Estudio: Riesgo agrícola en los hogares rurales

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Contenido Presentación............................................................................................................................................................................................................................... iii Diferenciación de los hogares en “agrícolas” y “no agrícolas”..................................................................................................................................... 1 Primera parte: Caracterización sociodemográfica y socioeconómica”.................................................................................................................... 6 Tipo de arreglo y sostén económico....................................................................................................................................................................................... 6 Tamaño y composición por sexo y edad................................................................................................................................................................................ 9 Lengua indígena........................................................................................................................................................................................................................ 11 Derechohabiencia..................................................................................................................................................................................................................... 13 Ingresos........................................................................................................................................................................................................................................ 14 Ingresos totales......................................................................................................................................................................................................................................................... 14 Ingresos laborales........................................................................................................................................................................................................................................................... 16 Ingresos no laborales............................................................................................................................................................................................................................................. 21 Activos y características de la vivienda............................................................................................................................................................................. 23 Posesión de animales............................................................................................................................................................................................................................................. 23 Características de la tierra................................................................................................................................................................................................................................. 24 Características de la vivienda............................................................................................................................................................................................................................ 27 Segunda parte: Acontecimientos económicos experimentados y estrategias para enfrentarlos............................................................... 30 Frecuencia con la que ocurren los acontecimientos..................................................................................................................................................... 31 Festejos familiares, cargos en la comunidad, y fallecimientos............................................................................................................................................................. 31 Perjuicios a la salud, a la cosecha, al ganado, a la vivienda y otras afectaciones a los miembros del hogar.................................................................... 33 Gravedad atribuida.............................................................................................................................................................................................................................................. 35 Estrategias para enfrentar los compromisos o eventos con repercusión económica....................................................................................... 36 Conclusiones........................................................................................................................................................................................................................... 44 ii


Presentación El punto de partida de este trabajo se sitúa en el interés de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS) por responder a dos preguntas clave: ¿La actividad agrícola representa un riesgo para los hogares rurales?, y ¿La actividad agrícola permite la mitigación de riesgos? La fuente de información disponible fue la Encuesta sobre Vulnerabilidad de las Familias Rurales 2008, que provee datos sobre una muestra representativa de hogares de las zonas rurales de los estados de Chiapas, Oaxaca y Puebla.1 Para tratar de dar respuesta a estas interrogantes, se construyó una tipología de hogares anclada en el vínculo que tienen con la actividad agrícola, representada a través de dos componentes: 1) si la agricultura es o no relevante como actividad laboral principal dentro del hogar, y 2) si algún miembro del hogar es o no propietario de alguna tierra. Se tomó como referente de cada hogar a su jefe(a) de hogar. Con estos dos elementos se construyó una clasificación de los hogares rurales dividida en cinco categorías: (i) hogares encabezados por jefe(a) dedicado a la agricultura como actividad principal y que son propietarios de tierra; (ii) hogares encabezados por jefe(a) dedicado a la agricultura como actividad principal y que no son propietarios de tierra; (iii) hogares encabezados por jefe(a) dedicado principalmente a una actividad no agrícola pero que son propietarios de tierra; (iv) hogares encabezados por jefe(a) dedicado principalmente a una actividad no agrícola y tampoco son propietarios de tierra; y, (v) hogares encabezados por un jefe(a) que no trabaja (independientemente de la propiedad de la tierra). Se consideró así que los hogares del tipo (i) tienen el más fuerte vínculo con la actividad agrícola, en contraste con los hogares tipo (iv). Esta tipología probó ser adecuada para caracterizar a los hogares rurales según su relación (fuerte o débil) con la actividad agrícola. El documento está dividido en dos partes. En la primera, se desarrolla una caracterización sociodemográfica y socioeconómica de los hogares. Esta descripción sienta un contexto para los resultados de la segunda parte, donde se revisan distintos acontecimientos que pudieron haber impactado económicamente a los hogares, y las estrategias a las que recurren para absorber o atenuar el costo económico. En particular, se focaliza la exposición de los hogares a problemas asociados con las cosechas (perjuicios a consecuencia de plagas, mal clima o desastres naturales), y en qué medida se recurre al uso de granos almacenados para afrontar gastos o pérdidas derivadas de este u otros tipos de problemáticas. En resumen, dejando de lado las particularidades, se concluye, en primer lugar, que la actividad agrícola efectivamente representa un riesgo para los hogares rurales, y en particular para los hogares más vinculados con ésta. Y una segunda conclusión es que el consumo de granos almacenados es una estrategia adoptada por los hogares rurales para enfrentar crisis económicas, y es aún más importante en los hogares con mayor vínculo agrícola. Estos hallazgos cobran relevancia en un contexto que coloca a los “hogares agrícolas” en condiciones sociales y económicas notablemente desventajosas, en comparación con los hogares más “alejados” de la agricultura como actividad laboral. 1

Esta encuesta fue levantada por encargo de la AMUCSS, entre finales de julio a finales de agosto del 2008, por Investigación en Salud y Demografía S.C. (Insad).

iii


Diferenciación de los hogares en “agrícolas” y “no agrícolas” La agricultura continúa siendo una actividad predominante en los hogares rurales. Poco más de la mitad de los hogares (54.4%) están encabezados por un jefe(a) cuya actividad principal fue la agricultura.2 Por su parte, en casi una tercera parte de los hogares (31.5%) el jefe(a) desempeñó principalmente una actividad no agrícola, y en aproximadamente uno de cada siete hogares (14.2%) el jefe(a) no trabajó.

Distribución % de los hogares rurales según actividad principal del jefe(a)

Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola 54.4%

Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola 31.5%

Hogar con jefe(a) que no trabaja 14.2%

2

Todos los datos sobre actividad laboral está referidos al año 2007 (año previo a la encuesta). Si se descartan del análisis los hogares cuyos jefes(as) no trabajaron en ese año, este porcentaje se eleva al 63.3% (como se reportó en el Informe General).


En actividades no agrícolas, los jefes(as) de hogar fungen principalmente como trabajadores por su cuenta (41.0%) o empleados u obreros (31.1%). Sólo un 17.9% trabaja en el negocio familiar. Esta situación difiere para los jefes(as) cuya actividad principal es agrícola: la mayoría se dedica a trabajar en el predio familiar, 66.9%, y una cuarta parte es jornalero o peón de campo (26.9%). Esto indica que el hecho de que un hogar sea propietario de una extensión de tierra de cultivo es un factor que en buena medida determina que el jefe(a) se dedique a la actividad agrícola.

Son propietarios de tierra

Actividad principal del jefe(a)

No

Total

Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola

72.7%

27.3%

100.0%

Hogar con jefe(a) en actividad principal no agrícola

38.1%

61.9%

100.0%

Hogar con jefe(a) que no trabaja

44.0%

56.0%

100.0%

Total

57.8%

42.2%

100.0%

Fuente: EVFR/2008.

Del total de hogares, el 57.8% son propietarios de tierra. De aquellos con jefe(a) dedicado a la agricultura como su actividad principal, este porcentaje se eleva hasta el 72.7%, mientras que esto ocurre en un 38.1% de los hogares con jefe(a) en actividad no agrícola y en 44.0% de los hogares cuyo jefe(a) no trabaja. A partir de la actividad principal del jefe(a) y de la propiedad de tierra en el hogar, se puede construir la siguiente clasificación de los hogares:3 3

En este trabajo, se procuró utilizar el término “propiedad” de la tierra en lugar de “posesión” para incluir todos los casos, tanto de dueños privados (con o sin escritura particular), como de ejidatarios cuyo derecho de propiedad está sujeto a condiciones distintas.

2


Propiedad de tierra en el hogar Sí No I II Agrícola Actividad (396) (145) principal III IV No agrícola del jefe(a) (118) (192) de hogar V No trabaja (141) Nota : Entre pa réntes i s s e pres enta el número de ca s os en mues tra . - Pa ra 7 hoga res no s e cuenta con l a i nforma ci ón de l a a cti vi da d pri nci pa l del jefe(a ) de hoga r.

I = Hogares con jefe(a) en actividad principal agrícola con propiedad de tierra II = Hogares con jefe(a) en actividad principal agrícola sin propiedad de tierra III = Hogares con jefe(a) en actividad principal no agrícola con propiedad de tierra IV = Hogares con jefe(a) en actividad principal no agrícola sin propiedad de tierra V = Hogares con jefe(a) que no trabaja (con o sin tierra)

Esta clasificación permite focalizar de buena manera a los hogares que posiblemente estén más expuestos a riesgos relacionados con la actividad agrícola, en tanto que ésta es la actividad principal del jefe(a) de hogar y además son propietarios de tierra (categoría I), y compararlos con aquellos que no tienen estas dos condiciones (es decir, sólo tienen una o ninguna) con sus particulares matices (categorías II a V).4 Para mayor facilidad en el manejo de esta clasificación, puede tomarse en cuenta que las categorías impares (I, III y parte de la V) involucran propiedad de tierra, y las categorías pares no.

4

Para efectos de solvencia estadística, se cuidó que cada una de las categorías contuviera al menos 100 casos en muestra; por ello, la categoría V no se subdividió según la propiedad de la tierra.

