La Ciencia, la Lógica y Dios

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“El universo no es sino una vasta señal de Dios”. Thomas Carlyle (17951881). Historiador, pensador y ensayista inglés


1. Cosmología: ¿El universo comenzó a existir?, ¿o, en cambio, lleva ahí toda la eternidad? Ninguna otra generación en toda la historia de la humanidad ha sido testigo de tantos descubrimientos acerca del Universo. Ninguna otra generación ha presenciado la medición del Cosmos. Para todas las generaciones anteriores, el Universo permanecía como un misterio profundo. Pero nosotros estamos vivos para poder ver varios de sus misterios resueltos.

1.1.

Teoría del Big Bang 1.1.1. ¿Qué es, realmente, el Big Bang?

El universo existió de la nada por ninguna razón en absoluto. Big Bang, significa, gran estallido, constituye el momento en que de la "nada" emerge toda la materia, es decir, el origen del Universo. No es más que un acto de creación a partir de la nada (tampoco es exactamente una explosión en el sentido propio del término ya que no se propagó fuera de sí mismo). Los científicos estiman en la actualidad que en el universo existen más de 300 mil millones de galaxias de formas distintas (formas de espiral, elípticas, etc.) y que cada una contiene aproximadamente tantas estrellas como el número de galaxias que hay en el universo. Una de esas estrellas, el Sol, tiene nueve planetas mayores que rotan alrededor suyo con una gran armonía. Inmediatamente después del momento de la "explosión" la materia fue lanzada en todas las direcciones en la explosión primordial. La materia está constituida exclusivamente por partículas elementales: Electrones, Positrones, Mesones, Bariones, Neutrinos, Fotones y un largo etcétera hasta más de 89 partículas conocidas hoy en día. El universo inicial estaba completamente desorganizado, no poseía galaxias, ni estrellas, ni moléculas, ni átomos, ni siquiera núcleos de átomos. Sólo era un caldo de materia, a una temperatura de miles de millones de grados. El modelo del Big Bang como teoría del origen del Universo está aceptado por la gran mayoría de los cosmólogos porque hay indicios substanciales muy fuertes que permiten pensar que es correcto. Veamos las evidencias empíricas más importantes que confirman la teoría:

1.1.2. Primera Confirmación de la Teoría: Expansión del Universo confirmando las ecuaciones de la Relatividad. El decenio de 1920, el físico ruso Alexander Friedmann hizo cálculos que evidenciaban que el universo no era estático (como se creía hasta entonces) e incluso que un impulso diminuto podía ser suficiente para provocar la expansión o contracción de toda la estructura confirmando la Teoría de la Relatividad de

Einstein. Las ecuaciones de la teoría de la relatividad se habían verificado experimentalmente con suficiente precisión para describir el comportamiento del universo y establecían que la compresión hacia atrás podría hacerse tan grande hasta el punto de que el universo se convertiría en un punto sin dimensiones, o sea, nada, y en consecuencia de densidad infinita.

Ecuación de la Relatividad de Einstein


George Lemaitre, astrónomo belga, fue el primero en reconocer lo que significaba el trabajo de Friedmann. Y basándose en los cálculos de éste, declaró que el universo tuvo un comienzo y se expandió como resultado de algo que lo había disparado o impulsado. Según las normas de la física, los espectros de destellos de luz de objetos que viajan hacia el punto de observación, es decir, que se acercan, tienden hacia el violeta, mientras que los destellos de luz de cuerpos que se alejan del punto de observación tienden hacia el rojo. (Comparando con el silbato del tren, la señal acústica va perdiendo intensidad cuando la máquina se aleja del observador, y se hace más potente cuando se acerca al observador – Efecto Doppler).

Espectro de luz visible

En 1929, el astrónomo norteamericano Edwin Hubble, que trabajaba en el observatorio Monte Wilson en California, hizo uno de los descubrimientos más importantes en la historia de la astronomía. Si medimos el desplazamiento del espectro de una estrella, podemos saber si se acerca o se aleja de nosotros. En la mayoría este desplazamiento es hacia el rojo, lo que indica que el foco de la radiación se aleja. Hubble al observar una serie de estrellas a través de su gran telescopio, descubrió que la luz de los mismos estaba desplazada hacia el rojo al final del espectro visible, y que, de manera concluyente, ese desplazamiento estaba relacionado directamente con la distancia existente entre las estrellas y la Tierra. El desplazamiento al rojo cosmológico no está producido por el movimiento relativo de las galaxias entre sí, este efecto es únicamente debido a la propia expansión del espacio entre dichas galaxias como se aprecia en la figura.

La expansión no implica movimiento “real” de las galaxias lo único que pasa es que el espacio donde están situadas se expande. Pero no hay ningún movimiento real entre ambas galaxias.


En principio parece que las galaxias se alejan de la Vía Láctea (nuestra galaxia) en todas direcciones, dando la sensación de que nuestra galaxia es el centro del Universo. Este efecto es consecuencia de la forma en que se expande el Universo. Es como si la Vía Láctea y el resto de galaxias fuesen puntos situados sobre la superficie de un globo. Al inflar el globo todos los puntos se alejan de nosotros. Si cambiásemos nuestra posición a cualquiera de los otros puntos y realizásemos la misma operación, observaríamos exactamente lo mismo. Esto es interpretado como una confirmación de la expansión del Universo. Este descubrimiento sacudió el fundamento del modelo de universo (eterno y casual) sostenido hasta ese momento. Hubble también observó que la velocidad de recesión de las galaxias era mayor cuanto más lejos se encontraban, por lo tanto, la velocidad de una galaxia es proporcional a su distancia.

1.1.3. ¿Qué implicaciones tienen estos descubrimientos? a) Los cuerpos celestes se alejan de nosotros, de la Tierra. Además, las estrellas no sólo se alejan de la Tierra sino que también se alejan una de la otra. el universo se está expandiendo de manera efectiva y a una velocidad constante. La única conclusión que se podía extraer de un universo en donde todo se aleja de todo, es que está en una “expansión” constante (acto de creación continúa – el universo sigue siendo creado hasta hoy, sigue expandiéndose). El universo empezó con un cataclismo en el que se creó el espacio-tiempo, y toda la materia del universo, así como la energía. Si el universo se estaba y se está agrandando a medida que el tiempo va pasando a una velocidad constante, el ir para atrás en el tiempo significaría que se achicaba, que se hacía más pequeño (se comprimía). Y si se iba suficientemente para atrás en el tiempo, todas las cosas se contraerían y convergirían en un solo punto. b) Otra conclusión que se derivaba de este modelo era que, en algún momento, toda la materia del universo estuvo compactada en un solo punto-masa con “volumen cero” debido a su enorme fuerza de gravedad. Nuestro universo pasó a existir como resultado de la explosión de este punto de masa súper concentrada que tenía volumen cero. Esa explosión pasó a ser llamada “el Big Bang”, y su existencia fue reconocida repetidamente por las evidencias observadas. El Big Bang indicaba otra verdad. Decir que algo tiene volumen cero es equivalente a decir que es igual a “NADA”. Todo el universo fue creado de “la nada”. Al comienzo, era un punto de densidad infinita y de volumen cero. El universo, al expandirse se estaba expandiendo a través de la nada. c) El resultado final del descubrimiento de Hubble fue que, en algún punto en el pasado finito, todo el universo conocido se hallaba concentrado en un solo punto, el cual marcó el origen del universo. El universo comenzó desde un estado de densidad infinita.... El tiempo y el espacio fueron creados en ese acontecimiento, así como toda la materia en el universo. No es significativo preguntar qué pasó antes del Big Bang; es como preguntar qué queda al norte del Polo Norte. De igual forma, no es razonable preguntar dónde ocurrió el Big Bang.


d) El punto-universo no era un objeto aislado en el universo; era todo el universo, así que la contestación sólo puede ser que el Big Bang ocurrió en todas partes. Este acontecimiento que marcó el comienzo del universo se vuelve aún más increíble cuando uno medita en el hecho de que un estado de “densidad infinita” es sinónimo de “nada”. No puede haber un objeto que tenga densidad infinita. Por lo tanto, como señala Fred Hoyle, astrónomo de Cambridge, la Teoría del Big Bang requiere la creación de materia de la nada. Esto es porque, al ir hacia atrás en el tiempo, uno alcanza un punto en el que, en palabras de Hoyle, el universo “se encogió hasta la nada”.

Big Bang a partir de un punto de densidad infinita y de volumen “cero”, es decir, de la “nada”

El físico Paul Davies de la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad de Cambridge lo describe con estas palabras:

"Si extrapolamos esta predicción a su extremo, se llega a un punto en que todas las distancias en el universo eran cero. Por esta razón la mayoría de los cosmólogos piensan de la singularidad (singularidad es un punto teórico con volumen cero y densidad infinita) inicial como el comienzo del universo. En vista a esto, el Big Bang representa el evento de creación; la creación no sólo de toda la materia y energía en el universo, sino también del espacio-tiempo en sí". John Gribbin, astrofísico de la Universidad de Cambridge, resume la importancia de la cosmología con el "Big Bang",

"... El descubrimiento del siglo, en la cosmología, al menos, fue sin duda el descubrimiento dramático realizado por el Hubble, y confirmada por las ecuaciones de Einstein, que el Universo no es eterno, estático e inmutable". Si el universo permaneciera inmóvil y no cambiara, la cantidad de luz emitida por las estrellas sería infinita. Hay oscuridad por la noche porque las estrellas no han existido siempre.

1.1.4. La Relación del espacio-tiempo. El espacio-tiempo son dos conceptos inseparablemente relacionados. En él se desarrollan todos los eventos físicos del Universo, de acuerdo con la teoría de la relatividad y otras teorías físicas. La diferencia entre componentes espaciales y temporales es relativa según el estado de movimiento del observador. De este modo, se habla de continuo espacio-temporal. Debido a que el universo tiene tres dimensiones espaciales físicas observables, es usual referirse al tiempo como la "cuarta dimensión" y al espacio-tiempo como "espacio de cuatro dimensiones" para enfatizar la inevitabilidad de considerar el tiempo como una dimensión geométrica


más. Es decir, para situar completamente un suceso nos hacen falta las cuatro dimensiones. Al describir un suceso en el espacio-tiempo, pueden intercambiarse las coordenadas espaciales con la temporal, de modo que cierta cantidad de tiempo (hacia el pasado o el futuro) puede convertirse, si tomamos otro origen de coordenadas, en cierta cantidad de espacio (por ejemplo, hacia arriba o hacia abajo). El espacio no puede existir sin el tiempo y viceversa, son dependientes. Por lo tanto, la creación del espacio lleva asociada la del tiempo.

Expansión del Universo

Así, el modelo del "Big Bang", describe que el universo posee un comienzo desde hace un tiempo finito. Alex Vilenkin, uno de los principales cosmólogos teóricos del mundo, escribe,

"Se dice que un argumento es lo que convence a los hombres razonables y prueba de ello es lo que se necesita para convencer incluso a un hombre irrazonable. Con esta prueba, los cosmólogos ya no pueden esconderse detrás de la posibilidad de un universo eterno pasado. No hay escapatoria, tienen que enfrentar el problema de un principio cósmico". Se han propuesto otros modelos alternativos para tratar de explicar las cuestiones metafísicas obvias que surgen de un universo finito, por ejemplo Davies pregunta,

"¿Qué causó el Big Bang? . . . Se podría considerar alguna fuerza sobrenatural, algún organismo más allá del espacio y el tiempo como responsable de la gran explosión, o uno podría preferir a considerar que el Big Bang sucedió como un acontecimiento sin causa. Me parece que no tenemos demasiadas opciones. O... algo fuera del mundo físico... o... un evento sin una causa". El filósofo ateo Anthony Flew comentó al respecto:

“La confesión, notoriamente, es buena para el alma. Por lo tanto, empiezo por confesar que el ateísmo tiene que encontrarse turbado por el consenso cosmológico contemporáneo. Parece que los cosmólogos están suministrando la prueba científica de lo que Santo Tomás no pudo probar filosóficamente. Es decir, que el universo tuvo un inicio.


En tanto que se pueda pensar como consuelo que el universo existe no sólo sin final sino también sin comienzo, es fácil argumentar que su existencia bruta (ilimitada) y todo lo encontrado como rasgos más fundamentales, debería aceptarse como la explicación última. Aunque creo que esto que digo es correcto, no resulta fácil ni consolador mantener esa posición frente a los argumentos del Big Bang”.

1.1.5. Y tras la explosión… ¿Qué sucedió? Del desorden y el caos total al orden. ¿Vemos desorden de materia esparcida al azar por aquí y por allá? Por supuesto, que ¡no! Pero, ¿cómo pudo la materia haberse constituido en galaxias organizadas si había sido dispersada sin orden? ¿Por qué la materia se acumuló en ciertos puntos y formó estrellas? ¿Cómo pudo haber emergido el delicado equilibrio de nuestro sistema solar a partir de una explosión violenta? ¡Reflexionemos! Una explosión tiene las siguientes características: 1)

Es la liberación simultánea de energía calórica, lumínica y sonora (y

posiblemente de otros tipos) en un intervalo temporal ínfimo. 2) Ruptura violenta de un cuerpo cuya consecuencia es un total desorden, caos y destrucción. El Big Bang fue realmente una explosión catastrófica y caótica, entonces es razonable sostener que la materia fue diseminada de manera fortuita por todas partes como en cualquier explosión. Sin embargo, no fue así. Por el contrario, se organizó en planetas, estrellas, galaxias, grupos de galaxias y supergrupos de galaxias. Se asemeja al hecho de una bomba que al explotar en un granero provoca que todo el trigo se deposite embolsado en la cubierta de un camión listo para ser despachado a un lugar determinado, en vez de producirse una lluvia de granos por todas partes. Fred Hoyle (Medalla de oro de la Real Sociedad Astronómica), firme opositor durante años a la teoría del Big Bang, expresó su sorpresa frente a esta estructura del universo:

»La teoría del Big Bang sostiene que el universo comenzó con una explosión singular (singularidad es un punto teórico con volumen cero y densidad infinita). No obstante, una simple explosión rompe la materia y la arroja por todos lados, en tanto que el Big Bang, misteriosamente, ha producido el efecto opuesto, es decir, aglutinó la materia en forma de galaxias« Que la materia producida por el Big Bang fuese a formar estructuras tan organizadas, resulta, en realidad, algo extraordinario. El hecho de una armonía así, nos conduce a la comprobación de que el universo fue el resultado de un Diseño por una Entidad Superior más allá del espacio y del tiempo que no está contenido en el mundo físico. Sir Arthur Stanley Eddington célebre astrónomo ingles afirmó: “El Orden es imposible que saliera

de aquel caos”. No tiene sentido hablar de que la materia estuviera ahí eternamente sin moverse y de repente


se empezó a mover dando equilibrio, orden y belleza en una extensión de trillones de kilómetros cuadrados en expansión hasta la actualidad, ya que hasta hoy el universo sigue expandiéndose. El Creador no creo el universo con un solo acto y luego lo dejo operar según las leyes establecidas. Más bien la creación es un acto continuo (creatio continua) ya que sigue y sigue expandiéndose.

Galaxia en la actualidad

1.1.6. La confirmación científica más espectacular de la teoría del Big: La radiación cósmica de fondo a) ¿Qué es una Radiación? Todos los cuerpos calientes existentes irradian (emisión de luz, calor u otro tipo de energía). Mientras más calientes están, más irradian. El cuerpo humano, por ejemplo, emite rayos infrarrojos que nuestro ojo no puede detectar, pero que con un visor nocturno es posible hacerlo. Las serpientes no necesitan visor nocturno artificial pues en la frente tienen un tercer ojo que detecta el infrarrojo. Los cuerpos muy calientes emiten una radiación de onda más corta, por lo que se ven de color azul y violeta. A medida que se van enfriando, la onda de radiación se va haciendo más larga y el color percibido va cambiando del azul al verde, amarillo, naranja, rojo, hasta llegar al infrarrojo.

b) Una fuerte evidencia experimental. Las Observaciones de Arno Penzias y Robert Wilson tras el cálculo teórico predicho por Gamow En 1948, Gamow llevó los cálculos de George Lemaitre varios pasos más adelante y se presentó con una nueva idea respecto al Big Bang… “Si el universo se formó por medio de una explosión repentina, tremenda,

debería haber quedado una definida cantidad de radiación (propagación de energía en forma de ondas electromagnéticas o partículas subatómicas a través del vacío o de un medio material), de la misma. Esa radiación debería ser detectable y, por otra parte, ser uniforme en toda la extensión del universo”. En los dos decenios siguientes se iban a comprobar las conjeturas de Gamow. En 1965 dos investigadores llamados Arno Penzias y Robert Wilson, se toparon con una forma de radiación inadvertida hasta ese


momento, llamada “radiación cósmica de fondo”, era improbable que proviniese de algún punto en particular del universo porque era extraordinariamente uniforme. No estaba localizada ni tenía una fuente definida. Por el contrario, se distribuía de manera pareja por todos lados. Observaron que la misteriosa radiación de microondas procedía de más allá de su receptor, de más allá de la tierra e incluso de más allá de nuestra galaxia. Parecía como si todo el universo emitiese un leve “fulgor” de radiación de microondas en cualquier dirección hacia la cual apuntasen su antena. Su descubrimiento, actualmente denominado radiación cósmica de fondo, es realmente el remanente diluido del intenso calor y luz desprendidos en los momentos iniciales de la explosión primordial. La radiación de fondo cósmico se puede comparar al calor y a la luz que desprende el rescoldo de un fuego o una lumbre. Rápidamente se comprobó que esa radiación era la proveniente del Big Bang, que sigue presente

aún desde el primer momento de la gran explosión. Penzias y Wilson recibieron el Premio Nobel por su descubrimiento.

c) Más Observaciones posteriores confirman totalmente la radiación cósmica de fondo. Estos descubrimientos una y otra vez comprobados asientan definitivamente que el

Universo tiene un principio ganando el consenso total y sin reservas de la comunidad científica.

En 1989, George Smoot y su equipo de la NASA enviaron un satélite al espacio, llamado COBE (Explorador Cósmico Ambiental). En sólo ocho minutos los sensibles instrumentos de abordo detectaron y confirmaron los niveles de radiación informados por Penzias y Wilson. El radiómetro diferencial de microondas del COBE demostró de manera concluyente la existencia cercana y densa de ese producto de la explosión que dio origen al universo. La mayoría de los científicos reconocieron que el COBE había captado exitosamente los remanentes del Big Bang. Iban a presentarse más evidencias del Big Bang. Una de ellas tenía que ver con la cantidad relativa de hidrógeno y helio en el universo. Las observaciones indicaban que la mezcla de ambos elementos en el universo estaban de acuerdo con los cálculos teóricos de lo que había quedado después del Big Bang. Esto fue otro golpe al corazón de la teoría del estado estacionario, porque si el universo hubiese existido siempre y nunca hubiese tenido inicio, todo el hidrógeno debería haberse convertido en helio. Frente a esas evidencias el Big Bang ganó la aprobación completa del mundo científico. En un artículo de Scientific American de octubre de 1994 se advierte que el modelo del Big Bang era el único que podía responder a la constante expansión del universo y a otros resultados de los exámenes realizados. Sorprendentemente, casi veinte años antes de su descubrimiento, el científico George Gamow había predicho la existencia de dicha radiación de fondo cósmico como resultado de su modelo “caliente” del universo. Hoy en día, la presencia universal de ese fondo de radiación de microondas convence a la mayoría de científicos de que el universo no sólo tuvo un principio sino que dicho principio tuvo lugar en forma de una gigantesca explosión o “Big Bang”.


El diario “The New York Times” publicó el día 8 de marzo de 1998 que hacia 1965 “los astrónomos Arno Penzias y Robert Wilson descubrieron la omnipresente radiación de fondo: el destello residual de la explosión primigenia”. El artículo añadió: “Todo indicaba que la teoría [de la gran explosión] había triunfado”.

Fondo de microondas detectadas por el COBE

El 17 de marzo de 2014, astrónomos en el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics

anunciaron la detección de ondas gravitacionales primordiales, proporcionando una fuerte evidencia para la inflación cósmica y el Big Bang.

1.2. Si todo el universo tiene un principio, ¿Por qué aquellos pocos que se oponen a la idea de un principio están interesados en calcular su edad? Concepto de Antigüedad del universo

La teoría del Big Bang goza del respaldo de la gran mayoría de la comunidad científica y la implicación más inmediata que tiene la teoría es que el universo no es eterno, y si no es eterno, es lógico pensar que tenga un principio. ¿Qué implicaciones tiene algo que un principio?

1.2.1. Edad del universo.

¿Cuál es la edad del universo? Aunque sigue debatiéndose la cifra exacta, los astrónomos usan distintos métodos para fechar el universo. Uno de los métodos para determinar la edad del universo es encontrar las estrellas más viejas y determinar su edad basándose en cómo nacen, evolucionan y mueren las estrellas. Las estrellas enanas blancas son buenas candidatas para estos estudios. Son los cadáveres quemados de estrellas que una vez fueron como el Sol. Tras agotar el combustible nuclear en su interior, estas estrellas de tamaño mediano empiezan a desprenderse de sus


capas externas, soltando gas al espacio hasta que lo único que queda es un pequeño núcleo del tamaño de la Tierra. Estos núcleos empiezan entonces un largo proceso de enfriamiento, que durará miles de años. Midiendo su temperatura, los astrónomos pueden calcular su edad y cuánto tiempo llevan enfriándose.

1.2.2. Imposibilidad de determinar la Edad exacta del universo

Lo cierto es que jamás se podrá calcular la edad exacta del universo ya que la medición objetiva del tiempo siempre depende del observador, nunca del agente que se desplaza en el tiempo. Lo que no existe es el tiempo lineal Universal, ya que lo que realmente existe es un conjunto de tiempos lineales que son relativos al observador y posiciones en función de los eventos cuánticos que se dan en el Universo. Cada medición del tiempo lineal es diferente en función de la ubicación específica. No podemos hablar de tiempo lineal en sentido estricto, sino de multiescalas de tiempo ya que por ejemplo la física y las leyes al principio del universo eran bien distintas (elevada gravedad…) lo que hace imposible hallar el tiempo exacto. Sólo podemos hallar estimaciones gracias a distintos modelos. Lo importante no es el tiempo transcurrido desde el comienzo sino la existencia de un principio real en el que surge todo el universo. Para hallar La edad estimada del universo dependemos de la constante de Hubble, la masa y la energía total en el universo. Lo importante de esto es que si los científicos buscan la edad del universo es porque saben que éste tiene un principio (incluso los pocos científicos que se oponen a que el universo tenga un principio). Los científicos sostienen que la edad del universo son unos 13800 millones de años con una incertidumbre de unos 200 millones de años, más allá de que el universo tenga en realidad una mayor edad o menor edad [mucho más probable este último caso como veremos en la II parte del libro (que sea mucho más joven el universo)] a la calculada, implica que el universo posee un principio, es decir, una edad, una

determinada antigüedad y que antes de ese comienzo no había ni tal siquiera una estrella. La edad del Universo es el tiempo transcurrido desde el Big Bang hasta el presente. A partir de ese instante inicial, el universo y todas las cosas pasaron a existir, hecho que ha sido comprobado y sobre el que hay consenso en la comunidad científica tras las mediciones y avances en el último siglo con potentísimos aparatos de medida y una tecnología muy avanzada.


