Flexibilidad Laboral: Adaptándose a un Mundo en Constante Cambio

Por Alissen del Aguila de Grant Thornton

A pesar de los beneficios potenciales, la implementación de la flexibilidad laboral también presenta varios desafíos para empleadores, empleados y la sociedad en general.

En Guatemala, los contratos a tiempo parcial pueden ofrecer cierto grado de flexibilidad laboral, aunque la regulación específica sobre este tipo de contratos es limitada en comparación con otros países.

Es importante tener en cuenta que, a pesar de estas disposiciones, la flexibilidad laboral en Guatemala puede variar significativamente entre diferentes industrias y empresas.

Además, cualquier acuerdo de flexibilidad laboral debe respetar los derechos laborales fundamentales establecidos en la legislación guatemalteca, como el derecho a un salario justo, condiciones de trabajo

La brecha más relevante en cuanto a la flexibilidad laboral es la diferencia entre la disponibilidad y el acceso a opciones flexibles en el lugar de trabajo. Esta brecha puede manifestarse de varias maneras como lo puede ser: por género, sectores y tipo de empleo, ingresos, ubicación geográfica, educación y habilidades.

Cerrar esta brecha de flexibilidad laboral requiere políticas y prácticas que promuevan la igualdad de género, mejoren el acceso a la educación y habilidades, y fomenten la adopción generalizada de prácticas laborales flexibles por parte de los empleadores.

Esto no solo beneficia a los trabajadores individuales al mejorar su equilibrio entre el trabajo y la vida personal, sino que también puede conducir a una mayor productividad y satisfacción en el trabajo.

Las empresas y las nuevas generaciones de empleados han apostado por la flexibilidad de jornadas, adaptándose a nuevos modelos de trabajo, dejando atrás los tradicionales métodos laborales. Ante la incertidumbre de muchas empresas en la implementación de estos modelos, se ha comprobado su funcionalidad, observando mejoras en la productividad, reducción de abandono laboral y el estrés.