Portafolio DCG 2017

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Alejandro Amaro



Logotipos Fotografía Diseño Editorial



Logotipos


Huacamitos Logotipo para empresa sustentable dedicada a las mascotas


HUACAMITOS pet furniture

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Compartiendo buenas prácticas archivísticas San Francisco de Campeche • Campeche • 30 y 31 de marzo • 2017

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Encuentro Nacional de Archivos Logotipo para congreso anual en su segunda ediciรณn


DancĂ­stica Logotipo Academia de Danza


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FotografĂ­a


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FotografĂ­a de Retrato Retrato con luz directa

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FotografĂ­a Comercial Retrato de cuerpo completo en set fotogrĂĄfico


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FotografĂ­a de Retrato Retrato con luz natural


FotografĂ­a de Grupo Retrato con luz natural


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FotografĂ­a de Desnudo Retrato en set fotogrĂĄfico


FotografĂ­a en High Key Retrato en set fotogrĂĄfico


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Fotografía en Low Key Retrato en set fotográfico


FotografĂ­a Macro Retrato en set fotogrĂĄfico


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DiseĂąo Editorial


Espacio Diseño no. 228 Disponible en versión digital en ISSUU

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DE ELLAS PARA ELLAS Y PARA TODOS…

Espacio Diseño no. 230 Disponible en versión digital en ISSUU

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El performance le da vida a los espacios

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Serie InterPARES Colecciรณn digital disponible en el portal del Archivo General de la Naciรณn



Plantilla de reporte de valoración para documentos de archivo gubernamentales19 Para uso de un archivo u otro repositorio confiable al momento de la transferencia. Reporte de valoración para documentos de archivo gubernamentales Instrucciones: Complete esta forma para cada lote de documentos de archivo que se valoran y presentan o con base en cada serie. Una serie consiste en un grupo de documentos de archivo relativos a una cierta función, actividad o materia. Fecha de valoración: CONTEXTO DE PROCEDENCIA

Nombre del área productora: Nombre de la oficina transferente: Mandato y funciones de la organización: Indique el mandato estatutario y, en su caso, su relación con la secretaría ascendiente, así como otras funciones traslapadas o relacionadas con otras dependencias. Dado que la valoración es un proceso analítico, evite citar literalmente extractos de reportes anuales y enunciados de misión del organismo en cuestión. Identifique la oficina de interés primario en donde las funciones y actividades más importantes se llevan a cabo y se ubican los documentos de archivo, así como su relación con el actual cuerpo de éstos que se esté valorando actualmente. Indique si existe un traslape con las actividades de alguna otra área.

InterPARES 5 19 Esta plantilla ha sido adaptada de la Lista de verificación de valoración de documentos de archivo gubernamentales de los Archivos Nacionales de Singapur (NAS). Esta organización fue socio de pruebas en el proyecto InterPARES 2.

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CONTEXTO JURÍDICO-ADMINISTRATIVO

Historia administrativa de la dependencia: Indique el año en que se estableció, nombre de sus antecesores o sucesores, si los hubiese, así como reestructuraciones que hayan afectado al sistema de gestión documental.

Legislación que afecte el proceso de acción y el de gestión documental.

CONTEXTO TECNOLÓGICO

Para documentos de archivo digitales, indique el entorno operativo en general, el equipo, sistema operativo y programas de cómputo, así como los formatos de archivos de computadora que el sistema genera.

Para documentos de archivo en papel, indique si la dependencia tiene planes para desarrollar un sistema electrónico de ellos, y señale también si se cuenta con otro tipo de soportes documentales digitales.

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INFORMACIÓN DEL SISTEMA DE GESTIÓN DOCUMENTAL

Serie del documento de archivo: Rango de fechas de los documentos de archivo: Volumen de documentos de archivo: Indique el número de archivos electrónicos o físicos. Para bases de datos, indique su tamaño en términos de megabytes/gigabytes/terabytes.

Soporte físico de los documentos de archivo: Archivos de materia:

Archivos de caso:

Documentos de archivo relacionados: Indique la existencia de documentos de archivo en otros medios; por ejemplo, fotografías, carteles, diarios, mapas y planos, tarjetas postales, documentos audiovisuales u otros documentos electrónicos que residan dentro de la dependencia.

¿Existen otros documentos de archivo que resuman la información contenida en los documentos de archivo? ¿Son éstas las mejores fuentes de información disponibles?

CATÁLOGO DE CONCENTRACIÓN PREVIO

Disponible en el catálogo anterior.

No

Disponible bajo recomendaciones previas.

No

Consigne el número de los autorizados.

No

Consigne la acción de disposición previa.

No

Resumen de los documentos de archivo previamente transferidos:

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METODOLOGÍA DE VALORACIÓN

Instrucciones: Llene los espacios correspondientes. Entrevistas con el personal archivístico y productores. Análisis funcional de la dependencia. Examen selectivo de los documentos de archivo. EVALUACIÓN DEL VALOR CONTINUO DE LOS DOCUMENTOS DE ARCHIVO

a. Valor para los propósitos de la dependencia. Información del establecimiento y origen. Documente los procesos de decisión importantes. Documente las funciones y logros. Documente las operaciones clave. Documente los procesos de toma de decisiones clave de niveles alto y medio.

b. Valor como dato personal de un ciudadano. Documente los derechos y obligaciones del gobierno para con éste.

c. Valor para la nación. Información para la soberanía nacional. Información para la seguridad nacional. Información para las relaciones con otros países. Información de esfuerzos en la construcción de la nación.

d. Otros valores Valor interno. Investigación futura.

Comentarios adicionales:

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AUTENTICIDAD DE LOS DOCUMENTOS DE ARCHIVO

Identifique la identidad e integridad del documento de archivo. La identidad de un documento de archivo implica la existencia de un cuadro de clasificación, metadatos de las personas involucradas con el proceso de producción, materia, fechas de producción y transmisión, indicaciones de anexos y anotaciones. La integridad de un documento de archivo incluye la identificación del documento de archivo autorizado, en caso de múltiples copias, así como los controles procedimentales relacionados al acceso, pérdida y corrupción.

VIABILIDAD DE LA PRESERVACIÓN

Determine la necesidad de mantener los documentos de archivo permanentemente dentro de sus especificaciones al asumir la responsabilidad técnica y financiera de migrarlos a través del tiempo. Términos del costo y habilidades técnicas requeridas para esa preservación.

