Y como testimonio conservamos los motores. Fabricó una máquina de picar tabaco, destinada a Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido campaña. Cuando falleció estaba haciendo un motor marino con caja de cambio marina. El motor tendría una longitud de cuarenta centímetros, una miniatura que es una reliquia que para nosotros tiene un gran valor afectivo. Uno de mis hermanos lo tiene ahora en Montevideo. Y como a los italianos le gustan mucho las pastas, le fabricó a mi madre una máquina de hacer moñas, que también conservamos. Esta enumeración puede ampliarse mucho más porque él era un hombre muy inquieto. Al comienzo dejó la mecánica Industrial para dedicarse más a los autos, pero después la retomó y entonces surgieron muchas cosas de su inventiva ayudado por lo que leía, una actividad que también le gustaba mucho.

Que hacía con lo que fabricaba? “Mire mi padre fue un bohemio. En aquel entonces todavía se podía ser un bohemo, había tiempo para eso y había muchos como él que eran de esa forma, ahora no se puede. Él hacía todo eso para los amigos. De pronto venía alguien y le pedía que le fabricara un motor similar. Era temperamental, con ese carácter propio de los italianos.

Esa inquietud, lo llevó a fabricar un auto “La fabricación del auto fue anterior a lo que hablamos recién”. En aquella época había autos y no costaban muy caro, pero de todos modos la plata había que tenerla. Él tenía una moto Indian y quiso pasar a las cuatro ruedas. Entonces resolvió utilizar el motor de la moto para fabricar el auto, y lo hizo con distintas piezas hechas por él, menos el motor y las ruedas lo demás lo hizo él. Es un auto pequeño, para dos personas pero funcionaba Impecablemente. Está empadronado en la Intendencia y no sería difícil hacerlo funcionar ahora. Pero esa fabricación corresponde a una primera etapa de su vida, después con los años, vino lo de la radio”.

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Fotografía gentileza de Myriam Leal

Fue la primera emisora que transmitió en Salto? “No sé exactamente, pero tengo entendido que no. Fue sí una de las primeras y fue en la última etapa de su vida. Demás está decir que con la radio él fabricó una larga serie de cosas. Antena, torre, mástiles, fueron hechas por él. Aquí donde está ubicado el taller, había un mástil que era de caño. Hay una anécdota muy famosa de mi padre y cuenta que él dijo “vamos a cerrar la radio porque se viene una tormenta de la gran siete”, aunque la última palabra no era esa. Pues bien, en esa tormenta, el mástil, se vino abajo, perforó el techo y quedó incrustado en el suelo. Así, aparte de lo gracioso de la anécdota, está el hecho de que fue una tormenta muy fuerte.

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Fotografía gentileza de Myriam Leal Todo eso tenía también sus sinsabores, su lucha por poder mantener todo eso. CW38 Radio Centenario, así era la característica y el nombre. Él también utilizó durante un tiempo los equipos como radio aficionado para hablar con mis abuelos que estaban en Montevideo. Cuando la onda fue clausurada el vendió los equipos. Por una mala transacción que hizo por confiar en la gente, le adjudicaron una onda que iba a ser clausurada. Si se hubiera quedado con la de él, la radio podría funcionar hasta hoy”.

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Usted también es mecánico, Que piensa de la fabricación de su padre? Fotografía de don Carlos Lanza hijo, nuestro entrevistado “Yo como mecánico le puedo decir que frente a mecánicos como mi padre, nosotros somos unos vulgares cambiadores de piezas. Esos eran mecánicos, hacían una serie de tareas como armar y fundir y luego lograr que la pieza funcionara. Hoy en día si no tenemos un repuesto, todo se complica. Yo he bajado cajones y les he mostrado algunos modelos a otros mecánicos y han quedado realmente sorprendidos. Yo conozco que en aquella época había más tiempo hasta para fabricar piezas para después regalar a los amigos. Ahora se vive de otra manera. Él era un hombre multifacético, se hizo la casa para vivir y mucha gente lo conoció en Salto que podría testimoniar esto que le digo”.

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Usted donaría algo al Museo en caso de una eventual solicitud en ese sentido? “Bueno yo no digo que mí no me gustaría la idea, pero sería una situación un poco difícil porque habría que discutirlo con mis hermanos. Nosotros tenemos mucho amor propio con respecto a las cosas que fabricó mi padre: Para que tenga una idea, yo le puedo decir que a mis hijos, los actuales dueños del auto que él fabricó, le han ofrecido más de una vez poner el auto en marcha con la condición de que participaran después en alguna exposición. No quisieron y mucho menos venderlo a pesar de haber tenido ofertas buenas. A mi padre le ofrecieron desde Montevideo comprarle algunos modelos de motor para fabricar en serie y él no aceptó. Como yo le decía hoy, era gente bohemia la de esa época. De pronto venía alguien y le caía bien entonces le fabricaba y le regalaba alguna cosa, pero eso no quería decir que después le interesara reproducir en serie. - 10 -

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Crónicas de un SALTO desconocido Por eso le digo que lo del Museo sería algo de discusión familiar. Cuando mi padre murió estaba haciendo el motor en miniatura que le dije hoy, por diversión, con caja de cambio y todo lo que tiene un motor, no medía más de cuarenta centímetros. Ahora lo tiene un hermano mío en Montevideo. Eso encajaría bien en un Museo, pero también para nosotros tiene un gran valor afectivo entonces sería muy difícil desprenderse algo así” Cuando nos retiramos no nos cuesta mucho volver a reproducir en nuestro pensamiento lo que es ahora el taller de la familia Lanza. Un coche del año pasado a escasos metros de otro que fuera construido integramente hace más de sesenta años. Modelos de motores, faros que utilizaban lentes de ampliación, antiguas planchas de hierro sobre las cuales reposan hoy modernos repuestos. Un tanque que funcionaba a gasógeno, utilizado durante la Segunda Guerra Mundial cuando solo se entregaban diez litros de nafta por mes. Cuantas cosas más?. Muchas cosas que en algún sentido son depositarias de una parte de la historia de nuestro pueblo y una demostración más de la capacidad de la gente que lo habita. Entrevista de “Diario Cambio” al Hijo de don Carlos Lanza, con su mismo nombre y apellido. Salto, domingo 11 de mayo de 1986.

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Salteño en Rally Histórico 19 Capitales

Wilson Eduardo Lanza, con su Ford Escort 1600 Luego de la pequeña reseña histórica que acabamos de relatar, solo nos queda agregar que sigue dando muy buenos criollos el tiempo… Hoy domingo 1º de marzo, desde el Hotel Sofitel en Carrasco, Montevideo, se larga la edición 13ª del Rally Histórico 19 Capitales que organiza el Automóvil Club del Uruguay. En esta oportunidad, la prueba será con autos emblemáticos como el Ford Escort, donde participara el salteño

Wilson Eduardo Lanza quien estará en el volante, mientras que el trabajo de navegante será su hijo Javier Lanza De María. ADELANTE SALTEÑOS!!! - 12 -

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