Spanish Parenting Book

“Provee una visión real sobre cómo ser buenos padres” Bear Grylls (presentador de Discovery Channel)

NICKY Y SILA LEE Creadores del “Curso para Matrimonios”

EL LIBRO

PARADE FAMILIA PADRES

EL LIBRO

PARADE FAMILIA PADRES

Publicado por Alpha Américas, 2275 Half Day Road, Suite 185, Deerfield, IL 60015 (EE.UU.) Copyright © Nicky y Sila Lee 2009 Los derechos de Nicky y Sila Lee a ser identificados como autores de esta obra han sido afirmados por ellos de acuerdo con la ley 1988 de Derechos de autor, Diseños y Patentes.

Esta edición se produce mediante un acuerdo especial con Alpha International, Holy Trinity Brompton, Brompton Road, London, SW7 1JA, UK El libro para padres de familia por Nicky y Sila Lee Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida o transmitida mediante ninguna forma, sea electrónica o mecánica, incluyendo el fotocopiado y la grabación, como tampoco por ningún medio informático de almacenamiento, sin contar con el permiso escrito de parte de los editores.

Primera impresión en español realizada por Alpha Américas en 2013 Traducción al español: Cristian Franco / Claudio Albornoz Corrección de estilo y edición final: Cristian Franco Impreso en los Estados Unidos de América La mayor parte de las Escrituras que aparecen en esta ublicación han sido tomadas de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999 by Biblica, Inc.® Texto bíblico usado con permiso. Todos los derechos reservados a nivel mundial.

ISBN 978-xxxxxxxxxx 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Impreso/Año 17 16 15 14 13

EL LIBRO

PARADE FAMILIA PADRES NICKY Y SILA LEE ILUSTRADO POR CHARLIE MACKESY

Debería suceder en forma natural, pero no siempre ocurre de ese modo. La crianza de los hijos es algo que conlleva retos insospechados que pueden producir cierto grado de pánico o una sensación de fracaso. Este libro maravillosamente claro y práctico muestra de qué modo una profunda convicción acerca del amor incondicional de Dios y el valor que esto le asigna a cada persona puede modelar un enfoque de la crianza que sea una experiencia que afirme a los hijos, realista en cuanto a los límites, paciente y agradecida.

A medida que reconocemos con mayor claridad cuán necesario es ofrecer dirección asequible y sincera acerca de lo que significa ser padres en una sociedad tan confusa como la nuestra, donde el bienestar de los niños es una preocupación principal, el libro de Nicky y Sila se presenta como un obsequio especial.

Rowan Williams Arzobispo de Canterbury (emérito)

El libro para padres de familia es práctico y está repleto de consejos sabios.

Considero que dará a los padres un ingrediente vital en la tarea de formar a los hijos: ¡confianza! Es precisamente lo que los padres necesitan hoy en día.

Rob Parsons Care for the Family

Inmensamente práctico, infinitamente inspirador, lleno de anécdotas cómicas y consejos útiles. Es un libro que todo padre y toda madre deben leer. Como padre, ¡puedo asegurar que leeré y releeré este libro a través de los años!

Tim Hughes Líder de adoración

Este es uno de los mejores recursos sobre crianza de los hijos. Está lleno de conocimientos prácticos para padres. Les debemos a nuestros hijos ser los mejores padres que podamos ser. El libro para padres de familia es una lectura esencial.

J. John Autor y evangelista

Un libro sensible y práctico que proporciona ideas reales acerca de cómo ser un buen padre, un rol que todos intentamos desempeñar de la mejor forma posible.

Bear Grylls Autor y orador internacional

De todo corazón recomiendo este libro como una ayuda extremadamente útil y práctica para aquellos padres que procuran encontrar orientación y afirmación en el proceso de criar a sus hijos.

Tom McMahon Obispo de Brentwood

Más que nunca, padres y madres necesitan apoyo y habilidades para criar bien a sus hijos. Demasiada gente carece de buenos roles parentales, razón por la cual recomiendo este libro con mucho aprecio.

Andrew Selous MP

El libro para padres de familia es interesante, práctico y de fácil lectura, y lo recomiendo a cualquier padre o madre que desee hacer lo mejor que esté a su alcance a favor de sus hijos.