REQUISITOS PARA EL ACCESSO

Indique las restricciones y condiciones para el acceso a los documentos de archivo durante el proceso de valoración. Resalte las funciones relevantes de la dependencia que pueden afectar el acceso a los documentos de archivo.

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CITA DE FUENTES

Por ejemplo, reportes anuales, documentos del organismo.

Periodo propuesto de concentración y acciones de disposición:

Periodo propuesto de concentración y acciones de disposición del archivo nacional:

Número autorizado:

Nombre del funcionario que presenta la valoración:

Funcionario que autoriza:

Fecha de aprobación:

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Modelo de Gestión y Preservación del Correo Electrónico (MGPCE) El MGPCE consta de cuatro fases: identificación, determinación, diseño e implementación (Figura 1). Identificar

Determinar

Diseñar

Implementar

Figura 1: Modelo de Gestión y Preservación de Correo electrónico (MGPCE) – simplificado.

Como se muestra en la Figura 2, estas fases se expanden en los siguientes procesos: 1.

Identificación de factores contextuales que influyen en la gestión y preservación del correo electrónico.

2.

Determinación de las mejores formas para manejar y preservar el correo electrónico dentro de la organización.

3.

Diseño o revisión de las políticas y procedimientos para la gestión y preservación del correo electrónico.

4.

Implementación de las políticas y procedimientos para la gestión y preservación del correo electrónico. 21

InterPARES 6


Identificar el contexto de correos electrónicos

Determinar el mejor método para preservar correos electrónicos

Determinar el mejor método para preservar correos electrónicos

Diseñar políticas de gestión y preservación de correos electrónicos

Diseñar políticas de gestión y preservación de correos electrónicos

Implementar políticas de gestión y preservación de correos electrónicos

Implementar políticas de gestión y preservación de correos electrónicos

Figura 2: Modelo de Gestión y Preservación de Correo electrónico (MGPCE) – expandido.

Como se representa en la Figura 2, el MGPCE consiste en una serie de pasos, algunos de los cuales pueden ser iterativos u ocurrir de forma concurrente con otros. Por ejemplo, los pasos 2 y 3 identifican factores internos y externos y determinan las mejores formas para manejar y preservar los correos electrónicos; no requieren ser completados en orden, pero en ciertas situaciones la información contextual obtenida durante estas fases puede ser necesaria antes de proceder a la siguiente etapa. Toda la información deberá conseguirse y todas las políticas y procedimientos deberán diseñarse antes de su implementación. Las siguientes subsecciones le guían a través de cada una de las fases; le proporcionan, además, información que necesita para satisfacer sus requerimientos y estar en posibilidades de pasar al siguiente paso. 22


Identificar el contexto del correo electrónico Identificar

Esta puede ser una de las fases que consuman más tiempo y sean más pesadas del MGPCE, pero su importancia no puede ser subestimada. Antes de concebir nuevas estrategias o implementar nuevos lineamientos o procedimientos para la gestión y preservación del correo electrónico, primero se debe evaluar cómo se maneja y preserva el correo electrónico en su organización. Esta información probablemente puede ser obtenida mediante reuniones con el mayor número posible de interesados, tales como directivos de alto nivel, abogados, empleados de tecnologías de información y otros miembros que producen y manejan correos electrónicos. Como se muestra en la Figura 3, existen varios factores contextuales que deben ser tomados en consideración: principios de la administración de archivos; capacidades tecnológicas; tendencias de cultura organizacional, y aspectos legales. Entender estos factores asegurará que sus estrategias de implementación sean realistas y prácticas, dados los recursos y ambiente de trabajo de su organización. Principios de administracion de archivos

Tendencias de la cultura organizacional

Capacidades tecnológicas

Aspectos legales

Figura 3: Factores contextuales del correo electrónico.

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Principios de la administración de archivos

Como profesional de los archivos en su organización, usted ya debe estar consciente de los principios y prácticas de la administración de archivos que actualmente se encuentran en práctica dentro de su empresa.4 Este módulo y los otros que le acompañan, ofrecen un momento oportuno para revisar la efectividad de estas prácticas y la vigencia de la documentación correspondiente. Por ejemplo, puede necesitar revisar los requisitos de retención y disposición de ciertas series de documentos de archivo, actualizar políticas y procedimientos relacionados con las funciones de la administración de archivos, o reconsiderar las fortalezas y debilidades de las herramientas educacionales, presentaciones o documentos que utiliza para capacitar a los empleados acerca de la importancia de la administración de documentos de archivo y de sus prácticas. Capacidades tecnológicas

La gestión y preservación del correo electrónico depende, principalmente, de las capacidades tecnológicas de la organización. Dentro de ella, existe cierto número de características que deberían ser consideradas cuando se evalúa el manejo de correo electrónico; éstas incluyen, entre otras: •

• •

Aplicaciones cliente-servidor de correo electrónico (por ejemplo, MS Outlook, Pegasus Mail, Eudora, Thunderbird, correo de Apple, etcétera). Protocolos de comunicación (por ejemplo, POP, IMAP, SMTP, LDAP). Asignación y disponibilidad de espacio en servidor.

4 Por ejemplo, véase sección 7.1, “Records Management Requirements”, de ISO 15489-1, “Information and Documentation –Records Management– Part 1: General”, Ginebra, Suiza, International Organization for Standardization, 2001.

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• • • • •

Duración de los correos electrónicos que se guardan en las papeleras digitales. Cotas de las bandejas o buzones de entrada de los usuarios. Capacidades y prácticas de respaldo. Equipos y programas de cómputo que se utiliza. Otros dispositivos móviles que son usados por los empleados (por ejemplo, Blackberries, iPhones, tabletas, etcétera). Sistemas de información o gestión documental que se están utilizando (por ejemplo, sistemas de gestión de documentos y documentos de archivo, administrador de contenido ECM, unidad compartida de red o red de área local, etcétera).

Aspectos legales

Al igual que los temas tecnológicos, las cuestiones jurídicas están basadas contextualmente y dependen de la ubicación y jurisdicción de la organización. Al igual que otros documentos de archivo dentro de su organización, al correo electrónico se le deben aplicar —o ser manejado en cumplimiento de— leyes nacionales, regionales o locales, las cuales pueden incluir legislaciones relacionadas con: • • • • •

Acceso a la información. Legislación de archivos históricos. Leyes de evidencia y reglas en juzgados. Protección de la privacidad e información personal. Leyes, reglamentos u ordenanzas (normas, decretos) relacionados con el tipo de negocio de su organización (por ejemplo, cuando se trata de la industria farmacéutica).