3


Distribución % de los hogares rurales según tipo de vínculo con la actividad agrícola (II) Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra 14.8%

(III) Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra 12.0%

(I) Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra 39.6%

(V) Hogar con jefe(a) que no trabaja 14.2%

(IV) Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra 19.5%

En los hogares bajo estudio predomina el vínculo agrícola: casi un 40% está encabezado por un jefe(a) que se dedica a la agricultura como actividad principal y además es propietario de tierra. En otro 14.8% de los hogares el jefe(a) también tiene actividad principal agrícola aunque no posee tierra. En cambio, 19.5% de los hogares son casi “ajenos” a la actividad agrícola, al menos en referencia al jefe(a) de hogar, y porque no son propietarios de tierra.5 5

Incluso, sólo uno de cada diez de estos hogares tipo IV mediaban con o rentaban tierra a alguien más.

4


Miembros dedicados a la actividad agrícola* El jefe(a) Sólo y otro(s) otro(s) Total miembro(s) miembro(s)

Ninguno

Sólo el jefe(a)

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

---

56.5%

43.5%

---

100.0%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

---

57.1%

42.9%

---

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

78.2%

---

---

21.8%

100.0%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

93.8%

---

---

6.2%

100.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

74.5%

---

---

25.5%

100.0%

38.2%

30.8%

23.6%

7.5%

100.0%

Relación agrícola de los hogares

Total

* La s ci fra s es tán referi da s a l a a gri cul tura como a cti vi da d pri nci pa l . Fuente: EVFR/2008.

De manera más amplia, aun cuando la actividad del jefe(a) no sea agrícola y/o el hogar no sea propietario de tierra, los hogares pueden estar vinculados a la actividad agrícola a través de otros miembros. Uno de cada cinco (21.8%) hogares con jefe(a) en actividad principal no agrícola tienen otros miembros dedicados a la agricultura (como actividad principal), y esta proporción se eleva hasta uno de cada cuatro (25.5%) en hogares cuyo jefe(a) no trabaja.6 Incluso, un 6.2% de los hogares con jefe(a) en actividad no agrícola y no propietarios de tierra tienen otros miembros dedicados a la agricultura. 6

En 43% de los hogares con jefe(a) en actividad agrícola, otros miembros también se desempeñan en la agricultura como actividad principal.

5


Primera parte: Caracterización sociodemográfica y socioeconómica La tipología de hogares construida en función de su vínculo con la actividad agrícola, será ahora el eje de análisis para caracterizar algunos de sus rasgos sociodemográficos y socioeconómicos, y eventualmente identificar en la segunda parte del trabajo sus diferencias en cuanto a la exposición a riesgos y las formas de hacerles frente. Tipo de arreglo y sostén económico Bajo la definición de hogar aquí utilizada7, es posible adoptar una clasificación de arreglos residenciales en términos de su tamaño y el parentesco entre sus miembros: o

unipersonal: conformado por una sola persona;

o

nuclear: integrado por un jefe(a) de hogar, su cónyuge y sus hijos (si es que los hay, y también es llamado “nuclear conyugal”);

o

monoparental: sólo el padre o la madre como jefe(a) de hogar y sus hijos (es una forma particular de arreglo nuclear);

o

extenso: además o en lugar de los miembros de un hogar nuclear, incluye otros miembros que tengan lazo de parentesco entre sí (padre/madre del jefe(a), tíos-primos, abuelos-nietos, suegros-nuera/yerno, etcétera);

o

otro: aquel en el que además o en lugar de los miembros de un arreglo nuclear incluye miembros sin lazo de parentesco entre sí (por ello se les refiere como no familiares)

Si bien predomina el arreglo nuclear, hay varias diferencias dependiendo de la relación agrícola de los hogares: entre los hogares con jefe(a) inactivo (tipo V) es “apenas” el 40%, en aquellos propietarios de tierra pero con jefe(a) en actividad no agrícola (tipo III) es poco más de la mitad (52.9%), y en el resto de los hogares es más del 60%.

7

Hogar como la unidad doméstica formada por una o más personas unidas o no por lazos de parentesco, que residen habitualmente en la misma vivienda y comparten un mismo gasto para la comida.

6


Tipo de arreglo Unipersonal

Nuclear

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

7.9%

61.1%

3.8%

26.2%

1.0%

100.0%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

2.0%

66.7%

5.4%

23.8%

2.0%

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

10.9%

52.9%

10.1%

25.2%

0.8%

100.0%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

5.7%

65.3%

10.4%

18.1%

0.5%

100.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

13.5%

39.7%

12.1%

33.3%

1.4%

100.0%

7.8%

58.7%

7.3%

25.2%

1.1%

100.0%

Relación agrícola de los hogares

Total Fuente: EVFR/2008.

MonoExtenso Otro Total parental (familiar) (no familiar)

El segundo tipo de arreglo más frecuente es el hogar extenso, que incorpora a otros familiares del jefe(a) (distintos de cónyuge e hijos); lo son alrededor de uno de cada cuatro hogares (25%) con jefe(a) en actividad agrícola y/o con tierra (tipos I, II y III). Como era de esperarse, el arreglo extenso es aún más importante entres los hogares con jefe(a) inactivo: 33.3%. También 13.5% de estos hogares con jefe(a) inactivo son unipersonales, comparado con el resto donde los hogares de una sola persona oscilan entre el 2.0% (en el tipo II) y 10.9% (en el tipo III). La revisión de las formas de arreglo por tipo de hogar comienza a advertir sobre algunas particularidades respecto a la subsistencia económica de los hogares; esta se explorará con detalle más adelante, aparte del principal sostén económico que se presenta a continuación.

7


Principal sostén económico Relación agrícola de los hogares

Sólo el jefe(a)

El jefe(a) Miembros Alguien y del hogar fuera del Otra alguien distintos hogar situación* más del jefe(a) solamente

Total

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

81.3%

11.8%

3.8%

3.1%

0.0%

100.0%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

77.4%

17.8%

4.1%

0.7%

0.0%

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

68.9%

21.0%

5.9%

4.2%

0.0%

100.0%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

81.3%

13.0%

4.7%

1.0%

0.0%

100.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

24.3%

6.4%

38.6%

26.4%

4.3%

100.0%

71.2%

13.2%

9.2%

5.8%

0.6%

100.0%

Total

* Incl uye l a combi na ci ón de a l gui en fuera con a l gui en dentro del hoga r, y l a s enti da des genéri ca s (gobi erno, comuni da d, etc.) Fuente: EVFR/2008.

Resalta que tanto los hogares más vinculados con la actividad agrícola como aquellos en los ese vínculo es más débil se sostengan por igual en su mayoría sólo en el jefe de hogar principalmente (81.3%).8 Aunque con menor frecuencia, la unicidad del jefe(a) como sostén económico es también importante en los hogares tipo II (77.4%) y tipo III (68.9%). En consecuencia, la presencia de un sostén económico colateral al jefe(a) es 8

Como se verá más adelante, estos dos grupos representan los extremos en cuanto al monto de ingresos totales (el tipo IV es el más “rico”, y el tipo I es el más “pobre”).

8


mayor en estos dos tipos de hogares (comparado con los tipos I y IV): 17.8% y 21.0%, respectivamente (comparado con 11.8% y 13.0%, respectivamente). Consistentemente con la inactividad del jefe(a) de hogar, los hogares tipo V están sostenidos principalmente por otros miembros del hogar (38.6%) o exclusivamente por alguien que vive fuera del hogar (26.4%). Sólo en una cuarta parte de ellos (24.3%), el jefe(a) es el único y principal sostén económico. Y es sólo en estos hogares con jefe(a) de hogar inactivo donde son relevantes otros agentes o entidades (4.3%). Tamaño y composición por sexo y edad En promedio, los hogares constan de 4.2 miembros. Un poco más grandes son los hogares con jefe(a) en actividad agrícola sin propiedad de tierra (tipo II): en promedio 4.9 miembros; mientras que –consecuencia de que cerca de uno de cada siete hogares era unipersonal– los más pequeños en tamaño son los hogares con jefe(a) que no trabaja (tipo V): 3.6 miembros su media. Llama la atención que los hogares tipo IV y V registren un índice de masculinidad9 más pequeño que los demás –82 hombres por cada 100 mujeres– pues hay una notable mayor proporción de mujeres que de hombres en estos hogares: 55% versus 45%, respectivamente. La edad promedio de los hogares rurales bajo estudio es de alrededor de 35.8 años. Pero, por un lado, destaca que tanto los hogares con jefe(a) dedicados a la agricultura y sin propiedad de tierra (tipo II) como aquellos más “alejados” de la actividad agrícola (tipo IV) son más jóvenes: 27 años es su edad media.10 Y, por otro lado, los hogares donde el jefe(a) no trabaja (tipo V) están compuestos por personas de mayor edad, pues reportan una edad media más envejecida: 45 años. 9

El índice de masculinidad expresa el número de hombres por cada 100 mujeres en una población. Debido a una mortalidad más elevada de los hombres y a una emigración más frecuente, el índice suele ser inferior a 100 (hay menos hombres que mujeres). Pero lo contrario puede suceder en contextos donde la actividad económica demanda principalmente mano de obra masculina.

10

Para los hogares tipo II, dado que eran también los de mayor tamaño, esto significa que hay una mayor presencia de niños y adolescentes.

9


Característica sociodemográfica* Relación agrícola de los hogares

Número promedio de miembros

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra (

4.3

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra (

5.0

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra (

4.1

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra (

4.2

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

Total

2.3

2.1

2.3

1.9

)

Edad promedio de los miembros

Número promedio de hombres

39.4

2.1

(

(

)

(

2.2

(

13.1

)

(

)

(

17.4

)

(

)

(

)

(

)

(

(

18.8

(

1.4

1.4

1.2

)

(

1.3

)

(

(

1.4

95.5 )

1.3

97.9 )

2.2 )

(

)

(

1.5

86.8 )

2.3 1.2

82.1 )

2.0 )

(

2.0 )

1.5

2.5

1.6

35.8 )

)

1.9

45.1 22.8

2.2

1.9

27.5 13.5

1.4

2.4

36.8

4.2 (

)

27.2

3.6 2.1

18.8

Número promedio Índice de de masculinidad mujeres

1.3

81.7 )

2.2 )

(

1.4

90.4 )

* Entre pa réntes i s s e pres enta l a des vi a ci ón es tánda r. Fuente: EVFR/2008.