1.3.

I.

La Aparición del Tiempo y el concepto de la “nada absoluta”. ¿Qué implicaciones tiene realmente que algo tenga un principio?

Aunque la idea de un universo eterno ha satisfecho a muchos pensadores, los descubrimientos modernos la han hecho de más difícil aceptación.

II.

No hay elementos ni indicios que nos permitan retroceder más en el pasado. Además, consideramos el Big Bang como el origen del universo pero también del tiempo. El espacio, la materia y el tiempo son indisociables. El Big Bang es el momento en que todas las nociones (materia, espacio, energía y tiempo) empiezan a ser utilizables.

No tenemos ningún indicio que nos permita retroceder más tiempo en el pasado. Todos los datos de la astrofísica se detienen en la misma frontera. Las leyes que los científicos han descubierto, no funcionan en esos límites. La teoría cuántica no es capaz de explicar el comportamiento de partículas sometidas a un campo de gravedad tan intenso y de temperaturas tan elevadas en el instante inicial. Por otra parte, la teoría de la relatividad establece que con un campo de gravedad tan fuerte, todo estaría confinado en un espacio muy restringido del cual nada podría escapar, ni siquiera la luz. Se deduce, por lo tanto, que antes de este principio no había materia, ni energía, ni espacio físico, ni tal siquiera el vacío, ni el vacío cuántico, ni un átomo, ni nada pre-existente, NADA. El universo no es eterno como pensaba la mayoría de la comunidad científica hasta el S.XX y esto hay que recalcarlo de manera clara sin tapujos. La teoría del Big Bang acabó con el materialismo.

III.

Tampoco existía el tiempo ya que para que exista debe de “haber un inicio” para tomarlo como referencia (el tiempo solo se puede contar entre dos puntos) y empezar a contar desde ahí, así que si antes del instante inicial del universo no había nada, tampoco existía algo para tomarlo como referencia.

La razón por la que existe el tiempo se debe a la ocurrencia de acontecimientos. A una falta completa de cualquier acontecimiento no hay ningún tiempo antes de la creación del universo. El tiempo comienza a existir porque ocurre un acontecimiento. No hay puntos del tiempo en la eternidad, en un supuesto pasado infinito con infinitos números negativos. El tiempo comienza en el momento en que apareció “algo” y tiene una distancia finita hasta el presente (la edad del universo).

IV.

Si empezamos a contar el tiempo desde el “instante inicial” en el que aparece el universo y teniendo en cuenta que antes de esa “aparición” no había absolutamente nada, es lógico apreciar que en ese momento no había ninguna ley física ni química ni de ninguna otra rama de la ciencia


que pudiese explicar ni describir lo que sucedía ya que la nada absoluta no está sometida a nada, porque no hay ninguna partícula a la cual describir ni poder relacionarla con el tiempo.

Necesariamente se llega a la conclusión de que no había leyes, si no las hay, no puede haber trabajo de experimentación ni toma de resultados ni leyes científicas, así que la explicación no puede ser natural, si no lo es, necesariamente la explicación del origen del universo ha de ser “Sobrenatural”.

Puesto que las

probabilidades de obtener evidencia concreta de antes del Big Bang son escasas, la mayoría de científicos coinciden con el geólogo Preston Cloud en que “tales cuestiones trascienden los límites de la ciencia”. Un ser finito y limitado intelectualmente como lo es el ser humano no tiene herramientas para explicar la eternidad (ausencia de tiempo) antes de la aparición del universo ya que no puede ofrecer explicación a algo sobrenatural en base a leyes naturales, aunque estas si apuntan en la dirección de un Principio Cósmico. Si no existía nada y apareció algo (aunque sólo fuese una partícula), este fenómeno constituye algo realmente milagroso y que no da cabida a una explicación natural procedente de las leyes científicas. En cambió aparecieron millones y millones de partículas, de estrellas, planetas…una vasta creación, un milagro sin ninguna tipo de duda. Milagro de tal calibre que ha hecho que más de 600 científicos hayan dejado el ateísmo en los últimos tiempos.

V.

Algunos físicos que se resisten a los hechos empíricamente demostrados, como Allan Guth entre otros, continúan buscando una nueva teoría física que pueda explicar el origen del universo ex nihilo (esto es, de la nada) y en conformidad con los principios de la mecánica cuántica. El vacío del cual el universo teórico de Guth emerge no es, sin embargo, un verdadero vacío, ya que contiene energía. Los intentos de derivar un auténtico ex nihilo para el universo mediante lo que se denomina “tunneling” cuántico se han visto frustrados hasta la fecha. La mecánica cuántica impone severa restricciones a la “producción de partículas virtuales”, y la relatividad general coloca límites muy rigurosos al origen del tiempo y el espacio.

Cuestiones de tal envergadura no pueden abordarse desde una perspectiva científica, sino filosófica. No tenemos porqué sorprendernos ni sentirnos incómodos si los descubrimientos científicos apuntan hacia un Principio Cósmico. Por otra parte, los que esperan demasiado de la ciencia no podrán evitar una cierta decepción al comprobar que ésta posee limitaciones inherentes. En cualquier caso, es preciso aceptar que la ciencia plantea continuamente interrogantes filosóficos que trascienden su propia competencia o esfera de actuación. Lógicamente si hubiera habido materia que no tuviera comienzo estaríamos hablando de un universo eterno y estático, una idea a día de hoy anticuada y muerta. Por lo tanto, sería fácil deducir que no tendría edad el universo al ser infinito, lo cual está demostrado y comprobado que es falso gracias a los sobresalientes desarrollos en todas las ramas de la Ciencia.


2. Propiedades Termodinámicas del universo. 2.1. Concepto de Entropía: Desorden de un sistema.

En física se denomina entropía a la cantidad de desorden de un sistema (la cantidad de energía degradada que ya no puede operar). La transición de un sistema de una condición estable a otra inestable está en concordancia con el incremento de su entropía. La inestabilidad está directamente relacionada a la entropía de ese sistema. Podemos observar muchos ejemplos comunes de esto en nuestras vidas diarias. Si se abandona un automóvil en un lugar a la intemperie durante un año o un par de meses, por cierto que no se puede esperar que cuando se vuelva a buscarlo esté en las mismas condiciones en que fue dejado de la misma manera, si no se cuida la casa en donde se vive, la desorganización y la suciedad irán en aumento con el paso del tiempo. Se trata de un tipo de entropía.

2.2. Segunda Ley de la Termodinámica. Ley de la Entropía.

Con el objeto de comprender el concepto de orden en el universo, necesitamos hablar, en primer lugar, de la Segunda Ley de la Termodinámica, una de las leyes físicas del universo fundamentales. Esta ley dice que, abandonados a ellos mismos, los sistemas se vuelven inestables y menos

organizados con el transcurso del tiempo. Esta ley es llamada también Ley de Entropía.

La Segunda Ley de la Termodinámica es ampliamente aceptada como válida y obligatoria y ha sido

comprobada miles de veces. Establece que sin intervención exterior, todo sistema aumenta su desorden, todo tiende al deterioro. Einstein, el científico más importante del siglo XX, dijo que la misma es

“La ley principal de toda ciencia”. El científico norteamericano Jeremy Rifkin dijo:

“La Ley de Entropía presidirá, como el paradigma gobernante, el próximo período de la historia”. Alberto Einstein dijo que es la primera ley de toda ciencia. Sir Arthur Eddington se refirió a ella como la ley metafísica suprema de todo el universo. Es importante señalar que la Ley de Entropía convierte en inválidos desde el inicio muchos de los supuestos del materialismo. Porque si hay un designio y un orden definido en el universo, la ley sostiene que con el transcurso del tiempo esa situación se perderá, será destruida por el propio universo. De esta observación se pueden obtener dos conclusiones. a) Abandonado a sí mismo, el universo no puede existir eternamente. La segunda ley dice

que sin intervención externa de algún tipo, la entropía eventualmente abarcará todo el universo, llevando a que asuma un estado totalmente homogéneo.


b) La suposición de que el orden que observamos no es el resultado de la intervención

externa, también es inválida. Inmediatamente después del Big Bang, después del caos surgido de la gran explosión, el universo estuvo en un estado totalmente desorganizado, como el que existiría si la entropía habría llegado al máximo.

Pero que eso se ha modificado lo podemos ver, simplemente, si miramos a nuestro alrededor. Esa modificación tuvo lugar violándose una de las leyes fundamentales de la naturaleza, la Ley de Entropía. No hay ninguna manera de explicar esto si no proponemos algún tipo de Creación Sobrenatural que interviniese externamente en el proceso. Posiblemente un ejemplo aclarará más el segundo punto. Imaginemos que el universo es una gran cueva llena de un revoltijo de agua, piedras y suciedades. Dejemos la cueva sola durante varios miles de millones de años y luego retornemos a observarla. Entonces veremos que algunas piedras se hicieron más pequeñas, otras desaparecieron, el nivel de suciedad es superior, hay más lodo, etc... Las cosas están más desordenadas, lo cual, como se podía esperar, resulta normal. Si miles de millones de años después encontramos estatuas hechas de rocas delicadamente cinceladas, ciertamente diremos que ese progreso no puede justificarse por medio de las leyes de la naturaleza. La única explicación racional es decir que una “Mente Consciente” dio lugar a esas cosas. Paul Davies explica así el triunfo sobre el materialismo de este maravilloso equilibrio y armonía:

“En cualquier cosa que veamos en el universo, desde las lejanas galaxias que se mueven violentamente, hasta lo más recóndito de los átomos, encontraremos orden… Como elemento central de la idea de un universo muy especial y ordenado está el concepto de información. Para describir un sistema muy estructurado, que despliega bastante actividad organizada, se necesita abundante información. Podemos decir, alternativamente, que ese sistema contiene mucha información. Por lo tanto nos presentamos aquí con una pregunta curiosa: si la información y el orden tienen siempre una tendencia natural a desaparecer, ¿de dónde provino toda la información que hace del mundo un lugar tan especial? El universo es como un reloj que se va deteniendo lentamente. ¿Cómo se dio cuerda por primera vez?”

2.3.

Muerte térmica del universo.

El destino final del universo es una de las cuestiones fundamentales en cosmología física. Muchos destinos posibles son predichos por teorías científicas, incluyendo futuros de duración. Una vez que la noción de que el universo empezó con una rápida inflación apodada el Big Bang, se hizo popular entre la mayoría de los científicos, la cuestión del destino final del universo y se convirtió en una pregunta cosmológica válida, que depende de las propiedades físicas de la masa y energía en el universo, su densidad promedio y la tasa de expansión.


El destino del universo está determinado por la densidad del universo. La preponderancia de las pruebas hasta la fecha, basadas en las medidas de la tasa de expansión y de la densidad de masa sugieren distintos modelos. a) Big Freeze o Muerte térmica del universo b) Big Rip

c) Big Crunch

d) Big Bounce La elección entre estos escenarios se hace midiendo las contribuciones relativas de materia, radiación, materia oscura y energía oscura a la densidad crítica. Según la segunda ley de termodinámica, los procesos que ocurren en un sistema cerrado siempre se inclinan hacia un estado de equilibrio. La ley se aplica al universo como un todo; porque el universo es un gigantesco sistema cerrado, ya que es todo lo que tiene y no se alimenta de ninguna energía externa.

Colapso y muerte del universo

La segunda ley parece implicar que, dado el tiempo suficiente, el universo alcanzará un estado de equilibrio termodinámico, conocido como la “muerte térmica” del universo. Esta muerte puede ser fría o caliente, dependiendo de si el universo se expandirá por siempre o si, eventualmente, se volverá a contraer. Por un lado, si la densidad del universo es lo suficientemente grande como para superar la fuerza de la expansión, entonces, el universo volverá a contraerse en un globo de fuego caliente. Al contraerse el universo, las estrellas se queman con más rapidez hasta que, finalmente, explotan o se evaporan. Al volverse más denso, los agujeros negros comienzan a engullir todo lo que hay a su alrededor y ellos mismos comienzan a unirse hasta que todos los agujeros negros, finalmente, se funden en un gigantesco agujero negro que es coextensivo con el universo, desde el cual nunca resurgirá. Pero si, dado el tiempo suficiente, el universo alcanzará la muerte térmica, entonces, ¿por

qué no está ahora en un estado de muerte térmica si ha existido por un tiempo infinito? Si el universo no comenzó a existir, entonces, debería estar en un estado de equilibrio ahora.

Así que, cualquier escenario que uno escoja para el futuro del universo, la termodinámica implica que el universo comenzó a existir. Según el físico P. C. W. Davies, el universo debió haber sido creado hace un tiempo finito y está en proceso de conclusión. Anterior a la creación, el universo, simplemente, no existía. Por


lo tanto, Davies concluye, “debemos concluir que la energía del universo, de alguna manera, fue

“puesta” en la creación como una condición inicial”

Por otra parte la entropía es una medida de la energía que se distribuye de manera uniforme en un sistema. Por ejemplo, el calor siempre fluye de un cuerpo de una temperatura más alta o energía (baja entropía) a uno de

una temperatura más baja o la energía (alta entropía). Por lo tanto, de acuerdo con la segunda ley de la termodinámica, los procesos en un sistema cerrado tienden hacia una mayor entropía.

Aplicando la segunda ley de la termodinámica del universo vamos a concluir que debe haber comenzado a existir. Puesto que el universo es un sistema cerrado, en el que con tiempo suficiente el universo sufrirá una muerte térmica o de equilibrio termodinámico. Cuando los sistemas están en equilibrio termodinámico, no pueden transferir energía. Esto es debido a que la entropía sólo puede aumentar con el tiempo. Por lo tanto, como el universo sigue expandiéndose con el tiempo se convertirá en frío y muerto. Sin

embargo, esto plantea una pregunta, si el universo nunca comenzó a existir implicaría que el universo ha existido por una cantidad infinita de tiempo. Si esto es cierto, entonces ¿por qué no está el universo en un estado de muerte térmica? Esto sugiere fuertemente que el universo debe haber tenido un principio, porque si no lo hizo implicaría que ha existido por una cantidad infinita de tiempo, lo que significaría que ya debería haber sufrido una muerte térmica. Dado que no ha sufrido una muerte térmica, indica fuertemente que el universo es finito, lo que significa que comenzó a existir.

2.4. Derivaciones de las leyes termodinámicas.

Las Leyes de la Termodinámica, las leyes más fundamentales de las ciencias físicas nos dicen: •

1ª Ley: La cantidad total de masa-energía en el Universo es constante.

2ª Ley: La cantidad de energía en el Universo disponible para ser usada se está agotando, o

que la Entropía está aumentando hasta un máximo. Recordemos que la Entropía significa la función termodinámica que es medida de la parte no utilizable de la energía contenida en un

sistema. En otras palabras, la energía, la cual ni se crea ni se destruye, está solamente pasando de un estado útil a un estado inútil. Además la energía no puede crearse a sí misma (ya que ni se crea ni se

destruye). Si la cantidad total de masa-energía es limitada, y la cantidad de energía usable o útil está decreciendo, entonces el Universo no pudo haber existido por una eternidad, de otra forma ya se

hubiera agotado toda su energía útil y el Universo habría alcanzado lo que conocemos en el lenguaje inglés como el punto de “dead heat” o de “calor muerto” = Ausencia de energía.

Ilustrando un poco: en tal escenario, todos los átomos radiactivos se hubieran descompuesto, todas las partes que componen el Universo se encontrarían a la misma temperatura… La conclusión más plausible a la que todo aquel que tiene la capacidad de razonar, libre de inhibiciones prejuiciosas, es que el Universo debió haber sido Creado con una cantidad Inicial de Energía útil o usable, la que ahora estamos perdiendo.


3. Implicaciones y derivaciones de la Cosmología. Objeciones y posibilidades al comienzo del Universo

3.1.

¿Origen del universo?, ¿ex nihilo (desde la nada)?

Sabemos que el universo no podría haber venido de la nada, porque de la nada, nada viene. Este es un principio filosófico innegable, como PJ Zwart publicó en su “About Time”,

“Si hay algo que encontramos inconcebible es que algo pueda surgir de la nada”. Incluso, el gran escéptico David Hume admitió que nunca defendió una proposición tan

absurda como que algo pueda llegar a existir sin una causa. En relación al universo, si originalmente no había absolutamente nada (ni Dios, ni espacio, ni tiempo), entonces, ¿cómo pudo llegar a existir el universo? Un punto importante a plantear aquí es que la nada no debe interpretarse como la nada de la que algunos físicos hablan. El término nada en este contexto se refiere a la ausencia de cualquier cosa física, es decir, que no hay cosas pre-existentes. Ningún ente puede empezar a existir a partir de la nada. Dado que el universo existe, entonces o bien existió siempre, o bien tuvo un comienzo. Si tuvo un comienzo como apunta la termodinámica y la cosmología, entonces significa que surgió de la nada, porque el universo es por definición todo lo que existe. 3.1.1.

La Ley de la No Contradicción

Utilizamos las leyes de la lógica porque estas no son el producto de la mente humana. Las Leyes de la Lógica son absolutas. Las mentes de los seres humanos no son absolutas; éstas; son diferentes; no coinciden. Por lo tanto, lo que es absoluto para una persona puede ser o no absoluto para otra. Por lo tanto, las Leyes de la Lógica no son el producto de la mente humana. Las Leyes de la Lógica no dependen de las personas, debido a que éstas son verdaderas, existan o no las personas. La ley de la No Contradicción es una ley importante en el estudio de la Lógica que hace imposible tal planteamiento (3.1) pues, para ser cierto, requiere que esa “nada” sea “algo” y “nada” a la misma vez, lo que es imposible. Es la ley de que algo no puede ser verdadero y falso al mismo tiempo cuando se trata del mismo contexto. Esto es, ninguna hace a la otra imposible ya que ninguna excluye la posibilidad de la otra. Nada puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido. El principio de no contradicción permite juzgar como falso todo aquello que implica una contradicción. De ahí la validez de los argumentos por reducción al absurdo.

3.2.

¿Auto causado o creado a sí mismo?

El universo no pudo haberse creado a sí mismo, porque eso implicaría una paradoja. Esto significaría que puede existir algo y no existir al mismo tiempo. Los extremos lógicos de esta explicación son equivalentes a decir que… ¡una madre se dio a luz a sí misma! Recientemente, el físico de renombre mundial, Stephen Hawking en su nuevo libro “The Grand Design” sostiene que el universo se auto crea debido a la ley de la gravedad, y afirma:


“Debido a que existe una ley como la gravedad, el universo puede y se crea a sí mismo de la nada…” Pero su punto de vista sobre la nada, como se mencionó anteriormente, no es realmente nada, sino un espacio lleno del vacío cuántico, que es parte del universo. En esencia Hawking nos está diciendo que el universo puede crearse a sí mismo, pero tiene que existir para que lo haga, lo cual resulta contradictorio. En cuanto a la ley de la gravedad, que solo describe la naturaleza, no es más que una ley que es parte del universo, que también puede ser descrito como una fuerza de atracción entre los objetos materiales. Por lo tanto, ¿cómo puede existir esta fuerza antes de la materia, es decir, el universo? Afirmar que el universo es creado en sí mismo es totalmente absurdo y se refuta a sí mismo, porque para que algo se haya creado a sí mismo… ¡tendría que existir antes de existir! 3.2.1.

¿Cuál es el papel real de las leyes científicas?

Las leyes de la naturaleza no producen los eventos, ellas solo indican el modelo de cada evento. Las leyes cubren todo el espacio-tiempo, los científicos las desarrollan para que permitan interpretar los fenómenos naturales y predecirlos, pero las leyes no pueden crear y mucho menos el universo. Por ello C.S. Lewis dijo;

“Si usted tiene la letra A obtendrá después la letra B, pero primero coja la A. Las leyes no lo harán por usted”. Las leyes de la física no hacen nada, son sólo descripciones matemáticas de lo que sucede en ciertas circunstancias. Describen y predicen pero no crean nada. Es más, cualquier ley ha de tener un “legislador”, alguien que dicte las leyes. Necesariamente ha de existir un Factor Personal que coja el palo de billar y golpee las bolas, luego las leyes describirán y predecirán los movimientos de las bolas. Podría decirse que las leyes de la naturaleza son necesarias. Lo son hipotéticamente y condicionalmente porque en su actuar llevan consecuencias necesarias. Por ejemplo, la gravedad en la tierra necesariamente atraerá los objetos hacia el centro del planeta, el sol existe y necesariamente brilla. Pero absolutamente no son necesarias porque tanto el sol como la gravedad pudieron no haber existido y necesitan ciertas condiciones también para darse. La explicación científica no compite o contradice con el Factor Personal sino que se complementan. Las leyes científicas pueden explicar cómo funcionan los motores de aviones pero no pueden explicar cómo comenzaron y como aparecieron. Los motores de aviación necesitaron el trabajo y la inteligencia de Frank Whittle. En definitiva “ES IMPOSIBLE QUE ALGUNA CAUSA PUEDA CAUSAR ALGO MIENTRAS ELLA MISMA NO EXISTE”

3.3.

¿Creado o como consecuencia de haber alguna otra cosa que comenzó a existir?

Esto no es una explicación adecuada de los orígenes del universo. El universo no podría haber pasado de su existencia a otro estado de existencia física temporal. Si la existencia física temporal se debe en sí a otro estado de existencia temporal hasta el infinito, no explica nada. Más bien pone de relieve lo absurdo de una


regresión infinita hacia atrás, y que tiene que haber un principio a los estados físicos temporales, que lógicamente debe ser un estado no-físico. Algunos teóricos han intentado invalidar el comienzo absoluto del universo implícito en la teoría del Big Bang, especulando que el universo puede atravesar por una serie infinita de expansiones y contracciones. Hay, sin embargo, buenos fundamentos para dudar la adecuación de tales modelos oscilantes del universo. El modelo oscilante parece ser físicamente imposible. Como explica el difunto Profesor Tinsley de Yale, en los modelos oscilantes, “a pesar de que los matemáticos dicen que el universo oscila, no hay ninguna física conocida que invierta el colapso y rebote hacia una nueva expansión. La física parece decir que esos

modelos “comienzan desde el Big Bang, se expanden, se colapsan, y se terminan”. Para que el modelo oscilante sea correcto, parecería que las leyes conocidas de física se tendrían que corregir. El modelo oscilante parece ser insostenible al observarse. Dos factores de peso en relación a la astronomía de observación parecen ser contrarios al modelo oscilante: -

La homogeneidad observada en la distribución de materia a través del universo

parece inexplicable en el modelo oscilante. Durante la fase de contracción de dicho modelo, agujeros

negros comienzan a engullir la materia que hay alrededor, lo que resulta en una distribución no homogénea de la materia. Pero no hay ningún mecanismo conocido que “allane” estas características no homogéneas durante la siguiente fase de expansión. Por consiguiente, la homogeneidad de la materia observada a través del universo se mantendrá sin explicación. -

La densidad del universo parece ser insuficiente para que el universo se vuelva a

contraer. Para que el modelo oscilante sea posible, es necesario que el universo sea lo suficientemente denso

como para que la gravedad pueda superar la fuerza de la expansión y halle al universo de vuelta a la unidad otra vez. Por otra parte, trabajos recientes sobre el cálculo de la velocidad de la expansión confirman que el

universo se está expandiendo y no volverá a contraerse. Según Sandage y Tammann: “Por consiguiente, nos

vemos forzados a decidir que… parece inevitable que el Universo se expandirá por siempre”; ellos concluyen, que “el Universo ha ocurrido sólo una vez”.