El contexto jurídico deberá incluir todas las políticas, lineamientos o procedimientos creados por la organización, que los 25


empleados deben obedecer, tales como la política de administración de archivos, la de uso de tecnologías de la información o los lineamientos de correo electrónico. Conducir una evaluación de riesgos del ambiente legal de su organización puede influir en cuanto a las áreas de su organización a las que se acercará primero para implementar nuevas estrategias para manejar y preservar mensajes. Por ejemplo, algunos documentos de archivo, tales como aquellos producidos por recursos humanos, contabilidad o investigación y desarrollo, pueden tener mayor demanda cuando hay que atender solicitudes de acceso a la información o instrucciones para producir documentos de archivo para litigios. Asimismo, los correos electrónicos en posesión de altos funcionarios o de sus asistentes pueden ser requeridos con mayor frecuencia que los mensajes de otros empleados. Es importante identificar las áreas de la organización que pueden tener más necesidad de prácticas de gestión y preservación para asegurar que los mensajes sean retenidos y se disponga de los mismos, evitando que sean destruidos erróneamente. Tendencias de la cultura organizacional

Existe una variedad de factores organizacionales que deberían ser considerados cuando se evalúan los planes para la gestión y preservación del correo electrónico. Entender el papel que el correo electrónico tiene dentro de la organización y cómo es usado y percibido por los usuarios facilitará la implementación de nuevas políticas o procedimientos.

Para mayor información, véase el Módulo 3: Cultura organizacional y sus efectos en la administración de archivos.

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Legajos Boletín del Archivo General de la Nación Disponible en versión impresa y digital en el portal del Archivo General de la Nación


Noticia de una “falsificación” de la Psalmodia christiana de fray Bernardino de Sahagún

Notice of a fray Bernardino de Sahagún’s Psalmodia christiana “forgery” Heréndira Téllez Nieto Universidad Complutense de Madrid here_tellez@yahoo.es

Recibido: 6 de junio de 2016 • Aprobado: 24 de julio de 2016

Resumen

Abstract

La Psalmodia christiana de fray Bernardino de Sahagún es uno de los impresos mexicanos del siglo XVI más cotizados y codiciados por los coleccionistas, pues fue la única obra del franciscano que llegó a la imprenta. Durante el siglo XIX se consideraba que sólo existía un ejemplar, en poder de don Joaquín García Icazbalceta y, poco a poco, se fueron encontrando otros ejemplares; sin embargo, no todos los que han sido catalogados como la Psalmodia tienen el texto original y verdadero. En este artículo se hablará de una de esas “falsificaciones” a partir de la comparación filológica de los textos.

The Psalmodia christiana of fray Bernardino de Sahagún is one of most important books printed in sixteenthcentury in Mexico: it was the only work imprinted by the Franciscan father. During the nineteenth-century, don Joaquín García Icazbalceta had the only one known copy, but right now it has more versions; however, not all are authentic. This article will discuss of one of these “fakes”.

Palabras clave: Psalmodia christiana, fray Bernardino de Sahagún, Evangeliario, Sermonario, fray Juan de Mijangos

Keywords: Psalmodia christiana, fray Bernardino de Sahagún, Lectionary, Gospels, fray Juan de Mijangos


Heréndira Téllez Nieto

Del Evangeliario náhuatl a la versión “falsa” de la Psalmodia1 Entre los diversos textos que conforman el Evangeliario náhuatl de Toledo2 se encuentra una oración de notable interés (Inin tlatlatlahutiliztli quitlali yn san Bernardino momoztlae ictlatlatlahutiaya [Esta plegaria la puso a san Bernardino para que se rece cada día] fol. 248-250r)3 pues constituye uno de los pocos fragmentos dedicados al santo que diera nombre a uno de los conventos más importantes de la Nueva España en el siglo XVI, el de san Bernardino de Xochimilco. Para realizar la descripción de dicha oración era necesario compararla con otras fuentes y, dado que de la Vida de san Bernardino que el propio fray Bernardino de Sahagún habría traducido al náhuatl no se tienen más noticias,4 resultaba fundamental analizar los santorales de la época. Una de las obras que contienen varios cánticos dedicados a este santo es la Psalmodia christiana5 de fray Bernardino de Sahagún (14991590). Sin embargo, al buscarla, resultó que uno de los ejemplares digitalizados y presentado como la Psalmodia no correspondía con la obra de Sahagún. Este hecho dio lugar a la nota que ahora se presenta, pues, por una parte, el texto que contiene esta “falsificación” es de suyo interesante y se inserta en el trabajo sobre evangelios en lenguas mesoamericanas que me encuentro realizando, pues demuestra que los sermones, Agradezco a los dos dictaminadores anónimos y al Lic. Javier E. Ramírez su lectura y comentarios a este artículo. 2 Sobre el manuscrito toledano, véase Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), Universidad Complutense de Madrid, https://www.ucm.es/data/ cont/media/www/pag-10588/201511not02.pdf [consultado el 1 de noviembre de 2015]; El Norte, Monterrey, [consultado el 27 de marzo de 2016]. 3 El estudio pormenorizado del texto Inin tlatlatlahutiliztli quitlali yn san Bernardino momoztlae ictlatlatlahutiaya se presentará en una próxima publicación. 4 Véase § III, n. 22. 5 Fol. 89-92, 20 de mayo. Anderson, (“The San Bernardino”, pp. 107-114) presenta una transcripción y traducción de los salmos dedicados a dicho santo. 1

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Noticia de una “falsificación”…

Imagen 1. San Bernardino, Psalmodia christiana. Cortesía: Biblioteca John Carter Brown.