Natasha Kaplinsky Presentadora de TV

“Me temo que sus currículum vítae son inadecuados”

Contenidos Prólogo Reconocimientos

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Introducción 1 Sección 1: Entender cómo funcionan las familias 1. Saber para qué existe la familia 2. Desarrollar una vida familiar saludable 3. Crear un tiempo familiar especial 4. Ayudar en las relaciones entre hermanos Sección 2: Satisfacer las necesidades de nuestros hijos 5. Las cinco maneras de mostrar amor 6. Palabras 7. Tiempo personal con cada uno 8. Contacto físico, regalos y acciones

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Sección 3: Forjar el carácter mediante el establecimiento de límites 9. El fundamento de la disciplina 159 10. Establecer límites con niños en edad preescolar (0 a 5 años) 184 11. Establecer límites: niños de 6 a 10 años de edad 207 12. Dejarlos ir gradualmente: adolescentes de 11 a 13 años de edad 224 13. Adolescentes: guiar sin alienar 246

Sección 4: Ayudar a que nuestros hijos tomen buenas decisiones 14. Manejar la ira (nuestra y de los hijos) 277 15. Estrés, depresión y desórdenes alimenticios 303 16. Sexo y sexualidad 338 17. Alcohol y otras drogas 373 18. Dinero, TV y la Internet 397 Sección 5: Transmitir nuestras convicciones y nuestros valores 19. Establecer una identidad familiar 427 20. Enfrentar las grandes preguntas 442 21. Desarrollar la vida espiritual de nuestros hijos 458 Epílogo Notas Índice temático Otros recursos útiles

482 491 501 507

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Prólogo

por Nicky Gumbel

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urante muchos años he alentado a Nicky y Sila Lee para que escribieran este libro. ¿Por qué?

Primero, ellos mismos son unos padres maravillosos. Sus cuatro hijos están llenos de alegría, risas y amabilidad; son una familia que todos aman tener cerca.

Segundo, han llevado adelante el “Curso para padres de familia: infancia y adolescencia” en la iglesia Holy Trinity Brompton (Londres, Reino Unido) durante doce años, tiempo en el que han acumulado una gran cantidad de material práctico y profundo. En dicho período perfeccionaron y adaptaron todo lo que habían aprendido y experimentado, de modo que fuera útil para todo padre y toda madre sin importar la situación ni el trasfondo personal.

Tercero, ¡el mundo lo necesita! La vida familiar está bajo gran tensión, no solo aquí en Gran Bretaña sino también en muchos otros países alrededor del mundo. Y los padres están clamando por obtener ayuda.

Mi esperanza y oración es que la lectura de este libro contribuya a que muchos padres sean capaces de aprender y beneficiarse de la sabiduría y el aliento de Nicky y Sila, tal como lo hemos hecho mi esposa y yo.

Nicky ha sido mi amigo más cercano durante más de treinta años.

Fuimos juntos a la escuela y a la universidad. Siempre me ha mostrado la forma de seguir adelante en la vida. Se convirtió al cristianismo en 1974 y dos años después me guió a Cristo. Nicky y Sila contrajeron matrimonio en 1976, y Pippa y yo nos casamos dieciocho meses después. Nuestros hijos tienen aproximadamente la misma edad, y aunque Nicky, Sila, Pippa

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y yo trabajamos juntos y vivimos muy cerca, a menudo nuestras familias también han vacacionado juntas.

Al ver la manera en que Nicky y Sila han criado a sus hijos a lo largo de los últimos treinta años, me resulta claro que tienen algo muy valioso para transmitir. Su matrimonio y su vida familiar nos han dado un modelo a seguir y estamos continuamente agradecidos por su sabiduría y apoyo al ayudarnos en la crianza de nuestros propios hijos.

Pocas cosas tienen un impacto tan positivo en la vida de la gente como una buena crianza, mientras que una mala crianza puede ser devastadora, y no solo para los individuos implicados directamente sino también para la sociedad. En nuestra cultura actual existe un apoyo casi unánime a la idea de que los niños necesitan un modelo parental sólido y positivo. Sin embargo, muchos padres sienten a menudo que están fracasando en su rol y viven frustrados por su incapacidad de lidiar con la conducta y las actitudes de sus hijos. ¿Cuál es la respuesta? ¿La buena forma de criar hijos viene de manera instintiva para algunos y para otros no? ¿O será posible aprender cómo ser buenos padres?

En este libro, Nicky y Sila muestran que es posible aprender una buena forma de criar hijos. La vida familiar puede volverse plena y positiva tanto para los padres como para los hijos. El libro para padres de familia ayuda a que los padres piensen intencional y creativamente acerca de cómo fomentar una vida familiar saludable.

