Blues turnarounds. ¡Seguimos aprendiendo las mejores técnicas de Blues! Seguro que en más de una ocasión habéis querido saber cómo se consiguen llevar a cabo esos licks tan chulos, intros y “giros” en los tus canciones de blues favoritas, con ese sonido que tanto caracteriza al blues. ¡Pues bien en esta lección lo aprenderemos! Estos riffs o melodías tan particulares del blues son los llamados “turnarounds” y como hemos dicho resultan una forma satisfactoria de iniciar o concluir nuestros temas de blues de 12 compases. Para conseguir este sonido tan carácterístico lo único que tenemos que hacer es, realizar una progresión cromática (1-2-3-4 o 4-3-2-1, con lo que alguna nota no pertenecerá a la escala, sin embargo esta “desafinación” es precisamente la que le da el carácter blues al riff) tomando como nota de partida alguna de las notas de la escala en la que está compuesto nuestro tema y finalizando como es lógico dentro de otra nota de la misma escala. Habitualmente este tipo de fraseos se suelen tocar con “pua y dedos” ya que es como si “guardaramos” dos “punteos independientes” dentro del mismo, Y ya sin más dilación vamos a estudiar algunos de ellos.
Ejemplo 1: En este primer ejemplo, como vemos, tenemos “dos punteos” dentro del mismo riff. El primero de ellos es una nota fija, mientras que el segundo se desplaza realizando una escala cromática que pasa del traste 5 al 2
El segundo turnaround lo que busca es precisamente la movilidad de los fraseos llevando a cabo una escala cromática en ambos.
Existen otros muchos tipos de turnaround “clásicos” como por ejemplo aquellos en los que se realizan dos escalas cromáticas que se cruzan. Por ejemplo: primer fraseo (4-3-2-1) y segundo (1-2-3-4) etc.