Revista Rosa-Cruz - Verano 2014 - Nº. 84

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Vol. XXI - Verano 2014 - nº 84

Índice de Contenidos: REVISTA TRADICIONAL DE LA ANTIGUA Y MÍSTICA ORDEN DE LA ROSA-CRUZ Esta revista trimestral se publica por la Gran Logia Española de la Antigua y Mística Orden de la Rosa-Cruz, conocida mundialmente bajo las siglas de “AMORC”. En todos los países en los que puede ejercer sus actividades libremente está reconocida como una Orden tradicional e iniciática que, desde hace siglos, perpetúa de forma oral y escrita el Conocimiento Interior que le han transmitido los iniciados de todos los tiempos. La Antigua y Mística Orden de la Rosa-Cruz, que también se denomina “Orden Rosacruz AMORC”, no es una religión, ni un movimiento sociopolítico. De acuerdo con su divisa “la mayor tolerancia dentro de la más estricta independencia”, no impone ningún dogma, sino que propone sus enseñanzas a todos aquellos que se interesan por todo lo que el misticismo, la filosofía, la ciencia y el arte pueden ofrecer a la humanidad para su regeneración física, mental y espiritual. AMORC - Gran Logia Española C/ Flor de la Viola 16 Urbanización El Farell 08140 Caldes de Montbui Barcelona - España Tel: 93 865 55 22 Fax: 93 865 55 24 info@amorc.es www.amorc.es

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Artículo del Imperator ........................ 5 Ser un Místico pensador, activo y responsable Christian Bernard

Artículo Original ................................23 Del Mito al Logos Carmen Martínez Ranz

Con Pocas Palabras ............................29 El Libre Albedrío Jose Félix Olaizola

Entrevista ...........................................31 Los Fenómenos Psíquicos Christian Rubben Cross

Ecos de la Rosa-Cruz.........................39 La Armonía

Irene Beausekamp-Fabert Salvo mención especial, los artículos en esta revista no representan necesariamente el pensamiento oficial de la AMORC, sino únicamente el de sus autores.

NUESTRA PORTADA: Detalle de las columnas del Partenón en Atenas (Grecia). Es uno de los principales templos dóricos que se conservan, construido entre los años 447 y 432 a. C. y está dedicado a la diosa griega Atenea, que los atenienses consideraban su protectora. La construcción del monumento, realizada casi exclusivamente en mármol blanco del monte Pentélico, fue iniciada por Pericles como agradecimiento a los dioses por su victoria contra los persas. Refleja el extraordinario florecimiento cultural, de las artes y del pensamiento en la antigua Grecia.

Dirección: Editores:

Hugo Casas Luis Alberto Ceruto Borja Celarain Diseño y maquetación: David Arenzana Depósito Legal:

B-40599-97


Bella vista general del Partenón. Es uno de los ejemplos más significativos del orden dórico griego, aunque también combina elementos de estilo jónico, por lo que el resultado es una nueva forma arquitectónica que podría llamarse ática. El templo es de planta rectangular, con columnas en todo su perímetro. Todo el conjunto se asienta sobre una plataforma o basamento formada por tres escalones, dos inferiores que en conjunto se llaman estereóbato y uno superior estilóbato, sobre el que se alzan las columnas.


EDITORIAL El místico moderno es el vecino de al lado, un excelente vecino, pero al cual nada extraordinario se le nota excepto la parsimonia con que se mueve, una calma en su voz y un halo apacible en su mirada. Aparece siempre dispuesto a echarte una mano en el jardín o hacerte reír con una broma cuando has derramado parte de la mermelada en la corbata. Nunca te juzga y está dispuesto a llegar siempre a un acuerdo justo y solidario; defiende con severa moderación su espacio pero respeta el tuyo y acepta cualquier confrontación de forma sincera y diáfana. Sabe leer en tu alma, pero lo disimula, aunque no se limita si se trata de decirte justamente esa frase que define tu estado cuando algo te acongoja, y entonces te invita a buscar un alivio a tus pesares señalándote la ruta propicia para que tú mismo la encuentres y te dirá algo sobre tu libre albedrío que quizás no comprendas. Su presencia te arropa y, sin que hayan mediado palabras, sabes que puedes contar con una mano amiga que te sacará del pozo de tus angustias. Tocará tu frente y aliviará tu dolor de cabeza, pero te dirá que tan solo espantaba un insecto que intentaba picarte. Si lo maltratas o lo menosprecias, no verás en su rostro ni un ápice de odio ni de sed de venganza; quizás adivines la compasión que siente por ti, al ver cómo eres víctima de tus propias debilidades. Ningún rencor albergará en su corazón y estará dispuesto a devolverte una sonrisa cuando tú tengas a bien dispensársela. Su conducta te sorprenderá siempre y alguna vez te preguntarás cómo lo logra. Quizás nunca te diga que es fiador de una herencia ancestral, que también está disponible para ti, que es un eterno aprendiz del universo y que eso a veces mágico, que aprecias en él, no es un don gratuito. Detrás de tanta calma y serenidad hay años de intensa y disciplinada labor, de estudio, de ejercicio y de entrenamiento en una búsqueda ininterrumpida de conocimiento y experiencia que debe aplicar en sí mismo para su propio perfeccionamiento y, posteriormente, ponerlo a disposición de los demás. Detrás de la sabiduría de sus palabras está el respaldo de Aristóteles, de Platón, de Sócrates y también de Buda o de Jesús. Las metáforas que utiliza para hablarle a tu subconsciente están inspiradas tanto en el Mito de Osiris como en la Danza de Shiva. Te sorprenderá la profundidad de sus respuestas si alguna vez le muestras tu inquietud ante algún misterio de la existencia y lo hará con un lenguaje sencillo, sin herir tus convicciones religiosas, si las tuvieras, ni imponerte su criterio como si se tratara de la verdad última.


Tu vecino de al lado es un Rosacruz, pero no presume de ello, tampoco lo esconde ni lo niega, pero si le preguntas puede responderte afirmativamente sin ambages. En esta ocasión nuestro M.V. Imperator nos visita con un extenso y profundo ensayo donde define cómo ha de perfilarse ese eterno estudiante Rosacruz, sus deberes consigo mismo y las virtudes debe cultivar, pero es a la vez una llamada a la cordura que trasciende los límites de nuestra Orden y se enarbola como un mensaje universal, un grito de alerta a la humanidad amenazada por el consumismo y el materialismo y arrastrada al vacío espiritual, a la filosofía del tener por encima de la del ser. Nos complace también honrar la memoria de la soror Irene Beausekamp-Fabert, Gran Maestro de la jurisdicción de lengua holandesa de 1983 a 2007. Por este motivo publicando un artículo suyo donde expone un reflexivo enfoque sobre la armonía, cuya dialéctica transita el delicado terreno de lo paradójico. Tampoco faltará el análisis de una reconocida experta en temas de esoterismo, cuyo aporte a través de la entrevista nos aproxima a esa zona intermedia en que la ciencia parece espiritualidad y la espiritualidad, ciencia. Al mismo tiempo nos confirma el grado de presencia que tienen estos llamados “temas de frontera”, en el marco puramente académico de la investigación moderna. Bajo el sol veraniego, abunda la luz del conocimiento en este número de la Revista que, pasando del mito al logos, a la vez que sitio de acogida teórico y filosófico, se suma con un gesto concreto al mensaje humanista que hoy ofrecemos: las páginas que hoy brindan soporte a las palabras son de papel reciclado; este es nuestro aporte ecológico al planeta y, a la vez que una evidencia de la aplicación inmediata en favor de este mundo que habitamos, es una muestra de que hacemos aquello que predicamos.


nº 84 Artículo del Imperator

¿Qué es ser místico? ¿Qué lugar ocupa el misticismo en este comienzo de milenio?

Ser un Místico pensador, activo y responsable Christian Bernard

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i está leyendo esta revista es porque usted es miembro de la Antigua y Mística Orden de la Rosa-Cruz o porque está interesado en la Rosa-Cruz. Usted es un místico de hoy en día con todos sus valores, sus diferencias, sus sueños y sus esperanzas. Por ello, someto a su reflexión este texto extraído de

un mensaje que di en el curso de una Convención Rosacruz. Por razones evidentes, ha sido adaptado para esta publicación. ¿Qué es ser místico? ¿Cuál es el lugar que ocupa el místico en este comienzo de milenio? ¿Puede existir el místico

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Orden Rosacruz AMORC

verano 2014 En todas las épocas ha habido seres humanos que han vivido al margen de su “mundo” y han dejado atrás las fronteras de lo común franqueando el misterio. del siglo XXI resistiéndose a una presión materialista cada vez más fuerte? ¿Quién es? ¿Qué papel puede jugar en la sociedad? ¿Puede todavía el místico vivir serenamente la espiritualidad en esta época loca? Algunos dirán que el progreso rápido y constante de la ciencia hace inútil esta búsqueda abstracta. Otros dirán que los dictados de nuestras sociedades aniquilan nuestros valores profundos y ahogan nuestra sensibilidad mística. ¿Tenemos todavía una razón para ser místicos y para mantener un comportamiento adecuado cuando comprobamos el fracaso de los Estados y la perversión total de nuestras costumbres, la

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degradación de nuestro modo de vida y de nuestro entorno? Me consta que usted, como yo, tiene la respuesta, aun cuando al plantearse esta pregunta en el transcurso de su existencia haya podido atravesar su mente una duda o una sombra de ella. Es posible que mis palabras no le enseñen nada que ya no sepa, y esto es especialmente cierto porque en el interior de todos nosotros están inscritos en nuestros cromosomas la memoria de todos los comportamientos y arquetipos humanos. En cada instante de nuestra existencia, cuando entramos en un estado meditativo profundo, podemos encontrar en ellos toda la información que hemos grabado en nuestra vida actual e incluso en nuestras encarnaciones precedentes. Si nos concentramos, si nos ponemos en ósmosis con todas nuestras células y escuchamos a nuestro Maestro Interno, entonces tendremos


Artículo del Imperator la oportunidad de alcanzar lo que se conoce como las “verdades primordiales” que están ocultas en nosotros, en nuestro cuerpo, alma y espíritu, y que permanecen grabadas para siempre en el ordenador humano. En todas las épocas, en todas las culturas, ha habido hombres y mujeres que han vivido al margen de su “mundo” y que han decidido dejar atrás las fronteras de lo común y franquear las del misterio. Estos seres se plantearon preguntas fundamentales, las mismas que atormentan todavía nuestra mente. ¿De dónde procede la humanidad? ¿Cuál es nuestra razón de ser? ¿Hacia qué meta y en qué dirección caminamos? Quienes se han planteado estas preguntas han tenido lo que se puede llamar una “apertura mística”. A menudo pensamos en estos interrogantes, pero raramente los expresamos en voz alta por temor a ser juzgados, mal comprendidos e incluso maltratados, aunque a veces hayan adquirido sentido para quienes se sienten “almas libres”. Los rosacruces fueron y son de esos.

nº 84 Un verdadero místico es ante todo un ser pensador, activo y responsable, con un pensamiento libre de todo prejuicio.