Estoy convencido de que padres y madres hallarán un punto de enseñanza muy constructivo en este libro. Muchos lo encontrarán de ayuda para evitar o resolver los problemas que encuentren durante el proceso de crianza de los hijos. Mientras que otros hallarán que el libro los ayuda a lograr que su rol en la crianza sea mejor de lo que alguna vez haya sido.

Nicky Gumbel

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Reconocimientos

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ste libro ha sido un proyecto mucho mayor de lo que lo habíamos previsto! Sin el aliento y la ayuda de gran cantidad de personas nunca hubiera sido posible concluirlo. Por ello queremos agradecer a quienes nos han acompañado a lo largo del proceso de escritura y reescritura, urgiéndonos a no rendirnos. Muy especialmente queremos agradecer a Nicky y Pippa Gumbel por animarnos al decirnos que tenemos algo para ofrecer a los demás padres. La amistad entre nuestras dos familias a lo largo de muchos años ha sido un enorme apoyo para nosotros y nuestros hijos, así como una extensa historia de diversión y alegría, como cuando estuvimos atascados por la nieve en el aeropuerto de Chicago (EE.UU.) por seis horas con siete niños y una pelota de rugby.

La ayuda de nuestros dos editores ha sido incansable: primero, Jo Glen, quien debió entregar el proyecto cuando asumió la posición de directora de escuela, y luego Ali Briston, quien nos condujo hasta el final. Gracias por sus cualidades, entusiasmo y creatividad, pero más que nada por la diversión que implicó trabajar juntos en este libro.

Queremos expresar nuestra gratitud hacia Charlie Mackesy, quien llegó a conocer muy bien a nuestra familia al convivir con nosotros por muchos años. Estamos muy agradecidos por su humor y el talento artístico que ha plasmado en los dibujos y en la portada.

Luego, hay un gran número de otras personas que han contribuido en este libro de maneras diferentes. Un enorme “gracias” para todos los hijos (sean todavía niños o ahora en su adultez) que nos han proporcionado maravillosas frases de su propia experiencia singular de vida familiar.

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(En algunos casos hemos cambiado sus nombres para evitar que se avergüencen en los años venideros.) Gracias a todos los padres que han compartido sus anécdotas personales en relación a las “subidas” y “bajadas” de su tarea al criar hijos. Ustedes serán una inspiración para muchos otros que están transitando el mismo sendero.

Gracias también a todas las personas que nos han ayudado mediante la lectura del manuscrito, sugiriendo cambios y adiciones. Estamos particularmente agradecidos a John y Diana Collins por la gran cantidad de tiempo valioso asignado a una lectura minuciosa del manuscrito y el aporte de sus consejos y su sabiduría.

Además, queremos expresar nuestra gratitud hacia Katherine Boulter y Linda Van Tinteren por mecanografiar y volver a mecanografiar tantos borradores distintos, y hacerlo con mucha capacidad y paciencia.

Durante el tiempo que llevó el proceso de escribir este libro, ¡ambas se comprometieron, se casaron y fueron madres!

Dos palabras finales de gratitud: primero a nuestros padres, quienes nos proveyeron una crianza amorosa, alegre y segura, y un modelo de paternidad que ha sido tan útil para nosotros cuando llegamos a ser padres. Y finalmente a Kirsty, Benj, Barny y Josh. Estamos casi seguros de que no hubiéramos podido escribir este libro sin ustedes. Gracias por crecer y convertirse en personas tan amorosas (a pesar de todos nuestros errores y todas las noches sin dormir que ustedes nos ocasionaron cuando eran bebés y luego cuando fueron adolescentes). Las dos personas adicionales en la fotografía familiar que aparece al final del libro son Rick y Tamsin, quienes se convirtieron en integrantes de nuestra familia al casarse con Kirsty y con Benj. Ha sido como ganar un nuevo hijo y una nueva hija sin todo el trabajo duro de criarlos. ¡Estamos maravillados por el buen trabajo que han hecho sus padres!

Nicky y Sila Lee

Introducción Antes de casarme tenía seis teorías sobre tener hijos; ahora tengo seis hijos y ninguna teoría.

John Wilmot Conde de Rochester

Todos pasamos por momentos en nuestra vida que prueban nuestro coraje.

