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El explorador cultural

A lo largo de la historia de la humanidad se ha presentado un gran numero de grupos que se han establecido por toda la inmensidad de la tierra, desarrollando cada uno de ellos una propia identidad, basada en costumbres, hábitos, lenguas y creencias; es precisamente a este fenómeno al que llamamos cultura. Esta variedad de factores sociales y geográficos entre las personas ha causado conflictos, discriminación y odio, que en la mayor de sus consecuencias da lugar a guerras y muer te, todo derivado de la intolerancia e ignorancia.

Pero eso ya lo sabemos, basta con ver las noticias para darnos cuenta de que aún en la actualidad existen destellos de esa misma intolerancia e ignorancia que se ha presentado a tra vés del tiempo. Es cierto, así son las cosas y podríamos analizar esta situación desde un sinfín de ángulos, sobre lo que es correcto o incorrecto y sobre lo que aún sigue ocurriendo.

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Sin embargo, en esta ocasión nos centraremos en una visión positiva sobre la importancia de las relaciones interculturales y sobre la riqueza profesional que adquiere cada persona al permitirse descubrir una nueva cultura.

¿Qué tienen en común las ciudades más importantes del mundo?

Si nos remontamos nuevamente al pasado y lo comparamos con el presente encontramos un factor que siempre esta pre sente en el crecimiento acelerado de una ciudad, a saber, la diversidad de culturas.

Texto L.G. Jacqueline Jiménez Berrum Corbusé

Siempre respondiendo a una necesidad básica como el intercambio de productos esenciales para la supervivencia, la vivienda, la alimentación, el deseo inherente en el humano por tener un estilo de vida cada vez más cómodo y una insaciable sed por el conocimiento.

Estos dos últimos puntos resultan interesantes, pues una vez que el ser humano obtuvo lo indispensable para vivir se embarcó en expediciones para conseguir materiales, alimentos, especies animales y productos que esca seaban en su lugar de origen. ¿Qué hubiera sido de la industria de la moda sin la seda que se importaba de Oriente? ¿o de la repostería francesa sin el azúcar de medio Oriente? ¿nos imaginamos la vida sin la popularidad del tomate o el cacao de América?¿y qué hay del arte en sus diferentes ramifi caciones, a caso sería el mismo?

Sabemos que a partir de este punto empieza a surgir el concepto de lujo, el deseo de una vida llena de comodidades y con elementos que distinguieran a las personas de otras. El valor de productos extranjeros comienza a apre ciarse y con el objetivo de cubrir esta necesidad muchas tripulaciones se embarcan a lo desconocido a fin de encontrar más objetos exóticos.

Ahora bien ¿qué motivaba a las personas que realizaban expediciones, aún cuando tenían cubiertas sus necesidades básicas y aún cuando tenían un estilo de vida acaudalado para la época? Es en este punto donde se incluye la última razón presentada anteriormente, la sed insaciable por el conoci miento.

Basta con analizar la cúspide de la pirámide de Abraham Maslow para comprender por qué ese último punto fue un detonador clave para los ex ploradores. Pues para muchos la sed por el conocimiento estaba directamente relacionada con lo que ahora nombramos como la “autorrealiza ción”. El conocer nuevos lugares, personas, costumbres, productos, entre otros ya no era una actividad que cubría una necesidad física, se convirtió en algo más profundo; en aquello que solo ser humano com prende.

Sin duda les debemos mucho a es tos exploradores, personajes osados que anónimos o no, llegaron en mu chas ocasiones al punto de arriesgar su vida por descubrir nuevos horizontes.

Gracias a estos exploradores pode mos disfrutar de muchas cosas de las que no tenemos idea de lo que se requirió para que llegara hasta nuestras manos. La vida como la conocemos no sería igual sin ellos.

¿Y qué hay de nuestra época? Es cierto que en la actualidad tene mos más conocimientos e información sobre prácticamente cualquier tema; por ejemplo, sabemos cuál

es la forma de la tierra e incluso la velocidad en la que se mueve, a través de internet podemos recorrer otras ciudades, ver videos de perso nas que viven en las antípodas del lugar donde vivimos. No obstante, la belleza del ser humano radica en que siempre será el mismo, siem pre tendrá las mismas necesidades, sentimientos y pensamientos sin im portar la época.

Por eso encontramos ciudades como Dubai, Bruselas, Los Angeles, Nueva York, Toronto, París que tienen en común un gran índice de población inmigrante. Claro, son muchos los factores causales a este fenómeno, pero analizando desde una ópti ca consecutiva podemos descubrir puntos interesantes.

Uno de los aspectos más impor tantes recae en el hecho de que se propicia un intercambio y un choque de culturas que enriquecen al ser humano ya sea consciente o incons cientemente. Y da lugar a un aprendizaje, un crecimiento personal y hasta profesional en muchos casos. De igual modo se da una aportación a la sociedad en sí, a raíz de la apli cación de los conocimientos para desarrollar, crear y renovar la forma de ver nuestro entorno, la pericia en diferentes materias y la vinculación entre los entes. De esta forma seguimos el mismo patrón que los antiguos exploradores, en el momento en el que salimos de una zona de confort para descubrir nuevas culturas, pensamientos, costumbres y tradiciones en respuesta a nuestra necesidad de crecimiento y autorrealización.

La gastronomía

Uno de los engranes con más fuerza dentro del intercambio cultural es la gastronomía, que va más allá de la necesidad de alimentarse para sobrevivir y que resulta tan compleja como la historia misma del ser humano, ya que podemos conocer mucho de una cultura al probar sus alimentos como el tipo de suelo en el que habitan, el clima, la tecnología, las costumbres y tradiciones de la población. Es evidente entonces que no se puede hablar de la cultura sin la gastronomía, ni de la gastronomía sin la cultura.

Es debido a lo anterior que surgen iniciativas que buscan ser un motor para conservar este fenómeno y a su vez apoyar al crecimiento a nivel individual y social.

Una de estas iniciativas surge en México a través de un sistema educativo innovador que pretende impulsar a los jóvenes a desarrollar un pensamiento crítico y reflexivo para que generen un conocimiento práctico sobre el inter cambio cultural y de esta forma se conviertan en profesionales capaces de enfrentar cualquier situación en el sector gastronómico, así como desarro llar habilidades para dirigir equipos resilientes. ¿el objetivo? Convertirlos en “exploradores modernos” que vayan más allá de las fronteras autorrealizan dose y generando más conocimiento a nivel global.

Este programa único en América Latina impartido por el Pôle de Gastrono mie de CY Paris Université mezcla lo mejor del sistema educativo francés con el mexicano para que en un periodo de un año, cada estudiante tenga las herramientas para ser un Manager de restaurantes y establecimientos de lujo por ejemplo al brindar documentos oficiales expedidos por el Minis terio Francés de Educación Nacional. Sin duda es una buena opción para aquellos que buscan conocimiento, cultura y crecimiento.

Al final cada persona deberá considerar personalmente de qué forma saciar su necesidad inherente de sentirse autorrealizado.

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