CARCASSONNE

Page 1

AZVIAJES

AZVIAJES

POCOS SON LOS DESTINOS QUE PUEDEN PRESUMIR DE CUBRIR PRÁCTICAMENTE TODAS LAS NECESIDADES DEL VIAJERO CON HAMBRE DE MUNDO. PAISAJES DE FÁBULA, HISTORIA CON MAYÚSCULAS, ARQUITECTURA Por Marta Copeiro del Villar | Fotografía: Álvaro Viloria CENTENARIA, GASTRONOMÍA PARA SIBARITAS Y UN DESCANSO DE AUTÉNTICO SEÑOR FEUDAL EN EL HOTEL DE LA CITÉ. ASÍ ES CARCASSONNE, COMO UN GRAN PERFUME CONCENTRADO EN UN PEQUEÑO ENVOLTORIO.

C

DESTINO MEDIEVAL EN EL CORAZÓN DEL LANGUEDOC

A R C A S S O N N E


AZVIAJES

A Z C U LT U R A L

Embarcamos rumbo a Carcassonne a bordo de uno de los pequeños y exclusivos aviones de Air Nostrum que nos dejará en el aeropuerto de Blagnac, en Toulouse. La sensación es como la de volar en business. Un viaje que comienza así promete, y es que un destino como éste no merece menos. En tierra nos aguarda un recorrido panorámico de una hora hasta alcanzar la mítica ciudadela, que ya se vislumbra desde el tramo final de la autopista. La elección no es en absoluto debida al azar: Carcassonne se encuentra entre los tres destinos más visitados de Francia. Y como podrán descubrir a continuación los que aún no conozcan este pequeño tesoro fortificado, motivos no le faltan. Los que sí hayan estado, seguro que reconocen con cariño cada uno de sus rincones. Los españoles somos de los más numerosos en las visitas a esta ciudad, pues cuenta además con el aliciente de la cercanía, ya que apenas dista 300 kilómetros de Barcelona. Entramado Medieval. En el pequeño espacio que ocupa la vieja Carcassonne, el tráfico está restringido, las calles son estrechísimas, las fachadas de todos los edificios son fieles a su pasado medieval, la preciosa basílica, Saint Nazaire, es gótica y el impresionante castillo que protagoniza la estampa data del siglo XII. Todo esto se concentra en apenas tres kilómetros de recinto amurallado, lleno de historia sobre romanos, francos, visigodos, cátaros, cristianos… Es pequeña, pero aún así es uno de los mayores conjuntos medievales del mundo –fue restaurada por completo en 1845- y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y aunque a todas luces parezca una postal anclada en otros tiempos, la pequeña ciudadela de Carcassonne aún está habitada: unos 200 orgullosos paisanos dan buena fe de ello. Sus 52 torres y la doble muralla concéntrica que antaño la protegían, hoy siguen cumpliendo su función, aunque ahora quizás la custodien del paso del tiempo, pues tras sus muros todo cobra una dimensión particular. Así que, para que todo vaya según los parámetros marcados, buscamos LA REVISTA DEL EMPRESARIO

| 24

el único alojamiento que hace posible que sigamos soñando despiertos. Se trata del Hotel de la Cité, una propiedad de la exquisita Orient Express, cuyo lema a la hora de adquirir hoteles básicamente se resume en la magia y el encanto que éstos desprendan, lujos aparte. El hotel se extiende por diversos edificios históricos dentro del perímetro fortificado y, al igual que la ciudadela, ha sido restaurado y ha adaptado sus instalaciones a los nuevos tiempos, pues ocupa el espacio de un antiguo palacio episcopal. Pero que nadie se equivoque, pese al paso del tiempo, al entrar a la ciudad por la puerta de Narbona, uno se siente inevitablemente trasladado a un medioevo lleno de fascinación y con una cadencia propia. Desde el jardín y terraza del hotel se aprecia parte de la muralla que envuelve la antigua ciudadela, dejando a los pies de la colina y a la otra orilla del río Aude la actual población de Carcassonne. En cambio, desde nuestra habitación, la vista se pierde por un callejón empedrado lleno de restaurantes –donde sirven la potente especialidad de la zona, el cassoulet al confit de pato- y tiendas con todo tipo de recuerdos y productos de la tierra. Hay lavanda, chocolates, pastas y galletas caseras, jabones y elixires, vinos, antigüedades, artesanías… El conjunto es como la recreación de un perfecto escenario medieval donde no resultaría nada extraño encontrarse con algún caballero de las cruzadas. La mirada histórica e incluso cinematográfica resulta inevitable. El director del hotel nos lee al punto el pensamiento y responde a nuestra curiosidad: Robin Hood, príncipe de los ladrones (Kevin Reynolds, 1991) fue una de esas películas que eligieron Carcassonne para rodar alguna de sus escenas. Así, Robin Hood y los suyos pasaron por la callejuela que se ve desde lo alto del jardín del hotel: rue du Four St. Nazaire hacia el Puente Viejo. Y aunque en realidad nunca hubo ningún Robin Hood por estas tierras, lo que no parece difícil de imaginar ni de sentir es el ruido de los cascos de los caballos golpeando contra el empedrado y el traqueteo de los carros de los mercaderes en su trajín diario de entrada a la urbe. De fábula.

