Homenaje a felisa lisasola 24 10 2017

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Crรณnicas de un SALTO desconocido

Homenaje a la Poetisa Felisa Lisasola Crรณnicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido Aporte para un Turismo, Cultural, Histórico y Patrimonial

Homenaje a la Poetisa Felisa Lisasola Por Alberto J. Eguiluz

Octubre, el mes de Felisa Nació en Salto el 31 de Diciembre de 1877 y falleció el 28 de octubre de 1953. a los 76 años Era hija de don Ramón Lisasola y Doña Martina Chouy, ambos vascos españoles. Autora de los libros:

“Lámpara”, (Montevideo, 1926). “Meditación”, (Salto, 1931).

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En el corazón de Felisa Lisasola, Estaba el manantial de su lirismo Felisa Lisasola llevó en su vida el sello de una mujer sensible, de nobles impulsos y de fecundas inquietudes, cuya, existencia, marcada por signos de amargura, no mellaron su temple ni avasallaron su espíritu. La emoción, subyugaba su ánimo y a sus impulsos brotaba el manantial de su lirismo que trasladaba en versos, de rica sonoridad, sus sentimientos. - Y la ternura que en ellos derramaba, eran como una protesta silenciosa contra el sino adverso en que transitó su ciclo vital. Pero, su poesía no fue sola la canción del alma, en la deshoja de las intimidades y confiesa anhelos. Tuvo, también la vibración social, en la protesta vehemente: “Porque me hablas de riqueza Si tu madre tiene frío, si tus hijos tienen hambre y tu hermano pide pan”. Es una expresión vigorosa, de su estro sensible al drama cotidiano de sus semejantes que también tradúcese, inequívocamente, en su página

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“Los dos enfermos” “Iba el pobre viejo con su paso tardo caminando a penas por la calle abajo. Se llegó a una puerta como si temiera y llamó despacio Yo busco, me dijo al flaco perrazo que cuida este sitio. Tras el enrejado yo busco al amigo que me está esperando al mejor hermano al más fiel soldado. Sacó de la alforja un poco de asado. Le dio muchas vueltas antes de arrojarlo y me dijo muy quedo, como con trabajo: Estamos enfermos del mismo cuidado... Yo me muero suelto y el se muere atado”. He ahí, a través de sus propios versos, definido el límpido corazón de Felisa Lisasola que, por cierto, no se enclaustró en torre de marfil, sino que se evadió de ella para con voz vibrante entonar un grito solidario con Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido los que sufren, los que padecen injusticias mientras lanzaba candente anatema contra aquellos que en quienes no fructifica la semilla de la fraternidad. Más, no solo el lirismo, la cautivó. Los libros, en su manifestación inmensa e inabarcable de cultura, le aprisionaron. Y fue en la Biblioteca del Ateneo, a la que entregó sus años todos, donde cumplió un laico apostolado cuidando de ese caudal valioso de tal manera de mantenerlo intacto y acrecerlo como legado a las generaciones venideras que habrá de acudir, allí, a abrevar en su transparente caudal. En esa tarea, no supo de pausas. Herida ya por la dolencia que habría de segar su vida, continuó con el cumplimiento de su alta misión, sin pausas, sin intervalos, hasta que, abatido su físico, alejóse del ámbito donde había bordado sus sueños solo para encontrar la muerte. Mientras “Lámpara” y “Meditación” - prístinos frutos del poder creador de sus versos en los que cantó, siempre, a seres anónimos, modestos, perdidos en los avatares del tiempo - subsisten como testimonio de su inquietud, la desaparición de Felisa Lisasola - mujer admirable por su temple y por sus virtudes - hunde en el doloroso y emocionado silencio a quienes le rendimos siempre admirativo homenaje. Material extractado del Libro ”EL Heraldo Salteño” (1956)

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Candidatura que se impone Como recordarán nuestros lectores en la edición de “LA TARDE” del día 17 del corriente, se publicó un artículo exponiendo a los miembros del Ateneo la candidatura de la poetisa Lisasola, como la mejor candidata a ocupar el puesto de bibliotecaria en la Biblioteca a instalarse en el Ateneo. Con sumo placer hemos constatado que nuestra voz no cayó en el vacío y no solamente todos los dignos componentes de la comisión del cenáculo espiritual salteño, sino que hasta la prensa local y todas las personas de elevación cultural han acogido con viva simpatía la candidatura de la poetisa Felisa Lisasola, lanzada por nosotros, Puede decirse que está impuesta la señorita Lisasola para desempeñar ese honroso cargo, motivo que nos satisface ampliamente y por el cual debemos felicitar a todos los que cooperaron y comprendieron que ella, representa por sus méritos, inteligencia y consagración, un timbre de honor de las letras salteñas.

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El Ateneo y Felisa Lisasola Felisa, la bibliotecaria abnegada y tesonera se retira del Ateneo. Se va con la enorme satisfacción del deber cumplido Una grata entrevista

Con la poetisa Felisa Lisasola Tuve el placer de departir unos momentos con la excelsa poetisa salteña Felisa Lisasola. La sublime e idealista mujer que hace honor a nuestra ciudad me atendió con la deferencia que sabe hacerlo, prodigándome una solicita atención y hablando con esa unción casi mística, cual una santa que ofrenda a raudales las bellezas de su austera virtud y sanos conocimientos, con una inspiración grandilocuente y encantadora. La opinión ascética para las cosas mundanas, la aisló hace mucho tiempo pasado prosaico y su vida siempre estuvo accidentada por el dolor y sufrimientos ingentes, es un lámparo donde se forjó el respeto y la admiración para las cosas nobles y elevadas. Ama a los niños, a las plantas de una casita humilde y a la austera evocación de sus íntimos que se fueron. El cariño más grande lo prodiga al recuerdo cariñoso del buen Pedro, el inteligente hermano, bohemio de toda alma y corazón que en todo momento está fijo en su retina, sin poder borrarlo el tiempo. Me dijo la gentil poetisa que cada verso de su “Lámpara” era una idea o una palabra de Pedro, que todo lo que ella ha escrito, ha sido guiado por los pensamientos y enseñanzas de su inolvidable hermano. Mujer sublime esta que se inspira en el espíritu y las remembranzas de un pasado de angustia. Pregunté a la escritora que vive para la nostalgia, si otra “Lámpara” se encendería alguna vez y contestó con un dejo de amargura que no. Parece que la decepción y el escepticismo de su obra domina a esta fatalista del estro doliente y su tristeza infinita está en todo momento unido a la gran sencillez y desconfianza acerca de los valores de su propia obra. Es que la buena Felisa representa como símbolo la modestia excesiva y las acritudes dela humana existencia, carcomieron tanto su corazón, que la fe es un poco enigmática en ella. Duda de todo menos de la ternura ya que su -8-