visión del misticismo. Sabemos que un místico no es un iluminado de corto entendimiento y sectario, ni tampoco un exaltado. Si alguien, por ignorancia de nuestras ideas y de las enseñanzas que transmite nuestra Orden, ha franqueado nuestros portales con ese estado de ánimo, los años han dado prueba de su motivación primera y luego nos han abandonado. Por desgracia, he conocido a algunos de ellos y no envidio en lo que se han convertido. Un verdadero místico no es una oveja en un rebaño balante, bien al contrario. Es ante todo un ente pensador activo y responsable, con un pensamiento li-

¿Qué es ser místico? Pero, ¿qué es ser místico? Tomemos en primer lugar una definición oficial. “Hombre o mujer mística: Persona víctima de ideas místicas que tiene una fe religiosa intensa y que se interesa por los misterios de la religión. Persona de carácter exaltado cuyas ideas son absolutas”. Es evidente que si partimos de esta última frase, hay razones para no querer ser reconocidos como místicos. Como miembros de la Fraternidad Rosacruz, tenemos afortunadamente otra

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verano 2014 Además de pensar y actuar bien el místico debe ser responsable. Cuando se tiene el conocimiento, cuando se sabe, se es obligatoriamente responsable. bre de todo prejuicio. En la AMORC nos gusta definirnos como un punto de interrogación vivo y permanente. Esto es válido, pero a condición de obtener respuestas y, en mi opinión, la mejor solución para recibirlas es ser, como he dicho anteriormente, pensador activo y responsable. Pensador Pensar, sí, pero pensar bien. Interrogarse sobre lo bien fundado de nuestros actos, de nuestras palabras y de nuestros sentimientos. El pensamiento es la base de nuestra estructura de vida presente y futura. Hay que saber dominar nuestros pensamientos para no recibir los inevitables impactos destructores que generan tanto estos como un razonamiento negativo. Activo Aunque el místico es ante todo un pensador, debe ser también activo. Conoce perfectamente el objetivo de su vida y adopta un comportamiento de servicio, generosidad, comprensión, tolerancia, compasión y amor a fin de ser un ejemplo en el seno de la humanidad. Para ser un buen ejemplo y para dar un testimonio positivo de los llamados principios “místicos”, vive su vida buscando en el fondo de sí mismo todo aquello que necesita ser fomentado y mejorado.

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Todos estamos muy lejos de la perfección, pero podemos irradiar y mostrar el camino sin querer por ello reformar a cualquier precio la conducta de los demás, incluso aunque resulte tentador cuando vemos a un hermano perderse y tomar un camino peligroso. Ser un místico activo puede ser sencillo. En primer lugar, basta con ser sincero consigo mismo y con los demás, ser veraz en todas las circunstancias. Ser veraz no quiere decir pronunciar palabras tajantes o desagradables ni faltar a la cortesía o a la diplomacia. Significa ser el verdadero reflejo de lo que somos, no jugar con los sentimientos de los demás ni hablar bien pero actuar mal. Responsable Además de pensar y actuar bien el místico debe ser responsable. Cuando se tiene el conocimiento, cuando se sabe, se es obligatoriamente responsable. Esta noción de responsabilidad es primordial. El místico conoce las consecuencias de su comportamiento. Conoce el significado profundo de sus pensamientos, de sus palabras, de sus actos, y los resultados que generarán. Cuanto más avance en el sendero más responsable será y se verá más implicado. Sin embargo, su única elección es continuar su ruta, pues detenerse no haría más que retrasar el momento de la llegada, pero en ningún caso le eximiría del camino a recorrer. Por lo tanto, el místico o el aprendiz de místico, debe dar prueba de un trabajo y una atención crecientes, pues no tiene otra alternativa. Quien no ha tomado conscientemente el camino de la vida y


Artículo del Imperator de sus leyes, si falla, puede aspirar a cierta indulgencia sobre todo si ha aprendido la lección, pero quien sabe y actúa a sabiendas, se expone a consecuencias kármicas más graves. Aunque tanto uno como el otro pueden aspirar al perdón, la responsabilidad y lo que se deriva de ella se valoran de manera diferente. A propósito de la responsabilidad y del conocimiento, podríamos poner el ejemplo tan conocido del coche. Es un medio de transporte práctico e incluso agradable, pero puede convertirse en un objeto de muerte y de pesadumbre. Todo depende de nuestra forma de conducir y ahí es donde reside el sentido de la responsabilidad. Para terminar esta importante noción de responsabilidad personal, me gustaEstos comportamientos siguen causándome espanto, aunque bien saben que me esfuerzo por demostrar mi humanismo en todas las circunstancias.

nº 84 ría decirles lo afectado y apenado que me siento cuando, a través de conversaciones o de la lectura de correos, soy consciente de que los miembros de la AMORC, que a veces llevan ya muchos años en la vía rosacruz, cuando se ven afectados por algún tipo de desgracia, continúan echando la culpa a una persona, a los miembros de su familia, a los vecinos, a los colegas, como si el simple hecho de pretender que un enemigo imaginario ejerce contra nosotros la brujería pudiera despojarnos de nuestra propia responsabilidad. Se llega a acusar a los niños, incluso a los bebés, de ser maléficos. Se acusa al cónyuge de lanzar hechizos. Y si hablamos de las suegras, ¿de qué crímenes no se las habrá acusado? Estos comportamientos siguen causándome espanto, aunque bien saben que me esfuerzo por demostrar mi humanismo en todas las circunstancias. Estos ejemplos se refieren sobre todo a África y a las Antillas. Aunque comprendo y respeto la mentalidad de sus habitantes, no creáis que quiero estigmatizarlos. Lo que es válido para africanos y antillanos lo es también para muchas otras personas del mundo, incluido occidente. Concierne igualmente a la India, a América del Sur, a ciertos lugares de Rusia o de China y a muchas otras regiones del planeta. Quienes tienen muchos hijos no pueden quejarse de no poder alimentarlos o de no estar en condiciones de ofrecerles unos estudios. Los niños no son bestias que se crian para que nos sean útiles más tarde. Cada alma que conocemos a través del pequeño cuerpo de un

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verano 2014 bebé debe ser objeto de todas nuestras atenciones. Como en todo, lo que debe primar no es la cantidad, sino la calidad.

somos prudentes o no permanecemos alerta? ¿Es tan extraño un accidente de circulación cuando se conduce mal o cuando el estado de Las iglesias siempre las carreteras y de los han elogiado la multi- Ciertas condiciones de vida vehículos es defectuoplicación con el fin de son difíciles y lo serán aún so? Estará de acuerdo asegurarse una buena mucho tiempo si se rehúsa conmigo en que no. reserva de fieles y, has- cambiar. Mucha gente tiene ta un pasado reciente, interés en que los pueblos No es mi deseo abruun buen contingente vegeten entre supersticiones marle, pero así lo dede esclavos. En nues- e ignorancia: ¡yo no! muestran los hechos. tros días, se busca un Nunca es un hechicero beneficio interesante para los vendedo- vudú, ni un maleficio o un mal pensares de armas, la medicina y los laborato- miento quienes provocan los accidentes rios farmacéuticos. de carretera. Además ¿por qué ocurriría esto en África y no en otras partes Si mantenéis relaciones extraconyuga- del mundo? Hay ciertas condiciones les, cesad de extrañaros si vuestro cón- de vida que son difíciles y que seguirán yuge se enfada y os abandona, o de que siéndolo por mucho tiempo si se rehúsa lleguéis a contraer una enfermedad que cambiar. Mucha gente tiene interés en a veces es mortal. que los pueblos vegeten entre supersticiones e ignorancia: ¡yo no! ¿Podemos sorprendernos por sufrir algún robo o abuso material cuando no

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Artículo del Imperator Seamos dueños de nuestro destino Los años pasan y voy envejeciendo. Pronto llegará el momento en que dejaré mi cargo de Oficial en la AMORC. Luego, y espero que sea lo más tarde posible, el de mi transición. No quiero agravar mi karma y reprocharme el no haber aprovechado para hacer el bien la palabra que me fue concedida en base a mi función. Como hermano e Imperator, les exhorto a evolucionar y a tomar las riendas de su destino, no a través de las guerras que hacen felices a los traficantes de armas, sino por medio de una revolución de las conciencias, por el dominio de la mente, por negarse a sentirse atraídos hacia lo bajo en nombre de costumbres y de tradiciones a veces degradantes. Seamos más modernos, más vanguardistas, más innovadores. ¿Cómo queremos beneficiarnos del progreso si pensamos, hablamos y vivimos exclusivamente como lo han hecho nuestros antepasados? Pero si hacemos otra elección, aceptemos las consecuencias sin estar llenos de contradicciones. Les aconsejo que se hagan cargo de sus responsabilidades y que dejen de reprochar sus errores a los demás. Sean lúcidos acerca de ustedes mismos, de sus capacidades y de su entorno. Puede que algunos de ustedes piensen que soy demasiado severo y tal vez tengan hacia mí pensamientos negativos o por lo menos de incomprensión, pero como he dicho anteriormente, he llegado a una edad en la que puedo dirigirme a ustedes como un hermano, pero también como un padre cariñoso. No sería digno de mi función si actuara de otra manera.

nº 84 Si fuera mal intencionado y deshonesto, podría fácilmente burlarme de todo eso y manipular las mentes. En el transcurso de la historia de la humanidad ha habido tanta gente que ha abusado de las personas débiles y desamparadas que siento vergüenza por ellos, pero también por sus víctimas. Es cierto que éstas han sido engañadas, pero también a menudo han dado prueba de necedad y de irresponsabilidad. El célebre poeta Jean de La Fontaine escribió como moraleja de su fábula “El cuervo y la zorra”: “Todo adulador vive a costa de aquel que lo escucha”. Lo que significa que se debe dominar el ego pues, cuando éste es adulado, perdemos toda noción de la realidad y podemos ser engañados fácilmente. Desgraciadamente, esto es lo que suele ocurrir muy a menudo y, aunque es necesario mantener la confianza en nosotros mismos, no hay que ser crédulos. En términos absolutos, se puede comprender, e incluso perdonar, a aquellas personas que permanecen en la ignorancia y que abusan o dejan que se abuse de ellas. Tanto si es usted miembro de la Antigua y Mística Orden de la Rosa-Cruz como si es un simple lector de esta revista, esto usted ya lo sabe, ya lo ha aprendido. En resumen, para recuperar las tres ideas del comienzo del mensaje, es necesario ser pensador activo y responsable. Un verdadero místico adquiere el Les aconsejo hacerse cargo de sus responsabilidades y no reprochar sus errores a otros. Sean lúcidos acerca de ustedes mismos, sus capacidades y su entorno.

