Adoptando un enfoque proactivo en las prácticas anticorrupción como tercero intermediario
Por Comité de Ética | Combex-Ima
Uno de los grandes males que aquejan a nuestras sociedades es el tema de la corrupción. Es evidente que es un problema serio a nivel mundial y que manifiesta principalmente en países Latinoamericanos con múltiples casos donde se involucran a nuestros gobiernos y otros sectores que han participado en estos hechos, actuando de manera ilícita a través de delitos tales como soborno, tráfico de influencias, fraude y extorsión. Todo lo anterior, ha provocado que organismos internacionales pongan atención a estos temas, buscando soluciones e implementando mecanismos para erradicar estas prácticas ilícitas. En estas iniciativas se han unido distintos sectores entre los cuales organizaciones como la nuestra, se han comprometido adoptando prácticas que contribuyan a la erradicación de la corrupción. Los lineamientos son universales y cada organización que se compromete debe adoptarlos y adaptarlos a su giro de negocio, de tal forma que se convierta en parte de la cultura organizacional, donde directivos, empleados, asociados, clientes actúen alineados a esta cultura de cumplimiento anticorrupción. Fundamentalmente adoptando un enfoque proactivo en donde la introducción de las prácticas anticorrupción se realiza por sí mismas. Para que se logren obtener los resultados esperados, se debe contar con el apoyo y compromiso de la alta dirección, quienes promuevan comportamientos anticorrupción, practicar la transparencia y ética en todas las acciones, siendo congruentes entre lo 40