Revista Rosa-Cruz Primavera 2013 - 79 by Orden Rosacruz AMORC

Vol. XX - Primavera 2013 - nº 79

Índice de Contenidos: REVISTA TRADICIONAL DE LA ANTIGUA Y MÍSTICA ORDEN DE LA ROSA-CRUZ Esta revista trimestral se publica por la Gran Logia española de la Antigua y Mística Orden de la RosaCruz, conocida mundialmente bajo las siglas de “AMORC”. En todos los países en los que puede ejercer sus actividades libremente, está reconocida como una Orden Tradicional e iniciática que, desde hace siglos, perpetúa de forma oral y escrita el conocimiento que le han transmitido los sabios del antiguo Egipto, los ﬁlósofos de la Grecia antigua, los alquimistas de la Edad Media, los esclarecidos pensadores del Renacimiento, y los más eminentes espiritualistas de la época moderna. La Antigua y Mística Orden de la Rosa-Cruz, que también se denomina “Orden Rosacruz AMORC”, no es una religión, ni un movimiento sociopolítico. Y tampoco es una secta. De acuerdo con su divisa “La mayor tolerancia dentro de la más estricta independencia”, no impone ningún dogma, pero propone sus enseñanzas a todos aquellos que se interesan por todo lo que el misticismo, la ﬁlosofía, la religión, la ciencia y el arte, pueden ofrecer a la humanidad para su regeneración física, mental y espiritual. AMORC - Gran Logia Española C/ Flor de la Viola 16 Urbanización El Farell 08140 Caldes de Montbui Barcelona - España Tel: 93 865 55 22 Fax: 93 865 55 24 info@amorc.es www.amorc.es

Artículo del Imperator ........................ 5 Lealtad - Fidelidad - Gratitud Christian Bernard

Artículo Original ................................14 El Centinela del Yo Luís Alberto Ceruto

El Foro Rosacruz ...............................19 El Derecho y las Enseñanzas Rosacruces M. S. Naymark

Entrevista ...........................................24 Abd-al-Karim, La Vía del Suﬁsmo Christian Rubben

Encuentro con la Ciencia ..................33 Carta Abierta a la Comunidad Cientíﬁca Serge Toussaint

Ecos de la Rosa-Cruz.........................42 Comprendiendo lo Incomprensible H. Spencer Lewis

Salvo mención especial, los artículos en esta revista no representan el pensamiento oﬁcial de la AMORC, sino únicamente el de sus autores.

NUESTRA PORTADA: Bella fotografía de la basílica del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, en Barcelona, obra cumbre del arquitecto catalán Antoni Gaudí i Cornet. Iniciada oﬁcialmente en 1882, todavía se encuentra en construcción. Con sus magníﬁcas torres elevándose hacia el cielo, evoca la elevación del alma humana desde el mundo terrenal hacia el reino espiritual. Dirección: Editores:

Hugo Casas Luís Alberto Ceruto Borja Celarain Diseño y maquetación: David Arenzana Depósito Legal:

B-40599-97

Nuevo Comité Editorial Hugo Casas Director Actual Gran Maestro de la Gran Logia Española, Hugo Casas pasa a responsabilizarse de la dirección de la Revista Rosa-Cruz. Como máximo responsable de la jurisdicción de lengua española para Europa, África y Australasia, está haciendo mucho énfasis en la proyección pública y social de nuestra Orden, desarrollando un intenso trabajo en todo lo relacionado con las nuevas tecnologías, la producción editorial rosacruz y la expansión de la AMORC. Constantemente ocupado en mejorar la calidad de los servicios que la Gran Logia Española presta a sus miembros, ha asumido la renovación de la Revista Rosa-Cruz con la seriedad y la energía que lo caracterizan.

Luis Alberto Ceruto Editor Médico de profesión, es miembro de la Orden Rosacruz AMORC desde hace más de dos décadas, además de Conferenciante Oficial de la Gran Logia Española. Luis Alberto Ceruto ha escrito durante muchos años para varios medios de comunicación, tanto en Cuba de donde es originario como en España, y colabora asiduamente con la Revista Rosa-Cruz.

Borja Celarain Editor Desde muy joven se sintió atraído por el misticismo y la espiritualidad, ingresando en la Orden Rosacruz AMORC en el año 1993. Desde entonces no ha dejado de colaborar con la Gran Logia en diversas facetas, desarrollando su trabajo fundamentalmente en el ámbito de la Expansión. Actualmente también es Gran Consejero y Conferenciante Oficial.

EDITORIAL “Renovarse o morir”, reza el dicho, y aunque en sentido profano es cierto, desde el punto de vista místico tendríamos que decir mejor “renovarse y morir” o mejor todavía “morir para renovarse”. Y es que el cambio es algo consustancial a la vida misma y los seres humanos tan sólo debemos intentar armonizarnos con ese cambio constante y eterno, y fluir con él. Tal es la Ley. Nuestra querida Revista Rosa-Cruz, al igual que nuestra Orden Venerable, no es ajena a la Ley y por ese motivo, ahora que la Vida infinita está resurgiendo del frío del invierno, que los nuevos brotes asoman por el horizonte y que la primavera pronto empezará a llenar de flores, colores y aromas sutiles nuestros campos, ciudades y quizás también nuestros corazones, la Revista se ha reestructurado y modernizado. El viento del Este sopla suavemente, trayendo a nuestro órgano de expresión por excelencia nuevos y renovados bríos. Así, bajo el antiguo lema de «Misticismo, Ciencia, Arte» la Revista comienza una nueva andadura en este año que se prevé complicado, como queriendo transmitir un mensaje de esperanza y ánimo. Incluso en las situaciones más difíciles, la renovación es posible. Pero estos cambios que podréis apreciar en este número, no son sólo a nivel estético. Como podréis comprobar, la estructura de la revista entera ha sido actualizada, con contenidos y secciones nuevas que esperamos puedan aportar frescura y dinamismo a la publicación. Entre estas secciones encontraréis muchas nuevas con las que poco a poco os iréis familiarizando. Así habrá secciones que serán fijas y que se publicarán en todos los números, como por ejemplo el Artículo del Imperator, en el que el máximo representante de nuestra tradición nos transmitirá un especial y filosófico mensaje; el Artículo Original, que siempre será un artículo inédito hasta la fecha; el Foro Rosacruz, sobre el cual habrá un interesante debate en Internet en el que esperamos que todos participéis o los Ecos de la Rosa-Cruz que traerán hasta estas páginas artículos relacionados directamente con la historia o la filosofía rosacruz y que en su mayoría habrán sido escritos por anteriores Imperatores o Dignatarios de

nuestra Orden. En la contraportada también encontraréis dos pequeñas secciones, El Salón RosaCruz y Templos Naturales, que a través de bellas imágenes intentarán elevar nuestras mentes hasta las fuentes mismas de la inspiración. Otras secciones podrán ser más intermitentes, como la Entrevista, que intentará transmitir el aspecto más humano y personal sobre algunos temas dignos de interés para cualquier místico o Encuentros con la Ciencia, que aportará el punto de vista más cientíﬁco, frío y racional sobre el misticismo y que siempre vendrá de la mano de la Universidad Rosa-Cruz Internacional. No obstante, todas intentarán aportar contenidos variados que nos inspiren y nos ayuden a transitar por este sendero espiritual ancestral, hoyado por tantos hermanos y hermanas ilustres a través de la historia, que nos dejaron una herencia cultural y espiritual tremendamente profunda, destinada a ayudarnos en nuestro caminar hacia ese ideal de realización interior y Paz Profunda al que todos aspiramos, el de la Rosa-Cruz. Por eso, queridos fratres y sorores, queridos lectores de la Revista Rosa-Cruz, esperamos que este nuevo número constituya para todos un hito, un nuevo giro en la espiral de la eterna evolución que es la vida y en la que, como siempre, esperamos contar con vuestra colaboración y ayuda. Así, a todos los que leéis la Revista, a todos los que colaboráis con ella enviando artículos, ideas y sugerencias, e incluso críticas constructivas, debemos agradeceros vuestro apoyo y atención a estas líneas que con tanto cariño preparamos y que, ahora y siempre, son las vuestras.

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Artículo del Imperator

Lealtad Fidelidad Gratitud

Christian Bernard

Según los diccionarios, la definición oficial de lealtad es la siguiente: «Fidelidad para cumplir sus compromisos, respetar las reglas del honor y de la probidad». La noción de lealtad es a menudo reconocida en los Caballeros, y lo mismo puede decirse de la fidelidad y la gratitud. Ser leal es no mentir a quien espera recibir de nosotros un consejo sincero. Es también respetar un compromiso adquirido frente a terceros.

Ser leal es respetar al Maestro, al compañero de trabajo, al consorte o al amigo que hemos escogido o por quien hemos aceptado ser escogidos. Pero es también, e incluso principalmente, ser sincero con uno mismo. Se dice que «La caridad bien entendida empieza por uno mismo», pero bien podríamos transformar esta sentencia aﬁrmando que «La lealtad empieza siempre

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primavera 2013 Ser leal no significa perder todo sentido crítico, ni estar sometido a nadie, a nada o a alguna idea. con uno mismo». Resulta más fácil enseñar a los demás lo que ya se conoce, más fácil ser respetuoso con las personas si se siente respeto por uno mismo, y por lo tanto se es más leal para con el prójimo si ya se manifiesta esa lealtad hacia nuestro propio ser interno. Ser leal no significa perder todo sentido crítico, ni estar sometido a nadie, a nada o a alguna idea. Ser leal no implica tener que recorrer a ciegas un camino peligroso por el mero hecho de haberse comprometido a ello. No, a esto no se le llama ser leal, sino más bien ser inconsciente, por no decir estúpido. Si bien ciertas personas, de mente naturalmente ágil, pueden comprometerse a algo, ya sea anodino o importante en cuestión de segundos, otras deberían abstenerse por completo de hablar con precipitación y de comprometerse a la ligera sin haber reflexionado, sopesado y medido suficientemente las consecuencias de su compromiso. Sin embargo, una vez adquirido tenemos que hacer todo lo necesario para respetarlo. Por supuesto, también se dice que «a lo imposible nadie está obligado», y aquí es justamente cuando interviene la noción de lealtad. Si, por diversas razones, no podemos ajustarnos a lo que se había convenido, entonces debemos tener la valentía suficiente para reconocer nuestra incapacidad de efectuar lo que estaba previsto, de ofrecer la ayuda prometida, o simple-

mente de dar continuidad a una relación insatisfactoria. Los ejemplos son múltiples, tantos como las circunstancias o los problemas inesperados que pueden impedirnos cumplir con lo prometido. En este caso, hay que tener la honradez moral e intelectual de cuestionarse personalmente, de reconocer que el problema puede originarse en nosotros, en nuestra mala evaluación del servicio requerido, cuando no de nuestro agotamiento o de nuestra pereza. Por supuesto, no me estoy refiriendo al caso extremo de que hayamos sufrido un abuso de alguien o de un grupo perverso, maquiavélico o manipulador. En tal caso, cuando se nos abren los ojos a la realidad, ante todo y cuanto antes hay que alejarse del peligro, retroceder, reflexionar, meditar y pedir al Cósmico que nos ilumine o nos guíe en el camino que debemos tomar. Una vez que personalmente hayamos llegado al convencimiento de que hemos equivocado la dirección, y que debemos romper nuestro compromiso, entonces hay que hacerlo con calma, sin rencor, y con la convicción de que el asunto no puede resolverse más que de esa manera. Nada de compromiso ni de arreglo complicado; sólo con simplicidad, firmeza y determinación.