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verano 2014 conocimiento, pero no se revuelca en la superstición, que no debe confundirse con la historia, la leyenda y la tradición. El místico vive de pie, mira directamente delante de él con los ojos bien abiertos hacia la realidad. Un místico es un ser libre que, muy a menudo, ha pasado por enfrentamientos para vivir plenamente su libertad de conciencia y de fe, libertad que lleva en el fondo de sí mismo. Por desgracia, la historia está llena de ejemplos. Misticismo y Religión Contrariamente al místico, el religioso forma parte de un grupo que practica una creencia determinada. Esta creenUn místico vive de pie, mira directamente delante de él, con los ojos bien abiertos a la realidad. Un místico es un ser libre.

cia permanece encerrada en un dogma a menudo muy restrictivo, apremiante y con sus propias prohibiciones, leyes y tabúes. Aquí podríamos plantearnos algunas preguntas sobre la norma. ¿Qué es normal y qué no lo es? ¿Dónde se sitúa el ser humano frente a la norma? Aparentemente, el ser supuestamente normal es aquel que entra en un esquema establecido por la sociedad en la que evoluciona. Desde el momento en que esta persona sale del sistema y abandona el camino trazado para tomar otra dirección, desde el momento en que se interroga y se interesa por otras cosas diferentes de las que se le presentan, entonces es anormal, fuera de la norma. Ahora bien, si se observa la evolución de la humanidad, es forzoso constatar que son justamente estos supuestos anormales o marginales quienes han hecho avanzar las cosas. Los investigadores, los inventores, los científicos, los filósofos y los artistas no entran en el esquema clásico de su época. Se puede decir que el místico, no hablo del religioso, está también fuera de la norma. Su camino es menos rectilíneo, pero más interesante y vivificante. Puesto que este texto trata principalmente del misticismo, ahora voy a contemplar con ustedes las dos categorías de místicos, aunque hay casi tantos como individuos puesto que cada uno tiene su propia búsqueda. Existe aquel que tiene plena consciencia de la búsqueda esotérica que emprende. Es una elección reflexionada. Se le puede calificar de místico consciente. Y luego existe el místico inconsciente que ignora incluso que tiene las actitudes del

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Artículo del Imperator

nº 84 Si se observa la evolución de la humanidad, es inevitable constatar que son justamente estos supuestos anormales o marginales quienes han hecho avanzar las cosas. Los investigadores, los inventores, los científicos, los filósofos y los artistas pertenecen a este grupo.

místico. Su comportamiento es innato y natural. Tanto si se define como ateo o como místico, todos los hombres y mujeres, en el transcurso de su existencia, sienten en el fondo de sí mismos una pasión, una intuición, una especie de energía latente que no pide más que expresarse en ciertos momentos que pueden ser muy cortos o durar varios días o semanas. Experimentamos en lo más profundo de nosotros mismos una especie de pasión que se podría definir como una iluminación, una llamada hacia lo alto, una especie de éxtasis o de energía que solo pide expresarse. Estoy seguro de que todos ustedes ha experimentado en el transcurso de su vida esta especie de inspiración y de emoción. Este estado de ánimo aporta la plenitud, el bienestar físico o moral, el anhelo de un cambio o el deseo de dar una nueva orientación a la vida y a las acciones propias. A lo largo de la historia de la humanidad ha habido hombres que han sentido esta pasión interior que los ha conducido a realizar una gran obra. Se han convertido en guías para sus contemporáneos y en una especie de faros para las generaciones siguientes. A través de cada obra, cada acción o cada idea que estos hombres o mujeres nos han deja-

do, hay un significado profundo puesto que son obras de su subconsciente, de lo que podemos llamar el ser interno o el yo real o profundo. Se trata de una expresión de una parte del mundo en que vive y que expresa a través de sus capacidades artísticas o de otro tipo. Pero nadie tiene necesidad de ser artista, poeta, músico o pintor para vivir esta transformación espiritual. Tampoco nadie necesita ser filósofo, científico o inventor para experimentar este fuego interior. Todos los seres humanos pueden vivir esta toma de consciencia, esta metamorfosis positiva. La mutación o alquimia a la que me refiero fue quizás el desencadenante en usted, una clave que le dio acceso a la filosofía rosacruz o, en todo caso, a un deseo de otra cosa. Cuando se ha comprendido e integrado por la experiencia este concepto místico, se experimenta a veces el raro y sutil sentimiento de que el mundo físico y material es irreal, una simple ilusión. Incluso puede llegarse a experimentar una pérdida de contacto, afortunadamente momentáneo, con las cosas de la vida cotidiana. Es como si de lo más profundo de nuestra alma emergieran principios y experiencias disociadas del mundo material en que evolucionamos.

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ilusión, mientras que la persona abierta a la espiritualidad acepta cualquier experiencia mística y cualquier emoción interior como una realidad. Ante la plenitud de la experiencia mística, el ateo ocultará este estado emocional, se negará a abrir la puerta que se encuentra ante él por miedo a descubrir una verdad que va contra sus principios, aquellos que le han sido inculcados desde su nacimiento o los que se ha forjado con los años. Él pondrá en tela de juicio esta verdad que supondrá una conmoción interior insalvable e insoportable. Es como si la luz oculta tras esa puerta lo cegara para siempre.

En este impulso místico pueden surgir dudas que hagan poner en tela de juicio ciertas cosas establecidas. El sentido de los valores cambia. Se relativiza su interés y su importancia. Se aprende a medir, a soltar prenda, a ver la vida desde otro ángulo más interesante. Esta experiencia puede ser un gran paso hacia la sabiduría y no es tan rara como se imagina. No hay ninguna duda de que todo el mundo experimenta, al menos una vez, este sentimiento profundo, escucha esta llamada interior y se siente turbado por esta experiencia tan particular. Pero de nuevo hace falta aceptarla y tener la honradez de reconocer que hemos recibido esta gracia y conocido esta experiencia excepcional. Esto es lo que se niegan a hacer los supuestos ateos, los adeptos absolutos del materialismo, pues creen que todo lo que no puede calcularse o medirse por medio de las facultades sensoriales no es más que

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Los que han osado empujarla y franquear el umbral, han vivido lo que se puede llamar la “iluminación”. Esta luz acompañará su mente y su corazón en su vida actual y a su alma para siempre, más allá del tiempo y del espacio. Esta experiencia mística es a la vez la más maravillosa y la más rudimentaria. La puerta a abrir y el umbral a franquear a los que acabo de referirme, son solo un estado de percepción que conduce a una fase más amplia que puede desarrollarse por medio de una expansión continua de la consciencia. Se puede definir como la idea que el ser humano que somos puede tener del contacto con Dios. Este tipo de experiencia ocurre a menudo durante nuestra más tierna infancia, pero los sentimientos que genera duermen por mucho tiempo en el secreto de nuestro corazón para despertarse o revelarse más tarde. Cada ser es un místico que se ignora como tal, pero que es susceptible en cualquier momento de encontrar


Artículo del Imperator ante él una puerta que lleva a un campo de consciencia infinito. Esta búsqueda, a menudo inconsciente e inconfesada, suele ser difícil de realizar en soledad, aun cuando por definición el ser es uno y el único responsable de sus elecciones, de sus pensamientos, de sus palabras y de sus actos. Los miembros de la AMORC lo saben bien, puesto que han elegido unirse a otros que caminan hacia un mismo objetivo, al abrigo de un mismo egrégor. Sin Maestros ni Discípulos En la noble escuela rosacruz no hay maestro ni alumno. Solo hombres y mujeres que comparten un mismo ideal, que se han empeñado en abrir la puerta y avanzar. ¿Acaso no se dice que la unión hace la fuerza? En su trayectoria, usted puede definirse como místico puesto que un místico es quien vive en armonía con su consciencia objetiva, su

nº 84 intuición y sus sentimientos. Ser místico no significa ser perfecto, sino simplemente, en un primer momento, tener consciencia de lo que habría que hacer para serlo. Ser místico, además de utilizar nuestros sentidos objetivos, tales como la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, es saber utilizar otras fuerzas, explorar otras posibilidades y permanecer a la escucha de nuestros sentidos internos. ¿Cómo puede una persona alcanzar el nivel de místico? ¿Cómo se ha interesado por la espiritualidad? ¿Cuáles han sido sus cuestionamientos o razones que le han conducido a un diálogo con Dios? Esto ha podido producirse como consecuencia de circunstancias especiales que han podido ser felices y agradables, pero suele ser a menudo la continuación de pruebas penosas, incluso dramáticas, que han producido en ella un cambio de estado de ánimo y de actitud.

Los que han osado empujar la puerta y franquear el umbral, han vivido lo que se puede llamar la “iluminación”.

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verano 2014 El miedo, la pena, el dolor, la enfermedad y la angustia son, así como el amor, estímulos que forman al ser humano y ocultan temporalmente su consciencia objetiva. Entonces puede producirse el milagro y un fuego, el fuego sagrado, puede surgir de lo más profundo de nuestro ser liberando nuestro ardor, nuestro poder creativo, nuestras ganas de crecer y mejorar. Es un poco como un alumbramiento, pues después de la gestación está la vida, la realización. Aquí podríamos decir que “el verbo se hace carne”. Nuestro espíritu se vuelve creador y nuestros pensamientos se concretizan en una obra que refleja nuestras aspiraciones más profundas, nuestro verdadero yo ligado a la Consciencia universal. El que estas leyes naturales y universales entren en acción,

es el resultado de actos y de procesos sencillos que sumados los unos a los otros son similares a la construcción de un edificio que se erige piedra a piedra. Basta con conocer las leyes y sus aplicaciones. Lo que diferencia al místico consciente de quien no lo es, o lo es de manera intermitente, ocasionalmente y sin convicción absoluta, es esta competencia y este conocimiento. El místico consciente vive plenamente cada pensamiento y cada acto, mientras que el otro sufre y no comprende lo que le ocurre. Las leyes cósmicas son las mismas para todo el mundo, creyentes o no. Sin embargo las posibilidades que ofrece el subconsciente son extraordinarias, sin límite e infinitas hasta el punto de que es difícil, casi imposible para nuestra consciencia objetiva, el poder evaluarlas. Pedid y se os dará Si quien lee este artículo es rosacruz, sabe que cuando se enfrenta con un problema, le basta con poner todos los datos que conciernen al mismo en lo que llamaba al comienzo de este mensaje su ordenador personal, es decir, en su consciencia, y pedir a su Maestro Interno que le inspire la mejor solución. “Pedid y se os dará”. Pero también es necesario pedir con convicción y estar preparado y atento para recibir la respuesta. Una vez recibida, sabe también que debe dejarla ir, pues si retiene su pensamiento, no podrá elevarse y ser “recibida”. Si observa correctamente este proceso, recibirá rápidamente una respuesta