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Crónicas de un SALTO desconocido gesto y hasta sus ojazos de ensueño y pesadumbre son toda pureza, integridad moral y estoicismo. Me dijo la poetisa que su alma no se puede resignar a lo irreparable y por eso vive atormentada, en éxtasis de exaltación. Me confesó que sigue con interés toda la evolución de las corrientes literarias y poéticas, sobre todo en el interior del Uruguay, pero siempre prefiere los autores antiguos. Son sus predilectos los clásicos españoles poetas donde ella se solaza espiritualmente en las horas que el trabajo le deja margen a la lectura y al estudio. Al irme de la casa de tan cautivadora poetisa, hice votos para que su lira no enmudeciera y el volumen de coraje impecable, vibrara siempre para gloria de las mujeres salteñas. Ella con fina ironía tendió su mano de amiga desechando todo elogio, pero con la formal promesa que los lectores de “La Tarde” tendrán la satisfacción de leer seguidamente sus colaboraciones que especialmente fui a solicitarle. No se porque una extraña visión me conturba y emociona desde que escuché la canción angustiosa de la excelsa Felisa Lisasola!

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Crónicas de un SALTO desconocido Material extractado del Diario “LA TARDE” J.A.N.V. Salto, 31de julio de 1928.

Cosas Viejas Cosas Mías Pide, dijo el mendigo al poderoso y el otro dijo: ¿qué he de pedir yo? ¿No soy dueño de todo lo que quiero? Y el otro dijo : ¡Nó! Pide, - dijo el Señor al pordiosero y dijo el pordiosero: ¡Pido Sol! ¿No alumbra, acaso, para el mundo entero? Y el otro dijo :¡No! Y pasó una chiquilla canturreando con cariñosa voz; Y dijo al pordiosero sollozando - Ahí pasa el Sol-. -No lo veo, dijo el rico que en su alma no estaba la ilusión Y le dice el mendigo con gran calma: -No se ve sin amor-. Felisa Lisasola (1930)

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Imborrable No apartes la mirada cuando cruces A nadie culpo si un amor se acaba Los sentimientos son como las luces que muchas veces sin querer se apagan. Yo te puedo mirar sin vano alarde sólo la falsedad y la mentira hacen al corazón torpe y cobarde si en el espejo de su vida miran Limpia tu corazón si está manchado que aunque el recuerdo velozmente corra parecerá a lo lejos olvidado - más palidece - pero no se borra! Felisa Lisasola (1930)

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De Lejos No vengas a mi amor con la certeza de encontrarlo vencido Que si vuestro querer tiene altiveza mucho más altivez tiene mi olvido. Fuiste como el halcón; con garra firme me llevaste en vuelo Creíste llevarme para vuestro nido y me llevaste al Cielo.De allí te miraré como una estrella sobre la oscuridad de tu peñasco más nunca pienses remontar a ella pues sólo llegan hasta allá los astros! Felisa Lisasola (1930)

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Noche Buena El mundo está de fiesta. - Es noche Buena se conmemora el día del Gran Maestro y hay vino y hay pan dulce en cada cena y todo es alegría en torno nuestro También el alma mía tiene su ofrenda - un pensamiento noble, una acción pura, que aquél que en esta vida va por su senda llegará a su Calvario sin amargura.Si todos nos amamos y nos unimos y siguiendo su ejemplo nos perdonamos ¡Que hermosa Noche Buena si es que sentimos que en el Festín del Mundo somos hermanos! Levantemos el alma como una copa para beber en ella paz y alegría y que el Gran Nazareno nos de de su boca para endulzar las horas de un nuevo día.Felisa Lisasola (1929)

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Tus ojos ¡Oh, tus ojos como soles! ¡Oh, tus ojos como perlas! me trajeron porque tienen el fulgor de las estrellas.¡Oh, tus ojos insondables como el mar y como el cielo! me trajeron porque tienen el encanto del misterio.Ojos hermosos que brillan aún a despecho del tiempo que nada puede enturbiarlos que son como lagos negros; Ojos que guardo en el alma como talismán soberbio contra todos los que miran con rencor o con desprecio.Tus ojos serán un día cuando mi nave se pierda los salvavidas piadosos que me llevarán a tierra.Felisa Lisasola (1929)

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Yo no se... Yo no sé si ibas bello.- No pase la mirada por los escaparates que el buen gusto reafirma fui por otros caminos con los ojos cerrados y sentí que tus manos quitaban las espinas. Yo no sé si tus labios acarician o besan no pensé en los amores de las horas lejanas yo sé que compasivos en el silencio rezan y tu fe me ha salvado de las cosas profanas. Yo no sé si ibas solo o vas acompañado por distinto camino buscamos el Sendero en el íntimo anhelo de lo que hemos soñado habrá sufrido menos el que llegue primero.Felisa Lisasola (1929)

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A Mireya Lavando tus mediecitas sobre las cuadradas piedras que bajo los bananeros hay en la casa materna y me ocurrió hacerte un verso para cuando me comprendas.Para cuando me comprendas que fuiste luz en mi senda la raíz maravillosa que unió la rosa y la yedra y la alondra que cantaba Para cuando me comprendas que quién escribió estas líneas te contempló largas horas con el amor de una cierva que no tuvo más anhelo que ver feliz a su reina Felisa Lisasola (1927)

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¡Madre! Madre! Primera palabra que aprende el niño en sus brazos, palabra que es un poema y una oración y hasta un lazo que une la tierra y el cielo en un infinito abrazo.Madre! palabra sencilla dulce en boca del ingrato que enternece hasta a las fieras que está escrita en los astros sobre el azul de los cielos sobre el verde de los campos... Felisa Lisasola