Número 11 (septiembre-diciembre 2016) •

ISSN:

0185-1926 •

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en trámite

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Heréndira Téllez Nieto

todavía en el siglo XVII, tuvieron como base la primitiva traducción de la Epístolas y Evangelios en náhuatl del siglo XVI. Por otro lado, es una llamada de atención a los repositorios sobre la necesidad de analizar y describir cuidadosamente las obras en lenguas indígenas que albergan, ya que algunas de ellas resultan “sustituciones” o “falsificaciones”. En ocasiones no se actúa con dolo pero los repositorios no cuentan con especialistas en lenguas indígenas para realizar la descripción precisa de sus materiales, limitando con ello el acceso a los especialistas que desconocen la existencia y contenido de valiosas obras para los estudios históricos y filológicos de las lenguas vernáculas de México. En otros casos, es posible que las “falsificaciones” se hubieran realizado para obtener beneficios económicos y que algunos casos no fueran detectados por las bibliotecas por el mismo desconocimiento de las lenguas indígenas. En este sentido, es necesario hacer notar que durante el siglo XIX salieron de México numerosas colecciones y no siempre los dueños actuaron de forma legítima: algunas veces tomaron para sí obras de los repositorios que estaban destinadas a los museos de México, en otras ocasiones engañaron a algunos compradores; para explicar este fenómeno, la siguiente sección estará dedicada a revisar el coleccionismo de libros mexicanos durante el siglo XIX; la tercera será una descripción propiamente de la Psalmodia christiana desde el punto de vista bibliográfico; la cuarta, hablará de las ‘falsificaciones’ de dicha obra; finalmente se presentan algunas conclusiones y un colofón.

El negocio del coleccionismo de libros mexicanos en el siglo XIX Joaquín Fernández de Córdoba, en su artículo “Nuestros tesoros bibliográficos en los Estados Unidos”, describía magistralmente la situación del patrimonio bibliográfico, archivístico y documental de México y cómo numerosos archivos habían llegado a manos de coleccionistas extranjeros: 16

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Noticia de una “falsificación”…

El patrimonio manuscrito, bibliográfico y documental de México alcanzó cifras insospechadas al cerrarse el ciclo de la dominación española. Ocurre al instante preguntar por el paradero de toda esta riqueza histórica acumulada en el transcurso de los tres siglos virreinales, en los repositorios oficiales, en las bibliotecas y archivos de los monasterios, de las catedrales, de las parroquias, de los colegios y de los seminarios diocesanos. A esto hay que responder que la dilapidamos de la manera más bochornosa, como resultado de nuestras convulsiones político-sociales, de nuestra ignorancia, de nuestra imprevisión y falta de patriotismo. Después de la Independencia, conserváronse algún tiempo con esmero tan preciosos depósitos; pero los mismos que debían custodiarlos, no tardaron el olvidar o desconocer el mérito de aquella labor... El completo desorden de las bibliotecas, el poco o ningún caso que de ellas hacían las comunidades, la ignorancia o la depravación de algunos de sus individuos eran causas que favorecían poderosamente el pillaje, ejercido especialmente por extranjeros que se llevaban fuera del país lo mejor que teníamos. La incautación de las bibliotecas monásticas y clericales, decretada por el gobierno liberal en 1861, vino a coronar el estrago. Este año de “61 fue el año de la abundancia” para los bibliófilos propios y extraños. Las “filtraciones” que ocurrieron en esa biblioteca antes y mientras las trasladaba el gobierno al lugar destinado para su concentración, surtieron a la mayoría de las de los particulares.

En efecto, los bibliógrafos decimonónicos mexicanos, tras rescatar del olvido los libros conventuales después de la promulgación de las Leyes de Reforma (1859-1860), contribuyeron notablemente a la investigación del mundo antiguo mexicano. Gracias a hombres como Joaquín 6

Fernández de Córdoba, “Nuestros tesoros”, p. 124.

Número 11 (septiembre-diciembre 2016) •

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García Icazbalceta (1825-1894), Alfredo Chavero (1841-1906) o Faustino Galicia Chimalpopoca (1805-1877), conocemos los detalles de numerosos manuscritos e impresos novohispanos de los que dejaron constancia en sus monumentales obras. Sin embargo, junto a la investigación académica se acrecentó un boyante negocio: el coleccionismo de libros antiguos, en especial de lenguas indígenas. Si bien desde el siglo XVI hubo casos notables de falsificación de documentos, no sólo por evidentes propósitos monetarios, sino también por otras causas, entre ellas documentar la propiedad de tierras, certificar la pertenencia a un linaje, entre otras; fue durante los siglos XVII y XVIII cuando se fomentaría la falsificación de documentos “por encargo”, pues algunos hombres, como Lorenzo Boturini, pagaban buen precio por antigüedades, lo que llevaría a ciertos individuos a proveer su peticiones, incluso si era necesario creando estas “antigüedades”.7 En el siglo XIX, además de circular en el mercado los originales novohispanos y las falsificaciones “antiguas” se añadieron los repositorios conventuales recién requisados. Las bibliotecas eclesiásticas, hasta entonces aseguradas con la “pena de excomunión”8 a quien robase sus libros, fueron completamente expoliadas. Los propios encargados del gobierno, que tenían la tarea de rescatar los archivos, como José Fernando Ramírez (1804-1871), director y conservador del Museo Nacional de Antigüedades de México, tomaron para sí obras que les interesaron, tal como él mismo narra en el siguiente episodio: Descubrí este manuscrito [Códice Ramírez] en el Convento Grande de San Francisco de esta ciudad al tiempo de su bárbara destrucción [...] El ministro de Fomento, licenciado don Manuel Siliceo, me comisionó, en unión del licenciado Manuel Orozco, para formar el inventario Sobre la falsificación de códices prehispánicos en los siglos XVIII-XIX y la colección de Boturini véase Batalla Rosado, “Las falsificaciones”, pp. 355-377. 8 Breve de Pío V. 7

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Noticia de una “falsificación”…

de sus libros y papeles a fin de preservarlos de la rapacidad de los demoledores, que no perdieron tiempo en los primeros momentos de la confusión. Merced a esta disposición se pudo salvar la biblioteca y el archivo. Aunque el gobierno me había autorizado para extraer los documentos que considerara útiles a nuestra historia, recibí el permiso de V. P. fray Buenaventura Homedes, entonces provincial, quien me lo donó.9

