El Yugoeslavo Jorge Mazzor y su Empresa Constructora en Salto

Crónicas de un SALTO desconocido Aporte para un Turismo Cultural, Histórico y Patrimonial

El Yugoeslavo Jorge Mazzor y su Empresa Constructora en Salto Por Alberto J. Eguiluz

Residencia que perteneció al Señor Jorge Mazzor Una mansión de extraña arquitectura en la esquina de 8 de octubre y Zorrilla de San Martín.

Prácticamente infranqueable son el muro y las rejas que la protegen.

Un espeso y perfumado color verde de, paltas, pinos; robles, alcanfor, boldos; tilo; canela, orquídeas de todo tipo y otras cien variedades, contribuyen a hacer más misteriosa la silueta de la casona y la imagen del único morador.

“Casa rara, hombre raro”, podría ser una conclusión a aplicarse en este caso, sin temor a errar por muy lejos.

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Crónicas de un SALTO desconocido Los once gatos echados panza al sol, y los grandes perros de raza que de día dormían aburridos junto a sus cadenas, convirtiéndose en celosos y temibles guardianes durante la noche, constituyen dos nuevos elementos para una misma conclusión. Si el hombre que allí viva, debe ser un tipo estrafalario, sin duda.

EL GRAN CHASCO Mañana soleada próximo al mediodía. Un timbrazo, dos, tres, .. nada.

Nadie contesta en la casona impenetrable. Inmutable tres gatos de blanco pelaje continúan tirados mirando al sol, en actitud casi humana. Más allá otros congéneres corren por el fastuoso bosque-jardín.

Vuelta a tocar el timbre, y otra vez el silencio como respuesta. Una verja lateral está entre abierta, como invitando a la aventura de entrar en la finca desconocida. Tímido empujoncito, y la entrada está franqueada. Ningún perro da señales de presencia cercana. Algunos pasos; batimos palmas…, nada. Sin embargo un murmullo insta a seguir avanzando,. Otros golpes de mano y un llamado al dueño por su nombre: ¿don Jorge?

“Pasa, pasa hombre, por acá… ”. No había visto quién era el recién llegado, pro lo tuteaba. La voz de acento extranjero, venía de un terreno contiguo a la finca. Una estrecha puerta, y a continuación un pasillo que conduce al taller del extraño personaje.

Allí estaba con sus canas, con su prominente nariz roja vistiendo como cualquier hijo de vecino, hojeando al fotógrafo de El Pueblo – madrugador él- los gajes y pormenores de su arte manual. Había vuelto a armar una mesita de estilo parisiense, construida hace algún tiempo, y posaba junto a ella. Su figura contrastaba con la imagen del hombre ”raro” que la casona ayuda a crear en quiénes no le conocen. Por eso el gran chasco, porque uno aguardaba encontrar un personaje extravagante, altisonante y se topa con un hombre de apariencia sencilla, modesta casi.

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Y SIN EMBARGO Y sin embargo , Jorge Mazzor, motivo de esta nota, tiene mucho de raro, de propio. Ha sido un artesano del mármol; diseñador y ejecutor de piezas de todos los estilos. Y además, durante muchos años, Salto lo conoció en su otro oficio; el de constructor.

Llegó a nuestro país como inmigrante en el año 1928 Yugoeslavo de nacimiento, Mazzor se radicó en Montevideo, y de inmediato fue contratado por la empresa Wanrrel y Braga para dirigir las obras en el puerto de Punta del Este. Después fueron distintos trabajos de pavimentación en la capital y finalmente en 1930 viajó a Salto contratado por tres años.

De esta forma dirigió la construcción de edificios que aún hoy se conservan como valiosos aportes a la superación edilicia de nuestra ciudad. Basta citar el local de A.S.A. Ltda.; el cine Metrópol, la estación ANCAP e innumerables casas particulares.

EL ARTESANO En los últimos 15 años Mazzor dedicó preferente atención a la marmolería, ganando pronta fama su habilidad en la construcción de mesas florencianas y de estilo francés; tapa muebles, mesas para comedor, centros de mesa, lámparas, revestimientos de frentes, panteones, etc. Sus grandes dotes de imaginación le permitían crear siempre un modelo nuevo, original. ”Cuanto más difícil era el trabajo mejor!”, expresa al recordar sus tiempos de artesano. Ahora se ha retirado, para acogerse a los beneficios jubilatorios. Con miras a montar su marmolería en su local propio.