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A una niña En tu boca de rosa he mojado mi pluma para darle dulzura a mis palabras graves; eres blanca paloma que arrulla en el nido y eres brillante estrella que sigues a la nave. Tu juventud sencilla como flor de inocencia me recuerdan los lotos en las aguas del lago se columpian y mecen al compás de la brisa son saber que en el fondo de esas aguas hay fango.Eres pura y humilde como la pasionaria hay dulzura en tus labios y piedad en tu boca y suba a lo infinito vuestra íntima plegaria y encuentre en Dios asilo si es que el dolor la toca. Felisa Lisasola

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Sombras Por la casa vieja pasan como sombras las siluetas negras; Se murió la madre Se murió la abuela Se murió la abuela... de la gente joven.se murió la madre de la gente vieja.¡Pobre Madre mía! como si me vieras escribo estas líneas envueltas en la niebla y que me perdones Madre de mi alma si son dos borrones, -Sé que te gustaban mis versos llorones! Felisa Lisasola

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Fragmentos Firme como la mano que modeló su obra viven en la carreta su humildad y nobleza ella cruzó los campos compañera del hombre y fue madre y nodriza en toda su grandeza. Fue sierva consecuente en la paz y en la guerra y su entraña amorosa cobijó como un templo a las dos paralelas que marcaron la tierra siguieron con sus ruedas trabajo y consecuencia.Felisa Lisasola Fui a visitar mi tumba Acaso no lo creas Había sobre ella una corona Hache con “Flores Negras”.Le pregunté al guardián del Cementerio “¿Y quién de mi se acuerda?” Me contestó el guardián: - ¿Ya lo olvidaste? - Es de Scolatti Almeida.Vine de lejos solo para verla Buscaba entre las...quedó sin terminar.

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Alas Débiles mariposas que habéis nacido para volar airosas sobre los prados no pretendáis uniros a las gaviotas con cuyas alas fuertes cruzan los mares. Yo soy la mariposa; mis tenues alas vuelan sobre los prados de la esperanza y tú eres la gaviota; tus recias alas cruzaron por los Mares de la Enseñanza. Pero estamos unidos. Naturaleza en su sabiduría todo lo hermana. Si tú eres una torre para el vigía yo puedo ser la reja de la ventana. Felisa Lisasola

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Yo te amo así... Yo te amo así, con las sandalias de oro o con los pies descalzos; con las manos cuajadas de sortijas o ásperas de callos.Yo te amo así... con la mirada dulce o con los malos ojos; con la capa de púrpura y armiño o con el pobre traje de lacayo.Yo te amo así... con todas tus virtudes y todos tus pecados; con todas tus inmensas alegrías y todos tus pesares, - siempre que tengas en el pecho un sitio para darle lugar a un desdichado; siempre que tengas en el pecho un sitio donde entre el amor y la esperanza! Felisa Lisasola

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El Libro Libro sabio pan del alma peregrino del silencio tu que acompañas al hombre en su orfandad y destierro tú eres luz en las tinieblas eres sombra en el desierto en el mar eres estrella y en la tierra sol y puerto. Tú tienes cerebro y alma corazón y entendimiento eres puro como un niño y eres sabio como un viejo. Eres blanco de ternura y eres negro de tormentos eres como ha sido el hombre Como es y serán los tiempos. Compañero del que sufre del que siente y del que piensa. Tened piedad del ingrato que te humilla y te desprecia y que infame te mutila y egoísta te encadena. Felisa Lisasola.

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Crónicas de un SALTO desconocido Canción del Estudiante del Río Uruguay

Ondas del Río Indio Canción de amor inmortal Alivio del caminante Racha de Paz Vayan con brazos abiertos del Oriental Esta Canción de Estudiante alas de fraternidad besos de hermanos, amor, paz y libertad. Sea la ciencia un imán cuna Patria y hogar siempre cantando y con vistas al cielo a la tierra y al mar. Estudiantes, en alto la bandera que el bravo Artigas la formó inmortal y que Varela la llenó de gloria llenando de cultura el Uruguay. Maestros y estudiantes de mi Patria alzad el pabellón Universal que en clarines heráldicos resuenen en la Libre República Oriental. que no hay fronteras para los que vienen que no hay fronteras para los que tienen nuestro cielo en el alma, y nuestro sol Felisa Lisasola Enero de 1946

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Para Don Anastasio Albisu Maestro: Yo os ofrezco la mejor de mis planas: No está escrita con tinta porque la tinta mancha, está escrita en el cielo, en la tierra y el agua, está escrita en el alma porque es página blanca. Para vuestra nobleza, no hay ninguna palabra amor y gratitud han llenado las aulas y en el templo magnífico de vuestro hogar sin mancha, hizo su blando nido la caridad humana. Que siga vuestra vida, hermosa y soberana que es cátedra sin puertas para toda enseñanza y permitid que llegue en ésta hora lejana la última golondrina que trae nieve en las alas. Felisa Lisasola Salto, enero 22 de 1942.

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Justicia Si quieres que te dé un consejo, amiguito mío, nunca digas: “Soy justo”. Puedes decir: “Soy bueno; soy obediente; soy estudioso”, y probablemente dirás la verdad. Pero la justicia es una cosa tan rara, que muy pocas veces se encuentra, ni siquiera en los hombres. De los látigos que estos manejan, la injusticia es el que más azota. Todos sabemos decir: “es justo”, pero no nos detenemos a meditar. A la sombra de esa injusticia se premia o se castiga, se humilla o se recompensa; es una balanza que casi siempre está descompuesta. y equivoca el peso. Si tu quieres pesar en ellas los méritos de una persona y esa persona te es querida, sabrás disimular lo malo y aumentar lo bueno, y si no quieres a esa persona te pasará lo contrario. Si contigo son generosos tú estás dispuesto a transigir; si nada pueden darte tú te olvidas pronto de esa pobre que pasa desesperada. Y así son casi todos, amiguito mío. Hasta las mismas madres perdonan pronto al hijo lo que no perdonarían al criadito. La maestra perdonaría más pronto a la hija del juez que a la hija de la cocinera y así es todo, está casi en el corazón humano esta terrible cosa que hace tantas víctimas. Hay que tratar de ser lo menos injusto posible pero eso de llegar a la justicia está muy lejos todavía, si no estuviera tan lejos no se matarían tantos hombres en el mundo. La VERDADERA JUSTICIA es una sola y viene de arriba es la que maneja la Ley de Dios. Felisa Lisasola

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Crónicas de un SALTO desconocido DE MI NUEVA ESCUELA

Se alivia el corazón cuando te invoco ¡Oh Sabio Redentor! Yo no voy a buscarte en los altares que los hombres levantan a Tu amor Yo te encuentro en el Cielo y en la Tierra en el agua y el sol, yo te busco Señor en los que sufren y son buenos en medio del dolor. Yo te busco Señor en las estrellas que sólo tú le puedes dar fulgor, en las flores, los frutos, y las aves que obedecen Tu Ley sin rebelión. Yo te busco Señor en las montañas donde la planta humana no escaló donde viven las águilas salvajes pero Señor, que tienen corazón!. Yo te busco en los montes imponentes donde no entra ni el sol pero viven las fieras y se aman por Ley del Creador. Solamente los hombres se apartaron con soberbia cruel; Están sembrando la semilla impura cuya cosecha habrán de recoger. Felisa Lisasola.