Si, por diversas razones, no podemos ajustarnos a lo que se había convenido, entonces debemos tener la valentía suﬁciente para reconocer nuestra incapacidad.

Artículo del Imperator Permítaseme insistir sobre la importancia de estar bien seguros de la existencia de los hechos que hayan podido afectarnos y que sean la causa de nuestro incumplimiento. Hay, por lo general, un indicio que nunca engaña, pues brota de lo más profundo de nosotros mismos: es la sensación o la impresión de malestar que experimentamos frente a tal persona o situación. Es lo que se llama simplemente «hacer uso de nuestra intuición». Pero incluso en esto, no nos precipitemos al juzgar, dado que muchas circunstancias pueden inducirnos al error y a invalidar nuestras facultades, incluso las psíquicas. Por lo tanto, siempre hay que analizar detenidamente y, como ya dije antes, sopesarlo y medirlo todo. Desconfíen de los cantos de sirenas, ya que pueden resultar pérﬁdos.

nº 79 En resumen, no es ser desleal dejar de cumplir algo, pero hay que hacerlo con honradez, sentido de responsabilidad, y sin reprochar a otros por la elección que habíamos tomado antes ni por la que estamos tomando ahora. No nos sintamos obligados, para justiﬁcar nuestra posible debilidad o nuestra incomprensión, a renegar de lo que un día hemos querido, seguido o amado. Se puede pues ser leal, incluso faltando a un compromiso. Es una cuestión de nobleza, rectitud y honor. Ser leal no es cambiar de opinión todos los días, ni, como suele decirse familiarmente, «cambiar de chaqueta». Desde luego, sé que también cuenta aquello de que «sólo los tontos no dudan de lo que hacen», pero esta frase no debe in-

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primavera 2013 citarnos al abandono de nuestras convicciones ni de nuestra fe, ni servirnos de excusa para una posible traición, una actitud hipócrita, perjudicial y, por lo tanto, desleal. La lealtad puede ser también una forma de gratitud. Cuando hemos recibido algo, por poco o mucho que sea, según nuestra apreciación y nuestra capacidad para evaluar el impacto positivo de ese legado, debemos dar muestras de gratitud a Dios, a la vida y a nuestra madre Tierra, sin olvidarnos del objeto, el acontecimiento o la persona que está en el origen de los beneﬁcios recibidos.

marcas, a los comercios, a los restaurantes, a los autores, etc. Por lo general son también fieles en la amistad y en el amor. No se sienten forzados a ello. No consideran la traición, conservan sus convicciones, no se dejan impresionar ni influenciar por un discurso seductor, una moda, o cualquier presión. Puesto que este texto se publica bajo los auspicios de la AMORC, permítanme poner el ejemplo de la afiliación rosacruz. Las personas fieles por naturaleza, cuando encuentran la vía que les resulta conveniente, se adhieren a ella con apasionamiento.

A la lealtad puede añadirse la fidelidad. Es cierto que ambas cualidades son hermanas, pero se pueden entrever en todo caso algunos matices diferenciadores. La fidelidad es tal vez más dulce que la lealtad. Entiendo por fidelidad lo que se manifiesta naturalmente en ciertas personas. Forma parte de su temperamento, y ellas no imaginan que pueda ser de otra forma. Diría que esta forma de fidelidad no se impone, ni se razona. Simplemente “es”.

Si ellas sacan provecho de la lectura de sus monografías o de sus libros, si experimentan felicidad al sentirse miembros de una Fraternidad como la nuestra, y reciben los beneﬁcios y la fuerza mística de su Egrégor, a poco que tengan la posibilidad de participar en los trabajos de una Logia, un Capítulo o un Pronaos, y, por consiguiente, si tienen la posibilidad de ofrecer lo mejor de sí mismas mediante el servicio, entonces, ¿por qué abandonarían?

Hay personas a las que no les gusta cambiar de costumbres. Son ﬁeles a las

¿Por qué buscarían otra cosa, otro sendero, cuando ya están bien con la vía

La lealtad puede ser también una forma de gratitud. Cuando hemos recibido algo, por poco o mucho que sea, debemos dar muestras de gratitud a Dios, a la vida y a nuestra madre Tierra.

Artículo del Imperator rosacruz? Estas personas se mantienen fieles, sostienen el ideal que eligieron y que les satisface, a pesar de inevitables y pequeños contratiempos, ligeras decepciones en la amistad, un poco de fatiga y de desaliento cuando deben, por ejemplo, aceptar por décima o vigésima vez o más aún, la función de Oficial o de responsable de comité en el seno de su Organismo. Una puerta que se encuentra cerrada a causa de un retraso, un fráter o una sóror que no se acuerda de devolver un libro o un objeto prestado, una palabra más alta que otra, un malentendido o una decepción… nada altera su fe ni su fidelidad. Tales personas son simplemente honestas y continuarán apoyando a la AMORC hasta el final de su encarnación, pues incluso si no pueden desplazarse a una Convención o a una Convocación, siguen trabajando espiritualmente en sus

nº 79 Entiendo por fidelidad lo que se manifiesta naturalmente en ciertas personas. Forma parte de su temperamento, y ellas no imaginan que pueda ser de otra forma. Diría que esta forma de fidelidad no se impone, ni se razona. Simplemente “es”. casas, en la discreción de su Sánctum, y luego más tarde, desde su sillón o su cama, y finalmente, cuando les llegue el momento de, según la tan cierta y reconocida expresión, “devolver su alma a Dios”, será bajo los auspicios de la Rosa-Cruz como prepararán su último viaje y abandonarán sus cuerpos con la esperanza y hasta la certeza de que volverán a encontrar desde su más temprana edad el Sendero Rosacruz. Sí, tales personas son fieles y la cuestión de la lealtad no les afecta realmente, puesto

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primavera 2013 que ya son naturalmente leales. Se puede considerar la lealtad como una virtud más activa que la fidelidad, por cuanto engendra compromisos deliberados, la toma de un juramento y ocasionalmente de partido. Debemos ser sinceros, dar muestras de fuerza moral y a veces hasta física. Hay que rechazar las intrigas y no hacer caso de murmuraciones. Hay que permanecer de pie y hacer frente a las pruebas y a las tentaciones del “diablo”, que halaga nuestro ego y se vale de nuestras debilidades. No hay que dejarse atrapar por las fuerzas oscuras que pueden llevar a la traición, a la mentira, a falsas acusaciones, a renegar de nuestra fe, a la destrucción de lo que hemos levantado, al abandono de lo que hemos amando, de nuestros amigos o de nuestra familia. Renegar del prójimo es renegar de uno mismo. Esta referencia a la negación me lleva a reflexionar acerca del no reconocimiento y de la ingratitud que resultan a menudo de ello. Si somos leales y fieles, no seremos en principio ingratos. La gratitud puede expresarse de diversas formas: primero, en su forma más simple y más ligera. Consiste en contentarse con ser feliz y acordarse de vez en cuando de que tal o cual beneficio nos llegó por tal o cual persona. Por lo general, es un suceso o un problema exterior a nosotros lo que desencadena tal recuerdo. No es un acto voluntario, meditado ni deseado. No es más que la circunstancia del momento, y este recuerdo involuntario ya es de por sí muy loable porque demuestra que nuestra memoria y nuestro corazón no se han olvidado de nada.

En su forma activa, el agradecimiento está más presente, es más palpable y más demostrativo. Rechaza el olvido y necesita manifestarse de forma más visible y más concreta. Puede dirigirse hacia Dios, la Gran Conciencia Cósmica, la naturaleza, etc. El Código de Vida rosacruz hace además referencia a esta noción en diversas ocasiones. Si no lo conocen, sepan que existe una versión internacional que contiene dicho texto en varios idiomas, incluido el esperanto. Es el reconocimiento puro, por la vida que se nos concede, por las experiencias que vivimos, y la inevitable evolución que resulta de ello. Este pensamiento diario es deseado, es puesto en acción; es una gratitud activa. Pero si bien se trata de su manifestación más perfecta, la gratitud no excluye que se exprese bajo otras formas. En todos los lugares de culto del mundo, se llevan a cabo oraciones, se quema incienso, cirios o aceite, se hacen ofrendas en forma de fruta, dinero o servicios. En este caso, el agradecimiento se maniﬁesta materialmente mediante un acto o una donación concreta y tangible. Pero una vez más, es un reconocimiento general en honor al principio divino, incluso si tiene que ver con un beneﬁcio particular. En la fraternidad rosacruz llamamos a esto la Ley de Amra.

El agradecimiento está más presente, es más palpable y más demostrativo. Rechaza el olvido y necesita manifestarse de forma más visible y más concreta.

