AÑO XV
20 DE NOVIEMBRE DE 2009
• EDICIÓ 536
EJEMPLAR GRATUITO
W W W. E L C O L O M B I A O . E T
305 558 4577 • 954 430 1090
“E
L PODER TIENDE A CORROMPER,
FU DADO
E
1995
CORROMPE ABSOLUTAMENTE
DIRECTOR-EDITOR ALFREDO MA TILLA
EL PODER ABSOLUTO
E l p e r i ó d i c o q u e s e d e j a l e e r. . .
”
LORD ACTO
¿Ella o él? ¡reGresa lo andróGino! La estética andrógina recobra protagonismo y juega con lo masculino y lo femenino para conseguir una imagen cómoda y urbana. El término unisex, que significa adecuado o destinado tanto para los hombres como para las mujeres, es el punto de partida de la moda andrógina, tendencia que, sin grandes trasformaciones, esta temporada recobra protagonismo. La moda andrógina, que mezcla prendas masculinas y femeninas hasta difuminar su frontera, no pretende ni disfrazar el sexo de cada cual, ni renunciar a la feminidad, sino jugar con la ambigüedad y presentar impecables y lindos trajes de chaqueta, soberbios esmóquines, camisetas y pantalones ceñidos.
Si echamos la vista atrás, la historia de la indumentaria unisex se remonta a la época en la que Coco Chanel rompió con la estricta y encorsetada indumentaria femenina y diseñó prendas sencillas, de líneas rectas con tejidos y patrones masculinos.
Trasgresora e innovadora, la dama de la costura propició la liberación de la mujer acortando faldas, pero sobre todo creando pantalones sastres realmente cómodos, prendas que hasta ese momento eran de uso exclusivo de los hombres. En la década de los 30, los norteamericanos rescataron los “jeans” para vestirse los fines de semana y disfrutar jornadas de asueto en el campo. Esa imagen bucólica y campestre fue inmortalizada en la portada de la prestigiosa re-
vista “Vogue”, donde espectaculares modelos posaron con típicas camisas de cuadros, pantalones de “denim”, pañuelo al cuello y botas de montar.
Su popularidad convierte a los “jeans” en una prenda “unisex”, y la mujer, sin recelo alguno, rápidamente los incorpora a su vestuario habitual, adoptando así una imagen un tanto masculina. Ante esas incorporaciones de prendas varoniles al armario femenino, en la década de los 60, cantantes de música rock como David Bowie y Mick Jagger se atrevieron a coquetear con prendas femeninas –camisetas y pantalones ceñidos- y lucieron una estética andrógina, un tanto osada. Más en la página 2