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Crónicas de un SALTO desconocido DE MI NUEVA ESCUELA

Tú que sabes que Dios, mandó a amarse a los hombres ¿porque en su Santo Nombre bendices los cañones? ¿Porque quieres la guerra si Su Voz nos pregona amor y caridad en todos los idiomas?. Fraternidad y paz implantó entre los hombres y ellos se aparten de Él, se burlan y traicionan. La gran Naturaleza nos enseña sus dones; se aman en los jardines flores y mariposas en sus nidos las aves, en los bosques los leones; Juntos el sol y el agua nos dan frutos y flores y la tierra piadosa es la madre de todos. Solamente los hombres, siembran semilla de odio la ambición los empuja y la fuerza los doma y obedecen serviles a sus mentes indolitas. Esa fuerza maligna encadena a los hombres y le esposa las manos y amordaza las bocas y maldice y engaña y lleva a la derrota. ¡Oh Maestro Divino, que diste Tu enseñanzas. Vuelve con tu palabra a despejar las mentes de este rebaño humano, que marcha hacia el fracaso ignorante en su sana; impotente en su angustia... Vuelve Maestro sabio a descorrer el velo De nuestro negro engaño; vuelve tus ojos dulces a iluminar el mundo; pasa sobre las aguas, que el Tiberiades corra eternamente manso porque para Tu planta, no hay ninguna borrasca. Tiende Tu Augusta Mano sobre el mundo enlutado y los hombres verán el camino andado por donde han de pasar, sin odio ni violencia al país anhelado; su propia libertad. Felisa Lisasola.

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Crónicas de un SALTO desconocido DE MI NUEVA ESCUELA

Yo llegaré a tu puerta con las manos vacías mas tu templo echará a vuelo las campanas no habrá pan en la mesa no habrá vino ni agua porque nuestro banquete estará en nuestras almas Y será tan magnífico el triunfo anhelado que el Gran Árbol piadoso nos tenderá sus ramas, nos llenará las copas, calmará nuestras ansias, y la semilla buena, en la tierra mojada Pródiga para todos germinará lozana. Entonces ¡oh milagro de las cosas amadas! Florecerán los letos de las palabras blandas, brillarán como estrellas dulcísimas miradas y pensamientos blancos, serán como gaviotas para cruzar los mares. Y se amarán los hombres con el amor de los hermanos; la tierra para todos cómo es el sol y el agua y la ambición del hombre será de paz y calma la que ha perdido el ser, tras de las cosas vanas. Felisa Lisasola. Salto, Noviembre de 1940 (Del libro en preparación: “DE MI NUEVA ESCUELA”)

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A una Maestra A la Sra. Celia L. de Thevenet

Maestra y Madre: dos senderos que alumbra Dios con estrellas y alfombra el hombre con rosas los caminos de la tierra. Maestra y Madre: dos grandezas corazón e inteligencia a quién Dios colmó de mieles para endulzar la existencia. Maestra y Madre fuerte abrazo que une la tierra y el cielo y únicos grandes amores que en la vida son eternos. To te respeto y te admiro y al ofrendarte un recuerdo deshojo las margaritas de mis jardines internos. Felisa Lisasola.

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Reseña Histórica de la Biblioteca Municipal No existe acta de creación de la Biblioteca Municipal de Salto, pero según el decreto de la Junta Departamental de diciembre de 1947 fue creada en esa fecha, durante el gobierno departamental del Sr. Juan H. Paiva. En sus comienzos estuvo situada en calle 19 de abril y Zorrilla de San Martín, siendo trasladada a la sede de la Intendencia Municipal de Salto en el año 1952 que se une a la existente en el Ateneo con un número de aproximadamente de 500 volúmenes. Allí funcionó varios años brindando buen servicio a través de la primera persona encargada como bibliotecaria, la Srta. Felisa Lisasola, de destacada personalidad en el campo de las letras y bastísima cultura. Nota: Tengo ante mí el documento de la Junta Directiva del Ateneo de Salto el cual dice: Salto, agosto 27 de 1929 Señorita Felisa Lisasola Presente De mi más distinguida consideración: La Junta Directiva del Ateneo de Salto, en su sesión de ayer, resolvió designar una Comisión organizadora de su Biblioteca, a fin de poder ofrecerla al servicio no sólo de sus asociados sino también del pueblo en general. En tral sentido, se ha permitido designar a Ud. para integrar dicha Comisión, conjuntamente con don Alfredo J. Ambrosoni y don Walter Schuch. Abrigamos la seguridad de que Ud, se dignará aceptar el cargo de esfuerzo que se le solicita en bien de la cultura. En espera de su respuesta, aprovecho la oportunidad para saludar a Ud, con la seguridad más distinguida. L.P.Pigurina Presidente. José Antonio Varela Secretario.