Artículo del Imperator

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[…] La Ley de Amra era una práctica corriente en el antiguo Egipto, especialmente entre los adeptos que frecuentaban las Escuelas de los Misterios. Bajo una forma un poco diferente, fue perpetuada en el Judaísmo y, en nuestros días, ciertos aspectos se encuentran en la religión cristiana. Consiste simplemente en expresar, de una forma u otra, el agradecimiento por un favor recibido, entendiendo que esa ayuda no corresponde necesariamente a una adquisición material o a una ganancia financiera. En efecto, tengamos conciencia de ello o no, somos deudores del Cósmico por todo lo que contribuye a nuestra felicidad. Por eso algunos aplican la Ley de Amra cuando han tenido simplemente la dicha de pasar un momento agradable en compañía de personas interesantes. Otros lo hacen por haber sido ayudados por una tercera persona en ciertas pruebas físicas o morales. Otros aún, aplican esta ley cuando han recibido el apoyo del Comité de Ayuda Espiritual. A este respecto, cada uno tiene sus propias razones para participar en el Amra, puesto que lo que unos consideran un don venido del cielo, para otros no es más que el fruto de sus propios méritos. Así pues, deberíamos considerar siempre que todo beneficio, aunque lo atribuyamos a lo que hayamos pensado, dicho o hecho, no es en definitiva más que el resultado de lo que el Cósmico nos ha permitido conseguir, pues la Inteligencia divina es la que actúa a través de cada individuo y le permite recibir Sus bendiciones. […] Antes de considerar la manera en la que se puede aplicar la Ley de Amra, debemos insistir en el hecho de que en ningún caso es una obligación. Esto significa que la aplicación de esta ley debe ser libremente consentida y hacerse sin la menor reserva mental. Si no es así, lo que se ha dado como Amra carece de valor en el plano místico. Por otra parte, lo que se hace en el marco de esta ley no debe revestirse de ninguna forma de superstición. Dicho de otro modo, no hay que imaginarse que si no se aplica no se recibirán más beneficios. Es cierto que la ingratitud no trae suerte, pero el temor a tener mala suerte no debe obligarnos a aplicar la Ley de Amra. Por otro lado, tampoco hace falta pensar que para beneficiarse de la ayuda espiritual, basta incluso antes de haberla recibido, con expresar el agradecimiento al Cósmico practicando esta ley. Tal forma de actuar está marcada, en sí misma, por la superstición. Así como un beneficio no corresponde necesariamente a dinero o a cualquier cosa material, del mismo modo, el Amra no se aplica sistemáticamente dando cierta cantidad de dinero o un bien material. En otras palabras, podemos aplicar esta ley prestando servicio a las personas que lo necesiten, pasando un tiempo consolando a los que sufren alguna pena, haciendo esfuerzos para ser mejores en nuestras relaciones y, en general, entregándonos a hacer el bien a nuestro alrededor utilizando nuestro talento y nuestras cualidades. También podemos hacerlo, participando de la forma más regular posible, en el trabajo del Comité Silencioso, pues este trabajo contribuye al bienestar del prójimo. […] * * Fragmento del Liber 888

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primavera 2013 Ésta es la deﬁnición rosacruz de la Ley de Amra y ejemplos de su aplicación. Siguiendo con la gratitud, considero que deberíamos expresarla más a menudo a las personas que nos aportan algún bien, que nos dedican su tiempo, que nos prestan buenos servicios o que nos ofrecen presentes. En el lenguaje humano, en todos los idiomas, hasta en el menor de los dialectos, existe la expresión “Gracias”. Ya sea con palabras, gestos o sonrisas, el agradecimiento es universal y tan antiguo como la humanidad. Esto es así, porque el sentimiento de gratitud es mucho más profundo que el simple cumplido o el gesto de cortesía que haya podido inventar el hombre a lo largo del tiempo y de las modas. Desde hace siglos, la reserva, la discreción y el disimulo de los sentimientos

se han ido convirtiendo poco a poco en una segunda naturaleza en el ser humano. Si a ello le añadimos la acumulación de bienes, de servicios, y la abundancia de ocio, no podemos por más que constatar que muchas cosas nos parecen irrisorias y sin la menor importancia, algo a lo que tenemos perfecto derecho. En nuestras sociedades llamadas “civilizadas” y “modernas”, consumimos a menudo sin pensar que detrás de muchas cosas hay gran cantidad de trabajo y de entrega de alguien. En resumen, con demasiada frecuencia no sabemos apreciar lo que recibimos, pues estamos ciegos y sordos. Entonces, en su agradecimiento tiene que haber un sincero reconocimiento. No duden en manifestarlo, ya que más allá del acto de cortesía, experimentarán el sentimiento sutil y alegre de no ha-

Artículo del Imperator Lealtad, fidelidad, gratitud: tres virtudes a desarrollar, tres principios a aplicar, tres ideas a profundizar, ¡pero un solo espíritu! ber dado muestras de ingratitud. Aprovechen una fiesta familiar, una reunión de amigos o de trabajo, para expresar su agradecimiento a una o a varias personas presentes que lo merezcan. Díganles todo lo bueno que piensan de ellas y en qué les están agradecidos. Afirmen y oficialicen este reconocimiento ante testigos, lo que sólo puede causarles un mayor impacto. ¿De qué sirve amar en secreto y en silencio, si quien es objeto de este afecto lo ignora? Algunos de ustedes puede que hayan leído o escuchado mi texto acerca de la felicidad. Como una conti-

nº 79 nuación del mismo, les animo a desvelar sus buenos sentimientos. Esto hará felices a aquéllos y aquéllas que se beneficien de esta actitud amable y positiva, y ustedes mismos experimentarán una verdadera felicidad porque después de haber recibido, habrán dado. En resumen, está bien ser agradecido, pero es mejor expresar ese agradecimiento. Lealtad, fidelidad, gratitud: tres virtudes a desarrollar, tres principios a aplicar, tres ideas a profundizar, ¡pero un solo espíritu! Que estas cualidades les animen a lo largo de toda su vida, y que estén en contacto sólo con personas que las posean. Pero si ello no puede ser, que gocen entonces de la suficiente lucidez, fortaleza y sabiduría para sentirse protegidos. Christian BERNARD Imperator

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primavera 2013 Artículo Original

El Centinela del Yo

Y Luís Alberto Ceruto

“Decir de sí mismo menos de lo que se debe y puede, es necedad y no modestia”. Don Miguel de Cervantes y Saavedra, “Don Quijote de la Mancha”.

o, sustenta nuestra “consciencia de existir”. Cuando reconocemos la íntima percepción de que existimos, adquirimos un concepto de separación del universo cuya consistencia marca nuestra pauta existencial. Visto así, parecería que nos condena a excluirnos de la Unidad, de la fusión con el Todo, a sentirnos aparte, aislados, únicos, irrepetibles y molestos por no poder decir eternos. Todas nuestras acciones a partir de ese

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Cuando reconocemos la íntima percepción de que existimos, adquirimos un concepto de separación del universo cuya consistencia marca nuestra pauta existencial. momento se centran en preservar al individuo que está contenido en nuestra mente. La potencia del instinto de ser prevalece sobre toda otra tendencia y se posiciona en el pináculo de la jerarquía de las prioridades vitales. Nos hace declarar: Existo, y existe lo demás, animado o inanimado, pero está fuera de mi, separado. Desde el momento de esa toma de consciencia se establece un monólogo eterno, un discurso interminable que apenas cesa por momentos durante el sueño, cuando no te vocifera incluso entonces. Yo significa: “soy mi propio observador y el observador del mundo y desde aquí, parapetado, me bandeo entre borrascas y arcoíris”. Es la voz de tu consciencia que te habla cuando el peligroso columpio de la vida te embriaga entre vértigos placenteros y te advierte que, o al menos conservas un buen agarre, o en su vaivén serás lanzado al vacío y sólo te quedará deslizarte como puedas por la parábola para amortiguar la caída. Yo, abarca el concepto del Ser y define la síntesis de la personalidad. Lo primero es inmutable, lo segundo está en cambio permanente. La personalidad absorbe consciente e inconscientemente cada instante de la realidad perceptible y crece hacia adentro intentando llenar un espacio de profundidad infinita. No hay

ser encarnado que no adquiera en su desarrollo la noción del Yo, él preserva la autoestima y a las heridas responde con tristeza, frustración, autocompasión, y sin embargo no hay que renunciar a él porque es inherente a la consciencia misma. Todo tipo de ascetismo en este sentido, es subversivo. El desprecio del yo es pecado (“Ama a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo” ) y no hay sentimiento humano más nocivo que él. La personalidad, el asiento del Yo individual, del intelecto de sí, es el instrumento de aprendizaje, es la vía del mejoramiento, es el faro en el sendero de la Iluminación. El Ego, es el impostor del Yo, pero vive en el mismo aposento. Aparece sutilmente y parasita a la personalidad, es un felino al acecho, silencioso; no te alcanza deprisa, sino que te vela, y sólo le basta aprovechar una de esas muchas posibilidades que le das para atacar, y en ese momento se abalanza sobre ti desde Yo, abarca el concepto del Ser y deﬁne la síntesis de la personalidad. Lo primero es inmutable, lo segundo está en cambio permanente.

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primavera 2013 la sombra y eres pieza cobrada. Con toda intención distingo Yo, de Ego, en el contexto de este discurso aunque signifiquen lo mismo gramaticalmente y sólo se trate de español o latín. Me respalda la interpretación semántica moderna del término latino, Ego, donde éste queda mal parado, confinado a las zonas de nuestra personalidad en que se falsifica al Yo, venerándolo como algo supremo, colocado en un altar elevado desde donde contempla a “todo lo demás”, que no es lo que existe fuera de él, sino lo que existe por debajo de él. A veces el Ego se infiltra enmascarado en la multitud y se hace llamar Nosotros. Cuidado con él pues intenta usur-

El Ego, es el impostor del Yo, pero vive en el mismo aposento. Aparece sutilmente y parasita a la personalidad, es un felino al acecho, silencioso. par el concepto de colectividad, de solidaridad, del Yo colectivo, donde habita nuestra escolta vital, esa gente sinérgica cuya presencia nos arropa, enriquece y produce bienestar. Pero como el Ego siempre viaja de incógnito en algún vericueto del pronombre Yo, mina nuestra responsabilidad individual, la diluye entre muchos y nos hace dar tumbos y caer atrapado en las redes de su universo individualista.

Artículo Original A veces el Ego se infiltra enmascarado en la multitud y se hace llamar Nosotros. Cuidado con él pues intenta usurpar el concepto de colectividad, de solidaridad, del Yo colectivo, donde habita nuestra escolta vital, esa gente sinérgica cuya presencia nos arropa, enriquece y produce bienestar. Adicto a la gloria, se alimenta de aplausos, vítores, sonrisas y piropos. Siempre está dispuesto a libar adulaciones, aparte de las que él mismo se regala, Siempre está dispuesto a recibir halagos. De los halagos no se piden explicaciones, se aceptan sin más, y en principio se consideran sinceros. La sed nunca se aplaca, el hambre nunca se sacia. Está dispuesto a expandir sus dominios infinitamente en tanto no hay límite para el tamaño; crece en tanto come y bebe, sin obesidad ni dipsomanía. Pero, ¿existe alguna forma de sacar de su escondite y desenmascarar al Ego? La respuesta es sí. Pero no se trata de una misión sencilla, hay escollos que se interponen. Omitimos con frecuencia el pronombre Yo; es un forma gramatical en que se infiere el sujeto de la oración, pero que no se expresa ni por escrito ni verbalmente. Esto sucede cada vez que comenzamos una oración con un verbo en primera persona del singular, sin embargo su ausencia en la frase no implica su inexistencia. No vayamos a creer que con solo omitirlo lo estamos excluyendo, no nos engañemos, estamos diciendo:

nº 79 -Yo-, y no hay porqué disimularlo, pues lo estamos haciendo responsablemente, aunque parezca sospechoso porque yazca agazapado detrás de la elipse, la figura retórica que lo oculta. Lo mismo sucede cuando lo utilizamos en su forma acusativa y decimos: “Me gusta”. Pretender que comunicarnos sin pronunciar el pronombre es una forma de renunciar al Ego usurpador, es estafarnos, pues solo estamos ocultando el Yo ya sea el auténtico o el Ego intruso. Es nocivo creer que así evadimos a este último, que lo anulamos, que lo estamos venciendo, esta es una pretensión burda, simplista, un ardid gramatical que aprovechamos con la intención de reducirlo todo a un vocablo. Un recurso más sofisticado es cuando utilizamos el condicional para suavizar la forma de referirnos al Yo y, en lugar de decir “No estoy de acuerdo con esto” decimos “Sería preferible”, cuya forma impersonal no le resta potencia generalizadora, pues define que ya no se trata de que Yo esté de acuerdo o no con algo, sino de que “sería preferible”, es decir, se extiende el efecto hasta los demás. Por ejemplo: a veces, al emitir una opinión, -“A mí no me gusta eso”, la sustituimos por juicio universal afirmativo como, –“Eso no es bueno”. Esta sustitución provoca una distorsión total del sentido de la frase original, pretendiendo que ambas son equivalentes, además, trasciende a nuestro compromiso respecto a lo que pensamos, pues cuando digo que algo no me gusta, estoy asumiendo la responsabilidad de mi preferencia, pero si digo que algo no es bueno, lo estoy condenando tanto para

