Gli ignoti nell’ Ospedale degli Incurabili Alejandro Tarantino ArÊchega 2018-2019
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Obra grĂĄfica del libro Serie Gli ignoti Alejandro Tarantino ArĂŠchega, 2018
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Todo lo que hoy sentimos sobre el modo del límite o de la extrañeza, o de lo insoportable, se habrá reunido con la serenidad de lo positivo. Y aquello que para nosotros hoy designa al Exterior un día acaso llegue a designarnos a nosotros. Quedará tan sólo el enigma de esta Exterioridad. Entonces, se preguntarán muchos, ¿cuál era esta extraña delimitación que ha estado en vigor desde el mundo de la Edad Media hasta el siglo XX, y acaso más allá? ¿Por qué ha rechazado la cultura occidental del lado de los confines aquello mismo en que ella habría podido reconocerse, o, en realidad, en que ella misma se ha reconocido oblicuamente? ¿Por qué ha formulado claramente desde el siglo XIX, pero también desde la época clásica, que la locura era la verdad desnuda del hombre, y la ha colocado sin embargo en un espacio neutralizado e incoloro en que se daba como anulada? ¿Por qué haber recogido las palabras de Nerval o de Artaud, por qué se ha encontrado en ellas, y no en ellos? Así se marchitará la viva imagen de la razón en fuego. El juego tan familiar de mirarnos en el otro extremo de nosotros mismos en la locura, y de ponernos a escuchar voces que, llegadas de muy lejos, nos dicen al oído lo que somos, ese juego, con sus reglas, sus tácticas, sus invenciones, sus astucias, sus ilegalidades toleradas, ya no será, para siempre, más que un rito complejo cuyos significados habrán quedado reducidos a cenizas. Michel Foucault Historia de la locura en la época clásica III Rebelarse significa, entonces, no intentar medirse con lo inexorable, sino ser lo inexorable mismo. Cuando lo que se escapa no es la experiencia sino la posibilidad de la propia experiencia solo nos queda la experiencia (im)posible en su absoluta radicalidad: la experiencia pura en sí misma, la crueldad en tanto que necesidad contra uno mismo, el dolor de un estar-mal, el malestar. La enfermedad del querer vivir. Santiago López Petit Hijos de la noche
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ÍNDICE Proemio En el sentido I Enfermar II Atravesar lo extraño III La conciencia nace en la enfermedad IV La gran desilusión V La muerte en el interior de la conciencia VI Tener lo imposible VII El ethos deviene polítés VIII E la nave va IX Conciencia es carencia X Esta muerte y soledad tan mías Epílogo por Carmen Ortiz Álvarez Acerca de lo incurable Glosa a Acerca de lo incurable
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¿Cuál es, pues, el poder de fascinación, que en esta época se ejerce a través de las imágenes de la locura? Michel Foucault Historia de la locura en la época clásica I
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PROEMIO En el sentido El hombre noble que sigue y continúa al Hombre sin atributos musiliano no puede creer en una claridad que sirva de orientación y fundamento para aquello que es su propia búsqueda. No posee otra cosa que la vacía y solitaria claridad de los signos que forman su lenguaje. Y tan solo en virtud de aquella lessnes puede esperar, en efecto, contra toda esperanza; esperando, tal vez, lo inesperable. Massimo Cacciari Soledad acogedora. De Leopardi a Celan
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I de un único libro qué hacemos ahora (de) este y no otro oeste de los campos del hambre el lenguaje sigue indemne y hay que vaciar de contenido lo que fue lleno (por) el capitalismo decimos lo que no es (o) lo que es indecible dice un poeta vacía la palabra ese [vacío] habita el poema la palabra vacía es el lugar conciencia del lugar ser del no ser [ahí] el poeta impelido [conciencia] (por) lo que tenemos que decir
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lenguaje privado no [hay] tiene lugar en el poeta [destierro del yo] [hay] MIENTRAS Otro interminable oscuridad [hay significado (NO) hay sentido] ¿qué hacemos ahora? ¿qué hacer [ahora]? implica ¿qué decir? no hay qué decir pero ENTONCES [hay] qué hacer [contradicción] se demora el hacer contra el hambre no hay es un haber [haber] es un lugar
