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Grandes oportunidades para captar nuevos flujos de inversión en la región, provenientes de las exportaciones de bienes y servicios a través del nearshoring

El comercio global está avanzado ágilmente debido a la ayuda de la tecnología; esto hace necesario que las organizaciones busquen la implementación de controles automatizados que les permitan identificar si los cumplimientos derivados de los negocios están siendo debidamente atendidos

Desde hace algunos años, las empresas estadounidenses han analizado la posibilidad de contar con proveedores internacionales en Centroamérica y El Caribe por su cercanía con EE. UU., lo que representa una gran oportunidad para la región, sobre todo, porque el principal destino de las exportaciones del istmo ya es Estados Unidos.

Esta práctica de transferir las operaciones de las empresas a países, en especial aquellos cercanos a los compradores, se llama nearshoring. Los ejecutivos logísticos están adoptando esta modalidad como una estrategia para mejorar su servicio al cliente.

Actualmente, el mayor número de importaciones de Estados Unidos provienen de China (19%), seguida de México (13.7%) Canadá (11.5%) y Japón (5.1%). Esta dependencia de EE. UU. con China está generando varios problemas que se han acentuado con la pandemia, dentro de ellos: el cierre de puertos y plantas industriales, que ha ocasionado interrupciones en las cadenas globales de suministros y por ende incremento en los costos de transporte, que al final se trasladan al consumidor. Todo esto aunado a la diferencia en horarios de trabajo y temas relacionados a la cultura e idioma.

Por su ubicación privilegiada, Centroamérica ofrece la oportunidad de suplir al principal mercado a nivel mundial. Su economía es la quinta más grande de América Latina después de Brasil, México, Argentina, y Colombia, y es junto a México, una de las áreas más industrializadas y con menor dependencia en productos primarios de América Latina.

De acuerdo a cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la ganancia potencial para América Latina y El Caribe proveniente de las oportunidades de nearshoring en el corto y mediano plazo, podrían representar un aumento de hasta US$ 78.000 millones en nuevas exportaciones de bienes y servicios, con importantes oportunidades para la región en la industria automotriz, textil, farmacéutica y energías renovables, entre otras.

El BID menciona que México y Brasil tendrían las mayores oportunidades, aunque todos los países se beneficiarían, de acuerdo con datos adelantados de un estudio a publicarse pronto. La cifra de US$78.000 millones se compone de US$64.000 millones en comercio de bienes y US$14.000 millones en comercio de servicios.

Los cálculos del BID detallan las oportunidades potenciales que este incremento de exportaciones por nearshoring podría traer en US$ millones para Centroamérica y El Caribe. Las cifras por país son las siguientes: Bahamas, con un total de 177.0; Costa Rica, 1,544.8; República Dominicana, 1,580.70; Guatemala, 785.7; Honduras, 1,242.8; Haití, 253.1; Jamaica, 138.5; Nicaragua, 568.5; Panamá, 802.0; El Salvador, 1,049.9; Trinidad & Tobago, 476.7.

Para que la región pueda aprovechar la oportunidad que se abre para aumentar la participación en las Cadenas Globales de Valor, el BID propone que los países trabajen en lo que denomina una estrategia de “3Is”: Inversión, Infraestructura e Integración. Centroamérica ya lo está haciendo.

A Finales del 2022 tuve la oportunidad de ser parte del Guatemala Investor Summit, evento que se llevó a cabo en los Headquarters de Citi en Nueva York y al cual asistió el Sr. Presidente Alejandro Giammattei, su equipo y un número grande de clientes e inversionistas. El Presidente Giammattei presentó a Guatemala como “El lugar ideal para nearshoring e inversiones en Centroamérica y el país más resiliente de América”.

Para Citi, que trabaja con corporaciones multinacionales, esto representa una gran oportunidad para asesorar a nuevas empresas y corporaciones en la región, a través de su amplia gama de productos y servicios financieros, incluyendo servicios bancarios y de crédito al consumidor, servicios bancarios corporativos y de inversión, así como corretaje de valores y administración patrimonial.

El banco es además un enlace, una conexión, que orienta y genera valor ayudando a sus clientes a insertarse en economías mundiales, conectándolos con stakeholders en otros países.

Julio Álvarez

CCO Citi Guatemala

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