Tomemos el siguiente ejemplo en consideración. Si el universo U1 temporal es el primero, el U2 (universo 2) temporal es el segundo causado por el primer universo U1 y que además causa el universo U3 temporal, supongamos que este proceso se repite n veces siendo n un número real (n ε R) que continué hasta el infinito – universo infinito – (U ∞). Si U1 dependía de su venida a la existencia de una cadena de causas temporales infinitas, U1 nunca existiría, lo que constituye un absurdo. Si alguna cosa no existe, ésta no tiene la habilidad para llevar a cabo una acción por medio de la cual pueda traerse a existencia por sí misma. Si esta cosa existe y puede ser capaz de desarrollar una acción, se debe a que ya existe.

3.4.

Creado o traído a la existencia por una entidad no-creada y no-causada

Dado que hay algo que no puede venir de la nada 3.1, y la creación de algo a partir de sí mismo es absurdo 3.2, incluyendo la falta de razonabilidad de la explicación anterior en el 3.3, entonces decimos que el universo fue creado o traído a la existencia por una entidad sin causa y esto constituye la mejor explicación


habiendo explorado todas las posibles opciones. El universo fue traído a existencia por algo completamente diferente a sí mismo. Este concepto es intuitivo, pero también está de acuerdo con la realidad: lo que comienza a existir tiene una causa o un creador. El universo es finito y tuvo un comienzo y no puede haber un número infinito de regresiones de causas para traerlo a la existencia, debe haber una sola causa no causada del universo. Esta causa no causada es sobrenatural. Por sobrenatural queremos decir que es “otro” completamente diferente del universo y que no es natural a éste. Esto hará la causa no causada, sobrenatural. Esta causa no causada sobrenatural es Dios.

3.4.1. La navaja de Occam Esta causa o creador debe ser… I.)

No causada debido a lo absurdo de una regresión infinita, es decir, una cadena indefinida de causas hacia infinito (-∞). Si la causa del universo tuvo una causa y esa causa tiene sucesivas infinitas causas hacia atrás, entonces se concluye con lo absurdo de la proposición.

La pregunta es sencilla ¿Cuál es la causa de la causa?, ¿cuál es la causa de la causa de la causa?, ¿cuál es la causa de la causa de la causa de la causa?....y así sucesivamente, nos haría continuar hasta el infinito ∞, pero en algún punto necesariamente habrá una causa sin causante, de lo contrario nada podría existir. Fijémonos en las fichas de dominó; siempre necesitaré la primera ficha para tirar las otras, de lo contrario no habrá caída secuencial de las demás fichas. II.)

La causa o creador del universo debe ser una sola causa por varias razones. Un argumento atractivo para fundamentar esta afirmación incluye el uso del principio racional llamado “la navaja de Occam”; “Pluralitas non est ponenda sine necessitate” (la pluralidad no se debe postular

sin necesidad.) En términos filosóficos, el principio impone que no multipliquemos entidades más allá de la necesidad. Lo que esto significa básicamente es que debemos atenernos a las explicaciones que no crean más preguntas que respuestas. En el contexto de la causa para el universo no tenemos ninguna evidencia para afirmar la multiplicidad, en otras palabras, más de uno. No tiene ningún tipo de sentido duplicar entidades sin necesidad ya que no es necesario. No necesitamos a otra causa ya que pudimos apreciar el absurdo de volver atrás con innumerables causas. Cabe añadir que si hubiera más de una entidad coexistente o no en el tiempo habría una interacción de voluntades entre ambos, ya que cada uno haría lo que quisiera y de la forma que quisiera y sería IMPOSIBLE que estuvieran de acuerdo en todo desde la eternidad. En el universo se aprecia que todo tiene una única voluntad, unos parámetros fijos y una forma única de que así se hicieron las cosas y así se hacen y una voluntad a la hora de mantenerlas. En ausencia de cualquier evidencia o en ausencia de una necesidad de una pluralidad de causas, deberíamos retener la explicación más completa y sencilla. En este caso no tenemos ninguna evidencia para


decir que la causa por la que se originó el universo es en realidad una combinación de dos, tres o incluso de mil causas, por lo que la explicación más simple y más completa es que esta causa es una. Al postular una pluralidad de causas no añade nada a la amplitud de la discusión. En otras palabras, añadir más causas no mejoraría el poder y el alcance de motivos de la discusión. La lógica exige que si hubiera más de un Dios que creó el universo todo sería un caos y no habría el nivel de orden que encontramos en el cosmos. Esto es porque Dios, por definición, es el ser que tiene una voluntad ilimitada, si hubiera dos o más dioses significaría que tendrían una interacción de voluntades y se traduciría en el caos y el desorden. Sin embargo, es posible argumentar que ellos se ponen de acuerdo para tener la misma voluntad o que cada uno tiene su propio dominio, lo que significaría que sus voluntades están limitadas, lo que significaría que no serían dioses al tener un atributo limitado. III.)

Sin embargo, algunos filósofos y los científicos afirman: ¿por qué la causa no es el propio universo? El problema con estas afirmaciones es que implicarían que el universo fue creado así mismo, que ya hemos comentado que es totalmente absurdo. Además, tenemos buenas razones para postular una causa para el universo, porque el universo comenzó a existir, y lo que comienza a existir tiene una causa. Por otra parte se ha demostrado que el universo tiene un principio y no es eterno, algo ya comentado anteriormente.

Es irracional plantear más de una causa para el universo, como es imposible una regresión infinita de causas. Además si se ha demostrado que el universo tiene final, algo que ha sido comprobado gracias a las leyes científicas, necesariamente ha de tener principio, no tiene sentido hablar de algo que no empezó pero si acabó. Así que la conclusión de que el universo tiene una sola causa no causada independiente parece bastante plausible. Un ser de gran alcance CAPAZ crear el universo entero es una explicación mucho más coherente y sencilla que una pluralidad de causas.

3.4.2. Principio de razón suficiente Es un principio utilizado en lógica según el cual todo lo que ocurre tiene una razón suficiente para ser así y no de otra manera, o en otras palabras, todo tiene una explicación suficiente. El principio de razón suficiente admite diversas formulaciones, todas ellas pueden ser reducidas a alguna de las formas siguientes: existe”.

- Para toda entidad X, si X existe, entonces hay una explicación suficiente de por qué “X - Para cada evento E, si E ocurre, entonces hay una explicación suficiente por la cual “E

ocurre”.

- Para cada proposición P, si P es cierta, entonces hay una explicación suficiente de por qué

“P es cierta”

El principio de razón suficiente nos dice que “todo objeto debe tener una razón suficiente que lo

explique”. Nada existe sin una causa o razón determinante. Dice Leibniz en su Monadología:

“Nuestros razonamientos están fundados sobre dos grandes principios: el de contradicción, en virtud del cual juzgamos falso lo que implica contradicción, y verdadero lo que es


opuesto o contradictorio a lo falso, […] y el de razón suficiente, en virtud del cual consideramos que no podría hallarse ningún hecho verdadero o existente, ni ninguna enunciación verdadera, sin que haya una razón suficiente para que sea así y no de otro modo. Aunque estas razones en la mayor parte de las cosas no pueden ser conocidas por nosotros.”

3.4.3. ¿Casualidad? Casualidad es una combinación de circunstancias imprevisibles e inevitables, es lo que se suele llamar como chiripa o carambola. Algunos que hacen ciencia y que observan y experimentan y dicen al final que es casualidad. Eso es reducir todo el saber científico, todo el trabajo a una componente subjetiva y nada objetiva. Aportar subjetividad que para nada es científica, desemboca en un obstáculo al progreso científico. La subjetividad es la propiedad de las percepciones, argumentos y lenguaje basada en el punto de vista del sujeto, y por tanto influida por los intereses y deseos particulares del mismo. Su contrapunto es la objetividad, que los basa en un punto de vista intersubjetivo, no prejuiciado, verificable por diferentes sujetos.

3.4.4. Biomatemáticas: El Cálculo De Probabilidad Refuta La »Casualidad«. Lo dicho hasta ahora exhibe el extraordinario equilibrio entre las fuerzas que hacen posible la vida humana en este universo. La aceleración de la explosión del Big Bang, los valores de las cuatro fuerzas fundamentales y todas las otras variables son vitales para la existencia, han sido dispuestas con una precisión extraordinaria. Hagamos una breve digresión y consideremos la teoría de la casualidad sostenida por el materialismo. La coincidencia es un término matemático y la posibilidad de que algo suceda se puede calcular valiéndonos del cálculo de probabilidad. Echemos mano del mismo. Tomando en cuenta las variables físicas, ¿cuál es la posibilidad de que un universo que pasó a existir por casualidad produzca organismos vivientes? ¿Una en billones de billones? ¿Una en trillones en trillones? ¿O una en una cifra aún mayor?

Roger Penrose, conocido matemático británico y muy amigo de Stephen Hawking, se preguntó acerca de esto e intentó calcular la probabilidad. Incluyendo lo que consideraba eran todas las variables requeridas por


los seres humanos para vivir en un planeta como el nuestro, calculĂł la probabilidad de que este medio ambiente se dĂŠ entre todos los que posiblemente se hubiesen generado a partir del Big Bang. Es difĂ­cil imaginar lo que significa este nĂşmero. En matemĂĄticas, el valor de 10123 se expresa por un 1 seguido de ciento veintitrĂŠs ceros. (Dicho sea de paso, es un nĂşmero mayor al de ĂĄtomos que se cree existen en todo el universo, el cual estĂĄ calculado en 1078). Pero la cifra que nos da Penrose, como vimos, es mucho mĂĄs grande: un uno seguido de ciento veintitrĂŠs ceros. MatemĂĄticamente, en tĂŠrminos prĂĄcticos, una probabilidad de 1â „ 50 significa “probabilidad ceroâ€?. El 10 1 nĂşmero de Penrose es mĂĄs de un billĂłn de billĂłn de billĂłn de veces menor a 1050. Es decir, la probabilidad de

que se origine por casualidad un universo como el nuestro a partir del Big Bang es extraordinariamente menor a lo que se considera probabilidad cero. En resumen, el nĂşmero de Penrose nos dice que la creaciĂłn “por accidenteâ€? o “casualâ€? de nuestro universo es algo imposible. Respecto a ese pasmoso nĂşmero comenta Penrose:

ÂťEsto nos dice ahora lo preciso que debe haber sido el objetivo del Creador, es decir, con una exactitud de

đ?&#x;?

đ?&#x;?đ?&#x;?đ?&#x;‘ đ?&#x;?đ?&#x;Žđ?&#x;?đ?&#x;Ž

. Esta es una cifra extraordinaria. Posiblemente ni siquiera podrĂ­amos

escribir el nĂşmero completo en la notaciĂłn decimal comĂşn al tratarse de un uno seguido de đ?&#x;?đ?&#x;Žđ?&#x;?đ?&#x;?đ?&#x;‘ ceros. Incluso si fuĂŠsemos a escribir un cero sobre cada protĂłn y sobre cada neutrĂłn de todo el universo —y podrĂ­amos hacerlo sobre todas las otras partĂ­culas para tratar de usar todos los ceros— no llegarĂ­amos a escribir la cifra indicadaÂŤ Los nĂşmeros que definen el designio y propĂłsito del equilibrio del universo, juegan un papel crucial y exceden la comprensiĂłn. Prueban que de ninguna manera el universo es producto de una casualidad, y nos muestra ÂťcuĂĄn preciso debe haber sido el objetivo del CreadorÂŤ, como dijo Penrose. En realidad, a fin de reconocer que el universo no es un Âťproducto de las casualidadesÂŤ, no hacen falta para nada esos cĂĄlculos. Mirando simplemente a su alrededor, cualquier persona puede percibir fĂĄcilmente el hecho de la creaciĂłn, incluso en los detalles mĂĄs diminutos. ÂżCĂłmo un universo como este, perfecto en sus sistemas (el sol, la Tierra, la gente, los ĂĄrboles, las flores, los insectos y todo lo demĂĄs), pudo haber pasado a existir como resultado de la uniĂłn casual de ĂĄtomos despuĂŠs de una explosiĂłn? Cada detalle que escudriĂąemos exhibirĂĄ la evidencia de la existencia de Dios El astrĂłnomo norteamericano George Greenstein confiesa esto en su libro El Universo SimbiĂłtico:

 ¿Cómo podría admitirse esta posibilidad (que las leyes de la física se ajusten por sí solas a la vida)?‌ Mientras investigamos todas las evidencias, el pensamiento nos plantea insistentemente que una acción sobrenatural —o mås bien una Acción—debe estar involucrada. ¿Es posible que repentinamente, sin tener la intención, nos tropecemos con pruebas científicas de la existencia de un Ser Supremo? ¿Fue Dios quien intervino, y así, providencialmente, moldeó el cosmos para nuestro beneficio? Para la matemåtica, la casualidad estå vinculada a la aleatoriedad (un proceso cuyo resultado no es previsible ya que interviene el azar). Esto quiere decir que el resultado de un suceso aleatorio no puede saberse antes de que el mismo se produzca. Es posible, en cambio, hablar de probabilidades a partir de las estadísticas.


La causalidad es una relación entre un evento (la causa) y un segundo evento (el efecto), en la cual el segundo evento se entiende como una consecuencia del primero, y lo primero no admite esta ley ya que el universo fue creado de la nada y posteriormente diseñado desde la escala microscópica a la escala macroscópica. El filósofo y escritor francés Voltaire (1694-1778) dijo

“Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido.”

3.4.5. Principio de casualidad El principio de causalidad es un principio clásico de la filosofía y la ciencia, que afirma que

todo evento tiene una causa. Las cosas no ocurren de manera aislada, sino que unas están ligadas a

otras en un proceso de interacción. Unas cosas suceden a otras, y con frecuencia en el mismo orden. A los primeros sucesos en una relación los llamamos causas, y a los segundos efectos. El principio de causalidad es un principio fundamental de la investigación científica, suponiendo que la mejor forma de entender y explicar es conocer las causas. «Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; la casualidad no es sino un nombre

para la ley no reconocida; hay muchos planos de causación, pero nada se escapa a las leyes prefijadas, y toda ley tiene un Legislador».

La casualidad es meramente un término que indica una causa existente pero no reconocida o percibida; que los fenómenos son continuos, sin ruptura o excepción. Pensar de otro modo sería arrebatar los fenómenos del universo del dominio de las leyes y el orden, y relegarlos al control del algo imaginario al que los algunos hombres y mujeres han llamado «casualidad». Un algo así sería enteramente independiente de la inclinación ordenada del universo, y por tanto, superior a ella. No hay sitio en el universo para algo exterior e independiente a las leyes. La existencia de un algo causal haría que todas las leyes naturales fuesen inefectivas, y sumiría el universo en el desorden caótico y a la falta de rigor. Un «evento» es lo que viene, llega o sucede, como resultado o consecuencia de algún evento precedente.

4. Argumento Cosmológico (Kalam). Al-Ghazali (1058-1111)

Estos esquemas establecen relaciones sintácticas entre un conjunto de fórmulas llamados premisas y una aserción llamada conclusión. Estas relaciones sintácticas son usadas en el proceso de inferencia, por el que se llega a nuevas aserciones verdaderas a partir de otras ya conocidas. El expositor primordial actual es el Dr. William Lane Craig, la idea principal del argumento es si uno retrocede lo suficiente en el tiempo, puede descubrir una primera causa.

La primera pregunta que, justamente, se debería hacer”, escribió Leibniz, “es “¿Por qué hay algo en lugar de nada?’, ¿por qué hay algo en realidad y de dónde ha salido? En la biografía de Ludwig Wittgenstein, Norman Malcolm informa que Wittgenstein dijo que él, a veces, cuando tenía una experiencia determinada, la


describía diciendo “me asombro ante la existencia del mundo”. Y se inclinaba a utilizar frases como: ‘¡Qué extraordinario que alguna cosa exista!’. El argumento cosmológico Kalam, se puede exponer de la siguiente manera (4.1, 4.2, 4.3):

4.1.

Cualquier cosa que comience a existir tiene una causa para su existencia.

Todo aquello que comienza a existir requiere una causa. Esta premisa es auto-evidente. No hay algo que venga de la nada. Si algo tuvo un principio – o comenzó a existir – entonces ALGO tuvo que traerlo a la existencia. Algunos intentan definir “nada” como un vacío cuántico, pero aún los vacíos son algo; tienen energía y partículas cuánticas. No hay evidencia empírica de que algo haya surgido de la nada absoluta. Los antiguos griegos tenían razón cuando dijeron: “De la nada viene nada.” Esto es más factible que creer que lo que comienza a existir NO requiere una causa.

4.2.

El universo comenzó a existir.

Tenemos una serie de descubrimientos científicos – sólidos y recientes – que apuntan en una dirección definitiva: -

La teoría de la relatividad general de Einstein y las confirmaciones científicas de su

-

La radiación de microondas en el fondo

-

Predicciones radioactivas de abundancia de elementos

-

Predicciones de abundancia de hidrógeno/helio

-

Formaciones estelares y teorías sobre sus ciclos de vida.

-

La segunda ley de Termodinámica y su aplicación a la fusión nuclear dentro de

-

El “red-shifting” de luz emitida de galaxias que se alejan de nosotros.

exactitud.

estrellas.

Por estas razones, entre otras, si se cuestionan estos descubrimientos y el origen del universo físico de la nada, en cierta manera, se oponen al progreso científico. Tenemos que entender que la Teoría del “Big Bang” establece que el espacio, el tiempo y la materia fueron creadas en el momento de la Creación (o el “Bang,” por así decirlo). Por lo tanto; - No había espacio causal antes de que el universo comenzara a existir. - No había tiempo causal antes de que el universo comenzara a existir. - No había materia causal antes de que el universo comenzara a existir.


4.2.1. Argumento basado en la imposibilidad de un infinito real. 4.2.1.1.

Un infinito real no existe.

Tenemos que entender la diferencia entre un posible infinito y un infinito real. Un infinito posible es una colección que está en aumento hacia el infinito como un límite, pero nunca llega ahí. Lo podemos entender gracias a la siguiente paradoja

4.2.1.2.

Paradoja del de Hotel Hilbert

A todos nos han contado en algún momento dado en el colegio que los números no se acaban nunca, que son infinitos, aunque normalmente se nos escapa lo que esto quiere decir realmente y muchas de sus curiosas implicaciones. -

Imaginemos que tenemos un hotel de 100 habitaciones y todas están ocupadas. Si

-

Ahora el hotel tiene infinitas habitaciones y todas ellas ocupadas. Viene una persona

viene una persona pidiendo una habitación, es obvio que no tendrá habitación.

y pide una habitación. Entonces se nos ocurre pasar a los huéspedes de la habitación 1 a la 2, el de la 2 a la 3, el de la 3 a la 4….y el que está en el infinito (∞) la pasamos a la (∞+1). Al infinito siempre le podemos añadir siempre 1 ya que también dará infinito ∞+1=∞ -

Resulta que todos los de las habitaciones impares se van del hotel (1, 3, 5, 7…n+1,

n+3…), ¿Cuántas personas se han ido? Se fueron infinitas personas ya que se fueron todos los infinitos impares de las habitaciones del hotel. ¿Cuántas personas quedarán? Pues había infinitas

habitaciones y se han ido infinitas habitaciones impares ∞-∞ = ∞. Quedan infinitas habitaciones pares en el hotel. -

Por último deciden irse todos los de las habitaciones pares. ¿Cuántas personas se han

ido? Se fueron infinitas personas ya que se fueron todos los infinitos pares de las habitaciones del

hotel. ¿Cuántas personas quedarán? Pues había infinitas habitaciones y se han ido infinitas habitaciones pares ∞-∞ = 0

Se aprecia como el infinito es sólo una idea, un límite, no existe el infinito real ya que al operar con él obtenemos incongruencias. Una vez al restar infinito menos infinito dio infinito y después al hacer lo mismo dio 0. Solo da Indeterminaciones. Un infinito real es una colección en la que el número de miembros es realmente infinito. La colección no está aumentando hacia el infinito; en el infinito, está “completa”. Ahora, se deduce, que un número infinito posible de cosas no puede existir, sino, más bien un número infinito real de cosas no puede existir. Porque si un número infinito real de cosas pudiera existir, esto produciría toda clase de absurdos. Lo que la premisa expresa es la imposibilidad real o relativa al hecho de un infinito real. No hay una imposibilidad lógica en el comienzo de que algo pueda existir sin una causa, pero tal circunstancia bien podría ser realmente o metafísicamente imposible. Por consiguiente, se le podría conceder que en el campo conceptual de las matemáticas uno puede, dadas ciertas convenciones y axiomas, hablar consistentemente sobre grupos


infinitos de números, pero esto en ninguna manera implica que un número infinito real de cosas sea realmente posible. Algunos filósofos como Bertrand Russell argumentaron que el universo es eterno, lo que significa que no tiene principio y no tendrá fin. Sin embargo, si pensamos en ello vamos a la conclusión de que esta posición es irracional. Si el universo nunca tuvo un principio esto significa que debe haber una historia infinita de acontecimientos pasados. Sin embargo, existe un infinito real en el mundo real ¿Es posible? El concepto de infinito real no puede ser extrapolada en el mundo real, ya que conduce a contradicciones y no tiene sentido. El famoso matemático alemán David Hilbert dijo:

“El infinito no lo encontramos en la realidad. No existe en la naturaleza ni provee una base legítima para el pensamiento racional… el papel que le queda al infinito para jugar es únicamente la de una idea”. Así que si nos referimos de nuevo a una historia infinita de sucesos pasados ocurridos, origina un absurdo ya que el infinito real es inalcanzable. El universo debe ser finito, es decir, el cosmos tiene un comienzo. 4.2.1.3.

Un retroceso temporal infinito de acontecimientos es un infinito real.

La verdad de esta premisa parece bastante obvia. Si el universo nunca comenzó a existir, entonces, antes del acontecimiento presente, ha existido un número de acontecimientos anteriores realmente infinito. Por consiguiente, una serie de acontecimientos sin principio en el tiempo supone la existencia de un número de cosas realmente infinito, es decir, de acontecimientos pasados. Por consiguiente, si la serie de acontecimientos pasados nunca comenzó a existir, debe haber habido un número de acontecimientos pasados realmente infinito, cosa ilógica e imposible.

4.2.1.4.