10


Lengua indígena En el ámbito rural, resulta de especial interés la población indígena.11 Dentro de la encuesta se dispone de la información sobre si los miembros del hogar hablan (o entienden) alguna lengua indígena (no se incluye adscripción étnica). Para efectos de este trabajo, se seguirá la definición de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) que considera como hogar indígena “el hogar familiar donde el jefe y/o la cónyuge y/o el padre y/o la madre y/o el suegro y/o la suegra de éste habla alguna lengua indígena”.12 Así, se identifican un 33.2% de hogares indígenas.13 La mitad ellos (53.2%) son hogares con fuerte relación agrícola (tipo I). Vistos desde la perspectiva de tipología de hogares según su vínculo con la actividad agrícola, los hogares propietarios de tierra (el tipo I, ya destacado, y el tipo III) son también fuertemente indígenas: 44.5% y 41.2%, respectivamente (incluso, en los hogares tipo V donde una parte es propietario de tierra, un 29.3% es hogar indígena). 11

Se ha visto que “la transición demográfica en estos grupos presenta un fuerte rezago respecto a la población no indígena, que se expresa en mayores niveles de mortalidad y de fecundidad, menores esperanzas de vida, un inicio más temprano de la unión o matrimonio y una estructura etaria más joven que sus contrapartes no indígenas.“ (Conapo: 2003, La situación demográfica de México, p. 165)

12

CDI, Indicadores socioeconómicos 2002, Glosario. La definición del Conapo es un poco más amplia: “Se identifica a un hogar como indígena cuando al menos uno de sus miembros tiene características indígenas; es decir, aquellos hogares donde por lo menos una persona habla lengua indígena, excepto aquellos hogares donde el indígena es un empleado doméstico.”

13

Esta cifra es sensiblemente más elevada que la nacional. Según estimaciones del Conapo basadas en el XII Censo General de Población y Vivienda, en el año 2000 había en el país 2.6 millones de hogares indígenas de un total de 22.3 millones de hogares (es decir, 11.7%).

11


Relación agrícola de los hogares

Hogar indígena1,2 Distribución Porcentaje porcentual dentro de de los la tipología hablantes

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

53.2%

44.5%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

7.0%

15.6%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

14.9%

41.2%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

12.5%

21.2%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

12.5%

29.3%

100.0%

33.2%

Total 1

Se cons i dera hoga r i ndígena todo a quel donde el jefe y/o l a cónyuge y/o el pa dre y/o l a ma dre y/o el s uegro y/o l a s uegra de és te ha bl a a l guna l engua i ndígena . 2

La s ci fra s s on muy s emeja ntes s i s e defi ne hoga r i ndígena s ól o en funci ón de que el jefe(a ) ha bl e l engua i ndígena , y l o mi s mo s i s e cons i dera a l jefe(a ) y/o s u cónyuge. Fuente: EVFR/2008.

12


Derechohabiencia En la gran mayoría de los hogares no hay un solo miembro que tenga derecho a servicio médico (66.7%). Esto significa que en caso de enfermedad tendría que hacer uso (o hace uso) ya sea de los servicios públicos disponibles para “población abierta”, o de servicios médicos privados cuyos costos pueden llegar a impactar fuertemente el nivel económico del hogar. En el 24.0% de los hogares sus miembros están adscritos al Seguro Popular; esto les da cierta cualidad de derechohabientes, pero hay que decir que éste programa adolece todavía de un acceso limitado a servicios de media y alta especialidad médica.

Tipo de derechohabiencia Ninguna

Seguro Popular

IMSS/ ISSSTE/ Otro

Mixto*

Total

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

70.5%

24.7%

4.6%

0.3%

100.0%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

67.3%

32.0%

0.7%

---

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

61.3%

21.8%

16.0%

0.8%

100.0%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

63.7%

19.2%

15.5%

1.6%

100.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

64.3%

22.1%

13.6%

---

100.0%

66.7%

24.0%

8.8%

0.5%

100.0%

Relación agrícola de los hogares

Total

* Hoga res donde coexi s ten el Seguro Popul a r y el IMSS/ISSSTE/Otro entre s us mi embros . Fuente: EVFR/2008.

13


Sólo en un 8.8% algún miembro era derechohabiente de algún servicio médico, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o el Instituto de Servicios de Seguridad Social para los Trabadores del Estado (ISSSTE). En esto casos, la afiliación puede provenir de su propio lugar de trabajo o por parte de algún otro miembro de su familia (aun cuando el titular ya haya fallecido). Por consiguiente, aquellos hogares con jefe(a) en actividad no agrícola (tipo III y IV) y aquellos otros con jefe(a) que no trabaja (tipo V) registran los porcentajes más elevados de esta forma de derechohabiencia: 16% y 14%, respectivamente. Ingresos Ingresos totales El nivel de precariedad en los hogares rurales bajo estudio puede apreciarse inicialmente a través de sus ingresos.14 En términos de los ingresos por trabajo remunerado (si es que lo hay) de todos los miembros de hogar, se observa que los hogares con mayor relación agrícola (tipo I) son los que registran el monto promedio más bajo ($13,100 al año), seguidos muy de cerca por los hogares donde el jefe(a) no trabaja (tipo V) ($14, 200 en promedio por año). Con actividad agrícola del jefe(a) y aún sin propiedad de tierra, los hogares tipo II suman ingresos laborales que casi duplican a los del tipo I ($25,900 en promedio al año). En contraste, los hogares con actividad no agrícola del jefe(a) y con propiedad de tierra (tipo III) triplican los ingresos laborales de los menos remunerados ($43,000 por año en promedio). Y este monto promedio es aún mayor entre los hogares con la relación agrícola más débil (tipo IV; ahí los ingresos laborales suman hasta $48,200 anuales). 14

En la encuesta se indagó acerca de los ingresos del hogar, dividiéndolos en laborales y no laborales. Los ingresos laborales se captaron individualmente para cada miembro trabajador, refiriéndolos a la actividad principal desarrollada en 2007 (pudiendo ser nulos si se trató de un trabajo no remunerado monetariamente). Los ingresos no laborales se captaron para el hogar en su conjunto en los siguientes rubros: i) ayuda económica proveniente de familiares de la misma localidad, de fuera de la localidad pero dentro del país, o del extranjero (remesas); ii) ayuda de programas sociales como Oportunidades y Procampo, o algún otro del gobierno estatal; y, iii) ingresos por jubilación o pensión o, en casos aislados, como renta de algún bien o propiedad. El cálculo de los ingresos laborales se homogeneizó anualmente, tomado en consideración no sólo el monto y la periodicidad de los ingresos (por día, quincena, mes, etc.), sino también la temporalidad de la actividad principal realizada, es decir, si la desarrolló a lo largo de todo el año o durante una parte del mismo. Para más detalles, consúltese el Informe general de la EVFR.

14


Relación agrícola de los hogares

Ingresos promedio anuales1 Ingreso Ingreso Ingreso no total laboral laboral (laboral + total 2 total 3 no laboral)

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal 13,144 agrícola CON propiedad de tierra ( 34,302 )

10,014 ( 28,230 )

23,158 ( 44,345 )

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal 25,927 agrícola SIN propiedad de tierra ( 26,384 )

6,917 ( 10,246 )

32,845 ( 28,782 )

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal 42,985 NO agrícola CON propiedad de tierra ( 59,771 )

8,962

51,947

( 10,883 )

( 59,760 )

6,647

54,939

( 13,980 )

( 54,402 )

14,185

21,502

35,687

( 31,239 )

( 23,527 )

( 37,450 )

25,611

10,400

36,011

( 43,490 )

( 21,965 )

( 47,568 )

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal 48,293 NO agrícola SIN propiedad de tierra ( 52,993 ) V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

Total 1

Entre pa réntes i s s e pres enta l a des vi a ci ón es tánda r.

2

Ingres o por a ctivi da d l a bora l de todos l os mi embros del hoga r remunera dos . Total a nua l es tima do pa ra 2007, cons i dera ndo l a tempora l i da d de ca da a ctivi da d. 3

Ingres o proveni ente de remes a s , fa mi l i a res en Méxi co fuera o dentro de l a mi s ma l oca l i da d, jubi l a ci ón, progra ma Oportuni da des , Proca mpo u otros progra ma s s oci a l es . Fuente: EVFR/2008, e Informe genera l de res ul tados de l a EVFR (2009).

