Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” Lic. Educación preescolar Trabajo: Fábula sobre mi intervención educativa Materia: El niño como sujeto social Docente: Ana María Frausto Alumna: Alejandrina Ibarra Ávila
Fábula sobre mi intervención educativa La gaviota y el pez Una gaviota joven e inexperta vivía en un lugar maravilloso y lleno de pequeñas gaviotas que eran su vida, pero un día muy triste la gaviota se mudó del lugar de donde vivía ya que no era aceptada en él, sabía que extrañaría a su grupo pero la gaviota mayor no era buen con ella y la mayor parte de los días la dejaba sola.
La gaviota siguió su camino junto a otras Gaviotas que se habían sentido igual, llegaron a un lugar hermoso, unas costa perfecta para cualquier gaviota.
Todo parecía perfecto, el clima, el lugar, el olor y todas las gaviotas que habitaban ahí, la gaviota sentía que podía hacer lo que quisiera y aunque era de las pequeñas de ese lugar creía que podía hacer todo por ayudar a ese lugar y ser la mejor gaviota del mundo.
La gaviota se apoyaba de sus amigas gaviotas y les dieron la oportunidad de estar a cargo de un grupo de gaviotas que comenzaban a conseguir su alimento. La gaviota mayor que estaba a cargo anteriormente era muy callada y eso le dio a la gaviota mucha desconfianza.
La gaviota encargad anteriormente le dijo a esta gaviota: siempre puedes contar conmigo. Sin embargo la gaviota encargada no cruzaba palabra con la apenas llegada.
Comenzó a crear las lecciones para aprender a conseguir alimento, creo magnificas formas de hacerlo, la gaviota pensaba en volar en saltar, revolotear, tenía muchísimas ideas de lo espectacular que sería esto.
Sin pedir ayuda esta vez creo cosas más allá de lo posible, imagino un mundo de ideas aun sin conocer a las gaviotas pequeñas. Se llenó de fuerza y entusiasmo por que se acercaba el gran momento de enseñarles todo esto. El gran día llego y la gaviota tenía todo preparado, así que fue por cada gaviota pequeña y las sentó frente a ella en una piedra muy cercana al río, una a una llego y se sentó ahí hasta estar todas juntas y alborotadas, la gaviota no sabía que hacer ya que las gaviotas lo la conocían y no hacían caso alguno a sus indicaciones y enseñanzas.
La gaviota no se dejó caer y les hablo a todas las gaviotas para que pusieran atención, sin medir la situación y los peligros se hecho al rio para buscar atención, sin pensarlo ni un momento tomo con la boca el pez más grande que vio. Una pequeña gaviota le grito: ese pez es demasiado grande.
La gaviota se empezó a atragantar con ese pez gigante y comenzó a perder el aliento, la gaviota empezaba a morir, pero por fortuna sus amigas gaviotas y los padres de las gaviotas pequeñas estaban cerca así que volaron muy rápido para sacarla del rio, la gaviota no podía mantener el aliento pero se daba cuenta del trabajo de sus amigas y de los padres de las gaviotas pequeñas.
La gaviota nunca antes había visto a esas aves tan cerca, solo conocía a sus pequeños, así que al legar a la orilla y mantener el aliento estaba muy agradecida de que la hubieran sacado de ahí, prometió jamás volver a sacar un pez tan grande sin saber cómo hacerlo y mejorar para la próxima vez para poder enseñarles a las gaviotas pequeñas como conseguir su alimento adecuadamente.
Moraleja Sabiendo cuáles son tus capacidades, nunca intentes sobrepasarlas si no te has preparado para ello, si no conoces e ignoras muchas cosas busca conocerlas ya que pueden llegar a ser útiles para hacer las cosas mejor.
Referencias
http://edyd.com/Fabulas/Esopo/E134MilanoGaviota.htm
El milano y la gaviota- Esopo Tragó una gaviota un pez demasiado grande y le estalló la garganta, quedando muerta a la orilla de la playa. La vio un milano y dijo: -- Tienes tu merecido, porque sabiendo de tu capacidad, abusaste de lo que te estaba permitido. Sabiendo cuáles son tus capacidades, nunca intentes sobrepasarlas si no te has preparado para ello