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Artículo del Imperator bajo formas diversas e inesperadas. Para unos, puede ser un encuentro que parece fortuito. Para otros, quizás sea una lectura, una canción que se escucha, una visión, un sueño… Este disparador trae frecuentemente a la mente la siguiente reflexión: ¿Por qué no había pensado en ello antes? Y ¡si! Todo parece más fácil, cualquier acción, aunque parezca compleja, puede ser fragmentada como un rompecabezas y después recompuesta pues, aunque la vida puede ser considerada como una globalidad, es ante todo una sucesión de actos sencillos. Es nuestra mente a menudo tortuosa y a la búsqueda de lo absoluto, quien complica la vivencia de cada instante de nuestra existencia. Por desgracia, permanecemos demasiado a menudo fuera de la realidad del instante presente. Unas veces nos volvemos hacia el pasado sumergidos en los recuerdos y penas, otras nos proyectamos hacia un futuro imaginario totalmente inaccesible. Por esta razón, aunque no olvidemos el pasado y ya estemos planeando el porvenir, siempre es recomendable aprovechar el instante presente al que acabo de referirme. No hay que dejar de lado lo esencial de nuestra vida. Eso es vivir. Eso es ser auténtico. Eso también es ser místico. Pero, ¿por qué y cómo nos hemos alejado de este principio esencial? Porque nos hemos dejado invadir exterior e interiormente por lo que se llama globalmente la sociedad de consumo. Somos sus vasallos y para satisfacerla, amorda-

Todo parece más fácil, cualquier acción, aunque parezca compleja, puede ser fragmentada como un rompecabezas y después recompuesta pues, aunque la vida puede ser considerada como una globalidad, es ante todo una sucesión de actos sencillos. zamos nuestra conciencia conminando al silencio el lado más positivo de nuestra naturaleza, de nuestro yo profundo. Es evidente que no se puede negar la importancia del aspecto material de la existencia. Es una necesidad y una realidad a la que nos enfrentamos cada segundo. Pero paralelamente a esta preocupación constante e inevitable, debemos de nuevo dejarnos arrullar, no por el canto de las sirenas, sino por la música de las virtudes y las emociones que proporcionan el amor al prójimo, el sentido de compartir, la bondad, el valor, la lealtad y la fidelidad. El Valor del Silencio Sepamos de nuevo dejarnos invadir por el silencio, la paz profunda y la alegría interior. Sepamos comulgar con Dios, con los demás, con nosotros mismos. Utilicemos nuestra intuición en lugar de creer ciegamente las palabras empalagosas de un discurso publicitario, sobreestimado y engañoso en todos los campos, bien se trate de comercio, política o espiritualidad. El místico aplica el conocimiento que ha adquirido y sabe que la intuición es una expresión interna de sí mismo. No

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verano 2014 La felicidad y la alegría no están en el exterior de uno mismo. Son el reflejo de una faceta de la divinidad que llevamos en nosotros, y existen varias maneras de vivirlas, sentirlas y manifestarlas. se deja distraer y tiene cuidado de no perderse en un mundo ilusorio que lo arrastra a una carrera desenfrenada y vana que no le llevará a ninguna parte. ¿Para ir dónde? ¿Para buscar y encontrar qué? La utopía, tal como la considera el místico, no es una ilusión. Es una meta a alcanzar, una búsqueda de lo absoluto, una esperanza y un deseo formulado.

en esta encarnación, marchemos en ese espacio infinito en el que todo es posible. En la “vida real” tenemos acceso ilimitado a un gran poder universal, un bono perpetuo y más eficiente que el que nos venden los operadores telefónicos. Tomando consciencia de lo que es esta “vida real”, tenemos la llave que da acceso a todas las soluciones, y ¿por qué no a la felicidad?

El texto “Utopía Rosacruz” es un ejemplo perfecto. Pero podemos hacer algo mejor que esperar. Sin esperar días mejores y algo que quizás no conseguiremos en nuestra encarnación actual, podemos poner en movimiento las fuerzas que están en nosotros viviendo, como decía anteriormente, el momento presente. Seamos pensadores activos y responsables y no las marionetas de fuerzas decadentes y los juguetes de una sociedad demasiado materialista.

Pero incluso aquí, esta noción es relativa a cada uno y, por lo tanto, muy personal. Si se puede afirmar globalmente que la felicidad es un estado de perfecta satisfacción interior, la alegría es un sentimiento de plenitud, una emoción fuerte y agradable que brota como una chispa de lo más profundo de nuestro ser.

Ser místico es también cultivar, incluso torpe e imperfectamente, la inteligencia y el dinamismo. Según una expresión que aprecio y que utilizo a menudo, hay que saber “ir hacia adelante”. No olvide que cada vez que damos un paso hacia delante es la humanidad entera la que lo da con nosotros. Vivamos la verdadera vida, aquella que no se limita a la nuestra ni al tiempo que nos corresponde

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La felicidad y la alegría no están en nuestro exterior, sino que son el reflejo de una faceta de la divinidad que llevamos en nosotros, habiendo varias maneras de sentirlas, vivirlas y manifestarlas. Algunas personas pueden ser muy felices por encontrarse bien de salud después de una larga y penosa enfermedad. Otras tendrán una alegría inmensa al recibir una suma de dinero inesperada que les permita salir de una situación difícil. Los ejemplos son numerosos y variados. Debemos comprender, aceptar y asimilar la felicidad y la alegría que


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Artículo del Imperator se nos ofrecen, puesto que no son más que la esencia de vida que fluye en nosotros y que percibimos al vivir en cada instante. Imagínense en el desierto, totalmente sedientos, ¿acaso el mayor tesoro del mundo no sería para ustedes un poco de agua fresca? ¿No darían entonces todos los bienes materiales de que dispusieran para evitar una muerte cierta? En esos instantes, solamente ese sorbo de agua ocuparía su pensamiento. Pero en nuestra vida cotidiana ¿pensamos en eso cuando bebemos? Y no obstante, este acto proporciona un bienestar que lleva a una forma de felicidad. Lo mismo ocurre con el aire que respiramos desde nuestro primer aliento. ¿Somos consientes de que es una emanación sutil de la Consciencia cósmica? El aire es un vínculo que nos une a todos, hombres, mujeres, animales, vegetales y minerales. El aire y su energía vital se nutren de la tierra, de los océa-

nos, de los ríos, de los riachuelos y de los lagos. Todo lo que crea su sustancia nos es restituido y por eso debemos respetar nuestro medio ambiente. ¡Esto también es ser místico! Tomando consciencia de la importancia del agua y del aire rendimos homenaje a nuestra madre la Tierra, a la naturaleza entera, a la vida, a Dios. La ósmosis es total entre los elementos naturales y el ser humano. No disociarse del gran Todo es ser sabio, es tener una actitud mística responsable. Ser místico es vivir en armonía con los tres cuerpos: el físico, el mental y el espiritual. Y es, por lo tanto, permanecer en una comunión armoniosa con el mundo animal y con los reinos vegetal y mineral, tomando consciencia de que no somos más que uno e indivisible. Nuestra Conducta Diaria ¿Qué comportamiento debe tener el místico en su vida cotidiana? Es muy

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verano 2014 sencillo y muy complejo a la vez. Ser místico es conocer y asumir las responsabilidades propias, bien sea en la vida familiar, profesional y espiritual. Un místico pensador, activo y responsable no se alimenta de elementos negativos y viles. Elige sus relaciones, sus programas televisivos, sus conexiones a Internet, sus lecturas, etc. Pero asimismo, no emite un juicio prematuro y no condena sin haber tratado de comprender el porqué y el cómo de las cosas y de los acontecimientos. La actitud del místico es abierta, respeta el derecho a la diferencia y la libertad de expresión de cada uno. Sabe prestar ayuda, aliviar y dispensar a quien lo necesite palabras fraternales. Aceptará con filosofía, pero sin desengañarse, las pruebas que jalonan su existencia, pues el místico no está exento de lecciones. Solo tiene algo más de facilidad para aprenderlas. El místico sabe que él es el artífice de su propia felicidad, de su porvenir, pero también de muchos de sus problemas. En su parte “activa”, el místico es servicial. Cultiva esta cualidad a lo largo de su vida, dependiendo de su edad y de sus fuerzas pues nadie está obligado a hacer lo imposible. El místico no vive fuera del mundo sino dentro, para él y por él. Pocas cosas en la vida cotidiana distinguen al místico de los demás si no es una actitud humilde, reflexiva y simpática. El místico ora, medita y agradece al Dios de su corazón tanto los beneficios como las lecciones recibidas. El místico no tiene miedo, cosa que no le impide ser prudente y sagaz. Sabe que un día triste puede terminar con un crepúsculo resplandeciente. Sabe que solo el cambio es duradero y que éste puede

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Es de la ignorancia y solo de la ignorancia, de lo que el ser humano debe liberarse para alejar las tinieblas, los límites de lo desconocido y el miedo. conducirle a lo mejor y, si no es el caso, por lo menos a otra cosa, a una nueva aventura. Pero el mayor cambio, inevitable y a menudo temido, es frecuentemente el de la transición. El místico se prepara con toda serenidad para esta última iniciación que sigue siendo un misterio y un dolor para aquel que ignora hacia qué le conduce este cambio que parece un fin, pero que no lo es. Es de la ignorancia y solo de la ignorancia de lo que el ser humano debe liberarse para alejar las tinieblas, los límites de lo desconocido y el miedo. Ser místico es pues no temer a la propia muerte y prepararse para este futuro estado de consciencia. Puesto que acabo de referirme al temor y al miedo que demasiado a menudo nos invaden, quisiera recordar un término del que nadie escapa durante estos últimos años: ¡la crisis! Desde que el mundo es mundo, esta noción siempre ha existido y siempre existirá, puesto que todo es cambio, nada perdura y todo es efímero. Esta célebre “crisis” no existe como tal. Nosotros mismos la hemos instalado en nuestras mentes con la colaboración de nuestros políticos y de los medios de comunicación. Hablar de la crisis, es crearla, es instalarse dentro de ella. ¿Por qué se dice que la catástrofe es inevitable e irre-


Artículo del Imperator versible y que nos lleva al desastre cuando se trata de la transmutación natural y continua de la humanidad? ¿Eran las cosas realmente más fáciles para nuestros antepasados? ¿Serán más difíciles para nuestros descendientes? ¡Nada es seguro, nada está escrito! El destino de la humanidad y de la tierra que la acoge continuará su evolución cíclica. En este momento es difícil predecir si las cosas serán mejores o peores, pero lo que podemos afirmar es que serán diferentes. El místico tiene consciencia de ello y no se apiada de su suerte. Observa, analiza y se adapta. Acepta ponerse en tela de juicio, emprende, crea y avanza. Utiliza sus conocimientos y su energía para evolucionar en la sociedad, sin aceptar sufrir. Estas palabras nos llevan de nuevo a la noción de responsabilidad que he desarrollado anteriormente. La responsabilidad nos incumbe pues estamos solos

nº 84 frente a nuestras elecciones y sería un error contar con la ayuda de la sociedad y de los demás para salir de nuestras dificultades. Es indispensable hacerse cargo de ellas, aún cuando las nociones de fraternidad, de solidaridad y de compartir sean una realidad y un deber que no debe ignorarse. El místico utiliza mucho su intuición y se esfuerza por ser clarividente y ver más allá de las apariencias. Lee en el corazón y en el alma de los demás. El místico pone todo en acción para elevarse por encima de la grisalla del mundo. Atraviesa las nubes y así entrevé el sol. A la vez solo y ligado al gran Todo, jamás olvida que para realizar grandes cosas hay que saber hacer perfectamente las pequeñas. El místico sabe que el deber bien cumplido es un acto de amor y de servicio. El acto de amor se materializa por y en el servicio. Ahora bien, para que el servicio adquiera todo su

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verano 2014 El místico lo pone todo en acción para cultivar y mantener cuatro virtudes fundamentales y merecer así el apelativo de místico: el conocimiento, el servicio, la compasión y el amor. valor, debe ser desinteresado. Debe ser un don de uno mismo a los demás, consentido con alegría y no vivido como un terrible sacrificio. El amor y el don no deben ser asimilados al sufrimiento y a la renuncia, sino al contrario, pues entones ya no sería cuestión de amor, sino de masoquismo. El verdadero servicio sólo genera buenos sentimientos y no espera nada a cambio. El místico lo pone todo en acción para cultivar y mantener cuatro virtudes fundamentales y merecer así el apelativo de místico: el conocimiento, el servicio, la compasión y el amor. Estas virtudes se derivan una de otra y llegan a confundirse en una unidad perfecta para formar una sola entidad y acercamos así al estado Rosa-Cruz. Pero el camino es largo, la ascensión ardua y jalonada de pruebas como otras tantas piedras en el camino. Voluntad, perseverancia y confianza son las tres virtudes a manifestar si queremos llevar a cabo nuestra elevación espiritual. Todos juntos podemos hacerlo bajo la égida del símbolo sagrado de la Rosa-Cruz y gracias a todas las experiencias, dulces o amargas, que ya hemos vivido y que viviremos aún. Estas elecciones son nuestras pues disponemos de libre albedrío. Para resumir y concluir, he aquí un bosquejo de las respuestas a tres preguntas en relación con mis palabras.