15


Por otra parte, en cuanto a los ingresos no laborales, estas fuentes son particularmente relevantes para los hogares donde el jefe(a) de hogar no trabaja (hasta $21,500 en promedio al año por estos conceptos). Para los hogares con mayor relación agrícola ese monto promedio anual se reduce a la mitad ($10,000), y en los otros tres tipos de hogares es aún menor. En consecuencia, los hogares tipo III y IV son los que registran mayores ingresos totales (alrededor de $4,400 en promedio al mes), seguidos de los hogares tipo II y V (alrededor de $2,800 mensuales en promedio). Y muy por debajo se encuentran los hogares tipo I, con menos de $2,000 en promedio al mes. Ingresos laborales Desde luego, además del tipo de actividad laboral desempeñada por el jefe(a) de hogar, el monto total de ingresos en el hogar (e, implícitamente, las fuentes de ingresos) está determinado por otros factores. Uno de ellos es el número de trabajadores remunerados. La ausencia de trabajadores remunerados destaca principalmente entre los hogares donde el propio jefe(a) no trabaja (tipo V): en 60.0% de ellos no hay trabajadores remunerados). En segundo lugar, esta condición es bastante frecuente entre los hogares con mayor relación agrícola (tipo I): 46.1%. Como ya se vio, el monto promedio de ingresos laborales anuales en estos dos tipos de hogares es semejante. 15 En cambio, casi todos los hogares con jefe en actividad no agrícola y sin propiedad de tierra (tipo IV), que son los más ricos en cuanto a ingresos, tienen al menos un trabajador remunerado (95.9%). Si se consideran sólo los hogares con trabajadores remunerados (1 ó más), se observa que los hogares con jefe(as) en actividad no agrícola y que no poseen tierra son los más nutridos de estos miembros: 1.79 en promedio (estos hogares tipo II registraron el porcentaje más elevado con 3 ó más trabajadores con remuneración: 18.4%). 15

Más adelante se explora la relación del tipo de hogar I con el usufructo de la tierra que posee (autoconsumo, venta o ambos), y del tipo V con las fuentes alternas de ingresos.

16


Trabajadores remunerados Relación agrícola de los hogares

Ninguno

1

2

3 ó +

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

46.1%

36.4%

12.7%

100.0%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

16.3%

42.2%

23.1%

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

14.3%

53.8%

21.0%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

4.1%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

4.8% Promedio (respecto a 1 ó +): 1.47 Promedio total: 0.80

Total

18.4% Promedio (respecto a 1 ó +): 1.79 Promedio total: 1.49 10.9%

100.0%

Promedio (respecto a 1 ó +): 1.55 Promedio total: 1.33

62.7%

24.4%

8.8%

100.0%

Promedio (respecto a 1 ó +): 1.47 Promedio total: 1.41

60.0%

23.6%

11.4%

5.0%

100.0%

Promedio (respecto a 1 ó +): 1.57 * Promedio total: 0.63

Total

31.7%

42.6%

17.3%

8.4%

100.0%

Promedio (respecto a 1 ó +): 1.55 Promedio total: 1.06 * Menos de 100 ca s os en cel da . Fuente: EVFR/2008.

17


Para tratar de estandarizar de alguna forma los ingresos totales en función del número de personas en el hogar, y el papel que desempeñan como perceptores (o no perceptores) de ingresos, se considerarán la razón de dependencia16 y el ingreso per capita del hogar.17 Los hogares con jefe en actividad principal no agrícola y poseedores de tierra (tipo III) muestran el contraste siguiente: por un lado, el mayor porcentaje donde todos los miembros del hogar son perceptores de ingresos laborales, 16.9%, y, por otro lado, de los más altos en cuanto a número de dependientes por miembro perceptor (en 19.5% de estos hogares hay más de 3 miembros dependientes). Y, como ya se había visto antes, en 14.4% de ellos no hay miembros perceptores de ingresos laborales; en este mismo porcentaje la relación es 1 a 1. La distribución de dependientes económicos, cuando es positiva (mayor a cero y hasta más de tres) es relativamente similar entre los hogares que comparten la característica de no poseer tierra (tipo II y tipo IV). También, nuevamente se asemejan los hogares con mayor relación agrícola (tipo I) a aquellos que en los que el jefe(a) no trabaja (tipo V). Los hogares más vinculados a la actividad agrícola (tipo I) se ratifican como los más magros en términos de ingresos monetarios: el 28.5% de ellos se sostiene con un ingreso per capita de a lo más medio dólar al día (adicionalmente, 5.6% no recibe ingresos en moneda). Este porcentaje se reduce a la mitad (14.2%) entre los hogares tipo II, con jefe(a) en actividad agrícola y sin propiedad de tierra, (la fracción que no recibe ingresos en moneda es muy similar al del tipo I: 6.1%). Haciendo otro corte, la mitad de lo hogares tipo I (51.9%) reciben hasta un dólar per capita al día como máximo, mientras que esto le ocurre al 30.4% de los hogares tipo II. En contraste, los hogares con más ingresos per capita son del tipo IV: la mitad recibe más de 3 dólares al día, y esto mismo ocurre en el 45% de los hogares tipo III. Incluso, el 38.3% de los hogares con jefe(a) inactivo tienen ingresos per capita de esta magnitud. 16

La razón de dependencia puede definirse como el cociente del total de miembros no perceptores en un hogar entre el número de perceptores; en este caso se está considerando la percepción de ingresos laborales. En otras palabras, la razón de dependencia indica cuántos no perceptores le toca sostener a cada perceptor de ingresos laborales. Este cociente toma valores no negativos y también pueden ser decimales. Entre más pequeña esta razón (pudiendo ser incluso cero) se puede decir que hay una menor dependencia en el hogar; y lo contrario mientras más grande sea, pudiendo ser incluso igual al número de miembros del hogar (cuando no hay un solo perceptor de ingresos).

17

El ingreso per capita por hogar se obtuvo dividiendo el monto total de ingresos entre el número de residentes habituales de ese hogar (y este se obtuvo restando el número de residentes no habituales del total de miembros listados en cada hogar). En la encuesta los montos se captaron en pesos mexicanos, pero se presentan en su equivalente a dólares para facilitar, si se desea, la comparación con estudios de otras regiones rurales dentro y fuera del país. Tomando como referencia el período de levantamiento de la encuesta (del 26 de julio al 28 de agosto de 2008), se consideró la paridad peso-dólar promedio de agosto de 2008 monitoreada por el Banco de México: 10.1 pesos por cada dólar.

18


Razón de dependencia* ningún dependiente

(0,1)

1 a 1

(1,2]

(2,3]

más de 3

ningún perceptor

Total

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

5.9%

4.1%

8.7%

14.0%

8.9%

12.5%

46.1%

100.0%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

4.8%

7.5%

10.2%

27.2%

17.7%

16.3%

16.3%

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

16.9%

3.4%

14.4%

17.8%

13.6%

19.5%

14.4%

100.0%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

9.3%

9.8%

13.9%

22.2%

20.1%

20.6%

4.1%

100.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

0.7%

5.0%

6.4%

10.7%

7.9%

9.3%

60.0%

100.0%

7.0%

5.7%

10.3%

17.5%

12.8%

15.0%

31.7%

100.0%

Relación agrícola de los hogares

Total

* El pa réntes i s a bi erto "(" o ")" i ndi ca que el i nterva l o no conti ene l os va l ores extremos ; en ca mbi o, el pa réntes i s cerra do "[" o "]" i ndi ca que el i nterva l o s í conti ene l os va l ores extremos . Fuente: EVFR/2008.

19


Ingreso per capita (en dólares)* sin ingresos

hasta medio dólar

(0.5,1]

(1,3]

más de 3

Total

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

5.6%

28.5%

23.4%

25.2%

17.3%

100.0%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

6.1%

14.2%

16.2%

41.2%

22.3%

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

1.7%

5.9%

6.8%

40.7%

44.9%

100.0%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

1.5%

5.7%

6.2%

36.6%

50.0%

100.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

2.1%

11.3%

14.9%

33.3%

38.3%

100.0%

3.9%

16.8%

15.8%

32.8%

30.7%

100.0%

Relación agrícola de los hogares

Total

* El pa réntes i s a bi erto "(" o ")" i ndi ca que el i nterva l o no conti ene l os va l ores extremos ; en ca mbi o, el pa réntes i s cerra do "[" o "]" i ndi ca que el i nterva l o s í conti ene l os va l ores extremos . Fuente: EVFR/2008.

20


Ingresos no laborales La presencia de las distintas fuentes de ingresos no laborales varía dependiendo del tipo de hogar.18 Los programas gubernamentales son recibidos por alrededor de la mitad de los cinco tipos de hogares, pero tienen mucha mayor relevancia en los hogares con mayor relación agrícola (tipo I): 70.2% recibe el programa Oportunidades y 32.9% es beneficiario de Procampo. Estos hogares registran también el segundo lugar en importancia de las ayudas de familiares de la misma o de otra localidad pero dentro del país (15.0% y 10.2%). Los apoyos económicos de familiares son mucho más frecuentes en los hogares con jefe(a) inactivo (tipo V), incluidas las remesas: 26.4% reciben ayuda de otro hogar en la misma localidad, 17.0% de otra localidad dentro del país y 10.6% de familiares que viven fuera del país. De hecho, estos hogares son por mucho los más beneficiados por las remesas del extranjero. Asimismo, son estos hogares los receptores principales de ingresos por jubilación o pensión, 13.6%. 18

En este apartado se habla de “importancia” en términos de la frecuencia con la que fueron reportados por los hogares, no en función de su monto (ni tampoco de la periodicidad con la que los reciben).

21


Fuente de ingresos no laborales Relación agrícola de los hogares

Alguien de Alguien de Otros otro hogar otra OportuRemesas Jubilación Procampo programas en la localidad nidades sociales* localidad en el país

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

15.0%

10.2%

2.0%

3.6%

70.2%

32.9%

9.9%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

7.5%

4.8%

0.0%

1.4%

61.9%

4.8%

9.6%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

9.2%

5.9%

1.7%

6.7%

58.8%

17.6%

16.8%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

9.8%

4.1%

0.5%

1.0%

46.4%

2.1%

9.8%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

26.4%

17.0%

10.6%

13.6%

58.6%

12.1%

22.9%

13.8%

8.7%

2.6%

4.5%

61.3%

18.0%

12.5%

Total

* Incl uye beca s es col a res y otros progra ma s del gobi erno es tatal . Fuente: EVFR/2008.