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primavera 2013 mí como para otros, es decir, estamos logrando el efecto contrario, convertir en malo lo que no es sino mi gusto y así estamos echando fuego en la hoguera del Ego, que se regodea dictando qué es el bien y qué el mal. Pero más allá de toda complejidad semántica, el Yo es auténtico cuando signiﬁca autoestima, responsabilidad, amor propio. Cuando se utiliza para emitir una opinión con total asunción de sus consecuencias, cuando declara un “No” inapelable, cuando se niega a contaminarse con falsos y conductas impropias, protegiendo la integridad personal y renunciando a ser víctima de opiniones ajenas. El Ego es más sutil; vistiendo una máscara se desliza suave, solapadamente, y bajo el aspecto de auténtico Yo, destila su carga de fatuidad, de pretensiones, de soberbia y arrogancia. Decreta, impone, somete, reclama reconocimiento. Es taimado y narcisista, solitario y cruel. Rinde culto a sí mismo como dueño de Pero más allá de toda complejidad semántica, el Yo es auténtico cuando signiﬁca autoestima, responsabilidad, amor propio.

toda la verdad, es infalible, incuestionable y el patrón último de la perfección, aquello que no puede ser empañado ni relegado a la sombra, que dicta y ha de ser obedecido, que acuna resentimientos y sed de venganza contra todos los que lo hieren, aunque apenas sea un rasguño, y a la vez se siente libre de toda culpa en tanto justifica sus acciones como legítima defensa. Y no basta la intelección del término para ser eximidos de flotar en la deliciosa bruma de superioridad que nos ofrece. Los argumentos recreados a lo largo de este trabajo evidencian cómo la lucha entre dos entes distinguibles, el Ego y el Yo, se sustenta con igual consistencia tanto en filosofía como en gramática. Aunque hay treguas, la contienda nunca termina. El Ego atisba desde el horizonte, no es un enemigo en retirada, sigue siendo una amenaza. Sólo hay una forma de contenerlo, y es que el Yo, enarbolando su estandarte, se constituya en su propio centinela.

nº 79 El Foro Rosacruz

M. S. Naymark

El derecho y las enseñanzas Rosacruces E l derecho es una de esas nociones que se conciben mejor de lo que se explican. De ahí probablemente derivan la gran cantidad de opiniones, teorías y escritos que se han elaborado para intentar explicar su signiﬁcado, su alcance, su radio de acción. En una palabra: su comprensión. No vamos a sumergirnos en el análisis de ese sin número de conceptos mentales, porque esa tarea está encomendada y reservada a otra clase de estudiantes y estudiosos.

A los ﬁnes de esta exposición, nos limitaremos a esbozar, en la medida de nuestras posibilidades y de nuestro entendimiento, qué es el Derecho, tal como se maniﬁesta en nuestra actividad cotidiana, y en nuestra conducta en la sociedad en que vivimos. Luego, trataremos de relacionarlo con nuestras enseñanzas, y sacaremos las conclusiones pertinentes.

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primavera 2013 Antes de entrar en materia, considero oportuno dejar sentado que esta exposición no tiene, ni puede tener, la pretensión de agotar el tema. Ni el estudio del Derecho ni nuestras enseñanzas místicas avalarían un pensamiento en tal sentido. Muchas veces nos preguntamos, aún los que nos encontramos en contacto directo con el tema, ¿qué es el Derecho? Estimo que el Derecho es un conjunto de normas creadas por el hombre, elaboradas con el propósito de cumplir ciertos objetivos del hombre en su convivencia en sociedad. Con eso se quiere decir que el hombre, creador y destinatario del Derecho, en la necesidad de vivir en sociedad, ha considerado conveniente establecer ciertas leyes, ciertas normas que le permitan la convivencia con sus semejantes, evitando que su presencia humana perturbe a otros hombres, o que pueda ser perturbada por los demás. Estas normas que el hombre ha establecido para su uso exclusivo cons-

Derecho es un conjunto de normas creadas por el hombre, elaboradas con el propósito de cumplir ciertos objetivos del hombre en su convivencia en sociedad. tituyen lo que en el lenguaje humano se conoce con el nombre de «Derecho». A ﬁn de que ese Derecho no constituyera una mera declaración, una simple aspiración, se vio abocado a dotarlo de “obligatoriedad”, es decir, de crear un mecanismo adecuado para que esas normas de conducta individual y colectiva, pudieran ser aplicadas, aún por medio de la fuerza o de la sanción, si ellas fueran desobedecidas o violadas por sus inmediatos destinatarios. Nacieron así los órganos de aplicación, y nació también el concepto de justicia humana, o mejor dicho, el concepto de lo legal y de lo ilegal.

El Foro Rosacruz Sin embargo, hay ciertos casos en que la violación de una ley, ilegal por el solo hecho de su violación, puede ser justa. Aún más: el cumplimiento de los preceptos contenidos en una ley, que constituiría de por sí un hecho perfectamente legal, podría ser una injusticia desde el punto de vista más amplio de la verdadera justicia. Ello se debe a que, eventualmente, la estricta aplicación de una norma de derecho no procura la Justicia, sino que tiende a hacer imperar el orden dentro de la sociedad. La aplicación de una pena, por ejemplo, no siempre es una medida de justicia, pero puede serlo en lo relativo a la seguridad social. A pesar de ello, el hombre da vida y aplica sus normas de Derecho, porque a lo largo de su azarosa existencia sobre la tierra, no ha encontrado aún otro instrumento que le asegure mejor su convivencia. Llegará un día en que ello ocurra. Cuando el ser humano halle la comprensión, la tolerancia y la Verdad, podrá aplicar sin vacilaciones aquellas célebres normas de Justiniano con que sintetizó los preceptos del Derecho: “Vivir honestamente” “No dañar a nadie” “Y dar a cada uno lo que es suyo.” Pero entretanto, mientras el Ser camina lentamente en busca de la Luz Mayor, su mente sigue aplicando normas de conducta, leyes, frenos que van a engrosar sus códigos, para que los hombres sepan lo que está permitido y lo que no lo está. Y llegamos así a la paradoja

nº 79 La estricta aplicación de una norma de derecho no procura la Justicia, sino que tiende a hacer imperar el orden dentro de la sociedad. humana de que lo que hoy está permitido, mañana no lo estará; lo que ayer se toleraba hay constituye un acto ilegal; lo que ayer fue lícito hoy constituye un delito. Podría argumentarse que ello ocurre porque el hombre, en su constante evolucionar, va perfeccionando los instrumentos de su convivencia, dando vida a nuevas normas que le permitan vivir conjuntamente con sus semejantes de una forma más placentera, más orgánica, más conveniente. Eso, sin embargo, no es cierto. Considero que no es más que un argumento para tratar de justiﬁcar el temor que sentimos ante la amenaza de que nuestros semejantes nos priven de lo que consideramos como “nuestro”. Muchas veces olvidamos que nada nos pertenece de forma irrevocable. Queremos olvidar que estamos en este mundo terrenal experimentando y perfeccionándonos. Que nada de lo que pomposamente llamamos «nuestros bienes», nos lo podremos llevar de este plano cuando lo abandonemos. Olvidamos, o queremos olvidar, que solamente nuestras acciones y nuestra experiencia constituyen el único bagaje con que cargaremos cuando nos llegue la hora de la transición. ¡Cómo nos aferramos a “nuestros Derechos” ! ¡Con cuanta pa-

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primavera 2013 Y llegamos así a la paradoja humana de que lo que hoy está permitido, mañana no lo estará; lo que ayer se toleraba hay constituye un acto ilegal; lo que ayer fue lícito hoy constituye un delito. sión, enervamiento y hasta violencia, a veces, los defendemos contra los ataques de nuestros semejantes! No quisiera dejar la sensación de que propugno, aconsejo o insinúo la peregrina teoría de que el Derecho y su defensa no son propios de un estudiante Rosacruz. Renegaría de mi profesión y de mis estudios sobre misticismo, si cruzara por mi mente tal barbaridad. En absoluto. Pero estimo, y de ello estoy firmemente convencido, de que lo valioso en toda conducta humana, en cualquiera de los campos donde ella se manifieste, es la intención con que se proyecta. Cuando se defiende un derecho, propio o ajeno, el sano pensamiento inspirador de esa defensa es lo que

cuenta. No debe amargarnos ni atormentarnos la idea de que se pretende hacernos objeto de un despojo. Nadie puede despojarnos de algo que nos fue dado por la Inteligencia Cósmica. Ni el Derecho, ni la justicia humana tienen suficiente capacidad para darnos o despojarnos de algo que proviene de un poder superior al de los hombres. Si accidentalmente se nos priva de algo, o si por cualquier motivo se nos da algo que no nos corresponde, sabemos que tarde o temprano encontraremos la inexorable compensación. La Ley kármica se cumple en todos los casos. La Ley de causa y efecto no reconoce excepciones. Pero está en nuestras manos tratar de ponerla en movimiento. Cuando defendemos, por ejemplo, el derecho a la honra, a la integridad física, a la libertad de pensamiento, no lo hacemos únicamente con miras al fin egoísta de que esos derechos puedan ser ejercidos con la plenitud de la ley humana. Lo hacemos para que la convivencia humana pueda desarrollar sus fines sin que el derecho del más fuerte, “la ley de la selva”, impere en el género humano. Lo hacemos para que el exacto sentido de la equidad reine entre los seres con quienes convivimos. Y lo hacemos también porque todos esos derechos, que si bien es cierto los poseemos individualmente, no nos pertenecen de manera absoluta; nos han sido confiados por el Cósmico a fin de que podamos desarrollar nuestra misión sobre la tierra. Son derechos «prestados», cuya custodia nos fue confiada. Debemos devolverlos en las mismas condiciones en que nos

