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Desafíos actuales de la Propiedad Intelectual ante una era digital
Por Cynthia Jeannette Sequeira García de MOLLERLAW
El pasado 21 de noviembre del 2022, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) publicó el nuevo máximo histórico “mundial” de las solicitudes de PI en 2021.
Para sorpresa de muchos, el alza surgió posterior a uno de los desafíos más grandes de la humanidad como lo fue COVID-19 y la Pandemia, teniendo como aliado para subsistir, las herramientas digitales y las comunicaciones electrónicas. Esto aceleró el futuro cercano con la denominada “inteligencia artificial”.
Las estadísticas publicadas por la OMPI nos demuestran el crecimiento de la PI en los últimos años.
Estas estadísticas nos demuestran la relevancia que tiene la PI ante una era digital y su resiliencia en la innovación durante la Pandemia de COVID-19.
En el caso de Guatemala, contamos con normativa local e internacional que nos dan los requisitos, directrices y procedimientos para proteger los derechos de propiedad intelectual, pero la experiencia nos indica que dependerá de las buenas políticas y prácticas de los titulares de la PI, lo que marcará la diferencia.
En el ámbito empresarial es muy relevante que las compañías designen dentro de su estructura administrativa, a una persona responsable de cumplimiento que asegure el seguimiento y control del portafolio de Propiedad Intelectual de la empresa, así como los compromisos que conlleva el monitoreo de respetar la Propiedad Intelectual de terceros.
A continuación, enumero varias recomendaciones:
1. Previo a lanzar cualquier campaña de nuevo producto o servicio, asegúrese que los mismos estén protegidos bajo los derechos reconocidos de Propiedad Intelectual en la jurisdicción en los cuales tendrá presencia y comercialización.
2. Evaluar si los productos o servicios a promocionar o vender, pueden ser colocados en la página web de la empresa, o en el “Marketplace”; dando énfasis primordial a si los productos corresponden a marcas propias o si debe darse un tratamiento especial por corresponder a marcas ajenas.
3. Verificar si dentro de los planes de la empresa estará el desarrollar plataformas tecnológicas que les permita realizar la venta, pago y monitoreo de sus productos o servicios. En esta revisión se debe mencionar la importancia de la privacidad de datos.
4. Revisar la normativa vigente del Consumidor y Usuario por jurisdicción, así como los derechos y obligaciones que se derivan de dicha legislación.
5. Revisar los nombres de dominio existentes por jurisdicción.
6. Revisar constantemente las redes sociales para asegurar que no se estén infringiendo sus derechos de Propiedad Intelectual y crear campañas de concientización que permitan al Usuario identificar las características del producto “original” así como la identificación fácil y clara del origen empresarial.
Concluyo el presente artículo resaltando que la creatividad del ser humano es un recurso ilimitado que proviene del intelecto, por lo que los derechos de Propiedad Intelectual (PI) no terminarán con la evolución de la tecnología, y a contrario sensu, evolucionarán con ésta y se adaptarán, porque la tecnología es avance. Recordemos siempre que todo desafío puede ser una gran oportunidad y en este caso, la ventana para el progreso de la humanidad.