Tener un niño en una casa con una alfombra blanca es uno de ellos.

Erma Bombechk Columnista

Las arrugas son hereditarias. Los padres las obtienen de sus hijos.

Doris Day Actriz

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legamos a este trabajo sin preparación. No hay carreras o diplomas en crianza. La mayoría de nosotros no tiene entrenamiento alguno. ¿El pago? El gobierno del Reino Unido da un beneficio fiscal de 20 libras a la semana en Inglaterra.

“Son treinta horas a la semana por apenas 20 libras”

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Introducción

En muchos casos, cuando traemos a nuestro bebé recién nacido desde el hospital nos damos cuenta de que este es el trabajo más importante del mundo y no tenemos idea de lo que estamos haciendo.

“Tal vez las instrucciones estén aquí detrás”

Los hijos traen una responsabilidad inmensa. Se nos confía la tarea de formar las vidas de gente real, con todo su potencial para hacer el bien o el mal. A veces resulta altamente inconveniente. Perturban nuestro sueño, interfieren con nuestros planes, sacan a la luz pasiones dormidas no resueltas. Sin embargo, mientras buscamos enseñarles, ellos nos enseñan a nosotros. Nos enseñan todo lo que significa el sacrificio. La total dependencia de nosotros que tiene un bebé, su incapacidad para responder a lo que hacemos por ellos, de decir gracias, son cosas que nos llevan a hacernos menos egoístas. Nos vemos forzados a cambiar, crecer, mirar las necesidades de otra persona, elevar nuestro umbral de aburrimiento, desarrollar nuestra paciencia, lidiar con nuestras inseguridades, hacernos más completos. Estamos aprendiendo a amar.

Introducción

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“¿Sabes lo que significa ‘sacrificio’?”

Criar hijos es una vocación más alta que la búsqueda de nuestra propia felicidad. Conlleva un gran costo: cansancio, preocupación y, para algunos, el terrible dolor de perder a un hijo. Pero también puede proporcionar la recompensa más grande: la profundidad del amor que podemos sentir como padres y el privilegio de saber que hemos ayudado a formar una vida.

Nada realmente nos prepara para el impacto de la llegada de nuestro primer hijo, aunque algunos padres están más preparados que otros.

Nosotros definitivamente estábamos entre los “otros”.

Nicky S ila y yo estábamos en Japón cuando nos enteramos de que estábamos esperando a nuestro primer hijo. Cuando faltaban dos semanas para la fecha de parto, Sila me despertó porque pensaba que había roto bolsa. Ninguno sabía cuánto tiempo tenía, pero a mí se me ocurrió empacar “el bolso de elementos esenciales” para llevar al hospital. Sila me gritó desde la ducha que había una lista de “esenciales” en la contraportada de un libro que nos había enviado un amigo desde Inglaterra. Encontré el libro y empecé a empacar aceleradamente, sin atreverme a dejar nada afuera.

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Introducción

“Toalla, camisón, bata”, todo parecía estar a mano.

Y luego, en la lista decía: “una pelota de tenis en un calcetín”. Me encontré revolviendo el departamento a las dos de la mañana, dándome cuenta de que ser padre significaba más de lo que me había imaginado. Recién unas semanas más tarde descubrí que aquello podía aliviar el dolor de cabeza si se ponía en la zona lumbar de la espalda durante el parto.

“Una bebida de limón y miel para apagar la sed y recuperar energía durante el parto”. Estaba estrecho de tiempo a esta altura, por lo que rápidamente estrujé un limón y eché el jugo en un jarro con generosas cucharadas de miel. Cuando más tarde desempaqué y puse la pócima al lado de la cama de Sila, parecía una muestra de orina.

(No había leído bien las instrucciones para disolverlo.)

Y cuando sugerí a Sila que tomara un poco, noté que una mujer japonesa (también en trabajo de parto) miró con sospecha lo que seguramente consideraba como un extraño remedio occidental para el dolor.

Sila Había leído algo sobre el “parto natural” e inocentemente tenía la impresión de que se me permitiría hacer casi todo lo que yo quisiera. La sala de parto era lo más alejado del ambiente de parto natural que yo podría haber imaginado. ¡Lucía más como una cámara de tortura medieval! Me llevaron rápidamente a una cama incómoda de metal con una barra a un lado y dos estribos elevados al otro, diseñados para mujeres más bajas que yo. No tenía ni la energía ni disponía del idioma para protestar. Me acomodé en dicho artefacto y entonces ataron mis pies a los estribos.