De esta forma, numerosas obras acabaron en manos de ministros juaristas y monárquicos y más tarde fueron vendidas como bibliotecas particulares; así, a la muerte de José Fernando Ramírez (1871), su rica colección que contaba con “muchos incunables del antiguo continente, gran número de ediciones princeps mexicanas del siglo XVI, crónicas religiosas, folletos rarísimos, infinidad de códices jeroglíficos […] y una esplendida colección de manuscritos”,10 entre ellos algunos de los más importantes en náhuatl, pertenecientes a autores como fray Andrés de Olmos,11 fray Bernardino de Sahagún,12 además de importantes obras en otomí13 y otras lenguas mesoamericanas, fue vendida por sus herederos a don Alfredo Chavero, cuya colección, a su vez, pasó a manos de Manuel Fernández del Castillo, “un rico bibliógrafo, que no historiador”,14 quien, a pesar de la cláusula que le impedía vender esta colección al extranjero, y a instancias del padre Agustín Fischer, Códice Ramírez. Relación del origen de los indios que habitan en la Nueva España según sus historias, BNAH; De la Torre Villar, en Ramírez, Obras históricas I, p. 393. 10 Gonzáles Obregón, citado en De la Torre Villar, en Ramírez, Obras históricas IV, p. 21. 11 La copia del Arte de la lengua mexicana de Ramírez actualmente se encuentra en la biblioteca Bancroft de California. Hasta hace poco se consideraban perdidos los primeros folios de este mss. Banc m-m 454, sin embargo, los folios faltantes se han localizado en la Colección Especial de la Biblioteca de la Universidad de Virginia, caja 1 #761. Téllez Nieto, La tradición gramatical, pp. 196ss. 12 Por ejemplo la colección de los Sermones dominicales, ahora en la biblioteca Newberry de Chicago, Ayer MS 1485, véase Schwaller, Guide, pp. 3-19. 13 Wright, Manuscritos otomíes. 14 De la Torre Villar, en Ramírez Obras históricas IV, p. 21. 9

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un aventurero alemán, “la mandó a Londres donde la subastaron en 1880 los libreros Puttick y Simpson”15 a cambio de “pérdida tan irreparable para México, Fernández del Castillo trajo de Europa un nuevo modelo de florete, que causó la admiración de los aficionados de esgrima”.16 Lo mismo sucedió con las colecciones eclesiásticas de la provincia mexicana. Nicolás León Calderón (1859-1929) cuenta en su correspondencia con Joaquín García Icazbalceta las excursiones que realizaba por distintas iglesias michoacanas y narra detalladamente lo que allí iba encontrando y cómo después incorporó estos hallazgos a su propia colección; baste de ejemplo el siguiente párrafo: Museo Michoacano. Morelia, septiembre 30 de 1886. Muy señor y amigo mío: Mi segunda entrada a san Agustín me ha dado lo siguiente: Sermonario mexicano de fray Juan Bautista. Sermonario mexicano de fray Juan de la Anunciación. Espacio divino [sic] en mexicano del P. Mijangos, sin la carátula. Crónica de Grijalva. Itinerario de párrocos de Indias, por el obispo Montenegro […] Imitación de Cristo o De contemptu mundi mss […] Doctrina christiana y pláticas en lengua ópata...17

Más tarde, ante las penurias económicas el doctor –Nicolás León era médico de profesión– se vio obligado a subastar estos libros, y, gracias a los datos que García Icazbalceta le proporcionara,18 consiguió la dirección de dos importantes libreros de la época: Quarich y los herederos Acuña, “Noticia”, pp. 294-295. Bernal, Correspondencia, p. 115. 17 Nicolás León, 30 de septiembre de 1886, Bernal, Correspondencia, p. 120. Estas obras se encuentran ahora en la biblioteca John Carter Brown, Providence, RI. 18 Icazbalceta, 28 de julio de 1886, Bernal, Correspondencia, pp. 103-104. 15 16

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ANAGEDSA

Herramientas metodológicas de la Investigación

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HERRAMIENTAS METODOLÓGICAS DE LA INVESTIGACIÓN

HERRAMIENTAS METODOLÓGICAS DE LA INVESTIGACIÓN

CONSTRUCCIONES PARA LA PRÁCTICA DE LA GESTIÓN ESCOLAR EN LA FORMACIÓN INICIAL DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

ANAGEDSA

L

a formación en el campo de la gestión escolar adquiere, paulatinamente, una gran importancia en el ámbito de la formación inicial y continua de docentes. La colección Gestión escolar, serie de análisis pretende contribuir con pertinencia en dicho ámbito. Presenta para los educadores un conjunto de textos que, de manera actualizada y crítica, revisan las principales categorías teóricas inmersas en dicho campo y recuperan estudios, tanto teóricos como empíricos, vinculados con las circunstancias vigentes en las que se desenvuelve la escuela pública mexicana, en particular, en los planteles de nivel secundaria en la Ciudad de México. Herramientas metodológicas de la investigación. Construcciones para la práctica de la gestión escolar en la formación inicial de la educación básica agrupa cuatro artículos que abordan una serie de herramientas metodológicas propias de posturas teóricas de corte cualitativo, en tanto aproximan a los sujetos educativos a reconocer su complejidad: “La hermenéutica, un acercamiento desde la analogía”; “De la etnografía o cómo lograr que la escuela te sorprenda hasta quitarte el aliento”; “Investigación dialéctica transdisciplinaria en la formación docente”, y “El análisis del discurso como herramienta metodológica para las ciencias sociales”.

María Verónica Nava Avilés (coordinadora) Alejandra Ávalos Rogel José Luis Ángel Uberetagoyena Loredo Manuel S. Saavedra Regalado

Colección Gestión escolar


DE LA ETNOGRAFÍA O CÓMO LOGRAR QUE LA ESCUELA TE SORPRENDA HASTA QUITARTE EL ALIENTO Alejandra Ávalos Rogel Escuela Normal Superior de México La etnografía nos transforma la mirada. Elsie Rockwell

