AUTOBIOGRAFIA
Mi nombre es Alejandra Del Carmen Pérez García, ocupo el segundo lugar en orden ascendente de dos hermanas mas, sumando tres niñas en total; mi vida ha estado llena en su mayoría de alegrías, sueños cumplidos, experiencias y aprendizaje que me dispongo a relatar a continuación.
Naci un domingo de fuertes ventiscas, del mes de febrero, en el año de 1997 en zacatecas, zac; mi madre, María Del Carmen García Vázquez promotora de salud y mi padre Carlos Pérez Hernández, docente en secundaria, quienes
me
esperaban
hogar
comenzando
con con
inminente ello
el
ilusión. inicio
Fui
llevada
de
a
mi
mi
vida…
Viniendo de una familia de antaño, puramente católica fui bautizada al mes de nacida, es decir, en Marzo del mismo año, llevando uno de mis nombres en honor a la Virgen del Carmen; la celebración fue grande, se llevo a cabo en uno de los salones de lo que ahora es megavelaria en zacatecas en fiestas feriadas, hubo música, obsequios variados, comidas diferentes, pero
lo
más
importante,
mi
familia
junto
a
mí.
Así continuaron mis primeros años, llenos de amor y alegrías, incluyendo en ello, el nacimiento de mi hermana menor, no obstante en esta época no había sido de mi completo agrado, sin embargo actualmente es uno de mis mejores regalos, el lapso de tiempo que nos separa es el de un año, por lo que hemos crecido a la par, y funge una parte importante en mi vida, junto con la mayor de mis hermanas quien por el contrario, supera mi edad con 12 años diferencialmente. Poco más de un año del nacimiento de mi hermana menor, mis padres toman
la decisión de separarse, por lo que grandes cambios
marcaban aquella cambios fueron madurando
etapa, sin embargo, subsecuentemente dichos y tomando rumbo, para bien.
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Continuo mi crecimiento, ahora solo con el apoyo y cuidado de mi mama, que, debido a la separación, comenzó a bregar fuera de la cuidad, por lo consecuente, sus arribos a zacatecas solo aplicaban en fines de semana, convirtiéndose
aquellos
dos
pequeños
días
en
mis
favoritos.
Mi hermana mayor con el apoyo de mi abuela materna, trataban de cuidar lo mas completamente de nosotras, mis primeros años consistían en el solo acto de jugar, jugar y jugar, mi persona no concia algo mas, el jardín era mi mundo, donde pudiese trasladarme por medio de mi imaginación a cualquier parte del mundo
que
quisiese.
Se aproximaban mis tres primeros años de vida, por que el presis odia, se me presento a la iglesia con un precioso vestido y una festividad con motivo de mi cumpleaños. Así siguió mi desarrollo, no me era permitido salir, así que mi casa era el mejor patio
de
juegos
en
compañía
de
mi
hermana.
Se llego uno de lo días mas importantes de mi vida, el inicio de mi formación académica, el primer día de escuela, el jardín de niños; ya se me había explicado en lo que consistía el concepto escuela, por lo que me llenaba de emoción saber que era grande y que tendría clase, una maestra y un salón... Aquel día mi mama había solicitado el permiso de llegar tarde por lo que pudo llevarme, mi regocijo era incalculable, se me asigno un salón, mi mama me despidió y proseguí, colocándome en una mesita, esperando indicaciones de la que sería mi primer maestra, una mujer llena de alegría, vigor, energía, quien me colmaría de mis primeros aprendizajes para el futuro; recuerdo ver a la mayoría de niños llorando, aferrándose a sus respectivas madres, dando por hecho que aquel acto constaba de el abandono de aquellos; me cautivaba la hermosa personalidad de mi maestra por lo que mi juego favorito, con la colaboración de mis primas era el de ser maestra, claro estaba que yo siempre cumplía con el mencionado papel, me satisfacía sobre manera el saber que yo lideraba
en el momento y que podía actuar tal y como mi admirable
maestra. Así pues comenzó la etapa inicial del preescolar, donde mis amigos y Página | 2
aventuras
componían
constructiva
principalmente
personalidad
mis
días,
se
y
hacía
donde
mi
presente.
Con el paso del tiempo había llegado la hora en comenzar la educación primaria donde encontraría más que una formación académica. Fue una de las mejores etapas, mi desarrollo emocional se construía y mi capacidad intelectual se resaltaba; conocí grandes amigos que a la fecha sigo frecuentando, por lo que dicho efecto lo comprueba, aptos eficaces y hábiles profesores que significaban más que eso para mí pues los lazos afectivos ascendían, mi competitividad crecía conforme se incrementaba mi edad, progresivamente todo marchaba
bien y mi alegría lo comprobaba. En las festividades,
siempre conforme un papel principal, lo cual me encantaba al poder guiar a mis
demás
compañeros.