Introducción

Mi horror, sin embargo, fue breve, pues la llegada del bebé logró opacar todo lo demás.

Nicky Si las futuras madres se sorprendieron por mi presencia en la sala de parto, la matrona estaba aún más desconcertada.

Tener al papá presente (y además extranjero) era una experiencia tan nueva para ella como el parto lo era para mí. Solo cuando tuvo en claro que debían traducirme sus instrucciones, comenzó a ablandarse. Veintiséis años después de haber dejado Japón no recuerdo muchas palabras japonesas. Sin embargo, siempre recordaré dos frases: “¡Ja-ja shité kudasai!” que quiere decir: “¡Por favor respira!” y “¡Ikinde shité kudasai!” cuyo significado es: “¡Por favor empuja!” Pronto, luego del tercer “¡Ikinde kudasai!” emergió nuestra hija, con un fuerte llanto de protesta en torno a su llegada bastante repentina.

Kristy nació seis días antes de la Pascua. Regresé a casa bajo un cielo azul entre árboles cargados de cerezos en flor, pensando que el mundo era más hermoso que nunca. Los caminos estaban desiertos, pero manejé más cuidadosamente que nunca, súbitamente experimentando este nuevo sentido de responsabilidad. Por primera vez en mi vida alguien era totalmente dependiente de mí y no quería decepcionarle.

Para cualquier padre, tratar de describir la complejidad de emociones que surgen al momento del nacimiento de su primer hijo no es fácil. Me sentí súbita y sobrecogedoramente gozoso, orgulloso, aliviado y, para ser honesto, boquiabierto. Aquí había una persona real, que vivía y respiraba, en cuya creación habíamos tomado parte.

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Introducción

Así comenzó el viaje de la paternidad y, cuatro hijos más tarde, hemos experimentado más emociones, retos, dolores de cabeza, más gozo y excitación de la que jamás pudimos haber imaginado. “¿Venden arnés de seguridad para adultos?”

JUGUETES

Ser padres tiene mucho en común con el canotaje. Somos llevados, algunas veces fuera de control, sin la opción de detenernos y salir. A veces nos sentimos sobrepasados por las fuerzas a nuestro alrededor, atentos a cualquier cambio de último minuto. Hay peligros para los cuales no contamos con entrenamiento ni equipamiento: corrientes rápidas y emocionantes que nos hacen contener el aliento, rocas y remolinos que requieren acción decisiva. Algunas veces hay desastres; nos caemos al agua y debemos nadar a tierra firme antes de intentarlo de nuevo. Algunas veces todos disfrutamos del viaje juntos. Luego hay otros períodos de lento progreso y paisaje inmutable hasta que el paso se acelera de nuevo. Y no hay un experto a bordo.

Depende de nosotros tomar las decisiones: estamos en la popa, encargados de conducir la familia a través de cada estrechez del río. A veces llevamos una tripulación confiada; otras, una proclive al motín.

Introducción

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Al escribir este libro, hemos reflexionado en algunos altos y bajos de lo que significa ser padres, tanto en los tiempos más difíciles como en aquellos de mayor recompensa.

El aspecto más difícil de ser padres Sila Mi reto más grande ha sido enfrentarme a mis debilidades: ser demasiado juiciosa, apresurada en mis conclusiones, exagerada al estar bajo presión, incapaz de oír cuando uno de nuestros hijos está molesto, enojado y se comporta con soberbia. Es decir, ser madre ha significado sostener un espejo frente a mí misma y ver todo el trabajo que debe ser realizado en mi persona.

Nicky Para mí, lo más demandante de convertirme en padre ha sido apartar tiempo habitual para nuestros hijos.

Lamento aquellos días cuando permití que el trabajo me quitara la oportunidad de estar una hora con nuestros hijos, sentándonos juntos alrededor de la mesa, jugando con ellos o leyendo historias.

El aspecto más gratificante de ser padres Sila La mayor recompensa de la maternidad ha sido ver crecer a cada uno de nuestros hijos y desarrollarse como personas únicas, con su propio carácter, dones e intereses, y al mismo tiempo adquirir un fuerte sentido de identidad dentro de nuestra familia. También he disfrutado ver relaciones fuertes y cercanas entre ellos como hermanos, aunque no siempre ha sido así.