Introducción

C

uando llego a un nuevo grupo, ya sea como estudiante o como profesora, invariablemente experimento esa sensación contradictoria de nerviosismo por las caras nuevas y el ambiente poco familiar –otros olores, un ruido distinto-, y a la vez de gusto por las hojas blancas, mi lápiz nuevo y la esperanza de que algo bueno sucederá. Sin duda, todos los que hemos acudido la escuela hemos tenido esa misma sensación en mayor o menor medida. También hemos compartido otras experiencias que nos llevan a creer que tenemos un conocimiento sobre lo que se hace en ella, tanto que se ha integrado en nuestro sentido común. Algunas niñas juegan a la escuelita, y una parte de la sociedad desconfía de que la docencia sea una profesión, pues es algo que “todo el mundo puede hacer”. Esta creencia, junto con otros aspectos de orden ideológico, contribuyeron a una ceguera de lo que pasa al interior de las escuelas. Aunado a ello, los saberes que fundamentaban las prácticas educativas eran de naturaleza prescriptiva, es decir señalaban lo que se debía hacerse en el aula, de forma acrítica, siguiendo una racionalidad técnica. Era necesario que la escuela fuera un objeto de estudio, y con ayuda de una metodología científica, entender los procesos que tienen lugar en ella. La investigación educativa surgió a fines del siglo xix y, al igual que el resto de las ciencias sociales de ese momento, se llevó a cabo bajo una perspectiva empírico-analítica y con una metodología cuantitativa para la obtención de conocimiento, esto es, pretendía identificar las causas de los fenómenos educativos, y con ello obtener leyes generales que los explicaran. Pero esta perspectiva no permitía entender lo que sucedía en las aulas en contextos específicos. Surge, entonces, la perspectiva interpretativa y bajo esta mirada se desarrollan investigaciones con múltiples enfoques y tendencias. Una de ellas es la investigación etnográfica que, como se expondrá líneas más abajo, recupera una visión distinta de lo que significa la educación como realidad sociocultural, la naturaleza del conocimiento educativo y, por ende, de la metodología para realizar investigación. Este artículo está dirigido a la creciente comunidad de docentes de las escuelas normales y a estudiantes que están interesados en iniciarse en la investigación educativa siguiendo una metodología cualitativa de tipo etnográfico. Tiene como propósito brindar elementos que permitan el diseño de la investigación, algunos procedimientos de recuperación y construcción de datos de las realidades educativas observadas, y sugerencias para su análisis interpretativo. Está organizado en diez apartados. El primero presenta las características más importantes de la etnografía, —en particular la consideración de la realidad educativa como cultura—. El

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De la etnografía...

segundo aborda los aspectos de orden epistemológico que dan pauta al espíritu de la investigación etnográfica, como las características del conocimiento que se construye, el papel del investigador, y el ingreso a los contextos educativos. El tercero caracteriza algunos tipos de investigación etnográfica. El cuarto muestra aspectos para el diseño de la investigación. Se enfatizará en la construcción del problema de estudio a partir de preguntas que se plantean a la observación y escucha de los actores, con un espíritu deliberado de extrañeza y asombro que permita un cuestionamiento a las inferencias inmediatas del investigador y una problematización de la realidad. El quinto describe algunas técnicas para la recopilación y construcción del referente empírico, y el sexto, algunas herramientas como la descripción densa y la narrativa. El séptimo ofrece técnicas para el análisis de la información y recomendaciones para la categorización de la información; y el octavo ofrece sugerencias para el diálogo con las teorías y la vigilancia para asegurar la validez de los resultados. Los últimos dos apartados analizan las implicaciones de la investigación etnográfica en la formación inicial y la profesionalización de los docentes. Para un fácil manejo del texto, algunos párrafos inician con palabras clave encerradas en llaves.

1. Características de la etnografía {Las culturas} En algunas escuelas, el momento en que los maestros y estudiantes suspenden la actividad académica para descansar, y en ocasiones tomar un refrigerio, se conoce como la “hora del recreo” o “el descanso”. No todas las instituciones gozan de este privilegio. Las formas como se vive esta pausa pueden cambiar según el nivel educativo, e incluso varían según los contextos donde se inserta la escuela. Además su significado es distinto para los actores educativos, -docentes, estudiantes y directivos-; por ejemplo, en la escuela secundaria para algunos adolescentes comer pasa a segundo plano cuando la sobrevivencia social depende de la convivencia con los pares en el espacio abierto del patio. Estas diferencias dan cuenta de múltiples culturas escolares. Los modos de vida de un grupo de personas, y los significados compartidos que atribuyen a la realidad es lo que se llama cultura. El profesional que hace investigación etnográfica pretende comprender la cultura escolar del otro. Por ejemplo, para los normalistas, el otro puede ser la cultura de los docentes médicos que enseñan a los residentes en los hospitales o, en el mejor de los casos, la cultura donde se está inserto como si fuera otro, y hacer el ejercicio de ver con extrañeza y asombro lo que sucede en el contexto que se creía conocido. Rockwell (2009, p. 21) señala que también es posible entender la propia cultura en relación con la cultura de los otros “aquellos que detentan poder y privilegio”. {La etnografía} En todos estos casos lo importante para entender una cultura es documentar lo no documentado de una realidad que no ha sido descrita, ya sea porque se considera que es harto conocida y no vale la pena desgastarse en describirla, o porque lo que se documenta obedece a ciertos intereses. De ahí que muchos autores (Geertz, 1997; Woods, 1986; Goetz y LeCompte, 1988) definan la etnografía como “descripción densa” o reconstrucción analítica de contextos, escenarios, o grupos culturales para comprenderlos de manera global, algunos dirían “holística”. {Comprender} En este tipo de investigación comprender es equivalente a recuperar los significados sobre sí mismos de los miembros que conforman las culturas, sobre su realidad, sobre las relaciones y los procesos que ellos reconocen como válidos y valiosos, como diría Geertz (1997) su conocimiento local. Veamos a continuación un ejemplo de cómo, a partir