Año con año celebraba mi cumpleaños con una fiesta, piñata, pastel por lo que eran sin duda mis épocas favoritas sin mencionar la navidad. Llegue a la edad de doce años por lo que era evidente que mi educación secundaria estaba presente, culminando la primaria con alto promedio. Se dio pues comienzo a la mencionada etapa, en la escuela secundaria federal número uno en zacatecas, zac englobando en ella más que mi adolescencia, momentos inigualables que volvería a repetir si esto fuera posible. Represente a mi escuela en múltiples ocasiones y en distintas actividades, obteniendo con ello orgullo y satisfacción propia, mi personalidad empezó a tomar forma, convirtiéndome en una persona dedicada y responsable, social
y
como
principal
característica
la
alegría.
Con dedicación logre siempre obtener primeros lugares en aprovechamiento, por lo que mis maestros solicitaban mi ayuda con los compañeros rezagados, me fascinaba el poder ayudar, la sensación al lograr un mejor entendimiento a mí que a mis profesores, el saber que podía ayudar a los demás con algo que en
lo
absoluto
mi
persona
tenía
problemas.
Uno de los momentos más importantes en los que me gustaría hacer hincapié, es en la celebración de mi quince aniversario, momento inigualable en el que disfrute con mi hermosa familia y amigos y no cambiaría por nada ese día, Página | 3
donde mi vestido, arreglos y hasta el mas minúsculo detalle guardo en mi memoria y corazón. Concluida esta etapa en mi vida, se dio inicio la educación media superior donde mi adolescencia termino y se prioriza la madurez que hasta ahora sigue construyéndose, abriendo paso a la adultez; etapa en que crecí en todos los rubros
posibles
y
que
día
con
día
voy
perfeccionando.
Etapa que recordare por siempre como una de las mejores, donde la seriedad se volvía día con día mas significativa e indispensable, donde los juegos pasaban a ser tácitos, donde nuevas experiencias y conocimientos se hacían presentes. Donde pude abrirme paso en distintas expresiones de diversión, pues ya no me enfocaba solo en la escuela sino que me abrí hacia nuevas emociones, y actividades. Donde Mis maestros añadían día con día un grano de arena a mi formación e ideología, mis amigos y familia confirmaban una parte esencial para mi completa estabilidad, mis tareas y proyectos eran prioridad, donde mi futuro no era un
porvenir lejano sino que, sin avisar ni
darme cuenta se había convertido en un hecho, donde el elegir una profesión era mi principal preocupación, definir una decisión,
donde los días avanzaban y yo no lograba donde veía mi futuro hasta en sueños…
Mi opción era el estudiar Ciencias políticas o derecho pues las cuestiones en relación a justicia, democracia, oportunidades, cambio, han sido mis añoraciones. Claro está que no fue una decisión fácil, que tuve más de un intermediario para plantear la elección, pero que sin lugar a dudas, fue la correcta… Así pues estaba concluyendo con esta fase en mi vida, con una bonita, significativa y nostálgica ceremonia y celebración con mis mejores amigos, que sin temor a equivocarme se que permanecerán a mi lado, compartiendo, logros, proyectos y experiencias por el resto de mi vida. Una de las sensaciones con más significado que he sentido alguna vez, fue la de el saber que había logrado obtener un lugar en lo que en ese momento era
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mi prioridad respecto a universidad, la Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho, la sensación fue inexplicable pues aunque segura estaba de mis conocimientos y capacidades, la duda siempre estuvo presente, aunque mi exiguo orgullo no la permitiera salir. Actualmente estoy cursando la licenciatura en educación preescolar en dicha universidad lo cual me llena de orgullo pues una meta mas en mi vida la he cumplido, espero sea el comienzo de la mejor fase y decisión de mi vida, que hasta ahora, todo el panorama es favorable y mejor de lo que hubiese imaginado. En conclusión mi vida ha sido perfecta, incluyendo las menoscabas circunstancias que sin duda me han dejado las mejores enseñanzas; poseo todo lo que necesito para ser feliz, una estabilidad, una hermosa familia, salud y el anhelo, sueño y esperanza de ser alguien fructífero para la sociedad, mi estado y mi país, con mil sueños, metas y certeza de que el cambio es posible basta con las ganas, pureza y honestidad; tenemos en nuestras manos la posibilidad de un mejor futuro y sé que la base primordial en la que se debiese enfatizar es en la educación, en nuestro futuro, en los niños que aun no son tocados por la malicia del mundo y en nuestras manos está el preservar…
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo” -Nelson Mandela-
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