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Nro.2 Año 2015
Acción Estratégica y Toma de Decisiones
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Edición y montaje:
Lcda. Ana Claribel Zambrano C.N.P: 11.843
Materia:
Acción Estratégica y Toma de Decisiones
Facilitador:
Douglas Barraez
Imágenes:
https://www.google.co.ve
En esta oportunidad en la Revista Liderazgo en su edición Nro. 2 le presentamos un tópico muy importante correspondiente a la materia Acción Estratégica y Toma de Decisiones la cual imparte el profesor Douglas Barraez, de la Maestría en Comunicación Corporativa, el cual está relacionado con la evolución, la naturaleza dominante de la Acción Humana y su pertinencia con las características de la Contemporaneidad. Cabe destacar que las acciones son humanas por el hecho de tomar conciencia, razonar y tener la voluntad de hacerlas, a diferencia de los animales que actúan por instintos. El ser humano es movido por el impulso de satisfacer sus necesidades y deseos y en ese transcurrir por descubrir, entender el mundo que lo rodea y evolucionar busca diversas formas de interrelacionarse y comunicarse con otros, generando pensamientos, acontecimientos de índole cultural, social, políticos, tecnológicos que cambian el estado de las cosas y la forma de ver la historia. Todo ello característico de la contemporaneidad. Lcda. Ana Claribel Zambrano Editora
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El ser humano no es sólo biológico, es cultural y definitivamente social. Por tanto, el ser humano es, en palabras de Gramsci, “un proceso, el proceso de sus actos”, o en las de S. Moscovici, una “naturaleza culturizada”.
to no están predeterminados.
La naturaleza humana, por tanto, no es intrínsecamente “buena” ni “mala”, ni de una determinada y exclusiva manera.
El hombre como ente social
Es cierto que existen necesidades físicas y afectivas elementales (la necesidad de ser querido, por ejemplo), pero también es verdad que son posibles diferentes formas de realizarlas (la familia, el núcleo comunitario...). Lo humano, en este sentido, es “no natural”, se constituye, a partir de una base biológica, en un contexto que la influencia, pero ese contexto es a su vez un contexto histórico y cambiable. La sociedad humana, de la misma manera, se constituye históricamente, por lo que sus características y modos de funcionamien-
En consecuencia, se puede decir que las personas y las estructuras socio históricas se influyen mutuamente. “La historia nos organiza, mientras la construimos” (Freire, 1990)
La naturaleza del ser humano es dinámica, activa, creativa y muy compleja. Sin embargo, no es posible describir rasgos que determinen su esencia colectiva, pues los individuos son producto de la cultura y de la adaptación al medio donde se desenvuelven. No obstante, se pueden distinguir tres aspectos importantes que forman parte de los humanos como seres v i v o s r a c i o n a l e s :
El ser biológico (ser vivo que nace, crece, se reproduce y muere) El ser social (cultural)
El ser psicológico (conciencia)
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Ludwig von Mises definió la Acción Humana como una conducta consciente; movilizada voluntad transformada en acción, que pretende alcanzar fines y objetivos precisos. Esta definición traza una línea entre la conducta consciente y los simples reflejos o reacciones animales que son instintivas, es decir, al no disponerse de voluntad para controlarlos, se excluyen de la categoría entendida como Acción Humana Según Max Weber sólo una parte del comportamiento humano es acción humana: aquel comportamiento al que se atribuye un significado. Quedan fuera de la acción humana las conductas puramente reactivas, no intencionales, y los procesos biológicos a los que los sujetos no atribuyen significado. José Ortega agrega en esta descripción de la acción humana que Son los límites impuestos a la acción
humana los que posibilitan esa misma acción. Es decir, donde todo fuese posible, nada lo sería.
Ludwig von Mises
Max Weber
La acción humana pueda orientarse ha-
cia la creación de condiciones que faciliten la vida en lugar de la dominación y la destrucción. Las tendencias destructivas y dominadoras no son intrínsecas al ser humano. Aunque los comportamientos destructivos y dominadores han existido y existen, en la visión dominante se tiende a soslayar el importante papel que juega la cooperación en las sociedades humanas y se olvida que, como ser cultural, el ser humano está abierto a la influencia del contexto
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Es un sistema compuesto de partes interrelacionadas que como un conjunto exhiben propiedades y comportamientos no evidentes a partir de la suma de las partes individuales
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El descubrimiento de la Contemporaneidad, o de las contemporaneidades como categoría de lo histórico, nace ligado a grandes acontecimientos, convulsiones y rupturas sociales y políticas, del orden mundial o de los fundamentos culturales y tecnológicos de los grupos nacionales. De modo que los que cambian profundamente el estado de cosas existente son los que dan lugar a nuevos tipos de entendimiento de la historia. La contemporaneidad es, la dimensión de la identidad humana que proporciona la apropiación reflexiva y activa del tiempo, confiriéndole valor y sentido. Se convirtió en una acepción aplicada a la experiencia temporal en un doble sentido: por una parte, como contenido de conciencia, y, también como determinación precisa para un cierto tipo de historiografía. Su complejidad perceptiva la consagra
como una problemática que reclama, simultáneamente a la antropología filosófica para darle el carácter específico a la situación humana; la ontología por la relación del ser del tiempo con la historia de las sociedades, la evolución de la naturaleza y la singularidad del tiempo humano, siendo este, recorrido y direccionado por la memoria, el proyecto, la intención y por el olvido; la ética se atribuye a la perspectiva de la contemporaneidad como expresión de la dignidad humana; la hermenéutica y la epistemología. buscan, las similitudes entre la contemporaneidad como un fundamento y como una finalidad, o sea, entre su concepción como una presuposición (ideológica) y su configuración como un horizonte utópico
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Una de las características manifiestas de la humanidad frente a la contemporaneidad es su contradicción política. Por una parte el buen y mejor uso de la Razón para insertarse en modelos contrarios al bienestar general, y por la otra, su capacidad de acción espontánea que lo evidencia y lo destaca como constructor de historias y de identidades. Es decir, la humanidad una cosa piensa, entiende y conceptualiza desde la razón y otra aplica o hace desde la Intuición.
Referencias bibliográficas http://desarrollo-humanosocial.blogspot.com/2013/02/unidad-2-el-hombre -como-ente-social.html - http://deconceptos.com/ciencias-sociales/edadcontemporanea - http://eslibertad.org/files/2014/09/Desentra% C3%B1ando-la-acci%C3%B3n-humana.pdf - http://jei.pangea.org/soc/c/conc-soc-hum.htm
La edad contemporánea desde el punto de vista filosófico es una etapa compleja, controvertible, diversa y de permanente cambio como producto de los avances científicos y tecnológicos, de la acelerada y desbordante floración de doctrinas filosóficas En el fondo la humanidad es el resultado de las experiencias y sin saberlo muchas veces realiza acciones encaminadas al racionalismo empírico cuando de antemano se adelanta o sabe del efecto de la ejecución de la acción pensada.
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