Por lo tanto, un retroceso temporal infinito de acontecimientos no puede existir.

La serie de acontecimientos pasados debe de ser finita y tener un principio. Pero, como el universo no es distinto de la serie de acontecimientos, da como resultado que el universo comenzó a existir. Una cadena de causas y efectos no pueden ser infinitas.

4.2.2. Argumento basado en la imposibilidad de la formación de un infinito real por adición sucesiva. 4.2.2.1.

Una colección formada por adiciones sucesivas no puede ser infinita realmente.

Uno no puede formar una colección de cosas realmente infinita añadiendo sucesivamente un miembro después del otro. Como uno puede añadir uno más antes de llegar al infinito, es imposible alcanzar el infinito real. A veces, a esto se le llama la imposibilidad de “contar hasta infinito” o “atravesar el infinito”. Ahora, alguno podría decir que, a pesar de que una colección infinita no se puede formar comenzando en un punto y añadiendo miembros, lo cierto es que una colección infinita puede formarse sin comenzar pero terminando en


un punto, es decir, terminando en un punto luego de haber añadido un miembro después del otro desde la eternidad. Pero este método parece incluso más increíble que el primer método. Si uno no puede contar hasta infinito, ¿cómo puede uno contar partiendo desde el infinito? Si uno no puede atravesar el infinito moviéndose en una dirección, ¿cómo puede uno atravesarlo moviéndose simplemente en la dirección contraria? Verdaderamente, la idea de una serie sin principio terminando en el presente parece absurda. Ya que cualquier cantidad finita más otra cantidad finita siempre resulta en una cantidad finita, nunca vamos a llegar al infinito. Estamos agregando sucesivamente cantidades finitas a una cantidad que ya es infinita, así que por supuesto la suma es una cantidad infinita. Aquí el infinito no está funcionando como un mero límite sino como una colección de elementos concretos. Supongamos que nos encontramos con un hombre que afirma haber estado contando regresivamente desde el infinito y que ahora está terminando. . ., -3, -2, -1, 0. Podríamos preguntar, ¿por qué no terminó de contar ayer o el día anterior o el año anterior? Para entonces, un tiempo infinito ya había transcurrido, de modo que ya debió haber terminado. ¡Por lo tanto, en ningún punto en el pasado infinito podríamos llegar a encontrar al hombre terminando su cuenta regresiva, ya que para ese punto él ya debió haber terminado! De hecho, no importa que lejos hayamos ido en el pasado, nunca podemos encontrar al hombre, ya que a cualquier punto que lleguemos él ya habrá terminado. Pero si en ningún punto en el pasado lo encontramos contando, esto contradice la hipótesis de que él ha estado contando desde la eternidad. Esto muestra una vez más que la formación de un infinito real sin nunca comenzar, pero llegando a un final es tan imposible como comenzar en un punto y tratar de alcanzar la infinidad. Es factible el argumento directo en contra de la posibilidad de formar un infinito real al nunca comenzar, pero terminando en un punto.

4.2.2.2.

La serie temporal de acontecimientos pasados es una colección formada por adiciones sucesivas.

Presupone una vista dinámica del tiempo de acuerdo a los acontecimientos que están actualizados en forma de serie, uno después del otro. Enumerar la serie desde el presente hacia atrás sólo demuestra que, si hay un número infinito de acontecimientos pasados, entonces, podemos “des-numerar” un número infinito de acontecimientos pasados. Pero el problema es: ¿cómo esta colección infinita puede formarse por adición sucesiva? La forma como concebimos mentalmente la serie no afecta, en ninguna manera, al carácter de la serie misma como una serie sin comienzo pero con final, o, en otras palabras, como un infinito real completo por adición sucesiva. Al infinito siempre se le puede sumar 1, y ya vimos que el infinito real es inalcanzable, sólo es una idea, un límite al que tienden las cosas, por lo tanto, tampoco se puede formar por adición sucesiva. 4.2.2.3.

Por lo tanto, la serie temporal de acontecimientos pasados no puede ser infinita realmente.

Juntas las premisas (4.2.1) y (4.2.2) implican la (4.2.3); que el universo comenzó a existir.


4.3.

Por lo tanto, el universo tiene un motivo para su existencia.

Así que el espacio, el tiempo y la materia comenzaron a existir. ¿Qué pudo haberlos causado a comenzar a existir? I.)

Lo que sea que causó que el universo comenzase a existir no está dentro del espacio, porque no había espacio causal antes del evento de la creación. Entonces, la causa tiene que ser no-física, porque las cosas físicas existen dentro del espacio. Para que una cosa material llegue a existir sin una causa material requiere de una causa eficiente de poder infinito.

II.)

Se deduce que la causa del universo debe ser un ser de poder infinito. Lo que sea que causó que el universo comenzase a existir no está limitado por el tiempo. Es decir, nunca comenzó a existir. No había un paso de tiempo causal antes del “Big Bang,” por lo tanto la causa del universo no surgió: la causa existía eternamente (más allá de la dimensión tiempo entendible para nosotros).

III.)

Lo que sea que causó que el universo exista es inmaterial. Toda la materia del universo surgió en el primer momento. Lo que sea que causó el comienzo del universo no puede ser material, porque no había materia causal antes del “Big Bang.” Todas estas cosas comenzaron a existir en el primer momento. El universo tiene una causa para su existencia.

IV.)

La causa del universo debe ser un Creador personal. Porque ¿de qué otra manera una consecuencia temporal podría salir de una causa eterna? Si la causa fuera simplemente una serie de condiciones necesarias y suficientes que existen desde la eternidad operando mecánicamente, entonces, ¿por qué las consecuencias no existen también desde la eternidad? Por ejemplo, si la causa para que el agua esté congelada es que la temperatura está bajo cero grados, entonces, si la temperatura estuviera bajo cero grados desde la eternidad, entonces, cualquier agua al presente estaría congelada.

Lo que sucede es que estamos familiarizados sólo con dos realidades inmateriales, no-físicas ni temporales: -

Objetos abstractos (números, conjuntos y relaciones matemáticas). Pero los objetos

abstractos no pueden causar nada. Eso es parte de lo que significa ser abstracto. El número 7, por

ejemplo, no puede causar ningún efecto. Como cosas abstractas no pueden causar nada, entonces

desde el punto científico en el nivel natural, es imposible que una causa abstracta sea la causa de la existencia del universo. La causa abstracta tendría que existir “antes” de causar el universo por la necesidad de su propia naturaleza. -

Mentes (como la suya y la mía)

Ahora bien, los objetos abstractos no causan efectos en la naturaleza. Sin embargo, estamos enteramente conscientes de las capacidades causales de nuestras propias mentes. Por ejemplo, tu mente puede causar que tu


mano se levante. Por lo tanto, por el proceso de eliminación, nos quedamos con una mente como la causa del universo. Como diría Sir Conan Doyle:

verdad.”

“Cuando has eliminado lo imposible, lo que queda – por más improbable – tiene que ser la

V.)

Esta causa creó todo el universo físico. La causa de este evento es, entonces, sobrenatural, ya que el hecho de que trae la naturaleza a la existencia implica que no es parte de la naturaleza misma y que el hecho de crear materia es un milagro en sí. El universo es toda la realidad del espacio-tiempo, incluyendo toda la materia y energía. Se deduce que si el universo tiene una causa de su existencia, esa causa debe ser un ser no físico, inmaterial, que está más allá del espacio y del tiempo. Así que la causa de la existencia del universo tiene que ser una Mente trascendente, lo cual es lo que los creyentes entienden que es Dios.

VI.)

Esa causa incausada necesaria está acompañada de varias características intrínsecas, por ejemplo: si origino el tiempo, entonces trasciende eso (existe más allá del tiempo), por lo que es atemporal, si es atemporal entonces es eterno, si trasciende el espacio es inmaterial y aespacial, por lo que es infinito e inmutable (no cambia) dado que solo lo físico es mutable (cambia con el tiempo) y omnipresente, pues no está limitado por la forma o el espacio, si origino lo físico, entonces trasciende lo físico, ósea es sobrenatural. Si origino el universo debe de ser sumamente poderoso dada la complejidad sumamente inteligente, y por último, tiene voluntad pues si fuera un ser sin voluntad no habría ocasionado nada y seguiría en su estado de inactividad, pero como algo que no es necesario que exista como el universo, existe, es porque tuvo una causa que le dio origen sin tener que hacerlo.

Por lo tanto, el argumento prueba la existencia de un Creador del universo que es personal,

necesario, no causado, atemporal, sin límite de espacio e inmaterial.

5. Argumento de la contingencia La palabra “Contingencia” en este argumento significa que algo depende de otra cosa para existir, cual pueda o no ocurrir, pero que no es necesario que ocurra, y siendo dependiente de otra cosa es condicional a una causa. Hay cuatro premisas del argumento: I.)

Todo lo que existe tiene una explicación para su existencia (ya sea en la necesidad de su propia naturaleza o en una causa externa).

Hay dos tipos de cosas: las cosas que existen de manera necesaria y las cosas que existen de manera contingente. Las cosas que existen de manera necesaria existen por una necesidad de su propia naturaleza. Muchos matemáticos piensan que los números, los conjuntos y otras entidades matemáticas existen de esta forma. Otra cosa no causa que ellas existan, sino que existen sólo por la necesidad de su propia naturaleza. Por contraste, otra cosa más causa que las cosas contingentes existan. Ellas existen porque algo más las ha producido. Objetos físicos familiares como las personas, los planetas y las galaxias pertenecen a esta categoría.


Este argumento plantea que en este mundo hay seres que pueden ser o no ser y a los cuales llamamos posibles. Pero lo que existe no solamente puede ser posible, debe haber seres necesarios. Podemos observar que a nuestro alrededor la mayoría o quizá todos los seres no son necesarios. Los seres contingentes por ser posibles no siempre han existido, si llegan a existir no es por sí mismos sino que han recibido su existencia. Si solamente por la posibilidad de su existencia tuvieran razón suficiente para existir, entonces todos los posibles existirían realmente y necesariamente, lo cual por experiencia podemos comprobar que, respectivamente, es falso y contradictorio. Por lo tanto, si los seres son posibles, forzosamente hubo un momento en que ninguno existía, y si nada existía luego nada existiría todavía en el ahora, porque metafísicamente nadie da lo que no tiene y de la nada no puede salir nada. Así que debe haber al menos un ser necesario por sí mismo y que sea causa de los demás seres. Si un ser necesario para muchos otros seres, no tuviera su razón de necesidad en sí misma sino en un segundo ser, éste último en un tercero y así sucesivamente, se llegaría al infinito, lo cual es imposible, porque al infinito siempre se le puede sumar 1, y ya vimos que el infinito real es inalcanzable, sólo es una idea, un límite al que tienden las cosas. Por ende, hay un ser necesario por sí, que como primer ser recibe su necesidad sólo de él mismo. Por otra parte, la materia por su misma existencia posible pudo no haber existido, además la materia prima no tiene por sí misma cualidades hasta que recibe su forma sustancial. De esta argumentación se pueden obtener dos conclusiones: a) La inmutabilidad de las leyes de la naturaleza y la indestructibilidad de la materia no destruyen la argumentación, sino que confirman la sabiduría divina que ha puesto en la naturaleza leyes fijas e invariables. b) Estas leyes revelan su contingencia cuando entran en conflicto con otras leyes. Y luego, sufren excepciones (como cuando hubo el caos tras el Big Bang y luego paso al orden todo el universo, o como veremos en mecánica cuántica); por lo tanto no pueden ser declaradas absolutamente necesarias (las leyes). Algunos ateos han tratado de justificarse haciendo el universo una excepción de la premisa anterior al decir que es imposible que el universo tenga una explicación para su existencia, ya que la explicación del universo tendría que estar en algún estado anterior de cosas en el cual el universo aún no existía. Pero eso sería la nada, y nada no puede ser la explicación de la nada. Por lo tanto, el universo sólo debe de existir inexplicablemente. Esta línea de razonamiento es obviamente falaz, ya que supone que el universo es todo lo que hay, de manera que si no hubiera universo no habría nada. II.)

El universo tiene una explicación de su existencia, pero como no es necesario que exista por su propia naturaleza, existe por contingencia, es decir, que existe por una causa externa.

El universo existe por una necesidad de su propia naturaleza. Para el ateo, el universo podría servir como una especie de sustituto de Dios, el cual existe de manera necesaria. A medida que observamos alrededor del universo, ninguna de las cosas que lo componen, ya sean las estrellas, planetas, galaxias, polvo, radiación, o lo que sea, parece existir de manera necesaria. De hecho, todos ellos no pudieron existir en algún momento en el pasado cuando el universo estaba muy denso, ninguno de ellos existía.


Sin embargo, usted podría decir, ¿qué pasa con la materia de la que están hechas estas cosas? Tal vez la materia existe necesariamente, y todas estas cosas son sólo diferentes configuraciones contingentes de la materia. El problema con esta sugerencia es que, de acuerdo con el modelo estándar de la física subatómica, la materia misma está compuesta por pequeñas partículas llamadas "quarks." El universo es la colección de todos estos quarks organizados de diferentes maneras. Pero ahora surge la pregunta: ¿no pudo una colección diferente de quarks haber existido en lugar de esta? ¿Tienen todos y cada uno de estos quarks que existir necesariamente? No se puede decir que los quarks son configuraciones de materia que podrían haber sido diferentes, aunque la materia de la que están compuestos los quarks existe necesariamente. ¡No puede decir esto porque los quarks no se componen de nada! Ellos sólo son las unidades básicas de la materia. Así que si un quark no existe, la materia no existe. Ahora parece evidente que una colección diferente de quarks podría haber existido en vez de la colección que existe. Pero si ese fuera el caso, entonces habría existido un universo diferente. Del mismo modo, un universo hecho de diferentes quarks, aunque haya sido arreglado idénticamente como en este universo, sería un universo diferente. Se deduce, entonces, que el universo no existe por una necesidad de su propia naturaleza. Dios es la explicación de la existencia del universo. Además, el argumento implica que Dios es una Mente no causada, incorpórea que trasciende el universo físico e incluso el espacio y el tiempo mismo y que existe necesariamente.

III.)

Aparición temporal de los sucesos en la historia del universo.

La prueba de esto es que vemos eventos contrarios sucederse en el mismo ente. Estamos entonces seguros de que los eventos más recientes aparecieron en el tiempo; en cuanto a los que les preceden, sabemos también que aparecieron en el tiempo dado que desaparecieron, porque si establecemos que no tienen comienzo, entonces su desaparición sería imposible. IV.)

Imposibilidad para los seres aparecidos en el tiempo, de una serie que no fuera interrumpida por un primero.

La prueba de esto es que las revoluciones (las vueltas) de las esferas celestas se suceden así: cada revolución sobreviene después de la desaparición de la que la precede. Ahora bien, si, antes de la revolución en la cual estamos, hubieran desaparecido una serie ilimitada de revoluciones, hubieran sido revoluciones que no se terminan. De hecho, para lo que no está limitado por un número, ni coaccionado por un plazo, no se puede establecer racionalmente su desaparición, ni verificar su fin. Pero siendo que las revoluciones anteriores se terminaron, sabemos que su número es finito; si estas revoluciones se terminaron, es que su serie se interrumpe con un primero de la serie. Imponemos esta prueba y fijamos esta vía para el conjunto de los seres que se suceden; como son los hijos y los padres, las semillas y las plantas, los animales, células etc. El argumento hasta ahora nos permite concluir que esta causa o creador debe ser significado no contingente, que su existencia depende de nada más que a sí mismo. Si fuera contingente, sería otro de los efectos que se producirían en la cadena de causas.


6. Diseño del Universo.

6.1.

Ajuste Fino del Universo

El ajuste fino del universo nos sugiere que el universo ha sido deliberadamente diseñado. Pero ¿en qué consiste el ajuste fino del universo? Consiste en que el universo está finamente ajustado para la existencia de vida inteligente es un hecho que está muy sólidamente establecido y no debería ser un tema de controversia. Todas las constantes y las cantidades fundamentales de la naturaleza caen en un rango exquisitamente estrecho de valores que hacen que nuestro universo permita vida. Si esas constantes y cantidades fuesen alteradas hasta por una hebra de cabello, el delicado equilibrio sería alterado y no podría existir vida. En palabras muy simples, es notable el hecho de que las leyes físicas están finamente ajustadas, de tal manera que si variáramos alguna de ellas en un ínfimo porcentaje, la vida simplemente no existiría. Esto es realmente impresionante, ya que nos está diciendo que habitamos en un universo extremadamente improbable, en el cual se ha desarrollado la vida compleja de una manera muy equilibrada, al "filo de una navaja". En la actualidad se conocen muchos ejemplos de ajuste fino cósmico. Examinemos algunos de ellos: •El número ε (épsilon), cuyo valor es 0.007, está relacionado con la interacción nuclear fuerte, la cual hace posible que los componentes del núcleo atómico, neutrones y protones, permanezcan juntos. Esta constante también es el responsable de la producción de los elementos más pesados a partir del hidrógeno, en particular el carbono y el oxígeno, elementos fundamentales para el desarrollo de la vida. Si esta constante tuviera un valor de 0.006 ó 0.008, no estaríamos aquí para poder conversarlo. •Muchas moléculas, como por ejemplo el ADN, son esenciales para el desarrollo de la vida. Su estructura, constituida entre otras cosas, por enlaces atómicos, está íntimamente relacionada con la naturaleza del electrón y protón. Específicamente, para que dichos enlaces sean estables, y por ende sea posible la vida, la razón entre la masa del protón y del electrón masa protón/masa electrón debe tomar aprox. el valor de 1840. De no tomar ese valor, la vida no se hubiese originado. •Hoy es bien sabido que nuestro universo se expande de manera acelerada, y la constante

cosmológica Λ (lambda), inicialmente introducida por Einstein, es la que describe la velocidad de expansión del universo. Lo realmente curioso, es que los científicos estiman que su valor es extremadamente pequeño, del orden de 10-35 s-2. De haber tomado un valor diferente, ya sea mayor o menor al indicado, hubiera sido imposible la formación de estrellas y galaxias.

•Nuestro universo posee D=3 dimensiones espaciales. Aun considerando teorías como las supercuerdas, solo estas tres predominarían en el macro-mundo, debido a que no estarían "enrolladas" como las otras adicionales. Si por ejemplo D>3, la física del átomo o sistemas planetarios cambiaría totalmente, ya que no habrían electrones (o planetas) orbitando alrededor de un núcleo (o una estrella) de manera estable. Por otro lado si D<3, sería imposible formar diversos tipos de moléculas complejas, muy necesarias para el desarrollo de la vida.


6.2.

Parámetros y constantes en el Universo.

Se entiende por constante física el valor de una magnitud física cuyo valor, fijado por un sistema de unidades, permanece invariable en los procesos físicos a lo largo del tiempo. Existen una serie de constantes físicas y multitud de leyes que fijan el comportamiento del universo. El equilibrio en estos valores es de tal manera que lleva a la perfección del Universo, es decir, que esté perfectamente calibrado. Si alguien dice que más da que afecte un poco los valores, pero en realidad afecta y una modificación ligera llevaría al mundo a su desaparición. Las leyes están sintonizadas de manera muy sensible para que exista la vida compleja. Si cambiamos a alguno de ellos solo el 1%, entonces todo sería catastrófico. Lo más sorprendente es que el universo sigue en expansión, el espacio aumenta y las distancias también, aun así, las constantes permanecen fijas y no varían, Algo hacen que estén reguladas en todo momento.

Los parámetros cosmológicos son cifras de datos encriptados, si cambiamos un decimal en

cualquiera de las 20 constantes el universo no podría existir.

Por ejemplo, detengámonos en un valor procedente de la tabla. ¿Qué Pasaría si la Constante de

Planck Fuese Diferente?