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Crónicas de un SALTO desconocido Nota: Tengo ante mí el documento N°196 Año 1953 de la Intendencia Municipal Salto el cual transcribo literalmente: Salto, enero 28 de 1953 Srta. FELISA LISASOLA Presente Llevo a su conocimiento que por resolución dictada con fecha 14 de enero, se ha designado a Ud. con el cargo de Bibliotecaria de la Sección B.20 con una asignación mensual de $ 130.00 con retroactividad al 1° del mes en curso. Saludo atentamente Arq. Armando I. Barbieri Intendente Carlos E. Diez Secretario. Posteriormente dicha biblioteca fue trasladada a la calle Grito de Asencio 42. El 7 de agosto de 1969, el embajador de los Estados Unidos en nuestro país entrega a la Intendencia Municipal de Salto el valiosísimo aporte de la Biblioteca Artigas - Washington. Luego fue trasladada a la calle Brasil 1265, inmueble que cumplió múltiples funciones. En el año 1979 pasa a formar parte del Centro Cultural Municipal ubicado en el viejo edificio del Liceo Osimani y Llerena, en Brasil 1009; edificio hoy ocupado por los Liceos N° 5 y Nocturno. El 24 de junio de 1980 el Instituto Humbolt Haus deja en custodia a la Intendencia Municipal de Salto, toda la biblioteca que la pertenecía junto al mobiliario y demás útiles. El 18 de agosto de 1980 se inaugura la Sala de Lectura Infantil en el mismo edificio. En el correr del año 1988 a solicitud de Secundaria hubo que desalojar parte del edificio donde funcionaba la Sala de Lectura Infantil. De común acuerdo las autoridades municipales con las de Primaria se traslada la Biblioteca Infantil al edificio de la Inspección de Escuelas, más específicamente en los salones del Centro de Tecnología Educativa. En el edificio de Osimani y Brasil la Biblioteca de Mayores y en el Centro de Tecnología Educativa la Biblioteca Infantil funcionaron respectivamente hasta el 10 de julio de 1994 en que se cerraron sus puertas para organizar el traslado al local definitivo.

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Biblioteca Municipal Felisa Lisasola EL 24 de agosto de 1994 se inaugura el edificio propio de la Biblioteca. Ese mismo día conjuntamente con la inauguración se designa a la misma con el nombre de Felisa Lisasola, colocándose la placa correspondiente. El 10 de octubre, se produce la apertura al público mientras que la Sala Infantil lo hace en el mes de noviembre, desarrollándose desde ese momento una intensa actividad cultural. La misma posee un acervo bibliográfico de casi 40.000 volúmenes y un registro de 5.387 socios. El edificio consta de: Una sala de lectura con capacidad para 100 lectores. depósito general del archivo bibliográfico. Sala de conferencias y exposiciones. Sala de Reuniones. Sala de Música. Sala de escritores salteños. Sala de Patología del Libro (restauración, encuaderna, etc.) Sala de procesos. técnicos (procesamiento , automatización). Sala de Biblioteca Infantil. Sala especial para discapacitados físicos o lectores que por alguna razón no puedan o no quieran subir escaleras. Deposito para material de descarte. Amplio espacio al aire libre (Anfiteatro) para distintas actividades culturales. La encuadernación y restauración del material deteriorado se realiza en la propia biblioteca por parte de personal idóneo. La forma de atención al público es a través de funcionarios especializados. El horario de verano es de 7 a 13 horas, de lunes a viernes y en invierno de lunes a viernes de 8 a 19 horas y los sábados de 8 a 12 horas. La asistencia de lectores mensuales es de 5.000 a 6.000 constituyendo el 80% de estudiantes y el 20% otros.

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El Prof. Miguel Llerena falleció en Salto el 16 de octubre de 1918. El Prof. Gervasio Osimani falleció en Roma el 22 de octubre de 1915. El Instituto Politécnico Comenzó el 1 de noviembre de 1873 en la esquina de Daymán y Artigas,(hoy Artigas y Florencio Sánchez). Inaugurado por el Padre Emilio Pérez. En enero de 1874 se cambia para la calle Daymán y Sarandí con los Sres. Osimani y Llerena. En el año 1888 se traslada para el edificio definitivo de calle Brasil y Osimani.

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Crónicas de un SALTO desconocido “RECONSTRUYAMOS LA MEMORIA DE LOS SALTEÑOS” Nunca fue más acertada esta frase. … También es necesaria la re vivencia de las figuras de nuestro pasado literario. Una cortina de pesado silencio ha caído sobre ellas. No por falta de valores, ni por la distancia en el tiempo, que apenas traspasa los tres cuartos de siglo. Sino, simplemente falta de espíritu investigador. Y habría que confesar hasta por un poco de ingratitud. Porque es indiscutible la gravitación que tuvieron en la evolución de la cultura salteña. Un poco, el imperativo de conciencia nos ha inducido a esta tarea. Queremos pagar en parte la deuda que tenemos contraída con ellos. Haciendo aflorar su obra a la época contemporánea. Para que reciban el tributo fervoroso de veneración a que son acreedores. Una pléyade de hijos sumamente cultos, de una familia hoy lamentablemente olvidada, ellos son: Felisa Lisasola, Pedro Lisasola, Virgilio Lisasola y Eduardo S. Taborda, hoy recordaremos a Pedro, en próximas crónicas recordaremos a; Felisa, Virgilio y Eduardo. PEDRO LISASOLA, (1875-1923), Escritor, periodista y poeta. Pedro Lisasola, Sentimental y Romántico, murió por su propio designio, el 23 de setiembre de 1923, en la ciudad de Salto. Sus amigos recogieron algunas producciones suyas y publicaron un libro: “La semilla que no fue”, título de una de las más bellas poesías. Es de lamentar que la mayor parte de su producción, se encuentre dispersa y que hayan resultado estériles los esfuerzos realizados para recopilarlas. Puedo asegurar que sus mejores realizaciones han quedado en cuadernos inéditos perdidos en el ”andar” Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido de mano en mano, confiados al amigo que nunca los devuelve. Algunos años después de su muerte, sus admiradores le rindieron un sencillo homenaje, colocando en el Parque Solari de nuestra ciudad, en un lugar denominado “Rincón de los Poetas”, una placa de bronce y mármol. Dicho “Rincón”, está hoy abandonado y aun cuando allí hay muchos encargados de cuidar y hermosear el Parque, ese lugar está cubierto de parásitos que ocultan la placa, hasta que suelen llegar los jóvenes, en sus juegos inocentes, cubriendo de iniciales y garabatos el mármol que la decora, rindiendo así tal vez, en su íntimo sentir, un homenaje sentido al viejo amigo, que supo llegar hasta sus corazones con su bondad serena. “Polvo eres y al Polvo tornarás!! Hoy el Amigo, Elías Cantero ha encontrado un Monumento perdido en medio del Parque Solari, tan ignorado, como intrigante y un imperativo de conciencia, se despierta dentro de nuestros recuerdos, como bien lo dice la amiga Silvia Simonet, obligándonos a que “RECONSTRUYAMOS LA MEMORIA DE LOS SALTEÑOS”, a través de estas pequeñas crónicas que, con la mayor humildad, deseamos rendirles, emocionado y admirativo homenaje. Se reunió el Comité Pro Homenaje al Poeta Pedro Lisasola

