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Ciencia ficción, 2000, Marina Nuñez

Detrás de Marina Núñez (Palencia, 1966), hay una larga trayectoria artística, con un denominador común: la creatividad constante. Una creatividad dinámica y provocativa, que nos captura de inmediato, despertando emociones, navegando por el subconsciente, para recordarnos que en el individuo confluyen luces y tinieblas.

Bajo el titulo de El fuego de la visión -videoinstalación en nueve pantallas, hecha específicamente para la muestra- primero y hasta marzo en la Sala Alcalá de la Comunidad de Madrid, y ahora en Artium -Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo de Vitoria Gasteiz, inaugurado en 2002-, tenemos la oportunidad de compartir con Marina Núñez sus más recientes vivencias y obsesiones. En Artium, cobijado bajo una arquitectura vanguardista, conversando con los prestigiosos residentes de la Colección Permanente -Barceló, Chillida, 10

Dalí, Picasso, Miró, Tàpies, Villalta, Millares, Saura, Sicilia- nos aguardan sus cincuenta y una obras, dispuestas a espolearnos los sentidos, con destellos que iluminan secretos y miedos escondidos.

Entrelazando videos y pinturas, combinando soportes y tecnologías, brota un lenguaje híbrido, personal y sorprendente.

Si a las imágenes no se les permite ocupar más espacio que su propia superficie, si se las relega o frivoliza... quedarán como soluciones ilusorias atrapadas en el reino del arte... No podrán cambiar nuestra interpretación del mundo.

Arquitecturas imposibles nacidas de lo onírico. Retorcidas construcciones habitadas por glóbulos con pupila. Angustiosa metamorfosis corpórea de las espirales de energía. Ojos que laten y respiran. De pronto, del iris dilatado, emerge una masa informe y negra que palpita,

Nunca te marchaste, 2010, Youssef Nabil

LOOKING AT THE WORLD AROUND YOU CONTEMPORARY WORKS FROM QATAR MUSEUMS

Edwind Beatom

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esde sus modestos inicios en el distrito de Medinat Khalifa de Doha, el Mathaf (el Museo) ha ido evolucionando hasta convertirse en un ambicioso proyecto. Aunque centrado en el arte y la creación artística del mundo árabe, su colección abarca también obras que mantienen de una u otra manera vínculos con la península arábiga. Esta excepcional exposición nos permite admirar y estudiar por primera vez en España una selección de sus colecciones, sobre todo pinturas y esculturas, pero también fotografías e instalaciones, que nos ofrece la posibilidad de recorrer la historia del

arte moderno y contemporáneo árabe, del que en definitiva -y por desgracia- tan poco sabemos. Por ello, como dice la propia jequesa, la excelentísima Al Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al Thani, Presidenta de Qatar Museums, esta exposición nos invita a contemplar con detenimiento estas obras, ya que son ventanas cruciales a las sociedades, el pasado y el presente de los artistas que las han imaginado y les han dado vida.

Dos obras occidentales sirven de pórtico a la exposición, la diminuta pintura sobre marfil de Francisco de Goya, pintada hacia 1825 y titulada Dos orientales, y el arabesco surrealista de René 12

El jardín de las delicias, 1945, (detalle) El Bosco

EL BOSCO LA EXPOSICIÓN DEL V CENTENARIO Joaquin Lledó

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ingular, único, sin duda genial, El Bosco logró crear una obra que nos habla de algo que aparentemente está todavía por suceder, cuya interpretación queda todavía por resolver, pero que al mismo tiempo, y paradójicamente, está inmersa por completo en el tiempo que le tocó vivir al artista. En los años finales de una terrible Edad Media, la suya es una manera de hacer que está

bañada de la crítica percepción de la humanidad del periodo, pero que al mismo tiempo, y milagrosamente, es capaz de extasiarse ante la belleza del mundo; que amenazada por mil demonios, es capaz de visiones que no pueden considerarse sino angélicas, pues son el umbral de un universo maravilloso que, sean cuales sean las interpretaciones que de él se haga, con el Bosco vendrá a instalarse para 22

La creación de Adán y Eva, 1495 El Bosco

siempre en el centro del arte, en el corazón de lo humano.

Tiempos difíciles, pero que son también tiempos de libertad en los que los artistas -escultores, iluminadores, pintores y grabadores- pueden mostrar sin recato los vicios de los hombres, desenmascarar hipocresías denunciando las costumbres de los clérigos y los poderosos corruptos. Pero que lo hacen además creando un rumor jocoso en el que resuena la risa de Príapo y que rezuma la gracia dulce y al

mismo tiempo incisiva de las sátiras y epigramas latinos. Un torrente cultural en el que se mezclan lo litúrgico y lo pagano, las procesiones y las mascaradas, la imaginería devota y la grotesca, los temas de la poesía y las imágenes de los dichos y refranes populares. La representación es gozosa, festiva, aunque también sea látigo de vicios. Como la abeja, que ofrece miel, pero hiere. Pétalos y espinas. Jardín de delicias y bosque tenebroso. Un laberíntico espejo en el que el alma se juega su destino.

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Quizás es por esta razón que Felipe II, gran admirador del Bosco, compró y coleccionó gran número de pinturas del artista. Aunque muchas han desaparecido, por fortuna han llegado hasta nosotros, además del Jardín de las delicias, sin duda su obra más emblemática, el Tríptico de la Adoración de los Magos, la Mesa de los Pecados Capitales, las Tentaciones de san Antonio, el Camino del Calvario, la Coronación de espinas, La extracción de la piedra de la locura y una de las dos versiones del célebre Tríptico del carro de heno. Ahora, con motivo de esta excepcional exposición que celebra su V Centenario vienen a acompañarlas al Prado otras obras, el Tríptico de las tentaciones de san Antonio del Museo de Arte Antiguo de Lisboa, el Cristo camino del Calvario del Patrimonio Nacional, la Coronación de espinas de la National Gallery de Londres o el increíble dibujo del Hombre-árbol de la Albertina de Viena. Ofreciéndonos la posibilidad de gozar de una amplia panorámica sobre la obra fascinante y misteriosa del genial maestro. Como dice muy bien Antonio Muñoz Molina, “Hay que llegar cuanto antes al Museo del Prado para no perderse un pormenor, una pincelada, una veladura, el escalofrío teológico y la carcajada de El Bosco, la risa en los huesos”.

Del 31 de mayo al 11 de septiembre de 2016 pag

23 - San Juan, 1485 El Bosco Marsella. Musee des Beaux - Arts

El Jardín de las Delicias (detalle) 1495 El Bosco 25

Salomé con la cabeza del Bautista, 1607, Caravaggio. Palacio Real de Marid

DE CARAVAGGIO A BERNINI Obras maestras del Seicento italiano C de Sobregrau

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espués de El Retrato en las Colecciones Reales: De Juan de Flandes a Antonio López, y Arte Contemporáneo en Palacio: Pintura y escultura en las Colecciones Reales, Patrimonio Nacional, con el patrocinio de Fundación Banco Santander, nos ofrece otra soberbia muestra en la Sala de Exposiciones Temporales del Palacio Real de Madrid: De Caravaggio a Bernini: Obras maestras del Seicento italiano en las Colecciones Reales.

Bajo los auspicios de la Contrarreforma, apoyado por el Vaticano y las grandes monarquías europeas, con la española y francesa en cabeza, el barroco será un arte brillante y majestuoso, exaltado incluso, del que emana un sólido poderío, que se materializa en arquitecturas monumentales, con altas cúpulas y frescos celestiales. Rompiendo con la estabilidad clasicista, el barroco apunta hacia la fuga y lo aé26