22


Activos y características de la vivienda Además de la propiedad de tierra, la encuesta proporciona información sobre la disponibilidad de otros bienes que representan también activos de los hogares; por ejemplo, los animales. Además, en esta sección se describen con cierto detalle las características de la tierra, así como de la vivienda que ocupan el hogar. Posesión de animales Muy posiblemente debido a que las aves requieren poca inversión para su crianza y cuidado, las aves comestibles son los animales más frecuentemente presentes en todos los hogares, y sobre todo en los hogares con mayor vínculo agrícola (tipo I), 62.1%, seguidos por los hogares tipo II (jefe(a) con actividad agrícola sin propiedad de tierra) y tipo III (jefe(a) con actividad no agrícola con propiedad de tierra), con un porcentaje muy similar: alrededor de 57.3%. Animales de tracción y carga están presentes con mayor frecuencia en los hogares propietarios de tierra: en aquellos donde el jefe(a) se desempeña en la agricultura como actividad principal, el 28.6% posee burros y el 19.9% bueyes o caballos; y en los hogares en los que la actividad del jefe(a) es no agrícola estas cifras son del 15.1% y 20.2%, respectivamente. Además, estos dos tipos de hogares con más frecuencia tienen ganado menor (cabras, chivos, borregos): 19.4% (en tipo I) y 24.4% (en tipo III); y también cerdos: 18.3% (en tipo I) y 20.2% (en tipo III). Sin embargo, en los hogares tipo III se aprecia una mejor condición económica en tanto que están, por mucho, más provistos de ganado mayor (vacas, becerros): 25.4%. Los hogares con jefe(a) en actividad no agrícola y no propietarios de tierra (tipo IV) son los que menos disponen de animales entre sus activos.

23


Posee animales Aves* comestibles

Burros

Cabras, chivos, borregos

Cerdos

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

62.1%

28.6%

19.4%

18.3%

19.9%

11.2%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

57.8%

17.7%

15.1%

14.4%

9.5%

2.7%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

56.8%

15.1%

24.4%

20.2%

20.2%

25.4%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

37.5%

4.1%

8.3%

8.8%

2.1%

3.6%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

46.4%

12.8%

7.9%

11.3%

7.1%

2.1%

53.8%

18.4%

15.6%

15.1%

13.1%

8.9%

Relación agrícola de los hogares

Total

Bueyes, Becerros, caballos vacas

* Incl uye pol l os , ga l l i na s , ga l l os o gua jol otes . Fuente: EVFR/2008.

Características de la tierra A los hogares que declararon ser propietarios de alguna tierra se les preguntó si la sembraban, ya sea toda o una parte, qué productos cultivaban, y para qué destinaban sus cosechas (autoconsumo y/o venta). Además, a todos se les preguntó por la extensión de esta tierra. Entre los hogares no propietarios, se indagó si tenían trato como medieros o rentaban la tierra de alguien más; y, de ser así, qué cultivaban y con qué usufructo.

24


La gran mayoría de los hogares con tierra propia efectivamente la cultivan; el uso agrícola prácticamente está generalizado entre los hogares tipo I (97.4%). En los hogares tipo III y V la razón principal de que su tierra esté improductiva es que no hay quien la cultive (alrededor de 12%), y cierto porcentaje de ellos aunque no la cultive obtiene beneficio de ella arrendándola a otros. Una pequeña fracción de los hogares tipo III utilizan su tierra para criar ganado (4.2%).

Uso de la tierra propia Relación agrícola de los hogares

La La Crían No hay quien siembran arrendan ganado la cultive

Otra situación

Total

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

97.4%

---

---

1.3%

1.3%

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

78.2%

2.5%

4.2%

10.9%

4.2%

100.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja (y es propietario de tierra)*

74.2%

6.5%

---

12.9%

6.5%

100.0%

90.9%

1.2%

0.9%

4.5%

2.4%

100.0%

Total * 60 ca s os en mues tra . Fuente: EVFR/2008.

La distribución porcentual según la extensión de la tierra es semejante en los tres grupos de hogares propietarios de tierra: alrededor de una cuarta parte tiene menos de una hectárea, una hectárea o más de dos hectáreas; y en cerca de una quinta parte de ellos la tierra mide entre 1 y 2 hectáreas.

25


La mayoría, 60%, de los hogares con tierra propia cultivan sólo una parte de la extensión total (el 40% restante la cultiva toda). Los dos cultivos más frecuentes son el maíz (9 de cada diez hogares lo siembran) y el frijol (alrededor de 3 de cada 10).

Extensión de tierra (hectáreas)* Menos de 1 Ha

1

(1,2]

Más de 2 Ha

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

23.2%

24.2%

21.4%

24.2%

3.6%

3.3%

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

22.7%

23.5%

17.6%

28.6%

2.5%

5.0%

100.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja (y es propietario de tierra)**

26.2%

24.6%

18.0%

23.0%

3.3%

4.9%

100.0%

23.4%

24.1%

20.3%

25.0%

3.3%

3.8%

100.0%

Relación agrícola de los hogares

Total

Medida no numérica No sabe

Total

* El pa réntes i s a bi erto "(" o ")" i ndi ca que el i nterva l o no conti ene l os va l ores extremos ; en ca mbi o, el pa réntes i s cerra do "[" o "]" i ndi ca que el i nterva l o s í conti ene l os va l ores extremos . ** Menos de 100 ca s os en mues tra . Fuente: EVFR/2008.

El autoconsumo exclusivo ocurre en al menos 3 de cada 5 hogares rurales que cultivan tierra; y entre los hogares tipo III esta situación ocurre casi en 3 de cada 4. Para los hogares con mayor vínculo agrícola (tipo I) el usufructo mixto es altamente frecuente: en casi 2 de cada 5 hogares, sus cultivos eran parte para autoconsumo y parte para venta. Esto significa que del total de hogares que cultivan tierra, poco más de 9 de cada 10 tienen la posibilidad de almacenar parte de su cosecha, pues sólo el 7% declaró que la destinaba sus cultivos enteramente para venta.

26


Usufructo de la tierra cultivada Relación agrícola de los hogares

Sólo para Sólo para autonsumo vender

Parte y parte

Total

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

55.6%

6.3%

38.1%

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra*

72.5%

6.6%

20.9%

100.0%

Otra situación (hogares tipo II o IV medieros/arrendatarios, o tipo V propietarios)

66.4%

9.5%

24.1%

100.0%

Total

60.4%

7.0%

32.7%

100.0%

* 90 ca s os en mues tra . Fuente: EVFR/2008.

Características de la vivienda La encuesta permite caracterizar a las viviendas habitadas por los hogares rurales en términos de la infraestructura de servicios disponible (luz eléctrica, agua entubada y servicio sanitario), y también en función de los materiales con los que está construida (pisos, techos y paredes). Con estos dos conjuntos de características es posible construir un índice simple que indique (mediante una suma) el número de características ventajosas que tienen. La “ventaja” vista en comparación con la situación de no disponer de esa característica, lo que, en consecuencia, hace al hogar más o menos precario, o más o menos vulnerable a las inclemencias del clima. 27


Elementos del índice de materiales de la vivienda*

Elementos del índice de infraestructura de la vivienda*

Servicio Luz eléctrica

Condición de desventaja

Condición de ventaja

0

1

No dispone

Sí dispone

Agua entubada

No dispone

Servicio sanitario

No dispone

Dimensión Piso

Sí dispone (dentro de la vivienda, fuera de la vivienda pero dentro del terreno, o de la llave pública) Sí dispone (excusado/sanitario, retrete o letrina, u hoyo negro o pozo ciego)

* Valores de índice: 0, 1, 2 ó 3. Los valores 0 y 1 fueron agrupados; el cero se registró en menos del 1% del total de hogares.

Condición de desventaja

Condición de ventaja

0

1

De tierra

Otra situación (cemento, madera, mosaico u otro recubrimiento)

Techo

Material de desecho (cartón, hule, tela, lámina de cartón)

Paredes

Material de desecho (cartón, hule, tela, lámina de cartón)

Otra situación (lámina de asbesto o metálica, palma, tejamanil, madera, teja; losa de concreto, tabique, ladrillo o terrado con viguería) Otra situación (lámina de asbesto o metálica, carrizo, bambú, palma, embarroque, bajareque, madera; adobe, tabique, ladrillo, piedra, cantera o cemento)

* Valores de índice: 0, 1, 2 ó 3. Los valores 0 y 1 fueron agrupados; el cero se registró en menos del 1% del total de hogares.

Salvo la desventaja de los hogares con jefe(a) en actividad no agrícola y sin propiedad de tierra (tipo IV), en cuanto a infraestructura no hay diferencias significativas entre las viviendas habitadas por los hogares: alrededor del 70% dispone tanto de luz eléctrica como de agua entubada y servicio sanitario.19 En cambio, sí se distingue que los hogares con más vínculo agrícola (tipo I) habitan viviendas menos sólidas: el 9.4% tenía piso de tierra y/o paredes o techos fabricados con materiales de desecho (cartón, hule, tela o lámina de cartón), y sólo un 57.8% de ellos tenían otro tipo de materiales en sus tres dimensiones. En contraste, los hogares con jefe(a) en actividad no agrícola pero que son propietarios de tierra (tipo 19

Este alto porcentaje se debe principalmente a la frecuente carencia de servicio sanitario, aspecto que de momento no puede explicarse.

