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La ley LGTBI, ¡ya es una realidad!

Bienvenidos/as a este nuevo número del Boletín de Diversidad, el primero que publicamos con la nueva Ley LGBTI ya aprobada.

Amnistía Internacional considera que esta ley es muy positiva para las personas LGBTI. La autodeterminación de género ha dominado el debate público sobre la ley y ha invisibilizado en ocasiones que el texto aprobado plantea mejoras en aspectos críticos para los derechos humanos, como son la elaboración de una estrategia estatal para la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGBTI, la prohibición de la mutilación genital intersexual y las terapias de conversión, medidas en el ámbito de la educación, para combatir la discriminación laboral o en el campo del derecho a la salud. Sin embargo, la ley no es perfecta. En primer lugar es necesario dotarla de suficientes recursos para que su puesta en marcha sea posible, y que las autoridades den el impulso que aún falta para que algunas de las medidas se hagan realidad. Por otro lado, han quedado fuera del texto aprobado algunas cuestiones importantes: la ley no reconoce las identidades no binarias, no se garantiza a las personas trans el acceso a prestaciones sanitarias específicas dentro del sistema público de salud, en el poder judicial sigue siendo escasa la formación obligatoria sobre delitos de odio y diversidad y no se garantiza que las personas LGBTI que solicitan asilo puedan hacerlo de forma ágil y efectiva, entre otras cuestiones.

El debate público sobre la autodeterminación de género ha estado rodeado de polémica. Desde Amnistía Internacional defendemos desde el principio que la falta de reconocimiento legal de las personas trans —incluidas las menores de edad— puede suponer una vulneración de sus derechos que las expone a más discriminación de la que ya sufren a diario. Para estas personas, tener un documento de identidad que refleje su identidad de género es de vital importancia para el disfrute de sus derechos humanos.

Ahora sí, esperamos que disfrutéis mucho con este boletín. ¡Comenzamos!

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