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El Foro Rosacruz fueron entregados: sanos, enteros, sin manchas. Muchas veces nos encontramos en serios conflictos emocionales y de conciencia. Muchas veces encontramos que una norma de derecho choca contra nuestra concepción de la vida, con nuestra comprensión de las cosas e incluso con nuestras enseñanzas místicas. ¿Cómo proceder en tal caso? ¿Cómo conciliar ambas situaciones? Son días de pruebas, en que más que nunca es necesario aferrarnos a nuestros conocimientos. Y más que aferrarnos, aplicarlos. Puedo asegurar, sin vacilaciones, que las veces en que me he encontrado en tales encrucijadas, recurrí a nuestras enseñanzas, a la técnica de la meditación, con resultados que nunca me defraudaron. Es que necesitamos, frente a situaciones mundanas, poseer las armas suficientes para que los estudios que estamos realizando no sean simples conocimientos que nos ilustran; no, han de prestarnos más beneficios que el simple enriqueci-

La Ley kármica se cumple en todos los casos. La Ley de causa y efecto no reconoce excepciones. Pero está en nuestras manos tratar de ponerla en movimiento. miento de nuestra cultura. Necesitamos del conocimiento de las leyes que rigen el Universo para que, en el ocasional conﬂicto de nuestro Yo Interno con el Yo externo, podamos oír la voz del primero, clara, serena, inmutable, cuya sonoridad se ve perturbada muchas veces por nuestro propio torbellino mundano. Cuando vayamos logrando eso, cuando frente a las leyes humanas coordinemos las Leyes Cósmicas, entonces lograremos el objetivo primordial de una etapa de nuestra existencia. Encontraremos en nuestro propio Ser, la sensación inmaculada de la Paz Profunda.

(El autor del artículo está licenciado en Derecho. Este discurso fue Pronunciado en la IV Convención Rosacruz celebrada en Buenos Aires, Argentina, el 22 de noviembre de 1959).

El Foro Rosacruz El Foro Rosacruz tiene como misión la difusión del conocimiento sobre la literatura esotérica y mística de todos los tiempos y culturas, así como el debate abierto, libre y fraterno sobre las obras y artículos propuestos. Este artículo de la Revista Rosa-Cruz se encuentra en debate en la página del Foro Rosacruz, en Facebook. ¿Le gustaría dar su punto de vista? Su opinión es importante. ¡Participe en el Foro Rosacruz!

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primavera 2013

Abd al Karim la vía del suﬁsmo Entrevista exclusiva para la Revista Rosa-Cruz

acido en Barcelona, desde hace muchos años Karim vive en la localidad de Hoyos (Cáceres), donde ha establecido su residencia definitiva, después de algunos viajes por la geografía española y otros por el interior de sí mismo. Siendo muy joven su camino se cruzó con una filosofía mística musulmana que le llegó hasta lo más profundo del alma: el sufismo, y aunque sucedió a través de una serie de “casualidades”, se integró a ella en plenitud, hasta el punto de convertirla en su medio de vida. Así

Christian Rubben

Existe un linaje de maestros, al igual que existe en el budismo zen y en otras tradiciones. pues, Karim, nombre otorgado por su maestro y que significa “Siervo del Generoso” vive por y para el sufismo. Según él no existe un solo sufismo, de la misma forma que no hay una sola expresión del cristianismo ni del budismo

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No existe un solo sufismo, de la misma forma que no hay una sola expresión del cristianismo ni del budismo ni de ninguna otra forma de espiritualidad. ni de ninguna otra forma de espiritualidad. Así, ha habido maestros sufíes que han cultivado más el aspecto exotérico de la tradición, mientras que otros se han centrado más en los aspectos místicos. No obstante, el objetivo de todos ellos ha sido siempre el mismo: transmitir un mensaje de liberación, de desprendimiento de todo aquello que aparta al ser humano de sí mismo y de la realidad última. Apenas conocernos, y ya estábamos hablando sobre sufismo de corazón a corazón, como reza la tradición sufí. Cuando decimos sufismo, ¿nos estamos refiriendo a una corriente filosófica, que tiene sus raíces en la tradición islámica?

Si, efectivamente en el sufismo existe un linaje de maestros, al igual que existe en el budismo zen y en otras tradiciones, que se remonta ininterrumpidamente hasta el propio Mahoma, linaje a través del cual el profeta transmitió sus enseñanzas y prácticas de corazón a corazón, hasta llegar a las cuarenta y una vías del sufismo que existen en la actualidad. ¿Comparte el sufismo la misma doctrina religiosa que el Islam? ¿O existen enseñanzas o prácticas que son específicas de la tradición sufí? -Esa es una buena pregunta… Y tiene varias respuestas. En cualquier caso yo no hablo en nombre del sufismo en

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primavera 2013 El suﬁsmo es una doctrina interior del Islam. No va en paralelo al Islam, está dentro de él.

general, sino que te puedo responder desde mi propio punto de vista. Dentro del sufismo, existen diferentes concepciones, que en muchos casos pueden llegar a ser antagónicas, por tanto debemos contemplar todo lo referido a él desde un punto de vista muy amplio. Con respecto a tu pregunta, más que una doctrina independiente o diferente al Islam, diría que el sufismo es una doctrina interior del Islam. No va en paralelo al Islam, está dentro de él. Podría ser como las muñecas rusas (matrioshkas), que hay una dentro de otra y luego otra más dentro de la anterior, etc. Así ocurre con el islam y el sufismo, que una es una doctrina interior de la otra. La tradición sufí se transmite en alegorías, cuentos, símbolos, dirigidos prin-

cipalmente al corazón del ser humano y no a la mente discursiva y lógica. En este sentido hablamos de “corazón” como el órgano que tiene la facultad de captar lo trascendente y también como la sede de la conciencia íntima de cada ser humano. Dentro de la tradición sufí es el corazón el que posee la percepción de lo divino. Una frase sufí dice: “He visto al Señor con el ojo del corazón y le he preguntado, ¿quién eres? Y me ha respondido: tú”. Así es el suﬁsmo, una vía de conocimiento que apunta a eliminar la dualidad entre el buscador y lo buscado, entre el amante y el amado. ¿Podríamos entender entonces al suﬁsmo como una vía mística?

Entrevista Efectivamente, mística e iniciática, ya que existe una transmisión y una relación espiritual de maestro a discípulo, un compromiso iniciático, por el cual el discípulo se compromete a participar de las enseñanzas sufíes de forma vivencial, con todo su ser, no sólo de forma intelectual. En el Islam existen ciertas premisas que están ahí, pero no todo el mundo ve las mismas cosas cuando están dirigidas a ese órgano que capta lo simbólico, el corazón. El Corán mismo habla de esa naturaleza original del ser humano, que se encuentra pura cuando nace el niño, pero que al crecer se cubre de La tradición sufí se transmite en alegorías, cuentos, símbolos, dirigidos principalmente al corazón del ser humano y no a la mente discursiva y lógica.

nº 79 ciertos velos, que vienen dados por la educación, el entorno social, cultural y por las experiencias propias; el camino propuesto por el suﬁsmo consiste en ir desprendiendo esos velos, de tal forma que esa esencia interior, esa luz o esa realidad trascendente pueda manifestarse al mundo exterior. El ser humano tiende a vivir en la periferia de la vida y de su propia esencia, y el camino iniciático invita a profundizar en uno mismo para encontrar y expresar esa verdad interior, manifestar quiénes somos en realidad; es como un sol que va irradiando todas las facetas de nuestra vida. El Corán mismo al hablar de esos velos los considera estados de conciencia y cuando todos han caído acaba diciendo: “Luz sobre Luz”, es decir, la luz de lo divino sobre la luz de lo humano, que en deﬁnitiva son una misma luz.

El camino propuesto por el suﬁsmo consiste en ir desprendiendo esos velos, de tal forma que esa esencia interior, esa luz o esa realidad trascendente pueda manifestarse al mundo exterior.

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primavera 2013 Veo que mencionas mucho el corazón… En realidad hay muchos ecos en todas las tradiciones que hablan del corazón como sede de la conciencia íntima del ser humano. Se da en el budismo zen, en el hinduismo, etc. Los místicos victorianos hablaban de los tres ojos, el físico, el de la mente y el del corazón. Así, el corazón es en muchas tradiciones la sede la conciencia de sí mismo, y además le atribuyen estar dotado de visión, de una visión contemplativa, interior. En el cristianismo se dice por ejemplo “Bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios”. En ese sentido, es algo muy universal. ¿Existen diferentes escuelas dentro del suﬁsmo, aun compartiendo el mismo camino iniciático? Si, ya que cada maestro tiene su propia impronta y genio particular, y transmite esas enseñanzas desde su propia visión. Es como el arco iris, que tiene distintos colores procedentes de una misma luz. Casi todas las “tariqas” o escuelas utilizan prácticas comunes, como por ejemplo el uso de mantras. Pero hay prácticas que son especíﬁcas de cada escuela, como el examen de conciencia u otras. Una de las más conocidas es la práctica de la Sama´, que hicieron famosa los derviches giróvagos, y que practican varias escuelas entre las que se encuentra a la que yo pertenezco. Tiene su origen en Yalal ad-Din Muhammad Rumí, gran maestro sufí y poeta, que inició esta práctica meditativa cuyo soporte es el movimiento giratorio y constante

del cuerpo sobre sí mismo, y a través del cual paradójicamente se alcanza la quietud, la quietud interior. De manera que existe una gran diversidad en la práctica del suﬁsmo, aunque todas las escuelas compartimos elementos comunes. Por cierto, ¿Cómo logran los derviches mantenerse en ese constante movimiento giratorio, casi hipnótico? Enraizando su consciencia en el corazón durante los giros. Es imposible

El corazón es en muchas tradiciones la sede la conciencia de sí mismo, y además le atribuyen estar dotado de visión, de una visión contemplativa, interior.

