Historia en el preescolar Conceptualización, investigación, opinión entre otros.
Pérez García Alejandra del Carmen Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”
RESUMEN: La historia no es lineal, como la mayor parte de los alumnos la conciben, así como el espacio geográfico, no es permanente, sino que, coexisten simultánea e infinitamente. Los conceptos tiempo histórico, espacio y
tiempo se encuentran estrechamente
relacionados, son reciproca pues no puede existir la historia sin el espacio y el espacio sin la historia; a todo hecho histórico le corresponde un espacio geográfico, que en muchas ocasiones determina el rumbo del hecho mismo. La educación prescolar no cree, en la posibilidad de comenzar a cimentar bases de conocimientos históricos, deducciones y nociones, por tanto la propuesta recae, en la responsabilidad de informar y revalorizar la materia.
INTRODUCCION El presente artículo rescata los principales conceptos que se deben conocer y entender, para la
enseñanza
de
la
historia,
en
punto
específicos
a
nivel
preescolar.
Intenta de manera fundamental, exhibir la problemática, acerca de la enseñanza y la falta de pensamiento histórico desde edades tempranas, al fundamentar, opinar y coincidir, con los múltiples autores que han llevado a cabo investigaciones espáticas, con la intensión y propuesta de que los futuros docentes, implementen, innoven y recreen la enseñanza de la historia, con la finalidad de cautivar al sujeto, para el resto de su vida, y recalcar la importancia y trascendentalidad que este tópico representa para nuestro futuro, al tener como herramienta el pasado.
ESPACIO HISTORICO Se entiende por espacio histórico a aquellas regiones particulares, ámbitos geográficos, lugares, países, continentes, etcétera, en dónde se desarrollan las actividades humanas. Su estudio es fundamental en las ciencias sociales pues el espacio influye de manera importante en las actividades cotidianas de los hombres. Un determinado ambiente ecológico incide en la manera como se aprovechan los recursos naturales para la supervivencia de los seres humanos que habitan en él y, por tanto, incide en la organización económica, política, cultural y social de la comunidad. Se a aquellos espacios cotidianos habitados por los hombres, pues éstos también sufren cambios con el paso del tiempo. La casa en que vivimos, el barrio o colonia, la ciudad o el campo, los trayectos de un lugar a otro, las formas de hablar de cada lugar, se van transformando día a día sin que nos demos cuenta y, sin embargo, sus modificaciones tienen un impacto en las actividades que realizamos cotidianamente. Los nuevos trazados urbanos, la aparición de nuevas formas de transporte, actividades económicas, objetos tecnológicos, entre otras, cambian los espacios y el modo como interactuamos con ellos. Es por ello que el espacio histórico no delimita ni conforma un elemento estático de la historia, pues los sucesos y misma naturaleza, pueden interferir para la transformación y continuidad del mismo, es el espació histórico en que situemos a nuestros estudiantes, dependerá de que lapso o características que el mismo docente plantee, así como las diversas estrategias que se utilicen para su comprensión.
TIEMPO Y TIEMPO HISTÓRICO Es necesario aclarar la relación que existe entre espacio y tiempo histórico pues, el espacio comprende lo que para nosotros sería la parte física y externa, aunado al tiempo, los cambios que se desarrollan en el anterior, ya sea en las estaciones del año o el crecimiento de una semilla, existe un espacio y un tiempo. Así mismo el concepto tiempo en general tiene múltiples y muy variadas acepciones que son definidas desde la ciencia, la química, mecánica incluso; es por ello que la confusión y
punto de partida en la enseñanza de la historia debiera enfocar sus plan de estudio, partiendo de la simulación del concepto tiempo, así como de lo que significa en la misma ciencia. Sabemos entonces que el tiempo es relativo, puesto que dependerá de quien lo describa y lo entienda. Como menciona Joan Pagés Blanch (2009): La dificultad de la comprensión del tiempo está relacionada con la gran cantidad de significados que tiene. Su significado es distinto si, por ejemplo, lo aplicamos a la ciencia – se habla de tiempo físico o biológico –, a las creencias religiosas – la inmortalidad o la eternidad del tiempo –, o en el campo de la experiencia de tiempo personal o social (nunca tenemos tiempo para realizar todo aquello que queremos realizar). En nuestro pensamiento diferenciamos también un tiempo finito o infinito, cíclico o lineal, objetivo o subjetivo. Sin duda podemos afirmar que el tiempo existe, el cambio y continuidad de nuestra vida lo corrobora, las hojas secas de los árboles, el crecimiento de los niños, la posición del sol, infinitos indicadores que nos permiten visualizar el concepto tiempo. La visión positiva o negativa de los cambios históricos se relaciona con el progreso o la decadencia. Todos estos conceptos relacionados con el cambio son utilizados por la historia para la interpretación de la sociedad de cada época.
