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¿Es caro mantener a una mascota?
Artículo
Adquirir una mascota es un compromiso de por vida
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Primero habría que saber qué significa caro para algunas personas. Caro puede ser desde un peso si no sabemos qué es lo que deseamos, y en otros casos la misma cantidad se podrá considerar como la inversión que se está haciendo en la atención de una mascota. Lo que sí debemos tener en claro es que adquirir una mascota es un compromiso de por vida. No importa cómo haya llegado a nosotros, el momento en el que decidimos tenerla deberemos cuidarla y mantenerla en las mejores condiciones posibles a lo largo de toda su vida. Proveerle una atención en todos sentidos, ver por su salud a través de la medicina preventiva aplicándole sus vacunas cuando deben ser aplicadas, desparasitarla para tener una sana convivencia sin problemas de transmisión de enfermedades, bañarla para que se encuentre limpia, darle mucho cariño, y la base de todo, alimentarla con un producto que sea recomendado por su médico veterinario para que no padezca deficiencias durante las diferentes etapas de la vida ya que no es lo mismo alimentar a un cachorro que a un perro adulto y tampoco será igual la nutrición que requiere un perro geriátrico. Todo esto requiere de una inversión, y en donde muchas veces se pone el punto en discusión es en la atención médica y en la alimentación. En cuanto a los gastos médicos, éstos dependerán de la atención y protección, vacunas y revisiones periódicas, que le brinde el médico veterinario. Tal vez se sorprenda, pero la alimentación también dependerá de cuánto quiera gastar posteriormente en gastos médicos por no ofrecer una buena alimentación.
Si invertimos en un alimento balanceado Premium o Super Premium tendremos una mascota llena de salud y energía ya que estos alimentos poseen todos los nutrientes necesarios para cada etapa de su vida, favoreciendo que el organismo produzca defensas para protegerse del ambiente y con una formación de anticuerpos adecuada mediante el esquema de vacunación que su médico le recomiende durante toda la vida.
De acuerdo a algunas encuestas realizadas, una persona que le da a su mascota alimento hecho en casa gasta en promedio entre 12 y 15 pesos diarios considerando únicamente la compra de los ingredientes para su elaboración, a lo cual habrá que agregarle el tiempo destinado para adquirirlos y el tiempo y dinero que gasta en su elaboración con los riesgos que conlleva; esto quiere decir que no por ser alimento para humanos será la mejor opción en la nutrición de nuestra mascota. El costo diario promedio con un alimento de excelente calidad, con todos los nutrientes necesarios para la etapa y estilo de vida de nuestra mascota, es de entre 14 y 18 pesos, con la gran diferencia de que este alimento sí cuenta con todos los nutrimentos que la mascota requiere y es seguro y confiable en su totalidad, además de que el dueño no necesita perder tiempo en la elaboración de su dieta. En pocas palabras podemos considerar que realmente no es caro mantener a una mascota, pero sí es muy importante recordar que siempre tendremos que proveerle cuidado y cariño y que ella además nos brinda todo su amor de manera incondicional, dando todo sin esperar recibir nada.
Si su alimentación esta basada en:
16% a 22% de proteína en perros adultos de proteína en cachorros
Recomendamos que el cambio sea gradual y de la siguiente manera:
La convivencia en casa muchas veces es difícil por la gran diversidad de caracteres que tienen los miembros de la familia. El caso de los perros y gatos es muy similar y pudiera llegar a existir alguna diferencia en la convivencia o aún más entre perros que habiten en la misma casa.
Lo más común es que la gente comente “es que viven como perros y gatos,” queriendo dar a entender que no pueden estar tranquilos y cooperar en lo que se refiere al entorno familiar cualquiera que sea el problema. Pero puede surgir una buena convivencia entre un perro y un gato, una relación tan estrecha en la que los dos pueden compartir cama y muchas veces, aunque no lo deban, el plato de comida, y menciono que no deben porque lo perros tienen unos requerimientos completamente diferentes a los de los gatos. Los gatos requieren de un aminoácido, que no es esencial para el perro, conocido como Taurina. Este aminoácido en los gatos es básico, además el consumo de alimento para perro puede predisponer, por la diferencia en metabolismo, que el gato llegue a presentar cálculos vesicales.
Cuando un perro y un gato se logran compenetrar y convivir en una misma casa es una experiencia fenomenal en donde el propietario muchas veces no supo ni como surgió, pero se llevan de maravilla.
El caso de la relación entre dos perros o dos gatos también puede ser compleja ya que pueden empezar con una determinación de las jerarquías y por tanto se corre el riesgo de que se peleen constantemente hasta establecerla, pero sin embargo posteriormente vendrá la lucha de poder para mantener esta jerarquía. Se debe luchar para mantenerla, ya que ellos manejan su jerarquía mayor dentro de la manada por la capacidad que tienen para defenderla al momento de cualquier ataque, y como es obvio al principio los cachorros se someten al adulto, pero conforme van creciendo van desarrollando sus capacidades y tratarán de quedarse con el poder del jerarca, asumiéndola y automáticamente quedándose con las hembras de la manada, que en el caso de los perros domésticos será diferente.
Siempre el jefe, el perro jerarca, tendrá preferencia sobre los demás en caso de haber una perra para aparearse, pero al mismo tiempo se presta para despertar el instinto de lucha por el poder.
En el caso de los gatos su convivencia es posiblemente más fácil ya que son muy territoriales y con esto me refiero a que ellos tienen su propio plato y su propio lugar para dormir y los otros gatos son muy respetuosos de estas situaciones, en donde el jefe siempre tendrá la palabra y posteriormente los que le siguen, llevando siempre un orden de acuerdo a su jerarquía importante dentro del grupo. Cuando se suceden peleas entre los mismo miembros para tratar de tener la dominancia puede existir la posibilidad de tener que tomar la decisión de castrar u ovariohisterectomizar a uno de los machos o hembras, ya que al estar ausentes las hormonas suelen dejar de luchar por la dominancia y hasta que no exista otro miembro entero existirá nuevamente lucha por el poder, aunque no siempre será necesario ya que muchos se adaptan de una manera adecuada a que siempre será uno el jefe y el otro el segundo de abordo. Sin embargo existe un inconveniente si los perros se castran a una edad en la cual ya vivieron las mieles del amor, será difícil más no imposible que nuestro perro se deje someter tan fácilmente. Para intentarlo tal vez sería prudente hasta que las hormonas ya no se encuentren circulando para favorecer una buena relación después de haber desaparecido (aproximadamente 6 meses) y de esta manera recoger las mieles de la sana convivencia, siendo o no de la misma especie. Con hormonas o sin hormonas, la aceptación y el grado de socialización que logre cada uno de los miembros será de vital importancia para que éstos se puedan relacionar y encontrar su lugar dentro de la jerarquía ya establecida. Siempre debe existir un perro alfa que muchas veces lo substituye el propietario y él será el que lleve las diversas decisiones de la manada, desde el momento de comer hasta el de decidir el lugar en donde va a dormir uno u otro miembro de la manada.