Entrevista girar sobre uno mismo de esa forma desde el modo ordinario de la mente; uno acabaría en el suelo a los pocos segundos. En esta práctica el giro se realiza desde el centro interior. Así como cuando tú giras la ropa gira contigo, cuando giras desde el corazón el cuerpo te acompaña. Es un gran ejercicio de presencia, en el que el ruido interno, el ruido de nuestro pequeño yo, se acalla. A mí me gusta decir que durante el giro el amante y el amado se encuentran en el abrazo último, donde sólo queda el Amor. ¿Existe alguna relación entre el suﬁsmo y la danza, el canto, el arte? Hay un dicho del profeta que dice que “Dios es bello y ama la belleza”. Así la creación es un acto de amor que reﬂeja la belleza divina. El arte y la belleza son

nº 79 en el sufismo vías de autoconocimiento y manifestación de quiénes somos realmente. En la música por ejemplo, se dice que el músico ha de ser un instrumento de la música y cuanto menos uno esté, más podrá ser un instrumento de lo divino. Es la muerte antes de morir, la muerte mística. El profeta Mahoma decía que uno debe morir antes de morir. Esa primera muerte es la muerte a la identificación con nuestro aspecto ilusorio, para que renazca quien realmente somos, nuestra naturaleza divina y original, antes de que nos alcance la muerte física. Esa es una de las formas clásicas de definir la Iniciación Mística en muchas tradiciones. A mi entender la iniciación en cualquier vía espiritual implica un poco

Los derviches logran mantenerse en constante movimiento giratorio enraizando su conciencia en el corazón.

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primavera 2013 eso, el abandono de uno mismo en su aspecto más externo. Es un misterio y un don al mismo tiempo, que no sabemos muy bien ni cómo ni por qué sucede, pero tomas consciencia en un momento dado que tu pequeño yo, no es todo lo que eres. Así, iniciarte en una vía espiritual es un compromiso de esforzarte por manifestar en tu vida esa esencia interior, y darle ese sentido a la existencia.

lidad, viviendo escindido y separado de su esencia, y esta práctica apunta a recordar quiénes somos. Se puede realizar de forma grupal o individual. Se trata de una forma de meditación en la que se entonan ciertos mantras y se trabaja con la voz. Sin embargo, como ocurre con los derviches, nos encontramos otra vez con una paradoja, es decir, que el uso de la voz nos lleva al silencio, el silencio interior.

Hablando del método iniciático sufí, ¿qué lugar ocupan la meditación y la oración dentro del suﬁsmo, entendidas como prácticas místicas?

Pero todavía hay otra práctica del Dhikr que podríamos deﬁnir como esencial y en la cual se intenta manifestar esa esencia interior en nuestra vida cotidiana, cuando conducimos, comemos, trabajamos, etc. Es decir, vivir el aquí y el ahora. Por eso se dice que el sufí es el “hijo del momento”, “el hijo del ahora”.

El profeta decía que no hay oración sin presencia del corazón, y eso lo podemos hacer extensivo a cualquier práctica dentro de la vía del sufismo. Por tanto la oración es un acto de presencia, en el cual uno se olvida de quién es, de su personaje, de su ego, dejando que su verdadero ser esté presente. El profeta también decía que la oración es “la ascensión del creyente”. Representa un momento único, en el que entramos en el tiempo sagrado, en el espacio sagrado, para manifestar quiénes somos realmente en ese momento. En la mezquita se dice que cada uno reza a su dios, porque la experiencia de la oración en cada persona es algo diferente y único. ¿Y qué hay de la meditación? Una de las prácticas más importantes del sufismo es el Dhikr, que significa “recuerdo”, una palabra que evoca que el ser humano en su estado habitual está en el olvido de quién es en rea-

Eso me suena… Algunas tradiciones afirman que el tiempo y el espacio son estados ilusorios de la mente. Claro, porque el tiempo y el espacio son creaciones del ego, de nuestro pequeño yo, y aunque tengan su función práctica en la vida cotidiana no forman parte de la Realidad del ser humano. Esto es algo que está presente en muchas filosofías y tradiciones. Hay ciertas cuestiones que son fundamentales dentro de esta Realidad con mayúscula y el “aquí y ahora” es una de ellas. Para terminar, ¿cómo ve Karim el presente y el futuro inmediato de la humanidad, desde el punto de vista del sufismo?

Entrevista Una de las prácticas más importantes del suﬁsmo es el Dhikr, que signiﬁca “recuerdo”, una palabra que evoca que el ser humano en su estado habitual está en el olvido de quién es en realidad.

Creo que como humanidad estamos en un momento muy delicado, en el que debemos empezar a vernos los unos a los otros sin los ﬁltros ni las etiquetas que la mente impone, sino simplemente como seres humanos. Las tradiciones espirituales son necesariamente diferentes, porque son como distintos lenguajes que utilizamos para expresarnos desde el interior, y desde ese punto de vista ninguna es mejor que otra. Son vehículos para manifestar algo que está más allá de los vehículos, que los trasciende a la vez que los nutre. Realmente ese es el origen de toda tradición, transmitir esa esen-

nº 79 cia y liberarnos incluso de las cargas que históricamente esas tradiciones han adquirido. Creo que nos encontramos en un momento en el que si no hacemos este trabajo no vamos a poder avanzar mucho más allá. Por tanto, deberíamos vernos sólo como seres humanos, más allá de esos ﬁltros a los que he aludido, sin diferencias marcadas porque estemos recorriendo un camino espiritual u otro. Es como la antigua aspiración hacia la fraternidad universal, de todas las culturas y pueblos, esgrimida y defendida por múltiples fraternidades iniciáticas a través de la historia, como la propia Orden Rosacruz AMORC. En este momento es tremendamente urgente y necesaria esa toma de conciencia. Pero eso sólo puede darse desde la plena entrega de cada ser humano a ese camino de descubrimiento de sí

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primavera 2013

Sólo con el diálogo de corazón a corazón podemos afrontar los problemas y verlos como oportunidades para crecer.

mismo, a ese desprendimiento de los velos de la ignorancia. Sólo desde ahí podemos amar, relacionarnos o conocer. No sólo conocer con la mente, sino adquirir un conocimiento interno a través de la experiencia propia, un conocimiento que nos transmute, que nos permita manifestar quiénes somos en verdad, que nos permita manifestar la luz interior. Pero eso no sucede sólo con desearlo. La buena voluntad y la buena disposición son importantes, pero hace falta trabajo interior. Sacudirnos esa ignorancia, esa falsa percepción, no es fácil. Sólo con el diálogo de corazón a corazón podemos afrontar los problemas y verlos como oportunidades para crecer. Y este diálogo puede darse también entre diferentes tradiciones, y siempre sirve para aprender, celebrar y disfrutar unos de otros. Es así como puede surgir la verdadera fraternidad y todas las escuelas y tradiciones deben aceptar su responsabilidad con la humanidad, así debe ser, es el único camino.

Retales de Sabiduría Frase de sabiduría seleccionada por los seguidores de la Orden Rosacruz AMORC en las redes sociales.

«El día de tu muerte sucederá que lo que tú posees en este mundo pasará a manos de otra persona. Pero lo que tú eres será tuyo por siempre». Henry Van Dyke (1852-1933) Escritor estadounidense

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nº 79 Encuentro con la Ciencia

CARTA ABIERTA DE LOS ROSACRUCES A LA COMUNIDAD CIENTÍFICA POR UNA RECONCILIACIÓN ENTRE CIENCIA Y ESPIRITUALIDAD Serge Toussaint

oy en día, la mayor parte de los astrónomos están de acuerdo que el universo apareció allí alrededor de 13.7 mil millones de años, después de una gigantesca explosión a la que la comunidad cientíﬁca se reﬁere como el “Big Bang”. En menos de tres minutos, la explosión emitió luz, entonces átomos de

Si bien las investigaciones llevadas a cabo durante muchos años nos permiten comprender mejor cómo se formó y cómo evoluciona, otros muchos puntos permanecen todavía sin explicación.

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primavera 2013 base (hidrógeno y helio), para formar galaxias. Al mismo tiempo aparecieron las condiciones que inspirarían las nociones de tiempo y espacio tal como las conocemos hoy en día. Ahora sabemos que el Universo contiene millones de galaxias, estrellas, planetas y astros diversos. Por otra parte, los cientíﬁcos están convencidos de que sigue expandiéndose y enfriándose. Si bien las investigaciones llevadas a cabo durante muchos años nos permiten comprender mejor cómo se formó y cómo evoluciona, otros muchos puntos permanecen todavía sin explicación. Dado que esta carta abierta está dirigida principalmente a los cientíﬁcos, no es necesario recordar las principales etapas que marcaron la creación y evolución del universo, desde el Big Bang hasta su estado actual. Por otra parte, es fácil encontrar información sobre este tema en libros o documentales, que son mucho más explícitos y atractivos. En este sentido, es alentador observar que el estudio del universo ya se ha “popularizado” y está disponible para muchas personas, incluyendo los niños. La cuestión de saber cómo se formó el universo es digna de interés, sin embargo, no muchos están interesados en ocupar su tiempo en eso debido a dos La ciencia en general es más bien materialista en su enfoque, de forma que excluye a priori cualquier hipótesis espiritualista, aunque al hacerlo, queda prisionera de un racionalismo excesivo.

Si nuestra intuición está bien desarrollada y extraemos respuestas correctas de las fuentes intuitivas, estaremos haciendo uso del conocimiento, que es más infalible que todo lo que tenga su origen en la consciencia objetiva.

razones fundamentales. La primera es considerar que este asunto no es más que “la metafísica de la física”, lo cual en cierto sentido es cierto. La segunda razón es que la ciencia en general es más bien materialista en su enfoque, de forma que excluye a priori cualquier hipótesis espiritualista, aunque al hacerlo, queda prisionera de un racionalismo excesivo que tiende a limitar el alcance de sus investigaciones y estudios. Ahora sabemos que el universo se reducía en sus orígenes a un centro de energía tan extraordinario como minúsculo. Sin embargo, de este “átomo primordial”, como algunos lo han llamado, salieron todas las galaxias, soles, planetas y todas las estrellas que contiene. Esta constatación es ha sido un desafío a la razón y a la física y podemos ver en ella un “milagro” a falta de un término más apropiado. De la misma forma, ¿qué podemos decir del proceso que lleva al nacimiento de un ser humano? Una vez más, la ciencia conoce las etapas que marcan el desarrollo del embrión que después se convertirá un feto, pero no es capaz de explicar el “milagro” que permite a un huevo de apenas un milímetro de diámetro (la unión de un espermatozoide y un óvulo) contener

Encuentro con la Ciencia en potencia todas las células y todos los órganos del cuerpo humano adulto. Los Rosacruces no se adhieren a la noción de “milagro” en el sentido religioso del término. Si ciertos fenómenos parecen “milagros”, es sólo porque somos incapaces en un momento dado de nuestro conocimiento, de comprender la causa. Para el hombre prehistórico, el amanecer y la puesta del sol eran acontecimientos milagrosos. Ahora sabemos que son se deben a los movimientos de los astros. En la Edad Media, cualquier curación constituía un milagro en la mente de las personas. Desde entonces, Los Rosacruces no se adhieren a la noción de “milagro” en el sentido religioso del término. Si ciertos fenómenos parecen “milagros”, es sólo porque somos incapaces en un momento dado de nuestro conocimiento, de comprender la causa.

nº 79 la medicina ha progresado y ahora es capaz de tratar a la mayoría de las enfermedades. Sin embargo, es vasto aún lo que queda por descubrir y entender. Hace alrededor de 4,5 mil millones de años, en la periferia de una galaxia se formó nuestro sistema solar. Después de un largo período transformaciones, nuestro planeta, La Tierra, se convirtió en el escenario “milagroso” de la aparición de la vida, primero en los océanos, después sobre la propia tierra. Y así, nunca dejó de desarrollarse y dio nacimiento a seres vivos cada vez más diversiﬁcados, desde los animales prehistóricos hasta los mamíferos y el propio hombre. Una vez más, la ciencia es capaz de rastrear cómo evolucionó la vida en nuestro planeta, pero aún no puede explicar qué es la vida como tal. Como ustedes probablemente saben, la mayoría de las religiones atribuyen la aparición de la vida en la tierra a Dios.