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Introducción

A pesar del hecho que traer hijos al mundo es una tarea dura, siempre he disfrutado la naturaleza de nuestra familia.

Las comidas casi siempre eran caóticas y me encontraba tratando sin fin de enseñarles modales a la hora de comer.

Sin embargo, esos momentos diarios también contribuyeron a desarrollar las relaciones entre nosotros. Las vacaciones (incluyendo las barbacoas en la playa, aunque lloviera porque siempre lo habíamos hecho así), requerían energía y creatividad, pero las recompensas han sobrepasado los costos.

Nicky Dejando de lado por un momento el cansancio, la preocupación y el cuestionamiento que son parte de la tarea, encuentro una gran realización en ser padre. Pero con frecuencia anticipé que la siguiente etapa (cuando los niños fueran al colegio, salieran solos o se convirtieran en adolescentes) sería más difícil y menos placentera.

Mi experiencia, sin embargo, ha sido al revés. Amamos tener adolescentes en casa, con frecuencia acompañados por hordas de sus amigos. Creo que mientras cada uno crecía, mi relación con ellos fue madurando. He gozado al ayudarlos a enfrentar la próxima etapa en la vida, al hablarles de las diferentes opciones, al animarlos cuando han estado bajo presión o se han equivocado.

La perspectiva de nuestros hijos Cada familia tiene una dinámica única y singular. No hay dos familias iguales. Contaremos algo acerca de la nuestra para que conozca un poco más el contexto desde donde escribimos.

Introducción

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Después de Kirsty tuvimos tres niños: Benj, Barny y Josh. La diferencia entre Kirsty y Benj es de siete años. Hemos vivido en Japón, el noreste de Inglaterra (donde nacieron Benj y Barny) y, por los últimos veinticuatro años, en un departamento sin jardín ubicado en la zona central de Londres (Reino Unido), a menudo sintiéndonos encimados por la falta de espacio. Nuestra familia extendida vive en zonas rurales de Escocia, así que nuestros hijos han tenido la oportunidad, durante las vacaciones, de experimentar la vida en el campo.

Nuestra casa ha sido dominada más bien por el lado masculino que el femenino, y los tres hombres disfrutan mucho con el deporte. La casa siempre ha estado muy ocupada, con gente que va y que viene, a menudo de forma inesperada. Las comidas familiares son un evento central (rápido y a un elevado volumen) con todo el mundo compitiendo por hablar.

No pretendemos haber hecho todo bien como padres. ¡Nada más lejano! Pensamos en cosas que haríamos de forma diferente si pudiéramos regresar el tiempo atrás. Pedimos a nuestros hijos, todos ahora entre sus veinte y treinta años de edad, y Kirsty y Benj ya casados, que contaran algunas ocasiones y maneras en las que recuerdan que nosotros nos hayamos equivocado.

Kirsty Crecer con tres hermanos fanáticos del deporte significaba que, con frecuencia, las conversaciones en la cena fueran sobre surf, un partido de rugby que alguno de ellos hubiera jugado, etc. Algunas veces sentía que no había mucho espacio para algo “de niñas”. Los muchachos naturalmente pensaban y decían que una conversación sobre ropa, compras y maquillaje era aburrida. Aun cuando esos temas no me preocupaban tanto, necesitaba el espacio para averiguarlo por mí

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Introducción

misma y sentía que mamá, como la única mujer aparte de mí, no me apoyaba. Era una de las razones por las cuales me gustaba quedarme con amigas que tuvieran hermanas, ya que hablaban sobre temas que me parecían interesantes. Al crecer, creo que mamá se dio cuenta de esta necesidad y me encantaba poder hablarle sobre mis sentimientos.

Benj Recuerdo una ocasión durante las vacaciones cuando papá perdió completamente la cabeza conmigo. Y por una vez fue totalmente injustificado. Josh nos había molestado durante un rato mientras esperábamos en el auto a que papá nos llevara a surfear. Barny y yo nos contuvimos, pero cuando Josh súbitamente encontró otra manera de fastidiarnos, perdí la paciencia y lo empujé. En ese punto, papá explotó y dijo “Benjamín, sal. No irás a la playa”, y me arrastró fuera del auto.

Nunca lo había visto tan enojado. Normalmente se controlaba mucho en esas situaciones donde se justificaba que nos gritara. Más tarde, Josh reconoció su error y recuerdo a papá disculpándose conmigo.