Todo el proceso que hace al calor que sentimos frente a una fogata, o cualquier otro tipo de energía radiante, ha sido creado con equilibrios intrincados. En física se asume que la energía se transmite como partículas diminutas llamadas “quantums” (o “cuantos”), no como ondas. Para calcular la energía radiante se usa un cierto valor inmodificable llamado “Constante de Planck”. Es uno de los índices fundamentales de la naturaleza y se expresa aproximadamente por 6.626x10-34. En cualquier situación donde está implicada la radiación, si la energía de un fotón es dividida por su frecuencia, el resultado será siempre igual a dicha constante. Todas las formas de energía electromagnética como el calor, la luz, etc., son gobernadas por la


Constante de Planck. Si ese número expresase un valor distinto, variaría el calor que sentimos delante de una fogata. Si hubiese diferencias extremas en más y en menos, ocurriría que hasta el fuego más pequeño encerraría la suficiente energía para quemarnos o, por el contrario, incluso una bola de fuego gigante como el sol no habría sido suficiente para calentar la Tierra. ¿Qué sucedería si las constantes fueran ligeramente distintas al valor preestablecido? Estos son los parámetros del Universo que caen dentro de rangos definidos estrechamente para que pueda existir vida de cualquier tipo: a) Constante de la fuerza nuclear fuerte - si fuese mayor: no se formaría hidrógeno; los núcleos atómicos para la mayoría de los elementos esenciales para la vida serían inestables - si fuese menor: no habría elementos fuera del hidrógeno b) Constante de la fuerza nuclear débil - si fuese mayor: demasiado hidrógeno se convertiría en helio en el Big Bang; por lo tanto, se haría demasiado material de elementos pesados por la combustión de las estrellas; no habría expulsión de elementos pesados de las estrellas - si fuese menor: demasiado poco helio sería producido por el Big Bang; por lo tanto, se haría demasiado poco material de elementos pesados por la combustión de las estrellas; no habría expulsión de elementos pesados de las estrellas c) Constante de la fuerza gravitatoria - si fuese mayor: las estrellas serían demasiado calientes y se consumirían demasiado rápido e irregularmente - si fuese menor: las estrellas serían demasiado frías como para encender la fusión nuclear; por lo tanto, ninguna producción de elementos pesados d) Constante de la fuerza electromagnética - si fuese mayor: insuficientes uniones químicas; los elementos más pesados que el boro serían demasiado inestables para la fisión - si fuese menor: insuficientes uniones químicas e) Relación entre la constante de la fuerza electromagnética y la constante de la fuerza gravitatoria - si fuese mayor: no habría estrellas menores; por lo tanto, duraciones de vida estelares breves - si fuese menor: no habría estrellas mayores que 0,8 masas solares; por lo tanto, no habría producción de elementos pesados f) Relación entre la masa del electrón y la masa del protón - si fuese mayor: insuficientes uniones químicas


- si fuese menor: insuficientes uniones químicas g) Relación entre la cantidad de protones y la cantidad de electrones - si fuese mayor: el electromagnetismo predominaría sobre la gravedad, impidiendo la formación de galaxias, estrellas y planetas - si fuese menor: el electromagnetismo predominaría sobre la gravedad, impidiendo la formación de galaxias, estrellas y planetas. h) Velocidad de expansión del Universo - si fuese mayor: no se formarían las galaxias - si fuese menor: el Universo se colapsaría antes que se formaran las estrellas i) Nivel de entropía del Universo - si fuese menor: no se formarían las proto-galaxias - si fuese mayor: no habría condensación de estrellas dentro de las proto-galaxias j) Densidad de masa del Universo - si fuese mayor: demasiado deuterio a partir del Big Bang; por lo tanto, las estrellas se consumirían demasiado rápido - si fuese menor: una cantidad insuficiente de helio a partir del Big Bang; por lo tanto, se formarían demasiados pocos elementos pesados k) Velocidad de la luz - si fuese mayor: las estrellas serían demasiado luminosas - si fuese menor: las estrellas no serían lo suficientemente luminosas l) Edad del Universo - si fuese mayor: no habría estrellas del tipo del Sol en una fase de combustión estable en la parte correcta de la galaxia - si fuese menor: las estrellas del tipo del Sol en una fase de combustión estable todavía no se habrían formado m) Uniformidad inicial de la radiación - si fuese más uniforme: las estrellas, los racimos de estrellas y las galaxias no se habrían formado - si fuese menos uniforme: en el Universo actual solo habría agujeros negros y espacio vacío n) Constante de estructura fina (un número que describe la separación de estructura fina de las líneas espectrales)


- si fuese mayor: el ADN no podría funcionar; no habría estrellas mayores que 0,7 masas solares - si fuese menor: el ADN no podría funcionar; no habría estrellas menores que 1,8 masas solares ñ) Distancia media entre galaxias - si fuese mayor: se infundiría una cantidad insuficiente de gas en nuestra galaxia como para sustentar la formación de estrellas a lo largo de un tiempo adecuado. - si fuese menor: la órbita del Sol se perturbaría demasiado radicalmente o) Distancia media entre estrellas - si fuese mayor: la densidad de elementos pesados sería demasiado escasa como para que se formen planetas rocosos - si fuese menor: las órbitas planetarias serían demasiado inestables p) Velocidad de descomposición del protón - si fuese mayor: la vida sería exterminada por la liberación de radiación - si fuese menor: el Universo contendría una cantidad insuficiente de materia para la vida q) Relación entre los niveles de energía nuclear de carbono12 (C12) y oxígeno16 (O16) - si fuese mayor: insuficiente cantidad de oxígeno - si fuese menor: insuficiente cantidad de carbono r) Nivel de energía de base del helio4 (He4) - si fuese mayor: insuficiente cantidad de carbono y oxígeno - si fuese menor: insuficiente cantidad de carbono y oxígeno s) Velocidad de descomposición del berilio8 (Be8) - si fuese más lenta: la fusión de elementos pesados generaría explosiones catastróficas en todas las estrellas - si fuese más rápida: no se producirían ningún elemento más pesado que el berilio; por lo tanto, no sería posible la química de la vida t) Exceso de la masa del neutrón sobre la masa del protón - si fuese mayor: la descomposición de neutrones arrojaría demasiados pocos neutrones como para la formación de los elementos pesados esenciales para la vida - si fuese menor: la descomposición de neutrones haría que todas las estrellas colapsen rápidamente para convertirse en estrellas de neutrones o agujeros negros. u) Exceso inicial de nucleones sobre anti nucleones


- si fuese mayor: demasiada radiación para la formación de planetas - si fuese menor: insuficiente materia para la formación de galaxias o estrellas v) Polaridad de la molécula de agua - si fuese mayor: el calor de la fusión y de la vaporización sería demasiado grande para que exista la vida - si fuese menor: el calor de la fusión y de la vaporización sería demasiado pequeño para la existencia de la vida; el agua líquida se volvería un disolvente muy pobre para que funcione la química de la vida; el hielo no flotaría, lo cual conduciría a un congelamiento descontrolado w) Supernovas - si fueran demasiado cercanas: la radiación exterminaría la vida sobre el planeta - si fueran demasiado lejanas: demasiado pocas cenizas de elementos pesados para la formación de planetas rocosos - si fueran demasiado frecuentes: la vida en el planeta se exterminaría - si fueran demasiado infrecuentes: demasiado pocas cenizas de elementos pesados para la formación de planetas rocosos - si fueran demasiado tardías: la vida en el planeta sería exterminada por la radiación - si fueran demasiado tempranas: demasiado pocas cenizas de elementos pesados para la formación de planetas rocosos x) Binarias enanas blancas - si fueran demasiado pocas: demasiado poco flúor para que funcione la química de la vida - si fueran demasiadas: alteración de las órbitas planetarias por la densidad estelar; la vida en el planeta sería exterminada - si fueran demasiado tempranas: insuficiente cantidad de elementos pesados para la producción eficiente de flúor - si fueran demasiado tardías: el flúor es demasiado tardío para la incorporación al proto-planeta y) Relación entre la materia exótica (a altas presiones) y la materia ordinaria - si fuera menor: no se formarían las galaxias - si fuera mayor: el Universo colapsaría antes que se pudieran formar estrellas del tipo del sol.

6.3.

Ajuste fino de valores en el Planeta Tierra

a) La atmósfera es rica en oxígeno, lo cual facilita el proceso vital de la respiración (común a todos

los seres vivos animales y vegetales). La atmósfera deja pasar la luz visible, con la que se realizan los procesos


vitales para los vegetales y sin embargo atrapa las radiaciones de alta energía que son dañinas por su composición rica en un isótopo del oxígeno (el ozono). b) La tierra gira en una órbita adecuada alrededor del Sol, permaneciendo su posición alrededor de la órbita elíptica. Su recorrido es a través de una estrecha región llamada zona habitable de una galaxia espiral libre capaz de salvaguardar el entorno planetario de un efecto invernadero desbocado, capaz de impedir que las bajas temperaturas aboquen al planeta a una glaciación perpetua. Alejada de las fuentes intensas de radiación, sobre todo del violento centro galáctico y de las regiones activas de formación estelar. c) El universo en realidad es completamente caótico, violento y peligroso dentro del orden de

leyes y parámetros. Asteroides y cometas de gran tamaño viajan a velocidades elevadísimas en un universo con un sinfín de peligros. A pesar de ello La Tierra ocupa una posición privilegiada. Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar, protege a la Tierra, entre otros elementos, de impactos de cuerpos grandes a alta velocidad. d) Hay una luna grande para estabilizar la inclinación del eje de la Tierra (responsable de las

estaciones) y el movimiento de las mareas). La Luna es responsable de formar mareas las cuales influyen en los ciclos biológicos de la fauna marina, en las aves y en algunos animales terrestres, que aprovechan este fenómeno para buscar alimento y procrearse.

e) Un campo magnético alrededor de la Tierra que nos protege de partículas procedentes del Sol, desviándolas.

Campo magnético de la Tierra


f) La Tierra se encuentra a una unidad astronómica (UA) del sol (150 millones de kilómetros) y 380 400

kilómetros de la Luna. La proximidad de la Tierra al sol permite que tengamos la temperatura adecuada que tenemos.

g) El sol brinda energía a la Tierra en forma de luz y calor. Es el astro más importante en el sistema solar para hacer posible la vida en la Tierra. Sin la energía solar la Tierra sería un planeta frío y sin vida. El sol permite que se mantengan las formas de vida existentes, activa el proceso de la fotosíntesis, la formación del ciclo hidrológico, las diferentes temperaturas en la superficie de la Tierra, da origen a fenómenos meteorológicos, favorece el desarrollo de las actividades humanas, se puede obtener energía eléctrica de él, origina tormentas geomagnéticas que propicia la formación de auroras boreales. h) La Capa de ozono es una fina capa de la atmósfera que recubre toda la tierra de 15 a 30 Km de espesor- que nos protege del sol. Está compuesta en su mayoría por el gas ozono. Esta capa bloquea los rayos solares más peligrosos para la vida en la tierra: los ultravioletas. Esta capa actúa como una red que protege a la superficie terrestre de la radiación solar. i) Nuestro planeta no está ni lejos ni cerca del sol. Eso hace que la temperatura media del planeta sea de 15º C, eso hace que podamos encontrar agua en estado líquido. El agua es imprescindible para la vida, en ella se realizan la totalidad de las reacciones químicas de nuestro metabolismo. Es tan importante que su falta ocasiona la muerte o falta de vida. j) Si la tierra fuera más pequeña, su masa no podría atraer por gravedad a su atmósfera

protectora y además sería tan espesa y densa que no dejaría pasar la luz del sol. La tierra es única debido a su posición en el universo con respecto al sol. Debido a su posición tenemos a él la temperatura apta para que exista vida en la tierra. Ya que, por ejemplo, en Mercurio existe una temperatura promedio de 179ºC, en la cual es imposible que se desarrolle algún tipo de vida como la conocemos en la tierra. En Venus la temperatura promedio es de 457ºC. La temperatura de la tierra es de un promedio de 15ºC. Los seres vivos ocupan una franja de temperaturas que oscila entre los -18ºC y los 50ºC. La presión atmosférica de la tierra es la ideal para la vida. Por ejemplo Venus tiene una presión atmosférica de 90 atm. Esto es 90 veces más presión que en la tierra. Por lo tanto moriríamos aplastados con tanta presión atmosférica. Aquí nos encontramos con otro ajuste primoroso que prueba que el universo está creado y diseñado con una intención, un propósito particular. Como sostiene John D. Barrow y Frank J. Tipler en su libro “El Principio Cosmológico Antrópico”, “hay un gran designio en el universo que favorece el

desarrollo de la vida inteligente”. Por supuesto, todo diseño prueba la existencia de un “diseñador”

consciente. El astrofísico inglés Fred Hoyle, en la década de los años 1980, escribió: "Una interpretación juiciosa de los hechos nos induce a pensar que un superintelecto ha intervenido en la física, la química y la biología, y que en la naturaleza no hay fuerzas ciegas dignas de mención. Las cifras

obtenidas a partir de los hechos me parecen tan rotundas que convierten esta conclusión en casi incuestionable".

Concluimos que todo el universo está bien afinado porque tiene que tener un “Buen afinador”. Se aprecia una buena afinación y una precisión extraordinaria de leyes y fuerzas físicas así como de parámetros y constantes físicas, de tal manera, que si uno de los principios cae o una constante fuese modificada por un decimal, no sería posible la existencia del universo y mucho de menos de que apareciese vida. Esto apunta con poderosa y convincente claridad en la dirección de un Creador


6.4.

Sucesión de Fibonacci

La sucesión se obtiene haciendo que «cada término nuevo es la suma de los dos anteriores partiendo del 1». La sucesión fue descrita en Europa por Leonardo de Pisa, matemático italiano del siglo XIII también conocido como Fibonacci. En matemáticas, la sucesión de Fibonacci es la siguiente sucesión infinita de números naturales:

- El 2 se calcula sumando (1+1) - Análogamente, el 3 es sólo (1+2), - Y el 5 es (2+3), - ¡y sigue! La fórmula ya había sido descrita con anterioridad por matemáticos hindúes como Gopala y Hemachandra, que investigaron los patrones rítmicos que se formaban con sílabas de uno o dos pulsos. Tiene numerosas aplicaciones en ciencias de la computación, matemáticas y teoría de juegos.

6.5.

La sucesión de Fibonacci en la naturaleza

Los números que forman parte de la sucesión de Fibonacci aparecen una y otra vez

repartidos por todo el universo, y no sólo en sistemas vivos... incluso en las proporciones de nuestra

galaxia aparecen éstos números, en la naturaleza, a escala microscópica… Es una sucesión simplemente apasionante, porque los términos de esa sucesión son a los que llegan a parar los sistemas naturales para un aprovechamiento máximo de la energía.

Por ejemplo, si observas un girasol o una piña, observaras que las pipas o los piñones forman espirales hacia la derecha y hacia la izquierda... pues bien, el número de espirales no es un número cualquiera... siempre forma parte de la sucesión de Fibonacci. Y lo mismo ocurre con la estructura de todos los seres vivos para aprovechar al máximo la energía. El número de espirales que pueden verse en numerosas variedades de flores y frutos también se ajusta a parejas consecutivas de términos de esta sucesión. El ejemplo más frecuentemente citado es la de la flor del girasol, cuya gran mayoría posee 55 espirales en un sentido y 89 en el otro, o bien 89 y 144 respectivamente. Las margaritas también obedecen a esta secuencia, y acomodan sus semillas en forma de 21 y 34 espirales. Las piñas, como cualquier otra variedad que encuentres, también presentan un número de espirales que coincide con dos términos de la sucesión de los números de Fibonacci, por lo general 8 y 13 o 5 y 8. Cuando uno se sumerge un poco en la forma en que los vegetales crecen o acomodan sus semillas, aprecia cómo han sido programados en sus códigos genéticos los términos de la sucesión de Fibonacci.


Existen flores con 3, 5 y 8 pétalos y también con 13, 21, 34, 55, 89 y 144. No podremos encontrar flores con pétalos que no respeten la secuencia de Fibonacci en toda la naturaleza, por ejemplo no podremos encontrar una flor de 17 pétalos o una de 9.

6.5.1.

Representación Geométrica del Número de Fibonacci.

Una representación geométrica de la sucesión de Fibonacci se obtiene construyendo una colección de rectángulos cuyos lados sean sucesivamente dos términos consecutivos de la sucesión: 1 y 1; 1 y 2: 2 y 3; 3 y 5;… cada rectángulo, se forma a partir de un cuadrado de lado 1 cm, adosando a uno de sus lados, otro cuadrado cuyo lado mida el siguiente número de la sucesión. Los sucesivos rectángulos que van apareciendo son los rectángulos de Fibonacci...así lo podemos ver en la imagen.

Si trazamos una curva partiendo desde el origen tendremos una espiral llamada Espiral de Fibonacci, cuyo tamaño aumenta progresivamente en relación a la secuencia. Esta curva ha cautivado, por su belleza y propiedades, la atención de matemáticos y artistas. La Espiral dorada o espiral áurea es una espiral logarítmica asociada a las propiedades geométricas del rectángulo dorado. La razón de crecimiento es Φ = 1,618, es decir la razón dorada.


Espiral de Aloe (múltiples espirales

Cuernos de un Rumiante

Caparazón del Nautilus,

de Fibonacci)

La relación entre la distancia entre las espiras del interior espiralado de cualquier caracol o los cefalópodos siguen este tipo de espiral de crecimiento. Al igual que en la imagen anterior, encontramos la espiral del rectángulo áureo en los cuernos de los animales. En el comportamiento de los animales; por ejemplo, un halcón se aproxima a su presa en un vuelo con forma de espiral de Fibonacci, de esta manera siempre tiene el mejor ángulo de visión. Por otra parte, y en una dimensión distinta, los movimientos de turbulencia con una velocidad de expansión creciente como pueden ser los remolinos de un río o del agua que vemos caer por el desagüe siguen también la línea de la espiral áurea. La misma espiral que traza un gusano al enrollarse, la misma espiral que siguen las galaxias espirales. Los insectos se aproximan a la luz revoloteando en forma de espiral. En el oído tenemos una espiral perfecta para captar de la manera más eficiente el sonido. Los brazos en espiral de las galaxias también se acomodan según los números de Fibonacci a pesar de tener longitudes colosales.

Espiral de Fibonacci que aparece en la Galaxia llamada “Vía Láctea”


Brócoli romanesco

Escamas de la piña secuenciadas por

Girasol

la sucesión de Fibonacci

También aparece esta espiral en estructuras tan hermosas como el brócoli romanesco. Otro caso es, contando las escamas de una piña, tras observarla, te sorprenderás que aparecen en espiral alrededor del vértice los términos citados en la sucesión de Fibonacci. En la naturaleza, las hojas y los pétalos de las plantas fueron diseñadas de tal manera que se distribuyen buscando siempre la mayor cantidad de luz posible. Por eso ninguna hoja crece verticalmente sobre la otra y siguen un orden prestablecido. En el caso del girasol, encontramos que la formación de sus flósculos sigue un determinado orden en el que suelen haber 55 espirales en un sentido y 89 en el otro, o bien 89 y 144. También está presente en los huracanes y ciclones.

Huracán en forma de espiral visto desde el espacio

6.6.

Número Dorado

El número áureo o de oro también llamada divina proporción. Se trata de un número que posee muchas propiedades interesantes y que fue descubierto en la antigüedad. Esta proporción se encuentra en la naturaleza: en las nervaduras de las hojas de algunos árboles, en el grosor de las ramas, en el caparazón de un


caracol, en los flĂłsculos de los girasoles, en la formaciĂłn de las conchas de muchos moluscos, las olas que rompen en la playa, los tornados, las galaxias, la cola de un cometa al enroscarse alrededor del sol, los remolinos, los patrones de las semillas o flĂłsculos en los girasoles, las margaritas, los dientes de leĂłn, y en la construcciĂłn de los oĂ­dos de los mamĂ­feros. etc. Una nueva disciplina como son las matemĂĄticas de fractales muestra que el nĂşmero de oro resulta fundamental para comprender y analizar determinados fenĂłmenos en los que la naturaleza. El nĂşmero se designa con letra griega:

đ??‹=

đ?&#x;? + √đ?&#x;“ = đ?&#x;?, đ?&#x;”đ?&#x;?đ?&#x;– ‌. đ?&#x;?

Sea la serie de Fibonacci, la siguiente‌hagamos lo siguiente (lo que aparece en los sucesivos cuadros)

Si tomas dos números de Fibonacci consecutivos (uno detrås del otro), obtenemos de manera sorprendentemente el número åureo "φ" que tiene el valor aproximado 1.618034... Al tomar mås tÊrminos de la sucesión y hacer su cociente nos acercamos al número de oro, como vemos en la imagen. Lo queda en el límite como‌

En el límite al infinito el cociente entre el tÊrmino y su anterior se aproxima al número åureo 1,618‌ De hecho, cuanto mås grandes sean los números de Fibonacci, mås cerca estå la aproximación al número åureo (1,618‌). El número åureo estå en todas partes: en las proporciones que guardan edificios, esculturas, objetos‌ ya que artistas, urbanistas, músicos, arquitectos‌ apreciaron este número que vieron en la naturaleza y observaron que es de una proporción bella. El número åureo es tambiÊn conocido como proporción divina. En la naturaleza, aparece la proporción åurea en el crecimiento de las plantas, las piùas, la distribución de las hojas en un tallo, dimensiones de insectos y påjaros y la formación de caracolas, La relación entre la cantidad de abejas macho y abejas hembra en un panal, La disposición de los pÊtalos de las flores (el papel del número åureo en la botånica recibe el nombre de Ley de Ludwig).


Distribución de la sucesión de Fibonacci en frutos, hojas y en el crecimiento de plantas

La distribución de las hojas en un tallo, la relación entre las nervaduras de las hojas de los árboles, la relación entre el grosor de las ramas principales y el tronco, o entre las ramas principales y las secundarias ,la distancia entre las espirales de una piña. Otra área de enorme interés es la aparición de la secuencia de Fibonacci en la disposición en espiral de las hojas alrededor de tallos de plantas (conocido como filotaxis). Esta proporción permite a las hojas una captación uniforme de la luz y aire, siguiendo, normalmente, una trayectoria ascendente y en forma de hélice Este patrón en espiral se hace evidente al contemplar el tallo directamente desde encima, y observando el arco que el tallo forma desde la base de una hoja a la siguiente, y la fracción de la circunferencia del tallo que queda inscrita. Las hojas y tallos del arce japonés, arce azucarero, arce rojo, arce seco, el estoraque, el plátano occidental, el plátano oriental, el olmo de Siberia, el olmo de montaña, el algarrobo, el avellano, la haya, el chopo de Canadá, el ombú, la magnolia, el roble albar, la higuera, el tulipero, el nogal negro, la falsa acacia…también presentan el número áureo y lo podemos observar en los millones de hojas y tallos repartidos por todo el mundo. En el ámbito macroscópico, cuando se compara el período temporal de la revolución de cada planeta alrededor del sol (lo que tarda un planeta en dar la vuelta al sol) en números redondos con el del planeta adyacente, ¡sus fracciones son números de Fibonacci! Comenzando con Neptuno y pasando hacia el interior en dirección al sol, las razones son 1/2, 1/3, 2/5, 3/8, 5/13, 8/21, 13/34 de los respectivos planetas. Si colocamos el número áureo de hojas por vuelta en el tallo obtenemos el mejor

empaquetamiento para que reciban todas ellas el máximo de luz solar sin que unas se oculten a otras y, en el caso de las flores, la mejor exposición para atraer a los insectos polinizadores.


Esto hizo que muchos, tal como era de esperar, supusieran que el Cosmos tenía un orden matemático complejo, solo posible gracias a una mente creadora. Esta mente creadora no podía ser otra que la de un Creador. En la tradición filosófica abundan los ejemplos de grandes pensadores que creían justamente en la trascendencia mística de los números y el universo. Más ejemplos los podemos ver en las siguientes figuras.


6.7.

El número áureo en el ser humano.

El número áureo aparece en el ser humano en todas estas relaciones: -

La relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo. La relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos. La relación entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla. La relación entre el primer hueso de los dedos (metacarpiano) y la primera falange, o entre la primera y la segunda, o entre la segunda y la tercera, si dividimos todo es phi. La relación entre el diámetro de la boca y el de la nariz. Es phi la relación entre el diámetro externo de los ojos y la línea inter-pupilar. Cuando la tráquea se divide en sus bronquios, si se mide el diámetro de los bronquios por el de la tráquea se obtiene el número áureo, o el de la aorta con sus dos ramas terminales (ilíacas primitivas). h es la altura total y a es la altura del ombligo, medida desde la planta de los pies, o también la longitud desde la parte más alta de la cabeza hasta la punta de los dedos de las manos, medido con los brazos estirados y pegados al cuerpo, b es la distancia desde la parte superior de la cabeza al codo, y b es la sección aurea de a, c es la longitud desde el codo hasta la punta de los dedos, y también el ancho de los hombros, d, que es la sección aurea de c, es la longitud desde el codo hasta el comienzo de la mano en la muñeca, y también el ancho de la cintura, e, es la distancia entre el ombligo y la rodilla, y su sección aurea f, es la distancia desde la rodilla a la planta de los pies. Dibujo que representa la proporción áurea o número áureo en diversas partes del cuerpo humano

Proporción áurea en brazo y mano



Existe una «Divina Proporción» que aparece en una multitud de formas, números y patrones cuya relación sólo puede ser resultado de un Diseño Inteligente previo. Esta Divina Proporción, que aparece desde lo más ínfimo hasta lo más grande, en los seres vivos así como en las cosas no vivientes, revela la pasmosa obra del Creador y su interés en la belleza, la función y el orden. Galileo Galilei (1564-1642) astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático, físico italiano y eminente hombre del Renacimiento dijo;

“La matemática es el lenguaje con el que Dios escribió el universo” Alexander Polyakov (1945), matemático y físico ruso de la Universidad de Princeton se refirió también en este sentido con estas palabras;

“Sabemos que la naturaleza esta descrita por la mejor de todas las matemáticas posibles porque Dios lo creo”. Podría haber sido otra sucesión que estuviese presente en la naturaleza como por ejemplo; 1. la 1,4,7… o 2,10,18… o la 1,2,3,4,5…. 2. Podrá haber sido una combinación de series y que cada sistema tuviese el suyo. 3. Podría haber sido todo creado perfectamente sin ningún tipo de secuencia o número áureo. En cambio todo tiene una secuencia clara y permanente. Una proporción adecuada prefijada con el número áureo dejando en muy lugar a la casualidad, además de que el número áureo da la proporción que origina más belleza. Una inteligencia diseñadora cuidadosa e intencionalmente guía el desarrollo de la vida desde el nivel sub-atómico al nivel colosal de las galaxias y la firma del Creador es el número áureo, una firma única que se repite en los millones y millones de sistemas existentes. Fred Hoyle afirmó: "La posibilidad de que una sola célula se conciba por el azar es comparable a la posibilidad de

que después de un tornado que pasase en medio de su casa, destrozándolo todo, encontrara un Boeing 717 hecho con los materiales destrozados esparcidos" Keith Devlin, un popular matemático de Inglaterra, reflejó su asombro de esta manera afirmando que "Las

matemáticas convierten lo invisible en visible.". Paul Dirac, físico y matemático de la universidad de Cambridge, también se refirió a este hecho con estas bellas palabras…

"Parece que uno de los rasgos fundamentales de la naturaleza es que las leyes físicas

fundamentales se describen en términos de una teoría matemática de gran belleza y poder, para comprender la cual se necesita una norma muy elevada de matemáticas. . . . Uno quizás pudiera describir la situación diciendo que Dios es un matemático de orden muy elevado, y que Él usó matemática muy avanzada al construir el universo."

