Lectura: El rinoceronte en el aula (R. Murray Schafer) El autor del texto es R. Murray Schafer un excepcional y destacado creador, compositor y pedagogo canadiense; y una de las figuras más interesantes de la vanguardia musical internacional. Además, realiza diversos libros pedagógicos, el último de ellos fue "El rinoceronte en el aula", el cual es una apasionante serie didáctica, dirigida especialmente a los maestros y docentes de música. En esta obra Schafer intenta reflexionar, filosofar, e incluso dar normas sobre los objetivos y el planteamiento de la educación musical. Murray señala en el texto que los nuevos tiempos requieren de un cambio en los pedagogos, así el docente de la segunda mitad del siglo XX no enseña pedagogía, y ni siquiera enseña música sino que debe hacer música con sus estudiantes haciéndose cargo de las satisfacciones como de los riesgos que se generen en esta enseñanza; un profesor que seguro de sí mismo, en el sentido que no le teme a sus propios cuestionamientos ni al de sus alumnos, debido a que es capaz de aprender de y con sus estudiantes. Y no como profesores que tienen miedo a equivocarse porque creen que el docente es como una enciclopedia que todo lo tiene que saber, por tanto no puede aprender de sus educandos. Asimismo, estos profesores deben ubicar la creatividad musical en el corazón del currículo, es decir la idea es que la música vaya creciendo en el encuentro con las demás artes. Para
el
autor
la
música
debe
ser
considerada
como
una
materia
predominantemente expresiva, y no convertirse como sucede en una materia sólo de adquirir conocimientos. Sumado a esto, dice que el problema de los profesores tradicionales de música es que se preocupan de enseñar de cosas pasadas, y no de crear en el mismo momento, no importa que se cometa un error, de los fracasos aprenden los individuos, además puede que lo que para el docente fue un error para el alumno fue un acierto. Por eso, la clase de música debe estar programada para la creación y en la clase el profesor debe extinguirse, es decir el profesor debe sólo orientar a los niños/as mediante preguntas y dejar a ellos/as
que vayan creando, no es el profesor quien transmite el conocimiento sino que en conjunto con sus alumnos lo va construyendo. Debido a todo esto el docente debe dejar de ser ese "rinoceronte" fuerte, serio y que atemoriza a los estudiantes para que aprendan música haciendo música, y esta sea significativa para sus vidas. Todos los interesados en la música deberían interesarse en estos hechos. Si todos nos volvemos sordos, sencillamente no habrá más música. Una manera de definir el ruido es decir que los ruidos son sonidos que hemos aprendido a ignorar. Los estuvimos ignorando durante tanto tiempo que ahora están completamente fuera de control. Con respecto a este texto me pareció que cambia totalmente con la forma tradicional que se enseña música en la mayoría de los colegios, realmente creo que si los profesores y profesoras de esta asignatura enseñarán como lo plantea Murray habrían muchos más artistas en el país, o al menos sería mucho más valorada esta materia, ya que los niños y niñas se sentirían partícipes de su aprendizaje, puesto que ellos serían una comunidad de aprendices con su profesor. La frase más memorable de las Máximas para Educadores fue "(...) al comienzo, el maestro es un imbécil; al final, el alumno es un imbécil", esto ocurre con un enfoque de enseñanza tradicional de la música, y como futura docente creo que jamás desearía esto para mis estudiantes, puesto que la música, el arte, etc. tienen que contribuir a formar personas íntegras, con capacidad reflexiva, autónomas, pensantes y críticas.