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Crónicas de un SALTO desconocido Quedó constituido así el Comité Pro Homenaje a Pedro Lisasola: Presidente, Señor Gilberto Muslera, vice Pte. Sr. Ernesto Cedro; secretaria, señorita Josefa de Fuentes; pro Srio. Sr. Enrique Gonzalez; Tesorero, Sr. Crescencio Lucero; Vocales: Sr. Venancio Techera, Federico Ciccione, Alberto M. Jardim, Rodríguez Invernizzi, Ildemaro Hernández, Juan B. Sastre, Rafael Gómez, Ramón González, Simón Borrotra, L. Antonio Mañoza y Alberto N. Semblat. Por moción del Sr. Ciccione, este Comité solicitará a los poderes públicos, e poner el nombre de Pedro Lisasola a la Plazoleta 19 de Abril. Si esto se consiguiera, se realizará en dicha Plazoleta el Homenaje y allí por moción del señor Beneditto, se colocaría la placa recordatoria, de cuyo modelo se encargará el artista F. Ciccionne. Enterado el Comité que el diario “AHORA” dedicará, el día del homenaje, una página a la memoria del poeta desaparecido, nombre una Comisión de Selección integrada por los poetas Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido Alberto N. Semblat, Altamides Jardím, Ángel R. Beneditto y señor L. Antonio Mañosa, a fin de que elijan de la obra de Lisasola las producciones que han de aparecer en la página de “AHORA”. Se designó otra Comisión, encargada de ponerse al habla con los dueños de las fundiciones Locales, por lo referente a la placa. Se resolvió finalmente aceptar y agradecer el ofrecimiento del señor Gilberto Muslera, quién puso a disposición del Comité el local del Diario LA CAMPAÑA donde en lo sucesivo dicho Comité realizará sus reuniones. El Comité se reunió anoche, en dicho local. Podemos adelantar, por los datos que tenemos referentes a esta reunión, que la placa recordatoria será confeccionada en una fundición de nuestra ciudad. Se hizo entrega de la obra de Lisasola, a los encargados de seleccionar el material para la página de “AHORA”. Por moción del señor Muslera, se comunicará que se organiza este homenaje, a los que fueran grandes amigos de Lisasola: Periodista José P. Batista, escritor Adolfo Montiel Ballesteros y Diputado Telmo Manacorda. Se recibieron las adhesiones de los señores Ernesto Penco, Antenor Guarch, Antonio Gómez, Damián Margall y del Director del Periódico “EL DEBER” de Fray Bentos, Juan José Mendieta Astorga. Se acordó así mismo solicitar a los diarios locales se hagan cargo de las listas de adhesiones. Por nuestra parte, podemos comunicar a los que simpaticen con el Homenaje, que La CAMPAÑA, ya se ha hecho cargo de una lista y la otra el señor Crescencio R, Lucero.

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Pedro Lisasola Nació en 1875 y falleció en 1923 La erudición estorba a la poesía; sólo un decantamiento al grado de hacerse cuerpo con la emoción; sólo la exigencia perentoria del motivo, la justicia y valida. En Pedro Lisasola se malogra por la erudición un espíritu bien dotado para la poesía. Su libro “La Semilla que no fue” (Salto, 1924), recurre a la historia, la mitología, la religión, los nombres de países lejanos y de personajes literarios, y éstos le resultan, a la postre, elementos oscurecedores, con gravitación propia, que le hacen perder el dominio del poema. Los buenos poetas del Modernismo movimiento al que pertenece Lisasola por su léxico - manejan los mismos elementos, pero con señorío. Por otra parte, en Lisasola parece demasiado evidente la preocupación por la idea, al punto que una sección del libro es de poemas, una de pensamientos, otra de parábolas y culmina con una última, de “Cartas de Amor”. El afán por moralizar, le hace perder la poesía; parapeta su pensamiento en las citas, en la siembra, en un tiempo de justicia y de amor. Es representativa de su obra, la poesía que da título al libro: “La Semilla que no fue”. parte extractada del libro: ”Literatura de Salto” de Leonardo Garet (Salto, 1990) Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Pedro Lisasola, escritor, periodista y poeta El libro de la vida le dio sus inigualadas enseñanzas y las galas transparentes y maravillosas de la naturaleza, le dieron sus ricas e infinitas reconditeces, en la que bebió a grandes y apurados sorbos, los delicados encantamientos con que él supo vestir sus páginas hermosas. Surgió a la vida en la ciudad de Salto, el año de gracia de 1875. Su primera infancia, se deslizó entre pocos juegos y mucha escuela. Hijo de Maestro - su padre fue un educacionista - encontró en su hogar, ejemplo de virtudes y amor al estudio. Desaparecido su progenitor aún en edad muy temprana, comenzó su aprendizaje de obrero gráfico en el “Ecos del Progreso”, diario local que aparecía en aquel entonces. Empleaba sus pocas horas de ocio en la lectura, distinguiéndose bien pronto por su clara inteligencia y erudición, especialmente por sus conocimientos sobre los griegos. Fue sencillo y humilde hasta la exageración, aunque poseía carácter que puso a prueba en distintas oportunidades, conservando siempre gran independencia, por lo que no aceptó algunos puestos de significación que le fueron ofrecidos. Ya en plena juventud, fue rodeado por los hombres mejor dotados de su generación y hasta él llegaron estudiantes, abogados y políticos, en busca de su talento, dándose a todos con la misma generosidad, llegando incluso a escribir la plataforma política de algunos candidatos, triunfantes, más tarde, que luego se olvidaron del amigo humilde, que les había servido de sólida base para escalar los altos peldaños, desde donde miraban después con suficiencia de Dómines!! Fundó periódicos en distintos Departamentos de la República y haciendo de la verdad una bandera, chocó con la justeza de sus pensamientos, contra los glorificadores de la vida; fustigó con valentía las injusticias, cruzó el costó de los hipócritas con frases candentes y usó de la ironía como de un bisturí, que cortara las llagas para extirpar lo malo y puso el bálsamo de su palabra pura y honda, para cicatrizar un dolor. Sufrió desaires, ingratitudes e injusticias, pero salvó siempre limpios sus principios éticos, sin claudicar jamás de sus ideales. Murió por su propio designio, el 23 de Setiembre en la ciudad de Salto. Sus amigos recogieron algunas producciones suyas y publicaron un libro: “La Semilla que no fue”, título de una de sus más bellas poesías. Es - 40 -