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primavera 2013 Según ellas, es Él quien creó el universo, en seis días si damos crédito a la Biblia. Y según el Génesis, el propio hombre apareció el sexto día, tal y como existe actualmente a nivel físico y mental. Los Rosacruces comparten el desacuerdo de los científicos ante esta visión de las cosas. Tal como los científicos, no son “creacionistas”, sino evolucionistas. Es decir, piensan que el ser humano no fue creado “ex nihilo” por no se sabe qué Creador, sino que es el resultado de una muy larga evolución de la vida a través de seres cada vez más complejos y cada vez más desarrollados. De hecho, estamos de acuerdo con la idea según la cual el hombre actual es el resultante de una rama paralela a los grandes monos antropomórficos. Ya que acabo de referirme a Dios, me parece también oportuno señalar que desde un punto de vista Rosacruz, no se trata en ningún caso de un Ser Supremo, antropomórfico, un Superhombre situado en alguna parte en el cielo, ocupado constantemente en procurar que el universo se mantenga inalterado desde sus orígenes y en supervisar lo que pasa sobre la Tierra, hasta el punto de intervenir personalmente en

la mayoría de las religiones atribuyen la aparición de la vida en la tierra a Dios. Según ellas, es Él quien creó el universo, en seis días si damos crédito a la Biblia. los asuntos humanos. De hecho, pensamos que Dios más bien se asemeja a una Inteligencia, Conciencia, Energía, Fuerza (poco importa el término) que es la fuente de toda la creación, y que se manifiesta a través de ella por medio de leyes naturales y universales impersonales. Pensamos que muchas de estas leyes se conocen por la física, pero otras han quedado en el terreno de la metafísica, lo cual puede llevarnos a una aparente separación entre ambas disciplinas. Si nos remontamos a la antigüedad, especialmente en la antigua Grecia, podemos constatar que no había una frontera entre la ciencia y la espiritualidad. Demócrito (siglo V a.C.) vio en Él “la Inteligencia ordenadora del cosmos”. Ahora bien, fue él quien postuló por primera vez la idea de que la materia está compuesta de átomos, palabra griega que significa literalmente “indivisible”. Mejor aún, postuló que estos átomos se componían de partículas a las cuales dio el nombre de “eones”. También Pitágoras (siglo VI a.C.) fue el primero en considerar a Dios con el Gran Arquitecto del Universo y simbolizarlo por el Tetractis, la suma de los cuatro primeros números (1+2+3+4 = 10). Empédocles (siglo V a C), propuso la primera clasificación de las especies y previó “una continuidad de la vida y la conciencia” a través de los reinos de la naturaleza.

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nº 79 Los Rosacruces comparten el desacuerdo de los cientíﬁcos ante esta visión de las cosas. Tal como los cientíﬁcos, no son “creacionistas”, sino evolucionistas. investigaciones en el mayor secreto y se hayan alejado de la religión.

Si nos remontamos a la antigüedad, especialmente en la antigua Grecia, podemos constatar con que no había una frontera entre la ciencia y la espiritualidad.

En realidad, es la llegada de las religiones monoteístas la que creó la ruptura entre la espiritualidad y la ciencia. A partir del principio de que las Sagradas Escrituras (La Biblia y El Corán) contenían la Verdad divina y todo el Conocimiento accesible al hombre, combatieron a todos los que buscaban en otra parte las respuestas a las cuestiones que se planteaban. En paralelo, acusaron de herejía a todos los que se atrevían a contradecir las Santas Escrituras sobre tal o cual punto. Así que muchos cientíﬁcos y ﬁlósofos fueron condenados. Por ejemplo, Copérnico se vio amenazado por la Inquisición por haber dicho que la tierra era redonda y giraba alrededor del sol. Giordano Bruno, fue quemado vivo en 1600 por haber considerado que otros mundos además del nuestro pudieran estar habitados. Por consiguiente, se puede comprender que los espíritus más iluminados de esos tiempos oscuros hayan llevado a cabo sus

A causa de la intolerancia manifestada es su contra por la religión, la ciencia adoptó por reacción un planteamiento racionalista. Esta tendencia dio nacimiento al cientificismo, igualmente perjudicial, basado en la idea que solamente la ciencia puede explicarlo todo, haciendo de la razón el fundamento exclusivo de sus investigaciones Desgraciadamente, este criterio prevalece aún en la ciencia, de modo que muchos de los científicos actuales tienden a excluir de su método de razonamiento todo postulado o todo argumento que tiene una connotación espiritual. Ahora sabemos que el universo es el escenario de una intensa actividad pero a pesar de esta increíble agitación, es el orden y no el caos el que prevalece. Los eruditos griegos hablaban del cosmos, que significa literalmente “universo ordenado”. Por lo tanto, ¿es absurdo pensar que haya una Voluntad, una Dirección, una Intención a la acción en el En realidad, es la llegada de las religiones monoteístas la que creó la ruptura entre la espiritualidad y la ciencia.

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gente e intencionada; esta es la posición de los Rosacruces, que consideran que el universo se inscribe en una Intención cósmica, por no decir en un Plan divino, y que los seres humanos son protagonistas, porque nuestro comportamiento y nuestras elecciones influyen sobre la humanidad en su conjunto y sobre el futuro de nuestro planeta y también espectadores, porque podemos observar el universo y dejarnos maravillar por la realidad de su grandeza, belleza y misterio. Precisamente, ¿qué es el hombre actual? Desde un punto de vista rosacruz, es el resultado de una evolución de millones de años, tanto a nivel físico como a nivel mental. Ahora bien, está proCopérnico se vio amenazado por bado que el Homo Sapiens Sapiens (el la Inquisición por haber dicho hombre que sabe que sabe), especie a que la tierra era redonda y giraba la que pertenecemos, cuenta entre sus alrededor del sol. antepasados directos con toda una cadena de hombres primitivos hasta llegar universo? A este respecto, Isaac Newton a los monos antropomórficos. Durante (1642-1727), que estuvo en estrecha re- todo este tiempo, el cuerpo del hombre lación con la Fraternidad osacruz, de- no ha dejado de transformarse y de perclaró: “Este acuerdo tan extraordinario feccionarse hasta llegar a ser lo que es del Sol, los planetas y cometas no pudieron hoy en día, pero fueron necesarios mitener otra fuente que la intención de un llones de años a nuestros antepasados Ser inteligente y potente, que controla todo más lejanos para ponerse en pie (bipey que se podría designar bajo el nombre de destación), y ser capaces de oponer el Gobernador universal”. pulgar a los demás dedos (agarre), dos acontecimientos claves en la evolución En última instancia, hay dos maneras de los seres humanos. de contemplar la existencia de la Tierra y las formas de vida que alberga, entre las cuales se encuentra el propio A causa de la intolerancia mahombre. O se considera debida al azar nifestada en su contra por la y no persigue ningún objetivo, esta es la religión, la ciencia adoptó por opinión de muchos científicos, o por el reacción un planteamiento raciocontrario se piensa que se integra en un nalista proceso que es obra de una Causa inteli-

Encuentro con la Ciencia

nº 79

Los eruditos griegos hablaban del cosmos, que signiﬁca literalmente “universo ordenado”. Por lo tanto, ¿es absurdo pensar que haya una Voluntad, una Dirección, una Intención a la acción en el universo? Lo que es cierto para el cuerpo físico del hombre lo es también para su inteligencia. Basta con pensar en todos los descubrimientos y las invenciones que jalonaron la historia de la humanidad, así como a todas las ciencias y técnicas que generaron como: la astronomía, la medicina, la física, la química, la biología, la zoología, la antropología, la aritmética, la geometría, la geología, la paleontología, la botánica, la geografía, la meteorología, la ecología, etc. Desde el descubrimiento del fuego al del bosón

Los Rosacruces consideran que el universo se inscribe en una Intención cósmica, por no decir en un Plan divino, y que los seres humanos son protagonistas.

de Higgs (que algunos han llamado “la partícula de Dios”), ¡que de camino recorrido por el hombre en el uso de sus facultades mentales! Pero en paralelo, los seres humanos no cesaron de matar, se sacriﬁcaron millones de animales, agotado gran número de recursos naturales, el planeta se encuentra altamente contaminado, etc. Todo eso plantea el problema de una facultad que, a nuestro modo de ver, supera nuestras funciones cerebrales: la conciencia. ¿Qué es la conciencia? La mayoría de los cientíﬁcos consideran que es el producto de las ondas cerebrales. Los Rosacruces, por su parte, ven en ella un atributo del alma, la cual utiliza el cerebro para expresarse a través del cuerpo y la mente durante su encarnación, que es la energía espiritual la que hace

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primavera 2013 de cada uno de nosotros un ser vivo y consciente. También ella es la causa de lo mejor que hay en la naturaleza humana, y es bajo su impulso que evolucionamos a nivel interior. Eso a lo que llamamos comúnmente la “voz de nuestra conciencia”, no es una función cerebral sino más bien una facultad espiritual. Es conocida la frase “la ciencia sin conciencia no es más que la ruina del alma” que se atribuye a François Rabelais, médico y ﬁlósofo del siglo XVI. Por desgracia, como dijo Francis Bacon, eminente Rosacruz del siglo XVII, padre de la ciencia experimental: “Pocos son empujados hacia el conocimiento para utilizar el don divino de la razón en interés de la humanidad”. Por ello las armas nucleares o bacteriológicas, los pesticidas de todas las clases y numerosas vacunas y medicamentos dudosos implican directa o indirectamente la participación cientíﬁca. Yo no lo creo, porque “la ciencia en conciencia

Desde el descubrimiento del fuego al del bosón de Higgs, ¡que de camino recorrido por el hombre en el uso de sus facultades mentales! es la luz del alma”, que es básicamente benevolente. Los Rosacruces a menudo han sido precursores, incluso en los ámbitos atribuidos a priori a la ciencia. Así pues, postulan al menos desde el ﬁnal del Siglo XIX que existen un total de 144 elementos en la naturaleza. En la Tabla Periódica de Mendeleiev (1869), se contaban 63. Hasta ahora, se ha hecho referencia a 118, lo que nos acerca lenta pero seguramente cerca de los 144. El futuro demostrará que es verdad... Los Rosacruces en modo alguno se oponen a la ciencia. Desean simplemente

El cuerpo del hombre no ha dejado de transformarse y de perfeccionarse hasta llegar a ser lo que es hoy en día.