28


III) residen en viviendas mucho mejor habilitadas: 4.2% tenía viviendas con uno o ningún material ventajoso, y hasta 76.5% de ellos tenían materiales ventajosos en pisos, paredes y techos.

Valor del índice de infraestructura de la vivienda Relación agrícola de los hogares

Valor del índice de materiales de la vivienda

<= 1

2

3

Total

<= 1

2

3

Total

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

3.1%

29.8%

67.1%

100.0%

9.4%

32.8%

57.8%

100.0%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

4.7%

25.7%

69.6%

100.0%

9.5%

17.0%

73.5%

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

1.7%

25.2%

73.1%

100.0%

4.2%

19.3%

76.5%

100.0%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

4.7%

35.8%

59.6%

100.0%

6.2%

20.1%

73.7%

100.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

5.7%

23.4%

70.9%

100.0%

8.6%

22.1%

69.3%

100.0%

3.8%

28.9%

67.3%

100.0%

8.1%

24.9%

67.1%

100.0%

Total Fuente: EVFR/2008.

29


Segunda parte: Acontecimientos económicos experimentados y estrategias para enfrentarlos La encuesta se planteó entre sus objetivos específicos: 1) detectar los principales riesgos, económicamente extremos, a los que están expuestas las familias y comunidades; y 2) identificar la manera en que la población enfrenta la ocurrencia de eventos económicamente extremos. Dos de las secciones del cuestionario se abocaron a indagar sobre estos dos aspectos, considerando los últimos 3 años transcurridos. En un primer bloque se abordaron acontecimientos como: (i.1)

festejos familiares;

(i.2)

desempeño de cargos públicos o mayordomías; y,

(i.3)

fallecimiento de un miembro del hogar o un pariente cercano.

Más adelante, en un segundo bloque se preguntó por: (ii.1)

problemas importantes de salud o accidentes graves;

(ii.2)

perjuicios a la cosecha (como consecuencia de plagas, mal clima, desastre natural);

(ii.3)

perjuicios al ganado mayor (como consecuencia de enfermad o accidente, muerte o robo);

(ii.4)

perjuicios al ganado menor (también, como consecuencia de enfermad o accidente, muerte o robo);

(ii.5)

perjuicios a la vivienda (robo, afectación por desastre natural o por algún accidente como incendio, explosión de gas, etc.); y,

(ii.6)

perjuicios a las personas del hogar (robo o asalto, pérdida del trabajo, cierre de un negocio, detención, o intento de emigración).

Y de este segundo bloque se pidió al informante del hogar que refiriera cuál había sido el problema que le había afectado más económicamente. Para todos y cada uno de los acontecimientos del primer bloque, la crisis de salud (por separado) y la crisis más severa se preguntó sobre las estrategias utilizadas para hacerles frente, de una serie de opciones propuesta por la AMUCSS (que se describe más adelante).20 también se admitieron estrategias alternativas espontáneamente dichas por los informantes de los hogares. 20

Se indagaron también otros aspectos como grado y formas de previsión, costo aproximado del siniestro, y disponibilidad de ahorros en dinero.

30


Frecuencia con la que ocurren los acontecimientos Festejos familiares, cargos en la comunidad, y fallecimientos Posiblemente asociado al nivel de ingresos21, los hogares tipo I y V organizaron o participaron de un festejo con menos frecuencia (17.3% y 13.6%, respectivamente) comparados con los otros hogares. Sin embargo, en los hogares con mayor nexo agrícola la tradición se superpone a la precariedad económica: 12.8% de ellos aceptaron una mayordomía o desempeñar un cargo en la comunidad, aun cuando les repercutiera negativamente en lo económico. Los hogares con jefe(a) en actividad no agrícola y sin propiedad de tierra (tipo IV), que mostraron ser los más pudientes en cuanto a ingresos, registran de los porcentajes más elevados tanto en realización de festejos, 28.4%, como en cargos comunitarios, 10.9%. Por otro lado, en los dos extremos –los hogares tipo I y tipo IV– coincidió que afrontaron el mismo (y más alto) porcentaje de eventos de fallecimiento: 20%. Así, con respecto a este primer bloque de acontecimientos que mermaron económicamente a los hogares en los últimos tres años (festejos, cargos comunitarios, fallecimientos de familiares), los más “impactados” fueron los hogares tipo IV (a la mitad de ellos le ocurrió al menos uno). En cambio, los que menos experimentaron estas situaciones fueron los hogares donde el jefe(a) no trabaja (tipo V): 30.0%. 21

Como se detalló arriba, son los que en promedio perciben montos anuales más bajos.

31


Tipo de acontecimiento Relación agrícola de los hogares

Festejo

Cargo público Fallecimiento o mayordomía*

Alguno de ellos

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

17.3%

12.8%

20.2%

39.4%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

30.6%

6.8%

12.2%

42.2%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

21.8%

9.2%

14.3%

39.5%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

28.4%

10.9%

19.7%

51.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

13.6%

7.1%

15.0%

30.0%

21.5%

10.3%

17.5%

40.8%

Total

* En total , el 21.0% de todos l os hoga res tuvi eron a l gún mi embro el egi do como ma yordomo o pa ra a l gún ca rgo públ i co de l a comuni da d. En l a mi tad de es tos ca s os (el 10.3%) es te nombra mi ento tuvo una repercus i ón económi ca nega ti va en el hoga r; s ól o s e foca l i za n es tos ca s os . Fuente: EVFR/2008.

32


Perjuicios a la salud, a la cosecha, al ganado, a la vivienda y otras afectaciones a los miembros del hogar En cuanto al segundo bloque de seis sucesos que pudieron haber ocurrido en los últimos tres años (problemas: de salud, con la cosecha, con el ganado mayor o menor, con la vivienda y en las personas) resalta que los hogares más frecuentemente impactados por alguno de estos siniestros fueron aquellos que son propietarios de tierra (tipo I y tipo III): alrededor de las dos terceras partes tuvieron al menos uno de estos problemas (63.3% y 69.2%, respectivamente). Y precisamente, esto se debe al peso que tiene el porcentaje de los problemas relacionados con la cosecha (plaga, mal clima o desastre natural): 48.3% entre los hogares tipo I, y 38.7% entre los tipo III; es decir, fueron los más frecuentes en ambos tipos de hogares. También en los otros grupos de hogares (II, IV y V) ocurren problemas con la cosecha, ya que al no ser propietarios de tierra pueden rentar o tener un trato de medieros con alguien.22 En los hogares con jefe(a) en actividad agrícola no propietarios de tierra (tipo II) los perjuicios a la cosecha fueron igualmente frecuentes que los problemas de salud (21.1%). Problemas relevantes de salud en algún miembro del hogar (o relacionado con el hogar) ocurrieron en al menos uno de cada cinco casos en todos los tipos de hogares. Los más frecuentemente afectados por problemas de salud fueron los hogares con jefe(a) no activo (tipo V): 39.3% (los problemas de salud, por mucho, son los más frecuentes en este tipo de hogares), lo cual posiblemente está relacionado con el hecho de que (como se vio al inicio de este trabajo) están integrados en promedio por personas de mayor edad. Esto en cuanto a la frecuencia con la que se presentaron los distintos rubros de problemas en los últimos tres años. A continuación se analiza conforme a la gravedad atribuida a cada uno. 22

Hay que recordar que en los hogares tipo V se combinan ambas condiciones (propiedad y renta/mediero).

33


Tipo de problema* De salud

Con la cosecha

Con el ganado mayor

Con el ganado menor

Con la vivienda

En las personas

Alguno de ellos

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

23.2%

48.3%

5.9%

7.9%

9.9%

5.6%

63.3%

90

190

25

30

40

20

250

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

21.1%

21.1%

2.7%

5.5%

9.5%

8.2%

47.6%

30

30

5

10

15

10

70

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

31.9%

38.7%

15.1%

8.4%

12.6%

5.9%

69.2%

40

45

20

10

15

5

80

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

29.5%

6.2%

1.0%

3.1%

9.3%

8.9%

45.4%

55

10

5

5

20

15

90

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

39.3%

14.9%

2.8%

1.4%

5.0%

6.5%

52.9%

55

20

5

5

5

10

75

27.4%

30.2%

5.1%

5.8%

9.4%

6.8%

56.7%

270

300

50

55

95

65

560

Relación agrícola de los hogares

Total

* La ci fra a bs ol uta deba jo del porcentaje es el número (a proxi ma do) de ca s os en cel da . Se pres enta pa ra a dverti r s obre l a s l i mi taci ones que s e tendría n a l i ntentar des gl os a r a l guno de l os rubros , ya que, en genera l , es tán deba jo (l a ma yoría muy por deba jo) de l os 100 ca s os en mues tra . Fuente: EVFR/2008.