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de la descripción de las relaciones en la cotidianeidad del aula en México, Elsie Rockwell recupera los conocimientos de los niños y el docente en el entramado de relaciones frente al libro de texto. La relación con el texto escrito es uno de los ejes fundamentales de la vida escolar. En el contexto del aula, esta relación es mediada por la continua interacción oral de maestros y alumnos, quienes construyen distintas formas de apropiarse la lengua escrita y de abordar la lectura de un texto. La oralidad de la práctica escolar acentúa o transforma el sentido del texto escrito (Rockwell, 1995, p. 198). Lo primero que salta a la vista es el respeto de la investigadora por la importancia que otorgan maestros y alumnos a las prácticas centradas en la oralidad en el contexto del aula. Para las culturas que valoran el texto escrito como forma de interacción y discusión, la oralidad puede ser muestra de debilidad. Para los involucrados, la oralidad es importante porque es la posibilidad de seguimiento de los procesos y una evidencia de aprendizaje, pero al ser parte de su cotidianidad no destacan su valor en la formación. Para la investigadora, la oralidad media la relación con el texto escrito, da la posibilidad de su apropiación y su lectura, y “acentúa o transforma” su sentido. En otras palabras, da cuenta de un conocimiento local que no se estructura deductivamente, que está implícito en las prácticas, y que nos permite entender los procesos por los que atraviesan los sujetos en la apropiación de la lectoescritura. La investigadora no dice cómo deberían ser las prácticas de lectoescritura en ese salón de clase; no juzga ni evalúa la práctica docente a la luz de teorías previas. En el texto completo, nos describe cómo son dichas prácticas, y trata de entender el sentido de que sean así. Las conclusiones nos arrojan luz y a la vez nuevas interrogantes sobre procesos más generales. ¿La apropiación del texto escrito en la escuela siempre es mediada? Además de la interacción oral, ¿qué otras formas de mediación puede haber? ¿Cuáles son las formas de la apropiación del texto escrito en mi cultura, o en otras culturas? {El conocimiento local} La posibilidad que brindan los resultados de la etnografía para la comprensión de las realidades estudiadas, en particular para la recuperación del conocimiento local y como fuente de cuestionamientos para entender otras realidades, es lo que permite considerarla como un método valioso para hacer ciencia de la educación.

2. Los fundamentos de la investigación etnográfica {Etnografía como investigación cualitativa} Algunos investigadores (Albert, 2006) reconocen a la etnografía como un tipo de investigación cualitativa. Para Cook y Reichardt (1986) la investigación cualitativa es una forma legítima de hacer ciencia, que se aplica “cuando se busca comprender el comportamiento de los sujetos implicados en el proceso, captar el proceso en su totalidad, las interacciones y significados entre los sujetos entre sí y de los sujetos con el medio ambiental” (p. 14).

El paradigma cualitativo, según este autor, tiene como atributos comprender la conducta humana desde el propio marco de referencia de quien actúa; está orientado al proceso, no a los resultados; no es generalizable ya que estudia casos aislados y, finalmente, asume una realidad dinámica. Pero sobre todo, la investigación cualitativa, y por ende la etnografía, es subjetiva.

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{La subjetividad y el fundamento epistemológico} El carácter subjetivo no sólo radica en la recuperación de datos relativos a los significados de los sujetos sobre sus experiencias, sus conocimientos y su concepción del mundo escolar, también se vincula con una construcción de saberes científicos que se da en la relación de la subjetividad del investigador con las subjetividades de la comunidad donde se inserta para realizar el estudio. Como afirma Bolívar: La subjetividad es, más bien, una condición necesaria del conocimiento social. La narrativa

no sólo expresa importantes dimensiones del experiencia vivida, sino que, más radicalmente, media la propia experiencia y configura la construcción social de la realidad. Además, un

enfoque narrativo prioriza un yo dialógico, su naturaleza relacional y comunitaria, donde la subjetividad es una construcción social, intersubjetivamente conformada por el discurso

comunicativo. El juego de subjetividades, en un proceso dialógico, se convierte en un modo privilegiado de construir conocimiento. (Bolívar, 2002: § 8).

Ávalos (2014) considera que las epistemologías de segundo orden fundamentan a las ciencias que reconocen que las proposiciones científicas se obtienen por un sujeto epistémico que es consciente de sí y de los saberes que se generan en las relaciones intersubjetivas, donde su propia subjetividad tiene cabida desde su sensibilidad interpretativa, su capacidad de asombro y su curiosidad científica. Así pues, las epistemologías de segundo orden tienen al menos tres componentes: un componente ontológico, que alude a sujetos cognoscentes en una malla relacional intersubjetiva; una experiencia de conocimiento con un fuerte componente lingüístico hermenéutico; y un componente axiológico, donde el respeto por las culturas, el cuidado para evitar el juicio del investigador son importantes. {Postura reflexiva y crítica} Por tal motivo, este tipo de indagación exige del investigador “…mantener apertura a sus maneras de comprender el mundo y respeto al valor de sus conocimientos” (Rockwell, 2009, p. 23), y ser un profesional reflexivo. El ejercicio de reflexión consiste en deslindar sus significaciones de las de los miembros de la comunidad, interpretar la realidad con los referentes de ellos, desde sus propias lógicas y significados, pero también contrastar lo que “lee” de esa realidad con sus marcos de referencia. Esa reflexión le permite identificar los conocimientos, dimensionarlos, categorizarlos, contrastarlos con otras teorías y hacer que entren en diálogo con ellas, e incluso validarlos. El conocimiento se construye en la reflexión permanente que hace el investigador cuando está inmerso en un contexto específico y documenta realidades sociales particulares, pero en su análisis propone relaciones relevantes que son discutidas en el campo del conocimiento educativo. Como afirma Geertz (1973), la producción es una descripción densa, holista, que además integra el trabajo teórico previo y la reflexión, y la discusión teórica posterior. El componente reflexivo también lleva al investigador a adoptar una postura crítica, sobre todo cuando en el intento de comprensión de la propia cultura devela la cultura de los que detentan el poder, y cuyas relaciones de opresión por cotidianas no son percibidas o son intencionalmente ocultadas.

3. Tipos de investigación etnográfica Estas posturas del etnógrafo, particularmente la última, llevaron a esta investigadora a identificar diferentes tipos de investigación etnográfica: la etnografía clásica, etnografía crítica, y la

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etnometodología. Otros autores han delineado tipologías distintas; sin duda la etnografía en la investigación educativa ha trazado sus propias rutas y ha fincado diversas tradiciones. A continuación las caracterizaré y ejemplificaré brevemente.

Etnografía clásica La narración y la descripción densa de la etnografía como se ha señalado con anterioridad, toman en cuenta las formas de interacción y los significados que tienen para los sujetos dichas interacciones. Como afirman Goetz y LeCompte (1988, p. 28): “las etnografías recrean para el lector las creencias compartidas, prácticas, artefactos, conocimiento popular y comportamientos de un grupo de personas”. Veamos un ejemplo: Ya había iniciado la hora del descanso hacía unos cinco minutos… Súbitamente, el bullicio

del recreo se tornó en silencio. Algunos estudiantes comenzaron a caminar lentamente, pero con paso firme, haciendo un círculo alrededor del patio. Algo feo estaba por suceder.