Josh Fue hace trece años, y yo solo tenía ocho, pero recuerdo sentirme realmente mal cuando papá sacó a Benj del auto. Sabía que era mi culpa y que estaría en problemas con papá, Benj y Barny.

Barny Mamá y papá son muy similares en lo psicológico y en cuanto al carácter: ¡rudos, volátiles y escoceses! Podemos dar tanto como recibimos. Con frecuencia ocasionaba

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problemas pero con la misma frecuencia era sorprendido. ¡Victimizado! Recuerdo una ocasión en que se suponía que todos ordenáramos la casa y comenzamos a tontear.

Mamá vino y dijo: “¡Barnabas, detente de inmediato!”.

Pero no era solo yo. Éramos los tres quienes estábamos jugando.

Benj A veces sentía lástima por Barny. Él causaba bastantes problemas, pero también asumía gran parte de la culpa.

Barny En una ocasión mamá literalmente me empujó por las escaleras. Ciertamente no era su intención. No recuerdo lo que hice, pero supongo que estaba volviéndola loca a propósito. Solía encantarme hacerle eso. Como fuere, ella fue a atraparme, salí corriendo y me dirigí a mi habitación. ¡Me siguió y estaba enojadísima! Mamá es fuerte, así que intentaba esquivarla. Llegué a la habitación, me afirmé de la puerta mientras ella jalaba para regañarme, cuando suelto la manilla y la fuerza de ella me manda volando escaleras abajo. Eso me convino muchísimo, ya que no resulté herido pero mamá estaba tan conmocionada que olvidó su furia y todos terminamos disculpándonos.

Kirsty Recuerdo un tiempo cuando papá sufría gran estrés por el trabajo pero nunca lo conversaba con nosotros.

Quería protegernos y por esa razón el tema no se discutía en casa. Todos sabíamos que era un tiempo difícil. Yo era adolescente, en edad de entender, pero no había comunicación. Eso no fue bueno para la relación entre mi padre y yo, lo que me llevó a aislarme. Por supuesto,

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hemos hablado al respecto ahora, pero hubiera sido mejor hacerlo en aquel entonces.

Josh Pienso que quizás fueron muy laxos conmigo.

Definitivamente era el síndrome del cuarto hijo. Debían haberme hecho trabajar más duro. Eran muy relajados sobre mis exámenes y no les importaba demasiado mis estudios. Probablemente después de que Kirsty estuviera muy ansiosa frente a cada examen no querían que sucediera lo mismo conmigo. Me hubiera molestado, pero tal vez habría sido mejor para mí si me hubieran hecho trabajar más. No era lo suficientemente maduro como para saber cuánto hacer. ¡Gracias a Dios los niños son increíblemente resistentes y flexibles!

A medida que usted lea este libro y desarrolle la crianza de sus hijos, esperamos que su corazón se aliente al saber que el amor cubre una multitud de errores parentales. Nuestra meta con nuestros propios hijos ha sido amarlos como individuos y a la vez hacerles ver que son parte vital de nuestra familia. Una identidad familiar fuerte desarrolla relaciones cercanas entre nosotros a pesar de las inevitables turbulencias.

El nuestro ha sido un viaje singular, y también lo será el de usted.

Los objetivos de este libro La crianza de los hijos nunca ha sido una tarea fácil. Durante el tiempo en que hemos sido padres hemos visto cómo nuestra cultura se ha vuelto más compleja, más demandante y, para algunos, más atemorizante. Este es un tiempo emocionante, estimulante y, en ocasiones, alocado para crecer. Pero a pesar de toda la nueva tecnología,

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la globalización y la Internet, hay ciertas verdades sobre la crianza que sobreviven el paso del tiempo. Hay muchos libros en el mercado que ofrecen una gran cantidad de enfoques. En este libro apuntamos a mostrar puntos de vista simples y valores probados por el tiempo, que pueden ser fácilmente incorporados en su vida familiar, aunque luzca y se sienta distinto en nuestra familia. Nuestra experiencia, derivada de realizar nuestro “Curso para padres de familia: infancia y adolescencia” y de hablar con miles de padres y muchos profesionales, nos permite afirmar que sin importar cuál fuese nuestra situación, siempre hay cosas que podemos hacer para mejorar nuestra vida familiar. El consejo que damos está basado en nuestra propia experiencia y en valiosos consejos prácticos que hemos aprendido de otros padres.