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II (sucede) la claridad sin ninguna cosa la [conciencia] clara (de) ninguna cosa no hay pájaros en las alamedas sí hay graneros para el pan vacío si hay o no hay no es el dilema latir en los armónicos lo es [ahí] del coraje y la esperanza línea en nada sin la textura del olvido cuánto le cuesta ser al ser [ser] no se el suicidio de dios no [hay] verbo ni dónde [hay] que matar el mal recontar el génesis del rapto dónde estás dios sin ti con tanta hambre
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III los aislados son tesura [entre o entré] la maquinaria del reloj de espacio para equilibrar el libro abierto de las horas [donde: ese lugar de los nombres sin nombre] imaginar la estirpe de un libro abierto ser o nada [entre] las ciudades de los hombres extraviarse único acto cobarde de los valientes MIENTRAS galopan nubes de tormenta y amenaza al día el llanto del hambre [entré] (por o sobre) conciencias desdichadas e ilícitas silencio de cobardes árbitro retórico de los actos acto de ti y la luz don de los indemnes ENTONCES no queda tanto abismo para metafísicos
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IV apoyado en el muro de las noches qué madrugada no será de carne [son ( ) río] va la realidad sin sombras a pesar de la luz del alba qué falso decir fluir llamarlo saber del saber olvidado siendo que es repetir el caer repetir el vivir vivir por vivir y solo [ahora] qué hambre sintió Giordano en el cadalso avientan [los locos] las cenizas de los místicos lo que da nombre al nombre amado del amanecer ellos [su lugar sin ellos huérfano] ellos [que son nuestro lugar sin nosotros] no aman la esclavitud la yunta del horror y su auriga vivir solo por vivir (y) [ahora] seres de la compasión
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van cerrando caminos al apocalipsis el delirio hermoso sinsentido de ser padres nuestros
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V Europa golpea con saña aquello por lo que una cosa es lo que es así su límite ontológico es un cementerio agua sin ceniza campos enteros llenos de miseria los locos [ellos] lloran en puertos y alambradas ya no queda presente hay hambre en la boca y no hay clemencia golpea el poeta un remo sobre la mar una mirada sobre la cerca hay clemencia en la boca no tanta para tanta culpa [palabras] hechos techados por las manos por suelo el heno de las noches de verano protegen de la inclemencia del olvido
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[palabras] las palabras no tienen direcciĂłn laberinto de los rebeldes [escribir] es una amargura necesaria una parte de sĂ en la realidad otra no se sabe dĂłnde
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VI [hay] una hoguera temporal en la noche arde en Sils Maria no es un hecho [es] en medio de los que viven el hambre del deportado es lo perdido cuentan los libros paganos solos y sin designio Heráclito clava una daga en el corazón de Pericles [hay] corrupción en la nostalgia cívica del bien en el incurable centro del mal [hay] culpa contra la lírica (y) saqueo de los túmulos poéticos de [haber] tumbas nos quedaría un campo en llamas cenizas de la raíz
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VII MIENTRAS en la geología de la inocencia la ceniza se hizo piedra [cuerpo] la violencia de su ausencia eco del sentido para siempre [ahí] gravitan solas las palabras [sobre] el volumen ausente de una huella deja de ser para [ser] pensado muere para ser visto al nombrarle la erosión es posible (y) la esperanza de la desaparición la eternidad más vieja que la vida hambre que bebo en tu sangre signo infinito en el que ingresa la vida siglo tenebroso de los silencios vida de la potencia
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VIII cinérea es la topología humana humedad de la lágrima en la caverna platónica [ahí] el origen del llanto sin luz oscuridad incurable ellos los extintos y los grafos desconocidos incurables locos los extraviados en la esperanza el hambre es la propiedad de la muerte
ENTONCES sumidos en la máquina social [capitalismo] los exploradores ignotos habitan la inmanencia ecuánime del deseo
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