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Reconocer y aceptar nuestras apacidades sanadoras
No se pueden imaginar cómo, desde aquí, observamos la energía de sus alimentos. Sus cuerpos están cambiando con los tóxicos creados por ustedes, y les está afectando genéticamente.
Hemos creado una manera para ayudarles a eliminarlos. Más adelante les informaremos cómo hacerlo a través de un arquetipo atlante. Pero es mas importante que empiecen a dejar de autodestruirse con lo que comen.
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La energía es movimiento, por lo tanto, una vida muy sedentaria, apalanca energías.
Caminar un mínimo de entre media y una hora, hace moverse la energía corporal, dándole vida y energía.
Cuanto más se acerquen a la naturaleza, mejor. La naturaleza y los animales tienen mayor conexión con la energía universal que los humanos y les ayudan de manera indirecta.
En casa pueden tener alguna planta y alguna fuente de agua como adorno ornamental, pues aportan luz y limpieza a sus hogares. El agua que beben es muy tratada. Si no pueden beberla directamente de una fuente natural, es mejor filtrarla. Las embotelladas en plástico deben seleccionarlas bien. El plástico no es natural, y esa energía queda impregnada en el agua bajando su poder curativo. Si compran botellas de agua, pásenla antes de beberla a una jarra o botella de vidrio.
Para aumentar la vibración del agua, pueden usar la carta atlante de las sirenas, que encontrarán en el capítulo de arquetipos atlantes.
Nosotros vivíamos sobre el agua, un agua limpia y pura casi transparente y, de un azul casi cristalino. Nuestras casas estaban hechas con piedras y minerales.
Antes de hacerlas, venían maestros en geometría que nos ayudaban a hacer la estructura mejor para cada familia en particular.
Casas como en las que viven ustedes ahora tampoco existían. Nuestras casas eran lugares familiares que se podían usar como hogares o como lugares de reunión.
Sus casas emanan diferentes energías, muchas para ustedes nocivas. Cuando quieran comprarse o construirse una casa, lo ideal sería saber dónde está situada y qué energías emanan de la Tierra.
Para ello se les recomienda hacer un estudio geobiológico antes de hacerla, y antes de elegir la estructura o forma de las habitaciones. Hay personas expertas en geometría sagrada o en ayudar a que diferentes geopatías puedan coexistir en armonía con ustedes.
También podrán usar los arquetipos de este libro para armonizar sus espacios.
A pesar de la armonía que procurábamos tener, también existían las enfermedades, Nosotros las llamábamos “disfunciones”, porque simplemente, la persona, no podía hacer su vida de la manera más funcional posible. Entonces, estas personas eran llevadas a los maestros y, de manera particular, les ayudaban a volver a encontrar su equilibrio.
Los maestros sanadores solían realizar movimientos con sus manos dirigidos al cuerpo de la persona que tenían enfrente. Movimientos como si fueran arquetipos personales.
Utilizaban también minerales y la ecotransformación.
Al ser nosotros de energía más sutil, las curaciones eran muchísimo más rápidas que las de ustedes. A veces nosotros debíamos estar en soledad para curar. La soledad te mantenía más tiempo en conexión.
Para sanarnos a nosotros mismos, nos poníamos de pie, y hacíamos movimientos corporales que sentíamos debíamos hacer para mover y equilibrar nuestra energía. Era como un baile. Esto se hacía en estado meditativo.
Prueben ustedes a hacerlo cuando se encuentren mal. No se apalanquen en sus sofás o camas todo el día. Muévanse un rato por la mañana y otro por la tarde. De pie, díganle a su cuerpo que sea él quien elija los movimientos de brazos, manos y cuerpo para sanarse, y déjense llevar. Pueden moverse de manera muy sutil y lenta, o incluso de manera muy activa y rápida. Deben darle el control del movimiento a su cuerpo físico.
Nosotros podíamos estar en conexión una gran parte del tiempo.
También es verdad que nuestros días y noches eran más cortos. Y nuestro día era más largo que la noche. No necesitábamos descansar tanto o dormir tanto.
Quitando estas diferencias, la vida tenía un solo objetivo, que sigue siendo el mismo que en vuestra era actual. Evolucionar sirviendo y ayudando a los demás.
También teníamos nuestras dificultades, pero no existía la palabra “problema”. Para nosotros todo eran retos solucionables.
Había imágenes o arquetipos que utilizábamos para diferentes conexiones, sanaciones y equilibrarnos.
De momento, nos vamos a centrar en despertar nuestras capacidades interiores y, sobre todo, en que ustedes las acepten y las reconozcan como suyas. Por mucho que les digamos, si no quieren o no creen en ustedes, de nada servirá lo que vayamos explicando.
Este tema introductorio, les facilitará la ejecución de la práctica que viene después.
Dejamos un recordatorio de lo aprendido hasta ahora.
Antes de levantarnos:
1- Iluminar el centro de nuestro pecho
2- Agradecer.
3- Yo soy uno con Todo.
4-Hacer unas respiraciones lentas antes de levantarnos para equilibrarnos.
5-Preguntarle a nuestro corazón, a nuestra alma, algo que necesitemos saber, y seguir respirando para sentir, “escuchar” las respuestas.
6- Moverse libremente o hacer algo de ejercicio. Mínimo 30 minutos o una hora.
7- Beber más y comer menos alimentos tratados químicamente.