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Crónicas de un SALTO desconocido de lamentar que la mayor parte de su producción, se encuentre dispersa y que hayan resultado estériles los esfuerzos realizados para recopilarlas. Puedo asegurar que sus mejores realizaciones han quedado en cuadernos inéditos perdidos en el “andas” de mano en mano, confiados al amigo que nunca los devuelve. Algunos años después de su muerte, sus admiradores le rindieron un sencillo homenaje, colocando en el “Parque Solari” de aquella Ciudad, en un lugar denominado “Rincón de los Poetas”, una placa de bronce y mármol. Dicho “Rincón “esta hoy abandonado y aún cuando hay allí muchos encargados de cuidar y hermosear el Parque, ese lugar, está cubierto de parásitos que ocultan la placa, hasta que suelen llegar los rapaces, en sus juegos inocentes, cubriendo de iniciales y garabatos el mármol que la decora, rindiendo así, tal vez, en su íntimo sentir, un homenaje sentido al viejo amigo, que supo llegar hasta sus corazones con su bondad serena. “Polvo eres y al Polvo tornarás!!”. Espíritu ateniense, a su pluma debemos bellísimas páginas de intenso sabor ático. La magia sonora de su ritmo, nos hace revivir horas inmortales, transportándonos y colocándonos, sino entre los Dioses, entre los semidioses de la poesía, bajo el cielo purismo de Grecia. Escritor multiforme y complejo, filósofo y poeta, no acertaríamos a decir en qué lo admiramos más. “Sus cartas a Amarillys” son inconfundibles, como una prosa toda, no solamente por el estilo y la galanura, sino también por su vigorosa personalidad propia. En “La Hija del Cielo”, “El Sembrador”, ”En su Lago de Oro” y “el Triunfo de Pan”, nos hace le delicado obsequio de verdaderas golosinas del espíritu primorosas joyas de regia factura. El poeta que había en él, nos dio también inolvidables cantos. Su poesía está libre de toda influencia; no siguió ninguna escuela, no acusa tendencia ni traza rumbos ni marca épocas. No es medular; es temporaria, discontinua, dispensa si cabe, pasajes, estados de alma, momentos vívidos con escepticismo o desesperanzas, amarguras y dolores, pero siempre ataviada de singular belleza. Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido No usa rebuscamientos, ni retuerce imágenes en el “laboratorio”; es sencillo, simple, espontáneo, pero armonioso, dúctil, musical. Permanece cerrado a las manifestaciones sensibleras de lo romántico, tanto, como a las expresiones raras y atormentadas de las nuevas tendencias: ni una ni otras son de su “cuerda”. Está colocado fuera de su época, como empeñado en hacer soñar, al son melodioso de su espléndida gusla, entre los floridos jardines de Granada, bajo los balcones de Moraima la hechicera, o recostado sobre el césped bajo el dosel del ramaje, a la orilla del Bósforo encantado! Cinceló el soneto con maestría y modeló, con la preciosa arcilla de su sensibilidad exquisita, maravillosas miniaturas, dignas del cincel o del buril. Su “Cuadro Marroquí” puede ser motivo de un camafeo de Benvenuto. Trayendo en sus camellos carga selecta, llegan los mercaderes de aspecto ruines, a la morisca Tánger, la predilecta Ciudad de las mezquitas y los Muecines. Junto a la muralla clavan su tienda, - Como gallarda nave que llega a puerto y que fatigada dejó la senda que marcó veinte etapas en el desierto. En el Zoco se escuchan las latas voces que pregonan las ricas mercaderías, y los esclavos miran los albornoces con ojos que se clavan como gumías. Pedro Lisasola era, sin disputa alguna, la más fuerte mentalidad lugareña. Poseía gran erudición y era versado además, en varias ramas científicas. Sin embargo a Lisasola lo aplastaron indignidades de vulgares mediocridades, que no podían destacar sus mezquinos perfiles, bajo el inmenso resplandor del astro.