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¿Se puede ser místico y vivir en el siglo XXI? Sí, no solamente se puede, sino que se debe. Es la única alternativa posible que se le ofrece a la humanidad. ¿Qué busca el místico? Fundir su alma con lo Absoluto, vivir en comunión permanente con Dios, no huyendo del mundo y de sus contingencias, sino dominando la vida en las cosas de cada día, incluso en las más anodinas. Dejar que la luz mayor de su consciencia ilumine su existencia y sus actos. El espíritu del místico no es confuso sino que, por el contrario, es limpio y claro. Tiene confianza en él y da prueba de valor frente a los problemas. ¿En qué se reconoce al místico? Si encuentra a una persona activa, aplicada en su trabajo, compasiva, generosa, querida por sus amigos, tolerante en el campo religioso y muchos otros, capaz de hacerle entrever con su actitud y sus palabras, con sencillez, la magnificencia y el poder cósmico en todo, entonces su mirada se habrá cruzado con la de un místico1. ¡Ser místico, es todo eso y más aún! ¡Seamos pensadores, activos y responsables! Seamos también iluminados y fraternales, y vivamos en armonía y en buen entendimiento con los demás, con la naturaleza, con el cosmos y con Dios. Con los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas, ¡seamos místicos!

1. Extraido de un texto de Ralph M. Lewis (1904 - 1987)


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Artículo Original

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Del Mito al Logos

Carmen Martínez Ranz

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ace aproximadamente 2.500 años, entre los siglos VI y V a.C., una auténtica revolución del pensamiento surgió casi al mismo tiempo y en varias zonas del mundo muy distantes entre sí. Partiendo de Grecia, pasando por Oriente Medio, Persia, La India y China, la magia y la mitología van siendo sustituidas por un pensamiento profun-

damente analítico y crítico. El hombre comienza a percibir con más claridad los secretos de su propia existencia y del pensamiento. Así, de una visión mitológica del universo se va a dar paso a un nuevo enfoque histórico, cosmológico y vital acerca del lugar que ocupa el ser humano en la creación, que será mucho más racional e intuitivo que el asumido hasta entonces. El mito cae, la

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verano 2014 razón ilumina la existencia y el hombre busca la trascendencia, trata de unirse a lo Universal, al Tao, a Dios, al Logos, al Nirvana o al Atman. El nuevo pensamiento invita al hombre a adentrarse en los lugares más íntimos de su ser, allí donde nunca antes había penetrado, y alcanzar así un estado de bienestar tanto individual como colectivo. Un nuevo mundo se va abriendo paso ante él a través de la reflexión. Esta revolución del pensamiento, coetánea pero distante geográficamente, es a lo que el filósofo alemán Karl Jasper (1883–1969) llamó “Tiempo-Eje”, un periodo que él fija entre el año 800 y el 200 a.C., y que según sus propias palabras fue una época decisiva para el gran cambio sobre la concepción del mundo,

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como para el desarrollo espiritual de la humanidad. Pensadores como Confucio y Lao-Tsé en China (aproximadamente en el 550 a.C), Buda o Siddhartha en La India (en el añõ 560 a.C.), Zoroastro en Persia (628 a.C.) o algunos profetas de Israel como Jeremías, Ezequiel o Daniel (entre el 500 y 600 aproximadamente a.C.), hacen que el hombre despegue de una vida genuinamente natural y cuasi mágica a otra más universal y más humana, una especie de movimiento místico-espiritual que afecta a diversas civilizaciones a un mismo tiempo. A la par de estos maestros de la mística espiritual en Oriente, surge en Occidente una nueva forma de pensar, más racional que mística. Nace la Filosofía en Grecia. El vocablo filosofía significa “amor a la sabiduría” y procede de las palabras griegas, filos que significa amor y sofos que es sabiduría. Curiosamente, a pesar de que el centro cultural y político de la Grecia clásica, la Hélade, radicaba en Atenas, la filosofía no nace en la gran polis, sino en las colonias, en la periferia y concretamente en Mileto que estaba situada en la costa oriental de Asia menor, junto a Persia. Para explicar esta cuestión habrá que acudir a la historia, y remontarse a muchos años atrás, al siglo XII a.C. cuando la Hélade, (recordemos que el nombre de Grecia y griego, proceden de la dominación romana), poblada de eolios, jonios y aqueos principalmente, sufrió las grandes invasiones de los dorios, y los grandes incrementos de población, que dieron lugar a migraciones masivas de los griegos hacia otros territorios del Mediterráneo, como Egipto, el sur de Italia, y sobre todo la costa oriental de


Artículo Original Asia. Una de estas migraciones dirigida por el jonio Neleo, se estableció en Mileto, situada en la costa oriental del Asia Menor, cercana a Persia, donde los nuevos pobladores se encontraron con un mundo nuevo, nuevas costumbres, cultura, pensamientos… y entrarán en contacto con gente de Oriente. Este fue el caldo de cultivo que propició la caída del mito para dar paso al logos, a la razón. Los nuevos pensadores no se conformaron ya con una explicación mitológica sobre cómo era el mundo y cómo funcionaba, sino que intentaron buscar una explicación racional a los fenómenos de la naturaleza y al origen del mundo; nacieron así los llamados Filósofos de la Naturaleza o Presocráticos, pero no solo porque fuesen todos anteriores

nº 84 El mito cae, la razón ilumina la existencia y el hombre busca la trascendencia, trata de unirse a lo Universal, al Tao, a Dios, al Logos, al Nirvana o al Atman. a Sócrates. El término presocrático se acuña para todos estos filósofos que intentan explicar la naturaleza desde la razón, mientras que a partir de Sócrates el centro de atención ya no es la naturaleza sino el ser humano y la sociedad que le rodea. Estos revolucionarios del pensamiento, se preguntaron cuál era la esencia, el principio, el arjé de la creación, pues pensaban que tenía que haber algo que lo originara todo. Veían el mundo como parte de un orden natural o “Cosmos”

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verano 2014 pero que a la vez está en constante movimiento, sin dejar de pertenecer a ese orden. Se contemplaba la naturaleza como una unidad en la que todo nace y perece y se cuestionaban cómo tiene lugar el paso de la unidad a la multiplicidad. Se considera a Tales de Mileto como el primero de los filósofos de la naturaleza, nacido en el año 624 a.C. en Mileto, colonia griega de la costa oriental de Asia Menor (hoy Turquía). Se le reconoce como político, matemático, geómetra y filósofo, aunque de él no ha sobrevivido escrito alguno; todo lo que se sabe es a través de referencias de otros. En su juventud fue mercader y viajó a Egipto en varias ocasiones, donde tuvo contacto con la casta sacerdotal, que poseía conocimientos muy avanzados en matemáticas, astronomía y geometría; baste mencionar el papiro egipcio

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de “Rhind” que data del siglo XIX a.C. y que es todo un tratado de geometría y aritmética, en el cual ya se habla de fracciones, de cálculo de volúmenes, de áreas y de ecuaciones. Tales de Mileto importó a Grecia todos estos conocimientos. Él concebía el universo como un espacio totalmente racional a pesar de su aparente desorden, y al preguntarle cuál era la esencia, el principio o arjé de todo, respondió que era el agua, lo cual probablemente sería influenciado por haber comprobado personalmente cómo ese gran imperio que era Egipto se había edificado alrededor de las aguas del Nilo. El principal aporte de Tales de Mileto, y por lo cual se le considera el primer filósofo, es la consideración de que todo Ser proviene de un principio originario, sea el agua u otro elemento; lo que hace


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importante su pensamiento es que por primera vez un hombre se preguntaba a sí mismo por el origen de la existencia al margen de los caprichos de los dioses. Una vez abierta por Tales la brecha de la razón, el camino no tuvo retorno. Muchos fueron los discípulos y continuadores de su obra, y con cada uno de ellos la filosofía fue avanzando. Anaximandro consideró que todo procedía de un arjé que generaba las cosas, y que llamó “Apeirón” que en griego significaba lo indefinido, lo indeterminado, una sustancia ilimitada y a la par eterna. Según este filósofo, todas las cosas derivaban del Apeirón y estaban sujetas al nacimiento y a la desaparición por la fuerza de los contrarios presentes en ellas, calor y frio, húmedo y seco.. Un discípulo de Anaximandro fue Anaxímenes para el cual, el arjé era el aire, sin embargo Heráclito dirá que el arjé es el fuego. Anaxágoras por su parte afirmó que el arjé son los cuatro elementos de la naturaleza, el agua, el aire, la tierra y el fuego, más algo que es invisble, intangible e incognoscible: el Nous, la mente. Otro filósofo prominente, Empédocles, además de heredar de sus antecesores el concepto de los cuatro elementos, añadió que hay dos fuerzas principales, el amor y el odio, que son las que provocan los cambios de estos cuatro elementos; el amor los une y el odio los separa, y esas dos fuerzas en sus cíclicas contiendas, son las que dan vida a las diversas manifestaciones del Cosmos. El avance de Empédocles es significativo, ya que es el primero en plantear distin-

Demócrito, fundador de la doctrina atomista, concibe el universo como compuesto de innumerables corpúsculos idénticos e indivisibles, los átomos. ciones entre los elementos y las fuerzas de la naturaleza. Por último, con Demócrito se produce un salto todavía mayor. Fundador de la doctrina atomista, concibió el universo como compuesto de innumerables corpúsculos idénticos e indivisibles, los átomos, (átomo en griego significa “indivisible”), eternos e indestructibles, que se encuentran en el vacío infinito y que difieren entre sí únicamente en cuanto a sus dimensiones, forma o posición, afirmando que “todo se mueve, y la causa está en las propias cosas”. Para Demócrito, que es considerado el último de los filósofos de la naturaleza, la ética es el equilibrio interno conseguido mediante el control de las pasiones.