“Maestra, me retiro, porque en un momento va a tener un problema de aquel lado”, le dije. En efecto, de pronto se oyó la gritería de los estudiantes: dos niñas habían comenzado a

pelearse a golpes… Observé lo que sucedía, manteniéndome al margen y tomando notas…

(Ávalos, 2011, p. 113)

El conocimiento del contexto que da una estancia prolongada y la identificación de rutinas lleva al investigador a desarrollar competencias para el reconocimiento de indicios que no pertenecen a la rutina y, con ello, la anticipación de situaciones.

Etnografía crítica Como se mencionó, documentar la realidad escolar devela asimetrías en las relaciones de poder entre los actores educativos, no sólo aquellas derivadas de la investidura institucional, como el caso de autoridades educativas. En el siguiente ejemplo, el investigador analiza las trayectorias de los formadores de una Escuela Normal: Pudimos apreciar, en la mayoría de los casos, con independencia de la formación normalista o universitaria y de que hubieran tenido experiencias escolares positivas, un

constante señalamiento a una serie de prácticas tradicionalistas, autoritarias, discri-

minatorias que vivieron y sufrieron como estudiantes en educación básica, en parti-

cular en los niveles de primaria y secundaria. Muchos de ellos se refieren al hecho

de que los golpearon, los castigaron de otras maneras, los exhibieron y muchos

hablan de esto último como algo bochornoso que definió el camino a seguir (Lozano,

2013, p. 31).

Cuando una investigación devela las relaciones de poder, documenta el impacto de ciertas decisiones, muestra el estado en que se encuentra una comunidad así las necesidades que se explicitan de diversas formas pero que no son reconocidas, es posible que la investigación ayude al diseño de una intervención más pertinente.

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La etnometodología La etnometodología es una forma documentar de manera muy precisa las interacciones lingüísticas, en las que se juegan significados a partir de silencios, inflexiones y tonos de voz, de las pausas y del ambiente de la interlocución. El registro etnográfico se completa con transcripciones de audio o video y se codifica para su análisis. En el siguiente ejemplo se presenta un registro de una clase de ciencias (Candela, 1994, pp.154-155). 25 26 27 28 117 118 119 120 121 122 123 140 141 142 143 144 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159

M: ^ dice ((el libro de texto que la maestra está leyendo)) que vamos a hacer una lista de diez materia:les (.3) ordenándolos de : : menos denso a más denso (…) M: eh : : (.2) ahora (.2) ¿<cuál va: a: ser má:s pe:sa::do:?> /¿cuál va a ser Ao4: / E: :L PLO/MO Aa: / el /plomo Ao: / el plomo Ao3: el acero ((interrupción)) Aa: el acero (.2) M: el acero Ao3: el acero Ao10: EL ACERO M: ¿por qué? ((murmullos y risas por algo que ocurrió)) Ao26: el plomo M: ¿ ^ el plomo es más pesado:? (.2) ¿por qué? Ao: Ay no : : Ao26 : Porque tiene más materia M: /¿Sí : :? Aa: /más materia Ao19: no : : (.) el plomo casi no pesa (.) maestra M: > el plomo no pesa mu:cho < ((la maestra dice eso en tono de confirmación mirando a Ao26 Esta información está en el registro etnográfico no en el video)) Aos: ja ja ja ja ja (mirando a Ao26) Ao4: TAMPOCO EL ACERO

Los códigos utilizados en el registro son los siguientes (Candela, 1994, p. 165): ^ marca aumento de volumen de la entonación / marca disminución de volumen de la entonación : marca elongación en la pronunciación de una letra

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Subray indica una palabra enfatizada dentro de una frase MAYÚSC indica un fragmento de habla de mayor intensidad que el habla circundante < > indica un fragmento de habla más rápido que el habla circundante > < indica un fragmento de habla más lento que el habla circundante (.2) indica un lapso de silencio de dos décimas de segundo (…) indica que ha sido omitida parte de la información por no considerarse relevante al análisis Este registro muestra, de acuerdo con la autora, la competencia de los niños a seguir las reglas de la interacción discursiva dentro del aula. Aunque ciertos niños siguen el juego de la maestra al responder según la pauta lingüística que ella va marcando, algunos estudiantes responden en función de sus creencias científicas, y lo que es más sorprendente, otros más responden en una actitud retadora a lo que ella dice.

4. El diseño de la investigación etnográfica {La construcción del problema de estudio} La investigación etnográfica no es de carácter deductivo, por tanto, el problema de estudio no parte de premisas de alguna teoría, ni de la relación entre variables previamente definidas. En investigaciones etnográficas más ortodoxas, el problema de estudio comienza a formularse a partir de las preguntas que se plantean en la observación y escucha de los actores, con un espíritu deliberado de extrañeza y asombro que se va construyendo conforme avanza la investigación. Sin embargo, dado que muchos docentes y estudiantes están obligados a la consignación de un diseño inicial de investigación, se hacen algunas elecciones iniciales, motivadas por algún interés personal o institucional. La primera es el contexto donde se llevará a cabo la investigación. La elección puede fundamentarse en búsquedas documentales y en algunos informantes. La elección también depende de la posibilidad del acceso, aunque se recomienda en todo momento hacer la gestión institucional necesaria para que nuestra presencia esté en regla. Para la elección de un tema, si se va a hacer investigación en el mismo lugar al que se pertenece, se recomienda una primera lectura reflexiva y crítica del contexto personal, que puede ser desde la propia participación activa en comunidad, de la experiencia individual en la práctica profesional, y de las líneas abiertas que han dejado otras investigaciones. En cuanto a la definición inicial del problema de estudio, si no se ha tenido incursión en el contexto de la comunidad para problematizar esa realidad, se recomienda enfocar la mirada en alguno de los siguientes aspectos: la identificación de problemáticas específicas, sobre todo aquellas donde los actores están inmersos en algún conflicto; la descripción de los rituales y prácticas cotidianas de la escuela; incidentes críticos que no sean necesariamente problemáticos; la resignificación de prácticas –o conceptos-, que les han llegado de otros contextos; la búsqueda de las perspectivas históricas que ayudan a entender formas de relación actuales; la recuperación de “las voces” de esa cultura: qué cosas se dicen que forman parte del sentido común de los participantes y cómo lo viven. Lo que no es recomendable en la construcción del problema de estudio es partir de categorías conceptuales previas para ver si se cumplen en un contexto. Esto impediría ver qué conceptos tienen los que participan de una comunidad, cómo se los apropian, cómo los hacen funcionar

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