Mazzor compró en 1949 toda la manzana comprendida entre 8 de octubre, Zorrilla de San Martín, Julio Delgado y Belén.

“Todo era un cerro de piedra; una cantera que llegaba hasta la calle 8 de octubre”, rememora con una gran sonrisa algo nostálgica. Todavía quedan vestigios de esa cantera, en el fondo de la casona.

Después de vencer a la naturaleza hostil, Mazzor se abocó a construir la casa, concibiéndola en un estilo similar al de la época de sus abuelos, quiénes habitaban en la región del Sarre Rhur, en Alemania.

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LA GRAN TRAVESURA La anécdota del caso está dada, por la “travesura” del audaz constructor, quién no solicitó autorización para realizar la obra, pasando por alto la norma de contar con el plano de un arquitecto.

Residencia actual del Dr. Ricardo Aguerre

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Portรณn del garaje por calle 8 de octubre

Vista del patio interno_2 2 Crรณnicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Vista del patio interno_1

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La Empresa Constructora de Jorge Mazzor Hace más de noventa años, surgió en nuestra ciudad una modesta empresa Constructora, dirigida por el señor Jorge Mazzor, elemento de reconocida capacidad en la profesión y dotado de gran espíritu de lucha.

La empresa Constructora MAZZOR ha contribuido grandemente al ascendente progreso edilicio de nuestra ciudad, tanto en el desarrollo de la arquitectura, así como con el hormigonado de calles y sus destacados trabajos en mármol.

Desde el punto de vista Arquitectónico, podemos observar en las siguientes fotografías, la belleza de las construcciones y la capacidad técnica desarrollada por esta empresa a mediados del año 1945.

Suntuosa residencia particular Entre los edificios más suntuosos construidos en nuestra ciudad, se destacaron la residencia encomendada por el rico hacendado Bernardino Berreta, ubicada en calle Brasil, Nº 950, entre las calles Osimani y Llerena y Dr. Soca, que se destaca por su amplio y lujoso Hall, sus enormes balcones externos, amplias comodidades y lujosos detalles, principalmente por el revestimiento de la fachada externa del primer piso en mármol rozado, en estilo súper moderno para su época, aportándole de esta manera al patrimonio salteño, una nueva conquista que enorgullece a toda la ciudadanía salteña y pone en evidencia la capacidad de la Empresa Constructora Mazzor, para la ejecución de obras de gran importancia.

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Residencia del rico Hacendado Sr. Bernardino Berreta, en calle Brasil Nยบ 950 -8-

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Fotografía actual

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En el vidrio de la puerta cancel podemos apreciar las iniciales de su propietario Bernardino Berreta - 10 -

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En la Herrería de la balconada, podemos apreciar la simbología masónica que se destaca en el triángulo que se repite en los dos pisos superiores.

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En el Port贸n del Garage, observamos ricos detalles en Art Dec贸 - 12 -

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En el Balcรณn del Hall, que da a calle Brasil, volvemos a observar, el detalle del Triรกngulo, pero esta vez invertido Crรณnicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Residencia de calle Artigas Nยบ 950 - 14 -

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Serie de Apartamentos del Sr. Mazzor en calle 8 de Octubre - 18 -

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Apartamento Nยบ4 - Casa donde viviรณ la Poetisa Marosa Di Giorgio Crรณnicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Apartamento Nยบ4 - Casa donde viviรณ la Poetisa Marosa Di Giorgio - 20 -

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Casas de calle 8 de Octubre - 22 -

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Casas de calle 8 de Octubre Crรณnicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Vista de la placita por calle Zorrilla de San Martín

Esquina de la placita por calles Belén y Zorrilla de San Martín - 24 -

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Vista de la placita por calle Belén

Detalle de la placita, por calle Belén Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Detalles internos de la placita - 26 -

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Detalles internos de la placita Crรณnicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Detalles internos de la placita Placita donada por el Sr. Jorge Mazzor, después del desmonte y extracción de las piedras que fueron utilizadas en muros y construcciones de su empresa

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Residencia en Av. Blandengues

Residencia en Av. Blandengues Crรณnicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Esta placa muestra, el lugar donde nació el poeta y escritor salteño Enrique Amorim - 30 -

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Antigua Residencia del Dr. Luis María Esteves, entre el Hotel Salto y la Iglesia Catedral San Juan Bautista Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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