¿CÓMO DEBEMOS ENSEÑAR EL TIEMPO HISTÓRICO? Cuando se pretende que el alumnado desarrolle su pensamiento sobre el tiempo, las fuentes históricas se convierten en elementos centrales del proceso de enseñanza y aprendizaje. Algunas de las razones que permiten comprender el valor educativo de las fuentes históricas, en relación con la construcción de la conciencia temporal, son (Santisteban y Pagés, 2006): a) Ayudan a superar la estructura organizativa de los libros de texto a partir de actividades sobre la historia familiar y local y de procedimientos para relacionar pasado y presente
b) Permiten conocer la historia más próxima y establecer generalizaciones y relaciones con otras realidades y con otras temporalidades c) Generan un conocimiento histórico concebido como un conocimiento discutible, producido en el tiempo d) Presentan aspectos de la vida de las personas más allá de los acontecimientos bélicos o políticos, y favorecen la comprensión de los cambios en la vida e) Facilitan que el alumnado entre con mayor rapidez dentro del contenido problemático de la disciplina f) Ponen en juego el concepto de objetividad frente al manual o al texto historiográfico, y ayudan a comprender como se construye la historia y el tiempo histórico g) Permiten contemplar aquello que pasó en una especie de “estado natural”, al margen de manipulaciones y con la posibilidad de planificar una utilización didáctica articulada, que ponga en contacto directo al alumnado con el pasado h) Facilitan el protagonismo del estudiante en su propia reconstrucción de la historia.
HISTORIA EN EL PRERESCOLAR A lo largo de la educación inicial, nos encontramos con la problemática acerca del poco reconocimiento e importancia que le presta a la educación histórica, por la falta de desarrollo conceptual y teórico en los niños, sin embargo el verdadero error, considero, lo tenemos los docentes, al no plantear ni presentar un panorama, enriquecedor y de innovación ante la materia, si no que siempre se ha concebido como un proceso meramente memorístico y aburrido. Si bien, en la etapa preescolar, no es posible implementar muchos de los contenidos y estrategias que se pudieran estructurar con niños de edades mayores, sin embargo es posible crear una noción, acerca de este tópico, así como una diferenciación primeramente del
concepto tiempo y sus implicaciones, las cuales se harán uso, en niveles educativos posteriores, al partir claramente por los principales conceptos que en este artículo se abordan y que son útiles para la comprensión. En mi opinión en esta etapa, debemos aprovechar al máximo el interés y curiosidad del niño por conocer todo lo que el mundo les ofrece, planteando la importancia de ella para recrear nuestro futuro y darnos cuenta de lo que significa realmente estar tanto en este mundo como en una misma colonia, la tecnología, la transición de las cosas cotidianas que ahora conocemos, el cambio de estaciones, el propio crecimiento, son algunos ejemplos de la infinidad de contenidos que nos pueden ser útiles para la enseñanza y comprensión del tema. Es importante rescatar y tomar en cuenta la serie de investigaciones teóricas y metodologías que se han planteado hasta ahora, pues la mayoría se basan de manera práctica.
CONCLUSION Es por ello que considero fundamental y de alta trascendentalidad la enseñanza de la historia desde la edad preescolar, pues gracias a esta materia, sabemos quienes somos, como y de qué manera hemos llegado hasta el día de hoy. El tiempo, objeto de estudio de la historia, define los procesos de nuestro mundo, ‘por tanto su importancia no puede dejarse de lado o trabajarse por medio de libros, fechas, etcétera. Como futuros docentes, somos dueños aun de la decisión y poder, de cambiar la metodología de la enseñanza de la historia aun establecida en los planes y programas de estudio de la actualidad, al partir de experiencias del pasado y de la comprobación del proceso de memorización, como herramienta aburrida y de rechazo por la mayor o total parte del alumnado. Sin duda es posible, y dependerá de nosotros rescatar todo lo mencionado anteriormente.
BIBLIOGRAFIA
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Joan Pagés Blanch, Et, Alt. La enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico en la educación primaria pp. 222-297