SUS 52 TORRES Y LA DOBLE MURALLA CONCÉNTRICA QUE ANTAÑO LA PROTEGÍAN HOY SIGUEN CUMPLIENDO SU FUNCIÓN, AUNQUE AHORA QUIZÁS LA CUSTODIEN DEL PASO DEL TIEMPO


AZVIAJES

Guía práctica

EL HOTEL SE EXTIENDE POR DIVERSOS EDIFICIOS HISTÓRICOS DENTRO DEL PERÍMETRO FORTIFICADO Y, AL IGUAL QUE LA CIUDADELA, HA SIDO RESTAURADO Y HA ADAPTADO SUS INSTALACIONES A LOS NUEVOS TIEMPOS

Cómo llegar. Air Nostrum, la línea aérea regional subsidiaria de Iberia, ofrece vuelos diarios directos desde Madrid hasta el aeropuerto de Blagnac, en Toulouse. Es, sin duda, la forma más cómoda y agradable de viajar, pues el servicio de a bordo de esta compañía es de los mejores del mercado y todas sus plazas se incluyen en la categoría que denominan regional business class. Se trata de un vuelo muy íntimo, de una hora y cuarto de duración, en el que sirven a los pasajeros una comida o desayuno completo de excelente calidad, además de prensa. Hoy por hoy, casi resulta raro encontrar tantas comodidades en un viaje aéreo. Más información y reservas en www.airnostrum.es y en el 961 960 200. En tierra, el trayecto pendiente se puede realizar en coche de alquiler. Se debe tomar la autopista A61 hasta Carcassonne, a escasamente una hora del aeropuerto. Cuándo ir. Cualquier época es buena, aunque la primavera y el otoño sean quizás las estaciones que concentren más belleza. Lo mejor es evitar agosto y los días festivos, pues la ciudad queda literalmente desbordada de turistas.

Alojamiento. Hotel de la Cité Dispone de un total de 61 habitaciones y suites con un estilo que se adapta a todos los gustos, del más auténtico y medieval, al más moderno y acogedor. Orient Express ha realizado, desde que adquiriera la propiedad, una minuciosa reforma que se ha visto recompensada entre otras cosas con el reconocimiento como Monumento Histórico Artístico a toda la planta baja del hotel, de estilo neogótico. Sus otros grandes encantos se encuentran en la cocina de su restaurante La Barbacane, en el que sirven exquisitos platos con el imperativo toque culinario francés en una sala comedor digna de un castillo feudal. Y cuando el buen tiempo lo permite, nada mejor que entregarse a la lectura o al relax en su jardín con terraza y piscina. Cuenta además con otras dos opciones culinarias, la brasserie Chez Saskia, especializada en platos regionales y la terraza que abre en verano, Le Jardin de l'Evêque. Place de l'Eglise, Carcassonne Tel: +33 4 68 71 98 71 www.orient-express.com y www.hoteldelacite.com

Actividades. - Una visita al castillo, ya sea guiada o por cuenta propia, es una de las actividades imprescindibles. - Además de recorrer la ciudadela, uno no se puede ir sin conocer otro Patrimonio Mundial de la Unesco que también se da cita aquí: se trata del famoso Canal du Midi francés, una espectacular obra de ingeniería del siglo XIX que une, gracias a un sistema de canales y esclusas, el Atlántico francés con el Mediterráneo, y pasa por Carcassonne. Su navegación es muy sencilla y existen numerosas excursiones y cruceros. - Es muy recomendable realizar una visita a la Galerie Gérard Sioen, para impregnarse más sobre el tema del catarismo a la vez que se disfruta de los paisajes y escenas captadas por la cámara de este gran fotógrafo. Más información: - Oficina de Turismo de Carcassonne (www.carcassonne.org). - Maison de la France (www.franceguide.com).

LA REVISTA DEL EMPRESARIO

| 27


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.