Lo que sucede muchas veces es que negamos cosas que desconocemos y de las cuales no hemos leído y mucho menos hemos profundizado, esto quedó reflejado en palabras del Doctor Waye Dyer cuando dijo "Tu nivel más alto de ignorancia es cuando rechazas algo de lo cual no sabes nada”. Queda patente que algunos hombres se hacen enemigos de lo que no conocen, no pueden conocer y no pueden entender.


7. Propiedades cuánticas en el Universo.

7.1.

¿Qué es, realmente, la mecánica cuántica?

La mecánica cuántica es una rama de la física que se ocupa de los fenómenos físicos a escalas nanoscópicas del orden de 10−30 metros pudiendo explicar la existencia del átomo y revelar los misterios de la estructura atómica, fenómenos que no puede explicar debidamente la física clásica.

7.2.

¿Cuáles son los principios básicos en los que se fundamenta la mecánica cuántica?

7.2.1. Hipótesis de De Broglie. Dualidad onda-corpúsculo. La materia presenta un doble comportamiento y con ello abre un mundo de posibilidades. La dualidad onda-corpúsculo, postula que todas las partículas presentan propiedades de onda y partícula. De acuerdo con la física clásica existen diferencias entre onda y partícula. Una partícula ocupa un lugar en el espacio y tiene masa mientras que una onda se extiende en el espacio caracterizándose por tener una velocidad definida y masa nula. La materia presenta ese doble comportamiento. La radiación electromagnética se comporta de una manera dual. Unas veces tiene carácter ondulatorio y produce efectos típicos de las ondas, como: reflexión, refracción, interferencia, difracción, etc., y otras, su comportamiento es típico de las partículas materiales, ya que puede chocar con un electrón para arrancarlo de un metal (efecto fotoeléctrico), o bien para desviar la dirección de su movimiento (efecto Compton).

Imagen ilustrativa de la dualidad onda-partícula, en el cual se puede ver cómo un mismo fenómeno puede tener dos percepciones distintas.

7.2.2. Indeterminismo. El principio de incertidumbre de Heisenberg. Es imposible conocer con exactitud la posición y la velocidad de una partícula, ello hace que

limite más al ser humano de lo que estaba y lo aleja de conocer la verdadera esencia de la materia.

En 1926, Werner Heisenberg, indicó que no se puede medir exactamente la posición y la velocidad de una partícula a la vez, esto define una de las diferencias fundamentales entre física clásica y física cuántica. Para ver dónde está una partícula hay que iluminarla. Pero de acuerdo con el trabajo de Planck, uno no puede usar


una cantidad de luz arbitrariamente pequeña. Uno tiene que usar al menos un cuanto (paquete de energía). Esto perturbará la partícula, y cambiará su velocidad de una forma que no puede ser predicha. Para medir la posición de la partícula con exactitud, deberás usar luz de una longitud de onda muy corta, como la ultravioleta, rayos x o rayos gamma. Pero nuevamente, por el trabajo de Planck, los cuantos de esas formas de luz tienen energías más altas que las de la luz visible. Por eso perturbarán aún más la velocidad de la partícula. Es un callejón sin salida: cuanto más exactamente quieres medir la posición de la partícula, con menos exactitud puedes conocer la velocidad, y viceversa.

7.2.3. ¿Cómo podemos superar esa limitación, si es que realmente se puede?. Función de Onda ¿Cómo puede uno predecir el futuro, cuando uno no puede medir exactamente las posiciones ni las velocidades de las partículas en el instante actual? En vez de eso, el movimiento de una partícula queda regido por una función matemática que asigna, a cada punto del espacio y a cada instante, la probabilidad de que la partícula descrita se halle en una posición determinada en un instante determinado. Dicha función de onda es un objeto matemático que describe la máxima información posible que contiene un estado puro. A partir de esa función, o función de ondas, se extraen teóricamente todas las magnitudes del movimiento necesarias. A partir de la función de onda llegamos a la famosa ecuación de Schrödinger que describe la evolución temporal de una partícula.

Átomo compuesto del núcleo y electrones

7.2.3.1. a.)

El problema de la medida.

Si nadie externo al sistema ni dentro de él observara o tratara de ver cómo está el sistema, la mecánica cuántica nos diría que el estado del sistema evoluciona deterministamente. Es decir, que podría ser perfectamente predecible hacia donde irá el sistema.


b.)

La funciĂłn de onda nos informa cuales son los resultados posibles de una medida y sus probabilidades relativas, pero no nos dice quĂŠ resultado concreto se obtendrĂĄ si un observador trata efectivamente de medir el sistema o averiguar algo sobre ĂŠl. De hecho, la medida sobre un sistema es un valor impredecible de entre los resultados posibles.

El valor de la funciĂłn de onda đ?œƒ(đ?‘Ľ, đ?‘Ś, đ?‘§, đ?‘Ą) asociada con una partĂ­cula en movimiento estĂĄ relacionada con la probabilidad de encontrar a la partĂ­cula en el punto (x,y,z) en el instante de tiempo t.

Eso plantea un problema serio, si las personas, los cientĂ­ficos u observadores son tambiĂŠn objetos fĂ­sicos como cualquier otro, deberĂ­a haber alguna forma determinista de predecir cĂłmo tras juntar el sistema en estudio con el aparato de medida, para finalmente llegar a un resultado determinista. Pero el postulado de que "una mediciĂłn destruye la coherencia de un estado inobservado e inevitablemente tras la medida se queda en un estado mezcla (observador + objeto) impredecible", parece que sĂłlo nos deja en la indeterminaciĂłn absoluta.

Estas fluctuaciones reflejan, pues, nuestra incertidumbre en la determinaciĂłn de la posiciĂłn y el momento. Frithjof Capra, un fĂ­sico nuclear contemporĂĄneo de gran prestigio, exponĂ­a de manera lĂşcida y elocuente las repercusiones de la investigaciĂłn de Heisenberg con las siguientes palabras:

“Cuando la mecĂĄnica cuĂĄntica ─el fundamento teĂłrico de la fĂ­sica nuclear─ se desarrollĂł en los aĂąos 1920, se puso de manifiesto que incluso las partĂ­culas subatĂłmicas no eran en absoluto los objetos sĂłlidos que presentaba la fĂ­sica clĂĄsica‌ En el nivel subatĂłmico, el material sĂłlido de la fĂ­sica clĂĄsica se disuelve en modelos de probabilidades que actĂşan como ondas‌ Un anĂĄlisis minucioso del proceso de observaciĂłn en la fĂ­sica nuclear ha demostrado que las partĂ­culas subatĂłmicas no tienen significado en cuanto entidades aisladas y sĂłlo pueden ser entendidas como correlaciones entre la preparaciĂłn de un experimento y las mediciones subsiguientes. Esto significa que no se puede hacer la divisiĂłn cartesiana entre el ‘yo’ y el mundo cuando se estĂĄ tratando con la materia nuclear. AsĂ­ pues, lo que revela la mecĂĄnica cuĂĄntica es la existencia de una unidad bĂĄsica del universo. Y conforme nos adentramos mĂĄs en esta cuestiĂłn, la naturaleza no nos muestra esos bloques de construcciĂłn aislados, sino que mĂĄs bien aparece como una compleja red de interrelaciones entre las varias partes del todo; y estas relaciones siempre incluyen al observador de forma imprescindibleâ€?. Heisenberg acerca del mundo subatĂłmico, dijo: “La microfĂ­sica tiene que aceptar el impacto de

los instrumentos con respecto al experimento. Esto significa que la ‘corporalidadexperimentadora’ del ser humano estĂĄ englobada en la objetividad del descubrimiento cientĂ­fico â€?.


Los seres humanos ya no pueden ser considerados, en modo alguno, como separados del mundo que los rodea. La dualidad cartesiana es, de hecho, un engaño. Es, por tanto, bien conocida la dificultad de trazar una línea divisoria clara entre el objeto cuántico y los aparatos de medida, las condiciones experimentales en su conjunto y el propio observador por el otro. Al haber límites naturales a nuestra capacidad de medición y observación, se vuelve necesario recurrir a los elementos de la probabilidad y la estadística para poder obtener estimaciones, basadas en la probabilidad de que algo pueda suceder.

En el ámbito cuántico, las cosas obedecen a leyes

probabilísticas

algo

diferentes.

Los

números se convierten en números imaginarios, y ya no se llaman probabilidades, sino amplitudes de probabilidad, o simplemente amplitudes. Los sucesos, mientras permanecen en ese estado puramente cuántico, están regidos por las amplitudes de probabilidad.

El indeterminismo lleva a la probabilidad. El punto de vista tradicional es que las probabilidades de la mecánica cuántica, y por lo tanto la "función de onda" que las codifica, se refieren al estado de conocimiento de algún "observador". Las funciones de onda son "ondas de conocimiento. El conocimiento de un observador (y por lo tanto la función de onda que codifica) hace un salto discontinuo cuando él / ella llega a conocer el resultado de una medición (el famoso "salto cuántico", que tradicionalmente se llama el "colapso de la función de onda" que no es más que una variación abrupta del estado de un sistema después de haber obtenido una medida.). ¡Pero las ecuaciones de Schrödinger que describen cualquier proceso físico no dan tales saltos! Así que algo además de los procesos físicos debe estar involucrado “algo más allá” cuando el conocimiento cambia. Una pregunta obvia es por qué uno necesita hablar acerca del conocimiento y las mentes. ¿No podría un dispositivo físico inanimado llevar a cabo una "medida"? Esto caería en un problema. Si el "observador", fuera sólo una entidad puramente física, se podría, en principio, escribir una función de onda más grande (que englobe más probabilidades) que describa no sólo lo que se mide, sino también al observador. Y, cuando se calcula con la ecuación de Schrödinger, ¡la función de onda más grande no salta! Una vez más: mientras sólo estén involucradas las entidades puramente físicas, se rigen por una ecuación que dice que las probabilidades no saltan. A niveles cuánticos, la conciencia es parte integrante, esto significa que la realidad cuántica no es objetiva; entonces el observador forma parte de la realidad y tiene incidencia sobre la misma. La descripción de la mecánica cuántica está en términos de conocimiento (el ser humano anda muy limitado para prever y medir ya que tiene incidencia sobre la realidad, lo que hace que sea inaccesible para él), y el conocimiento requiere de alguien que sepa realmente. Por ende, es incorrecto lógica y físicamente, o mejor dicho experimentalmente, hablar de fragmentos de energía o materia que existan con independencia de nuestra capacidad de confirmarlo experimentalmente. Si la mente humana trasciende la materia, hasta cierto punto, ¿no podrían existir mentes que trasciendan el universo físico en su totalidad? ¿Y qué tal vez exista una “Mente Final”? Las implicaciones de esto lo veremos más adelante, en el próximo capítulo (8.2)


8. Implicaciones y derivaciones de la Mecánica Cuántica. Objeciones y posibilidades que se extraen de la dualidad de la materia. 8.1.

La Física cuántica socava definitivamente el argumento materialista. ¿Qué sucede con aquello que no está sometido a las leyes físicas como la mente?

La Física Cuántica apunta hacia la existencia de Dios. Lo hace indirectamente, al

proporcionar un argumento en contra de la filosofía llamada materialismo, ya refutada con la cosmología actual, las leyes termodinámicas y aplastantes argumentos lógicos.

El materialismo dice que toda la realidad se reduce a la materia y sus interacciones y nada más. Piensan que la física ha demostrado que el mundo material se reduce a un sistema cerrado de causas y efectos, sellado de la influencia externa de las realidades no físicas. Nuestras mentes y pensamientos obviamente sí afectan al mundo físico, por esto se diría que ellas mismos son fenómenos meramente físicos. No hay lugar para un alma espiritual o libre albedrío: para los materialistas somos sólo "máquinas hechas de carne." La mecánica cuántica, sin embargo, arroja un punto a considerar en este punto de vista mecánico simple de las cosas. Nada menos que Eugene Wigner, ganador del Premio Nobel de Física, dijo que el materialismo --- por lo menos en lo

que respecta a la mente humana --- no es "lógicamente consistente con la mecánica cuántica actual". Y sobre la base de la mecánica cuántica, Sir Rudolf Peierls, otro gran físico del siglo 20, dijo que "la premisa de que se puede describir en términos físicos toda el funcionamiento de un ser humano incluyendo su conocimiento y su conciencia, es insostenible. Hay algo incompleto. "

8.2.

Dualismo cuerpo/mente

El dualismo hallado en la Ciencia, afirma que la materia presenta un doble comportamiento (como partícula + onda, es decir, lo material + lo inmaterial). Esto abre muchas posibilidades. ¿Cómo puede la mecánica cuántica tener algo que decir acerca de la mente humana? El cerebro es un objeto físico que se puede ver, fotografiar y someter a una operación quirúrgica. En cambio, la mente no es un objeto material y no se puede ver, fotografiar ni operar. Por ejemplo, aunque nuestro cuerpo esté quieto y tranquilo, nuestra mente puede estar ocupada con diversos pensamientos, lo que indica que nuestro cuerpo y nuestra mente no son una misma entidad. La mente no es un fenómeno físico y carece de forma, los objetos materiales no pueden obstruirla. Por lo tanto, el cerebro no es la mente. La mente y el cerebro son entidades independientes que causalmente interactúan. Este concepto implica que nuestra mente tiene una dimensión inmaterial, espiritual, que incluye la consciencia y posiblemente un atributo eterno. Una manera de entender este concepto es considerar nuestro yo como un recipiente, que incluye a nuestro cuerpo físico y cerebro físico junto con otra mente, espíritu, o alma nofísicos. La mente, espíritu, o alma, es considerado la parte consciente que se manifiesta a sí misma a través del cerebro, de manera similar a como las ondas de la imagen y del sonido se manifiestan a través de una televisión. Las ondas de la imagen y del sonido son también inmateriales así como la mente, el espíritu, o el alma.


No existe ningún lugar en el cerebro donde la estimulación eléctrica ocasione que una persona crea o decida. Cuando Roger Sperry y su equipo estudiaron las diferencias entre los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro, descubrieron que la mente tiene un poder causal independiente de las actividades del cerebro. Esto condujo a que Sperry concluyera que el materialismo era falso. Nuestros pensamientos pueden ser verdaderos o falsos. Sin embargo, los estados del cerebro no pueden ser verdaderos ni falsos. Nadie puede decir lo que pensamos por medio de la medición de las ondas cerebrales. Se nos debe preguntar qué estamos pensando. Nunca te has preguntado: “¿Por qué existe el razonamiento?” o “¿Por qué yo puedo razonar?” Tal vez no, pero ahora sí. Son excelentes preguntas, al igual que “¿De dónde vienen los fundamentos del razonamiento (i.e. lógica, preposiciones, modalidades, etc.)?” El hecho de que podemos razonar (y estar conscientes) es presupuesto por la ciencia para poder operar, pero no puede definir de dónde salió ni porqué existe. La ciencia se limita a sí misma cuando trata de explicar el mundo físico únicamente con el mundo físico. Es como tratar de explicar cómo llegó el dinero a mi billetera sin utilizar explicaciones que estén fuera de la billetera. La mente no es un cuerpo físico, no está sometido a las leyes, ya que, por ejemplo la mente

no se cae al no estar sometida a las ley de la gravedad. La mecánica cuántica ha demostrado la interrelación entre el pensamiento y la realidad. Por lo tanto: I.)

De una realidad material pueden apreciarse realidades inmateriales como la consciencia (mente). Lo material depende de lo inmaterial para existir, y también dependen el uno del otro, toda la creación tiene componente material e inmaterial. Si existe lo material y lo inmaterial, debe existir algo (más allá incluso de la verdadera esencia del mundo físico) que los separe, algo que los diferencie, algo que provoque que uno sea de cierta forma y otro de otra… a) El ser humano es un pedazo de carne inanimada en el vientre de la madre sus primeros 120 días, sólo es materia y el feto lleva una vida puramente física. A partir de ahí cuando ya tiene vida, el feto posee percepción del entorno a través de sus sentidos como respuestas motoras voluntarias y aparecen los movimientos involuntarios como el latido del corazón.

Decimos que la vida es la parte material (aspectos físicos químicos) más la parte inmaterial (alma que alberga a la mente). Una madre que está embarazada de un bebé… ¿hace algo? Dice hoy voy a hacer el corazón de mi hijo/hija, hoy una pierna, hoy un brazo, o… ¿es qué los átomos o las células tienen voluntad? ¿Los átomos o las células pueden crear? ¿Son inteligentes? Por supuesto que ¡NO! Los átomos tienen información en su interior, pero ellos no son capaces de crearse a sí mismos la información, además comenzaron a existir como el resto del universo, no son eternos, son solo partículas que fueron programadas, y el código en millones de átomos guarda sus propiedades desde el primer momento. Incluso suponiendo que tienen voluntad, los millones de átomos caerían en interacción de voluntades y no se pondrían de acuerdo, ni tal siquiera para formar una minúscula molécula. ¡Reflexionemos!. LOS PROCESOS SON DIRIGIDOS DESDE “FUERA” (los átomos no pueden hacer nada, ni las células, ni tal siquiera un ser racional como lo es el ser humano) b) En la muerte se produce la separación del alma con el cuerpo, lo material de lo inmaterial. Un estudio británico publicado por el periódico "Resuscitation" proporcionó evidencias de que la consciencia continúa después de que el cerebro de una persona ha dejado de funcionar, y de que él o ella ha sido declarado muerto, lo cual apoya la veracidad del dualismo.


c) En los sueños se produce una separación provisional del cuerpo con el alma. Es ahí cuando la mente viaja con independencia. II.)

Lo inmaterial es tan real como lo material, pero no puede tener acceso a ello la ciencia a priori, para eso está la metafísica. Simplemente no podemos imaginarnos lo inmaterial, porque imaginar viene de “imagen” y las imágenes son parte de lo material (necesita una coordenada espacio-temporal en el cerebro que sirve de puente, en la dualidad alma-cuerpo).

Por ello, nuestra inteligencia está limitada ya que nuestra imaginación está limitada a la creación; es decir limitada a las formas, al espacio, las direcciones, los colores… Pero el Creador está fuera de la creación. El Creador determinó los límites de la inteligencia, de la lógica y ha limitado nuestra mente a la creación, a todos los parámetros que forman parte de este sistema. Nos ha limitado para que nos demos cuenta de que somos dependientes y necesitados de Él, y de que Él está más de allá de nuestros sentidos, del espacio, del tiempo y de todo el mundo físico y sus atributos en esencia no son alcanzables con nuestros sentidos. III.)

Podemos ver el efecto de lo Inmaterial (en este caso nos referimos al creador como realidad inmaterial), pero no la Causa (el creador trasciende de ello, como vimos).

Buscamos la causa de nuestro efecto, pero el efecto no puede ver, ni tocar, ni oír, ni oler a la Causa pero si sentirla, es innato. Y de ahí nace la espiritualidad que enlaza la armonía y la relación del ser con su Creador, a partir de esa capacidad de sentir ya que las demás sucumben ante los atributos en esencia del Creador. En cambio, los entes inmateriales creados (como la mente) no tienen materia, y por tanto ni extensión, ni color, ni ningún otro accidente de la materia; ninguna forma representativa los puede contener. IV.)

La materia reside en cuatro dimensiones, tres espaciales y una temporal, entonces, lo inmaterial forzosamente debe de residir en dimensiones posteriores y superpuestas bajo la condición de la Teoría de Cuerdas y con cierta independencia de movimiento como, por ejemplo, en los sueños.

En ellos, se desliga lo material (cuerpo) de lo inmaterial (el alma), el cuerpo queda en una coordenada espacial. Sin embargo, la mente viaja con libertad, desafiando las leyes físicas porque no está sometida a ellas y conectando cuánticamente (entrelazamiento cuántico) con el cuerpo viendo y sintiendo cosas que se escapan a la percepción habitual, incluso haciendo que una persona se levante en pleno sueño y camine (sonambulismo). Los neurólogos, han demostrado cómo la mente influye en el cerebro (la mente no está en el cerebro) a través de técnicas de registro de imágenes de la actividad cerebral. Estas técnicas demostraron el poder de la voluntad sobre el cerebro. El cerebro es el aspecto físico de la mente, y en ella ocurren cambios a nivel emocional y contiene nuestros pensamientos, pero… ¿de qué manera puedo yo sacar los pensamientos del cerebro, por ejemplo, y ponerlos en el cerebro de otra persona, para que piense lo que yo pensé en ese momento?