34


Gravedad atribuida

Problema más grave enfrentado De salud

Con la cosecha

Con el ganado mayor

Con el ganado menor

I. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola CON propiedad de tierra

15.8%

35.2%

1.5%

2.8%

5.1%

1.0%

38.5%

100.0%

II. Hogar con jefe(a) en actividad principal agrícola SIN propiedad de tierra

19.7%

15.6%

0.7%

2.0%

4.1%

4.1%

53.7%

100.0%

III. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola CON propiedad de tierra

19.5%

28.8%

5.9%

3.4%

7.6%

0.0%

34.7%

100.0%

IV. Hogar con jefe(a) en actividad principal NO agrícola SIN propiedad de tierra

25.9%

4.7%

1.0%

0.5%

6.7%

2.1%

59.1%

100.0%

V. Hogar con jefe(a) que no trabaja

33.6%

10.0%

0.7%

1.4%

2.9%

1.4%

50.0%

100.0%

21.3%

22.0%

1.7%

2.1%

5.3%

1.6%

46.0%

100.0%

Relación agrícola de los hogares

Total

Con la En las Ninguno* vivienda personas

Total

* Es ta res pues ta fue decl a ra da es pontánea mente por l os i nforma ntes del hoga r. Se i ncl uyen a quí a quel l os ca s os (a i s l a dos ) en l os que l os i nforma ntes decl a ra ron que a unque ha bía s i do de gra veda d, es e probl ema no l es ha bía repercuti do económi ca mente. Fuente: EVFR/2008.

35


En principio, hay que considerar que del conjunto de problemas por el que hayan atravesado, una buena parte de los hogares consideró que ninguno de ellos fue más grave en términos de la afectación económica. Esta circunstancia destaca entre los hogares tipo IV (económicamente más solventes): 59.1% declaró que ninguna de las problemáticas experimentadas le afectó económicamente de manera sobresaliente. Sin embargo, los hogares con propiedad de tierra declararon esto con bastante menor frecuencia: 38.5% los tipo I, y 34.7% los tipo III.23 Sobre la base de que se trata del más grave problema en términos de los recursos económicos absorbidos, se reafirma que entre los hogares propietarios de tierra los problemas con la cosecha son los que más repercusión tienen: 28.8% en hogares tipo III, y hasta 35.2% en los hogares tipo I. En los otros grupos, los problemas de salud fueron los que más resintieron la economía de los hogares; así lo señaló alrededor de uno de cada cinco hogares. Y en los hogares tipo V esta proporción se eleva hasta uno de cada tres. Estrategias para enfrentar los compromisos o eventos con repercusión económica Para cada uno de los sucesos planteados, se preguntó si para cubrir los gastos derivados (o aliviar las posibles pérdidas económicas), en el hogar se había(n) adoptado alguna(s) de las siguientes estrategias: a) consumir antes de lo previsto granos que se tenían guardados; b) vender algo que no se tuviera previsto; c) pedir dinero prestado; d) que alguien se tuviera que ir a trabajar fuera de la localidad (a otra localidad dentro del mismo estado, a otra entidad o al extranjero);

23

Incorporar la categoría “Ninguno” como parte de la distribución de alguna forma evita sobreestimar la gravedad económica de los distintos rubros de problemas.

36


Para el caso de festejos, mayordomías o fallecimientos, se preguntó si: e) sacrificaron animales no previstos para dar de comer; Y para el bloque que comprende problemas de salud, con la cosecha, con el ganado mayor o menor, con la vivienda y en las personas, se adicionó otra serie de estrategias: f)

rentar o mediar una tierra de su propiedad;

g) empeñar algo; h) modificar su dieta; i)

suspender la cría o engorda de animales (u otra actividad productiva que tuvieran);

j)

dejar de pagar una deuda previa;

k) que alguien se incorporar al mercado laboral; y/o, l)

que alguien tuviera que abandonar la escuela.

Por mucho, la solicitud de préstamos es la estrategia más recurrente para afrontar los gastos de los diferentes sucesos: el 42.3% de os hogares que tuvieron gastos derivados de un festejo, cargo comunitario o fallecimiento de alguien cercano (cualquiera de ellos) pidieron un préstamo para ayudarse a solventar los gastos. Y este porcentaje fue igualmente elevado para hacer frente a los gastos del suceso del segundo bloque indagado que más les afectó económicamente: 44.8%. El consumo antes de lo previsto de granos, como maíz o frijol, también es relevante: ocurrió en uno de cada cuatro hogares que tuvieron gastos por festejo, cargo comunitario o fallecimiento (22.8%) y hasta en poco más de uno de cada cuatro hogares en su “shock” económicamente más grave (27.8%). La modificación de la dieta –al tener que dejar de consumir alimentos habituales o cambiarlos por otros– es la segunda estrategia en importancia a la que recurrieron los hogares para aliviar los gastos que tuvieron por su “shock” más grave: 29.0%.

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Estrategia para cubrir o completar los gastos del festejo, cargo/mayordomía o fallecimiento* Uso de granos Sacrificio de animales Otra venta no prevista Préstamo Migración

%

22.8% 19.1% 11.2% 42.3% 3.8%

Estrategia para cubrir o completar los gastos del problema más grave enfrentado** Uso de granos Sacrificio de animales Otra venta no prevista Préstamo Migración

%

27.8% ---19.3% 44.8% 5.2%

Estrategia para cubrir o completar los gastos del % problema más grave enfrentado** (…continuación ) Rentar (mediar) tierra 2.8% Empeño 3.2% Modificar la dieta 29.0% Abandonar cría/engorda 6.4% Moratoria de deuda previa 3.5% Ingreso al mercado laboral 3.3% Abandono escolar 1.9%

* Ocurri do dentro de l os úl ti mos tres a ños previ os . ** De s a l ud, con l a cos echa , con el ga na do ma yor o menor, con l a vi vi enda o con l a s pers ona s , ocurri do dentro de l os úl ti mos tres a ños . Fuente: EVFR/2008.

Debido al insuficiente número de casos (menos de 100) de hogares que fueron impactados económicamente por alguno de los acontecimientos revisados, no es posible desagregar las estrategias a las que recurrieron para cada categoría de la clasificación de hogares utilizada a lo largo del trabajo (tipos I a V). Sin embargo, esto sí es posible para los hogares tipo I y tipo IV. Esto es afortunado, en tanto que –en general, como se ha visto– estos dos tipos de hogares son polares en cuanto a su capacidad económica (y a su plataforma de bienestar, genéricamente hablando): aquellos con jefe(a) dedicado a la actividad agrícola y propietarios de tierra (tipo I) son los más magros, mientras que aquellos con jefe(a) dedicado a actividad no agrícola y no propietarios de tierra (tipo IV) son los más pudientes. Así, se puede centrar la atención primero en las estrategias utilizadas para aliviar o solventar en alguna medida los costos de acontecimientos ocurridos en los últimos 3 años tales como un festejo, un cargo comunitario o el fallecimiento de un familiar (al menos uno de este bloque). Sin lugar a dudas, son claras las diferencias entre comportamientos de cada grupo de hogares. Los hogares tipo I recurren con el doble de frecuencia que los hogares tipo IV al uso anticipado de granos almacenados, al sacrificio de animales o a la venta de artículos no previstos (32% vs. 15%, 21%

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vs. 10%, y 12% vs. 6%, respectivamente). Por otro lado, si bien en ambos tipos de hogares pedir prestado es la estrategia más socorrida, ésta es aún más importante en los hogares tipo IV (40% vs. 48%).

Estrategia para cubrir o Tipo I. Hogar con jefe(a) en Tipo IV. Hogar con jefe(a) en completar los gastos del Total de todos los hogares actividad principal agrícola actividad principal NO agrícola festejo, cargo/mayordomía (I, II, III y IV) CON propiedad de tierra** SIN propiedad de tierra** o fallecimiento* Uso de granos Sacrificio de animales Otra venta no prevista Préstamo Migración

31.8% 21.4% 12.3% 40.0% 3.9%

15.3% 10.2% 6.1% 48.5% 2.0%

22.8% 19.1% 11.2% 42.3% 3.8%

* Ocurri do dentro de l os úl ti mos tres a ños previ os . ** La di s tri buci ón porcentua l res pecto a ca da es tra tegi a s ól o es es tadís ti ca mente confi a bl e en es tos dos ti pos de hoga res porque ha y a l menos 100 ca s os en el denomi na dor. Sól o s e pres entan l os porcentajes pa ra "Sí". Fuente: EVFR/2008.

Así, podemos centrar la atención primero en las estrategias utilizadas para aliviar o solventar en alguna medida los costos de acontecimientos tales como un festejo, un cargo comunitario o el fallecimiento de un familiar (al menos uno de este bloque). Sin lugar a dudas, son claras las diferencias entre comportamientos de cada grupo de hogares. Los hogares tipo I recurren con el doble de frecuencia que los hogares tipo IV al uso anticipado de granos, al sacrificio de animales o a la venta de artículos no previstos (32% vs. 15%, 21% vs. 10%, y 12% vs. 6%, respectivamente). Por otro lado, si bien en ambos tipos de hogares pedir prestado es la estrategia más socorrida, ésta es aún más importante en los hogares tipo IV (40% vs. 48%). Ahora, se busca focalizar la crisis económicamente más severa en los últimos 3 años, elegida dentro de un abanico de opciones integradas por: un problema de salud, con la cosecha, con el ganado, con la vivienda o con las personas. Con reserva, dado que el número de casos de hogares tipo IV impactados económicamente está medianamente por debajo de 100 (n=80), se observa que se acentúan algunas diferencias con los

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hogares tipo I. El consumo antes de lo previsto de granos es triplemente más frecuente entre los hogares fuertemente agrícolas (tipo I), comparado con los hogares con débil vínculo agrícola (tipo IV): 39.2% y 12.7%, respectivamente. En cambio, la solicitud de préstamos llega a ser hasta 1.6 veces más frecuente en los hogares tipo IV: el 61.3% de estos hogares recurrió a ellos, comprado con 37.4% en los hogares agrícolas. Dada la relevancia que mostró la modificación de la dieta como estrategia a nivel del total, se analizó para los dos grupos de hogares, y se encontró que es igualmente importante para ambos (alrededor del 29%).

