DINOSAURIOS
Alejandra del RÃo
Había una vez un planeta ensayando la vida allí el error era cuestión permitida y no se la consideraba maldición sino parada de la evolución una vuelta para probar a las creaturas que hace miles de años perecieron prematuras
En este planeta joven e inexperto de cualidades feroces e instinto despierto un planeta que era mucho más caliente un territorio solo apto para valientes con selvas de árboles-rascacielos y amenazas de témpanos de hielo había terremotos invencibles
moviendo lo perecible las montañas eran todavía más descarnadas a veces desaparecían como si nada
Porque Madre Tierra era vigorosa una artista que nunca reposa primero improvisa y luego realiza parte con un boceto antes de hacer el objeto
¡Es un juego la creación! requiere dedicación unos cuantos millones de años para que se manifiesten los daños la caída de un meteorito o la falta de areolitos
La cosa es que vivĂan por todo el planeta repartidos y felices pero sin meta los dinosaurios sĂşper gigantescos que algunos describen como canallescos
En el fondo de los fondos se nos parecieron ellos vivieron se reprodujeron perecieron y sufrieron
Es un drama tener que comer para no ser comido desafiar a los elementos para seguir vivo
Mas eran organizados en sus instintos ordenados mataban para comer se reproducĂan por placer
Algunos eran buenos con las crías aunque robaran huevos otro día los vegetarianos se alimentaban de los árboles sus cuellos largos hablaban con los ángeles los carnívoros necesitaban cuerpos se saciaban con dinosaurios muertos se comían entre ellos y no había nada malo en ello
Eran descomunales unas moles totales con púas elevadas y aletas encorvadas veneno traidor mordida de roedor gigante de antes
El dinosaurio era un rey que se imponía en su ley poblaron la tierra y no conocieron la guerra solo la inestabilidad del clima movía el mundo hasta la cima chocaban astros del cielo generaban fuego y hielo un medioambiente agresivo era el mundo del dino de un golpe se destruyó y todo aquel que lo habitó
Desaparecieron del orbe conocido parecía que nunca hubieran existido
Solo sus huesos se conservaron fรณsiles que inmortalizaron a los lagartos terribles de tiempos temibles.