No hemos experimentado los extraordinarios y dolorosos retos que viven otros padres, ya sea al sufrir la enfermedad o la muerte de un hijo, ser rechazado por un hijo adoptivo, enfrentar problemas conductuales o de adicción a las drogas. Esos desafíos no están entre los objetivos de este libro. Sin embargo, en las últimas páginas recomendamos libros y organizaciones que esperamos sean de utilidad. Para aquellos padres que están solos, sabemos que el trabajo puede ser doblemente duro y esperamos que las ideas ofrecidas sean útiles y proporcionen ánimo.

La vida familiar es rara vez (o nunca) tan ordenada como nos gustaría que fuera. Tenemos altas aspiraciones y hacemos cuidadosos planes para nuestros niños, pero con frecuencia se niegan a seguirlos.

No les impresionan nuestras ideas sobre la tarea, la hora de acostarse o su potencial carrera de medicina. Hay días en que nos agotan: su comportamiento, su continua argumentación, el desorden que hacen, sus demandas irracionales, su ridículo sentido de la moda y sus incesantes necesidades pueden dejarnos exhaustos. Puede que a veces recordemos con nostalgia los días en que no teníamos hijos y nos preguntemos cómo ocupábamos nuestro tiempo o encontrábamos algo en qué preocuparnos.

“En todo caso, ¿a quién se le ocurrió que fuéramos padres?”, nos

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preguntamos. Nuestras mejores intenciones en relación a la crianza de nuestros hijos se van por la ventana y de pronto comenzamos a pensar al respecto como si fuéramos niños pequeños.

“Pasarán tres años antes de que pueda decirte: ‘Gracias’”

En ocasiones luchamos simplemente para que pase el día, castigándonos por haber decepcionado a todos, inclusive a nosotros. Pero al mismo tiempo necesitamos ideales a los cuales apuntar, sin culparnos cuando fallemos.

Para nosotros, la fe cristiana ha hecho una diferencia en nuestra vida y en la forma en que hemos intentado criar a nuestros hijos. La perspectiva que usted tenga puede ser diferente y no es obligatorio tener una fe cristiana para beneficiarse con la lectura de este libro.

Dondequiera que esté en el camino de la crianza de los hijos (justo en el comienzo, esperando que nazca su bebé, o navegando en los altos y bajos con niños pequeños o lidiando con adolescentes) y cualquier reto que estuviere enfrentando actualmente, esperamos que este libro le ofrezca ideas útiles y herramientas prácticas que pueda adaptar a su situación. Por encima de todo, en vez de hacerle sentir culpable, inadecuado o simplemente cansado ante la idea de lo que se nos demanda como padres, esperamos inspirar, animar y darle una visión de lo que viene por delante.

“Lo recomiendo a cualquier padre o madre que desee hacer lo mejor que esté a su alcance a favor de sus hijos”.

Natasha Kaplinsky “Criar hijos es una vocación más alta que la búsqueda de nuestra propia felicidad. Conlleva un gran costo. Pero también puede proporcionar la recompensa más grande: la profundidad del amor que podemos sentir como padres y el privilegio de saber que hemos ayudado a formar una vida”.

Nicky y Sila Lee ¿Cómo podemos desarrollar una identidad familiar? ¿De qué manera podemos satisfacer las necesidades más profundas de nuestros hijos? ¿Cómo y dónde establecer límites? ¿De qué forma podemos transmitir nuestros valores a nuestros hijos?

En base a su propia experiencia como padres de cuatro hijos y como oradores que han hablado ante miles de personas mediante sus cursos para padres de familia, Nicky y Sila Lee ofrecen nuevas ideas y valores que han resistido la prueba del tiempo. Repleto de consejos valiosos y conceptos prácticos, El libro para padres de familia es un material al que madres y padres recurrirán con frecuencia.

NICKY Y SILA LEE han estado casados por más de treinta años y tienen cuatro hijos (una mujer y tres varones). Son miembros del equipo de Holy Trinity Brompton (HTB), Londres, Reino Unido. Han hablado ante miles de personas sobre temas relacionados al matrimonio, la crianza de los hijos y la vida familiar. Son autores del aclamado libro Él y Ella: cómo establecer una relación duradera y pioneros del Curso para Matrimonios, el Curso de preparación para el matrimonio y el Curso para padres de familia: infancia y adolescencia.

ISBN 978-1-938328-38-1 ISBN: 978-1938328381 510900

9 781938 328381 © Nicky y Sila Lee 2009