8.2.1. La verdadera esencia de la materia más allá de lo puramente físico. La materia es una ilusión ninguna persona puede tener contacto con el original. Para nosotros el mundo físico de la materia es una ilusión, todo lo que vemos ha sido creado, pero ninguna de esas cosas puede ser “creadora”. El Creador es diferente y superior a todo lo que vemos, un Poder Superior invisible a nuestros ojos pero cuya existencia y cualidades se revelan en todo lo que Él ha creado, todo lo que percibimos como externo es sólo una reacción que se forma a través de impulsos nerviosos que llegan a nuestro cerebro. Mientras vivamos, sólo podemos tener una experiencia directa de las copias que se crean en nuestros cerebros. Cuando decimos “vemos”, en realidad estamos observando el conjunto de impulsos nerviosos que hay en nuestra mente. Nos resulta imposible alcanzar el original del mundo físico que se encuentra fuera de nuestro cerebro. Todos los objetos con los que estamos en contacto son en realidad conjuntos de percepciones tales como la vista, el oído y el tacto. A lo largo de nuestra vida el cerebro, que procesa los datos de los centros sensoriales, no se enfrenta a los “originales” de la materia existente fuera de nosotros, sino a las copias que se forman dentro de él. Nunca podremos saber cómo es el original de estas copias. Nuestro cerebro interpreta y atribuye significados a los impulsos relacionados con el “mundo exterior”, del cual las personas imaginan que están en contacto con el original que existe en el exterior. Un factor que revela que todo lo que vemos y experimentamos existe en nuestro cerebro y que no podemos conocer la materia original que existe en el exterior es el hecho de que no necesitamos un mundo exterior para que los sentidos surjan en nuestro cerebro. En conclusión, no necesitamos que los ojos vean. Es decir, los objetos que vemos en el mundo cuando estamos despiertos son similares a los que vemos cuando estamos dormidos. Este problema pone en un aprieto a los materialistas (que sostienen que sólo la materia es real). Todas las imágenes que tienes ante ti se perciben dentro de tu cerebro. Para comprenderlo mejor, tengamos en cuenta nuestros sueños. Alguien puede soñar que le atropella un autobús, que luego abre los ojos y se encuentra en un hospital, que lo llevan a operar, que los médicos le hablan, que su familia llega al hospital, y que está mutilado o sufre terribles dolores. En su sueño, percibe todas las imágenes, sonidos, sentimientos de crudeza, dolor, luz, los colores del hospital, de hecho, todos los aspectos del incidente, clara e inconfundiblemente. Todo es tan natural y creíble como en la vida real. En ese momento, si le dijésemos a la persona que está soñando que sólo es un sueño, no nos creería. Y sin embargo todo lo que ve es una ilusión y el autobús, el hospital e incluso el cuerpo que ve en su sueño no tienen un equivalente físico en el mundo real. Aunque no tienen equivalentes físicos, siente como si un “cuerpo real” hubiese sido atropellado por un “autobús real”. Otro ejemplo es, dando patada a una piedra, y que sus nervios estuviesen conectados a otro individuo, esa persona también sentiría que está golpeando la misma piedra y sufriría el mismo dolor, ¿qué piedra es real? La respuesta correcta y consistente es que tanto Johnson como el segundo individuo han experimentado en sus mentes, en su totalidad, la patada dada a la piedra. Resulta evidente que, para el hombre, es imposible ir más allá de sus sentidos y liberarse de ellos. A este respecto, el alma de un hombre puede estar sujeta a todo tipo de representaciones, aunque no tenga un cuerpo físico ni existencia material y tampoco haya un entorno material. Una persona no puede llegar a entender esto porque asume que estas perfectas imágenes tridimensionales son reales y tiene la absoluta certeza de que existen, porque todos dependemos de las percepciones que emanan de nuestros órganos sensoriales. La formación de las percepciones en el cerebro no es filosofía, sino ciencia. Todas las escuelas de medicina enseñan en detalle cómo las imágenes y las emociones se forman en el cerebro.


Este ser es el alma. ¿Son los ciegos, sordos e inconscientes átomos los que ven esas imágenes? ¿Por qué unos átomos adquieren esta cualidad y otros no? ¿El hecho de pensar, comprender, recordar, deleitarnos con algo, etc., son las reacciones electroquímicas que tienen lugar entre las moléculas de estos átomos? No tiene sentido atribuir voluntad a los átomos. Obviamente, el ser que ve, oye, percibe y siente es un ser supramaterial, “vivo”, que no es ni materia ni una imagen. Este ser interactúa con las percepciones que tiene delante utilizando la imagen de nuestro cuerpo. Es el alma la que ve, oye, siente, percibe e interpreta las copias de la materia externa que se crean en el cerebro. Las afirmaciones de los materialistas se invalidan por completo cuando conocen la verdadera naturaleza de la materia. Las personas contemplan la copia del mundo que se crea en sus cerebros, imaginando que están tratando con la materia original, el ser más real y más cercano a nosotros es claramente Dios. La materia no puede ser la esencia fundamental del universo si vamos a decir que somos entidades racionales. Una mente racional es la base para un mundo racional. ¿Por qué confiar en los pensamientos de una mente que fue un accidente de la naturaleza? ¿Qué validez tendría la verdad si se limita a una realidad limitada (como lo es el mundo físico)? El teísmo afirma que una mente racional (la de Dios) es el fundamento del mundo. Este postulado explica los aspectos inescapables de nuestra racionalidad que permea nuestra existencia. El naturalismo – que es la filosofía que la ciencia actualmente acepta – sencillamente no puede explicar esta racionalidad. Declarar que no hay alma, sólo porque no podemos ver directamente con nuestros instrumentos actuales, equivale a decir que no hay quarks, porque no podemos detectar directamente en nuestros laboratorios. Tanto el alma y la existencia de los quarks 'se puede inferir indirectamente por sus efectos (síntomas de vida y la conciencia en el caso del alma, las interacciones de partículas en el caso de los quarks). NO ES LA REALIDAD VERDADERA LO QUE PERCIBIMOS, SOLO SON PERCEPCIONES QUE SE EXPERIMENTAN EN EL CEREBRO. Por esta razón, el siglo XXI marcará un momento crucial en el que la mayoría de las personas entenderán las realidades divinas y serán conducidos en multitudes hacia Dios, la única existencia absoluta, incuestionable. En el siglo XXI, las retorcidas creencias materialistas del siglo XIX quedarán relegadas al gran basurero de la historia; se llegará a entender la existencia de Dios y la creación. La humanidad se liberará de siglos de vendas, engaños y supersticiones que la cegaban totalmente.

8.3.

¿Qué consecuencias tiene el Indeterminismo? ¿Qué Objeciones tiene el Principio de Incertidumbre?

La realidad es indeterminada en esencia. El universo se halla en un estado de incertidumbre, en una nube de posibilidades o de superposiciones de estados o sucesos. Nuestra forma de mirar la realidad crea la realidad. El gran problema lo constituye el proceso de medición, como vimos.


La Realidad a través de los sentidos

La descripción de la mecánica cuántica está en términos de conocimiento (el ser humano anda muy limitado para prever y medir ya que tiene incidencia sobre la realidad, lo que hace que sea inaccesible para él), y el conocimiento requiere de alguien que sepa realmente. La condición necesaria del observador es… a) Que sepa lo que pasa a cada momento desde el primer momento de la creación y que conozca con el más mínimo detalle los estados presentes de todos los sucesos del universo, incluidos los sucesos imprevisibles para nosotros que se desarrollan en el mundo cuántico. Al ser un Ser más allá del Tiempo, sabrá el futuro de manera exacta de cada evento que se suceda en todo el Universo y en todas sus escalas. Dios existe atemporalmente sin la creación y temporalmente desde el momento de la creación b) Que elija lo que va a suceder, una elección entre todo el abanico de probabilidades que nosotros podemos llegar a calcular, al margen de las leyes físicas y descartando cualquier variable oculta – Todas las teorías de variables ocultas quedaron refutadas y desde 1927 quedó fijada la Interpretación de Copenhague formada por Bohr, Born y Heisenberg). Se desprende que el Creador es conocedor de los más mínimos detalles de la creación desde el instante inicial de la existencia de este universo y que nada está a su suerte. Nada tiene la voluntad ni el poder de hacer algo al margen o sin el conocimiento del Creador. Todo está bajo su absoluto control, desde lo más ínfimo del mundo cuántico al mundo colosal de las galaxias. El ser humano si tiene voluntad, pero está limitada; no puede elegir su familia cuando nace, ni a sus padres, ni el lugar ni la época…posee un libre albedrío para tomar decisiones en su vida. . Decidimos más o menos como podemos pero todo depende de la voluntad creativa y sólo Dios la tiene. Sólo su ego produce un “efecto ceguera” para percibir o dejar de percibir opciones cuando está sucio por determinantes sociales, culturales…El libre albedrio absoluto sólo lo posee Dios y en todas sus decisiones hay Sabiduría, el ser humano anda muy limitado de intelecto como para entender las Acciones de Dios c) No alguien que sea una cosa puramente física, sino una Mente. Las ecuaciones de Schrödinger requieren la existencia de un observador. Y la condición necesaria que ha de tener el Observador es que sea; Una realidad No Física e Inmaterial (Dios) que pueda observar el estado presente real del universo sin perturbarlo, ya que cualquier sistema físico lo perturba por el mero hecho de observar el efecto,

lo vimos a la hora de tratar medir. El futuro está abierto en el universo. Y solo un Ente Superior (Dios) que opera en una dimensión superior a todo, que causa los eventos cuánticos sobre la superposición presente de estados de tal sistema. Dios es la causa suficiente para que tal evento

ocurra. Dios obra en todos los eventos cuánticos, en lo que para nosotros es una nube de probabilidades de lo que podrá suceder. Dios decide que evento sucederá de manera real dado que ninguno de ellos está completamente determinado por causas naturales, y como condición en la ocurrencia de algo la información es la parte determinante.


Este “efecto del observador” se explica por la interacción inevitable entre un instrumento y el fenómeno que se observa. Al observar cualquier fenómeno, al percibir algo, lo modificamos: la mirada transforma, siempre que sea un observador físico, aunque sea una diminuta partícula. La incertidumbre es una cualidad fundamental de la naturaleza y que el futuro de cualquier sistema físico a nivel subatómico es impredecible. Porque ¿cómo podría el determinismo describir el universo cuando no puede detectar el paradero y el movimiento de un solo átomo? La mecánica cuántica implica que hay un límite a lo que el hombre puede comprender la realidad. La indeterminación cuántica permite el libre albedrío al mismo tiempo a las leyes deterministas que operan a escalas mayores.

Mundo cuántico compuesto de partículas cuyos movimientos son impredecibles

Así que Einstein estaba sin lugar a dudas equivocado cuando dijo, “Dios no juega a los dados”. No sólo Dios juega definitivamente a los dados sino que además los lanza a donde no podemos verlos. El principio de razón suficiente nos da respuesta a una exigencia natural de nuestra razón, según la cual nada puede ser nada más "porque sí", pues todo obedece a una razón. El principio de razón suficiente implica que debe haber una razón suficiente para causar cada evento. Así, Dios estaría obrando de manera providencial en tal evento particular. De acuerdo con la interpretación indeterminista de la teoría cuántica, no hay causas naturales suficientes para causar los eventos cuánticos particulares, lo que implica que Dios no es una causa natural. Si este fuera el caso, las acciones de Dios en el universo creado podrían ser descubiertas por la ciencia. Sin embargo, las acciones de Dios permanecen ocultas a la ciencia. De esta manera, la mecánica cuántica determina que hay cosas del futuro que no son físicamente predecibles, lo que deja espacio a la libertad y la providencia divina. La ciencia tiene sus limitaciones a la hora de comprender la realidad, y que no hay que dar ciertas explicaciones por el solo hecho de que la ciencia no pueda abarcarlas. "Sería como ir a pescar al océano con una red de retícula grande y negar que existan peces pequeños por el hecho de que esta red no haya podido atraparlos".

8.3.1. ¿Qué otros factores refuerzan el concepto de Indeterminabilidad que hace que haya tanta Incertidumbre para prever y medir? Entrelazamiento cuántico. Ya no es posible el dogmatismo científico de antaño, ahora los físicos cuánticos han demostrado que una partícula puede estar en 2 sitios a la vez, ir en trayectorias opuestas y puede estar en distintos hemisferios de


la tierra y verse afectada una por la otra por el entrelazamiento cuántico. Reina el azar y la incertidumbre y muchas posibilidades a la vez. El entrelazamiento cuántico sirve como un cordón inmaterial que conecta todas las cosas del universo y tiende un puente entre la materia y el espíritu. Las partículas presentan trayectorias y velocidades en un campo de probabilidades. Los procesos naturales utilizan la mecánica cuántica, las plantas extraen y aprovechan mejor la luz solar con la fotosíntesis, es decir las plantas tienen una computación cuántica interiorizada. Cuando dos sistemas cuánticos entran en contacto entre sí permanecen conectados instantáneamente, como si fueran parte de un todo indivisible. Dos partículas que se han entrelazado tienen una descripción definida juntas, pero cada partícula por separada yace en un estado completamente indefinido: podemos decir que no existe la una sin la otra. La existencia del entrelazamiento cuántico efectivamente viola el principio de localidad, en cambio no viola la causalidad definido en términos de información, puesto que no hay transferencia posible de información. Albert Einstein señaló este aspecto de la mecánica cuántica con su famosa frase de “acción fantasmal a distancia”. Nuestra vida en el mundo macroscópico discurre sin detenernos a pensar en lo que significa que todas las partículas que han estado en contacto entre sí tengan esta propiedad de conexión cuántica instantánea: no se nos ocurre pensar que estamos entrelazados con ciertas personas, con ciertos objetos, con ciertas ideas que siguen influyéndonos a distancia. Recientemente, sin embargo, científicos han notado que diversos fenómenos “macroscópicos” —como la fotosíntesis y la navegación de las aves— parecen estar ligados al entrelazamiento cuántico.

8.4.

Vacío Cuántico

Nada como es definida por algunos físicos se refiere al vacío cuántico. Esto es engañoso porque la cuántica es algo. En la teoría cuántica del vacío es un campo de energía que impregna todo el universo. El concepto de vacío cuántico no tiene nada que ver con la noción clásica de la nada absoluta. "No hay nada más 'lleno' que el vacío cuántico, ya que está repleto de fluctuaciones que contribuyen de forma fundamental a los valores que observamos y medimos". En la palabra de Juan Polkinghorne, un filósofo de la ciencia, el vacío cuántico… "... No es 'nada'; se trata de una entidad estructurada y altamente activa".

William Lane Craig, autor de “El Big Bang: Teísmo y Ateísmo”, explica el por qué…

“El vacío de la mecánica cuántica produciendo partículas materiales, está lejos de la idea común de ‘vacío’ (en el sentido de nada). En todo caso, un vacío cuántico es un mar de partículas que se forman y disuelven continuamente, que toman prestada la energía del vacío, para su breve existencia. Esto no es ‘nada’, por lo que no es cierto que las partículas de materia pasen a existir de la nada”.


8.5.

Vacío y Energía del vacío

La energía del vacío es una clase de energía del punto cero existente en el espacio incluso en ausencia de todo tipo de materia. El vacío es algo, no es igual que la nada. Es la energía más baja que un sistema físico puede poseer, y es la energía del estado fundamental del sistema. La energía oscura es una cantidad de energía que se asocia con la vacuidad del espacio vacío. Debido a que la energía del punto cero es la energía más baja que un sistema puede tener, no puede ser eliminada de dicho sistema. Ahora, de hecho, la producción de pares de partículas no provee ninguna analogía para este devenir radical de ex nihilo, como Davis parece implicar. Este fenómeno cuántico, incluso si fuera una excepción al principio de que todo acontecimiento tiene una causa, no provee una analogía a algo que llegue a existir de la nada. Lo que ocurre realmente es la conversión de energía a materia o viceversa. Gran parte del átomo es vacío, no es la nada. Así lo admite Davis: “Los procesos descritos aquí no representan la creación de la materia de la

nada, pero sí la conversión de energía preexistente a forma material”. Por consiguiente, el mundo de la física cuántica nunca produce algo de la nada. No parece haber algo aquí que sugiera la posibilidad del devenir espontáneo ex nihilo. No puede significar que, dado el tiempo suficiente, una región de espacio-tiempo saldrá a existir en cierto lugar, ya que ningún lugar o tiempo existe separado del espacio-tiempo. La idea de alguna probabilidad de que algo salga de la nada, por consiguiente, parece incoherente. Esto sería imposible, porque entonces sería inexplicable por qué cualquier cosa o todas las cosas no pueden o no existen sin causa. Uno no puede contestar que sólo las cosas de cierta naturaleza existen sin causa, ya que, anterior a su existencia, no tienen naturaleza que pueda controlar su llegada a ser. Si no se tiene causa, entonces, lo que va a suceder es fantástico e increíble. Si es posible para los objetos comenzar a existir sin una causa, entonces, es increíble que llegaran a ser objetos del mismo tipo, es decir, átomos de hidrógeno. Es imposible que la naturaleza peculiar de los átomos de hidrógeno sea la que les haga posible el comenzar a existir, pero no suceda lo mismo con objetos de cualquier otro tipo, ya que los átomos de hidrógeno no tienen esta naturaleza hasta que están ahí para tenerla, esto es, hasta que su comenzar a existir haya ocurrido. Ahora, en este caso, si originalmente absolutamente nada existe, entonces, ¿por qué debe ser el espaciotiempo el que salga espontáneamente del vacío, en vez de, digamos, los átomos de hidrógeno o, incluso, conejos? ¿Cómo puede uno hablar sobre la probabilidad de que una cosa en particular venga a existir de la nada?

8.6.

¿Se puede convertir materia en energía?

La materia se caracteriza por ocupar un lugar en el espacio y tener masa; puede ser sentida, tocada, vista, medida, pesado o almacenada. La energía es un poco más difícil de definir. Por lo general, se la conoce por sus efectos, como la capacidad de realizar trabajo y de producir cambios; es una propiedad que tiene la materia.


La fórmula más famosa de Albert Einstein es E = m·c². La energía es igual a la masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz indica la relación entre la masa y energía que se puede intercambiar. En resumen; La materia no es más que una forma de energía, descubrimiento que tuvo (y tiene) unas consecuencias impactantes en el mundo de la Física. La fórmula además indica que desintegrando cantidades muy pequeñas de materia podemos conseguir grandes cantidades de energía. Esto abrió el camino a la era nuclear. En las reacciones nucleares, parte de la materia se convierte en energía. Una ínfima cantidad de masa produce una cantidad ingente de energía. Un gramo de materia desintegrada produciría aproximadamente 90 Tera julios. Esto son unos 25 millones de kilovatios-hora. Con esta energía, podríamos hacer lucir una bombilla de 100 vatios durante 285 siglos.

8.7.

¿Es posible recorrer el camino inverso y convertir energía en materia? ¿Es la Energía capaz de crear? ¿Es, por tanto, una energía, ser la causa del Universo?

Al convertir energía en materia todo funciona al revés. Necesitamos una cantidad de energía espectacular para producir una cantidad de materia pequeñísima. Podemos, por tanto, producir partículas subatómicas a partir de energía, pero sólo tiene interés a nivel científico, experimental. De hecho, sólo podemos obtener partículas sueltas. Sería imposible obtener un ‘pedazo’ de materia de un gramo, ya que deberíamos concentrar toda esa descomunal energía (90 Tera julios) en un sólo punto. Las partículas que surgen de este modo son virtuales porque en cuanto aparecen, tienen tan poca energía que al instante se aniquilan entre sí. En general, aunque la energía no se crea ni se destruye sino que se transforma (considerando la materia como una forma de energía) no todas las transformaciones son igual de viables. Por ejemplo, podemos convertir totalmente la energía mecánica en calor (al frenar un coche, por ejemplo), pero no podemos transformar totalmente el calor en energía mecánica (esto violaría las leyes de la Termodinámica). En el caso que nos ocupa, aunque los humanos hayamos controlado el proceso de transformación de la materia en energía (¡todo un logro!), el paso inverso es físicamente imposible. La Energía carece de personalidad, ya que carece de elección y la elección indica a la voluntad. No tiene poder de decisión, simplemente es una realidad física, una magnitud física. No tiene inteligencia, ni es capaz de diseñar, ni dar forma ni color. La Transformación de energía en materia es da sólo en laboratorios de manera experimental utilizando cantidades enormes de energía para obtener protones y partículas virtuales que poseen un periodo muy corto de duración.

8.8.

La firma del Creador aparece a escala nanoescópica. El número áureo en la Física Cuántica. Diseño en el mundo cuántico.

Impresionantemente el número áureo visto anteriormente, ha sido descubierto a la escala de la materia más microscópica. La “proporción áurea” fue recientemente descubierta a escala nanométrica, gracias a los


investigadores de la Universidad de Oxford, la Universidad de Bristol y el Laboratorio Rutherford-Appleton en el Reino Unido e investigadores de Helmholtz-Zentrum Berlín (HBZ) para Materiales y Energía en Alemania. Ian affleck, astrofísico de la Universidad de Columbia y su equipo de investigadores observaron una simetría de tipo nanométrico a nivel cuántico en la que las cadenas de átomos se alinean juntos para formar una cuerda y la frecuencia que produce es un ratio de 1,618, el número de oro. Las revistas Science y Nature publicaron el hallazgo en 2010. Observaron que la cadena de átomos a nanoescala poseía una frecuencia de resonancia magnética equivalente al número dorado. Para estas interacciones, encontramos una serie de notas resonantes: las 2 primeras notas muestran una relación perfecta con los demás. Sus frecuencias (tono) están en el ratio 1,618. El número dorado existe en el mundo cuántico. Esto constituye una prueba aplastante y absoluta de diseño que no tiene competencia.

9. Propiedades de los sistemas de información en el universo. 9.1.

¿Qué es un sistema de información?

Un Sistema de Información es una colección coherente de datos que pueden ser almacenados, procesados y recuperados. El universo mismo es un sistema de información, más precisamente. La física cuántica, abrió definitivamente el paso para que entendiéramos que la determinación de la realidad y la información están unidas. Cuando se produce un suceso, ello es informativo, pero también, inversamente, cuando se produce información se determina un suceso dado. Debemos entender el universo como algo de una naturaleza completamente informativa y comunicativa. Su esencia es la de un proceso de interrelación entre las partes que lo componen. Esa interrelación traspasa el tiempo y el espacio y construye, o crea, la realidad. Cuando analizamos las unidades fundamentales de la realidad, las que lo componen todo a nuestro alrededor, ya no debemos pensar en estas unidades como fragmentos de energía o materia, sino que deberíamos pensar en ellas como unidades de información, ya que, la mecánica cuántica, nuevamente, supone la clave para entender este fenómeno, ya que tiene la propiedad, como vimos, que es la siguiente: no se puede decir que algo exista o no, a no ser que se haya realizado una medición, así que es impreciso decir: «tenemos un átomo situado aquí», a no ser que hayamos interactuado con ese átomo y recibido información que corrobore su existencia ahí. Por ende, es incorrecto lógica y físicamente, o mejor dicho experimentalmente, hablar de fragmentos de energía o materia que existan con independencia de nuestra capacidad de confirmarlo experimentalmente.

9.2.

Información en la naturaleza. Todo es información

La Tabla Periódica de los Elementos contiene los elementos básicos para todos los objetos físicos. La molécula de agua es un sistema de información que combina los dos elementos "hidrógeno" y "oxígeno". El punto importante aquí es que los sistemas de información son programables y fueron programados al inicio.