Estrategia para cubrir o completar los gastos del problema más grave enfrentado*

Tipo I. Hogar con jefe(a) en Tipo IV. Hogar con jefe(a) en Total de todos los hogares actividad principal agrícola actividad principal NO agrícola (I, II, III y IV) CON propiedad de tierra** SIN propiedad de tierra***

Uso de granos Sacrificio de animales Otra venta no prevista Préstamo Migración Modificación de la dieta

39.2% n.d. 19.8% 37.4% 6.3% 30.7%

12.8% n.d. 9.0% 61.3% 3.8% 27.1%

27.8% n.d. 19.3% 44.8% 5.2% 29.3%

* De s a l ud, con l a cos echa , con el ga na do ma yor o menor, con l a vi vi enda o con l a s pers ona s , ocurri do dentro de l os úl ti mos tres a ños . ** La di s tri buci ón porcentua l res pecto a ca da es tra tegi a s ól o es es tadís ti ca mente confi a bl e en es te ti po de hoga res porque ha y a l menos 100 ca s os en el denomi na dor. Se pres entan l os porcentajes pa ra "Sí". *** Debe teners e preca uci ón en l a compa ra bi l i da d de es tas ci fra s , ya que en es te ti po de hoga res s ól o ha y 80 ca s os en el denomi na dor. Se pres entan l os porcentajes pa ra "Sí". n.d.: No di s poni bl e en l a encues ta. Fuente: EVFR/2008.

Es de notarse que para enfrentar la crisis más severa el uso de granos, la venta de algún artículo, la solicitud de un préstamo y la migración se utilizan con mayor frecuencia como estrategias de lo que sucede en el caso de acontecimientos del primer bloque. Es posible que esto se deba a que las crisis más severas sean más costosas que los otros acontecimientos.

40


Una revisión, a nivel del total de hogares, de los montos promedio de los distintos siniestros acontecidos muestra que para algunos acontecimientos, además de captar el monto aproximado de los gastos erogados por el hogar, se preguntó por la cantidad de dinero que se estimaba se había perdido como consecuencia directa o indirecta del acontecimiento (por ejemplo, haber tenido que dejar el trabajo para ocupar un cargo comunitario no remunerado o por un problema de salud). Para cada acontecimiento, estas dos cantidades se sumaron y esta suma representa el “monto del siniestro”.24 Si bien las desviaciones estándar son grandes, los montos promedio arrojan luz acerca de cómo oscilan los costos económicos asociados a cada tipo de acontecimiento. Dentro del primero bloque de sucesos analizados, los cargos comunitarios (en la forma de cargos públicos no remunerados o mayordomías) son los más costosos, $10,500 en promedio, seguidos por los costos funerarios y en tercer lugar están los gastos para realizar festejos. Los problemas graves de salud (o accidentes) por si solos derivan, por mucho, en los costos económicos más elevados: $19,000 en promedio. Esto es entendible en un contexto, como ya se vio, donde muy pocos hogares tiene acceso a seguridad social y servicios públicos de salud capaces de absorber (o subsidiar) gastos médicos mayores, razón por lo cual los miembros de los hogares tienen que recurrir con notable frecuencia a servicios de salud privados. Si se integra a los problemas de salud como una posibilidad dentro de la gama de posibles crisis más severas, el monto promedio de los siniestros asociados a estas crisis es de alrededor de $14,000; es decir, su costo es más elevado que el de algún festejo, un cargo comunitario asignado o el fallecimiento de un familiar. 24

Este cálculo se hizo considerando únicamente a los hogares que declararon un monto erogado por el hogar, aun cuando fuera pequeño debido a que alguien fuera del hogar absorbió la mayor parte. En otras palabras, se dejaron fuera los casos en donde todo el costo de un acontecimiento fue absorbido fuera del hogar, o que el informante declaró que no causó gastos ni pérdidas económicas.

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Tipo de acontecimiento Festejo

Cargo público o mayordomía

Problema de salud

Fallecimiento

Monto promedio del siniestro:** 6,471 10,365 8,371 ( 14,754 ) ( 24,479 ) ( 15,648

Crisis más severa*

19,030 )

(

26,142

14,190 )

(

22,145

)

n:*** 205

98

154

227

487

% de hogares en los que no hubo costo económico o la erogación (o pérdida) no fue absorbida por el hogar: ---

10.7%

---

3.0%

2.7%

* El egi da del s egundo bl oque de cri s i s por el que s e preguntó: de s a l ud, con l a cos echa , con el ga na do ma yor o menor, con l a vi vi enda o con l a s pers ona s , ocurri da s dentro de l os úl timos tres a ños . ** La s medi a s es tán ca l cul a da s s ól o con res pecto a l os hoga res que s í decl a ra ron ha ber s ufri do un i mpa cto económi co. Entre pa réntes i s s e pres enta l a des vi a ci ón es tánda r. *** Los tama ños de mues tra por cel da (denomi na dores ) no s on s ufi ci entes pa ra des gl os a r l a s medi a s por tipo de hoga r. El úni co ca s o que a dmi tiría des gl os e es l a medi a del cos to de l a cri s i s má s s evera pa ra l os hoga res tipo I: 12,400 (± 20,504), con una n > 200. Fuente: EVFR/2008.

Por último, dada su relevancia como estrategia, es interesante observar que los préstamos solicitados provienen principalmente de redes de apoyo, ya que no cobran intereses; en primer lugar familiares, y en segundo lugar amigos (ambos dentro del país). No obstante, la figura del

42


prestamista es también muy importante: uno de cada cinco hogares que requirieron un préstamo para solventar los gastos de un festejo, cargo comunitario o fallecimiento acudieron a un prestamista, y esto ocurrió hasta en uno de cada cuatro hogares que requirieron un préstamo para mitigar su crisis más grave.

Fuente del préstamo solicitado para cubrir o completar los gastos del festejo, cargo/mayordomía o fallecimiento* Familiar dentro del país Familiar fuera del país Amigos dentro del país Amigos fuera del país Prestamista Otra

%

Fuente del préstamo solicitado para cubrir o completar los gastos del problema más grave enfrentado**

%

40.7% 1.8% 26.2% --21.8% 9.4%

Familiar dentro del país Familiar fuera del país Amigos dentro del país Amigos fuera del país Prestamista Otra

45.0% 2.1% 17.1% 0.4% 26.8% 8.5%

* Ocurri do dentro de l os úl ti mos tres a ños previ os . ** De s a l ud, con l a cos echa , con el ga na do ma yor o menor, con l a vi vi enda o con l a s pers ona s , ocurri do dentro de l os úl ti mos tres a ños . Fuente: EVFR/2008.

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Conclusiones •

La clasificación de hogares por actividad principal del jefe(a) de hogar y propiedad de tierra permite focalizar a los hogares con mayor vínculo agrícola, y caracterizar sus rasgos particulares.

El riesgo agrícola está presente en todos los hogares rurales, en tanto que todos registraron algún porcentaje donde el perjuicio a la cosecha (por plaga, mal clima o desastre natural) fue su “shock” más económicamente grave. Sin embargo, por mucho, los hogares más impactados fueron aquellos con jefe(a) que se desempeña en la agricultura como actividad principal y poseen tierra (tipo I), seguidos por los hogares con jefe(a) en actividad principal no agrícola pero que sí poseen tierra (tipo III).

Un recuento de las diferencias y similitudes entre los hogares tipo I y los otros, muestra que los hogares menos cercanos a la actividad agrícola (tipo IV) son precisamente con los que más contrastan.

Los hogares más vulnerables son aquellos con mayor vínculo agrícola (tipo I), en tanto que: o

son los que perciben ingresos monetarios promedio más bajos al año;

o

en su gran mayoría, están sostenidos económicamente sólo por el jefe(a) de hogar;

o

en 46% de ellos no hay un solo perceptor de ingresos laborales;

o

el 45% son hogares indígenas;

o

en caso de problemas de salud, en el 70% de los hogares no hay un solo miembro derechohabiente.

A nivel del total, el consumo antes de lo previsto de granos almacenados, como maíz o frijol, a fin de aliviar los gastos es prácticamente la segunda estrategia más frecuentemente utilizada tanto en circunstancias de festejos, cargos comunitarios o fallecimiento (de alguien del hogar o cercano a éste) (22.8%), como para completar los gastos o afrontar las pérdidas derivadas del “shock” económicamente más grave: problema de salud, perjuicio a la cosecha, al ganado menor o mayor, a la vivienda o las personas (27.8%).

En particular, para los hogares tipo I el uso de granos es la estrategia más utilizada en el caso del “shock” más grave económicamente (39.2%), alcanzando casi el mismo nivel de la solicitud de préstamos.

En general, los hogares recurren en primer lugar a la solicitud préstamos para solventar o mitigar los costos de los diferentes que enfrentan “shocks” (40-45%), y aún más los hogares mejor dotados de recursos monetarios (tipo IV). Estos préstamos proviene principalmente de redes

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de apoyo (familiares y amigos no cobran intereses, en alrededor de 7 de cada 10 casos), pero la figura del prestamista aparece en al menos uno de cada 4 casos. •

En promedio, para los hogares rurales los problemas de salud graves son por mucho los siniestros mĂĄs costosos econĂłmicamente. Y el monto erogado para hacer frente a compromisos con la comunidad supera, en promedio, los costos derivados de fallecimientos y de festejos familiares.

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