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verano 2014 Quien sepa lo que es bueno hará el bien, ya que los conocimientos correctos conducen a acciones correctas, y las acciones correctas conducen a un ser correcto; el conocimiento conduce al bien y el bien a la justicia. La aspiración natural de todo individuo no es tanto el placer como la tranquilidad del espíritu (eutimia); el placer debe elegirse y el dolor evitarse, pero en la correcta discriminación de los placeres radica la verdadera felicidad. Sin embargo, es Sócrates quien da la otra gran vuelta de tuerca a la evolución del pensamiento, ya que después de él ya no se presta atención a la naturaleza sino al propio hombre y a la sociedad en la que vive. Sócrates, valiéndose de su gran facilidad de palabra (tampoco dejó nada escrito) y de su no poca iro-

nía, deambulaba por los mercados y las plazas públicas de Atenas haciendo preguntas y cuestionando a los hombres sabios de la ciudad acerca del ser humano y de la sociedad que le rodeaba, hasta que, con argumentos y contra argumentos, les hacía caer en sus propias contradicciones para que así reconocieran su ignorancia, comenzando por él mismo. De ahí su famosa frase “solo sé que no sé nada”, pues consideraba que reconocer la propia ignorancia era el primer paso para acercarse a la verdad. A este peculiar método de aprendizaje, que le llevó a granjearse no pocas enemistades, lo llamó “Mayéutica”. En griego, mayeuta signifacaba partera, comadrona, y precisamente esa era la profesión de su madre, y por ello quizás adoptó ese nombre para su método, pues en definitiva lo que pretendía Sócrates era ayudar a dar a luz la verdad sobre el hombre y su entorno. Consideraba que ningún hombre podía desear el mal y si alguien actuaba mal era debido a su ignorancia. De ahí la importancia del conocimiento y de su afirmación de que “quien sepa lo que es bueno hará el bien, ya que los conocimientos correctos conducen a acciones correctas, y las acciones correctas conducen a un ser correcto; el conocimiento conduce al bien y el bien a la justicia”. Discípulo de Sócrates será Platón, y discípulo de Platón, Aristóteles. Los tres cimentaron el pensamiento filosófico occidental y su solidez fue tan grande, que en esencia todavía se sostienen hasta nuestros días. Ellos marcaron el principio de un sendero que hoy y siempre habrá que seguir conquistando.

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nº 84 Con Pocas Palabras

El Libre Albedrío Jose Félix Olaizola

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través de los siglos, el libre albedrío ha sido motivo de muchas discusiones filosóficas. ¿Es el hombre dueño de su destino? ¿O es conducido en la vida por decretos naturales y divinos que lo llevarán hacia puntos predestinados en su evolución, sin considerar sus propios deseos? El concepto de libertad, es sin duda relativo. Descansa en dos breves preguntas: ¿libre de qué? y ¿libre para qué? La libertad absoluta no existe, ya que cada individuo está por lo menos limitado a su propia constitución. La naturaleza no puede ser más de lo que es. El Cósmico, es decir, la ley y manifestación divina, simplemente es, no puede no ser

y dejar de existir; en la realidad lo confinamos así a la Existencia Eterna. Tener libre albedrío significa que se tiene facultad de elección, lo cual es la esencia de la libertad. Si usted puede elegir entre distintas alternativas, usted es libre para elegir. Si no pudiera elegir con libertad, usted en realidad no tendría elección. Por lo tanto, el libre albedrío está limitado a las alternativas de entre las cuales debe hacerse una elección. El hombre es, por tanto, libre en ciertos aspectos, limitado no obstante por las restricciones que le son impuestas por la naturaleza de la existencia misma. Asimismo el hombre puede hacer

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verano 2014 muchas elecciones pero solo puede escoger lo que su propio vehículo físico y su medio ambiente le permitan escoger. El hombre, además, debe tener un objetivo, una meta hacia la cual dirigirse, del mismo modo en que el capitán de un barco sabe cual es su próximo puerto de destino; la meta debe ser la armonía y la paz mental. Con relación al hecho de que el hombre debe de tener todos los requisitos necesarios para alcanzar la armonía, el hombre posee en verdad poca alternativa, a no ser la del esfuerzo por vivir en armonía con la vida, esforzándose por conocer las Leyes Divinas que controlan todo lo creado y así poder alcanzar esa armonía. Aun cuando él es el verdadero capitán en su destino, pudiendo así elegir entre muchas alternativas, es de esperar que tarde o temprano escoja el rumbo que haya de conducirlo más rápidamente a su meta. Al encontrarse presentes los medios para llegar a la armonía, él se ve conducido por las Leyes Naturales y Divinas, hacia más altos grados en su elevación.

Cuando logra llegar al punto hacia donde se encaminaba, no hablamos en ningún caso de “predestinación”, por lo menos no más que la que tiene el arribo del capitán con su barco al puerto que esperaba llegar. Puede llegar a la meta más rápido o más lento, con diferencias en el tiempo, dependiendo si eligió una vía más corta o, por el contrario, se desvió constantemente haciendo una trayectoria irregular. La finalidad de los estudios Rosacruces es estudiar la Obra Divina, tal como se manifiesta en la Naturaleza y en el hombre, ayudándonos a trazar una vía lo más recta posible hacia nuestro destino final. Solo somos capaces de comprender a Dios a través de sus manifestaciones y a medida que vamos conociendo las Leyes que gobiernan estas manifestaciones, evolucionamos en nuestra comprensión interior y, por ende, la trayectoria que es irregular se va transformando en una línea recta que nos permite llegar a nuestro destino en menos tiempo.

Retales de Sabiduría Frase de sabiduría seleccionada por los seguidores de la Orden Rosacruz AMORC en las redes sociales. “No vayan en contra de sus errores y debilidades; es mucho mejor que los olviden y se concentren en el desarrollo de las virtudes latentes en Uds. Así, abrirán los canales para que las vibraciones espirituales de su Alma los inunden y de esta forma la alegría, la salud y la paz vuelvan a brillar en sus vidas”.

Edward Bach (1886-1936) Médico, homeópata y herbolario inglés.

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Entrevista

Los Fenómenos

Entrevista

Psíquicos

Entrevista a Isabela Herranz, en exclusiva para la Revista Rosa-Cruz Christian Rubben Cross

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ablar con Isabela Herranz constituye siempre una interesante y agradable experiencia, pues es capaz de transmitir su pasión y su conocimiento por lo espiritual, por todo lo que forma parte del ser humano y al mismo tiempo lo trasciende, con una serenidad y una frescura exquisitas. Madrileña de nacimiento y de corazón, podrá enseñaros mil y un lugares mágicos y recónditos de esta villa, donde reside en la actualidad. De sonrisa franca y espíritu libre, su amor por las letras le llevó a estudiar filología inglesa, después de haber vivido en Inglaterra durante algunos años. Desde muy joven

Ha sido redactora jefe de la revista Enigmas, en los tiempos en los que era dirigida por el recordado Dr. Jiménez del Oso, con el que trabajó estrechamente y al que conoció bien. se interesó por el mundo de la espiritualidad, y nunca ha dejado de investigar y escribir sobre lo que para ella constituye la última frontera del ser humano. Ha sido redactora jefe de la revista Enigmas, en los tiempos en los que era dirigida por el recordado Dr. Jiménez del Oso, con el que trabajó estrechamente y al que conoció bien. Ha escrito más de un

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verano 2014 A lo largo de la historia, personajes tan conocidos como Paracelso, René Descartes, Swedenborg, Anton Mesmer y muchos otros no sólo han estudiado estos fenómenos, sino que los han experimentado en sí mismos.

millar de artículos para revistas tanto nacionales como internacionales, sobre los fenómenos psíquicos, el poder de la mente, la meditación trascendental, así como el análisis del rostro y de las manos, temas que le apasionan profundamente. Además ha sido la autora de numerosos libros de gran éxito, como El rostro, alma del cuerpo (Martínez Roca, 2003), El Mensaje de las manos (Océano Ámbar, 2008) y Poderes Mentales, cómo utilizarlos (América Ibérica, 2012) entre otros. Precisamente sobre el fascinante tema de los llamados “fenómenos psíquicos” girará nuestra conversación. Acostumbrada a indagar en el mundo de lo trascendente, en esta ocasión le toca a ella sentarse en el sillón del entrevistado y responder a nuestras preguntas. Así, en una agradable tarde de primavera, aparentemente como otra cualquiera, nos disponemos a hablar sobre un tema poco común, tratado con el rigor y la profundidad de alguien que lo ha estudiado e interiorizado de forma admirable. Los seres humanos tenemos ciertas experiencias o mostramos a veces capacidades que no pueden explicarse mediante el conocimiento ac-

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tual de las leyes de la naturaleza y por eso se les llaman sobrenaturales. ¿En su opinión, pueden existir fenómenos que burlen esas leyes? Claro que pueden existir esos fenómenos y, de hecho existen, pero no se trata de algo sobrenatural sino de una expresión de algo natural que desconocemos; en realidad no existe lo sobrenatural, todo lo que es, es natural. Me he forjado esa opinión después de muchos años de experiencia y estudio sobre estos fenómenos o capacidades especiales tales como la telepatía, la clarividencia, etc., pero no se trata sólo de una opinión mía, también piensan así muchos científicos actuales como, por ejemplo, el biólogo británico Rupert Sheldrake, que considera que este tipo de experiencias, las llamadas experiencias extrasensoriales, son fenómenos biológicos naturales. Lo que ocurre es que no siempre entendemos lo que son y con frecuencia nos asustan y preferimos no prestarles atención. Sin embargo creo que hay que estar abierto a ellas en lugar de reprimirlas. A lo largo de la historia, personajes tan conocidos como Paracelso, René Descartes, Swedenborg, Anton Mesmer y muchos otros no sólo las han estudiado, sino que las han experimentado en sí mismos. Por ejemplo, algo tan normal y cotidiano para todo el mundo como el acto de soñar, el contacto con el mundo onírico, puede constituir la base de experiencias psíquicas tremendamente ricas y transformadoras a las que todos tenemos acceso. Así que aunque parezca para-


Entrevista dójico podríamos decir que si bien son experiencias naturales y normales, por su propia naturaleza también entran en el ámbito de lo extraordinario. ¿El mundo de los sueños es propicio entonces para más de un tipo de experiencia psíquica? Sí, se producen muchísimos tipos de experiencias psíquicas mientras dormimos. De hecho, dormir es estar en otro estado de conciencia que nos permite soñar y disfrutar de gran variedad de experiencias, desde los sueños lúcidos y la parálisis del sueño hasta los sueños premonitorios. Mientras dormimos podemos también tener experiencias que nos producen una sensación de gran dicha, casi beatíficas, inefables, en las que te fundes con la totalidad, con el cosmos. Este estado, en el que el cuerpo está en reposo pero la conciencia está activa, es un terreno abonado para que se produzcan filtraciones de ese otro

nº 84 Por ejemplo, algo tan normal y cotidiano para todo el mundo como el acto de soñar, el contacto con el mundo onírico, puede constituir la base de experiencias psíquicas tremendamente ricas y transformadoras, a las que todos tenemos acceso.