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Crónicas de un SALTO desconocido Aprovechando su bondad infinita, se sirvieron de su talento, políticos de todo pelaje y titulados de todas clases de chapas. La ingratitud y el olvido, fueron los únicos bienes que recogió de aquellos a quiénes había servido. Un día en que el tormento constante en que se deslizara su vida, hizo posible toda resistencia, se decidió morir. Buscó para lograr su deseo y de acuerdo con su modalidad, la manera más dulce dentro de lo trágico, ya que había sufrido tanto para vivir. Necesitó el arrullo de las aguas, que le harían dormir suavemente, como en lejanos tiempos, habíanle arrullado las canciones simples pero inolvidables, de los divinos labios de una madre. Era una luminosa mañana de Setiembre. Primavera había llegado en su carro de oro, cubierto de flores. - Por todas partes se veía y se aspiraba sabia vital. La grandeza de la Naturaleza, sólo era comparable con la inmensidad de su interior que a manera de una estepa, se extendía en la curva interrogante del más allá; lo demás nada. Era estrecha la cárcel de la tierra para su inmenso espíritu sediento de libertad; era demasiado grande su alma, para retenerla en la dorada jaula de los convencionalismos humanos, por los que sintió un hondo desprecio. Y convencido quizás de que su reino estaría más allá de la nebulosa desesperante del misterio, puso en fiesta su alcázar interior, dio libertad a sus pensamientos, que, como esclavos blondos se atropellan en procura de espacio, para deslumbrar, con el oro magníficante de sus cabelleras, las áureas tonalidades del Padre Sol; saturó con la mirra de sus ensueños las gracias impecables de sus sentires enjuncó la barca de su destino con la que surcaría las aguas mansas en el viaje infinito que no tiene retorno... y partió! El agua hermana se vistió de gloria. Rizó su cabellera nacarada con mil copos de espuma, puso en sus dulces ondas la canción más suave y armoniosa, que escucharon las místicas riberas, dormidas a lo largo del ribazo y miró con tal ansia y tal ternura los ojos soñadores del viajero, que extendiendo sus brazos en un gesto implorante de reposo, se sumergió en el seno de la ninfa, que recibió la ofrenda de su cuerpo, como una madre cariñosa y buena. Los círculos concéntricos rubricaron el gesto, con las frágiles gracias de sus signos exóticos. Lloró el sol a lo largo de las ondas, la oración Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido calcinante de sus rayos, como sellando a fuego el ataúd plateado de las aguas, con el beso deslumbrante de su gloria. El alma del remanso tuvo estremecimientos pudorosos y apartando sobre sí misma su espiral traicionero, con gesto divinamente femenino, dio paso al genio, que en la muerte acababa de depositar sobre el limo, los tules multiformes de su estro peregrino. Tuvo que ser así. El alma de las aguas tiene atracciones misteriosas; en ese no se que de encantamiento, que fluye quizás de su serenidad estática, que aparece hablarnos con el dulce tono de la eternidad, invitándonos a sondar sus profundidades, guardadoras de los secretos sugestivos de la leyenda, volcada siglo tras siglo, a través de todas las modalidades de que han sido capaces los hombres. Tuvo que ser así. Hermanado en su psiquis, por sus interiores milenarios secretos a los del agua hermana, preciso era buscar para morir, la blandura de su regazo muella, la caricia de sus labios de luna y de fresca suavidad turbadora de sus ondas, que como millares de brazos, estrecharían sus carnes doloridas y afiebradas, por la tortura del largo camino recorrido y el sufrimiento y cansancio producido por la enorme carga de contrariedades que le brindó la vida. Encontró en ella el poeta el reposo que tanto anhelara su corazón? ¿Gustó del infinito secreto que en el supremo instante desflorara los labios del misterio?. Acaso todo termina sobre la faz del Planeta en que habitamos. Acaso su espíritu, nos alumbre desde la comba azul, para seguir guiándonos con sus luces, como en otrora nos guiara con su pensamiento, pero de cualquier manera, sólo nos resta recordarlo y admirarlo, hasta que llegue el instante en que nos separaremos por siempre si es lo primero, o hasta que nos fundamos en un abrazo de luz, si es lo segundo. Entrevista de Florentino H. Perroni Durante largos años de permanencia en Salto, fue partícipe activo en la forja de inquietudes del espíritu. De entonces, nace su vinculación a la - 44 -

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Crónicas de un SALTO desconocido ciudad y a sus hombres. A uno de ellos - Pedro Lisasola - lo evocó en una conferencia, de la que se reproducen expresivos fragmentos. Material extractado del libro “EL Heraldo Salteño”

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Virgilio Lisasola Nació en 1887 y falleció en 1954. En “Círculos Concéntricos”, (Salto, 1913), Virgilio Lisasola medita sobre el destino del poeta y de su meditación se puede inferir su renuncia a la tarea lírica; medita sobre la soledad y la pobreza por convencimiento moral y político. En ocasiones, llega a configurar parábolas, en otras, una estampa lírica. En su ideal de poeta se sintetizan las respuestas de su anarquismo, de su inconformismo, de su melancolía mirada a los males del mundo. Virgilio Lisasola dejó inédita una obra de teatro, “Redención”, estrenada el 17 de Setiembre de 1911, por el Cuadro de Aficionados, en el Teatro Moderno parte extractada del libro: ”Literatura de Salto” de Leonardo Garet (Salto, 1990)

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Aura Lisasola de Peirano Nació en 1911 y fue la mayor de seis hermanos, todos salteños. Sus padres Virgilio Lisasola, periodista, escritor, autor del libro “Círculos concéntricos”, liberal admirador de José Batlle y Ordoñez y su obra, funcionario de Correos; y Luisa Máspoli. Eran tres hermanas maestras y otros tantos varones. Aura y maestra de cuarto año ingresó en la escuela pública N 1 que entonces estaba en la esquina de Zorrilla de San Martín y Artigas y más tarde se trasladó a la esquina de Artigas y Sarandí. Tenía seis años cuando empezó a hacer sus primeros palotes y al terminar primaria, continuó sus estudios en el único liceo que existía; el Instituto Politécnico Osimani y Llerena cuyo Director era entonces Américo G. Vila, admirado y respetado por su carácter y disciplina organizativa. Recuerda con entrañable afecto a sus profesores, en particular, al arquitecto Armando I. Barbieri, la maestra Aminta Forteza, el doctor Abalcazar García por su doble condición de docentes y psicólogos conocedores del sentir y pensar de los adolescentes. Culminada la enseñanza secundaria, era una señorita de 18 años cuando ingresó al Instituto Normal que en esa época tenía la particularidad de ser “volante” pues permanecía dos años en cada Departamento. La Directora era Esmeralda Zarza. Egresó con su título de maestra en 1931 y como por entonces no se realizaban concursos, orientó sus pasos hacia la enseñanza privada. Debutó con su flamante título de maestra, a los 20 años, en la Escuela particular de Maruja Escanellas de Moll que estaba en calle Colón vecina a la Cochería de Simonelli. Allí la conocí y aprendí a admirarla. Ella fue mi maestra de cuarto año y me “preparó” para el ingreso al liceo que requería un examen previo a los que no provenían de la escuela pública. Y Aura, estudiosa y brillante, siguió su camino y obtuvo el título de maestra de 2grado. Abierto el período de realización de concursos para las tres ramas de la enseñanza, se presentó a todos: Primaria, Secundaria y Universidad del Trabajo. Las pruebas eran nacionales y se realizaban en Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido Montevideo. Allá fue ella a competir en concursos de oposición libres y se ubicó en los primeros puestos. Al crearse el cargo de Secretaria Maestra en U.T.U. desempeñó en la Escuela de Salto la doble tarea: Secretaria y Maestra de los alumnos de los talleres de mecánica y carpintería, impartiendo conocimientos de Geometría aplicada a taller, e idioma Español orientado hacia la correspondencia comercial. En cuanto a Enseñanza Secundaria se inició como profesora de Ciencias Geográficas en el Instituto Politécnico Osimani y Llerena. En mi viejo y querido Liceo me reencontré con ella en 1954, cuando ingresé como Profesor de Historia. Habían pasado algunos años y la maestra y el alumno estaban ahora en la sala de Profesores... Aura Lisasola de Peirano terminó su brillante trayectoria docente como Directora del Liceo ”José Pereira Rodríguez” de la Zona Este.

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