Encuentro con la Ciencia que se concilien el materialismo y la espiritualidad. La Orden de la Rosa-Cruz también ha contado entre sus miembros y simpatizantes con científicos famosos. Además de Isaac Newton y Francis Bacon, podemos citar a Teofrasto Paracelso, Robert Fludd, Jean-Baptiste van Helmont, Thomas Vaughan, William Crookes, Wilhelm Leibniz, Harvey William, Charles Littlefield, Benjamin Franklin, etc. He de añadir que desde comienzos del siglo XX, la AMORC ha patrocinando la Universidad Rosa-Cruz Internacional que incluye, una sección en ciencias físicas y otra en medicina. El resultado de sus trabajos se publica regularmente en la Revista Rosa-Cruz, en libros o a través de conferencias abiertas al público. En conclusión, creemos que no sólo la ciencia y la espiritualidad son compatibles, sino que son complementarias. En realidad, constituyen los dos pilares sobre los cuales la humanidad debe apoyarse para elevarse en la comprensión de lo que se designa generalmente bajo el nombre de “misterios”. Más que nunca, deben unirse y poner lo mejor de sí al servicio de su bienestar material y espiritual. Eso supone que los científicos incorporen también un planteamiento espiritualista, por no decir místico. La Los Rosacruces en modo alguno se oponen a la ciencia. Desean simplemente que se concilien el materialismo y la espiritualidad. La Orden de la Rosa-Cruz también ha contado entre sus miembros y simpatizantes con científicos famosos.

nº 79 ¿Qué es la conciencia? La mayoría de los cientíﬁcos consideran que es el producto de las ondas cerebrales. Los Rosacruces, por su parte, ven en ella un atributo del alma.

vida sobre Tierra y el propio hombre no son el fruto de la casualidad o de un cúmulo de circunstancias, y el universo no se limita a existir; desde el punto de vista Rosacruz, sirve de apoyo a la evolución cósmica, tal y como opera desde el Big Bang. Para ser más precisos, permite que el Alma Universal evolucione gradualmente hacia la realización de su perfección latente. Ahora bien, todo ser humano posee en él una emanación de esta Alma, de modo que todos somos, no sólo hijos de las estrellas, sino también almas vivientes en búsqueda de lo Absoluto. He aquí pues algunas reflexiones que deseaba compartir a través de esta carta abierta. No siendo un científico de formación ni de profesión, los que lo son juzgarán quizá algunas de mis observaciones un tanto superficiales, o incluso simplistas. Pero si al menos uno entre ellos encuentra en ella una fuente de cuestionamiento, al punto de sentir una resonancia en su conciencia, si no es que en su alma, entonces habrá sido útil.

(Esta Carta ha sido resumida por razones de espacio. No obstante, si desea leer el texto íntegro, puede dirigirse a www.amorc.es)

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COMPRENDIENDO

LO INCOMPRENSIBLE

Dr. H. Spencer Lewis

al vez piensen los lectores que al intentar comprender los misterios de la vida estamos tratando de comprender lo incomprensible, y que desde el punto de vista práctico, es una pérdida de tiempo intentar levantar el velo de la oscuridad para atisbar lo que hay detrás de éste. Pero el hombre es proclive a resolver misterios. Le complace confrontarse con diﬁcultades mentales en su incursión hacia lo desconocido, y con persistencia notable, y ayudado por revelaciones divinas, a través de las edades ha penetrado en las tinieblas en pos de la

sabiduría y ha escalado hasta la cima de la montaña de la iluminación. Por extraño que parezca, el hombre ha aceptado muchas de las cosas incomprensibles de la vida como si se tratara de algo trivial, creyendo entenderlas. Maneja de forma tan práctica y aceptable algunos de es-

El hombre es proclive a resolver misterios. Le complace confrontarse con diﬁcultades mentales en su incursión hacia lo desconocido.

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tos misterios que a menudo se engaña a sí mismo creyendo que entiende lo que no es comprensible, y que discierne aquello que no puede discernirse. Uno de los misterios más incomprensibles de la vida es el del tiempo. No obstante, ordinariamente éste está pautado en relación con nuestros asuntos diarios o, al menos, así lo creemos, y aceptamos El hombre maneja de forma tan práctica y aceptable algunos de estos misterios que a menudo se engaña a sí mismo creyendo que entiende lo que no es comprensible.

nº 79

su existencia como algo probado y, en lo fundamental, establecido por la naturaleza. La verdad es que el tiempo realmente no existe, pues es una de las creaciones artiﬁciales de la consciencia del hombre. El tiempo y el espacio quizás puedan no existir en la comprensión que de ellos alcanza a tener el hombre, pero tampoco está probado que existan en el universo como algo inndependiente. Nadie ha podido probar jamás que un elemento como el tiempo exista de forma independiente en nuestras vidas y, sin embargo, no sólo lo hemos adoptado como una medida convencio-

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primavera 2013 El tiempo realmente no existe, pues es una de las creaciones artiﬁciales de la consciencia del hombre. nal, sino, que lo hemos tomado como referencia para elaborar un conjunto de normas del tiempo, todas ﬁcticias, y las aplicamos como leyes que regulan nuestros asuntos cotidianos. Trabajamos, vivimos, actuamos, pensamos y manejamos nuestra vida de acuerdo a estas normas creadas por convenio, y a menudo permitimos que nos esclavicen y que nos lleven a situaciones críticas y a tremendos errores. Si yo le preguntara ahora mismo, mientras está leyendo esto, qué hora es, y usted me fuera a contestar de acuerdo con su reloj, no podría demostrarme que la

hora indicada es la correcta y tampoco podría decirme que existe un medio por el cual pudiera establecerse con total precisión “la hora del día.” Podemos argumentar que el tiempo es un asunto que se establece por medio del reconocimiento colectivo, por consenso. Podemos argüir además que como la gente, o al menos la mayoría de las personas, está de acuerdo en cuanto a que cierto momento del reloj sea la hora correcta del día para cada país y lugar en particular, queda ésta establecida y convertida en una ley fundamental de la vida. La falacia en tales argumentos es que distintas personas en distintas partes del mundo tienen diferentes opiniones con relación al tiempo, y que nuestros gobiernos y cortes de justicia sustentan por su parte ideas diferentes. No existe un reconocimiento universal y establecido del tiempo, como solemos creer.

Nadie ha podido probar jamás que un elemento como el tiempo exista de forma independiente en nuestras vidas y, sin embargo, lo hemos tomado como referencia para elaborar un conjunto de normas del tiempo.

Ecos de la Rosa-Cruz El tiempo es un asunto que se establece por medio del reconocimiento colectivo, por consenso. Desde el punto de vista de nuestra conciencia, el tiempo es meramente una percepción del sentido de la duración. Pero tan pronto lo analizamos nos damos cuenta de que el tiempo está pasando constantemente y que, un momento dado, entra en el pasado tan pronto como nos hacemos conscientes de él o lo percibimos. No puede existir el tiempo futuro puesto que no podemos concebir aquello que no ha causado todavía duración perceptible a nuestra conciencia, sólo apreciamos la duración mientras ésta pasa. El tiempo, sin venir de parte alguna, se mueve constantemente hacia el pasado.

nº 79 CUARTA DIMENSIÓN Se le llama “medida de tiempo” a la duración de las cosas en nuestra conciencia. La vara usada para medirlo es el movimiento de la tierra sobre su eje, la revolución de la tierra. Fracciones de esta revolución marcan los días, los meses y los años. Dividiendo los días en divisiones iguales obtenemos las horas, los minutos y los segundos y dividiendo las estaciones se delimitan los meses. ¿Por qué el hombre ha tomado la revolución de la tierra como una ley fundamental del universo? Porque es el planeta que habita y del cual ha podido Desde el punto de vista de nuestra conciencia, el tiempo es meramente una percepción del sentido de la duración.

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primavera 2013 ¿Por qué el hombre ha tomado la revolución de la tierra como una ley fundamental del universo? Porque es el planeta que habita y del cual ha podido medir la duración de sus movimientos. medir la duración de sus movimientos. Pero cabe esperar que exista una ley fundamental de movimiento que rija el movimiento de todos los planetas. EL DÍA Y LA NOCHE La única razón científica que justifica nuestra arbitraria adopción del movimiento de la tierra como medida de tiempo es que la revolución de la tierra origina nuestros períodos de día y noche. Pero el campo científico también considera otras medidas, como día solar, día lunar o día galáctico, cada uno con una dimensión y percepción distinta. El día solar ha llegado a ser una unidad fundamental en las prácticas astronómicas y en la mayoría de los asuntos de la vida diaria. Las cortes de justicia, para asuntos legales, consideran a su vez una división convencional específica de los días, ya sea día natural, artificial, civil, neto o hábil, según el caso. Ciertas sectas religiosas asumen divisiones particulares del día y la noche conforme a interpretaciones y tradiciones particulares. De manera que la percepción del tiempo y su medición dependen de interpretaciones y no de un concepto absoluto.

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Ecos de la Rosa-Cruz EL TIEMPO ES FICTICIO El intento del hombre por comprender algo incomprensible, le ha conducido con frecuencia a toda clase de errores y contradicciones, porque no hay una ley universal que norme el tiempo ya que este existe enteramente en la limitada conciencia del hombre y no en la naturaleza misma. No es de extrañarse, entonces, que el hombre, en su intento de comprender una cosa ﬁcticia que sólo reside en su conciencia objetiva o exterior, recurra a tantos métodos de medición, pues no todas las normas se adaptan a todas sus necesidades. Resulta contradictorio, pero es una realidad, que muchas veces el hombre es capaz de penetrar con más facilidad la esencia de leyes divinas, intuir esos misterios reales de la vida, como el de la creación, que comprender leyes ﬁcticias creadas por su consciencia en un intento de comprender los secretos de la naturaleza que habita y desentrañar las incógnitas que le muestran su limitada percepción del universo, y se empeña en comprender lo incomprensible.

Retales de Sabiduría Frase de sabiduría seleccionada por los seguidores de la Orden Rosacruz AMORC en las redes sociales.

«Estoy convencido de que en un principio Dios hizo un mundo distinto para cada hombre, y que es en ese mundo, que está dentro de nosotros mismos, donde deberíamos intentar vivir». Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.

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