mundo que está más allá de nuestra conciencia objetiva y al que tenemos acceso por medio del sueño. ¿Podemos considerar que el cerebro en sí mismo, como órgano, es el asiento de la consciencia? Me temo que esta magnífica pregunta no tiene una respuesta clara a día de hoy, pero se está investigando mucho sobre los estados alterados de conciencia y se sabe, por ejemplo, que la práctica regular de la meditación retrasa el adelgaza-

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verano 2014 Se están realizando muchos estudios relacionados sobre todo con las experiencias extracorpóreas, que las experimentan cada vez más personas que no tienen vínculo alguno con el mundo de la espiritualidad. miento de la corteza frontal asociado al envejecimiento. Esto es sumamente interesante porque todas las investigaciones concluyen que durante la meditación se produce una reorganización interna de los mecanismos fisiológicos que genera una mejora cardiovascular, disminución del insomnio… En definitiva, una notable evolución neurofisiológica y psicológica con un incremento de la claridad mental, la capacidad de aprendizaje, la atención y un decrecimiento de la tensión fisiológica. ¿Qué lugar ocupan hoy en el ámbito científico las experiencias psíquicas? Cada vez hay más investigadores que se están interesando por estas experiencias porque, como he comentado antes, se asumen cada vez con mayor naturalidad como algo propio del ser humano. Pero si nos remontamos al siglo pasado, encontramos investigadores tan eminentes como el médico francés Charles Richet (1850-1935), que fue premio Nóbel en 1913, o también el físico británico Sir Oliver Lodge (1851-1940), que dedicaron mucho tiempo y esfuerzo al estudio de este tipo de experiencias. Se interesaron especialmente por el espiritismo, que entonces estaba muy de moda. Eran personalidades renombradas en el

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estamento académico que se atrevieron a incursionar en un terreno que muchos desacreditaban. En ese momento surgió también la parapsicología en el mundo anglosajón (llamada metapsíquica en Francia). Se hicieron grandes trabajos y se investigó de forma rigurosa. Hay incluso universidades que tienen cátedras de parapsicología. Sin embargo, hoy en día es la neurociencia la que ha asumido con más rigor el estudio de todos estos fenómenos. Se están realizando muchos estudios relacionados sobre todo con las experiencias extracorpóreas, descritas por un gran número de místicos a lo largo de la historia y experimentadas cada vez más personas que no tienen vínculo alguno con el mundo de la espiritualidad. Sobre este fenómeno se publican nuevos estudios científicos de indudable rigor y transcendencia todos los años. De momento hay muchas teorías diferentes, pero lo importante es que se investigue a través del método científico. Y con respecto a la aceptación o explicación de estos fenómenos, ¿hay ya alguna opinión sólida y consensuada? Lo que la ciencia está observando es que hay una serie de elementos que se repiten de forma más o menos constante en este tipo de experiencias, me refiero a las extracorpóreas y también a las cercanas a la muerte, que en realidad son muy similares, aunque se suelen producir en situaciones muy distintas. No obstante no hay conclusiones claras al respecto. Todavía nos preguntamos si estamos ante algo real o si son alucina-


Entrevista ciones, como afirman muchos. De momento, nos encontramos con muchas más preguntas que respuestas. Saliendo del terreno científico y adentrándonos en el reino de lo espiritual, ¿el desarrollo de estas capacidades extrasensoriales del ser humano nos ayuda en nuestra evolución espiritual? Es decir, ¿nos ayuda a ser mejores? Indirectamente sí. Y ya que he mencionado las experiencias cercanas a la muerte, te puedo decir que he entrevistado varias veces a Kenneth Ring, profesor emérito de psicología en la Universidad de Connecticut y pionero en la investigación de este tipo de fenómenos. En su día recogió numerosos testimonios de personas que después de una de estas experiencias dramáticas salieron transformadas interiormente. Por ejemplo, una de las cosas típicas es

nº 84 la pérdida del miedo a la muerte. Tampoco es infrecuente desarrollar capacidades de sanación. En general, estas experiencias tan dramáticas facilitan enormemente la apertura espiritual y a muchas personas les ayudan a reorientar su vida, es como si tuvieran una segunda oportunidad. Muchas se vuelven más solidarias y humanitarias con respecto a sus semejantes, hay algo en su interior que cambia positivamente. Y respecto a otras experiencias como la clarividencia o la premonición, ¿provocan algún efecto notable en nuestra evolución? En mi opinión, sí. Los psicólogos suelen considerar la premonición, por ejemplo, una especie de proyección intuitiva o auto-profecía cumplida y esto resulta muy interesante. Ya se transmita mediante palabras que saltan a la mente, imágenes mentales, etcétera, una

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verano 2014 percepción a distancia puede hacer al perceptor cambiar planes de viaje o su horario habitual, o llamar a la persona sobre la que se ha recibido la comunicación para avisarla de algún peligro. Otro tanto ocurre con las coincidencias. Puede que en un primer momento nos parezcan nimiedades, pero cuando se suceden sin cesar les encuentras sentido y tomas conciencia de que algo está pasando en tu mundo interior y en tu interacción con el entorno. Quizás estas experiencias no llamen la atención ni despierten curiosidad en algunas personas, pero desde mi punto de vista son interesantísimas y vale la pena prestarles atención.

relacionado directamente con el desarrollo de ciertas capacidades psíquicas?

¿Podríamos afirmar que el desarrollo de ciertas virtudes como el altruismo, la generosidad, etc., está

Lo que sí sabemos es que ciertas prácticas como la meditación, el yoga, la concentración o la relajación ayudan a desarrollar este tipo de percepciones extrasensoriales, incluso acceder a estados superiores de conciencia. Todas ellas cultivan el silencio interior y favorecen la inspiración y la evolución. Muchas veces nos dejamos arrastrar por la vorágine social que nos engulle en el ruido y la actividad constantes, y nos olvidamos de algo tan esencial como vivir en silencio. Cuando te instalas en el silencio no solo te fluyen las ideas sino que se intensifican las experiencias telepáticas o de clarividencia, te sientes incluso más lúcido.

No podemos establecer reglas estrictas en torno a esto, pero es muy probable que sí. De hecho algunos investigadores apuntan en este sentido. Parece ser que un gran número de personas con capacidades extrasensoriales presentan lo que podríamos llamar buenos rasgos de carácter, como la amabilidad, la sociabilidad, la alegría, y demás, pero no siempre es así. Se produce una especie de interacción mutua. Cuando tomas conciencia de algunas cosas, esto te ayuda a ser una persona más íntegra.

¿Qué opina usted de lo que se llama la “iluminación”? ¿Se trata, tal como se dice, de la experiencia suprema del ser humano? Efectivamente, la iluminación es la experiencia suprema; se explica como

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Entrevista una fusión con la divinidad pero para la mayoría de los mortales es inalcanzable, aunque todos podemos disfrutar estados inefables de relajación próximos al éxtasis. Los grandes místicos y santos de todas las religiones y tradiciones han vivido experiencias de este tipo después de mucha preparación, a través del aislamiento, la plegaria, el ayuno, la respiración y, sobre todo, la meditación, la técnica más clásica y recomendada por los iniciados de las diversas escuelas místicas e iniciáticas. Sin embargo es cierto que también hay gente que de forma espontánea, cuando se encuentra en un estado de profunda serenidad interior, experimenta una sensación inequívoca de unidad o fusión con el Absoluto impregnada de alegría y amor profundos. ¿Por qué ocurre esto? Realmente no lo sabemos con certeza, pero estoy convencida de que determinadas prácticas como las citadas facilitan es-

nº 84 tados superiores de conciencia. No podemos vivir en un mundo de constante agitación, ruido y estrés y luego pretender tener este tipo de experiencias; es un contrasentido. Sin llegar a experimentar la Iluminación, ¿hasta qué punto determinados fenómenos psíquicos como la telepatía, la clarividencia o incluso las experiencias cercanas a la muerte nos ayudan a comprender mejor el papel del ser humano en el universo? Permiten que tengamos más conciencia de nosotros mismos, de nuestra verdadera naturaleza. Además hoy en día hay muchos antropólogos, biólogos e incluso neurólogos que piensan que estos fenómenos son producto de la evolución humana y que su función principal es asegurar la supervivencia biológica in-

Cuando te instalas en el silencio no solo fluyen las ideas sino que se intensifican las experiencias telepáticas o de clarividencia, te sientes incluso más lúcido.

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verano 2014 No creo en los atajos al “paraíso”, pero considero esencial desarrollar una disciplina personal para aquietar la mente y escuchar los mensajes sutiles que nos transmite.

dividual. Personalmente no creo que estén equivocados. No en vano, la conciencia es capaz de adquirir información más allá del presente, es decir, que inconscientemente podemos acceder a una gama de información temporal mucho más amplia, atemporal, y utilizarla en beneficio propio. Experiencias complejas como las extracorpóreas que hemos citado presentan asimismo interesantes ventajas para nosotros como, por ejemplo, ayudarnos a perder el miedo a la muerte. Me atrevería a decir que si ignoramos los efectos de este tipo de experiencias y no las aprovechamos tal vez estemos despreciando valiosos beneficios para nuestra supervivencia como especie. La antigua máxima “hombre, conócete a ti mismo”, ¿podemos relacionarla con el desarrollo de los poderes psíquicos? Perfectamente, pero no se trata de realizar esfuerzos sobrehumanos. Antes hemos hablado de los sueños como el ámbito donde se producen muchas experiencias psíquicas interesantes y podemos aprovecharlos también para realizar la máxima socrática de conocernos mejor a nosotros mismos y llegar a una

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visión más profunda de nuestro ser. De hecho, un buen momento para trabajar estas percepciones es justo al despertar, pues nos encontramos todavía en un estado intermedio, entre el sueño y la vigilia, donde llegan multitud de inspiraciones, resoluciones a problemas e incluso afloran aspectos maléficos o desagradables de nuestra sombra que pueden sernos útiles para una mejor comprensión e integración de nosotros mismos. Pero para eso debemos enfrentarnos a nuestros miedos, descender al abismo para sondearlos. Esa es la única forma de superarlos. El despertar es un momento riquísimo para esa escucha, así como cualquier momento de sintonía interior. No creo en los atajos al “paraíso”, pero considero esencial desarrollar una disciplina personal para aquietar la mente y escuchar los mensajes sutiles que nos transmite. No olvidemos además que los poderes psíquicos latentes también pueden activarse con técnicas de meditación y concentración. El conocimiento espiritual que obtenemos con ello no solo es revelador sino que aporta la inspiración que nos permite afrontar y llevar a cabo las tareas difíciles de la existencia.