¿Por qué el átomo de hidrógeno se combina con el átomo de oxígeno? ¡Debido a que han sido programados para hacerlo! Los sistemas de información para los procesos físicos existen por encima del nivel físico. Al dar un paso adelante de la limitada percepción de los cinco sentidos físicos, se comienza a entender que las agregaciones de la materia física, y las leyes físicas que les permiten interactuar, deben ser programadas a partir de un sistema de información, así como un programa informático crea una presentación multimedia que puede entretener e informar. El agua es un sistema de información programada que es vital importancia para toda la vida en el planeta tierra. Nuestros cuerpos son sistemas de información. El hígado, por ejemplo, está programado para eliminar los residuos, el corazón está programado para bombear la sangre, los pulmones para recibir oxígeno y liberar dióxido de carbono, etc. Cuanto más sepa acerca de los sistemas de información de su cuerpo, mejor estará en su programación. El universo es información. Cuando se programa una computadora, por ejemplo, usted le da un conjunto de instrucciones que hacen que ésta haga algo. Las instrucciones para la computadora son pequeños paquetes de vibración, impulsos electrónicos. Los productos informáticos también son pequeños paquetes de vibración que usted ve en su monitor y escucha a través de los altavoces. Cuando se cambia el programa del ordenador, lo que se muestra también cambios. El cuerpo físico es el equipo informático. En otras palabras, nuestras células receptoras están programadas para reconocer una cierta (muy pequeña) banda ancha de vibración, y hacerlo convincentemente real para nosotros. Aquí está el punto: todos los sistemas físicos son sistemas de información, tienen una programación que determina cómo funcionan los procesos físicos, y la forma de los objetos que lo componen. La tierra es un sistema de información Un átomo de hierro, o las macromoléculas que constituyen un determinado mineral tienen mucha información sobre cómo es el universo, Una célula, de la misma forma, contiene una inmensa cantidad de información. Pero todavía hay más: los sistemas nerviosos de los seres vivos poseen la emergencia de sensaciones, percepciones, conciencia, y toda la actividad psíquica, de tal manera que en el cerebro, animal y humano, es un sistema enorme de información. El cerebro es el medio consistente de las sensaciones, percepciones, imágenes de todo tipo, que pueden tenerse en tiempo real y reactualizarse por la memoria, pudiendo ser registradas, procesadas, manipuladas…, dando lugar a toda la variedad de la actividad psíquica. La información es mucho más fundamental que la materia o la energía. La información es el hilo conductor que conecta todos los fenómenos que vemos a nuestro alrededor y lo que explica su origen. Nuestra realidad está hecha en última instancia de información.

9.3.

Información en el ADN. El gen como unidad de información

La información escondida en el ADN controla cientos de diferentes eventos que ocurren en las células del cuerpo humano, así como el funcionamiento de sus propios sistemas, las características físicas, desde el color del cabello y de los ojos, hasta el tamaño de una persona. Por ejemplo, que la presión sanguínea de una persona sea alta, baja o normal depende de la información del ADN.


En esta etapa, es importante señalar que desde el primer ser humano, miles de millones de copias de ADN en los billones de células humanas siempre han existido en toda perfección en la misma complejidad en que las encontramos hoy en día. Es absurdo afirmar, que podría ser el resultado de coincidencias. Es tan importante que una sola molécula de ADN humano contiene suficiente información como para llenar una enciclopedia de un millón de páginas o para llenar alrededor de 1.000 libros. Recuerda bien este hecho: 1.000.000 páginas de enciclopedias o el equivalente a 1.000 libros. Esto quiere decir que el núcleo de cada célula contiene información suficiente como para llenar una enciclopedia de un millón de páginas con información que se utiliza para controlar las funciones del cuerpo humano. Para hacer una analogía, podemos considerar como incluso la Enciclopedia Británica que se compone de 23 volúmenes, una de las más importantes fuentes de información en el mundo, sólo tiene 25.000 páginas. Así, ante nuestros ojos aparece una imagen increíble.

Estructura del ADN

En una molécula que se encuentra en un núcleo, que a su vez es mucho más pequeña que la célula microscópica que lo alberga, existe una base de datos 40 veces más grande que la mayor enciclopedia del mundo, la cual contiene millones de datos de información. Esto quiere decir que se trata de una inmensa enciclopedia de 1000 volúmenes, única y que no tiene igual en el mundo. Una enciclopedia en la que cada información, existente en los genes, seria leída a cada segundo de forma continua, sin pausa y que haría falta un siglo para terminar de leerlo. Y si tuviéramos que imaginar la información del ADN en forma de libros, los libros que ordenaríamos uno encima de otro alcanzarían una altura de 70 metros. Las estimaciones más recientes han revelado que esta inmensa enciclopedia contiene tres mil millones de "sujetos" diferentes. Por otra parte, si la información del ADN tuviera que ser escrita, el documento iría del Polo Norte al Ecuador. Estos ejemplos no son sino una muestra de la impresionante cantidad de información contenida en el ADN. Pero, ¿cómo podemos hablar de una molécula que contiene la información? Porque no se trata de un ordenador o de una biblioteca, sino sólo un pedazo de carne que es cien mil veces más pequeño que un milímetro y que se compone sólo de proteínas, grasas y moléculas de agua. Es un milagro de proporciones gigantescas que esta pieza infinitesimal de carne pueda contener y almacenar cualquier información. Las computadoras, de nuestros días, son la forma más avanzada conservación de la información. Una masa de datos, hace 30 años, podría ser almacenada en un ordenador del tamaño de una habitación, ahora se


puede almacenar en pequeños "discos", a pesar de la última tecnología inventada por la mente humana, después de siglos de conocimientos acumulados y años de esfuerzo, está muy lejos de lograr la capacidad de conservación de un solo núcleo celular. ¿Cómo puede una cadena invisible al ojo humano, que consiste en átomos colocados en una hélice con un diámetro de alrededor de una mil millonésima de metro, puede contener tal capacidad de información y de memoria? Añadamos a esta pregunta: así como cada uno de los 100 billones de células de tu cuerpo sabe un millón de páginas de información de memoria, ¿Qué número de páginas de enciclopedia puedes, como un ser humano inteligente y consciente, memorizar a lo largo de su vida? Más importante aún, la célula utiliza esta información a la perfección, altamente planificada y coordinada en los lugares apropiados, y nunca comete un error. Incluso antes de que un ser humano nazca, sus células ya han iniciado el proceso de su construcción. Si la información en el libro o la computadora ha sido escrito por alguien, entonces quien ha “escrito” el ADN, esta molécula con una tecnología muy superior y mucho más avanzada y que está concebida de la forma más perfecta, creada e insertada en una célula minúscula, que es, como tal, ¿otro milagro? Además, hasta la fecha, no ha perdido ni una sola de sus propiedades después de miles de años. Los átomos constituyentes del ADN están dispuestos de tal modo que la máxima cantidad de información puede ser almacenada en el menor espacio posible. La probabilidad de la formación accidental de un solo gen de los 200.000 que constituyen el ADN es tan baja que incluso la palabra "imposible" lo expresa imperfectamente.

10. ¿Qué implicaciones y que derivaciones se pueden extraen de los Sistemas de Información presentes en la naturaleza? ¿La información está relacionada con una fuente de inteligencia? 10.1. La materia no puede producir información

Todos estos acontecimientos extraordinarios no pueden, claramente, ser atribuidos a simples coincidencias o la capacidad de las propias células. ¿Quién dirige estos acontecimientos que tenían lugar dentro de la célula, quien los crea con un propósito específico y tiene la inteligencia y el poder necesarios para la introducción de miles de millones de datos de información en un espacio tan pequeño, invisible a simple vista? descubra que una sola célula humana contiene suficiente información como para llenar cientos de páginas de enciclopedias, comprende el extraordinario milagro de la creación que representa. Hemos mencionado anteriormente de que el ADN de los seres vivos contiene una increíble cantidad de información comprensible. Algo tan pequeño como la cien milésima parte de un milímetro de tamaño contiene el equivalente a una "base de datos" que especifica todos los detalles del cuerpo físico de un ser vivo. Además, el cuerpo también contiene un sistema que lee esta información, la interpreta y genera una "producción” encadenada gracias a esta. En todas las células vivas, la información contenida en el ADN es "leída" por diferentes enzimas y las proteínas son producidas de acuerdo a esta información.


Este sistema hace posible la producción de millones de proteínas a cada segundo, del tipo correspondiente y en el lugar preciso que nuestro cuerpo necesita. De esta manera, las células muertas de los ojos son reemplazadas por células vivas nuevas y las células sanguíneas viejas por otras nuevas. En esta etapa, analicemos la reivindicación del materialismo: ¿es posible que la información del ADN puede ser reducida a la materia, según lo sugerido por los materialistas? En otras palabras, ¿podemos aceptar la idea de que el ADN es solo una masa de materia y que la información que contiene es el resultado de la interacción aleatoria de estos "bits" de la materia? Todas las investigaciones científicas, los experimentos y las observaciones realizadas durante el siglo 20 muestran que la respuesta a esa pregunta es totalmente negativa. El director del Instituto Federal de Física y de la Tecnología de Alemania, el profesor. Dr. Werner Gitt, dice al respecto: “Un sistema de codificación siempre implica un proceso intelectual no material. Una materia

física no puede producir un código informativo. Todas las experiencias muestran que cada información creativa representa un esfuerzo mental, que es la huella de una persona dotada de un espíritu inteligente, habiendo ejercido su propia voluntad... No existe ninguna ley de la naturaleza

conocida, ningún proceso conocido ni ninguna secuencia de eventos conocida que pueda hacer de la información llegar a ser materia por sí misma”

La conclusión de los teóricos de la información después de una serie de estudios establece que "la información es diferente de la materia. Nunca puede ser reducida a la materia. Los orígenes de la información y de la materia física deben ser estudiados por separado. Por ejemplo, consideremos la fuente de un libro. Un libro se compone de papel, tinta, y la

información que contiene. El papel y la tinta son los elementos materiales. Su fuente es la materia: el papel está constituido de celulosa y la tinta de ciertas sustancias químicas. Sin embargo, la

información contenida en el libro no es material. Además, este espíritu determina como se usará el papel y la tinta. Un libro se forma primeramente en el espíritu del escritor. El autor construye una cadena lógica en su espíritu y ordena sus frases en un orden. En un segundo paso, el las reduce por

escrito bajo una forma material, es decir, que el traduce la información presente en su espíritu en letras, utilizando una pluma, una máquina de escribir o un ordenador. Más tarde, estas letras serán impresas por una editorial y tomaran la forma de un libro hecho de papel y tinta.

Así que podemos formular esta conclusión general: "Si la materia física contiene información, entonces esta materia debe haber sido diseñada por un espíritu que poseía esta información. En primer lugar hay el espíritu del entendimiento. Luego este espíritu traduce la información que posee, lo que constituye el acto de la concepción."


10.2. El origen de la información dentro de la naturaleza. Cuando aplicamos esta definición científica de la información a la naturaleza, obtenemos un resultado muy importante. Como la naturaleza desborda información (como es el caso del ADN) y ya que esta información no puede ser reducida a la materia, por lo tanto su fuente es distinta a la materia. El material que contiene la información está controlada por el poseedor de esta información. La información contenida en el ADN ha sido diseñada y creada por Dios, el poseedor de una inteligencia sin igual. Un gen es un paquete de información, no un objeto... En biología, cuando se habla de cosas como los genes, genotipos y el acervo genético, se habla de información, no de una realidad física objetiva... Esta falta de puntos de referencia en común entre la materia y la información hace de ellas dos dominios de existencia distintos, que deben ser estudiados separadamente bajo los términos que los son propios. Así, contrariamente a las suposiciones de los materialistas, la fuente de la información en la naturaleza no puede ser la materia misma. La fuente de la información no es material, sino una sabiduría superior más allá de la materia. Esta sabiduría existía antes de la materia. La materia fue creada, formada y organizada por Dios quien es el Poseedor de esta sabiduría. Cuando analizamos las unidades fundamentales de la realidad, las que lo componen todo a nuestro alrededor, creo que ya no debemos pensar en estas unidades como fragmentos de energía o materia, sino que deberíamos pensar en ellas como unidades de información. Me parece que la mecánica cuántica, nuevamente, supone la clave para entender este fenómeno, porque la mecánica cuántica tiene otra propiedad (que supongo que a personas como Einstein no les gustaba) que es la siguiente: en la mecánica cuántica no se puede decir que algo exista o no a no ser que se haya realizado una medición, así que es impreciso decir: «tenemos un átomo situado aquí» a no ser que hayamos interactuado con ese átomo y recibido información que corrobore su existencia ahí. Por ende, es incorrecto lógica y físicamente, o mejor dicho experimentalmente, hablar de fragmentos de energía o materia que existan con independencia de nuestra capacidad de confirmarlo experimentalmente. De algún modo, nuestra interacción con el mundo es fundamental para que surja el propio mundo, y no se puede hablar de él independientemente de eso. Por esta razón, las unidades de información son lo que crea la realidad, no las unidades de materia ni energía. La clarísima separación que existía en otro tiempo entre la química inorgánica y la orgánica era por un motivo de peso. Sin influencia ajena, en la naturaleza sólo se producen compuestos orgánicos por la actividad de organismos vivos. Con la muerte del organismo comienza el proceso inverso: las sustancias orgánicas se descomponen en sus componentes inorgánicos. Cuando en 1828 el químico alemán F. Wöhler transformó cianato amónico, que es claramente inorgánico, en urea que es un compuesto orgánico, esta distinción básica desapareció. Gracias a investigaciones sistemáticas y orientadas a esta meta, hoy estamos en condiciones de sintetizar numerosos compuestos orgánicos. Para lograrlo es indispensable tener un buen conocimiento de química y de sus métodos de trabajo, en otras palabras: el uso de la inteligencia. Si consideramos a los seres vivos desde el punto de vista fisicoquímico, constatamos que en las plantas, los animales y en el hombre no hay procesos que contradigan a los procesos fisicoquímicos fuera de los organismos vivos. Las bien conocidas leyes de la naturaleza aquí también están íntegramente en vigor. En el plano químico y físico no existe, por lo tanto,


en principio ninguna diferencia entre la materia inorgánica y la materia de los organismos vivos. Las conjeturas neo darwinistas sobre el origen de los primeros seres vivos en la atmósfera de un caldo orgánico primitivo, se salen de este conocimiento, al afirmar que hay una transición relativamente fácil y poco problemática en la que se pasa de materia inanimada a organismos vivos. Pero no hay que confundir un organismo vivo con la materia en los organismos vivos. La complejidad de un organismo vivo no se puede comprender adecuadamente bajo el punto de vista aislado de sus componentes individuales. Los organismos vivos tienen como ingrediente importante, la información, que pertenece al

ámbito del espíritu y que la materia no puede producir por sí misma. Es esta información la que hace que cada ser viviente aspire a desarrollar su forma determinada y sea capaz de reproducirse. Cuando escuchamos «En uno de nuestros dispositivos hemos logrado que unos virus de bacterias evolucionen… Este proyecto ya ha tenido éxito. En tan sólo tres días, hemos podido aislar un mutante que disponía de la resistencia adecuada. Este ejemplo muestra que es posible imitar el proceso evolutivo en el laboratorio». Estas afirmaciones dan la impresión de que se ha logrado producir una evolución en el experimento. En realidad, esos experimentos partían de organismos vivos ya existentes.

En la naturaleza inanimada no existe el principio de la reproducción (que se basa en una información inherente). La información es pues el criterio característico para distinguir claramente un organismo vivo de una materia inerte. El fenómeno de la vida es una cualidad que está más allá de la física y la química. Precisamente los así llamados experimentos evolucionistas que pretendían probar el origen de la vida como fenómeno puramente fisicoquímico, confirman nuestra posición: ¡Ningún experimento fisicoquímico puede

producir información! Aquí tampoco se ha creado información nueva, sino que con la información existente se llevan a cabo experimentos que no proporcionan una respuesta acerca del origen de la información. En ningún laboratorio del mundo se ha logrado jamás “producir” organismos vivos partiendo de materia orgánica inanimada. Esto es tanto más notable si se tienen en cuenta las numerosas posibilidades de manipulación en los seres vivos que la biotécnica ha desarrollado. Es interesante que la biotécnica siempre parte de lo vivo y meramente intenta manipularlo. Es evidente que el abismo entre los procesos quimiotécnicos y la biotécnica es infranqueable. Incluso suponiendo que algún día a fuerza de investigar infatigablemente y haciendo uso de todos los conocimientos adquiridos, se lograra cruzar el abismo, al fin y al cabo, esto sólo demostraría que originar la vida requiere inteligencia y una facultad creadora. Hasta Darwin tenía una idea de Dios cuando dijo en su libro “El origen de las especies mediante selección natural” escribió: “Probablemente haya algo grandioso en la concepción de que el Creador soplara el germen de toda la vida que hoy nos rodea” Esta formulación de Darwin reconoce a Dios como autor del desarrollo general cósmico y biológico en todo el universo. De parecida calidad fiable son los principios empíricos sobre la información, de manera que por primera vez tenemos la posibilidad de obtener argumentos extremadamente sólidos ya en el plano de las leyes naturales. Aunque la materia y la energía son magnitudes fundamentales necesarias para los organismos vivos, en principio, no valen para diferenciar los sistemas vivos de los inanimados.


La característica central de todos los seres vivos, sin embargo, es la «información» contenida en ellos para llevar a cabo todos los procesos de funcionamiento (la realización de todas las funciones de la vida, la información genética para la propagación). Los procesos de transmisión de información desempeñan un papel fundamental en todo lo viviente. De este modo, cuando los insectos transportan el polen de una flor a otra, se trata ante todo de la transferencia de una información de naturaleza genética. La materia involucrada es de poca importancia. Aunque con esto, naturalmente, no hemos dado una descripción completa de la vida, hemos mencionado un factor esencial de la misma. Sin lugar a duda, el hombre es el sistema de tratamiento de información más complejo. Si sumamos todos los procesos de dentro del hombre, es decir, los conscientes (lenguaje, control de la información de los movimientos motores intencionados) y los inconscientes (funciones de los órganos y del sistema hormonal controladas por la información) entonces diariamente se tratan 1024 bits de información. Esta altísima cifra astronómica que expresa la cantidad de informaciones tratadas diariamente por el hombre supera un millón de veces el conocimiento total de la humanidad tal y como está archivado en las bibliotecas del mundo, evaluado en 1018 bits.

10.3. Principios empíricos de la Información. Si consideramos la cuestión acerca del origen de la vida, bajo el punto de vista de la teoría de la información, debemos tener en cuenta, como en todo sistema que lleva o trata información, los siguientes principios empíricos:

1. No hay información sin código. 2. No hay código sin un acuerdo libre y deliberado. 3. No hay información sin Emisor. 4. No hay cadena de información que no tenga al principio un Autor Inteligente. 5. No hay información sin una fuente inteligente inicial; dicho en otros términos, la información es en su esencia una magnitud mental y no material. 6. No hay información sin voluntad. 7. No hay información sin los cinco niveles jerárquicos: La estadística (aspectos de la frecuencia de las señales y de su transmisión). La sintaxis (aspectos del código y de las reglas para construir las secuencias correctas). La semántica (aspectos del significado). La pragmática (aspectos de las acciones). La apobética (aspectos del resultado y de la meta). 8. No hay información originada por el azar. Contrastando con la teoría de la evolución, podemos entonces definir la vida más ampliamente:


Vida = parte material (aspecto fisicoquímico) + parte inmaterial Con esta fórmula concisa queremos realzar que aparte del componente material, la vida posee un componente inmaterial. A la parte inmaterial pertenece la información que proviene de una fuente espiritual. Pero con esto no queda descrita en modo alguno la parte inmaterial de la vida. Esto se ve en el hecho de que al poco tiempo de su muerte, los seres vivos aún conservan su información en las células, pero les falta algo muy básico, a saber, lo que distingue la vida de la muerte. Aunque cualquiera puede ver esta diferencia, la ciencia, sin embargo no lo puede explicar. Así que es incomprensible que los evolucionistas sigan creyendo que algún día se podrá explicar el origen de la información por medio de procesos puramente materiales: Su proposición «La información se origina de la no información», contradice a todos los principios empíricos y, por lo tanto, no tiene relación alguna con la realidad. Los ocho principios de la información expuestos más arriba, sin embargo, han sido muchas veces confirmados por la experiencia y en ningún laboratorio del mundo se ha demostrado experimentalmente que sean falsos. Es, por tanto, consecuente, plantearse la siguiente pregunta: « ¿No procederá la vida de un proceso creador con un objetivo determinado?» La teoría evolucionista, sin embargo, pretende que la información presente en los organismos vivos no necesita emisor. Esta afirmación queda ampliamente refutada por la experiencia diaria de los principios de la información citados más arriba. Por esta razón, las leyes naturales sobre la información son hoy las que más argumentos sólidos nos proporcionan en favor del origen de la vida por medio de la creación.

11. Conclusión final.

a) Entonces, se puede demostrar la existencia de un Creador de todo lo existente, de aquello que es visible y de aquello que no lo es, así como aquello que podría haber existido dada la gran diversidad en la basta creación. Es eterno y no necesita causa. Dios es el objeto eterno que existe por sí mismo, simplemente no fue causado por nada, es independiente. b) Es inmaterial; ya que creó toda la materia, que es el mismo universo. c) Es un ser Personal. ¿Cómo una causa eterna crea un efecto limitado y tiene fin, como el universo? Debería haber elegido crear este universo y la elección indica a la voluntad, y la voluntad indica a la personalidad. Esta causa debe tener una voluntad, porque no sería capaz de crear el universo si no la tuviese. Lo que esto significa es que debe tener una voluntad para poder crear y tomar decisiones al respecto. d) Es un Ser Trascendente, es decir, no fue causado por ninguna causa y es presente eternamente. esto significa que la causa del universo debe existir fuera y aparte del universo. Dado que este ser existe aparte del universo tiene que ser no-físico o inmaterial, si fuera material entonces sería parte del universo. Esta causa debe tener el poder de crear el universo, y sin esta capacidad no pudo ser creada. e) Ha de ser un Ser con Poder infinito más allá de la compresión humana. f) Dios no es que sea 1, que lo es, sino más bien es único en su Potencia, Poder, Atributos, Acciones, Voluntad…


El astrofísico y una de las figuras más respetadas en la comunidad científica, Hugh Ross, lo resume de la siguiente manera: “El creador está más allá de todas las dimensiones. El tiempo es una dimensión en la que tienen lugar los fenómenos causa-efecto. Si no existe el tiempo, tampoco la causa y el efecto. Si el comienzo del tiempo es concurrente con el comienzo del universo, entonces la causa del universo debe ser una Entidad que opera en una dimensión temporal totalmente independiente y preexistente a la dimensión tiempo del cosmos. Ello nos dice que el Creador es trascendente, que opera más allá de los límites dimensionales del Universo. Nos dice que Dios no es el universo ni está contenido en él”

Hugh Ross, finaliza proponiendo un Creador del universo, quien está más allá de todas las dimensiones físicas: “Por definición, el tiempo es esa dimensión en la que tienen lugar los fenómenos de causa-efecto. Si no existe ningún tiempo no hay ninguna causa ni hay ningún efecto. Si el inicio del tiempo es concurrente con el inicio del universo, como lo expresa el teorema espacial, entonces el autor del universo debe ser alguna entidad que opera en una dimensión temporal independiente y preexistente a la dimensión temporal del cosmos…. Ello nos dice que el Creador es trascendente y opera más allá de los límites de las dimensiones del universo. Nos dice que Dios no es el universo en sí y que Dios no queda contenido dentro del universo”.


BIBLIOGRAFÍA

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