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Ecos de la Rosa-Cruz

Ecos de la Rosa-Cruz

LA ARMONÍA

Irene Beausekamp-Fabert

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egún los Griegos de la Antigüedad, la Armonía era hija de Ares y Afrodita; en otros términos, era el fruto de los intercambios apasionados entre el dios de la guerra y la diosa del amor. Esto solo puede sorprender a aquellos que ignoran que la armonía nace de dos fuerzas opuestas que intentan establecer un equilibrio común. En el Diccionario de la Real Academia Española, podemos leer, acerca de la armonía, la definición siguiente: “Unión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes. Conveniente proporción y correspondencia de unas cosas con otras”.

En la filosofía rosacruz, la armonía es una noción que conocemos. A menudo se la menciona para indicar el equilibrio en nuestro Yo interior, entre nosotros y lo que nos rodea, y entre nuestro Yo y el Cósmico. En la música, sin ninguna duda el arte más espiritual de todos, la emisión simultánea de al menos tres notas de un mismo valor produce una armonía. Así es como nace el acorde. Un acorde puede ser consonante o disonante según el oído de quien lo escucha. La percepción de los sonidos entre los orientales no es la misma que entre los occidentales,

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verano 2014 En la filosofía rosacruz, la armonía a menudo se menciona para indicar el equilibrio en nuestro Yo interior, entre nosotros y lo que nos rodea, y entre nuestro Yo y el Cósmico. pero sea cual sea el acorde, es importante que sea agradable a aquel que lo escucha. Todo lo que es agradable en la naturaleza es armonioso en esencia. Por tanto, decimos que una cosa es armoniosa cuando nos es agradable. Debe tener algo que contribuya a nuestra paz profunda. Pero ¿la armonía está siempre ligada a la paz profunda? Cuando los padres piden explicaciones a un niño ocupado en alguna acción peligrosa, la intervención de los padres apena al niño y muy a menudo también a los padres, pues al enseñar algo al niño que le servirá más tarde, los padres deben corregir el comportamiento de éste, lo cual les entristece a ellos también. Sin embargo, esto forma parte de sus obligaciones como padres, y aunque a veces prefieran permitirle todo a sus hijos, de vez en cuando se hace necesario intervenir en sus vidas para prohibir algún acto o rectificar alguna conducta. Pero aunque todo esto resulte en una aportación de armonía para los hijos, a la vez constituye un tormento para los padres, que conspira contra su paz interior durante algún tiempo. De todo esto podemos concluir que el término armonía, en la estricta definición del diccionario, que lo asocia con algo agradable, ya no es válido en el sentido místico. Aquí, el término armo-

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nía designa una relación impersonal de una cosa con otra, según las leyes de la naturaleza, tales como A asociado con B, da como resultado C. Por ejemplo, el que tira una piedra sobre un cristal y lo rompe. Esto ocurre según unas leyes definidas, y en este sentido, la situación es armoniosa. En otro ejemplo: el que es amable con los demás será tratado amablemente. En esta situación, los elementos que la componen son también armoniosos. Llegados a este punto podemos afirmar que la armonía depende de relaciones recíprocas. En el mundo, en el Cosmos, cualquier cosa está relacionada con otra. De hecho, todo se sustenta y se une, por así decirlo, automáticamente, aunque la consciencia psíquica, percatándose de sí misma, pueda tomar el mando y hacer sus elecciones. Esto es así porque la consciencia humana sabe diferenciar todas las situaciones que son armoniosas en sí mismas, aunque algunas de ellas no estén en armonía con ellas mismas. Todas las cosas que están sometidas a las leyes de la naturaleza, están en armonía, por lo tanto nosotros discernimos los elementos que las componen. Ahora es importante que nosotros nos consideremos una de las puntas del triángulo; es decir del proceso dialéctico. Para cualquier situación construida a partir de A y B, debemos aprender a sentir si la situación, que en sí es armoniosa, lo es igualmente con nosotros mismos como punto C. Puede que entonces esta situación nos lleve a una especie de armonía natural que no deseamos, e incluso que rechazamos. La situación permanece pues armoniosa


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en sí, pero ya no lo es en relación con nosotros, al menos si sentimos intuitivamente que se produce una especie de armonía que para nosotros no es agradable. Podemos pues decidir rechazarla. Y es así como el hombre adquirió el hábito de definir la armonía a partir de sí mismo.

la nieve debajo de los cuales se adormece la naturaleza cuando llega el invierno, después de meses de trabajo intenso… La naturaleza se somete y se adapta y su belleza es el resultado de una armonía absoluta que no cesa jamás. Y el hombre que es feliz de vivir en comunión con ella es consciente de todo esto.

En realidad, la armonía reina en la naturaleza y reinaría igualmente si el hombre no existiera, pues es una ley objetiva. Contemplamos la naturaleza, pero su belleza es el efecto del equilibrio y de la armonía que están en ella. El calor y el frío, la humedad y la sequía, la germinación, la floración, el desarrollo de la fruta, la caída de la hojas, el sueño invernal que prepara la primavera, son una serie de sucesos implícitos en el macrocosmos. La naturaleza de buen grado se inclina delante de su Creador y acepta Sus leyes: el viento que hace inclinarse el árbol, la lluvia que el sol absorbe, el sol que hace madurar el trigo, el hielo y

La naturaleza posee consciencia, la planta tiene consciencia y se mueve; regula sus movimientos y su crecimiento al ritmo de los planetas. Reacciona a las diferentes frecuencias vibratorias. Utiliza su cuerpo vegetal para llenarse de sonidos y de luz o para protegerse de ellos. Los botánicos y biólogos de nuestra época han descubierto en las plantas facultades de inteligencia que antiguamente se interpretaban como fenómenos vegetativos. Sabíamos que la naturaleza estaba organizada; ahora la vemos actuar. Los animales siempre han tenido consciencia

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verano 2014 de las actividades de las plantas. Entre los animales y las plantas hay una simbiosis por el hecho de que están regidos por leyes universales. Para recibir mejor al insecto, la planta cambia sus formas de modo que la existencia y la misión divina del insecto se cumplan. La planta provee de alimento a los animales pequeños y grandes y vela por ellos. A cambio, la planta es fecundada y nutrida por los animales. Así es como los elementos que componen la naturaleza permanecen en total armonía con la Consciencia Cósmica.

A veces se dice que la armonía es la vía misteriosa de la naturaleza que inspira al poeta. Si todos los seres humanos pudieran, como el poeta, oír esta voz, la naturaleza podría estar satisfecha de aquel que el Creador le envió para reinar sobre ella. Por desgracia, parece que no es así puesto que en efecto, allí donde está el hombre, la armonía muy a menudo está ausente. Cuando observamos a nuestro alrededor la especie humana, siempre agitada y en efervescencia, podemos extraer de ello que su equilibrio está seriamente quebrantado y que tarde o temprano lo perderá si nada le obliga a redefinir su existencia. Desde su existencia en la Tierra el hombre se ha convertido, por la acción de eventos gigantescos, en el artesano de su propia existencia. Mientras su porvenir le emplazaba para que mostrara su verdadera cara, pudo deducir, de la materialidad que se le imponía, una sabiduría para uso propio. Y es así como se presentó como maestro de su propio progreso. Es necesario que reconozcamos que en el campo del conocimiento de la materia, su ingenio le llevó lejos y condujo al progreso de la ciencia en general, de la energía nuclear y de la tecnología en particular, a un nivel notablemente elevado. Pero ahora que conoce mucho mejor las fuerzas del universo, haría bien en dejarse guiar por ellas.

A veces se dice que la armonía es la vía misteriosa de la naturaleza que inspira al poeta. Si todos los seres humanos pudieran oír esta voz, la naturaleza podría estar satisfecha de aquel que el Creador envió para reinar sobre ella.

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El hombre se comporta a menudo como el acróbata que no es dueño de su trapecio y corre el riesgo de caerse algún día. Sin embargo, cuando fue exiliado en la Tierra, el Creador puso todo lo necesario en sus manos, aunque ahora ya no sabe hacer uso de la gran


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Ecos de la Rosa-Cruz ventaja de la que gozaba, la guía de su propia existencia. Debido a que por el momento la armonía entre la naturaleza, el universo y el hombre está perturbada, y que se ha creado una situación que contrarresta cualquier deseo de felicidad, el hombre busca en otra parte la luz que habita en su corazón y que solo una comunión íntima entre el Creador y la criatura puede desvelar. Los misterios de la naturaleza están escritos en el cuerpo del hombre. La armonía con lo que le rodea tiene su origen en su ser profundo. Lo que emprende con el fin de regenerarse y trascender su cuerpo, lo pone en situación de expresar en su vida terrenal su verdadera naturaleza, su verdadero ser al servicio de los demás. El equilibrio de su ser, su salud física y moral le abren las puertas de la serenidad, de la sabiduría y de la unidad con todo. Tanto si transita por las calles de la ciudad como si lo hace por los senderos del campo, el hombre encarna en el camino de su vida los diferentes estados de su despertar y el grado de armonía que ha alcanzado. La naturaleza y los

seres simples son sensibles a ello. Seamos esos seres simples y hagamos que nuestro Yo se convierta en energía sensible que cada uno de nosotros pueda canalizar con inteligencia, a fin de que el equilibrio se restablezca en la sociedad humana. Si alguna vez nos sentamos en un bonito lugar de nuestro jardín o en plena naturaleza, en medio de los árboles, de las plantas y de las flores, examinemos con toda serenidad en nuestro interior si “ser” y “hacer” en nuestra vida están en equilibrio o si hay aspectos de nuestra existencia que necesitan una mayor armonía. ¿Llenamos nuestras vidas con actividades que consumen demasiado nuestro tiempo? ¿Prestamos atención a los que nos rodean? ¿Todos los días tomamos el tiempo para ser nosotros mismos con toda tranquilidad? ¡Que la armonía eche raíces en el corazón de los hombres y reine allí igual que en la Tierra y que aporte al hombre Amor y Sabiduría para su bienestar y el bienestar del mundo entero!

Retales de Sabiduría Frase de sabiduría seleccionada por los seguidores de la Orden Rosacruz AMORC en las redes sociales.

“La vida te devuelve exactamente aquello que tú le has dado. Todas las cosas que salen de ti regresan a ti. Así que no es necesario preocuparse por lo que vas a recibir. Mejor preocúpate por lo que vas a dar”. Proverbio hindú.

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CONVENCIÓN NACIONAL “AMORC, una Sabiduría Antigua para un Hombre Nuevo”

Madrid 21, 22 y 23 de Noviembre de 2014 Con la presencia de nuestro MV Imperator, Fr. Christian Bernard y de nuestro MV Gran Maestro, Fr. Hugo Casas Evento organizado por los miembros de la Logia Columbus de Madrid. La Convención se realizará en el Hotel: Holiday Inn Madrid - Calle Alcalá Calle Alcalá, 476 (a 5min. caminando de la Logia Columbus) 28027 - Madrid

Consulte el programa en: http://www.amorc.es/convencion-madrid-2014.pdf Puede realizar la inscripción online en: http://miembros.amorc.es




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